Está en la página 1de 153

Pensamiento rectoral de la

Universidad Central del Ecuador,


siglo XIX
Créditos:

Autoridades: Rector:
Dr. Fernando Sempértegui Ontaneda, PhD. Dr. Fernando Sempértegui Ontaneda, PhD.
Rector de la Universidad Central del Ecuador 2019
Autor:
Dr. Amilcar Tapia Tamayo

El Tomo I estuvo bajo coordinación editorial del Dr. Amilcar Tapia

Diseño y diagramación:
Editorial Universitaria / cxee

Impresión:
Editorial Universitaria
Universidad Central del Ecuador
Tomo I
ÍNDICE DE EX RECTORES
SIGLO XIX

1.- Dr. José Miguel Carrión y Valdivieso, primer rector de la


Universidad de Quito, luego de la independencia del
Ecuador. Año 1827......................................................... 11

2.- Dr. Pedro José de Arteta y Calisto, Presidente (E) del Ecua-
dor y rector de la Universidad de Quito, 1830............ 89

3.- Dr. José Manuel Espinosa, primer rector-médico de la Uni-


versidad Central de Quito. Períodos: 1845-1848; 1848-
1851; 1855-1856, y 1860-1863.................................... 167

4.- Dr. Gabriel García Moreno, rector de la Universidad Cen-


tral del Ecuador, 1 de enero de 1857 a 27 de noviembre
de 1858.......................................................................... 223
ILMO. DOCTOR JOSÉ MIGUEL DE
CARRIÓN Y VALDIVIESO,
OBISPO AUXILIAR DE QUITO Y PRIMER
RECTOR DE LA UNIVERSIDAD DE QUITO, 11
LUEGO DE LA INDEPENDENCIA DEL
ECUADOR.

AÑO 1827.
CONTENIDO:

CAPÍTULO I
Antecedentes familiares................................................................15

CAPÍTULO II
Estudios eclesiásticos....................................................................17

CAPÍTULO III
Funciones y trabajos eclesiásticos ..............................................34

CAPÍTULO IV
Estudios universitarios.................................................................37 13
CAPÍTULO V
Rector de la Universidad Santo Tomás de Quito
La Universidad de Santo Tomás de Quito y
el período independentista ...........................................................42

CAPÍTULO VI
Últimos años del Ilmo. Carrión y Valdivieso............................78

BIBLIOGRAFÍA..........................................................................84
Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

CAPÍTULO I

Antecedentes familiares

L
os orígenes familiares del futuro rector de la Universidad
de Santo Tomás de Quito, debemos encontrarlos en la
propia España, desde donde la familia Carrión pasó al
continente descubierto por Colón casi a raíz de la con-
quista del continente. Agustín de Carrión Merodio y Pa-
checo, caballero de la Orden de Santiago, natural de la villa de Ca-
rrión de los Condes del Reino de León, se avecindó en la villa de
Zaruma, célebre asiento minero, en donde contrajo matrimonio
con María de Alarcón y Alarsa. Luego se trasladó a Loja en donde
ocupó reiteradamente el cargo de Alcalde Ordinario.
Agustín Carrión tuvo un hijo llamado Antonio, quien ejer-
ció el mismo cargo honorífico. Contrajo matrimonio con Bárbara 15
Ramón con la que tuvo tres hijos: Pedro, Agustín y Antonio que
se casaron con las tres hijas del general Jerónimo Vaca de Castro:
María, Catalina y Magdalena, respectivamente. Jerónimo fue hijo
de Diego Vaca de Castro y Fernández de la Vega, conquistador
de Mainas y fundador de la ciudad de San Francisco de Borja. Su
esposa fue Catalina Fernández de Medina, marquesa de la Vega.
Entre sus parientes se contaban al primer gobernador del Perú,
Cristóbal Vaca de Castro.1
Agustín tuvo tres hijos, a saber: Teresa, Margarita y Nicolás Ca-
rrión Vaca. Teresa celebró matrimonio con Lorenzo Martínez de la
Fita. Entre su descendencia se cuenta a Francisco Javier de la Fita y
Carrión, natural del pueblo de Sibambe en el distrito de Alausí, cura
de distintas parroquias importantes de la diócesis de Quito y más
1 GANGOTENA y Jijón, Cristóbal, Los Carrión de Loja, Archivo de la Academia Na-
cional de Historia, Cfr. Julio Tobar Donoso, El Obispo de Botrén, Quito, Ediciones de
la Universidad Central del Ecuador, 1924, p. 2.

Siglo XIX
Dr. José Miguel Carrión y Valdivieso

tarde canónigo y deán de Cuenca, de la cual fue electo obispo por


Cédula de 1802. Lamentablemente no pudo tomar posesión de su
diócesis porque murió en Quito el 28 de mayo de 1805.2
Nicolás Carrión Vaca fue rector de la Universidad de Santo
Tomás en 1788,3 quien a su vez se doctoró en esta institución en
1778, llegando a tener más tarde una grave polémica con el religio-
so mercedario, fray Nicolás de Onrramuño, por temas teológicos.4
El doctor Carrión Vaca contrajo matrimonio con María de
Velasco y Vallejo, y entre sus hijos debemos mencionar a Nicolás,
que fue también hombre de luces; a Rosa que casó con Manuel
Larrea y Jijón, marqués de San José, y Josefa que también contrajo
nupcias con otro miembro de la familia Jijón.
Del matrimonio de Antonio Carrión Merodio con Magdale-
na Vaca de Castro nacieron José Benigno, Antonio y Miguel. Del
primero descienden Miguel Francisco Jerónimo y Manuel María
Carrión Palacio y Escudero. El primero presidente de la Repúbli-
16 ca (1865-67), y el segundo gobernador de Loja en 1850.5
Larga e interesante es la línea genealógica del doctor José de
Miguel Carrión y Valdivieso, quien nació en Loja, el 17 de di-
ciembre de 1782. Fueron sus padres Baltazar Carrión y Aguirre e
Ignacia de Valdivieso y de la Carrera. Tuvo además los siguientes
hermanos: Bárbara Javiera, Josefa, Manuel Ignacio, Rosa María,
Margarita, Ignacia y Ana María.

2 Archivo de la Curia Metropolitana de Quito. Expedientes de Órdenes. Canónigos,


1802-18010, folio 90.
3 MONCAYO, Germania, La Universidad de Quito, Quito, Imprenta de la Universidad
Central, 1944, p. 220.
4 MEJÍA, Eloy, Varones ilustres de la orden de La Merced, siglo XVIII (folleto), Archivo
Convento de La Merced, Quito, s/a, s/e, p. 14.
5 VALDIVIESO, Miguel, Los gobernadores de Loja en los siglos XVIII y XIX, Loja,
Imprenta de la Universidad Nacional de Loja, 1960, p. 156

Tomo I
Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

CAPÍTULO II
Estudios eclesiásticos

N
o existen mayores datos sobre su infancia; sin embargo,
para 1800 se tiene una corta noticia de su padre, reco-
gida por Manuel García, deán de la catedral de Quito,
quien señaló “… vino a Quito desde la distante Villa de
Loja el célebre caballero Don Baltazar Carrión acompa-
ñado de uno de sus hijos para siga sus estudios eclesiásticos en el
afamado colegio de San Luis…”.6 Suponemos se trataba del joven
José Miguel Carrión.
El 15 de noviembre de 1805, el P. Ramón Yépez, rector del
colegio de San Luis y vicario general de Quito, certificó que:
“El Maestro don José Miguel Carrión, natural de la ciudad
de Loja y de su primera nobleza, ha sido colegial de dicho Semi-
nario; y cuando fui posesionado de su gobierno como Rector, le
17
hallé de tal cursando y estudiando filosofía, bajo la enseñanza del
Dr. D. José Mexía (Lequerica); que concluido aquel curso, tomó
grado de Maestro en esa Facultad por la real Universidad de San-
to Tomás en el año pasado de 1803; que por octubre del mismo
año pasó a los estudios y curso de jurisprudencia civil y canónica,
los que continúa de presente. Que en unos y otros estudios me ha
hecho notorio sus buenos talentos, y en el de filosofía especial-
mente su aprovechamiento, como sobre todo su buen porte, ob-
servancia de los Estatutos, buena vida y costumbres ejemplares,
aplicación y exacto cumplimiento de sus obligaciones”.7
En la capital recibió el subdiaconado de manos de su tío
Mons. Francisco Javier de la Fita y Carrión que había venido a
6 Archivo de la Curia Diocesana de Quito. Cartas y varios, Canónigos, 1800-1808, fol. 70.
7 Ibidem, Archivo Metropolitano. Expediente de Órdenes Sacerdotales, fol. 90. Cfr.
Tobar Donoso, p. 5.

Siglo XIX
Dr. José Miguel Carrión y Valdivieso Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

consagrarse en Quito. Del mismo prelado recibió, aún antes de les” quienes impulsaban y difundían la legislación antirreligiosa
ordenarse, a título de congrua futura, en la sacristanía mayor de de la metrópoli.
la iglesia matriz de Loja. Desde el punto de vista religioso, el siglo XVIII se caracteri-
Luego de sus estudios, conforme la costumbre de la época, za por romper la tradición de la Iglesia en los campos filosófico
el deán de la catedral de Quito y el Cabildo metropolitano, el 23 y teológico, desconociendo los derechos de autoridad, introdu-
de agosto de 1805, concedieron licencia para que el joven semi- ciendo el subjetivismo de la fe y la anarquía de las conciencias
narista José Miguel Carrión pudiera presentarse ante el obispo individuales que buscan la propia experiencia en las directas ilu-
de Quito y recibir el Diaconado, y de orden del obispo Cuero y minaciones del espíritu.10
Caicedo fue examinado previamente por el famoso teólogo Joa- Más, al proclamar el libre examen y quebrantar las bases se-
quín Miguel de Araujo, quien el 11 de noviembre informó a su culares de la autoridad jerárquica de la Iglesia visible, se dio paso
prelado que el señor Carrión estaba bien instruido en las materias al progreso del protestantismo, cuyo accionar tuvo mucho cui-
morales pertenecientes al Orden del Diaconado. En igual forma, dado en no menoscabar la soberanía de la autoridad civil. Por
añade que lo “halló suficientemente impuesto en la lengua latina el contrario, trató de robustecer y consolidarla como medio para
y en uno y otro ha manifestado habilidad”.8 El 15 de diciembre del debilitar el dominio eclesiástico, parte de cuyas atribuciones asig-
nó al mismo Estado. “El Estado -dice Lutero- regla las manifes-
mismo año recibió el Diaconado.
taciones exteriores de la vida espiritual. Esta no es independiente
18 El 13 de febrero de 1806, el referido Cabildo le otorgó el per- 19
del Estado cuando se exterioriza, razón por la que es fundamental
miso en razón de su edad (23 años) para que el obispo Cuero y
que haya una relación entre la Iglesia y el poder civil con el objeto
Caicedo le administrara el sacramento del Orden sacerdotal; sin
de lograr la protección y cuidado de las autoridades”.11 La sobe-
embargo, antes de que ello suceda, el propio Consejo Diocesano
ranía civil, como guardián de la moral a la que dio el luteranismo
dispuso que el padre Araujo le examine nuevamente. El 28 del
un carácter excesivamente exterior y rigorista, sustituye la juris-
mismo mes ratificó sus conceptos sobre el aspirante al sacerdocio, dicción del Pontificado.
señalando se “hallaba bien instruido tanto en latinidad como en Otro problema con el que debió enfrentar el catolicismo en
materias morales concernientes al Orden sagrado del Presbitera- el siglo XVIII es el cesarismo,12 convirtiéndose en el anhelo ge-
do y en uno y otro ha manifestado juicio y acierto”.9 neral de las Cortes y Parlamentos de restringir cada vez más los
La explicación para que el Cabildo diocesano proceda de esta derechos del Papado y constituir iglesias nacionales. En Francia,
manera rigurosa, se debió a la pobreza de conocimientos demos- el absolutismo adopta el nombre de “galicanismo”. En Austria de-
trados por los aspirantes al sacerdocio, pobreza que no solamente
10 SANTOS, Manuel, El pensamiento subjetivista de América en el siglo XVIII, Madrid,
se evidenciaba en saberes teológicos, sino en la misma razón mo- Ediciones Galas, 1986, p. 160.
ral originada en el mal ejemplo de los llamados “liberales españo- 11 BURGOS, Ismael, La teoría de Lutero sobre la sociedad civil, Buenos Aires, Imprenta
de B. Raizagrs, 1945, p. 98.
8 Ibidem, Tobar Donoso, p. 5.
12 Concepto utilizado por diversos autores para definir un sistema de gobierno centrado
9 Ibidem, Expediente de Órdenes, fol. 94. Cfr. Tobar Donoso. en la autoridad suprema de una dignidad.

Tomo I Siglo XIX


Dr. José Miguel Carrión y Valdivieso Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

riva su denominación tomada del nombre de su rey y se llama sos incompetentes, faltos de instrucción eclesiástica, ambiciosos
“Josefismo”. En Alemania, el regalismo eclesiástico toma la figura y negativos dentro de la clerecía.
de episcopalismo con Febronio, que atribuye a los obispos el uso Aún los frailes de claustros eran firmes defensores de este
de poderes extensos, transmitidos supuestamente por el Divino sistema liberto, por medio del cual podían manejar a su antojo
Fundador de la Iglesia a la masa de fieles, masa que a su vez los asignación de parroquias sin que el diocesano pueda hacer nada
delega a ellos concediéndoles toda clase de poderes.13 para evitar estos abusos. El propio rey de España tenía seguridad
En todo este mundo de controversias, el Papa no era otra de que la “vida monacal y la sociedad conventual son una institu-
cosa que un simple Metropolitano14 con respecto de los demás ción pública, cuya vigilancia y cuidado le pertenecen, razón por
obispos, pero sin jurisdicción ni territorio, convirtiéndose en una la que tiene, en el orden general del Estado, su lugar, su rango, su
autoridad simbólica sin poder alguno desde el punto de vista ma- empleo, sus sujeciones y privilegios. Esto garantiza su funciona-
terial. En España, el regalismo (alguna vez llamado hispanismo) miento, el cual debe hallarse regido por la norma civil, a la cual
no adopta generalmente un apelativo especial, sin duda porque será leal y firme…”.16 Esto fue la causa de muchos sufrimientos a
carecía de raíces en el sentimiento colectivo. En esta circunstan- los obispos, quienes, inclusive, fueron perseguidos por los pro-
cia, poco a poco los jurisconsultos-teólogos, para justificar los vinciales de las diferentes comunidades religiosas que se creían
abusos de los privilegios que el Pontificado concedió a los monar- con mayor derecho que los propios prelados.
cas españoles, fundamentan una doctrina de creciente absorción La Iglesia tenía dos tipos de sacerdotes: los regulares y
20 de los fueros espirituales por el poder civil.15 los diocesanos. Los primeros se hallaban sujetos a una comu- 21
Las dos órdenes, temporal y espiritual, cuya distinción ase- nidad religiosa y se regían por una regla espiritual conforme
guraba la libertad civil, se confundían entre ellas. Si bien es cierto, el carisma de cada una de ellas. La formación de los frailes
la autoridad eclesiástica gozaba de la protección del Estado, en no estaba en los seminarios diocesanos, sino en sus propios
cambio se hallaba sometida a un sistema férreo de control y vigi- conventos. La autoridad máxima era el superior provincial,
lancia por parte del cuerpo político, el cual otorgaba privilegios quien, de acuerdo a los cánones de la Iglesia, supuestamente
al clero que se hallaba servilmente adherido al poder adminis- debía sujetarse en obediencia al obispo; en tanto que los dio-
trativo, bajo el que se amparaba cuando cometía desafueros que cesanos, eran curas que dependían directamente del obispo.
no podían ser castigados por el obispo diocesano. A su vez, las Se formaban en los seminarios creados por el obispo para tal
autoridades civiles, para premiar su absurda fidelidad, imponían efecto, observando las normas propias dictadas por el Conci-
su criterio al prelado a fin de otorgar pingües beneficios a religio- lio de Trento, que preveía la formación de curas para servir
13 Ibidem, Burgos, p. 112. en las parroquias. Era el obispo quien determinaba su orde-
14 Metropolitano, en términos eclesiásticos, es la autoridad encargada de dirigir las igle-
sias y catedrales mayores. Para este caso, el Papa no era más que un administrador
jerárquico de las mismas, con poder sobre los obispos, más no sobre el pueblo.
15 MOURRET, Fernand, Historia General de la Iglesia, Tomos 6, 7, 8 y 9, Paris, LGT 16 FEDRAU, Michel, Las órdenes monacales en la América Hispana, México, Imprenta
1915. de L. Gutiérrez, 1940, p. 230.

Tomo I Siglo XIX


Dr. José Miguel Carrión y Valdivieso Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

nación sacerdotal luego de “que haya recibido la suficiente La extensión de la primera corriente fue inmensa. Toda la
preparación en filosofía, teología y doctrina...”.17 burguesía intelectual de la época se saturó de esa mentalidad y
Lamentablemente la educación de los clérigos no siempre aun parte del clero y de las órdenes religiosas, razón por la que la
era suficiente, ya que no había buenos maestros de las cátedras autoridad jerárquica tuvo graves problemas frente a la libertad de
sagradas. Si existían, no compartían las ideas del diocesano por costumbres cristianas de gentes que desconocían la divinidad de
intereses personales, sobre todo cuando éste no satisfacía sus Cristo y se allegaban tan sólo a “la voluntad de la gracia divina”, la
afanes particulares relacionados con la obtención de canonjías y que, según el jansenismo, se obtenía por las obras que cada quien
curatos. Llegó una vez al extremo de que el presidente de la Au- realizaba. Esta idea era apoyada por el protestantismo que difun-
diencia de Quito en 1678 ordenó al obispo ordenar como sacer- día su doctrina herética y atacaba directamente a la jerarquía de
dote a un individuo que apenas sabía saber leer y escribir, quien
la Iglesia, sobre todo al Papa.
respaldado por la fortuna de sus padres que habían pagado una
Otro de los graves problemas que tenía la Iglesia era el indi-
buena suma de dinero, querían que su hijo no solamente fuese
vidualismo que existía entre los miembros del clero y la autoridad
cura sino reciba la investidura de canónigo a los 23 años de edad.
Esto no sucedió por la oposición del prelado, razón por la que eclesiástica. Los curas y frailes se amparaban en sus conceptos
fue vejado por el interesado, sin que la autoridad civil haga nada dogmáticos sobre el hecho de que el obispo podía representar al
por defender la dignidad del obispo. Con ello queda demostrada Papa pero no gobernar en el ámbito material, cosa que era propia
22 cuanta injerencia y abuso cometieron los mandatarios a pretexto de la potestad civil, la cual tenía facultades económicas y polí- 23
del regalismo.18 ticas, tan buscadas y allegadas por la mayoría del clero, demos-
La educación que recibían los curas en los seminarios corría trando que a muchos eclesiásticos no les interesaba mantener una
el peligro de caer en manos de maestros no siempre ilustrados, buena relación con el obispo, sino con los gobernantes monár-
con el grave riesgo de hallarse influenciados por las ideas del quicos por los beneficios que de ellos podían esperar.
jansenismo19 y su inmediata relación con el calvinismo.20 Esta situación fue causa de mucha preocupación por parte
17 VILLALBA, Jorge, La educación en los seminarios de Quito, En revista de la PUCE,
de los prelados de Quito, los que sentían un gran vacío al mo-
Quito, 1975, p. 18. mento de buscar maestros para el seminario diocesano. Por otro
18 Regalismo es la lista de disposiciones y normas impuestas por los monarcas españoles lado, las cátedras que se impartían en esta casa de estudios tenían
desde los Reyes Católicos, los Austrias y los Borbones del siglo XVIII, para asegurar
la superioridad del poder real respecto del Papa de Roma, en lo referente a los asuntos relación directa, entre otras corrientes, con la filosofía tomista,
de la Iglesia católica en los dominios de su monarquía.
la cual había dado a la sociedad civil el bien común, así como la
19 Jansenismo es la corriente de espiritualidad cristiana que tuvo su origen en las ideas
de Cornelio Jansen (1585-1638) y que se caracterizaba por la exigencia de una vida prosperidad temporal pública; sin embargo, esta enseñanza no
virtuosa y ascética, señalando que la salvación se debía poner en manos de la gracia
divina. Fue considerada por la Iglesia católica como una herejía.
siempre fue entendida y menos comprendida por los catedráticos
20 El calvinismo es una doctrina protestante que tuvo su origen en el pensamiento del
del seminario de San Luis de Quito que laboraban a finales del
teólogo francés Juan Calvino (1509-1564). Se caracteriza por negar la presencia real siglo XVIII, los que dejaron de tener el notable ejemplo e instruc-
de Cristo en la Eucaristía, así como por creer en la importancia esencial de la fe de los
hombres frente a las obras y la predestinación. ción de los jesuitas, que fueron expulsados de Quito en 1767.

Tomo I Siglo XIX


Dr. José Miguel Carrión y Valdivieso Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

También influenciaba en la formación de los futuros sa- larmente de los países independizados por Bolívar. Estos nuevos
cerdotes otras corrientes propias de finales del siglo XVIII tales gobiernos enviaban con frecuencia comisiones financieras a Lon-
como el advenimiento de la escuela liberal económica, del indi- dres y otros puntos de Europa para lograr empréstitos y apoyos
vidualismo materialista en el disfrute de las riquezas. La escuela financieros para afianzar sus economías. En estas gestiones, se
Fisocrática y la llamada de Manchester,21 rápidamente difundidos ponían en contacto con los citados publicistas, a los cuales com-
en los países europeos… En fin, llevando todo esto a varias crisis, praban libros ayudándoles con ello en su maléfica propaganda
siendo la religiosa la más compleja por la pérdida de autoridad iniciada años atrás.
de la Iglesia y por el cismático regateo de las atribuciones pon- En los albores del siglo XIX, los modelos educativos que se
tificias. También la crisis política hizo mella entre los creyentes, ponían en práctica en las colonias españolas, tenían estricta eje-
nacida del advenimiento del liberalismo; crisis moral, manifesta- cución en el marco de las relaciones Iglesia-Corona, relaciones
da sobre todo en la clase alta, sin otra razón que su vanidad, con que estaban dominadas por el regalismo, en virtud del cual el mo-
lo cual afectaba gravemente su condición espiritual; crisis social narca asume plena jurisdicción, no por privilegio papal, sino por
impulsada por el individualismo protestante al orden de riquezas; el atributo de su absoluto poder real. Los concilios provinciales de
finalmente, humana y general, cuyas consecuencias se reflejaron
la Iglesia celebrados en América y España entre 1771 y 1780 plan-
en la Revolución Francesa de 1789, lo cual convulsionó a Francia
tean las tareas del Estado y administración bajo ese mismo prin-
y el mundo entero.
cipio, principio que tendrá su efecto directo en el planteamiento
24 Todo este proceso ocurrido en el siglo XVIII, trajo graves 25
de los fines educativos, formulado en las diferentes instituciones y
consecuencias para la humanidad en el XIX, sobre todo para el
clero americano, el cual se dividió en monárquicos y republica- en los medios educativos de la época: cartillas, estatutos, libros.22
nos con ocasión de las guerras de la independencia, cuyo inicio La renovación pedagógica que se aplicó en América a co-
se dio en la invasión napoleónica a España y la independencia de mienzos del siglo XIX se encuadraba en el marco ilustrado que
los Estados Unidos ocurrida en 1776. intenta fomentar la educación como medio de bienestar y pros-
Esta dura situación afectó a la Iglesia, la cual no dejará de peridad de los súbditos, marco, que, a su vez, interrelaciona con
sufrir otras crisis debido a los ataques violentos ocurridos al in- dos hechos que, al mismo tiempo, tienen conexión sobre todo
terior de su seno promovidos por los llamados liberales, entre con la reglamentación por parte de la Corona en 1780, en don-
los que se distinguían Arguelles, Villanueva y Llorente, quienes de concebía a la enseñanza como utilidad pública, pretendiendo
en los primeros años de la época Gran Colombiana inundarían ampliar su cobertura a las masa ilustrada para su progreso social,
a Colombia con sus libros, saturados de odio contra el pontifi- económico, cívico y religioso.
cado, actitud que sobresalió en los primeros decenios del siglo En los seminarios, sobre todo en el de Quito, el obispo José
XIX, coincidiendo con el proceso libertario de América particu- de Cuero y Caicedo, quien tomó posesión de la diócesis el 23 de
diciembre de 1801, luego de la muerte de su predecesor Miguel
21 ADELFO, Miguel, Las escuelas de pensamiento social en el siglo XIX, México, Sope- 22 CÉSPEDES, Guillermo, “América Hispana (1492-1898)”, Vol. VI, en Historia de Es-
na, 1982, p. 114. paña, Barcelona, Editorial Labor, 1983, p. 181.

Tomo I Siglo XIX


Dr. José Miguel Carrión y Valdivieso Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

Álvarez y Cortez acaecida el 1 de febrero de 1801, implementó La educación, en términos generales, era muy elemental: el
un sistema impulsado desde España que tenía relación con una método de lectura era el alfabético pasando luego al fónico. La es-
formación religiosa, a través del ejemplo; formación cívica por critura seguía normas que se aplicaban también al dibujo, razón
medio de hábitos y una formación instructiva mediante el apren- por lo que era indispensable “tener buena letra dibujando bien las
dizaje activo.23 letras. Para lograrlo, al maestro tenía siempre junto a sí una beta
La educación en la casa de formación de los futuros sacerdo- de cuero con la cual castigar y corregir al alumno…”.25 En cuanto
tes, por lo menos en Quito, era un tanto crítica, ya que los alum- a la enseñanza de la aritmética, se recomendaba el uso adecuado
nos “carecían de los más elementales principios de educación; del encerado.26
muchos sabían leer con dificultad y sus conocimientos básicos Es importante señalar que a la enseñanza de las cuatro reglas,
sobre cultura general eran lamentables. De allí que para ordenar se le añadía la de proporción y manejo de las medidas más usadas
un sacerdote debía pasar un largo período de formación e ins- en la época y que más tarde fueron desarrolladas de manera más
trucción. Con ello el obispo aseguraba que los futuros curas de didáctica por Pablo Montesinos, obra que fue recogida por Anas-
sus diócesis no sean individuos que simplemente deseaban abra- tasio Martínez, en su libro: “Pablo Montesinos. Curso de Educa-
zar el estado sacerdotal por mejorar sus vidas y las de sus familias, ción. Métodos de Enseñanza y Pedagogía”.27
ya que el ministerio les ofrecía ciertas comodidades que nunca Las escuelas de primeras letras y los estudios de Humanida-
podían tener en el mundo civil. Más grave era aún el estado de los des fueron dedicados exclusivamente a la formación de la élite
26 religiosos en los conventos, en donde muchos aspirantes pugna- criolla y sostendrán las bases para que esa clase social llegue a la 27
ban por ingresar con el fin de abrazar el estado eclesiástico. Estos universidad casi de manera exclusiva.
provenían generalmente de clases medias y bajas. El objetivo de la enseñanza elemental será, fundamental-
Sus padres eran artesanos, agricultores o dedicados a varios ofi- mente, el aprendizaje de la lectura, la escritura y el cálculo “cu-
cios, en donde era imposible costear una educación diferente para sus rrículum” que estará presidido por la enseñanza de la Doctrina
hijos, por lo que aspiraban a que ellos lleguen a formar parte de los Cristiana, por medio de rezos y cánticos religiosos, mediante el
conventos, en donde la vida para estas personas era dura: apenas re- aprendizaje del catecismo. A finales del siglo XVIII la enseñanza
cibían una pobre pitanza; un hábito y algo de ropa para cubrir su in- de Lengua Castellana y su ortografía se convierte en obligatoria
terior y nada más, padeciendo, por lo demás graves estrecheces mate- en colegios y universidades.
riales que les obligaba en más de una ocasión recurrir al auxilio de sus El método empleado era el colectivo y memorístico, razón
pobres familias. Quizá uno que otro individuo por recomendación de por la que “se daba preferencia a los niños que poseían gran capa-
algún fraile llamado “mayor” podía seguir estudios teológicos, por lo cidad de memoria para retener las enseñanzas impartidas por sus
que la posibilidad de lograr culminar la carrera sacerdotal se asignaba
solamente a hijos de familias pudientes y distinguidas de Quito”.24 25 Ibidem, Benítez, p. 17.
26 Encerado era una pizarra recubierta de cera para que los niños escriban los números
23 FOZ, Pilar, La revolución pedagógica en Nueva España (1745-1820), México, FCE. y luego los borren empleando una especie de brocha a fin de volver a utilizarla.
24 BENÍTEZ, Miguel, La educación en el Quito colonial (folleto) BAEP, s/a, s/e, p. 14. 27 Madrid, Ministerio de Educación, Centro de Publicaciones, 1988, p. 193.

Tomo I Siglo XIX


Dr. José Miguel Carrión y Valdivieso Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

maestros. Estos niños, generalmente, eran orientados para seguir Como fin de curso, los famosos “remates”, es decir una espe-
la carrera eclesiástica, lo cual era signo de elevada categoría so- cie de evaluación –certámenes públicos-, sobre materias escola-
cial; y, de no tener vocación, cursaban la especialidad de Derecho, res, muy difundidas en el medio social.
por la cual muchos jóvenes se pronunciaban, sobre todo aquellos Según las circunstancias personales y la disponibilidad de
que no pertenecían a las élites sociales y económicas, y apenas maestros, sin regla fija en cuanto a la edad, el adolescente pasaba
sus familias podían costearles el pago de maestros y la colegiatura a prepararse para tomar cursos de latinidad o humanidades clá-
de prestigiosos colegios como el San Fernando, luego de que los sicas.
Jesuitas fueron expulsados en 1767”.28 La duración de este ciclo era variable y podía dilatarse hasta
El procedimiento para impartir la enseñanza era a través del el que el discípulo dominara a Cicerón, Horacio, Virgilio y Ovi-
coreo y la continua repetición. Para el aprendizaje de la lectura, se dio. Por lo tanto, el aprendizaje de latín era obligatorio convir-
utilizaba el método alfabético: primero las letras, luego sílabas y tiéndose en el núcleo central del currículum. En esta circunstan-
por fin las palabras y frases. cia, la enseñanza en este nivel era absolutamente elitista propia de
Los recintos escolares coloniales eran muy pobres, con ins- las clases pudientes, y, por consiguiente, minoritario.30
talaciones la mayoría de veces improvisadas. El material escolar Los estudios eran seguidos en colegios regentados por órde-
escaso y rudimentario. La agrupación de estudiantes se lo hacía nes religiosas, que para el caso de Quito, -como ya hemos señala-
por categorías sociales y económicas: los pudientes en sitios pre- do-, a finales del siglo XVII, eran los dominicos, quienes tenían el
28 ferentes; los pobres alejados de la tarima magistral. Esto, según colegio San Fernando, más tarde convertido en la Universidad de 29
Egaña29 no repugnaba ni creaba tensiones. El maestro trataba de Santo Tomás, esto ya en el siglo XVIII. En igual forma, el colegio
paliar cualquier conflicto procurando fomentar la solidaridad y San Luis regentado por los jesuitas, quienes, como insistimos una
el compañerismo en el desarrollo de los juegos. Esta agrupación vez más, fueron expulsados en 1767.
reflejaba, en todo caso, la falta de convivencia social propia de la Como se podrá apreciar, los conocimientos culturales, teo-
sociedad elemental, con escasa o nula movilidad social. lógicos y generales eran muy deficientes, razón por la que los reli-
El horario escolar y la distribución de materias tenían varia- giosos, de forma común, se hallaban mal preparados y podían ser
ción según la época del año. En tiempos de lluvias, las asignaturas fáciles presas de corrientes ideológicas provenientes sobre todo
preferidas eran lectura, gramática y escritura; en tanto que cuan- de España y Europa.
do mejoraba el clima, las matemáticas, el canto y el aprendizaje de Al respecto, y haciendo referencia a lo señalado líneas atrás,
las bases de latín, eran los adecuados. El día escolar comenzaba José Manuel Groot, en su “Historia Eclesiástica y Civil de Nueva
con rezos y recitación del catecismo; continuaba con ejercicios de Granada”31 señala: “… para acá se ofrecieron cosas de bastante
lectura, prácticas de gramática y escritura y por fin de ortografía. significación y consiguientes al estado en que se había puesto al
28 Ibidem, Martínez, p. 21. 30 ROMERO DELGADO, José, Iglesia, Estado y sociedad en la educación colonial, Ma-
drid, Ediciones de la Universidad de Salamanca, 2004, p. 241.
29 EGAÑA, Alfonso, Historia de la Iglesia en la América Española. Desde el descubri-
miento hasta principios del siglo XIX. Hemisferio Sur, Madrid, BAE, 1956, p. 1076. 31 Caracas, Cooperativa de Artes Gráficas, 1941, p. 342.

Tomo I Siglo XIX


Dr. José Miguel Carrión y Valdivieso Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

país con tantos elementos de irreligión, principalmente con la in- Los protestantes, unidos a estos apóstatas españoles, creye-
troducción de muchos libros y periódicos extranjeros. La prensa ron encontrar la mejor coyuntura para introducir el protestantis-
del país llevaba a Europa las ideas emitidas por los editores de mo en Colombia, contando para ello con la poca instrucción de
El Correo; las del ministerio en La Gaceta, y las leyes y decretos los prelados eclesiásticos y la ignorancia del común de los colom-
anticatólicos que se expedían por el congreso y el ejecutivo (de bianos. Así fue que con toda confianza la Sociedad Bíblica mandó
Colombia), todo lo cual excitaba el espíritu anticatólico de los a Bogotá al comisionado Thompson para fundar una sucursal,
extranjeros que se ocupaban en hacer la guerra a la Iglesia; tales ciudad en la cual no tuvo problema alguno, siendo acogido con
eran los protestantes de la Sociedad Bíblica de Londres y los libe- entusiasmo por el gobierno.
rales españoles asilados en esa gran Babilonia del libre examen La Sociedad Bíblica de Colombia se organizó con el concur-
so de las autoridades más notables de la ciudad; incluso, en su
y también en Francia. (…) el señor Moreno, arcediano en Lima
directorio se incluyó a varios sacerdotes, contando entre ellos a
observaba que los emigrados españoles en Londres, tomaban el
los rectores de los colegios mayores de San Bartolomé y Nuestra
espíritu de las sectas y aprendían a llamar superstición la creencia
Señora del Rosario, como fueron los presbíteros José María Esté-
de la iglesia romana: que se empeñaban en traducir al castellano, vez, Juan Fernández de Sotomayor, respectivamente, acompaña-
para propagar en América, obras heterodoxas como si quisieran dos de fray Antonio María Gutiérrez, secretario de la Universidad
persuadirnos a ser cristianos emancipándonos de la autoridad de del Rosario, con lo cual se comprueba la falta de visión, prepara-
30 la Iglesia, o a seguir a Cristo fuera del rebaño, que, según nos ción y formación en materia teológica y filosófica por parte de 31
advierte El mismo, es uno solo, bajo un mismo Pastor. Marchena altos dignatarios de la Iglesia católica.
se atareaba en traducir, aunque pésimamente, los libros más de- Con todo este panorama, la Iglesia fue fácil presa de las co-
testables del ateísmo y materialismo. Alcalá envió su geografía, rrientes protestantes europeas, cuya influencia entre sus miem-
en la que contradice abiertamente la Sagrada Escritura, al hablar bros fue indiscutible, llegando al extremo de entender más los
de los aborígenes americanos que, según él, no vienen de la fami- libros escritos por filósofos volterianos, jansenistas y protestan-
lia de Noé. Villanueva y Llorente, el primero en su Juicio de De tes, cuyos ejemplares eran introducidos clandestinamente al país,
Prat sobre el Concordato de Méjico; en su Incompatibilidad de la debido a la absoluta prohibición por parte de las autoridades es-
monarquía universal del Papa; en su Vida Literaria. El canónigo pañolas. Por otro lado, los enemigos de la Iglesia tomaban estos
Llorente, respiraban por todas partes los errores de la herejía y de libros como material para atacar a la jerarquía, la cual no podía
la incredulidad, principalmente en la Apología de la constitución defenderse de sus embates debido a la falta de preparación de sus
religiosa y en el Retrato político de los papas. Los esfuerzos de miembros.
todos éstos tendían a una con los de El Español Blanco apóstata Insistiendo en el hecho de la formación de los sacerdotes,
a finales del siglo XVIII y comienzos del XIX, -razones por las
del catolicismo, a persuadir que debía independizarse de la Silla
cuales nuestro personaje (José de Miguel Carrión y Valdivieso)
Romana”.32 debió hallarse sometido a tan exigente prueba de conocimien-
32 Ibidem, Groot, p. 343. tos-, es necesario ratificar el hecho de que el clero se dedicaba

Tomo I Siglo XIX


Dr. José Miguel Carrión y Valdivieso Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

tan sólo al estudio de la teología moral, siendo considerado por res, quienes pertenecían casi siempre a familias nobles y adine-
ello como “larraguista”.33 En términos generales, los estudios se radas, por lo que poseían en sus casas generosa bibliografía en
hallaban muy descuidados dando como resultado que los ecle- la que libremente se instruían. Una vez ordenados los curas, casi
siásticos tengan poca formación teológica y casi ninguna en el de inmediato pasaban a ocupar dignidades dentro de la clerecía,
ámbito cultural. El atraso era tal que ni siquiera la historia de la llegando a ocupar posiciones elevadas que estaban acordes con su
Iglesia católica, que es la fuente de conocimientos en hechos de formación y preparación, la que respondía hasta finales del siglo
disciplina y cuestiones de dogma controvertidos por los herejes y XVIII y comienzos del XIX, al pensamiento realista del cual eran
defendidos por santos y doctores católicos, se conocía a profun- férreos defensores.
didad. Pocos eran los curas que tenían una autoformación en este
sentido y podían dar explicaciones sobre la materia. Uno que otro
de ellos tenía un texto de Ducreux, único historiador eclesiástico
francés de quien se habían traducido sus obras al castellano en el
siglo XVIII. Los estudios canónicos tampoco estaban al alcance
de los sacerdotes, que desconocían casi por completo su conte-
nido, siendo más bien, entendido por los abogados. El latín, que
debía ser dominado por los futuros ministros del altar, era ape-
32 nas balbuceado y con gran dificultad podían leer las Escrituras 33
y el misal ordinario. De filosofía casi ni hablar, en vista de que
para ello debían tener conocimiento sobre los antiguos griegos.
En cuanto a cultura general, los religiosos casi eran ignorantes en
materias propias del mundo exterior, con excepción de algunos
que formaban parte de órdenes conventuales, sobre todo jesui-
tas, dominicos y mercedarios, cuyos superiores obligaban a sus
estudiantes a leer e instruirse en sus voluminosas bibliotecas, que
eran muy famosas en Quito.34
En cuanto al clero secular, las fuentes de estudio y consulta
eran limitadas. Muchos de los nuevos sacerdotes debían acudir a
estantes particulares, especialmente de sus parientes o protecto-
33 Se decía larraguista a quien tenía elementales estudios, sobre todo religiosos, razón
por la que no podía considerárselo como una persona letrada, siendo por lo tanto
incapaz de ocupar otra función que no sea la eclesiástica. Ver Muñiz, Marcelo, en La
educación en Europa, siglo XVIII, Madrid, TOLSA, 1990, p. 114.
34 GÓMEZ, Juan, La educación en los seminarios coloniales españoles (folleto) Lima
s/a, s/e, 1938, BAEP, p.17.

Tomo I Siglo XIX


Dr. José Miguel Carrión y Valdivieso Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

ciudad de Cuenca contra los patriotas. Los asistentes afirmaron


CAPÍTULO III que la actitud del obispo era plenamente razonable “cuyas virtu-
des acompañadas de su profunda política y vastos conocimientos
supieron dar alma a la ciudad desfallecida (…) proporcionándole
Funciones y trabajos eclesiásticos con sus arbitrios subsistencia y armas (…) infundiendo valor y

C
omo señalamos líneas atrás, el seminarista José Miguel entusiasmo a los vecinos contra las insidiosa asechanzas de la in-
de Carrión y Valdivieso, fue ordenado como sacerdote surrección mencionada”.37
por el obispo José Cuero y Caicedo. El nuevo eclesiástico En estas circunstancias, el canónigo Carrión debió haber
había superado todos los escollos que hemos menciona- actuado con mucha prudencia para evitar contratiempos con el
do, demostrando “un amplio conocimiento de la Sagrada obispo realista, ya que, conforme las actas del cabildo cuencano
Escritura, Filosofía, Dogma, Moral Cristiana, Historia Universal, de la época, no asoma entre los asistentes a las reuniones ordi-
Historia de la Iglesia, buen dominio del francés y conocimiento narias convocadas para afrontar las rebeliones de los “sediciosos
vasto de los clásicos”,35 convirtiéndose en una celebridad entre quiteños” impulsadas por el prelado. Posiblemente una de las es-
sus colegas de vocación, ya que entre ellos la carencia de ciencia, trategias que adoptó fue viajar a Loja para pasar un tiempo con su
moralidad, inteligencia y formación era notable, al tiempo que familia, evitando con ello dificultades con su dignatario, en cuya
lamentable. muerte, ocurrida el 28 de junio de 1813, tampoco estuvo presen-
34 Se supone que en el mismo año de 1806, Carrión sería desti- te, lo cual demuestra que el doctor Carrión compartía ideas in- 35
nado a Cuenca, cuyo obispo era el fogoso realista Andrés Quin- dependentistas.38
tián Ponte y Andrade, electo en 1805. Pronto fue elevado al cargo El 6 de septiembre del mismo año, Carrión participa en la
de Canónigo Medio Racionero36 cuando apenas frisaba los veinti- fundación del Seminario Conciliar de la ciudad, bautizado con
cinco años de edad, lo cual constituían una prueba de respeto por el nombre de San Fernando de la Nueva Cuenca, de la cual fue
sus altas cualidades personales e intelectuales. su primer rector el canónigo argentino José María de Landa y
En 1810 fue elevado a la dignidad de Racionero, es decir ad- Ramírez, quien, a su vez, gobernaba la diócesis de Cuenca por la
ministrador general de los bienes de la catedral de Cuenca y, por muerte del obispo Quintián, en su calidad de Provisor Capitu-
lo tanto, muy cercano al obispo de la diócesis. Una dura prueba lar. Este sacerdote también era recalcitrante realista, llegando al
debió afrontar cuando el 23 de enero del mismo año el obispo extremo de viajar a Lima para pedir refuerzos y confrontar a los
Quintián se pronunció abiertamente contra la Junta de Quito, or- sediciosos. Por otro lado, comenzó a perseguir de manera cruel
ganizada luego del 10 de agosto de 1809, llegando a levantar a la a los sacerdotes que sospechaba eran patriotas, tal como lo hizo
35 Archivo de la Curia Diocesana de Quito. Expediente de Órdenes Sacerdotales, Pbro. el obispo Quintián.
José Miguel de Carrión y Valdivieso, Quito, 13 de abril de 1806. Cfr. Tobar Donoso.
37 Revista Católica de Cuenca, Año I, Nos. 8 y 9. Cfr. Tobar Donoso, La Iglesia en el siglo
36 Los canónigos son asesores del obispo. Hay varias clases: la de Medio Racionero equi- XIX, p. 47.
vale a merecedor de parte de las rentas económicas de una catedral, siendo por lo
tanto un cargo muy elevado dentro de la jerarquía eclesiástica. 38 Revista Católica de la Diócesis de Cuenca, Nos. 8 y 9. Cfr. Tobar Donoso, p. 6.

Tomo I Siglo XIX


Dr. José Miguel Carrión y Valdivieso Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

En cuanto al canónigo Carrión, no tenemos noticias de que


lo hayan perseguido por sus ideas revolucionarias, quizá por su CAPÍTULO IV
ausencia de la ciudad.
Más tarde fue nombrado como obispo de la ciudad José
Estudios universitarios
Ignacio Cortázar y Labayen, quien tomó posesión de la diócesis

U
en 1815, falleciendo prematuramente en 1818. En 1816, el padre na vez en la capital, el padre Carrión se dedicó por en-
Carrión pide licencia a su prelado con el fin de viajar a Quito a tero a los estudios, prescindiendo de toda ocupación y
fin de ingresar a la Universidad de Santo Tomás para iniciar sus responsabilidad eclesiástica, viviendo, incluso en casa
estudios de Derecho Civil y Canónico. Con esta situación, posi- de un pariente de su padre, en el sector de La Loma,
blemente, evitaba problemas con los superiores diocesanos rela- alejado de todo compromiso personal y religioso.39
cionados con temas políticos. El 21 de octubre de 1817, solicitó ser recibido por un tribunal
para alcanzar el grado de licenciado y doctor en cánones. “En
Quito a los veinte y un días del mes de octubre de mil ochocientos
dies y siete, años; haviéndose convocado Claustro Extraordinario
en la sala de Acuerdos de esta Rl. Y Pubca. Universidad y com-
puestos de los SS. Rector y Conciliarios qe. Suscriben, en vista de
36 un oficio dirigido por el p. el Prebendado del caso de Cuenca D. 37
José Migl. Carrión, acompañado de otro del Exmo. Sr. Presidte..
Vice Patrono Rl. A este mismo cuerpo, en qe. se digna prevenir,
que habiéndose puesto a su Superior arbitrio la aplicación de dos
Estrados pr. El Sr. Rtor. Anterior, tenía a bien aplicar el segundo
al indicado Carrión, estando aún conferido el primero al D.D.
Francco. Fernandes, acordaron qe. aunque la mencionada oferta
comprendía únicamente dos estrados, el uno mayor y el otro me-
nor, y que haviendose agraciado con aquel al Presvitero Licencia-
do D. Francco. Venavides, qe. en esta virtud recibió el Grado de
Dor. en Sagrada Teología, no podía reducirse la Gracia consedida
al presitado Carrión sino a qualquiera Estrado menor; sin em-
bargo, siendo conveniente a la generosidad del Cuerpo Literario
sostener el Superior decoro de otro. Exmo.Sr. Vicepatrono, qe.
en la conformidad de haber exeido ofetados dos Estrados Mayo-
39 CADENA, Luis, Pbro. Breves apuntes sobre esclarecidos religiosos ecuatorianos (in-
édito) BAEP, p. 34.

Tomo I Siglo XIX


Dr. José Miguel Carrión y Valdivieso Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

res, había concedido el otro al referido Carrión, devio llevarse a En 1820, Cuenca firmó el acta de independencia, procedién-
efecto esta gracia, declarándole aprodo p. obtener otro Estrado de dose a conformar una Junta Suprema para administrar lo que en
Dor. en Dro. Civil o Canónico, erogando las propinas, y contri- su oportunidad se llamó “República del Cuenca”.41 En esta cir-
bución de los de Bachiller o Licenciado en cualquiera de otras fa- cunstancia, el pueblo eligió al Dr. Carrión como primer miem-
cultades con lo cual se concluyó este acuerdo, y lo firmaron otros, bro, en virtud de ocupar la dignidad de Provisor y Vicario Capi-
Señores qe doy fe. (f) Dor. Mariano Miño, y Valdez.- Dor. José tular de la diócesis de Cuenca; sin embargo, las intrigas que sobre
Losa.- Rvdo. Fr. Josep Falconí”.40 él corrían por haber firmado años atrás la suscripción a favor del
Como se apreciará, en un solo acto se recibió como Doctor anterior obispo Quintián Ponte, acto que fue realizado por razo-
en Sagrada Teología y otro en Derecho Civil o Canónico, llaman- nes estrictamente eclesiales, más no de tipo político, lo cual fue
do por ello mucho la atención de su alta competencia y capacidad motivo para que prudentemente desistiera de tan gran honor y se
para lograr tan complejos títulos, habida cuenta los obstáculos nombrara en su reemplazo al canónigo Miguel Custodio Veinti-
que siempre ponían los mismos profesores para conceder tales milla, quien actuaba como vicerrector y catedrático del seminario
reconocimientos académicos. No podemos dejar de apreciar el de la ciudad.
hecho de que por sus estudios anteriores, de manera simultánea, En 1821, Carrión dejó de ser vicario, siendo reemplazado
se le reconocía a nivel de universidad su grado de Bachiller, equi- por Francisco Javier Crespo y Andrade, luego de lo cual se trasla-
valente para la época al de Licenciado en Filosofía y Cánones, con dó a Quito para evitar mayores complicaciones con los miembros
38 el cual podía ingresar a cualquier facultad. del clero cuencano. 39
Luego de su éxito académico, el doctor Carrión regresó a Fray Nicolás de Fiallos, comendador del convento de La Mer-
Cuenca después de la muerte del obispo Cortázar ocurrida en ced de Quito, en una carta dirigida a Miguel Cordero, de Cuenca,
1818, para reintegrarse al cabildo catedralicio de la ciudad en ca- el 14 de julio de 1821, refiriéndose al canónigo Carrión, dice: “Es
lidad de Vicario General, designación que le produciría graves una injusticia haber negado el palio de Cuenca al Rvdsmo Dr. Dn.
sufrimientos en razón de las discordias existentes entre capitula- José Carrión y Valdivieso, hombre de todas luces y entendimiento
res, causa por la que varios de ellos se sucedieron en el gobierno superior por el hecho de no haberse hallado presente en las exe-
de la diócesis por espacio de treinta años hasta cuando fue elegi- quias del Ilmo. Señor Quintián, con quien tuvo algunos inconve-
do un nuevo obispo; sin embargo, de entre los canónigos que más nientes, sobre todo por su adherencia a la causa independentista,
se destacaron por su prudencia y capacidad para dirigir la iglesia la cual fue manifestado con prudencia para evitar la debacle que
cuencana, se halla el Dr. Carrión, quien en más de una ocasión se produjo en la diócesis de Cuenca, cuando el prelado abusando
tuvo el respaldo de las autoridades y ciudadanía para ser elevado de su condición, quiso imponer a todo el clero actitudes de de-
a la categoría de prelado diocesano. fensa contra los patriotas quiteños (…) el señor Carrión tuvo la
40 Archivo histórico Universidad Central del Ecuador. “Libro de Acuerdos y Claustro inteligencia necesaria para no provocar más caos; sin embargo,
de Ordenanzas de esta Real, Pontificia Universidad del Angélico Doctor Santo Tomás
de Aquino. Formado por su Rector el Doctor Don José Isidoro Camacho y Paredes, 41 PALACIOS, Juan Manuel, Cuenca en la independencia, Cuenca, Ediciones del I.
Gobernador de este Obispado. Año de 1817” (Respetamos la ortografía original). Municipio de Cuenca, 1949, p. 67.

Tomo I Siglo XIX


Dr. José Miguel Carrión y Valdivieso Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

es cosa notoria que él apoyó a la independencia por todo cuanto Por otro lado, cuando estuvo en la antigua capital virreinal
hizo y está realizando en bien de la causa de la libertad, razón por de Nueva Granada, Santander tuvo una magnífica impresión del
la que es perseguido por los realistas que no le perdonan su falta sacerdote ecuatoriano, y aprovechando que se hallaba vacante el
de apoyo al rey…”.42 cargo de Doctoral en el Coro de la iglesia catedral de Quito, le
Ya en el período independentista, el canónigo Carrión se propuso esta dignidad en razón de su alta capacidad como teólo-
mantuvo en el cargo de Medio Racionero y Racionero en el Coro go, filósofo y experto en Derecho Canónico.43
Capitular de la catedral de Cuenca hasta cuando fue llamado a Por otro lado, en 1825 fue elegido como diputado por la
provincia de Loja al Congreso de la Gran Colombia, iniciando
Bogotá en los primeros días de 1824 por el general Francisco de
honrosamente la carrera como legislador, tarea en la cual se des-
Paula Santander, presidente de Colombia, para arreglar ciertos
empeñó con brillantez.
asuntos de orden eclesiástico que competían al obispado de Qui-
to, aspecto que había generado varios inconvenientes entre las
nuevas autoridades de Colombia y la jerarquía de la Iglesia debi-
do a que se mantenía el criterio regalista, heredado de la colonia,
y que era mal interpretado por ciertos funcionarios gubernamen-
tales. Uno de estos problemas tenía relación con el conflicto ori-
40 ginado por José Félix Valdivieso, intendente de Pichincha, que 41
había tenido serias discrepancias con el canónigo José Manuel
Flores, administrador de la diócesis de Quito, razón por la que
Carrión presentó una queja a Santander contra el citado inten-
dente, el cual en su afán por imponer nuevas normas adminis-
trativas, trató de asignar sus criterio a las resoluciones adoptadas
por el Cabildo diocesano de Quito sobre materia religiosa lo que
fue combatido con energía por la jerarquía quiteña. Luego de in-
terponer sus recursos y explicaciones jurídicas, Carrión logró al-
canzar del Vicepresidente de Colombia una resolución mediante
la cual el gobierno de Colombia prohibía al intendente Valdivieso
intervenir en temas eclesiásticos, conforme la nota enviada al ad-
ministrador Flores, a los vicarios y párrocos del obispado, el 21
de enero de 1826.
42 Cartas y varios, convento de Santa Ana de los Ríos de Cuenca, Archivo del convento
de La Merced de Quito, años 1820-1824, Hoja No. 32. 43 Ibid., Cadena, p. 38.

Tomo I Siglo XIX


Dr. José Miguel Carrión y Valdivieso Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

los pocos estudiantes que aún concurrían a las clases, razón por
CAPÍTULO V la que los dominicos decidieron cambiar a sus alumnos de local,
negándose a concurrir a este edificio en razón de las incomodi-
dades, falta de higiene y fastidio por los malos olores despedidos
Rector de la Universidad Santo Tomás de Quito por el aguardiente; sin embargo, esta reacción fue sancionada por
una enérgica cédula real por medio de la cual conminaba a los
La Universidad de Santo Tomás de Quito y el período
religiosos acatar los mandatos regios sobre la asistencia a clases
independentista
de los estudiantes, así como la obligación de los maestros en el

E
l influjo de la Revolución Francesa en el ánimo de los cumplimiento de sus obligaciones docentes.45
criollos americanos que buscaban la independencia, fue Esta situación de mal uso del edificio, pronto ocasionó un
evidente. Uno de los aspectos más importantes fue el he- deterioro del local, razón por la que el rector Manuel Flores, en
cho de que las guerras napoleónicas favorecían el movi- mayo de 1811, pide al conde Ruiz de Castilla, presidente de la
miento de las colonias, con la desorganización del Reino Real Audiencia de Quito “se digne franquearme la facultad para
y la impotencia de un monarca destronado y prisionero, junto invertir en estos reparos todo el dinero que fuere menester, con la
con el establecimiento de la Junta Suprema de Sevilla, que de ma- protesta de que usaré de la mayor economía…”.46
nera indirecta auspiciaba la revolución en América. Entre 1810 y 1822, en que se produjo la independencia de
42 Con la llegada de los movimientos revolucionarios el am- Quito luego de la Batalla de Pichincha, la universidad, llamada 43
biente de la universidad de Quito se convulsionó debido, sobre en ese entonces Real Universidad Pública de Santo Tomás fue un
todo, al enfrentamiento entre patriotas y realistas, siendo estos “bastión en donde bullían las ideas revolucionarias por cuanto
últimos los más numerosos entre los profesores universitarios. En muchos de sus profesores habían decidido acoger la independen-
tal virtud, la universidad entró en crisis, más aún cuando parte cia como una forma de superación y crecimiento despojándose
del edificio fue convertido en cuartel de caballería de las tropas de la opresión realista. Vale la pena revisar la lista sobre todo de
españolas, conocido más tarde con el nombre de Real de Lima. La frailes y curas que eran alumnos de la universidad, alistarse en las
ocupación se hizo por orden real, según se deduce de la Cédula filas patriotas en calidad de capellanes o de simples soldados; y no
de 31 de enero de 1803, dada en Aranjuez.44 se diga los numerosos bachilleres, doctores y togados que tam-
El problema se agudizó cuando por disposición del monarca, bién participaron en esas refriegas (…) varios de ellos insistieron
la casa donde funcionaba la universidad se convirtió no sólo en ante Sucre para que se cambie el nombre de Real Universidad, por
cuartel, sino en oficina de alcabalas y administración de aguar- el de Ilustre y Pública Universidad de Quito…”.47
dientes y tabacos. Allí llegaban las remesas de licor de caña, ver- 45 GUZMÁN, Euclides, La revolución de Quito (Folleto) s/e, s/a, p. 26, BAEP.
tiéndose los barriles para medir las cantidades que se expendían a 46 Revista Anales, Tomo X, pp. 127 y siguientes, sin autor. Archivo Universidad Central
los habitantes de Quito. Esta situación provocó graves estragos en del Ecuador. Fondo Documental.
47 PÉREZ, Miguel, La Ilustración quiteña en tiempos de la independencia, Quito, s/e,
44 Ibidem, Moncayo, Germania, La Universidad…, p. 104. s/a, 1901, p. 45. BAEP.

Tomo I Siglo XIX


Dr. José Miguel Carrión y Valdivieso Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

En este punto, se debe hacer una reflexión sobre la participa- Efectivamente, el padre prior de los dominicos, Fr. Miguel de
ción del mariscal Antonio José de Sucre en la educación; y más Eras, el 5 de junio de 1822 solicita al rector de la Universidad José
aún, de la universitaria. Al respecto, los venezolanos Rafael Da- Félix Valdivieso que “Mientras se arreglen los temas dispuesto
niel Meza Cepeda y su esposa Beatriz Arrieta de Meza,48 consi- por el Sr. Intdte, tengo a bien hacer conocer a todos los ciudada-
deran que si bien “Sucre no llega a escribir páginas teóricas sobre nos deste país en mi calidad de Pr.52, la siguiente disposición. ms.
el método didáctico y su aplicación, pero sí logra acompañar a as.53 “Que habiéndose mudado el Gobierno Regio en Republica-
su maestro-libertador en las más duras jornadas independentis- no, no debían sellarse ya los títulos con los sellos anteriores, y
tas de América, así como compartir sus ideas sobre educación. que para la formación de los nuevos Sellos, borrar las Armas que
Baste ver sus decretos y cartas para tener una idea clara sobre su se hallan en las puertas de las Salas de esta ilustre Universidad y
pensamiento relacionado con el aprendizaje, ideas que fueron
colocar las que correspondan a la República, quedaba encargado
inspiradas en las pletóricas palabras de Bolívar en su discurso de
y se le comisionaba para el objeto al Señor Vice-Rector a cuya
Angostura el 15 de febrero de 1819, razón por la que considera
dirección se romperán las Armas”.54
que la “instrucción pública es la única herramienta para formar
el espíritu de los nuevos ciudadanos de América”,49 expresiones Con seguridad, Sucre habrá dado disposiciones expresas
que sin lugar a dudas las aplicó sobre todo cuando trató el tema sobre la reapertura de la universidad, ya que en un documento
de la Real Universidad de Quito. “S.E. el Sr. Grla. Dn. A.Jse. de anexo que fue remitido por el rector Valdivieso al padre Eras, con
Scre,50 Intendente de Quito, ha dispuesto que la Real Universidad fecha 16 de junio del año citado, señala que “… careciendo la Uni-
44 45
de Santo Tomás de Quito siga funcionando a pesar de los rigores versidad de fondos con que puedan ser dotadas sus cátedras, se
de la guerra, para lo cual ha ordenado que todos los profesores pase un oficio al Señor Intendente General (Sucre) sugiriéndole
vuelvan al claustro universitario y continúen con sus labores. En arbitrios para que apliquen las Rentas que se anuncian en el oficio
igual forma, ha pedido a todos los escolásticos que sin temor ni que queda en copia archivada en la Secretaría para su constancia.
tardanza regresen a sus clases. Para ello nos ha impuesto la tarea (f) José Flx. Valdivieso, Rector; Js. Ma.Flores, Manl Milo y Valdez,
de organizar los cursos regulares ofreciendo disponer de recursos Fco. Martínez, Js. Falconí, Js. Ma. Vergara, y el Secretario Ignacio
que en empréstitos forzosos a los pudientes españoles y criollos de Veintimilla”.55
que estuvieron en contra de la libertad, se les imponga desde este Este singular interés de Sucre por la educación no sólo im-
día 30 de mayo la suma de 100 pesos duros para cubrir los gastos presionó a los quiteños, quienes tenían clara noción de que “Su-
que su funcionamiento demande…”.51
Domingo, Universidad de Santo Tomás (hojas sueltas) No., 18., año 1822.
48 En Revista Venezolana de Ciencias Sociales, UNERMB, Vol. 8, del 2004, p. 242. 52 Pr. (prior).
49 GARCÍA, Eduardo, Sucre, adalid de la independencia, Caracas, Imprenta de L. Gu- 53 ms. as. (manuscrito de mano propia).
des, 1896, p. 65.
54 Ibid., Archivo de Santo Domingo, Cartas de Priores, 1820-1830 (sin numerar). No 56
50 “Su Excelencia el Sr. Gral Don Antonio José de Sucre” (nuestro). (nuestro).
51 Fray Alonso de Morejón, al prior del convento de Santo Domingo de Quito. Archivo 55 Ibid., Priores, No. 60 (nuestro) José Félix Valdivieso, Manuel Flores, Manuel Milo y
del convento de Santo Valdez, Francisco Martínez, José Falconí, José María Vergara.

