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El Perfume del Rey- Karine Bernal


Lobo
Publicado por Citlaly

El perfume del rey Literatura Libro Leer

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Capítulo 1.
Mishnock, Era 7 -Estado temporal 5.8.4K

Perfumes, he crecido rodeada de aromas exquisitos hechos por mis


padres.3.3K

Rosas, jazmines, miel, vainilla. Ellos crean con cualquier cosa existente y
yo solía pensar que incluso de una pluma podrían sacar una fragancia.1K

Mi casa siempre huele extremadamente bien y mis padres después de


sus muchos inventos, decidieron abrir una perfumería que al poco tiempo
se convirtió en una de las más famosas del reino.254

En un arrebato de amor filial, mis progenitores como prueba de sus


afectos hacia mí, crearon un perfume con una dulce fragancia, el cual
según ellos les recordaba a su pequeña, por lo que decidieron ponerle mi
nombre, es el más vendido en la nación. El perfume, Emily.2.6K

—Me estas prestando atención. —Dice Rose, chasqueando los dedos


frente a mi.524

Su piel bronce reluce bajo la luz de la habitación y su melena caoba se


mueve hacia cada lados mientras me reclama.
Ella es mi mejor amiga desde que tengo memoria. Hemos hecho todo
juntas desde que la conocí y desde entonces somos prácticamente
inseparables.405

—Lo hago. —miento. Desconozco lo que lleva hablando la última media


hora.179

—¿Entonces me acompañaras? —su voz detona entusiasmo.50

—¿A dónde?158

—Ves que no me estabas escuchando. —reclama —. El joven que me


gusta me pidió vernos y bueno... no es posible hacerlo en el día, así que
acordamos reunirnos cuando la luna ilumine el cielo y necesito que me
acompañes. ¿Las 10 de la noche estaría bien para ti?726

—¿Crees que Erick Malhore va a dejarme salir a las 10 de la noche?


Además, ¿por qué no puedes verte con ese joven en el día? ¿Qué
esconde?542

Erick Malhore es un hombre de familia en toda la extensión de la palabra,


es bondadoso, amoroso y paciente; para él estar rodeado de mujeres es
una bendición y el que lo llamemos "papá" es su mejor halago. No podría
concebir la idea de haber crecido sin tenerlo en mi vida.1.4K

—Te prometo que te lo contaré todo si me acompañas. Hazlo por tu


amiga de infancia, la persona que más te quiere en la vida —ruega,
haciendo brillar el café de sus ojos —. Sé que tu padre no va a dejarte ir,
así que tendrás que escaparte, eso es lo que yo haré porque soy
consciente que mi madre tampoco lo permitirá.282

—№ lo sé, Rose Alfort.524

—Es el amor de mi vida. Debes ayudarme a que no se me escape.473

—Haz tenido más de mil amores de tu vida.953

—Pero este es el verdadero, lo juro. Es un militar de Mishnock. ¿Quién


soy yo para resistirme a ese uniforme azul y rojo? ¿eh? — insiste
esperanzada —. Míralo como un favor a la nación. Yo hago a un soldado
feliz y él va motivado a pelear en la guerra.961

El reino de Mishnock es mi hogar y a lo largo de los años hemos


acarreado problemas de gran magnitud. Estamos muy desarrollados y

nuestro territorio es extenso, solo superado por el reino Lacrontte. Sin


embargo, nuestro ejército no es tan numeroso y aunque contamos con
fuertes aliados, he de admitir que el pleito incesante con la nación
enemiga ha causado estragos en nosotros.862

En el pasado, Mishnock llevaba el nombre de Felraish hasta la fatídica


noche en la que fuimos invadidos y sometidos a las estrictas leyes del
reino Lacrontte. Todo cambió para nosotros, nuestro pueblo vivía
prácticamente como esclavo, obligados a servir a los nacidos de aquella
nación que se adueñó de nuestro territorio y nos menospreció,
haciéndonos sentir inferiores.509

