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A

vino nuevo, odres nuevos


Miércoles 1 de Junio de 2016
Invocación al Espíritu Santo
Envía, Señor, a nuestros corazones la abundancia de tu luz, para que,
avanzando siempre por el camino de tus mandatos, nos renovemos
interiormente con tu presencia, y nos llenemos de gozo al estar
contigo.

Amén

Lectura:

a. Texto: Mc 2, 18-22
18
Un día en que los discípulos de Juan y los fariseos ayunaban, fueron
a decir a Jesús:

-¿Por qué los discípulos de Juan y los discípulos de los fariseos ayunan y en cambio los tuyos no?
19
Jesús les contestó:

-¿Pueden acaso ayunar los invitados a la boda mientras el novio está con ellos? Mientras el novio está con
ellos, no tiene sentido que ayunen. 20Llegará un día en que el novio les será quitado. Entonces ayunarán.
21
Nadie cose un remiendo de tela nueva a un vestido viejo, porque lo añadido hará encoger el vestido, lo
nuevo hará encoger lo viejo, y el desgarrón se hará mayor.
22
Y nadie guarda vino nuevo en odres viejos, porque el vino hará reventar los odres, y se perderán vino y
odres. A vino nuevo, odres nuevos.

Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús.

(Se lee el texto dos o más veces hasta que se comprenda)

b. Indicaciones para la lectura.

No hay razón para estar tristes y por eso es el ayuno signo de luto y penitencia queda abolido mientras él éste
presente. Jesús como novio que abre el tiempo de gozo y de la salvación definitiva. La presencia de Jesús exige
que los hombres se renueven de forma radical, no solo una adaptación de los viejos esquemas, es necesaria la
renovación del interior. ¡A vino nuevo, odres nuevos!

Meditación

Un día en que los discípulos de Juan y los fariseos ayunaban, fueron a decir a Jesús:

-¿Por qué los discípulos de Juan y los discípulos de los fariseos ayunan y en cambio los tuyos no?

Jesús es el Señor que vence a la muerte, y en el no existe el luto, el ayuno es para ellos es para recordar la
penitencia.

Jesús les contestó:


-¿Pueden acaso ayunar los invitados a la boda mientras el novio está con ellos? Mientras el novio está con
ellos, no tiene sentido que ayunen.

Como Jesús lleva la gracia de la resurrección en el no hay porque recordar la penitencia.

Llegará un día en que el novio les será quitado. Entonces ayunarán.

Jesús después de su muerte estará ausente físicamente y en ese tiempo será para que sus discípulos ayunen y
hagan penitencia.

Nadie cose un remiendo de tela nueva a un vestido viejo, porque lo añadido hará encoger el vestido, lo nuevo
hará encoger lo viejo, y el desgarrón se hará mayor.

Es necesario renovarnos para poder remendarnos con un remiendo nuevo, mientras estemos solapando
muestras asperezas estarán engrandeciendo nuestro pecado.

Y nadie guarda vino nuevo en odres viejos, porque el vino hará reventar los odres, y se perderán vino y odres.
A vino nuevo, odres nuevos

Para que nos pongamos en odres nuevos necesitamos ser vino nuevo, la transformación radical no es solo
exterior sino interiormente.

Oración

Señor, has que nuestros corazones sean fuertes, para que sigamos siempre el camino de tus mandatos aunque
nos duelan los cambios que son necesarios para nuestro camino a la santidad, dando testimonio y siempre te
reconocemos como Señor y dueño de todo.

Amén

Contemplación

¿Por qué el vino? A vino nuevo odres nuevos, si los elementos esenciales para celebrar la eucaristía son el pan
de trigo y el vino de vid. (CIC, n. 179). Es Él mismo Cristo que se entrega por nosotros, Él da la vida por
nosotros, porque no hacer un cambio radical desde el interior si lo dio todo.

Compromiso

Ayúdanos a ser fuertes para soportar el crisol de nuestras vidas y entregarnos de


verdad a tus mandatos en los retos de cada día.
El testigo manifiesta su amor a Dios
mediante el amor al pró jimo
Jueves 2 de Junio de 2016
Invocación al Espíritu Santo
Recibe, ¡oh Espíritu Santo!, la consagración perfecta y absoluta de todo mi ser, que te hago en este día
para que te dignes ser en adelante, en cada uno de los instantes de mi vida, en cada una de mis acciones: mi
Director, mi Luz, mi Guía, mi Fuerza y todo el Amor de mi corazón.
Lectura
a. Texto: Mc 12, 28b-34
28
¿Cuál es el primer mandamiento de todos?, 29 Jesús contestó: el primero de todos es éste: escucha
Israel, el Señor nuestro Dios es el único Señor. 30 Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu
alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas. 31 El segundo es éste: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
No hay otro mandamiento más importante que éstos. 32 El maestro de la ley le dijo: Muy bien Maestro. Tienes
razón al afirmar que Dios es único y que no hay otro fuera de él; 33 y que amarlo con todo el corazón, con todo
el entendimiento y con todas las fuerzas, y amar al prójimo como a uno mismo vale más que todos los
holocaustos y sacrificios. 34 Jesús viendo que había hablado acertadamente, le dijo: no estás lejos del reino de
Dios. Y nadie se atrevió a hacerle más preguntas.
Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús.
(Se lee el texto dos o más veces hasta que se comprenda)
b. Indicaciones para la lectura
La pregunta del maestro de la ley, nace de la inquietud sentida por el pueblo de Israel. El gran número de
normas que debía cumplir el pueblo impedía ver con claridad lo realmente importante. La respuesta de Jesús se
caracteriza por la autoridad con que une el amor a Dios y el amor al prójimo.
Meditación
¿Cuál es el primer mandamiento de todos?, para los judíos los mandamientos son de suma importancia,
porque son el medio para agradar a Dios. Siendo así que quien cumple rectamente los mandamientos es honrado
por Dios y es agradable ante sus ojos.
Jesús contestó: el primero de todos es éste: escucha Israel, el Señor nuestro Dios es el único Señor. La
religión judía tenía puesta su fe en un solo Dios, descartando así toda adoración a los dioses paganos.
Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus
fuerzas. El amor a Dios debe manifestarse con toda la persona, con su manera de sentir, de pensar, de actuar y
de sobre todo de vivir.
El segundo es éste: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento más importante
que éstos. El amor al prójimo debe partir del amor a nuestra propia persona; porque quien no se ama, jamás
logrará amar a los que lo rodean.
El maestro de la ley le dijo: Muy bien Maestro. Tienes razón al afirmar que Dios es único y que no hay
otro fuera de él; nuevamente aparece la negación de los dioses paganos y la invitación a confiar en el único
Dios verdadero.
y que amarlo con todo el corazón, con todo el entendimiento y con todas las fuerzas, y amar al prójimo
como a uno mismo vale más que todos los holocaustos y sacrificios. El amor a Dios manifestado a los
hermanos, es la ofrenda que le agrada a Dios. Y no un cumplir por cumplir, los mandamientos de manera vacía
y sin sentido. Debemos hacer las distintas actividades por amor, siendo este el motor principal de nuestra vida.
Jesús viendo que había hablado acertadamente, le dijo: no estás lejos del reino de Dios. Y nadie se
atrevió a hacerle más preguntas. Finalmente el maestro de la ley ha comprendido el nuevo sentido que tiene el
cumplir los mandamientos. Solamente viviendo el amor a los hermanos, lograremos vivir en el reino de Dios.
Oración
Señor Jesús, Tú nos llamas confiar en tu infinito amor y a transmitirlo a los demás. Te pedimos que seas
Tú el centro de nuestra vida, el motor que nos impulse a entregarnos a cada momento al servicio de nuestros
hermanos. Bendito seas Señor por tu presencia entre nosotros. Que toda nuestra vida esté plenamente dedicada a
Ti, que nuestro sentir se asemeje al tuyo, que nuestros pensamientos estén dedicados a ti, que toda nuestra vida
esté plenamente dedicada a alabarte y bendecirte por los siglos de los siglos. Amén.
Contemplación
El Catecismo de la Iglesia Católica nos enseña (CEC)
575. Muchas de las obras y de las palabras de Jesús han sido, pues un signo de contradicción para las
autoridades religiosas de Jerusalén, aquéllas a las que el Evangelio de san Juan denomina con frecuencia los
judíos, más incluso que a la generalidad del pueblo de Dios. Ciertamente, sus relaciones con los fariseos no
fueron solamente polémicas. Fueron unos fariseos los que le previnieron del peligro que corrían. Jesús alaba a
algunos de ellos y come varias veces en casa de fariseos, Jesús confirma doctrinas sostenidas por ésta élite
religiosa del pueblo de Dios: la resurrección de los muertos, las formas de piedad (limosna, ayuno y oración) y
la costumbre de dirigirse a Dios como Padre, carácter central del mandamiento del amor a Dios y al prójimo.
2196. El apóstol san Pablo lo recuerda: el que ama al prójimo ha cumplido la ley. (…) La caridad no
hace mal al prójimo. La caridad es por tanto la ley en plenitud.

Compromiso
Nos comprometeremos a desterrar de nuestras vidas todo aquello que no nos permita amar a Dios sobre
todas las cosas. Nuestras malas intenciones de poder, tener y placer.
Dejaremos de confiar en nuestros ídolos y pondremos nuestra esperanza en el verdadero Dios.
Intensificaremos nuestro conocimiento personal y nos aceptaremos tal cual somos, puesto que hemos
sido creados por amor, debemos comenzar a amarnos cada vez más.
Como testigos de Cristo, debemos amar a los demás, como Cristo nos ha amado, de manera plena y
sincera, viviendo el perdón en todo momento.
Al humilde y sencillo Dios lo colma de gracias
Viernes 3 de Junio de 2016
INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO
Jesús mío, Tú me enviaste al Espíritu Santo, y por eso creo firmemente en el
amor que me ofreces sin dudar jamás de tu misericordia y ternura.
Abre mis oídos y mi inteligencia para que pueda comprender tu Palabra, y
sostenerme para que pueda ser testigo fiel en todas partes y que contagie a todos tu
Evangelio con mis palabras avaladas con mis obras, Así sea.
LECTURA
a) Texto.
Mateo 11, 25-27:
25
Entonces Jesús dijo:
- Yo te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y prudentes, y
se las has dado a conocer a los sencillos. 26 Sí, Padre, así te ha parecido bien. 27 Todo me la ha entregado mi
Padre, y nadie conoce al Hijo sino el Padre, y al Padre lo conoce sólo el Hijo y aquél a quien el Hijo se lo quiera
revelar.
(Se lee el texto dos o más veces hasta que se comprenda)
b) Indicaciones del Texto
En este texto se destaca como una cima, estrecha y altísima, esta ternura de la espiritualidad intima de
Jesús; testimonio de la predilección del Padre, de su sentimiento como hijo y de la misión soberana que ha
recibido. Como en Isaías 29, 14, los prodigios de Dios confunden la sabiduría de los sabios. Nos describe como
la relación filial de Jesús con el Padre es única.
MEDITACIÓN DEL DE TEXTO
25
Entonces Jesús dijo:
- Yo te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y prudentes, y
se las has dado a conocer a los sencillos.
Jesús da gracias a su Padre por las personas sencillas y humildes. Son estas personas, llamadas
“pequeñuelos”, las que escuchan su Palabra, las que comparten su amistad, las que creen en su Persona y se fían
de Él. Hoy, en los inicios del siglo XXI, estos “pequeñuelos” siguen alegrando a Cristo: son las personas buenas
que, desafiando las corrientes de incredulidad y de progreso orgullosamente humano, se persignan con fe ante
un crucifijo, se arrodillan ante la Eucaristía y siempre tienen en sus labios expresiones heredadas de un
cristianismo puro y fuerte: “Si Dios lo quiere”, “Dios mediante”, “Bendito sea Dios”, “Ve con Dios”, etc.
26
Sí, Padre, así te ha parecido bien.
Cumplir la voluntad del Padre siempre fue la primera intención de Jesús, lo vemos hasta el momento de
su pasión y muerte, no le importo que debía hacer para cumplirla y agradar a quien lo había enviado. Nunca la
cuestiono, la asumió y la acepto, en ella encontraba su plena y máxima realización.
27
Todo me la ha entregado mi Padre, y nadie conoce al Hijo sino el Padre, y al Padre lo conoce sólo el Hijo y
aquél a quien el Hijo se lo quiera revelar.
El Hijo conoce al Padre con el mismo conocimiento con que el Padre conoce al Hijo. Jamás se ha dado
ni se dará una intimidad más perfecta. Jesús está declarando con estas palabras su divinidad. Ese conocimiento
de Dios solo se da en la cercanía con Cristo, es él el puente que une nuestra persona con la divinidad. Este
conocimiento nos hace saber Jesús que es un don y una gracia por parte de Dios pues solo se lo da a quien él se
lo quiera revelar.
ORACIÓN
Bendito seas, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque, mediante la sabiduría de la fe y del amor,
revelas a los pequeños lo que se oculta a los grandes, e iluminas con tu luz z los sencillos que te buscan.
Prepara y abre, Señor, nuestro corazón para escuchar y entender tu palabra de vida, para captar los
signos de tu amor y tu ternura, para caldearnos con el fuego de tu Espíritu, para conocerte como Padre y a Jesús
como hermano, para amar al prójimo y vivir contigo para siempre.
CONTEMPLACIÓN
Entre los aspectos positivos de este cambio cultural, aparece el valor fundamental de la persona, de su
conciencia y experiencia, la búsqueda del sentido de la vida y la trascendencia. El fracaso de las ideologías
dominantes, para dar respuesta a la búsqueda más profunda del significado de la vida, ha permitido que emerja
como valor la sencillez y el reconocimiento en lo débil y lo pequeño de la existencia, con una gran capacidad y
potencial que no puede ser minusvalorado. Este énfasis en el aprecio de la persona abre nuevos horizontes,
donde la tradición cristiana adquiere un renovado valor, sobre todo cuando se reconoce en el Verbo encarnado
que nace en un pesebre y asume una condición humilde, de pobre. (DA. 52)
El Pueblo de los "pobres" (cf. So 2, 3; Sal 22, 27; 34, 3; Is 49, 13; 61, 1; etc.), los humildes y los
mansos, totalmente entregados a los designios misteriosos de Dios, los que esperan la justicia, no de los
hombres sino del Mesías, todo esto es, finalmente, la gran obra de la Misión escondida del Espíritu Santo
durante el tiempo de las Promesas para preparar la venida de Cristo. Esta es la calidad de corazón del Pueblo,
purificado e iluminado por el Espíritu, que se expresa en los Salmos. En estos pobres, el Espíritu prepara para el
Señor "un pueblo bien dispuesto" (CIC 716). Así el Espíritu Santo puede servirse de los más humildes para
iluminar a los sabios y los más elevados en dignidad (CIC 2038).

