SOBRE LA DEFINICIÓN DE DEMOCRACIA

Una discusión con Michelangelo Bovero – Luigi Ferrajoli

Hemos escuchado y compartido diversos conceptos que tratan de explicarnos qué

es la democracia, tanto los que se nos mencionan en la lectura, como los vistos
durante nuestras clases y en general, los dados a lo largo de nuestra educación. En
lo particular tenía muy grabada la idea de que la democracia es “el gobierno del
pueblo” proveniente de la soberanía que le pertenece y ejercita a través de sus
representantes o de manera directa; sin embargo caigo en cuenta, en que estas
palabras no son suficientes para abarcar y englobar todo lo que implica.

De las palabras anteriores podemos resaltar que se refiere a una parte “formal” de
la democracia, enfocándose solamente en quiénes la llevan a cabo y cómo lo hacen.
Aquí entramos en un primer análisis, al referirnos que es el “pueblo” quien es el
encargado de la toma de decisiones y se logra de la mano con el principio de
mayoría, representado por el. Hablamos de un conjunto de personas que van a
legitimar la toma de decisiones por el simple hecho de ser el acuerdo colectivo, lo
cual, en esencia es cierto, pero con el paso del tiempo esto se ha ido regulando a
través de formas específicas para llevarlo a cabo y procedimientos que se deben de
cumplir.

Ahora bien, no siendo suficiente lo mencionado, en la actualidad al tener como base

de nuestro país, organización y gobierno a la Constitución, no basta que la elección
sobre una cuestión sea apoyada por la mayoría para que esta sea legitima, sino que
además debe de ir acorde a los principios y derechos reconocidos, plasmados y
otorgados en nuestra carta magna, lo cual limita el poder absoluto y nos hace
reflexionar sobre si más bien estamos frente a una democracia constitucional.

El hecho de establecer como limites a los derechos ya reconocidos, implica el evitar

caer en un posible retroceso y aprovechamiento de ventajas que pueden otorgar el
tener el apoyo de una mayoría ciudadana, que no siempre puede indicar una

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decisión correcta o favorable, como lo es en los casos de los movimientos
populistas, tema que de igual manera abordamos y mencionamos bastos ejemplos.

Dicha tendencia política del populismo llega a implantarse de forma elocuente a las
masas, conjuntando sus necesidades, descontentos, carencias, logrando darles
una respuesta satisfactoria y convincente de acuerdo al contexto político, social,
económico que se esté desarrollando en el momento para obtener su aprobación,
apoyo y simpatía. Una vez lograda la obtención de seguidores y que se materialice
a su favor el respaldo obtenido, en este caso por medio de ganar una elección y asi
obtener un cargo público, siguiendo claro, las formas y procedimientos
democráticos; ya que el personaje logra su instauración en el poder, muchas de las
veces ahora, dichos mecanismos obstruyen su proyecto a consolidar y por ello
buscan el cambiarlo, lo cual puede resultarles con gran facilidad al contar con la
aprobación de las masas y el que sus actos se realicen en nombre del “pueblo”, por
y para su beneficio, haciendo difícil la distinción para las personas las
consecuencias de dichas acciones.

En la medida en que no se establezcan mecanismos claros de control de poder que

puedan evitar grandes retrocesos como el ejemplo mencionado, podremos caer en
que los mismos métodos democráticos se encuentren utilizados contra si mismos,
para llevarla a su eliminación una vez logrado el objetivo.

De igual forma es elemental tomar en cuenta los derechos políticos, sociales, civiles
y de libertad, los cuales deben ser garantías mínimas que siempre se deben de
respetar y prevalecer sobre cualquier poder y toma de decisiones que se llegue a
dar; esto a la par de otorgar una adecuada independencia en la forma de obtener
información suficiente para así poder crear un amplio criterio y juicio; acompañado
de una independencia económica para que no exista un aprovechamiento del
menester en que se encuentren las personas, condicionando o predisponiendo sus
decisiones.

Comparto la idea de que el Estado es un instrumento que nos lleva a alcanzar

nuestros fines como sociedad, en conjunto, y por ello, no basta con una mayoría a

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favor de ciertas decisiones cuando lo que se trastoca son los derechos
fundamentales de la colectividad, los cuales deben ser considerados como pilares
inamovibles que solo podrán ser modificados cuando exista un apoyo entero; por
que no se puede modificar algo que es de todos por una superioridad numérica por
grande que sea.

Es por ello que considerando la democracia como el conjunto del poder de la

sociedad, las instituciones, mecanismos, procedimientos de elección y
representación, los derechos y limitaciones establecidas; debemos de darle la
importancia debida a nuestras decisiones emitidas de manera particular que se van
a conjuntar con la de los demás miembros de la sociedad para que se elija el rumbo
de nuestro Estado. No emitir, ni otorgar autoridad sin tener en cuenta un panorama
completo, haciendo uso de las herramientas que tenemos a nuestro alcance para
estar suficientemente informados y convencidos de nuestras opiniones y del papel
que desempeñamos al realizar cada elección.

Debemos de convertirnos en ciudadanos críticos y consientes de los procesos que

se llevan a cabo y de las acciones tomadas por nuestros representantes directos e
indirectos, para asi, de igual forma crear esa confianza en los mecanismos
existentes en nuestro país que regulan la realización de cada toma de decisiones y
ejercicio del poder. De esta forma podremos ver un perfeccionamiento en el sistema
democrático, y por otro lado evitar un retroceso. Cabe recalcar que no siempre se
tiene un avance lineal, esto ha quedado claro históricamente, sin embargo se puede
lograr una consolidación más estable y avalada por la sociedad.

Por otro lado podremos prevenir la aparición de personajes momentáneos que solo
crean obstáculos y dificultan el camino en la democracia, aprovechando los
reflectores y difusión mediática rápida que pueden obtener al compartir ideas
elocuentes que buscan una aceptación instantánea de la población y dejan de lado
la labor, preparación, conocimiento de personas más capaces para realizar las
tareas políticas que necesitamos para un desarrollo adecuado y eficaz. Dando paso
de igual manera a que los partidos políticos realicen su tarea de generar conexión

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entre los ciudadanos y la administración publica, para llevar a cabo su función de
creación, como representantes de las necesidades sociales y personificar los
objetivos colectivos y de desarrollo, correspondiendo a el poder y autoridad
conferido para ello.

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