Mis antepasados vivieron apesadumbrados diariamente, robaron sus


bienes y su libertad. Fueron humillados y violentados, hasta que un grupo
de varones se llenó de valor y se alzaron en armas para luchar y
defenderse de tal injusticia y así retomar la vida a como la conocían
antes de que en ese catastrófico evento fuésemos gobernados por el rey
Meridofe Lacrontte, quien fue una persona severa y de carácter belicoso,
infundiendo terror a su paso; él no era un soberano digno del cargo que
ocupaba.1K

El grupo de rebeldes estaba liberado por Bartolomeo Mishnock, quien


entrenó a todo un ejército de hombres que luchó hasta derrocar el
nefasto reino que se había levantado sobre ellos, razón por la cual, esta
nación ahora lleva su nombre pues él se convirtió en el primer rey de
esta nueva era.233

Bartolomeo nos levantó de las cenizas y forjó a capa y espada un reino


donde todos tuviésemos una nueva oportunidad de renacer, pero no
pudo evitar la constante guerra que se mantendría a través de los años y
a la que aún estamos atados. Hasta el día de hoy nos seguimos

enfrentando contra el reino Lacrontte y a su ahora temible rey,


Magnus.2.1K

Actualmente Mishnock es gobernado por el rey Silas y la reina Genevive.


Los reyes Denavritz son amados por todos los habitantes debido a su
nobleza, coraje y lealtad. Ellos hacen todo por el pueblo y nuestro único
deber es cumplir con los impuestos.348

Mi familia y yo vivimos en Palkareth, la capital de Mishnock. Justo aquí


esta situado el palacio principal tan cerca y tan lejos a la vez.175

—¿Acaso ya haz... tú sabes, sobrepasado los límites con él? —inquiero


curiosa, centrándome nuevamente en el tema.542

—№, pero una historia de amor podría iniciar con ese encuentro. —
alega, coqueta —. Sé que mañana estarás ocupada con la presentación
de los perfumes, pero en la noche puedes llevar a tu amiga a los brazos
fornidos de un hombre que la necesita.296

—Ya he escuchado eso antes —le recuerdo, pero ella me ignora y


camina hacia mi vestidor.13

—№ me hagas repetirlo, él es el indicado. Lo presiento. —abre las


puertas de mi armario y comienza a buscar algo. —Necesito que me
prestes uno de tus vestidos, tus padres pueden permitirse comprar
mejores trajes que los míos y en verdad quiero deslumbrar a ese
hombre.416

—Toma el que necesites. —acepto, pues ya eso se ha convertido en una


rutina entre nosotras.216

—Por cierto, mira esto —se devuelve a mi y extiende un papel —. Lo


conseguí fuera de las oficinas del periódico. Es la lista de los mejores
solteros de Palkareth.342

Paso por el papel viendo los nombres de los hombres junto a su edad.
Rose tiene una ligera obsesión por capturar a uno de ellos, razón por la
cual siempre se esmera en estar presente en todas las fiestas donde
pueda conocer a uno.27

—El príncipe es el primero, pero bueno... esta fuera de mi rango.


Demasiado inalcanzable como para intentarlo.324

Stefan Denavritz es todo lo que una joven sueña, pero al parecer está
demasiado ocupado para mezclarse con su pueblo. Hasta donde Rose
me ha contando, nunca lo ha visto en un evento y en todos aquellos
bailes monárquicos donde él si asiste, ella jamás es invitada.677

—№ conozco a ninguno de esta lista. —confieso después de leer.33

—Es porque no tenemos ningún título. № pertenecemos a las altas


casas de la nación, pero ahí está el hombre con el que voy a verme
mañana.45

—¿Es un nobiliario? —inquiero confundida. —Recuerdo haber


escuchado que se trataba de un militar.44

—Si, lo es. El unirse a la armada le otorgó su título y él ahora me lo dará


a mi.159

Unos toques en la puerta nos hacen sobresaltar. Se trata de Mia, mi


hermana menor.212

—Padre te espera abajo. Necesita hablar contigo y con Liz.84

—¿Podrías saludar a Rose? —le reprendo.10

—Ya lo hice, incluso me enseñó la lista de los solteros —se apoya en la


puerta —. Ahora baja que te están esperando.276

Voy tras mi llamado, dejando a mi amiga en la habitación para que


escoja su atuendo.
Al bajar las escaleras encuentro a mis padres junto a mi hermana mayor,
sentados en el comedor.16

