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EL DELIRIO DE UN SÍNTOMA

SIN INCONSCIENTE

Si seguimos con los delirios de Ia vida cotidiana y Ias propuestas de


ciencia ficción que se ofrecen, hay una que consiste en vivir en un mundo
en el cuallos síntomas podrían clasificarse sin tener en cuenta su efecto de
creencia, silenciar ese efecto de creencia gracias a Ia ciencia. Es Ia tenta-
tiva dei DSM que brinda una descripción de todos los síntomas posibles,
descripción que se quiere exhaustiva de toda forma clínica concebible
-siempre se puede afíadir o quitar alguna forma sintomática- según 10 que
es Ia doxa, es decir Ia opinión admitida de Ia comunidad de los clínicos,
en este caso comunidad de los clínicos norteamericanos.
Tal descripción exhaustiva se acompafía de una a-causalidad, en Ia me-
dida en que no tiene en cuenta Ia dimensión causal. La clasificación se
presenta así en Ia doble vertiente de fijeza clasificatoria y de movilidad
según Ia opinión.
Entonces, verificamos -ya que ahora no estamos en el primero de estos
catálogos, y esperamos el quinto en eI2012, y probablemente noes seguro
que salga- que esta tentativa de catálogos sintomáticos no produce el ca-
tálogo de los catálogos, 10 que se constata más bien es una deriva de Ias
clasificaciones, algo que.les lleva a no poder designar el objeto que tratan
de nombrar, hasta el punto que, en Ia comunidad clínica, hay voces que se
levantan en nombre de Ia ciencia, diciendo que esta descripción produce
ahora un efecto más confuso que ordenador. Y esto último es esgrimido

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especialmente por los más fanáticos, que tratan de reducir Ias clasifica- Yo diría que del lado del fármaco también asistimos a 10 que es Ia de-
ciones a hipótesis estrictamente biológicas o genéticas. Por otra parte el riva pulsional concemiente a su uso, como goce de parte dei sujeto, y como
catálogo no sirve para designar fenómenos de continuidad en Ias clasifi- objetos que se afiaden en Ia serie de los objetos que propone Ia civilización
caciones, y no responde así a 10 que sería Ia utopía de una buena clasi- para recuperar algo del goce perdido. Por 10 tanto, si al síntoma se 10 plan-
ficación. Así que, más bien, 10 que constatamos es una cierta deriva de tea en una dimensión donde no se 10 puede separar dei goce pulsional, y
estas clasificaciones, que nunca lIegan finalmente a estabilizar el objeto que no hay manera, cualquiera sean los esfuerzos de Ia ciencia o de Ia me-
que tratan de captar, es decir que Ia tentativa de definir un síntoma sin in- dicina, de obtener clasificaciones apaciguadas fuera de su efecto, si Ia pul-
consciente, sin creencia subjetiva, termina produciendo un efecto de deriva. sión viene a enceguecer y a complejizar, el problema será con qué se Ia va
De Ia misma manera, podemos constatar otra tentativa de producir una a leer. Esta fue Ia problemática de Freud, quien reconoció a Ia pulsión en
clasificación estable de los síntomas, en Ias definiciones precisas de Ias su dimensión de deriva entre su objetivo y su circuito, desde 1905, en Ia
autorizaciones de Ia puesta en el mercado de los medicamentos. primera versión de los "Tres ensayos". Pero fue solo trece afíos después,
Estas autorizaciones de poner medicamentos en el mercado, son deri- en 1918, al publicar "EI hombre de Ios lobos", que identificó Ia existencia
vadas de agencias tales como Ia Food And Drug Administration y aquelIas de un estadio infantil oral. Analizando los trastornos alimenticios dei hom-
agencias gubernamentales relevantes. Estas tentativas se topan, en Ia me- bre de los lobos, que eran extrafíos, que no se podían analizar de manera
dida misma en que tratan de definir un viso preciso, limitado, de los me- tan sencilla con el destete, efectivamente Freud hace valer Ia especificidad
dicamentos, se encuentran con Ia misma deriva deI uso de los fármacos, es de cómo se vinculan al padre, y ai papel que iba a jugar el padre de Sergéi
decir que cada vez que un medicamento o un fármaco está autorizado en Pankéyev en todo este desarrollo, y a partir de esto, admite Ia organización
el mercado, tiene un uso derivado que puede ser a veces más amplio que infantil oral. Así, Ia pulsión será Ieída a partir dei padre, es decir, a partir
Ias indicaciones de entrada. Puede ser un uso off-label, como se dice, fuera de un significante amo, a partir de un instrumento, en definitiva, a partir
de Ia etiqueta de prescripción de parte de los usuarios como consumido- del inconsciente. De 10 contrario, Ia pulsión como tal quedaba fuera del
res, o puede ser Ia extensión del uso de parte de los médicos, que de ma- aparato de lectura.
