Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Exposición Al Ruido en Ambientes Laborales
Exposición Al Ruido en Ambientes Laborales
ambientes laborales
Exposición al ruido en ambientes laborales
Índice de Contenidos
7 Bibliografía ......................................................................................... 89
1 Conceptos básicos
Un sonido puede ser puro o compuesto. Se dice que un sonido es un tono puro
cuando está descrito por un solo movimiento armónico. En general, los sonidos que
encontramos habitualmente no son tonos puros, sino que están formados por una
superposición de ellos. La representación de un sonido en función de las frecuencias
que lo componen se denomina espectro de frecuencias.
La frecuencia está muy ligada con el tono y el timbre de un sonido. EL tono viene
representado por la frecuencia del armónico fundamental (o simplemente
frecuencia fundamental), es decir, aquel del cual todos son múltiplos,
distinguiéndose entre tono agudo o grave según si la frecuencia de este armónico
es alta o baja.
La presión sonora es útil para caracterizar una onda de presión ya que representa
la variación de presión atmosférica que se produce en un punto a lo largo del
tiempo. El sonómetro es uno de los instrumentos que mide la presión acústica, la
cual es cuantificada de forma numérica, representando el valor eficaz de la función
de onda en el lugar de medición. La presión sonora eficaz, P rms, para una onda
sinusoidal está dada por:
donde:
prms: presión eficaz del sonido considerado
p0: valor de referencia que corresponde a la presión eficaz del umbral de audición a
1kHz (2x10-5 Pa)
donde:
Prms: es la presión sonora eficaz
·c: es la impedancia característica del medio
donde:
I: intensidad sonora medida
I0: intensidad sonora de referencia (10-12 W/m2)
La relación entre potencia e intensidad sonora está dada por la expresión siguiente:
Muchas veces interesa conocer, además del nivel de presión sonora de un sonido,
la distribución de la energía acústica en cada una de las frecuencias que lo
componen. Debido a que puede resultar muy complejo conocer la distribución para
todo el rango de frecuencias perceptible por el oído, lo que se hace es dividir el
espectro total en grupos de frecuencias llamadas bandas. Nos referiremos a las
divisiones más utilizadas, que son las bandas de octava y bandas de tercio de
octava.
f2 = 2 x f1 (1.1)
Siendo la frecuencia central de la banda, fC, la que se utiliza para dar el nombre a la
banda y es la media geométrica de f1 y f2, esto es:
Las bandas de tercios de octava son, en comparación con las bandas de octava,
una división más fina del rango audible. En este caso las frecuencias f1 y f2 cumplen
con la siguiente relación
Tanto las bandas de octava, como las de tercio de octava están estandarizadas, tal
como se muestra en la tabla 1.2.
Lp, dB
50
45
40
35
30
25
20
15
10
5
0
25 40 63 10
0
16
0
25
0
40
0
63
0 00 00 00 00 00 00
0
10 16 25 40 63 10
Frecuencias [Hz]
Para sumar niveles de presión sonora se debe sumar la energía sonora, es decir, la
relación de presiones cuadradas de la relación logarítmica, utilizada en la definición
de niveles de presión sonora, Eq. 1.4, esto es:
Existen otros métodos para sumar niveles, tales como un gráfico o una tabla de
diferencias de niveles. El gráfico se muestra en la figura 1.7 y para utilizarlo se
debe conocer la diferencia en dB entre los niveles que se desea sumar. Esta
diferencia se entra en el eje de las “x”, luego se busca el valor en la curva y
finalmente el valor definido en el eje “y”, que indica la cantidad de decibelios que se
deben sumar a la cantidad mayor.
Un procedimiento similar se utiliza para restar niveles de presión. Este caso puede
ser útil, por ejemplo, cuando se desea saber el nivel que emite una determinada
máquina en presencia de ruido de fondo. En este caso se debe medir el nivel de
ruido con la máquina en funcionamiento y luego con la máquina parada,
obteniéndose así el ruido de fondo. La diferencia logarítmica de estos dos valores
entrega el nivel emitido por la máquina.
