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LOS CINCO ARQUETIPOS

CAREY DAVIDSON

LOS CINCO ARQUETIPOS

Un programa para la transformación personal


a través de los elementos de la naturaleza

URANO
Argentina – Chile – Colombia – España
Estados Unidos – México – Perú – Uruguay
Título original: The Five Archetypes
Editor original: Tiller Press a Division of Simon & Schuster. Inc., New York
Traductora: Nieves Calvino Gutiérrez

1.ª edición Octubre 2021

La presente obra refleja las opiniones y las ideas de su autora. Su finalidad es


proporcionar información sobre las materias tratadas en ella. La información
contenida en este libro en modo alguno puede sustituir el consejo de un
profesional de la medicina o de cualquier tipo de servicio profesional. Los lectores
deben acudir a un facultativo antes de poner en práctica o adoptar cualquier
programa o sugerencias aquí brindadas. El uso que los lectores hagan de la
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Copyright © 2020 by Carey Davidson


Publihshed by arrangement with the original Publisher,
Tiller Press a Division of Simon & Schuster, Inc.
All Rights Reserved
© de la traducción 2021 Nieves Calvino Gutiérrez
© 2021 by Ediciones Urano, S.A.U.
Plaza de los Reyes Magos, 8, piso 1.º C y D – 28007 Madrid
www.edicionesurano.com

ISBN: 978-84-17981-70-9

Fotocomposición: Ediciones Urano, S.A.U.


Al doctor Stephen Cowan, que me recuerda con
palabras, hechos y carácter que el amor incondicional
es cosa de héroes.
Que escuches el dolor en su «no»,
que sientas la necesidad en su dolor,
que sigas el amor en su necesidad.

dr. stephen cowan


ÍNDICE
Prólogo
Introducción
Qué esperar y cómo utilizar este libro
La evaluación

MADERA
El método de los cinco arquetipos
La Madera en las relaciones
Prácticas ayurvedas de Madera

FUEGO
El método de los cinco arquetipos
El Fuego en las relaciones
Prácticas ayurvedas de Fuego

TIERRA
El método de los cinco arquetipos
La Tierra en las relaciones
Prácticas ayurvedas de Tierra

METAL
El método de los cinco arquetipos
El Metal en las relaciones
Prácticas ayurvedas de Metal

AGUA
El método de los cinco arquetipos
El Agua en las relaciones
Prácticas ayurvedas de Agua
Conclusión
Agradecimientos
PRÓLOGO

Albert Einstein escribió en una ocasión: «Cuando un rayo de


luz se propaga desde un punto, la energía no se distribuye de
forma continua en espacios cada vez mayores, sino que
consiste en un número finito de cuantos de energía que se
localizan en puntos en el espacio, se mueven sin dividirse y
se pueden absorber o generar solo como un todo».
¿Qué tiene la luz que nos inspira, nos hechiza y nos
infunde esperanza? Un bonito amanecer nos puede cambiar
el resto del día. Un rojo atardecer puede hacer que nos
paremos en seco. Lo primero que me viene a la memoria de
cuando conocí a Carey Davidson es la luz. Una especie de
resplandor rosado amarillento llenaba la estancia en la que
nos reuníamos para organizar un taller para niños. Lo mismo
que una vela en una habitación a oscuras, su entusiasmo era
palpable, del mismo modo que creo que Einstein pensaba en
la luz no solo como ondas, sino como paquetes de energía.
Según la tradición de la medicina china que he convertido
en mi forma de vida, esta luz palpable es lo que significa
encontrar la energía de un arquetipo Fuego. Entonces
desconocía que Carey estaba atravesando grandes cambios
en su vida personal, cambios que harían que se abriera y que
terminarían llevándola a crear un centro para la sanación en
la ciudad de Nueva York, en el que profesionales de todas las
disciplinas serían bienvenidos a compartir el espacio. Por
entonces no conocía los hechos, pero podía sentir el poder
de su energía. Este «conocimiento percibido» es uno de los
poderes intuitivos más profundos que las personas del fuego
como Carey poseen de forma innata. Este poder del fuego es
lo que la llevó de manera inconsciente a fijarse en los
campos de girasoles (tournesols en francés) y a elegir el
nombre de Tournesol Wellness para su centro de salud y
educación holística. A muchos de nosotros, sobre todo a los
médicos, se nos enseña a no fiarnos de la intuición. Me llevó
muchos años aprender a cultivarla como guía en mi propia
consulta. Sin embargo, a Carey la intuición de su corazón le
ha permitido estar abierta a aprender y esto es lo que ha
inspirado el libro que sostienes ahora en tus manos.
Nosotros, como seres sensibles que somos, solo existimos
en el contexto de una relación. Es un hecho puro y duro.
Nada ni nadie puede existir fuera de contexto. Y sin embargo
mucho de lo que se nos ha enseñado, sobre todo en
medicina, saca las cosas de contexto, y esto se ha convertido
en la causa de grandes malentendidos y de sufrimiento hoy
en día. Durante mi formación como médico descubrí que
estas relaciones a menudo se ignoraban por motivos de
eficacia y conveniencia. Al ver que mis pacientes se sentían
cada vez más aislados y alienados por el enfoque universal
de la medicina busqué perspectivas alternativas, y en la
medicina china encontré un sistema de pensamiento llamado
modelo de las cinco fases, también conocido como teoría de
los cinco elementos, que fomenta el crecimiento y el cultivo
de las relaciones mismas que nos conectan unos con otros y
hacen que nos sintamos completos de nuevo. Lo que hace
que el modelo de las cinco fases sea tan único es que no
separa lo que ocurre dentro del cuerpo de lo que ocurre
fuera, ni separa lo que ocurre a nivel emocional de lo que
sucede a nivel físico. Nos encontramos los mismos tipos de
relaciones en cada nivel de nuestra vida. Se trata de una idea
tan radical como el reconocimiento de Einstein de que la luz
es onda y partícula. Este modelo ha cambiado la forma en
que entiendo la salud y ha permitido a miles de familias en mi
consulta crecer y prosperar.
La sabiduría fundamental en este libro se basa en
innumerables sabios del pasado que observaron cómo
interactúan entre sí los cinco poderes arquetípicos que
componen el modelo de las cinco fases; Madera, Fuego,
Tierra, Metal y Agua. Debido a que Carey es una persona de
fuego tan expresiva, su entusiasmo en las páginas de este
libro resulta contagioso. Al leerlo sentirás la emoción de
descubrir cómo lo que ella denomina los cinco arquetipos
motiva la vida de las personas. Lo que hace que este libro
tenga tanto éxito es lo bien que ella misma ha sabido
equilibrar su entusiasmo de fuego con una profunda
introspección (Agua) y la precisión y la gratitud (Metal), que
promueven su visión impulsora de la salud y del éxito en
todas las relaciones (Tierra). Gracias a que practica con el
ejemplo, la singular forma de Carey de arrojar luz sobre este
tema crea un fiable mapa de carreteras para entender cómo
cultivar relaciones sanas e íntegras en tu vida. Que la luz
brille en tu vida y te inspire para crecer.

Dr. Stephen Cowan


Tidewinds, Massachusetts
INTRODUCCIÓN

Cuando entras en una habitación desconocida, reparas por


instinto en ciertos detalles; cómo visten las personas, la
«energía» de la estancia, la decoración y el estilo. Decides
con quién vas a charlar, qué personas te parecen
inaccesibles, dónde te vas a situar o a sentar y cuánto tiempo
te vas a quedar. Puede parecer que los motivos de tus
decisiones en la estancia sean arbitrarios y dependan de tu
estado de ánimo, así como de otro sinfín de factores; qué has
desayunado, cómo va todo en el trabajo, las normas que tus
padres te inculcaron de pequeño… Ya me entiendes.
Sin embargo, he venido a deciros que va mucho más allá
de los sentimientos aparentemente erráticos de un momento
concreto y de los acontecimientos fortuitos de un día. No
oscilas de forma aleatoria de un extremo a otro de un
espectro de impulsos emocionales que te indican si debes
establecer contacto visual con un desconocido, cultivar una
amistad o perpetuar otra que está en las últimas. De hecho,
la naturaleza tiene su propio sistema altamente personalizado
para prever tu comportamiento, un sistema que, si se estudia
y utiliza, puede colocarte en el camino hacia el éxito y el
equilibrio personales.
Llamo a esto el método de los cinco arquetipos, y al
practicar este sistema no solo puedes empezar a vivir una
vida cotidiana de manera más consciente y satisfactoria, sino
también fomentar relaciones más armoniosas con tus seres
queridos, con tus compañeros de trabajo y con todo aquello
que te propongas.
LAS CINCO FASES (ELEMENTOS) DE LA
MEDICINA TRADICIONAL CHINA
Antes de profundizar en la multitud de formas en que el
método de los cinco arquetipos puede mejorar tu vida, es
importante que conozcas sus orígenes. El método de los
cinco arquetipos deriva principalmente del modelo de las
cinco fases de la medicina tradicional china (MTC). Esto
también se conoce como la teoría de los cinco elementos —
es decir, Madera, Fuego, Tierra, Metal y Agua— y ayuda a
explicar la manera en que la naturaleza crece y evoluciona,
incluida la forma en que nos desarrollamos los seres
humanos, así como nuestras relaciones con otros humanos.
Esta milenaria sabiduría continúa siendo tan fiable e
inmutable y estando tan vigente como la salida y la puesta
del sol y el flujo de las mareas.
La práctica del cuidado personal y de nuestras relaciones
desde la perspectiva de los cinco elementos de la medicina
tradicional china está muy arraigada en el hecho de que el
desarrollo y el crecimiento humanos —en sentido físico,
emocional y espiritual— siguen un código natural innato y
predeterminado. Este código imperecedero comprende todas
las leyes de la naturaleza y se aplica tanto a los elementos de
la tierra, a las estaciones y a la agricultura como a nuestros
procesos humanos, tales como el aprendizaje, la curación y
la creación y disolución de desalaciones interpersonales.
Este sistema para entender las complejas influencias y los
pilares de nuestro entorno y de la mente, el cuerpo y el
espíritu humanos es la base de gran parte de la práctica de la
medicina china hoy en día.
La teoría de los cinco elementos de la medicina tradicional
china plantea que cuando vivimos la vida de acuerdo a
nuestra verdadera naturaleza y empatizamos de forma
compasiva con las diversas dotes que otros aportan,
experimentamos un caudal afectuoso, indulgente y previsible
en nuestras vidas. Del mismo modo que un hermoso girasol
reacciona de manera predecible y elegante al influjo de la
migración del sol en el cielo, una persona que entiende las
fases naturales de los cinco elementos de la naturaleza y el
desarrollo humano vive de un modo más amable y sublime.
Acepta y se siente cómoda con sus propias fortalezas,
dificultades, motivaciones y preocupaciones. Prospera
sabiendo y celebrando quién es en vez de sufrir y luchar
contra su naturaleza para convertirse en algo que no
armoniza con su propia alma.
Según la medicina china, los elementos existen en un
orden concreto que se correlaciona con otros ciclos
naturales, como los momentos del día y con las estaciones
del año. Por ejemplo, la Madera se corresponde con la
primavera, el Fuego con el verano, la Tierra con el comienzo
del otoño (cuando muchos granjeros suelen cosechar), el
Metal con el otoño y el Agua con el invierno.
Desde la perspectiva del comportamiento interpersonal, los
cinco elementos también interactúan y se influyen entre sí de
maneras distintas. Dependiendo de la situación, ciertos
elementos pueden gratamente estimular y ayudar a los
demás elementos mientras que otros pueden ser irritantes
adversarios. Las imágenes de abajo y de la página siguiente
ilustran esto.
Los elementos que aparecen en el diagrama justo antes y
después de cada uno de ellos son instintivamente
tranquilizadores entre sí. Se reponen la energía y se calman
entre sí en momentos de tensión.
Los elementos opuestos son por naturaleza molestos entre
sí. Sin embargo, es importante comprender estas complejas
relaciones elementales. Aunque los pensamientos, hábitos y
conductas asociados a estos elementos tienden a parecer
punzantes entre sí, esta molestia aparejada es en realidad un
talento. La irritación es justo el indicio que nos ayuda a
identificar con precisión lo que tenemos que hacer para
equilibrar nuestros estados de estrés exagerados.
EL DR. STEPHEN COWAN Y LOS CINCO HÉROES
Mis conocimientos de los cinco elementos y mi posterior
creación del método de los cinco arquetipos comenzaron
cuando conocí al doctor Stephen Cowan en 2013. Ambos
formamos parte de un pequeño grupo de personas que
colaboraba a fin de crear un programa para enseñar a padres
y niños a prestar atención. Me presentaron al doctor Cowan
como un acreditado pediatra del desarrollo integrador de talla
mundial con más de treinta años de experiencia clínica
trabajando con niños. Había desarrollado un método general
único para evaluar y tratar a niños que se enfrentan a
trastornos físicos, emocionales y cognitivos crónicos. De
hecho, considerar al niño como un reflejo de las fuerzas
interrelacionadas de la familia y el entorno es el eje central de
su práctica. Este método respeta la indivisibilidad de la
mente, el cuerpo y el espíritu y fomenta una compresión más
profunda de lo que entraña estar sano. A lo largo de su
carrera, el doctor Cowan ha cuidado de miles de niños, ha
llegado a miles de lectores y ha enseñado a cientos de
estudiantes. De aquellos primeros encuentros con él
recuerdo que irradiaba un poder gentil, pero palpable y
sólido.
No puedo decir que recuerde demasiados detalles de las
reuniones de planificación del programa basado en la
atención plena, salvo que se mantuvo firme mientras trataba
de coordinar los horarios de las siete u ocho personas que
componíamos el grupo. Sin embargo, el instinto me llevó a
mantener el contacto con el doctor Cowan una vez terminó el
programa. Seis meses después de encontrarme con él en el
simposio anual de Salud Integral en Nueva York le mandé un
e-mail para avisarle de que había abierto el Tournesol
Wellness, un centro de salud integral. Poco después el doctor
Cowan trasladó su consulta de Nueva York a Tournesol y tuve
la suerte de poder verlo todas las semanas.
Presenciar el flujo regular de padres que visitan al doctor
Cowan en Tournesol en busca de respuestas a cuestiones
complejas y se marchan habiéndose librado de un proverbial
peso despertó mi curiosidad sobre el método de su práctica.
Comencé a estudiar a fondo los métodos del doctor Cowan
por medio de las conversaciones con él y leyendo su libro,
Fire Child, Water Child: How to Understanding the Five Types
of ADHD Can Help You Improve Your Child’s Self-Esteem
and Attention, que adapta la teoría de los cinco elementos de
la medicina tradicional china para ilustrar los distintos tipos de
«héroes» que pueden ser los niños con trastorno por déficit
de atención con hiperactividad, en la que cada tipo de héroe
corresponde a uno de los cinco elementos. No tardé mucho
tiempo en darme cuenta de que el trabajo del doctor Cowan
había dado lugar a la creación de un sistema práctico, fiable,
compasivo y brillante para los padres que quieren ayudar a
sus hijos a convertirse en jóvenes adultos prósperos y con
una gran autonomía. Como madre de tres hijos con una
filosofía integral sobre la salud, me identifiqué mucho con
este sistema y me inspiró a desarrollar el método de los cinco
arquetipos que cada día empleo en mi trabajo con personas y
empresas en Tournesol.

***

Mi consulta está llena de gente que quiere respuestas y


directrices. Buscan alivio a lo que perciben como una vida
caótica. Motivados por una imperiosa necesidad de mitigar el
malestar físico, la confusión y las emociones incómodas,
quieren un modo integral que les capacite para dejar de
sentirse mal y lo quieren «ya».
Antes de conocer al doctor Cowan y de aprender su
filosofía de los cinco héroes, así como sus orígenes basados
en la medicina tradicional china y en el modelo de las cinco
fases, estaba deseando encontrar una forma de recopilar y
utilizar mejor las innumerables estrategias para tener un
estilo de vida saludable que había aprendido a lo largo de los
años. Me preguntaba por qué, con tanta tecnología avanzada
y mentes convincentes que se dedican al desarrollo de
soluciones para el bienestar, seguía habiendo tantas
personas de todo origen tan afectadas por las relaciones
complicadas y la inestabilidad mental. Solía desear que
hubiera algo universal, inalterable y personalizado a nuestro
alcance, pero fácil de aprender y seguir. Buscaba algo que
tuviera una vida útil eterna y que pudiera resistir el paso el
tiempo, además de tener la capacidad de crecer, expandirse
y evolucionar con nosotros.
Cuando el doctor Cowan me introdujo en la teoría de los
cinco elementos de la medicina tradicional china, se despertó
en mí el interés. Verás, a título personal había estado
buscando la panacea global desde hacía casi cinco años.
Quería encontrar la píldora mágica que curase mi propio
desasosiego emocional, y durante cierto tiempo estuve
segura de que la encontraría dentro de un batido verde o en
el ayuno intermitente. Pero no encontré lo que estaba
buscando durante tanto tiempo porque estaba buscando algo
que no existía. Estaba buscando el «cómo» en vez de buscar
el «qué».
Igual que muchos de nosotros, quería saber «cómo» hacer
que cesara el malestar para poder seguir con mis tareas. No
se me ocurrió pensar que mi dolor fuera un indicador, una
invitación a investigar más a fondo «qué» originaba mis
molestos problemas. Para lograr mejoras duraderas en mi
vida tenía que saber qué pasaba dentro de mí que hacía que
fuera reacia a enfrentarme a mis problemas. Pero antes tuve
que aprender a desarrollar la capacidad de verme desde una
perspectiva más compasiva.
Del doctor Cowan aprendí que mi perspectiva del «cómo»
era incompatible con el resultado fortalecedor que buscaba.
Somos seres en constante estado de cambio. Desde la más
mínima vibración de nuestro funcionamiento celular hasta las
convicciones positivas más sorprendentes, nuestro empeño
para lograr la felicidad, la armonía y el equilibrio es perpetuo.
Nuestro cuerpo físico busca la homeostasis en un entorno en
el que el objetivo proverbial siempre cambia. ¿Por qué habría
de esperar una realidad diferente en mi vida social y
emocional? Descubrí que en realidad no hay descanso ni una
solución rápida para los que están agotados.
Otra razón por la que mi búsqueda de una solución única
hizo que me sintiera desconcertada fue que no podía
pretender abordar un reto multifacético centrándome solo en
un aspecto del problema. Los problemas difíciles nos afectan
a nivel físico, emocional y espiritual. Si nos limitamos a
abordar uno de estos componentes, solo suturamos la herida
en parte.
Mientras exploraba la idea del crecimiento heroico con el
doctor Cowan al principio de conocerlo llegué a la conclusión
de que mi creencia en una «cura» universal unidimensional
era errónea. La única manera de lograr una fuerza radiante
continua era personalizar mis esfuerzos y emplear un
planteamiento multimodal, en el que abordara los tres
aspectos entrelazados del bienestar, cuerpo, mente y
espíritu, lo que me llevó al siguiente problema. La falta de
una solución rápida y sencilla no iba a resultarle atractiva a
muchas de las personas a las que quería ayudar. La solución
radicaba en trabajar más y, a menos que una persona
estuviera sufriendo mucho, más trabajo equivalía a un «No,
gracias». Parecía que la única forma absoluta y eficaz de que
la gente gozara de una vida repleta de fuerza y resistencia
era creer y hacer lo siguiente:

Preocuparte de las cosas. Preocúpate por hacer este


trabajo por tus seres queridos, por la comunidad
global y por ti.
Preséntate todos los días y haz el trabajo. No basta
con hacerlo una vez y se acabó. Comprométete a
practicar, pues se trata de adquirir habilidades y
forjar nuevos hábitos. No dejarías de ejercitar los
bíceps una vez te gustara su aspecto, ¿verdad?
Libérate de tu necesidad de tener la razón. Acepta la
idea de que puedes aprender de todos y de todo lo
que te rodea. Jamás dejamos de crecer.
Piensa con el corazón, pues en ocasiones la lógica
puede anular tu capacidad de ser compasivo con los
demás y contigo mismo.

Entonces, ¿cómo consigo que esa nueva perspectiva y


colosal esfuerzo resulten atractivos a mi preocupada y
siempre atareada clientela de Tournesol? Por desgracia esta
pregunta no tiene una respuesta fácil. Mi optimismo me lleva
a creer que nos encontramos en la cúspide de un cambio
radical respecto a cómo percibimos y logramos el éxito
emocional, físico y espiritual. Pero a estas alturas sigo viendo
a mucha gente que espera a que sus dolores y molestias se
vuelvan crónicos para buscar una solución a su malestar.
Pararte a evaluar la necesidad de crear un plan de salud
personalizado y proactivo y ceñirte a él te consume mucho
tiempo si tienes un día ajetreado. Creo que avanzamos hacia
una cultura en la que la prevención es la norma, pero todavía
no hemos alcanzado el punto de inflexión.
No cabe duda de que existe un clamor y una corriente de
personas a las que no les gusta cómo se sienten a diario y
quieren saber qué pueden hacer. Quieren sentirse fuertes y
más dueños de su destino, con conocimientos y habilidades.
Yo fui parte de ese clamor que buscaba la panacea y soy un
miembro infalible de esa corriente. Ojalá tuviera ese mapa.
Quería saber qué hacer para sentirme mejor en todo
momento. Ansiaba entender por qué estaba condenada a
repetir patrones que me impedían progresar. Quería alzar el
vuelo, tener una buena vida.
Resulta que la única respuesta que ha tenido pleno sentido
para mí es el método de los cinco arquetipos: un sistema de
autoayuda para lograr una transformación positiva, inspirado
en el trabajo del doctor Cowan, que emplea la antigua
sabiduría de los cinco elementos para alcanzar la armonía y
el equilibrio personal e interpersonal perpetuos. Con la
práctica de este método serás más consciente de las pautas
de conducta repetidas que frustran el potencial eficaz,
aprenderás técnicas sencillas para afrontar el estrés y
adquirirás un sentido reforzado de la lucidez personal para
que puedas tomar mejores decisiones, más centradas en el
crecimiento en tu vida personal y profesional.
POR QUÉ ESCRIBÍ ESTE LIBRO
Tenía veintiún años cuando falleció mi padre. Siempre que
rememoro los recuerdos de aquel breve espacio de tiempo
los veo como imágenes moteadas, inconexas y nítidas, como
los anuncios que vislumbré una vez y que me dejaron una
profunda huella en el cerebro. Entre estas imágenes está el
momento en que una anciana vino a casa de mi abuela para
presentar sus respetos tras el funeral. Se acercó a mí con
expresión abatida y me dijo: «El universo no te da más de lo
que puedes soportar. Debes ser una chica fuerte». Dicho eso,
se me heló el aliento y rompí a llorar, ocultando la cabeza en
el hombro de mi padre.
Cuando aquella mujer se marchó seguí pensando en su
comentario de ser una «chica fuerte». Su opinión acerca de
mi situación no me pareció justa ni acertada. Detesté su
consejo y la detesté a ella por decir lo que me pareció una
estupidez en un momento en el que estaba muy frágil. Pero,
como sucede con casi todo en la vida, poner tiempo y
distancia en la situación me proporcionó una nueva
perspectiva.
Esa experiencia continúa inalterable en mi mente cuando
echo la vista atrás. Pero ahora, en vez de anunciar
emociones descarnadas, es una invitación a aumentar mi
capacidad de entender las interacciones interpersonales. En
lugar de rencor, siento compasión por la mujer que me ofreció
sus condolencias. Tenía buenas intenciones. Mi capacidad de
mantenerme fuerte frente a los conflictos tras la muerte de mi
padre era muy baja. No la culpo a ella. No soy una víctima.
En cambio el tiempo me ha permitido replantearme y
aprender de los comentarios que me hirieron hace tantos
años.
He podido lograr este sentido de la compasión al reconocer
una fuerza natural que impulsa todo crecimiento y desarrollo.
Esta fuerza es constante y fiable y se manifiesta en una
comprensión más profunda de los demás y de mí misma. Es
tan fiable como el amanecer y el cambio de las estaciones.
Esta fuerza es una guía que nos ayuda a comprender mejor
el viaje de la vida en el que todos nos encontramos.
Esto no quiere decir que no debamos calificar las
espantosas circunstancias de la vida como tales. Mi
revelación personal tiene más que ver con nuestros actos al
afrontar los problemas que se nos presentan (y a la gente
que dice cosas con buenas intenciones que no son bien
recibidas). A continuación, ofrezco tres opciones para dar
respuesta a nuestros retos:

1. Podemos desarrollarnos, aprender algo y


prosperar por medio de la discordia y de la
angustia.
2. Podemos hacer caso omiso durante un tiempo e
intentar seguir como si nada.
3. Podemos sumirnos en estados reactivos que
pueden causarnos daño a nosotros mismos y a
los demás y perpetuar una herida abierta que un
día asomará su fea cabeza y se manifestará de
formas inaceptables que nos impidan vivir de
manera óptima.

He escrito este libro como una invitación a considerar la


posibilidad de vivir según la primera opción.
El método de los cinco arquetipos es un mapa y un motor
de desarrollo perpetuo ante las dificultades. Es una
herramienta que te brinda un mayor autocontrol a la hora de
levantarte y reavivar tu resolución ante el sufrimiento.
También te ayudará a hacer lo siguiente:

Entender y fijarte en los rasgos, las necesidades y


las virtudes de cada uno de los cinco arquetipos, que
te ayudarán a prever de manera precisa tus estados
de estrés.
Practicar actos que armonicen los cinco arquetipos
con tu naturaleza, volviéndote más resistente frente
a los detonantes del estrés.
Aplicar los conocimientos de los cinco arquetipos a
tu vida cotidiana para ser más amable contigo mismo
y más empático con los demás, lo cual mejorará
enormemente tus relaciones.

A lo largo de los últimos años me ha sorprendido cada vez


más la forma en que los cinco arquetipos orientan, apoyan e
incluso prevén el crecimiento personal. Empecé a utilizar este
método para ayudar a mis clientes de Tournesol a tomar
mejores decisiones de gestión y a curar las heridas de las
relaciones con amantes, cónyuges, amigos y compañeros de
trabajo. También he utilizado este método para ayudar a la
gente a atraer y a conservar clientes y a replantear antiguas
percepciones de problemas enconados y convertirlas en
nuevas perspectivas para generar un crecimiento eficaz. Por
último, he comprendido que este método abordaba, ponía en
perspectiva y revelaba el camino más benévolo hacia las
relaciones personales e interpersonales armoniosas y justo
por eso deseo compartirlo con vosotros.
EMPEZAR CON LOS CINCO ARQUETIPOS
Los cinco arquetipos es un manual para entender la forma de
ser de las personas y para que puedas tener relaciones
interpersonales más prósperas y una comprensión más
profunda de tus propias necesidades y conductas.
Vuelve a pensar en la situación que he descrito al principio
de esta introducción; ¿en qué te fijas cuando entras en una
estancia desconocida? Bueno, pues que los cinco arquetipos
te lo digan.
Son los siguientes:

El arquetipo Madera (El Pionero).


El arquetipo Fuego (El Optimista).
El arquetipo Tierra (El Cuidador).
El arquetipo Metal (El Arquitecto).
El arquetipo Agua (El Filósofo).

Esto es lo que cada uno de ellos puede haber


experimentado al entrar en esa estancia:

Madera: «Seguro que puedo abrirme paso entre


esta multitud en treinta minutos exactos, motivar a
más de un ochenta por ciento para que se quede en
el monólogo de Bill y aun así ir al gimnasio a las
nueve de la noche».
Fuego: «Este sitio parece divertido. Voy a
presentarme a esas personas de ahí que parecen
interesantes. Seguro que les gustará la historia que
quiero contar sobre el divertidísimo percance que me
ha ocurrido hoy en el trabajo».
Tierra: «¡Vaya! Esa mujer de ahí no tiene con quién
hablar y parece muy sola. Voy a prepararle un plato
con aperitivos y a sentarme con ella para que tenga
un poco de compañía».
Metal: «Me alegra mucho que haya un lugar así en
la ciudad, donde la gente pueda relacionarse de
manera agradable. Pero creo que los propietarios
tendrían que haber considerado la posibilidad de que
estas sesiones empezaran un poco más entrada la
noche para que pudiera acudir más gente».
Agua: «Voy a sentarme en esa tranquila mesa del
fondo, desde donde puedo abarcarlo todo sin que el
bullicio cerca de la mesa del bufete me distraiga.
Estar en esta habitación hace que me pregunte de
qué forma utilizan otras comunidades las reuniones
sociales para mejorar el bienestar general. Seguro
que hay algunos buenos libros sobre el tema».

Y esto es lo que suele haber detrás de cada una de las


decisiones específicas de los cinco arquetipos para entablar
conversación con otras personas:

Madera: Hablan para motivarte o para impulsarte al


cambio.
Fuego: Hablan para entretenerte y que puedas
quedarte y disfrutar de la diversión.
Tierra: Hablan para saber más cosas de ti y de cómo
pueden enseñarte y/o ayudarte.
Metal: Hablan en el momento adecuado, nunca
cuando no corresponde.
Agua: Hablan para explorar ideas profundas e
importantes y rehúyen las conversaciones triviales.

Cada ser humano del planeta es una amalgama de los


cinco arquetipos, como lo demuestran las conductas y
tendencias a nivel corporal, cognitivo y espiritual. Nuestras
características de Madera nos motivan para que nos
ejercitemos y superemos las dificultades. Nuestros rasgos de
Fuego están detrás de nuestro optimismo y carácter
juguetón. Nuestras características de Tierra se manifiestan a
través de la compasión y la salud digestiva. Nuestros rasgos
de Metal nos recuerdan que debemos revisar tres veces un
correo electrónico para asegurarnos de que esté bien escrito
y tomar aire cuando nos frustremos. Nuestros rasgos de
Agua nos piden que hagamos una pausa, escuchemos y nos
aseguremos de dormir bien.
Aunque cada uno de los cinco arquetipos tiene
características distintivas, estas diferencias cumplen un papel
esencial. Interactúan entre sí a propósito y sin problemas,
actuando como un intrincado sistema de apoyo para el
aprendizaje y el crecimiento humanos. Crecer y aprender
nuevas habilidades requiere una combinación de influencias
en nuestras vidas. A veces es necesario que nos sintamos
irritados para acordarnos de que debemos hacer una pausa y
evaluar nuestra situación actual a fin de descubrir qué es
necesario cambiar y a veces queremos que nos apoyen y nos
ayuden para poder continuar por el camino elegido. En
ciertos momentos basta con repetir errores triviales unas
cuantas veces para reconocer que hay que cambiar algo de
lo que hacemos. Otras veces hace falta un hecho bastante
menos agradable que nos alerte de que ha llegado el
momento de evaluar y ajustar nuestra trayectoria.
Los cinco arquetipos proporcionan todas estas influencias
de forma natural. Si se les permite, las características y las
capacidades de cada uno te motivarán, te exasperarán o te
calmarán, además de encaminarte para alcanzar el
perfeccionamiento. Cuando entiendes las conductas
asociadas a los arquetipos y cómo interactúan, puedes
mantener sin problemas el rumbo del aprendizaje y el
crecimiento frente a los problemas. Serás capaz de predecir
los posibles obstáculos y estados de estrés mediante la
creación de una hoja de ruta personalizada para el
conocimiento de uno mismo y la recuperación de la
decepción. Además, cuanto más te familiarices con los cinco
arquetipos, mejor entenderás y empatizarás con los viajes de
otras personas, lo que se traduce en una mejora de la
empatía y de las relaciones con los demás.
Esta estrategia de crecimiento es lo que he aprendido y
continúo aprendiendo del doctor Cowan. Él me recuerda que
estar en un estado de crecimiento es heroico, sobre todo
cuando crecer resulta incómodo.

***

«Carey, dime una cosa, ¿cuánto se tarda en dominar el


método de los cinco arquetipos?»
A menudo me plantean esta pregunta. Yo misma me la
hago. «¿Hasta cuándo he de soportar este estrés y estos
problemas? Qué desaparezca todo… ¡Y rápido!».
Muchas de las conversaciones que he tenido con el doctor
Cowan, diseccionando e investigado la conducta humana, las
últimas investigaciones y las tendencias modernas, vuelven a
este tema. Somos una sociedad que considera el malestar
como algo a erradicar en vez de como algo que hay que
examinar. Huimos de la angustia y no toleramos bien las
dificultades, la ansiedad o el dolor. No estoy sugiriendo que
permitamos que la gente sufra, sino que más bien te invito a
considerar que la aparición de un problema podría suponer
una oportunidad para evaluar y mitigar su origen principal.
Las palabras de estas páginas no son más que signos y
guiones, información y entretenimiento. La magia radica en
cómo transformas la tinta sobre este papel en conocimiento
mediante la creación y la práctica de nuevos hábitos en tu
propia vida. Esta transformación de la que hablo no tiene
límite de tiempo ni fecha de caducidad. ¿Dejarías de hacer
ejercicio en cuanto tu índice de masa corporal alcanzara el
punto ideal? ¿Dejarías de comer alimentos que nutren tu
cuerpo y tu mente porque un día determinado te has sentido
bien? ¿Dejarías de regar tu jardín solo porque tenía un
aspecto perfecto en un momento dado? Por supuesto que no
harías nada de esto.
La pregunta: «¿cuánto tiempo va a llevar esto?» es en
parte una trampa. Lo mismo que la pregunta de: «¿Por qué
me pasa esto a mí?». El método de los cinco arquetipos te
pide que consideres la posibilidad de replantearte estás
preguntas. En vez de: «¿Hasta cuándo?» y «¿Por qué yo?»,
piensa en preguntar: «¿Qué?».

¿Qué estoy sintiendo?


¿Qué factores contribuyen a estos sentimientos?
¿Qué necesito ahora mismo?
¿Qué tengo que hacer para que estas situaciones
me afecten menos?

«¿Hasta cuándo?» y «¿Por qué?» son preguntas


temporales y restrictivas, que te apartan de las posibilidades.
«¿Qué?» significa que estás abierto a explorar; te anima y te
capacita para descubrir tu propio potencial en esta vida.
«¿Qué» te otorga un mayor control sobre tu destino.
El método de los cinco arquetipos descrito en estas
páginas aumenta el coraje para preguntar «¿Qué?» y
proporciona una mayor orientación para ayudarte a averiguar
las respuestas. Te ayuda a observar tus problemas con
objetividad y a identificar tu lugar a lo largo de la trayectoria
de crecimiento. De esta forma eres consciente del viaje que
tienes por delante y de los logros que has conseguido y no
sientes que estás a la deriva en un mar de desilusiones. Te
ayuda a sentirte menos perdido y refuerza tu visión del
camino a seguir. Te llena de energía para solucionar
problemas y te impulsa a vivir una vida plena.
No se trata de un sistema para juzgar o valorar la
importancia de un arquetipo con respecto a otro. La finalidad
de este método es cuidar mejor de los demás y de ti mismo;
es un método que te anima a explorar y a percibir los dones
únicos de cada persona con asombro, gratitud y compasión.
¿Acaso un árbol juzgaría al sol o rehuiría la lluvia? De ser
así, el árbol no crecería. El método de los cinco arquetipos
nos recuerda que prosperamos cuando aceptamos como
parte de nuestro viaje diario las distintas experiencias,
pensamientos y percepciones de todos los arquetipos que
nos encontramos. Son precisamente los dones universales
que nos ayudan a prosperar y a vivir en armonía con los
demás.
TU ARQUETIPO PRINCIPAL
Y TU NATURALEZA FLUCTUANTE
Es necesario repetir que los cinco arquetipos forman parte de
nuestra naturaleza. Su delicada y hábil disposición
permanece en constante estado de movimiento. Este flujo
dinámico se ve influenciado por las interrelaciones entre cada
uno de los cinco ante el contexto cambiante interno y externo
de cada momento del día. Los cinco arquetipos se regulan y
se estimulan entre sí de forma natural, igual que la presión
atmosférica influye en las fluctuaciones del clima y en las
mutables formaciones nubosas del cielo. Sin embargo,
aunque todos estos arquetipos están presentes en nuestro
interior, en la mayoría de nosotros hay uno de estos cinco
arquetipos que actúa como el principal.
Tu arquetipo principal es la lente a través de la que
experimentas todos los placeres y dificultades de la vida. Es
la encarnación de tus talentos únicos en este mundo. Afianza
y canaliza tus peculiaridades características y específicas.
Representa tus «normas» personales en las interacciones
sociales. Rige la característica manera en que expresas tus
estados de estrés y conectas en las relaciones personales y
profesionales. Si bien harás uso de las aptitudes asociadas a
los cinco arquetipos por medio de tus interacciones
cotidianas, tu arquetipo principal sustituirá al resto,
impulsando tus motivaciones y definiendo tu forma de
conectar con el mundo. Por ejemplo, mi arquetipo principal es
el Fuego, lo que quiere decir que tiendo a buscar las cosas
buenas en todas las personas y situaciones. Por lo general
me siento impulsada a infundir alegría en mis interacciones
con los demás. Siento una responsabilidad innata de hacer
que la gente a mi alrededor se sienta triste el menor tiempo
posible. Cuando estoy con clientes, mi método natural de
comunicación es animado y motivador. Siempre saludo a la
gente con una sonrisa cordial, alentándoles con un suave
contacto visual y compartiendo mi optimismo por lograr un
resultado positivo.
Puede que ahora mismo estés pensando: «¿Cómo es
posible que la forma de ser de una persona sea a la vez
inmutable y estar en constante cambio?». Bueno, tu
arquetipo principal es «inmutable» ya que define la singular
forma en que te relacionas con tu entorno a lo largo de tu
vida. También estás en un estado de movimiento constante
en el espectro de fuerza-estrés de tu arquetipo principal, que
se ve afectado por lo seguro y lo fuerte que te sientes en un
momento dado. Así pues, por ejemplo, cuando me siento
segura, mi optimismo de Fuego tiene la capacidad de ayudar
a las personas a creer en un resultado positivo. Sin embargo,
si me siento insegura y me excedo tratando de demostrar mi
valía, mi estresado Fuego puede pasarse de optimista y de
alegre sin un plan sólido que lo respalde. En consecuencia, la
confianza en mí misma cae en picado y puede que la gente
no se fíe de mi capacidad para ayudarlos a alcanzar sus
objetivos.
Conocer tu arquetipo principal aumenta tu capacidad de
conocerte a ti mismo. Te ayuda a entender aquello que es
fabuloso y único en ti, qué aportas a tus relaciones y qué
aportas a la sociedad en general. Al mismo tiempo, saber
cuál es tu arquetipo principal arroja luz sobre la forma
concreta en que tus estados de estrés basados en tu
arquetipo se manifestarán en tu cuerpo físico, en tus
pensamientos y con los demás. Tus reacciones a los
estímulos positivos y negativos son características y tienen
su origen en tu arquetipo principal. Tu capacidad de
enfrentarte a los problemas de la vida depende de lo fuerte
que seas, algo en lo que influye lo bien que comprendes y
satisfaces tus necesidades de equilibrio basadas en tu
arquetipo y la armonía que reine entre los arquetipos no
principales que forman parte de tu naturaleza. Una de las
cosas que me resulta fascinante de este método es que una
vez que sabes cuál es tu arquetipo principal, eres capaz de
prever y evitar pautas de conducta repetidas y frustrantes y
problemas interpersonales.
Si bien las aptitudes, las aversiones y las formas
características de interacción de tu arquetipo principal son
inalterables, sigues existiendo en un estado de movimiento a
lo largo de tu espectro fuerza-estrés. De la célula más
minúscula a las percepciones más inmensas, nuestro
propósito en este planeta, nuestro cuerpo y nuestra mente
están siempre en movimiento, impulsados por nuestras
emociones internas y por una serie de factores externos. El
punto del espectro arquetípico de fuerza-estrés en el que nos
estamos un momento dado se basa y se ve influido por una
confluencia de fuerzas, entre las que se encuentran el grado
de estabilidad mental, el contexto del momento, las
circunstancias de nuestro entorno interior y externo, nuestras
experiencias pasadas, nuestra visión de futuro, lo que hemos
desayunado y lo bien que sobrellevemos la decepción.
Tal y como he señalado con respecto a mi Fuego, cuando
tu arquetipo principal no está equilibrado, puedes manifestar
tus «aptitudes únicas» de manera excesiva o deficitaria,
como por ejemplo mostrarte esperanzado de forma
desmedida, exageradamente empático o demasiado callado.
No te sentirás bien bajo estas circunstancias. El malestar
físico, emocional y espiritual aumenta y no disfrutas
demasiado de tu vida. Sin embargo, cuando sabes qué
señales internas tienes que buscar, empiezas a reconocer e
incluso a prever tus estados de estrés antes de que
aparezcan y te causen malestar. También serás capaz de
impedir interacciones internas y externas potencialmente
explosivas en el futuro. Con este profundo conocimiento, te
conviertes, en esencia, en el amo de tus dominios (¡aunque
no al estilo de Seinfeld!). Como amo, te sientes más fuerte,
más sano, con más poder y más estable. Dentro de tu cuerpo
hay menos cortisol recorriendo tu organismo y eres más
capaz de enfrentarte a los problemas diarios de la vida. En lo
referente a las relaciones, te vuelves un sabio, un maestro,
un ejemplo de una existencia en la que la compasión, la
vulnerabilidad y la capacidad personal de reflexión actúan
como pruebas de sabiduría y equilibrio en todas tus
interacciones tanto en casa como en el trabajo.
Cuando estás en contacto con tus necesidades y con las
de las personas que te rodean, la forma en que experimentas
la vida se engrandece para siempre.

***

Al haber trabajado de cerca con el método de los cinco


arquetipos durante varios años puedo reconocer y controlar
con más rapidez mi pánico de Fuego fruto del estrés y mi
exaltada energía. A veces, cuando trabajo con personas que
se sienten incómodas en presencia de una bulliciosa persona
de Fuego, adapto mi nivel de vivacidad por empatía hacia su
incomodidad. Ahora soy capaz de cambiar mi forma de
interactuar hasta el punto de que los que me rodean
desconocen por completo que mi arquetipo principal es el
Fuego. Para hacerlo, recurro a mis arquetipos adversarios,
Metal y Agua , para que me ayuden a templar mi llama y que
otros se sientan cómodos en mi presencia. Mi Fuego
predominante puede resultar desconcertante cuando brilla
demasiado, sobre todo para las personas de Agua y de
Metal. Para mostrar compasión por las necesidades de los
demás reconozco y empatizo con su sensibilidad a las
conductas de Fuego. En vez de asumir que a todo el mundo
le gusta que les diviertan, opto por formas de interactuar que
ayuden a todos los que me rodean a sentirse seguros para
que les sea más fácil confiar y aprender de mí, así como
compartir conmigo y ser vulnerables.
Una vez más, en un momento dado, eres una compleja y
deliberada combinación de los cinco arquetipos. Aunque en
el fondo sea la naturaleza de tu arquetipo principal lo que te
motive, necesitas los cinco arquetipos al completo para
actuar de manera eficaz en tu vida cotidiana porque cada uno
te proporciona una capacidad específica que te ayuda a
superar cualquier situación.

Tu Madera te ayuda a cerciorarte de que todos tus


alumnos estén en fila y salgan del aula a tiempo
durante un simulacro de incendio en el colegio.
Tu Fuego te ayuda a animar a un amigo que se
siente deprimido.
Tu Tierra te ayuda a entablar una conversación con
el chico nuevo de la oficina para que se sienta
bienvenido.
Tu Metal permite que perfecciones la propuesta que
estás elaborando antes de entregarla.
Tu Agua te permite sosegar tu mente y ver un
problema complejo desde una perspectiva diferente.
LOS CINCO ARQUETIPOS Y LA EMPATÍA
Una de las muchas consecuencias de lograr la armonía entre
los cinco arquetipos en tu naturaleza es el desarrollo de un
sentido de la empatía fiable hacia ti mismo y hacia los demás.
Cuando vives rigiendo tus intenciones e interacciones
mediante la empatía, adquieres grandes dotes de adaptación
para el buen funcionamiento de las relaciones.
Muchas mentes han examinado la importancia de la
empatía a lo largo de los años. Místicos, poetas, sociólogos,
psicólogos, neurólogos, clérigos y laicos por igual han
analizado su significado y han mostrado los múltiples
beneficios de llenar de empatía nuestras vidas. El misticismo
persa compara la empatía con un espíritu de conectividad
universal que recorre a todos los seres, una conciencia única
a la que todos pertenecemos, indistinguibles unos de otros1.
James Baldwin, el dramaturgo y novelista estadounidense,
reconoció que la empatía proporcionaba un pequeño alivio a
la angustia y al dolor cuando se dio cuenta de que el
tormento experimentado en su vida significaba que estaba
conectado y vinculado a «todas las personas vivas, que
jamás hubieran existido». El psicólogo Daniel Goleman
distingue tres tipos de empatía. Los identifica como «empatía
cognitiva», la capacidad de ver el mundo a través de los ojos
de otra persona; «empatía emocional», sintonizar con otra
persona de forma tan estrecha que puedes sentir lo que
siente; y «preocupación empática», que es el acto de
conectar cuando expresamos preocupación por otra
persona2.
Comparado con el paradigma de los cinco arquetipos, la
empatía emocional de Goleman está más relacionada con la
propensión natural del Fuego a sentir de forma intuitiva las
emociones de otras personas. La empatía cognitiva
corresponde a la sabiduría general que adquieres como
consecuencia de entender y ejercitar la empatía con las
necesidades de cada uno de los cinco arquetipos en tus
interacciones diarias a lo largo del tiempo. La preocupación
empática se relaciona con el arquetipo Tierra. Es la decisión
que tomamos conscientemente de mostrar preocupación de
forma activa por el bienestar de otras personas y de
compartir con ellas lo que necesitan para sentirse mejor.
La capacidad de empatizar requiere que nos
comprendamos a nosotros mismos y a los demás a un nivel
profundo, sin juzgar a nadie. Así que, como empáticos,
también somos espectadores curiosos. Nos interesa saber
cómo viven otras personas. Resulta fascinante y
desconcertante descubrir a qué dedica la gente su tiempo.
Nos preocupamos por lo que puede haber llevado a alguien a
vivir en un árbol, en una granja o en un edificio de
apartamentos. Fantaseamos con cómo podría ser vivir la vida
en las circunstancias de otra persona.
¿Qué nos motiva? ¿Qué hace que unas personas
mantengan una relación de por vida y que otras se empeñen
en la soltería perpetua? ¿Por qué algunos parecen optar por
estilos de vida saludable concretos mientras que otros
prueban una técnica nueva cada pocos días? ¿Por qué
algunos creen todo lo que les cuentas y otros, por el
contrario, te obligan a que se lo demuestres? ¿Por qué las
personas que parecen tener las mismas experiencias vitales
adquieren hábitos, tendencias, gustos y aversiones y
capacidades radicalmente distintos y cómo utilizamos este
conocimiento para mejorar siempre nuestra vida y nuestras
relaciones?
Eso es lo que te va a decir este libro.
Los cinco arquetipos no se limita a describir los diferentes
tipos de personalidad. Es un manual de instrucciones y un
plan de vida para reconocer, aceptar y celebrar el poder
natural de quién eres. Describe un método para depurar tus
facultades esenciales particulares para que puedan actuar
como un faro de enardecida fortaleza dentro de ti para
quienes te rodean. El regalo de los cinco arquetipos es un
sencillo sistema para ayudarte a construir y mantener tres
factores clave que refuerzan los mejores resultados de
bienestar y las relaciones altamente funcionales. Estos son:

Conocimiento de uno mismo.


Autocontrol.
Compasión.

Cuanto más conocimiento y más control tengas sobre tus


reacciones al estrés, menos tiempo pasarás incómodo en las
situaciones difíciles de la vida.
Ten presente que no se trata de un sistema para
recuperarte al instante de los contratiempos. En cambio, esta
práctica compasiva es una forma de vida. Imagina que
alcanzar y encarnar la compasión es similar a la repetición
rítmica de la respiración. «Sé» compasivo. Consulta tu
barómetro de compasión interno del mismo modo que
evalúas tu hambre. Intégralo en tu día a día y pasará a ser
algo tan normal como tomarte un café.
El método de los cinco arquetipos se puede aplicar a
cualquiera, a cualquier situación de la vida y en cualquier
momento del ciclo vital. Este libro debe servir de guía a la
que recurrir para entender mejor tus sentimientos, temores y
tendencias y los de las personas que encuentras a diario en
tu vida privada y profesional.
CULTIVAR UNOS CIMIENTOS FÉRTILES PARA LA
PRÁCTICA DEL MÉTODO DE LOS CINCO
ARQUETIPOS
Imagina que te propones plantar un huerto. ¿Cómo te
preparas y creas el entorno más favorable, que garantice que
tu cosecha tenga mayores probabilidades de éxito?
Lo más seguro es que empieces documentándote sobre
cuáles son las mejores plantas para tu entorno. A
continuación elegirás el lugar de siembra que disponga de
mejor luz solar. Seguramente examinarás y enriquecerás la
tierra con fertilizante. Labrarás la tierra y sembrarás las
mejores semillas. Comprometido con un floreciente huerto,
atenderás tus plantas conforme avance el tiempo con la
combinación adecuada de nutrientes, amor y atención.
Al haber puesto tu corazón en este jardín, valoras que tu
inversión en ciernes, el tiempo dedicado y el duro trabajo den
sus frutos. Antes de darte cuenta, estás disfrutando de los
frutos (y de verduras) literales de tu trabajo. Tu dedicación
durante estos meses de cultivo ha rebosado amor y ha
afianzado un fuerte sentido de la conexión, la diligencia y el
orgullo por tus logros.
Quiero que siembres y atiendas el huerto permanente de tu
bienaventurada vida. Del mismo modo que investigarías
métodos y prepararías la tierra para producir una cosecha
abundante, he escrito este libro para ayudarte a prepararte
para cultivar un floreciente un huerto personal e interpersonal
de éxito.
Empieza a prepararte tomando una decisión, optando por
explorar un modo de participar en la vida que tal vez no
hayas explorado con anterioridad. El método de los cinco
arquetipos te pide que realices un estudio de ti mismo
parándote a prestar atención a tu persona de manera
consciente con más frecuencia y con más esmero de lo que
acostumbras a hacer.
En la quietud de estos momentos de reflexión descubrirás
conocimientos muy detallados antes ocultos. Lo mismo que
valorar la magnificencia de la gloriosa evolución de un jardín
floral que has creado y atendido, estas perlas de
autodescubrimiento se convierten en detalles muy
gratificantes que informan de una madurez interior a lo largo
de toda la vida.
Disponemos de fácil acceso a la información de cómo
preparar la tierra para sembrar un huerto, pero no hay
demasiada sobre cómo preparar y cultivar nuestra mente y
nuestro cuerpo para fomentar, madurar y llevar una vida
armoniosa. Este libro es una guía para tu viaje. Pero antes de
iniciar este viaje, es importante preparar tu «tierra» para
garantizar que produzca experiencias positivas de manera
constante.
Para lograr el crecimiento y el cambio positivo por medio
del método de los cinco arquetipos antes debes familiarizarte
con las cuatro fases del cultivo de la transformación positiva.
La práctica de estas fases te enseñará a evaluarte a ti
mismo, lo que abre la puerta a comprender con mayor
precisión por qué ocurren cosas que resultan frustrantes y el
control que tienes sobre ellas. Es importante que todos
revisemos y practiquemos estas cuatro fases, sobre todo
cuando más inclinados estemos a culpar a los demás o a
eludir la responsabilidad en un conflicto. Estas fases nos
guían para reconocer, abordar y resolver problemas de
inestabilidad interior con mayor eficacia. Cuanto más
creamos en nuestra capacidad de controlar nuestros propios
actos, menos tiempo pasaremos sintiéndonos molestos a raíz
de un conflicto.
Las cuatro fases para cultivar la base para la
transformación personal positiva son:

1. Guardar silencio y escuchar.


2. Observar aquello que te surja.
3. Planear con antelación.
4. Integrar de forma activa tu sabiduría más
progresista cada día.

Primero debes practicar el pararte a observar el momento


presente. «Párate a oler las rosas», literalmente. Haz el
esfuerzo de mantenerte lo bastante «presente» durante el día
como para «darte cuenta en el acto de que hay algo que no
está bien». Muchos de nosotros vivimos en un estado crónico
de estrés y ni siquiera sabemos qué se siente al gozar de
tranquilidad, por lo que puede ser necesario centrar más la
atención para identificar las sutiles pistas de falta de armonía.
Cada día gastamos una extraordinaria cantidad de energía
distraídos por pensamientos y actividades que nada tienen
que ver con la observación personal. Por ejemplo, puede que
no nos percatemos de cuánto tiempo dedicamos a intentar
por todos los medios encajar, ganar o tener la razón, o
escapar del juicio y las críticas de los demás. En la Fase uno,
párate a escuchar estas tendencias. Muchos de vosotros
experimentaréis un gran crecimiento personal en la Fase Uno
con solo presionar el proverbial botón de pausa.
Cuando eliges el silencio y pasar más tiempo escuchando,
tu vida se llena de matices, de sensaciones y de vitalidad. Se
vuelve más amable, más delicada, más reflexiva, con menos
vaivenes y más evolución reflexiva de forma consciente y
serena.
En la Fase Dos prestarás mucha atención, observarás e
identificarás los detalles de tus estados de estrés. Ten
presente que en esta fase es importante evitar de forma
consciente el juzgarte a ti mismo o a cualquier otra persona
implicada en la situación particular en cuestión. Si te
sorprendes juzgándote mientras detectas tus síntomas de
estrés, detecta también esa tendencia.
Cuando dedicas tiempo a observar estos detalles, el
mundo se enriquece ante tus ojos. Las sutiles diferencias que
revelan niveles de significado y belleza se revelan como un
magnífico cuadro cuya esencia se despliega en fases a
medida que te sosiegas lo suficiente para apreciar de verdad
el significado y la intención del artista.
He aquí lo que has de buscar en esta fase:

1. Presta atención a los primeros signos de


ansiedad en tu cuerpo. Las expresiones físicas
de estrés se manifiestan de manera diferente en
cada uno de nosotros. Puede que notes cosas,
por ejemplo respiración superficial, aumento del
ritmo cardíaco, sudoración, insensibilidad,
irritabilidad, tensión corporal, pensamiento
acelerado o conversación interior negativa. El
mero hecho de identificar la conexión entre tus
emociones y las reacciones de tu cuerpo a ellas
puede ayudar a moderar el aumento de
sentimientos exacerbados. Puede que sientas el
impulso de reaccionar a estos sentimientos, pero
aguanta. Desde la perspectiva de los cinco
arquetipos, estas señales somáticas son la forma
que el cuerpo tiene de pedirte que te pares a
observar lo que te rodea.
2. Mira a tu alrededor. ¿En qué reparas en el
momento? ¿Quién está contigo? ¿Qué acaban
de decir? ¿Cuáles son los detalles y las
circunstancias que precedieron a que tu cuerpo te
dijera que tus niveles de estrés eran elevados?
3. ¿Cuáles son tus circunstancias personales?
¿Dormiste bien anoche? ¿Te has saltado el
desayuno? ¿Cuántas tazas de café te has bebido
hoy? ¿Estás hidratado? ¿Has discutido con tu
mejor amigo? ¿Estás de duelo por un
fallecimiento reciente? ¿Qué hora y qué día es?
Buscar estos detalles te ayuda a reconocer
patrones de tus desencadenantes del estrés.
Estos detalles de tus circunstancias personales
afectan a tu capacidad de ser fuerte en
momentos de estrés. Después de seguirles la
pista durante unos días puede que te percates de
que tiendes a olvidarte de desayunar y que
después tienes menos paciencia con los
compañeros de trabajo alrededor de las 11:00 de
la mañana. Estas dos pistas combinadas te gritan
una sencilla solución: ¡Desayuna!

Hay un amplio contexto en la causalidad tras los


sentimientos problemáticos y todo ello importa cuando se
investigan los desencadenantes y las tendencias del estrés.
Hazte un regalo y tómate un tiempo para identificar tus
patrones. Dotado con este nivel de conocimiento, estás mejor
preparado para iniciar tu incursión en el modelo de los cinco
arquetipos para lograr la armonía y realizar un cambio
positivo y permanente en tu vida.
Cuando eres consciente de la falta de armonía en tu mente
y en tu cuerpo y te das cuenta de la gran cantidad de factores
que afectan a tus estados emocionales puedes prepararte y
fortalecerte antes de enfrentarte a situaciones que sabes que
son espinosas. Por ejemplo, protégete poniendo límite al
tiempo que pasas al teléfono con personas problemáticas
dejando claro desde el principio que solo dispones de cinco
minutos para hablar.
En la Fase Tres para cultivar los cimientos para la
transformación positiva, al igual que en la segunda fase,
acuérdate de que debes reconocer si empiezas a desviar la
atención o a achacar las culpas a los demás de tus
sentimientos desagradables. En esta coyuntura, la labor
transformadora más poderosa consiste en permanecer en un
estado de reflexión personal, que sin duda puede resultar
incómodo. Pero no pasa nada. Reflexionar sobre uno mismo
aumenta tu capacidad de planificar con antelación cómo
actúas en situaciones difíciles. Observa el malestar que surge
y lo que te indica sobre la capacidad de autocontrol que aún
tienes que fortalecer. En consecuencia empezarás a redefinir
los problemas como oportunidades para desarrollar nuevas
aptitudes vitales y dedicarás más tiempo a las relaciones y
las actividades satisfactorias.
La Fase Cuatro es el momento en que recoges los frutos
de tu trabajo. Ya has establecido un modo muy fiable y
novedoso de observar y abordar tus problemas, que ha
pasado a ser un nuevo hábito. En este momento tu cerebro
ha generado un poder más fortuito que es ahora la norma en
cuanto a tu forma de abordar situaciones que antes eran
desagradables.
Por último, estas fases tienen que ver con la acción, no
solo con la intención. Realiza primero el trabajo en tu mente.
Presta atención, busca y planifica. Pero si no implementas lo
que has aprendido, no será más que una fantasía que no
mejorará tu vida. Hazlo realidad. Haz que suceda. Ningún
huerto imaginario te alimentaría y tampoco te sentirías
satisfecho con propósitos de amor y de conexión que no
lleves a la práctica.