En esta semana visitaré a mis parientes más cercanos y les trataré con docilidad y
ternura.
La Sagrada Familia
ejemplo de unidad y santidad
Sábado 4 de Junio de 2016
INVOCACION AL ESPIRITU SANTO:
Ven, Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles, y enciende en ellos el fuego de tu amor. Envía tu
Espíritu y serán creados, y se renovaras toda la tierra.
Oh Dios que has instruido los corazones de tus fieles con la luz del Espíritu Santo, concédenos según el
mismo Espíritu conocer las cosas rectas y gozar siempre de sus divinos consuelos. Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.
LECTURA:
a. Texto: Lucas 2, 41-51a
41
Sus padres iban cada año a Jerusalén, a la fiesta de pascua.42 Cuando el niño cumplió doce años,
subieron a celebrar la fiesta, según la costumbre. 43Terminada la fiesta, cuando regresaban, el niño Jesús se
quedó en Jerusalén, sin saberlo sus padres. 44 Estos creían que iba en la caravana, y al terminar la primera
jornada lo buscaron entre los parientes y conocidos. 45 Al no encontrarlo, regresaron a Jerusalén en su busca.
46
Al cabo de tres días, lo encontraron en el templo sentado en medio de los doctores, no solo
escuchándolos, sino también haciéndoles preguntas. 47 Todos los que le oían estaban sorprendidos de su
inteligencia y de sus respuestas. 48 Al verlo, se quedaron asombrados, y su madre le dijo: Hijo, ¿Por qué nos has
hecho esto? Tu padre y yo te hemos buscado angustiados.
49
Él les contesto:
-¿Por qué me buscaban? ¿No sabían que yo debo ocuparme de los asuntos de mi Padre?
50
Pero ellos no comprendieron lo que les decía.51 Bajo con ellos a Nazaret, donde vivió obedeciéndolos.
Su madre conservaba cuidadosamente todos estos recuerdos en su corazón.
Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús.
(Se Lee el texto dos veces o más hasta que lo hayamos comprendido)
b. Indicaciones para la lectura: Lucas es el única evangelista que habla de la infancia
de Jesús y relata su viaje a Jerusalén cuando tenía 12 años, uno antes de la entrada ritual a su vida
como judío adulto. Jesús debe haberle impresionado la ciudad ocupada por los romanos y la
importancia del templo, símbolo de la presencia de Dios entre su pueblo.
MEDITACION
Sus padres iban cada año a Jerusalén, a la fiesta de pascua. Podemos resaltar en este versículo la
importancia, y la responsabilidad religiosa, que como buenos judíos María y José, tenían el hecho de que iban
cada año a la pascua a Jerusalén manifiesta una religiosidad muy profunda. Así como ellos nosotros también
podemos ser responsables yendo a misa todos los domingos por ejemplo.
Cuando el niño cumplió doce años, subieron a celebrar la fiesta, según la costumbre. Esta costumbre
judía al igual que todas las costumbre las cumplía su padre y de manera especial esta costumbre donde al niño le
faltaba solo un año para ser admitido como judío adulto, podemos resaltar en este versículo el interés o
preocupación de los padres por ir instruyendo al niño en su religión, al igual nuestros padres actualmente que se
preocupan por enseñarles la religión a sus hijos.
Terminada la fiesta, cuando regresaban, el niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin saberlo sus padres. Al
no encontrarlo, regresaron a Jerusalén en su busca ¿Porque Jesús se quedó en Jerusalén sin que supieran sus
padres? Podríamos decir que quizá le impresiono tanto la ciudad que decidió quedarse, o tal vez que era muy
desobediente. Podríamos pensar varias cosas pero lo que Jesús tiene muy presente es realizar la voluntad del
padre, quizá por eso se quedó.
Estos creían que iba en la caravana, y al terminar la primera jornada lo buscaron entre los parientes y
Al no encontrarlo, regresaron a Jerusalén en su busca. Al no ver que iba con ellos lo buscaron, como todo
padre al no saber que su hijo no va con él o está perdido, Lo buscan y es un búsqueda que dura varios días,
seguramente María y José se preocuparon mucho y decidieron regresar a Jerusalén, quizá tenían un
presentimiento de que se había quedado ahí, esto nos dice que era una familia muy unida, no querían estar
separados y como familia unida supieron cómo superar esta dificultad.
Al cabo de tres días, lo encontraron en el templo sentado en medio de los doctores, no solo
escuchándolos, sino también haciéndoles preguntas. Esta búsqueda quizá angustiosa se prolongó durante tres
días, podemos reflexionar en el amor tan grande que como familia unida se tenían no les importaron los días, lo
que más importaba era estar unidos como familia, Al encontrar sentado a Jesús en el templo como uno de los
doctores de la ley, manifiesta la potestad de Jesús como maestro aunque era un niño, esta facultad que se
desarrollara en su vida pública, y el maestro que interroga, que escucha, ¿Qué les preguntaba? O ¿Qué
escuchaba Jesús de ellos?
Todos los que le oían estaban sorprendidos de su inteligencia y de sus respuestas. Jesús en sus palabras
de vida sorprende hasta los que ya se creían doctores, y se entiende, por que como un niño de doce años les va a
enseñar a ellos, era El mismo Dios quien estaba presentes entre ellos, por esa razón quedaban sorprendidos de
las palabras de verdad que salían de la boca de Jesús.
Al verlo, se quedaron asombrados, y su madre le dijo:Hijo, ¿Por qué nos has hecho esto? Tu padre y yo
te hemos buscado angustiados. Al fin la búsqueda termina, la angustia de los padres ha llegado a su fin.
Podemos imaginar que esa fue la primera separación de Jesús. La virgen María queda sorprendida también ya
nos asustada o angustiada, sino sorprendida al recordar que el hijo que tenía era hijo de Dios, podría parecer
reclamo el hecho de que le preguntaran a Jesús por qué les hizo eso, porque se había perdido, quizá ellos no
tenían la menor idea de lo que hacía Jesús en ese lugar.
El les contesto:-¿Por qué me buscaban? ¿No sabían que yo debo ocuparme de los asuntos de mi Padre?
El asunto del que nos habla Jesús y les contesta a así padre es el anuncio de un Dios padre, amoroso, desde
pequeño él siente la obligación de predicarlo, incluso a los más doctos de ese tiempo y es que la evangelización
que Jesús realiza es para todos no importa las clases sociales ni lo bien preparados que estén.
Pero ellos no comprendieron lo que les decía. Ellos seguramente le preocupo más en donde estaría más
que es lo que estaba haciendo, sin duda por eso no comprendieron el mensaje que Jesús les dirigió, tal vez
nosotros no comprendemos a Dios pero hay que buscarlo para encontrarlo eso es lo más importante.
Bajo con ellos a Nazaret, donde vivió obedeciéndolos. Su madre conservaba cuidadosamente todos
estos recuerdos en su corazón. Vemos a Jesús como el Hijo obediente que crecía en casa de Nazaret, el hijo que
no se apartó de sus padres y que incluso trabajaba con ellos. María meditaba estas cosas en su corazón, esas
cosas que no las comprendía pero sabía que eran de Dios.
ORACION
Te pedimos que a ejemplo de la sagrada familia, nos sintamos cada día pertenecidos y unidos a nuestra
familia, ayúdanos para que seamos una sola familia con un solo padre.
CONTEMPLACION
El catecismo de la Iglesia Católica, nos dice:
564. Por sumisión a María y a José, así como por su humilde trabajo durante largos años en Nazaret,
Jesús nos da el ejemplo de la santidad en la vida cotidiana de la familia y del trabajo.
El documento de Aparecida nos dice:
Con la alegría de la fe, somos misioneros para proclamar el Evangelio de Jesucristo y, en Él, la buena
nueva de la dignidad humana, de la familia, del trabajo, de la ciencia y de la solidaridad con la creación.

COMPROMISO
Rezare por mi familia y la encomendare a la sagrada familia en este día para que estemos más unidos.
El Señ or la vio, y se compadeció de ella
Domingo 5 de Junio de 2016
INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO
Ven a mí, Espíritu Santo,
Espíritu de sabiduría:
dame mirada y oído interior
para que no me apegue a las cosas materiales,
sino que busque siempre las realidades del Espíritu.
Ven a mí, Espíritu Santo,
Espíritu de amor:
haz que mi corazón
siempre sea capaz de más caridad.
Ven a mí, Espíritu Santo,
Espíritu de verdad:
concédeme llegar al conocimiento de la verdad
en toda su plenitud.
Ven a mí, Espíritu Santo,
agua viva que lanza a la vida eterna:
concédeme la gracia de llegar
a contemplar el rostro del Padre
en la vida y en la alegría sin fin.
Amén.
LECTURA
a. Texto: Lc 7, 11-17

En aquel tiempo, se dirigía Jesús a una población llamada Naím, acompañado de sus discípulos y de mucha
gente. Al llegar a la entrada de la población, se encontró con que sacaban a enterrar a un muerto, hijo único de
una viuda, a la que acompañaba una gran muchedumbre.
Cuando el Señor la vio, se compadeció de ella y le dijo: “no llores”. Acercándose al ataúd, lo tocó, y los que lo
llevaban se detuvieron. Entonces dijo Jesús: “Joven yo te lo mando levántate”. Inmediatamente el que había
muerto se levantó y comenzó hablar. Jesús se lo entregó a su madre.
Al ver esto, todos se llenaron de temor y comenzaron a glorificar a Dios, diciendo: “Un gran profeta a surgido
entre nosotros. Dios ha visitado a su pueblo”. La noticia de este hecho se divulgo por toda Judea y por las
regiones circunvecinas.
Palabra de Dios. Te alabamos Señor.
(Se lee el texto dos o más veces hasta que se comprenda)
b. Indicaciones para la lectura

La historia de Jesús resucitando al hijo de la viuda se relaciona con las que inmediatamente la preceden y
siguen:

Es una historia acompañada por la historia de Jesús curando al sirviente del centurión (7,1-10). Lucas a menudo
empareja la historia de un hombre con la de una mujer, y ése es el caso aquí con el centurión y la viuda. En
ambas historias, la palabra de Jesús tiene gran poder – el poder de sanar, aunque sea a distancia, y el poder de
resucitar.

Anticipa la respuesta de Jesús a los mensajeros enviados por Juan (7,18-23). Primero, Jesús resucita al hijo
difunto de la viuda, y entonces les dice a los mensajeros de Juan, “Id, dad las nuevas á Juan de lo que habéis
visto y oído: que los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos son limpiados, los sordos oyen, los muertos
resucitan, á los pobres es anunciado el evangelio” (7,22).

MEDITACIÓN
En aquel tiempo, se dirigía Jesús a una población llamada Naím, acompañado de sus discípulos y de mucha
gente. Al llegar a la entrada de la población, se encontró con que sacaban a enterrar a un muerto, hijo único
de una viuda, a la que acompañaba una gran muchedumbre. Como se anota arriba, Naím se ubica a 5.5 millas
(9 kilómetros) al sureste de Nazarea – cerca del lugar donde se crió Jesús y no lejos de Cafarnaúm, donde se
estableció de adulto y donde pronunció la palabra que sanó al sirviente del centurión. Lucas delinea unas
circunstancias desesperantes. La mujer ya era viuda, y ahora sufre la muerte de su único hijo. Esto sería terrible
para cualquier mujer en cualquier tiempo y lugar, pero este sufrimiento sería aún el doble para una mujer que
vive en una sociedad patriarcal. No solo es ésta una tragedia personal, sino también una catástrofe económica,
que deja a la mujer sin ningún medio para mantenerse.
Cuando el Señor la vio, se compadeció de ella y le dijo: “no llores”. Acercándose al ataúd, lo tocó, y los que lo
llevaban se detuvieron. Entonces dijo Jesús: “Joven yo te lo mando levántate”. Inmediatamente el que había
muerto se levantó y comenzó hablar. Jesús se lo entregó a su madre. Lucas raras veces habla de las emociones
de Jesús, pero aquí habla de su compasión. El propósito de Jesús no es llamarse atención a si mismo – aunque
eso es uno de los resultados de sus acciones – sino ayudar a una mujer que lo necesita. Tocar el féretro parece
anunciar a los portadores que deben parar, lo cual hacen. Tocar un cadáver rinde a una persona inmunda de
manera ritual por siete días (Números 19,11, 16). Aparentemente, Jesús solo toca el féretro y no el cuerpo pero,
antes, había demostrado falta de preocupación por una prohibición similar al tocar un leproso mientras le curaba
(5,13). El tocar es una parte importante de su ministerio (8,44-46; 18,15; 22,51; 24,39). Jesús no reza que Dios
restaure la vida de este hombre, en vez, habla directamente con el difunto. No se compromete por medio de
ningún comportamiento histérico, sino que simplemente declara un breve mandato. Eso es todo lo que se
requiere. No se ha mencionado la fe para nada. La madre no ha pedido la ayuda de Jesús – ni ha mostrado fe en
él. Lo que ocurre aquí es solo iniciativa de Jesús, y depende solo en su poder. Cuando habla, cosas pasan.
Al ver esto, todos se llenaron de temor y comenzaron a glorificar a Dios, diciendo: “Un gran profeta a surgido
entre nosotros. Dios ha visitado a su pueblo”. La noticia de este hecho se divulgo por toda Judea y por las
regiones circunvecinas. Estas palabras recogen un tema del Benedicto, donde Zacarías habló proféticamente de
Dios habiendo ‘visitado’ su pueblo, trayendo la redención (1,68)… Esa profecía ahora se realiza en el ministerio
de Jesús. Aunque mucha gente reconoce la visitación de Dios en el ministerio de Jesús, el establecimiento
religioso, particularmente representado por Jerusalén, no reconoce tal ‘visitación.’ Por este motivo, cuando
Jesús llora por Jerusalén cuando llega a la ciudad, ‘por cuanto no conociste el tiempo de tu visitación’ (Lucas
19, 44)
ORACIÓN
Jesús: nada ni nadie podrá quitarme esta alegría, porque está por encima de mis éxitos personales, de mis
fracasos, de mis preocupaciones humanas.