Tomo I Siglo XIX


Dr. José Miguel Carrión y Valdivieso Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

cre era un guerrero, el vencedor de Pichincha; el hombre de con- ción. Lo inscribió en la Escuela de Matemáticas que regentaba el
fianza de Bolívar, pero no un hombre afín con la educación”.56 Coronel de Ingenieros Don Tomás Mires, de quien recibió clases
Sin distraer la atención de nuestro objetivo, insertaremos una de Aritmética, Algebra, Topografía, Dibujo Lineal, Geometría,
breve consideración sobre Sucre, cuya vida no es muy conocida nociones de construcciones civiles y de táctica, por el Sistema de
en la cultura ecuatoriana, a pesar de sus grandes servicios a la pa- Arte Militar de Federico II, que tenía por fundamento ser el más
tria. Demos la palabra al historiador norteamericano John Hoo- fuerte en un punto determinado, atacar al frente enemigo con el
ver, quien afirma: “Primero tuvo tutores particulares como era grueso del ejército sin apartarse del orden lineal”.58
costumbre entonces, ya que la educación pública sólo existía de Por lo tanto “la cultura de Sucre era superior a su época; se
manera rudimentaria (…) Para proseguir sus estudios superiores, expresaba con soltura en inglés y francés. Tenía alguna nociones
los jóvenes tenían que asistir a la universidad de Caracas o la de de Derecho y de Humanidades, tanto que su pariente José Fran-
Santo Domingo en la Isla de La Española, donde podían estudiar cisco Bermúdez lo llamaba “Toño el filósofo” según narraba en
derecho canónico, derecho civil y teología escolástica (…) El jo- las amenas tertulias del veterano Don Francisco Mejía”.59
ven Sucre se inscribió más tarde en una escuela de matemáticas Sin embargo, su educación no fue completa, como él mis-
privada y laica, donde estudió álgebra y geometría, estudios que mo lo manifiesta, debido a su temprana incorporación al ejér-
lo separaron de la mayoría de sus amigos (…) Los críticos de la cito y la desbordante actividad que debió realizar, le quitó toda
época no se cansaban de señalar que la educación ofrecida en las oportunidad de realizar otros estudios superiores. Sin embargo,
46 colonias no tenía nada que ver con las ciencias y las artes libres, el joven cumanés jamás perdió la esperanza de completar sus co- 47
no era práctica y no contribuía de ninguna manera al desarrollo nocimientos e instalarse en la soledad de una residencia campesi-
mental o moral del estudiante. La educación de tipo más prácti- na confortable, para dedicarse a una vida madura de filósofo. En
co del joven Antonio José ha podido haberlo preparado para la sus charlas haciendo un alto en el fragor de los combates, solía
nueva era en que veían acercarse los pensadores más avanzados reflexionar con tanta profundidad sobre la naturaleza humana y
de Cumaná. Sin embargo, la escuela era solamente una fuente de decía: “Me bastan unos pocos pero buenos libros, así como unos
aprendizaje; la vida en la capital de provincia ha debido enseñarle pocos amigos escogidos, toda vez que no siempre quienes nos
más”.57 rodean son sinceros en sus deseos: muchos lo hacen por el sim-
Varios autores señalan que Sucre tenía una educación es- ple interés de la figuración, la posición, el boato, o simplemente
merada. “A comienzos de 1808, en su entera pubescencia, Sucre por cuanto se creen necesarios, cuando en verdad no pasan de su
se trasladó a Caracas llamado por su tío el acaudalado canónigo fingimiento y vanidad. Muchos de ellos tienen obsesión por lo
mercedario fray José Domingo de Alcalá, para costear su educa- cargos y la vanidad al ostentarlos, pero cuando se trata de afron-
56 MIRANDA, César, Pbro., “Sucre luego de la batalla de Pichincha”, En revista del Co- tar con energía las circunstancias, demuestran flaqueza y hastío
legio San Diego de Ibarra, Ibarra, 1928, s/e, p. 52.
58 VETANCOURT, Manuel, Sucre, Marco Aurelio de América, Caracas, Imprenta Na-
57 HOOVER, John, Sucre, soldado y revolucionario. Traducción de Francisco Rivera, cional, 1955, pp. 13-14.
Cumaná, Editorial de la Universidad de Cumaná, 1975, pp. 21-22. Cfr. Revista Vene-
zolana de Ciencias Sociales, p. 243. 59 Op. cit., p. 14.

Tomo I Siglo XIX


Dr. José Miguel Carrión y Valdivieso Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

y, lo que es más, son desleales y flojos. El oropel y la ficción; el persona que poseyese conocimientos científicos, al menos en una
adulo y la sumisión; el egoísmo y la incapacidad son su verdadero etapa elemental. Este era uno de los motivos por los cuales sentía
rostro producto de su pequeñez moral y social. Por ello mi afán es tanto interés por apoyar toda clase de educación, sobre todo la
tener a mi lado, aunque pocos, pero amigos diligentes bien esco- universitaria. Estaba convencido de que la unificación de inteli-
gidos; que sean gente noble, generosa, sencilla, instruida en grado gencias para coincidir en los principios científicos y técnicos del
sumo, con altos niveles de formación en ciencias y cultura, pero progreso, tal era el trabajo de integración por realizar de parte del
modestas en su conducta y nada artificiosas cuando compartan elemento intelectual ecuatoriano hacia el Congreso de Colombia.
conmigo, lo cual es signo de su gran estatura moral y personal. Una de sus primeras consideraciones sobre educación se re-
Que me apoyen y no critiquen: que aporten y no contradigan: fleja en la misiva que le dirige a Bolívar desde el Cuartel General
que sean generosos en su entrega y no mezquinos ni vacíos. Sé de Cumaná, el 9 de noviembre de 1817. “La certidumbre de de-
que eso es casi imposible de hallar, pero tengo la esperanza de pender inmediatamente de V.S. me complace infinito, y la convic-
que quienes comparten conmigo por lo menos respeten mi forma ción de que dirigido por V.S. puedo contribuir a la organización
de pensar y no intervengan en mis decisiones. De ello he comu- de nuestras fuerzas siendo más útil al país, me indemnizan casi
del embarazo de no poseer los conocimientos suficientes para
nicado a mis generales, pidiendo que en más de una ocasión me
desempeñar mi destino: con todo, bajo las lecciones y la consulta
releven de las delicadas funciones que tengo, por cuanto lo que
de V.S. espero tener la instrucción necesaria para ello”.61
más me duele son las traiciones de quienes dicen ser amigos; sin
48 Ya en Quito como intendente, una de sus actividades -como 49
embargo, y hasta que ello suceda, actuaré conforme mi concien-
ya hemos señalado-, fue la de preocuparse de la educación, tarea
cia de manera firme y terminante sin permitir que nadie contra- que la cumplió con efectividad a pesar de la estrechez fiscal. Es así
diga mi razón que la creo ajustada a principios, ya que en ello va que el 19 de octubre de 1822 dicta un decreto creando para ello
el bien de la Patria…”.60 una Junta que velase por su eficiente promoción. Tres días des-
Esta carta -desconocida en el ámbito histórico militar-, es pués de conformado este comité ubicaba fondos para la facultad
un reflejo de su gran madurez y formación intelectual, pero so- de Derecho Público en la llamada Universidad Pública de Quito,
bre todo humana, convirtiéndose en referente admirable de su a la cual asistió para presenciar el inicio de actividades docentes.62
condición personal, la cual tendría cumplida realización cuando Antes de ello, y con el fin de hallarse bien enterado sobre lo
años más tarde sucumbiría bajo balas asesinas gestadas entre sus que acontecía en la universidad, remitió un oficio a las autorida-
propios amigos militares. des solicitando informes “Para que el Gobierno pueda dedicarse
La constante añoranza de los estudios que no pudo realizar, al recomendable objeto de mejorar la instrucción pública y fo-
despertaba en su ánimo una especie de veneración hacia todo mentar cuanto esté de su parte el progreso de las Ciencias, con
cuanto significaba ciencia y cultura. Estaba convencido de que
no podía existir integración posible entre un analfabeto y una 61 Fundación Vicente Lecuna, Archivo de Sucre, Conmemoración del sesquicentenario
de Ayacucho, Tomo I, Caracas, 1975, p. 14.
60 VARGAS, José Manuel, Cartas de Sucre, Bogotá, Imprenta de. J. Riofrío, 1910, pp. 62 ANDRADE REIMERS, Luis, Sucre en el Ecuador, Quito, Corporación Editora Na-
76-77. cional, 1995, p. 156.

Tomo I Siglo XIX


Dr. José Miguel Carrión y Valdivieso Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

las noticias y conocimientos que se necesitan para ese fin, espero muchos años. Antonio José de Sucre, Quito, 18 de julio de 1822.-
se sirvan V.SS63 informarme cuáles son las cátedras que hay en la Duodécimo”64
Universidad, y qué materias se dictan, quiénes las sirven, y cuál es La disposición de Sucre debió ser objeto de interés, no sola-
la dotación de cada una y cuántas son en totalidad las rentas de la mente de los profesores de la universidad, sino de otras persona-
Universidad con expresión en la clase de fondos sobre que estén lidades de Quito, tal es el caso de Fr. Francisco Urrutia, comen-
fincadas. Igualmente deseo que el Claustro proponga los medios dador del convento de La Merced, quien en una carta dirigida al
que positivamente sirvan a aumentar o adelantar sus rentas supri- rector de la universidad, le dice: “Acojo la preocupación de S.S.65
miendo algunas Cátedras inoficiosas, y substituyendo con otras el señor Gral. A. José de Sucre, Intendente ques desta (sic) ciudad
que sean de más utilidad que deben establecerse en otros ramos sobre el fin mismo de la Universidad, la cual no puede cerrar sus
de literatura, y como puede ser que la escasa dotación de ellas, puertas, ya que ha sido el alma del saber y la ciencia entre la gen-
sea la razón efectiva del atraso de las ciencias, se acuerda dotarlas te de Quito, causa por la que acojo la sugerencia de V.m66 para
suficientemente para que los catedráticos tengan una dedicación reunir a los más selecto de los ilustrados de Quito, sobre todo
absoluta al desempeño de sus deberes, procurando si concilian la a quienes hemos defendido con pasión la causa libertaria y que
comodidad y decente subsistencia de esos con la economía que tanto dolor nos ha causado frente a las autoridades realistas (…)
exige la situación del País y las presentes circunstancias del Es- Espero se nos vuelvan los 200 libros que los soldados del Gral. M.
tado”. de Aymerich se llevaron deste mi convento con el pretexto de que
50 “Estoy informado que en los Colegios hay algunas Cátedras son “tendenciosos y temerarios” por tener el pensamiento actual 51
particulares y quisiera saber cuáles y cuántas son, quiénes las sir- imperante en Europa (…si) No está por demás sugerir que si no
ven, que rentas gozan, y de dónde pagan. Es también conducente regresan los ejemplares a mi convento se donen a la Universidad
al mismo fin el que se me instruya, si puede hacerlo la Universi- para que sirvan de formación a los alumnos que la Universidad
dad, del número de becas llamadas Reales de real presentación, y tan diligentemente aspira a educar por orden del dicho Sr. Inten-
dente…”.67
los Seminarios, cuántos convictorios hay y lo que cada uno paga,
etc… para imponerme a fondo de todo lo que pueda pertenecer Todo cuanto ocurrió en Quito Sucre notificó a Bolívar,
al objeto de que se trata. V.SS. se servirán pasarme una copia del quien, entre otras disposiciones, oficializó la creación con el
plan de Estudios que rige a los Colegios, de sus Constituciones, nombre de Central de la Universidad de Quito.68
y de las de la Universidad, poniendo en ellas las observaciones
sobre las reformas que crean conducentes para que la educación 64 Libro de Acuerdos y Claustros, Universidad de Santo Tomás de Quito, Archivo histó-
pública, el estudio de las Ciencias, y todas las ramas de literatu- rico Universidad Central del Ecuador, fol. 63.

ra se establezcan baxo (sic) un pie tan brillante que satisfaga los 65 S.S. (su señoría).

deseos del Gobierno y llene las esperanzas que debe prometerse 66 V.m. (vuestra merced).

este País de su prosperidad y explendor (sic). Dios guarde a Usía 67 Libro de Comendadores del Convento Máximo de la Merced, Tomo VI, 1810-1840,
folio 54. Archivo del Convento Máximo de Quito.
63 V.SS. (vuestras señorías). 68 Archivo Casa de Sucre, Quito. Documentos.

Tomo I Siglo XIX


Dr. José Miguel Carrión y Valdivieso Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

Antecedentes de la Ley de Creación de la Universidad Es de suponer a un Bolívar preocupado por la educación,


Central por el Congreso de Colombia base fundamental del desarrollo de todo pueblo, conforme la for-
mación que recibiera de su maestro Rodríguez y la orientación
Uno de los mayores anhelos de Bolívar era ver consolidado
sobre todo de Rousseau. Por ello, estaba en capacidad de juzgar
el proceso educativo con el cual asegurar el cambio cultural de
los vicios de la vieja escuela colonial, los cuales debía desechar
las naciones por él independizadas. Para ello instó al Congreso
ahora como nuevo líder del naciente Estado colombiano, que
de Colombia a realizar profundos cambios en el campo de la ins-
fuera útil a la sociedad republicana y que reuniera, en síntesis,
trucción, no solamente de las universidades como mayores cen-
las siguientes características: ser pública, es decir que estuviera
tros de formación intelectual, sino en escuelas y colegios. Para
organizada y dirigida por el Estado; ser masiva, de modo que pu-
ello el Parlamento dictó un Decreto-Ley sobre educación secun- diera atender a todos quienes estuvieren en capacidad de asistir a
daria, que mandaba establecer en cada una de las provincias de las aulas, sobre todo los que pertenecían a clases populares, em-
Colombia “un colegio o casa de educación”, que reuniera a los ni- pleando para ello los métodos más convenientes que permitieran
veles educativos primario y secundario y tuviera algunas cátedras tener éxito en el proceso de aprendizaje. El Libertador en una
universitarias útiles para obtener grados en las universidades de carta dirigida a su hermana María Antonia Bolívar, le decía: “Un
la región. En igual forma, se definiese planes de estudio respecti- hombre sin estudios es un ser incompleto. La instrucción es la
vos, fomentando por todos los medios estudios sobre agricultura, felicidad de la vida; y el ignorante, que siempre está próximo a
52 comercio, minería y las ciencias militares útiles a la defensa na- revolcarse en el lodo de la corrupción, se precipita luego, infali- 53
cional.69 blemente en las tinieblas de la servidumbre”.71
Como una estrategia para impulsar la educación y el desa- Es indudable que el reto para Bolívar era extremadamente
rrollo económico del país, el Congreso liberó de impuestos a la grande, toda vez que los problemas originados en un país recien-
importación de libros, instrumentos de laboratorio, cartas, ma- temente libertado, cuyas finanzas y sistema fiscal estaban por
pas, grabados, pinturas y esculturas, colecciones de antigüedades, construirse eran los más graves desafíos. A ello debía sumarse
herramientas, máquinas y utensilios necesarios para la agricul- el hecho de que la población se hallaba cansada de las guerras,
tura, la manufactura o la navegación; instrumentos o equipos de contribuciones económicas forzadas, reclutamiento obligatorio
“cualquier profesor de arte liberal o mecánica” que llegase a esta- de jóvenes y hombres en edad de combatir, impuestos extraordi-
blecerse en el país; máquinas, aparatos y tipos de imprenta, y tinta narios y anarquía social, política y financiera, eran los más graves
de imprimir.70 “Moral y luces son los polos de una república; mo- males que agobiaban a todos, razón por la que poner en marcha
ral y luces son nuestras primeras necesidades”, afirmó de manera un nuevo sistema de servicios públicos que garanticen la conso-
categórica en el Congreso de Angostura el 15 de febrero de 1819. lidación del sistema republicano, era en extremo imperioso. Por
ello afirmó: “Renovemos en el mundo la idea de un pueblo que no
69 Gaceta de Colombia, No. 4, 16 de septiembre de 1821. Ley del 20 de junio del mismo
año. Biblioteca Ecuatoriana “Aurelio Espinosa Pólit”, BAEP.
71 RIVADENEIRA, Max, Cartas de Bolívar a su familia: “A María Antonia Bolívar”, abril
70 Gaceta de Colombia, No. 4, Ley del 27 de septiembre de 1821. BAEP. de 1825, Caracas, Imprenta de A. Pérez, 1898, p. 156.

Tomo I Siglo XIX


Dr. José Miguel Carrión y Valdivieso Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

se contenta con ser libre y fuerte, sino que quiere ser virtuoso”.72 cia y buen vivir, previniendo calamidades morales que son la per-
Luego añade: “Meditando sobre el modo efectivo de regenerar el dición de los hombres. Por ello, escribiría más tarde a su amigo
carácter y las costumbres que la guerra y la tiranía nos han deja- Perú de Lacroix, el 20 de mayo de 1828: “La mala educación, que
do, me he sentido con la audacia de inventar un poder moral sa- apaga todo sentimiento de honor, de delicadeza y de dignidad,
cado del fondo de la obscura antigüedad y de aquellas olvidadas facilita el contagio de las malas costumbres y de los vicios, y aleja
leyes que mantuvieron algún tiempo la virtud entre los griegos y del camino de la virtud y del honor; el juego aumenta las nece-
los romanos”. sidades, corrompe al hombre de bien, es causa de muchos robos,
Desde el punto de vista educativo, Bolívar consideró que el de seducciones, de traiciones y asesinatos; porque el jugador, para
método adecuado en el campo de la enseñanza en tiempos de cri- tener dinero, para satisfacer su pasión, es capaz de todo”.
sis era el “Método Lancasteriano”, creado por el pedagogo inglés Manuel Mesías Irigoyen, profesor del Colegio Mayor El Ro-
Joseph Lancaster, técnica que rompía con la tradicional relación sario de Bogotá, en carta dirigida a Juan Nepomuceno Frías el 14
entre el docente y el alumno, proponiendo que una permanen- de abril de 1822, comenta sobre el tema señalando que “el método
te actividad realizada por los niños, éstos no molestaban y por que el Supremo Gobierno pretende imponer en el País, me parece
lo tanto no había necesidad de castigarlos físicamente. Con esta relativamente bueno, ya que tiene la generosa intención de que
regla, el alumno podía con mayor orden aprender lectura, escri- el profesor prepare al mejor de sus alumnos para que se convier-
tura, gramática, dibujo, costura y canto; sin embargo, tenía como ta más tarde en instructor y con ello ahorrar el pago de nuevos
54 contradicción el hecho de que el aprendizaje era mecánico, repe- maestros, muchos de ellos desconocidos entre las gentes comu- 55
titivo y memorístico, razón por la que fue criticado por el maestro nes; en tanto, que un muchacho activo, inteligente y dócil para el
Simón Rodríguez, quien bajo el espíritu russoniano, consideraba campo de la enseñanza, puede convertirse no sólo en maestro,
que los niños debían preguntar y no repetir para obedecer a la ra- sino en un eficaz aliado para lograr fortalecer la idea de libertad
zón y no a la autoridad. Para confirmar sus ideas, señaló que: “Es- (…) Esto lamentablemente no puede aplicarse en el campo de la
timulando estos dos poderosos resortes de la sociedad (el trabajo Universidad, por cuanto el método es sólo para niños, Sería un
y el saber), se alcanza lo más difícil entre los hombres haciéndolos fiasco para un maestro togado perder su autoridad frente a sus
honrados y felices”.73 discípulos a los que, según Lancaster, debería ofrecerles confianza
A pesar de las críticas de su maestro Rodríguez, Bolívar tenía y amistad…”.74
a este método como el más adecuado dada las circunstancias, ya Para cumplir con sus propósitos, el Congreso decretó la
que estaba seguro permitiría democratizar la enseñanza en razón creación de escuelas normales, bajo el método lancasteriano.
de que facilitaba una mayor libertad para aprender, así como una Esto fue complementado con un Decreto Ejecutivo del vicepre-
relación mutua entre maestro y alumno, lo cual de suyo, resultaba sidente Santander, quien dispuso la creación de tales centros de
ventajoso, ya que el profesor transmitía lecciones de moral, justi-
formación en Bogotá, Caracas y Quito “luego de que se halle li-
72 Discurso en el Congreso de Angostura, 15 de febrero de 1819.
74 Publicaciones de la Universidad de El Rosario de Bogotá, No. 156, mayo de 1995, p.
73 Congreso de Angostura, 15 de febrero de 1819. 98, BAEP.

Tomo I Siglo XIX


Dr. José Miguel Carrión y Valdivieso Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

bre”, mandando que los intendentes de provincias seleccionasen grandes poetas; tanto la memoria como el cálculo, están sujetos a
a maestros en funciones, o a jóvenes de talento, para que concu- fortalecerse en este ejercicio.
rrieran a las normales correspondientes en calidad de alumnos La memoria debe ejercitarse cuanto sea posible, pero jamás
becarios del Estado y los Cabildos.75 fatigarla hasta debilitarla.
Desde el punto de vista personal y familiar, Bolívar no fue …………
un teórico y menos hipotético, sino práctico como en todos los La enseñanza de las buenas costumbres o hábitos sociales es
actos de su vida. Tomaremos como referencia otra de sus cartas tan esencial como la instrucción; por eso debe tenerse especial
relacionadas con la educación de su sobrino Fernando Bolívar, a cuidado en que aprenda en las cartas de lord Chesterfield su hijo
fin de tener una idea clara sobre el método lancasteriano, la cual los principios y modales de un caballero.
no es muy conocida en el ámbito bolivariano. El derecho romano, como base de la legislación universal,
“Método que se debe seguir en la educación de mi sobrino debe estudiarlo”.76
Fernando Bolívar. En cuanto a las universidades, el Congreso dispuso también
………… se reformen los planes de estudio, se reorganicen bajo nuevos pla-
Jamás es demasiado temprano para el conocimiento de las nes de estudio. Todo ello fue encargado al secretario del Estado
ciencias exactas, porque ellas nos enseñan el análisis en todo, pa- del Interior, José Manuel Restrepo, quien se lamentaba de que el
sando de lo conocido a lo desconocido, y por este medio apren- gobierno careciera de un patronato pleno sobre la Iglesia, la cual
56 demos a raciocinar con lógica. se oponía a los planes reformistas del gobierno, sobre todo en el 57
Más debe tenerse presente la capacidad del alumno para el campo de la educación y no aceptaba la implantación del método
cálculo, pues no todos son igualmente aptos para las matemáti- lancasteriano, por considerarlo “atentatorio contra la moral y la
cas. religión”.77
Generalmente todos pueden aprender la geometría y com- “Estas bien fundadas esperanzas -decía el ministro Restre-
prenderla; pero no sucede lo mismo con el álgebra y el cálculo po- serán ilusorias si el Congreso no da lo más breve que le sea
integral y diferencial. posible el plan general que arregle los colegios, los estudios y
La memoria demasiado pronta, siempre es una facultad bri- las universidades. El edificio que forma las diferentes partes de
llante; pero redunda en detrimento de la comprensión, así es que nuestra educación es gótico y necesita que se rehaga del todo…
el alumno que demuestra demasiada facilidad para retener sus Algunos no quieren o no pueden colocarse al nivel del siglo…
lecciones de memoria, deberá enseñársele aquellas cosas que lo
76 Sociedad Bolivariana de Venezuela, Escritos del Libertador, II, Cuatricentenario de la
obliguen a meditar, como resolver problemas y poner ecuaciones; ciudad de Caracas, Caracas, Editorial Arte, 1967 p. 268. Del texto dado en la Opinión
Nacional, Caracas, 24 de julio de 1883, reproducido por el Dr. Lecuna, Simón Bolívar,
viceversa, a los lentos de retentiva, deberá enseñárseles a apren- Obras Completas II, pp. 1295-1297, definiéndolo como “Memorial de las indicacio-
der de memoria y a recitar las composiciones escogidas de los nes que hiciera Bolívar al director de un colegio en Norteamérica, donde se educaba
su sobrino Fernando”.
75 Gaceta de Colombia No, 21. Decreto Ejecutivo del 26 de enero de 1822. BAEP. Cfr. 77 CESTARIS, Federico, Pbro. Contradicciones de la educación colonial, Caracas, s/e,
Núñez (1999:199). s/a, p. 58, BAEP.

Tomo I Siglo XIX


Dr. José Miguel Carrión y Valdivieso Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

otros juzgan que nada se debe enseñar sino en latín, condenan- “CAPÍTULO SEGUNDO:
do la doctrina contraria como que pone en peligro la religión de
Jesucristo… Aunque es satisfactorio decir que el mayor número “De la dirección general de instrucción pública y de las
de nuestros preceptores y jefes de nuestros establecimientos de subdirecciones.
educación alimenta preocupaciones tan rancias, sin embargo, es
del todo necesario que por una ley se haga en nuestros colegios, Art. 6°.- Habrá en la capital de la República, una dirección
estudios y universidades, otra revolución tan completa como la general de instrucción pública, que bajo la inmediata autoridad
que hemos hecho en la organización política de la República”.78
del gobierno, vele sobre todos los objetos que le encarga el pre-
Sobre ello, Bolívar diría: “Nuestras discordias tienen su ori-
gen en las dos más copiosas fuentes de calamidad pública: la ig- sente arreglo.
norancia y la debilidad”.79 A ello añade que “La educación es la ………
primera necesidad e indispensable en los pueblos que gozan de Art. 11°.- A la dirección de instrucción pública corresponde:
libertad y, por consiguiente, de igualdad, porque entre la educa-
ción y la libertad debe existir una firme relación de solidaridad 1°. dirijir todos los establecimientos de enseñanza pública y velar
ya que ambos conceptos se complementan, a través de ellos se sobre ellos: 2°. promover la simplificación y mejora de la misma
58 establece las bases de la convivencia y la cooperación en la comu- enseñanza: 3°. tener correspondencia con los encargados de la 59
nidad”.80 instruccion pública en cuanto diga relación con ella: 4°. formar
La Universidad Central de Quito según el Decreto del reglamentos para el arreglo literario y gobierno económico de
Congreso de Colombia del 18 de marzo de 1826
las escuelas, colejios y universidades, que con previo informe del
Fiel a sus principios, Bolívar solicitó al Congreso de Cundi- poder ejecutivo aprobará el congreso: 5°. promover la composi-
namarca se promulgue una norma legal llamada “Ley y Regla-
ción, la traduccion e impresión de las obras clásicas y elementa-
mentos Orgánicos de la Enseñanza Pública en Colombia, Acor-
dados para el año de 1826”.81 les que deben estudiarse en las escuelas y universidades y cuidar
de la conservación y aumento de todas las bibliotecas publicas…
78 DOMÍNGUEZ, Luis Horacio (comp), Las administraciones de Santander, 1820-
1825, Fundación Francisco de Paula Santander, Bogotá, 1980, pp. 99-130. Cfr. Jorge 9°. promover ante el gobierno la suspensión de los maestros y
Núñez, Inicios de la educación pública en el Ecuador, Quito, Universidad Andina
Simón Bolívar, 1999, p. 201.
superiores de los establecimientos de enseñanza publica que la
79 Bolívar al Director de The Royal Gazette, 28 de septiembre de 1815.
80 Ibid., Discurso de Angostura.
merezcan por su mal desempeño, con arreglo á lo dispuesto en el
81 Leyes y Reglamentos de Colombia, Año 1826, Bogotá, Imprenta de Manuel María artículo 125 de la constitución, y en las leyes del caso.
Viller-Calderón, Año de 1826.- 16 de la Independencia. Archivo de la Biblioteca
Ecuatoriana “Aurelio Espinosa Pólit”, BAEP. ……….

Tomo I Siglo XIX


Dr. José Miguel Carrión y Valdivieso Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

CAPÍTULO QUINTO Parágrafo tercero. Para las clases de jurisprudencia y teolojia,


de principios de legislación universal, de instituciones é historia,
De la segunda enseñanza elemental en las cabeceras de de derecho civil romano, de derecho patrio, de derecho públi-
canton y circuito. co y político, y de constitución: de economía política: de dere-
cho público eclesiástico, de instituciones canónicas, de historia
………..
eclesiástica, fundamentos de la relijion, y lugares teolójicos, de
Art. 30. El plan de escuelas y universidades y arreglo uni-
instituciones teolójicas y morales de sagrada escritura: y estudios
forme de la enseñanza pública designará los libros elementales
apoljeticos de la relijion.
propios para el uso de las escuelas.
Art. 34. La direccion general y las subdirecciones cuidarán
que se establezcan sucesivamente las cátedras elementales y mas
CAPITULO SEXTO necesarias de las que comprende el artículo anterior con arreglo
á lo dispuesto en el artículo 12°, pero al mismo tiempo promove-
De la enseñanza en las universidades y colejios nacionales. rán oportunamente el aumento de otras enseñanzas, y que aun se
Art. 31. En la capital de cada departamento de Colombia, ó separen las que van mencionadas con mejor clasificación.
en la del canton mas proporcionado por su localidad y circuns- Parágrafo único. Los catedráticos de lenguas podrán serlo al
tancia habrá una universidad ó escuela general en que se adquie- mismo tiempo de otra ú otras clases de jeografia, de cronolojia,
60 ran los conocimientos de que hablarán los artículos siguientes. de aritmética, de jeometria, y demás de la misma naturaleza, pu- 61
Art. 32. La enseñanza en las escuelas jenerales se dividirá en diendo también reunirse al principio dos de las otras enseñanzas
muchos casos, á fin de que el sistema entero de las ciencias forme bajo un profesor.
un curso completo de estudios y que los discípulos puedan, según Art. 35. En cada universidad debe haber una biblioteca pú-
su talento y aplicación; ganar dos o mas cursos al mismo tiempo. blica, un gabinete de historia natural, un laboratorio químico y
Art. 33. Las enseñanzas ó cátedras de las universidades ó es- un jardín botánico con los asistentes necesarios.
cuelas jenerales departamentales serán las siguientes. Parágrafo único. El director del gabinete y botánico será cate-
Parágrafo primero. Para la clase de literatura, de lengua fran- drático d botánica y agricultura ó de historia natural. El catedrá-
cesa é inglesa, de lengua griega; del idioma de los indijenas que tico de química estará encargado del laboratorio químico. Uno y
prevalesca en cada departamento, ó que estime mas conveniente otro deben conservar las colecciones y el aparato respectivo.
la subdirección respectiva, de gramática latina, combinada con la Art. 36. La escuela y enseñanza que debe haber en cada ca-
castellana: de literatura y bellas letras, y de elocuencia y de poesía. pital de canton conforme á lo prevenido en los artículos 28 y 29,
Parágrafo segundo. Para las clases de filosofía y ciencias na- se reunirán á las universidades en los pueblos en que estas se es-
turales, de matematicas, de física, de jeografia y cronolojia, de lo- tablezcan.
jica, ideolojia y metafísica, de moral y derecho natural, de historia Art. 37. Lo libros elementales para la enseñanza serán en
natural en sus tres reinos: y de química y física experimental. castellano, esceptuandose solo los de jurisprudencia civil romana

Tomo I Siglo XIX


Dr. José Miguel Carrión y Valdivieso Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

ó canónica, de sagrada escritura y teolojia que serán en lengua mismas universidades, se cuidará de colocarla en edificio ó patio
latina. separado para su mejor arreglo y organización.
Art. 38. Habrá en las universidades una imprenta para impri-
Art. 45. En las escuelas de medicina, se enseñará la medicina,
mir los libros elementales y de mas uso.
Parágrafo único. Mientas se facilitan las imprentas se pro- la cirujia, y la farmacia, con arreglo á lo que el plan de escuelas y
porcionará el surtido de libros necesarios para las escuelas, ó con método uniforme de enseñanza.
los fondos de las universidades, ó por medio de suscripciones, ó Art. 46. Las cátedras de la escuela de medicina son las si-
de otros arbitrios que los faciliten á precios cómodos. guientes.
Art. 39. Habrá tambien en las universidades una academia
Parágrafo primero. De anatomía general y particular, de fi-
de emulación, cuyo principal objeto sea el fomento de las bellas
artes, letras y ciencias naturales…. siolojia é higiene, de patolojia general, y anatomía patolojica; de
terapéutica y materia médica, de clínica médica de cirujia y clíni-
ca quirúrjica, de farmacia y de farmacia experimental; y de medi-
CAPÍTULO SÉPTIMO
cina legal y pública. Esta ultima enseñanza y la de higiene seran
De las universidades centrales comunes á las universidades departamentales.
62 Parágrafo segundo. Lo prevenido en los artículos 12 y 34
63
Art. 42. En las capitales de los departamentos de Cundina-
marca, Venezuela y Ecuador s establecerán universidades centra- para las universidades departamentales deben estenderse tam-
les que abrasen con mas estension la enseñanza de las ciencias y bién á las centrales.
las artes. Art. 47. En las escuelas de medicina habrá una biblioteca pu-
Art. 43. Estas universidades comprenden todas las cátedras blica, un anfiteatro y gabinete anatómico, un laboratorio químico
asignadas para las departamentales en el articulo 33, y además las
y farmacéutico, una colección de instrumentos quirúrgicos y un
siguientes.
Parágrafo primero. Para la clase de filosofía y ciencias natu- jardín de plantas medicinales.
rales, de astronomía y de mecánica analítica y celeste, de botánica Parágrafo único. El bibliotecario enseñará la historia y la bi-
y agricultura; de zoolojia y de mineralojia, arte de minas y geo- bliografía de las ciencias médicas, y los directores del laboratorio
nocia. químico y farmacéutico del gabinete anatómico de la colección
Parágrafo segundo. Para la clase de literatura, de historia, li-
quirurjica y del jardin de plantas, estarán encargados de la en-
teratura antigua y moderna y bibliografía.
Art. 44. Las universidades centrales comprenden también señanza d las respectivas ciencias, ó de las que designe el plan y
la escuela de medicina; que aun que formará un cuerpo con las arreglo uniforme de enseñanza pública.

Tomo I Siglo XIX


Dr. José Miguel Carrión y Valdivieso Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

CAPÍTULO OCTAVO mento especial que formará desde luego la dirección general, y
aprobará el poder ejecutivo.
Disposiciones generales Art. 55. El plan de escuelas y universidades que comprende
el arreglo uniforme de la enseñanza pública designara la orga-
Art. 48. En las universidades departamentales en que el nización, orden y duración de los cursos en todas las facultades
número de concurrentes y maestros y el sobrante de sus rentas para poder obtener grados académicos.
permitan el aumento de enseñanzas dispuesto por las universida- Art. 56. En los pueblos donde residen cortes superiores de
des centrales, podrá verificarse si á juicio de la dirección general, justicia, habrá academias ó escuelas de abogados en que se ense-
oyendo á las respectivas subdirecciones en su caso fuere conve- ñe á los practicantes de leyes la elocuencia del foro, las fórmulas
niente este arreglo. y procedimiento judicial. La dirección general formará el regla-
Art. 49. No se podrá pasar de una clase á otra en cualquiera mento que deba rejir en estas escuelas de abogados; bajo el su-
de las universidades sin previo examen que acredite el aprove- puesto de que los practicantes de leyes han de ganar en la univer-
chamiento y aprobación en la anterior enseñanza; sin que en esta sidad al tiempo de la práctica, los cursos necesarios para obtener
parte pueda haber dispensa, ni disimulo alguno. la licenciatura y el doctorado”.82
Art. 50. El estudio y aprobación en la gramatica castellana, Si revisamos con prolijidad cada uno de los artículos de esta
y en la lengua latina y también en los cursos de matemáticas y Ley, se apreciará la influencia del pensamiento de Bolívar, ya que
64 física, de lójica, y metafísica, de moral y de derecho natural, debe “ninguna ley que se promulgaba en Colombia podía pasar antes 65
proceder a la matrícula de jurisprudencia y teolojia. de que el Libertador sea informado de ello, aun cuando los textos
Art. 51. En las clases de jurisprudencia se han de ganar cur- no salían directamente de sus manos, pero era consultado con
anterioridad, razón por la que, para el caso de las universidades,
sos de principios de lejislacion universal, de historia é institu-
Bolívar puso mucho empeño en que éstas tengan excelencia sobre
ciones de derecho civil romano, de derecho patrio, de economía
todo en la parte académica…”.83
política, de derecho público político, y leyes constitucionales, de
historia y elementos de derecho público eclesiástico, de institu- Reforma universitaria de 1827
ciones canónicas, y disciplina, e historia eclesiástica. La mayoría de estudiosos y biógrafos de Bolívar no dedican
……….. mucho tiempo al análisis de su pensamiento sobre temas
Art. 53. Para matricularse en la escuela de medicina debe universitarios; quizá dan más crédito a sus hazañas militares,
preceder el estudio y aprobación en cualquiera de las universida- créditos políticos, sociales y de otra naturaleza, sin considerar
des, de lengua latina y castellana, de la lengua griega (desde que que el Genio tenía presente que toda “gestión y función se basaba
se halle establecida esta enseñanza) del curso de filosofía, y del de en la educación y la formación del hombre como base para su
química y física experimental.
82 Ley y reglamentos orgánicos… de Colombia. Op. cit.
Art. 54. La enseñanza de cirujia practica y obstetricia podrá
83 VILLARROEL, Juan, El pensamiento literario y jurídico de Bolívar, Lima, Ediciones
separarse por ahora y enseñarse en los hospitales bajo un regla- El Sol, 1956, p. 165.

Tomo I Siglo XIX


Dr. José Miguel Carrión y Valdivieso Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

actuación y comportamiento en los diferentes quehaceres de la biblioteca de Napoleón, titulados El Contrato Social de Rouseau,
vida. Para ello, baste leer con atención su famoso discurso de An- y El Arte Militar, de Montecucull…”.86
gostura para comprender su elevado pensamiento educativo”.84 Más tarde, en 1827, Bolívar redactó y publicó la Constitución
Si bien es cierto, Bolívar jamás asistió a una universidad, no para la Universidad Central de Venezuela, la misma que también
por ello actuó y pensó mejor que cualquier académico y directivo fue aplicada para Bogotá y Quito.
corporativo, superando en mucho a quienes habían sido togados
y graduados en estas casonas superiores.
Una vez creadas en Caracas, Bogotá y Quito las llamadas SIMÓN BOLÍVAR
Universidades Centrales por el Congreso de Colombia en 1826,
Bolívar tuvo muchas quejas, particularmente de profesores de la Libertador Presidente
de Caracas sobre la estructura y funcionamiento de la misma, la
cual no había salido de su antiguo proceder a pesar de las nuevas Opuesta al interés y fomento de los estudios la prohibición
disposiciones legales. El problema radicaba en que los médicos que impone los estatutos de la Universidad de Caracas en cuanto
no podían ser rectores de esta institución, razón por la que pro- nunca pueda reelegirse la misma persona para rector ni eligiese
mulgó algunos cambios que incidieron en las otras universidades. doctor alguno de estado regular, ni el que sólo sea en medicina; y
Antes de ello, atendió el pedido de los directivos de la Uni- en cuanto a que hayan de alternar precisamente en las elecciones
66 versidad de Bogotá: “Simón Bolívar, Libertador Presidente de la de rector se guie exclusivamente el claustro de dicha Universidad 67
República de Colombia, etc… Teniendo en consideracion varios por la aptitud y ventajas que se promete en bien de los mismos
informes que se han dirigido al Gobierno, manifestando no ser estudios.
conveniente que los tratados de Legislacion Civil y penal escritos
DECRETO
por Jeremías Benthan, sirvan para las enseñanzas de los princi-
pios de la Legislacion universal cuyos informes están apoyados Art. 1°. Cesa desde hoy la prohibicion que impone los anti-
por la Direccion Jeneral de Estudios. Dcreto: Art. 1°. En ninguna guos estatutos de la Universidad de Caracas de elejir para el recto-
de las universidades de Colombia se enseñaran los tratados de rado de la universidad a los doctores en medicina a los de estado
Legislacion de Benthan, quedando por consiguiente, reformado regular.
el articulo 168 del Plan Jeneral de Estudios…”.85 Art. 2°. Cesa tambien la obligación d que alternen en dicho
Más tarde, demostrará su amor por la primera institución rectorado un doctor secular y un eclesiástico.
universitaria de Venezuela, al donar dos obras “que fueron de mi Art. 3°. Son, por consiguiente, elejibles para el encargo de
amigo el señor General Wilson, y que pertenecieron antes a la rector de la universidad todos los doctores de que se compone el
84 SALAS, Manuel, “La ideología de Bolívar”, en Revista de la Sociedad Bolivariana de
claustro, y aun reelegible la misma persona que esté al terminar el
Colombia, No. 156, Bogotá, 1940, s/e, p. 98. bienio por el cual fue elejida.
85 SIERMS, José Manuel, Historia de la Universidad de Caracas, Ediciones de la Uni-
versidad Nacional de Caracas, Caracas, 1950, p. 95. 86 Ibid., p. 97.

Tomo I Siglo XIX


Dr. José Miguel Carrión y Valdivieso Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

Art. 4°. Quedan revocados los estatutos de dicha universidad la universidad, la amada Universidad de Santo Tomás que tanto
en cuanto sean contrarios al presente decreto”.87 sacrificio costó a los padres mayores; tantas lágrimas para ver que
Para el caso de la Universidad Central de Quito, en 1827, la la masonería y los insurgentes se apoderen de esta casa de ciencia
Casona se hallaba regida por un rector, una Junta General com- y entendimiento, puesta ahora en manos de incompetentes, tan
puesta por el rector, vice-rector y profesores, así como por Juntas prestos sólo para el saqueo y la venganza (…) nada, nada hay por
Particulares, formadas por el rector, vice-rector y seis catedráti- ahora de estudios. Muchos maestros sabios y dignos han huido
cos; por un Tribunal Académico integrado por cinco maestros o se han refugiado quien sabe donde por la persecución de los
elegidos a tiempo por el rector, de los cuales debían renovarse tres malvados; se han suprimido las clases casi en todas las materias.
después del primer trienio, y dos luego del segundo. Apenas hay la de latín dictada por el incompetente Luis de Mano-
Por otro lado, el Reglamento preveía los requisitos para las salvas que ha hecho de la oportunidad la propia para salir de su
matrículas, exámenes de grado y demás formalidades internas.88 anonimato, pero el resto, nada, nada S.P.R. da tristeza ver como
Si bien la situación de la Universidad fue crítica en el período todo se ha perdido. ¡Pobre Quito, condenado a la ignorancia por
independentista, no es menos cierta que fue objeto de atención la falta de una universidad sabia y profunda como la nuestra de
por parte de Bolívar, tal como hemos señalado líneas atrás. No Santo Tomás…!”.89
hay documentos que señalen a ciencia cierta qué ocurrió entre Conforme los libros que reposan en el archivo histórico de
1821 y 1827 debido a que la Universidad pasó por un grave perío- la Universidad Central del Ecuador, en la lista de rectores de esa
68 do de crisis, llegando al extremo de que varias materias dejaron Casona figura como último rector José Félix Valdivieso, de quien 69
de enseñarse por falta de maestros, tal como lo afirma fray Ber- nos referimos líneas atrás cuando fue intendente de Quito luego
nardo de Andragoya, de la Orden de Predicadores, en carta a fray de la partida de Antonio José de Sucre y dirigió la Universidad de
Lorenzo de Bragaza, prior del convento de Lima, fechada en 11 de Quito hasta 1821. A partir de esta fecha los datos son confusos
mayo de 1825, “La situación en Quito es crítica por la debacle que y no se habla de una sucesión inmediata. Julio Tobar Donoso90
se ha presentado en esta ciudad luego del triunfo de Sucre. Todo afirma que el doctor Carrión y Valdivieso fue nombrado rector en
es caos -se supone que el religioso de nuestra cita fue realista-, 1824, sin que proporcione mayores datos ni fuentes de consulta.
todo ha cambiado de manera intempestiva perdiéndose las bue- En el archivo de la biblioteca ecuatoriana “Aurelio Espinosa
nas costumbres. Ahora nos hallamos obligados a reconocer todo; Pólit”, BAEP, existe un breve dato que puede confirmar la afirma-
nos han dejado hasta sin candelabros porque los metales se han ción del autor citado, cuando en una carta de Agustín Salazar,
fundido para hacer balas; los misales para cartuchos; los libros de otro de los diputados ecuatorianos que asistieron al Congreso de
oración para los mismos fines (…) es una tragedia y no se diga la Gran Colombia, dirigida a Miguel Bolaños, señala: “… dejo
87 Leyes y Reglamentos de Colombia, Año 1827, Bogotá, Imprenta de Manuel María en manos del Rvdo. Sr. Dr. José Miguel Carrión y Valdivieso
Viller-Calderón, Año de 1827.- 17 de la Independencia. Archivo Sociedad Bolivaria-
na de América, Bogotá. 89 Archivo del Convento de San Pedro Mártir, de Quito. Cartas y varios conventuales,
Años 1820-1828, Sin ordenar. Folio 87.
88 Anales de la Universidad Central del Ecuador, Tms. 40 y 41. Biblioteca Histórica
UCE. 90 Ibidem, Tobar Donoso El Obispo de Botren, p. 8.

Tomo I Siglo XIX


Dr. José Miguel Carrión y Valdivieso Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

la suma de cincuenta pesos para que cancele la deuda al Sr. Ma- nación de la Junta de Gobierno, la cual quedó compuesta por los
nuel Vivero. El Dr. Carrión, rector encargado de la Universidad doctores Bernardo Ignacio León y Carcelén, Apolinario Rodrí-
de Quito por el Supremo Gobierno, viajará pronto a Bogotá para guez, Manuel de la Gala, Mariano Salazar y los frailes merceda-
asistir a las reuniones del Congreso Colombiano...”.91 rios Antonio Ortiz, José Falconí y Pedro Albán.94
¿Qué significaba la función de rector encargado? Colegimos No hemos podido verificar la fecha mencionada, ya que
que conforme las afirmaciones del religioso dominico Andrago- Tobar no cita la fuente de consulta; sin embargo, la seriedad del
ya, la universidad de Quito no existía como tal, sino hasta cuando autor nos hace confiar en su afirmación. De todos modos, en el
Bolívar una vez más la puso en funcionamiento en 1826. archivo de la UCE hallamos el siguiente documento por el que
El 2 de marzo de 1827, el canónigo Carrión regresó a Quito se prueba la función de Carrión como rector de la Universidad
para tomar posesión de su asiento en el Coro Catedralicio y ocu- en septiembre de 1827: “En dies de Septiembre de mil ochocien-
par su curul doctoral, conforme lo señala el Libro de Posesiones tos veinte y siete en la sala de Examenes públicos de esta univd.
de la iglesia catedral.92 Central viendo el día Señalado por la Tentativa y grado de Bachi-
Tobar Donoso -a quien consultaremos de manera sucesi- ller en Dro. Canonico de A. Presbitero Licenciado en Teologia
va-, señala que el 19 de febrero de 1827, José Modesto Larrea, José Checa se reunieron los S.S. Catedráticos, examinadores, y
intendente del Departamento del Sur y vicerrector de la Univer- Colegiales proponentes a cuya presencia y la de los mas escola-
sidad Central de Quito, dirigió una consulta a Luis de Saá, fiscal, res concurrentes precidiendo el Señor Rector de esta Univd. D.
70 acerca de si debía proceder a nueva elección del rector, ya que José Migl. Carrion, Canonigo Doctoral de esta Santa Iglesia Cate- 71
el canónigo Carrión, nunca había tomado posesión de su cargo dral leyó el candidato media hora con arreglo a las proposiciones
-lo cual confirma la carta de Salazar, ya señalada-, toda vez que constantes de la Varia que se ha archivado, y disolviendo las obje-
al habérsele confiado la conducción de la Casona, no procedió a siones, y reparos que se hicieron hasta que concluido el acto en la
efectivizar su función por haberse trasladado a Bogotá, o si debía forma acostumbrada se procedió a su calificación por la votación
esperarse hasta el 20 diciembre del mismo año conforme lo deter- secreta de la que resulto canónicamente aprobado por tres A.A.A.
minaba la Ley vigente, ante lo cual el fiscal respondió que como de que certifico. (f) El Rector; Dr. Leon.- Dor. Veintimilla.- Dr.
“el Prebendado Carrión no se había posesionado, no parecía re- Ochoa.- Srio”.95
gular se haga ahora que se anuncia la proximidad de su venida”.93 Conforme afirma Tobar, el 8 de agosto siguiente convocó
El 5 de marzo siguiente, José Miguel Carrión prestó la pro- nuevamente a los maestros y dignatarios de la Universidad con
mesa reglamentaria como rector de la Universidad Central y el el fin de nominar a los miembros de la Academia de Emulación,
13 de mismo mes convocó al cuerpo universitario para la desig- organizada para llevar adelante el Plan de Estudios del año pre-
cedente. Los elegidos fueron: canónigos Salvador Ortega, Nicolás
91 Archivo de la BAEP, Cartas y varios. Período de la Independencia, 1822-1830. Hoja
69, fechada en 14 de diciembre de 1824.
94 Ibidem, p. 9. En el Archivo histórico de la Universidad Central no existe documento
92 Archivo de la Curia Diocesana de Quito. Libro de Posesiones de la Sta. Igl. Ctdral, alguno sobre esta aseveración, en razón de que falta el cuaderno que corresponde al
1827. período 1825-1827.
93 Ibidem, Tobar Donoso, El Obispo… p, 9 95 Ibid., Archivo histórico U. Central. Grados, 1827. (Respetamos ortografía original).

Tomo I Siglo XIX


Dr. José Miguel Carrión y Valdivieso Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

Joaquín de Arteta y Francisco León de Aguirre; cura José Jesús reno de la Sala reunió dos sufragios, y otros tantos el Doctor Ma-
Clavijo; doctores Juan Manuel de la Gala (médico), Juan Manuel nuel Espinosa; con cuyo motivo se consultó el voto decisivo del
Espinosa (médico), Víctor de San Miguel, José María y Pedro José que resultó a favor del Doctor Moreno. El tercero por unanimidad
de Arteta, José Parreño; frailes mercedarios padres Manuel He- de sufragios recayó en el Maestro de Filosofía Miguel Herboso, a
rrera, Pedro Albán y Manuel Pérez; fray Antonio Ortiz, rector del quien los funcionarios de la Facultad lo eligieron de su Secreta-
colegio San Fernando y religioso dominico; Lcdo. Manuel Angu- rio, no obstante no ser Profesor Médico. Con lo que se disolvió
lo y maestro Ventura Proaño.96 el acto de instalación encargando por la Subdirección al Señor
El canónigo chantre del obispado de Quito, Nicolás Joaquín Rector de esta Universidad Doctor José Miguel Carrión Canóni-
de Arteta, ex rector de la Universidad, fue designado por aclama- go Doctoral de esta Santa Iglesia Catedral que firmó el Acta con
ción como Director de la Academia. Poco después fue nominado los Señores que tomaron posesión de sus nombramientos, de que
como Director de la Academia de Derecho Práctico. certifico.- Doctor José Miguel Carrión. Rector.- Doctor Manuel
Más tarde, el prebendado Carrión ocuparía el Vicerrectora- de la Gala.- Doctor Mariano Salazar.- Doctor José Manuel Espi-
do de la Universidad Central. nosa.- Doctor Juan Pablo Arévalo.- Cerveleón Urbina.- Manuel
Organización de la Facultad de Medicina, 26 de octubre Ontaneda.- Doctor Ignacio Veintimilla, Secretario de la Univer-
de 1827 sidad.- Es copia. (f) Doctor Veintimilla”.97
Una de las actividades más notables de su paso por el Uni- La nueva Facultad Médica, como se la llamó en lo sucesivo,
72 comenzó sus actividades adoptando un plan corporativo según 73
versidad Central de Quito, fue la organización de la facultad de
Medicina. El acta pertinente, dice: “En la sala de despacho de esta la normativa dictada por Simón Bolívar en 1826, por el que se-
Universidad Central, a veinte y seis de octubre de mil ochocien- manalmente hubo disertaciones de los profesores sobre asuntos
tos veinte y siete: se reunieron los individuos nombrados por la médicos. Con esto se trató de establecer una mayor difusión de
Subdirección para compone la facultad Médica del Departamen- conocimientos de profesores hacia los alumnos con el fin de lo-
to del Ecuador y Distrito del Sur, conforme a lo establecido en el grar una mejor imagen frente a la sociedad, toda vez que la pre-
artículo doscientos quince del Reglamento General de Estudios, y sencia de los médicos graduados generaba desconfianza frente a
habiendo prestado el juramento de estilo quedó instalada la Junta la tradición popular que creía más en los curanderos, shamanes,
de la indicada Facultad, la que para su arreglo, y dar principio barberos, sacamuelas, vacunadores, yerbateros y sangradores que
a las tareas de su destino procedió a nombrar un Director, Vice en los graduados en la universidad. A su vez, la Facultad, según
Director y Secretario, cuyos destinos recayeron, el primero por Ley de 1830, les prohibió ejercer la cirujía.98
pluralidad de sufragios en el Doctor Juan Manuel de la Gala, Ca- Un ejemplo: “… luego de la refriega ocurrida en el páramo de
tedrático Primero de Medicina. El segundo habiendo obtenido Cajas entre fuerzas gobiernistas y las de oposición que luchaban
otros funcionarios votos sueltos, resultó que el Doctor Jorge Mo-
97 Archivo histórico UCE. Actas Rectorado, 1827. (La lectura del texto es actual).
96 Archivo histórico de la UCE, Universidad Central de Quito, Actas, 8 de agosto de 98 ESTÉVEZ, Edmundo y ALARCÓN, Juan, El arte de curar y enseñar en la escuela
1827. médica de Quito, Quito, AFEME, MUNDOGRAFIC, 1977, p. 171.

Tomo I Siglo XIX


Dr. José Miguel Carrión y Valdivieso Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

con Flores, hubieron numerosos heridos de parte y parte. Ciruja- Hubo el afán de ponerse al corriente del movimiento médico
no del gobierno era Miguel Angel Fuertes, que se había graduado europeo, y, en las disertaciones semanales que se establecieron,
en la Universidad Central de Quito y que por sus conocimientos, se procuraba llevar lo novedoso y hasta entonces no conocido
suponían era el más idóneo para afrontar emergencias; sin em- entre médicos, sin preocuparse mayormente de la solidez del co-
bargo, luego del combate fueron llevados a la carpa de primeros nocimiento que se llevaba, sino de impresionar a los oyentes. Las
auxilios cuatro heridos destrozadas las piernas; varios con heri- cosas no tenían la sencillez y objetividad que se necesitaban en
das graves de bala; otros con traumatismos. En fin, en peligro de una Facultad que buscaba nuevos rumbos, sino que se continúe
muerte. El cirujano horrorizado, no sabía qué hacer. Le tembla- con el mismo método ideático, retórico y teatral, con lo cual se
ban las manos y buscaba afanosamente en un libro que llevaba cubría la realidad del problema; un residuo de la manera de ser
consigo como curar a los heridos (…) le acompañaba el boticario y hacer enseñanza y vida corporativa académica, muy propia del
indígena Miguel Cuangún, quien sin perder tiempo hizo hervir escolasticismo medieval y de la enseñanza catedralicia.
agua, puso un manojo de hierbas que traía consigo, pidió un se- Se habían cambiado los planes de estudio para medicina con
rrucho, solicitó taparan la boca a los desgraciados que gritaban las materias que se enseñaban en las universidades europeas de la
de dolor por sus heridas en las piernas y sin más, cortó las partes época, pero la mente del que enseña y el espíritu de la instrucción
que estaban destrozadas; luego los vendó, untó ciertos linimentos continuaban como en los tiempos de las universidades colonia-
y les durmió con una especie de trago fuerte que contenía mor- les. Anatomía General y Particular se estudiaba en el primer año.
74 fina y hacía adormecer a los enfermos (…) el cirujano solamente Como maestro fue designado el doctor José Marzana, quien a su 75
observaba y callaba y cuando el comandante del Escuadrón le lla- vez enseñaba también otras materias como Fisiología, Higiene,
maba la atención y le exigía ayude al boticario, el “graduado” so- Nosología y Patología. Por Decreto Legislativo del 8 de noviem-
lamente se limitaba a seguir las órdenes del curandero. Esto hace bre de 1833, se reforma la Ley de marzo de 1826 del Congreso
que se desconfíe de los cirujanos que dicen tener conocimientos de Cundinamarca; sin embargo, se siguen dictando las mismas
pero que en el fondo no saben nada de medicina…”.99 materias sin que haya cambio alguno en el pénsum de estudios;
Efectivamente la enseñanza en la Facultad Médica era muy aún más, no se cumple con la normativa en el sentido de que haya
teórica, de donde los alumnos salían con conocimientos pero sin un profesor por cada materia, sino que el profesor de Anatomía,
práctica para tratar las enfermedades, razón por la que su tra- también dictaba Terapéutica y Farmacia Teórica y Práctica; el
bajo generaban desconfianza entre la población; sin embargo, maestro de Clínica Médica debía dictar las otras cátedras que fal-
eran “aptos para discutir, objetar, diagnosticar y recetar a base de taban. Todo ello debido al limitado presupuesto, lo cual a su vez
conceptos teóricos y de principios mal aprendidos y peor aplica- causaría años más tarde la ruina de la profesión, y, desde luego de
dos”.100 la propia facultad.101
El padre Pedro Albán, religioso mercedario y uno de los in-
99 ZÚÑIGA, Ismael, Cuentos de guerra (manuscrito inédito) BAEP, Quito, hoja No, 8 tegrantes de la Academia de Emulación de la Universidad Central
(suponemos corresponde a 1840, por cuanto menciona este año).
100 PAREDES BORJA, Virgilio, Historia de la Medicina en el Ecuador, Quito, Editorial
de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, 1963, p. 88. 101 Ibidem, Paredes, p. 89.

Tomo I Siglo XIX


Dr. José Miguel Carrión y Valdivieso Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

de Quito, al tiempo que doctor en Derecho Canónico, de los más cirujano, que si no se aplicaba el mismo tratamiento que el Rvdo.
prestigiados profesores de matemáticas y retórica; y, finalmente Padre, con seguridad el pobre muchacho hubiera muerto…”.102
bibliotecario público, cayó gravemente enfermo el 18 de octu- “Repuesto el padre Albán, tuvo charla con el Rvdo. Sr. Pre-
bre de 1827. De inmediato fue llamado el doctor Juan Manuel bendado D. José Carrión, Rector de la Universidad Central de
de la Gala, director de la facultad con el objeto de que atienda Quito para buscar alternativas a fin de mejorar la enseñanza en la
sus dolencias. Vanos fueron sus esfuerzos ante lo que se llamó Facultad Médica, ya que los maestros y estudiantes no gozan de
“misteriosa enfermedad del Rvdo. P. Fr. Pedro Albán”, puesto que aprecio y respeto del pueblo por su falta de ciencia y práctica (…)
su diagnóstico de fiebres tercianas no era compatible con los sín- de sus recursos entregó al citado Sr. Prbdado. la suma de cien pe-
tomas y calenturas que sufría el citado religioso. Fue menester sos para que se compren herramientas para los estudios maestros
llamar al yerbatero Pedro Quilumba, propio de Nayón, para que y estudiantes…”.103
diagnostique la enfermedad, a lo cual se opuso tenazmente el ci-
tado doctor, señalando que el indio no era más que un ignorante
en el campo de la medicina. Cuando se despidió, el doctor Gala
dejó un sinnúmero de recetas que el padre superior del convento
dispuso no se compren hasta no hablar con el natural que era
tenido por gran médico entre sus gentes. “Cuando llegó el curan-
76 dero, lo primero que hizo fue preguntar qué pasó con el Rvdo. P., 77
y cuál fue el lugar de su última instancia. Se le informó que llegó
desde Ibarra luego de haber visitado el valle de Mira. El curande-
ro, con todo respeto, pidió al Rvdo. Padre hacer un orín para ver
qué es lo que tenía. Así se hizo, pero mientras tanto preparó una
pócima para bajar su alta temperatura. Luego de ello, el enfermo
se sintió muy aliviado y después de ver el orín dijo tratarse de la
“calentura o fiebre del tierra baja”, muy grave si no se cura a tiem-
po. Consultó si podía quedarse un par de días para tratar al do-
liente y administrarle sus yerbas. A los dos días al padre fue recu-
perado y ya pidió de comer; mientras tanto el cirujano Gala fue
informado de que sus medicinas no habían hecho ningún efecto,
por lo que no se le permitió ver al enfermo, siendo la ciencia del
pobre yerbatero la que salvó al enfermo a quien los cirujanos
desprecian por no tener ciencia médica, cuando es al contrario,
102 Archivo del Convento de La Merced de Quito. El Convento Máximo, años 1825-
tal como se comprobó cuando se administraron al hermano lego 1830, Hoja No. 114.
que acompañó al Rvdo. P. las pócimas mandadas por el citado 103 Ibidem, Hoja No. 115.