***

El éxito continuado utilizando el método de los cinco


arquetipos requiere paciencia, atención y práctica a lo largo
del tiempo, pero no tendrás que esperar mucho para notar los
progresos. En cuanto seas consciente de tus necesidades
individuales basadas en tu arquetipo, es probable que
empieces a experimentar una sensación de alivio. Es
reconfortante saber que tus patrones de pensamiento y de
comportamiento, en apariencia erráticos, se correlacionan
con un sistema de equilibrio acreditado y de eficacia
comprobada. Aún más tranquilizador es descubrir que en
este método hay una vía incorporada para lograr relaciones
satisfactorias.
Adquirir el conocimiento de uno mismo mediante el
protocolo de los cinco arquetipos tiene como resultado la
liberadora certeza de que no hay nada malo en ver el mundo
a través de tus gafas de color rosa particulares. Las
extraordinarias capacidades innatas que posees son
necesarias para la buena evolución de la vida en el planeta.
También reconocerás que estancarse en la repetición de
patrones de pensamiento y conducta ineficaces es tu
naturaleza arquetípica que te recuerda que tienes que dar un
paso atrás, examinar tu problema actual y ver qué es
necesario adaptar o mejorar para la próxima vez. Tomar
conciencia de esto es empezar a recuperar tu poder de las
creencias, las personas y los lugares en los que puedes
haberlo ido dejando a lo largo del camino.
La mayoría nos enfrentamos a las viejas preguntas de:
«¿Por qué estoy aquí?» y «¿Cuál es mi propósito?». Son
muchas las cosas de nuestro futuro que no podemos
predecir, como por ejemplo quién llegará a nuestra vida para
ayudar a moldear nuestro viaje, los empleos que tendremos o
las inesperadas lecciones que aprenderemos a lo largo del
tiempo. Pero este código arquetípico imparte sabiduría y
lucidez fiables que hará que la aventura de tu vida sea menos
turbulenta. Aprenderás a entender y prever cómo contribuyes
de forma natural al viaje de otras personas y cómo ellas
influyen a su vez en el tuyo. Empezarás a ver con claridad
que todos estamos entrelazados e interconectados. Una vez
conozcas tu naturaleza y entiendas la naturaleza de los que
te rodean puedes prosperar, satisfacer tus necesidades y
afrontar con facilidad las dificultades que se te presenten a lo
largo de tu vida. La fiabilidad y coherencia de este método
proporciona en última instancia un respiro del caos y la
incertidumbre de nuestra vida moderna.
1. Sumit Paul, Empathy, the Essence of Persinan Mysticism, blog Times of
India, consultado el 27 de abril, 2019,
http://timesofIndia.indiatimes.com/blogs/toi-edit-page/empathy-the-
essence-of-persian-mysticism/
2. Daniel Goleman, Empathy 101, DanielGoleman.info, consultado el 13 de
octubre, 2013, http://www.danielgoleman.info/empathy-101/
QUÉ ESPERAR Y CÓMO UTILIZAR
ESTE LIBRO

Los cinco arquetipos es una guía para generar más armonía


en tu vida, ya sea contigo mismo o en tus relaciones. Es una
invitación a mejorar en cada interacción interna y externa que
tengas, siendo más consciente y controlando tus tendencias
conductuales y el entendimiento de la gente que te rodea.
Cuando utilices esta guía quiero que recuerdes que no tienes
límite. Todo, tu forma principal de animar a los demás,
mejorar las relaciones, hacer que las cosas funcionen mejor,
crear sistemas, influir en una empresa, colaborar con un
equipo o liderar un movimiento, se manifiesta por medio de tu
única y hermosa brillantez personal. ¡Celébralo! Enséñaselo
a los demás con ánimo generoso y aprende a interesarte en
profundidad por las lecciones que aprendes de todos los
demás maestros arquetípicos en tu vida.
Una de las primeras cosas que puedes aprender de este
libro es que cada uno de los cinco arquetipos demuestra un
conjunto único de dotes que se pueden manifestar como
estados de fuerza o como estados de estrés. Por ejemplo, el
don del Metal de crear belleza y coherencia es necesario
para vivir una vida equilibrada. Pero este don puede oprimir a
otros si el Metal no es capaz de contrarrestar esta capacidad
con la flexibilidad para tener en cuenta las opiniones de otras
personas. Dicho esto, tu posición en el espectro del estrés-
fuerza cambia de forma constante a consecuencia de una
confluencia de factores, entre los que se incluye:
Ambiental (interno/externo).

¿Dormiste bien anoche?


¿Los proyectos importantes no van como
estaba planeado?
¿Has perdido el tren al trabajo?
¿Estás peleado con tu mejor amigo?
¿Te duele la cabeza o el estómago?

El contexto de la situación difícil que te ocupa.


Tu naturaleza arquetípica individual.

Una vez entiendas la influencia que tu naturaleza, tu


entorno y tu contexto situacional tienen en tu bienestar
general puedes aprovechar ese conocimiento y gozar más
tiempo de coraje, dicha, compasión y fortaleza.

***

Inmediatamente después de este capítulo encontrarás la


evaluación de los cinco arquetipos. Los resultados de tu
evaluación esclarecerán tu arquetipo principal así como el
orden de los otros cuatro en tu naturaleza. Tu arquetipo
principal revela tus rasgos característicos y tus tendencias
respecto a la fuerza y al estrés. Tu arquetipo principal
también revela que la forma en que manifiestas el estrés
viene predeterminada por naturaleza. Este conocimiento te
otorgará el poder de reencauzar la trayectoria de tu vida
hacia la armonía y el equilibrio.
Entender tu arquetipo menor te permitirá comprender qué
capacidades puedes mejorar a fin de sentirte más equilibrado
cuando te enfrentes a situaciones estresantes. Además,
saber la posición que ocupan los otros tres arquetipos te
ayudará a entender con claridad qué habilidades de
adaptación es probable que ya prefieras y recurras a ellas de
manera natural para calmarte y modificar tus reacciones más
intensas al estrés.
Para resumir, saber tu arquetipo principal te proporcionará:

Dotes de autognosis para identificar tus necesidades


así como tus estados particulares de estrés y de
fuerza.
Dotes de empatía para apoyar mejor a los demás al
ser consciente de que tu forma de actuar principal
hace que algunas personas se sientan seguras y
otras, inseguras.

Conocer tu arquetipo menor te revelará:

A qué capacidades y estilos de temperamento te


puede resultar más difícil acceder en momentos de
estrés.
Qué capacidades practicar para forjar la resistencia
al estrés.
Qué tipo de personas pueden provocarte estrés.
Qué prácticas de cuidado personal es posible que
evites de forma natural, pero debes realizar con
mayor frecuencia.

Tomar conciencia de tus arquetipos principales e inferiores


es una parte importante de tu proceso de crecimiento. Los
capítulos dedicados a los arquetipos individuales te
enseñarán cómo sentirte fuerte durante más tiempo
manteniendo en armonía tu arquetipo principal. Las
capacidades que desarrolles y el conocimiento que adquieras
al averiguar tu arquetipo principal y los inferiores reducirán el
impacto de las incómodas respuestas al estrés y te ayudarán
a desarrollar dotes para tener relaciones interpersonales más
fuertes.
Los arquetipos que apoyan y desafían a tu arquetipo
primario por naturaleza también ofrecerán información valiosa
durante tu proceso de crecimiento personal. Para determinar
los arquetipos que apoyan a tu arquetipo primario, vuelve a
las imágenes de los ciclos elementales y echa un vistazo a
los dos elementos adyacentes a tu arquetipo principal. Las
capacidades, conductas y personas asociadas a los
elementos/arquetipos situados a la izquierda y a la derecha
de tu arquetipo principal te serán de más ayuda y más fáciles
de tolerar la mayor parte del tiempo. Te motivan
instintivamente para que logres tus metas y te ayudan a
sentirte sereno cuando las cosas no salen como quieres.
Por otra parte, la gente, las conductas y las capacidades
asociadas a los elementos/arquetipos opuestos a tu arquetipo
principal resultarán más espinosas y exigentes. Necesitas
estos arquetipos antagónicos para lograr el equilibrio y ser
eficaz en el trabajo y en las relaciones, pero es poco probable
que gravites de manera natural hacia ellos. De hecho, lo más
seguro es que las actividades y las personas que se
corresponden con tus arquetipos antagónicos sean aquellas
que rehúyes y que más te cuesta tolerar. Estos son tus
detonantes crónicos, y empatizar con ellos puede potenciar
estados heroicos de fuerza y compasión.

***

En los capítulos dedicados a los arquetipos individuales que


siguen a la evaluación encontrarás los pasos vitales para el
método de los cinco arquetipos. Este método te enseñará
dotes personalizadas para optimizar tu arquetipo principal
con un mayor conocimiento de ti mismo y capacidades de
autocontrol, así como a lograr la armonía en tu vida al
aumentar la empatía con respecto a tus propias necesidades
y a las de aquellos que te rodean. A fin de utilizar la
información de los capítulos de los arquetipos de manera
más eficaz, aquí tienes unos breves resúmenes de lo que
suponen las dos partes principales del método de los cinco
arquetipos:
OPTIMIZACIÓN
La optimización consiste en adquirir autocontrol y el
conocimiento de uno mismo. En el método de los cinco
arquetipos, la optimización comienza con la identificación de
tu arquetipo principal y después hay que ser lo bastante
consciente como para reconocer en el acto cuándo te
encuentras en estados de fuerza y de estrés
correspondientes al mismo. El acto de reconocer requiere de
tu capacidad para modificar cómo empleas tu tiempo. La
sección dedicada a la optimización en cada capítulo de los
arquetipos individuales te invitará a que te alejes de manera
consciente del galimatías en lugar de pasar por la vida a toda
prisa, con la esperanza de que todo salga como está
previsto. Con solo aprender y reconocer los estados de
fuerza y de estrés de tu arquetipo principal empezarás a
tener un control mayor sobre ellos, lo que hará que te sea
más fácil recobrar la calma en caso de malestar.
El siguiente paso para alcanzar la optimización es entender
las necesidades de seguridad de tu arquetipo principal.
Conocer tus necesidades singulares aumentará el conjunto
de tus capacidades para el autocontrol. Al observar cómo te
sientes cuando no se satisfacen tus necesidades empiezas a
establecer la conexión entre tus necesidades arquetípicas y
la aparición y posterior gravedad de tus estados de estrés.
Este conocimiento y la práctica de la atención plena
aumentan la autognosis y tu capacidad de regulación frente a
las dificultades.
ARMONIZACIÓN
Una vida armoniosa no es aquella que carece de estrés y de
problemas. La armonización como parte del método de los
cinco arquetipos consiste en realidad en alcanzar un elevado
estado de empatía, que se traduce en una fortaleza duradera
frente a los factores de estrés y a los problemas. Viviendo en
armonía serás capaz de prever, evitar y sortear con destreza
los momentos personales e interpersonales difíciles de tu
vida. Al mismo tiempo, la armonía entre tus cinco arquetipos
se manifestará como el poder de apoyar a aquellos que te
rodean, cuya forma principal de participar en el mundo puede
por naturaleza chocar con la tuya. Al estar en armonía tienes
mayor tolerancia y aprecio por la gente que suele provocarte.
En esencia, una existencia armoniosa equivale al amor
incondicional por ti mismo y por aquellos que te rodean.
Cuando la armonía reina en tus arquetipos notas una
interconexión profunda y significativa dentro de ti y en todo el
entorno.

Puedes mantener con claridad las conexiones más


profundas.

Entre la comida que ingieres y cómo te sientes


a nivel emocional.
Entre el sueño y el ejercicio que haces y la
resistencia que tienes.
Entre tus necesidades y las de las personas
que hay en tu vida.
Entre la manera en que empleas el tiempo
cada día y tu mayor sentido del propósito.
LOS CINCO ARQUETIPOS Y LAS RELACIONES
Además de orientarte hacia la optimización y la armonización
personal, este libro te enseñará a reconocer y fomentar
relaciones más armoniosas con las siguientes personas clave
de tu vida:

Un empleado/compañero de trabajo.
Un amigo.
Una pareja sentimental.
Tu hijo.

En las relaciones es donde ponemos a prueba lo que


creemos saber sobre nosotros mismos y sobre los demás. La
magia ocurre en la intersección entre tú y yo. Ahí es donde
descubro qué hay único en mí y la manera en que mis
creencias y mis actos se reciben y se reflejan en tus ojos, en
tus expresiones faciales, en tu lenguaje corporal y en tus
comportamientos. Es el campo de juego de la vida, donde
experimentamos y practicamos nuestras formas de
interactuar. Es el campo en el que corremos mayor riesgo de
que nos rompan el corazón y, al mismo tiempo, tenemos más
oportunidades de enamorarnos de forma maravillosa y
perdurable. Ahí donde tú y yo nos encontramos es donde
más probabilidades tenemos de convertirnos en héroes en
este maravilloso juego de la vida.
Prosperamos con la conexión, la afiliación y la
socialización. En las relaciones intercambiamos ideas,
emociones, miradas, propósitos y contactos.
Experimentamos para ver qué le provoca a él y qué la
tranquiliza a ella. Descubrimos cuánto tiempo tenemos que
mantenernos firmes para conseguir lo que queremos.
Averiguamos qué le gusta comer a ella e investigamos qué
hace que él se sienta seguro. Juntos nos convertimos en
creadores de vida, de forma literal y figurada.
Aplicar tus conocimientos de los cinco arquetipos a tus
relaciones puede aumentar tu capacidad de aprender
fascinantes complejidades sobre ti mismo y sobre los demás.
En consecuencia, puedes desarrollar capacidades para la
empatía, para escuchar, para el pensamiento crítico, la toma
de decisiones y la comunicación compasiva aumentadas de
manera exponencial, y por tanto te vuelves una fuente más
fiable, estable y predecible de amor incondicional hacia ti
mismo y hacia otras personas. El método de los cinco
arquetipos no exige que evites ciertas relaciones debido a tu
arquetipo principal o a los arquetipos principales de los
demás. No hay combinaciones inherentemente malas
basadas en nuestra naturaleza interior. Comprender las
relaciones mediante el protocolo de los cinco arquetipos
consiste en aprender a lograr la armonía dentro de ti para
poder convertirte en un compañero mejor para cualquiera de
los cinco arquetipos mientras permaneces presente,
consciente y empático con los demás.

UNA BREVE NOTA ANTES DE TRABAJAR EN TUS RELACIONES

¿Cómo aprendiste a tener éxito en el amor y en las relaciones


románticas? ¿Quién te enseñó a establecer relaciones casuales
con otros en el lugar de trabajo? ¿Quién te enseñó a jugar limpio
con tus amigos en el consabido cajón de arena?
Creo que Introducción a las relaciones debería ser una
materia requerida en el colegio, pero no lo es. Aún no.
Un discurso que pasa de madres a hijas y de amigo a amigo y
que ha resonado por los platós y pantallas de televisión en
programas de Oprah y de Red Table Talk de Jada Pinckett
Smith, es que debes quererte a ti mismo de verdad y trabajar en
ti antes de que puedas demostrar ser un compañero estable en
la amistad y en el amor. Por frustrante que resulte escuchar esto,
cuando lo único que quieres es tener amistades y parejas
sentimentales responsables y serias, es absolutamente cierto.
Antes de que puedas explorar la compleja interrelación de tu
personalidad con la de otra persona y salir victorioso, es mejor
presentarte conociéndote a ti mismo y sintiéndote fuerte. Pero
¿cuál es la definición de una persona fuerte? ¿Cómo sabes
cuándo eres lo bastante fuerte y estás preparado para una
amistad sólida o una relación íntima? Neha Chawla, Licenciada
en Arte, Terapeuta de Arte certificada, Terapeuta Licenciada en
Artes Creativas, Psicoanalista Acreditada, Miembro de la
Asociación Psicoanalítica Internacional, una muy buena
psicoterapeuta integradora y miembro de la Asociación
Psicoanalítica Internacional, me ha ayudado mucho con estas
cuestiones.
Neha es una querida amiga y una brillante terapeuta que guía
con destreza a las personas por aguas turbias hacia terreno más
elevado y firme. Ella señala que: «Trabajar con honestidad y
autenticidad en la relación que mantenemos con nosotros
mismos debe, en teoría, preceder al trabajo emocional que
realizamos con los demás». Neha enumera las cualidades de las
personas que están listas para ahondar en las relaciones sanas,
que son:

Ser receptivo al crecimiento.


Ser reflexivo y atento por naturaleza.
Ser observador de sí mismo.
Ser compasivo y empático.
Ser lo bastante fuerte como para autocontrolarse y ser
racional y evitar juzgar cuando se le provoca.

Imagina el nivel de satisfacción en todo el mundo si


entabláramos una relación poseyendo estas cualidades.
Las relaciones añaden toda una nueva dimensión de
complejidad al conocimiento de uno mismo. Según cree Neha, el
objetivo final de mejorar y mantener la autognosis y la
independencia «en» la exploración de las relaciones es reducir
los conflictos y crear una mayor resistencia mediante el
fortalecimiento de la comunicación entre los implicados. Según
Neha, «La forma en que nos relacionamos —nuestra capacidad
de introspección, de atención plena, de observación y
comprensión de uno mismo con compasión y sin juzgar con
dureza— es de vital importancia para apoyar y cultivar, ya que lo
más probablemente es que sea así como nos relacionaremos
con los demás y con el mundo que habitamos». Tal y como Neha
señala, el amor y el compañerismo sano comienzan por uno
mismo. Lo bien que te conoces a ti mismo y tu temperamento y
que aceptas los estados de estrés se relaciona de forma directa
con lo bien que te relaciones con amigos, amantes, compañeros
de trabajo y clientes.
Neha asevera que cuando te dedicas a conocerte con
paciencia, honestidad y sinceridad, es más probable que tengas
la claridad y la base para observar las muy complejas dinámicas
de las relaciones desde una perspectiva más compasiva y
menos alterada. Además, mediante este trabajo las personas se
vuelven más seguras de sí mismas y menos agresivas, protegen
sus propias necesidades sin dejar de empatizar con las
necesidades de los demás.
A fin de prepararte para una evolución de las relaciones más
gratificante, tienes que comprometerte de verdad a entender que
desarrollar la regulación y el control personal e interpersonal es
parte esencial de una vida plena. Evitar ser consciente de tus
tendencias emocionales y conductuales u optar por disfrutar de
lo que te gusta en un momento dado sin entender que tus
problemas temperamentales pueden meterte en un
desagradable problema en la relación del que te tienes que salir
de forma traumática. No es agradable y a menudo se puede
evitar. Debido a esto, Neha tiene una crucial lista de actos que
nos preparan para forjar vínculos prósperos con los demás. Cree
que al adoptar estos comportamientos nos volvemos seres más
autoconscientes, compasivos y fuertes y que somos más
capaces de mantener relaciones gratificantes.
Estas actitudes y comportamientos regulares son los
siguientes:

Autocomprensión desde la perspectiva de nuestro


pasado, presente y futuro previsto.
Voluntad de desarrollar de forma continua nuestros
puntos fuertes.
Entender nuestras limitaciones.
Tomar conciencia de nuestro temperamento.
Explorar nuestras vulnerabilidades.
Examinar nuestros sueños, esperanzas y fantasías.
Conocer nuestros temores y desencadenantes.

Al final de los capítulos dedicados a los arquetipos


individuales de este libro toco de pasada las tendencias
singulares de cada arquetipo dentro de los distintos tipos de
relaciones. Pero mientras sigues aprendiendo la forma en que
los cinco arquetipos interactúan entre sí, te ruego que antes te
conozcas bien a ti mismo, siendo más consciente de tu arquetipo
principal y siguiendo los consejos de Neha. Practica para
convertirte en la mejor versión de ti y verás que tu nueva
conciencia te ayudará de manera natural a fomentar relaciones
más prósperas y compasivas.
LOS CINCO ARQUETIPOS, EL CUIDADO
PERSONAL Y EL AYURVEDA
Todos hemos oído que debemos ponernos la máscara de
oxígeno primero para poder ayudar a los demás y es cierto.
De poco servimos a nadie si estamos agotados.
El cuidado personal funciona mejor cuando se personaliza
para satisfacer tus necesidades individuales. Tal y como vas
a aprender en este libro, te sientes atraído por ciertos tipos
de ejercicio, ciertos patrones alimentarios y ciertas
necesidades de sueño e interacción social en base a tu
naturaleza primaria. Una forma de garantizar que tu plan de
bienestar te funcione sería buscar la ayuda de un profesional
de la salud que esté capacitado para personalizar las pautas
del cuidado personal. Hay muchos asesores de salud,
médicos integradores, nutricionistas ayurvedas y
acupunturistas que son expertos en elaborar planes de
atención integral individualizados para sus clientes y
pacientes. Sin embargo, si estás empezando tu viaje hacia el
bienestar, este libro también ofrece prácticas para el
bienestar personalizadas para complementar los cinco
arquetipos.
En los capítulos dedicados a los arquetipos incluyo
enfoques generales de cuidado personal para cada arquetipo
en particular, así como métodos ayurvedas que corresponden
a las necesidades específicas de equilibrio de cada uno. El
ayurveda es una ciencia que se ocupa de llevar una vida
óptima y sana. Se considera el sistema médico más antiguo
conocido en el mundo y se originó en la India hace más cinco
mil años; es un método de atención personalizada que
abarca una amplia gama de medicina de estilo de vida, que
incluye el yoga, el pranayama (trabajo respiratorio), la
nutrición, el sueño, las técnicas de reducción de estrés y
más.
En este libro incluyo las prácticas de bienestar ayurveda
porque coinciden a la perfección con la filosofía de la
medicina tradicional china de alcanzar la armonía
aprendiendo y siendo conscientes de los ritmos de la
naturaleza en nuestra vida cotidiana. En concreto:

Ambos se centran en mejorar la calidad de vida en


general en vez de centrarse solo en la erradicación
de los síntomas y las enfermedades.
Ambos emplean un enfoque integral de la mente, el
cuerpo y el espíritu para la salud.
Ambos tratan de devolver el cuerpo a la
homeostasis, o armonía, que fortalece el sistema3
inmunológico físico y emocional.

Aunque existen diferencias entre los dos sistemas, tanto la


medicina ayurveda como la medicina tradicional china
perciben que el cuerpo tiene centros y senderos energéticos
que corresponden a una serie de cualidades físicas,
emocionales y espirituales relacionadas entre sí. Al enfocar el
tratamiento en estas líneas y áreas energéticas, además de
en sus sistemas orgánicos y endocrinos relacionados y en
sus comportamientos emocionales y cognitivos, el cuerpo y la
mente reciben apoyo y se ven estimulados con suavidad
hacia el equilibrio.
Los centros energéticos asociados al ayurveda se llaman
chakras y el ayurveda identifica siete chakras principales en
el cuerpo humano. Estos son, de abajo arriba:

Chakra raíz.
Chakra sacro.
Chakra del plexo solar.
Chakra del corazón.
Chakra de la garganta.
Chakra del tercer ojo.
Chakra de la corona.
Según el doctor Christopher R. Chase, del departamento
de Anestesiología del Centro Médico de la Universidad de
Vermont y de la Facultad de Medicina Larner de Burlington,
Vermont, los siete chakras comparten una relación directa y
específica con los cinco arquetipos de la medicina tradicional
china4:

Chakra raíz: Arquetipo Agua.


Chakra sacro: Arquetipo Tierra.
Chakra del plexo solar: Arquetipo Tierra.
Chakra del corazón: Arquetipo Fuego.
Chakra de la garganta: Arquetipo Metal.
Chakra del tercer ojo: Arquetipo Madera.
Chakra de la corona: Arquetipo Fuego.

Aumenta la sensación de control de tus propios actos


personalizando tu enfoque del cuidado personal. El ayurveda
y el método de los cinco arquetipos son sistemas que te
permiten disponer de planes personalizados para el
bienestar. Cada uno de ellos combina un profundo
autoconocimiento y comprensión con métodos naturales para
lograr el equilibrio. Con el tiempo, la práctica de estos
métodos mejorará tus capacidades de autocontrol y
ampliarán tus sólidos cimientos.
Notarás que las secciones de práctica del estilo de vida
ayurvédico al final de cada capítulo dedicado a los arquetipos
brindan una variedad de recomendaciones para el cuidado
personal multisensorial. Esto se debe a que cuando sentimos
la falta de armonía mental o corporal, se manifiesta a través
de todos nuestros sentidos. Nuestra capacidad de pensar, de
ser creativo, de amar, de oler, de saborear, de ver con nitidez,
de escuchar, de digerir, de dormir, de estirarte, de moverte,
de sentir emociones, de escucharnos a nosotros mismos o
unos a otros y de acceder a nuestro gran sentido del
propósito puede verse afectada a consecuencia de un
desequilibrio espiritual, emocional o físico. El ayurveda
plantea que podemos restablecer el equilibrio con el uso de
intervenciones terapéuticas multimodales y multisensoriales.
Por tanto, los métodos enumerados en estas secciones tratan
de restaurar el equilibrio mediante nuestros diferentes
sentidos. Incluyen la aromaterapia, la terapia olfativa, el yoga,
los sabores y los sonidos y, en general, nos proporcionan una
comprensión mayor de la fuerza y el propósito personal.
El ayurveda, al igual que el método de los cinco arquetipos,
proporciona información sobre cómo vivir en armonía con la
naturaleza y con los ritmos naturales. Las directrices
prácticas de ambos sistemas pueden ayudarnos a asumir el
control de nuestras vidas y a cultivar una salud radiante.

***

En los capítulos dedicados a los arquetipos de este libro


también encontrarás información sobre cómo optimizar el
bienestar general de acuerdo a cada arquetipo particular. Te
animo a que sigas los consejos que te apetezcan de la
sección dedicada al ayurveda que se relaciona con tu
arquetipo principal. Dicho eso, también puedes considerar la
posibilidad de seguir las pautas ayurvedas de los arquetipos
que quieras mejorar en tu naturaleza. No dudes en divertirte y
probar los ejercicios que te atraigan.
Al examinar las secciones de ayurveda y cuidado personal,
ten presente que por naturaleza nos sentimos atraídos por
métodos que coinciden con nuestro arquetipo principal y nos
repelen aquellos que representan nuestros arquetipos
antagónicos o aquellos en los que obtuvimos la puntuación
más baja en la evaluación. Sé consciente de lo equilibrado
que es tu régimen. Detecta las mejoras en el estilo de vida
que evitas integrar y las que prefieres. Para alcanzar la
armonía dentro de ti mismo tendrás que practicar actividades
de cuidado personal que correspondan a los cinco
arquetipos, no solo a los que más te gustan.
Por último, espero que el ayurveda y otros métodos de
cuidado personal de este libro amplíen tus opciones para
lograr y mantener una sensación de bienestar general.

***

Las dificultades personales e interpersonales a lo largo de


nuestra vida causan heridas que, cuando no se examinan,
pueden intensificarse y perjudicar nuestra capacidad de
experimentar una vida plena. A menudo nos preguntamos por
qué nos quedamos estancados en la rutina, en patrones de
pensamiento y conducta repetidos que no nos funcionan. A
medida que pasa el tiempo ansiamos tener un cierto alivio del
malestar que sentimos. Sin una «salida» aparentemente
simple, a veces nos desviamos hacia actividades y
comportamientos destructivos para sentirnos mejor. El
antídoto es el conocimiento de uno mismo. Al ser consciente
de quién eres y qué necesitas a través del método de los
cinco arquetipos tendrás acceso ilimitado a las herramientas
y capacidades personalizadas que te ayudarán a prosperar.
Ahora que tienes una mejor idea del modo en que el
método de los cinco arquetipos puede ayudarte a adquirir el
conocimiento personal, autocontrol y empatía para que
puedas prever y superar de manera más eficaz los
obstáculos en tus relaciones personales e interpersonales,
estás listo para realizar la evaluación y empezar a utilizar las
directrices posteriores.
3. Bhushan Patwardhan, Dnyaneshwar Warude, P. Pushpangadan y
Narendra Bhatt, «Ayurveda and Traditional Chinese Medicine: A
Comparative Overview», Evidence-Based Complementary and Alternative
2, n.° 4 (diciembre 2005): 465-73,
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC1297513/
4. Christopher R. Chase, The Geometry of Emotions: Using Chakra
Acupuncture and 5-Phase Theory to Describe Personality Archetypes for
Clinical Use, Medical Acupunture 30, n°. 4 (1 de agosto, 2018): 167-78,
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC6106753/
LA EVALUACIÓN

La siguiente evaluación5 es el resultado de décadas de


trabajo realizadas por Harriet Beinfield, acupuntora titulada;
Efrem Korngold, acupuntor titulado, doctor en medicina
oriental; y Stephen Cowan, doctor en medicina, aunque
algunas de las afirmaciones se han modificado un poco para
reflejar mi propia experiencia con clientes y la forma en que
suelen interpretar las frases. Es para mí un honor que Harriet,
Efrem y el doctor Cowan me hayan permitido utilizar su
trabajo aquí para proporcionarte una herramienta de eficacia
comprobada y bien establecida con la que medir los cinco
arquetipos en tu naturaleza.
Utiliza la escala de la página siguiente para anotar junto a
cada frase de la evaluación el número que, en tu opinión,
mejor represente la relación de la afirmación contigo. Cuando
decidas el número a elegir, ten en cuenta la frecuencia con la
que has sentido o experimentado la afirmación en cuestión
en los últimos tres meses. Imagina que dices: «Diría que en
los últimos tres meses…», antes de cada frase. Con el
pasado reciente en mente, tus respuestas reflejarán de forma
más fidedigna dónde te encuentras ahora mismo y qué
capacidades de los cinco arquetipos tienes que trabajar para
llevar una vida más armoniosa.
Ten cuidado de no caer en la trampa del «Debería» al
introducir tus respuestas. A veces la gente se siente obligada
a responder de la manera «adecuada» o de la forma en que
creen que deberían pensar en realidad, en vez de la verdad
pura y dura sobre sí mismos en este momento. Para
emprender el mejor camino hacia la optimización y
armonización por medio del método de los cinco arquetipos
cerciórate de que tus respuestas a las declaraciones reflejan
con sinceridad tu auténtico yo ahora mismo.
Puntúa cada afirmación en una escala del 0 al 4, de la
forma siguiente:

0: Nunca (algo que jamás haría).


1: Raras veces (tal vez…, pero de ser así, lo más seguro
es que lo hiciera una vez cada dos semanas).
2: A veces (bah, es posible que una o dos veces por
semana).
3: Con frecuencia (sí, muchas veces, pero no siempre).
4: Siempre (oh, es muy «típico» de mí).

Suma tus puntuaciones de cada sección en el «Total» que


sigue y después anota cada uno de tus cinco totales en el
recuadro y asegúrate de emparejar el total correcto con el
arquetipo correspondiente. Este es tu resumen de los cinco
arquetipos, que representa el estado actual de equilibrio de
cada uno de los cinco arquetipos en tu naturaleza.
El total más alto indica tu arquetipo principal y es probable
que siga siendo el principal durante toda tu vida. Sin
embargo, los demás totales podrían cambiar algo a lo largo
de los meses y de los años, lo cual es de esperar. Tu
capacidad para hacer frente a la decepción y aceptar los
diversos talentos de quienes forman parte de tu vida
aumentarán cuanto más practiques el método de los cinco
arquetipos, y a medida que te vuelvas más compasivo y
resistente con el tiempo, puedes notar que los resultados de
tu evaluación cambian en consecuencia.
Por ejemplo, cuando hice la evaluación por primera vez
hace algunos años, el Fuego fue el más alto, la Tierra fue el
segundo, la Madera fue el tercero a cierta distancia y el Metal
y el Agua fueron el cuarto y el quinto a una distancia aún
mayor. Este análisis se manifestó en mí en ese momento en
particular de mi vida de la siguiente manera:
Fuego alto, Tierra alta: Preocupación excesiva por
hacer feliz a la gente y ocuparte de sus necesidades.
Fuego alto, Metal bajo: Sentir que decir «no» hará
que la gente no quiera ser mi amiga.
Fuego alto, Madera media y Metal bajo: Mayor
interés en asegurarme de que todos se diviertan que
en hacer mi trabajo.
Fuego alto, Agua baja: Falta de interés en todo tipo
de meditación porque no es divertida ni entretenida.
Fuego alto, Tierra alta, Metal bajo y Agua baja:
Evitar informarme bien antes de relacionarme con
posibles colaboradores del proyecto porque no
pensé que les resultara agradable.

Conocer los resultados de mi valoración hace años me


proporcionó un claro conocimiento de qué capacidades tenía
que forjar para lograr el equilibrio entre mis cinco arquetipos.
El solo hecho de ver mis resultados supuso un alivio. Me hice
una clara idea respecto a la forma en que el estado actual de
los cinco arquetipos en mi naturaleza contribuía a que a
menudo me preocupara más por agradar a las personas que
por establecer límites positivos. Además, los resultados de mi
evaluación me llevaron a las directrices precisas de cómo
crear tendencias más sanas a través del conocimiento de uno
mismo y de actividades basadas en los arquetipos. Como
resultado del autoenfoque personalizado y de un cambio de
comportamiento me estabilicé de forma sistemática y tomé
mejores decisiones en mi vida personal y laboral.
Hoy en día mis resultados entran en la misma categoría
que la primera vez que realicé la evaluación. Sin embargo, mi
Fuego y mi Tierra no son mucho más elevados que los otros
tres y la puntuación de mi Madera ha aumentado, de modo
que es solo un poco inferior a mi Fuego y mi Tierra. Mi Agua
y mi Metal siguen siendo mis dos arquetipos más bajos, pero
han aumentado de manera significativa y la diferencia entre
ellos y mi Fuego es menor.
El cambio en mis resultados se manifiesta de ciertas
formas en mi vida cotidiana.

Mejora del Metal y Fuego calmado: Sigo siendo


amable y amistosa con los que me rodean, pero
ahora hago las preguntas de negocios
fundamentales y establezco límites que me protegen
a mí y a mi empresa antes de participar en proyectos
de colaboración.
Mejora del Agua y Fuego y Tierra calmados: Ahora
medito a solas casi todas las mañanas (casi…). Los
estructurados momentos de calma me permiten
acallar la necesidad de mi Fuego de apresurarme a
arreglar las cosas con rapidez. En vez de eso, puedo
hacer una pausa sin más y solucionar problemas con
claridad y creatividad.
Mejora de la Madera y Tierra calmada: Ahora avanzo
con los proyectos con más rapidez a la vez que me
siento menos tiempo nervioso por si mis decisiones
van a complacer a todos los implicados.

La evaluación de los cinco arquetipos tiene por objetivo


ayudarte a conocer mejor la forma en que los arquetipos se
manifiestan e interactúan con tu temperamento. Tal y como
he demostrado más arriba en mi propio análisis de los
arquetipos, los resultados numéricos reales son menos
pertinentes respecto a cómo utilizarás las recomendaciones
de este libro que la escala que revelan de tus arquetipos, de
mayor a menor.
Si no estás seguro de cómo clasificar algunas de las
afirmaciones de la evaluación, considera la posibilidad de
repasarlas con tus amigos y preguntarles qué reconocen en
ti. A veces nuestros amigos y familiares se dan cuenta de
peculiaridades e idiosincrasias que a nosotros se nos
escapan.
Cuando pienses las respuestas más precisas a los temas
de la evaluación, no te preocupes demasiado por obtener la
respuesta «correcta». No hay una respuesta correcta ni
incorrecta. Uno siente lo que siente cuando lo siente. Tus
respuestas se verán matizadas y modificadas de forma
natural por tu actual estado de armonía emocional, física y
espiritual en un momento dado, por lo que puedes percibir
leves variaciones en la puntuación de tu evaluación
dependiendo de tu ánimo, del día de la semana o del
momento del día. Estas ligeras variaciones son algo normal.
Si realizas la evaluación más de una vez sin dejar pasar unos
cuantos días entre sí, te encontrarás con que las
puntuaciones del arquetipo principal y de los más bajos
pueden fluctuar un poco, pero es probable que la clasificación
del más alto y del más bajo no cambie. Los tres del medio
también pueden mostrar alguna variación, pero no afectan a
tu trabajo en este libro para alcanzar la optimización y la
armonía de una manera tan sustancial como lo harán los
arquetipos más altos y más bajos.

***

Muy bien, creo que estás preparado. Agarra un bolígrafo o un


lapicero y empieza tu evaluación. Diviértete. Este es un
momento emocionante para ti porque es la puerta a una
nueva sensación de alivio, poder y resiliencia. ¡Disfruta!
0-4 MADERA
Me encanta estar activo y hacer ejercicio.

Disfruto corriendo riesgos.

Me siento confiado y actúo con firmeza

Busco desafíos y disfruto con la presión de la competición.

Me siento cómodo con el conflicto.

Prefiero liderar más que seguir a otros.

Puedo ser avasallador y podría levantar la voz y expresar mis


opiniones con insolencia.

Me encanta la aventura.

Una vez termino un proyecto no quiero tener que revisarlo ni


refinarlo. Estoy listo para lo siguiente

Me enorgullece ser el primero, el mejor, el más rápido.

Odio perder.

Aprendo mediante la práctica en vez de hablando de ello.

No temo al peligro ni a la incertidumbre.

Me siento cómodo actuando con audacia y decisión, sin importar


lo que digan o piensen los demás.

Me aclimato con rapidez a nuevos entornos y circunstancias.

Suelo ponerme nervioso e impacientarme con la gente que creo


que me reprime.

No me influye que un colega me diga que no a una idea o un plan


de trabajo. Creo que «no» solo significa «aún no». Hago que las
cosas ocurran.

Tiendo a culpar a los demás.

Me gusta cuestionar la autoridad.


Suelo ponerme tenso y a enojarme con facilidad y grito cuando me
estreso.

Siento el impulso de discrepar o coincidir con las opiniones de los


demás, sobre todo acerca de mí.

Discuto a las claras mis capacidades y mis logros.

Soy reacio a reconocer las opiniones, las ideas y las perspectivas


de los demás.

Actúo con rapidez y resolución en una situación de crisis.

Disfruto plantando cara a las injusticias del mundo tal como lo veo.

TOTAL

0-4 FUEGO
Busco emociones y estímulos.

Me encanta divertirme y los demás piensan que es un placer estar


cerca de mí.

Suelo sentir mis emociones y reacciones con intensidad.

Busco formas de mantenerme ocupado porque no me gusta


aburrirme.

Soy muy intuitivo por naturaleza sobre lo que los demás piensan y
sienten.

Puedo ser crédulo y creer con facilidad lo que los demás dicen de
mí, lo bueno y lo malo.

Soy muy apasionado con las cosas que me gustan.

Soy animado y alegre cuando algo me entusiasma y puedo dar


saltos, menearme o mover el cuerpo sin control.

Puedo contar con mi encanto para conseguir lo que quiero.

Me gusta animar e inspirar a los demás porque no me gusta que


nadie se sienta triste.
Me encanta que la gente se dé cuenta, reconozca y recompense
las cosas que he hecho.

Soy entusiasta y optimista sea cual sea la situación o las


opiniones de los demás.

Me resulta fácil recuperarme con rapidez de los disgustos porque


no me gusta estar triste.

Cuando algo me disgusta suelo ser hipersensible y melodramático


y mi ansiedad y mi pánico aumentan deprisa.

Suelo evitar realizar actividades que no considero divertidas.

Me aburro con facilidad.

Me gusta comer por placer.

Disfruto y necesito el contacto físico regular y la intimidad


emocional.

Me resulta fácil compartir mis sentimientos y deseos más


profundos.

Me resulta fácil centrarme en el presente en vez de preocuparme


por el pasado o el futuro.

No me cuesta encontrarle la gracia a cualquier situación.

Me identifico mucho y reacciono a los sentimientos, pensamientos


y experiencias de otra persona.

Me siento cómodo recibiendo y mostrando sin vergüenza afecto,


entusiasmo y excitación por los demás.

Me gusta ser atractivo e irresistible para los demás.

No temo ser vulnerable delante de otras personas.

TOTAL

0-4 TIERRA
Me encanta socializar con amigos y familiares.
Por naturaleza me atrae encontrar la manera de resolver conflictos
entre las personas.

No me gusta que la gente no se lleve bien.

Me preocupa mucho asegurarme de complacer a los demás.

Suelo ser un amigo leal.

La gente cuenta conmigo para solucionar problemas


interpersonales y de relaciones.

Me siento cómodo y resulta fácil ser accesible con personas a las


que no conozco bien.

No me cuesta imaginar lo que otras personas necesitan.

Se me considera una persona que cuida y antepone las


necesidades de los demás a las mías propias.

Me consideran un jugador de equipo.

Me gusta saber que los demás confían en mí para que les ayude y
reconforte.

Me gusta mantener relaciones en las que mis amigos, mis


familiares y mi pareja me necesiten.

Creo en las buenas intenciones de los demás.

Me gusta encajar.

No quiero ser el líder ni el centro de atención.

Suelo estar de acuerdo con lo que dicen los demás.

No me gusta que se excluya a nadie.

Me gusta que mi casa sea el punto central de reunión de amigos y


familiares.

Soy de fiar y accesible.

Me gusta contar y escuchar historias.

Puedo ser indeciso, dependiente y preocuparme cuando me


estreso.
Suele dolerme el estómago cuando estoy nervioso.

Me suele costar conciliar el sueño cuando estoy agobiado o


preocupado.

Puedo ser tímido en situaciones sociales impredecibles.

Puedo hablar demasiado cuando quiero que la gente que me


rodea se sienta cómoda.

TOTAL

0-4 METAL
Admiro a las personas que han trabajado duro y se han formado
durante años para conseguir de forma legítima puestos de
responsabilidad.

Se me da bien reparar en detalles y patrones.

Tengo una forma especial de hacer las cosas.

Me gusta tener el control de las situaciones.

Me siento seguro al saber que todos siguen las normas, los


principios y las expectativas correctas.

Espero mucho de mí mismo y de los demás.

Estoy muy comprometido con mis valores morales, mis principios


y normas de conducta.

Me gustan los enfoques lógicos, analíticos y sistemáticos para la


resolución de problemas.

Prefiero la coherencia en mi vida y soy reacio al cambio.

Suelo juzgar y criticar.

Prefiero un estilo de vida meticuloso y ordenado.

Intento hacer las cosas de manera perfecta.

Tengo gustos y aversiones muy marcadas.


Controlo mis emociones y reacciono a la alegría y a la decepción
de forma reservada.

Suelo estancarme en lo que está mal en vez de en lo que está


bien.

Suelo ser tiquismiquis con la comida.

Me gusta organizar mi espacio y siento satisfacción cuando todo


está en su lugar.

Me pongo muy terco cuando estoy estresado, me vuelvo inflexible


y me empecino en tener la razón.

Agradezco los objetivos y directrices claros.

Estoy comprometido con los principios y la conducta morales.

Tengo buen gusto y reconozco el buen gusto en los demás.

Integro «lecciones aprendidas» en mi vida para asegurarme de no


cometer dos veces el mismo error.

Creo que la virtud es más importante que el placer.

Me pongo tenso cuando las cosas parecen caóticas y no van


como la seda.

Suelo estancarme en los detalles cuando estoy estresado.

TOTAL

0-4 AGUA
Me tomo mi tiempo para conocer a las personas antes de iniciar
una relación.

Prefiero tener un puñado de buenos amigos a los que veo de vez


en cuando.

Soy objetivo y razonable cuando me enfrento al histrionismo y al


dramatismo de los demás.

No necesito tener siempre una relación.


Me gusta más trabajar solo que colaborar como parte de un
equipo.

Puedo ser terco y testarudo.

Las personas me consideran difícil de interpretar.

Soy imaginativo e intuitivo.

Soy un buscador del conocimiento y del significado.

Me encanta dedicar tiempo a pensar acerca de ideas, conceptos o


de las personas.

Me tomo mi tiempo para reaccionar a situaciones y


acontecimientos en vez de hacerlo de forma precipitada.

No me gusta tener que ceñirme al horario o al calendario de otra


persona.

Me reservo mi vida privada para mí y soy cauto con lo que revelo


a los demás.

Prefiero solucionar las cosas por mí mismo.

No me gusta ser el centro de atención y prefiero permanecer en el


anonimato.

Pierdo la noción del tiempo.

No me importa ser poco convencional o excéntrico.

A menudo temo lo peor.

Suelo olvidar dónde dejo las cosas, como las gafas, la cartera, las
llaves, el teléfono o la lista de la compra.

Entiendo que las cosas llevan su tiempo, por lo que no me rindo


con facilidad cuando estoy resolviendo un problema o creando
nuevos conceptos e ideas.

La gente dice que soy más realista que optimista.

Necesito y valoro mi tiempo a solas.

Suelo retraerme y encerrarme en mí mismo y no quiero hablar


cuando estoy estresado.
Puedo perderme en mi imaginación.

Puedo enfrascarme tanto en un libro, en una película o en una


actividad por la noche que me olvido de irme a dormir.

TOTAL

RESUMEN DE LOS CINCO ARQUETIPOS


El arquetipo Madera/El pionero: ___________________________

El arquetipo Fuego/El optimista: ____________________________

El arquetipo Tierra/El cuidador: ____________________________

El arquetipo Metal/El arquitecto: ___________________________

El arquetipo Agua/El filósofo: ______________________________

Con las cifras de los resultados de tu evaluación delante,


identifica la escala de mayor a menor de los arquetipos que
forman parte de tu naturaleza.

Tu arquetipo principal es el que tiene la puntuación


más alta.
Tu arquetipo secundario es el que tiene la segunda
puntuación más alta.
Tu tercer arquetipo es el que tiene la tercera
puntuación más alta.
Tu cuarto arquetipo es el que tiene la cuarta
puntuación más alta.
Tu arquetipo más bajo es el que tiene la puntuación
más baja.
POSIBLES RESULTADOS DE LA EVALUACIÓN
Puede tener más de un arquetipo principal
Algunos de vosotros podéis tener dos, o incluso tres,
arquetipos empatados con la puntuación más alta. Si ese es
el caso, ¡hay que darte la enhorabuena! Eres fuerte por
naturaleza en dos o tres conjuntos de aptitudes
fundamentales diferentes.
Si estás en esta categoría, empieza tu viaje leyendo las
secciones de cada uno de tus arquetipos principales para que
puedas ser universalmente más consciente de ti mismo y
entender los métodos para el cuidado personal que se te
aplicarán en el contexto de diferentes situaciones. Como
persona con un arquetipo principal doble o triple, en
ocasiones tendrás necesidades de seguridad divergentes,
por lo que adquirir fluidez con tus arquetipos principales te
ayudará a ser más fuerte con el tiempo.

VERIFICA TU ARQUETIPO PRINCIPAL

Si resulta que dudas si los resultados han identificado de forma


correcta tu arquetipo principal, hay algunas maneras de
confirmarlos. Una de ellas es prestar mucha atención a estas
tres cosas sobre ti mismo durante una semana:

1. Qué se te da bien de forma automática. (Esto


corresponde de manera directa a tu arquetipo
principal.)
2. Cómo eres cuando estás disgustado y no te resulta
fácil acceder a tu compostura. (Eso también
corresponde de manera directa a tu arquetipo
principal.)
3. Qué tipo de problemas y de personas te ponen en
aprietos. (Consulta de nuevo las afirmaciones y
tendencias de la evaluación para familiarizarte más
con los comportamientos que corresponden a cada
uno de los posibles desencadenantes.)

Por ejemplo:

Si el que más presiona es la Madera, es muy


probable que tu arquetipo principal sea la Tierra.
Si el que más presiona es el Fuego, es muy
probable que tu arquetipo principal sea la el Metal.
Si el que más presiona es la Tierra, es muy
probable que tu arquetipo principal sea el Agua.
Si el que más presiona es el Metal, es muy probable
que tu arquetipo principal sea la Madera.
Si el que más presiona es el Agua, es muy probable
que tu arquetipo principal sea el Fuego.

Si continúas sin estar seguro de tus resultados, tómate un


poco de tiempo para autoevaluarte y tener la certeza de que has
identificado tu arquetipo principal de forma correcta. Como
sabes, tu trayectoria concreta por este libro para llevar una vida
armoniosa comienza con la naturaleza que has identificado
como tu principal, por lo que es importante que tus resultados
sean correctos. El sólido conocimiento de tu arquetipo puede
resultarte aún más evidente si prestas atención a los detalles y al
contexto de tus experiencias cotidianas. Observa y presta
atención a tus conductas incluso durante los actos más
mundanos del día. Concédete un poco de tiempo extra para
asimilar cómo reaccionas y cómo te sientes en respuesta a las
interacciones, los contratiempos y los logros.

Puntuaciones más altas muy próximas entre sí


La evaluación es bastante exhaustiva y sensible. Incluso una
ínfima diferencia entre tus arquetipos más altos y los
secundarios connota una diferenciación lo bastante
significativa para destacar el más alto de los dos como el
principal.
Sin embargo, si no estás convencido, tómate una semana
para observar tus pensamientos, reacciones y
comportamientos desde la perspectiva de los dos arquetipos
más altos. Toma nota de tus tendencias bajo estrés, de tu
reacción a las buenas noticias, de los tipos de personas que
te atraen y lo que tiendes a evitar. Se trata de un ejercicio de
investigación para la autoevaluación. Con los nuevos datos
en la mano, vuelve a realizar la evaluación y comprueba si
obtienes un arquetipo líder más evidente.
Si tus puntuaciones se mantienen igual tras una semana
de observación, la puntuación más alta se ha de tratar como
tu arquetipo principal y el segundo más alto será tu arquetipo
secundario. Seguirás el plan para generar la armonía en
relación con tu arquetipo principal.

Puntuaciones no principales/de apoyo muy próximas entre sí


Muchos de vosotros tendréis puntaciones en los arquetipos
no principales muy ajustadas, si no idénticas entre sí. Este
resultado no tiene ningún efecto material en tu trabajo para
lograr la armonía.
CÓMO UTILIZAR LOS RESULTADOS
DE TU EVALUACIÓN
El viaje de los cinco arquetipos comienza por fortalecer el
conocimiento de ti mismo. Lo lograrás leyendo el capítulo
relacionado con tu/s arquetipo/s principal/es y a continuación
el capítulo relacionado con tu arquetipo menor. Sumergirte
primero en estos dos capítulos te ayudará a conocer tus
costumbres y tus motivaciones, además de poner de
manifiesto las características que tienes que reforzar para
evitar adoptar comportamientos hiperactivos o distorsionados
del arquetipo principal, como los siguientes:

Madera: Demasiado insistente, en lugar de ayudar a


todos con empatía.
Fuego: Demasiado tonto, en lugar de inspirar un
optimismo equilibrado de que todo va a salir bien.
Tierra: Preocuparte demasiado por los demás, en
vez de asegurarte de que también se satisfagan tus
necesidades.
Metal: Demasiado centrado en mantener tus propios
estándares de perfección en vez de considerar las
perspectivas de los demás.
Agua: Demasiado tranquilo y solitario en tu
imaginación, en lugar de compartir nuevas ideas e
invenciones con los demás.

Una vez seas más consciente de tus inclinaciones


arquetípicas naturales, puedes empezar a centrarte en las
actividades para lograr el equilibrio enumeradas en el
capítulo dedicado a tu arquetipo principal. La sección de
actividades está pensada para que sea una guía que te
ayude a mejorar tus dotes de autocontrol y se puede
encontrar en:
Madera
Fuego
Tierra
Metal
Agua

Por último, para ampliar más tus conocimientos y aumentar


tu empatía y tu compasión contigo mismo y con los demás,
armoniza tus cinco arquetipos leyendo los capítulos
relacionados con tus tres arquetipos intermedios. A
continuación podrás aumentar la comprensión de tus
inclinaciones y familiarizarte más con la forma en que otras
personas de tu vida te experimentan a ti e interpretan su
mundo.
5. Puedes encontrar una copia del cuestionario de autoevaluación de
Harriet y de Efrem en el capítulo 7 de su libro Between Heaven and Earth:
A Guide to Chinese Medicine. También puedes optar por completar el
cuestionario online de los cinco tipos del doctor Cowan en https://tournesol-
assessment.com
MADERA
EL PIONERO

Si en tu evaluación obtuviste la mayor puntuación en los


rasgos de la Madera y has confirmado que tus resultados son
precisos, la Madera es tu arquetipo principal.
Cuando la Madera es tu arquetipo principal, tu audacia y
determinación dirigen tu forma de interactuar con tu entorno.
Compartes los dones de la perseverancia, el coraje, la
independencia y la libertad con el mundo.
Las personas con la Madera como arquetipo principal son
las primeras en explorar territorio virgen. Se presentarán en
el aeropuerto un viernes por la tarde, sin equipaje, ansiosas
por elegir vuelo para una aventura de fin de semana
espontánea. Son el quarterback que avanza de forma
implacable con el balón por el campo, sorteando con agilidad
cada obstáculo que se encuentra en su camino hasta llegar a
la meta. La personas de Madera también pueden ser el
entrenador del equipo baloncesto del instituto que está al
lado de su equipo en lo bueno y en lo malo, negándose a
darse por vencido con sus jugadores. ¡Los impulsa a seguir
adelante cuando el marcador se inclina a favor del contrario y
les recuerda con entusiasmo que pueden conseguirlo!
La Madera es el deseo de lanzarse de cabeza a un
acalorado debate sobre un tema controvertido y es el coraje
de defender una postura cuando se pone en tela de juicio. La
Madera consiste en no rendirse, sobre todo frente a las
dificultades.
Las personas cuyo arquetipo principal es la Madera te
motivan e impulsan tus ideas hasta que se materializan. Se
centran más en que las cosas se hagan con rapidez que a la
perfección, pero las personas Madera saben hacer que te
muevas cuando te sientes paralizado por la preocupación o
por el miedo.
Considerados también como los «defensores» de las
amistades, las personas de Madera se aseguran de que
estés protegido y te aconsejan para que seas fuerte y
autosuficiente. Verte triunfar les resulta muy satisfactorio y
alientan su autoestima.
El arquetipo Madera, conocido también como «El pionero»,
se asocia al liderazgo, la autodeterminación y la
perseverancia, lo que significa que las personas cuyo
arquetipo principal es la Madera suelen buscan desafíos y
disfrutan de ellos, además de desenvolverse bien bajo
presión. Por otro lado, los desafíos típicos de su estilo de vida
se centran en aprender a valorar la importancia de hacer una
pausa y tomarse el tiempo de fomentar un plan o una idea y
superar la frustración de sentirse limitado en sus objetivos,
perspectivas y convicciones.
Aunque la Madera no sea tu arquetipo principal, sigue
formando parte de tu naturaleza, de modo que para lograr y
mantener la armonía a lo largo de tu vida, toma nota de qué
puesto ocupa entre los otros cuatro arquetipos y practica las
habilidades que te ayudan a mantener fuerte la Madera en tu
naturaleza. Las prácticas de mantenimiento a largo plazo te
ayudarán a optimizar tu arquetipo principal y a armonizar,
además de proporcionarte una sólida base de resistencia
frente al estrés. Si la Madera es tu arquetipo principal,
practicar las actividades de mantenimiento a largo plazo te
permitirán de un modo natural hacer una pausa con mayor
facilidad ante los sentimientos de ira que cobrarán intensidad
cuando estés estresado y aumentarán tu capacidad de
avanzar con los objetivos y los proyectos. Si la Madera es tu
arquetipo menor, practicar estas actividades te ayudará de
forma natural a desviar pensamientos autodestructivos y te
otorgará más impulso para superar las dificultades.

Cuando la Madera es tu arquetipo principal


Si la Madera es tu arquetipo principal o es uno de tus
arquetipos principales, este capítulo tiene que ver
directamente contigo.
Como persona de Madera, tu entusiasmo para alcanzar
cotas más altas y explorar territorio virgen no tiene rival.
Tienes libre acceso a la valentía y el coraje. Cuando estás en
la cima, tus amigos, tus familiares y tu comunidad te
consideran el valiente al que acudir cuando hay que hacer
alguna cosa. Eres un superviviente, que avanzas para lograr
las metas a pesar de los obstáculos y siempre animas a
quienes te rodean a hacer lo mismo.
Las personas de Madera viven su propósito espiritual más
elevado al enseñar y orientar a los demás para que hagan
realidad sus propias ambiciones. Con meticuloso cuidado y
una atención constante, se comprometen con los demás para
animarlos en el camino elegido hacia el éxito. Demuestran
cómo superar obstáculos reales y percibidos a lo largo del
viaje de la vida. Las personas de Madera en su mejor
momento también pueden expresar a los demás que dedicar
tiempo a centrarse en lo que está mal en vez de en lo que es
posible puede impedirte tener una gran vida. Las personas de
Madera esperan que gracias a estos esfuerzos otros
empiecen a demostrar la capacidad de superar los
pensamientos negativos y a lograr sus sueños emulando lo
que el arquetipo Madera les muestre.
Las personas de Madera que se sienten conectadas,
conscientes y seguras de quienes son encarnarán distintas
características en su ser físico, mental y espiritual. A nivel
físico, las personas de Madera valoran y disfrutan del
ejercicio regular. A nivel mental, a las personas de Madera se
les da muy bien hacer planes y lograr objetivos. A nivel
espiritual, las personas de Madera personifican y comparten
el don de la libertad de elegir la compasión aun cuando hay
mucha tensión y es difícil controlar las emociones.
Cuando tu arquetipo principal es la Madera, mostrarás
capacidades y aptitudes inherentes específicas. Estos
patrones persisten y se manifiestan en tus conductas
personales, en las actividades de cuidado personal que
prefieres y en la forma en que los demás te perciben.
Aquí hay algunos indicadores básicos del arquetipo
Madera que hay que conocer: cuando se siente fuerte, una
persona de Madera es un superviviente que avanza para
lograr objetivos, sin importar los obstáculos, y anima siempre
a quienes le rodean a que hagan lo mismo. Por otra parte,
cuando se siente inseguro, una persona de Madera
experimenta fuertes sentimientos de frustración e ira y se
vuelve muy sensible a las críticas.
Por eso es tan importante que las personas de Madera
reconozcan cuándo es momento de autocontrolarse en lugar
de reaccionar de manera inadecuada al enfrentarse a un
desafío. A veces nuestros pensamientos y creencias
disfuncionales nos atrapan hasta el punto de que nos cuesta
distinguir entre la acción correcta y la conducta reactiva. Para
ayudarles a distinguir y a darse cuenta con más rapidez de
los pensamientos y comportamientos reactivos, los
arquetipos principales de Madera deben estar atentos a los
momentos en que:

Se enfrascan tanto en conseguir que avance un


proyecto o una idea que ignoran sus propias
necesidades de cuidado personal.
Se preocupan tanto por la opinión que los demás
tienen de ellos que se empeñan en demostrar que
esas actitudes son erróneas e incluso empiezan
rápidamente a dudar de sí mismos a consecuencia
de las críticas percibidas.
Se enfadan con facilidad por las cosas más
pequeñas y les cuesta recobrar la calma (y/o no son
conscientes de cómo afecta su ira a los demás).