Ni siquiera la muerte me podrá apartar de esa alegría, puesto que, tanto para mí como para mis seres queridos,
la muerte será la puerta de «la Felicidad de la Gloria, que no tendrá fin.»

CONTEMPLACIÓN

El valor de la oración (DA n 255)


La oración personal y comunitaria es el lugar donde el discípulo, alimentado por la Palabra y la Eucaristía,
cultiva una relación de profunda amistad con Jesucristo y procura asumir la voluntad del Padre. La oración
diaria es un signo del primado de la gracia en el itinerario del discípulo misionero. Por eso “es necesario
aprender a orar, volviendo siempre de nuevo a aprender este arte de los labios del Maestro”

Compromiso

Orar por las madres que han perdido a un hijo, para que el señor las fortalezca y
les dé el consuelo necesario.
Buscamos la Santidad
Lunes 6 de Junio de 2016
Mt 5, 1-12

Invocación al Espíritu Santo (de San Agustín)


Espíritu Santo, inspíranos, para que pensemos santamente.
Espíritu Santo, incítanos, para que obremos santamente.
Espíritu Santo, atráenos, para que amemos las cosas santas.
Espíritu Santo, fortalécenos, para que defendamos las cosas santas.
Espíritu Santo, ayúdanos, para que no perdamos nunca las cosas santas.

Leer la Palabra de Dios

a) Texto Evangelio Mt 5, 1-12


1
Al ver tanta gente, Jesús subió a la montaña, se sentó, y se le acercaron sus
discípulos. 2Entonces comenzó a enseñar con estas palabras. 3Dichosos los pobres en el espíritu, porque de ellos
es el reino de los cielos. 4Dichosos los afligidos, porque Dios los consolará. 5Dichosos los humildes, porque
heredarán la tierra. 6Dichosos los que tienen hambre y sed de hacer la voluntad de Dios, porque Dios los saciará.
7
Dichosos los misericordiosos, porque Dios tendrá misericordia de ellos. 8Dichosos los limpios de corazón,
porque ellos verán a Dios. 9Dichosos los que construyen la paz, porque Dios los llamará sus hijos. 10Dichosos
los perseguidos por hacer la voluntad de Dios, porque de ellos es el reino de los cielos. 11Dichosos serán ustedes
cuando los injurien y los persigan, y digan contra ustedes toda clase de calumnias por causa mía. 12Alégrense y
regocíjense, porque será grande su recompensa en los cielos, pues así persiguieron a los profetas que vivieron
antes que ustedes. Palabra del Señor.

(Se lee el texto dos o más veces hasta que se comprenda)

b) Indicaciones para lectura

Las palabras de Jesús tienen un marco solemne: desde un monte, sentado, cerca de sus discípulos, rodeado de
las multitudes que lo siguen y en actitud de enseñar. Mateo va señalando las pistas que conducen a la verdadera
felicidad. Resumen en ellas llamando dichosos a los que viven la pobreza, como actitud religiosa de
desprendimiento y dependencia de Dios, e invita a adoptar esta misma actitud a todos aquellos que quieran tener
parte en el mismo reino. Las bienaventuranzas aparecen como pautas para el comportamiento cristiano.

Meditar la Palabra de Dios

Hoy que celebramos a todos los santos, el Evangelio nos muestra las enseñanzas de las bienaventuranzas, el
camino perfecto para la santidad.

Al ver tanta gente, Jesús subió a la montaña, se sentó, y se le acercaron sus discípulos. Subir a la montaña, es
subir al lugar del encuentro con Dios dejar todo lo que estorba para poder estar con aquel que nos ama. Los
discípulos se acercan a Jesús, para aprender de su Maestro. Entonces comenzó a enseñar con estas palabras.
Dichosos los pobres en el espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos. Al escuchar esta expresión pobres
de espíritu, se trata de que nos demos cuenta de nuestra libertad ante las cosas que el mundo ofrece, y que es lo
que yo como testigo de Jesús puedo llevar para anunciar el Evangelio.
Dichosos los afligidos, porque Dios los consolará. La señal del dolor y de la tristeza puede ser una señal de
nuestra presencia en el Reino, nuestro único dolor debe ser el pecado que cometemos, pero a través del
sacramento de la reconciliación Dios nos consuela y nos devuelve la gracia de estar con él.

Dichosos los humildes, porque heredarán la tierra, A través de la humildad es como se tiene la esperanza que
desaparezca la violencia de la tierra, es como se busca la presencia de Dios entre nosotros y permanezca
siempre, la humildad es signo de entrega total a Dios, desde nuestro hogar, escuela, trabajo, con la coherencia
de vida.

Dichosos los que tienen hambre y sed de hacer la voluntad de Dios, porque Dios los saciará. ¿Cuál es el
hambre espiritual que tenemos en nuestra vida? ¿Qué hace falta para hacer la voluntad de Dios? El hambre y
sed de la presencia de Dios, la tenemos cuando nos alejamos de él y nos refugiamos en el pecado, cuando nos
reconocemos que hemos fallado es cuando sabemos y sentimos la necesidad de la presencia de Dios, es
reconocer la pequeñez de nuestra debilidad y sentir la presencia de Dios para poder anunciar su amor a los
demás.

Dichosos los misericordiosos, porque Dios tendrá misericordia de ellos. Ser misericordiosos es mostrar al
mundo el rostro del Hijo de Dios, necesitamos ser la presencia de Dios en nuestra sociedad y en todos los
lugares donde nos desarrollemos, mostrando la misericordia de Dios, con nuestra actitud, nuestra forma de
hablar, nuestro comportamiento dice mucho. La misericordia se va reflejar cuando yo sea misericordioso con el
hermano.

Dichosos los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios.

Para poder ver la belleza del mundo necesitamos tener el corazón limpio, Dios sigue actuando en el mundo
haciendo milagros y nuestros ojos no lo ve, un amanecer, un atardecer, una sonrisa o el milagro de la vida son la
presencia de Dios, es ver a Dios en nuestro mundo, con el corazón limpio.

Dichosos los que construyen la paz, porque Dios los llamará sus hijos. Construir la paz, es dejar la semilla del
amor por donde quiera que pasemos y demos testimonio de la presencia de Dios, es como dice san Pablo a los
Corintios: si no tengo amor no soy nada… necesitamos llenarnos del amor de Dios para poder construir la
verdadera paz.

Dichosos los perseguidos por hacer la voluntad de Dios, porque de ellos es el reino de los cielos. Que difícil ser
santo en nuestros tiempos, el hedonismo, conformismo, la falta de compromiso nos lleva a alejarnos del camino
que Jesús nos muestra en el sermón de la montaña. Hoy en nuestros días los que se comprometen con Dios son
los perseguidos a causa de hacer la voluntad de Dios. No tener miedo a dar un si al Señor con toda su plenitud,
dejando todo aquello que me ata al mundo y que no me deja seguirlo y dar el testimonio de su presencia entre
nosotros.

Dichosos serán ustedes cuando los injurien y los persigan, y digan contra ustedes toda clase de calumnias por
causa mía. El amor fraterno y el compromiso con Jesús a seguirlo por completo nos da la certeza de un
encuentro seguro, dichosos los… porque de ellos… nos da la confianza de que todo lo que realizamos en esta
tierra es garantía de un futuro en la eternidad.

Alégrense y regocíjense, porque será grande su recompensa en los cielos, pues así persiguieron a los profetas
que vivieron antes que ustedes. Las bienaventuranzas son siempre admirables y paradójicas, deseadas y difíciles
de cumplir. Es un discurso muy fuerte, una auténtica innovación en el campo del pensamiento moral. Jesús nos
ofrece las bienaventuranzas como su apuesta por la felicidad.

Las bienaventuranzas no son solamente virtudes, sino la actitud de fondo que el hombre acoge el Reino de Dios.
Las bienaventuranzas son un camino santidad configurándose con Cristo en sus mismos sentimientos. A lo
largo de la historia siempre ha habido hombres y mujeres que dejan huellas de la presencia de Jesús, que han
sufrido y amado abriendo su corazón a la gracia, que se ha dejado conducir por la fuerza del Espíritu Santo. Son
aquellos que han vivido con profundo sentido la comunión con Cristo, su pasión, muerte y la misma
resurrección.

Contemplar la Palabra de Dios

CATIC 1723.- “La bienaventuranza prometida nos coloca ante opciones morales decisivas. Nos invita a
purificar nuestro corazón de sus malvados instintos y a buscar el amor de Dios por encima de todo… todo
radica en Dios, fuente de todo bien y de todo amor”.

CATIC 781.- “En todo tiempo y lugar ha sido grato a Dios el que le teme y practica la justicia. Sin embargo,
quiso santificar y salvar a los hombres no individualmente y aislados, sin conexión entre sí, sino hacer de ellos
un pueblo para que le conociera de verdad y le sirviera con una vida santa. Todo esto, sin embargo, sucedió
como preparación y figura de su alianza nueva y perfecta que iba a realizar Cristo”.

Orar con la Palabra de Dios

Gracias, Señor Jesús, porque proclamándolos dichosos, devolviste la dignidad, el Reino y la esperanza a los que
el mundo tiene por últimos e infelices: los pobres y los humildes, los que lloran y sufren, los que tienen hambre
y sed de fidelidad a Dios, los misericordiosos que saben perdonar a los demás los que proceden de un corazón
limpio y sincero, los que fomentan la paz y desechan la violencia, los perseguidos por servirte a ti y al
evangelio.

Té eres el primero que realizaste este programa, y tu ejemplo nos anima a seguirte hasta el final. Tú eres nuestra
fuerza. ¡Bendito seas por siempre, Señor!

Practicar la Palabra de Dios


Mi compromiso:
A través de la Palabra de Dios que nos invita a ser santos he meditado el día de hoy, ¿qué hare
para corresponder a la invitación que Él me hace y así hacer vida su proyecto de amor?
En mi comunidad, con mi familia, con el hermano ¿cuál bienaventuranza me hace falta practicar?
En esta época ¿Cómo estoy viviendo la santidad?
Son ustedes la Sal de la Tierra
Martes 7 de Junio de 2016
MATEO 5,13-16

1) Oración inicial

¡Oh Dios!, fuente de todo bien, escucha sin cesar nuestras súplicas; y concédenos, inspirados por ti, pensar lo
que es recto y cumplirlo con tu ayuda. Por nuestro Señor.

2) Lectura

Del santo Evangelio según Mateo 5,13-16

«Vosotros sois la sal de la tierra. Mas si la sal se desvirtúa, ¿con qué se la salará? Ya no sirve para nada más que
para ser tirada afuera y pisoteada por los hombres.

«Vosotros sois la luz del mundo. No puede ocultarse una ciudad situada en la cima de un monte. Ni tampoco se
enciende una lámpara y la ponen debajo del celemín, sino sobre el candelero, para que alumbre a todos los que
están en la casa. Brille así vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen
a vuestro Padre que está en los cielos.

3) Reflexión

• Ayer, al meditar las ocho bienaventuranzas, hemos pasado por el portal de entrada del Sermón del Monte (Mt
5,1-12). En el evangelio de hoy recibimos una importante instrucción sobre la misión de la comunidad. Tiene
que ser sal de la tierra y luz del mundo (Mt 5,13-16). La sal no existe para sí, sino para dar sabor a la comida.
La luz no existe para sí, sino para iluminar el camino. La comunidad no existe para sí, sino para servir al
pueblo. En la época en que Mateo escribió su evangelio, esta misión estaba siendo difícil para las comunidades
de los judíos convertidos. A pesar de vivir en la observancia fiel de la ley de Moisés, estaban siendo expulsadas
de la sinagogas, cortadas de su pasado judío. De cara a esto, entre los paganos convertidos algunos decían: “Con
la venida de Jesús, la ley de Moisés está superada”. Todo esto causaba tensiones e incertezas. La apertura de
unos parecía criticar la observancia de otros, y viceversa. Este conflicto generó una crisis que llevó a cada cual a
encerrarse en su propia posición. Algunos querían avanzar, otros querían poner la lámpara bajo la mesa.
Muchos se preguntaban: "Al final, ¿cuál es nuestra misión?" Recordando y actualizando las palabras de Jesús,
el Evangelio de Mateo trata de ayudarlos:

• Mateo 5,13-16: Sal de la tierra. Usando imágenes de la vida cotidiana, con palabras sencillas y directas, Jesús
hace saber cuál es la misión y la razón de ser de una comunidad cristiana: ser sal. En aquel tiempo, con el calor
que hacía, la gente y los animales necesitaban consumir mucha sal. La gente iba consumiendo la sal que el
abastecedor dejaba en grandes bloques en la plaza pública. Al final lo que sobraba quedaba esparcido como
polvo en tierra, y había perdido el gusto. “Ya no sirve para nada más que para ser tirada afuera y pisoteada por
los hombres”. Jesús evoca esta costumbre para aclarar a los discípulos y discípulas la misión que deben realizar.

