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Estas son algunas recomendaciones para el correcto manejo del ladrillo a la vista, durante todo el
proceso constructivo de la obra, con el fin de reducir la aparición de manchas, las humedades y
tiempos de secado.
• Mantener los ladrillos sobre estibas que lo aíslen del piso y así evitar humedecimientos por
capilaridad
• Tapar las estibas con plásticos para evitar humedecimiento por aguas lluvias
LEVANTAMIENTO DE MAMPOSTERIA
• Adoptar prácticas constructivas limpias que minimicen el uso ácido en el lavado. El ácido no
sólo desencadena una serie de reacciones indeseadas en el ladrillo sino que también erosiona
mortero de pega.
• En época de lluvias tapar con plástico todas las hiladas superiores al finalizar la jornada de
trabajo; esto evita que las aguas lluvias ingresen en las perforaciones verticales del bloque y
las deje saturadas con agua (típico caso de humedad residual). De esta manera se minimizan
los tiempos de secado de los muros y formación de manchas.
• Evitar en lo posible todo contacto permanente o espontáneo de los muros con el agua.
• En muros de cerramiento o remates de muro, mantener igualmente la última hilada tapada
con plástico hasta que se instalen los elementos prefabricados de protección (corta goteras,
lagrimales, etc.)
• Instalar siempre elementos de protección en materiales apropiados (a manera de corta gotera
o lagrimal) en remates de muros áticos, sillares y en cualquier terminación que pueda generar
manchas hacia la parte baja por escurrimiento de aguas.
LAVADO DE FACHADAS
• Corregir humedades activas (desagües, filtraciones de agua, jardinerías, etc.) y esperar que
sequen antes del lavado. Evaluar el estado actual de las cubiertas de las edificaciones y
verificar que no existan escurrimientos de aguas lluvias hacia los muros, en caso de requerirse,
proceder a su reparación y una vez corregidas todas las humedades y eliminando el ingreso
activo de agua, dejar secar el agua retenida en las perforaciones, es decir, hay que dejar que
“cure el muro”, esperando a que seque totalmente la superficie antes de proceder a la
limpieza de la fachada.
La mayor parte de las manchas provienen de humedades activas o residuales en obra y de la mala
utilización de ácidos de lavado.
Cumpliendo las sencillas y buenas prácticas constructivas que aquí les entregamos, ustedes podrán
minimizar los problemas de parición de manchas en fachadas, al mismo tiempo que se gana tiempo,
se reducen costos y reclamaciones de postventas; haciendo mas eficiente el desarrollo de las
actividades en obra.
SUGERENCIAS
Basados en nuestra experiencia, observamos que es mucho más eficiente concentrar las actividades de
LAVADO e HIDROFUGADO, bajo la responsabilidad de un mismo contratista o personaje. Puesto que
estas tres actividades están estrechamente relacionadas en la obtención de una excelente
presentación de fachadas, tanto a nivel estético cómo de impermeabilidad.
Con este último paso termina el proceso preventivo de formación de manchas en las fachadas, en caso
de presentarse dudas o inquietudes al respecto, con gusto le estaremos atendiendo.
Cordialmente