Los resultados finales que espero que consigas como


resultado de la práctica del método de los cinco arquetipos
como persona de Madera son dos: la autoafirmación personal
y la empatía hacia los demás. Quiero que fortalezcas tu
resolución personal y que conozcas tu singular capacidad de
resistencia centrada en la Madera para que puedas ejercerla
frente a las fricciones y los conflictos. Cuando las influencias
y fuerzas de la vida te llevan a decisiones y conductas que
parecen más cómodas para las personas de Madera, como
imponer tus planes sin escuchar los sentimientos de los
demás, quiero que seas consciente y hagas una pausa para
reconocer que tu zona de confort no es siempre el camino
indicado. Con tiempo y paciencia establecerás una base de
conocimiento y comprensión en cuanto a cómo mantener tu
individualidad de Madera al tiempo que empatizas y
satisfaces las necesidades de quienes te rodean.

Cuando la Madera es tu arquetipo secundario


Si la Madera es tu arquetipo secundario, modifica tu forma
principal de actuar en el mundo, lo que significa que los
comportamientos y tendencias de Madera se manifiestan
más a menudo en tu carácter que las características de tus
tres arquetipos menores, pero no tanto como las
características de tu arquetipo principal.
Por ejemplo, como persona cuyo arquetipo secundario es
la Madera, puede que notes que los retos específicos de la
Madera, como por ejemplo los impedimentos para actuar con
rapidez y las críticas desagradables a tu trabajo, pueden
molestarte mucho. Estos retos típicos de la Madera no te
provocarán de forma crónica como lo harán los asociados a
tu arquetipo principal, pero es probable que notes momentos
en los que tengas necesidades propias de la Madera que
quieras satisfacer y frustraciones de la Madera que quieras
evitar. Ármate con los conocimientos de la Madera de este
capítulo para que tengas acceso a las actividades
equilibrantes de la Madera cuando sea necesario.
He aquí algunas características basadas en el arquetipo
que puedes notar en ti o en otros que sean secundarios en
Madera:

El Agua con la Madera como secundario tendrá más


facilidad para implementar sus esclarecedoras ideas
en el mundo y en sus relaciones.
El Fuego con la Madera como secundario se desvive
por conservar las amistades, pero su carácter
gregario no impedirá que impulsen con rapidez un
proyecto posiblemente arriesgado por temor a no
caer bien a la gente.
La Tierra con la Madera como secundario se
preocupa mucho por ayudarte con entusiasmo a
lograr tus metas. Tienen la perseverancia de seguir
contigo y de asegurar tu éxito. Su necesidad de
complacerte se verá mitigada por la necesidad
secundaria de no atascarse demasiado a la hora de
evaluar y planificar etapas de un proyecto o de una
relación.
El Metal con la Madera como secundario creará un
método organizado y equilibrado para llevar a cabo
grandes planes y también se asegurará de que los
plazos se cumplan o incluso se mejoren.

Cuando la Madera es tu arquetipo menor


Saber que la Madera es tu arquetipo menor arroja luz sobre
las capacidades basadas en el arquetipo a las que puede
resultarte más difícil acceder en general. La escasez de
Madera te será más evidente en momentos de estrés o
cuando te sientas atascado o incapaz de superar la
decepción con facilidad.
Si la Madera es tu arquetipo menor, puede que no te guste
hacer ejercicio con regularidad. También es posible que
tengas dificultades para imaginar una futura solución positiva
a tus problemas, que van de los más llevaderos a los dilemas
más enrevesados y retorcidos. Con la Madera como
arquetipo menor, defenderte a ti mismo también puede
provocar una gran ansiedad, por lo que es posible que te
soportes situaciones desagradables más de lo que te
gustaría. Además, las personas que obtienen la puntuación
más baja en Madera pueden dejarse llevar por el pánico más
tiempo u obsesionarse con sus problemas en vez de pasar a
perfilar una estrategia para solucionarlos. Aquellos con la
Madera más baja también pueden creer que centrarse en sus
propias necesidades es impropio y podrían tener dificultades
para compartir el orgullo sincero por sus propios logros.
Sin embargo, conocer tu arquetipo más bajo puede
indicarte dónde centrar tus energías para poder empezar a
generar una resistencia general al estrés cotidiano.
Reconocer la Madera como tu arquetipo menor y trabajar
para aumentar tus características de Madera te impulsará a
forjar relaciones interpersonales más gratificantes, a
defenderte cuando sea necesario y a mejorar tu capacidad
para salir de situaciones que no te convienen.

EL MÉTODO DE LOS CINCO ARQUETIPOS

Optimización
El método de los cinco arquetipos comienza con la
optimización, un proceso que comprende tres pasos, que se
mantienen sin importar cuál sea tu arquetipo principal. Estos
son:
1. Reconocer los estados de fuerza y los estados de
estrés de tu arquetipo principal.
2. Entender las necesidades individuales de
necesidad de tu arquetipo principal.
3. Lograr el equilibrio en el arquetipo principal.

Como resultado de la optimización de tu arquetipo


principal, cultivarás más empatía y compasión por ti y por los
demás y sustituirás viejos patrones ineficaces por el
empoderamiento. Personificarás la estabilidad y la seguridad
frente al descontento. La optimización también te otorgará
elegancia y agilidad en momentos en los que te sientas
impotente o vayas a la deriva como un velero sin timón como
consecuencia de circunstancias impredecibles e inestables y
te ayudará a navegar esas aguas inexploradas con más
gracilidad y estabilidad.

Paso uno: Reconocer las fortalezas y los estados de


estrés de la Madera
Cuando tu arquetipo Madera está en equilibrio notas que
aporta las fortalezas de la perseverancia, la valentía, la
independencia y la libertad a tu vida, a tus relaciones y a
comunidad en general.
Una Madera equilibrada también nos ayuda a:

Enriquecer nuestro cuerpo con el ejercicio.


Formar unos músculos fuertes y mantenernos en
forma.
Implementar nuestras ideas creativas.
Tomar decisiones en vez de titubear demasiado
tiempo.
Buscar la aventura y probar cosas nuevas.
No atascarnos en la preocupación y el agobio.
Empezar de nuevo tras una decepción.
Trabajar duro para mejorar nuestras habilidades.
Aclarar lo que queremos de la vida.
Seguir con los proyectos incluso cuando las cosas se
ponen difíciles.
Utilizar nuestro tiempo de manera más eficiente.
Valorar la naturaleza.
Manifestar nuestros sueños.
Formular y defender nuestras opiniones.
Hacer planes y lograr objetivos.
Luchar por lo que creemos y no retroceder.
Convencer a otros de que se unan a una
organización o a una causa.
Seguir una dieta o un plan de ejercicio a largo plazo.
Animar y orientar a otros para que mejoren sin parar.
Elegir la empatía antes que la ira.
Correr riesgos meditados que pueden beneficiar a
todo el equipo.
Reconocer el beneficio de las críticas de los demás e
incorporar esas ideas que pueden ayudarnos a
mejorar.
Ceñirnos a planes a largo plazo para cumplir los
objetivos, aunque tarde mucho tiempo en
manifestarse.

Generamos valor y claridad en nuestras vidas y en las de


los demás cuando tenemos acceso ilimitado a los aspectos
positivos de nuestro arquetipo Madera. Pero a veces la
Madera puede volverse inestable, puede estresarse y no
estar a nuestro alcance. Por suerte, la Madera nos provee de
señales de advertencia que nos ayudan a saber cuándo
sucede esto.
La Madera estresada se manifiesta como:

Sentir ira y frustración cuando las limitaciones te


impiden avanzar con tus planes.
Ser incapaz de mantener una atención constante en
un proyecto que antes te apasionaba.
Centrarte demasiado en el panorama general y
perder de vista los detalles importantes sobre la
marcha.
Sentirte menos tolerante con la gente que te rodea y
te hace ir más despacio.
No encontrar satisfacción en un trabajo bien hecho y
necesitar lanzarte al siguiente proyecto para seguir
sintiendo orgullo.
Perder la lucidez para tomar decisiones audaces y
rápidas.
Creer que ganar es lo más importante.
Incapacidad para planear el siguiente paso.
Volverte inactivo y no tener ganas de hacer ejercicio
y de moverte tanto como de costumbre.
Quedarte paralizado cuando oyes críticas que
sugieren que tienes capacidad de mejorar.
No poder defenderte sin sentirte muy irritado.
Dedicarte solo a trabajar sin divertirte nada.
Creer que comer se hace solo para alimentarte y no
por placer, para mejorar la salud o por la unión de la
comunidad.
Creer que la charla trivial es una pérdida de tiempo.
Creer que el sueño es un obstáculo a la
productividad.
No ver los beneficios de la meditación ni de la
reflexión serena.
Creer que la velocidad es más importante que la
minuciosidad.
Sentirse impaciente la mayor parte del tiempo.
Ansiar los estimulantes como la cafeína para seguir
adelante.
Comer deprisa muy a menudo.
Sentirse cansado por trabajar duro.
Sentirse un fracasado si no puedes mantener el
veloz ritmo que te has impuesto.
Volverte irritable con facilidad.
Tener más dificultades para ver el panorama general
y sentir que vas por el buen camino para cumplir con
el objetivo de tu vida.
Buscar riesgos cada vez mayores porque no estás
satisfecho mucho tiempo con lo que tienes.

En esencia, reconocer tus fuertes y estresadas tendencias


de Madera en el paso uno consiste en cambiar la forma en
que empleas tu tiempo. Las personas de madera con falta de
equilibrio tienen tendencia a pasar corriendo por la vida
esperando que todo vaya bien y que nada les impida tachar
todas las cosas que figuran en su lista de quehaceres. En
ese estado, las personas de Madera son más propensas a
ignorar los primeros signos de estrés interno y de problemas
en las relaciones. Sin embargo, la detección temprana nos
permite evitar los problemas antes de que degeneren en
situaciones turbulentas y dolorosas.
El primer paso del proceso de optimización te invita a que
dediques tiempo a fijarte en las pistas sutiles que pueden
indicarte que corrijas el rumbo o que tal vez te quedes donde
estás y avances un poco más rápido hacia tu objetivo.
Empieza a practicar este paso reconociendo y haciendo un
seguimiento de tus estados de estrés y de fuerza. Reconocer
requiere que mires y observes, no que juzgues y critiques. En
estos estados no hay nada correcto o incorrecto, bueno o
malo. Son tus maestros. Te ayudan a saber qué tipo de
medidas tomar para que continúes desarrollando tu fuerza
interior y aumentando tus capacidades para relacionarte de
forma sana. Así que fíjate en cosas como si has escuchado
con honestidad la opinión de tu colega sobre tu trabajo o si
has reaccionado con rapidez para argumentar a favor de tu
perspectiva. Date cuenta de cuándo intentas superar los
problemas sin evaluarlos. Familiarízate con estas listas y
acuérdate de prestar atención a tus tendencias de Madera.
Una vez te acostumbres a fijarte en cuándo y cómo tus
estados de Madera aparecen en tu vida cotidiana, también
puedes optar por hacer un seguimiento de estos síntomas o
estados problemáticos. A muchas personas les sorprende
gratamente lo fácil que resulta asumir un mayor control sobre
sus estados menos agradables y autorregularse con solo
tomarse un momento para percibirlos a lo largo del día.
Con el tiempo, puedes sorprenderte al detectar pautas de
pensamiento y conductuales que suelen pasarte
desapercibidas cuando vives tus días a toda velocidad.
Cuando te relajas y te tomas el tiempo necesario para fijarte
en tus estados de Madera, puedes percatarte de que tus
pensamientos y conductas de estrés siempre alcanzan su
punto máximo en presencia de ciertas personas que forman
parte de tu vida. Es posible que notes que al oír críticas a tu
trabajo te invade la ira con rapidez cuando en realidad antes
no te habías dado cuenta de que te pasaba eso. Puede que
también empieces a ser consciente del hecho de que cuando
hablas en un grupo, pasas más tiempo hablando de tus
propios logros que de los de aquellos que te rodean. En esos
momentos es posible que entiendas que ser más consciente
de ti mismo contribuye también a tu capacidad de reparar en
la influencia de tus pensamientos, conductas y predilecciones
en otras personas.

Paso dos: Entender las necesidades de seguridad de la


Madera
Ahora sabes cómo es Madera cuando está fuerte y cuando
está estresado, pero echemos un vistazo a por qué las
personas predominantes en Madera se estresan en un
principio.
Tal como el doctor Cowan enseña en el programa
#PowerUp de Tournesol Kids —una asociación sin ánimo de
lucro que hemos creado juntos para enseñar a padres,
profesores y niños las habilidades de autoconciencia,
autocontrol y empatía—, solo experimentamos los estados de
estrés cuando nuestras necesidades particulares de
seguridad permanecen insatisfechas. Nuestras necesidades
individuales de sentirnos seguros tienen relación directa con
nuestro arquetipo principal. Del mismo modo que las
condiciones de fuerza y de estrés de Madera son únicas,
también lo son las necesidades particulares que una persona
de Madera requiere para sentirse equilibrada y evitar sentir
demasiado estrés.
Por ejemplo, en la próxima lista verás que las personas de
Madera necesitan movimiento, potencial y aventura en sus
vidas. Cuando las personas de Madera pasan demasiado
tiempo sin que se satisfagan sus necesidades, empiezan a
manifestarse sus comportamientos y sentimientos de estrés.
Sin embargo, de ellas depende reconocer cuáles son sus
necesidades insatisfechas y elaborar un plan para llevar la
acción, los desafíos y la libertad de nuevo a sus vidas. Si las
personas de Madera esperan que otros satisfagan sus
necesidades de retos y de velocidad, están abocadas a la
decepción, lo que conduce a la ira y la frustración consigo
mismas y con las personas que creen que les «hacen perder
el tiempo y les retienen». Por último, esperar que otros
satisfagan tus necesidades solo abre una brecha en las
relaciones y fomenta las emociones que te dificultan acceder
a tus fortalezas de Madera pioneras por naturaleza.
Esta es la razón por la que he creado la «lista de
necesidades» para personas de Madera, inspirada en lo que
he aprendido del doctor Cowan, de forma que tú, en calidad
de pionero, puedas entender mejor tus necesidades
específicas y evitar quedarte atascado en situaciones
destructivas. Reconocer y satisfacer tus necesidades
individuales de seguridad ayudará a que te sientas fuerte,
seguro y motivado para cuidar de ti y de tus relaciones.

NOTA: aunque la Madera no sea tu arquetipo principal puedes


consultar esta lista de necesidades de la Madera a fin de
entender mejor y empatizar con las personas de Madera que hay
en tu vida. Cuanto mejor empatices con las necesidades de los
demás, más éxito tendrás en las relaciones interpersonales.
Para más información sobre cómo interactuar de forma
armoniosa con las demás personas de Madera de tu vida

LISTA DE NECESIDADES DE MADERA

Acción Esfuerzo Naturaleza


Actividad Espacio Objetivo
Agallas Estímulo Objetivo
Ambición Estrategia Opción
Autodeterminación Evolución Oportunidad
Autonomía Finalidad Participación
Avance Fortaleza Plan
Aventura Impacto Posibilidad
Cambio Ímpetu Prestigio
Certeza Importancia Progreso
Confianza Influencia Punto de
Confianza en uno Iniciativa vista
mismo Intención Resistencia
Debate Justicia Rivalidad
Deber Liberación Supervisión
Decisión Libertad Tenacidad
Desafío Liderazgo Tensión
Destino Lógica Valentía
Ejercicio Lucha Velocidad
Elección Lucidez Verdad
Empresa Mejora Visión
Vitalidad

Si tu arquetipo principal es la Madera, utiliza la lista de


necesidad para que te ayude a:

Sentir alivio más rápido en momentos de desafío.


Sentirte menos crítico contigo mismo y con los
demás.
Sentirte más motivado para descubrir cómo
satisfacer tus necesidades casi todo el tiempo.

Para ayudarte a empezar, piensa en una dificultad que


estés teniendo en la actualidad. Después revisa la lista de
necesidades para ver si hay alguna relacionada con la
dificultad que desearías poder satisfacer ahora mismo.
Sé consciente de que este ejercicio de las necesidades no
trata de lo que otros no te dan o no hacen por ti, tal y como
enseña el doctor Cowan, sino que se trata de tomar
conciencia de cuáles de tus necesidades básicas de
seguridad no se están satisfaciendo en ese momento y
descubrir qué puedes hacer «tú» para satisfacerlas.
Ten presente que trabajar con tus «necesidades»
individuales consiste en capacitarte para que observes cómo
te sientes y que asumas el control de la creación de la
armonía interior. Se trata de averiguar cómo puedes
satisfacer tus propias necesidades, no de esperar que otras
personas o circunstancias ajenas cambien para que puedas
conseguir lo que deseas. Apostaría que ya lo has intentado
antes y que has terminado con las manos vacías. Esperar
que otros nos completen sencillamente no funciona… ¡Lo
siento, Jerry McGuire!
Esto no quiere decir que no debas empatizar y cuidaros
mutuamente o satisfacer las necesidades del otro en las
relaciones. Poder mostrar compasión y satisfacer las
necesidades compartidas de seguridad del otro es señal de
una relación fuerte. Para repasar, echa un vistazo a los
consejos de Neha Chawla para forjar y nutrir relaciones
fuertes.
Recuerda que lo único en este mundo que puedes
controlar es a ti. Dedica un poco de tiempo a revisar la lista
de necesidades que correspondan a tu arquetipo principal.
Cuanto tus estados de estrés aumenten, haz una pausa en
vez de reaccionar. A continuación practica la toma de
medidas para adquirir los elementos de la lista que necesitas
en tu vida. Hacerlo reducirá la frecuencia y la severidad de
tus estados de estrés y te permitirá recuperarte de ellos con
más rapidez y facilidad. Como resultado te sentirás mejor
durante más tiempo y disfrutarás de relaciones más
satisfactorias.
El nivel más alto de satisfacción de tus necesidades es
tener la capacidad de satisfacerlas tú mismo. Ser consciente
de tus necesidades de seguridad y descubrir cómo
satisfacerlas es la forma de hacerte más fuerte de forma
continua a lo largo de tu vida. Cuando eres consciente de ti
mismo, empático y estás capacitado para satisfacer tus
propias necesidades, tu experiencia vital aumenta de manera
exponencial.
El paso dos del proceso de optimización te pide que
reconozcas qué necesidades de seguridad específicas de
Madera no satisfechas te están provocando sensación de
malestar. Cuanto más practiques el mero hecho de prestar
atención a tus estados de estrés y de fuerza, más fácil te
resultará identificar e incluso prever por qué te sientes
deprimido. Establecer esta conexión posteriormente te acerca
a asumir el control de la fluctuación de tus emociones, en
apariencia inexplicable.
Por ejemplo, un frecuente desencadenante del estrés en el
caso de personas de Madera es sentir que algo o alguien les
hacen perder el tiempo. Cuando las personas de Madera
sienten que se les está obligando a supeditar su agenda al
horario más pausado de otra persona, se provoca su temor a
la inactividad y a ir despacio. Ante este miedo, la persona de
Madera puede sentir una mayor tensión corporal o estar
demasiado ocupada o absorta en su trabajo porque intenta
compensar el tiempo que creen haber perdido o
desperdiciado.
Cuando no se abordan, estas irritantes emociones se
intensifican. En las personas de Madera, esto puede dar
lugar a:
Comportamiento impulsivo.
Exceso de competitividad.
Dificultad para entusiasmarse por los proyectos.
Problemas para mantenerte consciente de cómo
afectan tus conductas a quienes te rodean.

Para empezar a practicar el paso dos como persona de


Madera, examina un factor de estrés actual que te esté
causando molestias. A continuación identifica los
sentimientos que te surgen como resultado de este desafío
en particular. Tus emociones son tus identificadores de
necesidades. Las personas de Madera a veces manifiestan
ira en respuesta al aumento de emociones encontradas. Sin
embargo, te pido que aquí hagas una pausa. En vez de
conectar con tus emociones encontradas, obsérvalas.
Considera que tu ira está ahí para ayudarte a identificar tus
necesidades de seguridad no satisfechas. Una vez hayas
identificado todas tus emociones encontradas, espera un par
de segundos y pregúntate en qué necesidades insatisfechas
de tu lista de necesidades te dicen las emociones que debes
centrarte.
Si te sientes nervioso, triste, temeroso o furioso, el paso
dos te pide que te fijes en ello. Observa y no reacciones.
Intenta identificar lo que tus sentimientos frustrados de
Madera te dicen que necesitas en ese momento. ¿Te sientes
cohibido? ¿Tus colegas critican demasiado tu trabajo, te
piden que vuelvas a la mesa de dibujo y rehagas tus planos?
¿La gente que te rodea se dedica demasiado a la charla
ociosa?
Cualquiera de estos ejemplos puede sacar a la luz
emociones incómodas en las personas de Madera, pero
cuanto más practiques el hacer una pausa y observar lo que
surge en ti cuando sientes necesidades incómodas, más
sereno estarás y más notarás cuáles de tus necesidades no
estás atendiendo, en vez de experimentar frustración con los
demás o tener pensamientos autocríticos.
Cuando sabes lo que está causando que tu energía de
Madera se vea estancada en la exasperación, te acercas
más a volverte resistente a tus desencadenantes de forma
regular.

Paso tres: Lograr el equilibrio en tu arquetipo Madera


El paso tres del proceso de optimización consiste en pasar a
la acción. Este es el paso en el que podrás construir los
cimientos de tu resistencia y decidir nuevas respuestas al
estrés. Aquí es donde comienzas a adquirir nuevos hábitos y
conductas, que con el tiempo se traducen en la creación de
nuevas vías neuronales más sanas y, en última instancia, en
el equilibrio de tu arquetipo principal.
Armado con esta nueva información sobre la fuente de tus
factores de estrés del paso dos, eres más consciente de
dónde proceden tus sentimientos de malestar. Entiendes que
están directamente relacionados con la satisfacción de tus
necesidades de seguridad. Algunas personas y
circunstancias externas pueden iniciar acontecimientos
desagradables, pero la forma en que eliges responder es, en
definitiva, decisión tuya. Si decides reaccionar mientras tu
Madera no está equilibrada, tú y quienes te rodean
experimentaréis malestar durante más tiempo.
Por otro lado, si tu Madera está en equilibrio, tendrás más
control de tus estados reactivos bajo estrés y, de hecho, se
reduce el tiempo que tú y los demás estaréis molestos.
Dominar tu reacción facilita la lucidez de pensamiento, la
creatividad, la fácil resolución de conflictos y el amor
incondicional. Cuando tengas más control sobre tus
reacciones al estrés, vivirás una vida más satisfactoria y
equilibrada.
Vayamos al meollo de cómo lograr un arquetipo Madera
equilibrado. Aunque la Madera es el poder de la aventura y la
espontaneidad en las relaciones, si no se cuida y no se frena
con suavidad para que esté equilibrada, puede resultar difícil
mantener conexiones sanas y duraderas con aquellos que
quieres y te importan. El arquetipo Madera tiene que apoyarte
aportando su espíritu aventurero en vez de sus cualidades
estresadas. También necesitas que tu Madera esté
equilibrada para que pueda ayudar a templar y equilibrar los
estados de estrés de los otros cuatro arquetipos dentro de ti.
Por último, como persona de Madera, tu arquetipo Madera
tiene que trabajar para ti a fin de que pueda mejorar tu vida
en lugar de hacerla estresante.

Tus capacidades para equilibrar la Madera


La Madera equilibrada se presenta como la capacidad de
trabajar de forma eficaz con otros para lograr objetivos
compartidos y crear oportunidades y la orientación que ayude
a otras personas a realizar sus propios deseos.
Como sabes, el arquetipo Madera es previsor y pretende
iniciar el cambio y el progreso. Pero así como un árbol que
está demasiado mojado o demasiado seco, o que no se poda
de forma adecuada, no puede dar frutos ni sombra, el
arquetipo Madera que hay en nosotros puede volverse
dominante o inestable si no tiene el equilibrio necesario. La
inestabilidad de Madera se puede manifestar como una
preocupación excesiva por dominar a la competencia o por
estar tan apegado a la necesidad de libertad que las
relaciones parecen más asfixiantes que gratificantes.
Logramos el equilibrio adoptando medidas específicas y
coherentes que construyen y protegen los componentes del
cuerpo, de la mente y del espíritu de nuestra naturaleza
arquetípica. Las filosofías orientales del bienestar, como la
medicina tradicional china, afirman que la salud integral no se
consigue abordando solo uno de estos tres aspectos de
nuestro ser en general. Enseñan que estos aspectos están
intrínsecamente conectados a nosotros. Por ejemplo, un
desequilibrio físico produce inquietud emocional, que se
manifiesta como un gran enigma existencial. El equilibrio
consumado es el resultado de un esfuerzo combinado para
potenciar estas tres partes entrelazadas. De este modo,
notarás que las tareas para equilibrar los cinco arquetipos se
basan en los tres ámbitos: mente, cuerpo y espíritu.

***

Ahora que estás familiarizado con los dos primeros pasos del
proceso de optimización, en los que has aprendido las
características arquetípicas y las necesidades de seguridad
de la Madera, es hora de aprender a equilibrar tu arquetipo
Madera e incluso a ayudar a otras personas de Madera a
hacer lo mismo.
Hay dos importantes formas de hacerlo:

Cuidado personal en el momento.


Mantenimiento a largo plazo.

Cuidado personal de Madera en el momento


El cuidado personal de Madera en un momento de mayor
estrés y desequilibrio exige capacidades diferentes a las que
se utilizan para forjar la resistencia y, en última instancia, el
equilibrio a lo largo del tiempo.
Ante una situación intensa, difícil y acalorada, a una
persona de Madera no le será fácil identificar las emociones
encontradas que fomentan el estado reactivo ni idear formas
creativas de solucionar lo que sin duda parece un ataque
directo. En el punto álgido del agobio de una persona de
Madera, no le apetece sentarse tranquilamente a hablar de
sus problemas.
Pero en los momentos difíciles de Madera, como cuando la
ira y la frustración alcanzan el punto máximo, el Fuego sirve
como válvula de escape inmediata de Madera. Las
actividades, los comportamientos, los pensamientos y las
personas de Fuego son los que mejor pueden ayudar a
Madera a lograr de nuevo el equilibrio y recuperarse de un
desencadenante del estrés.
Algunas herramientas de Fuego para liberar la presión
inicial incluyen:

Identificar de uno a tres de los sentimientos


encontrados que se te presentan en el momento de
estrés.
Evaluar en una escala del uno al cinco la intensidad
de tu ira ahora mismo, siendo el uno la intensidad
menor y el cinco la intensidad mayor.
Practicar asanas de yoga que te abran el corazón
como la del guerrero invertido, la postura de la diosa
o la postura de la luna creciente.
Practicar asanas de yoga relacionadas con el chakra
del tercer ojo, como la postura del niño, la postura
del delfín o la postura del sauce.
Tocar o estrujar un objeto como una pelota antiestrés
que te ayude a liberar la tensión que se acumula en
el momento.
Mirar en la habitación y nombrar cinco cosas que
veas a tu alrededor que te gusten o que te hagan
feliz. Esto te ayuda a permanecer en el presente en
vez de sumirte en un creciente frenesí sobre tu
situación.
Mirar los recuerdos de tus éxitos. Pueden ser
certificados, trofeos, e-mails, notas de
agradecimiento manuscritas, fotografías o diplomas.
Hablar con un amigo con el que puedas contar para
que sea optimista y te anime ante el pesimismo.

Si las personas de Madera están demasiado frustradas


como para acceder al Fuego, antes deberían mover el cuerpo
para desahogarse. Ve a correr, da un paseo a buen paso,
lanza una pelota contra una pared o simplemente sal de la
habitación un rato.
Una vez superado el obstáculo inicial de la intensidad
emocional, cuando empieza a aparecer una sensación de
calma, las personas de Madera tienen más fácil acceso a las
habilidades de los otros arquetipos que aumentarán su
capacidad para resolver el desafío que de entrada les ha
provocado el estrés.
Cuando tú, como persona de Madera, te sientas en calma
y preparado para empezar a resolver problemas, elige las
actividades basadas en los arquetiposque correspondan a las
fortalezas que más necesitas en el momento. Algunos
ejemplos de las fortalezas que corresponden a cada
arquetipo son:

Madera: Tendrás que confiar en tus dotes de Madera


si tu problema requiere un plan, progreso o
velocidad.
Fuego: Tendrás que recurrir a tus dotes de Fuego si
tu problema requiere optimismo, conexiones
profundas con las personas o hablar de tus
sentimientos.
Tierra: Tendrás que acceder a tus dotes de Tierra si
tu problema requiere colaborar con otra parte,
enseñar a otros una habilidad o profundizar en el
conocimiento de lo que cada uno necesita para
avanzar con los sentimientos.
Metal: Querrás recurrir a tus dotes de Metal si lo que
te preocupa gira en torno al desarrollo de un nuevo
sistema o a la mejora de uno antiguo, a
responsabilizarte a ti mismo o a otra persona o a
editar y pulir un documento.
Agua: Echarás mano de tus dotes de Agua si tu
problema requiere más tiempo para pensar las
cosas, una evaluación más minuciosa de todos los
componentes que afectan a tu desafío o sentarte a
escuchar de verdad las preocupaciones de todos.
Mantenimiento de Madera a largo plazo
Otra forma de lograr el equilibrio en tu arquetipo Madera es
practicar actividades de mantenimiento a largo plazo para
garantizar que permanezcas fuerte para enfrentarte al estrés
a medida que progresas. Con una provisión estable y fiable
de resistencia acumulada, ejercerás con más destreza la
capacidad de observar tus problemas en vez de reaccionar a
ellos. Cuanto mejor se te dé evitar los estados reactivos, más
rápido te recuperarás del estrés y volverás a disfrutar de la
vida.
Comienza el régimen de mantenimiento practicando el
apoyo a tu arquetipo principal de Madera. Empieza eligiendo
una o dos actividades de la lista de Madera para practicarlas
todos los días.
A continuación identifica una o dos actividades de la lista
de arquetipos que correspondan al arquetipo en el que
obtuviste la puntuación más baja. Incorpora estos elementos
a tu rutina diaria del arquetipo Madera. No olvides que es
importante ejercitar tu arquetipo menor, aunque sea el tipo de
actividad que menos te gusta (algo de lo cual estoy segura).
Ejercitar tu arquetipo más vulnerable minimiza la diferencia
entre tus arquetipos más y menos relevantes, aumentando tu
capacidad de ser más diestro a nivel emocional cuando
surgen los problemas.
Por último, practica las actividades relacionadas con los
problemas a los que te enfrentas en la actualidad. Aquí tienes
algunos ejemplos que te ayudarán a identificar qué
habilidades arquetípicas vas a necesitar y te resultarán más
útiles como persona de Madera:

Si te sorprendes reaccionando a las críticas


creyendo que has fracasado, practica algunas
actividades de Fuego para recordarte lo lejos que
has llegado y lo asombroso que eres.
Si te sientes demasiado reactivo y estresado por las
necesidades de la gente que te rodea, céntrate en
aumentar tus habilidades de Tierra para fomentar
una mayor tolerancia y apreciar las contribuciones de
los demás.
Si te sientes agotado porque te centras demasiado
en sacar adelante proyectos, es hora de ejercitar tus
capacidades de Metal e incorporar en tu rutina algo
de tiempo dedicado al cuidado personal.
Si siempre sientes que tienes prisa y te cuesta
centrar la mente en resolver problemas complejos,
potencia tu capacidad de reflexionar y encuentra la
calma con algunas capacidades de Agua.

Elige entre estas actividades de Madera


para empezar a crear tu régimen
de mantenimiento de Madera:
Observa y realiza un seguimiento de las veces que
experimentas inquietud o impaciencia en respuesta a
personas o actividades que crees que van muy
despacio. Presta atención a estos casos y clasifica
en una escala del 1 al 10 cuánta ira te genera.
Limítate a realizar un seguimiento. Este ejercicio te
ayudará a forjar la resistencia a estas situaciones a
largo plazo.
Pídele a tu cónyuge o a alguien con quien vivas que
te dé una señal suave si notan que empiezas a
agitarte. A veces, los que nos rodean notan nuestra
frustración de Madera antes que nosotros mismos y
esa sutil señal puede ayudar a evitar que nuestra ira
aumente.
Presta atención a las veces que te sientes obligado a
ganar por el simple hecho de ganar. Limítate a
observar; no te juzgues por ello.
Practica haciendo planes alternativos para lo que
harás si tus primeras ideas no tienen el resultado
que esperabas. Planificar con antelación los posibles
contratiempos te hace mejor líder y te ayuda a evitar
la frustración de sentir que tus ideas no dieron
resultado.
Haz ejercicio cada día, pero procura no excederte.
Considera la posibilidad de trabajar en algunos
ejercicios más lentos y precisos que requieran
acompasar la respiración a los movimientos y
estiramientos, como el yoga, el taichi o el qi gong.
Pasa tiempo al aire libre en la naturaleza.
Encuentra algo de lo que puedas encargarte, ganar o
liderar. Podría ser entrenar a un equipo, dirigir un
comité para una organización sin ánimo de lucro o
una iglesia, o dirigir una empresa o división en el
trabajo. Emprender un negocio, inventar una técnica
modernizada, o entrenar para un deporte competitivo
como un maratón o un triatlón.
Dedícate a un trabajo vocacional o a un campo que
te da la oportunidad de dirigir algo, tomar decisiones
y emprender actividades que hagan avanzar los
proyectos.
Haz planes de vida a corto y largo plazo para que
puedas volver la vista atrás y ver lo lejos que has
llegado para lograr tus sueños y tus aspiraciones.
Rodéate de colores relajantes, como el verde, el azul
marino y el índigo.
Planta un jardín o añade algunas plantas de interior
a tu casa o tu oficina.
Recuerda tus logros y lo lejos que has llegado para
alcanzar tus metas en los trabajos que aún están en
curso.
Planea regularmente aventuras, salidas o
vacaciones.
Concierta un masaje con regularidad.
Actividades de refuerzo de Agua
Asegúrate de beber suficiente agua cada día.
Dedica un tiempo todos los días a bajar el ritmo, ya
sea escribiendo un diario, leyendo, viendo una
película o hacerte la manicura. Concede a tu cuerpo
y a tu mente un tiempo para recuperarse del trabajo
duro que realizan a diario para mantener la vitalidad.
Escucha música suave y relajante.
Lee un libro que te guste.
Haz meditación. Fíjate en cómo la meditación regular
te ayuda a lograr más cosas y con más rapidez.
Asegúrate de que sea una práctica que te resulte
natural; las personas de Madera tienden a ponerse
nerviosas y no siempre ven los beneficios de bajar el
ritmo.
Toma baños con aceite de lavanda u otro aroma que
haga que te sientas relajado.
Nada.
Da un paseo tranquilo al aire libre, preferiblemente
cerca del agua.
Intenta irte a dormir antes de medianoche, lo más
cerca posible de las 10:00 p.m.
Masajéate las manos y los pies antes de acostarte;
el aceite de coco es una buena elección y es seguro
y fácil de conseguir.
Descansa en silencio unos minutos todos los días
con una mano sobre el corazón y otra en el
abdomen.
Piensa en las ocasiones pasadas en que sentiste
que los obstáculos te impedían avanzar, pero que al
final venciste.

Actividades de refuerzo de Fuego


Forja y cuida las amistades con personas optimistas,
dignas de confianza, comunicativas y equilibradas a
nivel emocional y pídeles que te comuniquen de
manera sutil las veces en que notan que empiezas a
agitarte. La Madera suele pasar con rapidez a
estados de irritabilidad exacerbada, por lo que un
buen amigo que te ayude a percatarte de los
momentos iniciales puede ayudarte a ser más
consciente de tu ira antes de que sea demasiado
intensa.
¡Diviértete! Dedica tiempo a relajarte con los amigos
y a disfrutar juntos de actividades divertidas.
Practica para darte cuenta de tus sentimientos y
poder expresarlos. Empieza por reconocer y decir
cómo te sientes; primero a ti mismo y después,
cuanto te sientas más cómodo con esto, compártelos
con la gente importante que hay en tu vida. A ver si
puedes empezar a identificar las emociones
mezcladas y más complejas que surjan. Las
personas de Madera sienten la frustración y la ira
con rapidez, pero existe una variedad de emociones
subyacentes. A ver cuántas puedes identificar. Con
el tiempo no sentirás que es una pérdida de tiempo.
Empezarás a notar que te ayuda a superar la ira más
deprisa y a veces incluso a evitar por completo la
furia.
Dedícate una sonrisa en el espejo y sonríe a los
demás todos los días; una sonrisa fomenta la alegría
y se dice que reduce la producción de cortisol.
Practica asanas de yoga para abrir el corazón y el
tercer ojo como las que se enumeran enla sección
Cuidado personal de Madera en el momento.
Ve a oradores entretenidos o inspiradores en vídeo o
en persona.
Considera la posibilidad de unirte a una clase de
yoga de la risa o a una clase de improvisación o
monólogos humorísticos, donde puedas practicar el
humor y practicar la recepción de comentarios
constructivos sobre tu actuación.

Actividades de refuerzo de Tierra


Formar parte de una comunidad o de un grupo.
Puede ser un equipo deportivo, un grupo religioso o
espiritual, la junta de una asociación sin ánimo de
lucro, un grupo de padres o tal vez una comunidad
de justicia social. Elige algo que te apasione y en lo
que quieras colaborar.
Sé mentor de alguien cuya vida puedas ayudar a
progresar.
Asegúrate de reservar tiempo para comer de forma
tranquila, sentándote a saborear tus comidas. Las
personas de Madera suelen comer a toda prisa.
Dedica un momento a hacer una pausa y presta
atención a la relación que tu cuerpo tiene con tu
comida. Fíjate si estás estreñido, si tienes gases, te
sientes hinchado o tienes acidez. Si tienes
problemas digestivos, busca la ayuda de un
especialista en nutrición para solucionarlo.
Encuentra un artículo o comida que ingerir de forma
consciente cada día, saboreando cada bocado,
masticando despacio y haciendo una pausa entre
bocados. Intenta masticar veinte veces cada bocado.
Cierra los ojos y centra la atención en tu cuerpo.
¿Puedes identificar en qué lugar de tu cuerpo se
encuentra tu estrés actual? Centra la atención en
ese punto, respira hacia él y exhala con fuerza por la
boca. Durante la exhalación, imagina que el aliento
sale de tu cuerpo por el lugar en el que has
imaginado que persiste tu estrés.
Practica el preguntar a los demás cómo les va con el
único propósito de forjar una conexión y demostrar
que de verdad te importan. Haz este tipo de
cumplidos unas cuantas veces a la semana y fíjate si
puedes recordar detalles sobre la otra persona. Haz
referencia a esos detalles la próxima vez que los
veas para empezar a forjar lazos de compasión. En
los detalles pueden incluirse los días en que
nacieron, lo que sus hijos están haciendo, las
vacaciones recientes o actividades educativas.
Practica una vez al día para identificar lo que
necesita alguien que te importa. Después de hacer
esta actividad durante un tiempo, piensa en atender
las necesidades que has identificado en las personas
que has observado. Puede ser cualquier cosa, de
dedicar unos minutos a escuchar los problemas de
alguien a ofrecer ayuda para hacer recados,
pasando por dar consejos sobre cómo empezar una
rutina de ejercicios.
Limítate a una o dos tazas de café al día o añade un
cuarto de cucharita de cardamomo en polvo al café
para reducir el efecto potencialmente estimulante de
la cafeína.
No confíes demasiado en el alcohol para calmarte o
ayudarte a bajar el ritmo.

Actividades de refuerzo de Metal


Crea un esquema en tu día a día y haz lo posible por
ceñirte a él; ya sea una rutina matutina; comer a la
misma hora cada día; crear una rutina nocturna o
una rutina para la oración; tener un hobby y asistir a
clases o practicar de forma regular las habilidades
recién adquiridas; o llevar un calendario de tus
actividades y seguirlo.
Inventa un sistema para medir tu éxito cumpliendo
tus rutinas.
Adopta una práctica de respiración que te guste y
practícala con regularidad.
Al despertar y justo antes de dormirte por la noche
piensa en una o tres personas por las que estés
agradecido.
Practica el cuidado personal que te brinde una
atención personalizada, como la acupuntura o el
ayurveda.
Usa la aromaterapia en casa y en el trabajo, si es
necesario. Los aromas que apoyan el equilibrio de la
Madera incluyen:

Semilla de Jazmín Sándalo


angélica Limón Salvia
Lavanda Romero sclarea
Jacinto Incienso Madera de
Alcanfor Manzanilla cedro
Eucalipto azul Ciprés

Elige o crea tu propio ritual que signifique algo para


ti, y practícalo con regularidad.
Establece un espacio exclusivo en tu casa para
dedicar un momento tranquilo a la reflexión y a la
valoración cada día. Podría ser un estante o una
mesa pequeña con una vela, fotos de la gente que
amas o recuerdos de tiempos y lugares que tienen
un significado.
Practica algo que requiera coordinación y
concentración para agilizar tu talento, como tocar un
instrumento musical o crear una pintura o escultura.
Echa un vistazo a la habitación y nombra cinco
cosas que veas. Esto te ayuda a apreciar y
permanecer en el presente en lugar de frustrarte por
no salir lo bastante rápido de tu dilema actual.
Dedica tiempo a la práctica de la gratitud, pensando
en las personas y en las cosas de tu vida por las que
estás agradecido y enumerando las razones.
Por último, tu arquetipo Madera está
equilibrado cuando:
Te guías más por la visión de futuro y la voluntad
reflexiva que por una excitación impredecible.
Tienes más control sobre la velocidad a la que llevas
adelante y completas proyectos, tareas e ideas.
Te percatas cuando empiezas a sentir emociones de
ira antes de que se intensifiquen.
Duermes bien.
Incluyes el cuidado personal como parte de tu rutina
normal.
Dedicas tiempo a comer con calma y meditar tan a
menudo como puedes.
Encuentras satisfacción ayudando a otros a que
logren sus metas.
Te tomas las críticas constructivas como una
oportunidad para crecer y aprender algo nuevo de ti
mismo en lugar de recibirlas como críticas que crees
que debes refutar.
A veces juegas a juegos solo por diversión y para
fomentar la camaradería, sin necesidad de ganar
cada juego.
Te resulta más fácil reconocer cuándo necesitas
ayuda y estás dispuesto a pedirla.
Completas tu vida con algún compromiso coherente
de estilo de vida saludable, como establecer un
horario regular de comidas, comer sentado en vez de
a la carrera, meditar, escribir un diario, realizar una
práctica religiosa o espiritual o hacer voluntariado.
Sientes que puedes compaginar mejor todas tus
responsabilidades.
Te sientes realizado y te apasiona tu trabajo, no te
sientes a menudo inquieto porque necesitas un
cambio.
Te contienes antes de que la irritación aflore.
Eres más consciente de los sentimientos y
necesidades de las personas que te rodean.
Cumples con el horario más a menudo.
Eres capaz de asumir la responsabilidad de tus
propios actos y decisiones, incluso cuando las cosas
no van bien.
Avanzas de manera constante a pesar de las
complicaciones y los obstáculos del camino.
Trabajas en nombre de todas las personas para
aportarles justicia y equidad, especialmente frente a
la discriminación y las injusticias.
Eres consciente de tus estados de fuerza y de
estrés.
Conoces tus necesidades de seguridad.
Eres capaz de prever los factores desencadenantes
y te recuperas con facilidad en momentos de estrés
la mayor parte del tiempo.

Armonización
No quiero dejarte así, preguntándote cuándo y cómo sabrás
que estás en armonía como persona de Madera.
Una vez más, la armonización no es una falta de estrés ni
de problemas. Para las personas de Madera consiste en ser
capaz de sortear los momentos difíciles de su vida a la vez
que empatizan y ayudan a los que les rodean, con un
arquetipo Madera bajo que necesita un impulso. En esencia,
la armonización te permite sentir amor incondicional por ti
mismo y por los que te rodean.
Cuando tú, como persona de Madera, estás en armonía,
es probable que experimentes muchas, si no todas, de las
inclinaciones y comportamientos enumerados a continuación.

Siempre te das cuenta, aceptas y controlas las


conexiones:
entre el ejercicio que haces y el estrés que
sientes.
entre lo en sintonía que estés con tus
emociones y la rapidez con la que pasas a un
estado de ira.
entre la comida que ingieres/la fuerza de tu
digestión y cómo te sientes a nivel emocional.
entre la cantidad de tiempo que vas más
despacio y te mantienes organizado y la
calidad de tu trabajo.
entre lo que duermes y la profundidad con que
examinas todos los aspectos de un posible
proyecto.
Te encanta pasar tiempo a solas, descansando,
retirado y reflexionando.
Siempre tienes ganas de seguir y llevar a término las
iniciativas.
Te preocupas mucho por las personas que quieren
sentarse y dedicar tiempo a conocerte.
Disfrutas más ayudando a la gente.
Defiendes más a los demás.
Tu ejercicio es equilibrado y no te lesionas con
facilidad cuando entrenas.
Aplaudes las ideas y sugerencias de otras personas
y crees que merece la pena ponerlas en práctica.

LA MADERA EN LAS RELACIONES


A medida que aumenta nuestra conciencia personal y
resistencia frente al estrés, nos sentimos menos provocados
por las opiniones, los estados de ánimo y las tendencias de
los demás. También nos volvemos menos propensos a
apegarnos a relaciones que no nos funcionan o en las que no
se satisfacen nuestras necesidades de seguridad. A medida
que fortalecemos las capacidades de nuestros cinco
arquetipos, estamos mejor preparados para forjar lazos igual
de fuertes con personas de cualquiera de los cinco
arquetipos porque vemos los beneficios y todas las cosas
positivas de los dones que cada uno de ellos aporta al
compañerismo.
En esta sección, las personas de Madera recibirán
orientación para forjar y mantener relaciones favorables y las
que no tienen el arquetipo Madera como el principal
aprenderán a establecer relaciones sanas con las personas
de Madera.

Si eres una persona de Madera/Pionera


Para ser un buen compañero de Madera en cualquier
relación, practica para mantenerte en equilibrio conociendo
tus puntos fuertes, tus dificultades y tus necesidades y
practicando las actividades de mantenimiento a largo plazo
de la Madera para seguir siendo un compañero siempre
estable. Esto garantizará que abordes los problemas de las
relaciones con calma y compasión hacia ti y hacia tus
compañeros.
Cuando te comprometes a hacer el trabajo que mantiene
en equilibrio tu arquetipo Madera, aportas las siguientes
fortalezas a tus relaciones interpersonales:

Buscar y proporcionar oportunidades para la


aventura y el crecimiento conjuntos.
Alentar a los compañeros a no rendirse, sino a seguir
adelante en medio de la adversidad.
Ayudar a que los demás no se atasquen en los
pequeños detalles y que en su lugar vean el
panorama general.
Defender a tu pareja o hijos de las injusticias.
Imaginar un gran futuro y crear un plan para que
ambos lleguéis a él.
Hacer que los demás sean conscientes de nuevas y
mejores posibilidades juntos.
No tener miedo de la tensión en una relación, sino
más bien verla como una oportunidad de crecimiento
y un nuevo y prometedor potencial.
Ser responsable y mantener relaciones saludables,
incluso cuando las cosas se ponen difíciles.
Tomar las riendas en momentos difíciles para
asegurarte de que no te estancas en minucias y
preocupaciones en lugar de avanzar hacia un futuro
mejor.
Creer que no hay ningún obstáculo insuperable en la
relación.
Proteger al clan o a la familia con cada fibra de tu
ser.
Ser espontáneo y estar preparado para un desafío o
una aventura en un abrir y cerrar de ojos.
Capacitar a los compañeros para que hagan realidad
sus propios sueños.

Cuando tu Madera primaria está en equilibrio, también


posees las siguientes virtudes que benefician la comunidad
global:

Eres benévolo y justo, decidido a cambiar el mundo


para mejor.
Defiendes a los menos afortunados y lideras la
marcha por la justicia.
Instigas movimientos por los derechos de las
personas y garantizas que el proceso se desarrolle
con rapidez y destreza.
Avanzas con fuerza con un plan justo y no
retrocedes ante los obstáculos y las formas
obsoletas de hacer las cosas.
No temes al territorio inexplorado.
Pones en marcha planes hábiles, trazando el camino
a seguir para todos.
Transformas sistemas obsoletos que ya no sirven a
la humanidad.
No te desmoronas bajo la presión de opiniones
contradictorias ni de fechas límite.
Buscas soluciones cuando los demás empiezan a
preocuparse de que no haya un camino posible.
No das la causa por perdida.
Te niegas a perder el tiempo en actividades que no
ayudan al objetivo final.

Por otra parte, cuando tu arquetipo principal de Madera


carece de equilibrio se evidencia en tus relaciones
interpersonales así:

Te pones tenso cuando alguien no está de acuerdo


con tu opinión.
Crees que los demás son demasiado críticos
contigo.
Consideras las aportaciones de otras personas una
limitación a tu capacidad para avanzar en una tarea.
Exageras y te pones nervioso cuando tu pareja dice
que no.
No quieres mantener una relación porque te sientes
demasiado limitado.
No quieres adaptarte a las «reglas» de la relación de
tu pareja.
Piensas que las cosas se hacen a tu manera o nada.
No ves la importancia de escuchar las opiniones de
otras personas.
Piensas que necesitar a otra persona es lo mismo
que ser débil.
Eres demasiado competitivo con tu pareja y no les
ves ningún beneficio a luchar por los mismos
objetivos.
Culpas a los demás por las cosas que no salen
según lo planeado.
No estás dispuesto a esperar a que tu pareja te
alcance porque su lentitud te retiene.
Exiges a tu pareja que cumpla rápidamente tus
instrucciones.
Trabajas tantas horas que no tienes tiempo para
cuidar una relación.
Eres menos consciente del efecto emocional que tus
estados reaccionarios y de estrés tienen en los
demás.
Te irritas con facilidad cuando tu pareja te dice lo que
tienes que hacer.
Tienes dificultades para conservar un empleo o una
relación durante mucho tiempo.

Cuando tu arquetipo principal de Madera no esté


equilibrado, vigila estas posibles conductas que podrían
manifestarse y afectar a tu comunidad global:

Perder de vista el bien mayor y luchar solo para


promover tus metas individuales.
No dedicar tiempo suficiente a asegurarte de que tus
decisiones estén lo bastante bien meditadas para
mantenerlas a largo plazo.
Presionar demasiado al personal y a los miembros
del equipo, no reconociendo los pequeños progresos
y contribuciones.
Incumplir las reglas vigentes por razones importantes
solo para hacer las cosas a tu propio ritmo.
Estar tan ansioso por avanzar a toda velocidad que
te vuelves inmune a los sentimientos de los demás.
Ordenar al equipo que haga las cosas a tu manera
antes incluso de examinar todas las vías posibles
recomendadas por otros.
Tener ideas para hacer del mundo un lugar mejor
que se inclinen más hacia lo impulsivo y lo agresivo
que hacia lo inclusivo, lo heroico y lo valiente.

Si tienes una relación con una persona de Madera/Pionera


En las siguientes páginas aprenderás cómo las personas de
Madera se muestran en el trabajo, en las relaciones íntimas y
como padres. Recuerda que Los cinco arquetipos es un
manual para principiantes, así que solo estoy tocando los
conceptos básicos para ayudarte a entender, evaluar y
ajustar el flujo del arquetipo principal de Madera dentro de ti
para lograr los mejores resultados personales e
interpersonales.

El empleado o compañero de trabajo de Madera


Cuando se aplica al lugar de trabajo, el método de los cinco
arquetipos amplía tu capacidad y la de tus compañeros de
trabajo de hacer las cosas de manera eficiente. Es más,
cuando los empleados y compañeros se sienten seguros,
atendidos, comprendidos y valorados en su puesto de
trabajo, superan las dificultades con más facilidad y son por
tanto menos reactivos a los estados de estrés, lo que se
traduce en un resultado final más positivo.
Para mejorar tu percepción de los momentos en que tu
personal o tus compañeros de trabajo de Madera se sienten
seguros y en que se sienten inseguros, existen algunas
tendencias que debes vigilar. Cuando veas que tus colegas
muestran estados de inseguridad es hora de hacer una
pausa y fortalecerte para no entrar en un estado reactivo por
ello. Conoce estas fortalezas, necesidades y estados de
estrés comunes:

Fortalezas en el trabajo: Un empleado de Madera


visualiza claramente el camino a seguir y toma
medidas decisivas para asegurarse de que la
empresa cumpla con sus objetivos.
Necesidades en el trabajo: A las personas de
Madera les gustan los retos y trabajan bien bajo
presión. Les gusta la acción, la velocidad y la
rivalidad.
Posibles problemas y estados de estrés: Cuando
están estresadas, las personas de Madera tienden a
percibir las ideas y críticas de los demás como
ataques. Estas percepciones pueden generar ira y
frustración. Una persona de Madera estresada
puede también centrarse demasiado en realizar
proyectos con rapidez y pasar por alto pequeños
pero significativos detalles para crear un producto
diseñado de manera concienzuda.
He aquí la forma de apoyar a los empleados de
Madera conforme pasa el tiempo y de ayudarlos a
mitigar el estrés en el momento.
Apoyo en el momento: La esperanza y el
optimismo ayudan a las personas de Madera a
reducir los estados reaccionarios en el
momento. Sé específico, reconociendo sus
increíbles ideas y el valor que su empuje y
valentía aportan a la empresa. Sé positivo con
tus frustrados empleados o compañeros de
trabajo de Madera. Con el tiempo, anímalos a
expresar con regularidad sus variados y
contradictorios sentimientos acerca de los
problemas y las interacciones difíciles. Esto les
ayudará a saber cómo acceder a emociones
más complejas y evitar reaccionar de forma
exagerada en momentos de turbulencia
emocional.
Estímulo continuo: Si tratas con personas de
Madera en el lugar de trabajo, ratifica la
importancia de las pausas regulares para
descansar y de reflexionar sobre proyectos y
relaciones abiertas. Recalca la importancia de
ir más despacio para evaluar los elementos
menos obvios de un lanzamiento o proyecto
exitoso. Considera la posibilidad de reservar de
forma regular un tiempo en la agenda para
dedicarlo a estas conversaciones reflexivas
pensando en cómo estas reuniones mejoran el
índice de éxito de la organización, lo que en
última instancia será muy motivador para un
empleado de Madera.

El amigo de Madera
Disfrutar de amistades mutuamente gratificantes empieza por
saber cómo ser un buen amigo para los demás. Para
mostrarte siempre como un amigo estable, sincero y leal,
revisa estas pautas de los cinco arquetipos:

Aprende las fortalezas, las dificultades y las


necesidades de tu arquetipo principal para que
puedas practicar el ser y permanecer
autoconsciente.
Asegúrate de que tus necesidades de seguridad en
la relación se satisfacen.
Reconoce y asume la responsabilidad de tus estados
reactivos y practica tus técnicas de autorregulación.
Adopta una mentalidad en la que veas el desafío
como una invitación a crecer, no como una excusa
para juzgar o criticar a los demás.
Descubre las necesidades de seguridad de tus
amigos para que puedas practicar la reflexión
compasiva.

¿Cómo cultivamos amistades duraderas?


A medida que crece una amistad, ¿cómo continuamos
alimentando el vínculo mediante el uso del método de los
cinco arquetipos? Cuando sepas el arquetipo principal de tu
amigo, entenderás mejor qué les hace sentirse seguros y qué
inseguros. He aquí algunas sugerencias más sobre lo que las
personas de Madera sin duda agradecerán en una amistad
cercana.
A las personas de Madera les gusta pasar tiempo con
personas que:

Siempre están preparadas para un desafío o una


aventura.
Disfrutan de un buen debate.
Les dejan hacer los planes casi siempre.
Les gusta estar activas y hacer deporte o estar al
aire libre.

Ayudar a un amigo de Madera estresado


Cuando te importa alguien, simpatizas con su dolor y quieres
que se sienta mejor. El método de los cinco arquetipos ayuda
a entender que las personas tienen desencadenantes del
estrés únicos y también caminos diferentes para liberarse del
estrés. A continuación te indicamos cómo ayudar a tus
amigos de Madera a recuperarse antes de los estados de
estrés.
Anima a un amigo de Madera elogiando sus ideas.
Comparte lo emocionado que estás con lo que ha ideado e
imaginado como el camino a seguir. Tu amigo de Madera
también se beneficiará de alejarse físicamente de la situación
estresante, dar un paseo al aire libre o beber un vaso de
agua.