• Mateo 5,14-16: Luz del mundo. La comparación es obvia. Nadie enciende una lámpara para colocarla bajo un
celemín. Una ciudad situada en cima de un monte no consigue quedar escondida. La comunidad debe ser luz,
debe iluminar. No debe temer que aparezca el bien que hace. No lo hace para que la vean, pero lo que hace es
posible que se vea. La sal no existe para sí. La luz no existe para sí. Y así ha de ser la comunidad: no puede
quedarse encerrada en sí misma. “Brille así vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras obras y
glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos."
• Mateo 5,17-19: Ni una coma de la ley caerá. Entre los judíos convertidos había dos tendencias. Unos pensaban
que no era necesario observar las leyes del AT, porque es por la fe en Jesús que somos salvados y no por la
observancia de la Ley (Rom 3,21-26). Otros pensaban que ellos, siendo judíos, debían continuar a observar las
leyes del AT (Hec 15,1-2). En cada una de las dos tendencias había grupos más radicales. Ante este conflicto,
Mateo procura llegar a un equilibrio entre los dos extremos. La comunidad debe ser el espacio donde este
equilibrio puede ser alcanzado y vivido. La respuesta dada por Jesús a los que le criticaban seguía siendo bien
actual: “¡No he venido a abolir la Ley, sino a darle cumplimiento!”. Las comunidades no pueden ir contra la
Ley, ni pueden encerrarse en la observancia de la ley. Al igual que Jesús, deben dar un paso y mostrar, en la
práctica, que el objetivo que la ley quiere alcanzar en la vida es la práctica perfecta del amor.

• Las diversas tendencias en las primeras comunidades cristianas. El plan de salvación tiene tres etapas unidas
entre sí por la tierra de la vida: a) El Antiguo Testamento: la caminada del pueblo hebreo, orientada por la ley
de Dios. b) La vida de Jesús de Nazaret: renueva la ley de Dios desde su experiencia de Dios como
Padre/Madre. c) La vida de las Comunidades: a través del Espíritu de Jesús, tratan de vivir la vida como Jesús la
vivió. La unidad de estas tres etapas engendra la certeza de fe de que Dios está en medio de nosotros. Los
intentos de quebrar o enflaquecer la unidad de este plan de salvación engendraban varios grupos y tendencias en
las comunidades:

i) Los fariseos no reconocían a Jesús como Mesías y aceptaban sólo el AT. Dentro de las comunidades había
gente simpatizante con la línea de los fariseos (Hec 15,5).

ii) Algunos judíos convertidos aceptaban a Jesús como Mesías, pero no aceptaban la libertad del Espíritu con
que las comunidades vivían la presencia de Jesús resucitado. (Hec 15,1).

iii) Otros, tanto judíos como paganos convertidos, pensaban que con Jesús había llegado el fin del AT. De aquí
en adelante, sólo Jesús y la vida en el Espíritu.

iv) Había también cristianos que vivían tan plenamente la vida en la libertad del Espíritu que no miraban más la
vida de Jesús de Nazaret ni el Antiguo Testamento (1Cor 12,3).

v) Ahora bien, la gran preocupación del Evangelio de Mateo es mostrar que el AT, Jesús de Nazaret y la vida en
el Espíritu no pueden separarse. Los tres forman parte del mismo y único proyecto de Dios y nos comunican la
certeza central de la fe: el Dios de Abrahán y Sara está presente en medio de las comunidades por la fe en Jesús
de Nazaret.

4) Para la reflexión personal

• Para ti, en tu experiencia de vida, ¿para que sirve la sal? Tu comunidad, ¿está siendo sal? ¿De qué manera tu
comunidad está siendo luz?

• Las personas del barrio, ¿cómo ven a tu comunidad? Tu comunidad ¿tiene atracción? ¿Es señal? ¿De qué?
¿Para quién?

5) Oración final

Amor y verdad son las sendas de Yahvé

para quien guarda su alianza y sus preceptos.

Haz gala de tu nombre, Yahvé,

y perdona mi culpa, que es grande. (Sal 25,10-11)


El testigo lleva a plenitud los mandamientos
Miércoles 8 de Junio de 2016
Invocación al Espíritu Santo
Respira en mí, oh Espíritu Santo, Para que sea santo mi pensar. Impúlsame, oh Espíritu Santo, Para que sea
santa mi actitud. Atráeme, oh Espíritu Santo, Para que yo ame lo que es santo. Fortaléceme, oh Espíritu Santo.
Protégeme, oh Espíritu Santo, Para que jamás pierda lo que es santo. Amén.
Lectura
a. Texto: Mt 5, 17-19
17
No piensen que he venido a abolir las enseñanzas de la ley y los profetas; no he venido a abolirlas, sino a llevarlas
hasta sus últimas consecuencias. 18 Porque les aseguro que mientras duren el cielo y la tierra la más pequeña letra de
la ley estará vigente hasta que todo se cumpla. 19 Por eso, el que descuide uno de estos mandamientos más pequeños
y enseñe a hacer lo mismo a los demás, será el más pequeño en el reino de los cielos.
Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús.
(Se lee el texto dos o más veces hasta que se comprenda)
b. Indicaciones para la lectura
Las enseñanzas de Jesús no pretenden abolir las leyes, sino llevarlas a sus consecuencias más radicales. Según la
doctrina de los fariseos, el hombre debía practicar las obras buenas que lo hacen justo ante Dios y le proporcionan la
salvación. Sin embargo su interpretación de la ley había caído en la casuística y en la trampa de cumplir con lo
mínimo imprescindible. Jesús propone una vivencia de la ley desde dentro, sin barreras, fundamentada en la relación
personal con el padre y desbordando las exigencias de la misma ley por medio del amor vivido en plenitud.
Meditación
No piensen que he venido a abolir las enseñanzas de la ley y los profetas; no he venido a abolirlas, sino a llevarlas
hasta sus últimas consecuencias. La religión judía, estaba fundamentada en dos grandes pilares; la ley y los profetas.
La ley que incluía el decálogo dado por Dios a Moisés, y que llevándolos a cabo se obtenía el favor de Dios. Y los
profetas quienes eran los que anunciaban y denunciaban al pueblo sus faltas. Jesús se presenta como quien viene a
darle un nuevo sentido a la tradición judía.
Porque les aseguro que mientras duren el cielo y la tierra la más pequeña letra de la ley estará vigente hasta que
todo se cumpla. Jesús asegura los mandamientos se han llevado a cabo al pie de la letra pero no se ha llevado a cabo
su sentido pleno, vivir con mayor amor, y no un cumplir por cumplir solamente. El pleno cumplimiento y el pleno
sentido están en Cristo. Porque él es la plenitud.
Por eso, el que descuide uno de estos mandamientos más pequeños y enseñe a hacer lo mismo a los demás, será el
más pequeño en el reino de los cielos. Los mandamientos deben cumplirse plenamente, pero sin olvidar que su
objetivo es el amor a Dios y al prójimo de manera recíproca, nadie puede amar a Dios a quien no ve y odiar al
prójimo a quien ve.
Oración
Toma Señor y recibe toda mi libertad, mi memoria, mi entendimiento y toda mi voluntad; todo mi haber y
poseer. Tú me lo diste, a Ti Señor lo torno; todo es tuyo. Dispón de ello conforme a tu voluntad. Dame tu amor
y gracia, que eso me basta, sin que te pida otra cosa. Amén.
Contemplación
El Catecismo de la Iglesia Católica nos enseña (CEC)
592. Jesús no abolió la ley del Sinaí, sino que la perfeccionó de tal modo que reveló su más profundo sentido y
satisfizo por las transgresiones contra ellas.
2053. (…) el seguimiento de Jesucristo implica cumplir los mandamientos. La ley no es abolida, sino que el
hombre es invitado a encontrarla en la persona de su Maestro, que es quien le da le plenitud perfecta.

Compromiso
Vivir los mandamientos, con un nuevo sentido; buscando ante todo el amor a los hermanos.
No cumplir los mandamiento, meramente por cumplir; sino debemos brindarles un nuevo sentido, de acuerdo a la
plenitud revelada por Cristo.
Los cristianos como hermanos
de un mismo Padre estamos llamados
a vivir la fraternidad sin discordias.
Jueves 9 de Junio de 2016
INVOCACION AL ESPIRITU SANTO:
Espíritu Santo, tú que llenas de fuego el corazón de los que buscan a Jesús, Tu que iluminas la mente de los
pobres que escuchan la palabra, buscando la voluntad del padre. Reafirma nuestros corazones la certeza del amor del
Padre, la seguridad de ser hijos suyos. Confírmanos en tu luz y tu amor, infunde en nosotros tu aliento. Amen
LECTURA:
a. Texto: Mateo 5, 20-26
20
Por eso les digo que si no son mejores que los maestros de la ley y los fariseos, ustedes no entrarán en el
reino de los cielos.
21
Han oído que se dijo a nuestros antepasados: No matarás; y el que mate será llevado a juicio. 22 Pero yo les
digo que todo el que se enoje con su hermano será llevado a juicio; el que lo llame estúpido será llevado a juicio ante
el Consejero de Ancianos, y el que lo llame imbécil será condenado al fuego que no se apaga.23 Así pues, si en el
momento de llevar tu ofrenda al altar recuerdas que tu hermano tiene algo contra ti,24 deja allí tu ofrenda ante el altar
y ve primero a reconciliarte con tu hermano; 25 Trata de ponerte de acuerdo con tu adversario mientras vas de camino
con él; no sea que te entregue al juez, y el juez al guardia, y te metan en la cárcel.
26
Te aseguro que no saldrás de allí hasta que hayas pagado el último centavo.
Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús.
(Se Lee el texto dos veces o más hasta que lo hayamos comprendido)
Indicaciones para la lectura:
Las enseñanzas de Jesús no pretenden abolir la ley, sino llevarla a sus consecuencias más radicales.
Según la doctrina de los fariseos. El hombre debía practicar la obras buenas que lo hacen justo ante Dios.
MEDITACION
Por eso les digo que si no son mejores que los maestros de la ley y los fariseos, ustedes no entrarán en
el reino de los cielos. Jesús nos invita a ser mejores que los fariseos y doctores de la ley, esto es no vivir solo
con miras en la ley sino también vivir con la esperanza de llegar al reino de los cielos, también no solo vivir en
no fallar a la ley sino algo más, vivir como verdaderos hermanos hijos de un mismo padre, ya que los fariseos y
doctores de la ley en cierta forma se sentían superiores de la gente del pueblo, y para Jesús no hay distinciones,
solo debe haber una sola familia, los hermanos en Dios son mejores que los fariseos porque no solo viven
cumpliendo la ley , pero sobre todo ellos son los que entraran en el reino de los cielos.
Han oído que se dijo a nuestros antepasados: No matarás; y el que mate será llevado a juicio. Jesús nos
habla de un estilo nuevo a la ley de Dios es por ello que retoma lo que se había dicho desde antes a los
antepasados de esa gente Jesús no pretende quitar esa ley sino mas bien llevarla a plenitud.
Pero yo les digo que todo el que se enoje con su hermano será llevado a juicio; el que lo llame estúpido
será llevado a juicio ante el Consejero de Ancianos, y el que lo llame imbécil será condenado al fuego que no
se apaga. Jesús le da otra interpretación a la ley ya establecida, no solo el que mate será llevado al juicio sino
todo aquel que se enoje con su hermano, esto es muy importante, en otras palabras Jesús nos llama a la
tolerancia y a la humildad, ya que mucha gente se enoja con el hermano por falta de tolerancia y de humildad, el
evangelio nos habla de dos formas en la que los hombre podemos insultar al prójimo, como vemos una es más
grave que la otra, decir imbécil a una persona es sentirnos superior a ella es sin duda la falta de conciencia de
que somos hermanos en Dios, Cristo ha venido a eso a hermanarnos, el castigo para estas personas que llamen
estúpido al prójimo es el consejo de los ancianos, los ancianos eran esas personas sabias, con experiencia que
tenían autoridad en el pueblo, se les tenia respeto a sus decretos, ellos tenían toda potestad de declarar culpable
o inocente a cualquier persona.
El llamar imbécil al prójimo podría decirse que es la ofensa más grande en la que podríamos ofender a
los demás, ya que el castigo es inminente, al fuego eterno que nos se apaga. Es decir al infierno.
Así pues, si en el momento de llevar tú ofrenda al altar recuerdas que tu hermano tiene algo contra ti.
El evangelio nos va explicando con un ejemplo como actuar con el prójimo y perdónalo, el llevar la ofrenda al
altar quiere decir que estamos llevando hacia el altar , al lugar donde esta Dios, lo mejor de nosotros al Señor,
que le ofrecemos todo nuestro ser, esto significa que para llegar a Dios debemos estar puros en comunión con
los demás, el que un hermano tenga algo contra ti, es impedimento para que tu ser este apropiado para llevarlo
al altar, Dios quiere lo mejor de nosotros y esta falla está manchando la ofrenda.
Deja allí tu ofrenda ante el altar y ve primero a reconciliarte con tu hermano;
Dios como Padre bueno quiere una sola familia unida es por ello que antes de aceptar la ofrenda Jesús
dice que primero es ir y reconciliarte con el hermano, la reconciliación es ese tomar conciencia de que tanto yo
como el hermano hemos fallado y que es difícil pero es rebajar nuestro ego y saber tratar de estar bien con el
hermano y con Dios.
Trata de ponerte de acuerdo con tu adversario mientras vas de camino con él; no sea que te entregue al
juez, y el juez al guardia, y te metan en la cárcel.
Este tratar de ponerte de acuerdo es llegar a buen término los dos sin duda han tenido fallas en su vida,
por eso es indispensable la humildad de corazón y un buen arrepentimiento del daño que hemos hecho o nos
han hecho, el perdón y el acuerdo es como la meta del camino que nos habla el evangelio, es llegar a Dios con
la ofrenda lista para ser entregada, es un renovarse continuamente. El Juez que nos habla la Justicia tiene un
papel muy importante, sin duda está puesto para dar lo que se merece, si no se da un acuerdo la cárcel es ese
momento de reflexionar y de tener otra oportunidad.
Te aseguro que no saldrás de allí hasta que hayas pagado el último centavo. Podemos interpretar que el
último centavo es la aceptación a que has fallado, sin duda el estar ahí hasta que no hayas aceptado tu culpa,
hace reflexionar y minimiza, pues la cárcel es in lugar de purificación, que debe ayudar para tener un acuerdo y
posteriormente tener una ofrenda agradable a Dios.
ORACION
Señor te pedimos perdón por aquellas veces que no hemos tratado con respeto al hermano, concédenos
humildad para saber reconocer nuestros errores, apaga nuestro egoísmo que nos hace creer que somos
superiores a los demás y nos hace creer que tenemos derecho de juzgar y de insultar a los demás.
CONTEMPLACION
El catecismo de la Iglesia Católica nos dice:
1033. No podemos amar a Dios si pecamos gravemente contra Él, contra nuestro prójimo o contra
nosotros mismos. Quien no ama permanece en la muerte. Todo el que aborrece a su hermano es un asesino; y
sabéis que ningún asesino tiene vida eterna permanentemente en Él.
El documento de Aparecida nos dice:
7. La fe en Dios amor y la tradición católica en la vida y cultura de nuestros pueblos son sus mayores
riquezas. Se manifiestan en la fe madura de muchos bautizados y en la piedad popular que expresa el amor a
Cristo sufriente, el Dios de la compasión, del perdón y la reconciliación.