—¿Algo anda mal? —cuestiono ante la urgencia del encuentro.11

—Todo lo contrario —sostiene mamá —. Mañana será un día atareado


para los Malhore. Tendremos una cena muy importante.310

¿Cena? Dios mío. ¿Se interpondrá en mis planes con Rose?41

—¿Hasta que hora? —es lo primero que pregunto.7

—¿№ te interesa saber con quién? Creo que eso es más importante.53

—Tienen razón. —me disculpo, tomando lugar en la mesa.2

—Inversionistas —interviene mi padre —. Vienen desde Lacrontte, pues


hasta allá se ha esparcido la buena fama de nuestros perfumes.668

—Increíble. Pero aún no entiendo que tenemos que ver Liz y yo en esto.
—indago al notar que ella a permanecido en silencio.19

—Es probable que alguno de ellos este interesado en nosotras —habla


finalmente —. No solo es una cena de negocios si no de relaciones.
Nadie vendría desde tan lejos solo para ayudar un negocio del reino
enemigo.540

Mi atención se dirige a mi padre inmediatamente, buscando una


respuesta que no llega.5
7

—Es solo una deducción. № deben alarmarse, además, jamás las


obligaría a hacer algo que no quieran.300

—Yo no quiero casarme. —alego de inmediato. Sin embargo, sé que lo


haría si así lo requieren.488

—Aquí nadie va a casarse —me asegura —. Los recibiremos y veremos


que es lo que necesitan. Si son solo negocios o algo más, pero si
llegasen a decirme que solo invertirán a cambio de la mano de una de
ustedes yo diré que no. № las voy a vender a nadie por unos Tritens.472

—№ obstante, es nuestro deber ponerlas al tanto para que no se lleven


una sorpresa —aclara mamá —. Ustedes son las únicas en edad de
casamiento y no lo digo solo por ser su madre, pero las dos son
hermosas.123

—¿Eso es todo? ¿Ya puedo retirarme? —pregunto con un nudo en la


garganta y para mi suerte papá asiente.9

Corro escaleras arriba, chocándome con Mia en el camino. Sus cabello


oscuro cae en mi torso, mientras los ojos café distintivos de todos los
Malhore me observan con curiosidad.13

—¿Liz y tú van a casarse? —cuestiona con algo de aflicción, pero eso no


quita el hecho que espió nuestra conversación.32

La llevo hasta mi habitación donde Rose ya tiene uno de mis vestidos en


la mano. Al parecer ha escogido un ganador.6

—Respóndeme —insiste.9

—Claro que no. Mi padre dijo que no nos comprometería por dinero.9

—¿Vas a casarte? —pregunta mi amiga. ¿Acaso no se va a terminar


este tema?73

—Dije que no. —comento exasperada —. Padre no nos haría eso.73

—Pero quizás si sea nuestro deber aceptar. —Liz irrumpe en mi alcoba.


—Las cosas no marchan del todo bien en la perfumería desde que la
guerra con Lacrontte se intensificó.248

—¿Acaso no vendemos? № he escuchado a mis padres quejarse.16

—Lo hacemos, nos mantenemos a flote pero eso no asegura que sea así
para siempre. ¿Has visto las noticias? La frontera cada vez está más
golpeada, el ejército Lacrontte nos sobrepasa en número y sé que en
poco tiempo ya nadie estará interesado en comprar perfumes, les
importará más abastecerse de comida ante la amenaza de un nuevo
ataque.145