Para calcular la diferencia entre dos niveles de debe utilizar la fórmula siguiente:
Al igual que la suma de niveles, la resta se puede realizar por medio de tablas. En
la figura 1.8 se encuentran las tablas tanto para sumar como para restar niveles de
presión sonora.
Las mediciones de sonido se pueden efectuar con diversos instrumentos, como son
los sonómetros y los dosímetros. Como se verá posteriormente, el oído humano no
responde de igual manera a sonidos de distinta frecuencia, razón por la cual es
necesario tomar ciertas consideraciones. La diferencia de sensibilidad existente
entre el oído humano y los instrumentos frente a las diversas frecuencias existentes
se supera mediante el uso de filtros, que en términos generales logran simular la
sensibilidad humana, siguiendo las curvas de ponderación establecidas a su vez en
función de la percepción auditiva del ser humano.
Para ello, y según los objetivos que se persigan, además de la medición lineal (sin
ponderación) del nivel de presión acústica, existen cuatro filtros que miden el
sonido siguiendo dichas curvas de ponderación denominadas: A, B, C y D, las
cuales se muestran en la figura 1.9.
Siguiendo la misma idea, el nivel de presión sonora continuo equivalente, Leq, así
como los niveles de potencia sonora, L W, pueden ser expresados tanto en dB como
en dB(A).
1000 0 0 0 0
1250 0,6 0 0 2
1600 1 0 -0,1 6
2000 1,2 -0,1 -0,2 8
donde:
Lmax = es el nivel de pico, en dB
Pmax = es el nivel máximo de presión acústica instantánea, es pascales, Pa
P0 = presión de referencia, (20 μPa)
donde:
T: tiempo total de la medida
pA(t): presión acústica instantánea ponderado A
pref: presión eficaz de referencia correspondiente al umbral de audición a 1 kHz (20
μPa)
donde:
LAeq,d: nivel diario equivalente para un tiempo de exposición de 8 horas, en dB(A)
LAeq,T: nivel de presión sonora continuo equivalente ponderado A
T: tiempo de exposición al ruido, en horas/día
Para el cálculo del LAeq,d se deben considerar todos los ruidos existentes en el
puesto de trabajo, incluidos los de impulsos.
donde
LAeq,d : nivel diario equivalente para un tiempo de exposición de 8 horas y
considerando una exposición a “n” niveles de ruido, en dB(A)
LAeq,Ti : nivel de presión sonora continuo equivalente ponderado A correspondiente
al ruido “i”
Ti: tiempo de exposición al ruido “i” en horas/día
En algunos puestos de trabajo puede darse una variación significativa entre los
niveles diarios equivalentes de cada día. Para estos casos es posible obtener el
nivel semanal equivalente con la expresión siguiente:
donde
LAeq,S: nivel semanal equivalente, en dB(A)
LAeq,di: nivel diario equivalente del día “i”
m: número de días a la semana en los que el trabajador está expuesto al ruido
2 El mecanismo de la audición
Para entender muchos de los problemas del control de ruido es útil conocer el
mecanismo de la audición del ser humano. El oído se debe entender como un
detector biológico del sonido, un mecanismo físico que puede ser dañado por un
sonido demasiado intenso.
El oído es una de las estructures mecánicas del cuerpo humano más intrincadas y
delicadas; se compone de tres partes principales: oído externo, medio e interno. La
figura 2.1 muestra una visión general del oído y sus principales partes.
El pabellón auricular está formado por varios cartílagos recubiertos por piel,
mantenida en posición por músculos y ligamentos. El lóbulo es la única porción de
la oreja que no contiene cartílagos.
Está constituido por varios elementos anatómicos. Los más relevantes son; la
membrana timpánica o tímpano, la caja timpánica, la cadena osicular, los músculos
del oído medio y la trompa de Eustaquio.
La cadena osicular está formada por tres huesos, el martillo, el yunque y el estribo.