COMPROMISO
Rezare el Padre nuestro, pensando en que Él me está escuchando y sabe lo que necesito, le pediré
durante todo este día que sienta su presencia como padre y encomendare a Él todas mis labores de este día.
Han oı́do…
pero yo les digo
Viernes 10 de Junio de 2016

1) ORACIÓN INICIAL
¡Oh Dios!, fuente de todo bien, escucha sin cesar nuestras súplicas; y concédenos, inspirados por ti, pensar lo
que es recto y cumplirlo con tu ayuda. Por nuestro Señor.

2) LECTURA
Del santo Evangelio según Mateo 5,27-32
«Habéis oído que se dijo: No cometerás adulterio. Pues yo os digo: Todo el que mira a una mujer deseándola,
ya cometió adulterio con ella en su corazón. Si, pues, tu ojo derecho te es ocasión de pecado, sácatelo y arrójalo
de ti; más te conviene que se pierda uno de tus miembros, que no que todo tu cuerpo sea arrojado a la gehenna.
Y si tu mano derecha te es ocasión de pecado, córtatela y arrójala de ti; más te conviene que se pierda uno de tus
miembros, que no que todo tu cuerpo vaya a la gehenna.
«También se dijo: El que repudie a su mujer, que le dé acta de divorcio. Pues yo os digo: Todo el que repudia a
su mujer, excepto en caso de fornicación, la hace ser adúltera; y el que se case con una repudiada, comete
adulterio.

3) REFLEXIÓN
• En el evangelio de ayer Jesús hizo una relectura del mandamiento “No matarás” (Mt 5,20-26). En el
evangelio de hoy, hace una relectura del mandamiento “No cometer adulterio”. Jesús relee la ley a partir de la
intención que Dios tenía al proclamarla, en el Monte Sinaí, siglos atrás. Lo que importa es el Espíritu de la Ley,
no encerrarse en la letra. Retoma y defiende los grandes valores de la vida humana que están por detrás de cada
uno de los Diez Mandamientos. Insiste en el amor, en la fidelidad, en la misericordia, en la justicia y en la
verdad, en la humanidad (Mt 9,13; 12,7; 23,23; Mt 5,10; 5,20; Lc 11,42; 18,9). El resultado de la plena
observancia de la Ley de Dios es la humanización de la vida. La observancia de la Ley humaniza a la persona.
En Jesús aparece aquello que acontece cuando un ser humano deja que Dios ocupe el centro de su vida. El
objetivo último es unir los dos amores, la construcción de la fraternidad en defensa de la vida. Cuanto más se
vive la fraternidad, tanto mayor será la plenitud de vida y mayor es la adoración de las criaturas todas a Dios,
Creador y Salvador.
• En el evangelio de hoy, Jesús mira de cerca la relación mujer y hombre, en el matrimonio, la base fundamental
de la convivencia en familia. Había un mandamiento que decía: “No cometer adulterio, y otro que decía: “El
que repudie a su mujer, que le dé acta de divorcio”. Jesús retoma los dos y les da un nuevo sentido.
• Mateo 5,27-28: No cometer adulterio. ¿Qué nos pide este mandamiento? La respuesta antigua era ésta: el
hombre no puede dormir con la mujer de otro. Es lo que exigía la letra del mandamiento. Pero Jesús va más allá
de la letra y dice: “Todo el que repudia a su mujer, excepto en caso de fornicación, la hace ser adúltera; y el que
se case con una repudiada, comete adulterio”.
El objetivo del mandamiento es la fidelidad mutua entre el hombre y la mujer que asumirían vivir juntos como
casados. Y esta fidelidad sólo será completa, si los dos saben mantener la fidelidad mutua hasta en el
pensamiento y en el deseo y si saben llegar a una total trasparencia entre sí.
• Mateo 5,29-30: Arrancar el ojo y cortar la mano. Para ilustrar lo que acaba de decir Jesús se sirve de una
palabra fuerte que usó también en otra ocasión, cuando habló de no escandalizar a los pequeños (Mt 18,9 e Mc
9,47). Dice: “Si, pues, tu ojo derecho te es ocasión de pecado, sácatelo y arrójalo de ti; más te conviene que se
pierda uno de tus miembros, que no que todo tu cuerpo sea arrojado a la gehenna” Estas afirmaciones pueden
tomarse al pie de la letra. Indican la radicalidad y la seriedad con la que Jesús insiste en la observancia de este
mandamiento.
• Mateo 5,31-32: La cuestión del divorcio. Al hombre estaba permitido dar una acta de divorcio para la mujer.
Jesús dirá en el Sermón de la Comunidad que lo permitió por la dureza de corazón de la gente (Mt 19,8). “Pues
yo os digo: Todo el que repudia a su mujer, excepto en caso de fornicación, la hace ser adúltera; y el que se
case con una repudiada, comete adulterio". Se había discutido ya mucho sobre este asunto. Basándose en esta
afirmación de Jesús, la iglesia oriental permite el divorcio en caso de “fornicación”, esto es en caso de
infidelidad. Otros dicen que aquí la palabra fornicación traduce un término aramaico o hebraico zenuth que
indicaba un casamiento con un grado de parentesco prohibido. No serían unas bodas válidas.
• Cualquiera que sea la interpretación correcta de esta palabra, lo que importa es ver el objetivo y el sentido
general de las afirmaciones de Jesús en la nueva lectura que hace de los Diez Mandamientos. Jesús apunta hacia
un ideal que debe estar siempre delante de mis ojos. El ideal último es éste: “Ser perfecto como el padre
celestial es perfecto” (Mt 5,48). Este ideal vale para todos los mandamientos revisados por Jesús. En la relectura
del mandamiento: “No cometer adulterio” este ideal se traduce en una total transparencia y honestidad entre
marido y mujer. Nadie nunca va a poder decir: “Soy perfecto como el Padre celestial es perfecto”. Estaremos
siempre por debajo de la medida. Nunca vamos a poder merecer el premio por nuestra observancia porque
estaremos siempre por debajo de la medida. Lo que importa es mantenerse en camino, mantener alto el ideal
ante nuestros ojos, ¡siempre¡ Y al mismo tiempo, como Jesús, debemos saber aceptar a las personas con la
misma misericordia con que él aceptaba a las personas y las orientaba para el ideal. Por esto, ciertas exigencias
jurídicas de la iglesia de hoy, como por ejemplo, no permitir la comunión a personas que viven en segundas
nupcias, se parecen más a la actitud de los fariseos que a la actitud de Jesús. Nadie aplica al pie de la letra la
explicación del mandamiento. “No matar”, en la que Jesús dice que todo aquel que llama a su hermano idiota
merece el infierno (Mt 5,22). Pues en este caso, todos estaríamos seguros de terminar allí y nadie se salvaría.
¿Por qué nuestra doctrina usa medidas diferentes en caso del quinto y del noveno mandamiento?

4) PARA UNA REFLEXIÓN PERSONAL


• ¿Logras vivir la total honestidad y transparencia con las personas de otro sexo?
• ¿Cómo entender la exigencia “ser perfecto como el Padre celestial es perfecto”?

5) ORACIÓN FINAL
Digo para mis adentros:
«Busca su rostro».
Sí, Yahvé, tu rostro busco:
no me ocultes tu rostro.
No rechaces con ira a tu siervo,
que tú eres mi auxilio.
No me abandones, no me dejes,Dios de mi salvación. (Sal 27,8-9)
Anunciadores del Reino en la Iglesia
Sábado 11 de Junio de 2016
MT 10 7-13
ORACION:
Bienvenido seas Paráclito eterno que con tus dones nos nutres y recreas.
Lluevan tus bendiciones sobre nuestros contritos corazones. Si alguna vez
caemos, Tú ven a levantarnos, y guíanos y alúmbranos si no vemos, y si el
pecho se enfría, ven y tu calor santo a él envía. Ven y fortalécenos, si alguna
vez nuestro valor flaquea y tu ley enderece, el pie, si se ladea, si tímido se para
o titubea. El fuego centellante, que sobre los Apóstoles ardía, al pecho de
diamante, al alma seca y fría ablande y dé calor en este día. Y unidos y
enlazados en tus lazo, amor omnipotente, de pueblos apartados haz una sola
gente, un corazón, un alma solamente. Amén.

a) LECTURA:
7
Vayan y proclamen que está llegando el reino de los cielos. 8Sanen a los enfermos, resuciten a los muertos,
limpien a los leprosos, expulsen a los demonios; gratis lo han recibido, entréguenlo también gratis. 9No lleven
oro ni plata ni dinero en el bolsillo; 10ni morral para el camino ni dos túnicas ni sandalias ni bastón; porque el
obrero tiene derecho a su sustento. 11Cuando lleguen a cualquier pueblo, averigüen quién hay en él digno de
recibirlos y quédense en su casa hasta que se vayan. 12Al entrar en la casa, saluden, 13 y si lo merecen, la paz de
su saludo permanecerá con ellos; si no, regresará a ustedes

(Se lee el texto dos o más veces, de manera que se comprenda el mensaje de este día y resuene en mi interior
esta Palabra divina.)

B) INDICACIONES PARA LA LECTURA:

En este texto están reunidas las instrucciones básicas para la misión: su contenido, lo que exige de los
apóstoles y cómo debe realizarse. Como signo de su autenticidad reciben el poder de realizar los signos que el
mimo Jesús realiza. El pueblo elegido rechaza el anuncio de Jesús, y al rechazar a Jesús renuncian a la misión
que los profetas les habían asignado. Es entonces cuando los doce apóstoles se convierten en pilares del nuevo
Israel, cuya misión es anunciar esta buena noticia a todos los pueblos. Reciben el encargo de anunciar la
cercanía de Jesús con las palabras y signos, compartiendo la misión.

C) MEDITACION:

Vayan y proclamen que está llegando el reino de los cielos. El objetivo principal de la misión es anunciar el
Reino de Dios, y las tareas del Reino son el ejercicio sublime de la misericordia. Los apóstoles como delegados
que son de Jesús, al ser enviados tienen la responsabilidad de actuar como el maestro lo hace siendo garantías
de la liberación entre los más necesitados. De la misma manera estamos llamados como miembros de la Iglesia
que somos a ser mensajeros y signos de liberación en estos tiempos, ejemplo vivo del reino de Dios entre
nosotros.

Sanen a los enfermos, resuciten a los muertos, limpien a los leprosos, expulsen a los demonios; gratis lo han
recibido, entréguenlo también gratis. Para Jesús no basta con entregar a sus apóstoles el mensaje que deben
transmitir, es necesario que el estilo de vida vaya de acuerdo a esa proclamación. Los signos de la presencia del
reino son claros, por eso se necesitan gestos concretos realizados de manera gratuita, esto significa que los
discípulos tienen que acoger dentro de la comunidad a los excluidos, a los más necesitados. Tenemos que ser
portadores y distribuidos eficaces de los dones que Dios nos regala mediante hechos concretos: tener caridad
con los pobres de nuestra comunidad, dar un gesto de aceptación a los rechazados, estar con los que sufren.

No lleven oro ni plata ni dinero en el bolsillo; ni morral para el camino ni dos túnicas ni sandalias ni bastón;
porque el obrero tiene derecho a su sustento. no llevar nada por el camino, sobre todo cosas de gran valor como
en este caso lo son el oro y la plata, pues pueden desviar la intención del apóstol. Ni siquiera cosas personales,
es necesario que el discípulo confíe en la hospitalidad de la gente, que será bien recibido y participará en la vida
y en el trabajo de la gente del lugar donde vaya así sobrevivirá con aquello que le darán a cambio de su
esfuerzo. Con esto el discípulo tiene que confiar en el compartir, rechazando toda exclusión o individualismo
que se vivía en esos tiempos. Los católicos debemos ser gente entregada no sólo al trabajo pastoral sino en el
trabajo de nuestra vida diaria, con ello no sólo recibimos un pago para sobrevivir, sino que debemos ser capaces
de crear ambientes de amistad más sólidos y sinceros en nuestras comunidades, donde el compartir con el otro
los momentos buenos y los no tan buenos sean signo de que estamos aprendiendo a hacer comunidad.