—№ quiero quedarme sola. —habla Mia.170

—Debes entender que como tus hermanas mayores debemos ayudar a


nuestros padres y un compromiso supondría un alivio para ellos.
Tendrían una hija menos de la que encargarse.161

—Ustedes solo son 3. —intervine Rose —Además están


económicamente muy por encima que el promedio de los plebeyos. Ya
quisiera yo poder tener la mitad de las cosas que ustedes poseen.
Pueden permitirse vestidos hechos a mano y Emily incluso tiene
pendientes de plata.396

—Y los tendrá que vender y la situación del reino continúa así.16

—Puedo conseguir un trabajo —propongo —. Después de salir de mis


tutorías puedo laborar en algún sitio y eso no afectara la perfumería
porque ustedes seguirán ayudando ahí a mis padres.191

—Yo también puedo conseguir uno y le daré la mitad de mi sueldo a


Emily —apoya mi amiga. —. Bueno, quizás el 30%364

—Suerte con eso. Lo mejor será que me retire —se despide mi hermana
mayor —. Sin embargo, Emily, si alguno se propone a nosotras es
necesario que estemos abiertas a la posibilidad de aceptar el
compromiso. Espero ser yo la tomada para que tú puedas seguir con
cualquiera que sea tu sueño.647

Liz sale de la habitación, llevándose a Mía consigo después de


colocarme una soga en la garganta. Sé que debo ayudar a mis padres en
todo lo que pueda, pero si de algo estoy seguro es que no quiero
casarme con nadie a quien no ame.263

—№ te preocupes, podemos vender cosas en el mercado. Mis padres y


yo siempre compramos cosas en tiendas de segunda, así que podríamos
llevar algunos objetos que uses y recaudar dinero. —propone Alfort —.
Pero aún no entiendo el afán de Liz, ustedes no son pobres.56

—Pero la guerra contra el reino Lacrontte nos empobrecerá.74

—№ lo hará, ya veras. —intenta reconfortarme —. Esto va a sonar fuera


de lugar y un poco egoísta, pero... ¿si me acompañarás mañana a
reunirme con el amor de mi vida?263

№ sé porqué apoyo las locuras de Rose, aunque supongo eso es lo que


debe hacer una amiga.51

10

—Bien. Mañana a las 10 de la noche —cedo finalmente —. Espero que


no nos arrepintamos de esto.127

Si hay algo que adoro es unir personas y si por fin ella ha encontrado al
hombre perfecto, voy a ayudarle en todo lo que pueda, así me gane el
peor castigo.33

Además, ¿qué le puede suceder a 2 jóvenes que divagan en las calles


de Palkareth a las 10 de la noche para encontrarse con un militar?

11

Capítulo 2.
Mi padre esta arreglando la maleta en su habitación. Hoy es día de
presentación de perfumes y yo voy a acompañarlo. Básicamente mi
función es entregar y sostener los objetos que él me pida; papá es el
encargado de hablar y ayudar a la reina Genevive en su elección.569

El viaje hasta el palacio siempre está cargado de nerviosismo, mi padre


repite una y otra vez por el camino todo lo que dirá en un tono
apresurado.485

- № podemos perder estos clientes. - Dice con ansiedad, mientras


caminamos. - Además de ser los mejores son los que le han dado el
prestigio a la perfumería.198

Al momento de llegar a la casa real, ya yo me sé su discurso, tan bien


como él. Pasamos las puertas en silencio flanqueados por los guardias
que nos guían hasta la sala principal y esperamos allí para ser
anunciados ante la reina.88

Papá es el primero en pasar al gran salón para organizar todos los


enseres. Mientras yo me quedo absorta viendo el lujo a mi alrededor.
Algunas cosas han cambiado desde mi última visita hace unos años,
grandes jarrones están distribuidos en las mesas, lámparas de cristal
cuelgan del techo alumbrado en todo el lugar y los pisos perfectamente
pulidos brillan bajo mis pies. Mientras observo en silencio, siento un
pecho fuerte chocar contra mi hombro.676