El martillo consta de una cabeza alojada en el ático (parte superior) y un mango,
íntimamente incorporado al tímpano. El yunque posee un cuerpo, también alojado
en el ático y articulado con la cabeza del martillo, y dos apófisis: la corta que mira
Los músculos del oído medio son dos: el músculo del martillo o músculo tensor del
tímpano y el músculo del estribo. El músculo del martillo está inervado por el nervio
trigémino y su contracción lleva al mango del martillo y a la membrana timpánica,
poniéndola más tensa. El músculo del estribo está inervado por el nervio facial y su
contracción lleva el estribo hacía atrás, como sacándolo de la ventana oval. Para
altas intensidades, estos músculos cambian su extensión para reducir la amplitud
del movimiento del estribo, protegiendo así de daños al delicado mecanismo del
oído interno. Este proceso se conoce como “reflejo acústico”. Debido a que se
requieren cerca de 0,5 segundos después de recibir un sonido fuerte para que el
reflejo acústico se haga afectivo, no ofrece protección para sonidos impulsivos
como explosiones.
El oído interno tiene tres partes principales: el vestíbulo, los canales semicirculares
y la cóclea.
Desde la emisión hasta la percepción del sonido ocurre una verdadera reacción en
cadena. Las ondas sonoras ponen en movimiento la membrana timpánica, ésta a la
cadena martillo-yunque-estribo y luego éste último a los líquidos endolaberínticos y
a la membrana basilar, con lo que se estimulan las células sensoriales.
El fenómeno más importante que ocurre en el oído medio, desde el punto de vista
de la audición, está representado por la transformación de vibraciones (o sonidos)
en un medio aéreo, como ocurre en el medio ambiente, oído externo y medio, en la
vibración de un medio líquido, en el oído interno.
Es importante considerar que cuando una onda sonora incide sobre un medio
líquido, la energía acústica se refleja porque no es capaz de poner en movimiento al
líquido por su alta impedancia. Esta pérdida equivale a 30 dB, aproximadamente.
3.1 Sonoridad
3 ½ 2 Apenas perceptible
5 1/3 3 Claramente perceptible
10 1/10 10 La mitad o doblemente sonoro
20 1/100 100 Mucho más tranquilo o fuerte
Estas curvas muestran que el ser humano es bastante sordo a bajas frecuencias, ya
que para percibir de igual manera las bajas frecuencias, se requieren niveles de
presión considerablemente más altos. Es importante notar que esta diferencia en la
percepción de sonidos de bajas y altas frecuencias es mayor cuando el nivel de
presión es bajo, donde las curvas poseen mayor pendiente en bajas frecuencias.
Como se observa en la figura, esta diferencia va decreciendo conforme el nivel de
presión aumenta, de manera que las curvas se vuelven más planas.
Hasta ahora hemos discutido la sonoridad relativa de un tono con respecto a otro
tono de diferente frecuencia, y además, se han explicado las curvas de igual
sonoridad. Ahora bien, el nombre o nomenclatura de estas curvas ha sido elegido
arbitrariamente de modo que a 1000 Hz la sonoridad en fonios es la misma que el
nivel de presión en decibelios. Sin embargo, los números en decibelios no reflejan
los juicios subjetivos de sonoridad relativa entre las curvas, como se demostró en la
discusión de la tabla 3.1. Para tomar en cuenta la información de esta tabla, se ha
definido otra unidad llamada sonio. La curva de 40 fonios de la figura 3.1 ha sido
definida arbitrariamente como 1 sonio. Entonces la curva de 50 fonios de la figura,
la cual de acuerdo con la tabla 3.1, sería juzgada como el doble de sonora (fuerte),
ha sido definida como 2 sonios. La relación entre sonios, S, y fonios, P, se la
siguiente:
3.4 Enmascaramiento
Es decir, una frecuencia sólo excita una determinada parte de la membrana, con un
ancho determinado.
Además, se ha mostrado que el oído solo detectará dos tonos distintos cuando
difieran en términos de frecuencia de una manera importante. Esto puede ser
interpretado como significado de que un tono excita una pequeña región de la
membrana basilar, indicada por el área sombreada bajo las 2 curvas en la figura
3.3. Esta área se denomina ancho de banda crítico. Si los anchos de banda críticos
no se superponen entonces se escucharan 2 tonos distintos, pero si los anchos de
banda críticos se superponen entonces no se perciben 2 tonos separados.