nera espontánea utilizan los fármacos de una manera que en su experiencia Encontramos entonces en todo análisis que el síntoma, en tanto que ar-
empírica no funciona según el marketing de Ias laboratorios farmacéuti- ticulado a Ia pulsión, puede leerse a partir dei instrumento transferencial.
cos, o puede ser incluso Ia sorpresa de Ia extensión de Ia autorización de i Y qué es el instrumento transferencial?
Ias prescripciones. La última cosa espectacular, después de veinte afios de Freud 10 aisló ai renunciar a Ia sugestión hipnótica, o a posiciones au-
discursos según los cuales Ia máxima culpa era prescribir un antipsicótico toritarias, vio como venían a él las fantasías de los sujetos y el conjunto de
a un bipolar -hay novelas científicas sobre esta-, de cómo 10 importante fenómenos vinculados a Ia transferencia; ai salir de su autoanálisis, des-
era el refinamiento de diagnóstico para separar el bipolar deI psicótico, pués de Ia muerte dei padre, propuso el instrumento de lectura que era el
etc. AI final, surge Ia autorización en el mercado de los antipsicóticos para padre, como clave de lectura de todo 10 que se producía dentro de esta
precisamente tratar aios bipolares, y así se renueva y se reanuda un hilo transferencia. Los sentimientos positivos, negativos, impedían Ia lectura
que es más bien el continuo entre psicosis y trastornos del humor. Se trata lógica dei saber inconsciente, Ias emociones de Ia transferencia hacían
verdaderamente de un continuo difícil de separar, y esto hace que algunos obstáculo al desarrolIo lógico de Ia cura. EI padre freudiano lleva Ia carga
especialistas bioquímicos consideren que todas estas clasificaciones al de Ia culpa y dei castigo, prohíbe el incesto como goce que sería el verda-
final solo oscurecen, y que habrá que esperar de una ciencia más desarro- dero, ocupa un lugar decisivo respecto al odio y al amor. Es en el padre
llada Ias llaves reales de Ias separaciones. donde se deposita el sentimiento de odio primordial que el sujeto tiene con

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lu realidad, con Ia imposibilidad de constatar Ia co-extensión de Ia reali- es: "Un padre solo tiene derecho ai respeto, cuando no ai amor, cuando
dad y dellch, este odio primordial concierne más bien a Ia relación dei dicho respeto está perversamente orientado (pêre-versement}, es decir,
sujeto con Ia pulsión, en el hecho de que el sujeto nunca puede reconocerse hace de una mujer el objeto a, que causa su deseo".
n Ia satisfacción pulsional de una manera completa, y así el padre llevará Orientado por el goce hacia una mujer, r~cuperando en ella algo de Ia
c e peso, reemplazando Ia privación por Ia castración en su amenaza. Tal causa de su goce. Esta frase decontruye de manera radical, absoluta, Ia
el mito en el cual Freud definió Ia posición paternal, en su función radical. perspectiva freudiana dei padre universal. Ello equivale a obtener una de-
sta posición fue Ia clave de toda lectura posible dei síntoma para Freud, finición dei padre estrictamente a partir dei uno por uno, y ya no solo de
desde Ias manifestaciones en Ia cura, hasta Ia civilización misma con el un uno por uno derivado de Ia impotencia por realizar Ia función dei padre,
malestar en Ia cultura, el goce ilimitado deI líder, Ias exploraciones más sino dei uno por uno derivado de Ia impotencia en el encuentro sexual con
monstruosas dei padre, cuyas figuras ha visto surgir Ia historia con esas ca- una mujer, Solo hay el desencuentro que se produce en el uno por uno. La
tástrofes que se sucedieron a partir de Ia Primera Guerra Mundial, después bisagra de los objetos a hace ai mal entendido entre los sexos, el hombre
de esa carnicería de Ia que emergieron los engendros que iban a ocupar Ia recupera el objeto a en el cuerpo de una mujer, mientras que una mujer
escena política de los aõos veinte, hasta Ia Segunda Guerra. tiene como objeto a a sus hijos y sino, su cuerpo habla de un goce no lo-
Lacan trató de seguir Ia lógica de Freud utilizando ese instrumento de calizado como el dei hombre. La función fálica permite poner un límite a
lectura deI aparato de goce, pero tratando de hacer deI padre menos un esa deslocalización pulsional que se produce en el cuerpo femenino.