Cuando lleguen a cualquier pueblo, averigüen quién hay en él digno de recibirlos y quédense en su casa hasta
que se vayan. Los discípulos no deben de andar de casa en casa, sino procurar una estabilidad en la convivencia
por eso deben de buscar lugares estables donde haya personas pacíficas con el fin de dar verdadero testimonio
de convivencia, a diferencia de lo que se vivía en ese tiempo (exclusión, individualismo) y ser signos vivos del
reino de Dios por medio de estos hechos concretos, como la ayuda mutua y el compartir con los del hogar lo
que tenemos, haciéndonos servidores de los padres, de los hermanos, de los hijos.

Al entrar en la casa, saluden, y si lo merecen, la paz de su saludo permanecerá con ellos; si no, regresará a
ustedes. Lo primero en hacer es compartir la paz en la comunidad, una paz que era bendición para todo aquél
que sabía recibir el mensaje de Jesús, pues el reino de Dios había llegado a ellos y sería permanente, de lo
contrario esa bendición sería llevada a otros lados. El mensaje de Jesús no es una imposición sino una
propuesta, por tanto tenemos libremente la opción de aceptarlo y recibir esa bendición en nuestras vidas o
simplemente dejarlo ir y continuar viviendo en el pecado, el vicio, la desesperación.

ORACION:

Gracias Señor Jesús porque una vez más nos has hablado por medio de tu Palabra y nos invitas a ser verdaderos
discípulos propagadores de tu mensaje salvífico, necesitamos ser signos visibles de tu Reino de amor por medio
de actos concretos que sean fruto de todas las gracias abundantes que hemos recibido por medio de tu llamado.
Que esto nos motive a no confiar en nuestras fuerzas sino cobijarnos a tu providencia y así ser guiados a
cualquier lugar, a toda persona que necesite de tu consuelo y de tu abrazo, a fin de llevar la paz y la concordia a
los que aún se sientes excluidos, sembrando las semillas de tu reino en la convivencia fraterna de todos los
hombres que te acepten en su corazón. Amén.

CONTEMPLACION:

Veamos lo que nos dice el catecismo de la iglesia católica:

305 Jesús pide un abandono filial en la providencia del Padre celestial que cuida de las más pequeñas
necesidades de sus hijos: “No andéis pues preocupados diciendo: ¿qué vamos a comer?, ¿qué vamos a beber?
Ya sabe vuestro Padre celestial que tenéis necesidad de todo eso. Buscad primero su Reino y su justicia, y todas
esas cosas se os darán por añadidura” (Mt 6, 31-33).

322 Cristo nos invita al abandono filial en la providencia de nuestro Padre celestial y el apóstol san Pedro
insiste: “Confiadle todas vuestras preocupaciones pues él cuida de vosotros” (1 Pe 5, 7).

COMPROMISO:

Visitaré a algún preso o persona enferma de mi comunidad, llevándole algo de alimento


o cosa que pudiera necesitar, pediré por ella a Dios encomendándosela con frecuencia
El amor signo de conversió n
Domingo 12 de Junio de 2016
Invocación al Espíritu Santo
Respira en mí oh Espíritu Santo, para que mis pensamientos puedan ser
todos Santos. Actúa en mí oh Espíritu Santo, para que mi trabajo también pueda
ser Santo. Atrae mi corazón oh Espíritu Santo, para que sólo ame lo que es Santo.
Fortaléceme oh Espíritu Santo, para que defienda todo lo que es Santo. Guárdame
pues oh Espíritu Santo, para que yo siempre pueda ser Santo (San Agustín).
Lectura
a) Texto: Lc 7,36-50
36 Un fariseo invitó a Jesús a comer. Entró, pues, Jesús en casa del fariseo
y se sentó a la mesa. 37 En esto, una mujer, pecadora pública, al saber que Jesús
estaba comiendo en casa del fariseo, se presentó con un frasco de alabastro lleno
de perfume, 38 se colocó a los pies de Jesús, y llorando comenzó a humedecer
con sus lágrimas los pies de Jesús y a enjugárselos con los cabellos de la cabeza, mientras se los cubría de besos
y se los ungía con perfume. 39 Al ver esto el fariseo que lo había invitado, pensó: “Si éste fuera profeta, sabría
qué clase de mujer es la que lo está tocando, pues en realidad es una pecadora”. 40 Entonces Jesús tomó la
palabra y le dijo: “Simón tengo que decirte algo”. Él contestó: “Di, Maestro”. 41 Jesús continúo: “Un
prestamista tenía dos deudores: uno le debía diez veces más que el otro. 42 Pero como no tenían para pagarle,
les perdonó la deuda a los dos. ¿Quién de ellos lo amará más?”. 43 Simón respondió: “Supongo que aquél a
quien le perdonó más”. Jesús le dijo: “Así es”. 44 Y dirigiéndose a la mujer, dijo a Simón: “¿Ves a esta mujer?
Cuando entré en tu casa no me diste agua para lavarme los pies, pero ella a humedecido mis pies con sus
lágrimas y los ha enjugado con sus cabellos. 45 No me diste el beso de la paz, pero ésta, desde que entré, no ha
cesado de besar mis pies. 46 No ungiste con aceite mi cabeza, pero ésta ha ungido mis pies con perfume. 47 Te
aseguro que si ella da tales muestras de amor es que le has sido perdonados sus muchos pecados; en cambio,
al que se le perdona poco, mostrará poco amor”. 48 Entonces dijo a la mujer: “Tus pecados quedan
perdonados”. 49 Los invitados se pusieron a pensar: “¿Quién es éste que hasta perdona los pecados?”. 50 Pero
Jesús dijo a la mujer: “Tu fe te ha salvado; vete en paz”. Palabra del Señor; Gloria a ti Señor Jesús.
b) Indicaciones para la lectura: (Leer el texto dos o más veces hasta comprender).
Esta unción de Jesús se parece a la de Betania, que los otros evangelios relacionan con la pasión como
prefiguración y anuncio (Mc 14,3-9; Mt 26,6-13). La unción tiene aquí un significado diferente; es una escena
de conversión y de perdón. En ella Lucas subraya un aspecto que le parece central: la misericordia de Jesús con
los pecadores (Lc 15; 19,1-10; 23,40-43). El episodio muestra también la división del pueblo judío con respecto
a Jesús.
Meditación
36 Un fariseo invitó a Jesús a comer. Entró, pues, Jesús en casa del fariseo y se sentó a la mesa. Los
fariseos eran cumplidores de la ley, les gustaba hacer las cosas enfrente de todos, para que los vieran y se
expresaran bien de ellos. Ese entrar es la expresión de un Dios cercano, que ha entrado a la humanidad para
quedarse en medio de nosotros. El judío solamente comparte la mesa con su familia y con los amigos.
37 En esto, una mujer, pecadora pública, al saber que Jesús estaba comiendo en casa del fariseo, se
presentó con un frasco de alabastro lleno de perfume, 38 se colocó a los pies de Jesús, y llorando comenzó a
humedecer con sus lágrimas los pies de Jesús y a enjugárselos con los cabellos de la cabeza, mientras se los
cubría de besos y se los ungía con perfume. En aquellos tiempos, las mujeres estaban muy marginadas, sin
embargo en este relato ella pasa a ser una importante protagonista, la mujer de la que decían que era pecadora se
acerca a Jesús, le besa y unge los pies con perfume. El Señor, no se aparta, ni aleja a esta pecadora, al contrario,
la acoge y acepta su gesto. Al ponerse a los pies de Jesús es para reconocer la grandeza de Dios ante el pecado,
el experimentar su misericordia y su amor; el gesto de esta mujer al enjugar y ungir con perfume es entregar a
Dios el pecado, puesto que, el perfume es conseguido con el fruto del pecado, es una entrega total.
39 Al ver esto el fariseo que lo había invitado, pensó: “Si éste fuera profeta, sabría qué clase de mujer
es la que lo está tocando, pues en realidad es una pecadora”. Lo que Jesús hace, según las prácticas de la
época, era muy mal visto, pues era pecadora, por eso el fariseo critica a Jesús y tacha a la mujer.
40 Entonces Jesús tomó la palabra y le dijo: “Simón tengo que decirte algo”. El contestó: “Di,
Maestro”. 41 Jesús continúo: “Un prestamista tenía dos deudores: uno le debía diez veces más que el otro. 42
Pero como no tenían para pagarle, les perdonó la deuda a los dos. ¿Quién de ellos lo amará más?”. 43 Simón
respondió: “Supongo que aquél a quien le perdonó más”. Jesús le dijo: “Así es”.
Jesús le narra una parábola para responder a los pensamientos del fariseo, para luego hacerle una
pregunta frente al perdón.
44 Y dirigiéndose a la mujer, dijo a Simón: “¿Ves a esta mujer? Cuando entré en tu casa no me diste
agua para lavarme los pies, pero ella a humedecido mis pies con sus lágrimas y los ha enjugado con sus
cabellos. 45 No me diste el beso de la paz, pero ésta, desde que entré, no ha cesado de besar mis pies. 46 No
ungiste con aceite mi cabeza, pero ésta ha ungido mis pies con perfume. 47 Te aseguro que si ella da tales
muestras de amor es que le has sido perdonados sus muchos pecados; en cambio, al que se le perdona poco,
mostrará poco amor”. En este caso, tanto el fariseo que había invitado a Jesús, como la pecadora, recibieron
algo de Jesús, el primero, a Jesús en su casa, la mujer a Jesús en su alma, el fariseo le honró con la comida, la
pecadora le bañó con sus lágrimas y los secó con sus cabellos. El recado de Jesús para este fariseo es: Pero
aquél a quien se le perdona poco demuestra poco amor. Los fariseos pensaban que no eran pecadores, por que
observaban la ley rigurosamente. La pecadora, desde que se acerco a Jesús, no cesó de besar sus pies, ungir su
cabeza, derramar perfume sobre sus pies y sus numerosos pecados, le fueron perdonados. Por eso demuestra
mucho amor y Simón a pesar de todo lo que le ofreció a Jesús, mostró su poco amor.
48 Entonces dijo a la mujer: “Tus pecados quedan perdonados”. 49 Los invitados se pusieron a pensar:
“¿Quién es éste que hasta perdona los pecados?”. 50 Pero Jesús dijo a la mujer: “Tu fe te ha salvado; vete en
paz”. Aquí surge la novedad de la condición de Jesús, que es, El no condena, sino acoge y lo hace con mucho
amor. El relato enseña que la fe es lo que auxilia a la los pecadores a renovarse y a encontrarse consigo mismo,
pero en forma muy especial con Dios. También enseña este relato, como el encuentro con Jesús, otorga una
fuerza nueva y ante el pecado él hace nacer de nuevo. Jesús, quiere hacer comprender que es la fe lo que salva,
fe en él, que se hizo verdadero hombre, para vivir como verdadero amigo de los hombres, y con especial afecto
por los pecadores, así fue como se hizo amigo de los publicanos, de los pecadores. El es capaz de perdonar
todos nuestros pecados, y junto con ello, nos regala su Palabra consoladora y vigorosa: “Tu fe te ha salvado;
vete en paz”.
¿Qué me pide Dios?
“Tu fe te ha salvado, Vete en paz”. El Señor es capaz de mirar en la profundidad de nuestro corazón y de
nuestra alma. No hay nada que podamos ocultarle, Él lo sabe todo. ¿Por qué siempre estamos fijándonos con
envía en los demás? Que si les es más fácil, que si recibieron más, que si tienen menos penas, menos dolor,
menos sufrimiento. Qué sabemos nosotros de lo que anida en los corazones de nuestros hermanos.
No juzguemos, demos siempre lo mejor de lo que podemos, lo mejor de nosotros, lo mejor que tenemos,
sin mirar a quien, sin detenernos a ver si lo merece o no, no somos quién para juzgar y decidir lo que cada quien
merece. Fijémonos en nuestros pies, en nuestras manos, en nuestros sentidos, en nuestros pensamientos, en
nuestros corazones, escojamos siempre lo mejor, lo bueno, lo que nos hace santos, el servicio humilde, sin
esperar recompensa, ni compensación, que Dios que lo ve y sabe todo, sabrá apreciarlo.
Pongamos nuestra mirada en Él y hagamos todo por Él y para Él. El Señor tiene el poder de
purificarnos, de perdonarnos. No sólo puede curar nuestros cuerpos y aliviar nuestras penas, sino también
limpiar nuestras almas, concediéndonos el perdón de todos nuestros pecados. Él no pierde la esperanza en
nosotros y sin importar cuan pecadores somos, sin reparar en nuestras faltas, sin importar cuan grandes o cuan
pequeñas sea y sin distinción, nos concede el perdón, para que andemos por la vida como niños, inmaculados,
brillantes como el sol. Él alivia nuestras cargas, nuestros pesares, nuestros errores, nuestras ofensas, nuestras
metidas de pata, nuestros pecados y nos alienta a seguir por el camino del bien, dejando esa carga pesada en sus
manos, para que puedas decir: “Hoy es el primer día del resto de tu vida”.
Contemplación.
El corazón del hombre es torpe y endurecido. Es preciso que Dios dé al hombre un corazón nuevo. La
conversión es primeramente una obra de la gracia de Dios que hace volver a Él nuestros corazones:
“Conviértenos, Señor, y nos convertiremos” (Lm 5,21). Dios es quien nos da la fuerza para comenzar de nuevo.
Al descubrir la grandeza del amor de Dios, nuestro corazón se estremece ante el horror y el peso del pecado y
comienza a temer ofender a Dios por el pecado y verse separado de él. El corazón humano se convierte mirando
al que nuestros pecados traspasaron. (CATIC. 1432). “Tengamos los ojos fijos en la Sangre de Cristo y
comprendamos cuán preciosa es a su Padre, porque, habiendo sido derramada para nuestra salvación, ha
conseguido para el mundo entero la gracia del arrepentimiento” (San Clemente Romano).
Oración
Padre, te pido que me ayudes a perdonar, pero de verdad. Me cuesta demasiado tolerar a quien por uno u
otro motivo siento que me ha fallado. Hazme generoso, para olvidar y dar nuevas oportunidades, tantas como
sea necesario. Tantas como las que Tú me das. Permíteme agradecerte por tantas Gracias recibidas, entre ellas la
restauración del Perdón. Dame la fortaleza para llevarla a mis hermanos. Amén.
Compromiso