El alcance de las lesiones auditivas depende de varios factores, entre los que se
encuentran:
Es un deterioro progresivo de las células ciliadas del órgano de Corti, tanto más
rápido cuanto más elevados son los niveles de ruido. Constituye un error muy
extendido creer que con el tiempo se produce una adaptación al ruido, lo que
ocurre realmente es una pérdida de sensibilidad debida al deterioro progresivo de
las células ciliadas. La hipoacusia es un proceso irreversible, que afecta en primer
término las frecuencias audibles próximas a los 4.000 Hz, extendiéndose luego al
resto del rango audible.
El tinnitus o acúfenos son una sensación de timbre, zumbido o golpes que se notan
en los oídos. Una exposición excesiva al ruido aumenta el riesgo de sufrir acúfenos;
además, si el ruido es de tipo impulsivo, el riesgo puede aumentar de modo
considerable. El tinnitus puede ser un primer indicio de que el ruido está dañando el
oído.
10 dB a los 50 años.
25 dB a los 60 años.
35 dB a los 70 años.
La principal característica de una fuente es la potencia acústica que ésta emite. Tal
como se indico en el apartado 1.2.1, el nivel de potencia acústica viene dado por:
donde:
W: es la potencia acústica de la fuente
W0 es la potencia acústica de referencia, 10-12 watios
donde:
Lp: es el nivel presión sonora promedio de todos los puntos de medición.
S: es la superficie que envuelve a la fuente de ruido.
Existe una serie de normas ISO que describen los procedimientos para obtener la
potencia acústica en distintos entornos de ensayo y con distintos grados de
precisión.
La emisión de una fuente de ruido es, por lo general, direccional. Esto quiere decir
que la emisión es mayor en una determinada dirección que en otras. En campo
lejano, es decir, a partir de cierta distancia de la fuente de ruido, las propiedades
de la fuente sonora pueden ser cuantificadas por el factor de directividad, el cual
describe la dependencia angular de la intensidad sonora. Si consideramos que la
intensidad media <I>, promediada sobre una superficie esférica está dada por:
DI = 10 log D (5.1)
Tabla 5.1. Factor e índice de directividad de una fuente cerca de una superficie
reflectante, asumiendo que la potencia acústica es constante
donde:
LW: es la potencia acústica de la fuente de ruido
DI: es el índice de directividad de la fuente de ruido
R: es la constante acústica del recinto, que está dada por la expresión:
donde:
St: es la superficie total del recinto
m: es el coeficiente de absorción medio del recinto
donde:
Q: es la directividad de la fuente de ruido
R: es la constante de la sala
donde:
d1 i d2: son las distancias desde la fuente de ruido a los puntos 1 i 2
LP1 i LP1: son los niveles de presión sonora en los puntos 1 i 2
donde:
Aa: es la absorción sonora total inicial del recinto, en m2 sabine
Ab: es la absorción sonora después de incorporar un tratamiento acústico
absorbente, en m2 sabine
Figura 5.2. Reducción de ruido por incremento de la absorción acústica del recinto
En general, las superficies duras y pulidas (mármol, granito, vidrio, acero) absorben
poco sonido y reflejan mucho, es decir poseen un coeficiente de absorción acústica
bajo, mientras que las porosas y blandas (corcho, poliuretano, goma porosa,
cartón) absorben mucho y reflejan poco. El conocimiento de estas propiedades
puede ayudar a solucionar problemas que van desde el acondicionamiento acústico
de recintos y confort acústico, hasta control de ruido en problemas relacionados con
higiene industrial.
A = x S (5.2)
donde:
A: Absorción equivalente en m2.
: Coeficiente de absorción del material.
S: Superficie del material en m2.
donde;
V: volumen del recinto
Atot: absorción equivalente del recinto
La ecuación anterior indica que a mayor volumen del recinto, mayor será el tiempo
de reverberación y que además, para reducir el tiempo de reverberación es
necesario incrementar la absorción del recinto.
RT60. En la figura 5.5 se muestra una curva de decaimiento del sonido durante la
medición del tiempo de reverberación. El tiempo de reverberación puede ser
medido según los procedimientos establecidos en las norma ISO 354:2003, ISO
3382:1997 e ISO 3382-2:2008.