Dos hombres pasan a mi lado sin darme oportunidad de ver sus rostros.
Reconozco al sujeto más alto como el causante del choque.61

- Espero pueda disculparme, señorita - Espeta sin volverse a mirarme.1.4K

12

Ambos continúan su camino llevando entre ellos una acalorada


discusión.20

- Señor, solo debe entrar un momento. - Dice el otro hombre, de estatura


mediana.6

- № me apetece, esto es algo que ella puede hacer sola. - Alega sin
mirarlo. - Además, sabes todo lo que tengo que hacer con mi padre.380

- Por favor, su madre la necesita - Suplica nuevamente - Solo debe


escoger un perfume y de inmediato puede salir de la sala.96

- ¡Atelmoff, ya he dicho que no! por favor entiéndeme. No pretendo ser


grosero.550

№ había visto nunca a alguien rechazar un pedido de manera tan


caballerosa.674

- Tengo demasiado asuntos pendientes como para ir a elegir un


perfumito. - Replica nuevamente, esfumando mi pensamiento anterior
ante su comportamiento.439

- Stefan. - Llama a mi espalda.678

Me sobresaltó ligeramente al escuchar el grito y de inmediato me vuelvo


para averiguar quién es el responsable.3

Mis ojos no pueden creer lo que ven. La reina Genevive está de pie con
evidente enojo en su rostro. Al verme su expresión se suaviza hasta
parecer abochornada por la situación.240

Su traje blanco resplandece sobre su corona de oro y zafiros, su cabello


oscuro cae a ambos lados de su cara y su manos vestidas en joyas a
juego, la hacen lucir indiscutiblemente poderosa. De inmediato hago una

13

reverencia como muestra de respeto ante su majestad, ella sonríe con


amabilidad juntando sus manos.448

Entonces caigo en cuenta de una cosa, el joven a quien la reina le


gritaba lo ha llamado, Stefan; es decir su hijo, por ende el que chocó
contra mi fue el príncipe.979

- Disculpa la escena, jovencita.- Dice suavemente.45

- № hay nada que disculpar, majestad.188

Ella, ya no me está mirando, su atención está dirigida hacia los dos


hombres que hablaban hace un momento.8

Me giro automáticamente hacia ellos de nuevo, pero ya han seguido su


camino, evadiendo el llamado de la reina. El hombre junta sus manos
suplicando ante el príncipe pero es inaudible lo que le dice debido a la
distancia que han tomado.281

••••66

Mientras mi padre enseña las distintas esencias, explicando sus


componentes, debo confesar que mi mente esta en otro lugar. Se
encuentra junto al recuerdo del príncipe negándose a estar presente.441

Inspiraba rebeldía y educación al mismo tiempo. Debe ser difícil atender


todos los asuntos de una nación, ir a eventos sociales como a los que lo
he visto asistir y le han hecho merecedor de las primeras planas del
notidiario.
La vida aquí debe ser agotadora y monótona.50

- ¡Emily!273

14

Siento un fuerte apretón en la mano, junto a un susurro molesto de mi


padre, que de inmediato me saca de mis pensamientos.
Lo miro aún perdida de lo que ocurre en mi entorno hasta que él vuelve
hablar.7

- Hija, podrías buscar mi maletín - Dice amablemente al notar lo


desconcertada que estoy- al parecer lo dejé en la sala principal.336

Volviendo a la realidad, realizo una reverencia ante la reina quien me


regala una sonrisa y sintiéndome torpe salgo del gran salón.56

Mientras hago mi recorrido, veo al hombre que anteriormente llamaron


como Atelmoff salir de unas de las oficinas del palacio.294

Inmediatamente mis pasos actúan más rápido que mi mente y antes de


enterarme ya estoy caminando hacia allá.
La puerta se encuentra a medio cerrar y atribuyéndole mi
comportamiento a la curiosidad, observó a escondidas lo que aguarda
adentro.1.3K