mito y más un instrumento. Así, él consiguió dar una versión más suelta La definición dei padre, a partir de estas coordenadas, nos lleva a in-
de esas figuras benignas y monstruosas de Ia figura paternal. Tales ver- terrogar o a desarrollar, 10 que ayer hemos visto acerca de Ia creencia dei
siones van dei Saturno devorador, pasando por Ias formas sintomáticas sujeto en el síntoma. Los hombres y Ias mujeres creen en el síntoma que
deI padre de familia como ideal, hasta llegar a Ia articulación de Ia función les afecta, pero desde el punto de vista de Ia creencia hay una diferencia.
y de Ia letra. Fue en el pasaje deI padre simbólico como nombre, al padre Lacan, en el '75 en Ia conferencia en Yale, dice a propósito dei ateísmo,
de Ia función, donde hubo un salto decisivo. La función es 10 que no se que "el ateísmo es Ia enfermedad de Ia creencia en Dios, creencia de que
sostiene y 10 que no se puede definir a partir de una definición a priori, a Dios no interviene en el mundo, cuando Dios interviene todo el tiempo, por
partir de una esencia; solo una función es conocible, a partir de Ias reali- ejemplo bajo Ia forma de una mujer".
zaciones que hay en su dominio de extensión. En esta perspectiva, hacer Ustedes conocen bien Ia idea de Lacan acerca de que una mujer en Ia
deI padre una función, es solo conocerlo a partir de los modelos que se rea- vida de un hombre representa algo en 10 que él cree, cree que si hay una,
lizan uno por uno. EI valor dei padre, su ser, es solo Ia manera con Ia cual entonces hay una especie, 10 que 10 arrastra a creer en La mujer.
realiza Ia diferencia entre su posición y el ideal. Nadie podrá ser padre en Ello implica otro registro de Ia creencia que Ia creencia en el síntoma,
el ideal de Ia función, nadie podrá ser Dios, 10 que hay son maneras con en Ia medida en que se produce una disimetría. Hombres y mujeres creen
Ias cuales cada uno se inscribe en Ia función paterna, y tiene un encuen- en el síntoma, eso sí, pero dei lado dei hombre hay una creencia más, cree
tro fallido con el ideal. Lacan deconstruye el mito paternal freudiano de en La Mujer, y cree en una mujer como su síntoma. Lacan aíiade así dos
un universal que podría dar acceso, a partir de esta universalidad, a 10 que corolarios lógicos, que producen un cierto efecto de sorpresa. Uno, que
sería el goce de un todo, en este caso, el goce de todas Ias mujeres, o de no inmediatamente se entiende en su singularidad, es el famoso: "Una
La mujer en tanto que esencial. mujer es el síntoma de un hombre". Esto se puede escuchar de manera
Un padre se define a partir de su impotencia para realizar el modelo banal. Pero modifica profundamente Ias ideas previas, es decir que antes
universal. Y viene esta frase, tardía en Ia obra de Lacan pero crucial, que los psicoanalistas no pensaban que Ia mujer era un síntoma dei hombre,

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Hinoque consideraban que Ia mujer era un objeto de fantasma dei hombre. Lacan podía ir más allá de los estadios de Ia organización infantil oral,
" fntoma por qué? EI punto de creencia que se afíade permite decir Ias dos de Ias hipótesis de Freud. Por ello Ia lectura de "EI hombre de los lobos"
cosas: una mujer es el síntoma de un hombre y una mujer es una figura dei Ia realiza a partir de Ia forclusión y no a partir de Ia creencia en el padre.