La pareja sentimental de Madera


Las personas de Madera mantienen las cosas en marcha en
una relación. Te llevan de caminata al aire libre, a montar en
bicicleta, a correr, a explorar. Los domingos por la mañana te
levantan temprano para realizar alguna actividad. Nada de
remolonear en la cama con tu pareja de Madera, aunque a la
hora de dormir, puede quedarse dormido enseguida, pues ha
estado activo todo el día.
Tu pareja de Madera también defenderá tus derechos, y
estará pendiente para protegerte de cualquiera que trate de
atacarte. Tienes grandes planes para tu futuro y se asegura
de que juntos logréis esos objetivos con toda la fuerza.
Cuando las personas de Madera se sienten inseguras,
muestran patrones particulares de falta de armonía en una
relación. Las personas de Madera estresadas temen sentirse
atrapadas en una relación sin escapatoria y pueden desear
liberarse del confinamiento de la unión. Cuando no se sienten
fuertes, cabe la posibilidad de que se vuelvan avasalladores y
discutan sin la capacidad de hacer una pausa y reparar en lo
que su pareja siente o necesita.
He aquí algunos consejos para que puedas ser una pareja
fuerte de una persona de Madera:

Hazlo: Dale a elegir el camino a seguir. Le gusta


sentir que controla su destino.
No lo hagas: Insistir en ganar todas las partidas de
backgammon, aunque tú seas mejor. Deja que gane
de vez en cuando. Le hará sentirse bien.
Ayúdala a volver a centrarse en momentos de estrés:
Aumenta la confianza en sí misma, diciéndole cuánto
admiras sus ideas y sus logros.
La mejor forma de apoyo constante: Incluye ratos de
sosiego en tu semana con tu pareja de Madera.
Siempre está en movimiento y un descanso
adecuado le dará la fuerza suficiente para mantener
la energía.

Las relaciones paternofiliales de Madera


Tu relación paternofilial no solo se ve afectada por la
intersección entre tu arquetipo principal y el de tu hijo, sino
también por la manera en que percibes tu finalidad como
padre o madre. Cuando ves tu papel de padre/madre como el
de guía y maestro compasivo y capacitas a tus hijos para que
dominen las habilidades de la vida a fin de que se conviertan
en adultos fuertes y resistentes, es más probable que forjes
una relación sólida con tu hijo y que te sientas satisfecho con
el periplo de la paternidad/maternidad.
Forjar una relación gratificante y duradera con tu hijo de
Madera utilizando el método de los cinco arquetipos empieza
por identificar y equilibrar tu propio arquetipo principal.
Conócete a ti mismo cuando estás fuerte y cuando estás
estresado. Entiende qué te hace saltar para que puedas
mantenerte con más facilidad en un estado de resistencia y
de poder compasivo cuando te enfrentes a tus
desencadenantes. Serás el mejor defensor de tu hijo y
fomentarás una relación respetuosa y fuerte con él cuando
seas un ejemplo heroico de cómo gestionar el estrés, los
desencadenantes y las decepciones.
A continuación averigua el arquetipo principal de tu hijo.
Ayúdale a ser más consciente y autosuficiente enseñándole a
reconocer y celebrar sus dones. Capacítale para que supere
sus estados de estrés con serenidad, entendiendo qué le
hace saltar y dándole las herramientas de los cinco
arquetipos para hacerse más resistente a sus
desencadenantes.
El doctor Cowan es un pionero en el uso de los cinco
arquetipos como metodología para un desarrollo infantil sano.
He aquí algunos apartados, inspirados por su trabajo, a tener
presentes cuando tienes un hijo cuyo arquetipo principal es la
Madera:

Estilo de aprendizaje: Los niños de Madera aprenden


haciendo, probando, explorando. No tienen miedo de
arriesgarse a despellejarse una rodilla ni a
magullarse el codo.
Dormir: A los niños de Madera les gusta estar en
movimiento, así que prepárate para los
madrugadores.
Comer: Los niños de Madera pueden preferir comer
a toda prisa. Anímalos a quedarse en la mesa con la
familia pidiéndoles que te cuenten sus planes, sus
logros y sus victorias.
Ejercicio: Fomenta el amor de los niños de Madera
por el ejercicio y enséñales lo que es la rivalidad
sana. Ayúdalos a convertirse en jugadores de equipo
y a aprender que es importante ayudar a todos a
tener éxito, no solo progresar uno mismo.
Sentimientos: Cuando los niños de Madera no están
en su mejor momento, tienden a volverse irascibles
con rapidez. Es importante que ayudes a tus hijos de
Madera a aprender los niveles de ira y prestar
atención a las sutiles pistas y cambios en sus
sentimientos en respuesta a las circunstancias
internas y externas. De esta manera tus hijos de
Madera aprenderán a tener más control sobre sus
reacciones a las decepciones.

PRÁCTICAS AYURVEDAS DE MADERA


Las personas de Madera participan en actividades de
bienestar que refuerzan el sentido del triunfo y la
competitividad. Es más probable que mantengan una rutina
de ejercicios y prosperen cuando pueden ver y calcular sus
progresos en comparación con otros o pueden valorar cómo
han mejorado su velocidad, su masa muscular o su
resistencia. Los tipos de actividades físicas que les gustan a
las personas de Madera incluyen el culturismo, los deportes
competitivos, el entrenamiento para maratones y la
participación en exigentes carreras de obstáculos.
Las personas de Madera también se beneficiarán de la
meditación regular, pero puede que tengan dificultades para
dedicar tiempo a esta práctica con regularidad. Un
inconveniente común de las personas de Madera es que se
precipitan sin pararse a prestar atención a los aspectos más
sutiles de un problema. Dedicar tiempo a meditar ayuda a
protegerlos para evitar que tomen medidas precipitadas en
otras áreas de su vida. Además, las personas de Madera
pueden estar más dispuestas a hacer meditación si pueden
vincular directamente la práctica a la mejora de su
rendimiento. Hay muchas investigaciones que respaldan este
fenómeno, así que, personas de Madera: ¡Echad un vistazo!
Si centras tus actividades de bienestar en la competición y la
mejora personal, es más probable que estés satisfecho con el
programa.
En cuanto a la incorporación de las prácticas ayurvedas de
bienestar a tu vida cotidiana, recuerda que el arquetipo
Madera corresponde al sexto chakra. En la tabla de la página
127 encontrarás algunas prácticas ayurvedas suaves que te
ayudarán a activar y equilibrar este chakra.
El sexto chakra es conocido como el chakra del tercer ojo.
Según el ayurveda, el chakra del tercer ojo gobierna la visión
clara que trasciende el tiempo y el espacio; cuando está en
equilibrio, se correlaciona con la capacidad del arquetipo
Madera para ver el camino que tanto ellos como los demás
tienen por delante, sin que les afecten las emociones
irritantes y los obstáculos percibidos.
El uso de prácticas ayurvedas es una opción segura y
poderosa para complementar cualquier régimen de atención
médica. Examina la siguiente selección de prácticas de estilo
de vida ayurveda que corresponda a tu arquetipo principal de
Madera. Prueba las que te parezcan adecuadas mientras
preparas tu menú de prácticas de estilo de vida saludable.
Sexto chakra – Ceja o tercer ojo
Supervisa: Sabiduría, lucidez, pasar de la mente lógica a la intuitiva,
perspicacia, visualización, fantasía.

Ubicación: Glándula pituitaria, glándula pineal, cráneo, sentidos, ojo izquierdo,


cerebelo, nariz, sistema nervioso central, sistema nervioso autónomo.

Colores: Azul marino, índigo.

Mantra: Om.

Yoga: Postura del niño, postura de la cigüeña, postura del guerrero III, postura
de la luna creciente con giro, postura del saltamontes, postura del camello.

Piedras preciosas: Amatista, labradorita, moldavita, lapislázuli, amazonita.

Mudra (un gesto con la mano que se dice que estimula un sentido específico
de concentración y equilibrio): Shuni mudra, ahamkara mudra.

Marma podal (un punto de presión que se dice que mejora el equilibrio entre la
mente y el cuerpo cuando se da un masaje): Hacia la mitad del borde exterior
del dedo meñique del pie.

Aromaterapia: Semilla de angélica, lavanda, jacinto, alcanfor, eucalipto, jazmín,


limón, romero, incienso, manzanilla azul, sándalo, salvia, madera de cedro,
ciprés.

Sabor: Fuerte.

Una última nota para las personas de Madera


Queridos amigos de Madera,

Unas palabras de aliento mientras os aventuráis con una


perspectiva de los cinco arquetipos de la vida:
Recordad que vuestra necesidad de velocidad puede
impedir que alcancéis vuestras metas y paséis al
siguiente proyecto genial si esa necesidad no está
equilibrada con las habilidades y comportamientos de los
otros cuatro arquetipos. Experimentad lo que es tomaros
vuestro tiempo, hacer una pausa y reparar en los
detalles sutiles que antes pasabais por alto, y tomároslo
con calma. Puede que os sorprenda gratamente lo
mucho que lográis.
Vuestra capacidad para seguir con vuestros proyectos
y hacerlos realidad no tiene comparación. Estoy en
deuda con vosotros por:

Avivar siempre mi Fuego para que crea en mí


misma.
Empujarme a seguir mis sueños para que no me
quede sumida en las dudas.
Recordarme que haga ejercicio porque es
bueno para mí, incluso cuando no es tan
divertido.

He escrito un haiku para vosotros en honor a los


dones que otorgáis al mundo.

Tus brotes verdes florecen,


Ni una sola roca obstruye tu camino.
Eres amado.

Con agradecimiento y humildad,


Carey
FUEGO
EL OPTIMISTA

Si en tu evaluación obtuviste la puntuación más alta en las


características del Fuego y has confirmado que tus resultados
son correctos, entonces el Fuego se considera tu arquetipo
principal.
Cuando el Fuego es tu arquetipo principal, su
incandescencia dirige la forma en que interactúas con tu
entorno. Comparte los dones de la alegría, el optimismo, las
posibilidades y la vivacidad con el mundo.
El Fuego es la energía danzarina dentro de ti que anhela
diversión, emoción, entretenimiento, romance e intimidad. Es
la predisposición natural a hacer y mantener el contacto visual,
incluso y especialmente con personas a las que aún no
conoces. El Fuego es el deseo entusiasta de comer primero el
postre y quedarse toda la noche de fiesta. Es la insensatez
que cobra vida cuando sales con tus mejores amigos de la
infancia, comportándote de forma caprichosa y traviesa,
insensible a los límites y a las costumbres sociales.
El Fuego se rige por el corazón y es la voz interior que grita
a los cuatro vientos: «¡Céntrate en lo positivo, hombre!» El
Fuego es la deliciosa chispa en tus ojos que brilla ante la
perspectiva de inspirar un cambio positivo en alguien que
necesita un poco más de ánimo. Es aquello a lo que recurres
cuando te identificas hasta tal punto con los sentimientos de
otra persona que lloras o ríes con ella. El Fuego es ser
receptivo a confiar en su instinto y a correr el riesgo de
asociarse con una nueva persona o idea antes de haber hecho
las cosas como es debido.
Considerado el «animador jovial» en las amistades, las
personas cuyo arquetipo principal es el Fuego te recuerdan
que debes sentirte optimista y te ayudan a sentirte conectado
a tus maravillosas emociones. Verte feliz les resulta muy
satisfactorio y asegura su propio sentido de autoestima.
El arquetipo del ego, también conocido como «El optimista»,
se asocia al afecto, a lo maravilloso y al placer. Cuando el
Fuego es su arquetipo principal, estos atributos comprenden
su esencia. Por otro lado, los problemas típicos del estilo de
vida de Fuego se centran en prevenir el agotamiento y superar
el miedo a perder el amor.
Si el Fuego no es tu arquetipo principal, seguirás teniendo
cierta cantidad de Fuego en tu naturaleza, así que para lograr
y mantener la armonía en el transcurso de tu vida, es esencial
que sepas qué lugar ocupa tu Fuego con respecto a los otros
cuatro arquetipos y que practiques las habilidades que ayudan
a mantener fuerte el Fuego en tu naturaleza. Las prácticas de
mantenimiento a largo plazo te ayudarán tanto a optimizar tu
Fuego primario como a armonizarlo, además de a construir
una sólida base de resistencia frente al estrés y empatía hacia
ti mismo y hacia los demás. Si el Fuego es tu arquetipo
principal, la práctica de sus actividades de mantenimiento a
largo plazo reducirá de forma natural la frecuencia e intensidad
del pánico o la ansiedad que experimentas cuando te sientes
inseguro. Si el Fuego es tu arquetipo menor, la práctica de
estas actividades aumentará tu flexibilidad emocional y te
impulsará a sentirte más optimista sobre las posibilidades de
lograr resultados ventajosos y positivos.

Cuando el Fuego es tu arquetipo principal


Si el Fuego es tu arquetipo principal o uno de tus dos
primarios, empatado con el otro, entonces este capítulo te
incumbe a ti de forma más directa y a cómo entiendes y te
fortaleces tú mismo y a tus relaciones.
Como persona de Fuego, tiendes a ir por la vida llevando
esas proverbiales gafas de color rosa. Tienes acceso ilimitado
al más poderoso de los comportamientos del Fuego. Cuando
te sientes en la cima del mundo, la esencia del arquetipo
Fuego te precede cuando entras en una habitación. Por otro
lado, los pensamientos y comportamientos inseguros del
Fuego rigen la forma en que experimentas y te enfrentas al
estrés.
Las personas de Fuego viven su más elevado propósito
espiritual al infundir alegría a los demás y crear un ambiente
seguro en el que los demás pueden expresar sus emociones
de forma libre y abierta. Con una perspectiva de vaso medio
lleno, el Fuego siempre te recordará que las cosas mejorarán
sin ninguna duda. Las personas de Fuego se esfuerzan por
garantizar que los demás se sientan felices y animados, nunca
desesperados. El Fuego se empeña en enseñar que quedarse
atascado en el fango de la negatividad te arrastrará y hará que
resulte difícil vivir de la mejor forma posible. Las personas de
Fuego esperan que gracias a estos esfuerzos, otros empiecen
a demostrar la positividad incluso frente a la decepción, el
miedo y la preocupación.
Las personas de Fuego que se sienten centradas,
conscientes y seguras de lo que son, encarnan rasgos
distintivos en su ser físico, mental y espiritual. En el plano
físico, las personas de Fuego se deleitan con la diversión, el
juego, la relajación y el ocio. A nivel mental, las personas de
Fuego mantienen un fuerte sentido de conciencia emocional,
flexibilidad y equilibrio. En cuanto a lo espiritual, las personas
de Fuego encarnan y comparten el don de la alegría, incluso
cuando ocurren cosas tristes que escapan a su control.
Cuando tu arquetipo primario es el Fuego, también
muestras capacidades y actitudes específicas. Estos patrones
persisten y se manifiestan en tu comportamiento personal, en
las actividades de cuidado personal que prefieres y en la
forma en que otros te perciben.
He aquí un par de indicadores básicos del arquetipo Fuego
que hay que tener en cuenta: Cuando se siente fuerte, una
persona de Fuego sirve como fuente de optimismo y
esperanza para su propia trayectoria vital y para la de los que
le rodean. Por otro lado, cuando se siente insegura, la persona
de Fuego se vuelve hipersensible y tiende al pánico y la
ansiedad.
Se sabe que la ansiedad crónica tiene importantes
consecuencias para la salud del cuerpo a la larga. Por eso es
importante que las personas de Fuego reconozcan cuándo es
el momento de autorregularse, en vez de reaccionar de
manera inadecuada cuando se enfrentan a un desafío. A
veces nuestros pensamientos y creencias disfuncionales nos
atrapan hasta el punto de que nos cuesta distinguir entre lo
que creemos que es una acción legítima y lo que en realidad
es un comportamiento reactivo de pánico. Para ayudarte a
saber cuándo estás en un estado de desequilibrio y es más
probable que tomes una decisión disfuncional, las personas de
Fuego deben estar atentas a los momentos en que:

Se vuelven demasiado idealistas sobre los proyectos


profesionales antes de hacer las cosas como es
debido.
Les preocupa demasiado que la gente no les preste
atención.
Su comportamiento tiende demasiado hacia lo que es
placentero y divertido en vez de ocuparse de las
tareas necesarias.

Los resultados finales que espero que logres como


resultado de la práctica del método de los cinco arquetipos
como persona de Fuego son dos: la autoafirmación y la
empatía hacia los demás. Quiero que fortalezcas tu resolución
personal. Quiero que conozcas tu capacidad de resistencia
única centrada en el Fuego para que puedas ejercerla frente a
las fricciones y los conflictos. Cuando las influencias y fuerzas
de la vida te llevan a decisiones y conductas que parecen más
cómodas para las personas de Fuego, como preocuparse más
por agradar a la gente que por poner fin a relaciones dañinas,
quiero que tengas la lucidez de hacer un alto y reconocer que
tu zona de confort no siempre es tu camino sagrado. Con
tiempo y con paciencia, establecerás una base de
entendimiento para mantener tu individualidad al tiempo que
envuelves a los que te rodean de compasión y amabilidad.

Cuando el Fuego es tu arquetipo secundario


Si el Fuego es tu arquetipo secundario, se modifica tu forma
primaria de actuar en el mundo, lo que significa que los
comportamientos y tendencias de las personas de Fuego se
manifiestan más a menudo en tu carácter que las
características de tus tres arquetípicos menores, pero no tanto
como tus características primarias.
Por ejemplo, como persona cuyo arquetipo secundario es el
Fuego, puedes notar que los problemas específicos del Fuego,
como por ejemplo que te ignoren o te excluyan, hieren tus
sentimientos algunas veces. Si bien tu forma de reaccionar
cuando estés más agitado no será la del Fuego, habrá
momentos en los que tengas necesidades y sientas la
exasperación propias del Fuego. Ármate con el conocimiento
del Fuego en este capítulo para tener acceso a las actividades
de equilibrio del Fuego cuando surja la necesidad.
Echa un vistazo a algunos rasgos basados en el arquetipo
que puedes detectar en ti mismo o en otras personas cuyo
arquetipo secundario es el Fuego:

Las personas de Madera con el Fuego de secundario


disfrutarán de un saludable debate contigo, pero
querrán asegurarse de que te siguen agradando al
final de la conversación.
Las personas de Tierra con el Fuego de secundario te
enseñarán nuevas habilidades, te contarán historias
maravillosas y se afanarán porque que te diviertas
durante la conversación.
Las personas de Metal con el Fuego de secundario
tienen el listón alto, pero son más flexibles a nivel
emocional y menos críticas con la gente que no
comparte los mismos valores.
Las personas de Agua con el Fuego de secundario
anhelan pasar tiempo a solas, pero equilibran la
soledad con una saludable dosis de relajada vida
social.

Cuando el Fuego es tu arquetipo menor


Saber que el Fuego es el arquetipo menor arroja luz sobre las
capacidades basadas en el arquetipo a las que puede
resultarte más difícil acceder en general. La escasez de Fuego
en tu naturaleza también te será más obvia en momentos de
estrés, cuando te sientas incómodo en situaciones sociales o
cuando estés demasiado sumido en la negatividad.
Si el Fuego es tu arquetipo más bajo, identificarte con tus
propios sentimientos o con los de otras personas puede
suponerte un reto. Puedes juzgar o criticar ciertos sentimientos
como algo que tú u otros no deberían tener. También es
posible que te resulte más duro recuperarte de las grandes y
pequeñas dificultades de la vida y que te atasques en los
detalles de un problema en lugar de dejarlos atrás. Además,
las personas que obtienen la puntuación más baja en Fuego
también pueden tener dificultades para encontrar formas de
animar a alguien que está luchando; su «músculo optimista»
es el que más tiene que demostrar su fuerza. Los que
obtienen la puntuación más baja en el arquetipo Fuego
también pueden descubrir que creen que centrarse en las
emociones o participar en demasiadas actividades lúdicas
puede ser una pérdida de tiempo.
Sin embargo, conocer tu arquetipo más bajo puede
enseñarte dónde es necesario que centres tu energía para
empezar a crear una resistencia general al estrés diario.
Reconocer que el Fuego es tu arquetipo más bajo y hacer el
trabajo para aumentar tus características de Fuego te animará
a forjar relaciones interpersonales más gratificantes, mejorar tu
capacidad de compartir cómo te sientes y sentirte más
cómodo en la intimidad.

***

Estamos iniciando nuestro viaje juntos empleando los cinco


arquetipos en nuestro método para lograr el éxito en la vida.
Aunque puedas notar matices en tus puntuaciones que
susciten preguntas, en este manual nos centramos en ofrecer
una base para entender los conceptos generales, junto con
algunos de los conocimientos más útiles del día a día para la
superación personal.

EL MÉTODO DE LOS CINCO ARQUETIPOS

Optimización
El método de los cinco arquetipos comienza con la
optimización, un proceso que comprende tres pasos, que
siguen siendo los mismos independientemente de cuál sea tu
arquetipo principal. Estos son:

1. Reconocer los estados de fuerza y de estrés de tu


arquetipo primario.
2. Comprender las necesidades individuales de
seguridad de tu arquetipo primario.
3. Alcanzar el equilibrio de tu arquetipo primario.

Como resultado de la optimización de tu arquetipo principal,


fomentarás más la empatía y la compasión para ti y para los
demás y sustituirás los viejos e ineficaces patrones por
fortalecimiento. Encarnarás la estabilidad y la seguridad frente
al descontento. La optimización también te dará elegancia y
agilidad en los momentos en que te sientas impotente o
zarandeado como un velero sin timón en respuesta a apuros
impredecibles e inestables, y te ayudará a navegar por esas
aguas desconocidas con más delicadeza y estabilidad.

Paso uno: Reconocer las fortalezas y los estados de


estrés de Fuego
Cuando tu arquetipo Fuego esté equilibrado, notarás que
aportas fortalezas como la alegría, el optimismo, la posibilidad
y la efervescencia a tu vida, a tus relaciones y a la comunidad
en general.
Un Fuego equilibrado también nos ayuda a:

Recuperarnos de la aflicción.
Pensar soluciones creativas y originales.
Mostrar compasión.
Enamorarnos.
Conectar con nuestros sentimientos.
Iniciar nuevas posibilidades.
Crear variedad en tareas y circunstancias que de otra
manera serían monótonas.
Creer en el potencial de un cambio positivo.
Hacer nuevos amigos.
Recurrir y confiar en nuestra intuición.
Darnos cuenta de que los sentimientos incómodos
acabarán pasando.
Reírnos en voz alta.
Saborear a fondo la comida que te gusta, disfrutando
con cada bocado.
Animar a la gente a creer en sí misma.
Hacer que incluso las experiencias más aburridas y
mundanas sean divertidas.
Entretener a los demás en las fiestas.
Encontrar auténtica alegría en todas las experiencias,
ya sean difíciles o divertidas.
Decirle a la gente lo extraordinarias que son sus ideas
y sus logros.
Recordar a la gente que todo va a salir bien.
Emocionar a una audiencia con nuestro entusiasmo.
Tener la esperanza de que las personas que están
sumidas en la tristeza se recuperen y se sientan mejor
rápidamente.
Sentir emoción por lo que viene.
Hacer el tonto.
Contar chistes.
Apasionarnos con los proyectos, aficiones e intereses
laborales.
Tener ganas de hacer nuevos amigos.
Disfrutar con el contacto visual y compartiendo
sonrisas.
Disfrutar compaginando varios proyectos diferentes a
la vez.
Disfrutar las conversaciones íntimas.

Disfrutamos de una vida más placentera cuando tenemos


acceso sin restricciones a los aspectos positivos de nuestro
Fuego. Pero a veces, como por ejemplo cuando nos sentimos
estresados o intranquilos, nuestro Fuego se vuelve inestable y
no podemos acceder a él con facilidad. Cuando esto sucede,
no nos sentimos alegres ni conectados y es difícil centrarse en
el lado positivo. Por fortuna, el Fuego nos da señales de
advertencia para ayudarnos a saber cuándo nuestros estados
de estrés están empeorando y necesitamos dar un paso atrás
y alcanzar de nuevo el equilibrio.
El Fuego estresado se manifiesta como:

Tener dificultades para dormir.


No ser capaz de recordar los detalles.
Distraerse con facilidad.
Experimentar sentimientos de ansiedad o de pánico.
Ser incapaz de concentrarse.
Sentirse inquieto.
No poder acceder a la inspiración.
Sentirse incapaz de aprovechar tu propio sentido de
un propósito mayor.
Ser desorganizado.
Ser demasiado crédulo.
Tener problemas para estar atento en una
conversación.
Experimentar cambios de humor exagerados.
Sentirse cansado y agotado.
Entristecerse demasiado con facilidad.
Ser distante e indiferente.
Ser excesivamente entusiasta.
No poder practicar o hacer lo mismo una y otra vez.
Tener dificultad para ver el lado bueno.
Querer recuperarse tan rápido de los problemas que
evitas tomarte el tiempo necesario para aprender de
los errores.
Ser impaciente mientras se espera que la
incomodidad disminuya.
Necesitar que las emociones felices vuelvan con
rapidez.
Tener reacciones emocionales instantáneas e
intensas ante pequeñas cosas.
Entusiasmarse demasiado con el potencial.
Decir que sí a demasiadas cosas.

En el fondo, reconocer tus características de Fuego fuerte y


estresado en el primer paso consiste en cambiar la forma en
que empleas tu tiempo. Muchos de nosotros vivimos de
manera apresurada, esperando que todo salga bien y que
nada se interponga y nos impida tachar todo lo que figura en
nuestra lista de tareas. En tal estado, es más probable que
ignoremos los primeros signos de estrés interno y problemas
interpersonales. Sin embargo, la detección temprana nos
permite evitar los problemas antes de que se conviertan en
situaciones dolorosas.
El primer paso del proceso de optimización te invita a
tomarte el tiempo necesario para fijarte en las pistas sutiles
que pueden llevarte a corregir el rumbo o tal vez a quedarse
justo donde estás y avanzar un poco más rápido hacia tu
objetivo.
Empieza a practicar este paso reconociendo y realizando un
seguimiento de tus estados de estrés y de fuerza de Fuego.
Reconocer requiere que mires y observes, no que juzgues y
critiques. En estos estados no hay nada correcto o incorrecto,
bueno o malo. Son tus maestros. Te ayudan a saber qué tipo
de medidas tomar para que continúes desarrollando tu fuerza
interior y aumentando tus capacidades para relacionarte de
forma sana. Así que fíjate en cosas como si has elegido o no
hacer contacto visual y sonreír a alguien y cómo te sentías
sobre si te correspondían o no. Toma conciencia de los
momentos en los que intentas evitar los sentimientos tristes.
Familiarízate con estas cosas y acuérdate de prestar atención
a tu Fuego.
Una vez que te acostumbres a fijarte en cuándo y cómo tus
estados de Fuego se manifiestan en tu vida cotidiana, también
puedes optar por hacer un seguimiento de estos síntomas o
estados de desafío. A muchas personas les sorprende
gratamente lo fácil que resulta asumir un mayor control sobre
sus estados menos agradables y recobrar el equilibrio con solo
tomarse un poco de tiempo para llevar un seguimiento de
estas tendencias a lo largo del día.
Con el tiempo, puedes sorprenderte al detectar pautas de
pensamiento y conductuales que suelen pasarte
desapercibidas cuando vives tus días a toda velocidad.
Cuando te relajas y te tomas el tiempo necesario para
observar tus estados de Fuego, puedes darte cuenta de que
tus pensamientos y conductas de estrés siempre alcanzan su
punto máximo en presencia de ciertas personas que forman
parte de tu vida. Es posible que notes que al escuchar buenas
noticias, sueles dar saltos de entusiasmo, cuando hasta
entonces no te habías percatado de que lo hacías. Puede que
también empieces a darte cuenta de que deseas y haces
contacto visual de manera diferente a las personas que te
rodean. En esos momentos es posible que hasta seas más
consciente de la capacidad de infundir esperanza de la que
haces uso sin siquiera intentarlo.

Paso dos: Entender las necesidades de seguridad del


Fuego
Ya sabes cómo es el Fuego cuando está fuerte y cuando está
estresado, pero echemos un vistazo a por qué las personas de
Fuego se estresan.
Tal y como el doctor Cowan enseña en el programa
#PowerUp de Tournesol Kids —una organización sin ánimo de
lucro que creamos juntos para enseñar a padres, maestros y
niños las habilidades de autoconciencia, autorregulación y
empatía—, solo experimentamos los estados de estrés cuando
nuestras necesidades particulares de seguridad permanecen
insatisfechas. Nuestras necesidades individuales de sentirnos
seguros son muy diferentes y tienen relación directa con
nuestro arquetipo principal. Del mismo modo que la fuerza y
las condiciones de estrés de Fuego son únicas, también lo son
las necesidades particulares que una persona de Fuego
requiere para sentirse equilibrada y evitar sentir demasiado
estrés.
Por ejemplo, en la próxima lista verás que las personas de
Fuego necesitan una buena dosis de vitalidad y pasión en sus
vidas. Cuando las personas de Fuego pasan demasiado
tiempo sin que se satisfagan estas necesidades, empiezan a
manifestar los comportamientos y sentimientos de estrés. Sin
embargo, de ellos depende reconocer cuáles de sus
necesidades no están siendo satisfechas y elaborar un plan
para llevar alegría, intimidad y diversión a sus vidas. Si las
personas de Fuego esperan que otros llenen sus vidas de
pasión y vitalidad, están abocadas a la decepción, lo que
genera pánico y ansiedad por las personas que los
«ignoraron» o los «excluyeron de la diversión». Por último,
esperar que otros satisfagan tus necesidades solo abre una
brecha en las relaciones y fomenta las emociones que te
dificultan acceder a tus fortalezas de Fuego optimistas por
naturaleza.
Esta es la razón por la que he creado una «lista de
necesidades» para las personas de Fuego, inspirada en lo que
he aprendido del doctor Cowan, para que tú, como optimista,
puedas entender mejor tus necesidades específicas y dedicar
menos tiempo a pensamientos inadecuados, lo que genera
incomodidad. Reconocer y satisfacer tus necesidades
individuales de seguridad te ayudará a sentirte valiente,
seguro y motivado para cultivar hábitos saludables y
relaciones exitosas.

NOTA: Si el Fuego no es tu arquetipo primario, puedes remitirte a


esta lista de necesidades de Fuego para entender y empatizar
mejor con las personas de Fuego en tu vida. Cuanto mejor
empatices con las necesidades de los demás, más éxito tendrás
en tus relaciones interpersonales. Para más información sobre
cómo interactuar de forma más armoniosa con otras personas de
Fuego en tu vida

LISTA DE NECESIDADES DE FUEGO

Aceptación Diversión Interés


Afecto Emociones Intimidad
Agradecimiento Empatía Intuición
Alegría Energía Optimismo
Alegría Energía Pasión
Amabilidad Entendimiento Placer
Amistad Entusiasmo Placer
Ánimo Estímulo Reconocimiento
Apoyo Éxtasis Relajación
Carisma Familiaridad Risa
Compasión Felicidad Satisfacción
Comprensión Franqueza Seguridad
Conexión Frivolidad Sensibilidad
Consuelo Gratificación Sentimientos
Contacto Humor Tacto
Contento Ingenio Tolerancia
Dicha Inspiración Vigor
Dinamismo Inteligencia Vivacidad
Disfrute Intensidad
Diversión Interacción

Si tu arquetipo principal es el Fuego, utiliza la lista de


necesidades para que te ayude a:

Sentir alivio más rápido en momentos de desafío.


Sentirte menos crítico contigo mismo y con los demás.
Sentirte más motivado para descubrir cómo satisfacer
tus necesidades casi todo el tiempo.

Para ayudarte a empezar, piensa una dificultad que estés


teniendo en la actualidad. Después revisa la lista de
necesidades para ver si hay alguna relacionada con la
dificultad que desearías satisfacer ahora mismo.
Sé consciente de que este ejercicio de las necesidades no
trata de lo que otros no te dan o no hacen por ti, tal y como
enseña el doctor Cowan, sino que se trata de tomar conciencia
de cuáles de tus necesidades básicas de seguridad no se
están satisfaciendo en ese momento y descubrir qué puedes
hacer «tú» para satisfacerlas.
Ten presente que trabajar con tus «necesidades»
individuales consiste en capacitarte para que observes cómo
te sientes y que asumas el control de la creación de la
armonía interior. Se trata de averiguar cómo puedes satisfacer
tus propias necesidades, no de esperar que otras personas o
circunstancias ajenas cambien para que puedas conseguir lo
que deseas. Apostaría que ya lo has intentado antes y que has
terminado con las manos vacías. Esperar que otros nos
completen sencillamente no funciona… ¡Lo siento, Jerry
McGuire!
Esto no quiere decir que no debas empatizar y cuidaros
mutuamente o satisfacer las necesidades del otro en las
relaciones. Poder mostrar compasión y satisfacer las
necesidades compartidas de seguridad del otro es señal de
una relación fuerte. Para repasar, echa un vistazo a los
consejos de Neha Chawla para forjar y nutrir relaciones
fuertes.
Recuerda que lo único en este mundo que puedes controlar
es a ti. Dedica un poco de tiempo a revisar la lista de
necesidades que correspondan a tu arquetipo principal.
Cuanto tus estados de estrés aumenten, haz una pausa en
vez de reaccionar. A continuación practica la toma de medidas
para adquirir los elementos de la lista que necesitas en tu vida.
Hacerlo reducirá la frecuencia y la severidad de tus estados de
estrés y te permitirá recuperarte de ellos con más rapidez y
facilidad. Como resultado te sentirás mejor durante más
tiempo y disfrutarás de relaciones más satisfactorias.
El grado más alto de satisfacción de tus necesidades es ser
capaz de satisfacerlas tú mismo. Ser consciente de tus
necesidades de seguridad y descubrir cómo satisfacerlas es la
forma de hacerte más fuerte de forma continua a lo largo de tu
vida. Cuando eres consciente de ti mismo, empático y estás
capacitado para satisfacer tus propias necesidades, tu
experiencia vital aumenta de manera exponencial.
El paso dos del proceso de optimización te pide que
reconozcas qué necesidades de seguridad específicas de
Fuego no satisfechas te están provocando sensación de
malestar. Cuanto más practiques el mero hecho de prestar
atención a tus estados de estrés y de fuerza, más fácil te
resultará identificar e incluso prever por qué te sientes
deprimido. Establecer esta conexión posteriormente te acerca
a asumir el control de la fluctuación de tus emociones, en
apariencia inexplicable.
Por ejemplo, un frecuente desencadenante del estrés en el
caso de personas de Fuego es la sensación de ser ignorado.
Cuando las personas de Fuego se sienten ignoradas u
olvidadas, se activa su mayor temor, el de la desconexión o la
pérdida del amor. Ante este miedo, una persona de Fuego
puede entrar con rapidez en estado de pánico, preocupándose
porque se le aísle cuando no han tenido noticias de sus seres
queridos, sus socios de negocios, clientes o amigos.
Si se deja que se enconen, estas emociones incontroladas
fruto de los estados de miedo se intensifican. En las personas
de Fuego, esto puede dar lugar a:

Empeoramiento de la ansiedad.
Niveles de pánico distorsionados que no concuerdan
con la gravedad del problema.
Una preocupación excesiva por la posible pérdida de
conexión, lo cual resulta contraproducente, generando
una mayor desconexión y exacerbando el problema.

Para empezar a practicar el paso dos como persona de


Fuego, examina un factor de estrés actual que te esté
causando molestias. A continuación identifica los sentimientos
que te surgen como resultado de este desafío en particular.
Tus emociones son tus identificadores de necesidades. Las
personas de Fuego estresadas se vuelven demasiado
emocionales. Son muy sensibles y sienten las cosas con
intensidad. En este paso, te invito a que hagas una pausa y
observes tus emociones como si estuvieran en un cartel que
pasas de largo en una autopista y no dentro de ti. En vez de
permitir que tus emociones crezcan sin restricciones en
respuesta a su desafío, considera que esos sentimientos solo
se manifiestan para ayudarte a identificar tus necesidades de
seguridad no satisfechas. Una vez que hayas identificado y
puesto nombre a los sentimientos, exhala y pregúntate en qué
necesidades insatisfechas de tu lista de necesidades te dicen
las emociones que debes centrarte.
Si te sientes ansioso, solo o aburrido, el paso dos te pide
que lo notes. Observa y no reacciones. Intenta identificar lo
que tus sentimientos desencadenados de Fuego te dicen que
necesitas en ese momento. ¿Sientes que alguien se aleja?
¿Las personas a tu alrededor son demasiado serias y no
responden a tu inyección de humor? ¿No has recibido ninguna
crítica positiva de tu jefe desde hace tiempo? ¿Te sientes poco
inspirado por tu trabajo?
Cualquiera de estos ejemplos puede sacar a relucir
emociones incómodas para las personas de Fuego, pero
cuanto más practiques observando con suavidad qué
emociones te surgen en situaciones difíciles, más conservarás
la calma y notarás cuáles de tus necesidades no están siendo
satisfechas, en lugar de caer en una espiral de frenesí y
angustia.
Cuando sabes qué es lo que está causando que tu energía
de Fuego se agudice en momentos de estrés, te acercas más
a volverte resistente a tus desencadenantes de forma regular.

Paso tres: Lograr el equilibrio del arquetipo Fuego


El paso tres del proceso de optimización consiste en pasar a la
acción. Este es el paso en el que construir los cimientos de tu
resistencia y decidir nuevas respuestas al estrés. Aquí es
donde comienzas a adquirir nuevos hábitos y conductas, que
con el tiempo se traducen en la creación de nuevas vías
neuronales más sanas y, en última instancia, en el equilibrio
de tu arquetipo principal.
Armado con esta nueva información sobre la fuente de tus
factores de estrés del paso dos, eres más consciente de
dónde proceden tus sentimientos de malestar. Entiendes que
están directamente relacionados con la satisfacción de tus
necesidades de seguridad. Algunas personas y circunstancias
externas pueden iniciar acontecimientos desagradables, pero
la forma en que eliges responder es, en definitiva, decisión
tuya. Si decides reaccionar mientras tu Fuego no está
equilibrado, tú y quienes te rodean experimentaréis malestar
durante más tiempo.
Por otro lado, si tu Fuego está en equilibrio, tendrás más
control sobre tus estados reactivos bajo estrés y, de hecho, se
reduce el tiempo que tú y los demás estaréis molestos.
Dominar tu reacción facilita la lucidez de pensamiento, la
creatividad, la fácil resolución de conflictos y el amor
incondicional. Cuando tengas más control sobre tus
reacciones al estrés, vivirás una vida más satisfactoria y
equilibrada.
Vayamos al meollo de cómo lograr un arquetipo Fuego
equilibrado. Aunque el Fuego es el poder de la conexión, si no
se cuida y no se frena como es debido, puede distorsionar tu
capacidad de sentirte adecuadamente unido y relevante en las
relaciones. El arquetipo Fuego tiene que apoyarte aportando
su magia en vez de sus cualidades estresadas. También
necesitas que tu Fuego esté equilibrado para que pueda
ayudar a templar y equilibrar los estados de estrés de los otros
cuatro arquetipos dentro de ti. Por último, como persona de
Fuego, tu arquetipo Fuego tiene que trabajar para ti a fin de
que pueda mejorar tu vida en lugar de hacerla estresante.

Tus capacidades para equilibrar el Fuego


El Fuego equilibrado se presenta como la capacidad de
infundir constantemente esperanza, incluso ante las dudas, y
de crear un espacio seguro que nos anime a nosotros y a los
demás a compartir nuestros sentimientos abiertamente.
Como sabes, el Fuego es sensible y abierto y busca
regodearse en el proceso de creación y vivir el momento. Pero
así como las llamas de una fogata pueden cambiar y ser
ingobernables con facilidad si no se controlan o extinguirse al
instante con demasiada agua, el Fuego puede desmadrarse y
volverse inestable si no recibe un equilibrio de lo que necesita.
La inestabilidad del Fuego puede manifestarse al mostrar una
excesiva insensatez en momentos que requieren un poco de
austeridad o al reaccionar con altos niveles de ansiedad
cuando la gente no quiere participar o jugar.
Logramos el equilibrio tomando medidas específicas y
coherentes que forman y protegen los componentes del
cuerpo, la mente y el espíritu de nuestra naturaleza
arquetípica. Las filosofías orientales de bienestar como la
medicina tradicional china afirman que la salud integral no se
logra solo abordando uno de estos tres aspectos de nuestro
ser en general. Enseñan que estos tres aspectos están
conectados de forma indisoluble dentro de nosotros. Por
ejemplo, un desequilibrio físico causa malestar emocional, que
se manifiesta como un gran enigma existencial. El equilibrio
perfecto es el resultado de un esfuerzo combinado para
potenciar las tres partes entrelazadas. Por lo tanto, notarás
que las tareas que enumero para equilibrar los cinco
arquetipos se basan en los tres reinos: mente, cuerpo y
espíritu.

***

Ahora que estás familiarizado con los dos primeros pasos del
proceso de optimización, en los que has aprendido las
características arquetípicas y las necesidades de seguridad
del Fuego, es hora de aprender a equilibrar tu arquetipo Fuego
e incluso a ayudar a otras personas de Fuego a hacer lo
mismo.
Hay dos importantes formas de hacerlo:

Cuidado de uno mismo en el momento.


Mantenimiento a largo plazo.

Cuidado personal de Fuego en el momento


Es importante diferenciar entre las necesarias para
desahogarse en el calor del momento y las requeridas para
forjar una fuente de resistencia a los desencadenantes del
estrés con el tiempo. Como persona de Fuego, cuando estoy
en el calor del momento, mi inclinación natural desde luego no
es la de sentarme y respirar con calma, organizar mis
pensamientos, guardar silencio y renunciar con sosiego a mis
exacerbadas emociones.
Pero en los momentos difíciles de Fuego, cuando el pánico
y la ansiedad alcanzan su punto máximo, la Tierra sirve como
válvula de escape de Fuego. Las actividades,
comportamientos y pensamientos de Tierra, e incluso las
personas, son estupendos a la hora de ayudar a que Fuego se
centre de nuevo y a adquirir lucidez mental.
Algunas herramientas de Tierra para liberar la presión inicial
incluyen:

Pedir ayuda a un amigo empático que te recuerde que


siempre está ahí para ti y que todo saldrá bien.
Ir a algún lugar donde haya gente que pueda ayudarte
o simplemente estar a tu lado para tranquilizarte, en
lugar de estar solo.
Exhalar, cerrar los ojos e identificar en qué parte del
cuerpo sientes que es más intensa la emoción. Una
vez que hayas identificado el lugar, imagina qué forma
y color adopta la emoción en el ojo de tu mente.
Retén esa imagen en la cabeza durante un momento
y luego invítala a que desaparezca.
Comer algo nutritivo.
Hablar con alguien a quien «puedas» ayudar.
Compartir una historia o un bocadillo con alguien.
Pensar en tres personas de tu vida que te apoyan y te
aman de manera incondicional.

Una vez que hayas bajado del pico de tu intenso estado de


estrés de Fuego, tendrás la compostura necesaria para
movilizar las habilidades de los cinco arquetipos para ayudarte
a resolver el problema que generó los sentimientos de
inseguridad.
Cuando tú, como persona de Fuego, te sientas tranquilo y
preparado para comenzar a resolver problemas, elige las
actividades basadas en el arquetipo que correspondan a las
fortalezas que más necesites en ese momento. Ejemplos de
las fortalezas que corresponden a cada arquetipo son:

Madera: Tendrás que confiar en tus habilidades de


Madera si tu problema requiere que te armes de más
motivación, ya sea de un entrenador o de un plan, o si
necesitas mantener el pie en el acelerador y no darte
por vencido porque te sientes aburrido.
Fuego: Tendrás que recurrir a tus habilidades de
Fuego si necesitas convencer a otros de que todo
saldrá bien al final o si tienes que inspirar a un grupo
de personas dando una charla o un taller entretenido.
Tierra: Tendrás que acceder a tus conocimientos
sobre Tierra si tu problema requiere la colaboración
de otros, enseñar habilidades, recordar los nombres
de las personas o averiguar lo que todos los demás
quieren y necesitan.
Metal: Querrás utilizar tus habilidades de Metal si
tienes problemas para entender el proceso para
alcanzar tus objetivos, cómo vas a medir tu éxito a lo
largo del tiempo o si hay que editar u organizar mejor
alguna cosa.
Agua: Recurrirás a tus habilidades de Agua si tu
problema requiere apaciguar tu mente y tomarte más
tiempo para pensar las cosas, una evaluación más
completa de todos los componentes que influyen en tu
problema o sentarte y escuchar de verdad las
preocupaciones de todos.

Mantenimiento de Fuego a largo plazo


Otra forma de lograr el equilibrio de tu arquetipo Fuego es
practicar actividades de mantenimiento a largo plazo para
ayudar a garantizar que se mantenga la resistencia ante el
estrés a medida que progresas. Con una provisión estable y
fiable de resistencia acumulada, ejercerás de forma más
diestra la capacidad de observar tus problemas en lugar de
reaccionar a ellos. Cuanto mejor evites los estados reactivos,
más rápido te recuperarás del estrés y volverás a disfrutar de
la vida.
Comienza tu régimen de mantenimiento practicando
actividades que apoyen tu arquetipo principal de Fuego.
Empieza eligiendo una o dos actividades de la lista de Fuego
para practicarlas todos los días.
A continuación, identifica una o dos actividades de la lista de
arquetipos que correspondan al arquetipo en el que obtuviste
la puntuación más baja. Incorpora estos elementos a tu rutina
diaria del arquetipo Fuego. No olvides que es importante
ejercitar el arquetipo más bajo, aunque sea el tipo de actividad
que menos te gusta (algo de lo cual estoy segura). Ejercitar tu
arquetipo más vulnerable minimiza la diferencia entre los
arquetipos más y menos relevantes, aumentando tu capacidad
de ser más diestro a nivel emocional cuando surgen los
problemas.
Por último, practica las actividades relacionadas con los
problemas a los que te enfrentas en la actualidad. Aquí tienes
algunos ejemplos que te ayudarán a identificar qué habilidades
arquetípicas vas a necesitar y te resultarán más útiles como
persona de Fuego:

Si tienes que defenderte, pero temes que puedas


alienar a alguien en el proceso, incorpora algunas
actividades de refuerzo de Madera.
Si tienes que recordar mejor los nombres de las
personas y otros detalles de sus trabajos o vidas
personales, refuerza las habilidades de crecimiento de
Tierra.
Si sigues olvidando detalles pequeños, pero
importantes y cometes demasiados errores
ortográficos en tus correos electrónicos, es probable
que sea el momento de ejercitar tus habilidades de
Metal.
Si tienes demasiadas cosas entre manos como para
dedicar a alguna cosa el tiempo y la energía que
merece, potencia tus habilidades de Agua.

Elige entre estas actividades de Fuego


para empezar a crear tu régimen
de mantenimiento de Fuego:
Saca tiempo de forma regular para cultivar
conexiones íntimas con las personas que quieres.
Programa salidas y llamadas telefónicas y escribe
cartas y correos electrónicos. No te enfrasques tanto
en tu lista de tareas que corras el peligro de sentirte
desconectado de tu sistema de apoyo.
Ríete todos los días, aunque sea de ti mismo en el
espejo de tu baño.
Desarrolla tu intuición. ¡Tienes un talento natural para
ello! Observa cómo te sientes en presencia de
diferentes personas y presta atención a tus
intuiciones. ¿Te sientes agotado, con energía,
enfermo, inspirado?
Reconoce cuando estás evitando tareas que te
parecen monótonas o aburridas.
Detecta qué personas y situaciones desencadenan tu
pánico y tu ansiedad, sin juzgarte por el hecho de que
se desencadenen. Limítate a prestar atención al
momento para que en el futuro puedas tener más
control sobre tu ansiedad.
Considera la posibilidad de apuntarte a clases de
yoga de la risa o de improvisación o monólogos de
humor.
Pon nombre a las emociones que te surgen en
diferentes momentos del día (limítate a ponerles
nombre; no tienes que hacer nada al respecto). Esto
te recuerda que los sentimientos y las emociones
fluctúan y están destinados a ayudarte a identificar tus
necesidades de seguridad no satisfechas, así como
las habilidades arquetípicas que tienes que mejorar.
Sonríe. Se dice que sonreír frena el flujo de cortisol, la
hormona del estrés.
Recibe un abrazo de alguien al que quieres.
Escucha o ve un sketch cómico corto que te parezca
divertido.

Actividades de refuerzo de Tierra


Construye y cuida una comunidad de gente amable y
de confianza a tu alrededor y participa con ellos de
forma regular.
Considera la posibilidad de unirte a una clase de
actividad de grupo como el baile, el canto o la cocina.
Enseña a otra persona una nueva habilidad y disfruta
de la alegría de ser visto, reconocido y apreciado por
ayudar.
Sé voluntario o haz una labor que inspire a otros a
mejorar, a tener más esperanza y a fortalecerse.
Practica para identificar lo que alguien de tu vida
necesita y cubre esa necesidad con el único propósito
de ser compasivo.
Asegúrate de comer bien y de tener una buena
digestión. Reconoce cuando no estás tomando las
mejores decisiones de alimentación porque solo
disfrutas del placer de lo que estás comiendo.
Encuentra un artículo o una comida que comer con
atención cada día, apreciando cada bocado,
masticando despacio y haciendo una pausa entre un
bocado y otro. Considera la posibilidad de intentar
masticar veinte veces cada bocado.
Encuentra una causa que te apasione en especial y
súbete a bordo. Usa tus increíbles habilidades de
liderazgo e inspiración para ayudar a difundir el
mensaje.
Cierra los ojos y lleva tu conciencia a tu cuerpo.
¿Puedes identificar en qué zona de tu cuerpo se
encuentra tu estrés actual en este momento?
Observa, respira en ese lugar y exhala con fuerza por
la boca, imaginando que al exhalar estás liberando las
emociones fuertes a través del punto de tu cuerpo
donde visualizas tu estrés.
Practica preguntando a los demás cómo les va con el
único propósito de forjar una conexión y demostrar
que de verdad te importan. Sé específico. Recuerda
los detalles que han compartido y haz un seguimiento
de esas situaciones concretas.

Actividades de refuerzo de Metal


El Metal corresponde al sentido del olfato. Usa la
aromaterapia en casa y en el trabajo, si es necesario.
Los aromas que ayudan al equilibrio de Fuego
incluyen:

Eucalipto Naranja Mirra


Rosa Milenrama Violeta
Madera de Lavanda Nardo
cedro Sándalo Blibanum
Incienso Bergamota Loto
Mejorana

Elige o crea unos cuantos rituales para practicarlos de


forma regular y que signifiquen algo para ti.
Establece un objetivo para reconocer y superar los
factores desencadenantes del estrés y piensa en una
estrategia para detectar tu éxito. Recompénsate por
mantener el objetivo.
Practica algo que requiera coordinación y
concentración para mejorar, como por ejemplo tocar
un instrumento musical o crear una pintura o una
escultura.
Crea una rutina matutina que te guste, añade cierta
flexibilidad, y luego haz todo lo posible por ceñirte a
ella.
Crea e implementa una rutina para la hora de irte a
dormir.
Encuentra algunas prácticas de respiración que te
gusten e intenta elegir una de ellas para realizarla una
vez al día.
Incorpora tiempo para practicar la gratitud, pensando
en las cosas y en las personas de tu vida por las que
estás agradecido y por qué.
Organiza tu día y tu mes de manera que no te dejes
atrapar por lo que es divertido en cada momento,
abandonando lo que es importante a largo plazo.
Mantén tu oficina y tu casa ordenadas y al menos algo
organizadas, aunque tengas que pedir la ayuda de
otros para hacerlo.
Observa los pensamientos autodestructivos y de
ansiedad que surgen sobre ti mismo, los demás y las
situaciones. Obsérvalos y luego trata de practicar el
dejarlos atrás con una exhalación firme.
Echa un vistazo a la habitación y nombra cinco cosas
que veas. Esto te ayuda a apreciar y permanecer en
el presente en lugar de frustrarte por no dejar lo
bastante rápido de sentir tristeza.
Practica el cuidado personal que te procure una
atención personalizada, como la acupuntura o el
ayurveda.
Dedica un espacio especial en casa para disfrutar de
un momento tranquilo de reflexión y agradecimiento
cada día. ¡Sé creativo! Puede ser un elaborado
santuario o simplemente una vela, fotos de personas
a las que quieres o recuerdos de tiempos y lugares
que tienen un significado especial.

Actividades de refuerzo de Agua


Encuentra unos minutos de tranquilidad cada día.
Podrías:
Practicar la meditación contemplando el fuego.
Escribir un diario.
Darte un baño.
Leer un buen libro por diversión.
Masajearte las manos y los pies con aceite de
coco antes de acostarte.
Descansar en silencio durante unos minutos con
una mano sobre el corazón y la otra sobre el
abdomen.

Intenta acostarte antes de la medianoche, más cerca


de las 10:00 p.m. es aún mejor.
Asegúrate de beber suficiente agua cada día.
Escucha música relajante o sonidos de la naturaleza.
Inicia una práctica de meditación. Asegúrate de que
se permite cierta flexibilidad y variedad porque a las
personas de Fuego no les gusta mucho estar solas y
tienden a aburrirse con las repeticiones.
Ve a nadar.
Reflexiona sobre tiempos pasados en los que te
preocupaste demasiado por un posible problema y al
final todo salió bien.

Actividades de refuerzo de Madera


Rodéate de colores relajantes como el rojo, el verde,
el violeta o el rosa.
Date un masaje.
Haz ejercicio todos los días. Inventa una serie de
ejercicios que te gusten y que puedas hacer durante
la semana. A las personas de Fuego no les agrada
nada la rutina, así que mezcla y haz que resulte
emocionante.
Establece objetivos a corto plazo para cada semana
para que puedas avivar las llamas de tu espíritu
inspirado y avanzar hacia la consecución de tus
sueños y aspiraciones.
Sal y disfruta de la naturaleza. ¡Abraza un árbol!
Literalmente cambia tu perspectiva actual.
Planea tus próximos pasos para un punto de tu lista
de cosas por hacer.
Si no te sientes motivado para avanzar en un proyecto
inacabado, imagina cómo te sentirás cuando esté
terminado.
Cultiva un jardín casero o plantas en tu espacio.
Planea una aventura, unas vacaciones o una salida
divertida.

Por último, tu arquetipo Fuego está


equilibrado cuando:
Te sientes más cómodo escuchando en lugar de llenar
el espacio hablando.
Empiezas a tomarte tu tiempo para conocer a la gente
antes de empezar una relación.
Haces una pausa y contemplas de inmediato las
posibles consecuencias de tus actos, como por
ejemplo cómo te sentirás después de comerte una
tarrina entera de helado.
No eres tan hiperactivo cuando escuchas noticias
emocionantes.
Recuerdas los nombres de las personas con más
facilidad.
Te sientes inspirado y ayudas a inspirar a otros la
mayor parte del tiempo.
Empatizas de forma activa con tus propias
necesidades y con las de las personas de su vida.
Eres consciente de tus estados de fuerza y de estrés.
Conoces tus necesidades de seguridad.
Eres capaz de prever los factores desencadenantes y
te recuperas con facilidad en momentos de estrés con
más frecuencia.
Te sientes seguro de tus ideas «originales» la mayor
parte del tiempo.
Puedes equilibrar tu sentido de la diversión y la
emoción con mantener los pies en la tierra y
completar tareas.
Te aburres menos con la idea de finalizar y pulir todos
los detalles menores de un proyecto.
No necesitas que te entretengan o te estimulen todo
el tiempo para sentirse feliz.
Tienes problemas para dormir y te sientes
descansado al despertar.
Eres más capaz de gestionar tus estados
emocionales.
Eres honesto y asertivo acerca de tus necesidades y
no te preocupa si a la gente le caerás bien cuando
pidas que se satisfagan esas necesidades.
Eres más capaz de evaluar si determinados proyectos
o personas son una buena inversión de tu tiempo.

Armonización
No quiero dejarte así, preguntándote cuándo y cómo sabrás
que estás en armonía como persona de Fuego.
Una vez más, la armonización no es una falta de estrés ni
de problemas. Para las personas de Fuego consiste en ser
capaz de sortear los momentos difíciles de sus propias vidas a
la vez que empatizan y ayudan a los que les rodean, con un
arquetipo Fuego bajo que necesita un impulso. En esencia, la
armonización te permite sentir amor incondicional por ti mismo
y por los que te rodean.
Cuando tú, como persona de Fuego, estás en armonía, es
probable que experimentes muchas, si no todas, de las
inclinaciones y comportamientos enumerados a continuación.

Siempre te das cuentas, aceptas y controlas las


conexiones:

entre cuánto te diviertes y tu capacidad de


tomarte el tiempo adecuado para descansar y
reponer fuerzas.
entre el tiempo que dedicas a ayudar a los
demás y la rapidez con la que puedes mitigar tu
pánico.
entre lo organizado que eres y tu capacidad
para evitar que aquello que hay que hacer o lo
que tienes que arreglar te cause ansiedad.
entre la cantidad de agua que bebes, así como
el tiempo que dedicas a ir más despacio, y la
calidad de las decisiones que tomas.
entre los objetivos y planes diarios que llevas a
cabo y tu capacidad de sentirte motivado para
seguir adelante incluso cuando se trata de
situaciones difíciles o cuando empiezas a
aburrirte.

No te distraes con facilidad con tus propios


pensamientos o tu incapacidad de permanecer
sentado durante largos periodos de tiempo trabajando
en una tarea.
Sientes más empatía hacia las personas que suelen
presionarte.
No te motiva de manera exclusiva la necesidad de ser
amado.
Te resulta más fácil concentrarte en actividades que
no te gustan demasiado.
Eres consciente de cómo influye en quienes te rodean
tu forma de interactuar propia de Fuego.
Eres más propenso a estructurar cómo empleas tu
tiempo sin temor a herir los sentimientos de nadie.
Eres más capaz de confiar siempre en tu propia
intuición.

EL FUEGO EN LAS RELACIONES


A medida que aumenta nuestra conciencia personal y
resistencia frente al estrés, nos sentimos menos provocados
por las opiniones, los estados de ánimo y las tendencias de los
demás. También nos volvemos menos propensos a apegarnos
a relaciones que no nos funcionan o en las que no se
satisfacen nuestras necesidades de seguridad. A medida que
fortalecemos las capacidades de nuestros cinco arquetipos,
estamos mejor preparados para forjar lazos igual de fuertes
con personas de cualquiera de los cinco arquetipos porque
vemos los beneficios y todas las cosas positivas de los dones
que cada uno de ellos aporta a la convivencia.
En esta sección, las personas de Fuego recibirán
orientación para forjar y mantener relaciones favorables y las
que no tienen el Fuego como arquetipo principal aprenderán a
establecer relaciones sanas con las personas de Fuego.