Mi corazón palpita atropelladamente al ver al príncipe con sus brazos


apoyados en un escritorio, luciendo una camisa blanca recogida hasta
los codos, que se ajusta a sus fornidos músculos, junto a un pantalón
negro que se acomoda grandiosamente a sus largas piernas.1.5K

Su cabello desordenado acompaña su nariz recta y perfecta, sus labios


entre abiertos dejan escapar el aire entre cada respiración y sus pómulos
fuertes y definidos, crean una imagen digna de ver. Se nota ansioso,
mirando a la ventana frente a él, pasa sus manos por el cabello
despeinándolo más, su pecho sube y baja de forma frenética.542

- ¿Puedo ayudarla en algo, señorita?1K

15

Una voz a mi lado me hace sobre saltar, me giro para encontrar un


guardia real, vigilándome con cautela.238

- №, discúlpeme, me perdí buscando la sala principal. - Miento.237

En realidad, solo quería espiar al príncipe unos segundos más, pero mi


intento por ser sigilosa ha fracasado monumentalmente.192

- Permítame guiarla - Me da una señal con su mano para que lo siga.165

••••32

La presentación del perfume terminó sin más y a decir verdad no


recuerdo lo que pasó, estuve absorta en mis pensamientos todo el
tiempo.101

Me marcho del palacio sin volver a verlo y con la decepción de saber que
él ni siquiera me miró.1K

Mientras camino con mi padre por la calle, veo un grupo numeroso de


guardias marchar de manera sincronizada, formando una línea fina por la
calles.32

El uniforme azul y vino se asemeja al mar teñido de sangre. Es


inquietante a la vista y más al sumarle el hecho de ver las armas que
cuelgan de sus hombros.19

- ¿Qué sucede, padre? - Cuestiono confundida.21

- Recaudación de impuestos. - Dice con algo de desaprobación.234

Avanzamos hasta la plaza donde las filas se extienden por las calles,
claramente divididos por las clases sociales.21

Los archiduques no pagan impuestos pues ellos ayudan directamente a


la monarquía debido a su cercanía con los mismos.158
16

Los desempleados son pobladores nivel cero pero aún así deben
contribuir a la monarquía por el simple hecho de habitar la nación. A ellos
son los que peor tratan, pues mientras menos impuestos pagues, menos
vales.441

Los obreros y sirvientes en casas de clase media van en una sola fila,
junto a trabajadores de las plazas de mercado, campesinos y herreros.
Son ciudadanos nivel 1.36

Los joyeros, perfumistas, orfebres, floresteros y sastres deben


organizarse en otras y es aquí donde mi padre me deja.35

- Cuida mi lugar en la hilera, mientras voy a la oficina de correos a


enviarle el dinero de los impuestos a tu abuela. - Dice antes de
alejarse.690

Lo veo caminar mientras el lugar comienza a llenarse de personas.


Todos nos encontramos bajo en estridente sol de Palkareth mientras la
fila de los vizcondes, barones y señores, esta bajo una gruesa carpa que
los protege de los violentos rayos, solo por ser ciudadanos nivel 3.
Mientras los grandes los duques, marqueses y condes no deben siquiera
salir de sus casas para pagar los impuestos, debido a que los
recaudadores van hasta sus viviendas para recoger el dinero.339

Los guardias, cocineros, doncellas y cualquier otra persona que sirva en


el palacio, pagan los impuestos más bajos de la nación pues se redimen
con su trabajo. № encajan en ningún nivel ya que dedican su vida a
servir a la realeza y solo se encasillarían en uno si dejaran su puesto en
la casa real.7

17

Miro a mi alrededor y veo a personas ser arrastradas por los soldados en


la plaza, hacía un grupo de gente rodeada por los militares como si se
tratara de criminales.139

- Esto es una injusticia. - Dice alguien a mi espalda.493

Las trompetas suenan antes de que pueda dar una respuesta y los
guardias reales llenan el lugar, avisando la presencia de alguno de los
monarcas.11

- Una reverencia para su alteza el príncipe Stefan Denavritz Pantresh.1.5K

La multitud hace lo pedido, doblando su cuerpo ante el heredero,


chocando en ocasiones unos con otros debido a la cercanía.114

El príncipe sube a un escenario improvisado, rodeado de soldados y


guardias. Es justo allí donde puedo ver su rostro a detalle.28

- Pueblo de Mishnock. - Inicia.365

Lo observo con cuidado tal como lo hacía hace un tiempo en el palacio.