Tomo I Siglo XIX


Dr. José Miguel Carrión y Valdivieso Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

la provincia. En este mismo año de 1828, el cargo de Deán105 de la


CAPÍTULO VI catedral de Quito quedó vacante por nombramiento de obispo de
Cuenca a favor del canónigo Calisto Miranda, siendo nombrado
en su reemplazo el prebendado Nicolás Joaquín de Arteta, has-
ta entonces Chantre106. Bolívar concedió esta dignidad al doctor
Últimos años del Ilmo. Carrión y Valdivieso Carrión en razón de su gran prestigio107; sin embargo, fue objeto

E
de inmerecidos ataques producto de la pasión política, pero sobre
l 20 de diciembre de 1827, el prebendado Carrión fue
todo de rivalidades personales propiciada por otros sacerdotes.
relevado de sus funciones como rector por José Félix
La principal acusación fue la de que Carrión se ausentaba mucho
Valdivieso, quien ocupó por segunda vez la dirección de
la Universidad Central de Quito; sin embargo, en razón de Quito, razón por la que no merecía esa dignidad.108
de su alta capacidad y conocimiento, solicitó al canónigo En 1830, el obispo Rafael Lasso de la Vega, quien se pose-
Carrión ocupar la Subdirección de Estudios de la Casona. sionó como prelado diocesano de Quito el 15 de diciembre de
En 1828 fue elegido por el pueblo de Quito como uno de 1828, designa al canónigo José Miguel Carrión y Valdivieso como
los firmantes para que se dirijan a la Convención de Ocaña a fin rector del seminario San Luis, en sustitución de Pedro Antonio
de conservar la unidad gran colombiana y preservar la autori- Torres, canónigo tesorero de la diócesis y antiguo capellán de Si-
dad de Bolívar, sin cuya dirección los territorios liberados por el món Bolívar. En esta circunstancia, intervino en las sesiones pre-
78 paratorias para la separación del Ecuador de la Gran Colombia. A
79
Genio de América estaban condenados al fracaso. El Libertador,
efectuó una extraordinaria exposición de su pensamiento en el continuación participó en la primera Constituyente de Riobam-
cual agradeció la lealtad y generosidad de los habitantes que le ba junto con el deán Nicolás de Arteta, en donde tuvo la opor-
demostraban su lealtad. “Considerad, legisladores, que la energía tunidad de actuar brillantemente defendiendo a la Iglesia y sus
en la fuerza pública es la salvaguardia de la flaqueza individual, la instituciones, entre ellas a la universidad, ya que sin tener cargo
amenaza que aterra al injusto, y la esperanza de la sociedad. Con- alguno en esta casa de estudios, propuso se crearan rentas para su
siderad que la corrupción de los pueblos nace de la indulgencia funcionamiento y se le dote de lo necesario para el cumplimiento
de los tribunales y de la impunidad de los delitos. Mirad, que sin de su tarea educativa.109
fuerza no hay virtud; y sin virtud perece la república. Mirad, en 105 Deán es el sacerdote que preside el capítulo de los canónigos, siendo uno de los cargos
fin, que la anarquía destruye la libertad, y que la unidad conserva más importante dentro de la catedral.
el orden”.104 106 Chantre es una dignidad muy importante en el coro de los canónigos de una catedral,
cuya función es cuidar la solemnidad de las fiestas religiosas.
Más tarde solicitó licencia y se trasladó a Loja en donde por
107 Gaceta de Colombia No. 296, enero 18 de 1829.
orden del Libertador le fue conferido el cargo de Gobernador de
108 CEVALLOS, Pedro Fermín, Resumen de la Historia del Ecuador, desde su origen
hasta 1845, II Edición 1886, Tomo IV, pp. 334, 335.
104 LECUNA, Vicente, Proclamas y discursos del Libertador, Caracas, Litografía El Co- 109 Archivo de la Asamblea Nacional. Ver las actas de la Constituyente de Riobamba,
mercio, 1939, p. 370. 1830.

Tomo I Siglo XIX


Dr. José Miguel Carrión y Valdivieso Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

En 1833 fue promovido al cargo de arcediano,110 distinción En 1838 volvió a retirarse a Loja en donde permaneció casi
que le fuera concedida por el presidente Juan José Flores. Simul- un año, antes de volver a Quito para formar parte nuevamente
táneamente, participa en la legislatura como diputado por Loja. del Congreso en 1839, esta vez como senador por la provincia de
Allí demuestra su gran capacidad como pensador y político, lle- Pichincha, el cual se instaló el 15 de enero. El 17 del mismo mes,
gando, incluso a oponerse tenazmente a Flores, a quien juzgó el obispo de Quito, Nicolás Joaquín de Arteta y Calisto, quien
por su mala administración, pero sobre todo por su afán para había llegado al solio episcopal el 29 de julio de 1833, solicito al
imponer su voluntad en la Legislatura a la que obligó otorgarle Ministerio del Interior la designación de un obispo auxiliar en ra-
poderes extraordinarios para gobernar la nación. En estos afanes, zón de su avanzada edad. A su vez, el general Daste, secretario de
presentó, junto con Vicente Rocafuerte como Presidente del Con- esa Cartera, se dirigió al Congreso en estos términos: “Quito, 23
greso y otros legisladores, su renuncia al Pleno con el fin de evitar de enero de 1839. Al H. Señor Secretario del Senado. Teno el ho-
“ser cómplice de los desmanes del Gobierno”. Más adelante en su nor de pasar a la He. Cámara del Senado la propuesta que hace el
dimisión, dirá: “Por lo mismo, cuando no hay necesidad de Le- Ilmo. Sr. Obispo de esta Diócesis para un auxiliar revestido de la
gislatura, cuando se han arrancado medidas extemporáneas que dignidad episcopal que solicita en razón de haberse deteriorado
dañan a la confianza pública, cuando la paz se convierte en turbu- su salud de tal manera que no le es posible atender debidamente
las necesidades de su Grey. A pesar de que el doctor Miguel Ca-
lencias, y cuando se levantan fantasmas en el seno de la seguridad
rrión está bien conocido de los Honorables Legisladores, entre los
80 que confesamos; yo me separo de hecho, ni volveré a ocupar los 81
cuales ocupa dignamente un asiento, he recibido orden de hacer
asientos nacionales, dimitiendo mis poderes, sin que ni la fuerza,
presente a la He. Cámara que es en extremo justa la solicitud del
ni las multas, ni las amenazas, ni la pérdida de mi empleo y esca-
Reverendo Obispo, pues que a nadie se le oculta que su estado
sos bienes, ni la de mi domicilio me retraigan de esta resolución
valetudinario no le permite llenar, como lo desearía, los deberes
que la tengo por muy justa, si aprecio la Sociedad, el Estado, el que le impone su virtuoso corazón, y que no podía hacerse una
Gobierno y mi individuo, suplicando rendidamente al Soberano elección más acertada para auxiliar que en el respetable Arcedia-
Congreso me la acepte como tal y arreglada a mis deberes.- Qui- no de esta Iglesia Catedral, que tanto se distingue por sus luces y
to, septiembre 16 de 1833.- José Miguel Carrión”.111 por su acendrada probidad”.112
Volvió Carrión a ser legislador en el Congreso de 1837, en El canónigo Carrión respondió de inmediato señalando que
donde validó su condición de patriota y defensor de los derechos “no se consideraba digno de ser elevado a tan eminente dignidad.
del pueblo. Tuvo agrias dificultades con Rocafuerte a quien se Que en la República había otros eclesiásticos de más méritos que
opuso por su política personalista y omnímoda, a pesar de que él: que encarecía al Senado que en su resolución tuviese presente
todo ello iba dirigido a buscar el bien común y ordenar el país que lo que disponían las leyes: que se manifiesta reconocido a la dis-
fue devastado por el gobierno floreano. tinción con que le honraban el Presidente, el Ilmo. Señor Obispo
y sus honorables colegas, y concluyó suplicando se le exonerase
110 Arcediano es el canónigo más antiguo e importante del coro catedralicio.
111 Ibidem, Archivo legislativo, legajo No. 33. Cfr. Tobar Donoso, El Obispo, p. 16. 112 Ibidem, Archivo de la Asamblea Nacional. Cfr. Tobar Donoso, p. 27.

Tomo I Siglo XIX


Dr. José Miguel Carrión y Valdivieso Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

de la dignidad para la que había sido propuesto y enseguida dejó El nuevo prelado continuó con su tarea apostólica y legis-
su asiento”.113 lativa, ya que actuó simultáneamente en siete oportunidades.
Se procedió a la votación y el Senado lo nombró Obispo Au- El Congreso de 1847 será la oportunidad para cerrar su carrera
xiliar de Quito, así le fue comunicado al obispo Arteta; sin embar- como legislador actividad en la cual mantuvo con asiduidad, va-
go, Carrión insistió ante Juan José Flores, su anterior adversario lor y rectitud ejemplares los derechos del pueblo y de la Iglesia,
y nuevamente Presidente de la República, quien le respondió: “Al derechos siempre armónicos y estrechamente coordinados, de tal
Ilmo. Señor Obispo electo doctor Miguel Carrión y Valdivieso, modo que la infracción de los unos, trae consigo menoscabo in-
Febrero 23 de 1839. A la representación de V.S.I. en que renuncia evitable de los otros, cual lo comprueba la historia nacional.
la Dignidad de Obispo auxiliar de esta Diócesis para la cual ha Luego de una visita a la provincia de Imbabura, el 16 de fe-
sido electo, se ha dictado la resolución siguiente. Teniendo S.E. el brero de 1848 muere el obispo José Miguel Carrión y Valdivieso,
Presidente pleno conocimiento de las luces y virtudes que reco- producto de una fiebre violenta que acabó con su vida a los 66
mienda al Ilmo. Sor. Miguel Carrión y Valdivieso, Obispo electo, años de edad.
concibe que haría una grave injuria a su distinguido mérito, al
mismo tiempo que un enorme perjuicio a la Iglesia si accediese
a la presente renuncia. S.E. altamente convencido de los bienes
que reportaría a esta Grey, cumplió con un deber de conciencia
82 cuando como Senador emitió su voto en contra de la elección; y 83
aún bajo este respecto encuentra un obstáculo insuperable no por
parecerle justo concurriría a la destrucción de su propia obra. Por
tales razones, declara sin lugar la indicada solicitud en la parte
que le toca. He transcrito, etc. Luis de Saa”.114
Antes de ser consagrado como Obispo, fue nominado por la
Legislatura como Consejero de Estado en abril de 1839.
Finalmente, luego de solucionar varios inconvenientes y de
superar su permanente renuencia a ocupar esta dignidad epis-
copal, a los cuatro años de haber aprobado su nombramiento, el
doctor José Miguel Carrión y Valdivieso, el 8 de mayo de 1842
fue consagrado como Obispo Auxiliar de Quito por el titular de
la diócesis, Nicolás Joaquín de Arteta.
113 Ibidem, Tobar, p. 28.
114 Archivo del Ministerio del Interior. Libro de comunicaciones con las autoridades
eclesiásticas de 1839. Cfr. Tobar, p. 29.

Tomo I Siglo XIX


Dr. José Miguel Carrión y Valdivieso Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

Fuentes secundarias:
ADELFO, Miguel, Las escuelas de pensamiento social en el siglo
XIX, México, Sopena, 1982.
BIBLIOGRAFÍA ANDRADE REIMERS, Luis, Sucre en el Ecuador, Quito, Corpo-
ración Editora Nacional, 1995.
BENÍTEZ, Miguel, La educación en el Quito colonial (folleto)
BAEP, s/a, s/e.
Fuentes primarias: BURGOS, Ismael, La teoría de Lutero sobre la sociedad civil,
Buenos Aires, Imprenta de B. Raizagrs, 1945.
Archivo histórico de la Universidad Central del Ecuador. Actas CÉSPEDES, Guillermo, “América Hispana (1492-1898)” Vol. VI,
de la Universidad de Santo Tomás y de la Universidad en Historia de España, Barcelona, Editorial Labor, 1983.
Central de Quito, siglos XVIII y XIX. “Libro de Acuerdos CEVALLOS, Pedro Fermín, Resumen de la Historia del Ecuador,
y Claustro de Ordenanzas de esta Real, Pontificia Univer- desde su origen hasta 1845, II Edición 1886, Tomo IV.
sidad del Angélico Doctor Santo Tomás de Aquino. Fir- CESTARIS, Federico, Pbro. Contradicciones de la educación co-
mado por su Rector el Doctor Don José Isidoro Camacho lonial, Caracas, s/e, s/a, BAEP.
y Paredes, Gobernador de este Obispado. Año de 1817”. DOMÍNGUEZ, Luis Horacio, (comp). Las administraciones de
84 Archivo de la Asamblea Nacional. Constituyente de 1830. Santander, 1820-1825, Fundación Francisco de Paula 85
Archivo del Ministerio del Interior. Cartas y varios, siglo XIX. Santander, Bogotá, 1980, Cfr. Jorge Núñez, Inicios de la
Archivo de la Biblioteca Ecuatoriana “Aurelio Espinosa Pólit” educación pública en el Ecuador, Quito, Universidad An-
de Cotocollao. Período de la Independencia; época de la dina Simón Bolívar, 1999.
Gran Colombia; Republicano 1830-1840. EGAÑA, Alfonso, Historia de la Iglesia en la América Española.
Archivo histórico de la Curia Metropolitana de Quito. Sección Desde el descubrimiento hasta principios del siglo XIX.
Canónigos 1802-1810; Cartas y varios, siglos XVIII y Hemisferio Sur, Madrid, BAE, 1956.
XIX; Expedientes de Ordenes Generales; Expedientes de ESTÉVEZ, Edmundo y ALARCÓN, Juan, El arte de curar y en-
Ordenes Sacerdotales. señar en la escuela médica de Quito, Quito, AFEME,
Archivo histórico del Convento de La Merced de Quito. Cartas MUNDOGRAFIC, 1977.
y varios; el Convento Máximo, siglos XVIII y XIX. Libro FEDRAU, Michel, Las órdenes monacales en la América Hispa-
na, México, Imprenta de L. Gutiérrez, 1940.
de Comendadores del Convento Máximo de la Merced,
FOZ, Pilar, La revolución pedagógica en Nueva España (1745-
Tomo VI, 1810-1840.
1820), México, FCE.
Archivo del Convento de San Pedro Mártir de Santo Domingo
de Quito. Cartas y varios conventuales, Años 1820-1828.
Archivo Casa de Sucre, Quito. Documentos.

Tomo I Siglo XIX


Dr. José Miguel Carrión y Valdivieso Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

FUNDACIÓN VICENTE LECUNA, Archivo de Sucre, Conme- PALACIOS, Juan Manuel, Cuenca en la independencia, Cuenca,
moración del sesquicentenario de Ayacucho, Tomo I, Ca- Ediciones del I. Municipio de Cuenca, 1949.
racas, 1975. PAREDES BORJA, Virgilio, Historia de la Medicina en el Ecuador,
GACETA DE COLOMBIA No. 4, Ley del 27 de septiembre Quito, Editorial de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, 1963.
de 1821; No, 21. Decreto Ejecutivo del 26 de enero de PÉREZ, Miguel, La Ilustración quiteña en tiempos de la indepen-
1822; No. 296, enero 18 de 1829, BAEP. dencia, Quito, s/e, s/a, 1901. BAEP, en Revista Venezolana
GANGOTENA Y JIJÓN, Cristóbal, Los Carrión de Loja, Archivo de Ciencias Sociales, UNERMB, Vol. 8, del 2004.
de la Academia Nacional de Historia, PUBLICACIONES DE LA UNIVERSIDAD DE EL ROSARIO
GARCÍA, Eduardo, Sucre, adalid de la independencia, Ca- DE BOGOTÁ, No. 156, mayo de 1995, BAEP.
racas, Imprenta de L. Gudes, 1896. REVISTA ANALES Universidad Central del Ecuador, Tms. 10, 40
GÓMEZ, Juan, La educación en los seminarios coloniales espa- y 41. Biblioteca Histórica UCE.
ñoles (folleto) Lima s/a, s/e, 1938, BAEP, p. REVISTA CATÓLICA DE CUENCA, Año I, Nos. 8 y 9. Cfr. To-
GUZMÁN, Euclides, La revolución de Quito (folleto) s/e, bar Donoso, La Iglesia en el siglo XIX.
s/a, p. 26, BAEP. REVISTA VENEZOLANA DE CIENCIAS SOCIALES,
UNERMB, Vol. 8, del 2004.
HOOVER, John, Sucre, soldado y revolucionario. Traducción de
RIVADENEIRA, Max, Cartas de Bolívar a su familia: “A María An-
Francisco Rivera, Cumaná, Editorial de la Universidad de
86 tonia Bolívar”, abril de 1825, Caracas, Imprenta de A. Pérez. 87
Cumaná, 1975. Cfr. Revista Venezolana de Ciencias Sociales.
ROMERO DELGADO, José, Iglesia, Estado y Sociedad en la edu-
LECUNA, Vicente, Proclamas y discursos del Libertador, Cara-
cación colonial, Madrid, Ediciones de la Universidad de
cas, Litografía El Comercio, 1939, p. 370. Salamanca, 2004.
LEYES Y REGLAMENTOS DE COLOMBIA, Año 1826, Bogo- SALAS, Manuel, “La ideología de Bolívar”, en Revista de la Socie-
tá, Imprenta de Manuel María Viller-Calderón, Año de dad Bolivariana de Colombia, No. 156, Bogotá, 1940, s/e.
1826.- 16 de la Independencia. Archivo de la Biblioteca SANTOS, Manuel, El pensamiento subjetivista de América en el
Ecuatoriana “Aurelio Espinosa Pólit”, BAEP. siglo XVIII, Madrid, Ediciones Galas, 1986.
MEJÍA, Eloy, Varones ilustres de la orden de La Merced, si- SIERMS, José Manuel, Historia de la Universidad de Caracas,
glo XVIII (folleto), Archivo Convento de La Merced, Ediciones de la Universidad Nacional de Caracas, Cara-
Quito, s/a, s/e. cas, 1950, p. 95.
MIRANDA, César, Pbro., “Sucre luego de la batalla de Pichincha”, SOCIEDAD BOLIVARIANA DE VENEZUELA, Escritos del Li-
en revista del Colegio San Diego de Ibarra, Ibarra, 1928, s/e. bertador, II, Cuatricentenario de la ciudad de Caracas,
MONCAYO, Germania, La Universidad de Quito, Quito, Im- Caracas, Editorial Arte, 1967 “Del texto dado en la Opi-
prenta de la Universidad Central, 1944. nión Nacional, Caracas, 24 de julio de 1883, reproducido
MOURRET, Fernand, Historia General de la Iglesia, Tomos 6, 7, por el Dr. Lecuna, Simón Bolívar, Obras Completas II,
8 y 9, París, LGT 1915. definiéndolo como “Memorial de las indicaciones que hi-

Tomo I Siglo XIX


Dr. José Miguel Carrión y Valdivieso

ciera Bolívar al director de un colegio en Norteamérica,


donde se educaba su sobrino Fernando”.
TOBAR DONOSO, Julio, El Obispo de Botrén, Quito, Imprenta
de la Universidad Central del Ecuador, 1924.
La Iglesia, modeladora de la nacionalidad, Quito, La
Prensa Católica, 1953.
Orígenes constitucionales de la República del Ecua-
dor, Quito, Imprenta de la Universidad Central
del Ecuador, 1938.
Las instituciones del período hispánico, especial-
mente en la Presidencia de Quito, Quito, Editorial
Ecuatoriana, 1974.
La Iglesia ecuatoriana en el siglo XIX, Quito,
Editorial Ecuatoriana, 1934.
VALDIVIESO, Miguel, Los Gobernadores de Loja en los siglos
XVIII y XIX, Loja Imprenta de la Universidad Nacional
88 de Loja, 1960.
VARGAS, José Manuel, Cartas de Sucre, Bogotá, Imprenta de. J.
Riofrío, 1910.
VETANCOURT, Manuel, Sucre, Marco Aurelio de América, Ca-
racas, Imprenta Nacional, 1955.
VILLALBA, Jorge, La educación en los seminarios de Quito, en
revista de la PUCE, Quito, 1975.
VILLARROEL, Juan, El pensamiento literario y jurídico de Bolí-
var, Lima, Ediciones El Sol, 1956.
ZÚÑIGA, Ismael, Cuentos de guerra (manuscrito inédito) BAEP,
Quito, hoja No, 8.

Tomo I
89

DOCTOR PEDRO JOSÉ DE ARTETA


Y CALISTO, PRESIDENTE (E) DE
LA REPÚBLICA Y RECTOR DE LA
UNIVERSIDAD DE QUITO EN 1830.
CONTENIDO:

CAPÍTULO I
Datos personales del Dr. Pedro José de Arteta y Calisto............93

CAPÍTULO II
Actividades profesionales y de servicio a la comunidad..............97

CAPÍTULO III
Rector de la Universidad Central del Ecuador.........................121
91
CAPÍTULO IV
Legislador y diplomático............................................................129

CAPÍTULO V
Vicepresidente de la República y Encargado del Poder...........141

BIBLIOGRAFÍA......................................................................164
Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

CAPÍTULO I

Datos personales

N
ació en Quito en marzo de 1797. Hijo de Joaquín de Ar-
teta y Zabalgoitia, guayaquileño, y Leonor Calisto y Mu-
ñoz, quiteña. Fue bautizado el 20 de dicho mes, actuan-
do como padrinos Bernardo Ignacio de León y Carcelén,
abogado de la Real Audiencia y profesor de Cánones en
la Universidad de Santo Tomás, de Quito, y su esposa María Ana
de Arteta.115
Miembro de una larga familia compuesta de dieciséis her-
manos, siendo mayores que él, José María, presidente de la Corte
Suprema y Nicolás Joaquín, primer arzobispo de Quito.116 93
Sus primeros estudios los hizo en el Seminario de San Luis,
en donde se distinguió como uno de los mejores alumnos, razón
por la que se hizo acreedor a una beca. En los libros de dicho esta-
blecimiento de enseñanza, correspondientes a los años de 1800 a
1820 se encuentra, a menudo, el nombre de Pedro José de Arteta,
con motivo de los numerosos certámenes, pruebas de su inteli-
gencia e ilustración, en que actuó con notable éxito. Sus maestros
José María Losa, Manuel Orejuela y José Parreño, certificaron que

115 TOBAR DONOSO, Julio, en Revista de la Asociación Católica de la Juventud, Tomo


II, 1918, p. 72. Cfr. p. 5 del Libro de Bautismos de la iglesia de El Sagrario de Quito.
Años 1796-1819, Tomo 36 A.
116 José María fue corregidor de Otavalo entre 1816 y 1822. Llegó a esta ciudad con una
brillante hoja de servicios a la Corona como Regidor del Cabildo de Quito, Juez Con-
servador de Rentas Reales, Subdelegado de Penas de Cámara de bienes de difuntos
y herederos ausentes, Administrador principal del Real Ramo de única contribución
de indios. Cfr. JARAMILLO, Víctor Alejandro, Corregidores de Otavalo, Vol. IX, Co-
lección Carangue, Ibarra, Casa de la Cultura Ecuatoriana “Benjamín Carrión” Núcleo
de Imbabura, Quito, Studio 21, 2010, p. 43.

Siglo XIX
Dr. Pedro José de Arteta y Calisto Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

“el joven Don Pedro José de Arteta, por su buen juicio y aptitudes, En 1824 obtuvo el título de Doctor en Jurisprudencia, con-
había merecido que se le distinguiera con los empleos de Bedel de forme el expediente de incorporación al Cuerpo de Abogados de
Casa y Secretario del Colegio, añadiendo que ha sido el colegial Quito.119
que con mayor anhelo se ha interesado en el decoro y esplendor En un informe del secretario al presidente de la Corte
del Colegio, y ha superado a todos sus condiscípulos en talento Suprema de Justicia de Quito, refiriéndose a un litigio, seña-
e instrucción de que ha dado luminosas muestras en los actos la “Quito, 14 de mayo de 1825 (…) Paso a conocimiento de
literarios que ha sostenido”.117 S.S. que en el juicio de inventarios que sigue D. Miguel Be-
Igualmente brillantes fueron sus labores universitarias, que tancourt contra D. Sergio Amable Bonilla, sobre la hacienda
se coronaron el 27 de febrero de 1819, con el grado de Bachiller La Perla, ubicada en la jurisdicción del pblo. de Amaguaña
en Derecho Civil y Canónico, conforme lo señala el acta de grado ha sido confiada al Dor. Pedro José de Arteta y Calisto una
respectivo: “En Quito a los veinte y siete días del mes de Febre- ves qe fue calificado como dor en Jurpcia. por la Universi-
ro de mil ochocientos veinte y siete años, haviendose convocado dad de Quito, quien será el qe dirima en tan enojoso asnto.
Claustro Extraordinario en la sala de Acuerdos de esta Rl. Y Pbca. qe ha traido alterada la paz en dicho lugar. Los litigantes
Universidad y compuéstose de los SS. Rextor y Conciliarios qe. aceptaron ponerse de acrdo. en qe el dicho dor resuelva su
suscriben, en vista de un oficio dirigido p. el Prevendado D. José problema...”.120
94 Migl. Carrión, acompañado de otro del Exmo. Sr. Prsidte. Vixce Otro dato sobre la constancia de su grado: “Quito, 28 de 95
Patronono Rl. A este mismo cuerpo, en qe. se digna prevenir, que agosto de 1825. (…) El dicho Sor. Pdte. de la Crte.S. de Just. en
habviendose puesto a su Superior arbitrio la aplicación de dos relación al pedido formulado por el Cbldo. de Qto, digo y com-
Estrados pr. El Sr. Rtor anterior, tenía a bien aplicar el segundfo al parezco qe el dor. Pdr. José de Arteta y Csto. será qn defienda los
indicado Carrion, estando aún conferido el primero al DD. Jose intereses de la cbdad una vez qe ha tomado posesión de su toga
de dor. en Jurdcia en la Univ. de Qto. Además, será responable
de Arteta y Calisto, acordaron qe aunque la mencionada ofer-
de llevar adelante los jucs. de indios, de cya. causa se á mostrado
ta comprendía únicamente dos estrados, el uno mayor y el otro
muy partidario y diligente en atenderlos, lo que á valido el respe-
menor, y que haviendose agraciado con aquel al baciller DD. Jose
to del Sr. Intdente. Gral de Quito Gral. Ant. José de Sucre, quien
de Arteta, qe en esta virtud recibió el Grado de Bachiller en Der.
estima en alto grado su dilgncia y trabajo en bien de la causa Co-
Cvl. y Canco, declarándole aprodo, erogando las propinas con lo
lombiana y de la Patria…”.121
cual se concluyo este acuerdo y lo firmaron otros Señores qe doy
fe. (fs) Mariano Miño y Valdez.- Dor. Jose Loza.- Fr. Josef Falco- sidad Real de Santo Tomás de Quito.

ni.- Toral”.118 119 Archivo Nacional de Historia. Corte Suprema de Justicia. Expedientes, 1824. Ver lista
de abogados.
117 Ibid., Tobar, p. 73. 120 Ibid., ANH. Juicios de posesiones, CSJ, 1825, foja 18.
118 Archivo histórico Universidad Central del Ecuador. Actas de Grados 1819. Univer- 121 Ibid., Juicios 1825, foja 38.

Tomo I Siglo XIX


Dr. Pedro José de Arteta y Calisto Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

En 1825 fue procurador de la Universidad, alcalde del Cri-


men y juez de Letras. Por esos días se casó con Dolores Villacís, CAPÍTULO II
matrimonio que no tuvo hijos. Ella moriría casi al año a conse-
cuencia de un mal parto.
En 1826 vivió en Guayaquil donde tenía numerosa parentela,
dedicado a la enseñanza de Jurisprudencia Civil y Canónica en la Actividades profesionales y de servicio a la comunidad

E
Universidad de Guayaquil. Cuando regresó a Quito en 1827 fue n 1820 formó parte del Cabildo quiteño como alcalde
miembro de la Academia de Emulación, ascendió a vicerrector de de la Santa Hermandad. El 21 fue procurador síndico y
la Universidad y a la cátedra de Derecho de Gentes, que mantuvo consiliario de su universidad. Hacía la pasantía profesio-
por muchos años. Contrajo segundas nupcias con Josefa Jijón y nal en el estudio de su maestro José Fernández Salvador
Vivanco, con numerosa descendencia. Este matrimonio le acercó y después en los despachos de los Drs. Agustín García
al partido del intendente del Departamento del Sur, general Juan y Salvador Murgueitio. A principios del 1822, agonizando la co-
José Flores, quien estaba casado con Mercedes Jijón y Vivanco. lonia, fue electo regidor y tras la Batalla de Pichincha, cuando el
En marzo de 1850 volvió a quedar viudo por segunda oca- Libertador Bolívar hizo su ingreso a Quito, se puso a sus órdenes,
sión. Luego contrajo matrimonio con su sobrina carnal Juana de siendo nombrado Capitán de Milicias.122
Arteta y Garzón, con quien tuvo varios hijos. Arteta, como miembro del Cabildo de Quito, debió ser parte
96 de la comitiva que recibió al Libertador, quien se dirigió en estos 97
términos a sus miembros:
“A la Ilustre Municipalidad de Quito: El gozo de Colombia
ha llegado a su colmo, al recibir en su seno al pueblo de la Repú-
blica que levantó el primero el estandarte de la libertad y la ley
contra la usurpación extranjera. El acto augusto que tan espon-
táneamente hacen los representantes del pueblo de Quito, de re-
conocimiento y adhesión de amor a la República de Colombia, es
para este pueblo un principio eterno de bien, y para Colombia un
eterno motivo de gratitud hacia los patriotas ciudadanos de la ca-
pital del Sur. Quito llevará consigo siempre, el rasgo más distinto
de su desprendimiento, y del conocimiento más perfecto de una
política sublime y de su patriotismo acendrado. En recompensa
a tantos títulos por la prosperidad de Colombia, ésta agotará su
122 PÉREZ PIMENTEL, Rodolfo, Pedro José de Arteta y Calisto, Diccionario Biográfico
Ecuatoriano, Guayaquil, Tomo XXII, p. 8.

Tomo I Siglo XIX


Dr. Pedro José de Arteta y Calisto Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

poder en derramar sobre la generosa Quito, todos los caudales de En 1824, una vez más fue electo como diputado al Congreso
la riqueza, de la industria, de la libertad, del bienestar nacional. de la Gran Colombia, pero por tratarse de un viaje muy largo,
Puede contar el Sur de Colombia con las facultades ilimitadas que prefirió salir en campaña con las fuerzas del general Bartolomé
el Gobierno general me ha confiado, se extenderán ilimitadamen- Salom para batir la guerrilla realista capitaneada por el coronel
te al beneficio de la tierra querida de la patria, la última víctima Agustín Agualongo, levantando en armas en Pasto. Durante la
del despotismo”. campaña fue gobernador de Túquerres y regresó el 24 de diciem-
“El testimonio de reconocimiento con que señala la ilustre bre para su investidura como abogado.125
Municipalidad de Quito, sus sentimientos generosos hacia sus El estudio del derecho procesal y la práctica forense, ne-
militares que trajeron sus vidas para inmolarlas en las faldas in- cesarias según ley para obtener el mencionado título, las había
accesibles de Pasto y del Pichincha, por la libertad de Quito, que- efectuado sucesivamente, aunque con las interrupciones exigidas
dará grabado en el corazón de nuestros guerreros, más amantes por las labores que acabamos de enumerar, bajo la dirección de
de la gloria nacional, que de la gloria militar. Pero este testimonio los experimentados juristas doctores José Fernández Salvador,
del aprecio de Quito por sus libertadores deberá ser sometido a Agustín García y Salvador Murgueytio, de quienes nos referimos
los representantes del pueblo, para que su aprobación le dé un líneas atrás.
nuevo realce a sus propios ojos y a los de todos los colombianos, Entre los informes previos al expresado título universitario,
que nada anhelan que no esté de a cuerdo con la voluntad de merece especial mención el emitido por el doctor Luis de Saá,
98 todos y la aprobación de los próceres de la República. Mientras que fue presidente de la Corte Superior de Quito y político influ- 99
yente, Arteta, dice, es uno de los jóvenes más apreciables que ha
tanto yo, en nombre del Ejército Libertador, no puedo exponer
dado esta ciudad por su buena educación, amable carácter, bue-
suficientemente cuánto queda agradecido de lo que el pueblo de
nos talentos, juicio y honor acendrados.126
Quito ha hecho en su obsequio, para inmortalizar sus victorias
Llenado los diversos requisitos legales, José Arteta dio el
y su gloria cívica, por la redención de sus mejores hermanos”.123
examen previo al grado de abogado el 24 de diciembre de 1823
Una vez que Bolívar recibió la adhesión de varios ciudadanos
ante la Corte Superior de Quito. Queremos reproducir aquí el ju-
quiteños, entre ellos Pedro José Arteta, el Libertador, como in-
ramento respectivo y tradicional conforme las costumbres de la
sistimos, le otorgó el cargo de Capitán de Milicias. Por otro lado, época.
dando cumplimiento a su pedido para que el pueblo elija a sus “Incontinenti: Los referidos señores mandaron comparecer
representantes, en 1823 fue designado como diputado al Congre- en dicha Sala al Dr. Pedro José de Arteta, a quien por el presente
so de Colombia que se reunió ese año en Bogotá; sin embargo, Secretario de la expresada corte superior se le recibió juramento
por diversas razones no pudo asistir a tan memorable reunión.124 que hizo por Dios nuestro Señor y una señal de cruz bajo del cual
123 ANDRADE, Roberto, Historia del Ecuador, Tomo II, Quito, Corporación Editora prometió que usaría bien, fiel y legalmente el oficio de Aboga-
Nacional, Editorial Época, 1983, p. 26.
124 Ver Historia General de la República del Ecuador de Pedro Fermín Cevallos, en la 125 Ibid., Tobar, p. 73.
que afirma que al Congreso de Colombia asistieron otras personas, más no Arteta
quien se disculpó por “tener que atender asuntos delicados”, Tomo IV, p. 28. 126 Ibid., Expediente de incorporación Corte Superior de Quito.

Tomo I Siglo XIX


Dr. Pedro José de Arteta y Calisto Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

do, arreglándose a las Leyes, Ordenanzas, Pragmáticas y demás dificultad que había, y se observaba de reunir la Junta general que
despachos, de guardar, y cumplir la constitución y reglamentos debía despachar los asuntos de su inspección é instituto, y que
políticos y militares de Republica de Colombia, de no defender aprovechando de la reunión debían proceder al nombramiento
causas desesperadas, ni hacer pactos sórdidos con las partes, ha- de los individuos que deben subrogar las personas de los Doc-
cerles justicia en las causas en que fuere nombrado de Asesor, tores José María Arteta ó Ignacio de Ochoa, que habiendo sido
despachándolas con la posible brevedad, de no llevar honorarios electos de individuos de la Junta de Gobierno como Catedráticos
indebidos, y ningunos a la Hacienda Publica, pobres de solem- de esta Universidad hán quedado vacantes sus destinos por la re-
nidad y Religiosos mendicantes y Hospitales, e Indios Valadìes, nuncia de sus Catedras que se há aceptado por la Intendencia.
y de defender el Ministerio de la Inmaculada Concepción de la A cuya virtud procedieron á nombrar los Individuos que falten
Santísima Virgen María Nuestra Señora; si así lo hiciese Dios lo a la Junta particular, y por unanimidad de sufragios resultaron
ayude y de lo contrario se lo demande, y a su conclusión dijo: así electos en lugar de el primero el Dor. Migl. Alvarado, y en lugar
lo juro amen. Con lo cual quedo recibido al uso y ejercicio del ci- de el segundo el Dor. Juan Manl. de la Gala Catedráticos en actal
tado oficio y los señores mandaron dar posesión al expresado Dr. excercicio. Con lo que se disolvió la Junta y se firmo la partidad
Pedro José de Arteta de los Estrados de esta Corte, haciendo se de que certifico (fs) Dr. Pedro Jose de Arteta.- Dor. Leon.- Dor. F.
sentase en ellos, y firmaron con el interesado Murgueytio, Suarez Ant° Ortiz.- Dor. Ignacio Veintimilla- Secret°”.129
Quijano”.127 El último año referido es propiamente el decisivo en la vida
100 De 1824 a 1830 desempeña sucesivamente varios empleos de del Dr. Arteta, porque desde esa época empieza a brillar como po- 101
importancia: procurador de la Universidad de Guayaquil, alcalde cos en nuestra historia. La designación como vicerrector, le abrió
y juez letrado (1825), profesor de Jurisprudencia Civil y Canó- el camino de la enseñanza universitaria, en efecto, al siguiente
nica en único colegio existente en el puerto (1826), entre otros. año 1828, tomó a su cargo la cátedra de Derecho de Gentes que
A su regreso a la capital, se le nombra miembro de la Academia ejerció durante varios años, quizá hasta la terminación de su pe-
de Emulación (agosto 5 de 1827; luego vicerrector de la Univer- ríodo de rector, y en la que adquirió aquella especialísima compe-
sidad de Quito, el 18 de diciembre del mismo año 1827, siendo tencia respecto de los problemas internacionales.
rector José Félix Valdivieso.128 Una prueba de ello es el siguiente Es importante considerar que siendo vicerrector desempeñó
documento: “A siete de Marzo de mil ochocientos veintiocho en ya las funciones de rector en razón de las continuas ausencias del
el General de esta Universidad Central, siendo Vice-Rector de titular José Félix Valdivieso, tal como lo señala el texto siguiente:
ella Doctor Pedro José de Arteta habiendo concurrido un com- “A tres de Octubre de mil ochocientos vientiocho, en el Jeneral
petente número de Doctores con el objeto de solemnizar el da de esta Universidad Central se reunieron algunos Doctores con-
del Sto. Tutelar Doctor Tomas de Aquino después de concluida la vocados por la voleta que copiada á la letra dice “por esta cito…-á
fiesta, les hizo presente por medio de mi el presente Secretaria la
V. ä la Junta Jeneral que se há mandado convocar p. el día “tres
127 Ibidem, Corte Superior de Quito.
129 Ibid., Archivo Histórico UCE. Cfr. ZUÑIGA, Neptalí. Colección Documental de la
128 Archivo histórico de la UCE. Actas de posesiones. Universidad Central del Ecuador, Tomo II, p. 328.

Tomo I Siglo XIX


Dr. Pedro José de Arteta y Calisto Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

del corriente á las nueve de la mañana con el objeto de qe. se in- lágrimas de los sensibles hijos del Ecuador y a suspirar con ellos
diquen algunas reformas en el Plan de studios “pa. elevarlas á la los males de la patria. Venga, V.E. en fin, a tomar asiento en la
Dirección Jeneral”.- A cuya virtud precididos lo qe. asistiero del cima del soberbio Chimborazo a donde no alcanzan los tiros de
Sor. Vicerector de esta Universidad Dor. Pedro José Arteta qe. la maledicencia, y a donde, ningún mortal, sino Bolívar, puede
despacha en ausencia del Sor. Rector Dor. José Felix Valdivieso reposar con una gloria inefable.
observando la inasistencia de los graduados qe. deben concurrir Quito, a 27 de marzo de 1830 (fs) Juan J. Flores, José María
á tan importante objeto siendo sesenta los convocados, y solos Sáenz, Vicente Aguirre Fidel Quijano, Pablo Merino, Dr. Joaquín
dice, y seis los concurrentes acordaron qe. no siendo suficientes la Vargas, J. Gutiérrez, Francisco Marces, Manuel Espinosa, Isidro
voletas de convocatoria qe. previene el Plan. El Sor. Vicerector pr. barriga, Dr. Pedro José de Arteta, General A. Farfán, Manuel M,
Medio de la Autoridad del Sor. Intendente consiga qe. los Docto- de Salazar, Juan Antonio Terán. (siguen más firmas)132
res recidentes en esta Capital, concurran precisamente á indicar Concurrió a la Convención de 1830, en calidad de secretario,
con sus luces, y experiencia los puntos de re reforma qe. se esti-
y participó en todas las legislaturas y constituyentes posteriores
men necesarios pa. la mejor enseñanza é ilustración publica: con
hasta el año 1845 -excepto al Congreso de 1841- como diputado
lo qe. se disolvió la Junta firmándose esta Acta qe. sertifico (fs)
o senador.
Dr. Pedro Je. De Arteta.- Dor. F. Antonio Ortiz.- Migl. Alvarado.-
Dor. Ign. Veintimilla- Secret.”.130 La Primera Constitución del Ecuador de 1830 es el fiel reflejo
En 1829, Bolívar le hizo ministro de la Corte Superior,131 y del poder militar y político de Flores. Por considerarla de impor-
102 tancia, transcribimos parte de su contenido:
103
en 1830 fue alcalde de la ciudad de Quito.
Antes de ello, firmó la carta de los vecinos de Quito dirigién-
dose al Libertador. “Carta de los padres de familia de Quito al
Libertador Simón Bolívar” CONSTITUCIÓN DE 1830
“Los padres de familia del Ecuador han visto con asombro
que algunos escritores exaltados escritores venezolanos se han (23 de septiembre de 1830)
avanzado a pedir a V.E. no pueda volver al país donde vio la luz
primea; y por esta razón que nos dirigimos a V.E. suplicándole En el nombre de Dios,
se sirva elegir para su residencia esta tierra que adora a V.E. y Autor y Legislador de la Sociedad
admira sus virtudes. Venga V.E. a vivir en nuestros corazones, y a
Nosotros los Representantes del Estado del Ecuador, reu-
recibir los homenajes de gratitud y respeto que se deben al Genio
de América, al Libertador de un mundo. Venga V.E. a enjugar las nidos en Congreso, con el objeto de establecer la forma de Go-
bierno más conforme a la voluntad y necesidad los pueblos que
130 Ibid., Zúñiga, p. 328. representamos, hemos acordado la siguiente:
131 PÉREZ, Manuel, La Corte Superior de Justicia de Quito. Apuntes históricos, 1829-
1840 (folleto) s/a, s/e, BAEP. 132 ROMERO MENDOZA, Serapio Eduardo, General Juan José Flores, Fundador del
Ecuador, Caracas, Italgráfica, 1994, p. 129.

Tomo I Siglo XIX


Dr. Pedro José de Arteta y Calisto Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

CONSTITUCIÓN DEL ESTADO DEL ECUADOR SECCIÓN II

TÍTULO I Del territorio del Estado del Ecuador, de su Gobierno y


Religión
DEL ESTADO DEL ECUADOR
Artículo 6.- El territorio del Estado comprende los tres de-
SECCIÓN I partamentos del Ecuador en los límites del antiguo Reino de Qui-
to.
DE LAS RELACIONES POLÍTICAS DEL ESTADO DEL Artículo 7.- El Gobierno del Estado del Ecuador es popular,
ECUADOR representativo, alternativo, y responsable.
Artículo 8.- La Religión Católica, Apostólica, Romana es la
Artículo 1.- Los Departamentos del Azuay, Guayas y Quito Religión del Estado. Es un deber del Gobierno en ejercicio del
quedan reunidos entre sí formando un solo cuerpo independien- patronato protegerla con exclusión de cualquiera otra.
te con el nombre de Estado del Ecuador. SECCIÓN III
Artículo 2.- El Estado del Ecuador se une y confedera con
los demás Estados de Colombia, para formar una sola Nación con DE LOS ECUATORIANOS, DE SUS DEBERES YDERE-
104 el nombre República de Colombia. CHOS POLÍTICOS 105
Artículo 3.- El Estado del Ecuador concurrirá con igual Artículo 9.- Son ecuatorianos:
representación a la formación de un Colegio de Plenipotencia- 1. Los nacidos en el territorio y sus hijos;
rios de todos los Estados, cuyo objeto sea establecer el Gobierno 2. Los naturales de los otros Estados de Colombia, avecinda-
dos en el Ecuador;
general de la Nación y sus atribuciones, y fijar por una ley fun-
3. Los militares que estaban en servicio del Ecuador al tiem-
damental los límites, mutuas obligaciones, derechos y relaciones po de declararse en Estado independiente;
nacionales de todos los Estados de la Unión. 4. Los extranjeros, que eran ciudadanos en la misma época;
Artículo 4.- El Gobierno del Estado del Ecuador admitirá y 5. Los extranjeros, que por sus servicios al país obtengan car-
establecerá relaciones con otros gobiernos amigos de Colombia, ta de naturaleza;
6. Los naturales, que habiéndose domiciliado en otro país,
celebrando con ellos tratados de amistad y comercio.
vuelvan y declaren ante la autoridad que determine la ley,
Artículo 5.- Los artículos de esta carta constitucional que
que desean recuperar su antiguo domicilio.
resultaren en oposición con el pacto de unión y fraternidad que Artículo 10.- Los deberes de los ecuatorianos son: obedecer
ha de celebrarse con los demás Estados de Colombia, quedarán a las leyes y a las autoridades; servir y defender la patria; y ser
derogados para siempre. moderados y hospitalarios.

Tomo I Siglo XIX


Dr. Pedro José de Arteta y Calisto Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

Artículo 11.- Los derechos de los ecuatorianos son, igualdad 1. Ser ecuatoriano de nacimiento.
ante la ley y opción igual a elegir y ser elegidos para los destinos Esta disposición no excluye a los colombianos que hubiesen
públicos teniendo las aptitudes necesarias. estado en actual servicio del país al tiempo de declararse en Es-
Artículo 12.- Para entrar en el goce de los derechos de ciu- tado independiente, y que hayan prestado al Estado del Ecuador
dadanía, se requiere: servicios eminentes, y que estén casados con una ecuatoriana de
1. Ser casado, o mayor de veintidós años; nacimiento, y que tengan una propiedad raíz valor de treinta mil
2. Tener una propiedad raíz, valor libre de 300 pesos, o ejer- pesos;
cer alguna profesión, o industria útil, sin sujeción a otro, 2. Tener treinta años de edad;
como sirviente doméstico, o jornalero; 3. Gozar de reputación general por su buena conducta.
3. Saber leer y escribir. Artículo 34.- El Presidente durará en sus funciones cuatro
Artículo 13.- Los derechos de ciudadanía se pierden por en- años, y no podrá ser reelegido sino pasados dos períodos consti-
trar al servicio de una nación enemiga, por naturalizarse en país tucionales.
extranjero, y por sentencia infamante. Y se suspenden, por deber Artículo 35.- Las atribuciones del Presidente del Estado son:
a los fondos públicos en plazo cumplido; por causa criminal pen- 1. Conservar el orden interior y seguridad exterior del Estado;
diente; por interdicción judicial: por ser vago declarado, ebrio de 2. Convocar el Congreso en el período ordinario; y extraor-
costumbre, o deudor fallido; y por enajenación mental. dinariamente cuando lo exija la salud de la patria;
106 ……………. 3. Sancionar las leyes y decretos del Congreso, y dar regla- 107
TÍTULO IV mentos para su ejecución;
4. Disponer de la milicia nacional para la seguridad interior,
DEL PODER EJECUTIVO y del ejército para la defensa del país, y mandarlo en per-
sona con expreso consentimiento del Congreso;
SECCIÓN I 5. Tomar por sí, no hallándose reunido el Congreso, las me-
didas necesarias, para defender y salvar el país, en caso de
DEL JEFE DE ESTADO invasión exterior o conmoción interior que amenace pro-
Artículo 32.- El Poder Ejecutivo se ejercerá por un magistra- bablemente; previa calificación del peligro, por el Conse-
do con el nombre de Presidente del Estado del Ecuador: y por su jo de Estado, bajo su especial responsabilidad;
muerte, dimisión, inhabilidad física o moral o por cualquier im- 6. Nombrar agentes diplomáticos; y celebrar tratados de paz,
pedimento temporal, por el Vicepresidente; y en defecto de éste, amistad y comercio;
por el Presidente del Congreso; y, si éste no estuviere reunido, por 7. Nombrar y remover libremente al Ministro Secretario del
el último que ejerció en él la presidencia. En este caso el próximo Despacho;
Congreso elegirá nuevo Presidente, y Vicepresidente del Estado. 8. Nombrar la propuesta en terna del Consejo de Estado, los
Artículo 33.- Para ser Presidente o Vicepresidente se requiere: Ministros de las Cortes de Justicia, y los Obispos, las

Tomo I Siglo XIX


Dr. Pedro José de Arteta y Calisto Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

dignidades y canónigos de las catedrales, los Genera- 3. Por abuso del Poder contra las libertades públicas, y captar
les y Coroneles: todos estos nombramientos deberán votos para su elección.
ser aprobados por el Congreso. Artículo 37.- El Jefe del Estado no puede salir del territorio
Nombrará por sí solo a los racioneros y medios racioneros; durante el tiempo de su administración, y un año después.
9. Nombrará propuesta del Consejo los Prefectos, Goberna-
dores, y el contador general de rentas; SECCIÓN II
10. Proveer interinamente en el receso de las Legislaturas las
vacantes de los empleos que son de provisión del Congre- DEL MINISTERIO DE ESTADO
so; dándole cuenta en la próxima reunión; Artículo 38.- El Ministerio de Estado se desempeñará por
11. Nombrar los demás empleados civiles, militares y de ha- un Ministro Secretario: se dividirá el despacho en dos secciones:
cienda;
1. De Gobierno interior y exterior.
12. Cuidar que se administre justicia por los tribunales, y que
las sentencias de éstos se 2. De Hacienda.
cumplan y ejecuten; El negociado de Guerra y Marina estará a cargo del Jefe de
13. Cuidar de la exacta recaudación e inversión de las rentas Estado Mayor General.
públicas; Artículo 39.- El Ministro Secretario, y el Jefe de Estado Ma-
108 14. Conmutar la pena capital, cuando lo exija la conveniencia
109
yor General son el órgano del Gobierno, y autorizarán todas sus
pública, previo informe órdenes y decretos, que no serán obedecidos sin esta autoriza-
del tribunal respectivo;
ción.
15. Suspender los empleados con acuerdo del Consejo de Es-
tado, y consignarlos sin demora al Tribunal competente, Artículo 40.- El Ministro Secretario, y el Jefe de Estado
con los motivos y documentos de la suspensión. Mayor General presentarán al Congreso, en los primeros días de
Artículo 36.- La responsabilidad del Jefe del Estado se con- sus sesiones, memorias documentadas del estado de los negocios
trae en los delitos siguientes: públicos en los diferentes ramos de su administración, y podrán
1.- Por entrar en conciertos contra la independencia y liber- asistir a las discusiones de los proyectos de ley que presente el
tad del Estado, o de cualquier Gobierno, o cuando fuesen llamados por el Congreso.
otro Estado de la República;
Artículo 41.- El Ministro Secretario, y el Jefe de Estado Ma-
2. Por infringir la Constitución; atentar contra los otros po-
deres; impedir la reunión y yor General son responsables en los mismos casos del art. 36: y
deliberaciones del Congreso; negar la sanción a las leyes además por soborno, concusión y mala versación de fondos pú-
formadas blicos. No salva esta responsabilidad la orden verbal, o por escrito
constitucionalmente; y provocar una guerra injusta: del Jefe del Estado.

Tomo I Siglo XIX


Dr. Pedro José de Arteta y Calisto Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

SECCIÓN III 1. Tener cuarenta años;


2. Haber sido Ministro en alguna de las Cortes de apelación.
DEL CONSEJO DE ESTADO Artículo 47.- Para facilitar a los pueblos la administración
Artículo 42.- Para auxiliar al Poder Ejecutivo en los diversos de justicia se establecerá en la capital de cada departamento una
ramos de la administración habrá un Consejo de Estado com- Corte de apelación.
puesto del Vicepresidente, del Ministro Secretario y del Jefe de Artículo 48.- Para ser magistrado de las Cortes de apelación
Estado Mayor General, de un Ministro de la Alta Corte de Justi- se requiere:
cia, de un eclesiástico respetable; y de tres vecinos de reputación 1. Ser abogado en ejercicio,
nombrados por el Congreso. Por falta del Vicepresidente presidi- 2. Tener treinta años de edad;
rán los Consejeros por el orden designado. 3. Haber sido juez de primera instancia, o asesor por cuatro
Artículo 43.- Para ser Consejero de Estado se requieren las años; o haber ejercido con buen crédito su profesión por
mismas calidades que para ser Diputado. Los Consejeros nom- seis años.
brados por el Congreso no pueden ser destituidos por el Gobier- SECCIÓN II
no, ni suspensos sin justa causa. Los Consejeros electivos duran
cuatro años en sus funciones. Unos y otros son responsables de DISPOSICIONES GENERALES EN EL ORDEN
sus dictámenes al Congreso. SUPERIOR
110 Artículo 44.- Corresponde al Consejo de Estado dar dicta- 111
Artículo 49.- En ningún juicio habrá más de tres instancias.
men para la sanción de las leyes; en todos los negocios graves en
Los tribunales y juzgados fundarán siempre sus sentencias.
que fuere consultado: sobre los proyectos de ley que presentare el
Artículo 50.- La responsabilidad de los Ministros de la Alta
Gobierno; y llenar las demás funciones que le atribuye la Cons-
titución. Corte de Justicia se exigirá en el Congreso: la de los Ministros de
las Cortes de apelación, en la Alta Corte: la de los Prefectos, Go-
TÍTULO V bernadores y jueces, en las Cortes de apelación.
Una ley especial determinará las atribuciones, el orden y for-
DEL PODER JUDICIAL ma de las Cortes de justicia y demás tribunales.
…………………….
SECCIÓN I
ARTÍCULOS TRANSITORIOS
DE LAS CORTES DE JUSTICIA
Artículo 74.- Este Congreso Constituyente nombrará por
Artículo 45.- La Justicia será administrada por una alta Cor- esta sola vez, y con el objeto de establecer el sistema constitu-
te de Justicia, por Cortes de apelación, y por los demás tribunales cional, todos los funcionarios públicos, cuyo nombramiento y
que estableciere la ley. aprobación corresponde a los Congresos ordinarios por la Cons-
Artículo 46.- Para ser magistrado de la Alta Corte se requiere: titución.

Tomo I Siglo XIX


Dr. Pedro José de Arteta y Calisto Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

Artículo 75.- Como el Congreso general de la unión puede camiento a Flores, sus labores se caracterizan por la serenidad, el
instalarse antes de que abra sus sesiones la próxima Legislatura; recto criterio y la elevación y nobleza de ánimo”.134
este Congreso Constituyente nombrará los Plenipotenciarios que La nueva Constitución de 1835 no cambió casi en nada del
deban concurrir en representación del Estado del Ecuador. texto de la ley de 1830. Leamos lo concerniente:
………………….
Dada en la sala de las sesiones del Congreso Constituyen- “CONSTITUCION POLITICA DEL AÑO 1835
te en Riobamba, a 11 de septiembre de 1830. -20º. El Presidente
del Congreso, José Fernández Salvador. -El Vicepresidente del Decreto Legislativo 000, Registro Auténtico 1835 de 13
Congreso, Nicolás Joaquín de Arteta. -El Diputado por Cuen- de Agosto de 1835
ca, Ignacio Torres. -El Diputado por Cuenca, José María Landa
y Ramírez.- El Diputado por Cuenca, José María Borrero. -El CONSTITUCION DE 1835
Diputado por Cuenca, Mariano Veintimilla. -El Diputado por EN EL NOMBRE DE DIOS, CREADOR Y SUPREMO
Chimborazo, Juan Bernardo León. -El Diputado por Chimbora- LEGISLADOR DEL UNIVERSO
zo, Nicolás Báscones. -El Diputado por Guayaquil, José Joaquín Nosotros los Representantes del Ecuador, reunidos en Con-
Olmedo. -El Diputado por Guayaquil, León de Febres Cordero. vención, con el objeto de reconstituir la República sobre las só-
-El Diputado por Guayaquil, Vicente Ramón Roca. -El Diputa- lidas bases de libertad, igualdad, independencia y justicia, con-
112 do por Guayaquil, Francisco Marcos. -El Diputado por Loja, José 113
forme a los deseos y necesidades de los pueblos, que nos han
María Lequerica. -El Diputado por Loja, Miguel Ignacio Valdivie-
conferido sus poderes; ordenamos, y decretamos la siguiente.
so. -El Diputado por Manabí, Manuel Ribadeneyra. -El Diputado
por Manabí. Miguel García Moreno. -El Diputado por Manabí, CONSTITUCION DE LA REPUBLICA DEL ECUADOR
Cayetano Ramírez y Fita. -El Diputado por Pichincha, Manuel
Matheu. -El Diputado por Pichincha, Manuel Espinoza. -El Di- TITULO I
putado por Pichincha, Antonio Ante. -Pedro Manuel Quiñones, DE LA REPUBLICA DEL ECUADOR, Y DE LOS
Secretario. -Pedro José de Arteta, Secretario”.133 ECUATORIANOS
En 1835 fue electo como Vicepresidente de la Convención
en el gobierno de Vicente Rocafuerte. Su actuación siempre fue SECCION I
prudente y mesurada, tal como lo afirma Juan de Dios Merizalde, De la República
Diputado por Azuay en carta dirigida a Miguel Cordero, en octu-
bre de 1833: “El doctor Pedro José de Arteta es un jurisconsulto Art. 1.- La República del Ecuador, se compone de todos los
de alta capacidad para resolver problemas graves y delicados que ecuatorianos, reunidos bajo un mismo pacto de asociación
aquejan a la Legislatura. Todos sabemos que a pesar de su acer- política.
134 Gobierno de Juan José Flores, Provincia del Azuay. Cartas y varios, 1830-1833, Doc.
133 Archivo Asamblea Nacional. Constituciones de la República. 17, BAEP.

Tomo I Siglo XIX


Dr. Pedro José de Arteta y Calisto Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

Art. 2.- La soberanía reside en la Nación y su ejercicio delega sados o tienen familia en el Ecuador, y dos años si son
a las autoridades que establece la Constitución. Es una e indivisi- casados con ecuatoriana.
ble, libre e independiente de todo poder extranjero, no puede ser A los americanos les bastarán dos años de residencia, sean
patrimonio de ninguna familia ni persona. o no casados;
Art. 3.- El territorio de la República del Ecuador comprende 4. Los extranjeros que por sus servicios positivos al país, ob-
el de las provincias de Quito, Chimborazo, Imbabura, Guayaquil, tengan del Congreso carta de naturaleza;
Manabí, Cuenca, Loja y el Archipiélago de Galápagos, cuya prin- 5. Los extranjeros que habiendo obtenido carta de naturale-
cipal isla se conoce con el nombre de Floreana. Sus límites se fija- za del Gobierno de Colombia o del Ecuador, estén domi-
rán por una ley, de acuerdo con los Estados limítrofes. ciliados, o vengan a domiciliarse en la República.
Art. 7.- Los deberes de los ecuatorianos son: obedecer a las
SECCION II leyes y a las autoridades, contribuir a los gastos públicos, servir y
defender a la patria y velar sobre la conservación de las libertades
De los ecuatorianos de sus deberes y derechos políticos
públicas.
Art. 4.- Los ecuatorianos lo son por nacimiento o por natu- Art. 8.- Los derechos de los ecuatorianos son: igualdad ante
ralización. la ley, y opción igual a elegir y ser elegidos para los destinos pú-
Art. 5.- Son ecuatorianos por nacimiento: blicos, teniendo las aptitudes necesarias.
114 1. Los nacidos en el territorio del Ecuador; 115
TITULO II
2. Los nacidos en país extranjero de padres ecuatorianos, vi-
niendo a avecindarse en el Ecuador; De los ciudadanos
3. Los naturales que habiéndose domiciliado en otro país,
vuelvan y declaren ante la autoridad que designe la ley, Art. 9.- Son ciudadanos activos del Ecuador, los que reúnan
que desean recuperar su antiguo domicilio. las cualidades siguientes:
Art. 6.- Son ecuatorianos por naturalización: 1. Ser casado o mayor de diez y ocho años;
1. Los naturales de los otros Estados de Colombia, domici- 2. Tener una propiedad raíz, valor libre de doscientos pesos,
liados, o que se domiciliaren en el Ecuador; o ejercer una posesión o industria útil, sin sujeción a otro,
2. Los militares que estaban en servicio del Ecuador, al tiem- como sirviente, doméstico o jornalero;
po de declararse en Estado independiente; 3. Saber leer y escribir.
3. Los extranjeros que profesando alguna ciencia, arte o in- Art. 10.- Los derechos de ciudadanía se pierden:
dustria, o poseyendo alguna propiedad raíz o capital en 1. Por entrar al servicio de una nación enemiga;
giro, declaren ante el gobernador de la provincia en que 2. Por naturalizarse en país extranjero;
residan su intención de avecindarse en el Ecuador, y ha- 3. Por admitir empleo, o condecoración en un Gobierno ex-
yan cumplido cinco años de residencia en el territorio de tranjero, sin especial permiso del Congreso;
la República. Bastará tres años de residencia, si son ca- 4. Por quiebra fraudulenta;

Tomo I Siglo XIX


Dr. Pedro José de Arteta y Calisto Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

5. Por vender su sufragio o comprar el de otro; el establecimiento de esta misma Constitución y el arreglo de al-
6. Por condena a pena aflictiva, o infamante. gunos otros objetos importantes.
Art. 11.- Los que por una de las causas mencionadas en este Dada en la Sala de las Sesiones de la Convención, en Amba-
artículo hubieren perdido la calidad de ciudadanos, podrán im- to, a treinta de julio de mil ochocientos treinta y cinco - Vigési-
petrar rehabilitación del Senado. moquinto de la Independencia.
Art. 12.- Los derechos de ciudadanía se suspenden: El Presidente de la Convención, Diputado por Guayaquil,
1. Por adeudar a los fondos públicos con plazo cumplido; José Joaquín Olmedo. El Vicepresidente, Diputado por Quito,
2. Por hallarse procesado como reo de delito que merezca Pedro José de Arteta. El Diputado por Guayaquil, Francisco Vi-
la pena aflictiva o infamante, después de decretada la pri- tores. El Diputado por Guayaquil, Juan de Avilés. El Diputado
sión, hasta que sea absuelto o condenado a pena que no por la provincia del Chimborazo, José Larrea Villavicencio. El
sea de aquella naturaleza; Diputado por Guayaquil José María Sáenz de Viteri. El Diputado
3. Por interdicción judicial; por la provincia de Loja, José María de Jaramillo. El Diputado por
4. Por ser vago declarado, ebrio de costumbre, o deudor fa- Quito, José María de Salazar. El Diputado por Quito, Ramón de la
llido; Barrera. El Diputado por Loja, Mauricio Quiñones. El Diputado
5. Por ineptitud física y mental, que impida obrar libre y re- por Manabí, José López Molina. El Diputado por Manabí, Anto-
flexivamente. nio Macay. El Diputado por Imbabura, Mariano Maldonado.El
116 ……………………….. Diputado por Cuenca, Agustín Andrade. El Diputado por Quito, 117
Manuel Zambrano. El Diputado por Manabí, Fernando Márquez
Disposiciones Transitorias
de la Plata. El Diputado por Guayaquil, Juan Manuel Benítez.
1.- Esta Convención nombrará al Presidente y Vicepresiden- El Diputado por Guayaquil, Juan José Casilari. El Diputado por
te de la República, y a los demás funcionarios, cuyo nombramien- Guayaquil, Angel Tola. El Diputado por Cuenca, Bartolomé Se-
to o aprobación corresponden por la Constitución a los Congre- rrano. El Diputado por Cuenca, Ignacio Torres. El Diputado por
sos ordinarios. Quito, Mariano Miño. El Diputado por Quito, José Doroteo de
El Presidente y Vicepresidente nombrados, prestarán su ju- Armero. El Diputado por Cuenca, Antonio Soler. El Diputado
ramento ante la misma Convención; y su duración será hasta el por Imbabura, Manuel Zubiría. El Diputado por Cuenca, Ma-
treinta y uno de enero de mil ochocientos treinta y nueve. nuel María Camacho. El Diputado por Cuenca, Vicente Falconí.
2. Hasta la reunión del primer Congreso constitucional, las El Diputado por Cuenca, Carlos Joaquín Monsalve. El Diputa-
faltas temporales o perpetuas del Vicepresidente de la República, do por Quito, Francisco de Aguirre. El Diputado por Guayaquil,
en los casos que deba encargarse del Poder Ejecutivo, las suplirá Francisco Marcos. El Diputado por Quito, José María Pareja. El
el Presidente de la Convención, y en defecto de este, el Vicepresi- Diputado por Quito, Pablo Bazcones. El Diputado por Guaya-
dente de la misma. quil, José Antonio Campos. El Diputado por Manabí, Joaquín
3. La Convención, aún después de promulgada la Constitu- Medranda. El Diputado por Loja, Guillermo Pareja. El Diputado
ción, dará las leyes y decretos que considere más necesarios para por Chimborazo, Juan Bernardo León. El Diputado por Guaya-

Tomo I Siglo XIX


Dr. Pedro José de Arteta y Calisto Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

quil, José Mascote. El Diputado por Cuenca, Atanasio Carrión. El Tras la batalla de Miñarica en febrero del 1835, en donde
Diputado por Chimborazo, Antonio Uscategui. El Diputado por triunfaron Flores y Rocafuerte, Arteta asistió a la Asamblea Na-
Cuenca, Secretario, José Jerves. El Secretario, Ignacio Holguín. cional Constituyente reunida en Quito que eligió Presidente de la
Palacio de Gobierno en Quito, a trece de Agosto de mil nove- República a Vicente Rocafuerte. Este no tenía un buen concep-
cientos treinta y cinco. Vigésimo quinto. Cúmplase, publíquese, y to de Arteta, a quien consideraba un burócrata “que desempeña
circúlese. Dado, firmado de mi mano, sellado con el gran sello de nueve puestos a la vez y en ninguno hace buen papel”; sin em-
la República, y refrendado por el Ministro General del Despacho.
bargo, el 1836, el Mandatario le encargó el Ministerio del Interior
VICENTE ROCAFUERTE y Relaciones Exteriores por pocas semanas. En el Congreso de
1839 ocupó la presidencia del Senado y en la Asamblea Nacio-
(Hay un sello) nal Constituyente de 1843 representó a la provincia de Imbabura.
Por su postura firme frente a la llamada “Carta de la Esclavitud”
El Ministro
con cuya redacción jamás estuvo de acuerdo, fue candidatizado
General del Despacho a la Vicepresidencia de la República por el grupo de asambleístas
moderados; más, el influjo de Flores, hizo que saliera electo Fran-
José Miguel González”.135 cisco Marcos y Crespo, diputado por Guayaquil.
118 Arteta, como se ve, fue uno de los artífices de la legislación A pesar de su confrontación con Flores, éste siempre le había 119
ecuatoriana, a cuyo desarrollo aportó considerablemente debido confiado puestos delicados tales como la Contaduría General de
a que participaba en los llamados Foros, que eran grupos de ju- Rentas del Estado, después llamada Tribunal de Cuentas y hoy
risconsultos que emitían sus opiniones sobre temas legales tanto Contraloría General del Estado; sin embargo, cuando estalló la
jurídicos cuanto constitucionales.136 En igual forma intervenía revolución del 6 de marzo de 1845 y al caer el régimen, tuvo que
como uno de los más probos y doctos jurisconsultos; en las Aca- renunciar.138
demias de Emulación y Derecho Práctico, así como en la Conta- Como consecuencia de ello, la Convención Nacional reunida
duría General de Rentas del Estado, razón por la que a su gabinete en Cuenca dispuso que la Junta de Gobierno formada por Ol-
profesional acudían varios jóvenes para terminar sus estudios de medo, Roca y Noboa (primo hermano por Arteta) le confinara a
práctica forense y conocer las enmarañadas formas y ritualidades una de las poblaciones de la provincia de Loja pues se temía su
del derecho español. Bajo su dirección se prepararon personajes
influencia ante el Gobierno de la Nueva Granada para un rompi-
como Francisco X. Aguirre, que ocupó más tarde prominente lu-
miento de relaciones con el Ecuador, pero la orden no se cumplió
gar en la política nacional.137
porque fue revocada.
135 Ibid., Constitución de 1835.
de la Corte Suprema.
136 Periódico “La Linterna” Noviembre de 1830. BAEP.
138 Archivo de la Presidencia de la República. Gobierno de Juan José Flores, 1830-1835.
137 Ibid., Tobar Donoso. Cfr. Expediente de incorporación del doctor Aguirre. Archivo Informe s relacionados con la batalla de Miñarica.