Si eres una persona de Fuego/Optimista


Para ser un buen compañero de Fuego en cualquier relación,
practica para mantenerte en equilibrio conociendo tus puntos
fuertes, tus dificultades y tus necesidades y practicando las
actividades de mantenimiento a largo plazo de Fuego para
seguir siendo un compañero siempre estable. Esto garantizará
que abordes los problemas de las relaciones con calma y
compasión hacia ti y hacia tus compañeros.
Cuando te comprometes a hacer el trabajo que mantiene en
equilibrio tu arquetipo Fuego, aportas las siguientes fortalezas
a tus relaciones interpersonales:

Empatizar con las necesidades de otra persona.


Ayudar a alguien a superar el miedo.
Apoyar a alguien que se está recuperando de la pena.
Ser sensible a los sutiles cambios en las relaciones
que hay que abordar.
Aportar diversión a las relaciones.
Tener compasión por otra persona.
Amar profundamente a tu pareja.
Mantener una conexión coherente y fuerte.
Comprometerte con facilidad.
Entretener y hacer que las cosas resulten animadas.
Mantener conversaciones profundas e íntimas.
Dar y recibir una conexión física amorosa.

Cuando tu Fuego primario está en equilibrio, también


posees las siguientes virtudes que benefician a la comunidad
mundial:

El deseo de crear un mundo sin sufrimiento.


El idealismo necesario para imaginar algo mejor.
La capacidad de reclutar con entusiasmo a otros para
la causa.
El impulso de reaccionar con rapidez para arreglar los
problemas.
La inspiración y la compasión para iniciar una
organización sin fines de lucro.
La energía para mantener a los demás
comprometidos con esmero en una misión a largo
plazo.

Por otra parte, cuando tu arquetipo principal de Fuego


carece de equilibrio se evidencia en tus relaciones
interpersonales así:

Incapacidad de empatizar con los sentimientos de otra


persona.
Dificultad para encontrar la fuerza para animar a los
demás.
Estar alejado de los cambios sutiles en las relaciones
que hay que abordar.
Sentir miedo cuando otros abordan los problemas
contigo.
Evitar a toda costa los sentimientos tristes en las
relaciones.
Incapacidad de acceder a tu intuición respecto a las
necesidades de tu pareja.
Precipitarte a una relación demasiado rápido.
Alteración de la capacidad de comprometerte con
facilidad.
Miedo a ser ignorado.
Sentir felicidad solo cuando se siente placer.
Miedo a perder el amor y la conexión.
Sonreír demasiado, reírse o carcajearse para llenar
silencios incómodos en una conversación.
Dudar entre estar muy comprometido y demasiado
tranquilo.

Cuando tu arquetipo principal de Fuego no esté equilibrado,


vigila estas posibles conductas que podrían manifestarse y
afectar a tu comunidad global:

No poder recurrir con facilidad a tu habilidad innata


para encontrar formas creativas de mitigar el
sufrimiento de la gente.
Se distorsiona tu visión normalmente idealista de un
mundo mejor.
Se pone a prueba tu capacidad para animar a otros a
que apoyen una buena causa.
No crees en tu asombrosa capacidad para solucionar
problemas.
Solo te sientes seguro de tu trabajo cuando recibes la
aprobación de tu personal, tu supervisor u otra parte
interesada importante.
Te cuesta acceder a tu inspiración y tu compasión
para ayudar a los que lo necesitan.
Te esfuerzas por involucrar con esmero a las
comunidades en una misión positiva.

Si tienes una relación con una persona de Fuego/Optimista


En las siguientes páginas aprenderás cómo las personas de
Fuego se muestran en el trabajo, en las relaciones íntimas y
como padres. Recuerda que Los cinco arquetipos es un
manual para principiantes, así que solo estoy tocando los
conceptos básicos para ayudarte a entender, evaluar y ajustar
el flujo del arquetipo principal de Fuego dentro de ti para lograr
los mejores resultados personales e interpersonales.

El empleado o compañero de trabajo de Fuego


Cuando se aplica al lugar de trabajo, el método de los cinco
arquetipos amplía tu capacidad y la de tus compañeros de
trabajo de hacer las cosas de manera eficiente. Es más,
cuando los empleados y compañeros se sienten seguros,
atendidos, comprendidos y valorados en su puesto de trabajo,
superan los problemas con más facilidad y son por tanto
menos reactivos a los estados de estrés, lo que se traduce en
un resultado final más positivo.
Para mejorar tu percepción de los momentos en que tu
personal o tus compañeros de trabajo de Fuego se sienten
seguros y en que se sienten inseguros, existen algunas
tendencias que debes vigilar. Cuando veas que tus colegas
muestran estados de inseguridad es hora de hacer una pausa
y fortalecerte para no entrar en un estado reactivo por ello.
Conoce estas fortalezas, necesidades y estados de estrés
comunes:

Fortalezas en el trabajo: El Fuego inyecta alegría,


optimismo y entusiasmo en un entorno laboral. El
Fuego es muy receptivo a nuevas ideas y cambios.
Las personas de Fuego también tienen la capacidad
de aprovechar las habilidades de toma de decisiones
intuitivas y es un placer estar con ellas.
Necesidades en el trabajo: El Fuego necesita
diversión, críticas positivas, comprensión y
oportunidades para forjar y mantener relaciones
cercanas.
Posibles problemas y estados de estrés: El Fuego sin
equilibrio tiende a asumir demasiado, corriendo el
riesgo de sufrir agotamiento. Bajo estrés, las personas
de Fuego pueden volverse aprensivas y demasiado
insensatas. Las personas de Fuego solo se sienten
atraídas por proyectos que les parecen divertidos;
tienden a dejar el trabajo meticuloso para el final o a
pedirle a otra persona que lo haga.
He aquí la forma de apoyar a los empleados de Fuego
conforme pasa el tiempo y de ayudarlos a mitigar el
estrés en los momentos difíciles.

Apoyo en el momento: Reúnete con tu


empleado o compañero de trabajo de Fuego
estresado cuando sienta pánico y ansiedad y
anímalo a que comparta cómo se siente y
recuérdale que el equipo y tú le apoyáis.
Ánimo continuo: Enseña a menudo a tu
empleado o colega de Fuego una agenda y
planes de cómo prosperará con un proyecto a
corto plazo y como un miembro valioso del
equipo en el futuro.

El amigo de Fuego
Disfrutar de amistades mutuamente gratificantes empieza por
saber cómo ser un buen amigo para los demás. Para
mostrarte siempre como un amigo estable, sincero y leal,
revisa estas pautas de los cinco arquetipos:

Aprende las fortalezas, las dificultades y las


necesidades de tu arquetipo principal para que
puedas practicar el ser y permanecer autoconsciente.
Asegúrate de que tus necesidades de seguridad en la
relación se satisfacen.
Reconoce y asume la responsabilidad de tus estados
reactivos y practica tus técnicas de autorregulación.
Adopta una mentalidad en la que veas el desafío
como una invitación a crecer, no como una excusa
para juzgar o criticar a los demás.
Descubre las necesidades de seguridad de tus
amigos para que puedas practicar la reflexión
compasiva.

¿Cómo cultivamos amistades duraderas?


A medida que crece una amistad, ¿cómo continuamos
alimentando el vínculo mediante el uso del método de los
cinco arquetipos? Cuando sepas el arquetipo principal de tu
amigo, entenderás mejor qué le hace sentirse seguro y qué
sentirse inseguro. He aquí algunas sugerencias más sobre lo
que las personas de Fuego sin duda agradecerán en una
amistad cercana.
A las personas de Fuego les gusta pasar tiempo con
personas que:

Disfrutan de una conversación íntima con ellos. A las


personas de Fuego les gusta profundizar bastante
rápido.
Les guste la emoción y unirse a ellos en actividades
divertidas.
Les prestan mucha atención y mantienen el contacto
visual.
Se levantan y se marchan en un abrir y cerrar de ojos.

Ayudar a un amigo de Fuego estresado


Cuando te importa alguien, simpatizas con su dolor y quieres
que se sienta mejor. El método de los cinco arquetipos ayuda
a entender que las personas tienen desencadenantes del
estrés únicos y también caminos diferentes para liberarse del
estrés. A continuación te indicamos cómo ayudar a tus amigos
de Fuego a recuperarse antes de los estados de estrés.
Libra a un amigo de Fuego del estrés empatizando con lo
que siente, recordándole que le apoyas y que estás a su lado.
Una vez que sienta que empieza a recobrar la calma, pasa un
tiempo con él al aire libre, dando un paseo y entablando una
conversación centrada en el futuro sobre los próximos pasos.
La pareja sentimental de Fuego
Las personas de Fuego aportan un sentido de juego a la
unión. Tu pareja de Fuego disfrutará del tacto, la atención, la
pasión y la intimidad. Si no está cansada, la hora de dormir es
para gozar de la intimidad y la cercanía, ya sea de una
conversación en la que se recuerden los mejores momentos
de vuestra relación o de abrazos y más. Comparte sus
sentimientos con facilidad y te anima a hacer lo mismo. No
tiene reparos con las muestras públicas de afecto, abrazarte
en público y besarte sin tapujos en la calle.
Cuando las personas de Fuego se sienten inseguras,
exhiben patrones específicos de falta de armonía en una
relación. Las personas de Fuego estresadas temen perder el
amor y la conexión y entran en pánico cuando se sienten
ignoradas por su pareja. Cuando las cosas dejan de ser
divertidas y la relación se vuelve más sosegada, una persona
de Fuego insegura puede sentirse sobrecargada por el duro
trabajo que requiere solucionar los problemas.
He aquí algunos consejos para que puedas ser una pareja
fuerte de una persona de Fuego.

Hazlo: Dile que la amas con frecuencia. También le


gustará ser un poco traviesa y disfrutar de frecuentes
abrazos y besos.
No lo hagas: No seas demasiado serio demasiado
tiempo ni la ignores. Llámala y dile que estás ahí,
sobre todo cuando necesites pasar tiempo a solas
para asimilar tus propios sentimientos.
Ayúdala a centrarse de nuevo en momentos de
estrés: Mantente presente para ella y recuérdale que
superaréis juntos los momentos difíciles. Invítala a
cocinar contigo. La actividad conjunta le recordará
que es una parte importante de tu vida.
La mejor forma de apoyo constante: Mantente activo
con tu pareja de Fuego. Haz planes para el futuro y
llévalos a cabo para que sepa que estás trabajando
para lograr un objetivo como un equipo unido.

Las relaciones paternofiliales de Fuego


Tu relación paternofilial no solo se ve afectada por la
intersección entre tu arquetipo principal y el de tu hijo, sino
también por la manera en que percibes tu finalidad como
padre o madre. Cuando ves tu papel de padre/madre como el
de guía y maestro compasivo y capacitas a tus hijos para que
dominen las habilidades de la vida a fin de que se conviertan
en adultos fuertes y resistentes, es más probable que forjes
una relación sólida con tu hijo y que te sientas satisfecho con
el periplo de la paternidad/maternidad.
Forjar una relación gratificante y duradera con tu hijo de
Fuego utilizando el método de los cinco arquetipos empieza
por identificar y equilibrar tu propio arquetipo principal.
Conócete a ti mismo cuando estás fuerte y cuando estás
estresado. Entiende qué te hace saltar para que puedas
mantenerte con más facilidad en un estado de resistencia y de
poder compasivo cuando te enfrentes a tus desencadenantes.
Serás el mejor defensor de tu hijo y fomentarás una relación
respetuosa y fuerte con él cuando seas un ejemplo heroico de
cómo gestionar el estrés, los desencadenantes y las
decepciones.
A continuación averigua el arquetipo principal de tu hijo.
Ayúdale a ser más consciente y autosuficiente enseñándole a
reconocer y celebrar sus dones. Capacítale para que supere
sus estados de estrés con serenidad, entendiendo qué le hace
saltar y dándole las herramientas de los cinco arquetipos para
hacerse más resistente a sus desencadenantes.
El doctor Cowan es un pionero en el uso de los cinco
arquetipos como metodología para un desarrollo infantil sano.
He aquí algunos apartados, inspirados por su trabajo, a tener
presentes cuando tienes un hijo cuyo arquetipo principal es el
Fuego:

Estilo de aprendizaje: Los niños de Fuego aprenden


mediante las sensaciones y la intuición.
Dormir: Los niños de Fuego pueden tener miedo de la
oscuridad y puede que no quieran irse a dormir por
temor a perderse algo más divertido que ir a la cama.
Comer: A los niños de Fuego les gusta comer por
placer porque la comida es simplemente deliciosa, así
que incorpora algo de educación sobre hábitos de
alimentación saludables.
Ejercicio: Los niños de Fuego pueden aburrirse con la
repetición, así que haz que participen en el proceso
de toma de decisiones creativas para encontrar
diferentes opciones de que se mantengan activos y en
movimiento.
Sentimientos: Los niños de Fuego sienten las cosas
con suma intensidad. No solo experimentan sus
propios sentimientos con mucha fuerza, sino que
además absorben y empatizan de forma natural con
las emociones y experiencias de los que les rodean.
Asegúrate de que los niños diferencien entre sus
propias emociones y las de los demás y que
entiendan que los sentimientos están constantemente
en flujo, para que no tomen decisiones de actuar
cuando sus emociones están exacerbadas.

PRÁCTICAS AYURVEDAS DE FUEGO


Las personas de Fuego desean la variedad en sus actividades
de bienestar. Se aburren haciendo la misma actividad una y
otra vez. Si eres una persona de Fuego, es posible que
prefieras ir a diferentes lugares para tomar clases de
expresión corporal, practicar más de una opción para el
crecimiento espiritual, estudiar varias filosofías nutricionales,
usar varias aplicaciones dedicadas a la salud o incluso probar
una gran variedad de artes creativas o clases de actuación.
A las personas de Fuego también les es beneficioso
practicar la meditación de manera frecuente y es probable que
anhelen la soledad de meditar en privado alguna vez, pero, de
nuevo, puede que tengan dificultades para practicar de forma
regular. Un inconveniente común de las personas de Fuego es
que solo se sienten atraídas por las cosas que son divertidas.
Sin embargo, dedicar tiempo a la práctica de la meditación
ayuda a protegerles del agotamiento y de caer con rapidez en
la ansiedad y en el pánico. Además, es posible que las
personas de Fuego se sientan más inclinadas a continuar con
la meditación si tienen acceso a una serie de opciones para
diferentes tipos de meditación y quizás diferentes momentos
para practicar durante el día. Por último, si centras tus
objetivos de bienestar en la creación de opciones divertidas y
variadas, es más probable que te mantengas en el programa.
En cuanto a la incorporación de las prácticas de bienestar
ayurvedas a tu vida cotidiana, recuerda que el arquetipo
Fuego corresponde tanto al cuarto como al séptimo chakra6.
En la tabla de las siguientes páginas, encontrarás algunas
prácticas ayurvedas suaves que te ayudarán a activar y
equilibrar estos chakras.
El cuarto chakra es conocido como el chakra del corazón.
Según el ayurveda, el chakra del corazón se relaciona con el
amor romántico y el amor por toda la humanidad. El séptimo
chakra es conocido como el chakra de la corona y se relaciona
con la intuición y la conexión espiritual. Ambos chakras están
directamente relacionados con el alegre, optimista e intuitivo
arquetipo Fuego.
El uso de prácticas ayurvedas es una opción segura y
poderosa para complementar cualquier régimen de atención
médica. Examina las prácticas de estilo de vida ayurveda a
continuación, que corresponden a tu arquetipo principal de
Fuego. No dudes en probar las que te parezcan más
adecuadas mientras preparas tu menú de actividades para un
estilo de vida saludable.

Cuarto chakra – Corazón Séptimo chakra – Corona


Cuarto chakra – Corazón Séptimo chakra – Corona
Supervisa: Amor romántico y por la Supervisa: Conciencia espiritual y
humanidad, relaciones, emociones, universal, iluminación, dignidad,
intuición, conciencia de grupo, bondad, vitalidad, determinación, percepción
afecto, amistades armoniosas, psíquica, motivación, pasión y
espiritualidad. emoción, tolerancia, inteligencia,
reflexión, comprensión, luz interior.

Ubicación: Corazón, hemisferio derecho Ubicación: Parte superior de la


del cerebro, glándula timo, sangre, médula espinal, bulbo raquídeo,
corazón, pulmones, circulación. glándula pineal, ojo derecho,
coronilla.

Color: Verde. Color: Violeta.

Mantra: Yam. Mantra: Om.

Yoga: Postura del puente, el perro boca Yoga: Posiciones de equilibrio que
arriba, postura del arco. llevan la conciencia al cuerpo y a la
mente, como sentarse realizando un
mudra de yoga.

Piedras preciosas: Cuarzo rosa, Piedras preciosas: Jade blanco,


aventurina verde, jade verde. diamante, cuarzo de Herkimer,
cuarzo transparente.

Mudra (un gesto con la mano que se Mudra (un gesto con la mano que se
dice que estimula un sentido específico dice que estimula un sentido
de concentración y equilibrio): Pran específico de concentración y
mudra. equilibrio): chudy mudra.

Marma podal (un punto de presión que Marma podal (un punto de presión
se dice que mejora el equilibrio entra la que se dice que mejora el equilibrio
mente y el cuerpo cuando se masajea): entra la mente y el cuerpo cuando
Punto en la zona exterior de la parte se masajea): Punto en la parte
inferior del pie, a dos centímetros y superior del dedo gordo del pie.
medio debajo del dedo meñique.

Aromaterapia: Eucalipto, rosa, madera Aromaterapia: Incienso, mirra,


de cedro, incienso, mejorana, naranja, violeta, sándalo, lavanda, nardo,
milenrama, lavanda, sándalo, blilbanum, loto…
bergamota.

Sabor: Dulce. Sabor: Dulce.


Una última nota sobre las personas de Fuego
Queridos amigos de Fuego,

Unas palabras de enardecido entusiasmo mientras


danzáis por el mundo con una perspectiva fresca de los
cinco arquetipos sobre la vida:
Recuerda que tu deseo de entretener y hacer feliz a la
gente puede hacer que tus relaciones se queden en un
nivel superficial y te impida explorar los significados más
profundos de los vínculos que tanto deseas. Presta
atención a los momentos en los que deseas más el amor
y la adoración que escuchar la verdad sobre cómo se
siente alguien. Considera echar un vistazo a los
momentos incómodos que evitas porque cabe la
posibilidad de que puedan revelar caminos hacia
relaciones y experiencias aún más sublimes y
satisfactorias.
Eres una fuente de luz excepcional. Cuando la gente
necesita una razón para creer en las posibilidades y en el
potencial, tú tienes un don para hacer que se sientan
animados. Tienes la capacidad de hacer que todo sea
divertido, incluso en los días más lluviosos. Estoy en
deuda contigo por:

Animarme cuando estoy deprimida.


Abrazarme con profundas e íntimas
conversaciones sobre sentimientos y emociones.
Ser los mejores amigos de la infancia, comiendo
toneladas de galletas con pepitas de chocolate,
riendo toda la noche y persiguiendo sueños de
enamorarnos profunda, apasionada y
deliciosamente.

He escrito un haiku para vosotros en honor a los dones


que otorgáis al mundo.

Encender toda la habitación


Todos los ojos se clavan en ti cuando sonríes
Mantennos rebosantes de alegría.

Con todo el amor del mundo,


Carey
6. Christopher R. Chase, The Geometry of Emotions: Using Chakra
Acupuncture and 5-Phase Theory to Describe Personality Archetypes for
Clinical Use, Medical Acupuncture 3, n.° 4 (1 de agosto, 2018): 167-78,
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC6106753/.
TIERRA
EL CUIDADOR

Si en tu evaluación obtuviste la puntuación más alta en las


características de Tierra y has confirmado que los resultados
son precisos, la Tierra es tu arquetipo principal.
Cuando la Tierra es tu arquetipo principal, tu bondad dirige tu
forma de interactuar con el entorno. Compartes los dones de la
empatía, la unidad, el compromiso y la devoción con el mundo.
La Tierra es la sensación de plenitud que emana de tu centro
cuando sabes que has mejorado la vida de otra persona. Es tu
corazón henchido cuando cocinas un festín nutritivo y te
deleitas con la cara de satisfacción de todos al sentirse
saciados.
A las personas de Tierra les encanta celebrar una noche de
juegos, Acción de Gracias, barbacoas en el patio trasero y
cualquier otra cosa. Su nevera siempre está llena en caso de
que alguien se pase sin avisar. Les encanta que confíes en
ellos para pedirles consejo, una taza de azúcar o un dormitorio
cuando tu invitado no cabe en tu casa. Recuerdan tu nombre,
tu cumpleaños, los nombres de tus hijos e incluso sus
cumpleaños. También es probable que se comprometan
demasiado porque decirte que no a algo es peor que tener
demasiadas cosas que hacer.
La Tierra es la energía de dejar que los demás vayan
primero y se aparta a un lado a fin de dejar espacio para que
todos puedan entrar en el círculo de la conversación. Como el
«pegamento» de las amistades, a las personas de Tierra les
entusiasma la idea de cuidarte. Complacerte es muy
satisfactorio e infunde una profunda autoestima a las personas
de Tierra.
El arquetipo Tierra, también conocido como «el Cuidador»,
se asocia a la colaboración, al aprecio y la unión, lo que
significa que las personas de Tierra buscan la ocasión de
formar parte de un equipo comprometido y anhelan el proceso
de fomentar ideas y proyectos que ayuden a la gente y a las
empresas a prosperar. Por otro lado, los problemas típicos del
estilo de vida de Tierra se centran en disminuir la preocupación
y el agobio relacionados con la adaptación y el placer de todos
y en superar el miedo al abandono.
Aunque la Tierra no sea tu arquetipo primario, sigue
formando parte de tu naturaleza, por lo que para lograr y
mantener la armonía a lo largo de tu vida, es esencial que
sepas qué puesto ocupa entre los otros cuatro arquetipos y que
practiques las habilidades que ayudan a mantener fuerte la
Tierra en tu naturaleza. Las prácticas de mantenimiento a largo
plazo te ayudarán tanto a optimizar tu arquetipo principal como
a armonizar tu naturaleza general. Te ayudarán a generar
compasión por ti mismo y por los demás, así como a crear una
sólida base de resistencia ante el estrés. Si la Tierra es tu
arquetipo principal, la práctica de las actividades de
mantenimiento a largo plazo te colocará en posición de darte
cuenta de forma natural y reducir los pensamientos obsesivos
en momentos de estrés y aumentará tu capacidad de fomentar
el crecimiento de relaciones sanas y proyectos emocionantes.
Si la Tierra es tu arquetipo menor, la práctica de estas
actividades sin duda te ayudará a apreciar la importancia de
conectar y de forjar conexiones con la gente.

Cuando la Tierra es tu arquetipo principal


Cuando la Tierra es tu arquetipo principal o es uno de tus dos
arquetipos principales, este capítulo tiene que ver directamente
contigo y con la forma en que entiendes y te fortaleces a ti
mismo y a tus relaciones.
Como persona de Tierra, tu deseo y tu capacidad de
mantener a la gente unida y que se sienta cuidada no tiene
comparación. Tienes acceso libre a los comportamientos más
compasivos. Cuando estás en tu mejor momento, tus amigos,
tu familia y tu comunidad te consideran un guía de fiar y
benevolente que cuida bien de sí mismo y de los demás. Sin
embargo, cuando no te sientes bien, se imponen las
preocupaciones y conductas inseguras de Tierra y es posible
que no seas capaz de ser tu yo más capaz.
Las personas de Tierra viven su propósito espiritual más
elevado a través de conexiones coherentes y ayudando a otros
a hacer lo mismo. Con genuino interés y atención, hablan con
otras personas y les preguntan cómo les va. Las personas de
Tierra recuerdan los detalles compartidos y se interesan más
adelante para saber cómo han ido las cosas. Es así como
demuestran amor. Pretenden colmar las conversaciones
casuales de empatía, demostrando verdadera compasión por
los demás. Las personas de Tierra en su mejor momento
quieren transmitir a los demás que vale la pena dedicar tiempo
a las necesidades de otras personas. Las personas de Tierra
esperan que gracias a estos esfuerzos, otros empiecen a
demostrar consideración por las personas que les rodean
emulando estos comportamientos del arquetipo Tierra.
Las personas de Tierra que se sienten conectadas,
conscientes y seguras de quienes son incorporarán rasgos
distintivos en su ser físico, mental y espiritual. A nivel físico, las
personas de Tierra toman medidas para mantener una
digestión saludable y buenos hábitos alimenticios. En el plano
mental, las personas de Tierra permanecen presentes en las
conversaciones con los demás, compartiendo y esforzándose
por forjar una relación y crear vínculos. A nivel espiritual, las
personas de Tierra personifican y comparten el don de la
compasión, incluso en las situaciones más complicadas,
cuando los que les rodean eligen una postura menos tolerante.
Cuando tu arquetipo principal es la Tierra, mostrarás
capacidades y actitudes inherentes específicas. Estos patrones
persisten y se manifiestan en tus conductas personales, en las
actividades de cuidado personal que prefieres y en la forma en
que los demás te perciben.
Aquí hay un par de indicadores básicos del arquetipo Tierra
que tener en cuenta: Cuando se siente fuerte, una persona de
Tierra tiene la necesidad de crear de forma sistemática una
sensación de unión y de confort que les beneficia tanto a ellos
mismos como a los que los rodean. Por otro lado, cuando se
siente insegura, una persona de Tierra experimenta fuertes
sentimientos de agobio y se preocupa por encajar.
Pasar demasiado tiempo pensando en complacer a otros
puede hacer que se sientan siempre atascados, incapaces de
avanzar con los planes e ideas. Por eso es importante que las
personas de Tierra reconozcan cuándo es el momento de
autocontrolarse en lugar de reaccionar de manera inadecuada
cuando se enfrentan a un problema. A veces nuestros
pensamientos y creencias disfuncionales nos atrapan hasta el
punto de que nos cuesta distinguir entre la acción correcta y la
conducta reactiva. Para ayudarte a saber cuándo estás en un
estado de desequilibrio de Tierra y es más probable que tomes
una decisión disfuncional, una persona de Tierra debería estar
atenta a los momentos en los que tú:

Cuidas demasiado de otras personas.


Descuidas tus propias necesidades.
Te obsesionas con resolver un conflicto interpersonal.

Los resultados finales que espero que consigas gracias a la


práctica del método de los cinco arquetipos como persona de
Tierra son dos: la autoafirmación personal y la empatía por los
demás. Quiero que fortalezcas tu determinación personal.
Quiero que conozcas tu capacidad de resistencia única
centrada en la Tierra para que puedas ejercerla frente a las
fricciones y los conflictos. Cuando las influencias y fuerzas de
la vida te llevan hacia elecciones y conductas que parecen más
cómodas para las personas de Tierra, como por ejemplo
atender las necesidades de todos a tu alrededor sin protegerte,
quiero que seas consciente y hagas una pausa para reconocer
que tu zona de confort no siempre es tu camino sagrado. Con
tiempo y paciencia, establecerás una base de conocimiento y
comprensión en cuanto a cómo mantener tu individualidad de
Tierra al tiempo que te aseguras de que tus propias
necesidades de seguridad y crecimiento sean satisfechas.

Cuando la Tierra es tu arquetipo secundario


Si la Tierra es tu arquetipo secundario, se modifica tu forma
principal de actuar en el mundo, lo que entraña que los
comportamientos y tendencias de Tierra se manifiestan más a
menudo en tu carácter que las características de tus tres
arquetípicos menores, pero no tanto como las características
de tu arquetipo principal.
Por ejemplo, como una Tierra secundaria, puedes notar que
los problemas específicos de Tierra, como estar rodeado de
gente que es insistente o gente que es demasiado tranquila, te
incomodan algunas veces. Estos desafíos típicos de Tierra no
te provocarán crónicamente de la forma en que lo harán las
pruebas de tu arquetipo principal, pero probablemente notarás
momentos en los que tienes necesidades terrestres que
quieres satisfacer y frustraciones terrestres que quieres evitar.
Ármate con el conocimiento de la Tierra en este capítulo para
tener acceso a las actividades de equilibrio de Tierra cuando
surja la necesidad.
He aquí algunas características basadas en el arquetipo que
puedes detectar en ti mismo o en otras personas cuyo
arquetipo secundario es la Tierra:

Las personas de Fuego con la Tierra de arquetipo


secundario te cuidarán en exceso con gusto y puede
que tiendan a permanecer a tu lado aunque no sea
una relación sana. Las personas de Fuego con la
Tierra de arquetipo secundario pueden abrigar la
esperanza de que las relaciones vacilantes mejoren,
incluso cuando todo apunta a que las posibilidades de
una reconciliación positiva sean escasas.
Las personas de Metal con la Tierra de arquetipo
secundario establecerán mejores límites personales
con más frecuencia que las personas con la Tierra
como arquetipo principal. Las personas de Metal con la
Tierra de arquetipo secundario disfrutan invitándote a
comer, les complace haber cocinado lo indicado y de la
manera correcta y poner una mesa de forma
impecable.
Las personas de Agua con la Tierra de arquetipo
secundario piensan de manera pausada y diligente
muchas formas creativas e inteligentes de resolver tus
problemas y se aseguran de que están cuidando bien
de ti.
Las personas de Madera con la Tierra de arquetipo
secundario te empujan a dar lo mejor de ti; quieren
dedicar tiempo a conectar y a hablar contigo mientras
te ayudan a que logres tus metas.

Cuando la Tierra es tu arquetipo menor


Saber que la Tierra es tu arquetipo menor arroja luz sobre las
capacidades basadas en el arquetipo a las que puede
resultarte más difícil acceder en general. La escasez de Tierra
en tu naturaleza también te será más obvia en momentos de
estrés, cuando te cuesta querer permanecer inalterable como
parte de un equipo o cuando estás en una relación complicada.
Si la Tierra es su arquetipo más bajo, puede que te cueste
empatizar con las necesidades de otras personas. Tal vez
creas que charlar con alguien con el fin de estrechar lazos o
escuchar con atención no es la mejor forma de emplear tu
tiempo. También puede que te importe mucho más hacer las
cosas con rapidez que consultar las opiniones de los demás y
colaborar para encontrar una solución. Además, las personas
que tienen la puntuación más baja en Tierra pueden preferir
tratar sus asuntos por su cuenta en lugar de consultar a sus
amigos sobre cómo avanzar. Los que tienen el nivel más bajo
en Tierra también pueden creer que centrarse en los problemas
y preocupaciones de los demás no siempre es la forma más
aconsejable de pasar una tarde. También pueden tener
dificultades para confiar en las intenciones de los demás.
Sin embargo, conocer tu arquetipo más bajo puede
enseñarte dónde es necesario que centres tus esfuerzos para
empezar a crear una resistencia general al estrés diario.
Reconocer que la Tierra es tu arquetipo más bajo y hacer el
trabajo para aumentar esas características particulares te
animará a forjar relaciones interpersonales más gratificantes;
además, mejora tu capacidad de conocer y de pasar tiempo
con nuevas personas con facilidad y seguridad.

EL MÉTODO DE LOS CINCO ARQUETIPOS

Optimización
El método de los cinco arquetipos comienza con la
optimización, un proceso que comprende tres pasos, que se
mantienen sin importar cuál sea tu arquetipo principal. Estos
son:

1. Reconocer los estados de fuerza y los estados de


estrés de tu arquetipo principal.
2. Entender las necesidades individuales de
necesidad de tu arquetipo principal.
3. Lograr el equilibrio del arquetipo principal.

Como resultado de la optimización de tu arquetipo principal,


cultivarás más empatía y compasión por ti y por los demás y
sustituirás viejos patrones ineficaces por el empoderamiento.
Personificarás la estabilidad y la seguridad frente al
descontento. La optimización también te otorgará elegancia y
agilidad en momentos en los que te sientas impotente o vayas
a la deriva como un velero sin timón como consecuencia de
circunstancias impredecibles e inestables y te ayudará a
navegar esas aguas inexploradas con más gracilidad y
estabilidad.

Paso uno: Reconocer las fortalezas y los estados de estrés


de Tierra
Cuando tu arquetipo Tierra está en equilibrio, notas que
aportas las fortalezas de la empatía, la unidad, el compromiso y
la devoción a tu vida, a tus relaciones y a la comunidad en
general.
Una Tierra equilibrada también nos ayuda a:

Nutrir nuestros cuerpos con comida.


Mantener una digestión fuerte y saludable.
Permanecer inalterables frente a los impulsos e ideas
cambiantes.
Seguir comprometidos con las responsabilidades.
Desear estar conectados a la comunidad.
Sentir un propósito constante.
Concentrarnos en compaginar varias cosas a la vez.
Tener la deferencia de recordar los nombres de las
personas.
Aprender a confiar en los demás y a ser una persona
de confianza.
Comprometernos con algo y mantener el rumbo.
Entender las capacidades que necesitamos para
crecer y evolucionar.
No precipitarnos de manera descuidada en los
proyectos, las reuniones, las comidas.
Cultivar relaciones duraderas.
Reconocer los beneficios del trabajo en equipo y de
colaborar.
Saber con exactitud lo que otra persona necesita para
sentirse más conectada y segura.
Enseñar a la gente habilidades de acuerdo a sus
propios estilos de aprendizaje y no necesitar que otros
se adapten a la forma en que enseña.
Prestar apoyo incondicional a las personas que lo
necesitan.

Generamos calma y armonía en nuestras vidas y en las


vidas de los demás cuando tenemos acceso ilimitado a los
aspectos positivos de nuestra Tierra. Pero a veces nuestra
Tierra puede volverse inestable, puede estresarse y no estar a
nuestro alcance. Cuando esto sucede, no nos sentimos con la
mente lúcida ni tranquilos y es difícil solucionar los problemas
por nosotros mismos o en nuestras relaciones. Por fortuna, la
Tierra nos provee de señales de advertencia que nos ayudan a
saber cuándo sucede esto.
La Tierra estresada se manifiesta de las siguientes formas:

Obsesión por las cosas problemáticas que podrían


suceder.
Confusión por la toma de decisiones.
Pensar demasiado en la vida de otras personas.
Dudar de ti mismo cuando estás en situaciones
sociales.
Mostrarte indeciso y poco convincente.
Pensamiento confuso y desordenado.
Incapacidad de establecer prioridades.
No poner límites y decir que sí a cosas que realmente
no quieres hacer.
Falta de confianza.
Problemas digestivos.
Problemas de sueño.
Ser demasiado complaciente.
Preocuparse demasiado por no encajar.
Miedo al abandono.
Culparte a ti mismo.
Interesarte demasiado por lo que los demás piensan
de ti.
Obsesionarte con lo que deberías hacer.
Incapacidad de priorizar tus próximos pasos.
Problemas para avanzar con tus ideas y aspiraciones.
En el fondo, reconocer tus características de Tierra fuerte y
estresada en el paso uno paso consiste en cambiar la forma en
que empleas tu tiempo. Muchos de nosotros vivimos de
manera apresurada, esperando que todo salga bien y que nada
se interponga y nos impida tachar todo lo que figura en nuestra
lista de tareas. En tal estado, es más probable que ignoremos
los primeros signos de estrés interno y de problemas
interpersonales. Sin embargo, la detección temprana nos
permite evitar los problemas antes de que se conviertan en
situaciones desagradables y dolorosas.
El primer paso del proceso de optimización te invita a
tomarte el tiempo necesario para fijarte en las pistas sutiles que
pueden llevarte a corregir el rumbo o tal vez a quedarte justo
donde estás y avanzar un poco más rápido hacia tu objetivo.
Empieza a practicar este paso reconociendo y realizando un
seguimiento de tus estados de estrés y de fuerza de Tierra.
Reconocer requiere que mires y observes, no que juzgues y
critiques. En estos estados no hay nada correcto o incorrecto,
bueno o malo. Son tus maestros. Te ayudan a saber qué tipo
de medidas tomar para que continúes desarrollando tu fuerza
interior y aumentando tus capacidades para relacionarte de
forma sana. Así que fíjate en cosas como si optas o no por
interesarte por la familia de un nuevo colega o si te sientes
confundido o preocupado porque no te corresponden
interesándose por la tuya. Repara en cuándo intentas
complacer a otros a pesar de aquello que tú necesitas y
quieres. Familiarízate con estas cosas y recuerda simplemente
prestar atención a tus tendencias de Tierra.
Una vez que te acostumbres a fijarte en cuándo y cómo tus
estados de Tierra se manifiestan en tu vida diaria, también
puedes optar por hacer un seguimiento de estos síntomas o
estados de desafío. A muchas personas se sorprenden
gratamente de lo fácil que resulta asumir un mayor control
sobre sus estados menos agradables y autorregularse solo con
dedicar tiempo a reparar en las motivaciones y los sentimientos
sutiles.
Con el tiempo, puedes sorprenderte al detectar pautas de
pensamiento y conductuales que suelen pasarte
desapercibidas cuando vives tus días a toda velocidad. Cuando
te relajas y te tomas el tiempo necesario para observar tus
estados de Tierra, puedes darte cuenta de que tus
pensamientos y conductas de estrés siempre alcanzan su
punto máximo en presencia de ciertas personas que forman
parte de tu vida. Puede que te des cuenta de que cuando la
gente te busca con más frecuencia para que los apoyes y para
disfrutar de tus consejos, mejora tu capacidad para dejar atrás
los retos difíciles. Puede que también empieces a darte cuenta
de que honras la amistad, la lealtad y la honestidad de forma
diferente a los que te rodean. En estos momentos de mayor
conciencia, es posible que aprecies mejor el impacto de tu
propensión natural a la unidad, al compañerismo y a la
empatía. Estos son dones que las personas de Tierra emanan
de forma natural sin mucho esfuerzo enfocado.

Paso dos: Entender las necesidades de seguridad de


Tierra
Ahora sabes qué forma adopta la Tierra dentro de ti cuando es
fuerte y cuando está estresada, pero veamos por qué las
personas de Tierras se estresan.
Tal y como el doctor Cowan enseña en el programa
#PowerUp de Tournesol Kids —una organización sin ánimo de
lucro que creamos juntos para enseñar a padres, maestros y
niños las habilidades de autoconciencia, autorregulación y
empatía—, solo experimentamos los estados de estrés cuando
nuestras necesidades particulares de seguridad permanecen
insatisfechas. Nuestras necesidades individuales de sentirnos
seguros son muy diferentes y tienen relación directa con
nuestro arquetipo principal. Del mismo modo que la fuerza y las
condiciones de estrés de Tierra son únicas, también lo son las
necesidades particulares que una persona de Tierra requiere
para sentirse equilibrada y evitar sentir demasiado estrés.
Por ejemplo, en la lista de más abajo verás que las personas
de Tierra necesitan una buena dosis de compañerismo y
unidad en sus vidas. Cuando las personas de Tierra pasan
demasiado tiempo sin que se satisfagan estas necesidades,
empiezan a manifestar sus conductas y sentimientos de estrés
más a menudo y tienen más dificultades para autorregularse.
Sin embargo, depende de ellos reconocer cuáles de sus
necesidades no están siendo satisfechas y averiguar cómo
hacer de la unión comunitaria y del apoyo grupal una parte
importante de sus vidas. Si las personas de Tierra esperan que
otros llenen sus vidas de afinidad y amistad, están abocadas a
la decepción, lo que lleva a la autocrítica y a juzgar. Piensan en
lo que deben haber hecho mal para hacer que la gente a su
alrededor se aleje en vez de forjar o conservar amistades
duraderas. Por último, esperar que otros satisfagan tus
necesidades abre una brecha en tus relaciones y fomenta las
emociones que te dificultan acceder a tus generosos y amables
dones de Tierra.
Esta es la razón por la que he creado una «lista de
necesidades» para las personas de Tierra, inspirada en lo que
he aprendido del doctor Cowan, para que tú, como cuidador,
puedas entender mejor tus necesidades específicas y evitar
atascarte en pensamientos muy negativos sobre ti mismo.
Reconocer y satisfacer tus necesidades individuales de
seguridad te ayudará a sentirse fuerte, conectado y motivado
para establecer límites saludables y cuidar bien de ti mismo y
de tus relaciones.

NOTA: Aunque la Tierra no sea tu arquetipo principal, puedes


remitirte a esta lista de necesidades de Tierra para entender mejor
y empatizar con las personas de Tierra en tu vida. Cuanto mejor
empatizaces con las necesidades de los demás, más éxito tendrás
en tus relaciones interpersonales. Para más información sobre
cómo interactuar de forma más armoniosa con otras personas de
Tierra en tu vida
LISTA DE NECESIDADES DE TIERRA

Amabilidad Consideración Participación


Amistad Consistencia Paz mental
Ánimo Consuelo Pertenencia
Apoyo Contacto Protección
Armonía Contacto Reciprocidad
Asociación Conversación Reconciliación
Bondad Digestión Redes
Buena fuerte sociales
alimentación Empatía Reflexión
Camaradería Equipo Relaciones
Certidumbre Esfuerzo Reunión
Colaboración mutuo Seguridad
Compañerismo Estabilidad Ser necesario
Comprensión Familia Significado
Comunicación Finalidad Sociabilidad
Comunidad Generosidad Sustento
Conexión Historias Tacto
Confianza Inclusión Tolerancia
Confianza en Intención Unidad
uno Lealtad
Consideración

Si tu arquetipo principal es Tierra, utiliza la lista de


necesidades para que te ayude a:

Sentir alivio más rápido en tiempos de desafío.


Sentirte menos crítico contigo mismo y con los demás.
Sentirte más motivado para averiguar cómo hacer que
tus propias necesidades se satisfagan con más
frecuencia.

Para ayudarte a empezar, piensa una dificultad que estés


teniendo en la actualidad. Después revisa la lista de
necesidades para ver si hay alguna relacionada con la
dificultad que desearías satisfacer ahora mismo.
Sé consciente de que este ejercicio de las necesidades no
trata de lo que otros no te dan o no hacen por ti, tal y como
enseña el doctor Cowan, sino que se trata de tomar conciencia
de cuáles de tus necesidades básicas de seguridad no se
están satisfaciendo en ese momento y descubrir qué puedes
hacer «tú» para satisfacerlas.
Ten presente que trabajar con tus «necesidades»
individuales consiste en capacitarte para que observes cómo te
sientes y que asumas el control de la creación de la armonía
interior. Se trata de averiguar cómo puedes satisfacer tus
propias necesidades, no de esperar que otras personas o
circunstancias ajenas cambien para que puedas conseguir lo
que deseas. Apostaría que ya lo has intentado antes y que has
terminado con las manos vacías. Esperar que otros nos
completen sencillamente no funciona… ¡Lo siento, Jerry
McGuire!
Esto no quiere decir que no debas empatizar y cuidaros
mutuamente o satisfacer las necesidades del otro en las
relaciones. Poder mostrar compasión y satisfacer las
necesidades compartidas de seguridad del otro es señal de
una relación fuerte. Para repasar, echa un vistazo a los
consejos de Neha Chawla para forjar y nutrir relaciones fuertes.
Recuerda que lo único en este mundo que puedes controlar
es a ti. Dedica un poco de tiempo a revisar la lista de
necesidades que correspondan a tu arquetipo principal. Cuanto
tus estados de estrés aumenten, haz una pausa en vez de
reaccionar. A continuación practica la toma de medidas para
adquirir los elementos de la lista que necesitas en tu vida.
Hacerlo reducirá la frecuencia y la severidad de tus estados de
estrés y te permitirá recuperarte de ellos con más rapidez y
facilidad. Como resultado te sentirás mejor durante más tiempo
y disfrutarás de relaciones más satisfactorias.
El nivel más alto de satisfacción de tus necesidades es ser
capaz de satisfacerlas tú mismo. Ser consciente de tus
necesidades de seguridad y descubrir cómo satisfacerlas es la
forma de hacerte más fuerte de forma continua a lo largo de tu
vida. Cuando eres consciente de ti mismo, empático y estás
capacitado para satisfacer tus propias necesidades, tu
experiencia vital aumenta de manera exponencial.
El paso dos del proceso de optimización te pide que
reconozcas qué necesidades de seguridad específicas de
Tierra no satisfechas te están provocando sensación de
malestar. Cuanto más practiques el mero hecho de prestar
atención a tus estados de estrés y de fuerza, más fácil te
resultará identificar e incluso prever por qué te sientes
deprimido. Establecer esta conexión posteriormente te acerca a
asumir el control de la fluctuación de tus emociones, en
apariencia inexplicable.
Por ejemplo, un frecuente desencadenante del estrés en el
caso de personas de Tierra es la sensación de ser excluido.
Cuando las personas de Tierra se sienten ignoradas, se
provoca su miedo al abandono. Ante este miedo, una persona
de Tierra puede sufrir dolor de estómago o exagerar al tratar de
complacer a las personas que creen que los están excluyendo.
Cuando no se abordan, estas preocupantes emociones se
intensifican. En las personas de Tierra, esto puede dar lugar a:

Aumento de los problemas del sueño.


Empeoramiento de los problemas digestivos.
Establecer límites se vuelve un desafío aún mayor.

Para empezar a practicar el paso dos como persona de


Tierra, examina un factor de estrés actual que te esté causando
molestias. A continuación identifica los sentimientos que te
surgen como resultado de este desafío en particular. Tus
emociones son tus identificadores de necesidades. Las
personas de Tierra tienen tendencia a reaccionar a situaciones
difíciles con una gran preocupación por encajar o por ser
necesarios. Sin embargo, te pido que te detengas con estas
emociones incómodas en lugar de reaccionar y consideres que
tus emociones están ahí para ayudarte a identificar tus
necesidades no satisfechas de seguridad en este momento.
Una vez que hayas identificado tus sentimientos, para unos
cuantos segundos y pregúntate en qué necesidades
insatisfechas de tu lista de necesidades te dicen las emociones
que debes centrarte.
Si te sientes ansioso, preocupado, tienes miedo o estás
angustiado, el segundo paso te pide que lo notes. Observa y
no reacciones. Intenta identificar lo que tus desbordados
sentimientos de Tierra te dicen que necesitas en ese momento.
¿Te sientes solo? ¿Tus amigos o compañeros de trabajo no te
incluyen en las actividades o en las reuniones de planificación?
¿La gente que te rodea es demasiado insistente o discute?
Cualquiera de estos ejemplos puede sacar a relucir
emociones incómodas para gente de Tierra, pero cuanto más
practiques haciendo una pausa y observando qué sientes
cuando te dominan emociones angustiosas, más tranquilo
permanecerás y más fácil te será acceder a tus capacidades
para resolver problemas. Cuando pasas a observar cómo tus
emociones apuntan a tus necesidades de seguridad no
satisfechas, el tiempo que pasas preocupándote,
obsesionándote o criticándote a ti mismo disminuye de manera
notable.
Cuando sabes qué es lo que está causando que el agobio
domine tu energía de Tierra, te acercas más a volverte
resistente a tus desencadenantes de forma regular.

Paso tres: Lograr el equilibrio del arquetipo Tierra


El paso tres del proceso de optimización consiste en pasar a la
acción. Este es el paso en el que construir los cimientos de tu
resistencia y decidir nuevas respuestas al estrés. Aquí es
donde comienzas a adquirir nuevos hábitos y conductas, que
con el tiempo se traducen en la creación de nuevas vías
neuronales más sanas y, en última instancia, en el equilibrio de
tu arquetipo principal.
Armado con esta nueva información sobre la fuente de tus
factores de estrés del paso dos, eres más consciente de dónde
proceden tus sentimientos de malestar. Entiendes que están
directamente relacionados con la satisfacción de tus
necesidades de seguridad. Algunas personas y circunstancias
externas pueden iniciar acontecimientos desagradables, pero
la forma en que eliges responder es, en definitiva, decisión
tuya. Si decides reaccionar mientras tu Tierra no está
equilibrada, tú y quienes te rodean experimentaréis malestar
durante más tiempo.
Por otro lado, si tu Tierra está en equilibrio, tendrás más
control sobre tus estados reactivos bajo estrés y, de hecho, se
reduce el tiempo que tú y los demás estaréis molestos.
Dominar tu reacción facilita la lucidez de pensamiento, la
creatividad, la fácil resolución de conflictos y el amor
incondicional. Cuando tengas más control sobre tus reacciones
al estrés, vivirás una vida más satisfactoria y equilibrada.
Vayamos al meollo de cómo lograr un arquetipo Tierra
equilibrado. Aunque la Tierra sea el poder del compromiso
generoso con las relaciones, si no se cuida y no se frena como
es debido, puede llegar a ser difícil mantener conexiones sanas
con los que amas. El arquetipo Tierra tiene que apoyarte
aportando su espíritu afectuoso en lugar de sus cualidades de
aprehensión y de estrés. También necesitas que tu Tierra esté
equilibrada para que pueda ayudarte a estabilizar y poner en
orden los estados de estrés de los otros cuatro arquetipos
dentro de ti. Por último, como persona de Tierra, tu arquetipo
Tierra tiene que trabajar a fin de que pueda mejorar tu vida en
lugar de hacerla estresante.

Tus capacidades para equilibrar la Tierra


Una Tierra equilibrada se presenta como la capacidad de
comunicar de forma constante nuestras propias opiniones y
necesidades al mismo tiempo que cuidamos de los demás y
creamos armonía dentro de la comunidad que nos rodea.
Como sabes, la Tierra se guía por la necesidad de crear y
mantener el espacio para que se produzca una cooperación
compasiva. Pero así como la Tierra que está demasiado
húmeda o demasiado seca no puede propiciar el adecuado
crecimiento de una planta o un árbol, el arquetipo Tierra dentro
de nosotros puede confundirse o desentenderse si no recibe el
equilibrio de lo que necesita para sentirse seguro. La
inestabilidad de la Tierra puede manifestarse como una
preocupación excesiva por cuidar de los demás o como una
incapacidad de sacar adelante una idea ingeniosa.
Logramos el equilibrio tomando medidas específicas y
coherentes que forman y protegen los componentes del
cuerpo, la mente y el espíritu de nuestra naturaleza arquetípica.
Las filosofías orientales de bienestar como la medicina
tradicional china afirman que la salud integral no se logra solo
abordando uno de estos tres aspectos de nuestro ser en
general. Enseñan que estos tres aspectos están conectados de
forma indisoluble dentro de nosotros. Por ejemplo, un
desequilibrio físico es probable que perpetúe el malestar
emocional, que se extiende y puede manifestarse como un
gran enigma existencial. El equilibrio perfecto es el resultado de
un esfuerzo combinado para potenciar las tres partes
entrelazadas. Por lo tanto, notarás que las tareas para
equilibrar los cinco arquetipos se basan en los tres reinos:
mente, cuerpo y espíritu.

***

Ahora que estás familiarizado con los dos primeros pasos del
proceso de optimización, en los que has aprendido las
características arquetípicas y las necesidades de seguridad de
Tierra, es hora de aprender a equilibrar tu arquetipo Tierra e
incluso a ayudar a otras personas de Tierra a hacer lo mismo.
Hay dos importantes formas de hacerlo:

Cuidado de uno mismo en el momento.


Mantenimiento a largo plazo.

Cuidado personal de Tierra en el momento


El cuidado personal de Tierra en un momento de gran estrés
requiere capacidades diferentes a las que se utilizan para
generar la resistencia y, en última instancia, equilibrio conforme
pasa el tiempo. Una persona de Tierra que se enfrenta a una
situación difícil y acalorada no va a tener fácil sosegar la mente
e idear formas creativas de solucionar lo que sin duda parece
un problema insalvable y multidimensional. En el momento
máximo de agobio de las personas de Tierra, no se sienten
capaces de resolver con facilidad sus problemas por su cuenta
únicamente con el poder de sus percepciones.
Pero en los momentos difíciles de Tierra, como cuando la
preocupación y el agobio alcanzan su punto máximo, el Metal
sirve como válvula de escape inmediata de la Tierra. Las
actividades, los comportamientos, los pensamientos y las
personas de Metal son los que más pueden ayudar a la Tierra
a recuperar el equilibrio y recuperarse de un intenso estado de
estrés.
Algunas herramientas de Metal para liberar la presión inicial
incluyen:

Hacer un simple ejercicio de respiración. Cierra los


ojos e inspira por la nariz. Imagina que estás
respirando profundamente por el vientre para
aprovechar toda tu capacidad pulmonar. Mantén la
inspiración mientras cuentas hasta cuatro y exhala de
manera agradable y prolongada por la boca hasta que
los pulmones se vacíen. Repite de tres a cinco veces.
Escoger algo pequeño que organizar, como un cajón o
el estante de un armario.
Realizar una tarea muy detallada que requiera de
atención especial y específica.
Seguir el ritmo de una canción con la mano o con el
pie.
Pensar en cosas muy distintas por las que estás
agradecido en tu vida ahora mismo: mejor cuanto más
detallado.
Echar un vistazo a la habitación y nombrar cinco cosas
que veas. Esto te ayuda a apreciar y a permanecer
presente en lugar de perderte en la abrumadora
historia de tu dilema actual.
Recordar formas concretas en las que has ayudado a
la gente en el pasado.
Practicar un ritual o rezarle a un poder superior que
sea importante para ti.

El Metal corresponde al sentido del olfato. A continuación


hay una lista de opciones de aromaterapia que pueden
aportarte calma en el momento:

Bergamota Limón Clavo


Camomila Lavanda Madera de
Menta Palisandro ciprés
Romero Cedro Mejorana
Mirra

Una vez que las graves sensaciones de estrés de Tierra


disminuyan, recuperarás la estabilidad para movilizar las
habilidades dentro de ti de los cinco arquetipos para ayudar a
resolver el problema que generó la reacción de inseguridad.
Cuando tú, como persona de Tierra, se sientas tranquilo y
preparado para comenzar a resolver problemas, elige las
actividades basadas en el arquetipo que correspondan a las
fortalezas que más necesites en ese momento. Ejemplos de las
fortalezas que corresponden a cada arquetipo son:

Madera: Tendrás que confiar en tus habilidades de


Madera si tu problema requiere una agenda, un plan,
un avance o velocidad.
Fuego: Tendrás que recurrir a tus habilidades de
Fuego si tu problema requiere carisma, optimismo,
conexiones profundas con la gente o hablar de tus
sentimientos.
Tierra: Tendrás que acceder a tus conocimientos
sobre Tierra si tu problema requiere colaboración con
otra parte, enseñar a otras personas una habilidad o
comprender lo que todos necesitan a continuación.
Metal: Querrás utilizar tus habilidades de Metal si tu
preocupación gira en torno al desarrollo de un nuevo
sistema, responsabilizarte a ti o a otra persona, crear
un método para medir tu éxito o pulir y editar un
documento.
Agua: Recurrirás a tus habilidades de Agua si tu
problema requiere más tiempo para pensar las cosas,
una evaluación más completa de todos los
componentes que influyen en tu problema o sentarte a
escuchar con atención las preocupaciones de todos.

Mantenimiento de Tierra a largo plazo


Otra forma de lograr el equilibrio de tu arquetipo Tierra es
practicar actividades de mantenimiento a largo plazo para
ayudar a garantizar que se mantenga la resistencia ante el
estrés a medida que progresas. Con una provisión estable y
fiable de resistencia acumulada, ejercerás de forma más
diestra la capacidad de observar tus problemas en lugar de
reaccionar a ellos. Cuanto mejor evites los estados reactivos,
más rápido te recuperarás del estrés y volverás a disfrutar de la
vida.
Comienza tu régimen de mantenimiento practicando
actividades que apoyen tu arquetipo principal de Tierra.
Empieza eligiendo una o dos actividades de la lista de Tierra
para practicarlas todos los días.
A continuación, identifica una o dos actividades de la lista de
arquetipos que correspondan al arquetipo en el que obtuviste la
puntuación más baja. Incorpora estos elementos a tu rutina
diaria del arquetipo Tierra. No olvides que es importante
ejercitar el arquetipo más bajo, aunque sea el tipo de actividad
que menos te gusta (algo de lo cual estoy segura). Ejercitar tu
arquetipo más vulnerable minimiza la diferencia entre los
arquetipos más y menos relevantes, aumentando tu capacidad
de ser más diestro a nivel emocional cuando surgen los
problemas.
Por último, practica las actividades relacionadas con los
problemas a los que te enfrentas en la actualidad. Aquí tienes
algunos ejemplos que te ayudarán a identificar qué habilidades
arquetípicas vas a necesitar y te resultarán más útiles como
persona de Tierra:

Si te quedas atrapado tratando de tomar una gran


decisión y estás demasiado preocupado por complacer
a todas las partes involucradas, añade algunas
actividades de construcción propias de Madera.
Si te sientes desesperado, preguntándote si las cosas
van a mejorar, realiza algunas actividades propias de
Fuego.
Si te cuesta establecer un límite apropiado y decir no a
la gente, es hora de ejercitar tus habilidades propias
de Metal.
Si siempre sientes que tienes prisa y te cuesta resolver
problemas complejos, potencia tu capacidad de
reflexionar y hallar la calma con algunas habilidades
propias de Agua.

Elige entre estas actividades de Tierra


para empezar a crear tu régimen
de mantenimiento de Tierra:
Construye y fomenta una comunidad de gente amable
y de confianza a tu alrededor y practica el pedir su
ayuda. Observa lo que se siente al pedir ayuda, pero
asegúrate de no juzgarte por experimentar las
sensaciones que surgen. Limítate a observar.
Trabaja como voluntario con frecuencia en una
organización sin ánimo de lucro cuya misión esté de
acuerdo con tu vocación personal.
Observa y haz un seguimiento de las veces que
ofreces apoyo, incluso cuando no quieres hacerlo.
Prestar atención a estos momentos de forma
constante, sin juzgarse a ti mismo, te ayudará a tener
más control sobre el comportamiento a largo plazo.
Practica una vez al día la identificación de lo que «tú»
necesitas y dedica un tiempo para proporcionarte esas
cosas. Podría ser una recompensa de diez gloriosos
minutos que dedicarte solo a ti, darte el capricho de un
trozo de tu chocolate favorito o hacer un recorrido a pie
por una zona de la ciudad que siempre ha despertado
tu curiosidad.
Asegúrate de comer bien y de tener una buena
digestión. Presta atención a la relación que tu cuerpo
tiene con la comida. Fíjate si estas estreñido, si tienes
gases, te sientes hinchado o tienes acidez. Si no
tienes una buena digestión, busca la ayuda de un
especialista en nutrición para solucionarlo.
Encuentra un artículo o comida que ingerir de forma
consciente cada día, saboreando cada bocado,
masticando despacio y haciendo una pausa entre
bocados. Intenta masticar veinte veces cada bocado.
Cierra los ojos y centra la atención en tu cuerpo.
¿Puedes identificar en qué lugar de tu cuerpo se
encuentra tu estrés actual? Respeta lo que has
observado haciendo una pausa con este
descubrimiento por un momento. Respira en ese punto
por la nariz. Exhala con fuerza por la boca, imaginando
que el estrés está saliendo de tu cuerpo por el lugar
donde lo imaginaste.
Ayuda a alguien o da una clase sobre un tema que te
apasione.

