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Introducción

Aaron Temkin Beck nace el 18 de Julio de 1921 médico formado en la tradición


psicoanalítica que ejerce inicialmente como investigador y profesor de psiquiatría. Su
insatisfacción con la teoría y la práctica psicoanalítica le lleva a desarrollar una forma
de tratamiento psicológico alternativo. Según el mismo Beck, el psicoanálisis era la
respuesta que prometía revelar gran parte de los enigmas de la mente. A pesar de que la
terapia cognitiva aparece como un método terapéutico distinto y, en cierto modo,
contrapuesto al psicoanálisis, es posible reconocer la influencia de Freud en algunos de
sus conceptos básicos. Esta influencia resulta particularmente evidente en la concepción
del psiquismo humano que encontramos en los primeros trabajos de Beck. Su primera
publicación data de 1948; cuenta con más de 600 publicaciones entre libros, artículos y
capítulos de libros. Junto con Albert Ellis y Donald Meichenbaum son habitualmente
identificados como los padres de la terapia cognitiva conductual.
La revolución cognitiva dio lugar a lo que se conoce como la ciencia cognitiva; es decir,
una disciplina integrativa que abarca aspectos distintos que van desde la psicología
cognitiva, hasta la inteligencia artificial, la neuroanatomía, la filosofía del conocimiento,
la lingüística y la antropología (lo que se ha dado en llamar el hexágono cognitivo). Este
movimiento influyó en el desarrollo de la terapia del mismo nombre.
Una segunda lectura describe el surgimiento de la terapia cognitiva como correlato de la
crisis de los modelos psicoanalíticos al intentar evaluar sus premisas con metodología
científica. Los nuevos desarrollos psicoanalíticos, principalmente los de la psicología
del yo norteamericana, fueron generando dentro del modelo psicoanalítico un corpus
teórico que posibilitaría el surgimiento de la terapia cognitiva (Rosner, 1999).
La formación psicoanalítica de Beck
En el momento en que Beck comienza a formarse en psiquiatría, inmediatamente
después de la segunda guerra mundial, la psiquiatría americana se encontraba
experimentando con distintas técnicas (hidroterapia, electroshock, entre otras) sin
mucho éxito. En los dos lugares en los que Beck recibió entrenamiento psicoanalítico,
tanto Austen Riggs como el Philadelphia Psychoanalytical Institute, se daba esta
combinación de psicoanálisis tradicional y técnicas más directivas en consonancia con
la formación que tuvo como residente. Tal vez podría decirse que la formación inicial
de Beck se vincula con un psicoanálisis más pragmático y orientado a la resolución de
problemas. Beck participa de los seminarios y se ve expuesto a una gran cantidad de
enfoques respecto de la práctica psicoterapéutica; el psicoanálisis tradicional, la
psicología del yo, la higiene mental (modelo de Adolf Meyer), la terapia de grupo,
teorías de la cognición e investigación experimental (Rosner, 1999). Esta diversidad
tendrá mucha importancia para el desarrollo de la terapia cognitiva.
Al aplicar al Institute of the Philadelphia Psychoanalytical Society, Beck debe iniciar su
análisis psicoanalítico, su primera analista fue Catherine Bacon (discípula de Leon Saul)
con quién se analizó entre 1953 y 1955 con un total de 396 horas de análisis (Rosner,
1999). Leon Saul –quien fue el segundo analista de Beck y de quien tomara la idea de
investigar la patología en los sueños– y Roy Grinker –uno de sus profesores más
influyentes– se formaron con Alexander. Ambos fueron importantes en la formación de
Beck. El psicoanálisis en el que Beck se formó tuvo una fuerte impronta empirista y
pragmática.
Los antecedentes de la Psicoterapia Cognitiva
El principal antecedente histórico de la Terapia Cognitiva que se suele citares el de