El día de hoy voy a realizar una obra de caridad, voy a visitar a un enfermo, el cual, le haré sienta y
experimente el amor de Dios en su vida, dialogando, pero más que nada escucharle, ayudándole a limpiar
su casa o un momento de oración con él y llevarle un poco de despensa.
El testigo lleva a plenitud los mandamientos
Lunes 13 de Junio de 2016
Invocación al Espíritu Santo
Respira en mí, oh Espíritu Santo, Para que sea santo mi pensar. Impúlsame, oh Espíritu Santo, Para que sea santa mi
actitud. Atráeme, oh Espíritu Santo, Para que yo ame lo que es santo. Fortaléceme, oh Espíritu Santo. Protégeme, oh
Espíritu Santo, Para que jamás pierda lo que es santo. Amén.
Lectura
a. Texto: Mt 5, 17-19
17
No piensen que he venido a abolir las enseñanzas de la ley y los profetas; no he venido a abolirlas, sino a llevarlas
hasta sus últimas consecuencias. 18 Porque les aseguro que mientras duren el cielo y la tierra la más pequeña letra de
la ley estará vigente hasta que todo se cumpla. 19 Por eso, el que descuide uno de estos mandamientos más pequeños
y enseñe a hacer lo mismo a los demás, será el más pequeño en el reino de los cielos.
Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús.
(Se lee el texto dos o más veces hasta que se comprenda)
b. Indicaciones para la lectura
Las enseñanzas de Jesús no pretenden abolir las leyes, sino llevarlas a sus consecuencias más radicales. Según la
doctrina de los fariseos, el hombre debía practicar las obras buenas que lo hacen justo ante Dios y le proporcionan la
salvación. Sin embargo su interpretación de la ley había caído en la casuística y en la trampa de cumplir con lo
mínimo imprescindible. Jesús propone una vivencia de la ley desde dentro, sin barreras, fundamentada en la relación
personal con el padre y desbordando las exigencias de la misma ley por medio del amor vivido en plenitud.
Meditación
No piensen que he venido a abolir las enseñanzas de la ley y los profetas; no he venido a abolirlas, sino a llevarlas
hasta sus últimas consecuencias. La religión judía, estaba fundamentada en dos grandes pilares; la ley y los profetas.
La ley que incluía el decálogo dado por Dios a Moisés, y que llevándolos a cabo se obtenía el favor de Dios. Y los
profetas quienes eran los que anunciaban y denunciaban al pueblo sus faltas. Jesús se presenta como quien viene a
darle un nuevo sentido a la tradición judía.
Porque les aseguro que mientras duren el cielo y la tierra la más pequeña letra de la ley estará vigente hasta que
todo se cumpla. Jesús asegura los mandamientos se han llevado a cabo al pie de la letra pero no se ha llevado a cabo
su sentido pleno, vivir con mayor amor, y no un cumplir por cumplir solamente. El pleno cumplimiento y el pleno
sentido están en Cristo. Porque él es la plenitud.
Por eso, el que descuide uno de estos mandamientos más pequeños y enseñe a hacer lo mismo a los demás, será el
más pequeño en el reino de los cielos. Los mandamientos deben cumplirse plenamente, pero sin olvidar que su
objetivo es el amor a Dios y al prójimo de manera recíproca, nadie puede amar a Dios a quien no ve y odiar al
prójimo a quien ve.
Oración
Toma Señor y recibe toda mi libertad, mi memoria, mi entendimiento y toda mi voluntad; todo mi haber y poseer. Tú
me lo diste, a Ti Señor lo torno; todo es tuyo. Dispón de ello conforme a tu voluntad. Dame tu amor y gracia, que eso
me basta, sin que te pida otra cosa. Amén.
Contemplación
El Catecismo de la Iglesia Católica nos enseña (CEC)
592. Jesús no abolió la ley del Sinaí, sino que la perfeccionó de tal modo que reveló su más profundo sentido y
satisfizo por las transgresiones contra ellas.
2053. (…) el seguimiento de Jesucristo implica cumplir los mandamientos. La ley no es abolida, sino que el hombre
es invitado a encontrarla en la persona de su Maestro, que es quien le da le plenitud perfecta.

Compromiso
Vivir los mandamientos, con un nuevo sentido; buscando ante todo el amor a los hermanos.
No cumplir los mandamiento, meramente por cumplir; sino debemos brindarles un nuevo sentido,
de acuerdo a la plenitud revelada por Cristo.
El testimonio de amor con los enemigos
Martes 14 de Junio de 2016
Invocación al Espíritu Santo
Espíritu Santo, amor del Padre y del Hijo,
inspírame siempre lo que debo pensar,
lo que debo decir, cómo debo decirlo,
lo que debo callar, lo que debo escribir,
lo que debo hacer, cómo debo actuar,
para procurar tu gloria, el bien de las almas
y mi propia santificación.
Espíritu de Jesús, toda mi confianza está en Ti. Amén.
Lectura

a. Texto:

Evangelio según San Mateo 5, 43-48

[Jesús dijo a sus discípulos:] 43Han oído que se dijo: Ama a tu prójimo y odia a tu enemigo. 44Pero yo les
digo: Amen a sus enemigos y oren por quienes los persiguen. 45Así serán dignos hijos de su Padre del cielo, que
hace salir el sol sobre buenos y malos, y manda la lluvia sobre justos e injustos. 46Porque, si aman a quienes los
aman, ¿qué recompensa merecen? ¿No hacen también eso los que recaudan impuestos para Roma? 47Y si
saludan sólo a sus hermanos ¿qué hacen de más? ¿No hacen lo mismo los paganos? 48Ustedes sean perfectos,
como su Padre celestial es perfecto.

Palabra de Dios. Te alabamos Señor.

(Se lee el texto dos o más veces hasta que se comprenda)

b. Indicaciones para la lectura

De nuevo, hoy tenemos a Jesús sentado en una de las colinas cercanas a Cafarnaún y rodeado de sus
discípulos, que escuchan atentamente sus enseñanzas. Los versículos que meditamos hoy corresponden a las
palabras con que Jesús cierra aquella parte del “Sermón de la montaña” en que hacía notar como su ley es
superior a la ley antigua.

En el libro del Levítico se había ordenado al pueblo elegido: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”
(19,18); pero no encontramos en la Biblia que Dios les haya mandado explícitamente “odiar a sus enemigos”.
Esta expresión en realidad equivale a “no tienes por qué amar a tu enemigo”. Efectivamente, para el pueblo
judío, el prójimo no era sino aquél que pertenecía a su mismo pueblo y creía en su mismo Dios. Los no-judíos,
por lo tanto, no eran prójimos, y la ley mandaba hasta exterminarlos, en los casos límite (Núm 35,31; Dt 23,
4.7). Pero Jesús responde a este modo de proceder de los israelitas con una enseñanza propia, llegando al colmo
de mandarnos amar al enemigo, es decir, a todos los hombres. Las palabras finales que reflexionamos hoy (v.
48) son la clave para entender lo que Jesús se propone: Los que son del “Reino de cielos” se caracterizan por
imitar al Padre con un estilo de vida en el amor, sin límites ni barreras, motivados por dos cosas: que Dios es
bueno con todos y no priva a ninguno de su providencia (v. 45); y que amar a los enemigos implica recibir una
recompensa que no conseguiremos en el trato natural con nuestros amigos (vv. 46-47).

MEDITACIÓN

Han oído que se dijo: Ama a tu prójimo y odia a tu enemigo.


Esa es aún la invitación del mundo. Aunque por todas partes se pide la tolerancia para aquellos que son
“diferentes” a nosotros, sabemos que, en la práctica, nos cuesta trabajo la convivencia pacífica con más de
alguno. ¿Quién es mi enemigo? ¿El del otro partido político o equipo de fut-bol? ¿El de la otra religión? ¿el
vecino que no soporto? ¿Aquél con quien compito por el amor de una tercera persona? ¿mi rival en los
estudios? ¿mi competencia en el trabajo?...

Pero yo les digo: Amen a sus enemigos y oren por quienes los persiguen.

Sin embargo, Jesús nos invita amar a “esos” con quienes no “compaginamos” del todo. No es necesario
que esperemos a que “nos nazca” el amor para comenzar a saludar a los demás o para pedir una disculpa. El
amor, más que un sentimiento, es una decisión. Hoy, nosotros podemos decidir amar. El Señor nos propone,
como primer paso, orar por aquellos que nos han hecho mal. La oración es una medicina efectivísima para los
males del corazón, como el resentimiento y el rencor. Al orar, Dios toma posesión de nuestra vida y la
transforma.

Así serán dignos hijos de su Padre del cielo, que hace salir el sol sobre buenos y malos, y manda la lluvia sobre
justos e injustos.

El segundo paso es admirar el amor que Dios tiene por la persona que me cuesta amar. Él conoce el
interior de cada uno: nuestras cualidades y defectos, nuestros méritos y nuestros pecados; y, sin embargo, no
nos trata según nuestras deficiencias, sino según su amor. Él, quien continuamente es ofendido por nuestras
palabras, obras y omisiones, no nos deja de amar. Nosotros, que somos ofendidos en pequeñeces (en
comparación con él), ¿quiénes somos para retener el perdón, el saludo, la comprensión? ¿No somos también
frágiles y pecadores? o ¿será que nunca hemos experimentado su perdón?

Porque, si aman a quienes los aman, ¿qué recompensa merecen? ¿No hacen también eso los que recaudan
impuestos para Roma?

Es fácil distinguir a una persona resentida y que no se ha decidido a amar: su recompensa es la amargura
de sus palabras, la falta de amor traducida en gestos agresivos y cortantes, las tinieblas cubren su inteligencia y
su voluntad (Cfr. I Jn 2,11), la falta de paz en el corazón que hasta se traduce en enfermedades nerviosas e
intestinales; en pocas palabras, quien no ama es un muerto en vida (Cfr. I Jn 3,14). En cambio, la primera
recompensa de quien ama es la experiencia de la paz y la salud. Los primeros beneficiados al comprender y
amar al otros somos nosotros, porque sólo en el amor verdadero se encuentra la felicidad (Cfr. Is 58,8ss).

Y si saludan sólo a sus hermanos ¿qué hacen de más? ¿No hacen lo mismo los paganos?

Los primeros cristianos llamaban la atención de sus contemporáneos por sus actitudes amables: miren
como se aman- se decían. El verdadero cristiano va contra corriente en el mundo. Jesús nos pide hacer la
diferencia. Hoy, cuando parece que el cristianismo ha dejado de ser la novedad, sólo el testimonio de perdón, de
reconciliación, de comprensión y ayuda mutua entre los creyentes y no-creyentes podrá mantener la esperanza
de un mundo mejor. El problema no está en Cristo, sino en sus seguidores.

Ustedes sean perfectos, como su Padre celestial es perfecto.

Finalmente ¿De dónde sacaremos tanto amor como para derrocharlo con los “enemigos”? El Apóstol
San Juan nos da la clave (Cfr. I Jn 4,19): sólo si nos hemos experimentado amados por Dios y hemos permitido
que su amor llene nuestras vidas, entonces el amor a los hermanos será nuestra respuesta y su consecuencia más
natural. Acerquémonos a la fuente del amor, que es el Sagrario; continuemos ese encuentro de amor en nuestra
oración personal; contemplemos su amor en la naturaleza y en el amor de muchas personas que se acercan a
nosotros durante el día… Este “baño diario” de amor nos hará más perfectos como él. Entonces buscaremos, en
todo, el bien mayor de la otra persona y le amaremos a pesar de todo, incluso en el dolor.
ORACIÓN por los enemigos

Al hacer esta oración, pongamos en las manos de Dios a todas aquellas personas con quienes poco nos
entendemos o se nos dificulta la convivencia.

Padre bueno, ahora que tú me muestras tu amor, quiero pedirte por mis enemigos, y por aquellos que me
ultrajaron y dañaron. Ten compasión de ellos. Yo, desde mi más profundo dolor, los perdono de todo corazón y
te ruego por la salvación de sus almas.

Te ruego, Señor, que toda secuela de dolor y resentimiento, tú me la quites. Hoy renuncio al odio y al
rencor, al resentimiento y a la desdicha, y te pongo en ese lugar que queda vacío, porque tú llenas todo mi ser.
Te recibo en mi corazón como el Dios sanador de mi Espíritu, de mi Alma y de mi Cuerpo. Has que mis
palabras, mis gestos y todas mis acciones sean un testimonio de amor para el mundo. Amén.

CONTEMPLACIÓN

El Papa Benedicto XVI nos dice en su encíclica “Deus Caritas Est”:

17) […] Dios no nos impone un sentimiento que no podamos suscitar en nosotros mismos. Él nos ama y
nos hace ver y experimentar su amor, y de ese “antes” de Dios puede nacer en nosotros el amor como respuesta.