Actividades de refuerzo de Fuego


¡Diviértete! Saca tiempo para relajarte con los amigos
y disfrutar de actividades agradables juntos.
Practica el expresar de manera fluida tus emociones,
que es una forma de cuidado personal para lidiar con
la sensación de estancamiento e inestabilidad.
Reconoce y di cómo te sientes, primero a ti mismo y
luego a los que te rodean cuando te sientas lo
bastante seguro para hacerlo. Con el tiempo no
sentirás que estás cargando a la gente con tus
emociones. Te darás cuenta de que también mereces
que te vean y te reconozcan.
Prueba a tomar una clase de yoga de la risa.
Sonríe a la gente, pues difunde alegría y se dice que
reduce la producción de cortisol.
Practica estiramientos de yoga para abrir el corazón
como la postura de la vaca, de la cobra y del
saltamontes.
Ve a oradores inspiradores en vídeo o en persona.

Actividades de refuerzo de Metal


Crea un orden en tu día a día y haz cuanto puedas
para ceñirte a él, ya sea una rutina matutina, comer a
la misma hora cada día, crear una rutina para dormir o
mantener una rutina para rezar o adorar. Piensa en
una estructura para medir tu éxito en el mantenimiento
de tus rutinas.
Adopta una práctica de respiración que te guste y
realízala con frecuencia.
Al despertar y justo antes de dormirte por la noche
piensa en las personas a las que estás agradecido.
Presta atención a tus desencadenantes y patrones de
estrés para que puedas tener más control sobre ellos
en el futuro.
Practica el cuidado personal que te brinde una
atención personalizada, como la acupuntura o el
ayurveda.
El Metal corresponde a nuestro sentido del olfato. Usa
la aromaterapia en casa y en el trabajo si es necesario.
Echa un vistazo a la lista de opciones de aromaterapia
Elige o crea tu propio ritual que signifique algo para ti y
realízalo con frecuencia.
Ten un objetivo para reconocer y superar los factores
desencadenantes del estrés e incluye una estrategia
para realizar un seguimiento de tu éxito. Prémiate por
no cejar en tu objetivo.
Practica algo que requiera coordinación y
concentración para mejorar, como tocar un instrumento
musical o crear una pintura o escultura.
Presta atención a los pensamientos negativos que
surgen respecto a ti, a otras personas o situaciones.
Obsérvalos y luego trata de dejarlos atrás mientras
exhalas con fuerza por la boca.

Actividades de refuerzo de Agua


Asegúrate de beber suficiente agua cada día.
Masajéate las manos y los pies con aceite de coco
antes de acostarte cada noche.
Dedica tiempo cada día a tomarte las cosas con
calma, ya sea dar un paseo tranquilo, escribir un
diario, ver una película o hacerte la manicura. Dales
tiempo a tu cuerpo y a tu mente para que se recuperen
con normalidad de los cuidados y las preocupaciones
relacionadas con todas las personas de tu vida.
Escucha música suave y relajante.
Lee un libro que te guste.
Asiste a clase de meditación. Asegúrate de que sea
una práctica que te parezca adecuada porque las
personas de Tierra no siempre prefieren meditar a
solas.
Date un baño con aceite de lavanda.
Nada.
Intenta acostarte antes de medianoche, tan cerca de
las 10:00 de la noche como sea posible.
Descansa en silencio durante unos minutos con una
mano sobre el corazón y la otra sobre el abdomen.
Piensa en los momentos en que te has sentido
excluido o en los que se terminaron relaciones
importantes y fuiste capaz de seguir adelante y forjar
relaciones aún más fuertes con nuevas personas,
integrando las lecciones que aprendiste en el pasado.
Actividades de refuerzo de Madera
Dedica un tiempo cada día a pensar en lo que
necesitas y elabora un plan para satisfacer tus
necesidades. Puede tratarse de cualquier cosa, desde
asegurarte de hacer tres comidas hasta pedir ayuda
para recoger a tus hijos del colegio.
Inscríbete a clases para hacer ejercicio o crea una
rutina de ejercicio regular. Piensa en incorporar
prácticas que combinen la respiración con
estiramientos y movimientos como el yoga, el qi gong
o el taichi.
Crea una lista de objetivos cada semana y proponte
llevarlos a cabo. Si esto te resulta difícil, empieza por
algo pequeño, con objetivos fáciles de alcanzar, y con
el tiempo ve aumentando la complejidad de los
objetivos que elijas.
Rodéate de colores relajantes como el naranja, el
amarillo y el dorado.
Sal a pasar tiempo en la naturaleza. Abraza un árbol o
toca una planta.
Planta tu propio jardín o compra y cultiva algunas
plantas de interior.
Encuentra algo en el trabajo o en casa de lo que
puedas encargarte, preferiblemente con
responsabilidades de delegación, para que puedas
practicar el estar a cargo.
Concierta un masaje con frecuencia.
Planea una aventura, unas vacaciones o una salida
divertida.

Por último, tu arquetipo Tierra se equilibra


cuando:
Te sientes menos preocupado en general por que te
dejen de lado.
Eres capaz de decir que no cuando no tienes tiempo o
energía para apoyar a alguien en ese momento.
Puedes equilibrar tu deseo de satisfacer las
necesidades de los demás con un deseo igual de
satisfacer tus propias necesidades.
Te sientes más cómodo pasando tiempo a solas para
reponer fuerzas.
Te cuesta menos quedarte dormido por la noche y no
pensar en los acontecimientos del día.
Evitas menos hablar de tus logros personales.
Te culpas menos cuando las relaciones no funcionan.
Eres consciente de tus estados de fuerza y de estrés.
Conoces tus necesidades de seguridad.
No te quedas atascado en el proceso de toma de
decisiones tan a menudo.
Te sientes más motivado para hacer ejercicio con
regularidad.
Tienes una digestión fuerte y saludable.
No temes tanto que la gente te dé de lado si dices que
no puedes ayudarles.
Eres capaz de prever los factores desencadenantes y
recuperarte del estrés con facilidad con más
frecuencia.
Tienes más energía para llevar a cabo tus ideas la
mayor parte del tiempo.
Eres capaz de respirar o usar otras capacidades de
Metal para regular con facilidad los momentos de
estrés.
Te guías más por lo que en realidad es la mejor opción
para todas las partes que por el miedo a no encajar en
la multitud.
Reconoces más rápido cuando tus ideas o proyectos
se estancan porque tienes miedo a correr un riesgo
empresarial.
Eres más consciente de los momentos en los que
quieres charlar más tiempo del que la gente que te
rodea quiere seguir haciéndolo
Te parece bien hacer ejercicio por tu cuenta en vez de
necesitar formar parte de una clase o de un grupo.
No evitas tomar la iniciativa por miedo a herir los
sentimientos de otra persona que ha querido hacerse
cargo.

Armonización
No quiero dejarte así, preguntándote cuándo y cómo sabrás
que estás en armonía como persona de Tierra.
Una vez más, la armonización no es una falta de estrés ni de
problemas. Para las personas de Tierra consiste en ser capaz
de sortear los momentos difíciles de su vida a la vez que
empatizan y ayudan a los que les rodean, con un arquetipo
Tierra bajo que necesita un impulso. En esencia, la
armonización te permite sentir amor incondicional por ti mismo
y por los que te rodean.
Cuando tú, como persona de Tierra, estás en armonía, es
probable que experimentes muchas, si no todas, de las
inclinaciones y comportamientos enumerados a continuación.

Siempre te das cuenta, aceptas y controlas las


conexiones:
entre la fuerza de tu sistema digestivo y la
rapidez con la que te recuperas del estrés.
entre cumplir con un horario y no perderte en la
preocupación.
entre la calidad del sueño que disfrutas y lo bien
que proteges tus necesidades en las relaciones.
entre las metas que te fijas y la energía para
terminar los proyectos y llevar las ideas a buen
puerto.
entre la facilidad con la que encuentras el lado
cómico en situaciones que parecen difíciles y tu
capacidad para establecer límites sanos.

Te gusta pasar tiempo a solas reflexionando sobre tu


día.
Sigues siempre adelante y terminas las iniciativas de
forma oportuna.
No sientes la necesidad de solucionar los problemas
de los demás.
Te defiendes más.
Sueles quedarte dormido con facilidad y no te
despiertas en toda la noche.
Crees que tus ideas y sugerencias merecen ser
compartidas e implementadas.
Te cuesta menos dejar de lado las relaciones que son
perjudiciales.
Pasas más tiempo conociendo amigos y proyectos
potenciales y menos tiempo fantaseando con estar con
ellos para siempre.
No te obsesionas con herir los sentimientos de otras
personas.
No te preocupas por preguntarte qué piensan los
demás de ti.

LA TIERRA EN LAS RELACIONES

A medida que aumenta nuestra conciencia personal y


resistencia frente al estrés, nos sentimos menos provocados
por las opiniones, los estados de ánimo y las tendencias de los
demás. También nos volvemos menos propensos a apegarnos
a relaciones que no nos funcionan o en las que no se
satisfacen nuestras necesidades de seguridad. A medida que
fortalecemos las capacidades de nuestros cinco arquetipos,
estamos mejor preparados para forjar lazos igual de fuertes
con personas de cualquiera de los cinco arquetipos porque
vemos los beneficios y todas las cosas positivas de los dones
que cada uno de ellos aporta al compañerismo.
En esta sección, las personas de Tierra recibirán orientación
para forjar y mantener relaciones sanas y las que no tienen
Tierra como arquetipo principal aprenderán a establecer
relaciones sanas con las personas de Tierra.
Si eres una persona de Tierra/Cuidador
Para ser un buen compañero de Tierra en cualquier relación,
practica para mantenerte en equilibrio conociendo tus puntos
fuertes, tus dificultades y tus necesidades y practicando las
actividades de mantenimiento a largo plazo de Tierra para
seguir siendo un compañero siempre estable. Esto garantizará
que abordes las dificultades de las relaciones con calma y
compasión hacia ti y hacia tus compañeros.
Cuando te comprometes a hacer el trabajo que mantiene en
equilibrio tu arquetipo Tierra, aportas las siguientes fortalezas a
tus relaciones interpersonales:

Desear o ayudar a otros a tener éxito.


Saber exactamente lo que los demás necesitan para
sentirse mejor.
Querer servir a los demás y asegurarte de que están
contentos.
Ser fiel y devoto.
Ser honesto y de fiar.
Mediar para conseguir una solución pacífica.
Tener sinceridad y franqueza.
Conectar y presentar a las personas entre sí.
Dedicarse de forma constante a las relaciones.
Ayudar a otras personas a realizar sus sueños.
Comunicarse de forma compasiva y clara para afianzar
los vínculos.
Compartir detalles sobre ti mismo y mostrar curiosidad
por conocer detalles sobre los demás.
Aportar dulzura, calma y energía bondadosa a un
vínculo.
Disfrutar del proceso del fomento de la comprensión y
la confianza por medio del toma y daca de la
conversación.
Esforzarte por hacer que todos los que te rodean se
sientan seguros.

Cuando tu Tierra primaria está en equilibrio, también posees


las siguientes virtudes que benefician a la comunidad mundial:

El deseo de ser parte de algo admirable.


Un compromiso inquebrantable con una misión
caritativa.
La predisposición a dejarlo todo para corregir un error.
La capacidad de mantener a un equipo centrado en un
objetivo altruista singular.
La capacidad de seguir comprometido con una causa
incluso frente a opiniones y objetivos personales en
conflicto.
La capacidad de asimilar ideas e inspiración y de
convertirlas en aplicaciones prácticas que fortalezcan a
las personas.
La capacidad de cultivar conceptos con un equipo para
ayudar a entregar un proyecto terminado.
Fiabilidad y dedicación a largo plazo.
Trabajo constante para concienciar sobre las acciones
que impulsan una misión humanitaria.

Por otra parte, cuando tu arquetipo principal de Tierra carece


de equilibrio se evidencia en tus relaciones interpersonales así:

Estar demasiado preocupado por satisfacer las


necesidades de otras personas.
Evitar cuidarte en una relación.
Convertirte en un «felpudo» y no poder decir que no.
Compartir demasiado o hablar en exceso.
No ser capaz de enseñar a la gente.
Carecer de la capacidad de cuidar a los demás.
Malinterpretar las necesidades de las personas.
Involucrarte demasiado en el drama de otras personas.
Tener problemas para acallar tus pensamientos lo
suficiente para escuchar con claridad tus necesidades
y las de las personas que te rodean.
Posibilidad de comportamientos de codependencia.
Evitar los conflictos porque piensas que son algo malo
por naturaleza.
Adaptarte demasiado a las necesidades de los demás
por miedo a que se vayan y te quedes solo.
Sentirte culpable al pedir que tus necesidades sean
satisfechas en una relación.
Creer que tienes la culpa cuando otras personas no se
llevan bien.

Cuando tu arquetipo principal de Tierra no esté equilibrado,


vigila estas posibles conductas que podrían manifestarse y
afectar a tu comunidad global:

Analizar demasiado las partes de un plan hasta el


punto de la inactividad.
Discutir en exceso la estrategia en lugar de impulsar
una iniciativa.
Preocuparte por no estar haciendo lo suficiente para
ayudar a la gente necesitada.
Sentir confusión por el gran propósito de una aventura
después de teorizar demasiado.
Perder de vista tu objetivo personal en favor de apoyar
el de los demás.
Centrarte tanto en las relaciones que pierdes el ímpetu
para lanzar tus iniciativas.
Ser demasiado complaciente con las necesidades del
equipo.
Ayudar de forma irregular a la comunidad que aprecias
debido a la preocupación interna por si estás
complaciendo o no a todos.

Si tienes una relación con una persona de Tierra/Cuidador


En las siguientes páginas aprenderás cómo las personas de
Tierra se muestran en el trabajo, en las relaciones íntimas y
como padres. Recuerda que Los cinco arquetipos es un
manual para principiantes, así que solo estoy tocando los
conceptos básicos para ayudarte a entender, evaluar y ajustar
el flujo del arquetipo principal de Tierra dentro de ti para lograr
los mejores resultados personales e interpersonales.

El empleado o compañero de trabajo de Tierra


Cuando se aplica al lugar de trabajo, el método de los cinco
arquetipos amplía tu capacidad y la de tus compañeros de
trabajo de hacer las cosas de manera eficiente. Es más,
cuando los empleados y compañeros se sienten seguros,
atendidos, comprendidos y valorados en su puesto de trabajo,
superan las dificultades con más facilidad y son por tanto
menos reactivos a los estados de estrés, lo que se traduce en
un resultado final más positivo.
Para mejorar tu percepción de los momentos en que tu
personal o tus compañeros de trabajo de Tierra se sienten
seguros y en que se sienten inseguros, existen algunas
tendencias que debes vigilar. Cuando veas que tus colegas
muestran estados de inseguridad es hora de hacer una pausa
y fortalecerte para no entrar en un estado reactivo por ello.
Conoce estas fortalezas, necesidades y estados de estrés
comunes:

Fortalezas en el trabajo: Las personas de Tierra se


preocupan y comparten. Se les da bien mantener un
proyecto y dedicarle la atención que necesita a largo
plazo.
Necesidades en el trabajo: La personas de Tierra
quieren participar en proyectos y son necesarias para
el equipo. Ansían el compañerismo, así que asegúrate
de incluirlos en las conversaciones y almuerzos de
grupo. No les importa liderar esfuerzos de carácter
humanitario, pero no suele interesarles ser el centro de
atención.
Posibles dificultades y estados de estrés: Bajo estrés,
las personas de Tierra pueden preocuparse demasiado
por ser incluidas o por si están apoyando al equipo
como es necesario. Su preocupación puede aumentar
y convertirse en una sensación de estancamiento en la
toma de decisiones. Las personas de Tierra inseguras
pueden pasar demasiado tiempo en la etapa de
colaboración, discutiendo cómo funcionarán las cosas
y no avanzando en la realización de nuevos proyectos.
He aquí la forma de apoyar a los empleados de Tierra
conforme pasa el tiempo y ayudarlos a mitigar el estrés
en los momentos difíciles.
Apoyo en el momento: Redirige a tu estresado
empleado o compañero de trabajo de Tierra al
esquema del día y a que prosiga con la lista de
tareas a fin de que un proyecto continúe
organizado y en marcha. Centrar la atención en
los detalles estratégicos y estructurales les
ayuda a disminuir la sensación de agobio.
Ánimo continuo: Fomenta a la larga el sentido de
conexión con su empleado o colega de Tierra
mediante conversaciones alegres y compasivas
para que se sienta una parte importante y
querida del equipo.

El amigo de Tierra
Disfrutar de amistades mutuamente gratificantes empieza por
saber cómo ser un buen amigo para los demás. Para mostrarte
siempre como un amigo estable, sincero y leal, revisa estas
pautas de los cinco arquetipos:

Aprende las fortalezas, las dificultades y las


necesidades de tu arquetipo principal para que puedas
practicar el ser y permanecer autoconsciente.
Asegúrate de que tus necesidades de seguridad en la
relación se satisfacen.
Reconoce y asume la responsabilidad de tus estados
reactivos y practica tus técnicas de autorregulación.
Adopta una mentalidad en la que veas el desafío como
una invitación a crecer, no como una excusa para
juzgar o criticar a los demás.
Descubre las necesidades de seguridad de tus amigos
para que puedas practicar la reflexión compasiva.

¿Cómo cultivamos amistades duraderas?


A medida que crece una amistad, ¿cómo continuamos
alimentando el vínculo mediante el uso del método de los cinco
arquetipos? Cuando sepas el arquetipo principal de tus amigos,
entenderás mejor qué les hace sentirse seguros y qué
inseguros. He aquí algunas sugerencias más sobre lo que las
personas de Tierra sin duda agradecerán en una amistad
cercana.
A las personas de Tierra les gusta pasar tiempo con
personas que:

Valoran el pasar tiempo de calidad juntos.


Se dedican a la relación a largo plazo.
Demuestran que los aprecian y necesitan.
Les hacen partícipes de las decisiones difíciles.

Ayudar a un amigo de Tierra estresado


Cuando te importa alguien, simpatizas con su dolor y quieres
que se sienta mejor. El método de los cinco arquetipos ayuda a
entender que las personas tienen desencadenantes del estrés
únicos y también caminos diferentes para liberarse del estrés.
A continuación te indicamos cómo ayudar a tus amigos de
Tierra a recuperarse antes de los estados de estrés.
Libra a un amigo de Tierra de sus preocupaciones
recordándole lo agradecidos que estás tú y los demás por lo
que aporta a vuestras vidas. Comparte con él lo fantástico que
es y cómo confiere relevancia a las experiencias diarias.
También se beneficiará del tiempo que pases con él,
animándolo y siendo optimista en cuanto a que las cosas
saldrán bien al final.
La pareja sentimental de Tierra
Las personas de Tierra aportan una sensación de conexión y
seguridad a la unión. Tu pareja de Tierra estará a tu lado en lo
bueno y en lo malo y se sumergirá junto a ti en los dilemas más
difíciles para ayudarte a alcanzar soluciones razonables. Las
parejas de Tierra son tranquilas y amables. Por lo general, te
dejarán elegir la película o decidir dónde cenar. Por la noche, te
abrazarán con fuerza y disfrutarán comentando las
interacciones del día. Siempre querrán organizar cenas con
amigos y serán el pegamento que mantenga unida a la familia.
Cuando las personas de Tierra se sienten inseguras, exhiben
patrones específicos de falta de armonía en una relación. Las
personas de Tierra estresadas temen ser abandonadas por su
pareja y pueden ser demasiado complacientes para asegurarse
de que su amor no se vaya. Cuando las personas de Tierra
quedan atrapadas en un ciclo de estrés porque sus
necesidades de seguridad no están siendo satisfechas,
tratarán de evitar el conflicto a toda costa y pueden culparse a
sí mismas cuando la relación se va al traste.
He aquí algunos consejos para que puedas ser una pareja
fuerte de una persona de Tierra.

Hazlo: Conversa con tu pareja sobre cómo te ha ido el


día.
No lo hagas: Pasar mucho más tiempo con tus amigos
que con tu pareja o decirle que te acosa cuando quiere
hablar.
Ayúdala a volver a centrarse en momentos de estrés:
Dale las gracias por ser una pareja tan increíble y estar
tan atenta.
La mejor forma de apoyo constante: Mantén la calma
con tu pareja de Tierra. Juega con el fin de mejorar
vuestra conexión, no solo para ganar. Le encantará
este tiempo contigo.

Las relaciones paternofiliales de Tierra


Tu relación paternofilial no solo se ve afectada por la
intersección entre tu arquetipo principal y el de tu hijo, sino
también por la manera en que percibes tu finalidad como padre
o madre. Cuando ves tu papel de padre/madre como el de guía
y maestro compasivo y capacitas a tus hijos para que dominen
las habilidades de la vida a fin de que se conviertan en adultos
fuertes y resistentes, es más probable que forjes una relación
sólida con tu hijo y que te sientas satisfecho con el periplo de la
paternidad/maternidad.
Forjar una relación gratificante y duradera con tu hijo de
Tierra utilizando el método de los cinco arquetipos empieza por
identificar y equilibrar tu propio arquetipo principal. Conócete a
ti mismo cuando estás fuerte y cuando estás estresado.
Entiende qué te hace saltar para que puedas mantenerte con
más facilidad en un estado de resistencia y de poder
compasivo cuando te enfrentes a tus desencadenantes. Serás
el mejor defensor de tu hijo y fomentarás una relación
respetuosa y fuerte con él cuando seas un ejemplo heroico de
cómo gestionar el estrés, los desencadenantes y las
decepciones.
A continuación averigua el arquetipo principal de tu hijo.
Ayúdale a ser más consciente y autosuficiente enseñándole a
reconocer y celebrar sus dones. Capacítale para que supere
sus estados de estrés con serenidad, entendiendo qué le hace
saltar y dándole las herramientas de los cinco arquetipos para
hacerse más resistente a sus desencadenantes.
Como sabes, el doctor Cowan es un pionero en el uso de los
cinco arquetipos como metodología para un desarrollo infantil
sano. He aquí algunos apartados, inspirados por su trabajo, a
tener presentes cuando tienes un hijo cuyo arquetipo principal
es Tierra:

Estilo de aprendizaje: Los niños de Tierra aprenden


mediante las historias y el contexto.
Dormir: A los niños de Tierra les gusta hablar antes de
irse a la cama. Les ayuda a clasificar y liberar las
diversas historias y preocupaciones que se han
acumulado en su interior durante el día.
Comer: A los niños de Tierra les gusta comer en
familia o con amigos; considera este tiempo una
oportunidad para crear lazos y conexiones,
intercambiar historias y amabilidad.
Ejercicio: Los niños de Tierra pueden no ser los más
motivados cuando se trata de hacer ejercicio de forma
regular, pero si participan en una actividad de grupo o
en una clase, es probable que se sientan con más
ganas de participar.
Sentimientos: Cuando los niños de Tierra no están en
su mejor momento, tienden a preocuparse mucho por
complacer a todos. Es importante para ellos que todos
a su alrededor se lleven bien porque se sienten
inquietos ante los conflictos. Asegúrate de que tus
hijos de Tierra entiendan que los sentimientos están en
constante cambio para que no se sientan atrapados en
estados emocionales intensos.

PRÁCTICAS AYURVEDAS DE TIERRA

Las personas de Tierra participan en actividades de bienestar


que refuerzan la construcción y el mantenimiento de las
conexiones con los demás. Lo más probable es que prefieran
participar en una clase de grupo en lugar de hacer ejercicio por
su cuenta. Por ejemplo, aunque las personas de Tierra
prosperan cuando son capaces de aquietar sus atareadas
mentes mediante alguna forma de actividad meditativa, estar a
solas con sus pensamientos no es algo que les guste
especialmente. Para que las personas de Tierra se sientan
atraídas por la meditación, esta debe realizarse como parte de
un grupo o una comunidad o ser un tipo de meditación que no
tenga como objetivo que el participante pase demasiado
tiempo a solas con sus pensamientos. Otras opciones incluyen
meditar mientras se pasea, mientras se contemplan velas y con
cánticos. Las personas de Tierra pueden incluso alcanzar
estados meditativos sumergiéndose en actividades focalizadas
como correr, pintar y tocar un instrumento musical.
Por último, si centras tus objetivos de bienestar en la unión
de la comunidad, es más probable que te ciñas al programa.
En cuanto a la incorporación de las prácticas de bienestar
ayurvedas a tu vida cotidiana, recuerda que el arquetipo Tierra
corresponde al tercer chakra. En la tabla de la página
siguiente, encontrarás algunas prácticas ayurvedas suaves que
te ayudarán a activar y equilibrar este chakra.
El tercer chakra es conocido como el chakra del plexo solar.
Según el ayurveda, el chakra del plexo solar rige el poder
personal, que cuando está en equilibrio se relaciona con la
fundamentación del arquetipo Tierra y la capacidad de ser un
firme apoyo para sí mismos y para los demás.
El uso de prácticas ayurvedas es una opción segura y
poderosa para complementar cualquier régimen de atención
médica. Examina las prácticas de estilo de vida ayurveda a
continuación, que corresponden a tu arquetipo principal de
Tierra. No dudes en probar las que te parezcan más
adecuadas mientras preparas tu menú de actividades para un
estilo de vida saludable.
Tercer chakra – Plexo solar
Supervisa: Energía, vitalidad, deseo, poder, sentido de pertenencia, comprensión
mental de las emociones, voluntad personal, ego. También supervisa los
sentimientos de expansión y crecimiento espiritual. Su principal cualidad es la
paz. Este chakra rige el poder personal, la autoafirmación, el dinamismo, la
generosidad, la satisfacción y la conciencia expansiva.

Ubicación: Páncreas, estómago, hígado, ojos, intestino grueso.

Colores: Amarillo y dorado.

Mantra: Ram.

Yoga: Posiciones de calentamiento como el saludo al sol, la postura del guerrero,


la postura del arco, las posturas de torsión y apertura de cadera, la postura del
barco.

Piedras preciosas: Citrino, calcita, topacio.

Mudra (un gesto con la mano que se dice que estimula un sentido específico de
concentración y equilibrio): Apan mudra, ahamkara mudra.

Marma podal (un punto de presión que se dice que mejora el equilibrio entra la
mente y el cuerpo cuando se masajea): En el borde externo del lateral del pie o
del dedo meñique del pie, a unos cinco centímetros de la parte superior del dedo
meñique.

Aromaterapia: Bergamota, manzanilla, lavanda, milenrama dorada, menta,


romero.

Sabor: Ácido.

Una última nota para las personas de Tierra


Queridos amigos de Tierra,

Unas palabras de apoyo mientras aportáis al mundo una


nueva perspectiva de los cinco arquetipos sobre la vida:
Recuerda que tu compromiso de ayudar a los demás
tiene el potencial de evitar que te ocupes de tus propias
necesidades si tu arquetipo primario de Tierra no está
equilibrado. No serás útil para nadie si no te sientes bien.
Dedícate tiempo a ti mismo. Seguro que centrarte un poco
en ti mismo te dará más energía para hacer del mundo un
lugar mejor
Eres experto en generar estabilidad a todos los que te
rodean. Tu amabilidad es inigualable y siempre puedo
contar con que sepas cómo hacer que me sienta mejor.
Estoy en deuda contigo por:

Estar siempre a mi lado cuando el pánico me


domina y recordarme que no estoy sola.
Demostrar los beneficios de colaborar para lograr
un resultado propicio.
Recordarme que debo elevar mi experiencia
alimenticia a una práctica más consciente para no
comerme toda la caja de galletas rellenas de
menta de las Girl Scouts de una sola vez.

He escrito un haiku para vosotros en honor a los dones


que otorgáis al mundo.

Tu caricia restaura
Somos nómadas sin ti.
Cuéntanos dulces historias.

Tu leal alumna,
Carey
METAL
EL ARQUITECTO

Si en tu evaluación obtuviste la mayor puntuación en las


características de Metal y has confirmado que tus resultados
son precisos, el Metal es tu arquetipo principal.
Cuando el Metal es tu arquetipo primario, su desenvoltura
dirige la forma en que interactúas con tu entorno. Compartes
los dones de la belleza, la organización, la preparación y la
diligencia con el mundo.
Las personas de Metal admiran y se fijan en los detalles
característicos de una habitación, una obra de arte o una
prenda de ropa que otros pueden pasar por alto. Diseñan su
espacio con intención y precisión y valoran mucho que otros
noten su buen gusto. Las personas de Metal están organizadas
y se aseguran de que su casa esté impoluta antes de irse a
acostar. Tienen una memoria perfecta y recuerdan con
exactitud dónde dejaron las tijeras y la botella extra de aceite de
oliva y en qué páginas del anuario del instituto salen fotos de
ellos.
En el trabajo, las personas de Metal se aseguran de que las
reuniones empiecen y terminen a tiempo y que se traten todos
los temas de la agenda. Se aseguran de que todo el mundo
tenga claras sus tareas, los próximos pasos y los plazos para
que el equipo cumpla con el objetivo según lo previsto. Las
personas de Metal han perfeccionado sus rutinas matutinas y
de sueño porque hacer las cosas bien les garantiza que tendrán
un día productivo. Dan un buen ejemplo al cumplir siempre con
su palabra y no exaltarse demasiado cuando pasan cosas
malas. No reaccionan a los arrebatos de ira. En cambio,
practican la moderación con la esperanza de que los demás
aprendan de su ejemplo.
La persona de Metal, el «perceptivo» en las amistades, se
siente fortalecido cuando le pides su opinión. Conoce al
cardiólogo más asombroso, el salón de manicura más limpio y
el contable más meticuloso; es exigente porque en el pasado
ha elegido a la gente que no era la mejor y ha aprendido de
ello. Inculcar las lecciones que ha aprendido le resulta muy
satisfactorio y le proporciona una gran autoestima.
La persona de Metal, también conocida como «el
Arquitecto», está asociada a la ceremonia, la meticulosidad y la
satisfacción por dominar habilidades, lo que significa que las
personas de Metal creen que la práctica lleva a la perfección;
prosperan en filosofías y sistemas bien establecidos. Por otro
lado, los problemas característicos del estilo de vida de las
personas de Metal giran en torno a aprender a no detenerse
demasiado en los detalles y minucias y a superar las creencias
autocríticas que le limitan.
Aunque el Metal no sea tu arquetipo principal, sigue
formando parte de ti, de modo que para lograr y mantener la
armonía a lo largo de tu vida, fíjate en qué puesto ocupa entre
los otros cuatro arquetipos y practica las habilidades que
ayudan a mantener fuerte el Metal en tu naturaleza. Las
prácticas de mantenimiento a largo plazo te ayudarán a
optimizar tu arquetipo principal y a armonizar en general, así
como a construir una sólida base de resistencia frente al estrés
cotidiano. Si el Metal es tu arquetipo principal, practicar las
actividades de mantenimiento a largo plazo te impulsará de
forma natural a sentirte más flexible a nivel emocional en
momentos de estrés, y disminuirá tu propensión a juzgarte por
los sentimientos que afloran en situaciones frustrantes. Si el
Metal es tu arquetipo menor, practicar estas actividades te
ayudará a apreciar mejor los detalles y a aplicar de forma
adecuada las lecciones aprendidas de errores pasados.
Cuando el Metal es tu arquetipo principal
Si el Metal es tu arquetipo principal o uno de tus principales,
este capítulo tiene que ver contigo de forma más directa.
Como persona de Metal, tu deseo y capacidad de crear
belleza y un entorno apropiado y seguro para tu familia, amigos
y compañeros de trabajo es excepcional. Te presentas con un
talante sereno y amable. Cuando te sientes seguro y respetado,
los que te conocen te consideran un defensor de los principios,
digno de confianza y devoto. Sin embargo, cuando no te sientes
bien, los estados aprensivos de Metal se vuelven más
predominantes y eres incapaz de causar buena impresión.
Las personas de Metal viven su más elevado propósito
espiritual demostrando y compartiendo un nivel de virtud y de
perdón excepcional. A partir de elementos dispares y opuestos
destilan orden y organización para crear una máquina completa
en funcionamiento. Demuestran lo que significa mejorar
continuamente mediante la práctica y la preparación. Las
personas de Metal, en su mejor momento, quieren expresar a
los demás el valor de lo obtenido mediante un esfuerzo
orientado y continuo. En un sentido espiritual, las personas de
Metal esperan que gracias a estos esfuerzos, otros sigan el
ejemplo y vivan una vida virtuosa, respetable y llena de
entereza.
Las personas de Metal que se sienten centradas, conscientes
y seguras de lo que son, encarnan rasgos distintivos en su ser
físico, mental y espiritual. En el plano físico, las personas de
Metal se destacan por controlar su respiración y usarla para
alcanzar la calma. A nivel mental, a las personas de Metal les
gusta crear y mantener una rutina, y trabajan para desarrollar
una constancia dentro de la cual todos a su alrededor puedan
prosperar. A nivel espiritual, las personas de Metal encarnan y
comparten el don del perdón y de la gratitud, incluso frente al
caos y los arrebatos emocionales de aquellos que les rodean.
Cuando tu arquetipo primario es el Metal, muestras
capacidades y actitudes específicas. Estos patrones persisten y
se manifiestan en tu comportamiento personal, en las
actividades de cuidado personal que prefieres y en la forma en
que otros te perciben.
He aquí un par de indicadores básicos del arquetipo Metal
que hay que tener en cuenta: Cuando se siente fuerte, una
persona de Metal tiene ganas de desarrollar un sentido de la
belleza, la función y las normas que sienten las bases para la
comodidad de su propio entorno y del de los que le rodean. Por
otro lado, cuando se siente insegura, la persona de Metal se
vuelve demasiado crítica y moralista consigo misma y con los
demás, preocupándose demasiado por cometer errores.
Pasar mucho tiempo preocupándote de si te equivocas o no
afecta a tu capacidad de entender y centrarte en el objetivo
general cuando tratas de conseguir soluciones creativas que
apoyen el bien mayor. Por eso es importante que las personas
de Metal reconozcan cuándo es el momento de autorregularse,
en vez de reaccionar de manera inadecuada cuando se
enfrentan a un desafío. A veces nuestros pensamientos y
creencias disfuncionales nos atrapan hasta el punto de que nos
cuesta distinguir entre lo que creemos que es una acción
legítima y lo que en realidad es un comportamiento reactivo.
Para ayudarte a saber cuándo estás en un estado de
desequilibrio y es más probable que tomes una decisión
disfuncional, las personas de Metal deben estar atentas a los
momentos en que:

Se sienten atrapadas en sentimientos de pena.


Se centran demasiado en los pequeños detalles.
Se preocupan de forma obsesiva por tener la razón.

Los resultados finales que espero que logres como resultado


de la práctica del método de los cinco arquetipos como persona
de Metal son dos: la autoafirmación y la empatía hacia los
demás. Quiero que fortalezcas tu resolución personal. Quiero
que conozcas tu capacidad de resistencia única centrada en el
Metal para que puedas ejercerla frente a las fricciones y los
conflictos. Cuando las influencias y fuerzas de la vida te llevan
a decisiones y conductas que parecen más cómodas para las
personas de Metal, como por ejemplo considerar inferiores las
opiniones de los demás o la forma de realizar las tareas, quiero
que tengas la lucidez de hacer un alto y reconocer que tu zona
de confort no siempre es tu camino sagrado. Con tiempo y con
paciencia, establecerás una base de entendimiento para
mantener tu individualidad de Metal al tiempo que envuelves a
los que te rodean en compasión y amabilidad.

Cuando el Metal es tu arquetipo secundario


Si el Metal es tu arquetipo secundario, se modifica tu forma
primaria de actuar en el mundo, lo que significa que los
comportamientos y tendencias de las personas de Metal se
manifiestan más a menudo en tu carácter que las
características de tus tres arquetípicos menores, pero no tanto
como tus características primarias.
Por ejemplo, como persona cuyo arquetipo secundario es el
Metal, a veces puedes preocuparte por problemas específicos
de Metal como la falta de continuidad o coherencia en la
comunicación o una estructura y política de oficina
desordenada y poco clara. Estos problemas típicos de las
personas de Metal no te provocarán de manera crónica como lo
harán los problemas asociados a tu arquetipo principal, pero es
probable que haya momentos en los que tengas necesidades
de Metal que quieras satisfacer y frustraciones de Metal que
quieras evitar. Ármate con el conocimiento del Metal en este
capítulo para que tengas acceso a las actividades de equilibrio
del Fuego cuando surja la necesidad.
He aquí algunas características basadas en el arquetipo que
puedes detectar en ti mismo o en otras personas cuyo
arquetipo secundario es el Metal:

Las personas de Tierra con el Metal de secundario se


preocuparán por complacerte, pero es probable que les
resulte más fácil ponerse límites y decir que no.
Las personas de Agua con el Metal de secundario
pasarán menos tiempo sumidas en sus pensamientos
o en su imaginación porque el Metal fuerte fomenta su
capacidad de estructurar su tiempo de manera más
precisa.
Las personas de Madera con el Metal de secundario es
más probable que dediquen tiempo a perfeccionar los
detalles de un proyecto en vez de apresurarse a
terminarlo y enviarlo sin corregirlo. Equilibran su
necesidad de ser los primeros con el deseo de crear un
producto bien diseñado.
Las personas de Fuego con el Metal de secundario
serán más conscientes de los momentos en los que
actúan con demasiada insensatez, compartiendo en
exceso o no respetando los límites de los demás.

Cuando el Metal es tu arquetipo menor


Saber que el Metal es el arquetipo menor arroja luz sobre las
capacidades basadas en el arquetipo a las que puede resultarte
más difícil acceder en general. La escasez de Metal en tu
naturaleza sin duda te será más obvia en momentos de estrés,
cuando te asalte el pánico o la ira a causa de la decepción.
Si el Metal es tu arquetipo más bajo, es posible que no te
concentres en utilizar toda tu capacidad pulmonar al respirar y
puede que te cueste estructurar de forma adecuada tu tiempo,
pulir los proyectos, organizar tu espacio de vida o de trabajo o
reconocer cuando has compartido información que puede ser
inapropiada e íntima para el grupo de personas con las que
estás. También es posible que no te importe hacer las cosas a
la perfección porque estás más interesado en pasar un buen
rato o en darte prisa para llegar a la meta. Además, las
personas que obtienen la puntuación más baja en Metal pueden
tener dificultades para controlar sus emociones y no sentirse
cómodas estableciendo límites en las relaciones que sean
sanos, apropiados y preventivos. En ocasiones pueden llegar a
ser descuidadas y podrían tener dificultades para definir los
pasos que deben dar para lograr sus objetivos.
Sin embargo, conocer tu arquetipo más bajo puede mostrarte
dónde es necesario que centres tu energía para empezar a
crear una resistencia general al estrés diario. Reconocer que el
Metal es tu arquetipo más bajo y hacer el trabajo para aumentar
tus características de Metal te lleva a construir relaciones
interpersonales más gratificantes, mejorar tu capacidad de
discernir la mejor manera de emplear tu tiempo, te impulsa a
elevar los momentos mundanos a algo más significativo y te
anima a crear normas que protejan tus propias necesidades de
seguridad.

EL MÉTODO DE LOS CINCO ARQUETIPOS

Optimización
El método de los cinco arquetipos comienza con la
optimización, un proceso que comprende tres pasos, que
siguen siendo los mismos independientemente de cuál sea tu
arquetipo principal. Estos son:

1. Reconocer los estados de fuerza y de estrés de tu


arquetipo primario.
2. Comprender las necesidades individuales de
seguridad de tu arquetipo primario.
3. Alcanzar el equilibrio de tu arquetipo primario.

Como resultado de la optimización de tu arquetipo principal,


fomentarás más la empatía y la compasión para ti y para los
demás y sustituirás los viejos e ineficaces patrones por
fortalecimiento. Encarnarás la estabilidad y la seguridad frente
al descontento. La optimización también te dará elegancia y
agilidad en los momentos en que te sientas impotente o
zarandeado como un velero sin timón en respuesta a apuros
impredecibles e inestables, y te ayudará a navegar por esas
aguas desconocidas con más delicadeza y estabilidad.

Paso uno: Reconocer los estados de fuerza y estrés de


Metal
Cuando tu arquetipo Metal esté equilibrado, notarás que
aportas las fortalezas de la belleza, la organización, la
preparación y la conciencia a tu vida, a tus relaciones y a la
comunidad en general.
Un Metal equilibrado también nos ayuda a:

Serenarnos mediante el poder de la respiración.


Distinguir lo que es bueno para nosotros y lo que no lo
es.
Decidir cómo emplear nuestro tiempo de forma más
eficaz.
Comprometernos con unos principios morales.
Tener paciencia para practicar hasta hacer bien alguna
cosa.
Reconocer con rapidez cuándo las cosas están fuera
de lugar y hay que hacer que vuelvan a su cauce.
Ser puntuales.
Mantenernos centrados durante largos períodos de
tiempo.
Aprender de nuestros errores.
Perdonarnos a nosotros mismos y a los demás.
Valorar los dones que tenemos en el mundo.
Desarrollar y creer en nuestra propia autoestima.
Rendir cuentas ante nosotros mismos cuando nos
hacemos cargo de un proyecto.
Perfeccionar nuestra habilidad antes de mostrársela al
mundo.
Conectar con nuestro propósito superior.
Mantener nuestra vida privada en privado.
Crear patrones de comportamiento coherentes y
fiables.
Respetar los límites de los demás.
Hacer planes con atención a los detalles.
Mantener nuestro espacio físico organizado.
Recordar los detalles importantes.

Creamos simetría y estabilidad en nuestras vidas y en las de


los demás cuando tenemos acceso libre a los aspectos
positivos de nuestro Metal. Pero a veces nuestro Metal puede
volverse inestable y estresado y no tenemos acceso a él.
Cuando esto sucede, no nos sentimos lúcidos ni tranquilos y
nos cuesta solucionar los problemas por nuestra cuenta o en
nuestras relaciones. Por fortuna, el Metal nos da señales de
advertencia para ayudarnos a saber cuándo está sucediendo
esto.
El Metal estresado se manifiesta como:

Exceso de atención en los detalles de un proyecto.


Obsesión con el orden de su espacio.
Ser demasiado crítico con uno mismo o con los demás.
Sentirse atrapado por la pena.
Culpar de sus problemas a personas y circunstancias
ajenas.
Estancarse en cosas que sucedieron en el pasado.
Limpiar u organizar de forma compulsiva.
Preocupación por tratar de ser perfecto en todos los
sentidos.
Centrarse tanto en las desigualdades y los errores
percibidos que resulta imposible ver más allá de los
pequeños detalles y seguir adelante con sus ideas e
iniciativas.
Facilidad para sentirse molesto o decepcionado.
Sentirse triste y no saber por qué.
Llevar una vida tan disciplinada que no hay espacio
para la diversión.
Preocuparse demasiado por equivocarse o cometer
errores.
Sentirse emocionalmente inestable y retraído.
Experimentar incomodidad debido a un cambio en la
rutina.
Dificultad para imaginar un futuro positivo.
Desvivirse por proteger los límites de las personas
hasta el punto de evitar mostrar compasión y empatía.
Practicar demasiado.
En el fondo, reconocer tus características de Metal fuerte y
estresado en el primer paso consiste en cambiar la forma en
que empleas tu tiempo. Muchos de nosotros vivimos de manera
apresurada, esperando que todo salga bien y que nada se
interponga y nos impida tachar todo lo que figura en nuestra
lista de tareas. En tal estado, es más probable que ignoremos
los primeros signos de estrés interno y problemas
interpersonales. Sin embargo, la detección temprana nos
permite evitar los problemas antes de que se conviertan en
situaciones dolorosas.
El primer paso del proceso de optimización te invita a tomarte
el tiempo necesario para fijarte en las pistas sutiles que pueden
llevarte a corregir el rumbo o tal vez a quedarte justo donde
estás y avanzar un poco más rápido hacia tu objetivo.
Empieza a practicar este paso reconociendo y detectando tus
estados de estrés y fuerza de Metal. Reconocer requiere que
mires y observes, no que juzgues y critiques. Las personas de
Metal suelen ceñirse a altos estándares y puede resultarles
difícil aceptar que no hay nada correcto o incorrecto, bueno o
malo en sus posibles estados de estrés y de fuerza. Sin
embargo, estos estados son tus maestros. Te ayudan a saber
qué tipo de medidas tomar para asegurarte de continuar
fortaleciendo tu conocimiento personal y tu capacidad de
autocontrol, así como para aumentar tus habilidades
relacionales sanas. Así que el solo hecho de practicar para
detectar tendencias y motivaciones, como por ejemplo cómo te
sientes cuando decides hacer contacto visual y sonreír a un
desconocido, o más bien cuando te esfuerzas por no hacerlo,
es una oportunidad para identificar en qué punto de tu espectro
de fuerza-estrés te encuentras y qué puedes hacer para
acercarte aún más a tu expresión más fuerte de ti mismo.
Familiarízate con estas cosas y acuérdate de prestar atención a
tus tendencias de Metal.
Una vez que te acostumbres a fijarte en cuándo y cómo tus
estados de Metal se manifiestan en tu vida cotidiana, también
puedes optar por hacer un seguimiento de estos síntomas o
estados de desafío. A muchas personas les sorprende
gratamente lo fácil que resulta asumir un mayor control sobre
sus estados menores de estrés y autocontrolarse con solo
dedicar un momento a fijarse y registrar sus tendencias.
Con el tiempo, puedes sorprenderte al ver pautas de
pensamiento y conductuales de Metal que suelen pasarte
desapercibidas cuando vives tus días a toda velocidad. Cuando
te relajas y te tomas el tiempo necesario para observar tus
estados de Metal, puedes darte cuenta de que tus
pensamientos y conductas de estrés siempre alcanzan su punto
máximo en presencia de ciertas personas que forman parte de
tu vida. Es posible que notes que cuando tus planes no salen
como está previsto, sueles ser más estricto y demasiado crítico
con quien puede haber «echado a perder las cosas» cuando
hasta entonces no te habías percatado de que lo hacías. Puede
que también empieces a darte cuenta de que estás mucho más
organizado que otras personas a tu alrededor. A medida que
seas más sensible respecto a cómo tus inclinaciones se
comparan con las de los demás a tu alrededor, comenzarás a
ser más consciente de cómo tus pensamientos,
comportamientos y sistemas de creencias también influyen en
ellos.

Paso dos: Entender las necesidades de seguridad de Metal


Ya sabes cómo es el Metal cuando está fuerte y cuando está
estresado, pero echemos un vistazo a por qué las personas de
Metal se estresan.
Tal y como el doctor Cowan enseña en el programa
#PowerUp de Tournesol Kids —una organización sin ánimo de
lucro que creamos juntos para enseñar a padres, maestros y
niños las habilidades de autoconciencia, autorregulación y
empatía—, solo experimentamos los estados de estrés cuando
nuestras necesidades particulares de seguridad permanecen
insatisfechas. Nuestras necesidades individuales de sentirnos
seguros son muy diferentes y tienen relación directa con
nuestro arquetipo principal. Del mismo modo que la fuerza y las
condiciones de estrés de Metal son únicas, también lo son las
necesidades particulares que una persona de Metal requiere
para sentirse equilibrada y evitar sentir demasiado estrés.
Por ejemplo, en la próxima lista verás que las personas de
Metal requieren rutina, estructura y constancia en sus vidas.
Cuando las personas de Metal pasan demasiado tiempo sin
que se satisfagan estas necesidades, sus comportamientos y
sentimientos estresados comienzan a manifestarse. Sin
embargo, de ellos depende reconocer cuáles de sus
necesidades no están siendo satisfechas y elaborar un plan
para llevar de nuevo la estabilidad, el rigor y la calma a sus
vidas. Si las personas de Metal esperan que otros satisfagan su
necesidad de organización y de disciplina, están abocadas a la
decepción, lo que conduce a la exasperación y a la crítica hacia
ellos mismos y hacia las personas que «no los valoran». Por
último, esperar que otros satisfagan tus necesidades solo abre
una brecha en las relaciones y fomenta las emociones que te
dificultan acceder a tus dones de Metal.
Esta es la razón por la que he creado una «lista de
necesidades» para las personas de Metal, inspirada en lo que
he aprendido del doctor Cowan, para que tú, como arquitecto,
puedas entender mejor tus necesidades específicas y evitar
quedarte atrapado en situaciones hostiles. Reconocer y
satisfacer tus necesidades individuales de seguridad te ayudará
a sentirte fuerte, seguro y motivado para correr riesgos que te
apoyen y te alienten a ti y a tus relaciones.

NOTA: Si el Metal no es tu arquetipo primario, puedes remitirte a


esta lista de necesidades de Metal para entender y empatizar mejor
con las personas de Metal en tu vida. Cuanto mejor empatices con
las necesidades de los demás, más éxito tendrás en tus relaciones
interpersonales. Para más información sobre cómo interactuar de
forma más armoniosa con otras personas de Metal en tu vida

LISTA DE NECESIDADES DE METAL


Adaptabilidad Entendimiento Preparación
Admiración Estabilidad Previsibilidad
Agradecimiento Estima Procedimiento
Atención Familiaridad Programación
Autocontrol Formación Rectitud
Autoestima Honestidad Refinamiento
Belleza Importancia Respeto
Capacidad Infraestructura Respiración
Compostura Integridad Ritmo
Consideración Lucidez Rutina
Constancia Meticulosidad Simetría
Continuidad Métodos Sistemas
Cooperación Moralidad Sofisticación
Decoro Objetividad Técnica
Deferencia Opinión Tradición
Delicadeza Particularidad Valor
Devoción Perdón Valor
Dignidad Perfección inapreciable
Discernimiento Precisión Valoración
Virtud

Si tu arquetipo principal es el Metal, utiliza la lista de


necesidades para que te ayude a:

Sentir alivio más rápido en momentos de desafío.


Sentirte menos crítico contigo mismo y con los demás.
Sentirte más motivado para descubrir cómo satisfacer
tus necesidades casi todo el tiempo.

Para ayudarte a empezar, piensa una dificultad que estés


teniendo en la actualidad. Después revisa la lista de
necesidades para ver si hay alguna relacionada con la dificultad
que desearías satisfacer ahora mismo.
Sé consciente de que este ejercicio de las necesidades no
trata de lo que otros no te dan o no hacen por ti, tal y como
enseña el doctor Cowan, sino que se trata de tomar conciencia
de cuáles de tus necesidades básicas de seguridad no se están
satisfaciendo en ese momento y descubrir qué puedes hacer
«tú» para satisfacerlas.
Ten presente que trabajar con tus «necesidades» individuales
consiste en capacitarte para que observes cómo te sientes y
que asumas el control de la creación de la armonía interior. Se
trata de averiguar cómo puedes satisfacer tus propias
necesidades, no de esperar que otras personas o
circunstancias ajenas cambien para que puedas conseguir lo
que deseas. Apostaría que ya lo has intentado antes y que has
terminado con las manos vacías. Esperar que otros nos
completen sencillamente no funciona… ¡Lo siento, Jerry
McGuire!
Esto no quiere decir que no debas empatizar y cuidaros
mutuamente o satisfacer las necesidades del otro en las
relaciones. Poder mostrar compasión y satisfacer las
necesidades compartidas de seguridad del otro es señal de una
relación fuerte. Para repasar, echa un vistazo a los consejos de
Neha Chawla para forjar y nutrir relaciones fuertes.
Recuerda que lo único en este mundo que puedes controlar
es a ti. Dedica un poco de tiempo a revisar la lista de
necesidades que correspondan a tu arquetipo principal. Cuanto
tus estados de estrés aumenten, haz una pausa en vez de
reaccionar. A continuación practica la toma de medidas para
adquirir los elementos de la lista que necesitas en tu vida.
Hacerlo reducirá la frecuencia y la severidad de tus estados de
estrés y te permitirá recuperarte de ellos con más rapidez y
facilidad. Como resultado te sentirás mejor la mayor parte del
tiempo y disfrutarás de relaciones más satisfactorias.
El nivel más alto de satisfacción de tus necesidades es ser
capaz de satisfacerlas tú mismo. Ser consciente de tus
necesidades de seguridad y descubrir cómo satisfacerlas es la
forma de hacerte más fuerte de forma continua a lo largo de tu
vida. Cuando uno es consciente de sí mismo, empático y está
capacitado para satisfacer sus propias necesidades, su
experiencia vital aumenta de manera exponencial.
El paso dos del proceso de optimización pide que reconozcas
cuáles de tus necesidades de seguridad específicas de Metal
no satisfechas te está generando malestar. Cuanto más
practiques el mero hecho de prestar atención a tus estados de
estrés y de fuerza, más fácil te resultará identificar e incluso
prever por qué te sientes deprimido. Establecer esta conexión
posteriormente te acerca a asumir el control de la fluctuación de
tus emociones, en apariencia inexplicable.
Por ejemplo, que las cosas no vayan de acuerdo a un plan
preexistente o predefinido suele ser un desencadenante en el
caso de las personas de Metal. Cuando las personas de Metal
saben qué esperar de la gente que les rodea, tienen más
posibilidades de evitar sentimientos y circunstancias caóticas y
desordenadas. El caos les provoca miedo a que las cosas
vayan mal o a que se cometan errores. Ante situaciones
desorganizadas y confusas, las personas de Metal tienden a
volverse inflexibles y, en estados extremos, tal vez por no haber
dormido lo bastante y no haber tenido tiempo suficiente para
comer, pueden incluso sentirse afligidas.
Estas emociones desafiantes se intensifican si no se
abordan. Para las personas de Metal, esto puede dar lugar a:

Volverse insensible a los desencadenantes del estrés.


Rigidez muscular.
Volverse demasiado estricto y crítico consigo mismo y
con los que le rodean.

Para empezar a practicar el paso dos como persona de


Metal, examina un factor de estrés actual que te esté causando
molestias. A continuación identifica los sentimientos que te
surgen como resultado de este desafío en particular. Tus
emociones son tus identificadores de necesidades. En
ocasiones, la reacción de las personas de Metal al
experimentar emociones intensas es la de sentirse
decepcionadas consigo mismas o con los demás. Sin embargo,
te pido que hagas una pausa con estas emociones incómodas y
que en vez de reaccionar, consideres que tus emociones están
ahí para ayudarte a identificar tus necesidades de seguridad no
satisfechas en este momento. Una vez que hayas identificado
tus sentimientos, haz una pausa y pregúntate en qué
necesidades insatisfechas de tu lista de necesidades te dicen
las emociones que debes centrarte.
Si te sientes compulsivo, decepcionado, molesto o triste, el
segundo paso te pide que lo notes. Observa y no reacciones.
Intenta identificar lo que tus sentimientos desilusionados de
Metal te dicen que necesitas en ese momento. ¿Te sientes
poco valorado? ¿Tus compañeros de trabajo no cumplen con la
política de empresa en los proyectos en los que estáis
trabajando juntos? ¿Las personas a tu alrededor llegan tarde o
son demasiado insistentes, bobas o ingenuas?
Cualquiera de estos ejemplos puede sacar a relucir
emociones incómodas para las personas de Metal, pero cuanto
más practiques observando con suavidad qué emociones te
surgen en situaciones difíciles, mejor conservarás la serenidad
y te darás cuenta de cuáles de tus necesidades no están siendo
satisfechas en vez de experimentar frustración y pensamientos
autocríticos. Una vez que sabes cuáles son los
desencadenantes de tu estrés, tienes una capacidad mayor
para prevenir su impacto negativo.

Paso tres: Lograr el equilibrio del arquetipo Metal


El paso tres del proceso de optimización consiste en pasar a la
acción. Este es el paso en el que construir los cimientos de tu
resistencia y decidir nuevas respuestas al estrés. Aquí es
donde comienzas a adquirir nuevos hábitos y conductas, que
con el tiempo se traducen en la creación de nuevas vías
neuronales más sanas y, en última instancia, en el equilibrio de
tu arquetipo principal.
Armado con la nueva información del paso dos sobre la
fuente de tus factores de estrés eres más consciente de dónde
proceden tus sentimientos de malestar. Entiendes que están
directamente relacionados con la satisfacción de tus
necesidades de seguridad. Algunas personas y circunstancias
externas pueden iniciar acontecimientos desagradables, pero la
forma en que elijes responder es, en definitiva, decisión tuya. Si
decides reaccionar mientras tu Metal no está equilibrado, tú y
quienes te rodean experimentaréis malestar durante más
tiempo.
Por otro lado, si tu Metal está en equilibrio, tendrás más
control sobre tus estados reactivos bajo estrés y, de hecho, se
reduce el tiempo que tú y los demás estaréis molestos. Dominar
tu reacción facilita la lucidez de pensamiento, la creatividad, la
fácil resolución de conflictos y el amor incondicional. Cuando
tengas más control sobre tus reacciones al estrés, vivirás una
vida más satisfactoria y equilibrada.
Vayamos al meollo de cómo lograr un arquetipo Metal
equilibrado. Aunque el Metal es el poder de generar rectitud,
rutina y previsibilidad en las relaciones, si no se cuida y no se
frena como es debido, puede distorsionar tu capacidad de
sentirte equilibrado y fuerte. El arquetipo Metal tiene que
apoyarte aportando su donaire en vez de sus inflexibles
impresiones y opiniones. También necesitas que las fortalezas
de Metal estén equilibradas para que te ayuden a calmar,
templar y equilibrar los estados de estrés de los otros
arquetipos que habitan en ti. Por último, como persona de
Metal, tu arquetipo Metal tiene que trabajar para ti a fin de que
pueda mejorar tu vida en lugar de hacerla estresante.

