La flauta es el instrumento más antiguo que se conoce y,
posiblemente, el más antiguo descubierto hasta ahora es la flauta de Divje Babe, una flauta de hueso encontrada en el parque arqueológico Divje Babe, ubicado cerca de Cerkno en el noroeste de Eslovenia.[1] En el antiguo imperio chino existían algunos tipos de flautas: las flautas de Pau (si-siao), las flautas de bambú con orificios (siau) y unas flautas traveseras (chou). En las civilizaciones occidentales antiguas (por ejemplo, Egipto, Israel, Grecia, Roma) ya existían unas flautas más evolucionadas: en Egipto, una flauta vertical, sin boquilla y con agujeros, que persiste actualmente, con el nombre de nay o uffata. En Israel se usaban algunos instrumentos de la familia de las flautas, como el ougob (citado en la Biblia), una flauta simple (ugabo tedil) y el cuerno de carnero (schofar). En Grecia estaba el aulos, una flauta de doble caña con agujeros, cercano a un oboe. En el Imperio romano se seguía utilizando el aulos, pero también se tiene constancia del uso de otras flautas, bastante simples, como algunas que podrían servir de silbatos. En la Edad Media, la familia de las flautas se expandió, llegando a haber más de 200 tipos diferentes. Las flautas más comunes eran la flauta traversa (una precursora bastante simple del traverso barroco y de la flauta Boehm actual), el whistle [una flauta parecida a la dulce, muy usada en la música celta y la anglosajona, con un sonido sibilante (de hecho, whistle significa silbato, silbar)], las flautas de cuerno (básicamente cuernos, pero con agujeros y bisel) y las flautas dulces, las más importantes, con gran protagonismo hasta la llegada, más adelante, de la orquesta, ya que en esta se buscan instrumentos más sonoros. En la península ibérica también existía la ajabeba, una flauta árabe, parecida al nay egipcio.
De las flautas traversas no se conserva ningún ejemplar,
pero se supone que eran de madera, con una abertura a modo de embocadura, siete agujeros para los dedos y uno para el pulgar. Los whistle eran unos instrumentos muy similares a las flautas dulces, con seis orificios normalmente (con uno para el pulgar) y hechos de metal, normalmente estaño (no en vano se encuentran también como tin whistle).
Las flautas dulces eran las más comunes y numerosas (unas
140 según Crane). Había varios tipos: sopranino, soprano, contralto, tenor, bajo y contrabajo, en orden de tesitura descendente. Estaban hechas de diversos materiales, como hueso, madera, caña, cerámica... La estructura más habitual es un tubo de una sola pieza, cilíndrico o ligeramente cónico, con embocadura, ventana (la ranura en la cabeza) siete orificios para los dedos (el último doble) y otro para el pulgar. Estas son una evolución de unos modelos también medievales, pero más primitivos, con seis orificios y sin el del pulgar. Se supone que estos cambios fueron realizados para mejorar el tono y el rango, pero se cree que esto no se consiguió. Lo que sí se logró fue mejorar el sonido de la octava aguda, suavizándolo). Actualmente se conservan muy pocos especímenes de flautas dulces medievales enteras, la mayoría de las pocas que hay están fragmentadas. Un dato curioso es que muchas flautas dulces estaban hechas de madera de árboles frutales (boj, ciruelo...). Los instrumentos considerados flautas dulces están representados en muchas ilustraciones y grabados desde el siglo XI (por ejemplo en las Cantigas de Santa María, de Alfonso X, aunque estos no son muy fiables, ya que podrían representar otro tipo de flautas similares, pero se cree que son dulces, ya que seguramente estas pudieron ser reintroducidas en Europa occidental (principalmente Alemania) desde el Imperio Bizantino. Actualmente hay dos flautas descubiertas con un valor organográfico incalculable: la flauta de Dordrecht, encontrada en la localidad homónima (Holanda), flauta dulce soprano con un diapasón muy alto, propio del renacimiento (la3 460Hz, el actual es 440 Hz), y la flauta de Würzburg, Alemania, aunque sólo se ha encontrado el tercio inferior. Posiblemente tuviera el extremo parcialmente cerrado, un rasgo de instrumentos marroquíes y de Oriente Próximo, que la dotaría de una sonoridad diferente a la de las flautas totalmente cilíndricas. Es sorprendente los parecidos que existen entre estos dos especímenes, observados en las reconstrucciones que se han llevado a cabo. El galoubet es una flauta de pico cilíndrica usada en varios países europeos. solo tenía tres orificios (uno inferior) para su ejecución con la mano izquierda, mientras se toca el tamborín con la mano derecha. A finales de la Edad Media ya surge un antecesor cercano al traverso barroco, ganando popularidad gracias a su tubo ancho, que permitía que la octava grave fuera más fácil de tocar y que el registro agudo estuviese menos limitado.