Epícteto quien, en el Enchiridion, en el Siglo I, dice: “No son las cosas mismas las que
nos perturban, sino las opiniones que tenemos de las cosas”. En esta frase se pone de
manifiesto uno de los preceptos básicos de la cognitiva, lo importante no es lo que pasó,
sino la significación que se le da a eso que pasó, el sentido o la atribución de
significación, en síntesis la construcción particular de la realidad. El estoicismo es el
referente filosófico más importante, desde Cicerón hasta Marco Aurelio se destacó el
lado subjetivo de la realidad y el papel estrecho que los pensamientos juegan en las
pasiones, elementos centrales que serán retomados y desarrollados por la Cognitiva. El
Cognitivismo también toma aportes de autores como Kant y más actualmente de
filósofos existencialistas, aunque es importante señalar que existen muchas líneas y
escuelas dentro de la Psicoterapia Cognitiva y cada una de ellas toma algún referente
particular. En el campo de la Psicología uno de los principales exponentes fue Piaget
que realizó importantes estudios, fundamentalmente en el desarrollo, maduración y
adquisición de las capacidades cognitivas de los niños. Particularmente la Psicoterapia
Cognitiva surgió a partir de dos fenómenos:
1. El Simposio de Hixson y el surgimiento de las Ciencias Cognitivas: en este
famoso Simposio, celebrado en 1948, se sientan las bases de un nuevo
paradigma que centra su atención en el procesamiento de la información.
2. Los escasos resultados terapéuticos que obtenían las psicoterapias hegemónicas,
tanto el psicoanálisis como el conductismo, particularmente en los trastornos
depresivos.
El Cognitivismo surgió fundamentalmente como una reacción a los modelos y
desarrollos conductuales, ya que para estos últimos la persona respondía sólo a
partir de condicionamientos o aprendizajes ambientales, para la Cognitiva no sólo
importará el estímulo, sino principalmente la particular configuración que la persona
haga de esos estímulos, lo que se dio en llamar el Paradigma del Procesamiento de
la Información. El conductismo fue el paradigma imperante, desde principios del
siglo XX hasta la década del 40’, sobre todo en el campo de la psicología académica
experimental, y el psicoanálisis ejercía su fuerte influencia en la práctica clínica,
pero como genialmente señala Gardner (1996) en la Nueva Ciencia de la Mente:
“Entre el ‘credo duro’ de los conductistas y las conjeturas desenfrenadas de los
freudianos, era difícil entrar de una manera científicamente respetable en el territorio
de los procesos del pensamiento humano”.
El surgimiento de la Psicoterapia Cognitiva
La Psicoterapia Cognitiva surgió desde dos sectores, por un lado autores que venían
del Psicoanálisis y por otro representantes del sector conductista, pero más allá de
estas dos corrientes, se destaca Kelly (1955), como el primer teórico cognitivo, ya
que presenta un enfoque de la persona y la terapia desde un planteo claramente
cognitivo (Weishaar y Beck, 1987).
Kelly le daba una especial atención al fenómeno de la anticipación (Feedforward),
que ya se esbozara en el Simposio de Hixson por psicólogos como Lashley (1948).
La teoría de este autor se basa en el estudio de la organización particular de las
estructuras que permiten darle significación a la realidad y su terapia en la
comprensión y modificación de las estructuras disfuncionales para el individuo.
Los principales exponentes de la Psicoterapia Cognitiva, originalmente venían del
Psicoanálisis, entre ellos Ellis (1962) y Beck (1967), ambos se alejaron de esa
escuela por considerar que la misma no aportaba evidencia empírica relevante ni
resultados favorables en el trabajo clínico. Por esta razón la Psicoterapia Cognitiva
puso un acento especial en la comprobación, validación e investigación de sus
teorías y fundamentalmente de su práctica.

