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Linares
Linares
Universidad de Navarra
This document is one of the 50 authorized copies to be used in the Magister en Derecho de la Empresa , Empresas Familiares, Carolina Pérez Iñigo , 25-08-2022
Barcelona-Madrid
0-302-027
DG-1365
LINARES
Un viernes por la tarde, Arsacio Linares, hablando con su esposa sobre las cosas
que tenía que hacer la siguiente semana, le decía:
Caso preparado por el Profesor Miguel Angel Gallo, como base de discusión y no como ilustración de la
gestión, adecuada o inadecuada, de una situación determinada. Enero de 2002.
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Ultima edición: 6/2/02
IESE 2 302-027
Universidad de Navarra DG-1365
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Arsacio, hijo de una de las accionistas, era huérfano desde los 18 años y tenía una
sola hermana. Al terminar la carrera de ingeniero de caminos, entró a trabajar en una empresa
del sector de la construcción. Cuando cumplió 21 años, su madre pidió que lo aceptaran como
su representante en el Consejo, y todos estuvieron de acuerdo; simultáneamente se incorporó
al Consejo otro hijo de la segunda hermana. Arsacio no tenía prácticamente ningún
conocimiento de sus responsabilidades y derechos como consejero; ningún otro consejero se
los explicó ni tampoco él se preocupó de estudiarlos por su cuenta. Las reuniones del Consejo
eran una balsa de aceite; los miembros de la familia se querían y la confianza de unos en otros
resultaba casi infinita.
Las reuniones del Consejo ya no eran lo mismo. Cada vez que Arsacio pedía más
información o dedicaba tiempo en la reunión a analizar más detenidamente el balance, que
indefectiblemente se entregaba con más de seis meses de retraso, el presidente y el secretario
ponían mala cara. Cuando, en muy contadas ocasiones, manifestó con energía opiniones
contrarias a las de los miembros de la familia que trabajaban en la empresa, los demás
consejeros nunca le apoyaron.
referencia a que era su madre la que en cualquier caso tendría que decidir. El abogado le
habló de lo peligroso que resultaría para Retasa la continuidad en el Consejo de discusiones
poco productivas.
«¿Qué otra cosa puedo hacer, salvo dimitir? Somos una empresa familiar, no
puedo entrar en aspectos como salvar mi voto o convocar juntas extraordinarias;
además de los problemas que le crearía a mi madre... De qué serviría, siempre
perdería en las votaciones... y mi madre nunca apoyaría una acción social de
responsabilidad.»