OROZ - Virgilio, Vida, Obras y Fortuna (Leido) 76

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76 VIRGILIO

exacto de cuanto escribe 4. Podemos ver en esto la influencia de su es­


tancia en Andes, la convivencia con los campesinos de su tierra natal con
los que ha participado la existencial. Y a su experiencia personal podríamos
añadir la experiencia de muchas lecturas, entre las que podríamos señalar,
al menos, las siguientes:

Historia de los animales, de Aristóteles;


Historia de las plantas, de Teofrasto 5;
Tratado de astronomía, de Eratóstenes6;
Theriaká o Veneno de las serpientes, de Nicandro7;
Los Fenómenos, de Arato de Soles 8;
De agricultura, de Higino9.

Virgilio era un gran amigo de los libros. Todas sus obras prueban esta
afirmación y, de modo particular, el rico subsuelo que documenta y sos­
tiene el edificio de la Eneida. Pero no se trata tan sólo de una fuente de in­
formación; en muchos casos su curiosidad ha sobrepasado, con mucho, la
necesidad de un conocimiento de los temas que trata. La estructura de las
Geórgicas se nos presenta sólida y lógica, y no es difícil descubrir la in­
fluencia de Varrón que le ha mostrado la posibilidad de amplitud a que po­
día aspirar en un tema como el de la agricultura.

Política de Augusto. Actualidad de las Georgicas

En la Egloga 4, que podemos fechar en torno al año 41, Virgilio predice


el advenimiento de una nueva edad de oro, una especie de milagro im­
provisado. De todos modos, aquello no era sino una vaga predicción o una
simple manifestación de un deseo del poeta. El mundo, ciertamente, no
estaba pacificado, ni se habían cerrado todavía las puertas de la guerra.
Desde el año 41, no hubo guerras sobre el suelo Itálico, pero sus aguas se
vieron ensangrentadas por la lucha contra Sexto Pompeyo, hijo de Pom-
peyo Magno. Tal vez a esta guerra puede referirse la alusión de la Egloga
10, si admitimos la variante me del verso 44:

4 Cf. Billiard, R.: L’agriculture dans l’antiquité d’aprés les Géorgiques de Virgile
(Paris 1928).
5 Cf. Mitsdórffer, W.: ‘Vergils Georgica und Theophrasf, en Philologus 93 (1938)
440-75.
6 Cf. Hiller, E.: Erathosthenis carminum reliquiae (Leipzig 1872) p. 56.
7 Cf. Forster, B. O.: ‘Nicander and Vergil’, en Transactíons and Proceedings ofAmer,
Philol. Association 33 (1902) XCVI-XCVUL
8 Cf. Engelke, K.: Quae ratio intercedat inter Vergilii Georgica et Varronis Rerum
rusticarum libros (Leipzig 1912) p. 10; Müller, P.: 'De Hygini aetate’, en Mnemosyne, n.s.
49-50 (1921) 172-73.
9 Woestijne, P. van de: ‘Gaius lulrus Hyginus, source de Virgile’, en Revue Belge 1
(1928) 1329-36.

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