Tomo I Siglo XIX


Dr. Pedro José de Arteta y Calisto Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

En 1846, ante las alarmantes noticias que llegaban de España


anunciando una próxima invasión floreana, para evitar futuros CAPÍTULO III
problemas políticos y sociales pidió pasaporte y salió a Piura don-
de residió cerca de un año.139

Rector de la Universidad Central

F
rente a los problemas que pasaba la Universidad Cen-
tral de Quito por la frecuente ausencia de su rector José
Félix Valdivieso, fue nombrado como tal el 20 de di-
ciembre de 1830, función que la desempeñaría hasta el
año de 1835, durante los gobiernos de Juan José Flores
(1830-1834); Vicente Rocafuerte y nuevamente José Félix Valdi-
vieso (1834-1835) Antes de ello, fue parte de la Dirección de Es-
tudios de la Universidad, junto con los doctores José Fernández
Salvador y José Modesto Larrea.
En la última etapa de su rectorado, tuvo muchas dificultades
120 con Rocafuerte en razón de su amistad con Flores; sin embargo,
121
el mandatario reconoció la capacidad de Arteta y permitió que
concluya su período administrativo, a pesar de que “el Sor. Rector
en barias oportunidades presento su rencia al cargo que le habían
dado desde 1830 pero que por la inestabilidad del Gvno. no hubo
quien le reemplace por lo que la Comicion desidio que continua-
ra en su ofisio a pesar de su protesta…”140
Es indudable que Rocafuerte fue un presidente que cambió al
Ecuador, país que se hallaba en el ostracismo debido al militaris-
mo extranjero, así como por la improvisación en cosas del Estado.
En cuanto a la educación universitaria, este gobernante creía
que ésta era deficiente y que los gastos que se hacían en estudios
profesionales debían dedicarse a las ciencias exactas que abre el
camino a la prosperidad nacional. “La Teología -agregaba-, no es

140 Archivo histórico de la UCE. Informes de Vicente Larrea, secretario de la Universi-


139 Ibid., Pérez Pimentel, p. 2. dad, años 1834-1835.

Tomo I Siglo XIX


Dr. Pedro José de Arteta y Calisto Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

una ciencia, sino un fárrago de doctrinas extravagantes e incohe- dencia de la Universidad.143 Se trataba de los doctores J. Fernán-
rentes que fue combatido y ridiculizado por Lutero, gran pensa- dez Salvador, Luis de Saá y Ramón Gortaire. Fue designado como
dor del siglo XVI”.141 secretario el guayaquileño Pedro Carbo.
“El estudio de la Jurisprudencia debe combinarse juiciosa- Otra de las actividades de Rocafuerte relacionados con la
mente con el de las ciencias sociales, tan necesarias para la mar- universidad fue el hecho de querer fundar una escuela de pin-
cha regular de los países civilizados. “Se prodigan –decía- los gra- tura, para lo cual “en conversación con el Sor. Rctr. S.E. el Pdte.
dos universitarios y se va aumentando hasta el infinito el número pidió al Dor. Arteta apoyar esta iniciativa, la cual fue acogida con
de abogados que son una verdadera plaga para un país tan poco entusiasmo…”.144 Para cumplir con este propósito, el Presidente
civilizado como el nuestro. Es necesario crear nuevas carreras a dispuso se recojan los cuadros más selectos que había en los con-
la juventud estudiosa y enriquecer su inteligencia con el estudio ventos de Quito, con los cuales formó el primer museo en uno de
de las ciencias naturales. Habitamos una tierra muy rica y no te- los salones de la universidad, para que se convierta, al tiempo que
nemos un ingeniero que se dedique a examinar y descubrir las en sitio de exposición, en aula para que estudien los jóvenes que
riquezas que encierran en su seno. Estamos rodeados de altas quisieran aprender este arte.
montañas que nos impiden la comunicación con el mar y no te- Por otro lado, el doctor Arteta dio singular impulso a la So-
nemos ingenieros que nos señalen la senda que debemos seguir ciedad de Medicina, tal como lo señala el siguiente documento:
para ponernos en contacto con el mundo civilizado. Más todavía: “El dia diez y ciete de Enero de mil ochocientos treinta y tres se
122 ocupamos el centro del globo y no tenemos geógrafos ni astró- reunieron en Sociedad los S.S. Espinosa Angulo Nuñes, Vergara 123
nomos que observen los movimientos de la atmósfera para fijar Andrade, Mejía y Burbano: el Sr. Director hizo la observación
sus variaciones y sus repetidos cambios, que influyen tanto en la de qure no se habían precentado las memorias señaladas en las
agricultura. En vano la naturaleza ha sido pródiga con nosotros Ceciones anteriores y la poca asistencia que se notaba en los So-
que no hemos sabido aprovechar hasta ahora sus beneficios”.142 cios por lo que el Sr. Angulo pronuncio un discurso encargando
En estas circunstancias, con el apoyo del Presidente, por vez a todos los miembros la puntual y la observancia del Reglamto.
primera la Universidad Central abrió sus puertas para que se de- El mismo Sr. anuncio el deseo de que la Academia de historia
batan temas públicos y de cultura ecuatoriana. del país tenía de tener relaciones con la presente Sociedad. Ul-
Una de las primeras gestiones en el campo jurídico fue apo- timamente se señalo pa. la sleccn. de la Cecn. venidera la mate-
yar la conformación de la comisión codificadora para reunir en ria mencionada en el acta anterior, con lo que se iba a levantar
un solo cuerpo los Códigos Civil y Penal dispuestas por Roca- la Cecn. y entonces pr. pedimento del Sr. Angulo se pregunto a
fuerte, quien nombró a tres jurisconsultos de gran reputación en la Sociedad si tenia pr. conveniente admitir un Diputado de la
el Ecuador, los cuales eran profesores de la Facultad de Jurispru- Academia mencionada en la siguiente Cecion para establecer las

141 MONCAYO, Pedro, El Ecuador de 1825 a 1875, Quito, Imprenta Nacional, 1906, p.
155. 143 Archivo histórico de la UCE. Ver lista de profesores de la Facultad de Jurisprudencia,
1835.
142 Ibid., p. 155. 144 Ibid., Informes del Rector al Gobierno, 1835.

Tomo I Siglo XIX


Dr. Pedro José de Arteta y Calisto Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

bases de amistad y relaciones literarias y puesta en votacn resul- Academia de Historia, es un acontecimiento que honra su labor
to unánimemente admitida, con lo que se concluyo (frs) Dor. Je. como directivo de la universidad.
Manl. Espinosa.- Victe Larrea.- Secretario”. Veamos otro documento: “El día veinte de Enero de mil
En el nuevo gobierno de Flores, los temas culturales y edu- Ochocientos treinta y tres reunida la Sociedad con los S.S. Espi-
cativos se hallaban muy descuidados debido a que el gobernan- nosa, Echeverría, Jameson, Nuñes Vergara, Ramon Miño, Andra-
te no daba importancia a estos temas de vital importancia para de, Villavicencio: se resivio á dos Comicionados de la Academia
de historia del País al Sr. Dr. Manuel Ontaneda invitado a la So-
el desarrollo social del país. “Los ecuatorianos eran analfabetos
ciedad a cooperar con sus luces y tareas á la historia natural de
casi en un 90%. Apenas había escuelas públicas con profesores
la Patria, acompañando una lista veintitrés artículos por los que
mal preparados quienes casi nunca recibían pagos por su trabajo,
pide que esta Corporacion (Universidad) forme discursos memo-
causa por la que los llamados centros escolares eran inexistentes. rias o disertaciones sobre todos los objetos de historia natural en
La educación se reducía a las clases sociales pudientes, las que sus tres reinos y los remita mensualmente a la Academia, y al Sr.
pagaban a maestros particulares para que enseñen a sus hijos a Dr. Manuel Angulo para que si el Cuerpo quiere celebrar pactos
leer y escribir. Algo de matemáticas, un poco de latín y breves con dicha Academia lo haga con este Sr. que se hallaba autoriza-
rasgos de la cultura clásica. Por ello, las universidades de Quito, do pa. el caso; se discutió bastante largo y nombro una Comcn.
Guayaquil y Cuenca, apenas graduaban unos pocos bachilleres y compuesta a los S.S. Director y Jameson para que ecsaminen la
124 escasos doctores en teología y derecho debido a la dificultad para minuta é informen sobre ella en la Cecion estraordinaria que 125
estudiar. Quizá los únicos favorecidos eran los clérigos que perte- para el efecto se celebra el día Martes veintidós del presente. Con
necían a familias adineradas, así como los graduados en derecho lo que se levantó la Cecion. (fs) Dor. Je. Manl. Espinosa.- Vicente
que formaban parte del mismo círculo social (…) la única preo- Larrea- Secrt”.146
cupación de Flores era pagar a las tropas extranjeras, base y sus- Nos parece de gran importancia recoger una nueva versión,
tento de su gobierno, sin los cuales hubiera sido muy difícil que esta vez orientada a fortalecer nuevamente la Sociedad de Medi-
cina de la Universidad.
gobernase debido a sus continuos errores y abuso de poder”.145
“El dia veintitrés de Enero de mil ochocientos treinta y tres se
Conforme esta aseveración, podríamos decir que la Univer-
reunió la Sociedad Médica con los S.S. Espinosa, Echeverría, Ja-
sidad Central de Quito padecía de algunas dificultades tanto fi- mezon, Nuñes, Mejia, Andrade é Hidalgo: los S.S. Comicionados
nancieras como de organización debido al poco apoyo recibido informaron qe. la minuta referida en la Cecn. anterior contenía
del Gobierno, lo cual producía incertidumbre y hasta cierto pun- los mismos objetos a que se había dedicado á estudiar la Sociedad
to apatía de los miembros de la universidad, como lo hemos re- y que los trabajos que sed fueren haciendo podían participar á la
gistrado en la descripción del anterior documento. De allí que, el Academia pero que no debía quedar ligada a la condicn. de sepa-
afán del rector Arteta por lograr establecer nexos con la llamada rarse de sus relaciones si esta Corporacion no remitía sus trabajos
145 VELÁSQUEZ, Juan, El gobierno floreano, Cuenca, Imprenta de J.B. Ordóñez, 1921,
p. 76. 146 Ibidem, Archivo histórico UCE. Cfr. Zúñiga, p. 344.

Tomo I Siglo XIX


Dr. Pedro José de Arteta y Calisto Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

á la Academia en el espacio de tres meses á todo lo que se acsedio, titud de hombres de este paiz y que al mismo tiempo contribui-
i se hizo entrar á los Comicionados a quienes se les hiso saber las rá gustosa con sus tareas á la empresa a que aspira la Academia.
disposiciones relativas al objeto como también que no quedaba Entonces los Comicionados dieron a nombre del publico y de la
comprometida a dar sus memorias conforme á la minuta pues Academia las mas espresivas gracias á la Sociedad por que quería
que ella contenía algunos artículos de grande dificultad en su coperar a los esfuerzos d los Academicos y proporcionar a su pa-
cumplimiento sino de los trabajos que se vayan haciendo y de los tria ventajas incalculables consagrándose los socios á un estudio
que tengan proporción la Sociedad de hacerlo pues que carecia de verdaderamente útil y practico. Espusieron después que aunque
fondos suficientes para hacer viajar á los individuos”.147 los puntos que había propuesto la Academia bajo del numerosos
Ratificamos las dificultades por las que atravesaban los pro- diesiocho no eran tanto relativo sino mas bien un asunto propio
yectos de investigación, en este caso médicos, por la falta de apor- para ejercitar las leies y el zelo de la Facultad medica; pero que
te de los miembros de las llamadas Sociedades, así como de la los habia incluido en la minuta para que los S.S. que forman la
escasez de recursos económicos para emprender tareas académi- primera forman también la segunda y más especialmente porque
cas. Sin embargo de ello, Arteta insiste en su afán por lograr ubi- esta podía pedir á aquella en lo que convino la Sociedad. Mas
car a la universidad en el sitial propio de una casona de estudios como reparaban algunos Socios en los términos en que debía re-
superiores, tal como lo había dispuesto el presidente Rocafuerte. mitirse los discursos para proceder con claridad consulto el Sr.
Veamos: Director a la Sociedad suscesivamente cada uno de los siguientes
126 “Acta de la Cecion del veintidós de Enero de mil ochocientos incisos y fueron todos aprobados en los terminos siguientes: “La 127
treinta y tres. Reunidos a las once del día los S.S. Director, Eche- Sociedad ofrece á la Academia contraer sus trabajos a todos los
verria, Jamenzon, Nuñes, Vergara, Mejia, Andrade, Hidalgo y el puntos que comprende cada uno de ellos será objeto de un solo
que suscribe con el fin de oir el informe de la Comicion sobre si discurso; memoria o discusión. El resultado de sus tareas sobre
la minuta de los trabajos a que invita la Academia de Historia de los objetos enunciados en ella se pasarán en los términos que se
Quito contraiga sus desvelos la Sociedad de Medicina contenía piden en la misma, cada mes desde el quince de Abril para que la
algún objeto que la distraiga a esta del suyo; habiendo espuesto Academia los incerte en su periódico mensual y le sirvan de datos
la Comicion que cuanto se proponía en la minuta era relativa a la para formar la historia natural de Quito”. Por lo que habiendo
historia natural y a la Química, y que de consiguiente no se dis- repetido los Comicionados las mas vivas espresiones de recono-
traiga a la Sociedad del fin que se havia propuesto, fueron llama- cimiento pidieron que la Sociedad acsijiere de la Academia los
dos los Academicos comisionados y les declaro el Sor. Director, trabajos que fuesen conformes á su instituto, con los pactos que
el dictamen de la Comicion y que aceptaba la Sociedad llena de estimare conveniente; pa. se acordó tratar de esto en la siguiente
la mayor complacencia, que se havia dirigido por la Academia, Cesion con lo que se levanto la presente”.148
pues creia que no se podía hacer un servicio, mas importante al Es indudable que estas reuniones permitieron dar cumpli-
publico que correr el velo que encubre a la naturaleza a una mul- miento a la reforma del Plan de Estudios de la Universidad, razón

147 Ibid., p. 346. 148 Ibid., Archivo histórico UCE. Cfr. Zúñiga, p. 348.

Tomo I Siglo XIX


Dr. Pedro José de Arteta y Calisto Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

por la que por vez primera se introducen nuevas materias en la


formación de los estudiantes de jurisprudencia, derecho canóni- CAPÍTULO IV
co y medicina. Estas materias para Derecho Canónico, fueron:
Derecho de Gentes; Economía Política, Derecho Natural, Fun-
damentos de Religión; Latín y Griego y Fundamentos de Sagrada
Teología. Para Jurisprudencia: Filosofía, Derecho de Gentes, Eco-
nomía Política, Derecho Civil y Romano, Derecho Patrio, Latín y Legislador y diplomático
Griego y finalmente Literatura. Para Medicina: Anatomía, Biolo-

I
gía y Ciencias Naturales. ntervino en varias ocasiones en las Cámaras Legislativas,
razón por la que, como ya hemos señalado, concurrió a la
Convención de 1830, en calidad de secretario, participó
además en todas las legislaturas y constituyentes posterio-
res hasta el año 1845 -excepto el Congreso de 1841- como
diputado o senador. En 1835 fue vicepresidente de la Convención.
En el Congreso de 1831, el Dr. Arteta fue designado como
diputado por la provincia de Pichincha y con energía y acopio de
128 razones, se opuso a que se calificase como diputados a varios per- 129
sonajes que habían aceptado empleos del Poder Legislativo, en el
Judicial, o en el Consejo de Estado, a pesar de que sus hermanos
José María y Nicolás Joaquín, eran perjudicados con tal decisión
que favorecería a la independencia de la Legislatura.149
El 9 de marzo de 1832 es elegido presidente de la Nueva Gra-
nada, el general Francisco de Paula Santander, hallándose ausen-
te asumió el poder ejecutivo José Ignacio Márquez. En estas cir-
cunstancias, el general José María Obando, recibe órdenes para
organizar un ejército de 6.000 hombres con el fin de presionar al
presidente de Ecuador Juan José Flores para definir los límites con
Ecuador. Obando sale de Bogotá a pasto con 1.500 soldados de las
mejores tropas granadinas dando así inicio a las hostilidades.
No olvidemos que los habitantes de Pasto y su territorio de-
cidieron anexarse al Ecuador, tema que fue acogido con entusias-
149 Ibid., Cevallos, Tomo V, p. 60.

Tomo I Siglo XIX


Dr. Pedro José de Arteta y Calisto Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

mo por Flores, pero causó la reacción de los gobernantes de la el 20 del pasado, es decir un día después de la retirada, pues en-
Nueva Granda que decidieron resolver el problema por medio de tonces habría tenido tiempo de recuperar a Pasto antes de que
las armas. Obando se hubiera puesto en Tacines”.150
Cuando Obando llegó a la actual capital del departamento Ante la magnitud de los acontecimientos, Flores llegó a un
de Nariño en Colombia, traba relación con el comandante de las acuerdo con Obando, decidiendo que se conforme una comisión
armas quiteñas, teniente coronel Ignacio Sáenz, quien traiciona a para definir el tema fronterizo. Los delegados ecuatorianos fue-
Flores y permite que las tropas granadinas se apoderen de la línea ron Pedro José de Arteta y Antonio Fernández Salvador, “los más
del río Juanambú; en igual forma, el general Antonio Farfán, jefe llamados para esta comisión por su prudencia y conocimiento
de guarnición de Pasto y leal a Flores, sigue los pasos de Sáenz y sobre material legal, así como su vasta experiencia...”.151 Por Nue-
abandona esa ciudad, permitiendo que Obando la ocupe el 19 de va Granada acudieron el general José María Obando y el coronel
septiembre de 1832. Joaquín Posada Gutiérrez, quienes se reunieron en Pasto. En me-
El presidente ecuatoriano al conocer la vileza de los oficiales, dio de las conversaciones, Obando dijo a Pedro José de Arteta:
escribe al ministro José Félix Valdivieso y al vicepresidente Larrea, “Si la Patria de Ud. no estuviera gobernada por Robinson Crusoe,
señalando “Tienen ustedes mucha razón en deplorar la conduc- seríamos mucho más benévolos con nuestros hermanos del Sur;
ta de Farfán en su inocua retirada, pues en ella hemos perdido, pero Robinson es muy inquieto, muy díscolo y pérfido y no po-
como ya he dicho a ustedes, la plaza de Pasto; doscientos y pico demos tener confianza en él”.152 Finalmente, el 8 de diciembre de
130 de soldados incluso los que entregó Sáenz; dos piezas de batalla 1832 se firmó el tratado de límites, reconocido por el Congreso 131
y dos obuces; quinientos fusiles y más de veinte mil tiros; la ma- ecuatoriano, cuyo artículo segundo, dice: “Los límites entre los
yor parte del equipo; la bandera del batallón “Vargas” (La mitad Estados del Ecuador y Nueva Granada, serán los que conforme a
del batallón “Vargas” estaba acantonado en Pasto) que, aunque la ley de Colombia de 25 de junio de 1824, separaba las provincias
se halla oculta hace falta a su cuerpo y además está en riesgo de del antiguo departamento del Cauca del Ecuador, quedando por
caer en poder del enemigo; en fin las milicias de Pasto que valían consiguiente incorporadas a la Nueva Granada las provincias de
por algunos batallones. Todas estas fuerzas, todos estos elemen- Pasto y Buenaventura, y al Ecuador los pueblos que están al sur
tos preparados contra Obando, los tiene hoy a su favor mientras del río Carchi, línea fijada por el artículo 22 de la expresada ley,
nos hallamos debilitados por esta pérdida. La única ventaja que entre las provincias de Pasto e Imbabura”.153
tenemos sobre el enemigo es la excelencia y número de nuestra En 1836 fue llamado al Ministerio de lo Interior y Relaciones
caballería, más esta ventaja no puede considerarse decisiva por Exteriores; y si bien permaneció en la función unos pocos días,
cuanto siendo muy superior a la infantería granadina, puede su
jefe marchar por los cerros y montes desde Pupiales hasta Tulcán 150 VILLALBA, Jorge, Correspondencia de Juan José Flores, Biblioteca Ecuatoriana “Au-
y Huaca sin necesidad de bajar a la llanura. He dicho todo esto relio Espinosa Pólit”. Documentos originales, 1832.
para que ustedes se persuadan de que no me ha sido posible re- 151 Ibid., Villalba, doc. 35.
cuperar a Pasto, en razón de haberse anticipado Obando con sus 152 Ibid., Moncayo, p. 158.
tropas Ojalá hubiera podido recuperar este pueblo (Túquerres) 153 Ibid., Romero Mendoza, p. 184.

Tomo I Siglo XIX


Dr. Pedro José de Arteta y Calisto Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

debió enfrentar a Rocafuerte con quien tuvo serias diferencias no sostener los más sanos principios en el orden religioso, político y
sólo políticas, sino, incluso, personales, a pesar de haber limado administrativo”.155
ciertas asperezas cuando fue rector de la Universidad Central.154 También en el año de 1843, Arteta fue candidatizado a la
El 6 de mayo de 1841, el gobierno de Colombia decretó que Vicepresidencia de la República; sin embargo, Flores actuó con
las regiones de Pasto y Túquerres formen parte de su territorio, deslealtad, puesto que esta proposición se oponía a sus intereses,
lo que ocasionó graves enfrentamientos diplomáticos y militares por lo que se resistió tenazmente a la reforma de la Carta Política,
entre Ecuador y la Nueva Granada. Con el fin de evitar que la si- basando sus argumentos en la defensa de los intereses del pueblo.
tuación se complique, el Gobierno ecuatoriano volvió a encargar En estas circunstancias “fue nombrado Vicepresidente de la Re-
otra comisión al Dr. Arteta para que se entendiese con el repre- pública el señor Francisco Marcos, convencional que acababa de
sentante de Nueva Granada en Quito, Rufino Cuervo, e impidiese servir como Ministro de lo Interior y Relaciones Exteriores. Esta
la ruptura de relaciones que era inminente. En efecto, el comi- elección, según fue público y notorio se hizo contra la palabra que
sionado logró ajustar algunas capitulaciones provisionales que el General Flores y su leal amigo, quedó como era de temerse, al-
trajeron la reanudación de la amistad con el expresado Gobierno. tamente desobligado, y sus relaciones y fidelidad, como también
era natural, quedaron resfriados, de modo que Flores ya no pudo
Después, y hasta el fin de los gobiernos de Flores, fue Conta-
contar con esa decisión de sus allegados, tan provechosa en otros
dor General de rentas del Estado, oficina cuyo objeto era análogo
tiempos”.156
al de los actuales Tribunales de Cuentas.
132 El Gobierno provisional de 1845 compuesto por Olmedo, 133
Reunida la Convención de 1843, Arteta se opuso tenazmente
Roca y Noboa, dispuso el confinamiento de Arteta a una de las
a las pretensiones de Flores para cambiar totalmente el texto de la poblaciones del Sur, porque se temía que él y otros seguidores
Constitución de la República, mostrándose partidario únicamen- de Flores influyesen en el Gobierno para que rompiera sus rela-
te de su reforma: “Las leyes fundamentales de un país, decía, de- ciones con el Ecuador; más el Dr. Arteta consiguió la renovación
ben mirarse como sagradas y nada hay más pernicioso ni funesto de dicha orden. Al año siguiente se expatrió al Perú donde per-
que las precipitadas y continuas mudanzas en las instituciones maneció algún tiempo porque quiso evitar nuevas sospechas de
políticas. Así quedan ellas despejadas del principio de estabilidad, complicidad en las famosas y tímidas tentativas de Flores para
veneración, respeto que las debe revestir; desmayan los pueblos y recuperar el poder.
no se les aficionan reputando su suerte incierta, vacilante y preca- Pasados estos sinsabores, el Gobierno llegó a convencerse de
ria, y dándose de este modo lugar a que constantemente trabajen la valía personal que distinguía al Dr., Arteta y de su notoria mo-
y conspiren por mudarlas, los que se proponen medrar y sacar deración, y no volvió a ser perseguido por sus antiguas relaciones
ventajas por medio de un nuevo orden de cosa”. Respecto de sus de amistad con el general Flores, hasta la usurpación que hizo del
cualidades como orador nos dice el ilustre Dr. Pablo Herrera: poder el general Urbina.
“Siempre hablaba con mucha concisión; pero tenía la ventaja de
155 Ibidem, Tobar, p. 79
154 RUBIO, José Miguel, El Dr. Vicente Rocafuerte Bejarano, Guayaquil, Imprenta de N.
Mendoza, 1925, p. 60. 156 Ibid., Cevallos, p. 345.

Tomo I Siglo XIX


Dr. Pedro José de Arteta y Calisto Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

El 15 de octubre de 1847, mientras gobernaba el país Vicente Arteta, según Tobar Donoso, no aceptó cargo alguno en ra-
Ramón Roca (8 de diciembre de 1845 a 6 de octubre de 1849, y era zón de que cumplía con su función como Ministro de la Corte
vicepresidente Manuel de Ascásubi y Matheu), Arteta fue nom- Superior de Justicia; sin embargo, estuvo de acuerdo con la desig-
brado ministro de la Corte de Justicia por el Congreso reunido nación de Ascásubi, quien, al mes de su nominación, conoció que
en ese entonces. En el acto de la prestación del juramento cons- en Guayaquil se tramaba una revuelta para su destitución, movi-
titucional, el general Antonio Elizalde, presidente del Senado, se miento que no prosperó. Tres meses más tarde, el 20 de febrero
expresó así del magistrado: “Señor Ministro: Los encargados del de 1850, la guarnición militar del puerto se sublevó y proclamó
pueblo en ejercicio de una de sus más importantes atribuciones, a José María Urbina como jefe superior de la provincia, ante lo
os recuerdan la necesidad de que ocupéis un eminente puesto en cual el mandatario destituyó a los jefes y oficiales que encabe-
la escala judicial. En el fallareis sobre los más caros derechos y zaron este motín, situación que produjo la reacción en Quito,
sobre la misma vida o muerte de los ciudadanos. Órgano de la cuyos habitantes, a través de un comunicado firmado por varios
Justicia, protector del oprimido, guardián de la majestad de las ciudadanos prestantes, entre ellos el Dr. Pedro José de Arteta, re-
leyes, he aquí vuestra misión. Las luces de vuestro espíritu y las chazaron la pretensión de los habitantes de Guayaquil para que
virtudes de vuestro corazón, nos garantizan de que sabréis lle- el poder político se quede en esa urbe. De todos modos, Diego
narla cumplidamente y de que así recaerán las bendiciones de los Noboa fue proclamado el 2 de marzo de 1850 como Jefe Supremo
pueblos sobre vos y sobre quienes os han elegido”.157 de la República, designación que en los momentos críticos por
134 En 1848 comenzó la campaña para la elección presidencial. los que atravesaba el país, era la más conveniente para el Ecuador. 135
Terciaban en el proceso el general Antonio Elizalde, del partido El nuevo Presidente gobernaría el país desde el 2 de marzo al
de Roca y Diego Noboa Arteta, pero ambos candidatos desarro- 7 de diciembre de 1850, primero como Jefe Supremo de Guaya-
llaron acciones violentas y corruptas. Entre los dos partidos no quil; cargo en el que fue ratificado luego de que el 10 de junio pre-
había diferencia de principios doctrinarios y políticos. Elizalde sentara su renuncia al poder. Allí exclamó “Las sagradas leyes de
se llamaba liberal y Noboa, conservador. Cuando en diciembre se la moral son igualmente severas con todos los partidos políticos
reunió el Congreso para elegir al nuevo Presidente, en razón de y cualquiera sea aquel que para derrocar una autoridad legítima
que Noboa se hallaba muy enfermo y no cumplía con sus tereas apelare a las peligrosas vías de hecho, merecerá siempre la jus-
de gobierno, los congresistas no lograron un consenso para elegir ta improbación del hombre de bien”.159 Más tarde fue designado
a un nuevo mandatario, razón por la que, luego de interpretar li- Presidente Interino del 8 de diciembre de 1850 al 25 de febrero
geramente la Carta Política, encargaron el poder al vicepresidente de 1851 y Presidente Constitucional del 26 de febrero al 13 de
Ascásubi. “La Nación se salvará bajo su atinada administración”, septiembre de 1851.
dijeron los representantes.158 Cuando Noboa tomó en Quito posesión de su cargo como
Mandatario el 4 de marzo de 1850, el doctor Pedro José Arteta,
en su condición de presidente de la Corte Suprema, le dirigió las
157 Biblioteca histórica de la UCE. Revista Anales Nos. 71 y 74. “Serie cronológica de los
obispos de Quito”.
158 ESPINOSA, Simón, Presidentes del Ecuador, Guayaquil, Vistazo, 1995, p. 22. 159 Ibid., p. 25.

Tomo I Siglo XIX


Dr. Pedro José de Arteta y Calisto Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

siguientes palabras: “Arduos y delicados deberes os han impuesto presidente de la República, ofreciendo su cooperación y servicios,
la Representación Nacional, al llamaros a servir la presidencia de con motivo de las amenazas del turbulento gobierno colombia-
la república. Mas vuestra regla de conducta se halla trazada en no..
las mismas instituciones que acabáis de jurar, y que son la base Esta muestra de lealtad al Presidente le ocasionaría más tarde
del orden social y tranquilidad pública. No os desviéis jamás de graves problemas políticos, toda vez que Urbina, aduciendo in-
ellas, sea cualquiera el caso en que os encontréis, sea cualquiera el capacidad de Noboa para afrontar el problema con Colombia, lo
arbitrio a que pudieseis ocurrir. Un gobierno bien organizado no cual comprometía la integridad nacional, se proclamó como Jefe
solo se conforma con la ley, sino que la observancia de ella halla Supremo de la República el 19 de julio de 1851.
su más robusto apoyo y engrandecimiento; el seguro garante de la Una de las primeras gestiones del nuevo Presidente, fue la
justicia e imparcialidad de sus actos, y el mejor medio de poner a de expulsar nuevamente a los jesuitas ante la presión de Colom-
cubierto su reputación. Haced sentir a los pueblos los beneficios bia, luego de lo cual, supuestamente la paz del país, tanto interna
de una administración paternal y magnánima, sin excepción de cuanto externa, se hallaban garantizadas.161
personas ni distención alguna de colores políticos. Buscad y pre- Desde el punto de vista educativo, Urbina liberalizó la edu-
miad el mérito, donde quiera que se encuentre. Extended la vista cación, particularmente la superior, mediante Decreto Legislativo
sobre todo lo que pueda conducir al bien y ventura del cuerpo del 4 de noviembre de 1853, conocida comúnmente con el nom-
social y de cada uno de sus miembros. Cuidad de que no sufran bre de “Libertad de Estudios”, la cual era “la más absurda y la más
136 mengua alguna la religión de nuestros padres, la independencia corruptora de cuantas disposiciones haya podido excogitar la au- 137
y gloria nacional; y promoviendo por todos los medios la sincera toridad civil: nada era obligatorio para el estudiante, ni siquiera
reconciliación entre los ecuatorianos. Afianzad la paz, manantial el certificado de asistencia para un día de clases. Podía estudiar lo
fecundo de prosperidad pública; si corresponderéis fielmente a la que quisiera, como quisiera y cuando quisiera”.162
distinguida prueba de confianza que os ha dado la Nación, a lo Concomitante con esta desafortunada ley, en la universidad
que os prescriben vuestro honor y patriotismo, y a los votos y es- la enseñanza no había mejorado a pesar de los esfuerzos de sus
peranzas del Tribunal Supremo, que tengo la honra de presidir”.160 autoridades. En el estudio del latín se enseñaba a leer y traducir
La convención de 1850-51 le reeligió el 4 de mayo de 1851 bien este idioma; pero casi no se ejercitaba a los alumnos en ha-
como Ministro de la Corte Suprema. En esta función presentó al blarlo y escribirlo. La filosofía especulativa era la más atrasada
Gobierno varios escritos relacionados con las amenazas del go- de todas las ciencias: ninguna de las partes de ella era digna de
bierno neogranadino que pretendían invadir el Ecuador en vista su nombre. La enseñanza de las matemáticas era algo que podía
de que Noboa acogió a los jesuitas que fueron expulsados por el considerarse como rescatable, ya que se cursaban elementos de
gobierno colombiano, lo cual creó un ambiente hostil hacia su álgebra, geometría, trigonometría plana y trigonometría esférica.
administración El doctor Arteta fue el primero en la exposición
que los caballeros quiteños elevaron el 20 de febrero de 1851, al 161 BURGOS, José Manuel, Las guerras de la fe, Bogotá, Imprenta de J. Muñoz, 1923, p.
56.
162 GONZÁLEZ SUÁREZ, Federico, Memorias Íntimas, Quito, Imprenta del Clero,
160 Periódico El Nacional, No. 350 del 4 de marzo de 1850, BAEP. 1944, p. 11.

Tomo I Siglo XIX


Dr. Pedro José de Arteta y Calisto Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

Los elementos de geodesia eran defectuosos. Todo era manus- En 1858 se produce la llamada “crisis nacional” ocasionada
crito en el curso de física, y el alumno gastaba la mayor parte por la postura del gobierno peruano que reclamaba al gobierno
de su tiempo en copiar cuadernos. No había instrumentos ni de Robles por los términos en los que fue firmado el Convenio
tampoco se efectuaba experimento alguno. El estudio de la física Icaza-Prittcher, suscrito en septiembre de 1857, por medio del
experimental era meramente especulativo. En fin, había un gran cual se llegaba un arreglo con Inglaterra para el pago de la deuda
retraso en la enseñanza universitaria.163 de la independencia, arreglo que incluía la entrega de territorios
Ante tan negativa circunstancia, uno de los primeros en pro- amazónicos, que el Perú los consideraba como propios.
testar fue el Dr. Pedro José de Arteta, a su vez profesor de la uni- La situación llegó a tal grado de complejidad que el Perú, el
versidad, quien, junto al Dr. Miguel Egas, vicerrector de la casona 26 de octubre de 1858 se propuso bloquear la Costa ecuatoriana
y otros catedráticos, dirigieron una carta a Urbina, para decirle: con un crucero, dos fragatas, dos transportes con cinco batallo-
“A lo dicho en el informe que emitió este Rectorado en el año an- nes, dos regimientos y un regimiento de artillería. Esta situación
terior sobre los funestos efectos de la libertad de estudios, basta puso en graves aprietos al gobierno de Robles, el cual fue atacado
añadir, por ahora, que ni aun el legislador que hubiese tenido el por los políticos ecuatorianos, siendo sustituido el 31 de agosto
designio de echar por tierra nuestra naciente educación literaria, de 1859 por un Gobierno Provisorio formado por Gabriel Gar-
hubiera escogitado un medio más eficaz y tan apropiado como cía Moreno; el vicepresidente de la República Jerónimo Carrión,
esta ley, para haber realizado sus deseos en tan poco tiempo; Plácido Chiriboga y Rafael Carvajal, quienes respondían a inte-
138 puesto que, a consecuencia de ella hemos observado desiertas las rese regionales, razón por la que entre 1859 y 1861, hubo en el 139
aulas, protegido el ocio, malogrados ciertos talentos, relajada la país cuatro jefaturas supremas, llamadas Gobierno Provisorio de
moral de los alumnos y autorizada la vagancia, ni los catedráticos Quito, Gobierno de Cuenca, Jefatura Suprema del Guayas y Go-
han podido conducir a la juventud por el sendero del deber, por- bierno Federal de Loja.165
que la ley al no exigir a los concursantes la asistencia a las aulas, El 24 de septiembre de 1860 se constituyó el Gobierno Provi-
ni el certificado de buena conducta, ha ensanchado el campo de sorio de Quito, el cual convocó a elecciones. En ellas el Dr. Arteta
la disipación donde las ciencias han encontrado su sepulcro”.164 fue elegido diputado por la provincia de Pichincha. Su actuación
Como resultado de esta postura, Urbina lo destituyó de la en el Congreso fue destacada, ya que fue el responsable de pre-
Corte Suprema, junto con una orden de expulsión del territorio sentar varias reformas a la Constitución, en las cuales procuró la
de la República, en unión de otros ciudadanos, calificados como defensa de los intereses nacionales, enfrentando las desbordadas
cómplices en las nuevas tentativas de Flores para invadir al pasiones de los políticos, sobre todo de García Moreno con quien,
Ecuador. Largos años pasó oculto fuera de Quito, ya en Cuenca si bien tenía una prudente relación, no compartía sus ímpetus
o en otros lugares, razón por la que no desempeñó ningún cargo personales, razón por la que en más de una ocasión tuvo roces
público durante los gobiernos de Urbina y Robles. ideológicos, puesto que Arteta siempre pretendía que haya res-

163 MENESES, Joaquín, La educación en la República del siglo XIX (folleto) BAEP.
165 MALDONADO, Miguel, Los gobiernos de facto en el Ecuador, Tesis de grado,
164 Ibid., Archivo histórico de la UCE. Informes de rectorado 1853-1854. PUCE, 1988, p. 67.

Tomo I Siglo XIX


Dr. Pedro José de Arteta y Calisto Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

peto por el sufragio popular y no designación de autoridades por


consensos partidistas a escondidas del pueblo.166 CAPÍTULO V
Por otro lado, es encomiable la tarea de Arteta en las asam-
bleas tanto del 60 cuanto del 61, en donde se opuso al triunfo
de impetuosas tendencias de algunos miembros de dichas asam-
bleas, que querían, como en otra ocasión expresó el general Su-
cre, dejar preso al poder y suelto al pueblo, con grave peligro de Vicepresidente de la República y Encargado del Poder

E
que volviese a caer en brazos de su capital enemigo: el militaris- n 1864, para superar la crisis, García Moreno propuso el
mo, casi decapitado en la última campaña de 1859. nombre del Dr. Jerónimo Carrión como el nuevo Presi-
La misma Convención de 1861, le nombró Consejero de Es- dente del Ecuador, quien, luego de elecciones preveni-
tado y Ministro de la Corte Suprema, en la cual participó hasta la das en cuanto al ganador, ascendió al poder el 7 de sep-
fecha en que tomó posesión de la Vicepresidencia de la República. tiembre de 1865 hasta el 6 de noviembre de 1867. Arteta
constaba inicialmente en la lista de los elegidos para dirigir el
país, pero García Moreno decidió candidatizarlo para la Vicepre-
sidencia en razón de que no era de su total confianza Los aspiran-
140 tes a esta función fueron Pedro José de Arteta, Rafael Carvajal, 141
Manuel Salvador Gómez de la Torre y el general Manuel Tomás
Maldonado. La votación favoreció al Dr. Arteta con dieciséis mil
sufragios, frente a los sumados ocho mil que lograron los otros
candidatos, siendo por lo tanto designado como Vicepresidente
de la República.167
Todo esto se dio conforme la norma constitucional impuesta
por García Moreno.
CONSTITUCIÓN DE 1861

(10 de abril de 1861)


La Convención Nacional del Ecuador, ha venido en decretar
la siguiente Constitución de la República
166 Archivo de la Asamblea Nacional. Ver actas de las sesiones del Congreso de 1861. 167 VILLAGÓMEZ, Carmen, Visión política de García Moreno, Cuenca, s/e, 1960, p. 60.

Tomo I Siglo XIX


Dr. Pedro José de Arteta y Calisto Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

Título I. 2. Los extranjeros que profesen alguna ciencia, arte o indus-


tria útil, o que sean dueños de alguna propiedad raíz o
De la República del Ecuador y de los ecuatorianos capital en giro y, después de un año de residencia, decla-
raren ante la autoridad que designe la ley su intención de
Sección I. avecindarse en el Ecuador;
3. Los que obtengan del Congreso carta de naturaleza por
De la República servicios que hayan prestado o puedan prestar al país; o
Artículo 1.- La República del Ecuador se compone de todos del Poder Ejecutivo en los casos prevenidos por la ley.
los ecuatorianos reunidos bajo un mismo pacto de asociación po- Artículo 6.- Los deberes de los ecuatorianos son:
lítica. 1. Respetar la Religión del Estado;
Su territorio comprende el de las provincias que formaban 2. Sostener la Constitución;
la antigua Presidencia de Quito y el archipiélago de Galápagos. 3. Obedecer las leyes y respetar las autoridades, servir y de-
Los límites se fijarán definitivamente por tratados que se es- fender la patria;
tipulen con los Estados limítrofes. 4. Contribuir para los gastos de la Nación; y
Artículo 2.- La soberanía reside esencialmente en el pueblo 5. Velar sobre la conservación de las libertades públicas.
y éste delega su ejercicio a las autoridades que establece la Cons- Artículo7.- Los derechos de los ecuatorianos son: igualdad
142 titución. ante la ley, opción a elegir y ser elegidos para desempeñar los des- 143
La República es una, indivisible, libre e independiente de tinos públicos, siempre que tengan las aptitudes legales.
todo poder extranjero, y no puede ser patrimonio de ninguna fa- Título II.
milia ni persona.
Sección II. De los ciudadanos
De los ecuatorianos, de sus deberes y derechos políticos Artículo 8.- Para ser ciudadano se requiere ser casado o ma-
Artículo 3.- Los ecuatorianos lo son por nacimiento o por yor de veintiún años y saber leer y escribir.
naturalización. Artículo 9.- Los derechos de la ciudadanía se pierden:
1. Por entrar al servicio de una nación enemiga;
Artículo 4.- Son ecuatorianos por nacimiento: 2. Por naturalizarse en país extranjero;
1. Los nacidos en el territorio del Ecuador; 3. Por quiebra fraudulenta;
2. Los nacidos en otro país de padre o madre ecuatorianos por 4. Por vender su voto o comprar el de otro;
nacimiento, siempre que vengan a residir en la República. 5. Por haber sido condenado a pena corporal o infamante.
Artículo 5.- Son ecuatorianos por naturalización: Artículo 10.- Los ecuatorianos que por alguna de las cau-
1. Los naturales de otros Estados que se hallen actualmente sas mencionadas en el artículo anterior, hubiesen perdido los de-
en el goce de este derecho; rechos de ciudadanía, podrán obtener rehabilitación del Senado,

Tomo I Siglo XIX


Dr. Pedro José de Arteta y Calisto Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

excepto los condenados a pena corporal o infamante, que no po- Título VI.
drán obtenerla sin haber cumplido la condena.
Artículo 11.- Los derechos de ciudadanía se suspenden: Del Poder Legislativo
1. Por interdicción judicial;
2. Por ser ebrio de costumbre, tahúr de profesión, vago decla- Sección I.
rado, deudor fallido o por tener casa de juego que prohíbe
la ley; Del Congreso
3. Por ineptitud mental que impida obrar libre y reflexiva- Artículo 17.- El Poder Legislativo reside en el Congreso Na-
mente; cional, compuesto de dos Cámaras, una de Senadores y otra de
4. Por hallarse procesado como reo que merezca pena corpo- Diputados.
ral o infamante, desde que se decrete la prisión hasta que Artículo 18.- El Congreso se reunirá cada dos años el diez de
sea absuelto o condenado a otra pena; Agosto, aunque no haya sido convocado, y sus sesiones ordinarias
5. Por no haber presentado a su debido tiempo la cuenta de durarán sesenta días prorrogables por quince más.
los caudales públicos que hubiese manejado, o por no ha- Se reunirá también extraordinariamente cuando lo con-
ber satisfecho el alcance que contra él hubiese resultado; voque el Ejecutivo y por el tiempo que le prefije; sin que pueda
6. Por el auto motivado contra un funcionario público o por ocuparse en otros objetos que aquellos para los cuales haya sido
144 la sentencia definitiva en que se le condene a suspensión. convocado. 145
………………..
Sección II.
Título IV. De la Cámara del Senado
Del Gobierno ecuatoriano Artículo 19.- La Cámara, del Senado se compone, de dos
Senadores por cada provincia.
Artículo 13.- El Gobierno del Ecuador es popular, represen- Artículo 20.- Para ser Senador se requiere:
tativo, electivo, alternativo y responsable. 1. Ser ecuatoriano en ejercicio de la ciudadanía;
Artículo 14.- El Poder Supremo se divide en Legislativo, Eje- 2. Tener treinta y cinco años de edad;
cutivo y Judicial. Cada uno ejercerá las atribuciones que le señala 3. Gozar una renta anual de quinientos pesos que proceda de
esta Constitución sin excederse de los límites que ella prescribe. una propiedad o industria; o ejercer alguna profesión científica.
……………….. Único. Los que sean ecuatorianos por naturalización necesi-
tan, además, cuatro años de residencia en la República.
Artículo 21.- Son atribuciones exclusivas del Senado:
1. Conocer de las acusaciones que le dirija la Cámara de Re-
presentantes;

Tomo I Siglo XIX


Dr. Pedro José de Arteta y Calisto Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

2. Admitir o no las renuncias que eleven los Ministros de la 2. Tener veinticinco años de edad;
Corte Suprema; 3. Gozar de una renta anual de trescientos pesos proce-
3. Rehabilitar a los destituidos del ejercicio de la ciudadanía, dente de propiedad o industria útil, o ejercer alguna
excepto el caso de traición en favor de una nación enemiga profesión científica.
o de una facción extranjera; Artículo 26.- Son atribuciones especiales de la Cámara de
4. Rehabilitar la memoria de los que hayan muerto después Diputados:
de ser condenados a pena capital o infamante, probada la 1. Acusar ante el Senado al Presidente de la República o al
inocencia. Encargado del Poder Ejecutivo, a los Ministros Secretarios
Artículo 22.- Cuando el Senado conozca de alguna acusa- del Despacho, a los Magistrados de la Corte Suprema y a
ción y ésta se contraiga a las funciones oficiales, no podrá impo- los Consejeros de Gobierno;
ner otra pena que la de suspender o privar de su empleo al acusa- 2. Requerir a las autoridades correspondientes para que
do; y, a lo más, declararle temporal o perpetuamente incapaz de exijan la responsabilidad de los empleados públicos que
servir destinos públicos; pero quedará sujeto a acusación, juicio hubiesen abusado de sus atribuciones o faltado al cumpli-
y sentencia en el Tribunal competente, si el hecho le constituyere miento de sus deberes, sin perjuicio de la jurisdicción que
responsable de un delito que mereciese otra pena o indemniza- las leyes atribuyen a los Tribunales y Juzgados sobre las
ción. enunciadas autoridades;
146 Artículo 23.- Si la acusación no versare sobre la conducta 3. Tener la iniciativa en las leyes de impuestos y contribuciones. 147
oficial, el Senado se limitará a declarar si hay o no lugar a forma-
Sección IV.
ción de causa contra el acusado; y en caso afirmativo, a entregarlo
al Tribunal competente. Disposiciones comunes a las dos Cámaras
Artículo 27.- Ninguna de las Cámaras podrán comenzar sus
Sección III. sesiones sin las dos terceras partes de la totalidad de sus miem-
bros, ni continuarlas sin la pluralidad absoluta, excepto el caso
De la Cámara de Diputados prevenido en el Artículo siguiente.
Artículo 24.- La Cámara de Diputados se compone de los Artículo 28.- Ningún Senador o Diputado podrá separarse
que nombren las provincias de la República. Cada provincia ele- de la Cámara a que pertenezca sin permiso de ella, y si lo hiciere
girá un Diputado por cada treinta mil almas de su población; perderá por cuatro años los derechos de ciudadanía; pudiendo la
pero si quedase un exceso de quince mil almas, tendrá un Di- Cámara continuar sus sesiones con los miembros concurrentes.
putado más. Y toda provincia, cualquiera que sea su población, Artículo 29.- Las Cámaras se reunirán:
nombrará por lo menos un Diputado. 1 .Para declarar o perfeccionar, en los casos y en la forma que
Artículo 25.- Para ser Diputado se requiere: prescriba la ley, la elección de Presidente y Vicepresidente
1. Ser ciudadano en ejercicio; de la República;

Tomo I Siglo XIX


Dr. Pedro José de Arteta y Calisto Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

2. Para recibir la promesa de los altos funcionarios; Artículo 33.- Los Senadores y Diputados tienen el carácter
3. Para admitir o negar su renuncia; de tales por la Nación, no por la provincia que los nombra; y se-
4. Para elegir los Ministros de las Cortes de Justicia y Conse-
rán elegidos por sufragio directo y secreto en la forma que deter-
jeros de Gobierno;
5. Para aprobar o no las propuestas que hiciere el Ejecutivo mine la ley.
de Generales y Coroneles; y Artículo 34.- Los miembros del Poder Legislativo no pueden
6. Para el caso en que lo pida alguna de las Cámaras; recibir del Ejecutivo empleo alguno, ni interino, ni en comisión,
7. Más nunca para ejercer las atribuciones que les compete durante el período para que fueron elegidos y un año después.
separadamente, conforme al Artículo 39.
Artículo 30.- Las Cámaras se instalarán por sí, abrirán y ce- Los empleados de libre nombramiento y remoción del Ejecu-
rrarán sus sesiones en el mismo día, residirán en la misma po- tivo no podrán ser miembros del Poder Legislativo.
blación, y ninguna podrá trasladarse a otro lugar, ni suspender Artículo 35.- Cada dos años se renovarán por mitad las Cá-
sus sesiones por más de tres días, sin conocimiento de la otra. En maras Legislativas, y éstas sortearán, por primera vez, según su
caso de discrepancia se reunirán y decidirá la mayoría.
reglamento interior, los Senadores y Diputados que deban cesar
Artículo 31.- Los Diputados y Senadores no serán jamás
responsables de las opiniones que manifiesten en el Congreso y en sus funciones.
148 gozarán de inmunidad mientras duren las sesiones; y treinta días Cuando el número de éstos sea impar, la renovación se hará 149
antes, y treinta días después, no podrán ser acusados, persegui- en los términos que determine la ley.
dos o arrestados, sino cometiendo delito infraganti, si la Cámara
Artículo 36.- Están excluidos de ser Senadores y Diputados
a que pertenecen no autoriza previamente la acusación, declaran-
do haber lugar a formación de causa con el voto de la mayoría el Presidente y Vicepresidente de la República, los Secretarios y
absoluta de los Diputados presentes. En caso de que algún Sena- Consejeros de Gobierno, los Magistrados de las Cortes de Justicia
dor o Diputado sea arrestado por delito infraganti, se le pondrá y todo aquel que tenga mando, jurisdicción o autoridad eclesiás-
inmediatamente a disposición de la Cámara respectiva, junto con tica, política, civil o militar en la provincia que le elija.
la sumaria que se le haya seguido, para que declare si hay o no
lugar a formación de causa; mas si el delito ha sido cometido en Artículo 37.- Si en el día señalado para abrir las sesiones no
los treinta días posteriores a las sesiones del Congreso, podrá el hubiere el número designado, los miembros concurrentes de la
juez competente proceder libremente al arresto y juzgamiento del respectiva Cámara apremiarán a los ausentes, como lo disponga
Senador o Diputado que hubiese delinquido. la ley, para que concurran lo más pronto posible.
Artículo 32.- Los Senadores y Diputados podrán ser ele-
Artículo 38.- Las sesiones serán públicas, excepto el caso de
gidos indistintamente por cualquier provincia de la República,
siempre que tengan las calidades que exige esta Constitución. que alguna de las Cámaras tenga motivo de tratar algún negocio
en sesión secreta.

Tomo I Siglo XIX


Dr. Pedro José de Arteta y Calisto Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

Sección V. 9. Fijar el máximo de la fuerza armada de mar y tierra que en


tiempo de paz deba mantenerse en servicio activo;
De las atribuciones del Congreso funcionando 10. Decretar la guerra, con vista de los informes del Poder
separadamente en Cámaras Legislativas Ejecutivo, requerir a éste para que negocie la paz, y prestar
o negar su aprobación a los tratados públicos y convenios
Artículo 39.- Son atribuciones del Congreso:
celebrados por el Poder Ejecutivo, sin cuyo requisito no
1. Decretar los gastos públicos con vista de los presupuestos
podrán ser ratificados ni canjeados;
que presente el Poder Ejecutivo, conformándose o no con 11. Formar leyes generales de enseñanza para los estableci-
ellos, y velar en la recta y legal inversión de las rentas; mientos de educación o instrucción pública;
2. Establecer impuestos y contraer deudas sobre el crédito 12. Promover y fomentar la educación pública y el progreso
público; de las ciencias y las artes, concediendo con este objeto y
3. Decretar la enajenación o aplicación a usos públicos, de por tiempo limitado, privilegios exclusivos o las ventajas
los bienes nacionales y arreglar su administración; o indemnizaciones convenientes; promover las empresas,
4. Autorizar empréstitos u otros contratos, para llenar el dé- fomentar los descubrimientos y favorecer las mejoras úti-
ficit del Tesoro Nacional, y permitir que se hipotequen los les que deban introducirse en la República;
bienes y rentas de la República para la seguridad del pago 13. Conceder amnistías o indultos generales, cuando lo exija
150 de los enunciados empréstitos o contratos, fijando la tasa algún grave motivo de conveniencia pública; 151
conveniente; 14. Elegir el lugar en que deban residir los supremos Poderes
5. Examinar en cada reunión ordinaria la cuenta correspon- políticos;
diente al bienio anterior que el Poder Ejecutivo debe pre- 15. Permitir o negar el tránsito de tropas extranjeras por el
sentarle, tanto del rendimiento de las rentas y producto de territorio de la República, o la estación de buques de gue-
los bienes nacionales, como de los gastos del Tesoro; rra extranjeros en los puertos, cuando excediere de dos
meses;
6. Crear o suprimir empleos que por esta Constitución no es-
16. Crear nuevas provincias o cantones, fijar sus límites, ha-
tén atribuidos a otra autoridad o corporación; determinar
bilitar o cerrar puertos y establecer aduanas;
o modificar sus atribuciones, aumentar o disminuir sus
17. Declarar si deba o no procederse a nueva elección
dotaciones y fijar el tiempo que deban durar;
7. Conceder premios personales a los que hayan hecho gran-
en caso de imposibilidad perpetua del Presidente o
des servicios a la patria y decretar honores públicos a su Vicepresidente de la República;
memoria; 18. Formar los Códigos Nacionales y dar las leyes y decre-
8. Determinar y uniformar la ley, peso, valor, forma, tipo y tos necesarios para el arreglo de los diferentes ramos de
denominación de la moneda, y arreglar el sistema de pesos la administración pública; interpretar, reformar y derogar
y medidas; cualesquiera leyes o actos legislativos.

Tomo I Siglo XIX


Dr. Pedro José de Arteta y Calisto Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

Artículo 40.- El Congreso no puede suspender, a pretexto de contrajeren a alguno o algunos de sus Artículos, quedarán, éstos
indultos, el curso de los procedimientos judiciales, ni revocar las suprimidos, y el proyecto seguirá su curso.
sentencias y decretos que dictare el Poder Judicial.
Título VII.
Tampoco puede decretar pago o indemnización, sin que pre-
viamente se haya justificado, conforme a la ley, la acreencia o el Del Poder Ejecutivo
daño recibido.
No puede, en fin, delegar a uno o más de sus miembros, ni Sección I.
a otra persona, corporación o autoridad, ninguna de las atribu-
ciones expresadas en el Artículo anterior, o función alguna de las Del Jefe del Estado
que por esta Constitución le competen.
Artículo 57.- El Poder Ejecutivo se ejerce por un magistrado
Sección VI. con la denominación de Presidente de la República.
En caso de faltar éste, le subrogará el Vicepresidente, y, en su
De la formación de las Leyes y demás actos legislativos defecto, el último Presidente de la Cámara del Senado, y si faltare
Artículo 41.- Las leyes pueden tener origen en una de las éste, el de la de Diputados.
Cámaras, a propuesta de cualquiera de sus miembros, o del Poder Artículo 58.- El Presidente y Vicepresidente de la República
Ejecutivo o de la Corte Suprema de Justicia. serán elegidos por voto secreto y directo de los ciudadanos en
152 153
Artículo 42.- El proyecto de ley, o cualquier otro acto legis- ejercicio, debiendo el Congreso hacer el escrutinio, declarar la
lativo que no fuere admitido, se diferirá hasta la Legislatura si- elección a favor del que haya obtenido mayoría absoluta de votos,
guiente, y si fuere admitido se discutirá en tres sesiones distintas o, en su defecto, la relativa. En caso de igualdad se decidirá por
y en diferentes días. la suerte.
Artículo 43.- Aprobado un proyecto de ley, decreto o reso- Artículo 59.- Para ser Presidente o Vicepresidente de la Re-
lución en la Cámara de su origen, pasará inmediatamente a la pública, se requiere ser ecuatoriano de nacimiento y tener las de-
otra Cámara, con expresión de los días en que se haya sometido a más cualidades que para ser Senador.
discusión, y esta Cámara podrá dar o no su aprobación, o poner Artículo 60.- La Presidencia de la República vaca por muer-
los reparos, adiciones o modificaciones que juzgare convenientes. te, destitución, admisión de renuncia, imposibilidad perpetua, fí-
Artículo 44.- Si la Cámara en que ha tenido origen el pro- sica o mental y por llegar al término del período que fija la Cons-
yecto no considera fundados los reparos, adiciones o modifica- titución.
ciones propuestas, podrá insistir hasta segunda vez con nuevas Artículo 61.- Cuando por muerte, renuncia u otra causa va-
razones; y si a pesar de esta insistencia no aprobare el proyecto la care el destino de Presidente, el Vicepresidente o el que se encar-
Cámara revisora, no podrá ya tomarse en consideración hasta la gue del Poder Ejecutivo, dispondrá, dentro de ocho días, que se
próxima Legislatura, siempre que los reparos, adiciones o modi- proceda a nueva elección, la cual deberá estar concluida dentro
ficaciones versen sobre el proyecto en su totalidad; pero si sólo se de dos meses lo más tarde.