Figura 5.5. Curva de decaimiento de sonido obtenida para la medición de. RT60
Como es lógico pensar, un recinto está constituido por distintos tipos de superficies,
las cuales poseen diversos coeficientes de absorción. Es por lo tanto necesario
definir la absorción total del recinto, que no es más que la suma de todas y cada
una de las absorciones individuales por cada banda de frecuencia, es decir:
A partir de Atot es posible calcular el coeficiente medio de absorción, que está dado
por:
donde:
Stot es la suma de todas las superficies del recinto: paredes, techo y suelo.
Por otra parte, es necesario aclarar que la validez de esta fórmula es aplicable para
recintos con un coeficiente medio de absorción inferior a 0,4, y además para
recintos con una geometría regular. Cuando no se cumple con estas
especificaciones se recomienda utilizar otras fórmulas para estimar el tiempo de
reverberación.
6 Protectores Auditivos
6.1.1 Tapones
En cambio, uno mal ajustado sólo cierra la entrada del canal auditivo sin penetrar
en él. Cuando el tapón está correctamente inserto, presenta buena atenuación en
un amplio rango de frecuencias y puede proporcionar una atenuación cercana a la
conducción ósea para muchas frecuencias, mientras que un tapón mal inserto
posee una atenuación bastante baja. Cuando el nivel de ruido es alto, las
diferencias de atenuación entre un tapón bien ajustado y otro mal ajustado pueden
ser suficientes para impedir o no la pérdida de audición inducida por el ruido.
Están compuestos de una banda (arnés) para la cabeza y dos casquetes que
encierran completamente el oído externo y se sellan herméticamente contra la
cabeza por medio de una almohadilla de espuma plástica. Este tipo de casquetes se
denomina circumaurales. Generalmente están hechos de plástico premoldeado y
casi todos tienen un revestimiento interior que absorbe el sonido que se transmite a
través del armazón, mejorando la atenuación en frecuencias altas. Las bandas para
la cabeza pueden funcionar en una sola posición o ajustarse para la colocación
sobre la cabeza, detrás de ella o debajo del mentón. Esta banda puede estar
La forma del casquete, el volumen que encierra, el área que cubre, el tipo de
almohadilla y la tensión de la banda para la cabeza, son los factores que
determinan en mayor medida la eficacia con que las orejeras reducen el ruido.
Cuando la orejera está bien utilizada, proporciona buena atenuación en casi todas
las frecuencias, pero cuando está mal adaptada prácticamente no produce ninguna
atenuación en frecuencias bajas. La atenuación usualmente aumenta a una razón
de 9 dB por octava, desde 125 hasta 1.000 Hz. En torno a los 2.000Hz, las orejeras
proporcionan una atenuación cercana a la conducción ósea, aproximadamente 40
dB, y de alrededor de 35 dB como promedio para frecuencias superiores a este
rango. La capacidad de atenuar frecuencias bajas, siempre y cuando la orejera esté
bien ajustada, depende de factores de diseño y materiales, principalmente el
volumen y la superficie de abertura del casquete y la presión del arnés de cabeza.
Cuando el canal auditivo de una persona está bloqueado por el protector auditivo,
el sonido puede llegar al oído interno a través de cuatro caminos.
Escapes de aire
Vibración del protector auditivo
Transmisión a través de materiales
Conducción a través de huesos y tejidos
Figura 6.8. Camino de transmisión del sonido hacia las distintas partes del oído.
Los caminos de transmisión para un tapón y una orejera se muestran en las figuras
6.9 i 6.10, respectivamente.
Figura 6.9. Caminos del sonido cuando se usa un protector tipo tapón.
Figura 6.10. Caminos del sonido cuando se utiliza un protector tipo orejera.
con los tapones seminsertos. Las orejeras de casquetes grandes, que poseen un
volumen interno mayor y los tapones insertados profundamente provocan el efecto
de oclusión mínimo. Este efecto se puede reducir mediante el uso de orejeras con
cascos de mayor volumen o adaptando la inserción de los tapones para lograr una
mayor profundidad. El efecto de oclusión suele inducir a los trabajadores a
resistirse a utilizar protectores porque molesta el sonido de su propia voz que,
perciben más fuerte y amortiguada, además de otros sonidos y vibraciones
producidas por el cuerpo, como los derivados de las acciones de masticar y
respirar. Esto se demuestra fácilmente al tapar nuestros propios oídos con los
dedos y hablando en voz alta.