Nornbre-del-Padre. Y el segundo corolario es el de que Ias mujeres acep- En este camino fue crucial trocar ellugar clásico de Ia lectura de Ia trage-
tan ser el síntoma de otro cuerpo. En Ia medida en que una mujer, con- dia o de los mitos de Edipo, por el análisis dei EI banquete de Platón.
desciende ai hecho de que el hombre recupere en ella ai objeto a con su Leer EI banquete, en tanto que diálogo filosófico, sobre el dios amor,
mediación, ai mismo tiempo se hace, en este lugar, el síntoma dei cuerpo es leer un diálogo que se sostiene más alIá de toda garantía, que solo se sos-
dei hombre. Y como síntoma, se vuelve el verdadero superyó dei hombre, tiene por Ia pregunta insistente de Sócrates, y una pregunta tan insistente
ya que el superyó es el núcleo sintomático fundamental. Así en el mismo que queda como pregunta abierta en el diálogo. Lacan definió a Sócrates
movimiento en el cual acepta ser síntoma de otro cuerpo, deviene el su- como el histérico, como el que mantenía a toda esa gente, comensales en
peryó que afecta a este cuerpo. Así que, como han testimoniado los AE, el el banquete, los mantenía insatisfechos. Histérico divino, podía interrogar
camino dei análisis pasa de Ia transferencia paternal ai más allá de Ia trans- a cada uno sobre el deseo, a sabiendas que él era el objeto de A1cibíades,
ferencia paternal, para poder leer en el síntoma con el aparato deI incons- y no solo de Agatón. Y los juegos de deseo que circulaban en Ia Asamblea
ciente, el más allá del padre. entre estos distinguidos miembros de Ia aristocracia ateniense, pero man-
Hemos escuchado estas versiones en el testimonio de Ana Lucía teniéndolos en Ia pregunta misma. Lacan se sirve de esto para decir que Ia
Lutterbach Ho1ck, donde se lee cómo fue necesario pasar más alIá de Ia fi- diferencia entre el deseo histérico y el deseo de Sócrates es que el analista
gura deI padre héroe, en el testimonio de Luis Salamone cuando pasa más 10 hace a sabiendas. Cuando llega el analizante al análisis cualesquiera
aliá de los héroes que se había inventado y que pululaban cual los ídolos sean sus méritos, pasa de Ia posición de amable a Ia posición deseante.
que había construido, y en el testimonio de Mauricio Tarrab también cómo Primero, Ia posición de amar, sufre dei amor de transferencia. También
ellugar había sido afectado en Ia pareja parental en una posición de sos- hay casos que sufren deI odio de transferencia, de entrada. En Ia entrada
tén del mito edípico que hubo que atravesar. se trata de Ia posición de Ia falta en ser, que se manifiesta en el anhelo de
Cuando entonces se pasa más allá, l,qué es 10 que se encuentra? Para algo que se quiere obtener del Otro, como complemento de goce que hay
saber 10 que se encuentra, es necesario seguir el camino de los seminarios que recuperar, en negativa, o en positiva, poco importa. El analista viene
de Lacan. Cuando él trató de convencer a Ia comunidad analítica de que a ocupar entonces ellugar dei que tiene el saber sobre el deseo, se vuelve
había un más allá deI padre, y que no era -como 10 creía Melanie Klein-; el sujeto supuesto saber. Pero él, el analista, se niega a ser eI deseable. Lo
Ia figura maternal, no era para anunciar el fin del reino deI padre como el que Sócrates hace de manera histérica, el analista 10 hace porque él ha re-
reino de Ia Reina, no era esto 10 que Ia práctica dei análisis anunciaba, era corrido Ia experiencia analítica de manera previa, en Ia cuaI ha obtenido
un más allá de Ia posición paternal. Es verdad que esto había sido visto Ia certeza de que no hay un partenaire sinthome necesario, que Ia relación
por Ias analistas mujeres, pero 10 habían intuido con una creencia en La sexual no se escribe y que queda solo Ia contingencia deI encuentro.
Mujer, disfrazada debajo de La Madre. EI camino de Lacan consistió en Puede describirse esto de manera lógica: no hay un partenaire nece-
poder convencer a los analistas que había un más aliá de Ia posición pa- sario, entonces queda más allá el partenaire sinthome, en Ia definición más
terna, que no tenía que ver ni con Ia posición paterna, ni materna, ni Ia po- amplia de Ia palabra, pero puede describirse también como 10 que Lacan
sición de hombre, ni Ia posición de mujer. Llegar así a un punto de llamó el duelo absoluto. Así que se pasa de los efectos de odioenamora-
relación con el saber analítico, sin garantía, sin ningún significante amo miento, adio y amor, y el adio es previo ai amor. Con el padre -en tanto.