Tomo I Siglo XIX


Dr. Pedro José de Arteta y Calisto Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

El nombrado, en estos casos, cesará el día que debía terminar ……………


su antecesor. Artículo 67.- No puede el Presidente o el Encargado del
Artículo 62.- El Presidente y Vicepresidente de la Repúbli- Ejecutivo privar a ningún ecuatoriano de su libertad, imponerle
ca durarán en sus funciones cuatro años, contados desde el día pena ni expulsarle del territorio de la República; no puede confi-
de su proclamación, y concluido el período constitucional queda narle, detener el curso de los procedimientos judiciales ni coartar
vacante la magistratura, que será ocupada por el que deba suce- la libertad de los jueces; no puede impedir las elecciones, disolver
derle o subrogarle. El Presidente y Vicepresidente no podrán ser las Cámaras Legislativas ni suspender sus sesiones; no puede ejer-
elegidos sino después de un período. cer el Poder Ejecutivo cuando se ausente ocho leguas de la capital,
Artículo 63.- El Presidente de la República no podrá salir del ni admitir extranjeros al servicio de las armas, en clase de Jefe
territorio durante el tiempo de sus funciones, ni un año después, u Oficiales, sin permiso del Congreso; no puede, en fin, atentar
sin permiso del Congreso. contra la libertad de imprenta.
Por cualquiera de estas infracciones será responsable ante
Sección II. el Congreso.
Artículo 68.- También será responsable por traición o cons-
De las atribuciones y deberes del Poder Ejecutivo
piración contra la República: por infringir la Constitución, aten-
Artículo 66.- Son atribuciones y deberes del Poder Ejecutivo: tar contra los otros poderes e impedir la reunión o deliberación
154 1. Conservar el orden interior y la seguridad de la Re- del Congreso; por negar la sanción de las leyes y decretos acorda- 155
pública; dos constitucionalmente, por ejercer facultades extraordinarias
2. Convocar el Congreso en el período ordinario y, sin previo permiso del Congreso o del Consejo de Gobierno, y
extraordinariamente, cuando lo exija la salud de la por haber provocado una guerra injusta.
Patria, removiendo todo inconveniente que pueda Artículo 69.- El Presidente de la República, o el Encargado
impedir el cumplimiento de tan importante deber; del Poder Ejecutivo, al abrir sus sesiones el Congreso, le dará
3. Sancionar las leyes y decretos del Congreso y dar, cuenta, por escrito, en cada una de sus Cámaras, del estado políti-
para su ejecución, reglamentos que no interpreten co y militar de la Nación, de sus rentas y recursos; indicándole las
ni alteren la letra de la ley; mejoras y reformas que puedan hacerse en cada ramo”.168
4. Disponer de la fuerza armada para la defensa y se- Con base a la norma constitucional, Arteta fue designado
guridad de la República, para mantener y restablecer como Vicepresidente de la República. Al respecto, la Cámara de
el orden y la tranquilidad y para los demás objetos Diputados se expresó respecto de su nombramiento: “Altamente
que el servicio público exigiere; satisfactorio es que los sufragios para la segunda Magistratura del
5. Cumplir y ejecutar, y hacer que se cumplan y ejecu- Estado hayan recaído en un ciudadano cuyos distinguidos talen-
ten, por sus agentes y los empleados que estén bajo tos, alta virtud y raras prendas, han brillado tantas veces en los
sus órdenes, la Constitución y las leyes en la parte
que les corresponde; 168 Ibid., Archivo Asamblea Nacional. Constitución de 1861.

Tomo I Siglo XIX


Dr. Pedro José de Arteta y Calisto Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

más difíciles y elevados cargos. Elegido sin mayor oposición, sin experto jurisconsulto, como pocos existen en el país. (…) Espero
animosidades de partido, os será fácil aprovechar de tan feliz cir- S.E. que mis palabras y recomendación sean acogidas por su ilus-
cunstancia para contribuir eficazmente a mantener la concordia trada capacidad de discernimiento…”.170
entre vuestros conciudadanos, ya sea presidiendo el Consejo de Luego de varios problemas políticos generados por la opo-
Gobierno, ya cuando os toque encargaros del Poder Ejecutivo, sición, el 5 de noviembre de 1867 se produce la renuncia del mi-
tendréis ocasión de dar nuevas pruebas de vuestro patriotismo nistro del Interior Manuel Bustamante, quien era el brazo de-
así como de vuestra larga experiencia en los negocios públicos, recho del presidente Carrión, renuncia que le fue impuesta por
adquirida en los varios y altos empleos públicos que habéis des- el Congreso, en razón de que tanto el presidente Carrión como
empeñado en la República”.169 Bustamante habían deportado a varias personas, así como a se-
Si Arteta no hubiese tenido esa relación directa con Flores, lo nadores sin fórmula de juicio Esto produjo la reacción inmediata
cual no fue del agrado de García Moreno, con seguridad le habría del Congreso que decidió procesar al Presidente de la República.
favorecido la candidatura para Presidente de la República, con- He aquí los términos de la renuncia de Bustamante: “Mi opi-
forme lo afirma el doctor Eladio Fuertes, uno de los políticos que nión acerca de la inteligencia y aplicación de los artículos 31 y 71
respaldó al Gobierno Provisorio de Quito, en carta dirigida desde de la Constitución la he consignado en la última nota dirigida
Tulcán a García Moreno el 14 de julio de 1865, días antes de las a las Honorables Cámaras con motivo de la retención de algu-
elecciones de Carrión: “Exmo. Sr. Dr. García Moreno, Quito. La nos Honorables Senadores y Diputados. La Honorable Cámara
156 suerte del país se halla en vuestras manos, las que sabrán recoger de Diputados es de distinto parecer, y deseando que la continua- 157
todo el cúmulo de peticiones de los ecuatorianos que tanto he- ción en el Ministerio del Interior y de Relaciones Exteriores que
mos padecido en estos últimos años por la inestabilidad política me confió S.E. el Presidente de la República, no sea un obstáculo
que solamente V.E, podrá poner fin y término (…) No olvide E.S. para la marcha de la Administración, y que mi separación contri-
que muchas lágrimas se han derramado por la inopia de quie- buya a mantener la buena armonía entre los Poderes Legislativo
nes dicen llamarse caudillos militares y políticos que solamente y Ejecutivo, renuncia el nombramiento de Ministro, y US. H. al
buscan su bienestar personal. Detenga, señor, esta tragedia. Sal- dar cuenta al Jefe del Estado con esta comunicación, se servirá
ga al encuentro de tanto envidioso y negativo que quiere seguir tributarle mis gracias por el honor que me dispensó”.171
causando daño al Ecuador (…) Sería bueno E.S. que se considere De manera inmediata el Congreso se reunió y decidió:
el nombre del ilustre jurisconsulto Dr. Pedro José de Arteta y Ca-
listo para la Presidencia de la República. No miréis sus errores al “Iniciado el juicio de responsabilidad contra el Presidente de
haber colaborado con Flores, el agorero de desdichas entre nues- la República y su Ministro del Interior por haber expatriado sin
tra gente, sino sus méritos y virtudes; sus amplias capacidades y dictamen del Consejo de Gobierno a varios ciudadanos particu-
fortalezas para hacer el bien. Creo que el Dr. Arteta cumplirá una
admirable tarea dadas sus cualidades como ilustre magistrado y 170 Gabriel García Moreno. Cartas y varios (originales) BAEP, Severo Gomezjurado,
1865.
171 Archivo histórico del Ministerio del Interior. Gobierno de Jerónimo Carrión, 1865-
169 TOBAR DONOSO, Julio, La Acción Católica, Quito, 1924, p. 89. 1867. Informe de los ministros del Interior, 6 de marzo de 1867.

Tomo I Siglo XIX


Dr. Pedro José de Arteta y Calisto Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

lares y hecho aprehender a los Honorables Senadores Mestanza, dio de nuevas leyes que determinasen con más precisión y pun-
Cevallos, Portilla, Sáenz y Egas, en actual ejercicio de la Repre- tualidad la responsabilidad de los funcionarios públicos; que esta
sentación Nacional; la prisión del Honorable Gómez de la Torre, laudable mira del Congreso del 67, iniciada en los proyectos que
verificada en los momentos en que, a nombre de los colegas del se discuten en las dos Cámaras, era un público testimonio de que
Senado, realizaba la conciliación de los dos Poderes con el Vice- se creyera que la época actual no era la continuación de otras an-
presidente de la República (Arteta), autorizado por S.E. el Presi- teriores; que no comprendiéndolo así el actual Gobierno, lo mi-
dente del Estado, parecía ser el último golpe contra la existencia raba como una hostilidad contra sí y no como una cautela para lo
del Congreso. Las Cámara Legislativas, con la intención de pre- futuro; pero que esto mismo venía a demostrar clásicamente que
munirse contra un plan tan manifiesto habíanse constituido cada
las miras del Congreso habían sido tanto más acertadas y previso-
una en sesión permanente en sus respectivos locales, mientras
ras, cuanto que, por el sólo hecho de haber querido hacer efectiva
durase el juicio de acusación aludido; y, por una feliz y oportuna
esa responsabilidad, se pretendía disolver el Congreso…”.172
simultaneidad de acción y de pensamiento en sus prontas delibe-
raciones, comunicáronse la resolución de reunirse en Congreso, “Agreguemos por último el voto de censura fulminado por el
como el único medio que podía salvarlos de su disolución, decre- Congreso del 67”
tada ya irremediablemente en los consejos de gabinete acusado”. “Declara: El actual Jefe de Estado, sacrificando el bien de la
“Con tal propósito, instaláronse en Congreso a las cinco de la República á mezquinos intereses de familia y cediendo a influen-
158 tarde los Honorables Senadores Castro, Mata y otros varios, y los cias perniciosas se ha hecho indigno de tal puesto que le con- 159
Honorables Diputados Ponce, Zaldumbide y otros varios”. fiaron los pueblos y su continuación en él es un grave mal que
“El Honorable Presidente declaró abierta la sesión, y hacien- el Congreso no remedia por no permitírselo la clausura de sus
do reseña de los hechos denunciados, manifestó lo plausible y sesiones que tiene lugar esta noche.
satisfactorio que debía ser a la Nación el que sus Representan- Dado en Quito, Capital de la República, a 5 de Noviembre
tes, acogiéndose a la sombra de las instituciones republicanas se de 1867”.173
hubiesen reconcentrado en sí mismos para sostener sus propios Una vez separado Carrión de la Presidencia, el Congreso en-
fueros y defender la Constitución de la República y las formas tu- cargó el poder a Pedro José de Arteta, desde el 7 de noviembre de
telares del sistema representativo, escandalosamente conculcado 1867 al 20 de enero de 1868.
por el Poder Ejecutivo con los actos consumados, cuya memoria Uno de sus primeros actos fue restablecer a los ministros
debía pasar a la posteridad con la mancha de ser los primeros en de régimen anterior contra quienes se pronunció el expresidente
este género en los anales parlamentarios del Ecuador”.
Carrión acusándolos de traidores y serviles. Estos fueron Rafael
“… Que una reacción natural de los espíritus hacia los sanos
Carvajal, Manuel de Ascásubi y general Bernardo Dávalos.174
principios, después de haber atravesado épocas de calamidad y
opresión, había inspirado en el ánimo de los legisladores como 172 Ibid., Moncayo, El Ecuador… p. 305.
fruto de la experiencia, ideas liberales y tendencias regeneradoras 173 Ibidem, p. 307.
que dieron ensanche y seguridad a las garantías sociales, por me- 174 Periódico El Nacional, Ns. 303 y 304 de febrero de 1867.

Tomo I Siglo XIX


Dr. Pedro José de Arteta y Calisto Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

Antes de pronunciarse por la elección del nuevo Presidente, gobernador realizó un nuevo trazado de la población, con calles
García Moreno convocó una Junta, y ante ella, manifestando la anchas dándoles la dimensión necesaria por si vuelve a ocurrir
necesidad de cambiar los directores de la administración pública, otra desventura. Abrió una calle recta para unir el poblado con la
dijo: “Cada uno de ustedes es libre de elegir al hombre que le pa- parroquia de Caranqui, a la cual pobló con árboles a uno y otro
rezca más adecuado para gobernar la República”. Luego de algu- lado y procuró atraer a la población ofreciendo ventajas a sus po-
na deliberación, el caudillo se pronunció por Javier Espinosa. En bladores. En fin, la actual ciudad de Ibarra debe su actual trazo
esta circunstancia, Arteta convocó a elecciones, que tuvieron la arquitectónico al genio de García Moreno.176
característica de ser tranquilas. Luego entregó el mando al nuevo En 1869 debía realizarse la renovación del Gobierno y los
Presidente quien gobernó el país del 20 de enero de 1868 al 19 de partidos comenzaron a organizarse desde 1868. Surgieron tres
enero de 1869, permaneciendo Arteta en el cargo de Vicepresi- candidatos: García Moreno, independiente, Francisco Javier
dente conforme lo señalaba la norma constitucional. Aguirre, por el partido conservador y Pedro Carbo, por el libe-
En la función de segundo mandatario, debió afrontar junto ral. Espinosa, por sugerencia del vicepresidente Arteta, decidió
con el presidente Espinosa una calamidad pública sufrida por la mantenerse imparcial, ya que inclinarse por Aguirre, como era su
provincia de Imbabura el 16 de agosto de 1868, que destruyó por tendencia, sería imprudente dado el arrebato de García Moreno,
completo la ciudad de Ibarra, así como varias poblaciones de Im- quien, si bien no había logrado el nivel de confianza de los habi-
babura, Carchi y norte de Pichincha, sismo en el cual murieron tantes, sobre todo de Quito, manejaba sus arbitrios desde Guaya-
160 cerca de cinco mil personas.175 quil comprometiendo a jefes militares acantonados en Guayaquil. 161
Para enfrentar la dura tragedia, el presidente Espinosa nom- Efectivamente, desde enero comenzó a trabajar para impli-
bró gobernador de Imbabura, con poderes extraordinarios a Ga- car a los miembros del Ejército para que promuevan una revo-
briel García Moreno, quien se dedicó con un celo extraordinario lución, la cual, meses atrás, había sido criticada por el mismo
al desempeño de la comisión que se le había confiado. Fue en García Moreno. Con el fin de lograr su propósito, inició una serie
esta provincia en donde desplegó su genio creador y organizador. de contactos en Quito para desprestigiar al presidente Espinosa y
Muchos de los antiguos habitantes de la ciudad de Ibarra y de lograr se forme una llamada Asamblea Popular para que pida la
los pueblos cercanos se resistían a volver a sus casas, pero García salida del mandatario y nombren a García Moreno como Presi-
Moreno los convenció señalando que era el mejor sitio para re- dente Interino.
hacer la capital de la provincia señalando que el sitio se hallaba Preparadas así las cosas, el 17 de enero de 1869 se produjo la
en el centro del valle, con dos ríos que bañan las orillas de la villa sublevación en Quito, proclamando a García Moreno como En-
y otras ventajas que no podía tener otro lugar, el cual fue pre- cargado del Poder y Vicepresidente a su cuñado Manuel de Ascá-
visto desde cuando fue fundada la urbe por Cristóbal de Troya subi, quien años atrás había sido desempeñado las funciones de
bajo mandato de Miguel de Ibarra, presidente de la Audiencia. El Jefe de Estado por maniobras de su hermano político. Ese mismo
175 TAPIA TAMAYO, Amílcar, El terremoto de Ibarra, Ibarra, Diario La Verdad, edicio- 176 MORALES, Roberto, La Villa de Ibarra y García Moreno, Editorial La Verdad, do-
nes del 10, 17 y 24 de agosto del 2000. mingo, 20 de agosto de 1965.

Tomo I Siglo XIX


Dr. Pedro José de Arteta y Calisto Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

día emitió un decreto nombrando como Ministro de Relaciones En lo físico, de mediana estatura, algo grueso, de andar me-
Exteriores y de Hacienda a Rafael Carvajal, y Ministro de Guerra surado y airoso. La cabeza bien proporcionada, cubierta de pelo
y Marina al coronel Francisco Javier Salazar.177 obscuro que invariablemente terminaba en bucle y le cubría parte
Por su parte, Pedro José de Arteta, a quien García Moreno de la oreja. Frente no espaciosa, con entradas apenas perceptibles,
tenía estima por su cualidad moral y profesional, se retiró de la ojos pardos de regular tamaño y mirada apacible, nariz corva y
vida política, conforme lo acredita una carta dirigida a su amigo abultada.178
Sergio Toral, de Cuenca, señalando que “… la vida ha sido gene-
rosa y benigna conmigo”.
En ese gobierno fue uno de sus más cercanos colaboradores
desde la presidencia del Consejo de Gobierno, funciones que des-
empeñó hasta la madrugada del 16 de enero de 1869 en que cayó
el régimen ante la inicua revolución de García Moreno.
Mientras tanto se desempeñó como presidente por dos pe-
riodos de la Congregación de los Caballeros de la Inmaculada,
fundada en junio de 1868 por el padre Enrique Terenziani, S.J.
“para que los hombres notables entraran en comunicación con
162 Dios y se prepararan a la vida cívica o de gobierno”, lo que en 163
otras palabras significaba una abierta intromisión clerical en la
vida política de la República.
Su biógrafo el Dr. Julio Tobar Donoso anotó de esta última
etapa de su vida que transcurrió en apacible penumbra, en el
siempre honesto hogar, último testigo de sus mejores virtudes, de
sus más puros ejemplos.
La muerte le sobrevino de improviso y por infarto durante
el transcurso de una fiesta familiar, la noche del 24 de agosto de
1873, en Quito, a los 76 años de edad. La oración fúnebre corrió
a cargo del padre Vicente Cuesta.
Era de mucha concisión cuando tomaba la palabra, parco
en todo y de estructuras rígidas. Su conjunto noble y agradable.
Conservador de ideas por influencia de su familia materna, rea-
lista a ultranza en la época de la independencia.

177 Ibid., Moncayo, p. 311. 178 Ibid., TOBAR DONOSO, Acción Católica, p. 89.

Tomo I Siglo XIX


Dr. Pedro José de Arteta y Calisto Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

MONCAYO, Pedro, El Ecuador de 1825 a 1875, Quito, Im-


BIBLIOGRAFÍA prenta Nacional, 1906.
MORALES, Roberto, La Villa de Ibarra y García Moreno, Edito-
rial La Verdad, domingo, 20 de agosto de 1965.
Fuentes primarias PÉREZ, Manuel, La Corte Superior de Justicia de Quito. Apuntes
históricos, 1829-1840) (folleto) s/a, s/e,
Archivo de la Biblioteca Ecuatoriana “Aurelio Espinosa Pólit” de
PÉREZ PIMENTEL, Rodolfo, Pedro José de Arteta y Calisto, Dic-
CotocollaoArchivo de la Curia Diocesana de Quito
cionario Biográfico Ecuatoriano, Guayaquil, Tomo XXII.
Archivo de la Asamblea Nacional Periódico El Nacional, Ns. 303 y 304 de febrero de 1867; No. 350,
Archivo del Convento Máximo de La Merced 04-1850
Archivo histórico de la Presidencia de la República Periódico La Linterna, noviembre de 1830.
Archivo histórico del Ministerio del Interior ROMERO MENDOZA, Serapio Eduardo, General Juan José Flo-
Archivo Nacional de Historia res, Fundador del Ecuador, Caracas, Italgráfica, 1994.
Archivo histórico Universidad Central del Ecuador, sección Rectores RUBIO, José Miguel, El Dr. Vicente Rocafuerte Bejarano, Guaya-
Fuentes bibliográficas quil, Imprenta de N. Mendoza, 1925.
TAPIA TAMAYO, Amílcar, “El terremoto de Ibarra”, Ibarra, Dia-
ANDRADE, Roberto, Historia del Ecuador, Tomo II, Qui- rio La Verdad, ediciones del 10, 17 y 24 de agosto del
164 to, Corporación Editora Nacional, Editorial Época,
165
2000.
1983. TOBAR DONOSO, Julio, en Revista de la Asociación Cató-
BURGOS, José Manuel, Las guerras de la fe, Bogotá, Im- lica de la Juventud, Tomo II, 1918. La Acción Cató-
prenta de J. Muñoz, 1923. lica, Quito, 1924.
ESPINOSA, Simón, Presidentes del Ecuador, Guayaquil, VELÁSQUEZ, Juan, El gobierno floreano, Cuenca, Imprenta de
Vistazo, 1995. J.B. Ordóñez, 1921.
GONZÁLEZ SUÁREZ, Federico, Memoria Intimas, Quito, VILLALBA, Jorge, Correspondencia de Juan José Flores, Biblio-
Imprenta del Clero, 1944. teca Ecuatoriana “Aurelio Espinosa Pólit”. Documentos
JARAMILLO, Víctor Alejandro, Corregidores de Otavalo, Vol. originales, 1832.
IX, Colección. Carangue, Ibarra, Casa de la Cultura VILLAGÓMEZ, Carmen, Visión política de García Moreno,
Ecuatoriana “Benjamín Carrión” Núcleo de Imbabura, Cuenca, s/e, 1960.
Quito, Studio 21, 2010. ZÚÑIGA, Neptalí. Colección Documental de la Universidad
MALDONADO, Miguel, Los gobiernos de facto en el Ecuador, Central del Ecuador,
Tesis de grado, PUCE, 1988. Tomo II, Imprenta de la Universidad Central del Ecuador,
MENESES, Joaquín, La educación en la República del siglo 1977.
XIX (folleto).

Tomo I Siglo XIX


167

DOCTOR JOSÉ MANUEL ESPINOSA


NEIVA, PRIMER RECTOR-MÉDICO DE LA
UNIVERSIDAD CENTRAL DE QUITO.
PERÍODOS 1845-1848; 1848- 1851; 1855-1856, y
1860-1863.
CONTENIDO:

CAPÍTULO I
-Antecedentes personales........................................................ 171

CAPÍTULO II
El concepto de educación superior en los siglos
XVIII y XIX............................................................................ 173
169
CAPÍTULO III
Datos profesionales del doctor Manuel Espinosa................... 178

CAPÍTULO IV
El doctor José Manuel Espinosa, rector de la Universidad
Central del Ecuador. Períodos 1845-1848; 1848-1851;
1855-1857 y 1860-1863........................................................... 206

BIBLIOGRAFÍA.................................................................... 218
Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

CAPÍTULO I

Antecedentes personales

E
l doctor José Manuel Espinosa Neiva nació en Quito, el 1
de enero de 1800. Hijo expósito de N. Espinosa y María
Neiva.179 Su niñez fue muy difícil, ya que al haber sido
abandonado por su padre, su madre debió hacer grandes
esfuerzos para educarlo; sin embargo, logró estudiar con
gran aprovechamiento tanto la primaria cuanto la secundaria en
el colegio San Fernando, de los religiosos dominicos, quienes lo
distinguieron como un alumno brillante y destacado a pesar de
su gran pobreza.180
“Hay en este colegio de S. Fndo. varios estudiantes que po-
dría considerárselos como privilejiados por su dedicación y bri- 171
llantez en los estudios y que no pertenecen propiamente a la clase
de los nobles, sino jente común, varios de ellos mestizos, algunos
huérfanos, otros expósitos y abandonados de sus padres, cuida-
dos sólo por sus madres que hacen inmensos esfuerzos, razón por
la que los Rvdos. P. de la Orden de Sto. Dmgo. los tienen como
potejidos y les apoyan no sólo con la enseñanza, sino con la cari-
dad de bienes”.181
Con seguridad a este grupo perteneció el alumno Manuel
Espinosa, quien por su condición destacada pudo terminar cierta

179 ALARCÓN COSSTA, César, Diccionario Biográfico Ecuatoriano, Quito, Imprenta


Mariscal, 2019, p. 416.
180 Archivo histórico del convento de Santo Domingo. Nómina de alumnos del colegio
San Fernando de los frailes de Santo Domingo, años 1812-1815. Archivo.
181 “Informe del Rvdo. P. Fray Juan de Aray, al Rvdo. P. Provcial. desta Sta. Ord. de Sto.
Dmgo. sobre como funciona el colg- de Sn. Fndo. de Quito. Agto. 30 de 1815”. Ibi-
dem. Archivo del convento de Santo Domingo de Quito.

Siglo XIX
Dr. José Manuel Espinosa Neiva Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

clase de estudios que hoy en día podríamos considerarlos como


“secundarios”, nivel educativo que para comienzos del siglo XIX CAPÍTULO II
no existía; sin embargo, con seguridad, Espinosa, conforme la
costumbre de la época, pudo haberse acogido al apoyo y “bene-
ficio que ciertos eclesiásticos ofrecían a estudiantes pobres que El concepto de educación superior en los siglos XVIII y XIX

D
tenía altos niveles de inteligencia a fin de prepararlos para que urante la época colonial y comienzos de la República, los
respondan a sus intereses sobre todo económicos; en otros casos, estudios menores o de “primeras letras” se impartían en
eran los cabildos de las ciudades los que se interesaban por ciertos la casa del alumno con algún maestro contratado, o en
jóvenes que tenían mucha facilidad para aprender oficios y tareas escuelas de diversa índole (particulares, del clero secular
a fin de especializarlos en estas actividades, atendiendo a los que y regular, del ayuntamiento, supervisadas en su mayo-
tenían habilidad para aprender otras lenguas, sobre todo latín. ría por el cabildo civil, mediante el control que ejercía sobre los
También a quienes les interesaba la medicina y gustaba curar maestros). Pero fuese en la casa o en la escuela, los niños apren-
enfermedades, a los que se les aleccionaba en el uso de plantas dían, además de la doctrina cristiana, los rudimentos para hablar,
curativas, hacer sangrías, sacar muelas y despachar recetas para leer y escribir en latín. Esto lo hacían entre los diez y doce años.
curar enfermedades. A éstos, más tarde, los cabildos les otorga- Al dominar estos principios, podían ingresar a los colegios, en los
ban un permiso especial para ejercer la profesión de médicos, sin cuales aprendían gramática, retórica y humanidades, invirtiendo
172 que se les impida seguir estudios en la universidad para que logre en ello de cuatro a cinco años. Para el caso de Quito, los estudian- 173
los grados de licenciados y doctores, respectivamente…”.182 En tes tenían la condición de internos y externos; es decir, alumnos
esta circunstancia, gracias al apoyo de algún mecenas pudo ha- que vivían en la misma institución debido a que provenían de
ber logrado el reconocimiento primero como bachiller, antes de familias adineradas cuya residencia era fuera de la ciudad, y los
ingresar con muchas dificultades a la Universidad Santo Tomás externos, es decir aquellos que luego de recibir las clases, se reti-
de Aquino.183 raban a sus casas. Estos últimos se clasificaban en dos grupos: los
Lamentablemente no tenemos otros datos adicionales sobre pertenecientes a familias nobles que podían hallarse junto al es-
los primeros años de su vida personal; sin embargo, analizaremos trado del maestro y compartir con los internos tanto la enseñanza
su brillante hoja de vida profesional luego de la obtención de sus cuanto los juegos y distracciones que realizaban fuera del aula; en
títulos académicos. tanto que los segundos, pertenecían a estratos medianos y pobres,
razón por la que se hallaban distantes del profesor y les era pro-
hibido compartir con los primeros sus actividades. Los llamados
“pobres” asistían al salón en razón de que eran protegidos por
clérigos o personas caritativas pudientes que tenían algún interés
182 MENA, Francisco, Los estudios universitarios en la Colonia, México, Sopena, 1970, en formar sus recomendados.184
p. 114.
183 PÉREZ PIMENTEL, Rodolfo, www.diccionariobiográficoecuador.com 184 MURARI, Miguel, las clases sociales coloniales, Buenos Aires, Clarín, 1964, p. 114.

Tomo I Siglo XIX


Dr. José Manuel Espinosa Neiva Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

El desarrollo de su conocimiento dependía del número de Manuel Espinosa Leiva,186 sus maestros o persona alguna, pedían
cursos que el alumno tomaba, así como de la cantidad de exáme- se le permita presentarse a examen y alguien de ellos ofrecía pa-
nes que rendía ante sus maestros, quienes le otorgaban licencia gar los derechos económicos reglamentarios.187
para presentarse a los diversos actos públicos que generalmente Veamos un ejemplo de lo sucedido en la Universidad Santo
organizaban los colegios para mantener su prestigio académico y Tomás de Quito: “Tentata de Br.188 En el Dro. Canónico de Pedro
social. En estas oportunidades, los estudiantes sustentaban tesis Dávalos. En dos de Junio de mil ochocientos veinte y cuatro; en
y respondían a preguntas que le formulaban profesores de dife- la sala de exámenes secretos de esta ilustre Universidad Pública:
rentes planteles. Las disputas oficiales consistían en disertaciones se congregaron los SS. ViseRector, Dr. Jose Camacho, Preven-
preparadas con veinticuatro horas de anticipación sobre temas dado de esta Sta Iglecia Catedral, y los Señores Catedráticos de
sacados a suerte de los textos clásicos, prueba que permitía cono- hanbos Dros.189 que suscriben: sostuvo la tentativa previa al grado
cer el nivel de preparación de los disertantes en el manejo fluido de Bachiller en el Dro. Canónico, el Licenciado en el Dro. Civil
del latín, así como garantizar el nivel de prestigio de sus maes- Pedro Dávalos colegial del Seminario de San Luiz leyendo la me-
tros. Por otro lado, era la oportunidad para agudizar su ingenio dia ora prescrita por Estatuto, con harreglo a las Proposiciones
para defender unas tesis con frecuencia originales y paradójicas, constantes de la varfia, que con los Pazes correspondientes queda
así como contradecir los argumentos de los profesores, condiscí- archivada, y, respondiendo a los argumentos, que se le objetaron,
pulos y coopositores. Incluso, para estimular la intervención de por los colegiales de San Luiz, y San Fernando, pr. Los Señores
174 catedráticos y los alumnos en actos públicos. Esta preparación catedráticos referidos, hasta que conluydo el acto en la forma de 175
podía durar varios años; sin embargo, se dieron casos especiales, estilo procedieron ha calificarlo por la votación secreta de la que
en donde jóvenes entre los 20 y 25 años se presentaron a las uni- rfesulto plenamente aprobado pr. Quatro A.A.A.A. de que certi-
versidades con el fin de rendir sus grados de bachiller, licenciado fico. (fs) El Vice-Rector.- Dor. Sanz.- Dr. Salazar.- Dor. León.- Dr.
y doctor. Entre ellos tenemos a Eugenio Espejo y José Mejía Le- Vergara.- Dor. Veintimilla, Secret”.190
querica.185 Una vez obtenido el grado de bachiller, el interesado debía
Cuando un joven tenía la convicción de que estaba prepara- inscribirse en las facultades mayores, en las cuales cursaba un
do para rendir sus pruebas y aspirar al grado de bachiller, gene- período de cuatro a cinco años más para conseguir el de licen-
ralmente en Teología, Derecho Canónico, Medicina o Derecho ciado. En este período, debía concurrir al mayor número de ac-
Civil, buscaba que sus maestros lo presentasen a las autoridades
de la universidad, para lo cual debía demostrar que poseía recur- 186 Ibidem, Pérez Pimentel.
sos económicos a fin de pagar los derechos de los catedráticos. Si 187 No tenemos evidencia alguna de que ello haya ocurrido, pues no hay ningún docu-
un alumno demostraba que era pobre, como fue el caso de José mento probatorio; sin embargo, dada la pobreza de nuestro personaje, suponemos
que así fue.
188 Br. (bachiller) Nuestro.
189 Hanbos Dros. (ambos derechos) Nuestro.
185 Archivo histórico Universidad Central del Ecuador, UCE, Informes de las autorida- 190 ZÚÑIGA, Neptalí, Colección documental Universidad Central del Ecuador, Quito,
des del colegio San Luis a los mandos reales de Quito, 1790-1800. Editorial Universitaria, 1977, p. 231. (Respetamos la ortografía original)

Tomo I Siglo XIX


Dr. José Manuel Espinosa Neiva Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

tos públicos interviniendo en ellos, sea como disertante, asistente “comisión de alto nivel conformada generalmente por el rector de
o partícipe en las discusiones académicas en las que hacía notar la universidad y varios catedráticos con el grado de doctores para
su preparación y capacidad para aspirar al nuevo título. Una vez examinar al postulante, quien después de pagar una alta congrua a
cumplidas las formalidades y contando con la aceptación de las los miembros del tribunal, debía someterse a exigentes exámenes.
autoridades de la universidad para lo cual debía pagar aproxima- Concluidas las exposiciones, sus examinadores podían demorar
damente 600 pesos en propinas191 para los miembros del Tribu- varios días en dar su veredicto que tenía la condición de reserva-
nal, conforme las normas de la época.192 Si no podía pagar, al igual do; sin embargo, en muy contadas ocasiones, los peritos podían
que en el caso de bachiller, el aspirante debía recurrir a poderosos ofrecer su veredicto en la primera ocasión; incluso, podían decla-
padrinos para que le auspicien su graduación. rarlo de manera simultánea como licenciado y doctor”.194
Miremos un caso: “Grado de Lid. Y Dor. en Dro. Civil de el Los negros, mulatos y mestizos no podían ser matriculados
Br. José Antonio Campos. En la Sala de Examenes públicos de en colegios y universidades y menos optar por grados académi-
esta ilustre Universidad Central veinte y dos de Agosto de mil cos ya que, según la opinión de la época, la mezcla de razas acele-
ochosientos veinte y siete contenido el actro de tentativa a pre- raba la descomposición del orden político vigente.195
sencia de los S.S. Catedraticos Examinadores y en la forma pre-
venidasn. El Art. 59 de el reglamento general de estudios el Señor
Rector de Universidad Doctor Jose Miguel Carrion Canonigo
176 Doctoral de esta Santa Iglesia Catedral por autoridad de la Ley, y 177
a nombre de la Republica confirió los grados de Licenciado y Dor
en Dro. Civil patria al Bachiller Jose Antonio Campos Alumno
del Colegio Mayor y Seminario de San Luis previo el juramento y
con la solemnidad que prescribe el reglamento. Concluido el acto
de la colacion de grados se firmo la partida qe certifico.- fs) Josef
Mil. de Carrion (Hay una rúbrica).- Dr. Leon (Hay una rúbrica)
Dr. Ignacio Ochoa (Hay una rúbrica).- Dor. José Ma. Viteri (Hay
una rúbrica).- Jose Enriquez- Prosecretario”.193
Los grados de maestro y doctor no necesitaban de cursos,
sino de un tiempo de pasantías, así como de la asistencia a nu-
merosos actos públicos en donde el alumno podía demostrar el
dominio de una materia dada, luego de lo cual se establecía una

191 En nuestro tiempo algo así como USD. 2000,oo (dos mil dólares) 194 Ibid., Mena, p. 119.

192 Ibid., Archivo histórico de la UCE. Ver actas de grados. 195 MARQUEZ CARRILLO, Jesús, La educación pública superior de México en el siglo
XIX, Centro de Estudios Universitarios. Facultad de Filosofía y Letras, Benemérita
193 Ibid., Zúñiga, pp. 240-241. Universidad Autónoma de Puebla, Puebla, 1980.

Tomo I Siglo XIX


Dr. José Manuel Espinosa Neiva Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

cultura universitaria quiteña, que se formó de conformidad con


CAPÍTULO III el reglamento orgánico de la facultad de Medicina de Caracas,
atendiendo al hecho de que fue Bolívar el creador de las llamadas
Universidades Centrales de Caracas, Bogotá y Quito.199
En octubre del mismo año 27, se instala de manera oficial
Datos profesionales del doctor Manuel Espinosa la facultad de Medicina, llamada inicialmente Facultad Médica,

S
egún Pérez Pimentel196 José Manuel Espinosa Neiva, se bajo el impulso del rector, doctor José Miguel Carrión y Valdivie-
matriculó en 1822 en la Universidad de Santo Tomás de so, luego de haber nombrado al Dr. Juan Manuel de la Gala como
Quito, en donde concurrió a varios cursos, sobre todo de primer Director.
medicina que eran dictados por versados catedráticos, Por lo tanto, se puede colegir que solamente luego de la or-
logrando obtener el grado de doctor en esta especialidad ganización de esta especialidad en 1827, se pudieron regular los
en el año de 1823. programas de enseñanza, así como dar verdadero sentido de es-
El fraile dominico Miguel Pazmiño, profesor de Latinidad de cuela de formación científica y académica, cosa que antes de 1826
la universidad, señala en su informe al rector de la Santo Tomás, no existía, limitándose a formar médicos empíricos y teóricos,
fechado en 11 de octubre de 1824, que “… haviendo dictado mi razón por la que la profesión de médico se hallaba tan despresti-
cátedra de Der. Civl. entre los alumnos de la dicha Unv. vale in- giada como ya hemos visto líneas atrás.
178 sistir a S.S.197 la existencia dos brillantes alnos. Pab. Viteri y Mnel. Veamos otro ejemplo: 179
Espinosa, sobre todo este último que aprobó con 4A todas mis “El doctor Juan de Dios San Miguel, á su vez alcalde segundo
lecciones, llegando a dominar el ltn; también es hábil en el manejo del pueblo de Ambato enfermó gravemente de tercianas luego de
de la lgua francés y lee sin inconvenientes italiano, y bastante bien un viaje que tuvo por las tierras calientes de Bodegas, habiendo
el alemán, cosa rara entre los almns. por lo que recomiendo sus sufrido varios desmayos en su penoso viaje de regreso, el cual, de
inteligencia y capacidad para aprender. Lo digo d.ms.ms.p.s.”.198 forma normal, debería tomarse apenas en seis días; sin embargo,
Siguiendo a Pérez Pimentel, afirma que Manuel Espinosa, el lo hizo en cosa de dies y si no murió en el camino es cosa de Dios
10 de febrero de 1827 fue designado como profesor de Terapéuti- que quiso regalarle más vida. En llegado á su casa, de inmedia-
ca y Materia Médica y como tal asistió a la creación de la Sociedad to llamó al doctor Miguel Cevallos que se había graduado en la
de Medicina, primera entidad médica del Ecuador. El 8 de agosto Universidad de Lima para que lo resetara y le diera calmantes
participó en la Junta encargada de designar a los miembros com- para su fiebre atros, á pesar de que en el pueblo de Guaranda ya
ponentes de la Academia de Emulación, máximo organismo de la lo había tratado un indio yerbatero, pero no conforme con ello
el Sr. Dor. quiso que lo medicara un graduado. (…) Ya en la ca-
196 No señala fuente ni referencia documental para obtener esta información.
besera, el dicho doctor le promulgó una infinidad de recetas y
197 SS. (su señoría) Nuestro.
198 Archivo histórico UCE, Informes de maestros Universidad de Santo Tomás, 1823- 199 Gaceta de Colombia, No. 4, 16 de septiembre de 1821. Ley del 20 de junio del mismo
1825. Libro de Oro. D.ms.ms.p.s (De mis manos propias y seguras) Nuestro. año. Biblioteca Ecuatoriana “Aurelio Espinosa Pólit”, BAEP.

Tomo I Siglo XIX


Dr. José Manuel Espinosa Neiva Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

polvos con los que en ves de mejorar cada día el estado del dicho “En la sala de despacho de esta Universidad Central, a veinte
Sr. dor. era peor. Estaba de huasicama de una de sus haciendas el y seis de octubre de mil ochocientos veinte y siete: se reunieron
indio Manuel Chucchilán, á quien todos le decían “el doctorcito” los individuos nombrados por la Subdirección para compone la
por su saber de yerbas. Apenas le conversaron del estado de su facultad Médica del Departamento del Ecuador y Distrito del Sur,
amo, el dicho indio tomó un atado de yerbas y fue a la casa del
conforme a lo establecido en el artículo doscientos quince del Re-
patrón, quien se enfureció de que lo trate un indio y no el médico,
además de que no iba a permitir que menosprecien su dignidad y glamento General del Estudios, y habiendo prestado el juramento
decoro y más su cuerpo blanco y noble, un indio por más que sea de estilo quedó instalada la Junta de la indicada Facultad, la que
de su poder y pertenensia. También el dr. Cevallos prohibió nin- para su arreglo, y dar principio a las tareas de su destino pro-
guna receta del curandero y menos visita alguna al sufriente (…) cedió a nombrar un Director, Vice Director y Secretario, cuyos
pasados los días el enfermo cayó en una espesie de inconsiensia destinos recayeron, el primero por pluralidad de sufragios en el
y no dejaba de gritar por la calentura. Su mujer doña Hortencia Doctor Juan Manuel de la Gala, Catedrático Primero de Medici-
Palacios en su angustia llamó al indio para que agote su medicina.
na. El segundo habiendo obtenido otros funcionarios votos suel-
Este le dio a tomar una agua amarga de color amarillento pidien-
do le hagan la toma al alba y al anochecer. Maravillosamente al tos, resultó que el Doctor Jorge Moreno de la Sala reunió dos
otro día el macilento amaneció mejor y pidió que le den de beber sufragios, y otros tantos el Doctor Manuel Espinosa; con cuyo
180 agradeciendo al doctor Cevallos por curarlo. (…) a los tres días motivo se consultó el voto decisivo del que resultó a favor del 181
ya se tornó en mejor y recuperó la salud (…) cuando supo la ver- Doctor Moreno. El tercero por unanimidad de sufragios recayó
dad llamó al indio y le preguntó que le había dado. Este dijo que en el Maestro de Filosofía Miguel Herboso, a quien los funciona-
se trataba de un tronco llamado cascarilla. Desde ese día el dr. San rios de la Facultad lo eligieron de su Secretario, no obstante no
Miguel no volvió a creer en los médicos graduados…”.200 ser Profesor Médico. Con lo que se disolvió el acto de instalación
Ante las circunstancias, el rector de la Universidad, Dr. José
encargando por la Subdirección al Señor Rector de esta Universi-
Miguel Carrión y Valdivieso, decidió reorganizar la facultad de
Medicina, otorgándole una nueva concepción tanto académica, dad Doctor José Miguel Carrión Canónigo Doctoral de esta Santa
cuanto legal y práctica, una vez que fue establecida el 26 de oc- Iglesia Catedral que firmó el Acta con los Señores que tomaron
tubre de 1827, actividad en la cual participó de manera directa posesión de sus nombramientos, de que certifico.- Doctor José
el doctor José Manuel Espinosa, futuro rector de la Universidad Miguel Carrión. Rector.- Doctor Manuel de la Gala.- Doctor
Central. Mariano Salazar.- Doctor José Manuel Espinosa.- Doctor Juan
Los documentos relacionados con esta gestión han sido obte- Pablo Arévalo.- Cerveleón Urbina.- Manuel Ontaneda.- Doctor
nidos en el archivo histórico de la Universidad Central, así como
Ignacio Veintimilla, Secretario de la Universidad.- Es copia. (f)
en el trabajo de Neptalí Zúñiga. Los textos son los siguientes:
Doctor Veintimilla”.201
200 PAREDES, Juan, Cosas de mi tierra, S/e, s/a, 1926, p. 56, BAEP. 201 Archivo histórico UCE. Actas Rectorado, 1827. (La lectura del texto es actual).

Tomo I Siglo XIX


Dr. José Manuel Espinosa Neiva Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

Instalación de la Facultad Médica. Año 1827 profesores que asistan a un enfermo, deban llevar un diario del
método de curación, que hagan según el accidente que les haya
Con lo que se disolvió de que certifico. (fs) Don Juan Manuel
parecido con una observación prolija de lo que ocurra desde el
de la Gala.- Doctor Mariano Salazar.- Doctor Juan Manuel Es-
día que Hubiese Tomado a su cargo esta curación hasta el tér-
pinosa.- M. Manuel Ontaneda.- Miguel Hervoso-Secretario.- En
mino del accidente: Y el cual diario deberán presentarlo a la fa-
diez y seis de Noviembre de mil ochocientos veinte y siete reuni-
cultad para los efectos que tenga por inconvenientes. 2° Que en
dos los señores de la facultad de Medicina determinaron: 1.- Que
virtud de la renuncia que ha hecho el Doctor José Moreno de
se pidiese por medio de una nota al señor Rector de Universidad Salas, del empleo de Vice-Director. Y hecha la votación se de-
que se digne dar a la Facultad un cuerpo de leyes para gobierno terminó se oficiase, para que diga que dio hecho la dimisión de
de la corporación, 1° 2° y 3° tomos de las leyes de Colombia y la ser uno de los miembros de la Facultad para poder contar con su
ley del 18 de marzo de 1826 con el Plan Orgánico de Estudios. persona en las comisiones que vinieran. Y dada por admitida la
2°- Que se declaren miembros Honorarios de la Facultad al Señor expresada renuncia se procedió a llenar este destino, nombrando
Coronel Franco Hall, y al señor Teniente Coronel Brooke Young; Vice-Director, y hecha la votación resulto elegido con tres sufra-
y propietarios al señor Doctor Guillermo Jameson, y al Señor José gios el Doctor José Manuel Espinoza, que incontinente prestó
Antonio Marzana. Con lo que se disolvió la Junta; y lo certifico. el juramento de estilo y quedo en posesión de su empleo. 3° Que
(fs) Don Juan Manuel de la Gala.- Doctor Mariano Salazar:- Doc- habiendo tenido noticias muy ciertas, que en la Parroquia de
182 tor Juan Manuel Espinosa.- Doctor Juan Pablo (ilegible).- Ma- Sich., hay una mujer que por diferentes partes del cuerpo arroja 183
nuel Ontaneda.- Miguel Hervoso.” una materia en forma de vejetales, ha parecido oportuno oficiar
“El día 23 de Noviembre de mil ochocientos veinte y siete, al Señor Sub-Director de Estudios para que tome los medios mas
reunidos los señores de la Facultad de Medicina, en virtud de las oportunos por medio del gobierno para que la facultad Medica
razones que ocurrieron, determinaron 1° Que se consulte a la pueda instruirse plenamente de este fenómeno. 4° Que el señor
Subdirección, si la facultad de Medicina, puede nombrar como Doctor Manuel Espinoza y el Doctor Marianao Salazar, queden
miembros honorarios á individuos aunque tengan luces gene- comisionados para informarse del Señor Sub-Director si por ra-
rales y particulares, no sean profesores recibidos, en Medicina, zón del nombramiento ú oficio pasado al doctor José Antonio
Cirugía y Farmacia, considerándose necesarios.- Que resultando Marzana para uno de los miembros propietarios, sele pueda, ó
igualdad de votos, sea la materia que fuese sobre la que se dispen- no incorporarse a la Facultad, con lo que se disolvió la Junta de
ce, como se desida si por la suerte, ó tenga el Director los votos, que certifico. (fs) Doctor Juan Manuel de la Gala.- Doctor José
con lo que se disolvió la Junta y lo firmaron, de que certifico. (fs) Manuel Espinoza.- Doctor Mariano Salazar.-Doctor Juan Pablo
Don Juan Manuel de la Gala.- Doctor Mariano Salazar.- Doctor Arévalo.- Manuel Ontaneda.- Miguel Hervoso”.
José Manuel Espinosa.- Doctor Juan Pablo Arévalo.- Manuel On- “Instalación de la Facultad de Medicina.- Año 1827.
taneda.- Miguel Hervoso- Secretario”. Reunidos los señores que la componen, y presidiendo el Sr.
“En 10 de Diciembre de mil ochocientos veinte y siete los Director Dr. Juan Manuel de la Gala, acordaron 1° Nombrar al
señores de la facultad Medica determinaron: 1° Que los señores ciudadano Norverto Banda Borrero, a quien se le hizo compa-

Tomo I Siglo XIX


Dr. José Manuel Espinosa Neiva Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

recer y habiendo, prestado el juramento de estilo, quedó en po- bre de mil ochocientos veinte y siete: se reunieron los individuos
sesión de su empleo.- 2° Que se formase una lista de todos los nombrados por la Subdirección para que haga el juramento de
profesores en los ramos de medicina, y farmacia que existen en la estilo el Secretario nombrado de la facultad Médica Maestro Mi-
capital. Que se le pida al maestro mayor de barbería otra lista de guel Hervoso, que lo hizo por Dios nuestro Señor y una señal de
todos los que ejercen el oficio, como flebotomistas, con una nota la cruz de guardar, y cumplir fielmente en todo lo concerniente a
al margen, de los que estén examinados.- Con lo que se disolvió su oficio; á presencia del Señor Director Juan Manuel de la gala,
la Junta de que certifico. (fr.) Dr. Juan Manuel de la Gala- Direc- Catedrático de Medicina.- y de los demás SS. Que certifico.- Doc-
tor.- Dr. Mariano Salazar.- Dr. José Manuel Espinosa.- Dr. Juan tor Juan Manuel de la Gala Catedrático de Medicina y de los de-
Pablo Arevalo.- Cervellón Urbina.- Manuel Ontaneda.- Miguel más SS. Que abajo firman y para que así conste lo firmaron de que
Hervoso-Secretario”. certifico. (fs) Don Juan Manuel de la Gala.- Don Mariano Sala-
“En la Sala de la Facultad de Medicina a nueve de Noviem- zar- Director.- Don Manuel Espinosa.- Don Juan Pablo Arevalo.-
bre de mil ochocientos veinte y siete reunidos los señores que Cervellón Urbina.- M. Manuel Ontaneda.- Miguel Hervoso.- José
suscriben a excepción del Sr. Fiscal por no haber asistido por Enríquez- Prosecretario.”
ocupado, y el Sr. Arevalo por ausente, acordaron 1° Que siendo “En la Sala de exámenes públicos de esta ilustre universidad
preciso cumplir con las leyes vigentes, principalmente con lo que á veinte y siete de Octubre de mil ochocientos veinte y siete re-
ordena el Art. 222 del reglamento de estudios; y debiendo pro- unidos los señores que componen la Junta de Facultad Medica
184 mover todos los medios que contribuyan al bien público y al fin del distrito del Sur, precidiendo el señor Director de ella con los 185
del establecimiento es indispensable que todos los individuos que demás señores acordaron- 1° Que siendo necesario formar un re-
egresen los ramos de medicina, cirugía y farmacia comparezcan a glamento necesario interior. Para el arreglo de esta corporación,
manifestar los títulos con que proceden para que no los tengan, se comisionaron a los señores Doctor Mariano Salazar.- Doctor
dediquen a estudiar, o en privarlos de tal destino-Para lo cual se Manuel Espinoza, y el señor Coronel Cervellon Urvina,- Manuel
dispensa, que dando parte del cuerpo que correspondan, por me- Ontaneda.- Miguel Hervoso- Secretario”.202
dio de un oficio, para que se presenten, sin distinción de estado, En el mes de octubre en que se creó la Facultad Médica, la
ni sexo de personas, 2° Que se oficie igualmente al señor Rector Comisión integrada, entre otros profesionales, por el Dr. José
de la Universidad, para que reúna a los SS individuos de la Junta Manuel Espinosa, resolvió aspectos trascendentales para la vida
de emulación a fin de que promuevan los medios de perfeccionar misma de la facultad de Medicina, tales como:
la Facultad. 3° Que también se oficie al Sr. Alcalde Municipal para 1.- Que conforme a las leyes de Colombia se otorgue a la
que proiva indistintamente la venta por menor de medicamentos facultad un cuerpo de leyes para gobierno de la corpo-
ó especies que solo deben venderse en las boticas. 4° Que se pro- ración;
ceda conforme al Art. 221 á la visita a las boticas que deberá ha- 2.- Que ante la falta de médicos especializados, se declaren
cerla todo el cuerpo desde el día 12 del Presente y demás Hábiles”. miembros honorarios de la facultad a militares extran-
“Instalación de la Facultad de Medicina. Año 1827. En la Sala
de despacho de esta Universidad Central á veinte y siete de Octu- 202 Ibid., Archivo histórico UCE, Cfr. Zúñiga, pp. 250 y siguientes.

Tomo I Siglo XIX


Dr. José Manuel Espinosa Neiva Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

jeros que tenían conocimientos de medicina, así como a 7.- Se dispone que los médicos visiten y regulen los luga-
empresarios llamados “propietarios” para que apoyen el res de expendio de medicinas, prohibiendo se lo haga en
funcionamiento de la misma. otros lugares que no sean las boticas.
3.- Por vez primera se dispone que los médicos que asistan a Estas importantes decisiones se tomaron hasta fines de no-
un enfermo, lleven un diario del método de curación; es viembre de 1827.
Continuemos:
decir una especie de historia clínica del paciente.
“En el día diez y ocho de Diciembre de mil ochocientos vein-
4.- De forma primigenia en la vida de la facultad de Medi-
te y siete reunidos los señores de la Facultad de Medicina acor-
cina se dispone que los médicos de la Junta se interesen daron: 1° Que en virtud de que los maestros sangradores no han
por una enfermedad padecida por una persona pertene- presentado sus títulos Fs.)204 como flebotámicos; á excepción del
ciente a la parroquia de Sic.203 maestro mayor Manuel Saragosin, Antonio Puruncaja y Manuel
5.- Elaborar, también por vez primera, una lista de todos Cevallos, como se dispuso por acta del 31 de Octubre del presen-
los profesores en los ramos de medicina, y farmacia que te año, se mando que por medio del portero de exija al maestro
existan en la capital; en igual forma, solicitar al maestro mayor, para que requiera los títulos y que los interesados los pre-
mayor de barbería otra lista de todos los que ejercían el sentes en la primera seción incluyéndose nuevamente aquellos
oficio de flebotomistas, con una nota al margen, de los que los tienen presentados, para que se tome razón. 2° Que por
186 que estén examinados, atendiendo al hecho de que los nota oficial se comunique a la Intendencia de Guayaquil el es- 187
tablecimiento de la facultad de Medicina, con expresión de que
barberos desempeñaban las funciones de sangradores, y
se sirva participar lo mismo á las demás autoridades de aquel De-
como tal, tenían gran experiencia en esta labor partamento y también del mismo modo se le pida tenga la digna-
6.- Disponer que todos los individuos que egresen los ramos ción de mandar para que por Secretaria se nos remita una lista de
de medicina, cirugía y farmacia comparezcan a registrar todos los Facultativos en las ramas de Medicina cirugía y farma-
los títulos que garanticen su profesión. Quienes no te- cia con aviso de los fines del art. 219 del plan general de estudios.
nían o no habían concluido sus estudios, se dediquen 3° Que por las razones que se hizo necesario pasar una nota a las
a estudiar a fin de otorgarles el respectivo permiso o li- autoridades a fin de que los profesores manifiesten sus títulos en
cencia para ejercer la medicina. Lo más novedoso es que virtud de los cuales ejercían los ramos de Medicina y Cirugía y
llaman a todas y todos los dedicados a este oficio, siendo Farmacia, como aparece de la acta acordada el día 9 de Noviem-
un asunto sin igual en cuanto a género se refiere, ya que bre del presente año, quedó determinada nuevamente oficiar a
quienes ejercían la función de parteras no eran general- la Municipalidad pidiendo razón de los individuos que por ella
estén autorizados en estos ramos, ó de los que hubiesen presen-
mente hombres sino mujeres, a las que se les concedía
tado títulos obtenidos en otro país para con su licencia ejercer su
un permiso especial para ejercer su trabajo.
203 Suponemos se trata de la parroquia de Sigchos en la actual provincia de Chimborazo. 204 Fs = firmas, también es abreviatura de fojas pero con minúscula (fs)

Tomo I Siglo XIX


Dr. José Manuel Espinosa Neiva Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

destino. Igualmente el Sr. Comandante General para que se sirva cirujanos tengan sus títulos que debían ser obtenidos en la facul-
darnos noticias de los individuos que hayan en la guarnición con tad de Medicina.
la profesión de Médicos y Cirujanos, y los despachos con que “En veinte y uno de Enero de mil ochocientos veinte y ocho
proceden en estas Facultades. 4° Que en consideración á la ex- reunidos los señores que componen el tribunal de la facultad de
tructura de las tiendas en que se hallan las Boticas de esta Capital, Medicina, con excepción del Señor Fiscal por ausente determi-
y demás razones que se han tenido presentes, se determinó, se es- naron; 1°. Que siendo propuesto el Doctor José Antonio Marza-
tableciese el turno semanal entre la Boticas a fin de que la semana na por miembro propietario del cuerpo, por acta de diez y seis
que corresponda á cada uno, diurna precisamente dentro de la de Noviembre del año anterior, y como catedrático de Anatomia
Botica para que con ese objeto se llenen las indicaciones de los compareciese en esta fecha á prestar el juramento necesario, y he-
profesores que ocurran allí. cho, quedó en posesión de su destino.- 2°. Que habiendo recibido
Siendo el cuidado de los boticarios avisar a los profesores del Señor Comandante General sólo una razón de los individuos
cuando les toque el turno, fijando en la puerta de la tienda, una de los cuerpos de tropa que como médicos, y cirujanos egersen
tarjeta con una inscripción que anuncie se despachan allí las ne- sus funcionarios; pero sin unos títulos o despachos suficientes
cesidades que ocurran a los enfermos por la (5va.) noche. En toda como se solicito en el acta anterior pareció volver á oficiar a esta
aquella semana. Con lo que se concluyó la Junta de que certifico. autoridad, para que les Ordene presentar tales despachos, y que
(fs) Doctor Juan Manuel de la Gala.- Director.- Doctor José Ma- según ellos pueda contar con estos señores la Facultad Medica
188 nuel Espinoza.- Doctor Juan Pablo Arevalo.- Mr. Manuel Onta- en los casos necesarios. 3° Que como por la nota recibida del 189
neda.- Miguel Hervoso”. Señor Alcalde 1° Municipal, se vé que espera tener noticia de
Es importante acotar que en Guayaquil no había ninguna fa- las tiendas ó individuos que vendan drogas medicinales, para
cultad de Medicina, razón por la que a partir de esta fecha se abre prohibirlas se determinó que cada individuo del cuerpo quedase
oficialmente esta carrera en el Puerto Principal. Por otro lado, se encargado a tomar noticias para comunicarlos al Alcalde y exijir
exige que los médicos y otras personas que tenían el oficio de mé- el cumplimiento de lo que se desea sobre este particular, con lo
dicos, debían presentar y registrar sus títulos, lo cual para la épo- que se concluyo la junta de acuerdo, y certifico. (Fs) Doctor Juan
ca fue una novedad, toda vez que antes de este día, para curar no Manuel de la Gala.- Doctor Juan Manuel Espinoza.- Doctor Ma-
se requería mayor autorización, salvo la que otorgaban las auto- riano Salazar.- Doctor Juan Pablo Arevalo.- Doctor José Antonio
ridades civiles. También, como podrá apreciarse, se exige que las Marzana.- Miguel Hervoso”.
boticas existentes a nivel nacional se sometan a un horario, para En esta reunión se insiste en el hecho de que los médicos que
lo cual debían ponerse de acuerdo entre propietarios. En igual trabajaban en los cuarteles debían registrar sus títulos con el fin
forma, se dispone que las guarniciones militares informen sobre de garantizar sus conocimientos. También se prohíbe la venta de
su personal médico y los registros y autorizaciones que tiene para drogas medicinales en cualquier parte que no sea en las boticas
ejercer la medicina. Todo esto fue un significativo avance en el autorizadas para tal efecto. Con este se regulaba el expendio indis-
campo legal médico en razón de la exigencia para que médicos y criminado de remedios que hasta en ese entonces se practicaba.