Ejemplo 1
para estimar el nivel de ruido que recibe una persona al utilizar un protector
auditivo, es necesario contar con la información acústica del lugar de trabajo, que
incluye el tipo de ruido (estable, fluctuante o impulsivo), niveles equivalentes en
bandas de octavas, niveles globales en dB(A), dB(C) o simplemente niveles
lineales, dB. La calidad y cantidad de esta información determinará en mayor
medida el método a utilizar.
Además, el método HML presenta los datos de atenuación del protector en tres
índices H, para frecuencias altas, M, para frecuencias medias y L, para frecuencias
bajas. Con estos valores se obtiene el nivel de ruido que recibirá un trabajador al
utilizar el protector. Este procedimiento, a pesar de utilizar 3 índices, es bastante
sencillo con lo cual tiene una aplicación similar a los índices NRR y SNR.
Los datos de atenuación por bandas de octava los entrega el fabricante del
protector, a partir de los ensayos y cálculos realizados en condiciones de
laboratorio.
Los niveles de presión sonora por bandas de octava se obtienen de las mediciones
efectuadas en el puesto de trabajo. Para registrar estos niveles se necesita un
sonómetro integrador dotado de un filtro de bandas de octava.
donde:
Lf es el nivel de presión sonora en el puesto de trabajo y para cada anda de octava,
expresada en dB.
Af es la ponderación A para cada banda de octava.
APVf es la Valor de Protección Asumida del protector, en dB.
donde,
Laf es el nivel con ponderación A de la banda de octava a una frecuencia f para un
espectro de ruido rosa con un nivel global de 108 dB(C).
APV98 Valor de Atenuación Asumida (valor de atenuación media menos 2 veces la
desviación estándar en la frecuencia f)
El índice NRR no tiene como propósito ser utilizado con niveles en dB(A), pero es
posible usar esta información con una corrección de 7 dB para obtener el nivel de
exposición. El procedimiento para calcular el índice NRR, que corresponde a la
ecuación anterior, es el siguiente:
Se definen los niveles de presión sonora del ruido rosa, ajustado arbitrariamente a
un nivel de 100 dB en cada banda de octava.
a) Para niveles medidos en dB(C), LC, el nivel L`A está dado por:
Ejemplo 2
b) Para niveles medidos en dB(A), LA, el nivel L`A está dado por;
Ejemplo 3
Además de estos procedimientos, OSHA (1.995) describe otros métodos para usar
el valor NRR y determinar el valor del nivel de exposición bajo el protector. Estos
métodos varían de acuerdo a la instrumentación y los parámetros utilizados para
evaluar el nivel de ruido en el puesto de trabajo.
75 0,67
80 0,84
84 1,0
85 1,04
90 1,28
95 1,64
98 2,0
donde;
LAF: es el nivel ponderado A de cada banda de octava para la frecuencia f, como se
muestra en la tabla siguiente. Estos valores corresponden al nivel de ruido rosa por
cada banda de octava de 100 dB, corregido con la ponderación A.
APVX: es el valor de protección asumido para cada frecuencia. En caso de no contar
con información para 63 HZ, la suma comenzará en 125 Hz.
Los 100 dB representan el nivel de presión sonora ponderado C del ruido rosa de
referencia. La ecuación anterior puede ser rescrita en términos del Nivel de
Protección, LAX, como:
1. Nivel de ruido 91,5 91,5 91,5 91,5 91,5 91,5 91,5 91,5 100
rosa dB(C) dB(C)
2. Ponderación A - - -8,6 -3,2 0 1,2 1,0 -1,1
26,2 16,1
3.LAF o Nivel 65,3 75,4 82,9 88,3 91,5 92,7 92,5 90,4 98,5
ponderado, en dB(A)
dB(A)
4. Atenuación del 24 27,4 26,6 26,5 27 32 401 41,21
protector, en dB
5. Desviación 10,8 8,8 9,4 8,4 7,8 7,8 7,61 10,8
1
típica (x =2), en
dB
6. APV, en dB 13,2 18,6 17,2 18,1 19,2 24,2 32,4 30,4
7. Nivel de 52,1 56,8 65,7 70,2 72,3 68,5 60,1 60 76,1
protección en dB(A)
dB(A).