Terapia Cognitiva de Beck ¿Qué es y en qué consiste?


La terapia cognitiva se basa en generar cambios en los pensamientos y en el
comportamiento del paciente, con la finalidad de que este logre desarrollar esquemas
mentales que le resulten funcionales y le permitan interactuar con el entorno y con la
realidad que lo rodean, de una forma efectiva, fluida y pacífica.
En otras palabras, la terapia cognitiva se basa en trabajar el esquema de pensamientos
para que este accione el mecanismo necesario que derive en la modificación de la
conducta, lo cual nos permite interactuar con la realidad de una forma que nos resulte
satisfactoria.
¿Qué son las “distorsiones cognitivas”?
La terapia cognitiva llama distorsiones cognitivas a los pensamientos sin base racional
que la persona desarrolla y mantiene durante un tiempo prolongado. A medida que el
tiempo transcurre, los pensamientos se afianzan hasta convertirse en creencias
personales.
Dado que la mayoría de estos pensamientos comenzaron a desarrollarse durante la
infancia, la persona los experimenta a nivel inconsciente. Por lo tanto, necesitará de la
ayuda de un terapeuta para modificarlos y así superar el trastorno psicológico que la
aqueja.
Aaron Beck y su visión de la terapia cognitiva: depresión
En el año 1967, mientras se encontraba estudiando la depresión y otros trastornos
psicológicos, el psiquiatra Aaron Beck llegó a una conclusión que cambiaría la forma de
afrontar y de tratar estas patologías: los trastornos de la mente son el producto de los
pensamientos erróneos que la persona tiene acerca de la realidad, no de la realidad en sí
misma.
El tratamiento se basa fundamentalmente en el supuesto teórico de que la conducta y los
afectos de una persona se encuentran determinados por su forma de estructurar el
mundo (Beck, 1976).
“Terapia Cognitiva de la Depresión” (1979), cuenta como comenzó a cuestionar
primeramente algunos aspectos teóricos del Psicoanálisis, hasta que sus propias
investigaciones con pacientes deprimidos, los pocos éxitos que encontraba entre sus
colegas que estaban siendo sometidos a largos e ineficaces tratamientos y las
inconsistencias que fue encontrando en el trabajo con pacientes depresivos, según sus
propias palabras: “Me llevaron a evaluar de un modo crítico la teoría psicoanalítica de la
depresión y, finalmente toda la estructura del psicoanálisis”. Es así que comienza a
desarrollar lo que posteriormente se transformaría en una de las psicoterapias más
eficaces para el tratamiento de la Depresión.
De acuerdo con esta rama de la psicología, una persona desarrolla depresión debido a
que convierte en creencias aquellos pensamientos negativos que tiene acerca de sí
misma y de su entorno. Cuando la persona que se centra en lo negativo, termina por
rechazar todos los aspectos positivos que podrían ayudarla a salir del círculo vicioso en
el que se encuentra, cae en una depresión.
Características del pensamiento depresivo y tratamiento
Según Beck, las cogniciones depresivas se desarrollan en etapas tempranas y pueden
permanecer inconscientes durante años hasta que son activadas por circunstancias
desencadenantes.
-Se establecen tres niveles de conciencia en relación a la distorsión cognitiva: el
individuo sano que reconoce y refuta fácilmente las distorsiones, el moderadamente
depresivo con conciencia parcial y recursos cognitivos medianamente eficaces, y el
severamente depresivo que no cuestiona sus interpretaciones distorsionadas y puede
incluso aceptar contenido distorsionado en sus sueños.
Características del pensamiento depresivo: ilógico, pérdida de objetividad,
pensamientos automáticos, involuntarios y persistentes. Beck y colaboradores califican
el pensamiento depresivo como primitivo e infantil, resaltando sus rasgos
globalizadores, moralistas, absolutistas, invariables, basados en el carácter y sin
posibilidad de cambio.
La terapia cognitiva se enfoca en técnicas como la reatribución de responsabilidades
para cambiar la autopercepción del individuo, a través de la modificación de procesos
mentales específicos. Aunque Beck confirma similitudes entre los modelos
psicoanalítico y cognitivo en la organización mental, resalta la diferencia en la forma de
terapia: el psicoanálisis desenmascara procesos inconscientes para aliviar al yo,
mientras que la terapia cognitiva busca racionalizar el pensamiento y neutralizar el
impacto negativo de esos procesos.
Conceptos fundamentales de la Terapia Cognitiva
Estructuras, procesos y resultados cognitivos
Las estructuras cognitivas pueden relacionarse con los esquemas, los procesos
cognitivos con la atribución de sentido que se da a partir de los esquemas. Los
resultados cognitivos se relacionan con las creencias, que son el resultado del proceso
que se da entre los esquemas y la realidad, dichas creencias a su vez influyen en el
mismo proceso.
Esquemas
Para Beck, los esquemas son patrones cognitivos relativamente estables que constituyen
la base de la regularidad de las interpretaciones de la realidad. Las personas utilizan sus
esquemas para localizar, codificar, diferenciar y atribuir significaciones a los datos del
mundo. Los esquemas también fueron definidos como estructuras más o menos estables
que seleccionan y sintetizan los datos que ingresan. Todas las personas contamos con
una serie de esquemas que nos permiten seleccionar, organizar y categorizar los
estímulos de tal forma que sean accesibles y tengan un sentido para nosotros, a su vez
también posibilitan identificar y seleccionar las estrategias de afrontamiento que
llevaremos a la acción.
Creencias
Las creencias son los contenidos de los esquemas, las creencias son el resultado directo
de la relación entre la realidad y nuestros esquemas. Podemos definir a las creencias
como todo aquello en lo que uno cree, son como mapas internos que nos permiten dar
sentido al mundo, se construyen y generalizan a través de la experiencia.
Pensamientos automáticos.
En general se dice que el pensamiento se relaciona con el fluir de la conciencia y que
tiene tres elementos:

 La direccionalidad: hacia donde está dirigido dicho pensamiento.


 El curso: o la velocidad del pensamiento.
 El contenido: es lo que se piensa concretamente. En el caso de los pensamientos
automáticos, estos se definen por su carácter impuesto, son pensamientos que
aparecen en el fluir del pensamiento normal y condicionan su dirección o curso; se
les atribuye una certeza absoluta, por eso no son cuestionados y condicionan la
conducta y el afecto. En general son breves, telegramáticos, pueden ser verbales o
aparecer en forma de imágenes, a la personase le imponen, por eso son automáticos.
Los pensamientos automáticos son fugaces, conscientes, pueden entenderse como la
expresión o manifestación clínica de las creencias.
La tríada de Beck – la base de la terapia cognitiva
El supuesto teórico que subyace a la terapia cognitiva es que la conducta de un
individuo, su pensamiento y los trastornos que pueda padecer son consecuencia del
modo en que éste se percibe a sí mismo, su mundo y el futuro. Beck (1967) se refirió a
esta combinación como la tríada cognitiva.
Aaron Beck considera que los pensamientos, las emociones y la conducta, están
estrechamente relacionados y unos dependen de los otros.
De acuerdo con el psiquiatra, lo que pensamos nos lleva a experimentar determinadas
emociones. A su vez, estas emociones derivan en una conducta que tiende a repetirse y
perpetuarse en el tiempo.
Por ejemplo, si pensamos que nuestra tristeza nunca se irá y que cada día nos sentiremos
peor, la mente, comportándose de forma coherente, nos llevará a actuar de forma tal que
esa tristeza se transforme en depresión.
El terapeuta según Beck (1979) debe tener tres características básicas que son:

 Aceptación: el terapeuta debe aceptar plenamente al paciente, su mundo y sus


problemas, aunque no comparta su cosmovisión o filosofía de vida.
 Autenticidad: el terapeuta debe ser genuino, sincero y auténtico, la falta de
honestidad por parte del mismo dificulta el establecimiento de un buen vínculo
terapéutico. Si uno como terapeuta va a decir algo agradable sólo para hacer sentir
bien al paciente, pero sin creerlo y sentirlo verdaderamente, será preferible no
decirlo, la franqueza y la autenticidad deben ser valores fundamentales del
terapeuta.
 Empatía: con este término se hace referencia a la capacidad de poder ponerse en el
lugar del otro, si bien esto puede ser difícil en muchos casos, se trata de ser
receptivo con el sufrimiento del otro, tampoco es algo mimético que hace que uno
esté en el lugar del otro realmente, sino simplemente que pueda resonar
internamente, comprender y acompañar en el padecimiento al paciente.
Método empleado en la terapia cognitiva de Beck
Basándose en una serie de principios, Beck propone una terapia cognitiva para erradicar
los pensamientos negativos que la persona tiene acerca de algo, para así construir, en
función de la experiencia, una nueva concepción acerca de las ideas que el paciente trae
consigo.
La Psicoterapia Cognitiva se caracteriza por ser un tratamiento:
Activo: ya que terapeuta y paciente cumplen ambos roles activos en la terapia.
Directivo: el terapeuta es el que dirige mediante sus intervenciones dicho tratamiento.
Estructurado: existen ciertos pasos a seguir para la realización del mismo.
Con tiempos limitados: se planifica el trabajo terapéutico acotando el mismo acierto
período de tiempo.
La terapia cognitiva de Beck surgió para tratar la depresión, pero a medida que sus
efectos se hicieron notar y los casos de éxito comenzaron a abundar, se expandió al
tratamiento contra la ansiedad y contra los miedos y fobias.
Principios de la Terapia Cognitiva según Judith Beck
Con el fin de reconocer en sí mismos aspectos cognitivos disfuncionales, causantes de
un malestar en su “Aquí y Ahora”.
Para el logro de este objetivo parto, como lo dije anteriormente, de los 10 principios
formulados por la psicóloga cognitiva Judit S Beck y la teoría cognitiva planteada por
su padre Aron T Beck, comentando cada uno de estos principios a partir de la
experiencia clínica con pacientes de todo tipo, lo que le permitirá si así lo desea, lo
interprete y lo quiera aplicar a su experiencia profesional en un futuro.
1. “La terapia cognitiva se fundamente en una formulación dinámica del paciente y sus
problemas planteados en términos cognitivos”
2. “La terapia cognitiva requiere de una alianza terapéutica”
3. “La terapia cognitiva enfatiza la colaboración y la participación activa”
4. “La terapia cognitiva está orientada hacia objetivos y centrada en problemas
determinados”
5. “La terapia cognitiva inicialmente destaca el presente”
6. “La terapia cognitiva es educativa, tiene por objeto enseñar al paciente a ser su
propio terapeuta y hace énfasis en la prevención de las recaídas”
7. “La terapia cognitiva tiende a ser limitada con el tiempo”
8. “Las secciones en la terapia cognitivas son estructuradas”
9. “La terapia cognitiva ayuda a los pacientes a identificar y evaluar sus pensamientos
y comportamientos disfuncionales y así actuar en concordancia”,
10. “La terapia cognitiva se sirve de una variedad de técnicas para cambiar el
pensamiento, el estado de ánimo y la conducta”.
Respecto al tratamiento, Beck (1985) considera que es importante tener conciencia que
la terapia provocará ansiedad, ya que se modificará la identidad del paciente y el sentido
de su yo. Por más incómodos, limitantes y solitarios que puedan ser sus esquemas de
acción, el cambio implica entrar en un nuevo y extraño territorio: no sólo se les pide que
cambien una parte de su cadena conductual o que reencuadren una simple percepción,
sino que renuncien a lo que son y a cómo se han definido a sí mismos durante muchos
años y muchos contextos. Es fundamental entonces:

 Un alto grado de acuerdo entre las expectativas del paciente acerca de las metas y
objetivos terapéuticos y las del terapeuta.
 Un estilo tranquilo y seguro por parte del terapeuta.
 Una naturaleza cooperativa durante el proceso de establecimiento de metas.
 Enfocar estrategias de modo tripartito, atendiendo las áreas cognitiva, conductual y
afectiva. Para ello, se deben usar los tres componentes terapéuticos: cognitivo,
expresivo y relacional.
A través de la terapia cognitiva se pretende:
Detectar los pensamientos erróneos
-hacer consciente a la persona de lo que es ilógico y no real de las ideas que están detrás
de su alteración mostrar las consecuencias contraproducentes derivadas de estas ideas
irracionales.
-Después se aprende una estructura de pensamiento sano, reemplazando los
pensamientos dañinos por unos nuevos racionales, enseñando ideas nuevas e
implantando pensamientos alternativos y sanos.
-Por último, la persona tiene que estar convencida en el compromiso de adoptar la
nueva filosofía como propia y obrar de acuerdo con ella de forma automática para
vencer el problema presentado.
Características del paciente y del tratamiento para trastornos de la personalidad
Beck et al (2005), señalan que, en su mayoría, los pacientes con trastornos de
personalidad suelen no darse cuenta de cómo llegaron a ser lo que son, cómo
contribuyen a crear sus propios problemas, y tampoco saben cómo cambiar. Esto se
debe a la tenacidad de los esquemas disfuncionales, ya que operan desde un largo
período de tiempo. Aún más, los esquemas de acción que el terapeuta conceptualiza
como un trastorno de personalidad pueden haber sido funcionales para el sujeto en
muchas situaciones vitales, sobre todo a corto plazo. Así es muy probable que estos
pacientes acudan a terapia por motivos ajenos a problemas de los que en el DSM se
categorizan en el Eje II (APA, 1995); usualmente consultan por quejas de depresión,
ansiedad o situaciones externas que los empujan a buscar ayuda.
Los autores indican que los signos heurísticos que pueden revelar la posibilidad de que
un paciente presente problemas del Eje II son los siguientes:

 El paciente o un conocido informa que siempre se ha comportado de esa manera.


 No acepta el régimen terapéutico.
 La terapia parece llegar a una interrupción súbita, sin razón aparente. Sobre todo al
reducirse los problemas de ansiedad o angustia por los que usualmente consultan.
 No parecen tener conciencia del efecto de su conducta sobre los demás.
 Expresa voluntad de cambio, pero no sigue las prescripciones.
 Ve los problemas como aspectos fundamentales de su ‘yo’, le parecen aceptables y
naturales.
Técnicas más utilizadas en la Terapia Cognitiva:

 Técnicas de relajación  Técnicas de escalamiento


 Técnicas de respiración  Registro de pensamientos
 Asignación de tareas automáticos
 Técnicas de distracción  Identificación de distorsiones
 Dominio y agrado cognitivas
 Desensibilización sistemática  Disputa racional
 Autoafirmaciones  Trabajo con el niño interior
 Autoobservación o monitoreo  Búsqueda de soluciones alternativas
 Role Playing  Ventajas y desventajas
 Ensayos conductuales  Trabajo con imaginería
 Ensayos cognitivos  Juegos
 Entrenamiento en habilidades  Ejercicios gestálticos
sociales  Ordenamiento en escalas

La influencia de Freud sobre la concepción de la mente en la formulación inicial de