Tomo I Siglo XIX


Dr. José Manuel Espinosa Neiva Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

“En veinte y ocho de Enero de mil ochocientos veinte y ocho despachadas por los señores Barnal Arcía, Bravo y Mugersa, se
reunidos los señores en junta que suscriben, determinaron: 1°.- dio la comisión al Dr. Guillermo Jamesen, al Sr. Jose Mascote,
Que para procurar el adelanto de la Facultad Medica, y resolver y al Sr. Pedro Sanz para que entiendan en lo demandado has-
lo mas conveniente al bien del publico en todo el distrito era ne- ta el estado de resolución, habiéndose también nombrado al Sr.
cesario nombrar por uno de los miembros propietarios al Doc- Pedro Sanz por miembro propietario de esta corporación. Por
tor Jose Mascote, y en efecto se lo nombro por tal, remitiéndole consiguiente que estos mismos señores presencien el examen de
otro, nombrándole por correo. 2° Que en virtud se le oficiase farmacia del Sr. Celestino Calvo, para su continuación en la Bo-
pidiéndole un informe del ejercicio que tenga cada uno de los tica que tiene, según lo solicitado. 2° Que se oficie al Jefe Políti-
expresados en la lista recibida de la Intendencia de Guayaquil y co Municipal encargando la facultad de que tome juramento de
de sus actitudes, títulos respectivos con que procedan, y de las au- estilo a los espresados individuos de esta Junta para que egersan
toridades por quienes hubiesen sido habilitados, para el ejercicio según esto las funciones que se les encomiendan.- (f. 7vo.) con lo
de sus funciones en los ramos de Medicina, Cirugia y Farmacia, y que se disolvió la junta de que certifico. (Fs) Doctor Juan Manuel
de mas calidades que puedan constituirlos capaces de la incorpo- de la Gala.- Dor. Jose Manuel Espinosa.- Doctor Mariano Sala-
ración a la Facultad de Medicina este Distrito; para proceder a los zar.- Doctor Juan Pablo Arevalo.- Doctor José Antonio Marzana.-
nombramientos de individuos del cuerpo a quienes se consideran Manuel Ontaneda (Fiscal).- Miguel Hervoso”.
necesarios. Del mismo que informe, o de una razón del número Vale la pena anotar el hecho de que por vez primera se co-
190 y estado en que estuviesen las boticas de esa Capital. 3° Que tam- mienzan a tomar grados de especialistas en farmacia, con lo cual 191
bién informe de los abusos que se noten en lo concerniente á los podían ejercer el oficio de boticarios graduados.
ramos que comprende esa junta, para proveer lo conveniente á “En veinte y nueve de Abril reunidos los SS. que componen
su remedio. Con lo que se disolvió la junta de que certifico. (Fs) la Junta de Facultad Medica determinaron, que en virtud de una
Doctor Juan Manuel de la Gala.- Doctor Mariano Salazar.- Doc- nota recibida en la misma fecha del Sr. Intendente del Departa-
tor Juan Pablo Arevalo.- Doctor José Antonio Marzana.- Manuel mento quien pide una razon de los trabajos y estado de este cuer-
Ontaneda (Fiscal).- Miguel Hervoso”.205 po, se conteste cumpliendo con lo que previene esta autoridad y
La Junta que administraba la facultad de Medicina de la Uni- reservando para otro día la determinación de otros puntos que
versidad Central de Quito comienza a nombrar médicos profe- acordaron se disolvió la junta: de que certifico. (Fs) Doctor Juan
sionales para que sirvan a la población de Guayaquil, como es el Manuel de la Gala- Director.- Dor. Jose Manuel Espinosa.- Doc-
caso del doctor José Mascote. tor Mariano Salazar.- Doctor Juan Pablo Arevalo.- Doctor José
“En veinte y uno de Marzo de mil ochocientos veinte y ocho, Antonio Marzana.- Manuel Ontaneda (Fiscal).- Miguel Hervo-
reunidos los señores de la facultad Médica abajo firmados, de- so- Secretario”.
terminaron 1° Que en virtud de una representación puesta a esta “En treinta de Abril, reunidos los SS206 que componen la Jun-
junta, por el señor Baron de Bellina á cerca de unas recetas mal ta de Facultad medica: se leyó la representación del Sr. Miguel

205 Ibid., Archivo UCE. Cfr. Zúñiga, p. 259. 206 SS (siguientes) Nuestro.

Tomo I Siglo XIX


Dr. José Manuel Espinosa Neiva Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

Herboso, y oydas las razones que expone, se declaró admitida la recogiendo datos á pesar de carecer de los títulos que exige este
Renuncia, y se prosedió a nombrar nuevo Secretario, cuyo nom- plan de estudios. 4° Aserca de los establecimientos mas necesa-
bramiento recayó á pluralidad de votos en el Sr. Vicente Larrea rios para el progreso de las ciencias medicas que se han pedi-
Bachiller en Filosofía, a quien se le hiso entrar y puesto la mano do al Sor. Sub-Director se realice, y que no se han verificado. 5°
en alto aciendo la señal de la Cruz, se le tomó el juramento con- Finalmente mandaron que los Boticarios despachen en persona
forme el artículo 89, del Plan general de Estudios, é incontinente sin valerse de ningun individuo ignorante, y que se oficie al Se-
tomo posesión de su destino: de todo lo que doy fe, y la firmé cretario instruyéndoles a cada uno de los expresados Boticarios
esta Acta con los SS de la Facultad que van subscritos. (Fs) Doctor previniéndoles que de no hacerlo así, se pedirá a las Autoridades
Juan Manuel de la Gala- Director.- Dor. Jose Manuel Espinosa.- Competentes el cumplimiento de las leyes de la materia. Con lo
Doctor Mariano Salazar.- Doctor Juan Pablo Arevalo.- Doctor que se disolvió la junta, de que certifico.- Borrado no Bale. (Fs)
José Antonio Marzana.- Manuel Ontaneda (Fiscal).- Vicente La- Doctor Juan Manuel de la Gala- Director.- Dor. Jose Manuel Es-
rrea- Secretario”. pinosa.- Doctor Mariano Salazar.- Doctor Juan Pablo Arevalo.-
Vale la pena registrar la novedad que para desempeñar la Doctor José Antonio Marzana.- Manuel Ontaneda (Fiscal).- Vi-
función de secretario, debía ser una persona idónea y no gentes cente Larrea- Secretario”.
que eran designadas solamente por su afición o conocimiento del Es notable el progreso y desarrollo de la facultad de Medi-
idioma. Este hecho constituyó una novedad en la ciudad.207 cina de la época en cuanto a los requerimientos propios de una
192 “Fo. 8vo.208) En seis de Mayo; reunidos los SS. de la facultad educación científica de los alumnos. La creación del anfiteatro 193
Medica acordaron 1°. Que se oficie al señor Jose Mascote acerca anatómico fue un gran paso para evitar la teorización de la en-
del intento que tiene remitiendo los papeles del Sñor. Brandin á señanza, dotando a los alumnos de materiales prácticos para su
este Tribunal, pues no se puede resolver sin solicitud de parte, y formación. En igual forma se prohíbe que el despacho de recetas
del mismo modo que todas las solicitaciones se hagan por con y la venta de medicinas en las boticas lo haga cualquier persona,
conducto correspondiente, esto és por via de la Secretaria (Tacha- para lo cual se exige que quien las venda sea profesional en la
dos) y que las partes nombren sus apoderados para que agiliten materia o que tenga la respectiva autorización.
sus negocios. 2° En contestación al Sr. Intendente, acordaron los “En la Sala de la Facultad de Medicina a veintisiete de Mayo
puntos siguientes 1° acerca del estudio teorico, y practico que se de mil ochocientos veintiocho reunidos los Señores de la Facul-
diga se oficio al Señor Sub-Director para que formase un Anfitea- tad medica del Distrito del Sur mandaron 1° Se lea la renuncia
tro anatómico, 2° Que la academia de emulación se ha verificado del empleo del Fiscal del Sor. Coronel Cervellon Urbina, discutie-
su establecimiento, á pesar de haber oficiado al Sor. Rector para ron el asunto, y por las rasones que precento se le admitió dicha
su realización. 3° Aserca del curso que pide el plan, que se están renuncia, y como el cargo del Fiscal no tiene sueldo se acordó
que (ilegible) exija el (ilegible) se comicione a cualquiera de los
207 Ver actas de la Intendencia General de Quito de 1829, en donde se recomienda que individuos de dicho (ilegible) para que esponga su parecer como
para ejercer el cargo de secretarios no se contrate a amanuenses, sino a bachilleres
“que conozcan bien de su oficio”. fiscal. 2° Igualmente se leyó el expediente remitido de la Comi-
208 Fo. 8vo. (folio octavo) Nuestro. cion de medios de Guayaquil correspondiente al Sor. Celestino

Tomo I Siglo XIX


Dr. José Manuel Espinosa Neiva Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

Carbo, sobre haber dado examen de Farmacia, y como según di- cer como fiscal comisionado con lo que se disolvió la junta, y de
cho expediente (ilegible) de votos resulta aprobado se ordenó que que certifico. (Fs) Doctor Juan Manuel de la Gala- Director.- Dor.
se librase el diploma correspondiente. 3° Y para lo cual se oficie Jose Manuel Espinosa.- Doctor Mariano Salazar.- Doctor Juan
al Sor Sub-Director de Estudios preguntando el Sello que debe Pablo Arevalo.- Doctor José Antonio Marzana.- Vicente Larrea-
más la Facultad. 4° Enseguida se mando que Sor. haga un libro en Secretario.- Manuel Ontaneda”.
que se vayan escribiendo los títulos que precenten los Profesores En las dos últimas sesiones la Junta dispone que en Guaya-
de Medicina, cirujia y Farmacia, y como también las partidas de quil se apliquen las normativas respectivas que ya cumplían en
los examinados. 5° Y que para el cumplimiento de lo antecedente Quito.
ponga el Secretario una boleta en la puerta de la Universidad para “El día 18 de Julio del presente año 18, reunidos los SS de
que los Profesores arriba expresados comparezcan á presentar los la Facultad mandaron: 1° Se lea los escritos de los Srs. Domingo
títulos para los que ejercen sus Profesiones, dentro del preciso Miño y Prospero Chiriboga, en que los dichos SS dicen que la
termino de quince días, y para que ninguno alegue ignorancia, Facultad carece de atmonición de pedir los títulos por los cua-
notifique el Secretario a cada uno de ellos en su persona. 6° Asi les ejercen su profecion los Medicos, cirujanos y farmaceuticos,
mismo se leyó las respuestas de los SS. Manuel Ontaneda y Pros- y visto se comiciono al Sr. Doc. Salazar para que exponga su pa-
pero Chiriboga a los oficios pasados por Secretaria a la comicion recer como fiscal.- 2° Mando que la Facultad se reuniese dos días
medica de Guayaquil para que viciten las boticas arreglandose a la semana, esto es los lunes y sabados de las once, a la una de la
194 al articulo 227 del Plan de Estudios y al reglamento de policía tarde. 3° Se mociono al Sr. Coronel Urbina para que de parte del 195
siguiendo las mismas formalidades con las droguerías y demás cuerpo felicite la llegada del Sor. Guillermo Jamenson, miembro
lugares donde se venden generos medicinales, cuidando de que propietario de la Facultad. 4° Se leyó el oficio de 13 de Junio de la
se cumplan las leyes de la novísima recopilación que trata de la Comicion medica de Guayaquil y se decreto que se conteste con
materia, con los que se disolvió la junta de que certifico. (Fs) Doc- lo que se acordó en la acta de dos de Junio de 1828 y se disolvió
tor Juan Manuel de la Gala- Director.- Dor. Jose Manuel Espino- la junta de que certifico (Fs)209 Doctor Juan Manuel de la Gala-
sa.- Doctor Mariano Salazar.- Doctor Juan Pablo Arevalo.- Doc- Director.- Dor. Jose Manuel Espinosa.- Doctor Juan Pablo Are-
tor José Antonio Marzana.- Manuel Ontaneda (Fiscal).- Vicente valo.- Doctor José Antonio Marzana.- Cerbellón Urbina- Vicente
Larrea- Secretario”. Larrea- Secretario”.
“En dos de junio de 1828, reunidos los SS. que componen la “Reunidos los SS. De la facultad medica el dia diez y nueve de
Facultad de medicina: acordaron 1.- Se lea la representación de Julio del año decimo Octabo en el salón de ceciones se procedió
algunos SS de Guayaquil sobre que se conceda licencia de ejercer en virtud al orden del Sor. Intendente a nombrar Secretario para
la medicina al Sor Brandin, y se mando que ocurran al supremo que se procediese y autorisace el Juramento que debía prestar los
Gobierno, los que representan pues que este cuerpo no tiene fa- individuos del cuerpo que no lo habían prestado ante dicho Sor.
cultad de dispensar lo que previene el articulo 214 del plan gene- Intendente por la premura de tiempo. Recayó el nombramiento
ral de estudios. 2° Que los expedientes del Dor. Bellina asi como
los del Sor. Brabo pacen al Dr. Salazar para que exponga su pare- 209 Fs (firman los señores) Nuestro.

Tomo I Siglo XIX


Dr. José Manuel Espinosa Neiva Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

en calidad de Secretario provisional para solo este acto en el Sor. nado provicionalmente en su E. El L.P.210 Simón Bolivar y man-
Coronel Urbina, y prestaron el Juramento que va incerto en el teneros fieles a sus disposiciones? Y habiendo, respondido oral-
acta de la materia de los SS. Arevalo, Espinosa, Larrea- Secretario mente, levantando el braso derecho y hecha la Señal de la Cruz
y Banda Portero y lo firmaron ante mi lo que certifico. (Fs) Doc- á presencia d dicho S. Intendente “Si Juramos”) Se concluyo el
tor Juan Manuel de la Gala- Director.- Dor. Jose Manuel Espino- acto, y lo firmaron de que certifico. (Fs) Doctor Juan Manuel de la
sa.- Doctor Juan Pablo Arevalo.- Doctor José Antonio Marzana- Gala- Director.- Dor. Jose Manuel Espinosa.-Vice-Director- Doc-
Manuel Ontaneda- Cervellon Urbina- Vicente Larrea- Secretario tor Mariano Salazar.- Doctor Juan Pablo Arevalo.- Doctor José
Antonio Marzana- Manuel Ontaneda- Cervellon Urbina- Nor-
(al margen f.) Norberto Banda, Portero”.
berto Banda-Portero- Vicente Larrea- Secretario”.
“En la benemérita ciudad de Quito a 19 de julio de 1828 de
“En veinte y uno de Julio del año mil ochocientos veintio-
nuestra independencia, reunidos los individuos presentes que cho se reunió la Facultad en el salón de ceciones y después de
componen la Facultad medica del distrito del Sur en el palacio de despachar los asuntos que ocurrieron: acordaron que se oficie al
Gobierno con el objeto de ratificar con un solemne juramento el S.Sub-Director de Estudios sobre el Centido en que se deben to-
pronunciamiento que hiso el dia diez del corriente en unión de mar las expresiones del decreto de su Exlcia. el Livertador Preci-
este vecindario y corporaciones que le componen: el benemérito dente sobre Medicos, Cirujanos. Que igualmente se oficie al Sor
Sor. General Intendente y Comandante general de este departa- Intendente del Departamento pidiendo el cuerpo de leyes de la
196 mento. Ignacio Torres, pronuncio un discurso alusivo a los mo- Republica, y la Novissima recopilación para lo que el dé Orden 197
tivos poderosos que se habían tenido presentes el dia de dicho a la Tesoreria Franquee dichas leyes para resolver la dudas que
pronunciamiento para desconocer la autoridad de la convencion ocurran, con la condición de volver luego que haya servido con
reunida en Ocaña e invertirla. El L.P: con amplias facultades y lo que se disolvió, y de que certifico. (Fs) Doctor Juan Manuel
plenitud de autoridad que estimase conveniente a fin de hacer el de la Gala- Director.- Dor. Jose Manuel Espinosa.-Vice-Director-
bien que necesita la República y alejar el mal que hoy ha traido Doctor Mariano Salazar.- Doctor Juan Pablo Arevalo.- Doctor
José Antonio Marzana- Manuel Ontaneda- Vicente Larrea- Se-
la actual organisacion del Estado, los SS. del Cuerpo por medio
cretario”.
del Sor Director manifestaron que sin embargo de que algunos
“El día veintiocho de Julio se reunió la Facultad, faltando
individuos de dicho gobierno como miembros de otras corpo- únicamente el Sor. Dor. Mariano Salazar, y mandaron 1.- Se lea
raciones habían prestado el juramento querían como que forma- la respuesta de la nota pasada a la Sub-Dirección en veintiuno de
ban en el presente corporación distinta prestar dicho juramento Julio por mandato del cuerpo consultando la formula que debe
y ratificar sus votos como harán cuando sea necesario con lo que utilizar la facultad en los diplomas, y el sentido en que se deba to-
se procedió a recibir el juramento en los términos siguientes: (¿ mar el decreto de su Excelencia el Livertador Presidente, y leydo
Juráis á Dios Ntro. Señor, y por los santos Evangelios obedecer, se ocacionaron nuevas dudas cuestionándose si la Sub-Direccion
y sostener á todo trance con vuestras luces, influjo y con vuestra
sangre si fuere necesario, la autoridad suprema que haveis consig- 210 E. El L.P. (Excelencia. El Libertador Presidente) Nuestro.

Tomo I Siglo XIX


Dr. José Manuel Espinosa Neiva Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

de estudios tiene ó no la facultad de interpretar las Leyes: por taneda que mandaron 1.- Se lea un Escrito precentado por Pedro
tanto acordaron que se consulte el origen de donde emana dicho Guachi solicitando se le señale dia y hora para dar examen de Fle-
decreto y que mientras responda se conforme el cuerpo con lo votomia por lo que decretaron pase al Sor. Dor. Arevalo a que ex-
dispuesto por la Sub-Dirección con respecto solo a la segunda ponga su parecer como Fiscal comisionado. 2.- Se acordó que se
parte. 2.- Se tomo en consideracion la propuesta del Sor. Coronel hiciese una representacion al Sor. Intendente para que se adjudi-
Urbina si la Junta de Gobierno de esta Universidad había ó no que a la Facultad medica una capellanía que por no haver sucesor
traspasado sus funciones en la aprobación, hé incorporación del debía pasar a los Jesuitas, y por estyo se comiciono al Sor. Coronel
Sor. Brandin, y después de un largo debate se declaró por mayo- Urbina. 3.- Se resolvió examinar las Leyes que tratan sobre los de-
ría absoluta que los papeles por los cuales de Junta de Gobierno rechos que deben tener los Empleados en la Facultad medica en el
había calificado al Sor. Brandin, como que los tuvo en su poder caso de Vicita de Boticas.- 4. A propuesta del Sor. Coronel Urbina
desde las fechas que constan en los documentos que obran en esta se procedió a nombrar un Tesorero para que se haga cargo de los
Secretaria no eran suficientes ni lo calificaban de profesor, y que bienes de la facultad medica con lo que se disolvió la junta, de
por lo tanto se hiciese el reclamo correspondiente conforme las que certifico. (Fs) Doctor Juan Manuel de la Gala- Director.- Dor.
leyes de la materia el Gobierno, luego que se sepa igualmente si la Jose Manuel Espinosa.-Vice-Director- Doctor Mariano Salazar.-
Sub-Dirección obrase en conformidad con la Junta de Gobierno. Doctor Juan Pablo Arevalo.- Doctor José Antonio Marzana- Cer-
Los SS. Doctores Espinosa, Arevalo, Marzana, gala, el Sor. Coro- vellon Urbina.- Manuel Ontaneda- Vicente Larrea- Secretario”.211
198 nel Urbina, y el Sor. Ontaneda compucieron la Junta de ese dia Es muy valiosa esta resolución de la Junta debido a que por 199
siendo todos del mismo parecer en los dos puntos que acordaron vez primera se reconoce el derecho de los trabajadores y cola-
dando su voto á excepción del Sor. Dor. Gala quien en el segundo boradores de esta facultad, acción que más tarde se ampliaría a
punto salvó su voto en el libro correspondiente siendo de pare- todas las facultades de la Universidad Central de Quito.212
cer contrario con lo que se disolvió la junta, de que certifico. El doctor Espinosa, no sólo trabajó en la facultad de Medici-
(Fs) Doctor Juan Manuel de la Gala- Director.- Dor. Jose Manuel na de la Central, sino que en 1828 fue propuesto como cirujano
Espinosa.-Vice-Director- Doctor Mariano Salazar.- Doctor Juan mayor del Ejército y como tal, fue director del hospital militar de
Pablo Arevalo.- Doctor José Antonio Marzana- Cervellon Urbi- Quito.
na.- Manuel Ontaneda- Vicente Larrea- Secretario”. En razón de las nuevas leyes dictadas por Bolívar y que te-
En esta sesión se aclara la necesidad de que la Junta de la nían aplicación en el Departamento del Sur, se modificaron las
Facultad cumpla con las disposiciones legales emanadas por Bo- normas relacionadas con las Juntas de Sanidad, para lo cual el ca-
lívar como Presidente de Colombia; en igual forma, se restringe bildo de Quito convocó el 15 de enero de 1830 a una reunión para
el ingreso de profesores que no han cumplido con los requisitos proceder a designar a los nuevos miembros de este organismo
pertinentes para ejercer la cátedra, siendo incluso extranjeros. regente de la medicina en el país. Fueron designados por unani-
“El dia diesiseis de Agto. de mil ochocientos veintiocho, se
reunió la Facultad medica compuesta de los SS. Gala, Espinosa, 211 Respetamos la ortografía original.
Arevalo, del Sor Coronel Urbina. Y de los Señores Jameson, y On- 212 Ver Revista Anales de la Universidad Central del Ecuador, año 1830.

Tomo I Siglo XIX


Dr. José Manuel Espinosa Neiva Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

midad como vocales, los doctores Juan Manuel de la Gala y José “A pesar de la gravedad del asunto viose todo muy hacedero,
Manuel Espinosa, quienes se preocuparon de regular los abusos y lo fue en efecto; pues, el 13, muy temprano se reunieron en el
que se cometían en las boticas, llegando al extremo de que en va- salón de la Universidad unos cuantos de los más grandes de la
rias de ellas se vendían raíces de cabuya en lugar de zarzaparrilla, ciudad, y así sin ninguna discusión cuanto más que con dificul-
muy usada como depurativo, así como para combatir la sífilis.213 tades que vencer, declararon: primero que constituían al Ecuador
Desde el punto de vista social, el doctor Espinosa gozó del como estado libre e independiente; segundo, que mientras se re-
respeto y distinción de lo más florido de la sociedad quiteña, tal uniese el congreso constituyente del sur, encargaban el mando
como lo amerita la siguiente nota: “… asistieron a esta reunión los supremo civil y militar al general Juan José Flores; tercero, que se
caballeros de más alto nivel social y cultural de Quito, citándose autorizaba a éste para que nombrase a los empleados públicos y
entre ellos al Doctor en Medicina José Manuel Espinosa, quien ordenase cuanto fuere necesario para el mejor régimen del esta-
a más de su saber como médico, es uno de los ciudadanos más do; cuarto, que quince días después de recibidas las actas de los
respetados de la ciudad por su calidad humana, su prestigio como demás pueblos que debían componer el Estado, convócase a un
profesional, su saber dentro de la medicina y su gran capacidad Congreso Constituyente, conforme al reglamento de elecciones
para visualizar solución a problemas que a diario ocurren en que tuviera a bien dictar…”.216
nuestro medio (…) de allí que goza de la admiración, incluso del El 14 de agosto de 1830 se reúne en Riobamba la Asamblea
propio General Dn. Juan José Flores, quien le dispensa toda clase Constituyente y nombra a Flores como primer Presidente del
200 de consideraciones…”.214 Ecuador. 201
Efectivamente, el doctor José Manuel Espinosa, en su cali- Por el mes de julio de 1833, el prefecto del departamento del
dad de director titular de la Facultad Médica, designado el 31 de Guayas se ocupa del peligro de que el cólera, que se había pre-
diciembre de 1829, asistió al acto realizado en los salones de la sentado en La Habana y Jamaica, invada Guayaquil, razón por
Universidad Central de Quito, el 13 de mayo de 1830, previa con- la que solicita al prefecto de Quito su ayuda para prevenir esta
vocatoria del cabildo de la ciudad, así como de Ramón Miño, pro- enfermedad. El corregidor de la capital reunió el 24 de agosto a
curador general, para tratar el tema de la separación del Ecuador una junta de médicos integrada por los doctores Antonio Ruiz
de la Gran Colombia. Antes de que ello ocurra, un grupo de ciu- Bernal, Juan Manuel de la Gala, José Manuel Espinosa, Guillermo
dadanos quiteños se dirigieron al Libertador para pedirle venga Jameson y Camilo Marquisio para que ofrezcan sus opiniones a
a Quito y pase sus últimos días “recibiendo el afecto y gratitud de fin de evitar este grave mal. La Junta sugiere “que se cuide de la
sus amigos”215 debido a las graves dificultades que Bolívar tenía sanidad de los alimentos, y que a su efecto se encargue el Señor
en Bogotá con sus detractores. Juez Conservador de Rastro, cuide bajo su más estrecha respon-
213 Ibid., Paredes, p. 121.
sabilidad que el ganado que se lidie en la plaza de la carnicería sea
absolutamente distinto del que se pica para expender al público:
214 Carta de Miguel Pérez a Celestino Fiallos, Quito, 14 de julio de 1830. Miscelánea,
BAEP, Hoja 76. Ortografía actual.
216 GÓMEZ, Juan Manuel, El general Juan José Flores, primer Presidente del Ecuador,
215 VILLARREAL, José, Bolívar y el Ecuador, Quito s/a, s/e, p. 45, BAEP. Cuenca, Imprenta de N. Fiallos, 1942, p. 90.

Tomo I Siglo XIX


Dr. José Manuel Espinosa Neiva Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

que el señor Comisario General dicte las órdenes convenientes Uno de los mayores problemas por los que atravesó la uni-
para evitar la necesidad de que las estercoraciones de los caballos versidad en general, se debió a la escasez de dinero para pagar a
del Escuadrón que guarnece esta capital se arrojen en las calles los profesores, toda vez que el gobierno tenía como prioridad el
públicas, o en las quebradas que se hallan colocadas en su centro; pago a los militares, base de su estabilidad, descuidando lo demás
que la Junta Médica presente semanalmente cuantas observacio- de manera escandalosa, ya que no había caminos, obras públicas,
nes le parezca conducentes al intento”.217 hospitales, escuelas y demás servicios tan indispensables para el
Si se tiene una visión retrospectiva de las condiciones de sa- desarrollo del país.
lubridad en 1830, veremos que éstas se hallaban muy descuidadas Las cosas cambiarían cuando Vicente Rocafuerte, por in-
fluencia de Juan José Flores, fue designado Presidente de la Repú-
por la negligencia del Gobierno. En cuanto a los estudios univer-
blica por la Convención de agosto de 1835.
sitarios, si bien se mantuvieron las mismas cátedras, pero el nivel
De entre las primeras actividades en el campo de la educa-
de formación era muy deficiente, ya no se aportaban con nuevas
ción realizadas por este mandatario, fue la de dictar una Ley de
ideas, nuevos métodos de enseñanza ni un nuevo espíritu univer- Enseñanza Pública, que el nuevo presidente cumplió a través de
sitario. No había implementos de enseñanza y los conocimientos la expedición del Decreto Ejecutivo Orgánico de la Enseñanza
teóricos dominaban la docencia como en los años del coloniaje. pública, promulgada el 10 de febrero de 1836. En el decreto se
Quizá la Facultad Médica era la única que algo había progresado creaba la Dirección General de Estudios, integrada por un doctor
202 gracias a los afanes de los doctores Gala y Espinosa, quienes se en jurisprudencia, uno en medicina y uno en teología, nombra- 203
habían comprometido a mejorar el caduco sistema de enseñanza, dos por el ejecutivo, organismo que tenía competencia en el cam-
principalmente de Anatomía.218 po universitario.
La legislatura floreana de 1833 emitió un Decreto Reforma- La citada Ley, refiriéndose a la Universidad de Quito, señala:
torio de la Ley y Reglamento de la Gran Colombia de 1826 sobre “Art. 1° Usará la Universidad un escudo dividido en dos
fundación y marcha de las universidades. campos horizontales: en el superior estará representando una lla-
El Art. 20, decía entre otras cosas: “Se establece en la Clase ma esparciendo rayos en el campo amarillo; en el inferior habrá,
de Medicina cátedras de Anatomía General, Particular y Descrip- en fondo verde, un libro sobre el cual se crucen un compás y una
tiva; de Fisiología e Higiene; de Nosología, Patología y Anatomía pluma; en las partes laterales e inferiores estará orlando con la
Patológica”. El Art. 21 señalaba que “el catedrático de la primera bandera del Poder Ejecutivo y terminará en la parte superior en
asignatura está obligado a enseñar Terapéutica y Farmacia Teó- quince estrellas dispuestas en forma de corona.
Art. 2° Alrededor del escudo que se coloque en la fachada de
rica y Práctica, el segundo de Clínica Médica y Quirúrgica, y el
la Universidad se escribirá lo siguiente: “Omnium Potentior Est
tercero de Medicina Legal”. Las clases teóricas se dictaban por la
Sapientia”.219
mañana y por las tardes las prácticas, las cuales eran obligatorias.
217 Ibid., Paredes, p. 121. 219 “Toda poderosa es la sabiduría” La referencia más antigua que se tiene de ella, la
encontramos en el libro de la Sabiduría, escrito aproximadamente entre los años 35 y
218 Ibid., Archivo histórico de la Universidad Central. Ver informes al rector 1831. 45 d.C.

Tomo I Siglo XIX


Dr. José Manuel Espinosa Neiva Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

Art. 7° La Universidad de Quito es la Central de la República Una de las mayores preocupaciones de Rocafuerte relacio-
del Ecuador. nadas con la facultad de Medicina, tenía relación con el deseo de
Determina luego las Juntas de Gobierno Generales y Parti- que se abandone la teoría y los nuevos médicos sean preparados
culares. La primera se compone del rector, vicerrector y catedráti- a través del contacto más directo y frecuente con los enfermos,
cos. La segunda del rector, vicerrector doce profesores y el secre- para lo cual exigía visiten los hospitales para comprender la na-
tario. Conserva la Junta de Gobierno, debiendo sesionar todos los turaleza de los males. Para ello, el 14 de marzo de 1836, por medio
jueves, con excepción los de fiestas de guardar y el Jueves Santo.220 de un Decreto Ejecutivo obliga a la facultad a presentar un regla-
mento que debía ser sancionado por el Ejecutivo. También se em-
El doctor José Manuel Espinosa como director de la facul-
peñó en que haya prácticas de disección y enseñanza de anatomía
tad de Medicina, se interesó mucho por lograr el desarrollo de
en el cadáver. En 1837 estableció el anfiteatro anatómico que ya
su escuela médica, razón por la que insistió en el derecho para fue dispuesto por la Junta Médica de la facultad en 1828, pero que
examinar a los “cirujanos romancistas,221 boticarios, parteras y no había podido ser instalado por falta de recursos económicos.
sangradores, así como la potestad para nombrar profesores que Este servicio se instaló junto al hospital San Juan de Dios, siendo
debían formar parte de la comisión visitadora de boticas, confor- por lo tanto uno de los mayores logros alcanzados por el doctor
me el Reglamento de Policía vigente”.222 En igual forma, logró la José Manuel Espinosa como director de la facultad médica.
autorización para conformar una comisión integrada por no más Más tarde, el director logra que el Presidente de la República
204 de doce profesores, entre los cuales se designaría a un director y emita un decreto por medio del cual obligaba a los estudiantes de 205
secretario para que promuevan los estudios teóricos y prácticos medicina a seguir cursos de química y botánica, los cuales debían
de medicina y vigilen que los estudiantes que siguen la carrera cursar en el convictorio San Fernando, antes dirigido por los reli-
cumplan con su obligatoria asistencia a los hospitales. giosos dominicos, pero que había sido secularizado.
También, se modificaron los grados que concedía la univer- En 1838 se dictan normas que regulaban los años de estu-
sidad, para lo cual el Art. 22, decía: “El Grado de Doctor se confe- dio que debían seguir los alumnos de medicina. Según el Decreto
rirá en la capilla de la Universidad, con la asistencia del Presiden- Legislativo y Reglamento de Instrucción Pública, del 9 de agos-
to del año mencionado, se establecen seis años de carrera, con
te de la Dirección General, del Rector, Vicerrector y Catedráticos
cuatro profesores, siendo este el mayor número de maestros que
de la Facultad, en día festivo. Los grados de Maestro, Bachiller y
tuvo hasta ese entonces la facultad. En igual forma, logró que el
Licenciado, se darán sólo por el Rector”.223 gobierno entregue recursos para el mejor funcionamiento de la
220 MONCAYO, Germania, La Universidad de Quito, Quito, Editorial Universitaria, misma, dinero que le fue proporcionado por Rocafuerte a pesar
1944, p. 140. Cfr. Primer Registro Auténtico Nacional No. 1, p. 126. de la crisis de la caja fiscal.
221 Personas que no tenían mayores estudios sobre medicina, siendo generalmente clé-
rigos, quienes ejercían su práctica de manera empírica.
222 Archivo de la Asamblea Nacional. Gobierno de Vicente Rocafuerte. Leyes y Decre-
tos. Cfr. Paredes, p. 132.
223 Ibid., Archivo histórico Asamblea Nacional. Paredes p. 134.

Tomo I Siglo XIX


Dr. José Manuel Espinosa Neiva Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

Dirección General. Al acto de posesión concurrirán todos los ca-


CAPÍTULO IV tedráticos y todos los cursantes”.224
El obispo Torres no llegó a posesionarse de su mitra; sin em-
bargo, en 1842 lo encontramos en otras actividades pastorales
dispuestas por el obispo de Quito, Nicolás Joaquín de Arteta.225
El doctor José Manuel Espinosa, rector de la Universidad
En esta circunstancia, si al canónigo Torres le encargaron activi-
Central del Ecuador. Períodos 1845-1848; 1848-1851; dades eclesiásticas, con seguridad habrá dejado el rectorado de la
1855-1857 y 1860-1863. universidad, para dar paso a la elección de la nueva autoridad tal

D
esde el punto de vista político, terminado el gobierno de como lo dispuso el Presidente de la República.
Rocafuerte, Vicente Ramón Roca fue elegido Presidente No hemos podido localizar documento alguno que se refie-
de la República para el período 1845-1849, luego de la ra a la posesión del Dr. Espinosa como rector de la Universidad
destitución de Juan José Flores. Le sucederían Manuel de Central en 1845; sin embargo, en el Libro de Grados de este año,
Ascázubi y Matheu y Diego Noboa. asoma su firma como primera autoridad, la cual registra hasta
En cuanto a datos sobre la situación educativa de la Univer- 1848.
sidad Central, no tenemos mayor información, debido al período En el archivo histórico de la presidencia de la República,
de inestabilidad política que sufrió el país. consta el informe del Ministro del Interior al Presidente de la
206 207
Como autoridad superior universitaria tenemos en 1842 al República, con fecha noviembre de 1846, señalando que: “… en
Dr. Pedro Antonio Torres, deán de la catedral de Quito y más cuanto a educación se ha mantenido las escuelas de primeras le-
tarde designado como obispo de Cuenca. Suponemos que, con- tras y se está buscando crear nuevos colegios que sirvan a la for-
forme la norma legal emitida por Rocafuerte, el rector debía ser mación de la juventud ecuatoriana (…) En lo que respecta a la
elegido por la Junta General, por mayoría de votos, el 20 de agos- Universidad Central, se ha mantenido la costumbre tradicional
to de cada tres años, posesionándose el 1 de septiembre. Para de que se halle servida por varios catedráticos y el Consejo res-
ello se debía cumplir con el ceremonial señalado en el Art. 17 “La pectivo, a quien se busca financiarlo para que cumpla con su ob-
elección se hará saber al electo por medio de dos electores y los jetivo, para lo cual se registran los libros respectivos que reposan
catedráticos en actividad podrán dejar de aceptar el Rectorado, en este Despacho…”.226 Posiblemente varios de estos documen-
tos no regresaron a la secretaría de la universidad, por cuanto no
pero no los otros doctores. Dará posesión al electo el Rector que
existen en el actual archivo histórico de la UCE.
acaba, en la Capilla de la Universidad, recibiéndole a la entrada
en la puerta principal, dos catedráticos con el Secretario. Presta- 224 Ibidem, Moncayo, p. 140.
rá juramento, sobre los santos Evangelios, de observar la Consti- 225 Archivo histórico de la Curia Metropolitana de Quito. Informes del Rvdo. Sr. Dr.
Dn Pedro Antonio Torres deán de la catedral de Quito, al Ilmo. Nicolás Joaquín de
tución de la República y desempeñar los deberes del Rectorado. Arteta, Dgmo. Obpo. de Quito, julio de 1842.
Todo se extenderá en el acta de la que debe pasarse la copia a la 226 Archivo histórico de la Presidencia de la República, Informes de Ministros, año 1846.

Tomo I Siglo XIX


Dr. José Manuel Espinosa Neiva Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

En la administración de Vicente Ramón Roca (1845-1849) bachilleres acuden a las clases dictadas generalmente por canóni-
y siendo rector de la Universidad Central del Ecuador, el doctor gos; los demás son romancistas, por cuanto no saben latín…”.228
José Manuel Espinosa, el 3 de noviembre de 1847 se sancionó la Otro dato: “Yo, fray Marco Heredia, cura de Nayón digo y
Ley Orgánica de la Facultad Médica, que dice: comparezco que no he podido terminar mis estudios de Derecho
“Art. 1° La Facultad Médica de la República del Ecuador resi- Canónico en la Universidad Central de Quito para aspirar al cu-
dirá en la capital de Quito, y se compondrá de todos los Médicos, rato de Uyumbicho en razón de que las clases están cerradas des-
de hace dos meses por cuanto no tiene recursos ni siquiera para
Cirujanos y Farmacéuticos, naturales o extranjeros, que residan
pagar al portero, razón por la que no trabajan. Apenas lo hacen
en el país, y que hayan sido incorporados en la antigua Facultad,
los profesores de Medicina debido al apoyo que tienen creo de un
o en la Sociedad Médica del Guayas, y los que en adelante se in-
grupo de Guayaquil y del esfuerzo del director de la Facultad, así
corporasen en dicha Facultad con arreglo a lo que impone esta como del rector de la Universidad que hace grandes esfuerzos por
ley…”.227 cumplir con su deber. No es culpa de nadie sino de la politiquería.
El Art. 3° establece el Tribunal de la facultad, con funcio- Particular que informo a Usía para que se prorrogue el concurso.
nes semejantes a las del antiguo Tribunal del Protomedicato, para En Quito, a los 14 días del mes de octubre de mil ochocientos
revisar y extender títulos y velar por el correcto ejercicio de la cuarenta y ocho. (f) Fray Marco Heredia”.229
profesión. La mayoría de informes registrados dan cuenta de que la
208 A pesar de todas estas disposiciones legales, la universidad facultad de Medicina se hallaba activa. Conforme la lista enviada 209
se hallaba en decadencia debido a la falta de apoyo económico por el doctor Juan Acevedo, director de esa dependencia, infor-
de las autoridades del gobierno, tal como lo afirma el Dr. Miguel maba que en 1848 Quito se hallaba servido por 17 médicos gra-
Hervoso, fiscal de la Corte Superior de Quito, en comunicación duados, 2 cirujanos y 3 farmacéuticos; sin embargo, para 1849, el
al Dr. Pedro Valdivieso, de la Corte de Cuenca, fechado en 14 de número de profesionales disminuyó, reduciéndose a 11 médicos,
mayo de 1847. Señala: “Es una situación compleja la que atraviesa ya que 6 se retiraron por edad, siendo en su mayoría ex profesores
de la facultad, a quienes no se les había pagado su retiro, con lo
la Universidad de Quito. Nos hallamos impagos desde el mes de
cual se evidenciaba una vez más la difícil situación económica de
enero y no hay esperanza de arreglo por los problemas políti-
la universidad.
cos de Guayaquil. En la facultad de Jurisprudencia el número de Ante la falta de obstetras, cuyo servicio se hallaba general-
alumnos se ha reducido a veinte en toda la carrera; profesores mente en manos de comadronas que se resistían al registro y me-
apenas estamos tres. Creo que hay un poco más en Medicina por nos a obtener los permisos respectivos para ejercer su actividad,
cuanto el Rector es médico (suponemos se trata del Dr. Manuel el presidente Roca, en 1847 vuelve a crear una nueva Escuela de
Espinosa). En Derecho Canónico sólo unos pocos curas y religio- Obstetricia nombrando como directora a la señora Cipriana Ca-
sos asisten a ella debido a disposiciones eclesiales. Hay como tres
228 BAEP. Cartas y varios Corte Superior de Justicia de Quito. Dcto. 37.
227 Archivo histórico Asamblea Nacional. Leyes y reglamentos, 1847. Cfr. Paredes Bor-
ja, p. 178. 229 Ibid., Archivo Curia Diocesana de Quito. Párrocos, 1845-1849, fol. 90.

Tomo I Siglo XIX


Dr. José Manuel Espinosa Neiva Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

seneuve, de origen italiano, con el sueldo de 800 pesos anuales. tas y protestas de oficiales y tropa y ello no conviene al Ejército,
En razón de la crisis financiera el presidente solicita al doctor sabiendo sobre todo que hay muchos traidores que se valen de
Acevedo ofrezca sus servicios gratuitos para que haga demostra- este pretexto para producir sublevaciones en Guayaquil, Cuenca
ciones anatómicas entre los alumnos de la facultad de Medicina y y otras regiones del país, por lo que se requieren recursos para
de la escuela de Obstetricia. apagar esos focos incendiarios que ponen en peligro la paz de la
La situación era tan crítica que en 1850 los sueldos debían nación”.232
pagarse con fondos de otras instituciones, así como del apoyo de En 1850, el presidente interino Ascázubi y Matheu dicta un
organizaciones internacionales, como la Liga Italiana de Solida- decreto llamado “Medidas convenientes para el mejor arreglo de
ridad, 230 que debió pagar el sueldo de la señora Caseneuve, di- los hospitales y el progreso del estudio de la Medicina y la Ciru-
rectora de la escuela de Obstetricia, ante el incumplimiento del gía”, por medio del cual se obliga una vez más a los estudiantes a
gobierno que le adeudaba más de un año de sus haberes. A ella concurrir de manera diaria a los hospitales, así como llevar un
se le cancela 60 pesos como media paga del mes de marzo. Al registro diario de los enfermos, hasta que sanen o mueran, y que
doctor José Modesto Espinosa, rector de la Universidad Central, el médico que se desempeñaba como demostrador anatómico
se le paga 15 pesos de parte del Hospital Militar de Quito, por sus practique autopsias ante sus alumnos. Con ello se buscaba que
servicios como cirujano, más no como primera autoridad de la los alumnos tengan conocimientos prácticos a través del manejo
Universidad Central, en cuyos archivos históricos no hay cons- de tejidos y partes humanas afectadas por las enfermedades. Por
210 tancia alguna de pagos a docentes.231 Esta situación demuestra otro lado, se pretendía introducir una importante innovación en 211
que no había nuevos graduados en medicina en la facultad de la historia clínica que debían llevar los llamados “practicantes de
Quito, debiéndose, entre otras cosas, a la crítica condición social Medicina” buscando que los futuros médicos se familiaricen con
y económica de la época, ya que los profesionales que aspiraban la disección de cadáveres para la comprensión cabal de la anato-
a un grado académico debían fuertes sumas de dinero por con- mía. Desgraciadamente todo quedaba en teoría, por cuanto nada
cepto de derechos a los miembros del tribunal que los examinaba. de lo que se escribía se cumplía por la falta de medios económicos
Las actas de las sesiones de la Junta General correspondiente y sobre todo del apoyo de las autoridades de gobierno que sola-
a estos años contienen reclamos permanentes al gobierno para mente buscaban satisfacer intereses personales más no sociales,
que atienda las necesidades de la universidad, pedido que no demostrando una vez la existencia no solamente de una miseria
habrá tenido respuesta por cuanto “es de prioridad atender las monetaria, sino también humana y política.
necesidades del Ejército y sus requerimientos para mantener la En 1851, debió haberse elegido a un nuevo rector de la
calma y tranquilidad en la República, gastos que son urgentes y universidad; sin embargo, no se presentaron candidatos para el
no admiten demora (…) no pagar a los soldados implica revuel- efecto, razón por la que el gobierno decidió no convocar a sesión
de la Junta General, causa por la que el doctor Espinosa debió
230 MANTILLA, Enrique, “Breve historia de la Cruz Roja Ecuatoriana”, en Revista de la
Sociedad Médica del Guayas, 1950, s/e, p. 24.
232 Carta del coronel Clodomiro Morales al presidente Diego Noboa, 30 de marzo de
231 Ibid., Estrella, p. 180. 1851. BAEP. Gobierno de Noboa, hoja 78.

Tomo I Siglo XIX


Dr. José Manuel Espinosa Neiva Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

continuar al frente de la casona, como lo señala en otra carta el construir un tanque de almacenamiento de agua en el sitio El
Dr. Hervoso, de quien hablamos líneas atrás. Sobre ello comenta: Placer, cuyo solar es reclamado por nuestros religiosos en razón
“Nos reunimos los tres magistrados de la Corte Superior de Qui- de que desde antiguo forman parte de la heredad del convento de
to para analizar el caso de las nuevas leyes que se tramitan en la El Tejar. Al efecto mandaron a los bachilleres en Jurisprudencia
Constituyente relacionadas con el funcionamiento de las Acade- Celestino Calderón y José Rivas para que traten con nuestros
mias de Derecho Práctico, pero no podemos contar con nuevos Padres, quienes en primer lugar les pidieron las Patentes de Gra-
ayudantes pues nadie se quiere graduar en la universidad, prime- do en Jurisprudencia que habrían adquirido en la universidad de
ro por cuanto no hay concurso de cátedras para profesores. Los Quito. Estos no lo hicieron, por lo que el Rvdo. P. Miguel Orenes,
pocos profesores no hemos sido ratificados por el Señor Rector, maestro en Sagrada Teología y Doctor en Jurisprudencia por la
quien ni siquiera ha sido relevado por falta de concurrencia de antigua Universidad de Santo Tomás, así como Comendador del
los miembros de la Junta General, que protestan por la falta de dicho Cvto. del Tejar, les advirtió sobre su atrevimiento, amena-
pagos. Creo que la Universidad está condenada al cierre forzado zándoles con enjuiciarlos ante la Corte Superior por arrogarse
de sus aulas…”.233 títulos que no los tienen, siendo más grave que representan a la
Tenemos la convicción de que el doctor Espinosa reclamó ciudad y al Cabildo, por lo que el Rvdo. Padre se dirigió en duros
ante la Junta General por no proceder a la elección del rector, términos a los magistrados para que eviten estos bochornos lega-
situación que obligó a sus miembros a elegir a un nuevo regente, les que tanto daño están causando sobre todo a la universidad por
212 recayendo esta dignidad en manos del doctor en Jurisprudencia, graduar a ineptos que ni siquiera tienen idea de lo que es un De- 213
Antonio Gómez de la Torre, quien dirigió la universidad desde recho de Gentes, lo cual es una muestra de que en esa universidad
1851 hasta 1855, afrontando los mismos problemas que su ante- no hay buenos profesores en Jurisprudencia y menos en Cánones,
cesor. viendo con ello cuan desprestigiada está su enseñanza…”.234
En esta administración, la universidad llegó al extremo de Para complicar aún más la situación en 1853, José María Ur-
su desprestigio, toda vez que, si bien es cierto, había grave defi- bina, promulga una nueva norma, llamada “Ley de Libertad de
ciencia económica, no era menos cierto que las aulas se hallaban Enseñanza Pública, 28 de octubre de 1853, la cual, lejos de forta-
casi vacías por la falta de estudiantes y mucho más de maestros, lecer la seriedad de los estudios, la simplificó de tal manera que
circunstancia que fue aprovechada por malos elementos que bus- los alumnos tenían mucha facilidad para graduarse.
caron solucionar el problema otorgando títulos a quienes no ha- “El Senado y Cámara de Representantes del Ecuador, reuni-
bían tenido la suficiente preparación académica y científica, tal dos en Congreso,
como lo señala esta evidencia: “Informo a S.P. Rvdma. que en esta Considerando:
ciudad de Quito, a los 15 días del mes de Junio de mil ochocien- 1°.- Que la juventud estudiosa y de capacidad puede termi-
tos cincuenta y cuatro años, se reunió el Concejo de la Ciudad nar su carrera literaria en menor tiempo del prevenido por el de-
para tratar sobre el problema de los terrenos en donde se pensaba creto reglamentario de instrucción pública; y,

233 Ibid., Cartas, en BAEP. No. 45. 234 Archivo del Convento de El Tejar de Quito. Libro Conventual, 1854.

Tomo I Siglo XIX


Dr. José Manuel Espinosa Neiva Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

2° Que la escasez de recursos de una parte de la juventud para optar por los grados de maestro de Filosofía, y de Bachiller y
exige se autorice a la Universidad para dispensar grados sin fijar Doctor en la facultad mayor, a todos los individuos que soliciten
su número. esta gracia, siempre que acrediten previamente su pobreza, buena
Decretan: conducta, aplicación y aprovechamiento.
Art. 1° Los estudiantes de Gramática, Filosofía, Jurispru- Art. 6°. Cualquier individuo tiene derecho a establecer libre-
dencia, Medicina y Teología, pueden dar cuando quieran los mente la enseñanza que quiera; pero será castigado conforme a
exámenes de las materias que para los ramos científicos exige el las leyes, si se acredita que enseña doctrinas contrarias a la reli-
reglamento de estudios; debiendo cada materia ser objeto de un gión o a la moral.
examen, cuya duración será de media hora, distribuida entre los Art. 7° Queda vigente el reglamento de Instrucción pública
examinadores. de 9 de agosto de 1838 en todo lo que no se oponga al presente
& Unico. De la misma libertad gozarán los estudiantes para decreto, y se derogan las leyes y disposiciones contrarias a lo que
optar sus grados, y los practicantes para los exámenes relativos a aquí se prescribe.
la práctica. Comuníquese al Poder Ejecutivo para su publicación y cum-
Art. 2°. Los expresados estudiantes, no necesitan, para el se- plimiento.
guimiento de su carrera, de matrícula o de certificado que acredi- Dado en Quito, Capital de la República, a veinticinco de oc-
te su asistencia a las aulas. tubre de mil ochocientos cincuenta y tres, noveno de la libertad.
214 Art. 3°. El estudio de las ciencias profesionales se hará por las Ejecútese. José María Urbina”.235 215
obras que designe la Universidad. En 1855 fue designado nuevamente rector de la universidad
&1o. Quince días después de publicado este decreto se fija- por tercera ocasión, a pesar de su oposición. De ello conocemos
rá en las puertas de la Universidad, para que se conserve por el que “el señor doctor don José Manuel Espinosa, hombre amable,
tiempo de un mes. La lista nominal de las obras que la Junta de culto y de gran sentimiento humanitario fue casi obligado a acep-
Gobierno hubiese designado para el estudio de cada materia. Se tar nuevamente el Rectorado de la Universidad por disposición
remitirá también a cada colegio de la República una copia de di- del Sor. Prete. de la Rpblica, Gral José María Urbina, quien no
cha lista, para que sea fijada por el mismo tiempo; y además, se veía en otra persona de valer para desempeñar esta función. El
publicará en el periódico oficial. Dor. Espinosa, si bien es un hombre reservado en su hablar y
& 2o. Para la designación de las obras que han de servir para proceder, es entusiasta en su accionar y trabaja con todo empeño
el estudio de las ciencias eclesiásticas, la universidad se pondrá de para sacar adelante a la Universidad la que ha sufrido muchos
acuerdo con el Diocesano eclesiástico. quebrantos en su prestigio y enseñanza. No hubo oposición a su
Art. 4°. Las enseñanzas continuarán en la Universidad y co- nombramiento quedó posesionado de su cargo…”.236
legios en que estuvieren establecidas, para los estudiantes que
quieran concurrir a ellas voluntariamente. 235 MALO, Hernán, Pensamiento Universitario Ecuatoriano. Compilación de Leyes y
Reglamentos, Ediciones del Banco Central del Ecuador, Corporación Editora Nacio-
Art. 5°. La Junta de Gobierno dispensará, en todo o en par- nal No. 14, Otavalo, Editorial Gallo Capitán, p. 215.
te, las cuotas asignadas en el reglamento de instrucción pública, 236 Ibid., Archivo Presidencia de la República. Ministerio del Interior al Presidente José

Tomo I Siglo XIX


Dr. José Manuel Espinosa Neiva Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

Según los libros de la universidad, el doctor José Manuel Cuando en 1863 terminó su período rectoral, fue elegido
Espinosa fue reemplazado por Gabriel García Moreno, el 1 de como diputado por la provincia de Pichincha. Antes de ello, había
enero de 1857. Nominado más tarde como vicerrector en 1859 y sido elegido en varias ocasiones como senador y concejal muni-
en 1860 nuevamente como rector por cuarta ocasión hasta 1863. cipal de Quito.238
Antes de ello, el Ecuador estaba regido por un Gobierno Provi- En enero de 1864, fue elegido decano de Medicina por sus
sional de Quito, conformado por Gabriel García Moreno, Jeróni- compañeros profesores, pero la universidad fue clausurada por
mo Carrión, Pacífico Chiriboga y Rafael Carvajal, que gobernó García Moreno el 13 de febrero del mismo año, aduciendo que la
desde el 1 de septiembre de 1859 hasta el 10 de enero de 1861, Central estaba muy desprestigiada desde hace mucho tiempo, sin
fecha desde la cual comenzó a gobernar Gabriel García Moreno, considerar que él mismo había sido rector en el período 1857-
quien impulsó la educación de manera considerable, dictando 1860.
ordenanzas tales como la Ley General de Enseñanza, en donde se El doctor José Manuel Espinosa, agobiado por la enferme-
hace hincapié que la suprema autoridad educativa es el Consejo dad, falleció el 30 de julio de 1869, a los cinco años de haber visto
General de Instrucción Pública. Reguló la estructura de la univer- cerrada su amada Universidad Central.
sidad previo un acuerdo con el rector Espinosa, quien de manera
entusiasta apoyó la iniciativa del Mandatario, conforme lo indica
Mariano Cueva, vicepresidente de la República: “El Doctor Espi-
216 nosa comparte las opiniones de SS y se compromete a colaborar 217
en todo cuanto le sea posible para recuperar el prestigio de la
Universidad. Creo SS. que el trabajo del Doctor Espinosa es po-
sitivo para el país por lo que se debería conformar una mayor
comisión a fin de regular los estudios universitarios conforme la
ilustrada opinión de SS...”.237
La universidad, para ese entonces, se hallaba conformada
por cinco facultades: Filosofía y Literatura, Ciencias, Jurispru-
dencia, Medicina y Farmacia y Teología, las cuales se hallaban
sujetas a la intervención del Gobierno; sin embargo, a partir de
1861, la situación cambia y se otorga una especie de autonomía
universitaria, ya que se concedió a los profesores la facultad de
elegir sus autoridades sin la injerencia del gobierno.

María Urbina, 21 de agosto de 1855.


237 Ibidem, Gobierno de García Moreno. Informes de la Vicepresidencia de la Repúbli-
ca, 1861. 238 Ibid., ALARCÓN COSTTA, César, p. 416.

Tomo I Siglo XIX


Dr. José Manuel Espinosa Neiva Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

ALARCÓN COSSTA, César, Diccionario Biográfico Ecuatoria-


no, Quito, Imprenta Mariscal, 2019.
GÓMEZ, Juan Manuel, El general Juan José Flores, primer Presi-
dente del Ecuador, Cuenca, Imprenta de N. Fiallos.
BIBLIOGRAFÍA MALO, Hernán, Pensamiento Universitario Ecuatoriano. Com-
pilación de Leyes y Reglamentos, Ediciones del Banco
Central del Ecuador, Corporación Editora Nacional No.
14, Otavalo, Editorial Gallo Capitán.
MANTILLA, Enrique, “Breve historia de la Cruz Roja Ecuatoria-
na”, en Revista de la Sociedad Médica del Guayas, 1950.
MARQUEZ CARRILLO, Jesús, La educación pública superior de
México en el siglo XIX, Centro de Estudios Universita-
Fuentes primarias: rios. Facultad de Filosofía y Letras, Benemérita Universi-
dad Autónoma de Puebla, Puebla, 1980,
Archivo histórico del convento de Santo Domingo
MURARI, Miguel, Las clases sociales coloniales, Buenos Aires,
Archivo histórico de la Universidad Central del Ecuador
Clarín, 1964.
Archivo histórico del convento de La Merced de Quito
218 PAREDES, Juan, Cosas de mi tierra, S/e, s/a, 1926. 219
Archivo histórico del convento de El Tejar, Orden de la Merced
PÉREZ PIMENTEL, Rodolfo, www.diccionariobiográficoecua-
Archivo histórico, Presidencia de la República
dor.com
Archivo histórico, Biblioteca Ecuatoriana “Aurelio Espinosa Pó-
VILLARREAL, José, Bolívar y el Ecuador, Quito s/a, s/e, p. 45,
lit”, BAEP
BAEP.
Archivo de la Asamblea Nacional
ZÚÑIGA, Neptalí, Colección documental Universidad Central
Archivo Curia Diocesana de Quito
del Ecuador, Quito, Editorial Universitaria, 1977.
Fuentes secundarias:

Revistas y periódicos
Anales, Universidad Central

Gaceta de Colombia, Gobierno de la Gran Colombia, No. 4, 16 de


septiembre de 1821

Revista de la Sociedad Médica del Guayas

Tomo I Siglo XIX


221

DOCTOR GABRIEL GARCÍA MORENO,


RECTOR DE LA UNIVERSIDAD CENTRAL
DEL ECUADOR,

1 DE ENERO DE 1857 A 27 DE NOVIEMBRE


DE 1858.
Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

CONTENIDO:

CAPÍTULO I

Datos biográficos............................................................. 225

CAPÍTULO II

Estudios universitarios..................................................... 236


223
CAPÍTULO III

La ilustración pública de 1830 a 1860. ........................... 246

CAPÍTULO IV

Rector de la Universidad................................................. 259

BIBLIOGRAFÍA............................................................ 291

Siglo XIX
Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

CAPÍTULO I

Datos biográficos

G
abriel Gregorio Fernando José María García y Moreno y
Morán de Buitrón, nació en Guayaquil el 24 de diciem-
bre de 1821. Hijo de Gabriel García Gómez, originario
del pueblo de Villaverde, localizado en las proximidades
de Ponferrada, en el Reino de León, en España. Realizó
sus estudios en Cádiz, en donde además trabajó en la oficina de
su tío Martínez de Aparicio, quien fue secretario del rey Carlos
III. Hacia finales de 1793, Gabriel decidió buscar fortuna en tie-
rras americanas y se embarcó en la fragata “Nuestra Señora de las
Nieves”, la cual llegó a Guayaquil en febrero de 1794, siendo reci-
225
bido por Sebastián de Garaycoa, uno de los nobles de la ciudad,
quien lo recomendó ante las autoridades del puerto, llegando a
ocupar más tarde las funciones de Procurador Síndico en razón
de su título de bachiller en Jurisprudencia.239
Contrajo matrimonio con Mercedes Moreno, hija de Manuel
Ignacio Moreno, Caballero de la orden de Carlos III y regidor
perpetuo del Ayuntamiento de Guayaquil. Con ella tuvo ocho hi-
jos, siendo Gabriel el quinto varón entre ellos.
“Son las diez de la noche, poco más a menos, y de la Noche
Buena, cuando nació un niño, lanzando un pequeño: ¡ah!” que
produjo admiración a las circunstancias y en particular en la que
hacía de obstetriz Ana Catoira de Iglesias, la cual exclamo, “Este
niño será un grande hombre, puesto que no bien nacido ha pro-
239 SÁNCHEZ, Juan Francisco, El doctor Gabriel García Moreno, Guayaquil (folleto),
Imprenta de L. Burgos, 1923, p. 12.