LAF – APV98
8. SNR98 = 100 dB(C) – 76,1= 23,9 dB
1. No se consideran los valores de atenuación y desviación estándar para 3.150 y
6.300Hz
Al igual que en el caso del índice NRR, muchos protectores auditivos incorporan el
índice SNR como información de atenuación, con lo cual no es necesario realizar su
cálculo.
El valor SNRX se usa para estimar el nivel de ruido bajo el protector auditivo para
un nivel de protección específico (L`AX) dado un nivel de ruido ponderado C, LC. El
nivel de presión sonora ponderado A, L`AX, bajo un protector auditivo se obtiene
restando el valor SNRX del nivel de ruido ponderado C específico, es decir, al que
está expuesto el trabajador. Esto se traduce en la siguiente ecuación:
Este resultado indica que el nivel efectivo de presión sonora ponderado A, L` A98,
será menor o igual a 79,1 dB(A) en el 98 por ciento de las situaciones, cuando el
protector auditivo es utilizado adecuadamente por distintos usuarios, en este
ambiente de ruido.
Esto indica que el nivel efectivo de presión sonora ponderado A, L`A, será menor o
igual a 75 dB(A) pero en el 84% de las situaciones, distinto al ejemplo anterior.
Este resultado es válido cuando el protector auditivo es utilizado adecuadamente
por distintos usuarios, en este ambiente de ruido.
Este método se basa en el cálculo del valor de reducción predictivo, PNR, y a partir
de este valor, se obtiene el nivel de presión sonora efectivo en dB(A) que se
estima al usar el protector auditivo. Los datos de atenuación que se utilizan para el
cálculo de PNR son los valores H, M y L determinados por el fabricante. Los valores
H, M y L indican la capacidad de atenuación del protector auditivo para ruidos con
predominio de las altas frecuencias (High), medias frecuencias (Middle) y bajas
frecuencias (Low). La determinación de estos valores se basa en las atenuaciones
asumidas para cada banda de octava (APV), las desviaciones estándar y en ocho
espectros típicos de ruido industrial, todos ellos con un nivel de 100 dB(A). Por lo
tanto, los valores HML son independientes del nivel de ruido del lugar donde se
utilizará el protector.
Si LC-LA <= 2 se utilizan los valores H y M, y el valor PNR está dado por:
Si LC-LA > 2 se utilizan los valores M y L, y el valor PNR está dado por:
Ejemplo 6
En este case, la diferencia LC-LA = 3,5. Por lo tanto el valor de PNR está dado por:
Con lo cual el nivel de presión sonora que recibirá el trabajador, si utiliza en forma
correcta este protector auditivo, es:
Para una estimación sencilla, el valor PNR puede ser obtenido mediante el gráfico
de figura 6.13, en función de la diferencia de niveles (LC-LA):
Este método, es una simplificación del método HML. Para poder aplicarlo y obtener
el nivel bajo el protector, es necesario dispones del nivel de presión sonora en
dB(A) en el puesto de trabajo y los valores de atenuación H, M y L del protector
auditivo. En general, no se necesita conocer el nivel de presión sonora en dB(C) ni
la diferencia LC – LA.
Una vez clasificado en tipo de ruido en el puesto de trabajo, se utilizan los valores
HML del protector propuesto, el nivel ponderado A en el puesto de trabajo y el nivel
máximo permitido por la normativa de referencia, L permitido, para obtener el nivel de
ruido que recibiría el trabajador al utilizar el protector, L`A. Esto se realiza de la
siguiente forma:
L`A = LA - L
L`A = LA - M
L`A = LA – H
Si L`A > L permitido se debe someter a ensayo otro protector con una atenuación
superior.
Si L`A < L permitido el protector puede ser el indicado, se recomienda buscar
datos suplementarios.
Ejemplo 7
L`A = LA - M
L`A = 104 – 20 = 84 dB(A)
Este valor está por debajo del nivel permitido por la normativa, con lo cual el
protector presenta una atenuación aceptable.