para Ieerlo. que garantia de un acceso universal, y gracias a Ia operación de Ia trans-

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I ia analítica- se puede pasar a 10 que es el sin garantía. Lo que trans-


I' '1\ de esos afectos, que utilizó Lacan a través de distintas maneras. La beati-
Illjt el padre, solo a partir de 10 que fueron los falIos de su encuentro con tud, el entusiasmo, el amor intelectual, eran categorías que Spinoza podía
una mujer en su particularidad, solo a partir de Ias huelIas de Ia impoten- proponer hasta lIegar a esa creencia un poco delirante que es el amor a 10
'ia dei padre, que permiten después definir un saber sin garantía. Pero real, es decir, que se puede realmente aceptar 10 que viene, como 10 subrayó
~t ,este saber sin garantía, permite arribar a 10 imposible. Así se pasa de una vez en un comentario profundo Jacques-Alain. Se trata de una pasión
lu impotencia que permite realizar un modelo uno por uno, a 10 imposible, extraíia, hay algo de delirante en esto, cómo poder sostenerse estrictamente
que deja abierta a Ia contingencia como sola inscripción de Ia causalidad, en esta posición, fue e1sueíio, mejor decirlo así, el sueíio de Spinoza. Pero
ya que contingencia -en este sentido- y causalidad, vienen a ocupar el cada uno, entonces, de los AE, en el testimonio que nos dan, nos introduce
misrno lugar en Ia relación con 10 imposible. Entonces, es a partir de este en un vocabulario que es al mismo tiempo, un vocabulario nuevo de los
momento, que entra el sujeto en análisis en una zona en que no está más afectos dei saber y, al mismo tiempo un vocabulario ético.
n Ia zona deI amor-odio, ingresa en una zona en Ia cual el síntoma leído Es decir, que van por el mundo a partir de Ia posición que han obtenido
a partir de este inconsciente y en su estructura lógica de imposible, produce de ubicación, en relación con este saber, sin otra garantía que Ia contin-
el efecto eufórico deI cual, a su manera, testimonia cada AE. gencia que obtienen aI final deI análisis, y cuando se escucha Ia particu-
EI efecto eufórico de sacarse de encima el peso de 10 que fue Ia garan- laridad deI testimonio de Ia experiencia analítica que da un AE, tenemos .
tia paterna, efecto eufórico de liberación, se acompafía con un momento que escuchar estos dos aspectos: el afecto nuevo que se produce y cómo
depresivo que Ie sucede. Ese efecto depresivo luego de talliberación tiene sirve esto de orientación ética para enfrentar el desciframiento, que no
relación con el que a veces constatan los sociólogos cuando hablan deI cesa, dei síntoma sin garantía obtenido como resto y letra, de Ia manera
cansancio de ser sí mismo, que produce una civilización sin significantes tal que hemos escuchado, una por una, a través de los restos de Ia expe-
amos estabIecidos en Ia tradición. riencia.
Los efectos de cansancio, no son cansancio de sí mismo, sino que sur-
gen después deI efecto eufórico del encontrar 10 sin garantía. Y es difícil de Respuestas a preguntas
llevar, como dice Lacan, esta travesía de Ia falta de garantía, Ia renuncia a
10 universal, que 10 universal dei acceso a todas Ias mujeres no existe, que 1. i,Qué es una reinvención sin saber? Es obtener el punto en el cual
no hay un fantasma clave -una fórmula que podría permitir esto-, y aún si cuando Ias identificaciones apoyadas en Ia garantía edípica son atravesa-
los fetichistas que se agarran al hecho de que con el aparatito sí, más allá das, caen y advienen otras sin garantía. Una vez que se atraviesa ese saber
del padre, podrían garantizarse el goce de toda mujer posible; aún, decía, y una identificación cae, hay que sostener otra, otro semblante sin Ia ga-
en ellos, si pasan por el análisis se introduce Ia duda, se introduce el efecto rantía, un semblante que surge a partir del camino mismo de 10 que fue Ia
de separación, cuando se sigue el recorrido anterior. Y así vemos, en los caída de esa creencia, ya que Ia caída de Ia creencia y de Ia identificación
testimonios de los AE, cómo podemos escuchar al mismo tiempo los efec- son simultáneas.
