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CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

4.1. Conclusiones:
a) Las legislaciones tributarias no se ajustan a ninguna de las teorías
elaboradas por la doctrina sobre el concepto de renta. Cada Ley del
Impuesto a la Renta contiene soluciones propias para definir el
concepto de renta, que en mayor o menor grado siguen a la doctrina.
b) De estas teorías son tres las más aceptadas: la de la renta producto, la
del flujo de riqueza y la de consumo más incremento patrimonial.
c) Para la teoría del flujo de riqueza, el concepto de renta abarca el total
de la riqueza que fluye al contribuyente proveniente de operaciones con
terceros, en un periodo determinado.

En consecuencia, no se encuentran comprendidos dentro de esta teoría,


los ingresos a título gratuito provenientes de un mandato legal.
d) La Ley del Impuesto a la Renta peruana ha recogido la teoría del flujo
de riqueza en su integridad para el caso de las personas jurídicas, pues
ha incluido como renta gravable de las empresas, además de las que
califican como renta producto, a las ganancias de capital realizadas, los
ingresos eventuales y los ingresos a título gratuito provenientes de
terceros.
e) Las ganancias de capital son las provenientes de la realización de
bienes de capital, entendiéndose por tales a los bienes no destinados a
ser comercializados, jugando aquí un papel importante la
intencionalidad en su adquisición.
f) En cuanto al tratamiento tributario, la norma peruana trata a las
ganancias de capital como rentas ordinarias del ejercicio, aunque en la
legislación comparada podemos apreciar que pueden tener distintos
tratamientos (encontrarse inafectas o afectas con un gravamen
independiente).
g) Lo dispuesto por el inciso a) del artículo 2° de la Ley del Impuesto a la
Renta, referido a los supuestos de enajenación, redención y
rescate de valores mobiliarios, significa que la misma Ley ha ampliado
el supuesto generador de las ganancias de capital, no vulnerándose
norma ni principio alguno.
h) El inciso i) del artículo 1° del Reglamento de la Ley del Impuesto a la
Renta, referido a que la enajenación de bienes muebles distintos de los
valores mobiliarios, efectuada por una persona natural, genera ganancia
de capital si los bienes han sido adquiridos por causa de muerte,
constituye una disposición que trasgrede la ley que reglamenta.
i) No se entiende la razón por la cual deben excluirse del cómputo para la
habitualidad en la enajenación de valores por personas naturales, a las
ventas de estos bienes adquiridos mortis causa. Menos aún por qué no
se debe pagar el Impuesto a la Renta cuando la enajenación de estos
bienes es habitual.
j) En el caso del cómputo de la habitualidad, el artículo 2° del
Reglamento efectúa una precisión innecesaria al señalar que no se
computan las acciones y participaciones recibidas por la capitalización
de la reexpresión producto del ajuste por inflación, ya que en este caso
no se configura una operación de compra o de venta.
k) Sí resulta necesario, por el contrario, incluir la precisión que introduce
el artículo 2° del Reglamento sobre las operaciones exoneradas.
l) Los ingresos a título gratuito no provenientes de mandato legal se
computan como rentas gravadas de las empresas, de conformidad con
lo dispuesto por el inciso c) del artículo 1° de la Ley.
m) En el caso particular de las donaciones entre empresas se produce una
doble incidencia económica derivada de la aplicación del Impuesto a la
Renta en cabeza del donante, como gasto no deducible, y en cabeza de
la donataria como renta.

4.2. Recomendaciones:
a) Debe eliminarse el inciso i) del artículo 1° del Reglamento de la
Ley del Impuesto a la Renta, referido a que la enajenación de
bienes muebles distintos de los valores mobiliarios, efectuada
por una persona natural, genera ganancia de capital si los bienes
han sido adquiridos por causa de muerte.
b) También debe eliminarse por innecesario el primer párrafo del
artículo 2° del Reglamento.
c) La Ley del Impuesto a la Renta debe incluir en el artículo 37° a
las donaciones como gasto deducible de las empresas donantes,
cuando dichas donaciones estén gravadas en cabeza de la
donataria.

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