Los valores de atenuación asumida, APV, se utilizan para el cálculo de los índices
NRR, SNR, HML, y el método de bandas de octava. Es el resultado de restar a la
atenuación media un múltiplo de la desviación típica El coeficiente el cual se
multiplica la desviación estándar, depende de la protección deseada. Los valores
APV se calculan para las ocho bandas de octava comprendidas entre 63 [Hz] y
8.000 [Hz] y se obtiene según:
donde:
f: frecuencia central en bandas de octava
x: porcentaje de protección seleccionado (porcentaje de situaciones en las que el
nivel equivalente en dB(A) es menor o igual que el valor predictivo calculado)
mf: atenuación media en cada banda
Sf desviación en cada banda de frecuencia
: valor que depende del porcentaje de protección elegido.
La selección del método que nos permita evaluar la protección que recibe un
trabajador al utilizar un protector auditivo, se basa principalmente en dos aspectos;
*Este método utiliza la apreciación de la persona que evalúa, por lo cual puede resultar impreciso
** El índice NRR está diseñado para aplicarse con niveles en dB(C) , pero cuando se desconocen, puede
ser utilizado con niveles en dB(A)
*** En el cálculo PNR es posible utilizar los niveles lineales
Recomendado
Método HML Para ruido estable; Nivel de presión sonora en dB(A), LA, y
diferencia (LC – LA)
Para ruido fluctuante; Nivel de presión sonora continuo
equivalente en dB(A), LAeq, y diferencia (LCeq – LAeq),
obtenida con Niveles equivalentes
Una vez calculado el nivel de presión sonora que soportará el trabajador cuando
utilice el protector, L`A, se debe determinar si la protección conseguida es o no
adecuada.
Tabla 6.8. Criterio para estimar la protección conseguida con el protector auditivo
Sensibles a la frecuencia
Debido a que gran parte de las frecuencias del habla, importantes para la
inteligibilidad, caen en el rango comprendido entre 1.000 y 4.000 Hz, el potencial
beneficio en la comunicación de un protector con características de pasa bajos
puede ser relativamente pequeño, especialmente en ruidos de baja frecuencia, los
que provocan mayor enmascaramiento en las bandas críticas del habla. Además, la
atenuación puede ser insuficiente para muchos ambientes industriales.
Sensibles a la amplitud
De atenuación uniforme
Al igual que los auriculares típicos, estos dispositivos son también susceptibles a
sufrir pérdidas bajo los casquetes debido a escapes de aire, lo que puede producir
una disminución en la atenuación activa.
La efectividad en frecuencias bajas del CAR es importante, ya que compensa la
tendencia de la atenuación en altas frecuencias, típica de un auricular pasivo. Con
lo cual, al sumar ambas características se obtiene una protector cuya atenuación
abarca un rango de frecuencias más amplio.
7 Bibliografía
Kryter KD. (1994) The handbook of hearing and the effects of noise. Emerald
Group Publishing Limited
López-Muñoz G. (1993) El ruido en el lugar de trabajo, INSHT
Miller RK Handbook of Acoustical Enclosures and Barriers. Fairmont Press, Inc.
Atlanta 1978.
OSHA (2005) Methods for Estimating HPD Attenuation
Russell DA. (2019) Acoustic and Vibrations Animations
UNE-EN ISO 7029:2017 Acústica. Distribución estadística de los umbrales de
audición en función de la edad y del género.
UNE-EN ISO 9612:2009 Determinación de la exposición al ruido en el trabajo.
Método de ingeniería.
UNE EN 24869-1:1994 Acústica. Protectores auditivos contra el ruido. Parte
1: Método subjetivo de medida de la atenuación acústica. (ISO 4869-1:1990).
UNE-EN-ISO 24869-2:1966 Acústica. Protectores auditivos contra el ruido.
Parte 2: Estimación de los niveles efectivos de presión sonora ponderados A
cuando se utilizan protectores auditivos.
UNE-EN 24869-3:1994 Acústica. Protectores auditivos contra el ruido. Parte
3: Método simplificado destinado al control de calidad para medir la perdida por
inserción de los protectores del tipo orejera. (ISO/TR 4869-3:1989). (Versión
oficial EN 24869-3:1993).