tos de euforia y de depresión, maníaco-depresivos. Pero también, 10 que se Pero queda un resto, y a partir de este resto, se puede reinventar otra
engancha, más allá de estos efectos maníaco-depresivos, es Ia relación con máscara para presentarse en el mundo, otro semblante. En este sentido se
el saber deI inconsciente que obtienen ai final dei análisis, que pueden ca- puede habIar de una reinvención sin saber, pero no sin el resto obtenido de
lificar de distintas maneras. Ellos tratan de inventar, cada vez, una palabra Ia operación de atravesarniento de este saber. Es una creación que no es sin
para calificar esto, e1los siguen explorando 10 que son los afectos deI saber objeto, pero no un objeto producido 'como en Ia sublimación artística, sino
sin garantía, de Ia rnisma manera que Spinoza constituyó el primer catálogo un objeto perdido que queda como resto deI atravesarniento.

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. Es verdad que sería formidable si una mujer pudiese ubicarse como En este sentido el deseo dei analista es efectivamente una pasión es-
I s nt ma dei cuerpo dei hombre sin que haya esa extraíía mutación donde pecial que no tiene garantía y que tenemos ejemplos, y ejemplos cono-
t umbién deviene superyó. "Me has satisfecho thombrecito": es el canto cidos y famosos de gente que no soporta más, y entonces hacen otra
qu Lacan inventa en El atolondradicho sobre esa posición de superyó cosa.
su cdánea ai goce, es una voz y Ia que habla es Ia Esfinge. Luego, el su- 4. l,Qué sería un síntoma sin significante? Un síntoma más bien se
p xyó más brutal. Cuando Luis Salamone describía de manera divertida presenta no sin significante. No se puede deducir de acuerdo a Ia envol-
SlIS primeros encuentros en Ia adolescencia, cuando apenas podía sopor- tura formal, es cierto, ya que Ia envoltura formal rodea algo que está más
lar una cita con Ia idea de que apenas una mujer le hablaba, entonces ya allá dei significante. Por ejemplo, en Ia "Carta robada", tenemos Ia en-
mpezaban Ias demandas, quejas, exigencias, que mejor cortar porque voltura formal de Ia carta que sería un texto que se dirige a otro pero,
sino ... Creer en una mujer implica creer en ella, implica que 10 que dice precisamente, esta envoltura formal se separa de Ia materialidad de Ia
sobre el hombre él lo cree y entonces Ios comentarios que vienen son pre- carta robada: puede estar escondida en esta pared y mantenerse más allá
cisamente comentarios sobre Ia castración, y uno se reconoce en el sín- de todo desciframiento o lectura de 10 que hay, se mantiene así, más allá
toma que uno "tiene". EI núcleo dei superyó es también el punto crucial dei significante. Esto sí, pero me parece que el síntorna no es sin signifi-
dei aparato de goce, y en esto se asegura una mujer de un poder especial cante.
sobre los hombres que Ia eligen. Siempre fue un enigma en Ia historia el 5. Cuando digo que en una mujer hay algo que no es localizable, es
por qué existe este poder, y el núcleo de este enigma es esta transforma- precisamente por Ia razón de que 10 que más define su posición es su re-
ción, esta mutación extrafia entre Ia creencia en el síntoma y Ia creencia lación a un goce Otro, Otro a sí misma, más allá dei síntoma que puede
en el superyó. tener y de los síntomas que puede tener, que pueden ser más floridos que
3. Si es verdad que cada uno tiene un acceso uno por uno a un saber que en Ia posición masculina, pueden ser más invasores precisamente por esto,
no tiene garantía sino que se nutre de contingencias, esto implica un modo ya que designan ese más allá de Ia relación con el goce Otro; por ello, Ia
de inventar una reIación nueva con este saber inconsciente. En este sentido deslocalización es un factor crucial en toda percepción posible de Ia posi-
no hay estandarización posible sino que el deseo dei analista es esa rein- ción femenina. Entonces, me parece que podemos sostener, ai mismo
vención, Ia pasión de reinventar este lazo contingente. Entonces, no hay tiempo, Ia función dei síntoma de otro cuerpo, en tanto que tiene una re-
posibilidad de establecer un paradigma común. lación con el goce Otro y siendo Otro a sí misma, síntoma de otro cuerpo
A veces, puede surgir una reacción de trasferencia negativa con el psi- y otro a sí misma, y esto puede aclarar una de Ias apodas, o de Ia cons-