Principales tipos de flautas:
En su forma más básica, una flauta es un tubo abierto en el que se sopla. Después de un estudio y entrenamiento enfocados, los músicos usan la dirección del aire controlada para crear una corriente de aire en la que el aire se dirige hacia abajo en el agujero de tono de la cabeza de la flauta. Hay varias clases amplias de flautas. Con la mayoría de las flautas, el músico sopla directamente a través del borde de la boquilla, con 1/4 de su labio inferior cubriendo el orificio de la embocadura. Sin embargo, algunas flautas, como el silbato, gemscorno, flageolet, flauta dulce, flauta irlandesa, tonette, fujara, y el ocarina tienen un conducto que dirije el aire hacia el borde (una disposición que se denomina "fipple" en inglés o boquilla). Estos se conocen como flautas de boquilla. La boquilla le da al instrumento un timbre distinto que es diferente de las flautas sin boquilla y hace que el instrumento sea más fácil de tocar, pero le quita un grado de control al músico.
Otra división está entre las flautas sopladas de lado (o travesera),
como la flauta de concierto occidental, flautín, pífano, dizi y bansuri; Las flautas de punta, como el ney, xiao, kaval, danso, shakuhachi, la flauta anasazi y la quena. El flautista de una flauta de soplado lateral usa un agujero en el costado del tubo para producir un tono, en lugar de soplar en un extremo del tubo. Las flautas de extremo soplado no deben confundirse con las flautas de boquilla, como las flautas dulces, que también se tocan verticalmente pero tiene un conducto interno para dirigir el flujo de aire a través del borde del agujero de tono.
Los grupos de flautas son los siguientes: [1]
• Flautas sopladas por el extremo, tanto si tienen muesca como
si no tienen. Están muy extendidas. Entre estas hay, para citar las más conocidas en Occidente, la quena, que se practicada en varios países de América del Sur o el Shakuhachi japonés. Muchas de ellas está hechas de caña. • Flautas con conducto de aire y un bisel en la ventanilla, todo esto en la embocadura. Son un grupo muy numeroso. Aunque no sean realmente instrumentos musicales, en este grupo hay los silbatos (hecha excepción de los globulares) y los siurells. Las flautas de pico se integran en este grupo. También las numerosas flautas de tres agujeros que se tocan con una sola mano (normalmente la izquierda: tres dedos tapan agujeros y los otros dos sujetan el instrumento; un tubo muy largo y delgado facilita la formación de armónicos y, por lo tanto, la ejecución de una escalera entera a pesar de que sólo haya tres agujeros) mientras con la otra se toca un tambor. En este grupo hay numerosos ejemplares: el pipe and tabor que interpreta la Morris dance en Inglaterra, el galoubet de la Provenza, el flageolet, el txistu del País Vasco, la flauta de la Maragatería, la flauta o gaita rociera [2] de Andalucía, etc. Aunque no tengan tres agujeros sino más, los diferentes tipos de flabioles –catalanes, tanto seco como de claves, y mallorquín- forman parte de este grupo. • Flautas de recipiente. Tienen la particularidad que el resonador no tiene forma tubular però si globular. Algunas tienen agujeros y pueden articular algún tipo de melodía, pero otras son simples silbatos. Los silbatos metálicos más habituales son de este tipo. Algunos son hechos de arcilla. Hay que se soplan al extremo, sin ventanilla, y otras con bisel después del canal de aire y ventanilla. En la cultura azteca fueron muy frecuentes, hechos con arcilla y representando seres mitológicos diversos. También el ocarina forma parte de esta tipología, igual que el xun chino y varias flautas globulares africanas. • Flautas traveseras. Están tendidos en áreas muy extensas. Desde el Japón (flauta fuye, hecha de caña de bambú), pasando por el ti o