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LITÚRGIA POR FIESTAS PATRIAS

Querida comunidad educativa Convocados por el Señor, nos reunimos como pueblo de Dios, para celebrar
la liturgia de Acción de gracias, unidos a través de la fe, la oración y la alabanza. Ofrecemos esta
celebración litúrgica conmemorando un año más de la Independencia de nuestra amada patria, momento
oportuno para reflexionar y renovar nuestro compromiso de trabajar para que los peruanos, estemos cada
vez más unidos, reconciliados y llenos de esperanza. Iniciamos.

En el nombre del padre del hijo del espíritu santo, Amen.

ACTO PENITENCIAL

Con humildad, pidamos perdón a Dios de todo corazón. En un momento de silencio…..

-Tú que vienes a visitar a tu pueblo con la paz: Señor, ten piedad. R. Señor, ten piedad.

-Tú que vienes a salvar lo que está perdido: Cristo, ten piedad. R. Cristo, ten piedad. –

-Tú que vienes a crear un mundo nuevo: Señor, ten piedad. R. Señor, ten piedad.

Que el señor todopoderoso tenga misericordia de nosotros perdone nuestros pecado y lleve a la vida
eterna. AMEN

ORACIÓN: Jesucristo señor de la historia, te necesitamos. Nos sentimos heridos y agobiados. Necesitamos
tu alivio y fortaleza. Queremos ser nación, una nación cuya identidad sea la pasión por la verdad y el
compromiso por el bien común. Danos la valentía de la libertad de los hijos de Dios para amar a todos sin
excluir a nadie, privilegiando a los pobres y perdonando a los que nos ofenden, aborreciendo el odio y
construyendo la paz. Concédenos la sabiduría del dialogo y la alegría de la esperanza que no defrauda. Tú
nos convocas. Aquí, estamos señor, cercanos a María .Amén.

ILUMINACIÓN BIBLICA. Nos ponemos de pie para escucha el mensaje del evangelio según Mateo.

Mt 11, 28-30 En aquel tiempo, Jesús dijo: "Vengan a mí, todos los que están fatigados y agobiados por
la carga, y yo les daré aliviaré. Tomen mi yugo sobre ustedes y aprendan de mí, que soy manso y
humilde de corazón, y encontrarán descanso, porque mi yugo es suave y mi carga, ligera”. PALABRA
DEL SEÑOR

REFLEXIÓN:

Nos reúne en este día un gran motivo para todos los peruanos, estamos a pocos días de celebrar un año
más de nuestra independencia y esta liturgia es una acción de gracias a Dios por las bendiciones
concedidas. Es verdad que hace muchos años atrás obtuvimos la libertad gracias a muchos héroes, héroes
que tuvieron gestos de amor incondicional, que dieron su vida para que la patria no muriera: Héroes como
Micaela Bastidas o Túpac Amaru, José Olaya a María Parado de Bellido, Miguel Grau y Francisco Bolognesi
a Andrés Avelino Cáceres. Y entre muchos héroes más. Ellos demostraron una gran riqueza espiritual,
fortaleza de fe, generosidad sin límites y honestidad a toda prueba. Es lamentable saber que después de
haber sido liberados de las manos de extranjeros, hoy estemos llegando a una triste realidad, la realidad de
volver a esclavizarnos entre compatriotas, ¿qué le está pasando a nuestro Perú?
Jesús nos dice vengan a mí los que se sienten cansados y agobiados que yo los alivianare de su carga.
Necesitamos recuperar la esencia de lo que es ser peruano, construir la vida desde la fe en Dios, construir
nuestra sociedad desde los valores, recuperar el amor en las familias, asumir el compromiso y la vocación
a la que Dios nos ha llamado, buscar y enseñar a nuestros hermanos el bien común.

Nuestra nación, aun en formación, clama por la urgencia de cambio y esa urgencia conlleva un inmenso
proceso de amor, de solidaridad, de comprensión, de aprecio, valoración y aliento mutuo. Esa es la actitud
que hoy nuestro pueblo reclama de todas sus autoridades, políticas, sociales, eclesiales y ciudadanía en
general. Es un deber que todos tenemos que asumir.

Por ello, en un país en el que nos hemos habituado a la desigualdad, a las discriminaciones y desprecios, los
creyentes estamos llamados a apreciar y buscar el bien de todos, a restaurar y generar vínculos, lazos de
amistad sincera, personales y sociales.