Tus habilidades para equilibrar el Metal


Un Metal equilibrado se presenta como la capacidad de vivir de
forma honrada y tener la flexibilidad emocional para inspirar a
otros a reconocer y elegir un camino moral, así como para
perdonar con delicadeza a aquellos que aún están en vías de
desarrollar su capacidad personal de discernimiento.
Como sabes, en su estado más equilibrado, el Metal se guía
por el deseo de crear y dejar sitio a una coherencia elegante y a
los ideales compartidos, ayudando a apoyar y dar forma a las
relaciones y organizaciones que valoran. Pero así como el
Metal que es demasiado inflexible o demasiado maleable no
puede proporcionar la protección y el refuerzo adecuados, la
inestabilidad del Metal puede manifestarse como una
preocupación excesiva por crear el escenario perfecto; una
persona de Metal puede perder de vista el panorama general o
estar tan enfrascada en seguir las reglas que no se dé cuenta
de cuándo es mejor para todos que cree nuevas directrices
actualizadas.
Logramos el equilibrio tomando medidas específicas y
coherentes que forman y protegen los componentes del cuerpo,
la mente y el espíritu de nuestra naturaleza arquetípica. Las
filosofías orientales de bienestar como la medicina tradicional
china afirman que la salud integral no se logra solo abordando
uno de estos tres aspectos de nuestro ser en general. Enseñan
que estos tres aspectos están conectados de forma indisoluble
dentro de nosotros. Por ejemplo, un desequilibrio físico causa
malestar emocional, que se manifiesta como un gran enigma
existencial. El equilibrio perfecto es el resultado de un esfuerzo
combinado para potenciar las tres partes entrelazadas. Por lo
tanto, notarás que las tareas que enumero para equilibrar los
cinco arquetipos se basan en los tres reinos: mente, cuerpo y
espíritu.

***

Ahora que estás familiarizado con los dos primeros pasos del
proceso de optimización, en los que has aprendido las
características arquetípicas y las necesidades de seguridad de
Metal, es hora de aprender a equilibrar tu arquetipo Metal e
incluso a ayudar a otras personas de Metal a hacer lo mismo.
Hay dos importantes formas de hacerlo:

Cuidado de uno mismo en el momento.


Mantenimiento a largo plazo.

Cuidado personal de Metal en el momento


El cuidado personal de Metal en un momento de gran estrés
requiere habilidades diferentes a las que se desarrollan con el
tiempo para reforzar la resistencia. Ante una situación difícil y
amarga, a una persona de Metal le será difícil evitar centrarse
demasiado en los pequeños detalles o ser demasiado crítica
con los demás. En circunstancias difíciles, al Metal le cuesta
imaginar formas de superar los problemas en lugar de pensar
en todo lo que va mal. Cuando las personas de Metal se
sienten completamente desbordadas, no pueden librarse con
facilidad de la necesidad de que la situación estresante se
resuelva de la forma en que «ellas» creen que se ha de
resolver.
Pero en los momentos difíciles de Metal, cuando más
atrapado te sientes en un problema, el Agua sirve como válvula
de escape inmediata del Metal. Las actividades, los
comportamientos, los pensamientos y las personas de Agua
son los que más pueden ayudar a que el Metal vuelva a lograr
el equilibrio y se recupere de un estado de estrés mayor.
Algunas herramientas de Agua para liberar la presión inicial
incluyen:

Hacer una pausa y descansar un minuto para


contrarrestar tu necesidad de actuar de inmediato. Esto
le concede a tu mente tiempo para escuchar y obtener
un conocimiento mayor acerca de tus necesidades y
las de las personas y las circunstancias a tu alrededor.
Beber un trago de agua a temperatura ambiente o tibia.
Escuchar música relajante.
Recordar un momento en el que con anterioridad te
recuperaste bien de algo parecido.
Guardar silencio, cerrar los ojos. Escuchar y nombrar
cinco sonidos que escuches en la habitación.
Meditar durante unos minutos sobre los colores plata,
blanco o azul.
Leer algo que te guste y que no esté directamente
relacionado con el problema en cuestión.
Dar a solas un paseo pausado y tranquilo alrededor de
la manzana.
Pasar unos minutos escribiendo en un diario los
detalles y las emociones en torno a tu situación
estresante.
Una vez que la intensidad de las emociones disminuya,
recuperarás la compostura necesaria para movilizar las
habilidades de los cinco arquetipos para ayudarte a resolver el
problema que generó los sentimientos de inseguridad. Cuando
tú, como persona de Metal, te sientas tranquilo y preparado
para comenzar a resolver problemas, elige las actividades
basadas en el arquetipo que correspondan a las fortalezas que
más necesites en ese momento. Ejemplos de las fortalezas que
corresponden a cada arquetipo son:

Madera: Tendrás que confiar en tus habilidades de


Madera si tu problema requiere que amplíes tu
perspectiva y concibas el esquema general de un plan
o que tomes medidas inmediatas para lograr tu
objetivo.
Fuego: Tendrás que recurrir a tus habilidades de
Fuego si tu problema requiere que dejes tus creencias
y suposiciones iniciales sobre cómo «deberían» ser las
cosas para que puedas valorar las diversas opiniones y
sentimientos no convencionales de otras personas.
Tierra: Tendrás que acceder a tus conocimientos de
Tierra si tu problema requiere confiar en otras
personas, colaborar, enseñar habilidades o averiguar y
satisfacer los deseos y necesidades de todos los
demás.
Metal: Querrás utilizar tus habilidades de Metal si una
de las causas de tu problema es la falta de
organización para que las cosas funcionen sin
problemas y de forma preestablecida.
Agua: Echarás mano de tus habilidades de Agua si tu
problema requiere más tiempo para pensar las cosas,
una evaluación más minuciosa de todos los
componentes que influyen en tu problema o sentarte a
escuchar sin juzgar las preocupaciones de todos.

Mantenimiento de Metal a largo plazo


Otra forma de lograr el equilibrio de tu arquetipo Metal es
practicar actividades de mantenimiento a largo plazo para
ayudar a garantizar que se mantenga la resistencia ante el
estrés a medida que progresas. Con una provisión estable y
fiable de resistencia acumulada, ejercerás de forma más diestra
la capacidad de observar tus problemas en lugar de reaccionar
a ellos. Cuanto mejor evites los estados reactivos, más rápido
te recuperarás del estrés y volverás a disfrutar de la vida.
Comienza tu régimen de mantenimiento practicando
actividades que apoyen tu arquetipo principal de Metal.
Empieza eligiendo una o dos actividades de la lista de Metal
para practicarlas todos los días.
A continuación, identifica una o dos actividades de la lista de
arquetipos que correspondan al arquetipo en el que obtuviste la
puntuación más baja. Incorpora estos elementos a tu rutina
diaria del arquetipo Metal. No olvides que es importante
ejercitar el arquetipo más bajo, aunque sea el tipo de actividad
que menos te gusta (algo de lo cual estoy segura). Ejercitar tu
arquetipo más vulnerable minimiza la diferencia entre los
arquetipos más y menos relevantes, aumentando tu capacidad
de ser más diestro a nivel emocional cuando surgen los
problemas.
Por último, practica las actividades relacionadas con los
problemas a los que te enfrentas en la actualidad. Aquí tienes
algunos ejemplos que te ayudarán a identificar qué habilidades
arquetípicas vas a necesitar y te resultarán más útiles como
persona de Metal:

Si tienes problemas para tomar una decisión


importante y las medidas para implementarla, incorpora
algunas actividades de refuerzo de la Madera.
Si quieres mejorar tu capacidad de escuchar las
opiniones de los demás, potenciar tu capacidad para
guardar silencio y escuchar lo que todos los demás
perciben respecto a un problema en particular, trabaja
en tus capacidades de Agua.
Si no te sientes obligado a compartir y a colaborar en
las reuniones, céntrate en aumentar tus capacidades
de Tierra para generar más tolerancia y agradecimiento
por los beneficios del trabajo en equipo y la
colaboración.
Si te percatas de que dedicas demasiado tiempo a
señalar los problemas y contradicciones, practica
algunas actividades de Fuego para aumentar tu
capacidad de considerar las cosas desde una
perspectiva optimista.

Elige entre estas actividades de Metal para


empezar a crear tu régimen de mantenimiento
de Metal:
Crea un esquema en tu día a día y haz lo posible por
ceñirte a él; ya sea una rutina matutina; comer a la
misma hora cada día; crear una rutina nocturna o una
rutina para la oración. Idea un proceso para medir tu
éxito cumpliendo tus rutinas.
Presta atención a los pensamientos negativos que
surgen respecto a ti, a los demás y a las situaciones.
Obsérvalos y luego trata de dejarlos atrás mientras
exhalas con fuerza por la boca.
Fíjate en los momentos en que no te sientes indulgente
contigo mismo o con los demás; limítate a observar y
no te juzgues por ello.
Reconoce cuándo te estás centrando en los mismos
detalles durante períodos prolongados de tiempo.
Practica el cometer pequeños errores sin importancia,
como por ejemplo dejar algo descolocado en la mesa
del comedor cuando te vayas a dormir por la noche,
para aumentar tu capacidad de tolerar los percances.
Adopta una práctica de respiración que te guste y
practícala con regularidad.
Al despertar y justo antes de dormirte por la noche
piensa en tres personas por las que estás agradecido.
Empieza a practicar la gratitud una vez al día primero
para enfocarte en las cosas y después en las personas
de tu vida por las que estás agradecido. Enumera las
razones concretas por las que estás agradecido.
Detecta tus desencadenantes y patrones de estrés
para que puedas controlarlos mejor en el futuro.
Practica el cuidado personal que te brinde una tensión
personalizada, como la acupuntura o el ayurveda.
El Metal corresponde al sentido del olfato. Utiliza la
aromaterapia en casa y en el trabajo si es necesario.
Los aromas que fomentan el equilibrio del Metal
incluyen:

Mirra Bergamota Lavanda


Manzanilla Manzanilla azul Limón
Flor de tilo Incienso
Benjuí Hisopo

Elige o crea tu propio ritual, que signifique algo para ti,


y practícalo con regularidad.
Practica algo que requiera coordinación y
concentración para mejorar, como tocar un instrumento
musical o crear una pintura o escultura.
Asiste a los oficios regulares en una casa de culto
religioso o espiritual.

Actividades de refuerzo de Tierra


Forma parte de una comunidad de personas amables y
de confianza a la que veas con frecuencia.
Trabaja de voluntario en una organización sin ánimo de
lucro cuya misión esté de acuerdo con tu vocación
personal.
Asegúrate de comer bien y de tener una digestión
sana. Presta atención a la relación que tu cuerpo tiene
con la comida. Fíjate si estás estreñido, tienes gases,
te sientes hinchado o tienes acidez. Si no tienes una
buena digestión, busca la ayuda de un especialista en
nutrición para solucionarlo.
Encuentra un alimento o una comida que ingerir de
forma consciente cada día, saboreando cada bocado,
masticando despacio y haciendo una pausa entre
bocados. Intenta masticar veinte veces cada bocado.
Considera la posibilidad de unirte a una clase que
enseñe o donde se practique una actividad de grupo
como el baile, el canto o la cocina.
Dedica tiempo a hablar con frecuencia con alguien de
confianza que pueda ayudarte a tener perspectiva
cuando te sientas estancado.
Haz un esfuerzo por forjar una relación compasiva con
las personas que ves con frecuencia. Recuerda sus
nombres y detalles de sus vidas e interésate por ellas
para demostrar que las aprecias.

Actividades de refuerzo de Agua


Asegúrate de beber suficiente agua cada día.
Masajéate las manos y los pies con un poco de aceite
de coco antes de acostarte cada noche.
Escribe un diario, reflexionando sobre tu día, tus
pensamientos, tus sentimientos y tus relaciones.
Escucha música suave y relajante.
Lee un libro que te guste.
Aprende una práctica de meditación que te convenga y
medita a la misma hora cada día. Tu Metal agradecerá
la organización.
Date un baño con sales de Epsom y aceite de lavanda,
o con cualquier otro aroma que te guste.
Ve a nadar.
Da un paseo tranquilo al aire libre, preferiblemente
cerca del agua.
Intenta acostarte antes de la medianoche, lo más cerca
posible de las 10:00 p.m.
Descansa en silencio durante unos minutos con una
mano sobre el corazón y la otra sobre el abdomen.
Practica juegos de memoria.
Organiza tu casa o tu oficina según el feng shui.

Actividades de refuerzo de Madera


Dedica tiempo a hacer planes para los próximos días.
Puede ser cualquier cosa, desde planificar las compras
para el menú diario de la cena familiar hasta programar
un tiempo de tranquilidad para ti. Tómate tiempo para
revisar y consolidar tus planes a largo plazo también.
Crea una rutina regular de ejercicios que satisfaga tus
necesidades físicas específicas. Piensa en trabajar con
un entrenador para aprender la mejor estrategia para tu
tipo de cuerpo y tu nivel de fuerza. Considera la
posibilidad de incorporar prácticas que combinen la
respiración con los estiramientos y los movimientos,
como el yoga, el qi gong o el taichi.
Rodéate de colores relajantes que reflejen la
naturaleza, como los verdes, los azules y los tonos
tierra.
Pasa tiempo al aire libre. Da un paseo. Túmbate en la
hierba. Cambia literalmente tu perspectiva y fíjate en
que la naturaleza fluye y no va a contracorriente.
Cultiva un huerto casero o plantas de interior.
Imagina cómo te sentirás después de que se resuelvan
situaciones específicas y molestas.
Haz algunos giros de cabeza y estiramientos de cuello
yóguicos para relajar la zona de la garganta.

Actividades de refuerzo de Fuego


Dedica tiempo a participar en actividades divertidas
con los amigos.
Practica la expresión de tus emociones, que es una
forma de cuidado personal para lidiar con la sensación
de estancamiento e inestabilidad. Reconoce y di cómo
te sientes, primero a ti mismo y luego a los que te
rodean cuando tengas el valor de hacerlo. Con el
tiempo, cuando estés en medio de un conflicto, las
emociones desagradables no te dominarán con tanta
facilidad y comenzarás a recordar que las cosas
mejorarán.
Sonríete en el espejo. Algunos estudios demuestran
que tu cuerpo no puede producir cortisol, la hormona
del estrés, cuando sonríes.
Practica estiramientos de yoga para abrir el corazón
como la postura del gato y la de la cobra.
Identifica tus emociones encontradas en momentos de
calma y en momentos de frustración, sin juzgarlas.
Limítate a observarlas.

Por último, tu arquetipo Metal está equilibrado


cuando:
Tienes acceso más fácil y frecuente, y prestas
atención, a tu propia intuición.
Te anticipas y te sientes siempre más entusiasmado
con los planes, actividades y proyectos futuros.
Esperas con más ilusión los viajes y la aventura.
Pasas menos tiempo siendo muy consciente de tus
propios errores o de los demás.
Notas con más facilidad cuando te juzgas a ti mismo
por tener emociones que crees que no deberías.
Tener una buena digestión con más frecuencia.
Te acercas más a los demás con empatía,
interesándote por su bienestar y por cómo puedes
ayudarles.
Eres menos reticente a evaluar cómo puedes haber
contribuido a un problema interpersonal.
Estás más abierto a probar nuevos restaurantes,
nuevas marcas de ropa y nuevas formas de hacer las
cosas.
Te ríes y te relajas con más facilidad en un contexto
social.
Eres más consciente de tus estados de fuerza y de
estrés.
Disfrutas pasando más tiempo al aire libre.
Tienes estados de ánimo más equilibrados.
Conoces tus necesidades de seguridad.
Eres capaz de satisfacer tus necesidades y de
autorregularte con facilidad en momentos de estrés.

Armonización
No quiero dejarte así, preguntándote cuándo y cómo sabrás
que estás en armonía como persona de Metal.
Una vez más, la armonización no es una ausencia de estrés
ni de problemas. Para las personas de Metal consiste en ser
capaz de sortear los momentos difíciles de sus propias vidas a
la vez que empatizan y ayudan a aquellos que les rodean con
un arquetipo Metal bajo que necesita un impulso. En esencia, la
armonización te permite sentir amor incondicional por ti mismo
y por los que te rodean.
Cuando tú, como persona de Metal, estás en armonía, es
probable que experimentes muchas, si no todas, de las
inclinaciones y comportamientos enumerados a continuación.

Siempre te das cuenta, aceptas y puedes ver con


claridad y tomar el control de las conexiones:

entre la cantidad y la calidad del tiempo que


pasas con amigos y familiares y cuánto limitas o
evitas compartir tus sentimientos en las
relaciones.
entre la cadencia de tu respiración y la falta de
flexibilidad que experimentas.
entre la cantidad de buen sueño del que disfrutas
y cuánto te obsesionas con los pequeños detalles
o cuánta tristeza y dolor sientes.
entre la frecuencia con la que haces ejercicio y
cuánto te superas en un día.
entre la frecuencia con la que reconoces tus
emociones sin juzgarlas y la facilidad con la que
experimentas alegría y optimismo.
Te sientes cómodo «saltándote las normas».
Aprecias explorar las cosas de la vida que te
apasionan por el bien del disfrute personal.
Pasas tiempo cuidando de los demás, incluso cuando
no es lo que habías planeado hacer.
Buscas oportunidades para estar a solas con tus
pensamientos, un libro o un diario.
Experimentas con dejar que otros decidan las «reglas
de combate».
Le preguntas a los demás lo que piensan sobre cómo
se debe hacer un proyecto.
No sientes la necesidad de culpar a los demás, sino
que te tomas el tiempo de reunir información y
aprender cómo ayudar a todo el grupo a ser más eficaz
la próxima vez.
Eres capaz de planear e incluso de tener un plan de
respaldo para hacer las cosas, entendiendo que está
bien si las cosas no salen bien la primera vez.
Te desconciertas menos cuando la gente no cumple su
palabra.
No sientes la necesidad de determinar los estándares
de comportamiento en una relación.
Puedes reconocer el dolor que se avecina y puedes
salir de él por tu cuenta más fácilmente.

EL METAL EN LAS RELACIONES


A medida que aumenta nuestra conciencia personal y
resistencia frente al estrés, nos sentimos menos provocados
por las opiniones, los estados de ánimo y las tendencias de los
demás. También nos volvemos menos propensos a apegarnos
a relaciones que no nos funcionan o en las que no se satisfacen
nuestras necesidades de seguridad. A medida que
fortalecemos las capacidades de nuestros cinco arquetipos,
estamos mejor preparados para forjar lazos igual de fuertes con
personas de cualquiera de los cinco arquetipos porque vemos
los beneficios y todas las cosas positivas de los dones que
cada uno de ellos aporta al compañerismo.
En esta sección, las personas de Metal recibirán orientación
para forjar y mantener relaciones sanas y las que no tienen el
Metal como arquetipo principal aprenderán a establecer
relaciones sanas con las personas de Metal.

Si eres una persona de Metal/Arquitecto


Para ser un buen compañero de Metal en cualquier relación,
practica para mantenerte en equilibrio conociendo tus puntos
fuertes, tus dificultades y tus necesidades y practicando las
actividades de mantenimiento a largo plazo de Metal para
seguir siendo un compañero siempre estable. Esto garantizará
que abordes los problemas de las relaciones con calma y
compasión hacia ti y hacia tus compañeros.
Cuando te comprometes a hacer el trabajo que mantiene en
equilibrio tu arquetipo Metal, aportas las siguientes fortalezas a
tus relaciones interpersonales:

Hacer uso de la discreción para mantener tus secretos


en secreto.
Organizar una vida social y laboral equilibrada como
pareja.
Asegurarse de cumplir con las expectativas del otro y
no repetir errores que afecten de forma negativa a la
relación en el futuro.
No permitir que el mal humor afecte a la relación.
Evitar que una pareja, los hijos o los colegas se vean
envueltos en situaciones peligrosas.
Expresar los detalles de cómo ves un problema y el
proceso para resolverlo.
Mantener un enfoque firme en las necesidades de la
relación sin distraerse por influencias externas.
Tener la casa ordenada para que toda la familia se
beneficie de la claridad que se experimenta al vivir en
un ambiente delimitado y estructurado: «espacio
despejado = mente despejada».
Evitar la intensidad, prefiriendo una relación tranquila y
equilibrada.
Crear una vida hogareña predecible para que todos se
sientan seguros y sepan qué esperar.
Tratar a la pareja con respeto.
Detectar patrones poco sanos en la relación que hay
que atender para poder mejorarlos.

Cuando su Metal primario está en equilibrio, también posees


las siguientes virtudes que benefician a la comunidad mundial:

Saber por experiencia lo que se necesita para mejorar


el estado de la comunidad.
Asegurarse de que todo ocurra a tiempo, como se
esperaba.
Defender normas justas.
Dar instrucciones claras y coherentes de cómo
organizar un trabajo para que el impacto sea más
efectivo.
Comportarse de manera respetuosa, ganándose la
admiración de los seguidores de todas partes.
Crear una iniciativa organizada a partir de las visiones,
ideas creativas, pensamientos y sueños de todos.
Saber por experiencia lo que va a funcionar bien y lo
que no.
Averiguar la mejor forma de llevar a la práctica grandes
planes.
Definir los pasos específicos necesarios para que un
proyecto tenga éxito absoluto.
Actuar como un líder moral y determinar las iniciativas
más honradas para crear un mundo mejor y una
experiencia de vida para las masas.
Analizar la manera más eficaz de avanzar evaluando lo
que ha funcionado en el pasado.
Establecer métodos para calcular los progresos con el
fin de asegurarse de que la organización está logrando
los objetivos deseados en el plazo establecido.
Asegurarse de que el equipo no actúe demasiado
rápido para que la iniciativa se realice por completo con
éxito y de forma sostenible.

Por otro lado, cuando tu Metal primario carece de equilibrio


se evidencia en tus relaciones interpersonales así:

Crear expectativas poco realistas de tu pareja y hacerla


responsable.
Apartarse de las personas cuando no cumplen con los
estándares que creas para ambos.
Juzgar las palabras y actos de tu pareja en vez de
escuchar con atención lo que esta dice sobre sus
necesidades insatisfechas de seguridad en la relación.
Sumirse en la pena por cosas que tu pareja hizo en el
pasado y no ser capaz de perdonar o seguir adelante.
Exigir a tu pareja la perfección absoluta.
Centrarse demasiado en las injusticias y en los errores
percibidos.
Molestarse o sentirse decepcionado con facilidad por tu
pareja.
Considerar muy relevante ser la única autoridad y no
dejar espacio para que otros desarrollen sus dotes de
liderazgo.
Creer tanto en el comportamiento basado en los
principios que no hay lugar para la flexibilidad y la
espontaneidad.
Creer que siempre tienes razón y que tu pareja
siempre se equivoca.
Preferir tener razón a tener una relación.
Volverse frío y reservarse la pasión ante un conflicto de
pareja como castigo a esta.
Desear que las cosas sigan igual y preocuparse si la
relación cambia y se transforma.

Tomarse las cosas de forma demasiado literal y


perderse el significado sutil subyacente en las palabras
y en el lenguaje corporal.
Centrarse solo en lo negativo y esforzarse por ver lo
bueno en la pareja o en la relación.
Contenerse demasiado y no sentirse lo bastante
seguro para compartir emociones profundas.

Cuando tu arquetipo principal de Metal no esté equilibrado,


ten cuidado con estas posibles conductas que podrían
manifestarse y afectar a tu comunidad global:

No poder acceder con facilidad a la capacidad instintiva


para saber los próximos pasos necesarios para hacer
avanzar un proyecto.
Preocuparse demasiado por asegurarse de que todo y
todos se ciñan a un plazo estricto.
No ser capaz de saber cuándo crear y defender
normas justas para el grupo se convierte en arrogancia
y ya no es verdaderamente virtuoso.
Dar instrucciones que te benefician más a ti que al
propósito mayor.
Juzgar las conductas y experiencias del pasado en vez
de ser capaz de analizar y extraer las lecciones más
importantes aprendidas para mejorar los procesos en
el futuro.
Preocuparse tanto por los detalles que se impide que el
proyecto se desarrolle a tiempo.
Creer que solo hay una manera correcta de ejecutar un
plan exitoso.
Ser tan exigente contratando a las personas
adecuadas para los puestos que se acaba perdiendo
candidatos que podrían adaptarse al puesto y aportar
nuevas ideas a un concepto.
Si tienes una relación con una persona de Metal/Arquitecto
En las siguientes páginas aprenderás cómo las personas de
Metal se muestran en el trabajo, en las relaciones íntimas y
como padres. Recuerda que Los cinco arquetipos es un manual
para principiantes, así que solo estoy tocando los conceptos
básicos para ayudarte a entender, evaluar y ajustar el flujo del
arquetipo principal de Metal dentro de ti para lograr los mejores
resultados personales e interpersonales.

El empleado o compañero de trabajo de metal


Cuando se aplica al lugar de trabajo, el método de los cinco
arquetipos amplía tu capacidad y la de tus compañeros de
trabajo de hacer las cosas de manera eficiente. Es más, cuando
los empleados y compañeros se sienten seguros, atendidos,
comprendidos y valorados en su puesto de trabajo, superan los
problemas con más facilidad y son por tanto menos reactivos a
los estados de estrés, lo que se traduce en un resultado final
más positivo.
Para mejorar tu percepción de los momentos en que tu
personal o tus compañeros de trabajo de Metal se sienten
seguros y en que se sienten inseguros, existen algunas
tendencias que debes vigilar. Cuando veas que tus colegas
muestran estados de inseguridad es hora de hacer una pausa y
fortalecerte para no entrar en un estado reactivo por ello.
Conoce estas fortalezas, necesidades y estados de estrés
comunes:

Fortalezas en el trabajo: El personal de Metal es


excelente para crear belleza, prestar atención a los
detalles importantes y diseñar con absoluta perfección.
Respeta la autoridad y tiene una excelente capacidad
analítica.
Necesidades en el trabajo: El Metal necesita
responsabilidades laborales bien definidas y
expectativas de supervisión. Esto les permite medir su
éxito de forma independiente. También es importante
para el Metal que las reuniones comiencen y terminen
a tiempo.
Posibles dificultades y estados de estrés: Las personas
de Metal estresadas tienden a sentirse bastante
heridas cuando las necesidades arquetípicas no se
satisfacen en el trabajo y desconcertadas cuando otros
no siguen las reglas. Las personas de Metal pueden
centrarse tanto en los pequeños detalles que impiden
de manera innecesaria que los proyectos progresen
según el plazo previsto.
He aquí la forma de apoyar a los empleados de Metal
conforme pasa el tiempo y de ayudarlos a mitigar el
estrés en los momentos difíciles.
Apoyo en el momento: Orienta a tu estresado
empleado o compañero de trabajo de Metal para
que se tome un respiro de los detalles en los que
está atrapado. Anima a la persona de Metal a
que descanse, haga una pausa en el proyecto y
escuche algo de música relajante. Pasar un rato
alejado del problema les ayuda a progresar con
más facilidad con el proyecto al disminuir su
tendencia a estancarse demasiado en los
detalles o en lo que no funciona.
Ánimo continuo: Fomenta con tu empleado o
colega de Metal una sensación de diseño,
organización y continuidad de gran calidad a lo
largo del tiempo mediante el mantenimiento de
un personal estructurado y regular y/o reuniones
individuales en las que pueden participar
compartiendo ideas, recibir comentarios y
sentirse valorados como parte del panorama
general en un ambiente seguro y propicio.

El amigo de Metal
Disfrutar de amistades mutuamente gratificantes empieza por
saber cómo ser un buen amigo para los demás. Para mostrarte
siempre como un amigo estable, sincero y leal, revisa estas
pautas de los cinco arquetipos:

Aprende las fortalezas, las dificultades y las


necesidades de tu arquetipo principal para que puedas
practicar el ser y permanecer autoconsciente.
Asegúrate de que tus necesidades de seguridad en la
relación se satisfacen.
Reconoce y asume la responsabilidad de tus estados
reactivos y practica tus técnicas de autorregulación.
Adopta una mentalidad en la que veas el desafío como
una invitación a crecer, no como una excusa para
juzgar o criticar a los demás.
Descubre las necesidades de seguridad de tus amigos
para que puedas practicar la reflexión compasiva.

¿Cómo cultivamos amistades duraderas?


A medida que crece una amistad, ¿cómo continuamos
alimentando el vínculo mediante el uso del método de los cinco
arquetipos? Cuando sepas el arquetipo principal de tu amigo,
entenderás mejor qué les hace sentirse seguros y qué
inseguros. He aquí algunas sugerencias más sobre lo que las
personas de Metal sin duda agradecerán en una amistad
cercana.
A las personas de Metal les gusta pasar tiempo con personas
que:

Comparten valores de vida similares.


Saben apreciar la belleza en los detalles con ellos, ya
sea en la decoración del hogar o en un museo de
bellas artes.
Disfrutan de una quedada frecuente y valoran la
puntualidad.
Les gustan actividades como la artesanía o las clases
de cocina.
Ayudar a un amigo de Metal estresado
Cuando te importa alguien, simpatizas con su dolor y quieres
que se sienta mejor. El método de los cinco arquetipos ayuda a
entender que las personas tienen desencadenantes del estrés
únicos y también caminos diferentes para liberarse del estrés. A
continuación te indicamos cómo ayudar a tus amigos de Metal a
recuperarse antes de los estados de estrés.
Anima a un amigo de Metal para que se libre del estrés
felicitándole por realizar una labor ingeniosa, significativa,
perspicaz y original. Las personas de Metal también se sienten
mejor cuando te acompañan a actividades de grupo
estructuradas como el yoga, la fabricación de joyas o la
alfarería.

La pareja sentimental de Metal


Las personas de Metal primario en su estado de equilibrio
aportan una sensación de confianza a la relación. Tu pareja de
Metal siempre aparecerá a tiempo y construirá un hogar estable
en el que ambos podáis prosperar. No se deja llevar por las
reacciones emocionales, sino que es racional y valora el fin
mayor de tus esfuerzos como pareja. Genera continuidad y
organización en vuestra vida diaria, para que haya menos
desorden en tu mente y puedas gestionar mejor las situaciones
más complicadas. Está muy agradecida por todo lo que haces y
se da cuenta incluso del detalle más sutil. Te enseña con
delicadeza la sabiduría fruto de las lecciones de vida que tanto
le ha costado aprender y te perdona durante la agonía que te
causa el desarrollo y tus procesos de aprendizaje.
Cuando las personas de Metal se sienten inseguras, exhiben
patrones específicos de falta de armonía en una relación. Las
personas de Metal estresadas temen equivocarse y pueden
aferrarse a la necesidad de tener razón por encima de la
necesidad de estar enamorados (ya sabes, eso de que «los
árboles no te dejan ver el bosque»). Cuando se sienten
inseguras, las personas de Metal pueden quedarse atrapadas
en el pasado o en los detalles de lo que su pareja hizo en vez
esperar con ilusión un futuro posiblemente mejor.
He aquí algunos consejos para que puedas ser una pareja
fuerte de una persona de Metal.

Hazlo: Aparecer a tiempo y hacerle saber cuánto la


valoras y agradeces lo que aporta a tu vida.
No lo hagas: Olvidar los compromisos que has
contraído con ella ni reírte de sus intentos de mostrar
respeto y honrar los momentos importantes.
Ayúdala a centrarse de nuevo en momentos de estrés:
Demuestra tu aprecio y dile lo mucho que significó para
ti que se esforzara por crear una velada, un evento o
un espacio bien organizado.
La mejor forma de apoyo constante: Invita a tu pareja
de Metal a participar con frecuencia en ejercicios o
actividades de grupo contigo. Disfrutará de la
oportunidad de mejorar o aprender una nueva habilidad
y se sentirá cuidada, honrada e incluida.

Las relaciones paternofiliales de Metal


Tu relación paternofilial no solo se ve afectada por la
intersección entre tu arquetipo principal y el de tu hijo, sino
también por la manera en que percibes tu finalidad como padre
o madre. Cuando ves tu papel de padre o madre como el de
guía y maestro compasivo y capacitas a tus hijos para que
dominen las habilidades de la vida a fin de que se conviertan en
adultos fuertes y resistentes, es más probable que forjes una
relación sólida con tu hijo y que te sientas satisfecho con el
periplo de la paternidad/maternidad.
Forjar una relación gratificante y duradera con tu hijo de
Metal utilizando el método de los cinco arquetipos empieza por
identificar y equilibrar tu propio arquetipo principal. Conócete a
ti mismo cuando estás fuerte y cuando estás estresado.
Entiende qué te hace saltar para que puedas mantenerte con
más facilidad en un estado de resistencia y de poder compasivo
cuando te enfrentes a tus desencadenantes. Serás el mejor
defensor de tu hijo y fomentarás una relación respetuosa y
fuerte con él cuando seas un ejemplo heroico de cómo
gestionar el estrés, los desencadenantes y las decepciones.
A continuación averigua el arquetipo principal de tu hijo.
Ayúdale a ser más consciente y autosuficiente enseñándole a
reconocer y celebrar sus dones. Capacítale para que supere
sus estados de estrés con serenidad, entendiendo qué le hace
saltar y dándole las herramientas de los cinco arquetipos para
hacerse más resistente a sus desencadenantes.
El doctor Cowan es un pionero en el uso de los cinco
arquetipos como metodología para un desarrollo infantil sano.
He aquí algunos apartados, inspirados por su trabajo, a tener
presentes cuando tienes un hijo cuyo arquetipo principal es el
Metal:

Estilo de aprendizaje: Los niños de Metal aprenden


mediante la práctica.
Dormir: A los niños de Metal les atraen los rituales y las
prácticas tradicionales antes de irse a dormir. Tanto si
tienes la costumbre de rezar por las noches, de
practicar la meditación o de otra práctica que sea
particular de tu familia, los niños de Metal disfrutan de
esos momentos especiales y sagrados.
Comer: A los niños de Metal les gusta tomar la comida
apropiada, en las cantidades apropiadas y a la hora
apropiada. No te sorprendas si tu hijo de Metal es el
único al que no le gusta que le toquen la comida de su
plato.
Ejercicio: Los niños de Metal están motivados para
aprender la forma correcta de practicar el ejercicio que
es mejor para ellos. Les gusta la rutina regular y
practicar para mejorar su habilidad y su destreza.
Sentimientos: Los niños de Metal no siempre tienen
facilidad para expresar sus emociones. Pueden juzgar
sus sentimientos, pensando que no deberían sentir ira,
miedo o ansiedad. Es importante que practiquen el
poner nombre a sus sentimientos sin juzgarlos para
que sepan que los sentimientos están bien.

PRÁCTICAS AYURVEDAS DE METAL


Las personas de Metal están dispuestas a identificar las
prácticas de bienestar que mejor les ayuden a alcanzar sus
objetivos. Una vez que identifican las prácticas correctas,
tienden a mantener el rumbo, prefiriendo una rutina regular a
probar diversos enfoques diferentes. Por ejemplo, es muy
probable que las personas de Metal pregunten cuál es el mejor
entrenador personal de la zona, pues confían en que tenga más
experiencia, el mejor entrenamiento y la mejor reputación y que
proporcionen los consejos más valiosos y precisos. Sea cual
sea el camino que elijan, a las personas de Metal les va bien
hacer ejercicio con regularidad, ya que les ayuda a que su
cuerpo y su mente se mantengan flexibles.
Si eres una persona de Metal, busca a alguien que te dé
instrucciones detalladas para sacar el máximo provecho de tus
actividades de bienestar. Completa tus actividades con una
guía sobre nutrición, meditación y trabajo respiratorio.
Con respecto a la incorporación de las prácticas de bienestar
ayurvedas a tu vida cotidiana, recuerda que el arquetipo Metal
corresponde al quinto chakra. En la tabla de la siguiente página,
encontrarás algunas prácticas ayurvedas suaves que te
ayudarán a activar y equilibrar este chakra.
El quinto chakra es conocido como el chakra de la garganta.
Según el ayurveda, el chakra de la garganta gobierna el poder
de la palabra hablada y la expresión de la verdad auténtica e
intrépida. El quinto chakra se relaciona con el arquetipo Metal
de varias maneras. El Metal corresponde al componente físico
del aliento, que se origina a través del chakra de la garganta.
Ambos están directamente relacionados con la verdad, el
refinamiento y los sentimientos y emociones ocultos.
El uso de prácticas ayurvedas es una opción segura y
poderosa para complementar cualquier régimen de salud o
bienestar. Examina la selección de prácticas de estilo de vida
ayurveda a continuación que corresponden a tu arquetipo
principal de Metal. No dudes en probar las que te parezcan más
adecuadas mientras preparas tu menú de actividades para un
estilo de vida saludable.
Quinto chakra – Garganta
Supervisa: Este chakra es el centro del sonido, la comunicación, el habla, la
escritura, la expresión del pensamiento.

Ubicación: Garganta, oídos, tiroides, paratiroides, cuello, mandíbula, cuerdas


vocales.

Color: Azul.

Mantra: Yam.

Yoga: Postura del gato con aliento de león, postura del arado, postura de la vela,
postura del pez, postura de la cobra, postura del gesto invertido.

Piedras preciosas: Aguamarina, turquesa.

Mudra (un gesto con la mano que se dice que estimula un sentido específico de
concentración y equilibrio): Mudra aceptación, bhudy mudra.

Marma podal (un punto de presión que se dice que mejora el equilibrio entra la
mente y el cuerpo cuando se masajea): Punto debajo del dedo meñique y en el
borde exterior del pie.

Aromaterapia: Manzanilla, flor de tilo, mirra, benjuí, bergamota, manzanilla azul,


incienso, hisopo, lavanda, limón…

Sabor: Amargo.

Una última nota sobre las personas de Metal


Querido amigo de Metal,

Mientras vislumbras nuevas formas de incorporar los cinco


arquetipos a tus rutinas diarias, me gustaría dejarte unas
palabras de orientación y agradecimiento.
Recuerda que tu necesidad de justicia y de concreción
puede a veces obstaculizar tu deseo de relaciones
emocionalmente satisfactorias y significativas. Experimenta
con lo que se siente al permitir que los pensamientos
críticos aparezcan y a continuación déjalos ir, dando
pequeños pasos para lograr una mayor flexibilidad en las
interacciones sociales. Puede que descubras que te gusta
la nueva diversidad que invitas a tu vida.
Eres la personificación de la integridad. Me sorprende tu
inigualable capacidad para ver la mano de un poder
superior en situaciones mundanas o emocionalmente
difíciles. Estoy en deuda contigo por:

Proporcionar la organización que me ayuda a ser


productiva cada día y a no perderme demasiado
persiguiendo lo que me resulta divertido en el
momento.
Ayudarme a editar y editar y editar y reeditar este
libro.
Recordarme que hay virtud en lavar todos los
platos y no dejar algunos para el día siguiente
porque me aburre la monotonía de la limpieza.

He escrito un haiku para ti en honor a los dones que


otorgas al mundo.

Arquitecto de estilo
Nos recuerdas lo que es correcto
Mantén siempre la calma

Con gratitud,
Carey
AGUA
EL FILÓSOFO

Si en tu evaluación obtuviste la mayor puntuación en los


rasgos de Agua y has confirmado que tus resultados son
precisos, el Agua es tu arquetipo principal.
Cuando el Agua es tu arquetipo primario, tu visión uniforme
y constante refleja la forma en que interactúas con tu entorno.
Compartes con el mundo los dones del conocimiento, la
iluminación, la satisfacción y el coraje.
El Agua se revela en el simple placer de una tarde en la
que se disfruta de la belleza de la naturaleza, reflexionando
sobre la maravilla de nuestro delicado y brillante ecosistema.
El Agua es un sueño nocturno profundo y plácido que
fortalece tu mente y cuerpo sobrecargados. Es la absoluta
embriaguez de escapar al mundo de fantasía de una novela
de Tolkien y leer toda la noche, imperturbable al paso del
tiempo y sorprendido por la salida del sol de la mañana. El
Agua es la fortaleza para ver de forma nítida más allá del
caos de emociones confusas, preocupaciones y limitaciones
de tiempo de los demás para que puedas resolver de manera
diestra e imaginativa problemas complejos.
Las personas de Agua son escépticas. Nunca son crédulas
ni aceptan sin más sus instintos optimistas. Quieren saber las
motivaciones detrás del amor que profesamos porque no
aceptan cumplidos o promesas tal cual. Evalúan las opciones
a fondo y no se apresuran a establecer acuerdos o relaciones
laborales. En el fondo saben que las cosas buenas les llegan
a aquellos que saben esperar.
El amigo «sabio y leal» de Agua es experto en salvarte de
situaciones enrevesadas y complicadas. Enseñarnos lo
importante que es hacer una pausa con nuestras emociones
en vez de reaccionar ante ellas es muy satisfactorio para las
personas de Agua. Actuar como un sabio sensato les inculca
un duradero sentido de autoestima.
El arquetipo Agua, también conocido como «el Filósofo»,
se asocia al pensamiento profundo y de sumersión, a la
perspicacia y al deseo de soledad. Por otro lado, los
problemas típicos del estilo de vida de Agua incluyen
asegurarse de estar conectado a su red social y evitar la
tendencia a aislarse demasiado o a ser demasiado pesimista.
Las personas de Agua también luchan por superar el miedo a
quedar obsoletas o a no poder aportar significativo.
Aunque el Agua no sea tu arquetipo principal, sigue
formando parte de tu naturaleza, de modo que para lograr y
mantener la armonía a lo largo de tu vida, toma nota de qué
puesto ocupa entre los otros cuatro arquetipos y practica las
habilidades que te ayudan a mantener en equilibrio del Agua
en tu naturaleza. Las prácticas de mantenimiento a largo
plazote ayudarán a optimizar tu arquetipo principal y a
armonizar, además de proporcionar una sólida base de
resistencia frente al estrés. Si el Agua es tu arquetipo
principal, la práctica de sus actividades de mantenimiento a
largo plazo te llevarán de forma natural a recuperarte del
miedo en momentos de estrés y aumentará tu capacidad de
acceder a tus fuertes habilidades de introspección y
objetividad. Si el agua es su arquetipo menor, la práctica de
estas actividades reducirá la preocupación obsesiva y el
pánico y te permitirá fomentar las ideas a lo largo del tiempo
y valorar el proceso en vez de apresurarte a terminar
proyectos e iniciativas.
Cuando el Agua es tu arquetipo principal
Si el Agua es tu arquetipo principal o uno de tus dos
arquetipos primarios, empatado con el otro, entonces este
capítulo te incumbe de forma más directa a ti y a cómo
entiendes y participas en tus relaciones.
Como persona de Agua, tu valiente búsqueda de la verdad
no tiene parangón. Tienes una vasta capacidad imaginativa e
irradias tu sabio y sereno carácter a los que te rodean.
Cuando te sientes con poder, tus amigos, tu familia y la
comunidad te consideran un sabio gentil que escuchas con
atención y un excelente solucionador de problemas. Sin
embargo, cuando no te sientes seguro en tu entorno y no
estás en tu mejor momento, te sientes solo e incomprendido,
cuestionando tus habilidades y alejándote del mundo. En
estos malos momentos resulta difícil acceder a tus
impresionantes dotes naturales.
Las personas de Agua viven su más elevado propósito al
percibir de forma tranquila y compartir los significados más
profundos de la vida, desde interacciones cotidianas
frecuentes hasta significados mayores de por qué estamos
aquí. Son nuestros pacientes y serenos guías, las personas a
las que acudimos en busca de consejo y orientación. Las
personas de Agua que viven una vida más armoniosa
demuestran al mundo que no hay por qué verse atrapado en
emociones exacerbadas ni preocuparse demasiado por
nuestros críticos interiores. Nos enseñan a reflexionar con
calma sobre las situaciones difíciles, percibiendo nuevas
formas de avanzar que nuestros altos niveles de angustia y
ansiedad tienden a ocultar. Fruto de nuestros esfuerzos, las
personas de Agua esperan que los demás empiecen a
demostrar esta pacífica búsqueda de respuestas y nuevas
posibilidades imitando las dotes naturales de Agua.
Las personas de Agua que se sienten seguras y confían en
sí mismas encarnan rasgos distintivos en su ser físico, mental
y espiritual. A nivel físico, las personas de Agua descansan
bien y mantienen hábitos de sueño saludables. En el plano
mental, las personas de Agua son estupendos oyentes y muy
buenos solucionando problemas, que no sienten la necesidad
de apresurarse a llegar a una conclusión. Por el contrario,
valoran el tomarse el tiempo necesario para sumergirse en
los problemas y la información para cerciorarse de que toman
la decisión más sabia. A nivel espiritual, las personas de
Agua primarias encarnan y comparten el don de la paz,
demostrando que incluso ante un conflicto, podemos frenar
nuestros pensamientos acelerados, encontrar el sosiego
dentro de nosotros mismos y obtener un resultado efectivo.
Cuando tu arquetipo primario es el Agua muestras
capacidades y actitudes específicas. Estas cualidades
persisten y se expresan principalmente en tu comportamiento
y preferencias personales, las actividades de cuidado
personal que prefieres y la forma en que los demás te
perciben.
Aquí hay un par de indicadores básicos del arquetipo Agua
que hay que tener en cuenta: Cuando se siente fuerte, una
persona de Agua resuelve problemas complejos con
facilidad, evitando la trampa de enredarse en las emociones
de otras personas y quedar atrapada en el drama humano.
Por otro lado, cuando se sienten inseguros, pierden su
tenacidad y su fuerza de voluntad habituales, y se encierran
en sus pensamientos creyendo que no tienen nada valioso
que aportar.
Por eso es importante que las personas de Agua
reconozcan cuándo es el momento de autocontrolarse, en
lugar de reaccionar de manera inadecuada ante los
problemas. A veces nuestros pensamientos y creencias
disfuncionales nos atrapan hasta el punto de que nos cuesta
distinguir entre la acción correcta y la conducta reactiva. Para
ayudarte a saber cuándo estás en un estado de desequilibrio
y es más probable que tomes una mala decisión, las
personas de Agua deben estar atentas a los momentos en
que:
Se sienten a la deriva y demasiado distraídas para
concentrarse en el presente, por lo que pierden la
noción del tiempo o pierden las cosas.
Creer que nadie las entiende.
Se vuelven tan aprensivas con respecto a su propia
sabiduría que se desentienden y dejan de intentarlo.

Los resultados finales que espero que logres como


resultado de la práctica del método de los cinco arquetipos
como persona de Agua son dos: la autoafirmación y la
empatía hacia los demás. Quiero que fortalezcas tu
resolución personal. Quiero que conozcas tu capacidad de
resistencia única centrada en el Agua para que puedas
ejercerla frente a las fricciones y los conflictos. Cuando las
influencias y fuerzas de la vida te llevan a decisiones y
conductas que parecen más cómodas para las personas de
Agua, como aislarte en exceso en momentos de estrés,
quiero que tengas la lucidez de hacer un alto y reconocer que
tu zona de confort no siempre es tu camino sagrado. Con
tiempo y con paciencia, establecerás una base de
entendimiento para mantener tu individualidad al tiempo que
envuelves a los que te rodean de compasión y amabilidad.

Cuando el Agua es tu arquetipo secundario


Si el Agua es tu arquetipo secundario, se modifica tu forma
primaria de actuar en el mundo, lo que significa que los
comportamientos y tendencias de las personas de Agua se
manifiestan más a menudo en tu carácter que las
características de tus tres arquetípicos menores, pero no
tanto como tus características primarias.
Por ejemplo, como persona cuyo arquetipo secundario es
el Agua, puedes notar que los problemas específicos del
Agua, como por ejemplo no disponer de tiempo suficiente
para pensar en los problemas, pueden molestarte. Estos
problemas típicos de Agua no te provocarán de forma crónica
como lo harán los problemas de tu arquetipo principal, pero
es probable que notes momentos en que tienes necesidades
de Agua que quieres satisfacer y frustraciones de Agua que
quieres evitar. Ármate con el conocimiento del Agua en este
capítulo para tener acceso a las actividades de equilibrio del
Agua cuando surja la necesidad.
He aquí algunas características basadas en el arquetipo
que puedes detectar en ti mismo o en otras personas cuyo
arquetipo secundario es el Agua:

A las personas de Metal con el Agua de arquetipo


secundario les será más fácil dejar atrás los
pensamientos demasiado críticos y estrictos
reflejando, escuchando y adoptando una perspectiva
más amplia sobre los problemas.
Las personas de Madera con el Agua de arquetipo
secundario tendrán más probabilidades de dedicar
tiempo extra a reflexionar con detenimiento sobre los
posibles resultados positivos y los inconvenientes
problemáticos de una nueva idea antes de lanzarla al
mundo.
Las personas de Fuego con el Agua de arquetipo
secundario no serán tan crédulas al recibir halagos o
al evaluar los beneficios de posibles nuevas
oportunidades. En su lugar, es probable que las
personas de Fuego reciban los halagos con reservas
y dediquen tiempo a evaluar tanto las ventajas como
las desventajas de nuevas conexiones y proyectos.
Las personas de Tierra con el Agua de arquetipo
secundario querrán involucrarse mucho en tu vida,
pero agradecerán disponer de un rato tranquilo a
solas para recuperarse de los numerosos
compromisos interpersonales, y es menos probable
que piensen demasiado en si encajan o no con en la
multitud.
Cuando el Agua es tu arquetipo menor
Saber que el Agua es tu arquetipo menor arroja luz sobre las
capacidades basadas en el arquetipo a las que puede
resultarte más difícil acceder en general. La escasez de Agua
en tu naturaleza también te será más obvia en momentos de
estrés, cuando te cuesta calmar tu preocupación o tus
pensamientos de pánico.
Si el Agua es tu arquetipo menor, puede que no bebas
suficiente agua o que no duermas bien. También puede que
te cueste sacar el tiempo necesario para cuidarte y evaluar a
fondo los beneficios y desventajas de las relaciones y las
oportunidades de negocio. Con el Agua más baja, también
puede que no se te esté dando bien el hacer pausas de
forma frecuente para recuperarte de tu ocupada existencia.
Además, los que obtienen la puntuación más baja en el
arquetipo Agua pueden tener dificultades para encontrar
soluciones a sus propios problemas, confiando y pidiendo
opinión sobre qué hacer a demasiadas personas. Quienes
tienen la puntuación más baja en Agua pueden creer que es
una pérdida de tiempo descansar y es más probable que se
sientan más seguros en una relación que estando solos.
Sin embargo, ser consciente de tu arquetipo más bajo
puede enseñarte dónde es necesario que centres tu energía
para empezar a crear una resistencia general al estrés diario.
Además, reconocer que el Agua es tu arquetipo más bajo y
trabajar para aumentar sus características te lleva a forjar
relaciones interpersonales más gratificantes y mejora tu
capacidad de escuchar sin juzgar.

EL MÉTODO DE LOS CINCO ARQUETIPOS

Optimización
El método de los cinco arquetipos comienza con la
optimización, un proceso que comprende tres pasos, que
siguen siendo los mismos independientemente de cuál sea tu
arquetipo principal. Estos son:

1. Reconocer los estados de fuerza y de estrés de


tu arquetipo primario.
2. Comprender las necesidades individuales de
seguridad de tu arquetipo primario.
3. Alcanzar el equilibrio de tu arquetipo primario.

Como resultado de la optimización de tu arquetipo


principal, fomentarás más la empatía y la compasión para ti y
para los demás y sustituirás los viejos e ineficaces patrones
por fortalecimiento. Encarnarás la estabilidad y la seguridad
frente al descontento. La optimización también te dará
elegancia y agilidad en los momentos en que te sientas
impotente o zarandeado como un velero sin timón en
respuesta a apuros impredecibles e inestables, y te ayudará
a navegar por esas aguas desconocidas con más delicadeza
y estabilidad.

Paso uno: Reconocer las fortalezas y los estados de


estrés de Agua
Cuando tu arquetipo Agua esté equilibrado, notarás que
aportas fortalezas del conocimiento profundo, la iluminación,
la satisfacción y el coraje a tu vida, a tus relaciones y a la
comunidad global en general.
Un Agua equilibrada también nos ayuda a:

Buscar una sabiduría y un conocimiento más


profundos sobre los temas que nos inspiran.
Apreciar lo maravilloso que es perderse en la
deliciosa esencia de un gran libro.
Ser leal a nuestros amigos y nuestra familia contra
viento y marea.
Evitar que otras personas nos arrastren a su drama.
Mantenerte bien hidratado bebiendo suficiente agua.
Dormir bien.
Abstenerte de reaccionar con rapidez a las
emociones y sentimientos intensos.
Tomarte tu tiempo para evaluar y crear un plan
completo antes de ejecutarlo.
Disfrutar al aprender y ampliar tu base de
conocimientos.
Sentir que no pasa nada por no saber qué hacer de
inmediato cuando hay un conflicto.
Mirar hacia atrás y reflexionar sobre los
acontecimientos de un día para verlos bajo una
nueva luz y de esa forma permitir que se manifiesten
nuevas estrategias de resolución de problemas.
Alcanzar estados meditativos profundos.
Prestar atención a nuestra propia voz de la razón.
Notar pequeñas e importantes pistas para la
resolución de problemas que no notaríamos si no
estuviéramos tranquilos a nivel emocional.
Ser más consciente de ti mismo y de tu propia
identidad.
Practicar el discernimiento sobre tu vida privada.
Comprender y escribir poesía profunda.
Apreciar la belleza en la quietud del invierno.
Evitar divulgar detalles importantes de proyectos y
relaciones clasificadas o privadas.

Generamos una pacífica sensación de calma y equilibrio


en nuestras vidas y en las de los demás cuando podemos
acceder sin problemas a los aspectos positivos de nuestro
arquetipo Agua. Pero a veces nuestra Agua se vuelve
inestable, se estresa y no podemos acceder a ella con
facilidad. Cuando esto sucede, carecemos de certidumbre y
nos cuesta resolver los problemas por nosotros mismos o en
nuestras relaciones. Por fortuna, el Agua nos da señales de
advertencia para ayudarnos a saber cuándo está sucediendo
esto.
El agua estresada se manifiesta como:

No dormir lo suficiente.
No beber suficiente agua.
Olvidarse de comer o comer demasiado.
Pensar y fantasear demasiado.
Aislarte más que socializar.
Volverte olvidadizo.
Perder cosas, como llaves, teléfonos o carteras.
Sentirte deprimido.
Preocuparte por el futuro.
No sentirte motivado para trabajar en ideas de las
que normalmente te sientes orgulloso y te
entusiasman.
Sentirte desesperado.
Pasar tanto tiempo pensando en cómo resolver un
problema que pierdes la oportunidad por completo.
Ser tan introvertido que evitas forjar relaciones
amorosas o prometedoras.
Perder la noción del tiempo.
Ser tan reacio a establecer una rutina que no
mantienes un régimen adecuado de cuidado
personal.
Obsesionarte con la muerte o con la enfermedad.
Actuar de forma tan excéntrica o distante que la
gente a tu alrededor siente que eres inaccesible.
Evitar las actividades públicas y sociales.
Miedo a que estar siempre solo.
Enfadarte con facilidad con las personas que
intentan hacer planes concretos contigo.

En el fondo, reconocer tus características de Agua fuerte y


estresada en el primer paso consiste en cambiar la forma en
que empleas tu tiempo. Muchos de nosotros vivimos de
manera apresurada, esperando que todo salga bien y que
nada se interponga y nos impida tachar todo lo que figura en
nuestra lista de tareas. En tal estado, es más probable que
ignoremos los primeros signos de estrés interno y problemas
interpersonales. Sin embargo, la detección temprana nos
permite evitar los problemas antes de que se conviertan en
situaciones molestas y difíciles.
El primer paso del proceso de optimización te invita a
tomarte el tiempo necesario para fijarte en las pistas sutiles
que pueden llevarte a corregir el rumbo o tal vez a quedarte
justo donde estás y avanzar un poco más rápido hacia tu
objetivo.
Empieza a practicar este paso reconociendo y realizando
un seguimiento de tus estados de estrés y de fuerza de Agua.
Reconocer requiere que mires y observes, no que juzgues y
critiques. En estos estados no hay nada correcto o incorrecto,
bueno o malo. Son tus maestros. Te ayudan a saber qué tipo
de medidas tomar para que continúes desarrollando tu fuerza
interior y aumentando tus capacidades para relacionarte de
forma sana. Así que fíjate en tus sentimientos y
pensamientos cuando decidas comprometerte y, de forma
alternativa, mantener o evitar una sonrisa o hacer contacto
visual con alguien que te esté mirando. Toma conciencia de
cuándo estás siendo demasiado negativo sobre posibles
eventos o proyectos. Familiarízate con estas cosas y
acuérdate de prestar atención a tus tendencias de Agua.
Una vez que te acostumbres a fijarte en cuándo y cómo tus
estados de Agua se manifiestan en tu vida cotidiana, también
puedes optar por hacer un seguimiento de estos síntomas o
estados de desafío. A muchas personas les sorprende
gratamente lo fácil que resulta asumir un mayor control sobre
sus estados menos agradables y autocontrolarse con solo
dedicar un poco de tiempo a detectar sus tendencias a lo
largo del día.
Con el tiempo, puedes sorprenderte al detectar pautas de
pensamiento y conductuales que suelen pasarte
desapercibidas cuando vives tus días a toda velocidad.
Cuando te relajas y te tomas el tiempo necesario para
observar tus estados de Agua, es más probable que te des
cuenta de que tus pensamientos y conductas de estrés
siempre alcanzan su punto máximo en presencia de ciertas
personas que forman parte de tu vida. Es posible que notes
que cuando puedes tomarte tu tiempo para hacer las cosas
para un nuevo cliente porque no hay un plazo estricto sueles
sentirte más fuerte en los momentos en los que la gente
quiere charlar de trivialidades en exceso cuando nunca antes
te habías dado cuenta de esa conexión. También puedes
empezar a darte cuenta del hecho de que no necesitas pasar
cantidades desmesuradas de tiempo con amigos cercanos y
familiares para demostrar cuánto los aprecias, lo cual es
diferente a la forma en que los demás se involucran en las
relaciones. En esos momentos, puedes empezar a apreciar el
valor único de tus dones de Agua del silencio y del retiro para
fomentar el crecimiento de las relaciones. Cuanta más
atención prestes a tus tendencias de Agua en tus
interacciones diarias, mayor será la frecuencia y la claridad
con que reconocerás con empatía la influencia que tus
pensamientos, comportamientos y propensiones de Agua
tienen en otras personas.