Siglo XIX
Dr. Gabriel García Moreno Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

rrumpido en grito de valiente, cuando los demás bebés lo que de los mandos republicanos que garantizaba su vida, más no sus
primero que hacen es llorar”.240 propiedades que fueron incautadas por los independentistas”.242
Doña Mercedes fue presa de una epidemia que se hizo gene- Con seguridad, este fue el caso de Gabriel García, quien, en
ral en Guayaquil, secándose, como consecuencia de ello la leche razón de su procedencia española, se vio avocado a pasar penu-
de su seno. Uno de sus hijos por nombre José, de catorce años y rias económicas; sin embargo, en razón de su gran talento, pronto
medio, debía llevarlo a las señoras que amamantaban para pedir- fue llamado por los próceres guayaquileños para que se adhiera
les alimenten a su pequeño hermano. a la causa emancipadora, por lo que lo encontramos más tarde
Hasta la edad de siete años, el crio no tuvo más vestido que firmando las actas de independencia del 9 de octubre de 1820,
una camisa de guinga, tela de algodón. Imposible calzado para llegando, incluso, a ser designado como alcalde de la ciudad.
sus pies. Su padre lloró varias veces al contemplar a su último hijo Mientras esto ocurría en el mundo de la política, su madre
en tal situación. Vendió casi todos sus esclavos y ofreció los obje- decidió hacerse cargo de la educación de sus hijos, particular-
tos de plata que eran de propiedad de su familia. Los comprado- mente de Gabriel, el último de sus vástagos, que ya leía y escribía
res ponían las cosas en la balanza y pagaban tan sólo por el peso a los siete años de edad. Augusto Berthe describe a nuestro per-
registrado. Cierto que García Gómez regentaba un latifundio en sonaje como un niño tímido durante su infancia; sin embargo,
Vinces; pero su rendimiento era insustancial en los años en que su padre poseedor de un fuerte carácter, trató de cambiar su ac-
nació el niño Gabriel García Moreno, sobre todo para mantener titud hacia la cobardía, por lo que una noche lo llevó a una sala
226 un hogar en donde habían doce hijos, mucho más cuando la fa- solitaria y obscura en donde yacía un cadáver. Su progenitor le
227
milia cayó en desgracia en razón de que el jefe de hogar era rea- ordenó que encendiera con un candil varios cirios que estaban
lista y Guayaquil se había declarado libre de la corona española, junto al muerto y pasara varias horas junto al difunto, asunto que
causa por la que los antiguos súbditos fueron perseguidos por las fue cumplido a pesar del temor del niño. Desde aquel día, el pe-
nuevas autoridades patriotas,241 de allí que la familia García Mo- queño dejó de temer a los muertos forjándose en él un espíritu de
reno no fue la excepción. “Para el caso de los españoles que vivían audacia e impulsividad”.243
en la Nueva Granada, particularmente en Quito y Guayaquil, al- En otra ocasión, señala Gomezjurado, se desató un fuerte
gunos decidieron quedarse en esos lugares; otros se marcharon aguacero acompañado de rayos y truenos, el chico estaba pálido
a la península; varios partieron al Perú para acogerse donde sus y tapándose los oídos. Su padre lo cogió en vilo y le sacó al bal-
parientes que tuvieron mejor suerte y prontamente se declararon cón cerrando la puerta para que no pudiese volver. Pasada media
adictos al nuevo régimen, por lo que recibieron carta y pasaporte hora, se permite su ingreso regresando el chiquitín empapado.-

242 RIVAS, Telmo, Los españoles luego de las revueltas revolucionarias americanas, Mé-
xico, Imprenta de L. del Rosario, 1910, p. 50.
240 GOMEZJURADO, Severo, Vida del hombre que honra al hombre, Quito, s/e, 1985,
p. 12. 243 BERTHE, Augusto, García Moreno, Presidente de la República del Ecuador, venga-
dor y mártir del derecho cristiano, Tomo I (sexta edición), Paris, Víctor Rataux e hijo,
241 Ibid., Sánchez, p. 17. libreros-editores, 1892, pp. 72-82

Tomo I Siglo XIX


Dr. Gabriel García Moreno Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

“¿Te ha sucedido algún mal?”.- “Ninguno”.-“Múdate de ropa, y en Estudios secundarios


adelante no tengas miedo de los rayo y truenos”.244 Cuando concluyó sus clases con el padre Betancourt, el joven
El muchacho, lejos de tener ojeriza, tuvo más amor a su pa- García Moreno que ya contaba con quince años de edad, luego de
dre. Ocho lustros más tarde, cuando García Moreno ya era presi- sortear algunos problemas familiares, recibió apoyo de su abuelo
dente del Ecuador, ponderó ante el papa Pío IX el gran amor que materno para que pueda trasladarse a Quito a continuar sus es-
profesó al autor de sus días.245 tudios, alojándose en casa de las hermanas del citado religioso, a
las que el padre Miguel previamente les había solicitado su ayuda.
Estudios primarios
Ya en la capital, se matriculó en una especie de colegio de la-
La actitud decidida del menor atrajo la atención del padre tinidad superior, que por falta de local propio funcionaba en uno
Miguel Betancourt, fraile del antiguo convento de Nuestra Seño- de los compartimientos de la Universidad Central de Quito Su
ra de la Merced de Guayaquil, cuya iglesia se hallaba próximo a principal maestro fue Ventura Proaño, quien pronto se dio cuenta
la casa de los García Moreno, se hizo cargo de la educación del de que su alumno guayaquileño poseía un gran talento, aplica-
joven Gabriel, quien llegó prontamente a dominar el latín a pesar ción y cualidades para el mando, razón por la que le nombró su
de su corta edad, lo que le permitía leer libros piadosos escritos ayudante tanto para la enseñanza como para la inspección de sus
mismos condiscípulos, haciendo uso del método Lancasteriano,
en este idioma, los cuales eran explicados a sus hermanos y co-
aconsejado y mandado por el presidente Rocafuerte que a la sa-
228 nocidos, despertando la curiosidad de sus amigos y vecinos que 229
zón gobernaba la República en 1836. En esta circunstancia, ma-
dejaron de burlarse de él, en razón de que siempre andaba por la ñana y tarde corría lista de los trescientos estudiantes confiados a
ciudad en un borriquillo acompañando al único esclavo que su su vigilancia, haciéndolo de memoria, siguiendo del orden alfa-
padre había podido conservar llamado Esteban, con el que hacía bético, sin servirse de ningún catálogo. En igual forma, conocía
compras y mandados de su madre.246 los defectos y habilidades de cada uno de ellos.247
Entrando a los diez años de su edad, ingreso en una pequeña Poseía una memoria prodigiosa reflejada en el hecho de que
escuela con el fin de aprender aritmética de manos de sus profe- en una ocasión, los alumnos de su clase fueron invitados a una
sores Antonio Treviño y José Bolaños. Fue tan brillante su exa- ceremonia religiosa en la iglesia de La Merced, para conmemorar
men final que un amigo de la familia cogió de la mano al niño y lo la fiesta de San Pedro Nolasco. Luego de finalizar el acto religioso,
condujo a varias casas para que sus moradores gozasen escuchan- fray Marcos Ortuño, provincial de la orden mercedaria, se dirigió
do como el precoz alumno que junto a un maestro, desarrollaba y a los estudiantes hablándoles sobre el poeta Virgilio en una larga
resolvía los problemas de aritmética”. exposición. De vuelta al colegio, el maestro Proaño pidió a los
párvulos recordar alguna de las frases del religioso, ante lo cual
244 Ibid., Gomezjurado, p. 14. Gabriel repitió con detalles todo el discurso sin perder ningún
245 CALDERÓN, Miguel Ángel, García Moreno y sus relaciones con el Vaticano, en
Revista de la Curia Diocesana de Cuenca, Cuenca, s/e, 1940, p. 25.
247 GOMEZJURADO, Severo, Vida de García Moreno, Tomo I, Cuenca, El Tiempo,
246 Ibid., Sánchez, p. 19. 1954, p. 77.

Tomo I Siglo XIX


Dr. Gabriel García Moreno Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

dato, lo cual produjo admiración y numerosos comentarios en la nación, y se cobrarán los réditos situados en las fincas que señala-
ciudad sobre su gran capacidad memorística.248 ron los fundadores. Los externos no podrán usar el uniforme de
Cuando concluyó el curso, García Moreno llegó a dominar los internos. Ningún colegial podrá salir del Convictorio sino los
completamente el latín, por medio del cual pudo leer con facili- domingos, después de la distribución de la mañana; y los días de
dad a los clásicos romanos, sobre todo a Tácito, cuyas páginas his- fiesta clásica, por la tarde, no pudiendo en caso alguno pernoctar
tóricas le fueron muy familiares. Vertió al castellano un epigrama afuera”.
de Marcial. Aprendió de memoria la Eneida de Virgilio, texto que “Habrán vacaciones generales desde el 31 de julio hasta el 31
recitaba con placer y del cual, cuando era mandatario, recordaba de agosto. Además tendrán asueto los días jueves y viernes santo,
con singular alegría estos episodios de su juventud.249 los feriados por fiesta cívica, el día del santo titular del colegio y el
Al despedirse del plantel, pronunció un pequeño discurso del cumpleaños del Presidente de la República”.
en presencia del presidente Rocafuerte que gustaba presidir los “Habrá en el Convictorio las cátedras siguientes: filosofía
actos finales; y lo hizo con este timbre de voz varonil caracterís- moderna, teología, matemáticas puras, física general y matemá-
tico suyo, del cual quedó tan cautivado por lo que dispuso que el ticas mixtas, literatura antigua y moderna, geografía, cronología,
adolescente se acerque para hacerle varias preguntas: “¿Cómo te
historia general y natural, química, mineralogía y botánica. Para
llamas?”.- Gabriel García Moreno” ¿Dónde naciste?”.- “En Gua-
el estudio del Derecho concurrirán los alumnos a las aulas de la
yaquil”.- “¿Eres hijo de doña Mercedes Moreno”?.- “Si Excmo.
universidad también maestros de la lengua griega, francesa, in-
230 Señor”.- El presidente acarició la cabeza del muchacho de cuya 231
glesa, y de dibujo”.
madre no era solo amigo sino pariente, y agregó. ¿“No quisieras
pasar al colegio San Fernando”?.- Con muchísimo gusto si su Ex- “A las cinco de la mañana todos los alumnos deberán ser des-
celencia me diese una beca”. El Mandatario calló por entonces pertados y hecho levantar. Se lavarán cara, manos, pies; asearán
pero no tardó en muchos días en acceder el deseo del peticiona- las uñas, etc. A las cinco y media saldrán al ángulo a estudiar. A
rio.250 las seis estarán a capilla, donde oirán misa. A las siete y media
Ya en el colegio San Fernando de los frailes dominicos, debió irán a almorzar al refectorio y luego a descansar. A las ocho vol-
someterse a las normas internas del plantel, que por considerarlas verán al ángulo a estudiar”.
de curiosidad histórica, las transcribimos: “A las nueve entrarán en sus respectivas aulas. A las diez y
“El capellán (…) dirigirá la última distribución religiosa del media saldrán a paseo por media hora. De once a una tres cuar-
día, y explicará los domingos el catecismo del abate Peuget. Por tos comerán en refectorio, volverán a sus aposentos a reposar. A
los alumnos internos de beca pagará el tesorero su antigua asig- la una y tres cuartos al ángulo a estudiar. A las tres a las aulas
respectivas. A las cuatro y media saldrán a paseo. A las cinco des-
248 Archivo del convento de La Merced de Quito, Cartas y varios de los provinciales, canso. A las seis rosario en la capilla, y concluido a estudiar en sus
1835-1840. Texto de fray Marcos Ortuño sobre García Moreno, 1835.
249 PÉREZ, Leonidas, García Moreno, el prohombre ecuatoriano, Ibarra, Imprenta de J.
aposentos. A las siete al aula con el Regente. A las siete y media
Madera, 1921, p. 70. cenarán. A las ocho y tres cuartos se tendrá la última distribución
250 Ibid., Gomezjurado, Vida del hombre, p. 17. religiosa. A las nueve se acostarán, y podrán tener luz hasta las

Tomo I Siglo XIX


Dr. Gabriel García Moreno Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

nueve y media, desde cuya hora se guardara un profundo silen- me pedía permiso, un mes antes de los exámenes, para pernoctar
cio”. estudiando, y lo hacía sin acostarse. Si se reclinaba, era en una
“El traje para dentro del Colegio será un capote y un ves- banca de madera, y cuando yo salía a rondar los aposentos, por
tuario de cualquier género y color. El que debe usar para salir no haber dormitorio común, le hallé reclinado en esa dura banca
fuera será pantalón y casaca azul abrochada, cuello derecho con y con un azafate de agua en que metía los pies para no dormirse.”
un libro dentro de dos palmas bordadas de hilo de oro a los dos “El alumno García Moreno sufría una llaga a la canilla que
extremos del cuello. Botonadura de metal amarillo. Sombrero ne-
no lograba mejoría alguna a pesar de los esfuerzos de los médi-
gro y redondo. Las armas de la República en un escudo ovalado
cos. Un domingo que salían los alumnos a sus casas, vestidos de
de plata, al pecho, pendiente de un listón celeste. Botas o botines
uniforme y en grupo, se me presentó, pidiendo le permitiera salir
negros”.
“Los colegiales maestros llevarán además un galón de oro de de capa y solo. Le pregunté el motivo que hubiese para ello. Me
cinco hilos en la bocamanga. Los colegiales maestros con aula dijo que no mejoraba de la llaga, y que había resuelto hacer un
abierta, gozarán de la beca gratuita y una onza de oro anual por ejercicio hasta Guápulo y regresar. Conociendo su buena conduc-
vía de gratificación”.251 ta, no tuve inconveniente y accedí. Así como llegó al Colegio con
El alumno García Moreno fue obligado a disfrutar de la beca la llaga que brotaba sangre, puso un fierro a la candela, y cuando
no de un modo plenamente gratuito, sino encargándose de la en- estaba candente, el mismo se aplicó a la llaga, y con tan valiente
232 señanza de la gramática de los cursos inferiores. No sintió dis- remedio, sanó”. 233
gusto en aceptar este cargo, pues contaba con cerebro y corazón “Decir que sus exámenes y actos literarios eran lindísimos,
vigoroso para ello; por otro lado, apreció la oportunidad que se le es hacer justicia a su mérito. Rara vez se nota que se reúnen la
ofrecía para profundizar en los conocimientos lingüísticos, apro- aplicación y el talento”.
vechándose de los escritos de Andrés Bello sobre la materia.252 “Solía decir que antes quería morir que ausentarse por el fan-
Por su conducta intachable y singular aprovechamiento, tasma miedo. Y por eso no hizo caso de los avisos que tuvo de que
desempeñó además el oficio de inspector de disciplina, con un
le querían asesinar”.253
despejo y autoridad superior, lo cual le permitió tener el apre-
Más tarde, por su comportamiento ejemplar fue ascendido a
cio y consideración de sus maestros y superiores. Uno de ellos,
Antonio Muñoz, refiriéndose a su alumno decía: “Habiendo sido Prefecto General de las Clases, haciéndose respetar tanto de sus
mi colegial en la época en que fui Superior del Colegio San Fer- compañeros como de sus maestros, ganándose al mismo tiem-
nando, tengo a bien decirle que fue uno de los primeros y más po la admiración de los superiores del plantel. Desde el punto
distinguidos, por su raro talento y su infatigable aplicación, pues de vista humano, participaba en todas las actividades propias del
colegio, actuando con mucha normalidad en los deportes y ac-
tividades sociales; sin embargo, todos se cuidaban mucho en el
251 “Reglamento del Convictorio San Fernando de la Orden de Predicadores, 1834”. Ar-
chivo del convento de Santo Domingo de Quito. Cfr. Gomezjurado.
253 Informe del maestro Antonio Muñoz al superior del convento de Santo Domingo
252 Ibid., Gomezjurado, Vida de García… p. 124. sobre el convictorio de San Fernando, septiembre de 1836.

Tomo I Siglo XIX


Dr. Gabriel García Moreno Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

comportamiento, ya que Gabriel jamás reprendía con palabras: últimos años que estudiaban en el convictorio de San Fernando y
bastaba una mirada y un gesto para disciplinarlos.254 luego en la universidad, tomen las siguientes materias: hidrostáti-
Los estudios filosóficos que se realizaban en el colegio San ca, hidrodinámica, mecánica industrial, óptica, electricidad, gal-
Fernando eran ambiguos y tradicionales, razón por la que Vicen- vanismo. magnetismo, aplicación del álgebra a la geometría, di-
te Rocafuerte, presidente de la República, dispuso se introduzcan secciones cónicas, astronomía, cómputo eclesiástico, geografía,
nuevos conceptos sobre la materia, razón por la que al inaugurar geografía política y geometría práctica”.257
estos nuevos cursos, señaló: Fue motivado para que siguiera la carrera eclesiástica cuan-
“Por la primera vez, se presentará en nuestras aulas la Filoso- do tenía diez y ocho años, pero desistió de ello, inclinándose más
fía Escocesa, ostentando su mágico influjo en el descubrimiento bien por la jurisprudencia, carrera en la que se inscribió en la
de la verdad, renunciando a los penosos métodos de raciocinar. Universidad Central del Ecuador, luego de que Vicente Rocafuer-
El mérito de la Filosofía Inglesa en nada disminuye el brillo de los te la cambiara de nombre, pues hasta 1835 se llamó Universidad
títulos que nos presenta la Francia en las obras de Dumarsais, del Central de Quito, la cual fue creada por Simón Bolívar en 1826.
abate Desbresses, Condillac, Deestut de Tracy y otros ideólogos.
De todos nos aprovecharemos para lograr el cultivo y el progreso
de la razón”.255 Es de suponer que Rocafuerte no pretendía que
los alumnos defendiesen una mezcolanza del espiritualismo es-
234 cocés y del materialismo galo, sino que tuviesen conocimiento de 235
las diferentes escuelas. Afortunadamente aquella cátedra estaba
desempeñada por el religioso mercedario Manuel Pérez, el cual
seguro que defendería a la filosofía tomista basada en Aristóteles
y adoptada por el escolásticos católicos.
El de religión fue un libro escrito por el protestante inglés
Guillermo Paley, traducido al castellano por gestiones del mis-
mo entusiasta magistrado. Libro inficionado forzosamente con el
veneno herético. Así era el alma de Rocafuerte. Una mixtura de
bueno y malo, de verdades y errores.256
Por otro lado, el mismo mandatario introdujo a partir del 18
de julio de 1840, “la obligatoriedad para que los alumnos de los
254 Ibid., Muñoz, p. 18.
255 BERNAL, Moisés, El Presidente Vicente Rocafuerte y la educación, Cuenca, Edicio-
nes de la Curia Diocesana, 1950 (edición apostillada), BAEP, p. 76.
256 Ibid., Bernal, p. 78. 257 Ibid., p. 85.

Tomo I Siglo XIX


Dr. Gabriel García Moreno Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

último gracias a la gestión del seminarista Juan de la Cruz More-


CAPÍTULO II no, sobrino del arcediano y primo hermano de Gabriel.258
El talento, observación y prestigio del joven guayaquileño,
pronto fue bien conocido en la ciudad. Contando con apenas
veinte años, García Moreno escribe una carta a Juan José Flores,
Estudios universitarios presidente de la República, en donde refleja su gran capacidad

A
literaria junto con su erudición en el manejo del idioma.
fines de julio de 1840, García Moreno, diploma de ba-
“Excelentísimo Señor.
chiller en mano, pidió ingreso en la Universidad Cen-
Gabriel García Moreno, por mi hermano el presbítero cura
tral, facultad de Jurisprudencia, por no existir la de
propio de la parroquia de Jipijapa y Vicario de ese Cantón, ante
Ingeniería, que hubiera sido de su gusto. La de Medi-
cina le gustaba menos todavía. Montó a caballo y viajó vuestra Excelencia respetuosamente digo: que hago presentación
a Guayaquil para disfrutar de las vacaciones en compañía de su de los documentos que acreditan que dicho mi hermano ha ser-
madre y hermanos. vido a la Iglesia el espacio de veinticinco años, desde que recibió
En octubre volvió a Quito y se dirigió a casa de las señoras las órdenes menores. Que sirvió interinamente por dos años la
Betancourt, donde había de ser huésped por el espacio de seis parroquia de Samborondón, y la de Jipijapa, en propiedad por el
años, sitio en el cual residió en su tiempo de universitario. tiempo de catorce años, desempeñando la vicaría del Cantón diez
236 años. Que en Samborondón observó una conducta irreprensible 237
Rector de la universidad era el Dr. Ramón Miño, jurisconsul-
to destacado y uno de los directores de la Academia de Derecho y que se ha conducido del mismo modo en Jipijapa, desempeñan-
Práctico. Fue también diputado en algunas legislaturas. Desgra- do el ministerio parroquial y de vicaria, con general satisfacción,
ciadamente profesó la falsa doctrina de la supremacía absoluta motivo por el cual obtuvo la más expresiva recomendación de su
del Estado sobre la Iglesia, propugnando que aquel, por su propia Prelado el Ilmo. Sr. Obispo de Guayaquil”.
cuenta, podía dispensar de la obligación de los diezmos y primi- “Desgraciadamente no acomoda a mi hermano la tempera-
cias, y tenía la incumbencia exclusiva respecto a la censura de li- tura del pueblo de su residencia, mientras que el clima benigno
bros. Los demás profesores fueron los doctores Joaquín Enríquez, de esta Capital restableció su salud, que teme perder en aquel
Ramón Borja y Manuel Checa, inficionados asimismo de aque- temperamento, y por esto que, dejando un beneficio que ofrece
llos, errores que a la razón eran comunes en las naciones latinoa- buenas proporciones, aspira a colocarse en el Coro de esta santa
mericanas, y aceptados por una gran porción del clero incluso de Iglesia, donde cree prestar sus servicios, acreditando al mismo
su hermano el presbítero Manuel García Moreno. Por contraste tiempo su adhesión al Gobierno”.
su tío el Arcediano de Lima, Ignacio Moreno, tenía publicados “Parece ser acreedor a esta gracia, y espera obtenerla de la
tres tomos acerca de la supremacía del Papa, que sin género de piedad de vuestra excelencia, destinándole a una de las Prebendas
duda, leyó Gabriel, así como las loas de esa obra, publicadas por 258 BENÍTEZ, Luis, García Moreno y la educación (edición de batalla) s/a, s/e, p. 11, Cfr.
fray Vicente Solano, Joaquín Olmedo y la prensa de Madrid, esto Gomezjurado, p. 30.

Tomo I Siglo XIX


Dr. Gabriel García Moreno Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

de este Coro, ya sea en una de las vacantes, o en las que hayan En 1844, Flores dispuso que García Moreno sea expulsado de
de vacar por las proporciones que se hagan. Mi hermano tiene la universidad por haber sido implicado en varios actos en contra
un cierto modo un derecho adquirido para esta colocación, pues del presidente; sin embargo, nuestro personaje se defendió vigo-
habiendo obtenido ya una Prebenda en Guayaquil, se vio en la rosamente y pudo, finalmente, graduarse en 20 de junio de 1844
necesidad de rehusarla por la misma razón de clima inadaptable previa una disertación en el Salón General de la Universidad, en
a su salud. Pero el Gobierno Supremo ha calificado ya su mérito, la cual intervinieron los bachilleres Gabriel García Moreno y Fer-
manifestando su anhelo de emplear a mi hermano en esta carrera, nando Suárez, bajo la dirección del doctor Agustín Salazar, quien
por considerarle digno de ella; y es justo que corresponda agra- propició el debate sobre el tema “Las leyes existen en la naturaleza
decido a los deseos del Gobierno, empleándose en el Coro de esta de la sociedad y de ningún modo dependen de la voluntad del
Capital que le acomoda para su mansión”. legislador que no hace otra cosa que indagarlas y escribirlas”. Su
“Por lo tanto a vuestra excelencia suplico se sirva proveer disertación fue brillante, razón por la que uno de los profesores
como solicito, en que recibiré merced y justicia que imploro. Ga- del Tribunal Dr. Joaquín Enríquez, catedrático de jurisprudencia
briel García Moreno”.259 práctica, señaló: “Sus intervenciones jamás se limitaron a sólo las
No se conocen los resultados de esta primigenia misiva pú- materias designadas, ni menos a dar una razón sencilla de lo es-
blica. tudiado. Su raro juicio le hacía notar lo que debía reformarse para
En su carrera universitaria forma un grupo de amigos di- mejorar las doctrinas prácticas y la secuela de los juicios”.261
238 lectos, entre ellos Rafael Pólit, Camilo Ponce, Pablo Bustamante, Como un caso excepcional, García Moreno no quiso recibir 239
Carlos Aguirre Montúfar, Francisco Javier León Chiriboga, Da- su grado sin antes participar, al día siguiente, en una nueva inter-
niel Fernández Salvador y Roberto Ascázubi, varios de los cuales vención acompañado de sus compañeros Rafael Pólit, Mariano
serán sus colaboradores políticos cuando desempeñe la presiden- Aguilera y Antonio Borrero (futuro presidente de la República,
cia de la República. quien, en corta edad, descollaba también en los estudios de de-
En cuanto a sus estudios, fue “alumno brillante y distingui- recho). El acto fue presidido por el Dr. Lorenzo Espinosa de los
do, polémico, enredista, amigo de largas discusiones filosóficas, Monteros y la tesis a discutirse fue: “La Constitución Política de
lo que causó disgustos en sus profesores en más de una ocasión, un Estado y sus poderes ejecutivo, legislativo y judicial”. Luego de
como la ocurrida con el maestro Nicolás Benítez, a quien incre- ello aceptó su graduación, recibiendo el siguiente diploma:
pó por su falta de dominio del latín cuando enseñaba derecho “Nos, el Dr. Pedro Antonio Torres, obispo electo de Cuenca,
romano (…) Aprendió además astronomía, matemáticas, inglés, Rector de la Universidad Central del Ecuador.
francés e italiano, con gran dominio de estos idiomas.260 Hacemos notorio que, habiendo el Sr. Gabriel García Mo-
reno completado sus cursos de jurisprudencia, con arreglo a los
259 Archivo histórico de la Presidencia de la República. Cartas y varios, Gobierno de
Juan José Flores, 1834. (Solicitar Fondo Gabriel García Moreno, hoja No. 18) Cfr. decretos de la materia, se presentó al examen para recibir la in-
Gomezjurado. vestidura de Doctor; y en mérito de la aprobación que obtuvo, se
260 BURGOS, Ismael, Facetas de la vida de García Moreno (edición privada) BAEP, s/a,
s/e, p. 45. 261 Ibid., p. 48. Cfr. Gomezjurado, T. II.

Tomo I Siglo XIX


Dr. Gabriel García Moreno Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

le confirió dicho grado el día 26 de octubre de mil ochocientos a cuyas clases asistí en noviembre de 1855. No me sentía a gusto
cuarenta y cuatro. En cuya virtud mandamos librar el presente ni tenía facilidades para el estudio de las matemáticas: en pocos
título firmado de nuestra mano, y de dos catedráticos de la Fa- días estuve saturado de geometría descriptiva, de mecánica y de
cultad, autorizado por el Secretario y sellado con el sello de la
cálculo diferencial. Comprendí que es no era mi vocación; salí
Universidad.
Dado en Quito a treinta de octubre de mil ochocientos cua- de la Escuela y entré al Laboratorio químico dirigido por el sabio
renta y cuatro. Dr. Pedro Antonio Torres. El catedrático de Le- Pelouze, situado en la calle de Damplum”.
gislación y Economía Política: Dr. Agustín Salazar, Dr. Lorenzo “El primer día que llegué a ese establecimiento se me dio
Espinosa de los Monteros, Dr. Joaquín Enríquez, Secretario”.262 puesto al lado de un hombre con quien tuve las más cordiales
Su pasión por la política fue una de las razones para que el relaciones, a pesar de las diferencias de edades D. Gabriel García
gobierno de José María Urbina lo desterrara fuera del país. García
Moreno. Él estaba entonces desterrado de su patria, y dedicaba
Moreno decidió viajar a Europa con el objeto de continuar con
sus estudios de matemáticas, química, física y geología, los que su tiempo a estudios serios. Vestido con la blusa del obrero, él
perfeccionó más tarde (1855-56) en la Universidad de París, bajo mismo armaba sus aparatos para la preparación de los cuerpos
la dirección de maestros tan ilustres como Boussingault, Duha- simples, la composición y descomposición de las sales, y la obser-
mel y otros. En aquella época García Moreno, que ya no estaba en vación de las reacciones químicas. Tuvo la paciencia de enseñar-
240 el periodo ordinario de la vida escolar, se sujetó voluntariamente me a doblar los tubos de vidrio al calor de la lámpara, a limar y
241
al más rudo y severo régimen de labor intelectual. A fin de aco-
pasar los corchos para adaptarlos a los frascos y redomas, y todas
piar en poco tiempo grandes conocimientos en los más diversos
ramos, como los ya mencionados, las ciencias morales y políticas, las manipulaciones preliminares”.
la historia de la iglesia, la organización de Francia y el movimien- “Desde temprano asistíamos al laboratorio. A la hora de al-
to político, literario, industrial y militar de ese gran país, se ence- muerzo entrábamos a un modesto restaurante, nos hacíamos ser-
rraba en su habitación de la Rue de la Vieille Comèdie y trabajaba vir un beefteak con papas fritas y berros, y media botella de vino;
diez y seis horas, sin dar otro descanso a su espíritu con el fin de esta sencilla refacción, que nos costaba un franco por cabeza, la
cumplir con el objeto de sus investigaciones.
tomábamos con apetito de estudiantes. En el curso del día íbamos
Uno de sus compañeros, el célebre estadista colombiano Vi-
cente Restrepo, dice de él: “El último año que estuve en Passy lo al jardín de plantas y allí recibíamos lecciones de Mineralogía de
dediqué al estudio de las matemáticas superiores, preparándome M. Carlos D’Orbigny, y de Geología de M. Hugard, examinando
con esto a seguir los cursos de la Escuela de Minas de Paris, pues con atención las muestras de minerales y de rocas del Museo. Más
el señor Fourquet me instaba porque adoptara la carrera de in- de un año vivimos en la grata intimidad que produce la afición a
geniería de minas. Fui admitido como alumno de dicho Colegio, la ciencia, sin pensar en asomarnos una sola vez a los bailes y los
262 Archivo histórico de la Universidad Central del Ecuador. Grados, 1844. cafés el barrio latino”.

Tomo I Siglo XIX


Dr. Gabriel García Moreno Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

“García Moreno, hombre de vasta ilustración. Muchas veces


le vi discutiendo con aventajados estudiantes, cuestiones de his-
toria y de crítica literaria, o resolviendo problemas matemáticos. CAPÍTULO III
Su carácter levantado y de profundas convicciones le hacía esti-
mar de todos los que le trataban de cerca. Nos separamos en Paris
para no volvernos a ver: yo no he olvidado a este amigo, y él me La ilustración pública de 1830 a 1860

L
dio pruebas de que también había correspondido a mi aprecio”.263
as circunstancias que rodearon la primera administra-
ción de Juan José Flores, primer Presidente de la Re-
pública, no fueron propicias, para el desarrollo de la
instrucción pública. Apenas separado el Ecuador de la
Gran Colombia, con lo cual se truncaron los sueños del
Libertador Simón Bolívar, el Distrito de Sur fue objeto de ambi-
ciones personales de parte de militares extranjeros, quienes se
adueñaron del Ecuador, propiciando una lenta y difícil organiza-
ción del nuevo Estado, junto a una grave crisis económica ocasio-
nada por la indisciplina del Ejército, cuyos miembros no tenían
242 otro afán que lucrar los recursos nacionales para regresar a sus
243
lugares de origen y forjar mejor vida con sus familias; otros, sen-
taron reales en nuestro país logrando vincularse con lo mejor de
los linajes tradicionales del país, cuyos miembros veían en estos
advenedizos motivos de orgullo y distinción al permitir que sus
hijas, sobre todo, se casen con ciertos militares que traían consigo
una fama de héroes de la independencia.
Surgió en seguida la violenta oposición al general Flores,
dirigida por Rocafuerte, oposición que encendió a poco la gue-
rra civil, de la cual no salió el país sino en 1835. En tanto que
la ciencia y la educación, enemigas de las rencillas exteriores o
domésticas, continuaron en completa postración, toda vez que
Flores no tenía mayor interés por atender la instrucción pública,
tal como lo demostró cuando su ministro José Félix Valdivieso
263 RESTREPO, Vicente, Apuntes autobiográficos, Bogotá, s/e, 1939, pp. 17 y 17. Cfr.
en su informe a la Legislatura de 1831, no determina el número
Tobar Donoso, p. 44. de escuelas y alumnos, sin embargo se sabe que eran muy pocos

Tomo I Siglo XIX


Dr. Gabriel García Moreno Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

y que las primeras eran privadas, por cuanto se sostenían con un En Quito no había más colegio que el de San Fernando de
miserable estipendio que pagaba el padre de familia por el hijo o los religiosos dominicos; los franciscanos pretendieron instaurar
hijos que enviaba a ellas. Los planteles destinados exclusivamente el antiguo colegio de san Buenaventura sin éxito por la falta de
a las niñas eran casi desconocidos, y si habían, apenas les enseña- presupuesto, pero sobre todo de maestros. Otros intentos falla-
ban a leer a escribir y rezar. ron por no tener rentas, buena administración y más aún por
El religioso Miguel Cervantes de la Orden de Predicadores, carecer de reglamentos que garanticen la enseñanza. Todo esto
en carta dirigida al prior del convento de Guayaquil el 14 de junio evidenciaba que en el país había una grave carencia de educación
de 1834, le decía: “… no será posible abrir el próximo año una y cultura, con excepción de los establecimientos del Guayas, para
sección para la enseñanza de primeras letras a niños pobres de los cuales Flores expidió eficaces disposiciones reglamentarias. El
Quito en vista de que el Gobierno no tiene el menor interés por coronel Santiago Loedel dio también impulso al colegio de Loja.
apoyar la educación; por otro lado, no existen maestros para pár- La universidad, a pesar del celo patriótico por el progreso de la
vulos. Los pocos que existen son improvisados y mal preparados, institución que demostraron sus eminentes rectores, doctores Pe-
ya que no tienen una formación para ejercer el oficio de maestros.
dro José de Arteta y José Parreño, no tenía ya el renombre de
Algunos practican oficios y cuando medio han leído alguna obra,
antaño.265
ya se creen en capacidad para enseñar, con lo cual se avizora un
Concluida la primera administración de Flores, el país fue
total fracaso (…) no puedo destinar para este fin a ninguno de
gobernado por Vicente Rocafuerte, quien dio un verdadero im-
244 mis religiosos ya que cada uno de ellos tienen responsabilidades; 245
y aunque pudiera hacerlo, los niños que desean aprender a leer y pulso a la educación, a la cual consideraba como “salvadora del
escribir son muy pocos, toda vez que a sus padres lo que les inte- futuro de la patria”.266 El nuevo mandatario era un pensador ge-
resa es que aprendan a trabajar en cualquier menester y puedan nial, aunque extraviado en algunas de sus ideas político-religiosa.
asegurar su manutención, razón por la que su asistencia a clases Había observado con gran sagacidad de las necesidades y dolen-
es muy irregular…”.264 cias nacionales ¿Existe entre nosotros, -preguntaba en su Men-
Las personas pudientes pagaban maestros que les enseñasen saje a la Constituyente de 1835-, esa pura moral de la que nace
a domicilio por cuanto no había escuelas propiamente dichas. No el espíritu público? ¿Estamos al nivel de las luces del siglo? No.
existían más textos que la cartilla y el cartón, la pizarra era des- ¿Hay comodidad, desahogo o instrucción en la masa del pueblo?
conocida y el papel casi quimérico, supliendo para las primeras No, luego faltan los fundamentos en que debe apoyarse el edificio
lecciones de escritura, con pencas de maguey, o bien con tablas democrático, y a esta contradicción que se nota entre las leyes
en que se espolvoreaba arena para trazar en ella letras y números orgánicas y las circunstancias políticas del país, se debe atribuir
con un palito, el método empleado por el maestro corría parejas
con esos utensilios.
265 SÁNCHEZ, José Miguel, Apuntes sobre la historia de la educación en el Ecuador,
Cuenca, Imprenta de J. Bustillos, 1942, p. 60.
266 BRITO, Sebastián, Discursos y proclamas de Vicente Rocafuerte (mimeografiado),
264 Archivo del convento de Santo Domingo, Cartas y varios, años 1832-1834, No. 54. s/a, BAEP, p. 14.

Tomo I Siglo XIX


Dr. Gabriel García Moreno Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

una gran parte de las revoluciones calamitosas que hemos expe- fue promulgada el 6 de agosto de 1821 por el Congreso de Cúcu-
rimentado”.267 ta, la cual había resultado negativa por la inopia de las munici-
Y en efecto, al gobernante anterior no le interesaba que el palidades y la ignorancia e inercia de los tenientes parroquiales,
pueblo se eduque, debido a que si lo hacía, corría peligro su esta- funcionarios oscuros a los cuales se había encomendado la fun-
bilidad política y personal. De allí que mantener a los ciudadanos dación de escuelas de primeras letras.
en la ignorancia era una de las estrategias para evitar el reclamo de Este decreto vino a salvar los intereses más vitales del país
sus derechos como tales, situación que, en cambio, fue modifica- condenados a muerte lenta por los planes antiguos e inadecua-
da por Rocafuerte al que se lo puede considerar como el forjador dos que regían los planteles. El decreto encargaba la Dirección
de la nacionalidad ecuatoriana, pero sobre todo de la educación, General de Estudios a una Junta compuesta de un doctor en
con la cual esperaba que los habitantes tengan conocimiento de la jurisprudencia, otro en medicina y el tercero en teología, todos
gravedad de sus deberes cívicos y de la responsabilidades que van nombrados por el Presidente de la República.
anexas a su condición de nacionales. Lamentablemente esta disposición no pudo cumplirse a
“La Instrucción Pública -proclamaba el presidente en uno cabalidad debido a que en el país no existía conciencia sobre la
de sus mensajes- , entra en los deberes esenciales del Gobierno, necesidad de educarse, razón por la que el gobernante debió ser
porque en el momento que el pueblo conoce sus derechos, no hay muy rígido en su aplicación, llegando, incluso, a multar a los pa-
otro modo de gobernarlo, sino el de cultivar sus inteligencia, y dres de familia que no enviaban a sus hijos a la escuela.269
246 de instruirlo en el cumplimiento de sus deberes. La instrucción La Legislatura de 1837 modificó la referida organización y 247
de las masas afianza la libertad y destruye la esclavitud. Todo estableció el cargo de Director General de Estudios, para el cual
Gobierno representativo que saca su origen de la elección debe fue nombrado el doctor José Fernández Salvador, quien formu-
establecer un extenso sistema de educación nacional, gradual e ló el Decreto Reglamentario de Instrucción Pública que expidió
industrial, que arroje luz sobre la obscuridad de las masas”.268 Rocafuerte el 9 de agosto de 1838, el cual perduró y rigió durante
Con tan nuevo y profundo programa de gobierno y con la veinticinco años, a pesar de todos sus errores y vacíos. El regla-
extensa autorización que le dio la Constituyente, por decreto san- mento completa la organización que imprimió a la enseñanza el
decreto de 1836 primeramente citado, y trae acertada disposicio-
cionado el 25 de agosto de 1835, para que arreglase la enseñanza
nes sobre la instrucción primaria.270
pública, comenzó Rocafuerte la reforma, guiado por su vehemen-
Para la enseñanza habían las escuelas primarias en donde se
cia patriótica y su severidad inflexible que rayaba en beneficiosa
impartía educación religiosa y moral, lectura, escritura, lengua
dictadura.
castellana, aritmética y el sistema de pesas y medidas; luego exis-
Uno de los primeros pasos del mandatario fue emitir el 20
tían los colegios en donde se enseñaba dibujo, agrimensura con
de febrero de 1836 un decreto orgánico de enseñanza pública, el
cual reemplazaba a la única ley que sobre educación existía y que 269 HIDALGO, Carmen, Rocafurte y la educación, Guayaquil, Jouvin editores, 1965, p.
90.
267 Ibid. p. 15.
270 TOBAR DONOSO, Julio, García Moreno y la instrucción pública, Quito, Editorial
268 Ibid., Brito p. 21. Ecuatoriana, 1940, p. 13.

Tomo I Siglo XIX


Dr. Gabriel García Moreno Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

otras aplicaciones de la geometría práctica; nociones de física, de las materias que se ha dispuesto sean impartidas en la escuela
historia natural, botánica, agricultura, geografía, historia natural de esta ciudad. En primer lugar los maestros no están preparados
y extranjera, música, idiomas, teneduría de libros, lógica y prin- para dar clases como exige la norma del Gobierno. Podrán ense-
cipios de la Constitución del Estado. Más tarde, el citado Art. 114 ñar a su manera cálculo básico, primeras letras y lectura, pero no
del Reglamento, añadía: “No en toda escuela han de abrazarse lo demás, ya que ellos no tienen formación pedagógica como se-
precisamente todos estos objetos”, razón por la que la extensión ría lo conveniente. En Loja hay varios profesores de origen perua-
de la enseñanza se dejaba al criterio de los subdirectores de la no formados en las llamadas escuelas secundarias para párvulos,
Dirección General de Estudios. pero no tienen residencia fija, por cuanto al contratárselos como
Los colegios debían establecerse en cada capital de provincia, maestros, requieren recibir su paga mensual para mantenerse
y, además de las materias comprendidas en la “instrucción se- ellos y sus familias, pero hay el caso del profesor Domingo Flores,
cundaria”, había de enseñarse latinidad, humanidades y filosofía vecino de Piura a quien no se ha cancelado ningún peso desde
(artículo 38). hace un año, razón por la que se dedica al negocio de la cascarilla.
Para entrar a las escuelas de latinidad y humanidades bastaba Él quiso formar una especie de grupo para enseñar la pedagogía,
haber cursado la instrucción primaria (Art.137); y lo mismo para pero nadie quiere aprender por la falta de responsabilidad del go-
la admisión en filosofía. La enseñanza de esta materia la daba un bierno en el pago de haberes de los maestros (…) Protesto, señor
solo profesor en tres años y bajo ese nombre se comprendía la de Ministro y comunico a V.S. que en Loja no se podrá aplicar este
248 física, aritmética, álgebra, geometría, trigonometría y religión.271 reglamento”.272 Es indudable que esta norma legal fue errónea y, a 249
En cuanto a los estudios universitarios, el doctorado en ju- la larga, fatal para la instrucción pública.
risprudencia, medicina y teología se obtenía después de seis años Por otro lado, la división entre escuelas y colegios carecía de
de estudios; más, para alcanzar el título de abogado o médico era criterio fijo, y no servía sino para despilfarrar energías y recur-
menester ejercitarse en las prácticas de la profesión durante dos sos pecuniarios, con perjuicio de los planteles secundarios, en
años, bajo la dirección de maestros en las ramas expresadas del los cuales no se enseñaban muchas veces las materias más indis-
saber. pensables para la formación completa de la juventud debido a la
Visto desde un punto de vista práctico, las materias que se escasa preparación de los profesores y la permanente escasez de
pretendía impartir en las escuelas primarias eran incoherentes fondos públicos para su mantenimiento.
con la realidad en la que se desenvolvía la niñez ecuatoriana, tal Algo que llama poderosamente la atención en cuanto a los
como lo señala Vicente Piedrahita, gobernador de Loja, en carta contenidos de este reglamento es la libertad que tenían los alum-
dirigida al ministro Manuel Sánchez, encargado del Ministerio del nos para inscribirse en los cursos de materias avanzadas como
Interior. “Señor Ministro, con el mayor comedimiento me dirijo filosofía, para la cual se requería de un buen dominio del latín,
a su autoridad para comentarle que será imposible la aplicación razón por la que esta norma permitía que, por ejemplo, un niño
271 Vicente Rocafuerte, “Reglamento General de Educación”, Quito, Imprenta del Estado, 272 Archivo histórico, Presidencia de la República. Ministerio del Interior 1836, Sección
1836, BAEP., Cfr. Tobar Donoso. Gobernadores, folio 23.

Tomo I Siglo XIX


Dr. Gabriel García Moreno Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

de ochos años, sin haber conocido otras materias básicas, podía creto abraza propiamente un conjunto de partes enlazadas entre
pedir ser admitido en clases de principios constitucionales del sí, para que fuera completo el todo; y la enseñanza aunque más
Estado, sin ni siquiera comprender lo que era el derecho. Esta bien organizada, siguió siempre mezquina, principalmente con
negligencia demuestra que el citado reglamento constituyó una respecto a la que debía darse en las provincias, y siguió, como
burla para la educación, razón por la que Rocafuerte dispuso de antes, sin comprender otros ramos que los conocidos, y aun estos
inmediato su cambio, manteniendo, por otro lado, varios artícu- con falta de una Cátedra especial para conocer la lengua propia,
los que fueron acertados, causa por la que se mantuvieron por aquella sin cuyo conocimiento previo no puede escribirse ningu-
largos años hasta que fueron modificados por García Moreno. na materia, y de otros de enseñanzas prácticas. Para suplir, a lo
Por considerarlo de interés histórico, transcribiremos la opi- menos, la falta de una de estas últimas, se estableció Academias
nión de Pedro Fermín Cevallos:273 de Abogados, a las cuales se impusieron deberes que no podían
“Viniendo ya a dar razón de los sistemas de enseñanza adop- desempeñarse por mucho patriotismo que tuvieran sus miem-
tados desde que la patria se gobierna como el Poder ejecutivo bros, pues no fueron estimulados con ningún género de interés,
del gobierno de Colombia, por autorización del decreto legisla- cuando no honorifico”.
tivo de 10 de marzo de 1826. El plan, como era de ser, y como Veamos otras de las notables disposiciones de Rocafuer-
dado para pueblos que acababan de adquirir independencia, se te para el fomento de la instrucción pública. En todos los con-
arregló al mismo antiguo método a que estaban acostumbrados, ventos máximos de Quito, mandó que establecieron escuelas, en
250 y a no ser por el cambio de algunos nombres y la obligación de que debía observarse el método entonces en boga de Lancaster 251
enseñarse varias materias correspondientes a las ciencias sociales, o enseñanza mutua; creó en el hospital de Cuenca una cátedra
no comprendió propiamente, es la verdad, ningún sistema nuevo médica y para ampliar la formación intelectual de los estudiantes
por el cual pudieran producir la enseñanza otro género de ade- de jurisprudencia y medicina dispuso que asistiesen, respecti-
lantamientos. Que el plan tratara o no del estudio de otros ramos vamente, a los cursos de humanidades y química y botánica del
científicos, siguieron los jóvenes dedicados a la carrera de las le- convictorio de San Fernando, dio reglas importantes para el es-
tras por el mismo carril de ir a parar en la Iglesia, en el foro o en tudio científico del latín, procuró que las rentas de los colegios se
los anfiteatros de los hospitales”. administraran con pureza y claridad, ordenó la reconstrucción de
“Por el dicho plan, y por algunas cartas reformas o adiciones las pirámides de Caraburo y Oyambaro, levantadas por los aca-
que se dieron por el Poder Ejecutivo o el director general de es- démicos franceses y destruidas por el gobierno español, instituyó
tudios del Ecuador, después de separado de Colombia, siguieron un museo de pintura, en que se admiraban numerosos cuadros
gobernándose los colegios de la República hasta el 9 de agosto de Santiago y Samaniego, y favoreció el arreglo y mejora de la
de 1838, en que el Presidente Rocafuerte dio el Decreto regla- Biblioteca Nacional
mentario de instrucción pública. Por desgracia, tampoco este de- También fue el creador del establecimiento de las escuelas
273 CEVALLOS, Pedro Fermín, Historia del Ecuador, III edición, Quito, Imprenta Pa-
de obstetricia, militar y de niñas y de los institutos agrario y de
tria, 1967, p. 104, Cfr. Tobar Donoso p. 15. náutica, en Quito y Guayaquil, respectivamente.

Tomo I Siglo XIX


Dr. Gabriel García Moreno Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

El colegio de San Fernando, dirigido por los religiosos domi- sus beneméritos padres. Sesenta y siete señoritas principales asis-
nicos, fue secularizado por Rocafuerte, a pesar de la viva protesta ten diariamente a este colegio, y los rápidos progresos que hacen,
de dichos frailes. pronostican la futura perfección del bello sexo. Los visibles ade-
El colegio San Bernardo de Loja, instituido por un ciudadano lantamientos que se advierten en los diverso ramos de instruc-
patriota, don Bernardo Valdivieso, se había regido hasta entonces ción a que se han dedicado, son debidos al esmero, actividad y
por el reglamento que dictó el Libertador, reglamento que ence- perfecta consagración de un benemérito profesor de los Estados
rraba muchos defectos y vacíos. Rocafuerte procuró levantarlo de Unidos, y de la dignísima señora que dirige el establecimiento”.274
su lamentable estado por medio de uno nuevo, expedido a fines Otra de las obras importantes de Rocafuerte en el campo de
de su administración. la educación, fue la creación de las escuelas de Obstetricia (ads-
La educación de la mujer ecuatoriana era mirada con pro- crita a la Facultad de Medicina de la Universidad Central del
fundo desdén por todas las categorías de la sociedad. Raras ni- Ecuador), así como la Militar y de Náutica, y el Instituto Agrario.
ñas de la aristocracia recibían instrucción esmerada, y a las del Lamentablemente la escuela de Obstetricia, no estuvo bien or-
pueblo no conocían siquiera los rudimentos de la primera ense-
ganizada por falta de una persona experimentada que la dirija;
ñanza. Unas pocas concurrían a las escuelas de varones con no-
sin embargo, para 1839 se reconsidera este asunto y se contrata a
torio peligro para su vida moral e intelectual. Entre los escasos
la profesora europea Cipriana Caseneuve, quien es la verdadera
planteles propiamente de mujeres, que subsistieron largo tiempo
creadora de la escuela de Obstetricia en el Ecuador.
252 y produjeron óptimos frutos, ha de mencionarse el dirigido por 253
La Escuela Militar se abrió en febrero de 1838, lo cual permi-
las religiosas conceptas de esta capital. Rocafuerte comenzó la re-
habilitación de la cultura femenina, obra que había de concretar tió la formación técnica y profesional de los futuros oficiales del
García Moreno, asentándola sobre bases más firmes y duraderas. Ejército ecuatoriano.275
En su informe a la Legislatura, de 1837, dice: “El suave im- El 21 de julio de 1838 se establecía el Instituto Agrario, des-
perio que ejercen las mujeres en las sociedades modernas, y su tinado a formar profesionales en ciencias agrícolas. Lamentable-
constante influjo en la mejora de las costumbres, han fijado la mente fue cerrado en 1939 alegando falta de recursos
atención del Ejecutivo, y le han decidido establecer una escuela de En el año de 1838 se reunieron varios alumnos y profesores
niñas de que siempre ha carecido esta capital. Es tan importante de la antigua Universidad de Santo Tomás, con el fin de fundar
como nueva empresa, el Gobierno ha encontrado una feliz coo- la Sociedad Filantrópico Literaria, que dio buenos frutos para el
peración en el celo por el bien público del Ilmo., señor Obispo, de adelanto intelectual de aquella generación. Algunos años duró
acuerdo la autoridad civil con la eclesiástica, ambas han converti- ese grupo, pero fue disuelto más tarde por cuanto varios de sus
do la casa del Beaterio, que era antes el asilo del vicio arrepentido,
en la mansión de la inocencia, de la modestia y de las gracias. En
lugar de las beatas que allí existían, se han recogido diez niñas 274 Archivo de la Asamblea Nacional, Vicente Rocafuerte, Informes a la Nación, 1837.
Cfr. Tobar Donoso, p. 19.
huérfanas hijas de los mártires de la independencia, y reciben una 275 TAPIA, Amílcar y PAREDES, Hernán, Documentos para la creación de la Escuela
educación gratuita, tan buena o mejor que las que hubieran dado Militar, Quito, IGM, 1991, p. 34.

Tomo I Siglo XIX


Dr. Gabriel García Moreno Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

miembros encabezados por García Moreno, se opusieron al go- Si hacemos una visión del estado en que se hallaba la educa-
bierno de Flores.276 ción en los primeros 30 años de vida republicana, veremos que
Con el ejemplo de Rocafuerte, en la segunda administración ésta era meramente teórica debido a que no habían profesores
de Flores, la educación fue atendida de manera especial, tal es así preparados desde el punto de vista pedagógico; a ello deben su-
que el gobernante solicitó a la Legislatura de 1841 y a la Consti- marse los problemas económicos para el pago de docentes y man-
tuyente de 1843, se incrementen las rentas de las municipalidades tenimiento de los locales escolares, asunto que incluso afectó a
para que cumpla con la ley de 6 de agosto de 1821, razón por la los colegios recién creados, llegando al extremo de que Vicente
que en 1841 había ya 130 escuelas de varones y 31 de mujeres, Eguiguren, ministro de Flores, pidió al presidente suprimir esos
con 4.523 y 546 alumnos, respectivamente, con la circunstancia planteles por el poco rendimiento que demostraban, por lo cual,
de que los 126 planteles, entre municipales y privados, carecían según su opinión “se desperdiciaban los pocos recursos del Esta-
de locales, así como de presupuesto permanente, lo cual truncó el do en educar a jóvenes que más tarde irán a las universidades a
afán para educar a las niñas.277 estudiar jurisprudencia, engrosando la fila de politiqueros, adu-
El ex presidente Rocafuerte, nombrado gobernador de Gua- ladores y mezquinos servidores del gobierno de turno, sin apor-
yaquil durante la segunda administración de Flores, gestionó la tar para nada al crecimiento de la Patria, motivo por el que esos
creación del Colegio Nacional de Guayaquil que en la actualidad dineros deben emplearse en buscar nuevas oportunidades para
lleva su ilustre nombre, creación autorizada por Flores el 26 de establecer industrias de la más diferente naturaleza como por
254 diciembre de 1841 y que después de muchas vicisitudes ocasio- ejemplo hilado de algodón de manera técnica, cerería, productos 255
nadas, entre otras causas, por la falta de fondos, se organizó só- molineros, producción de tejidos para evitar la costosa importa-
lidamente en 1848, para lo cual el ex mandatario le dotó de los
ción, talabartería, curtiembre y cuantas cosas más, con las que
suficientes recursos.278
dar trabajo a mucha gente que se dedica tan sólo a los oficios
También en Latacunga, el gran filántropo Vicente León,
muy tradicionales, los que al no haber otra opción, generan tan
donó parte de su caudal para establecer un colegio secundario
sólo costumbrismo y ninguna posibilidad de otras formas de vida
que ahora lleva su nombre, fundación que se verificó el 7 de mayo
que permitan a los ecuatorianos tener un mejor nivel de vida y
de 1840.
progreso”.279
En cuanto al campo de la salud, Flores estableció un anfi-
En la Universidad Central del Ecuador las únicas carreras
teatro anatómico en el hospital de Quito, con el cual mejoraron
los estudios en la universidad en el campo de la medicina, cuyas existentes eran jurisprudencia medicina y teología, las cuales,
disertaciones eran muy superficiales. como es lógico, habían caído en un nivel de mengua por la gran
cantidad de profesionales que se graduaban, sobre todo en de-
276 La Sociedad Filantrópica Literaria, Edición anónima, BAEP, 1918, s/e, p. 37 recho. No había opción de estudiar otras especialidades técnicas
277 MENESES, José, Breve historia de la educación ecuatoriana (mimeografiado) BAEP, por la falta de graduados en agronomía, ingeniería civil, arqui-
p. 21.
278 ZAMBRANO, Miguel, Breve historia del Colegio Nacional Vicente Rocafuerte de 279 ITURRALDE, Misael, El Ecuador de la mitad del siglo XIX, Quito, Imprenta de L.
Guayaquil, Guayaquil, Jouvín Cisneros, 1970, p. 18. Benítez, 1932, p. 60.

Tomo I Siglo XIX


Dr. Gabriel García Moreno Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

tectura y otras áreas, profesiones tan necesarias para el desarrollo logrado en el país, sobre todo en algunas provincias como Azuay,
del país. Pichincha, Guayas e Imbabura.281
Esta situación estaba generada en la deficiencia de estudios, Los legisladores fueron sumisos en cuanto a la aprobación
pero sobre todo en lo que hemos insistido de manera reiterada de esta ley, quienes consideraban que “La primera oposición que
vinculada a la carencia de metodologías apropiadas para la ense- debe hacer este gobierno en cuanto a la educación, es acabar con
ñanza y el aprendizaje. Faltaban absolutamente útiles de enseñan- la anarquía, con el rompimiento de todos los lazos de la disciplina
za, pero sobre todo maestros competentes y probos, exceptuando escolar, la emancipación del deber de sujetarse a cursos obliga-
en algunas capitales de provincia. A ello debe agregarse que los torios y a rigurosos planes de enseñanza. El derecho a la impre-
sueldos de los profesores de escuela eran desde todo punto insu- visión de los conocimientos, la licencia, el libertinaje en materia
ficientes aún para sostener miserablemente la vida de un hombre, de instrucción pública. La segunda es en los Estados modernos
razón por la que nadie deseaba ser maestro, menos consagrarse la más fundamental de todas las libertades públicas, aquella sin
a perfeccionar sus conocimientos en las materias que formaban la cual las demás no tienen razón de ser; el medio de asegurar
el programa de las escuelas primarias y estudiar los métodos de sana emulación entre los diversos planteles, para el mejoramiento
enseñanza, cuando sabían que ser maestro era someterse a una progresivo de los métodos pedagógicos y del personal docente;
vida llena de privaciones, oscura y rodeada de todas las angustias el acicate primordial, en fin, para que las personas doctas y de-
de la escasez y casi de la mendicidad.280 seosas de difundir los conocimientos, anhelo nobilísimo del alma
256 Por último, no había inspección eficaz y permanente que humana, establezcan liceos particulares al adelanto nacional. La 257
velase por la enseñanza y por la corrección de los vicios de los libertad de enseñanza se coordina sin dificultad con la disciplina
planteles ni textos para la instrucción, sumándose a ello la casi escolar, la asistencia obligatoria a los cursos y la sujeción a los
absoluta carencia de tablas y materiales adecuados para la lec- planes de estudio. El monopolio puede juntarse de la libertad de
tura, de compendios para el estudio de la gramática castellana, estudios no puede nacer la competencia, sino la destrucción, no
el progreso; sino el caos”.
aritmética, geografía y demás ramas sobre las que debían darse
Para justificar tan absurda ley, Urbina decía en su Mensaje a
en las escuelas nociones generales. Este panorama no era ajeno a
la Legislatura de 1854: “A juicio del Gobierno, ni el Ecuador llega-
los padres de familia, quienes no tenían ningún interés para que
ra jamás hacer una verdadera República, mientras no propague-
sus hijos se eduquen, complicándose la situación por cuanto la
mos la instrucción primaria hasta en las más solitarias aldeas; ni
instrucción no era obligatoria, causa por la que el analfabetismo
la sociedad tiene el deber de costear las profesiones científicas que
era muy crítico a nivel nacional
debe buscarlas el individuo, como toda profesión, porque toda
A todo este ingrato escenario, se añadió la descabellada de-
profesión es lucrativa, Os ruego, HH, Senadores y representantes,
cisión de Urbina, a través de su ministro Marco Espinel, al dictar
que detengáis vuestra ilustrada consideración ante el cuadro que
la Ley de Libertad de Estudios, la cual arruinó en cierta forma los presenta y los resultados que ofrece la sociedad la creencia, la in-
minúsculos progresos que en el campo de la educación se habían
280 Ibid., Meneses, p. 23. 281 Ibíd., p. 71.

Tomo I Siglo XIX


Dr. Gabriel García Moreno Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

justificable y vergonzosa carencia de escuelas en toda la repúbli-


ca, y en el estado lastimoso en que se encuentran las que tenemos, CAPÍTULO IV
y que comparéis esos deplorables resultados con los que ofrece la
existencia de los Colegios y el estado de estos, para que conozcáis
el inmenso bien que haríais a la República apropiando las rentas
que de aquellos podáis disponer a la educación primaria, dejan-
Rector de la Universidad
do el espíritu de empresa, como en otra parte, el establecimiento

E
de nuevos colegios y a la posibilidad física e interés particular la n marzo de 1850, García Moreno regresó de Europa.
consecución de las ciencias profesionales”.282 Prontamente fue nombrado profesor de matemáticas y
En suma, Urbina, en vez de trabajar por la derogación de física en la Universidad Central del Ecuador, tarea que
la libertad de estudios, lo que quería era suprimir los planteles la desempeñó admirablemente en razón de sus amplios
oficiales de segunda enseñanza, en beneficio de la primaria. Solo conocimientos científicos, tal como lo afirma Manuel
en defecto de esta reforma, proponía la derogación del decreto Villegas, uno de sus alumnos: “El Doctor García Moreno era un
referido. profesor muy enérgico, exigente y no permitía que en sus clases
Cuando Manuel de Ascázubi llegó al poder en 1849, Benigno los alumnos se distrajeran un instante. Era en extremo puntual,
Malo, su ministro del Interior trabajó intensamente para reme- razón por la que los estudiantes tratábamos de llegar con un buen
258 diar tan grave mal. Fundó escuelas primarias en varias ciudades; tiempo de anticipación para repasar nuestras lecciones, sobre las 259
en igual forma, dispuso que los soldados se eduquen al interior que el maestro preguntaba con frecuencia. No guardaba prefe-
de los cuarteles, “toda vez que de 100 soldados 80 no sabían leer rencia para nadie, excepto con los más aplicados y estudiosos
ni escribir, con lo cual la ignorancia campeaba en el Ejército, cu- (…) Tenía la costumbre de castigar a los alumnos descuidados.
yos miembros eran enrolados en muchos casos a la fuerza para En una ocasión, a un fraile dominico lo hizo arrodillar toda la
conformar un cuerpo militar que se hallaba a disposición de los clase y lo humilló de tal modo tan sólo por no haber repasado
gobernantes”.283 una lección sobre matemáticas. El agraviado dijo no haber cum-
Todo esto cambió cuando Gabriel García Moreno llegó al plido su obligación por el desempeño de sus tareas religiosas, a
poder en 1859. los cual García Moreno le replicó: “¡Es usted cura o estudiante de
la universidad! ¡Si más le afanan sus cuestiones conventuales en
las cuales el tiempo sobra, deje usted de asistir a mis clases porque
me molesta su descuido!284
Nuestro personaje, llevado por su entusiasmo y para poner
en práctica sus conocimientos de física y geología, acompañó al
282 Archivo de la Asamblea Nacional, Informes a la nación, Gobierno de Urbina, 1854.
283 CEVALLOS, Miguel Ángel, El Ejército Nacional en el siglo XIX (mimeografiado) 284 Archivo de la BAEP. Cartas y varios, 1854. Período Garciano. Universidad Central
Cuartel de Caballería de Ibarra, 1970, p. 18. del Ecuador. No. 21

Tomo I Siglo XIX


Dr. Gabriel García Moreno Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

geólogo francés Sebastián Wisse a una expedición al Pichincha, y llegan a un punto más deprimido de la cresta que separa los dos
“y descendió hasta una gran profundidad en el cráter principal cráteres”.286
del volcán, hallando dos cráteres separados por una colina de es- “Los dos aventureros estuvieron a punto de perecer en medio
corias y terrenos vitrificados, cuyo fondo, en el primero, llega- de gases sulfurosos, rocas inmensas y abismos espantosos. Feliz-
ba a la altura de 5.271 varas españolas, y en el segundo, á la de mente lograron salvar sus vidas luego de pasar grandes penurias
4.792 sobre el nivel del mar.- Hecha esta atrevida exploración, no antes de volver a subir a los bordes del volcán. García Moreno
exenta de peligros, escribió un opúsculo científico, conteniendo recordará más tarde: En 1844 el señor Wisse se salvó por milagro,
sus observaciones geológicas, trabajo que llamó la atención de los a punto de rodar de cabeza en un horroroso abismo… No dudo
hombres de ciencia en Europa, especialmente del Barón de Hum- que, al bajar setecientos cincuenta metros de rocas, en donde las
bolt, quien cita este folleto como un trabajo notable en ciencia”.285 manos sirven más que los pies, un solo paso temerario tendría
Por segunda vez, en 1857, hizo otro estudio científico del fatales consecuencias”.
volcán, en el cual se ocupó de preferencia de la temperatura de En la ciudad de Quito, la noticia de la increíble hazaña co-
rrió y se propagó de inmediato. Algunos exclamaron al conocer
los vapores que se elevan del cráter, lo mismo que de tensión a
la descabellada aventura: “Esos dos locos han llegado a conversar
diversas profundidades. Sobre este viaje, el padre Gomezjurado
con los diablos del infierno”.287
comenta: “Dirígense a uno de los picachos. Llegan a las once y
Los estudios geológicos de García Moreno llamaron la aten-
media de la mañana. La niebla les impide ver a quince metros.
260 ción de los sabios. La Sociedad Geológica de Francia le abrió sus 261
Poco a poco desde la orilla del cráter comienzan a distinguir algo
puertas, honra que no sabemos se hubiese concedido antes ni
en su interior, algo terrible y misterioso. Con todo resuelven in- después a otro ecuatoriano, el 17 de noviembre de 1856, a pro-
troducirse. “Henos aquí, ha escrito Wisse, lanzados como locos puesta de los señores d’ Orvigny y Hugard.
a la empresa más temeraria, y entregados a peligros que tal vez “Una carta al doctor Guillermo Jameson, con fecha 13 de
nunca hombre alguno haya osado enfrentar”. enero de 1858 y publicada en el “Philosophical Journal” de Edim-
……….. burgo, contiene el relato minucioso de esta expedición científi-
“Conforme van bajando lentamente, la brisa va desalojando ca”.288
un poco la niebla, de modo que ya se divisa el fondo del cráter. Ba- Poco después, a fines de diciembre, fue nombrado por las
jan más y llegan a una profunda quebrada, larga, angosta, abierta facultades y doctores como Rector de la Universidad Central del
a la izquierda, y erizada por todas partes de inmensas masas de Ecuador, cargo que sucedía a uno de los profesores más afama-
piedras caídas de lo alto. Se dan cuenta de que no es solamente dos de aquel tiempo, el doctor José Manuel Espinosa. Tenía en
un cráter, sino son dos. Cuelgan el barómetro en una piedra y aquel entonces treinta y seis años de edad, siendo para su época,
notan haber descendido trescientos metros. Continúan bajando
286 Ibid., Gomezjurado, p. 46.
287 Ibid.
285 DESTRUGE, Camilo, Álbum Biográfico Ecuatoriano, “El Dr. Gabriel García More-
no”, Guayaquil Tipografía El Vigilante, 1904, p. 106. 288 Ibid., Destruge, p. 106.