Sus ojos azules brillan con el sol en un contraste fuerte y atractivo de su
cabello negro.942

- Gracias a ustedes y a sus puntuales aportes nuestra frontera seguirá


segura.381

Papá llega a mi por la derecha atento a lo que dice el futuro rey. Toma mi
lugar en la fila, llenando una bolsa con los tritens correspondientes.90

- La guerra se mantiene a pocos kilómetros de aquí pero gracias a


nuestros valerosos hombres, el reino Lacrontte no ha tomado nuestra
nación.762

18

La fila avanza y yo continuo mirándolo. La tranquilidad que refleja al


recitar su discurso es como si lo hubiese ensañado por días para parecer
más un estatua parlante que un soberano agradecido con su nación.116

- El rey Magnus no se cansara hasta repetir con nosotros la historia que


vivieron nuestros antepasados, pero ahora no necesitamos un libertador
si no unión para vencer la violencia de los Lacrontters. - Espeta con la
mirada puesta en el horizonte.2.1K

El príncipe tiene una belleza indiscutible pero también una manera tan
extraña de dirigirse a la nación que me hace complicado conectarme a su
discurso.392

- №mbre, señor. - Pregunta el recaudador. Ni siquiera había notado que


ya estábamos en primera fila.4

- Erick Malhore. - Responde concentrado.18

- Ocupación y número total de su núcleo familiar. - Espeta sin mirarlo. -


Más le vale que no mienta. Tenemos los registros.350

- Perfumista y 5 personas.17

- Serían entonces 100 tritens.384

- ¿Disculpe? Son siempre 50 tritens. 10 por persona.328

- Ustedes son nivel 2 y para ellos ahora son 20, así que dispóngase a
pagar pues la fila es larga.850

De mala gana mi padre toma su maletín y lo apoya sobre la mesa para


sacar los 50 Tritens pedidos y así completar lo que anteriormente había
reunido. Sabemos bien que nos irá peor si no cumplimos con lo
ordenado.306

19

Pasa la bolsa de monedas a uno de los recaudadores, quien empieza a


contarlos con rapidez para luego dar un asentimiento de cabeza al
verificar que toda esta completo.3

- Gracias por contribuir a la guerra. - Dice el segundo hombre,


entregándole a papá una pegatina en forma circular con un breve
mensaje.636

"Cumplí con el pago mis impuesto para ayudar a mi nación" tal papel
debe ser puesto en la puerta de cada hogar para registrar quienes
obedecieron la norma y diferenciarlos de los que no.
Nunca he preguntado que pasa con aquellos que no pagan lo
reglamentado.513

- Como si tuviera opción. - Susurra mientras salimos de la fila.466

Una barrida de gritos se escuchan de repente mientras el príncipe


continúa su discurso.
Mi padre parece ver algo que mi baja estatura no me permite y corre
hasta el un grupo de guardias que llevan a rastras a un hombre.66

- Esto es un atropello ¿por qué le hacen esto? - Cuestiona indignado.81

- № ha pagado sus impuestos y la ley ordena que cualquiera que no lo


haga debe ser encarcelado.177

- Tiene casi 70 años, por Dios.983

Me escabulló entra la multitud que se ha reunido y descubro el rostro de


nuestro vecino. El señor Kingsley.186

Es un hombre de avanzada edad que vive a unos metros de mi hogar.