la terapia cognitiva de Aaron Beck
En los albores de la terapia cognitiva formulada por Aaron Beck, su enfoque inicial
muestra una influencia marcada por las ideas de Sigmund Freud en relación a la
concepción de la mente. Beck, junto a Albert Ellis, es considerado uno de los pioneros
en este tipo de tratamiento psicológico, habiendo experimentado la limitada efectividad
del psicoanálisis en resolver ciertos problemas psicológicos.
Aunque Beck y Ellis compartieron una formación en la tradición psicoanalítica, la
terapia cognitiva y la psicología cognitiva evolucionaron de manera independiente y con
objetivos distintos. A pesar de ello, en las primeras obras de Beck, se puede observar
una visión de la mente que refleja influencias psicoanalíticas en lugar de cognitivas.
Beck resalta la contribución de Freud a su enfoque terapéutico, llegando incluso a
comparar el marco teórico de la terapia cognitiva con el del psicoanálisis. Sin embargo,
a diferencia del psicoanálisis que se enfoca en la infancia y experiencias pasadas, la
terapia cognitiva se centra en los problemas actuales del paciente y busca modificar los
procesos mentales para eliminar los síntomas presentes.
Beck propone técnicas cognitivas y conductuales que se concentran en el
funcionamiento actual de la mente y cómo modificarlo para abordar los síntomas.
Aunque esta propuesta contrasta con el enfoque freudiano de analizar experiencias
pasadas, la base conceptual de Beck sobre el funcionamiento de la mente comparte
similitudes con las ideas de Freud.
En resumen, la terapia cognitiva inicial de Aaron Beck muestra una influencia de las
ideas psicoanalíticas de Freud en relación a la concepción de la mente, a pesar de que su
enfoque terapéutico se distingue por centrarse en el presente y en la modificación de los
procesos mentales para tratar los síntomas actuales.
Beck y lo psicosomático
Beck y Guthrie intentan explicar el fenómeno del ataque epiléptico y la visión del aura
desde el modelo psicoanalítico. Plantean que mucho se ha escrito sobre las causas del
ataque epiléptico pero que se le ha prestado muy poca atención a la visión del aura
debido a que no es un fenómeno tan frecuente en los ataques de epilepsia.
Beck y Guthrie emplean pruebas psicológicas, hipnosis y consultas psiquiátricas junto
con la asociación libre en estos casos. Encuentran que en estados de hipnosis, la visión
del aura se reproduce como alucinación y se revela la fantasía subyacente. Concluyen
que la visión del aura es una manifestación del cerebro afectado, que expresa emociones
del individuo y desempeña un papel crucial en la economía psíquica. Sugieren que estas
visualizaciones siguen principios similares a los de los sueños y las interpretan como
tales. Beck muestra interés en abordar la epilepsia desde una perspectiva psicodinámica,
relacionando la disfunción cerebral con mecanismos psicológicos como la condensación
y la simbolización, así como con contenidos latentes como la agresión y los deseos
inconscientes.
Discusión
El contexto de formación de Aaron Beck fue influenciado por diversas personalidades
en el campo de la psicoterapia clínica, como Leon Saul, David Rapaport, Franz
Alexander y Morton French, quienes buscaban integrar la investigación en psicoterapia
como criterio de legitimación. La investigación y evaluación ganaron importancia
debido a la regulación estatal y subsidios de investigación en el campo.
El Instituto Nacional de Salud Mental de Estados Unidos jugó un papel clave en
organizar la investigación en psicoterapia, inicialmente financiando estudios con
enfoque psicoanalítico. En 1959, Beck recibió su primer fondo de investigación del
instituto, lo que lo llevó a adaptar sus hipótesis psicoanalíticas a criterios científicos
para la financiación. La discusión sobre la cientificidad de la psicoterapia, instigada por
Hans Eysenck en 1952, influyó en Beck y sus maestros.
Beck, al igual que sus maestros, buscaba demostrar la cientificidad de las hipótesis
psicoanalíticas, combinando el análisis de casos y estudios naturalistas con evidencia
cuantitativa. Trabajó con psicólogos en coautorías para proveer metodología y
herramientas estadísticas.
Aunque formado en un psicoanálisis pragmático e integrador de técnicas, en la década
de 1970, Beck transformó la terapia cognitiva en un modelo integrado con la terapia
conductual. Durante esta época, se acercó a un grupo de jóvenes conductuales que
intentaban incorporar la cognición en sus tratamientos, lo que llevó a la publicación de
uno de los textos más reconocidos de la Terapia Cognitiva: "Cognitive therapy: Nature
and relation to behavior therapy" (Terapia cognitiva: Naturaleza y relación con la
terapia conductual).
Conclusiones
 Investigadores de todo el mundo y particularmente de los Estados Unidos,
basándose en los resultados de experiencias clínicas, han demostrado que la terapia
cognitiva es eficaz para el tratamiento de enfermedades tan diversas como el estrés
postraumático, el trastorno obsesivo compulsivo, las fobias de todo tipo y los
trastornos de alimentación. Combinado con el uso de fármacos, también ha
resultado de utilidad en el abordaje de patologías tales como el trastorno bipolar
afectivo y la esquizofrenia. La terapia cognitiva también se ha aplicado con buenos
resultados al tratamiento de enfermedades crónicas como dolor de cintura, la colitis,
la hipertensión, y el síndrome de fatiga crónica.
 A lo largo de la vida, todos estamos expuestos a situaciones difíciles que pueden
causar desequilibrios emocionales de los que pueden surgir problemas psicológicos
como ansiedad, depresión, miedos, fobias, inseguridad, entre otros. Estos problemas
de salud mental nos pueden afectar a la calidad de vida, hacernos y sufrir y afectar a
nuestro entorno, es aconsejable buscar apoyo de un psicólogo clínico o consultar a
un psiquiatra. Además de superar el problema psicológico, adquirirás herramientas y
conocimientos para comprender, gestionar y eliminar el problema presentado y sus
síntomas.

Bibliografías
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