Es verdad que nuestro país está infestado por la corrupción en todas las esferas del poder. Sabemos que la
corrupción carcome la confianza ciudadana en el sistema democrático y en el Estado. El Papa Francisco con
palabras duras pero necesarias denunciaba: “Los corruptos están por todas partes. Y tenemos que decir la
verdad: la corrupción es precisamente ‘el pecado a la mano’, que tiene aquella persona con autoridad
sobre los demás, sea económica, sea política, sea eclesiástica. Todos somos tentados a la corrupción y
quizá hemos caído en esta enfermedad. Es un pecado a la mano. Porque cuando uno tiene autoridad se
siente poderosa, se siente casi Dios. Y, ¿quién paga la corrupción? La corrupción la paga el pobre, la pagan
los hospitales sin medicinas, los enfermos que no tienen cuidados y atención espiritual, los niños sin
educación y sin catequesis. El único camino para salir de la corrupción, para vencer la tentación y el pecado
de la corrupción, es el servicio, porque la corrupción viene del orgullo, de la soberbia, y el servicio nos
humilla. El servicio es la caridad humilde para ayudar a los demás

 La Patria no es chacra sino heredad que hay que saber acoger, proteger y engrandecer; es bien común y,
como tal, no sólo don sino también responsabilidad.

Hoy que estamos próximos a celebrar el aniversario patrio, recordemos el sentido que dio José de la Torre
Ugarte la última frase del Himno Nacional: “renovemos el gran juramento que rendimos al Dios de Jacob”.

Es lo que Dios te pide a ti , a mí a todos , renovemos el compromiso de ser padre, de ser madre,
renovemos el compromiso de ser estudiante, de ser maestro, quizá suene fuerte pero si la patria esta de
caída es porque tú también tienes culpa en esas consecuencias.

Que estas Fiestas Patrias sean ocasión para que desde nuestra fe cristiana y católica, forjadora de nuestra
“peruanidad”, todos los peruanos nos demos un gran abrazo de hermanos y renovemos el voto solemne
que la Patria al Eterno elevó, de hacer del Perú una nación grande en la verdad, la justicia, la honestidad y
el servicio, y así ella permanezca firme, feliz y más libre que nunca por la unión y no perdamos la esperanza
que si contribuimos en el trabajo de mejorar nuestra nación lo lograremos.

Querida comunidad educativa, creyente, no creyente o creyente de otros credos, con el debido respeto, los
invito a que renovemos el gran juramento en los valores que fundaron nuestra patria y que pueden
ayudarnos a convivir, con comprensión y firmeza, como hermanos y hermanas. ¡Que viva nuestro señor
Jesucristo! ¡Que viva nuestra madre la virgen María! ¡Que viva nuestro Perú!
PETICIONES:

 3. Por la santa Iglesia, para que Dios le conceda ser siempre la esposa fiel de Jesucristo. Roguemos al
Señor.

2. Por la paz de todo el mundo, para que cesen las ambiciones, desaparezcan las injusticias y enemistades y
brote por todas partes el amor y la paz. Roguemos al Señor.

3. Por nuestra Patria, por los que tienen el servicio de gobernar, para que puedan ser dóciles y
humildes administradores de este servicio. Roguemos al señor.

4. Pidamos por nosotros ciudadanos responsables de este suelo, que María nos haga sentir más
solidarios en la construcción de esta patria. Roguemos al señor

5. Por los miembros de nuestra sociedad más olvidados y dejados de lado, que Dios nos dé el
valor para salir al encuentro de ellos y llevarles su amor. Roguemos al señor.

PADRE NUESTRO, dirigimos a Dios la oración que Jesucristo nos enseños, decimos todos PADRE
NUESTRO…….

LA PAZ: Como señal que queremos recuperar la paz y la unidad de nuestra nación nos damos un salud de
paz..

DIOS TE SALVE: Pidamos a nuestra madre la virgen María para que interceda ante Dios por el bien de
nuestro país, DIOS TE SALVE…..

ORACIÓN FINAL

Si el Señor no hubiera estado de nuestra parte, que lo diga Israel


si el Señor no hubiera estado de nuestra parte, cuando nos asaltaban los hombres, nos habrían devorado
vivos.
Sin embargo estas situaciones no fueron fáciles, dificultades y temores acompañaron siempre la historia
del pueblo; tener la bendición y protección de Dios no significa estar exonerado de los peligros y de
experimentar a fondo las acechanzas del mal y los enemigos del pueblo, como predican algunas iglesias
que promueven una vida cristiana equivalente al éxito comercial: Oh Dios, nos pusiste a prueba, nos
refinaste como refinan la plata, nos empujaste a la trampa, nos echaste a cuesta un fardo…
pasamos por fuego y agua, pero nos has dado respiro. Estas intuiciones sobre los modos de actuar de Dios
se apoyan en la confianza del pequeño que en medio de las sombras no titubea y encuentra un gran aliado
en la oración, como forma de resistencia a los poderes del mal:
Nuestro auxilio es invocar al Señor, que hizo el cielo y la tierra.
Que en estas Fiestas Patrias podamos rendir abundantes acciones de gracias por la patria y las muchas
bendiciones que ha dado al Perú haciendo nuestras las voces de los salmistas:
Que canten de alegría las naciones, porque riges el mundo con justicia, riges los pueblos con rectitud. Y
gobiernas las naciones de la tierra (Sal 67,5) AMEN.

EN EL NOMBRE DEL PADRE, DEL HIJO Y DEL ESPIRITU SANTO. AMEN. FELICES FIESTAS PATRIAS PARA
TODOS.

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