Siempre está solo y parece que su familia lo ha abandonado a su
suerte.638

20

- Si desea que sea liberado debe pagar sus impuestos. - Alega el altivo
soldado.43

- Son 5 tritens ¿no? - Pregunta papá, rebuscando las últimas monedas


en el maletín. - Él es un ciudadano nivel cero.8

- Son 30. Él es ahora un infractor, así que su delito sextuplica sus


impuestos.1K

- Solo tengo 28 Tristens. Tuve que tomar más dinero para completar mis
impuestos.8

- Son 30 tristens. Si no los tiene le sugiero que no obstruya el paso.121

- Papá puedo ir a casa por lo que falta.75

- №, no te dejaré ir sola. - Dice, poniendo la mano en mi hombro para


luego volverse al soldado. - Solo restan 2, déjelo pasar esta vez.3

- Son ordenes reales.58

- ¡Es un anciano! - Brama frustrado. - Estoy pagando por su libertad.5

- № le grite a la autoridad. - Asevera el soldado. - ¿Acaso no respeta la


ley?743

- Lo hago, pero no voy a tolerar injusticias.276

- ¿Quiere ver una injusticia? - Dice de manera retadora. - Queda usted


detenido por irrespeto a la autoridad.1.5K

- ¿Qué? - El grito sofocado sale de mi garganta ante la sorpresa causada


por sus palabras. - No pueden detener a mi padre.23

Un par de hombres toman los brazos de papá para guiarlos hasta el resto
de cuidados infractores.139

21

Si el desacatar una orden sextuplica la pena, no quiero pensar en todo lo


que debemos pagar. № creo que contemos con ese dinero.7

Papá intenta pasarme su maletín, pero antes de que nuestras manos se


toquen soy bloqueada por un guardia que me envía lejos de la escena.
Mis pies tropiezan pero no caigo.
Me toma unos segundos mantener el equilibrio y una vez que lo consigo
la impotencia llena mi sistema.9

- ¿Qué sucede aquí? - La firme voz me hace detener en el momento en


que pienso protestar por el mal trato.354

Unos ojos azules se cruzan conmigo, mirándome con detenimiento. Se


trata del príncipe.270

- Son solo infractores, alteza. - Explica uno de los hombres.10

- Eso no es cierto. - Me atrevo a decir con un poco de miedo. - Mi padre


no ha hecho nada.4

- Irrespetó a la autoridad.48

- Solo intentaba salvar a un hombre. - Replico en voz baja.4

- ¿Qué hombre? - Pregunta el príncipe, mirándome con curiosidad.321

- Nuestro vecino. Es un anciano al cual llevaban como un animal. -


Replica mi padre, aún retenido por los soldados.9

- Intentamos pagar. - Hablo nuevamente al ver que el heredero ha


mantenido su atención en mi.374

Su mirada es suave pero profunda. El torso se pega a su camisa a


medida que respira y sus labios definidos se mueven con gracia mientras
habla.515

22

Capítulo 3.
-Ellas son mis hijas, Liz y Emily Malhore.- №s presenta papá.402

-¿Liz es una abreviación de Elizabeth? - Pregunta el joven de ojos miel.46

-№, es simplemente así. -Se limita a responder. Es evidente que no se


siente cómoda y no es la única.2

-Creo que es mejor que nos presentemos. Soy Cedric -extiende su mano
hacia ella - Él es Percival. -Señala al mayor de los 3.128

-Y a mi me pueden llamar Mercader. - Se adelanta el joven de ojos


verdes.285

-¿№ cree que deberíamos saber su nombre si vamos a hacer


negocios?1

-Sabrán lo necesario y mi nombre ahora no es algo urgente.79

Mamá sirve la cena para todos mientras la mirada del mercader recae
sobre mi cada medio minuto.73

-¿Puedo hacerle una pregunta? -Escucho hablar a mi hermana menor,


quien se dirige al hombre que me observa.2

-Por supuesto. -Acepta el sujeto, dedicándole una sonrisa.1

-¿Mi hermana le recuerda a alguien?119

-¿A qué se debe el cuestionamiento?3

-№ ha dejado de mirarla.198

-Solo me acostumbro a que su rostro se me hará muy familiar si se


llegará a cerrar el trato.257

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