coanálisis. No debemos olvidar cuántos analistas después de un final de trucción, de Ia posición femenina en Ia ensefíanza de Lacan y en Ia expe-
análisis, después de un cierto tiempo de práctica dei análisis, renuncian. Se riencia dei psicoanálisis
van, hacen otra cosa, porque no soportan esta posición de reinvención dei 6. Vamos a ver si Diótima es Ia versión del amor menos idílica. Es ver-
psicoanálisis, que es pesada, y vemos en el cansancio el efecto de "que- dad que es una versión dei amor como de hija dei recurso y de Ia pobreza,
madura" que produce el ocuparia posición dei analista, y así, podemos es decir, de Poros y de Penia. Desde aquí, efectivamente no hay el idilio
constatar en Ia historia dei psicoanálisis que muchos analistas inventaron, dei amor masculino, ya que abre un interrogante sobre Ia falta en ser a tra-
no una relación ai psicoanálisis, sino cualquier otro método para no hacer vés de Ia pobreza, distinto de Ia disimetría de Ia metáfora dei amor entre
psicoanálisis, métodos de toda clase, educativos, métodos de marketing, Erastés y Eromenón, entre el que ama y el que es el amado, ya que hay una
métodos de doctrinas políticas, métodos de cualquier cosa para dejar de so- promesa dei lado dei amor masculino, una promesa en el Eromenón de
portar Ia relación con este saber. una completud.

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sn cambio, en Ia versión femenina se acentúa Ia función de Ia pobreza, tomar todas cuestiones que hemos ya elucidado: Ia creencia en una mujer,
I recurso que viene a ser el semblante que Ia cubre. En este sentido sí es el superyó, el núcleo superyoico, Ia creencia en el síntoma que queda en
una versión menos idílica. Entonces estaría más próxima a Ia falta en ser, 10 que se llama identificación ai síntoma y ai sinthome ai final dei análi-
que el amor idealizado masculino. i,Un fin de análisis cambia Ia versión dei sisoY podríamos entonces mantener esto como , un tema a tratar en el pró-
amor de un sujeto? A veces existen temores de que si alguien se analiza, ximo de nuestros encuentros.
va a separarse, va a divorciarse, o va a cambiar de orientación sexual, etc.
on Ias maneras de definir Ias catástrofes supuestas que pueden surgir, o
Ias felicidades supu estas que pueden ocurrir después dei recorrido dei aná-
li is. Lo que sí es seguro es que es Ia versión dei amor ai padre Ia que se
modifica.
7. Se puede seguir el hilo en Ia ensefíanza de Lacan, etapa por etapa de
Ias distintas pautas que llevan de Ia pluralización de los Nombres dei Padre
ai padre uno por uno. La pluralización como una enumeración de los Norn-
bres dei Padre, puede ser una manera de hacer consistir 10 universal. Ob-
tener una definición dei padre a partir de su impotencia en el encuentro
exual, supone un paso más.
8. Para mí también el síntoma sin inconsciente es difícil, especialmente
después de Ias dos conferencias. EI síntoma no es sin inconsciente, o hay
que interrogar los restos sintomáticos a partir de Ia identificación ai in-
consciente. Esta dificultad puede transformarse en motor de su próxima
conferencia, en Ia cual usted podría muy bien desarrollar esto, Ia dificul-
tad de pensar eI resto sintomático sin Ia identificación ai inconsciente, y
que significa pensar el partenaire síntoma en esta línea.
EI partenaire síntoma precisamente viene a designar el punto en el cual
10que resta dei inconsciente se deposita en identificación ai síntoma y se
cruza con Ia creencia en el síntoma. La identificación ai síntoma como
modo de creencia hay que pensarIa no ai modo de Ia identificación soste-
nida en el SI, S2, $, más bien hay que pensaria como creencia en el SI solo.
En el "Prefacio a Ia edición inglesa dei Seminario Xl" -texto que Lacan es-
cribe entre los Seminarios 23 y el 24- formula que cuando el espacio de
un lapsus no tiene ningún sentido estamos en el inconsciente. Este SI, el
espacio sin sentido dei SI es un espacio un poco asfixiante, un poco des-
ierto, un poco terrorífico, angustiante, de esta relación, Lacan 10 piensa en
términos de saber, pero ai mismo tiempo probablemente como en Lacan
no hay una separación entre saber y creencia, se puede, a partir de aquí, re-

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