ti-tzu de la China, y el bansuri de la India, además de las propias de México -en cerámica- o Sudáfrica. Desde el XVI, varios ejércitos europeos empezaron a emplear como instrumento militar, tanto en las batallas como también en las paradas y otras demostraciones, un tipo de flauta travesera pequeña y aguda conocida con el nombre de pifre, que fue inmortalizada por Édouard Manet en el cuadro que trae el mismo nombre. En la tradición de la música clásica, aparte de la flauta travesera en don, existe el flautín -que no ha incorporado uno de los cambios más importantes experimentados por la flauta travesera y se continúa haciendo de madera- que suena una octava más aguda que la travesera y que abunda en las orquestaciones desde finales del XIX. Aparte, pero menos utilizadas que este, también existen la flauta contralto y la flauta baja. • Flautas múltiples. Predominan, en este grupo, las de dos tubos, pero también hay que tienen tres y, incluso, de cuatro. En algunos casos, los dos conductos de aires están practicados de forma que el aspecto externo de la flauta es de tener un solo tubo. Hay de arcilla (abundan en México), de dos cañas ligadas y de madera, de forma que en un mismo bloque se ha practicado los dos agujeros tubulares (cómo en el caso del Dvojnice de Serbia y de Croacia). En algunos casos todos los tubos tienen el mismo número de agujeros dispuestos en los mismos lugares de forma que ambos tubas tienen la misma afinación; en otros, pero, o bien tienen dispuestos diferentemente los agujeros o bien uno de los tubos no tiene, de forma que funciona como un bordón. • Flautas de pan, que consisten en grupos de tubos, tapados por el extremo inferior, y de longitudes diferentes, sin agujeros de digitación, de forma que cada tubo hace una sola nota, pero entre todos pueden hacer melodías. Reciben su nombre del dios griego Pan, pero se encuentran en otros muchos lugares: en Perú y en general en toda la región de los Andes (algunos de los modelos empleados reciben el nombre de antara en quechua, siku en aimara, zampoña en castellano en aquella misma zona), Rumanía, Morávia, Japón, etc. Los tubos que configuran el instrumento se pueden disponer en hilera recta, en hilera un poco curvada -cómo en el caso del nai de Rumanía- o en forma de fajo, como en el caso de las flautas de las islas Salomón . Se denomina flauta a un tipo de instrumento musical de viento. Por la sencillez de su construcción, puede que sea uno de los instrumentos más antiguos, pues con diversas formas se encuentra en todas las culturas.
Consta de un tubo, generalmente de madera o metal (pero también
de hueso, marfil, cristal, porcelana, plásticos o resinas, etc.), con una serie de orificios y una boquilla, en el borde (bisel) del cual se produce el sonido: El aire puede llegar directamente de los labios del ejecutante (como en la flauta traversa, el bansuri de la India o el shakuhachi japonés), o introduciéndose antes en un canal enfocado al bisel (como en la flauta dulce). En algunas culturas también existen flautas que se tocan a través de la nariz.
Abriendo o cerrando los orificios del cuerpo (tubo) del instrumento,
se cambia la longitud del aire vibrante dentro del tubo, definiendo así la altura del sonido. Los orificios se tapan en algunos casos directamente con la yema de los dedos, en otras con llaves. En su sentido más elemental, para producir una escala ascendente se descubren secuencialmente los agujeros del instrumento, desde el más alejado de la boquilla (o elemento productor del sonido) hasta el más cercano; para obtener sonidos de octavas superiores, pueden utilizarse armónicos, en algunos casos con la ayuda de digitaciones cruzadas (en estas la organización de los dedos de tapar/destapar agujeros puede parecer estar dispuesta de manera arbitraria).