Tomo I Siglo XIX


Dr. Gabriel García Moreno Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

el rector más joven que había tenido la universidad. Se posesionó Gobierno que, respetando la religión y la humanidad, no permita
el 1 de enero de 1857. Este nombramiento coincidía con otras que la oprimida y numerosa raza indígena siga, como hasta aquí,
dos funciones para las que había sido elegido: Alcalde Munici- reducida a la clase de envilecidos parias, sin más derechos polí-
pal de Quito, empleo de gran importancia y el de Senador de la ticos que el privilegio exclusivo del tributo y los honores de ani-
República, por las provincias de Imbabura y Pichincha. Una vez males de carga, un Gobierno que se proponga cerrar la era de los
posesionado de su nombramiento, realizó una profunda trans- trastornos, de las dictaduras y de las proscripciones y hacer que
formación en la universidad, basada en su formación europea y el país prospere a la sombra de una paz dichosa, un Gobierno, en
en su nueva concepción de la educación, la cual consideraba era fin, que se avergüence de que el nombre ecuatoriano sea la befa
la base fundamental para el desarrollo del Ecuador. De su pen- de la América y el desprecio de la Europa, dirá a la Compañía de
samiento tenemos el antecedente de que luego de su regreso de Jesús. “ID y enseñad”. Despertad al pueblo del letargo del em-
Europa, en junio de 1850 se encontró en Panamá con los jesuitas brutecimiento, abrid los ojos de este soberano dormido, para que
expulsados de Nueva Granada les pidió que regresen al Ecuador, no se deje arrebatar el cetro, difundid el saber y la piedad desde
constituyéndose en su protector. Con su poderosa elocuencia las playas del Pacifico a las orillas del Amazonas, llamad al seno
convenció a Noboa de la conveniencia de admitirles, burlando
de la fe y de la vida social las tribus salvajes que pueblan nuestra
de este modo las intrigas de los generales colombianos Obando y
selvas orientales, y preparad en las generaciones nacientes la fu-
López, temerarios enemigos de aquellos religiosos. Para ello es-
tura felicidad de este país desgraciado. Entonces si por el influjo
262 cribió su célebre “Defensa de los Jesuitas”, quienes fueron siempre 263
civilizador del cristianismo, las discordias civiles desaparecerían,
destacados educadores.
“En ninguna forma de gobierno es tan importante la ins- o lo menos perderían el carácter de encono o furor con que hoy
trucción pública como en la democracia, porque si el pueblo es se ostentan, el pueblo tendría voluntad y fuerza, terminara la so-
corrompido, su soberanía es la omnipotencia del mal; y si es ig- beranía del sable, y el árbol de la libertad no fuera un árbol de
norante, su libertad es una quimera peligrosa, es la libertad de un bayonetas”.289
ciego que camina a la aventura al borde de un abismo. Por, esto, Más tarde, en el periódico “La Nación”, escribiría: “Y una
como republicano por convencimiento y demócrata de corazón, de nuestras ideas es que la ventura de una nación consiste en el
he deseado vivamente que la luz de la civilización cristiana di- desarrollo constante de los elementos civilizadores, que no hay
funda sus rayos en nuestro horizonte tenebroso, y me creí feliz el civilización si no progresan simultáneamente la sociedad y el in-
día en que los jesuitas respiraron el aire de mi Patria, persuadido dividuo, que no existe progreso social donde se desconocen las
con razón de que contribuirían eficazmente a destruir la ignoran- mejoras materiales donde la miseria devora la población y donde
cia en que nos dejó el régimen colonial y la corrupción que nos la industria revolucionaria es el seguro medio de enriquecerse; y
han legado cuarenta años de guerra y anarquía. Si alguna vez hay que es imposible el progreso individual cuando en brazos de la
entre nosotros un Gobierno que sepa dar impulso a nuestra im- ignorancia yace adormecida la inteligencia y cuando doctrinas
perfecta y decadente instrucción pública, y la extienda por todos
los ángulos del Estado, al alcance del pobre y del desvalido, un 289 FORBONI, Hans, Los jesuitas en América, Madrid, Nueva Era, 1980, p. 115.

Tomo I Siglo XIX


Dr. Gabriel García Moreno Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

desorganizadoras van relajando los vínculos de la moral y apa- “República de Ecuador.- Universidad Central.-
gando rápidamente la brillante antorcha de la fe religiosa”.290 Quito, a 23 de junio de 1858, 14º de la Libertad
Ya ejerciendo el rectorado, uno de los primeros errores que Al señor Ministro Secretario de Estado en el Despacho de
existían en el campo de la educación y que trató de enmendar, fue Instrucción Pública.
Señor.- Cumplo con el deber de remitir a US. El cuadro es-
el relacionado con la libertad de estudios impuesta desde hace
tadístico de la Universidad en todos sus ramos y comprensivo
varios años por José María Urbina, lo cual era un obstáculo para desde el 1º de julio de 1857 hasta el 30 de julio del, presente año.
cualquier reforma. Al respecto, el doctor Miguel Egas, eminente En este periodo de tiempo se han hecho mejoras positivas
médico que ejercía en 1857 el Vicerrectorado de la Universidad en la casa, se arregla prolijamente y enriquece la Biblioteca de la
Central, señaló “A lo dicho en el informe que emitió este Recto- corporación: todos sus empleados llenan su deber y la ley y dis-
rado en el año anterior sobre los funestos efectos de la libertad posiciones reglamentarias, buenas o malas, tienen exacto cum-
de estudio, basta añadir por ahora, que ni aún el Legislador que plimiento.
Muchos y diversos medios se han empleado para conseguir
hubiese tenido el designio de echar por tierra nuestra naciente
el verdadero progreso y para la juventud adquiera una sólida y
educación literaria, hubiera excogitado un medio más eficaz y tan verdadera ilustración. Mas desgraciadamente todo es ineficaz o
apropiado como esta ley, para haber realizado sus deseos en tan superfluo a presencia de la ley de 28 de octubre de 1853, porque
264 poco tiempo; puesto que, a consecuencia de ella hemos observa- legalizadas en cierto modo la ociosidad y la pereza y autorizado 265
do desiertas las aulas, protegido el ocio, malogrados ciertos talen- el odio al trabajo y al método mejor de aprender bien, fuerza es
tos, relajaba la moral de los alumnos y autorizada la vagancia, ni recoger el amargo fruto de una disposición que, bajo el aspecto
los catedráticos han podido conducir a la juventud por el sendero de alentar y difundir las luces, nada más ha hecho que aniquilar al
sólido saber sustituyéndole sus apariencias y títulos, sus honores
del haber, porque la ley al no exigir a los cursantes la asistencia a
y grados. Pretender que un joven se forme por sí solo y en la edad
las aulas, ni el certificado de su buena conducta, ha ensanchado de las pasiones, sin guía, sin la voz del profesor, sin estímulos,
el campo de la disipación en donde las ciencias han encontrado sin criterio, sin descernimiento suficiente y sin que sepa siquiera
su sepulcro”.291 donde buscara el bien y la verdad, es aspirar a un imposible, y
El mismo García Moreno, después de palpar durante un año se han empleado la autoridad pública y toda una ley para que la
más de deserción de los estudios, la bancarrota de la disciplina y primera de las necesidades morales, la del saber, sea entre noso-
la imprevisión de los exámenes, protestaba contra aquella sinies- tros nominal, aparente, equivoca y llena de errores. Así, pues se
tra anarquía de la enseñanza con su acostumbrada energía, en el puede, asegurar que, que si tal fue la intención del que proyecto
la libertad de estudios como actualmente se halla, el resultado
informe correspondiente a 1858.
puede exceder a su deseo.
290 Periódico La Nación, Quito, 1857, BAEP El verdadero patriotismo ha clamado incesantemente por la
291 Archivo histórico UCE, Informes al Gobierno, 1857. extinción de este mal de tan dilatadas y funestas consecuencias:

Tomo I Siglo XIX


Dr. Gabriel García Moreno Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

La Universidad jamás ha perdido la ocasión de instruir al Gobier- profesorado pedagógico. La clase indígena, sobre todo, sigue en
no de la necesidad de impedir el retroceso de la educación litera- un estado lamentable de atraso, sin que penetre a esa parte oscu-
ria; mas sus indicaciones han sido desoídas y el mal sigue, hasta ra de nuestra región social ni aun la escasa luz que se difunde en
el extremo de sentirse una agitación en los padres de familia por las otras clases de la sociedad. Si el Gobierno y la Legislatura no
crear un colegio para la educación de sus hijos; la razón universal, hacen un esfuerzo para dotar escuelas dominicales en las parro-
la constante experiencia y el amor paterno, que jamás se engaña, quias rurales, es preciso perder toda esperanza sobre la difusión
esta porque la juventud se eduque bajo la vigilancia esmerada e de los conocimientos intelectuales. Así pues, si se quiere instruc-
instantánea de profesor y con el auxilio de la viva voz del maestro. ción primaria es menester votar en la ley de Presupuesto una can-
Dios y Libertad tidad capaz de proporcionar rentas e institutores inteligentes, y
G. García Moreno”292 útiles necesarios a las escuelas de nueva creación.
Instrucción Secundaria y Preparatoria.- Las luces del siglo,
A ellos debe sumarse el informe que sobre educación hizo al las necesidades del Ecuador, piden a grandes voces que se haga
ministro del Interior la Subdirección de Estudios del Distrito del en ella una reforma radical. Sin necesidad de abolir la enseñan-
Azuay, en Cuenca, agosto de 1858. za de las nobles doctrinas morales y metafísicas, que tanta glo-
“Señor: ria derraman sobre la historia del espíritu humano, se deja sentir
Poco o nada tendré que agregar al informe detallado que el la necesidad imperiosa de hacer marchar, en línea paralela, las
266 27 de mayo del año próximo pasado dirigí a US.H.293 Sobre el ciencias naturales. Pero estas jamás han existido sin aparatos, sin 267
estado de la instrucción pública, las causas de su atraso, y las me- laboratorios, y los instrumentos de observación, que demandan
didas que podrían adoptarse para sacarla de la ruina, y elevarla a los ramos respectivos. El Ecuador no saldrá nunca de su inopia,
un pie de adelanto propio del siglo en que vivimos y de las exigen- de su marasmo industrial, de su estado tentálico respecto de las
cias intelectuales del país. En lugar, pues, de entregarnos a largas grandes riquezas que posee, si no se resuelve a establecer ense-
disertaciones y a mentidos cuadros de un progreso que no tene- ñanzas serias de Química aplicada a las artes, de Mineralogía, de
mos, me limitare a llamar la atención de US.H. Con extractando Botánica, de Agricultura, de Medicina y Manufacturas. Para eje-
los puntos más esenciales de dicho informe, y confirmándolos cutar este pensamiento, que entre nosotros todavía no atrae más
con algunas observaciones que sugiere la evidencia de los hechos que el desdén de la utopía, pero que es una realidad en Alemania,
ocurridos en el último año escolar. en Francia, en Inglaterra, en los Estados Unidos, y en Chile, no
Escuelas Primarias.- No se nota en ellas progreso sensible, se necesitaría sino de la creación de un Colegio Nacional en esta
ni en cuanto al número de los alumnos, ni en cuanto a la perfec- Provincia y de una Universidad en este Distrito. Entonces el Se-
ción de los sistemas, ni en cuanto a la construcción de locales, ni minario podría contraerse solamente a dar desarrollo y vuelo a
en fin, en cuanto al grado de consideración que debía merecer el los conocimientos morales, religiosos, metafísicos y eclesiásticos,
dejando al Nacional en cuidado de cultivar las artes y las cien-
292 Ibid., Archivo Universidad Central del Ecuador. cias aplicadas, por el medio de profesores atraídos por prime-
293 US.H (Usted honorable señor) Nuestro. ra vez de Europa. Si el Gobierno no se lanza con resolución en

Tomo I Siglo XIX


Dr. Gabriel García Moreno Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

esta vía de reforma radical; si persiste en privar a Cuenca de un El Gobierno puede comprender la legitimidad de esta exi-
Colegio Nacional dotado con rentas propias, fundándose para gencia, si arroja una atenta mirada sobre el programa de materias
ello en escrúpulos de economía fiscal; y si finalmente se conti- que se han dictado durante el presente año en el colegio de esta
nua sacrificando esta provincia al espíritu de centralización uni- ciudad. Allí verá US.H que la enseñanza en todos sus ramos, se
versitaria, no se espere dar un solo paso de progreso verdadero halla al nivel de la que se da en Quito, y tal vez la excede en algu-
en la instrucción preparatoria. Seguirán como hasta aquí malo- nos, como en el de idiomas vivos y en el de música. No hay, pues,
grándose los talentos de nuestra juventud al educar matemáticos ninguna razón para gravar a la juventud de Cuenca, con gastos
que no saben levantar un plano, físicos que no saben aplicar a la de un largo viaje, no hay justicia para obligarla a pagar sus grados
industria ninguna de las cualidades de la materia, químicos que académicos, que son una contribución escolar, en favor de maes-
no saben extraer una base ni un ácido, astrónomos que no saben tros y corporaciones que han sido extrañas a su ilustración, y no
calcular un eclipse, ni conocer un planeta, etc.; es decir filósofos habría, en fin, patriotismo para negar a una provincia el nombre
pedantes y sabios sin ciencia. Y no es de culpar a la juventud por y la forma de una institución, cuando ya está en posición de sus
esto, pues ella todo lo que hace es aprender lo que la enseñan, y elementos constitutivos, ¿De dónde vino, en efecto, la etimología
de la Universidad? De universalidad de enseñanza y conocimien-
seguir las carreras que encuentra abiertas en su acidez de saber.
tos, aprendizaje de latín; curso de artes, como se llamaba enton-
Quienes son culpables son los poderes de la Nación, encargados
ces la Filosofía; y las tres facultades de teología, jurisprudencia y
de la inspección de la enseñanza pública que, debiendo imprimir
268 medicina, conocidas con el nombre de mayores. Como premios y 269
al movimiento intelectual la dirección que le convenga, abrir a la
coronas literarias destinadas alentar a la juventud en la carrera de
juventud nuevos senderos y halagarla con nuestras glorias, y con aquellas letras, se habían creado los grados de maestro, bachiller,
más seguras utilidades, la deja languidecer en programas estériles licenciado y doctor, grados cuya significación eran no solo la de
y rutineros. suficiencia en el saber, sino también la de paga de la contribución
La Subdirección podría responder de un nuevo y brillante académica, destinada al sostén del cuerpo universitario. Si, pues.
porvenir intelectual para Cuenca con solo adoptar las dos ideas Cuenca posee la enseñanza de aquella universalidad de conoci-
indicadas: 1) creación de un Colegio Nacional, apropiándole la mientos que pedían las universidades antiguas, y que ahora se
renta de aguardientes, 2) la erección de una Universidad. Esta úl- estudian en la de Quito, no se puede comprender para que deba
tima no demanda asignación de ningún fondo especial, porque el existir la necesidad gravosa de hacer un viaje a esa capital, no en
cuerpo docente universitario se compondría de los catedráticos busca del saber, porque ya se sabe los suficiente, sino en pos tan
y superiores de los colegios, el Rectorado y Vice-rectorado son solo de la borla de Doctor. De suerte que, en resumen, viene a su-
cargos de honor que se servirían gratis por cualquier doctor y los ceder que la juventud de las provincias, costea la enseñanza de la
locales se construirán con el producto de los grados académicos. juventud de la capital, rentando a sus catedráticos con el producto
No se pide pues el Gobierno el desembolso de un solo centavo de los grados universitarios.
para la creación de la Universidad, y solo se pide que se la decrete Semejante sistema, tan anómalo en el día, fue muy natural
como un acto de conveniencia y de rigurosa justicia. en otros tiempos en que las luces estaban centralizadas en Qui-

Tomo I Siglo XIX


Dr. Gabriel García Moreno Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

to, y era menester que escolares, aún de provincias distintísimas, todo lo contrario; pues no hay país del mundo donde se estu-
fuesen a buscar allí todo género de conocimientos. Gloria y muy dien las ciencias con más profundidad, ni en donde se halle más
grande depara la historia y la posteridad a esa ciudad celebre, difundida toda clase de conocimientos, como en aquella nación,
por haber sido, durante dos siglos, el único gimnasio donde se eminentemente universitaria. Y se ve, que a excepción de las dos
han desarrollado las fuerzas intelectuales del reino de Quito y del capitales de Viena y Berlín, no son las grandes poblaciones las
Ecuador: y gratitud viva e imperecedera le consagramos todos los que poseen Universidades, sino las ciudades de segundo y aun
que tuvimos que ir a iniciarnos en la vida literaria que se respira- de tercer orden. Gottinga, cuya Universidad es la más célebre de
ba en sus claustros. Pero los tiempos han cambiado demasiado: Alemania y del mundo, apenas cuenta nueve mil habitantes; es
las luces se han erradicado, hasta los últimos confines de la Repú- decir, que es una ciudad como la tercera parte de Cuenca. Tubin-
blica: la ilustración marcha con los hombres, se importa con los ga y Jena con sus siete mil habitantes cada una de ellas, Marburgo
libros, se difunde con los periódicos, se aprende en las conversa- y Helnistad, con seis mil no han encontrado ningún obstáculo
ciones y en los viajes, se mezcla con la vida pública, y sin sentirlo en fundar sus Universidades, y esto en cuanto a población sería
la sociedad se encuentra transformada. En medio de este movi- lo mismo que tuviésemos Universidades en Ibarra, Riobamba o
miento general de los espíritus y de esa viva fulguración que des- Loja. Pero la Alemania, esta nación letrada, no para en eso. Co-
pide el estudio de las ciencias en todas las clases de la sociedad, nociendo lo que vale multiplicar los centros de luz y de los estu-
querer conservar una institución, como único tipo, única fuente, dios, ha creado Universidades hasta en Hala, Koenisberg, villas
270 único foco de luces, y único hogar de todos los conocimientos insignificantes, y de las cuales la última apenas cuenta tres mil 271
humanos, seria desconocer la marcha invasora de la civilización. almas, lo que entre nosotros equivaldría a tener Universidades
Una sola Universidad en el Ecuador es un anacronismo en nues- en Ambato, Otavalo, Gualaceo y Saraguro.
tros tiempos; es un monopolio doctrinario, ajeno del espíritu de Enseñanza Clásica o Superior.- Para su completo desarro-
la época, y un sistema de centralización literaria y científica, tan- llo se deja sentir la misma necesidad que para el de los conoci-
to más ominosa, cuanto que ataca las tendencias más nobles del mientos secundarios: es decir Colegio Nacional y Universidad.
individuo y las necesidades más elevadas del pueblo. La nación No puede haber profundidad en los conocimientos. Si no hay en-
ha oído que de lo alto del ministerio se ha hecho la proclamación señanzas especiales y estos no pueden existir si se espera todo de
generosa y solemne del principio descentralizador: esa idea tan un Seminario.
popularmente acogida quedaría incompleta, si solo se refiriese a Escuelas Especiales.- Se han creado en este año una de Obs-
los interés materiales y no a los intelectuales de la sociedad: así se tetricia y otra de Idiomas vivos. El país reclama una escuela de
descentralizase lo relativo al municipio y no lo conexionado con Artes y Manufacturas que tendría por objeto instruir y educar la
la instrucción pública. gran masa del pueblo de nuestros campos. Hasta hoy la instruc-
A pesar de estas demostraciones, tal vez se creerá que la mul- ción pública parece que solo ha tenido por objeto formar unos
tiplicación de cuerpos universitarios empeoraría la situación del cuantos abogados y eclesiásticos: seria bien que en adelante se
Ecuador, o que ellos solo puedan existir en ciudades populosas. tratase de instruir a los agricultores y artesanos que componen
La Alemania con sus veinticuatro universidades está probando casi toda la masa del Ecuador. Desde los pajones elevados de

Tomo I Siglo XIX


Dr. Gabriel García Moreno Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

nuestra cordillera, donde pudieran aclimatarse la alpaca y la vi- reglamentación de estudios. La universidad comisionó a este fin a
cuña hasta las selvas bajas del Marañón donde sería fácil cultivar los doctores José Manuel Espinoza, José Parreño y Ramón Miño;
la canela y demás especies del Oriente; todo nos ofrece una escala más como lo comunicó el rector al ministerio, la comisión tuvo
gradual de climas donde la agricultura podría desarrollarse en “que desistir de su proyecto, creyendo en la parte reglamentaria
vasta escala; la ciencia abriría delante de si horizontes inmensos, supone existente la parte orgánica, de la cual el reglamento debe
y la riqueza publica descubriría manantiales inagotables. Sin em- ser únicamente la realización y el desarrollo; y que hacer el re-
bargo, estas ideas quedan estériles si no se encarnan en institutos glamento, careciendo como ahora se carece de toda organización
prácticos, tales como Escuelas de Artes y Oficios, Normales de fundamental, es de todo punto imposible; y hacerlo suponiendo
Agricultura, Institutos Agrarios, etc. Va llegando el tiempo en que admitidas algunas bases importantes, era exponerse a que altera-
el Ecuador, a semejanza de los pueblos civilizados del globo, debe das esas bases hipotéticas, no quedarse el reglamento en armonía
destinar una parte del impuesto al fomento de las ciencias, de las con la organización que después se adopte en realidad”.295
artes y de la industria; pues si no protege de un modo directo y Desesperado por el vacío en que colocaba la ley y sin poder
enérgico la instrucción pública destinado a este ramo importan- dar impulso vigoroso al progreso intelectual a la casona, García
tísimo, parte de las rentas que se consumen en objetos estériles, Moreno se dedicó a reconstruir el edificio y mejorarlo material-
jamás este pobre pueblo salir de su abyección, ni ocupar el lugar mente. El doctor Antonio Mata, secretario de Instrucción Pública,
que le corresponde entre las naciones civilizadas. refiriéndose al rector de la universidad decía: “El estado material
272 En resumen, sin escuelas subvencionadas, no hay instrucción de la Universidad forma un verdadero contraste con su estado 273
primaria, generalmente difundida; y sin instrucción primaria, no literario. El edificio se halla completamente transformado por la
hay ejercicio de los derechos del ciudadano, quedando una gran muchas e importantes mejoras que ha recibido en el presente año.
parte del pueblo fuera del movimiento político, y falseándose por El inteligente ilustrado y patriota Rector de este establecimiento,
lo mismo el principio popular y democrático. colocado por la ley en perfecta impotencia de emplear su celo y
Sin instrumentos y sin aparatos, no hay ciencias aplicadas, consagración en el progreso de las enseñanzas que deben darse
experimentales y de observación; y sin ciencias aplicadas, no hay en él, se ha dedicado con un interés de que hay pocos ejemplos, a
conocimientos positivos, ni creación de la riqueza pública. dar a la casa la comodidad, hermosura y decencia que requiere el
Julio de 1858”.294 noble y elevado objeto a que está destinada, contribuyendo a esta
Esta carta es la clara demostración de la preocupación que obra con erogaciones de su propio peculio, por ser insuficientes
existía en el gobierno de Francisco Robles (1856-1859) el cual la- los fondos universitarios para llevar a cima sus proyectos”.296
mentaba, igualmente, la subsistencia de la ley y comprendía la Junto con el mejoramiento externo, el rector García Moreno
urgencia de una reforma de la instrucción pública, amenazada de creó las cátedras de química y de ciencias exactas, hizo construir
muerte, por lo que pidió a García Moreno que, en unión de algu- locales cómodos y adecuados para las enseñanzas de estas asig-
nos de los profesores de la universidad, redactara un decreto de
295 Ibid.
294 Archivo histórico, Presidencia de la República, Gobierno de Francisco Robles. 296 Ibid., Archivo UCE, Informes y documentos. García Moreno.

Tomo I Siglo XIX


Dr. Gabriel García Moreno Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

naturas; y el mismo, aprovechando su laboratorio particular, que Demostró también especial afán por la correcta administra-
después obsequió a la universidad, tomó sobre si los gastos de los ción de las rentas del establecimiento, rentas en extremo escasas,
ensayos y preparaciones requeridas. Una vez equipadas las aulas, porque ni el poder Legislativo procuraba aumentarlas, ni el Eje-
dictó por vez primera la materia de química, con admiración de cutivo cumplir sus obligaciones para con la universidad. A con-
sus oyentes, aquella ciencia, “realizando por sus propios esfuer- secuencias de las medidas tomadas con ese objeto, el colector del
zos el voto más ardiente, el deseo más dominante de los hombres establecimiento tuvo que separarse de su cargo.299
inteligentes que se lamentan de ver a la juventud ecuatoriana cie- Su conducta, rectitud y entusiasmo por las cosas de la cien-
ga y lastimosamente impelida a seguir las carreras de la Iglesia, cia, le trajo varios problemas sobre todo con sacerdotes, quienes
del foro y de la medicina, para encontrar a su término el desen- gozaban de muchos privilegios, entre otros las de poder graduar-
gaño”.297 se y recibir títulos gratuitos sobre todo en jurisprudencia y medi-
Por primera vez, el rector dispuso que todos los profesores cina sin que para ello hayan realizado los estudios necesarios. Lo
de la universidad ofrezcan conferencias públicas sobre temas de hacían tan sólo por vanidad de llenarse de diplomas innecesarios
interés general. Él, por su parte, daba lecciones “a puertas abier- en su función sacerdotal. Esto trajo el resentimiento de los su-
tas, no solamente para estudiantes, sino para todo aquel que se periores de los conventos de Quito, por cuanto “se atenta contra
interesaba en la química aplicada y conferencias públicas orienta- los derechos de los sacerdotes y religiosos poseer cuantos grados
das a la agricultura y la industria, a fin de desvanecer prejuicios y sean necesarios para el prestigio personal y espiritual de cada uno
274 encender en la juventud el deseo de dedicarse a aquellos estudios, de ellos, quienes necesitan saber tanto de ciencias sagradas cuan- 275
cuya novedad fascinaba a todos los elementos cultos de la capital. to profanas con las que cumplir con eficiencia su ministerio. Irse
No fue raro ver desfilar por las aulas de la universidad a persona- contra la sana costumbre de otorgar títulos, es faltar al respeto a
jes tales como el padre Miguel Iturralde, sabio sacerdote domini- la tonsura y dignidad de los consagrados…”.300
cano, muy entendido en ciencias de la naturaleza y graduado en La respuesta del rector fue terminante: “Se otorgarán dichas
la Universidad de Lyon; al padre Juan Bohórquez, agustino, quien certificaciones solamente en Derecho Canónico o Teología. Para
en su Orden era considerado como un sabio por sus trabajos en los demás, que los frailes estudien y paguen. No se puede tolerar
física y astronomía; al doctor Juan Ríos, colombiano, de paso a injusticias ni privilegios”.301
Lima para ser contratado en la Universidad de San Marcos por García Moreno no solamente se preocupó de las ciencias
sus aportes al estudio químico del abono llamado guano, muy exactas. Su rectorado fue un período de intensa actividad lite-
abundante en las costas del Pacífico. Todos ellos admiran la sabi- raria, cultural y académica. “Por ello muchos de sus detractores
duría del rector”.298
299 Libro de sesiones de la Junta Administrativa de la Universidad, 1858, Archivo histó-
rico UCE.
297 Informe del Ministro del Interior al Presidente Francisco Robles, 1858. Ibíd., Archivo 300 Carta de fray Nicolás Oviedo, provincial de los dominicos en Ecuador, a García Mo-
Legislativo. reno, 28 de octubre. de 1859, BAEP. “García Moreno”, No. 76.
298 RIVAS, Fermín, Archivo de la BAEP. Cartas y varios, 1858-1860. “García Moreno”, 301 Ibid., Libro de sesiones de la Junta Administrativa de la Universidad Central, 1858.
hoja 68. Archivo histórico.

Tomo I Siglo XIX


Dr. Gabriel García Moreno Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

debieron reconocer su gran capacidad como periodista vibrante ritus generosos o noveleros daban al traste con las tradiciones
y original (algunas veces duro e injusto), polemista elocuente y literarias de la colonia, saltaban por sobre todo y en su afán de
erudito, por satírico e ingeniosísimo, poseía títulos para ocupar innovaciones, llegaba hasta el absurdo, García Moreno protestaba
puestos honrosos en la aristocracia de las letras. No quiso ni tuvo contra las timideces de los unos, aplaudía los conatos de indepen-
tiempo para ser uno de los primeros artífices en cuanto a sus es- dencia de los otros, refrenaba sus extravíos y haciendo la expo-
critos científicos y políticos; sin embargo, pueden considerarse sición verdadera del credo romántico, tal como lo comprendió
como modelos de estos géneros literarios y en todas sus produc- Goethe, indico por donde se había de ir y que escollos se habían
ciones resplandecen la elegancia y diafanidad del estilo, lleno de de salvar. Quién sabe si esto no se debe el que nuestras letras, si
movimiento y energía y que eleva a una elocuencia sobria y ve- bien tuvieron y tienen “El Espadachín Zavala”, de Córdova, leyen-
hemente como su carácter”.302 da no desposeída totalmente de mérito y “Un día en el Panteón”,
Acerca de su temprano influjo reformador en el campo lite- de Corral, que produjo obras mejores, se hayan salvado de caer
rario en las aulas universitarias, reproduciremos estas notables en las sonseras lacrimosas de algunos poetas como el boliviano
palabra de un distinguido critico ecuatoriano: “Así como en la Galindo o en las rimbombantes naderías patrióticas de Abigail
política, dígase lo que se diga, fue García Moreno quien por vez Lozano, descarriado compatriota de Bello”.
primera entre nosotros, al domeñar la anarquía puso los naci- “Después de los poemas de Olmedo y Remigio Crespo To-
mientos de una bien entendida libertad, en el terreno del arte, ral, sus poesías son la que, siquiera en parte, mejor alcanzan a
276 asimismo, hizo otro tanto. Llevado de su natural independencia, revelar la nacionalidad ecuatoriana y en las que se siente algo de 277
en un certamen de Literatura en la Universidad, rompió con las nuestro ser: lo convencional es en ellas escaso, y hasta la dicción
trazadas enseñanzas de su maestro Francisco Montalvo (que, en- poética como que se amolda en ocasiones a nuestras impacien-
tre otras cosas, estaba empeñado en matar en humorismo y dar cias levantiscas y revolucionarias, de este modo, muchos versos
reglas para la acertada composición de Iliadas) y llevado de su que, estudiados por el lado nimio de la Retórica, serian censura-
natural organizador, trató a la par de poner dique a los desbor- bles, dejan de serlo tomando en cuenta que era imposible mayor
des del romanticismo ecuatoriano e hizo lo posible para que una elección en el vocabulario, fustigándose pequeñeces y miserias
revolución tan benéfica para la cultura humana, no quedara en como las nuestras”.303
el Ecuador reducida a copia servil de extranjeras extravagancias. Hemos señalado líneas atrás que García Moreno, de manera
Cuando la historia de nuestras letras se escriba como debe escri- simultánea, fue elegido como rector de la Universidad Central,
birse se verá que mientras algunos espíritus rezagados y tímidos alcalde de Quito y diputado por las provincias de Imbabura y Pi-
no se atrevían a romper con un señor Velero, pésimo copista de chincha.
Boileau, y cuyo libro, reimpreso en Quito en 1839, era texto obli- Años atrás, cuando en 1849 terminó el gobierno de Vicente
gado en nuestros colegios y Universidad, y mientras otro espí- Ramón Roca, el general José María Urbina comenzó nuevamente

302 SÁNCHEZ, Guillermo, El intelecto superior de García Moreno, Cuenca, Imprenta 303 LEÓN VIVAR, Víctor, Periódico El Ecuador Literario, No. 1, 1858, BAEP. Cfr. Tobar
de L. Bayas, 1953, p. 90. Donoso, p. 48.

Tomo I Siglo XIX


Dr. Gabriel García Moreno Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

a mover los hilos políticos y militares para ascender al poder; sin El primer problema comenzó a debatirse con oportunidad
embargo, surge la figura de García Moreno, quien se convirtió del estudio de las objeciones del Ejecutivo al proyecto de ley, dis-
en su enemigo político, razón por la que fue desterrado fuera del cutido en la Legislatura de 1856, por el cual se derogaba el decreto
país, a pesar de haber sido elegido como senador por la provincia de 28 de octubre de 1853 relativo a la libertad de estudios.
del Guayas, optando, como hemos señalado, por viajar a Paris El informe de la Comisión de Educación al Presidente de la
para continuar con sus estudios. Congreso, fue el siguiente: “Señor vuestra comisión de Instruc-
Una vez elegido Urbina como presidente del Ecuador, pro- ción Pública ha examinado las objeciones que el Poder Ejecutivo
curó apaciguar los ánimos de sus contrarios, promulgando una ha presentado sobre el proyecto de ley derogativa de la libertad de
ley de amnistía para todos ellos, siendo García Moreno benefi- estudios, aprobado por la legislatura del año precedente, y juzga
ciado por esta ley, razón por la que pudo regresar al país y ser que el Poder Ejecutivo ha procedido con a cierto al objetarlos,
designado, más tarde, como rector de la Universidad Central del a pesar de que no los ha considerado en todos los perniciosos
Ecuador. resultados que habría producido si hubiera llegado a sancionar-
Cuando llegó a la legislatura en 1857, que inició su trabajo el se. Aquel proyecto se limita a restablecer el vicioso e incompleto
15 de septiembre, los diputados eligieron a García Moreno, dada decreto reglamentario de instrucción pública modificándolo en
su condición de regente de la universidad, como presidente de la cuanto al nombramiento de Director que atribuye sin razón al
Comisión de Instrucción Pública, teniendo como miembros a los Poder Legislativo, imponiendo a ese inútil empleado el deber es-
278 doctores Rafael Carvajal, José Tomás de Aguirre, futuro obispo téril y oneroso de visitar personalmente cada dos años a todos 279
de Guayaquil, Vicente Palacios y Francisco Javier Arévalo, ca- los establecimientos de instrucción de toda la república, estable-
nónigo de la catedral de Cuenca. Rafael Carvajal, en carta a su ciendo en Cuenca y Guayaquil universidades destinadas exclu-
hermano Medardo que se hallaba en Loja, le decía: “esta mañana sivamente por su mala organización a aumentar en progresión
nos hemos reunido la Comisión de Instrucción Pública y hemos indefinida el número de médicos y abogados en perjuicio del
elegido como Presidente al Rector de la universidad, doctor Ga- verdadero progreso de la nación y en provecho de la empleoma-
briel García Moreno, hombre de talento distinguido, conocedor nía; y dejando subsistente la facultad de presentar exámenes en
profundo de los problemas políticos y educativos del país por lo cualquier tiempo. En resumen el proyecto objetado, lejos de pro-
que esperamos avanzar lo más pronto posible y sacar al país de la curar el progreso científico del cual depende el futuro bienestar
postración en que se encuentra…”.304 del Ecuador, sólo serviría para perpetuar y acrecentar el desorden
Dos fueron los problemas que debieron afrontar los legisla- y conducir a la república a su ruina por el camino de la barbarie.
dores respecto a la enseñanza: la organización del ramo, que se (fs) García Moreno, Aguirre, Carvajal”.305
hallaba en estado caótico desde la ley de Urbina y la fundación de Este informe podríamos dividirlo en dos partes: la primera
lo que más tarde se llamó la Escuela Politécnica y que entonces te- relacionada con la necesidad de negar la posibilidad de validar el
nía simplemente el nombre de “Escuela de Enseñanza Científica”.
305 Ibid., Archivo de la Asamblea Nacional. Congreso 1857. Informe de Comisiones. Cfr.
304 BAEP, Sección “García Moreno”, Carta no. 48. Tobar Donoso, García Moreno, p. 60.

Tomo I Siglo XIX


Dr. Gabriel García Moreno Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

decreto de Rocafuerte, norma que en nada apoyaba al desarrollo irreflexiva de fundamentos filosóficos que no dan espacio al aná-
de la educación en el país; al contrario, fue la base para que Ur- lisis de su verdadero significado. El señor García Moreno muchas
bina promulgara su ley de 1853. La segunda, la inconveniencia veces cuando se refiere al término universidad en la forma como
de crear universidades en Cuenca y Guayaquil, en las que no se él la entiende, es más que suficiente para que desaparezca toda
habría de enseñar disciplinas científicas nuevas y necesarias para clase de discusión”.
la creación de industrias y aprovechamiento de las riquezas natu- “Por lo menos ahora tengo clara la idea de que universidad
rales del país, sino que se mantendría la costumbre de continuar
es un establecimiento de enseñanza universal, no limitada a las
con las caducas carreras de jurisprudencia, medicina y teología,
facultades de medicina, jurisprudencia y teología, que ahora re-
ciencias que ni siquiera tendrían el progreso que se observa en
sultan no tan útiles a la república, a pesar de que nos han ense-
Europa, “sino que se continuaría con el sistema tradicional, pe-
ligroso y obstinado desde todo punto de vista, lo cual, lejos de ñado que la jurisprudencia y la teología son los pilares en que se
convertirse en un sinónimo de crecimiento, lo será de retardata- sustentan incluso nuestros dogmas de fe. Este es un error: en la
rio y caduco”. capital misma de la república es difícil plantear la verdadera uni-
García Moreno tenía muy claro el concepto de que era ne- versidad; con mayor razón lo será en otros lugares en donde hay
cesario crear nuevas universidades en Guayaquil y Cuenca con suma escasez de fondos y de profesores. La universidad, tal como
el fin de que los jóvenes se eduquen, pero no con enseñanza re- se halla actualmente organizada es perniciosa a los intereses de
280 tardataria. Creía que las nuevas instituciones debían ser abiertas la sociedad porque la inútil multitud de médicos y abogados que 281
al pensamiento científico en donde los alumnos se preparen y salen de sus seno, a falta de medios de subsistencia adquieren la
eduquen en materias innovadoras. “La multiplicación de univer- funesta afición a los empleos; y la nación se encuentra privada de
sidades tan perjudiciales en el actual estado y tan inútiles en su inteligencias que hubieran sido muy útiles y productivas si hubie-
organización como viciosa en los resultados” era inconveniente. sen cultivado otros ramos de mayor importancia, pero que des-
“En Cuenca principalmente, añadía, sería muy difícil plantear la graciadamente se pierden, porque no se ha abierto a la juventud
universidad, ya por la deficiencia de rentas, ya por la escasez de
otras carreras que las de jurisprudencia, medicina y teología”.307
profesores, escasez notoria aún en la capital de la República”.306
Las discusiones sobre la conveniencia de mantener la caduca
Vale la pena resaltar las expresiones del futuro obispo de
Guayaquil, José Tomás de Aguirre. “El señor García Moreno, con ley de educación se mantuvieron por un corto espacio, en razón
gran dominio de la materia, nos ha hecho comprender el verda- de que García Moreno sugirió propiciar una nueva ley orgánica
dero significado de lo que es una universidad. Idea para muchos de instrucción pública, para lo cual tomó como base la organiza-
de nosotros generalizada como el lugar en donde se aprende cier- ción de la educación en Francia, tema que conocía a profundidad.
ta especialidad con un conjunto de materias, pero que todas se di- De las diversas leyes francesas de la materia extrajo lo que mejor
reccionan al memorismo, repetición de conceptos y duplicación le pareció para luego ajustarlas a nuestra realidad, propuesta que
307 MENDOZA, Manuel, datos biográficos de Mons. José Tomás de Aguirre, II Obispo
306 Ibid., Informe No. 75. de Guayaquil, 1861-1868, Guayaquil, Litografía de L. Burbano, 1953, p. 73.

Tomo I Siglo XIX


Dr. Gabriel García Moreno Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

fue bien acogida por todos los miembros de la comisión, incluso 4.- Autorizar, previa aprobación del Poder Ejecutivo, la crea-
por Vicente Palacios que más tarde sería su enemigo político. ción de nuevas facultades cátedras y colegios, con arreglo
El Art. 1° del Reglamento decía: “La instrucción pública a lo prescrito por esta ley.
comprende la enseñanza primaria, secundaria y superior, dada en 5.- Autorizar los libros que deben emplearse por textos en
establecimientos públicos o libres, bajo la dirección del Consejo los establecimientos públicos de enseñanza y prohibir en
General y de los Consejos Académicos de Distrito”308
ellos en los establecimientos libres las obras contrarias a
Luego de agrias discusiones de orden político, finalmente se
la religión, a la moral o a las leyes.
promulgó el Proyecto de Ley sobre la Instrucción Pública, que
sería reformada en 1863. 6.- Nombrar, previa aprobación del Poder Ejecutivo, y re-
Extractamos la ley en sus partes más importantes: mover con causa a los empleados de la universidad, cuyo
“Art. 2° El Consejo General de Instrucción Pública reside en nombramiento no pertenezca a otra autoridad, y a los
la Capital y se compone: profesores de las facultades, sean o no universitarias, sal-
-Del Ministro de Instrucción Pública; del rector de la Uni- vo lo dispuesto en el parágrafo único del artículo 36.
versidad; del Arzobispo o Vicario Capitular en caso de vacante, o El rector de la universidad y los decanos de las facultades
del eclesiástico designado por ellos; de los decanos de las faculta- serán nombrados del modo expresado en los artículos 31
des universitarias. y 32 con aprobación del Poder Ejecutivo; pero pueden ser
282 Art. 4° Son atribuciones del Consejo General de Instrucción destituidos con causa por el Consejo General. 283
Pública:
7.- Fijar los sueldos de los empleados y profesores de la uni-
1.- Determinar los días de sesiones y lo relativo a su régimen
interior. versidad, aprobar los presupuestos que formen las facul-
2.- Formar el reglamento general de estudios, los programas tades, y examinar y fenecer las cuentas de los colectores.
de exámenes y enseñanza y los reglamentos especiales de 8.- Declarar la nulidad de los grados universitarios, cuando
las facultades, colegios y más establecimientos públicos el rector, el decano o alguno de los examinadores reclame
de instrucción, previa aprobación del Poder Ejecutivo. contra ellos en el término de un año, ya por haberse acor-
Los proyectos de reglamentos de los colegios serán pre- dado sin mérito la aprobación, ya por no haberse obser-
sentados al Consejo General por el Consejo Académico vado las disposiciones legales.
respectivo. 9.- Conocer en última instancia de las causas contenciosas
3.- Presentar al Poder Ejecutivo los proyectos de leyes y de- o disciplinarias juzgadas por los Consejos Académicos.
cretos, relativos a la instrucción pública que le pidiere el 10.- Presentar anualmente al Poder Ejecutivo un informe so-
Ministro de este ramo.
bre el estado general de la enseñanza, las reformas que
308 Por primera vez en la historia de la educación ecuatoriana se hace constar que ésta se pueden introducirse y los abusos que deban precaverse.309
divide en primaria, secundaria y superior. Anterior a ello se dividía en primaria, de
colegio y universidad. 309 Ibid., Archivo Función Legislativa. Informes de García Moreno, 1857.

Tomo I Siglo XIX


Dr. Gabriel García Moreno Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

Es importante considerar que la obra de García Moreno en perimental y matemática, la geología, la mineralogía, la botánica,
el Congreso permitió a la universidad tomar un nuevo rumbo la zoología, el dibujo, las matemáticas y la mecánica”.311
en cuanto a la parte administrativa, ya que como hemos visto, En consecuencia, pidió que el Congreso entregara la suma
podría considerarse que nuestro personaje en su gestión como de sesenta mil pesos, a fin de que se trajeran de Europa profeso-
rector, es el verdadero transformador de la Universidad Central res experimentados, así como instrumentos, bibliotecas; en igual
del Ecuador desde los puntos de vista científico, funcional y de forma, ingenieros y obreros especializados en la construcción de
planificación, toda vez que logró se fijen sueldos y nombramien- edificios propios para la implantación de laboratorios especiali-
tos de profesores, lo cual, antes de su mandato, todo se hallaba zados, así como la instalación de industrias como producto de la
centrado en la autoridad del rector, sin contar con recursos y me- formación de profesionales que saldrán de dicho centro.
nos organización. El Senado aprobó este pedido y respondió a la Comisión de
Si hacemos, por otro lado, un análisis del nuevo rumbo que Instrucción Pública: “Señor.- Vuestra Comisión de Instrucción
la universidad tomó desde la visión científica, veremos que si bien Pública ha acogido con aprecio el proyecto presentado por el pro-
es honroso para la propia institución el haber presentado el pro- fesor Cássola; porque el objeto que en él se propone es en extremo
yecto de ordenación no solamente de la educación superior, sino importante para el bien y el engrandecimiento del país. La Comi-
de la instrucción pública en general; más generoso es el hecho sión está convencida de que un paso que se dé en la senda del
de haber sistematizado la enseñanza de las ciencias físicas, ma- progreso científico y de la enseñanza pública será infinitamente
284 temáticas y naturales que estudió la misma legislatura en 1857, más provechoso para el Ecuador que cuantas reformas puedan 285
habiendo sido aprobada por sus miembros como “una novedo- hacerse en la organización política. Pero antes de proponeros la
sa innovación en el campo de la enseñanza universitaria, lo que adopción del proyecto expresado, la comisión debe entrar previa-
dará al país nuevas esperanzas de un futuro más prometedor en el mente en la cuestión de posibilidad; pues poco o nada importaría
campo de la industria, la minería y la agricultura”.310 la utilidad de aquel proyecto si por deficiencia de fondos la reali-
Para cumplir con su objetivo, llamó al profesor Carlos Cás- zación fuera imposible. Por esto os propone que se pida informe
sola, se hallaba enseñando química en el colegio de Latacunga al Poder Ejecutivo sobre si del erario puede sacarse la cantidad
que había sido creado en tiempos de Rocafuerte. Los dos tenían de sesenta mil pesos que de pronto serán necesarios, y además la
objetivos afines relacionados con la enseñanza de esta materia. cantidad indispensable para el pago anual de los respectivos obre-
Para tal fin, García Moreno dirigió una comunicación a las Cá- ros y profesores. (fs) García Moreno, Aguirre, Palacios, Arévalo,
maras en que decía: “Yo os propongo Honorables Legisladores, Carvajal”.312
que, por lo que hace a las Ciencias Naturales, mandéis para que La política es la ruleta que todo lo cambia cuando de inte-
en la Capital del Estado se funde un establecimiento en grande en reses se trata, razón por la que un grupo de diputados llamó al
el cual, con los suficientes aparatos y colecciones se enseñe, con profesor Cássola y le pidieron que apoye en la realización de otro
todas sus aplicaciones, la química en todos su ramos, la física ex-
311 Ibid.
310 Ibid. 312 Ibid. Palacio Legislativo.

Tomo I Siglo XIX


Dr. Gabriel García Moreno Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

proyecto similar al de García Moreno, quien, cuando se enteró cierta cuota obtener aparatos completos para establecer en ellas
de la tramoya, no se opuso, toda vez que su interés era que en el la misma enseñanza.
Ecuador se establezca un centro de estudios científicos. De esta Art. 2° Se fundará un museo de Historia Natural que com-
maquinación surgió el siguiente proyecto: prenderá todos los productos ecuatorianos de los tres reinos, los
“El Senado y la Cámara de Representantes del Ecuador, reu- cuales, con los conocimientos científicos, servirán a darles sus
nidos en Congreso, empleos respectivos en las industrias, artes, agricultura, manu-
Considerando: factura, metalurgia, comercio y economía política.
1.- Que las ciencias naturales y la industria, se hallan en grande Inciso único.- Este museo que por sólo algunos años será pu-
atraso en el país y que es necesario facilitar su progreso: ramente nacional, se volverá universal, con los cambios que se
2.- Que el territorio del Ecuador tiene en su seno y sobre su haga de sus elementos con los de otras naciones.
superficie muchos artículos de riqueza en los tres reinos Art. 3° Se formará también una hacienda modelo a corta dis-
naturales, los que no se pueden obtener, elaborar y em- tancia de la capital, dirigida por el profesor de botánica y zoología
plear sino con los conocimientos científicos. y por un agricultor especial.
Art. 4° Se fundará también una biblioteca científica e industrial.
3.- Que el desarrollo industrial en todos y cada uno de sus
Art. 5° Habrá también una casa de moneda, la que será di-
ramos contribuirá al progreso del comercio porque faci-
rigida por dos científicos nacionales y dos obreros, y tendrá sus
lita las vías de comunicación, el aumento de la población,
286 aparatos especiales 287
riqueza del país y bienestar de los habitantes del Ecuador:
Art. 6° Habrá igualmente una fábrica de pólvora ensancha-
Decretan: das en su especulación: en esta fábrica se elaborará pólvora, azu-
Art. 1° Se planteará en la ciudad de Quito un establecimiento fre, salitre, ácido sulfúrico, ácido nítrico, ácido clorhídrico y otros
científico en donde se enseñe: elementos: será dirigida por dos jóvenes nacionales y dos obreros
1° La química general orgánica e inorgánica, la química apli- y tendrá sus aparatos respectivos.
cada a la agricultura, la manufactura y demás clases de Art. 7° Se planteará otra fábrica industrial, la que ensanchará
industria, y a las demás artes mecánicas: sus especulaciones relativamente al consumo y al comercio de la
2° La física experimental y matemática con todos sus apara- nación: se elaborará en ella el vidrio y el cristal, la loza, el papel, el
tos y máquinas necesarias: fósforo y el caucho: se establecerá también dentro de esa fábrica
3° La geología y la mineralogía con colecciones completas: una curtimbre y otra de tintura. Estas fábricas serán dirigidas por
4° La botánica y zoología con su herbario y colección; y químicos jóvenes nacionales y obreros especializados traídos de
5° Las matemáticas, la mecánica y el dibujo, con sus respecti- Europa, y tendrán sus aparatos, en su mayor parte.
vos aparatos, máquinas y modelos. Art. 8° Habrá también dos mineros para explotar las minas
Inciso único. En la capital de Quito debe haber para la en- de plata, de plomo, de hierro y de cobre, y de otros minerales que
señanza de química general y aplicada un completo laborato- se descubrieren.
rio: enriquecido este, pueden las demás provincias por medio de

Tomo I Siglo XIX


Dr. Gabriel García Moreno Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

Art. 9° Los profesores y obreros extranjeros, además de las educativa de carácter científico se estableciera en la vieja casona
obligaciones especiales de sus respetivos ramos, tienen también universitaria, pero el espacio, las comodidades y el ambiente no
la de enseñar durante cuatro años contados desde su llegada al era propicio para este fin, razón por la que no propuso su insta-
país, y de formar profesores nacionales. lación en el edificio localizado junto a la iglesia de los jesuitas, a
Art. 10.- El profesor de zoología y botánica deberá indicar las pesar de que cuando comenzó a desarrollar su proyecto, como ya
virtudes y empleos de las plantas y procurar la educación y mejo- hemos visto, dispuso la adecuación de aulas para organizar los la-
ra de los animales, y formar y dirigir un jardín botánico: además boratorios, particularmente de física y química, llegando, incluso
está obligado a dirigir la parte científica de la hacienda-modelo a donar a la universidad sus propios equipos.
en lo respectivo a la agricultura. Este profesor y el de geología y Habrá que realizar nuevos estudios e investigaciones para
mineralogía están obligados a dirigir la parte relativa a sus res- conocer a fondo las razones que le impidieron instituir su “Es-
pectivos ramos en el museo de Historia Nacional. cuela Científica” en la Universidad Central.
Art. 11.- Debe haber un ingeniero para formar y componer Por otro lado, como ya sabemos, la futura Escuela Politéc-
caminos y otras obras públicas. nica, que la fundó cuando Presidente de la República, no llegó
Art. 12.- Algunos profesores, a saber, el de química, el de zoo- a concretarse en su tiempo de rector de la Universidad Central.
logía y botánica, el de mineralogía y geología, el de matemáticas, En 1861, en una exposición en el Congreso, García Moreno
mecánica y dibujo, el ingeniero, el minero y el agricultor deberán diría lo siguiente sobre la importancia de la educación:
288 ser traídos de Europa, los demás para completar el cuadro debe- “Restablecer el imperio de la moral sin la cual el orden no 289
rán ser nacionales tomados de la facultad científica de Latacunga. es más que tregua o cansancio, y fuera de lo cual la libertad es
Art. 13.- Los aparatos y colecciones serán, en la mayor parte, engaño y quimera; moralizar un país en que la lucha sangrienta
traídos de Europa, y los que se pueda, hechos en el país. del bien y del mal, de los hombres honrados contra los hombres
Art. 14.- Para la compra de todos los aparatos, adelantos y perversos, ha durado por el espacio de medio siglo, y moralizarlo
viajes de profesores y obreros extranjeros se destina la suma de por medio de la represión enérgica y eficaz del crimen y por la
sesenta mil pesos. educación sólidamente religiosa de las nuevas generaciones; res-
Art. 15.- Se autoriza al Poder Ejecutivo para que si los fondos petar y proteger la santa religión de nuestros mayores, y pedir a
del Erario, o los que la Legislatura crease para este objeto, no bas- su influencia benéfica la reforma de las leyes que los Gobiernos
tasen para los gastos referidos y demás necesarios a la realización no pueden conseguir por si solos; fomentar el desarrollo de los
del plan, celebre un empréstito por las sumas que fueren necesi- intereses políticos de nuestra atrasada y empobrecida sociedad,
tando, tomándolas a crédito con el interés comercial. removiendo los obstáculos que la falta de conocimientos y de vías
(fs) Icaza, Vallejo, Velasco, Ubillús, Menéndez”.313 de comunicación opone a su industria, comercio y agricultura;
Es indudable que García Moreno en su calidad de rector de sustituir las conquistas pacificas del trabajo y de la riqueza, a las
la Universidad Central, hubiera deseado que esta nueva entidad peligrosas y absurdas teorías que en la juventud seducen la buena
fe y extravían el patriotismo; arreglar la hacienda pública sobre
313 Ibid., Palacio Legislativo. la triple base de la probidad, la economía y el crédito nacional,

Tomo I Siglo XIX


Dr. Gabriel García Moreno Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

cuidad que el ejército continúe siendo el escudo y la gloria de la


República; cultivar las buenas relaciones que conservamos con BIBLIOGRAFÍA
las potencias amigas y defender el honor y los derechos de Esta-
do; en una palabra, lanzar al Ecuador con mano vigorosa en la
senda de la prosperidad: He aquí los difíciles deberes que acabo
de imponerme, deberes que nos esperaría cumplir, si no confiase
en la protección bondadosa de la Divina Providencia, que tanto
nos favoreció en los días de peligro, y si no contase con vuestra Fuentes primarias:
patriótica colaboración y con el apoyo y simpatías del pueblo. Al
contemplar la inmensa distancia que tengo que recorrer, me sien- Archivo histórico de la Universidad Central del Ecuador
to profundamente desanimado; pero me aliento recordando la Archivo histórico de la Asamblea Nacional
crisis tremenda de que hemos salido, y encontrando entre voso- Archivo histórico de la Presidencia de la República
tros al ilustre caudillo y a los valientes jefes que jamás abandona- Archivo histórico del Ministerio del Interior
ron la causa de la Republica y la hicieron triunfar en los campos
Archivo histórico del Municipio de Quito
de batalla. Feliz seré ciertamente si me es dado cumplir las sagra-
Archivo histórico del Convento Máximo de Santo Domingo
das obligaciones que he contraído y si consigo con mis servicios
la gratitud de mis conciudadanos y la memoria de la Posteridad”. Archivo histórico del Convento Máximo de La Merced
290 Archivo histórico de la Curia Metropolitana de Quito
291
García Moreno, luego de la sesión del 27 de noviembre de
1858, se ausentó de la universidad, encargando el rectorado (que Archivo histórico de la Biblioteca Ecuatoriana “Aurelio Espino-
no volvió asumir) al Dr. Egas. Suponemos que se trasladó a Gua- sa Pólit”
yaquil con el objeto de preparar la revolución que estalló en Quito
en mayo del siguiente año.
Fuentes secundarias:
BENÍTEZ, Luis, García Moreno y la educación (edición de
batalla) s/a, s/e.
BERNAL, Moisés, El Presidente Vicente Rocafuerte y la
educación, Cuenca, Ediciones de la Curia Diocesa-
na, 1950 (edición apostillada), BAEP.
BERTHE, Augusto, García Moreno, Presidente de la Re-
pública del Ecuador, vengador y mártir del derecho
cristiano, Tomo I (sexta edición), Paris, Víctor Ra-
taux e hijo, libreros-editores, 1892.

Tomo I Siglo XIX


Dr. Gabriel García Moreno Pensamiento Rectoral de la Universidad Central del Ecuador

BURGOS, Ismael, Facetas de la vida de García Moreno (edición RIVAS, Fermín, Archivo de la BAEP. Cartas y varios, 1858-1860.
privada) BAEP, s/a, s/e, “García Moreno”, hoja 68.
CALDERÓN, Miguel Ángel, García Moreno y sus relacio- RIVAS, Telmo, Los españoles luego de las revueltas revolucionarias
nes con el Vaticano. En Revista de la Curia Diocesa- americanas, México, Imprenta de L. del Rosario, 1910.
na de Cuenca, Cuenca, s/e, 1940. SÁNCHEZ, Guillermo, El Intelecto superior de García Moreno,
CEVALLOS, Pedro Fermín, Historia del Ecuador, III Edi- Cuenca, Imprenta de L. Vayas, 1953, p. 90.
ción, Quito, Imprenta Patria, 1967. 18SÁNCHEZ, José Miguel, Apuntes sobre la historia de la educa-
ción en el Ecuador, Cuenca, Imprenta de J. Bustillos, 1942.
DESTRUGE, Camilo, Álbum Biográfico Ecuatoriano, “El
SÁNCHEZ, Juan Francisco, El doctor Gabriel García Moreno,
Dr. Gabriel García Moreno”, Guayaquil, Tipografía
Guayaquil (folleto) Imprenta de L. Burgos, 1923, p. 12.
El Vigilante, 1904. TAPIA, Amílcar y PAREDES, Hernán, Documentos para la crea-
FORBONI, Hans, Los jesuitas en América, Madrid, Nueva ción de la Escuela Militar, Quito, IGM, 1991.
Era, 1980. TOBAR DONOSO, Julio, García Moreno y la instrucción públi-
HIDALGO, Carmen, Rocafuerte y la educación, Guayaquil, ca, Quito, Editorial Ecuatoriana, 1940.
Jouvin editores, 1965. ZAMBRANO, Miguel, Breve historia del Colegio Nacional Vi-
GOMEZJURADO, Severo, Vida del hombre que honra al cente Rocafuerte de Guayaquil, Guayaquil, Jouvín Cisne-
292 hombre, Quito, s/e, 1985 - Vida de García Moreno, ros, 1970, p. 18. 293
Tomo I, Cuenca, El Tiempo, 1954.
ITURRALDE, Misael, El Ecuador de la mitad del siglo XIX,
Quito, Imprenta de L. Benítez, 1932.
La Sociedad Filantrópica Literaria, Edición anónima, BAEP,
1918, s/e.
LEÓN VIVAR, Víctor, Periódico El Ecuador Literario, No. 1,
1858, BAEP.
MENDOZA, Manuel, Datos biográficos de Mons. José Tomás de
Aguirre, II Obispo de Guayaquil,1868, Guayaquil, Lito-
grafía de L. Burbano, 1953.
MENESES, José, Breve historia de la educación ecuatoriana (mi-
meografiado) BAEP.
PÉREZ, Leonidas, García Moreno, el prohombre ecuatoriano,
Ibarra, Imprenta de J. Madera, 1921.
RESTREPO, Vicente, Apuntes autobiográficos, Bogotá, s/e, 1939.

Tomo I Siglo XIX


Esta edición que consta de 500 ejemplares en papel
bond beige de 75 grs., se terminó de imprimir en
marzo de 2019, siendo Rector de la Universidad
Central del Ecuador el señor Dr. Fernando
Sempértegui Ontaneda, PhD. y Director(e) de la
Editorial Universitaria, Lic. Julio Enríquez Cevallos.

También podría gustarte