Paso dos: Comprender las necesidades de seguridad de


Agua
Ya sabes cómo es el Agua cuando está fuerte y cuando está
estresada, pero echemos un vistazo a por qué las personas
de Agua se estresan.
Tal y como el doctor Cowan enseña en el programa
#PowerUp de Tournesol Kids —una organización sin ánimo
de lucro que creamos juntos para enseñar a padres,
maestros y niños las habilidades de autoconciencia,
autorregulación y empatía—, solo experimentamos los
estados de estrés cuando nuestras necesidades particulares
de seguridad permanecen insatisfechas. Nuestras
necesidades individuales de sentirnos seguros tienen relación
directa con nuestro arquetipo principal. Del mismo modo que
la fuerza y las condiciones de estrés de Agua son únicas,
también lo son las necesidades particulares que una persona
de Agua requiere para sentirse equilibrada y evitar sentir
demasiado estrés.
Por ejemplo, en la lista de la página siguiente verás que las
personas de Agua requieren de momentos de tranquilidad
con frecuencia para pensar en ideas y resolver problemas.
Cuando las personas de Agua pasan demasiado tiempo sin
que se satisfagan estas necesidades empiezan a manifestar
comportamientos y sentimientos de estrés. Sin embargo, de
ellos depende reconocer cuáles de sus necesidades no están
siendo satisfechas y elaborar un plan para llevar paz y calma
de nuevo a sus vidas. Si las personas de Agua esperan que
otros satisfagan sus necesidades de disponer de un espacio
adecuado y de tranquilidad, están abocadas a la decepción,
lo que genera irritación y enfado consigo mismas y con las
personas que «no las entienden». Por último, esperar que
otros satisfagan tus necesidades solo abre una brecha en las
relaciones y fomenta las emociones que te dificultan acceder
a tus dotes de Agua sabias por naturaleza.
Esta es la razón por la que he creado una «lista de
necesidades» para las personas de Agua, inspirada en lo que
he aprendido del doctor Cowan, para que tú, como filósofo,
puedas entender mejor tus necesidades específicas y no
estancarte en situaciones que te distraen de tu camino
sereno. Reconocer y satisfacer tus necesidades individuales
de seguridad te ayudará a sentirte elocuente, seguro y
motivado para cuidar bien de ti mismo y de tus relaciones.

NOTA: Si el Agua no es tu arquetipo primario, puedes remitirte a


esta lista de necesidades de Agua para entender y empatizar
mejor con las personas de Agua en tu vida. Cuanto mejor
empatices con las necesidades de los demás, más éxito tendrás
en tus relaciones interpersonales. Para más información sobre
cómo interactuar de forma más armoniosa con otras personas de
Agua en tu vida

LISTA DE NECESIDADES DE AGUA

Absorción Entendimiento Paz


Agua Escuchar Perspicacia
Autenticidad Espacio Privacidad
Autocontrol Fantasía Reflexión
Autonomía Fiabilidad Respiro
Autorización Flexibilidad Rigor
Autosuficiencia Formalidad Seguridad
Calma Honor Sentido
Capacidad Imaginación Significado
Compromiso Inactividad Silencio
Concentración Información Sinceridad
Confianza Integridad Sueño
Contemplación Intención Tiempo a
Creatividad Introversión solas
Deducción Investigación Tolerancia
Descanso Meditación Tranquilidad
Determinación Observación Valor
Dignidad Paciencia Verdad
Discreción Pausa

Si tu arquetipo principal es el Agua, utiliza la lista de


necesidades para que te ayude a:

Sentir alivio más rápido en momentos de desafío.


Sentirte menos crítico contigo mismo y con los
demás.
Sentirte más motivado para descubrir cómo
satisfacer tus necesidades casi todo el tiempo.
Para ayudarte a empezar, piensa una dificultad que estés
teniendo en la actualidad. Después revisa la lista de
necesidades para ver si hay alguna relacionada con la
dificultad que desearías satisfacer ahora mismo.
Sé consciente de que este ejercicio de las necesidades no
trata de lo que otros no te dan o no hacen por ti, tal y como
enseña el doctor Cowan, sino que se trata de tomar
conciencia de cuáles de tus necesidades básicas de
seguridad no se están satisfaciendo en ese momento y
descubrir qué puedes hacer «tú» para satisfacerlas.
Ten presente que trabajar con tus «necesidades»
individuales consiste en capacitarte para que observes cómo
te sientes y que asumas el control de la creación de la
armonía interior. Se trata de averiguar cómo puedes
satisfacer tus propias necesidades, no de esperar que otras
personas o circunstancias ajenas cambien para que puedas
conseguir lo que deseas. Apostaría que ya lo has intentado
antes y que has terminado con las manos vacías. Esperar
que otros nos completen sencillamente no funciona… ¡Lo
siento, Jerry McGuire!
Esto no quiere decir que no debas empatizar y cuidaros
mutuamente o satisfacer las necesidades del otro en las
relaciones. Poder mostrar compasión y satisfacer las
necesidades compartidas de seguridad del otro es señal de
una relación fuerte. Para repasar, echa un vistazo a los
consejos de Neha Chawla para forjar y nutrir relaciones
fuertes.
Recuerda que lo único en este mundo que puedes
controlar es a ti. Dedica un poco de tiempo a revisar la lista
de necesidades que correspondan a tu arquetipo principal.
Cuanto tus estados de estrés aumenten, haz una pausa en
vez de reaccionar. A continuación practica la toma de
medidas para adquirir los elementos de la lista que necesitas
en tu vida. Hacerlo reducirá la frecuencia y la severidad de
tus estados de estrés y te permitirá recuperarte de ellos con
más rapidez y facilidad. Como resultado te sentirás mejor la
mayor parte del tiempo y disfrutarás de relaciones más
satisfactorias.
El nivel más alto de satisfacción de tus necesidades es ser
capaz de satisfacerlas tú mismo. Ser consciente de tus
necesidades de seguridad y descubrir cómo satisfacerlas es
la forma de hacerte más fuerte de forma continua a lo largo
de tu vida. Cuando uno es consciente de sí mismo, empático
y está capacitado para satisfacer sus propias necesidades,
su experiencia vital aumenta de manera exponencial.
El paso dos del proceso de optimización te pide que
reconozcas qué necesidades de seguridad específicas de
Agua no satisfechas te están provocando sensación de
malestar. Cuanto más practiques el mero hecho de prestar
atención a tus estados de estrés y de fuerza, más fácil te
resultará identificar e incluso prever por qué te sientes
deprimido. Establecer esta conexión posteriormente te acerca
a asumir el control de la fluctuación de tus emociones, en
apariencia inexplicable.
Por ejemplo, un frecuente desencadenante del estrés para
las personas de Agua es sentirse ligado de manera
inextricable a la agenda de otra persona. Cuando las
personas de Agua se sienten presionadas para ajustarse a
un horario determinado, se despierta su temor de no tener
suficiente tiempo y espacio para tomar decisiones
adecuadas. Frente a tal temor, una persona de Agua puede
volverse gruñona, estar irritada y despistada y desear
escapar y estar sola.
Estas emociones preocupantes se magnifican si no se
abordan. En las personas de Agua, esta intensificación
podría dar lugar a:

Manifestaciones de pánico, de miedo y de pavor.


Agravamiento de los problemas de sueño.
Creer de que no hay forma de escapar de ese
abatimiento que cada vez más se está convirtiendo
en un problema.
Para empezar a practicar el paso dos como persona de
Agua, examina un factor de estrés actual que te esté
causando molestias. A continuación identifica los
sentimientos que te surgen como resultado de este desafío
en particular. Tus emociones son tus identificadores de
necesidades. Las personas de Agua a veces reaccionan a las
situaciones difíciles sintiendo inquietud o temor. Sin embargo,
te pido que te detengas con estas emociones incómodas en
lugar de reaccionar y consideres que tus emociones están
ahí para ayudarte a identificar tus necesidades no satisfechas
de seguridad en este momento. Una vez que hayas
identificado tus sentimientos, para unos cuantos segundos y
pregúntate en qué necesidades insatisfechas de tu lista de
necesidades te dicen las emociones que debes centrarte.
Si te sientes ansioso, asustado, indiferente o retraído, el
paso dos te pide que lo notes. Observa y no reacciones.
Trata de identificar lo que tus espantosas emociones de Agua
te dicen que necesitas en ese momento. ¿Sientes presión por
parte de otras personas respecto a un plazo inminente? ¿Tus
amigos o compañeros de trabajo te están presionando para
que participes en demasiadas actividades de grupo no
esenciales? ¿La gente que te rodea está siendo demasiado
dramática o te pide que tomes decisiones que no estás
preparado para tomar?
Cualquiera de estos ejemplos puede hacer saltar a las
personas de Agua pero cuanto más practiques el hacer una
pausa y observar lo que surge en ti cuando sientes
necesidades incómodas, más sereno estarás y más notarás
cuáles de tus necesidades no estás atendiendo, en vez de
experimentar falta de confianza o de pensamiento autocrítico.
Cuando sabes lo que está causando que el miedo y la
aprensión dominen tu energía de Agua, más te acercas a ser
resistente a tus desencadenantes de forma regular.

Paso tres: Lograr el equilibrio en tu arquetipo Agua


El paso tres del proceso de optimización consiste en pasar a
la acción. Este es el paso en el que construir los cimientos de
tu resistencia y decidir nuevas respuestas al estrés. Aquí es
donde comienzas a adquirir nuevos hábitos y conductas, que
con el tiempo se traducen en la creación de nuevas vías
neuronales más sanas y, en última instancia, en el equilibrio
de tu arquetipo principal.
Armado con esta nueva información sobre la fuente de tus
factores de estrés del paso dos, eres más consciente de
dónde proceden tus sentimientos de malestar. Entiendes que
están directamente relacionados con la satisfacción de tus
necesidades de seguridad. Algunas personas y
circunstancias externas pueden iniciar acontecimientos
desagradables, pero la forma en que eliges responder es, en
definitiva, decisión tuya. Si decides reaccionar mientras tu
Agua no está equilibrada, tú y quienes te rodean
experimentaréis malestar durante más tiempo.
Por otro lado, si tu Agua está en equilibrio, tendrás más
control de tus estados reactivos bajo estrés y, de hecho, se
reduce el tiempo que tú y los demás estaréis molestos.
Reducir tu reacción facilita la lucidez de pensamiento, la
creatividad, la fácil resolución de conflictos y el amor
incondicional. Cuando tengas más control sobre tus
reacciones al estrés, vivirás una vida más satisfactoria y
equilibrada.
Vayamos al meollo de cómo lograr un arquetipo Agua
equilibrado. Aunque que el Agua es el poder de entender los
significados más profundos tras los sucesos cotidianos, si no
se fomenta y canaliza de forma adecuada, puede distorsionar
tu capacidad de compartir tu brillantez con el mundo. El
arquetipo Agua tiene que apoyarte aportando su orientación
constante y clara, no sus cualidades estresadas. También
necesitas que tu Agua esté equilibrada para que pueda
ayudar a templar y equilibrar los estados de estrés de los
otros cuatro arquetipos dentro de ti. Por último, como persona
de Agua, tu arquetipo Agua tiene que trabajar para ti a fin de
que pueda mejorar tu vida en lugar de hacerla estresante.

Tus capacidades para equilibrar el Agua


Un Agua equilibrada se presenta como la capacidad de
acceder y compartir de forma constante nuestra sabiduría
con el mundo, mientras que de manera paciente enseñamos
a los demás a acceder a su propia determinación, coraje y
capacidades.
Como sabes, el Agua se guía por la necesidad de crear
una existencia llena de significado. Las personas de Agua
están muy dedicadas a su familia y a su pequeño círculo de
amigos. Pero así como el agua sin límites desaparece en lo
profundo de la tierra o en la superficie se evapora cuando
hace demasiado calor, la inestabilidad de Agua puede
manifestarse como falta de concentración excesiva o
absoluto retraimiento.
Logramos el equilibrio tomando medidas específicas y
coherentes que forman y protegen los componentes del
cuerpo, la mente y el espíritu de nuestra naturaleza
arquetípica. Las filosofías orientales de bienestar como la
medicina tradicional china afirman que la salud integral no se
logra solo abordando uno de estos tres aspectos de nuestro
ser en general. Enseñan que estos tres aspectos están
conectados de forma indisoluble dentro de nosotros. Por
ejemplo, un desequilibrio físico causa malestar emocional,
que se manifiesta como un gran enigma existencial. El
equilibrio perfecto es el resultado de un esfuerzo combinado
para potenciar las tres partes entrelazadas. Por lo tanto,
notarás que las tareas que enumero para equilibrar los cinco
arquetipos se basan en los tres reinos: mente, cuerpo y
espíritu.

***

Ahora que estás familiarizado con los dos primeros pasos


uno y dos del proceso de optimización, en los que has
aprendido las características arquetípicas y las necesidades
de seguridad de Agua, es hora de aprender a equilibrar tu
arquetipo Agua e incluso a ayudar a otras personas de Agua
a hacer lo mismo.
Hay dos importantes formas de hacerlo:

Cuidado consciente de uno mismo.


Mantenimiento a largo plazo.

Cuidado personal de Agua en el momento


El cuidado personal de Agua en un momento de inquietud
emocional requiere capacidades arquetípicas diferentes a las
que se utilizan para aumentar la resistencia a lo largo del
tiempo. Ante una situación extremadamente difícil, una
persona de Agua tendrá dificultades para evitar los crecientes
sentimientos de irritación y retraimiento. En estos estados de
estrés acentuado, las personas de Agua tampoco tendrán
fácil acceso a su habilidad para resolver problemas, que
suele ser excepcional.
Pero en los momentos más frustrantes de Agua, como
cuando el miedo y el pensamiento negativo adquieren gran
intensidad, la Madera sirve como válvula para liberar de
forma inmediata el estrés de Agua. Las actividades, las
conductas, los pensamientos y las personas de Madera son
excelentes para calmar a las personas de Agua y ayudarles a
recuperarse del estrés con rapidez.
Algunas herramientas de Madera para liberar la presión
inicial incluyen:

Moverse: Da un paseo para poner en movimiento tus


emociones e ideas brillantes.
Practicar estiramientos de yoga para abrir las
caderas y para la zona lumbar o de torsión, como la
postura de la luna creciente, la del gato o la postura
de torsión de columna supina.
Salir afuera y disfrutar de la naturaleza. Cambia de
forma literal tu perspectiva actual.
Planificar tus dos próximos pasos; mirar al futuro te
anima para que apliques en el mundo las ideas
creativas fruto de tu imaginación.
Imaginar cómo tus conceptos y soluciones van
afectar a las personas y a los problemas sistémicos
mañana, la próxima semana y en las generaciones
venideras.
Hacer una lista con dos cosas que quieres lograr
esta semana y poner a cada una un plazo adecuado.
Nombrar tres opciones a tu disposición para tomar el
control de esta situación.
Recordar lo lejos que has llegado para conseguir una
meta.

Una vez que la severidad de las emociones se atenúa y se


recupera una sensibilidad serena, las personas de Agua
recuperan la compostura para movilizar las capacidades de
los cinco arquetipos con el fin de ayudar a resolver el
problema que originó los sentimientos de inseguridad.
Cuando tú, como persona de Agua, te sientas lo bastante
sereno y preparado para comenzar a resolver problemas,
elige las actividades basadas en el arquetipoque
correspondan a las fortalezas que más necesites en el
momento. Algunos ejemplos de las fortalezas que
corresponden a cada arquetipo son:

Madera: Tendrás que confiar en tus dotes de Madera


si tu problema requiere un plan, un progreso o
rapidez.
Fuego: Tendrás que recurrir a tus dotes de Fuego si
tu problema requiere optimismo, profundizar las
conexiones con las personas o hablar de tus
sentimientos.
Tierra: Tendrás que acceder a tus dotes de Tierra si
tu problema requiere colaborar con otra parte,
enseñar a otros una habilidad o entender más a
fondo lo que todos necesitan a continuación.
Metal: Querrás recurrir a tus dotes de Metal si tu
preocupación gira en torno a la creación de una
agenda, el desarrollo de un nuevo sistema, a
responsabilizarte tú mismo o a otra persona o
corregir y editar un documento.
Agua: Echarás mano de tus dotes de Agua si tu
problema requiere más tiempo para pensar las
cosas, una evaluación más profunda de todos los
componentes que influyen en tu desafío o sentarte a
escuchar con atención las ideas y preocupaciones
de todos los demás.

Mantenimiento de Agua a largo plazo


Otra forma de lograr el equilibrio de tu arquetipo Agua es
practicar actividades de mantenimiento a largo plazo para
ayudar a garantizar que se mantenga la resistencia ante el
estrés a medida que progresas. Con una provisión estable y
fiable de resistencia acumulada, ejercerás de forma más
diestra la capacidad de observar tus problemas en lugar de
reaccionar a ellos. Cuanto mejor evites los estados reactivos,
más rápido te recuperarás del estrés y volverás a disfrutar de
la vida.
Comienza tu régimen de mantenimiento practicando
actividades que apoyen tu arquetipo principal de Agua.
Empieza eligiendo una o dos actividades de la lista de Agua
para practicarlas todos los días.
A continuación, identifica una o dos actividades de la lista
de arquetipos que correspondan al arquetipo en el que
obtuviste la puntuación más baja. Incorpora estos elementos
a tu rutina diaria del arquetipo Agua. No olvides que es
importante ejercitar el arquetipo más bajo, aunque sea el tipo
de actividad que menos te gusta (algo de lo cual estoy
segura). Ejercitar tu arquetipo más vulnerable minimiza la
diferencia entre los arquetipos más y menos relevantes,
aumentando tu capacidad de ser más diestro a nivel
emocional cuando surgen los problemas.
Por último, practica las actividades relacionadas con los
problemas a los que te enfrentas en la actualidad. Aquí tienes
algunos ejemplos que te ayudarán a identificar qué
habilidades arquetípicas vas a necesitar y te resultarán más
útiles como persona de Agua:

Si estás atrapado en un interminable bucle de


pensamiento imaginativo referente a cómo se puede
manifestar un nuevo invento o estrategia, incorpora
algunas actividades de refuerzo de Madera para que
te ayuden a llevar a cabo tus ideas con más rapidez.
Si te sorprendes siendo demasiado cauteloso,
negativo o escéptico respecto a la participación en
nuevas relaciones y proyectos, practica algunas
actividades de Fuego.
Si evitas colaborar con otros en un proyecto, aunque
sabes que tu aportación puede ser útil, potencia tu
capacidad de trabajar en equipo con algunas
actividades de refuerzo de Tierra.
Si tienes dificultades para ser puntual o acordarte de
comer ciñéndote a un horario regular, es hora de
ejercitar tus capacidades de Metal.

Elige entre estas actividades de Agua para


empezar a crear tu régimen de mantenimiento
de Agua:
Reconoce y sigue la pista a los momentos en que
tienes poca paciencia con las personas de
personalidad bulliciosa o cuando evitas a las
personas que siempre quieren que participes en
actividades de grupo. En esos momentos, trata de
reformular tu pensamiento y reconoce el beneficio
que aporta su gregarismo.
Concédete un tiempo libre de forma frecuente, un
rato tranquilo y en silencio y espacio para estar a
solas cada día. Pasa el tiempo como consideres más
revitalizante para tu bienestar. Lee un libro, da un
paseo tranquilo, piensa en una fantasía, escribe un
poema, observa aves, date un placentero baño.
Asegúrate de beber suficiente agua todos los días.
Duerme bien cada noche.
Encuentra y practica actividades que signifiquen algo
para ti en el trabajo y en tus hobbies.
Realiza una práctica de meditación que sea
relevante y significativa para ti.
Observa y estate pendiente de los momentos en los
que decides no compartir tus ideas con los demás.
Presta atención a los momentos en que te sientes
obligada apartarte de la comunicación o de las
relaciones. Limítate a observar, no te juzgues por
ello.
Reconoce cuando temes ser vulnerable o tomar la
decisión equivocada.
Reconoce cuando pasas demasiado tiempo
pensando o soñando despierto.
Sigue la pista de tus desencadenantes y patrones de
estrés específicos para que puedas tener más
control sobre ellos en el futuro.
Escucha música relajante.
Imagina cómo te sentirás cuando se solucionen las
situaciones estresantes.
Experimenta con la metáfora. Explica a qué te
recuerdan los dilemas actuales o pasados, o qué
parecen.
Actividades de refuerzo de Metal
Programa tu día para que no pases mucho tiempo
sumido en tus pensamientos o en tu imaginación.
Determina una zona de tu casa en la que guardar las
cosas que necesitas cada día, y úsala. Deja en esa
zona las llaves, el teléfono, la cartera, las gafas de
sol, cualquier cosa pequeña que se pueda perder
con facilidad por la casa.
Dedica un tiempo definido a una práctica espiritual
de tu elección.
Lleva un horario de actividades y síguelo.
Idea una estrategia para medir tu éxito respecto a
cumplir con tus rutinas y ser puntual con tus
proyectos y tus citas.
Adopta una práctica de respiración que te guste y
realízala con frecuencia.
Al despertar y justo antes acostarte, piensa en las
personas por las que estás agradecido.
Participa en el cuidado personal que te procura una
atención personalizada, como la acupuntura o el
ayurveda.
El sentido del olfato está relacionado con el
arquetipo Metal. Usa la aromaterapia en casa y en el
trabajo, si es necesario. Los aromas que favorecen
el equilibrio de Agua incluyen:

Pimienta negra Vetiver Incienso


Romero Angélica Lavanda
Madera de cedro Jengibre

Elige o crea tu propio ritual que signifique algo para ti


y practícalo con frecuencia. Procura realizarlo a la
misma hora (o más o menos a la misma hora) cada
día.
Crea un espacio especial en tu casa y dedícalo a
una actividad tranquila, como leer, meditar, rezar o
escribir un diario.
Practica algo que requiera coordinación y
concentración para mejorar, como tocar un
instrumento musical o crear una pintura o una
escultura.
Presta atención a los pensamientos negativos que
surgen respecto a ti, a otras personas o situaciones.
Obsérvalos y luego trata de dejarlos atrás mientras
exhalas con fuerza por la boca.
Practica la creación de pequeñas rutinas sencillas de
realizar. Podría incluir una rutina matutina, una rutina
nocturna, una rutina de comidas, una rutina de
ejercicio o tan solo una hora concreta durante el día
que dedicar a conectar con tus seres queridos.

Actividades de refuerzo en Madera


Dedica un rato cada día a pensar en lo que necesitas
e idea un plan para satisfacer tus necesidades.
Puede ser cualquier cosa, desde asegurarte de que
haces tres comidas diarias hasta pedir ayuda para ir
a comprar.
Crea una rutina de ejercicio regular. Considera la
posibilidad de incorporar prácticas que combinen la
respiración con el estiramiento y el movimiento,
como el yoga, el qi gong o el taichi.
Haz una lista de objetivos cada mes y proponte
lograrlos. Si te resulta difícil, empieza por cosas
pequeñas, con metas fáciles, y aumenta la
complejidad de las metas que te propongas
conforme avance el tiempo.
Rodéate de colores que te tranquilicen. Considera
los tonos rojos, naranjas y tierras.
Sal a pasar tiempo en la naturaleza.
Una vez a la semana, imagina los dos siguientes
pasos que tienes que dar para llevar a la práctica
una de tus ideas a fin de que otras personas puedan
aprender y beneficiarse de ella. Elabora y sigue un
plan para al menos uno de los dos pasos.
Considera la posibilidad de probar terapias manuales
como el masaje o la terapia craneosacral.

Actividades de refuerzo de Fuego


Dedica tiempo durante la semana a relajarte con los
amigos y a disfrutar de actividades divertidas juntos.
Trata de expresar tus sentimientos, aunque
empieces por expresártelos solo a ti mismo.
Reconoce cómo te sientes en diferentes momentos
del día. Con el tiempo serás más consciente de tus
emociones fluctuantes y desarrollarás una mayor
empatía por las volubles emociones de otras
personas.
Sonríete en el espejo en algún momento del día. Se
dice que sonreír reduce la producción de cortisol.
Practica estiramientos de yoga para abrir el corazón
como la postura del arco, la postura del camello, la
postura de la cobra, la postura de la vaca y la
postura del pez.
Cuando sientas que surge un pensamiento escéptico
respecto a un nuevo colega o a un posible proyecto,
haz una pausa e imagina cómo podría ser para ti una
perspectiva más confiada del mismo encuentro. No
tienes que seguir este punto de vista menos
sospechoso. Este ejercicio de mentalidad aumenta tu
capacidad de empatizar con las formas de pensar de
Fuego.
Haz una lista de los aspectos de tu vida que crees
que son privados y escribe por qué sientes que lo
son. Imagina cómo sería compartir uno de los
aspectos menos privados de tu lista con un amigo
cercano. Incluso puedes considerar compartir esta
información con otra persona.

Actividades de refuerzo de Tierra


Busca una comunidad de la que te guste formar
parte y dedica algo de tiempo a participar en sus
actividades.
Considera la posibilidad de ser voluntario para una
organización sin ánimo de lucro cuya misión
concuerde con tu razón personal de ser.
Una vez al día trata de identificar lo que necesita
alguien de tu familia o del trabajo y proporciónaselo.
Puede ser un consejo, un oído compasivo, ayuda
con los recados, limpiar la cocina después de una
comida o tiempo extra para terminar un proyecto.
Asegúrate de comer bien y de tener una buena
digestión. Presta atención a comer a una hora
regular. Fíjate si estás estreñido, si tienes gases, te
sientes hinchado o tienes acidez. Si tienes
problemas digestivos, busca la ayuda de un
especialista en nutrición para solucionarlo.
Encuentra un artículo o una comida que comer con
atención cada día, saboreando cada bocado,
masticando despacio y haciendo una pausa entre
bocados. Intenta masticar veinte veces cada bocado.
Cierra los ojos y centra la atención en tu cuerpo.
¿Puedes identificar en qué lugar de tu cuerpo se
encuentra tu estrés actual? Obsérvalo, respira en
ese lugar y exhala con fuerza por la boca mientras
imaginas que el estrés sale de tu cuerpo por el lugar
donde has imaginado que se había alojado.
Intenta mantener diálogos sociables de vez en
cuando con el único propósito de demostrar que te
preocupas por otra persona. Pregunta qué tal le ha
ido el día, interésate por su familia o por su trabajo y
comparte algo sobre ti para que aumentar tu nivel de
comodidad a la hora de mantener una conversación
casual y personal. Toma nota de los pensamientos,
sentimientos y expresiones corporales que surjan
durante estas charlas.

Por último, tu arquetipo Agua está


equilibrado cuando:
Tienes mayor control sobre la sensación de
incomodidad frente a los cambios y los plazos de
otras personas.
Notas más rápido cuando empiezas a perderte en
tus pensamientos, fantasías o imaginación.
Duermes bien.
No evitas crear rutinas de cuidado personal
habituales, como comer a intervalos regulares,
establecer una hora para acostarte o meditar a la
misma hora cada día.
Te sientes más cómodo confiando en tu instinto o
intuición al tomar decisiones rápidas.
Empiezas a sentirse más relajado en situaciones
sociales y al entablar relaciones amistosas con la
gente.
Estás más dispuesto a valorar lo que puedes
aprender al participar en las reuniones de
intercambio de ideas.
No pierdes tanto las llaves.
Eres más tolerante a participar en conversaciones
informales.
Te aíslas menos cuando te sientes inseguro.
Estás menos pendiente de tus pensamientos
interiores durante las conversaciones y en grupo.
Te resulta más fácil implementar y llevar a cabo tus
ideas.
Disfrutas de cierta organización en tu día.
Eres más consciente de tus estados de fuerza y de
estrés.
Experimentas estados de ánimo más equilibrados.
Eres capaz de predecir los factores
desencadenantes y conoces tus necesidades de
seguridad.
Eres capaz de tener tus necesidades cubiertas y te
controlas con facilidad en momentos de estrés.
Tienes menos miedo al futuro y a la posibilidad de
tomar una decisión equivocada.
Temes menos la posibilidad de estar indefenso o
expuesto frente a los demás.

Armonización
No quiero dejarte así, preguntándote cuándo y cómo sabrás
que estás en armonía como persona de Agua.
Una vez más, la armonización no es una falta de estrés ni
de problemas. Para las personas de Agua consiste en ser
capaz de sortear los momentos difíciles de su vida a la vez
que empatizan y ayudan a los que les rodean, con un
arquetipo Agua bajo que necesita un impulso. En esencia, la
armonización te permite sentir amor incondicional por ti
mismo y por los que te rodean.
Cuando tú, como persona de Agua, estás en armonía, es
probable que experimentes muchas, si no todas, de las
inclinaciones y comportamientos enumerados a continuación.

Siempre te das cuenta, aceptas y controlas las


conexiones:
entre la cantidad y la calidad de tus descansos
y la frecuencia con la que reaccionas con
miedo o temor cuando te sientes provocado.
entre lo rutinario de tu día y la frecuencia con la
que te pierdes en tu imaginación.
entre la frecuencia con la que haces planes y
tomas medidas concretas para llevar a la
práctica tus ideas y la cantidad de tiempo que
disfrutas de una sensación de paz interior.
entre dedicar tiempo a forjar y mantener
relaciones y cuánto te retraes ante el estrés.
entre lo consciente que eres de tus cambios
emocionales y lo cómodo que te sientes
asistiendo a reuniones sociales.
La gente acude más a ti para pedirte consejo y
orientación.
Eres más capaz de equilibrar y disfrutar de tu tiempo
a solas, así como de actividades sociales más
íntimas e incluso más numerosas.
Tus hábitos alimenticios están más estructurados al
realizar comidas completas en lugar de picotear
durante el día.
Tus patrones de sueño y vigilia están más en
consonancia con el ritmo circadiano de la subida y
bajada de la melatonina y el cortisol.
Te vuelves más curioso sobre otras personas y
situaciones fuera de tu vívida imaginación.
Tienes mayor entusiasmo por la vida y los dones que
puede depararte cada día.
Disfrutas de la conversación y sientes más
curiosidad por lo que puedes aprender de la gente
que te rodea.
Te das cuenta antes si tu vida, tus ideas, tus
relaciones y tus posibilidades de crecimiento futuro
dejan de apasionarte.
Tienes más interés en formar lazos con nuevas
personas en tu vida.
Te abres y escuchas las opiniones y necesidades de
los demás cuando normalmente te empecinarías en
defender tu propio punto de vista.
Puedes mantenerte firme y no sucumbir a tu
tendencia a alejarte cuando las circunstancias de tu
entorno cambian de forma inesperada.
Te guía más la introspección y la objetividad que la
sospecha y el pesimismo.

EL AGUA EN LAS RELACIONES


A medida que aumenta nuestra conciencia personal y
resistencia frente al estrés, nos sentimos menos provocados
por las opiniones, los estados de ánimo y las tendencias de
los demás. También nos volvemos menos propensos a
apegarnos a relaciones que no nos funcionan o en las que no
se satisfacen nuestras necesidades de seguridad. A medida
que fortalecemos las capacidades de nuestros cinco
arquetipos, estamos mejor preparados para forjar lazos igual
de fuertes con personas de cualquiera de los cinco
arquetipos porque vemos los beneficios y todas las cosas
positivas de los dones que cada uno de ellos aporta al
compañerismo.
En esta sección, las personas de Agua recibirán
orientación para forjar y mantener relaciones sanas y las que
no tienen el Agua como arquetipo principal aprenderán a
establecer relaciones sanas con las personas de Agua.

Si eres una persona de Agua/Filósofo


Para ser un buen compañero de Agua en cualquier relación,
practica para mantenerte en equilibrio conociendo tus puntos
fuertes, tus dificultades y tus necesidades y practicando las
actividades de mantenimiento a largo plazo de Agua para
seguir siendo un compañero siempre estable. Esto
garantizará que abordes los problemas de las relaciones con
calma y compasión hacia ti y hacia tus compañeros.
Cuando te comprometes a hacer el trabajo que mantiene
en equilibrio tu arquetipo Agua, aportas las siguientes
fortalezas a tus relaciones interpersonales:

Mantener la calma en situaciones de alta tensión y


pánico.
Dedicarte a tus amigos y familiares más cercanos.
No dejarte atrapar por el drama de otras personas.
Pasar tiempo a solas con tu pareja en vez de salir y
socializar demasiado.
Escuchar con atención lo que tu pareja necesita.
Solucionar problemas complicados con facilidad,
como por ejemplo con qué familia pasar las
vacaciones.
No necesitar depender de tu pareja para que se
ocupe de todas tus necesidades y emociones, sino
ser autosuficiente.
Imaginar una forma creativa y sencilla de salir de una
discusión enmarañada.
Llegar a la raíz de los problemas de comunicación y
recomendar un camino para solucionarlos.
Expresar de manera precisa y poética lo que amas
de tu pareja.
Dotar a las relaciones de un profundo significado y
perpetuarlo.
Tener la voluntad de hacer el esfuerzo de crecer
juntos en la relación.
Darle a tu pareja tiempo a solas.
Mantener un interés sincero en conocer a tu pareja.
Al ser introspectivo por naturaleza, es menos
probable que culpes a tu pareja de tus propias
emociones y sentimientos.

Cuando tu Agua primaria está en equilibrio, también


posees las siguientes virtudes que benefician a la comunidad
mundial:

Buscas resolver grandes problemas de nuevas


maneras y averiguar qué se necesita para llevar a
cabo la nueva solución.
Te nutres de una vasta y sabia base de
conocimientos y memoria al diseñar el camino a
seguir.
Escuchas todos los aspectos de una situación y
reúnes la información pertinente antes de tomar una
decisión sobre cómo avanzar para garantizar la
elaboración del mejor plan.
Insuflas un sereno sentido de la razón y ayudas a
calmar a otros miembros del equipo cuando se
caldean los ánimos para que todos mantengan el
rumbo y permanezcan concentrados en el objetivo
que les ocupa.
Enseñas a los demás la importancia de la reflexión
tranquila y de tomarse el tiempo necesario para dejar
que las ideas maduren poco a poco, de modo que
todos tengan un mejor acceso a su propia capacidad
de contribuir de un modo creativo a la causa mayor.
Ideas innovadores planes generales, que abarcan
misiones, culturas y comunidades divergentes para
hacer del mundo un lugar mejor.

Por otra parte, cuando tu arquetipo principal de Agua


carece de equilibrio se evidencia en tus relaciones
interpersonales así:

Querer estar solo cuando las cosas se ponen


difíciles.
No hablar lo suficiente de lo que sientes.
Preferir pasar tiempo solo que con otros.
Sospechar demasiado de las intenciones de tu
compañero.
Perder la esperanza en la relación sin hablar de las
cosas.
No sentirte lo bastante seguro para ser
completamente vulnerable con tu pareja.
No querer ir a fiestas o a fiestas familiares.
Creer lo peor sobre el futuro de la relación.
Olvidar hitos y fechas importantes.
Volverse demasiado terco, pensando que la única
forma de hacer las cosas es a tu manera.
Descartar por completo la posibilidad de que las
cosas funcionen.

Cuando tu arquetipo principal de Agua no esté equilibrado,


vigila estas posibles conductas que podrían manifestarse y
afectar a tu comunidad global:

Pasar demasiado tiempo tratando de averiguar cómo


solucionar grandes problemas sin implementar
ninguno de los planes.
No ver el beneficio de colaborar con un equipo
porque ya conoces todas las respuestas.
Tener problemas para organizar tu tiempo de manera
eficaz y perderse pensando simplemente en buenas
ideas.
Distanciarse demasiado de cómo se sienten los
demás.
Volverse demasiado silencioso o demasiado aislado.
Tener dificultades para compartir tus perspicaces
ideas con los demás, por lo que la gente no puede
beneficiarse de tu ingenio.
Tener tanto miedo de tomar la decisión equivocada
con respecto a qué hacer y cómo resolver los
problemas que terminas por no hacer nada.
Volverte tan negativo sobre tus propias habilidades
que dejas de participar en la comunidad o en el
equipo.
Pensar demasiado en cómo arreglar los problemas
sistémicos.
Perder el deseo de hacer del mundo un lugar mejor y
de luchar por lo que sabes que es correcto.

Si tienes una relación con una persona de Agua/Filósofo


En las siguientes páginas aprenderás cómo las personas de
Agua se muestran en el trabajo, en las relaciones íntimas y
como padres. Recuerda que Los cinco arquetipos es un
manual para principiantes, así que solo estoy tocando los
conceptos básicos para ayudarte a entender, evaluar y
ajustar el flujo del arquetipo principal de Agua dentro de ti
para lograr los mejores resultados personales e
interpersonales.

El empleado o compañero de trabajo de Agua


Cuando se aplica al lugar de trabajo, el método de los cinco
arquetipos amplía tu capacidad y la de tus compañeros de
trabajo de hacer las cosas de manera eficiente. Es más,
cuando los empleados y compañeros se sienten seguros,
atendidos, comprendidos y valorados en su puesto de
trabajo, superan los problemas con más facilidad y son por
tanto menos reactivos a los estados de estrés, lo que se
traduce en un resultado final más positivo.
Para mejorar tu percepción de los momentos en que tu
personal o tus compañeros de trabajo de Agua se sienten
seguros y en que se sienten inseguros, existen algunas
tendencias que debes vigilar. Cuando veas que tus colegas
muestran estados de inseguridad es hora de hacer una
pausa y fortalecerte para no entrar en un estado reactivo por
ello. Conoce estas fortalezas, necesidades y estados de
estrés comunes:

Fortalezas en el trabajo: Las personas de Agua son


autosuficientes, perspicaces, buscan el conocimiento
y son introspectivas. Son imaginativas y tienen una
gran memoria para las personas y las experiencias.
Las personas de Agua son grandes oyentes y
entienden cómo solucionar problemas complejos.
Necesidades en el trabajo: Las personas de Agua
requieren tranquilidad, espacio y tiempo para
asimilar los pensamientos y la información con el fin
de aprovechar sus puntos fuertes para resolver
cuestiones complejas.
Posibles dificultades y estados de estrés: Cuando las
personas de Agua se sienten inseguras y no se
satisfacen sus necesidades de seguridad, se vuelven
temerosas y se alejan o se desentienden. Bajo
estrés, el Agua puede pensar demasiado en una
idea sin llevarla nunca a cabo.
He aquí la forma de apoyar a los empleados de Agua
conforme pasa el tiempo y de ayudarlos a mitigar el
estrés en los momentos difíciles.
Apoyo en el momento: Orienta a tu empleado o
compañero de trabajo de Agua estresado
animándole a hacer algún tipo de actividad
física, como dar un paseo o hacer una serie de
estiramientos. Si una actividad física no es una
opción en el momento, pídele a tu estresado
empleado de Agua que imagine y planifique el
siguiente paso en el proceso en el que se
siente estancado. Tanto el pensamiento
anticipado como el movimiento físico pueden
proporcionar salidas para las ideas creativas
de las personas de Agua que a veces resultan
abrumadoras, sobre todo si creen que no hay
una vía para implementarlas en el trabajo.
Ánimo continuo: Fomenta una sensación de
paz interior y constancia para tu personal de
Agua creando rutinas, como por ejemplo
reuniones frecuentes de personal, evaluación
coherente y clara y estructuras y sistemas en
los cuales trabajarán. El orden mejora la
capacidad de Agua para acceder a sus
profundos conocimientos que ayudan al grupo
en general a lo largo del tiempo. Las rutinas
fiables también proporcionan una sensación de
seguridad ante los desafíos sociales en los que
las personas de Agua son más propensas a
sentirse aisladas dentro del grupo.

El amigo de Agua
Disfrutar de amistades mutuamente gratificantes empieza por
saber cómo ser un buen amigo para los demás. Para
mostrarte siempre como un amigo estable, sincero y leal,
revisa estas pautas de los cinco arquetipos:

Aprende las fortalezas, las dificultades y las


necesidades de tu arquetipo principal para que
puedas practicar el ser y permanecer
autoconsciente.
Asegúrate de que tus necesidades de seguridad en
la relación se satisfacen.
Reconoce y asume la responsabilidad de tus estados
reactivos y practica tus técnicas de autorregulación.
Adopta una mentalidad en la que veas el desafío
como una invitación a crecer, no como una excusa
para juzgar o criticar a los demás.
Descubre las necesidades de seguridad de tus
amigos para que puedas practicar la reflexión
compasiva.

¿Cómo cultivamos amistades duraderas?


A medida que crece la amistad, ¿cómo continuamos
nutriendo y fortaleciendo ese vínculo usando el método de los
cinco arquetipos? Cuando conozcas el arquetipo primario de
tu amigo, entenderás mejor qué es lo que le hace sentirse
seguro y qué es lo que le hace sentirse inseguro. Aquí hay
algunas sugerencias adicionales sobre lo que la gente del
Agua primaria probablemente apreciará en una amistad
cercana.
A las personas de Agua les gusta pasar tiempo con
personas que:

Prefieren quedarse en casa a salir mucho de fiesta.


Disfrutan diseccionando los significados más
profundos de las películas que veis juntos.
Les gusta disfrutar de una tarde tranquila, no
planificada y relajada en la que no haya demasiadas
actividades.
Solucionan problemas en lugar de hablar demasiado
de ellos.

Ayudar a un amigo de Agua estresado


Cuando te importa alguien, simpatizas con su dolor y quieres
que se sienta mejor. El método de los cinco arquetipos ayuda
a entender que las personas tienen desencadenantes del
estrés únicos y también caminos diferentes para liberarse del
estrés. A continuación te indicamos cómo ayudar a tus
amigos de Agua a recuperarse antes de los estados de
estrés.
Anima a un amigo de Agua demostrando confianza en sus
capacidades. Señala cómo su sabiduría y determinación te
han ayudado a creer en un nuevo potencial y a sentirte más
seguro al tomar medidas valientes para mejorar tu propia
vida. Las personas de Agua también se beneficiarán de pasar
tiempo contigo haciendo algo metódico, como organizar un
armario o recolocar los muebles de una habitación.
La pareja sentimental de Agua
Las personas de Agua dotan de una sensación de calma a
una unión. Tu pareja de Agua te escuchará con paciencia y
en silencio para ayudarte a obtener una perspectiva más
amplia de tus dilemas. Una persona de Agua te escribirá un
poema de amor que te llegue al corazón con un profundo
significado. Se asegura de que equilibres tu vida social con
un descanso adecuado y de que estés comprometido por
completo con tu unidad familiar. La persona de Agua te
abrazará durante mucho tiempo por la noche y el domingo
por la mañana remoloneará en la cama durante horas, como
si no hubiera ningún otro lugar en el mundo en el que quisiera
estar.
Cuando las personas de Agua no se sienten seguras
exhiben patrones específicos de falta de armonía en una
relación. Las personas de Agua estresadas temen ser
vulnerables y tomar la decisión equivocada. Cuando se
sienten realmente deprimidos, les preocupa ser
incomprendidos y pasan demasiado tiempo a solas,
desconectándose de la conversación y volviéndose
propensos a los episodios de depresión.
He aquí algunos consejos para que puedas ser una pareja
fuerte de una persona de Agua.

Hazlo: Dale tiempo y espacio cuando lo pida. La


necesidad de una pausa de las personas de Agua no
es un reflejo de cuánto se preocupa por ti, sino más
bien la forma de resolver de manera más cómoda
sus sentimientos de estrés.
No lo hagas: Revolotear en una fiesta prestando
atención a todos menos a tu pareja. Le gusta saber
que es importante para ti. No le pidas que asista a
todas las reuniones familiares o de amigos. Dale un
respiro. Necesita su tiempo de tranquilidad para
estar en su mejor momento.
Ayúdale a centrarse de nuevo en momentos de
estrés: Lleva a una persona de Agua estresada a la
calle y moveros. Mientras estáis fuera, dile cuánto
admiras su sabiduría y que confías en su capacidad
para superar los momentos difíciles. A veces no es
necesario que digas nada. Solo tienes que estar a su
lado.
La mejor forma de apoyo constante: Incluye a tu
pareja de Agua en proyectos domésticos, como por
ejemplo redecorar o restaurar antigüedades. La labor
creativa evitará que pase demasiado tiempo sola y a
ti te dará algunos proyectos importantes que realizar
juntos, fortaleciendo vuestro vínculo.

Las relaciones paternofiliales


Tu relación paternofilial no solo se ve afectada por la
intersección entre tu arquetipo principal y el de tu hijo, sino
también por la manera en que percibes tu finalidad como
padreo madre. Cuando ves tu papel de padre/madre como el
de guía y maestro compasivo y capacitas a tus hijos para que
dominen las habilidades de la vida a fin de que se conviertan
en adultos fuertes y resistentes, es más probable que forjes
una relación sólida con tu hijo y que te sientas satisfecho con
el periplo de la paternidad/maternidad.
Forjar una relación gratificante y duradera con tu hijo de
Agua utilizando el método de los cinco arquetipos empieza
por identificar y equilibrar tu propio arquetipo principal.
Conócete a ti mismo cuando estás fuerte y cuando estás
estresado. Entiende qué te hace saltar para que puedas
mantenerte con más facilidad en un estado de resistencia y
de poder compasivo cuando te enfrentes a tus
desencadenantes. Serás el mejor defensor de tu hijo y
fomentarás una relación respetuosa y fuerte con él cuando
seas un ejemplo heroico de cómo gestionar el estrés, los
desencadenantes y las decepciones.
A continuación averigua el arquetipo principal de tu hijo.
Ayúdale a ser más consciente y autosuficiente enseñándole a
reconocer y celebrar sus dones. Capacítale para que supere
sus estados de estrés con serenidad, entendiendo qué le
hace saltar y dándole las herramientas de los cinco
arquetipos para hacerse más resistente a sus
desencadenantes.
Como sabes, el doctor Cowan es un pionero en el uso de
los cinco arquetipos como metodología para un desarrollo
infantil sano. He aquí algunos apartados, inspirados por su
trabajo, a tener presentes cuando tienes un hijo cuyo
arquetipo principal es el Agua:

Estilo de aprendizaje: Los niños de Agua aprenden


por medio de la imaginación, la reflexión y la
metáfora. Les gusta tomarse su tiempo con el
material y no les agrada que les metan prisa
mientras aprenden nuevas habilidades e
información.
Dormir: Los niños de Agua pueden verse atrapados
por la lectura o perderse en su imaginación hasta
altas horas de la noche. Fomenta hábitos de sueño
saludables ideando una rutina nocturna que con el
tiempo le recuerde al cuerpo y a la mente que es
hora de irse a dormir. Dicha rutina puede incluir un
baño relajante, atenuar las luces, música tranquila,
un masaje de manos y de pies con aceite de coco,
poner aceite de Brahmi en la frente, cantar Om unas
cuantas veces para estimular la producción de
melatonina y/o un breve ejercicio de respiración.
Comer: Los niños de Agua tienden a tener menos
paciencia a la hora de prestar atención a las
necesidades del cuerpo. Dota de significado a los
alimentos, al horario de comidas y a la compra para
que la nutrición pueda proporcionarles un mayor
disfrute.
Ejercicio: Los niños de Agua se sienten menos
atraídos por las clases de ejercicio en grupo.
Muéstrales programas de movimiento en los que
puedan sobresalir de forma individual y en los que
ellos encuentren un significado.
Sentimientos: Cuando los niños de Agua no están en
su mejor momento, suelen tener miedo y se
preguntan si se volverán irrelevantes. Asegúrate de
que tus hijos de Agua entiendan que los sentimientos
están en constante cambio, para que desarrollen
más paciencia y empatía hacia ellos mismos y hacia
los demás y continúen comprometidos en lugar de
sumirse en episodios de tristeza o depresivos.

PRÁCTICAS AYURVEDAS DE AGUA


Las personas de Agua prefieren las actividades de bienestar
que no requieren la conformidad con la agenda específica o
estricta de otra persona. Se decantarán por actividades que
les resulten significativas en lugar de unirse a una clase
grupal o a un deporte competitivo muy exigente. Por ejemplo,
las personas de Agua valoran los beneficios y la práctica de
la meditación, pero es más probable que mediten por su
cuenta en vez de unirse a una clase organizada a la que
tengan que asistir a una hora determinada cada día.
Las personas de Agua también pueden tener dificultades
para seguir un plan o un régimen de alimentación. Es posible
que les cueste comer lo suficiente o dejar de picotear de
manera inconsciente durante el día. Aunque prosperarán
gracias a la organización, las personas de Agua la rehúyen,
por lo que una dieta que ofrezca cierta flexibilidad y
autogestión puede ser mejor para ellas.
Si eres una persona de Agua primaria, centra tus intereses
de bienestar ayurveda en una organización sutil, en la
autonomía y en un significado profundo, y será más probable
que cumplas el programa.
En cuanto a la incorporación de las prácticas de bienestar
ayurveda en tu vida cotidiana, recuerda que el arquetipo
Agua corresponde al primer chakra. En la tabla de la
siguiente página, encontrarás algunas prácticas suaves de
ayurveda que te ayudarán a activar y equilibrar este chakra.
El primer chakra es conocido como el chakra raíz. Según el
ayurveda, el chakra raíz rige la seguridad y la supervivencia;
cuando está en equilibrio, está relacionado con el coraje y la
voluntad inalterable de Agua.
El uso de prácticas ayurvedas es una opción segura y
poderosa para complementar cualquier régimen de atención
médica. Examina las prácticas de estilo de vida ayurveda a
continuación, que corresponden a tu arquetipo principal de
Agua. No dudes en probar las que te parezcan más
adecuadas mientras preparas tu menú de actividades para un
estilo de vida saludable.
Primer chakra – Raíz
Supervisa: Conexión de la conciencia divina con la vida material, conexión con
la Madre Tierra, seguridad, supervivencia, energía física, instinto de
conservación.

Ubicación: Base de la columna vertebral, riñón, columna vertebral, espalda,


pies, caderas, piernas.

Color: Rojo.

Mantra: Lam.

Yoga: Postura de la montaña, saludo al sol, postura del gran ángulo, postura
del puente, postura del cadáver.

Piedras preciosas: Granate rojo, turmalina negra, ojo de tigre.

Mudra (un gesto con la mano que se dice que estimula un sentido específico
de concentración y equilibrio): Prithvi mudra, hakini mudra.

Marma podal (un punto de presión que se dice que mejora el equilibrio entra la
mente y el cuerpo cuando se masajea): Punto en el borde externo del pie a
unos dos centímetros del talón en el tercio inferior del pie.

Aromaterapia: Pimienta negra, romero, madera de cedro, vetiver, angélica,


jengibre, incienso, lavanda…

Sabor: Astringente.

Una última nota sobre las personas de Agua


Querido amigo de Agua,

Quiero dejarte algunos pensamientos de despedida


mientras reflexionas sobre tu futuro con la perspectiva
de los cinco arquetipos de la vida:
Recuerda que tienes una capacidad sin igual para
crear nuevos métodos para resolver viejos enigmas. Por
favor, acuérdate de compartir tu sabiduría porque a
veces puedes estancarte pensando en un sinfín de
posibilidades en lugar de iluminarnos con tus
maravillosas ideas. Estamos conmovidos y apreciamos
mucho oír lo que tienes que ofrecer.
Tienes una capacidad única de escuchar, aprender
cosas nuevas y solucionar problemas. Estoy
personalmente en deuda contigo por:

Mostrarme de forma compasiva el reflejo de mí


misma en tus reacciones a mi comportamiento
de Fuego para que me controle con más acierto.
Enseñarme a ser menos crédula.
Recordarme que la meditación es beneficiosa,
incluso cuando mi Fuego preferiría hacer
cualquier otra cosa más entretenida.

He escrito un haiku para ti en honor a los dones que


otorgas al mundo.

Tu voluntad es muy profunda


Un coraje que no se detiene
El mundo te necesita mucho

Con un espíritu humilde,


Care
CONCLUSIÓN

«El mundo te necesita mucho». Las últimas palabras del


manuscrito salieron de la yema de mis dedos y se posaron en
las teclas del portátil, apuntalando la última línea del haiku del
arquetipo Agua. Una dulce y satisfecha sonrisa asomó a mis
ojos, reverberando desde ese misterioso punto en lo más
hondo de mi corazón donde los sueños se cruzan con la
realidad. Me senté en mi silla para saborear el momento, hice
clic en guardar una última vez y me despedí con un espíritu
humilde.
Cerré el portátil y, con una exhalación audible, me alejé de
la mesa del comedor. Estaba contenta. Sentí la esperanza de
la curación que creía que se produciría como resultado del
lanzamiento de este libro al mundo. Dado que se había
convertido en mi rutina durante los meses dedicados a
escribir, me dirigí a la silla verde de respaldo alto en la sala
de estar y me acomodé para meditar durante veinte minutos.
Cuando cerré los ojos, conjuré una imagen brillante de una
vida vivida de acuerdo con la sabiduría de los cinco
arquetipos. La imagen tomó la forma de un niño pequeño, de
unos nueve o diez años. Era un niño alto, rebosante de
energía, y transmitía auténticas ganas de explorar y
transformar todos los conflictos del mundo en forraje para el
crecimiento y la evolución personal y colectiva.
Había una amplia ventana cuadrada y el niño la abrió de
par en par de un tirón y luego se quedó ahí. Al otro lado de la
ventana había un vasto campo cubierto de pastos de un vivo
verde y lavanda de color púrpura imperial. La tierra acogió
calurosamente la mirada del niño con la promesa de
abundante sustento para la aventura que se avecina. El niño
estaba disfrutando la magia del sosiego y de la imagen de la
tierra fértil.
La tierra le atrajo. El niño salió por la ventana y se adentró
en el campo. Con cada paso, el niño recibía el alimento del
entorno natural, asimilaba el sustento y lo compartía de
nuevo a través de destellos que desprendían sus ojos
risueños y de un alma agradecida. Más adelante, la tierra se
encontraba con el cielo en un horizonte repleto de
tonalidades púrpuras, rosas, naranjas y rojas. El sol se
estaba poniendo otro día. El niño tenía esperanza, era fuerte
y esperaba las sorpresas y placeres que le aguardaban al día
siguiente y todos los que estaban por llegar.
Me di cuenta de que, en cierto modo, esta imagen decía:
«Nunca dejes de explorar». El mágico despliegue de la
multifacética textura de tu vida proporciona un sinfín de
oportunidades para observar, aprender y expandirte porque el
contexto de todos y cada uno de los momentos de
maduración será tu aula perpetua si lo permites.
La rúbrica de los cinco arquetipos es tu ábaco. Conecta
con los datos de tu naturaleza, tu entorno y tus sueños en
previsión de las maravillas que el mundo está a punto de
revelar. A continuación, sigue adelante y crece, amigo mío.
Mi fuego primario está eufórico por lo que estás a punto de
descubrir.

Con un profundo, delicioso y danzante amor,


Carey
AGRADECIMIENTOS

Estoy en deuda con Harriet Beinfield, acupuntora titulada, y


Efrem Korngold, acupuntor titulado, doctor en medicina
oriental, que escribieron Entre el cielo y la tierra. Los cinco
elementos de la medicina china (1991). Su libro es un
excepcional recurso para entender la práctica de la medicina
china. Su trabajo incluye una exquisita exposición original del
modelo de las cinco fases y su potencial absoluto de llevar al
autodominio. Harriet y Efrem dieron vida a las asombrosas y
transformadoras cualidades de las cinco fases y les estoy
eternamente agradecida. Tengo la suerte de conocerlos a
ambos por medio del doctor Cowan y de que Harriet sea la
presidenta de la junta de Tournesol Kids.
También estoy en deuda con:
El doctor Stephen Cowan por su orientación, sabiduría,
empatía, inspiración y gracia. Su regalo de las cinco fases ha
elevado para siempre la forma en que me relaciono con mi
entorno interno y externo.
Dondeena Bradley, una extraordinaria mujer de Agua. Doy
gracias al extenso, mágico y maravilloso universo que me
sentó a tu lado de la mesa durante aquel desayuno.
Theresa DiMasi, que con su energía de Madera me
impulsa a cotas más altas y me recuerda que siempre está
ahí con su empatía de Tierra. Eres una editora de ensueño y
te estoy muy agradecida.
Lauren Hummel, mi editora, quiero decir, mi «comadrona
de libros». Tu Fuego me llenó de elogios y estrellas doradas
en cada correo electrónico, llamada telefónica y reunión. Tu
Metal ayudó a estructurar mis palabras e ideas convincentes
con precisión y belleza. Una profunda reverencia y todo mi
aprecio para ti.
Sam Ford, director de inteligencia cultural; Anja Schmidt,
editora ejecutiva; Patrick Sullivan, director artístico; y al resto
del equipo de Tiller Press en Simon & Schuster, ¡gracias,
gracias, gracias!
Jane von Mehren y el equipo de Aevitas, y a Monika
Tashman, por cubrirme las espaldas.
Peter Casperson, mi muy sabio y valiente Agua, cuya
tranquila y hábil perspicacia me ayuda a ver el mejor camino
a seguir y evita que mi Fuego arda demasiado para mi propio
bien.
Michael Rosen. Mi padre. Mi animador. Mi protector. Mi
superhéroe favorito.
Pat e Irv Zeitlin, mis padres, cuyo amor, apoyo y fe en mí
me impulsan a seguir mirando al sol.
Mis mayores maestros: mis hijos. Mis pequeñas de Tierra,
Hannah y Maddie. Ambas se están convirtiendo en seres
magníficos. Me inspira vuestra empatía por los demás y
vuestro coraje para crecer gracias a vuestros retos. Mi hijo,
Zach, que aún se niega a hacer la evaluación de los cinco
arquetipos… Estoy segura de que eres de Metal con una
saludable dosis de Madera. Tu empuje para construir, crear,
perfeccionar y mejorar lo que existe me asombra. Y que lo
hagas todo con compasión y amor es extraordinariamente
conmovedor. Adoro cada segundo que paso contigo.
Danielle Arroyo, Patricia Belfanti, Belinda Levychin y Karan
Neilson por vuestras buenas vibraciones.
Las innumerables personas con quienes me cruzo cada
día. Gracias. En la intersección entre tú y yo es donde
empiezo a poner las cinco fases en contexto y darme cuenta
de su magia.

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