18) Se ve que es posible el amor al prójimo en el sentido enunciado por la Biblia, por Jesús. Consiste
justamente en que, en Dios y con Dios, amo también a la persona que no me agrada o ni siquiera conozco. Esto
sólo puede llevarse a cabo a partir del encuentro íntimo con Dios, un encuentro que se ha convertido en
comunión de voluntad, llegando a implicar el sentimiento. Entonces aprendo a mirar a esta otra persona no ya
sólo con mis ojos y sentimientos, sino desde la perspectiva de Jesucristo. Su amigo es mi amigo […]. Si en mi
vida falta completamente el contacto con Dios, podré ver siempre en el prójimo solamente al otro, sin reconocer
en él la imagen divina […]. Así, pues, no se trata ya de un “mandamiento” externo que nos impone lo
imposible, sino de una experiencia de amor nacida desde dentro, un amor que por su propia naturaleza ha de ser
ulteriormente comunicado a otros. El amor crece a través del amor […].

COMPROMISO:
Traigamos hoy a nuestra oración a aquellas personas con quienes estamos
distanciados. Pidamos al Señor que las bendiga y las haga felices. Si, por ventura, las
encontramos en el camino, procuraremos al menos no hacer algún gesto de desprecio.
Oració n, ayuno y limosna
como camino para la salvació n
Miércoles 15 de Junio de 2016
Oración breve:
Padre, inspira todas nuestras obras, para que así, se haga la voluntad que nos has mostrado con la venida de tu
hijo al mundo, ayúdanos en nuestro caminar, para que así, no tropecemos con los problemas en los que vivimos
y estos no nos lleven al pecado, te lo pedimos por medio de tu hijo que vive y reina contigo en la unidad del
Espíritu santo. Amén.
LECTIO
a) (Mt 6, 1-6, 16-18)
1
Cuidado con practicar las buenas obras para ser vistos por la gente, porque entonces su Padre del cielo no los
recompensará. 2Por eso, cuando des limosna, no vayas pregonándolo, como hacen los hipócritas en las
sinagogas y en las calles, para que los alaben los hombres. Les aseguro que ya han recibido su recompensa. 3Tú,
cuando des limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha. 4 Así tu limosna quedará en secreto;
y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará. 5Cuando oren, no sean como los hipócritas, a quienes les
gusta orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las plazas para que los vea la gente. Les aseguro que ya
han recibido su recompensa. 6Tú, cuando ores, entra en tu habitación, cierra la puerta y ora a tu Padre, que ve en
lo secreto, te recompensará. 16Cuando ayuden, no anden tristes como hacen los hipócritas, que desfiguran su
rostro para que la gente vea que ayunan. Les aseguro que ya han recibido su recompensa. 17Tú, cuando ayunes,
perfúmate la cabeza y lávate la cara, 18de modo que nadie note tu ayuno, sino tu Padre, que está en lo escondido.
Y tu Padre, que ve hasta lo más escondido, te recompensará. Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús.
(Se lee el texto dos o más veces hasta que se comprenda)
b) Indicaciones para la lectura.
 Mateo quiere darles a conocer a los judíos que formen parte de una nueva comunidad, donde deben
poner en práctica la voluntad del Padre, siguiendo las enseñanzas de Jesús.
 Este mensaje es para todo aquel maestro de la ley y fariseo, que por quedar bien con la gente, queda mal
ante Dios.
 La limosna, la oración y el ayuno, deben ir encausados a un ofrecimiento al Padre, y no un medio de
alabanza hacia uno mismo.
Meditación
1
Cuidado con practicar las buenas obras para ser vistos por la gente, porque entonces su Padre del cielo no los
recompensará. El verdadero valor de las obras, no está en hacerlas para que los demás las vean y se admiren de
nosotros, sino en hacerlas mediante una convicción que vaya encaminada al amor.
2
Por eso, cuando des limosna, no vayas pregonándolo, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las
calles, para que los alaben los hombres. Les aseguro que ya han recibido su recompensa. La palabra “dar” para
el cristiano tiene que ser algo que lo lleve a la humildad y no al orgullo que después puede ocasionar soberbia,
porque nos puede llevar a creernos que somos buenos, sin embargo, la alabanza de los hombres no nos sirve de
nada, si no estamos bien con Dios.
3
Tú, cuando des limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha. El mensaje de Jesús en este
versículo, es muy simple, pero muy enriquecedor, porque cuando damos alguna limosna a veces queremos que
se sepa, para que la gente vea que soy muy generoso, si lo viéramos de esta manera estuviéramos cayendo en un
error, porque el verdadero valor te lo da Dios y no los demás.
4
Así tu limosna quedará en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará. En nuestra actualidad
estamos cayendo en el error de que se nos vea, por lo bueno que hacemos y que se nos señale, sin embargo, no
vemos que el único que nos puede recompensar nuestra acción es el Padre, porque en el secreto estamos
llegando a un intimidad con el Padre y así nuestra acción está llegando al culmen.
5
Cuando oren, no sean como los hipócritas, a quienes les gusta orar de pie en las sinagogas y en las esquinas
de las plazas para que los vea la gente. Les aseguro que ya han recibido su recompensa. Si algo no era del
agrado de Jesús era que las personas fueran hipócritas, porque querían que las personas los vieran a los fariseos
como personas allegadas a Dios. Cuando Jesús les dice que ya han recibido su recompensa, es una recompensa
superficial que ya la ha recibido de los hombres, pero no de Dios.
6
Tú, cuando ores, entra en tu habitación, cierra la puerta y ora a tu Padre, que ve en lo secreto, te
recompensará. La verdadera recompensa esta en el silencio, un silencio que me lleva a entablar un dialogo con
el Padre, ya que es una oración en la que estás tú y Dios.
16
Cuando ayuden, no anden tristes como hacen los hipócritas, que desfiguran su rostro para que la gente vea
que ayunan. Les aseguro que ya han recibido su recompensa. El ayuno es un ofrecimiento a Dios, y no un
momento en el que puedo aprovecharme de la situación para ser visto y alabado. La única recompensa que
obtendremos si queremos sacar gratificaciones personales, será la de los hombre y no la de Dios
17
Tú, cuando ayunes, perfúmate la cabeza y lávate la cara, El cristiano de hoy está llamado a realizar sacrificios
por los pecados suyos y del mundo entero, para así mostrar un rostro lleno de la presencia de Dios, y cuando
ayunemos no pongamos cara triste, sino todo lo contrario, una cara de alegría que vea las demás personas y las
podamos contagiar de nuestra esperanza en el reino de los cielos.
18
de modo que nadie note tu ayuno, sino tu Padre, que está en lo escondido. Y tu Padre, que ve hasta lo más
escondido, te recompensará. La recompensa que nos espera es el estar en la presencia de Dios, es por eso que
Jesús en sus evangelios habla de esa recompensa que es lo que ha venido a predicar “el reino de los cielos”.

Oración:

Señor, al contemplar tu palabra y tu anuncio, haz que mi corazón sólo ame lo que sea tu voluntad, y no la
voluntad humana, quiero que cuando te predique, al único que le den reverencia sea a ti, y no a mí persona,
porque sólo soy un instrumento de tu palabra, que mis actos vayan encaminados a tu santísima voluntad, para
un día poder contemplarte en tu Reino. Amén.

Contemplación:

1434 La penitencia interior del cristiano puede tener expresiones muy variadas. La escritura y los padres
insisten sobre todo en tres formas: el ayuno, la oración, la limosna, que expresan la conversión con relación a sí
mismo, con relación a Dios y con la relación a los demás…. (CATIC).

2664 No hay otro camino de oración cristiana que Cristo. Sea comunitaria o individual, vocal o interior, nuestra
oración no tiene accedo al Padre más que si oramos <<en el Nombre>> de Jesús. La santa humanidad de Jesús
es, pues, el camino por el que el Espíritu Santo nos enseña a orar a Dios nuestro Padre. (CATIC).

65… Millones de personas y familias viven en la miseria e incluso pasan hambre. Nos preocupan también
quienes dependen de las drogas, las personas con capacidades diferentes, los portadores y víctimas de
enfermedades graves etc. Una globalización sin solidaridad afecta negativamente a los sectores más pobres. Ya
no se trata simplemente del fenómeno de la explotación y opresión, sino de algo nuevo: la exclusión social…
(DA).

Compromiso

Vivimos una situación en la que la oración, el ayuno y la limosna, ya no son


importantes. En este tiempo estamos llamados a ejercer estas acciones para concretar
cada día más el reino de Dios en nuestra vida. A fin de que cada día sean más las
personas que decidan seguir a Cristo mediante nuestro ejemplo.
La oració n debe ser un dialogo
con nuestro Padre que nos ama
y que sabe lo que necesitamos.
Jueves 16 de Junio de 2016
INVOCACION AL ESPIRITU SANTO:
Ven, Espíritu Divino, manda tu luz desde el cielo, Padre amoroso del pobre, don, en tus dones
esplendidos; luz que iluminas las almas; fuente del mayor consuelo.
Ven, dulce huésped del alma, descaso en nuestros esfuerzos, tregua en el duro trabajo, brisa en las horas
de fuego, gozo que enjuga las lágrimas, y reconforta en los duelos.
LECTURA:
a. Texto: Mateo 6, 7- 15
7
Y al orar, no hablen mucho como hacen los paganos, creyendo que Dios va a escuchar todo lo que
hablaron.8 No sean como ellos, pues su Padre ya sabe lo que ustedes necesitan antes de que se lo pidan. 9 Ustedes
oren así:
Padre nuestro, que estas en el cielo, Santificado sea tu nombre;
10
Venga tu reino; Hágase tu voluntad En la tierra como en el cielo;
11
danos hoy el pan que necesitamos; 12 perdonamos nuestras ofensas,
Como también nosotros perdonamos A los que nos ofenden;
13
no nos dejes caer en la tentación; Y líbranos del mal.
14
Porque si ustedes perdonan a los demás sus culpas, también a ustedes los perdonará su Padre celestial.
15
Pero si no perdonan a los demás, tampoco su Padre les perdonará sus culpas.
Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús.
(Se Lee el texto dos veces o más hasta que lo hayamos comprendido)
b. Indicaciones para la lectura:
El texto del evangelio de mateo es una verdadera catequesis en la que se propone una nueva forma de
orar en contraste con la oración de los fariseos y de los paganos. El modelo de la oración cristiana es el
Padrenuestro, no es solo una oración, sino una escuela de oración, en la que los discípulos deben aprender a orar
y a dirigirse al Padre Celestial.
MEDITACION
Y al orar, no hablen mucho como hacen los paganos, creyendo que Dios va a escuchar todo lo que
hablaron. En este versículo el evangelio de Mateo nos invita a que en la oración dirigida al padre no hablemos
mucho, sino mas bien la oración debe ser un dialogo donde Dios también habla no nada más escucha, la oración
no es un hablar para que me oiga Dios, sino que Él también habla.
No sean como ellos, pues su Padre ya sabe lo que ustedes necesitan antes de que se lo pidan. La
comunidad cristiana trata de tender su propia identidad, es por ello que el evangelio de Mateo nos invita a
diferenciarnos de los paganos en la oración, que sea una oración de dialogo, de confianza y sobre todo un saber
que el padre ya sabe lo que necesito, es decir que me conoce, que conoce mis debilidades, ideales e inquietudes.
Ustedes oren así: Padre nuestro, que estas en el cielo, Santificado sea tu nombre; Cristo da una nueva
forma de dirigirse al Padre, y es un dialogo corto pero con cosas donde el corazón expresa cual Padre tan
maravilloso tiene, un dialogo de hijo a un padre amoroso que no nada más es mi padre sino Padre de todos
porque Él nos ha creado, es mi Padre el que me creo, es tu padre quien te creo, es el Padre de todos, un Padre
que está en el cielo, que está en un lugar santo donde todo hombre puede ver hacia arriba y puede estar con su
Padre, y Él lo está escuchando, su nombre es santo como lo es su lugar, al decir que se nombre es santo nos
estamos refiriendo que ningún nombre sobre la tierra es como el de Él, nos invita a tenerle confianza a nuestro
Padre.
Venga tu reino; Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo; Nuestro Padre es un rey, pero no un
rey como los de la tierra, sino un rey lleno de amor que permite que toda creatura la llame padre, en esta oración
estamos deseando que ese reinado de amor venga a nosotros, que ese reinado de paz este entre nosotros, la
voluntad del Padre siempre para el ser humano es lo mejor, la voluntad del Padre al os hijos es la felicidad,
nuestro padre siempre va a ver por nuestro bien, donde quiera que estemos ya sea aquí en la tierra y también en
el cielo.
danos hoy el pan que necesitamos;
Dios es un Padre, un padre que ve por sus hijos, y ve lo que necesitan es por ello que como Padre
providente debemos de acudir a Él en lo más necesario para la vida que es el alimento de cada día, el sabe como
saciar nuestro cuerpo nunca nos desamparará solo hay que pedir con confianza de hijo al Padre que nos
alimenta día a día
perdonamos nuestras ofensas, Como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; En esta
petición del Padre nuestro acudimos a la infinita misericordia de un Padre tan lleno de amor que nos perdona
cuantas veces sea necesario, pero también pone de antemano una condición que nosotros también estamos
perdonando al prójimo que nos ha ofendido, es decir no hagamos mal uso del perdón de Dios que lo recibimos
sino que más bien correspondamos a este perdón perdonando también nosotros al prójimo, al hermano, que al
igual que nosotros ha fallado.
No nos dejes caer en la tentación. Y líbranos del mal. Pedimos a Dios que nos proteja de la tentación es
decir del demonio, del maligno, pero sobre todo más que caer en la tentación, que no dejemos de hacer el bien
por el que estamos llamados todos, la bondad que está en nosotros, la tentación es eso dejar de hacer el bien que
debería hacer y realizar el mal que no quiero.
Porque si ustedes perdonan a los demás sus culpas, también a ustedes los perdonará su Padre celestial.
Jesucristo nos invita a corresponder al amor del Padre que nos ha amado antes perdonando a los que nos rodean,
el Padre perdona a aquellos que han perdonado porque también Dios justo, nos invita también al esfuerzo contra
nuestro egoísmo que a veces se apodera de nosotros.
Pero si no perdonan a los demás, tampoco su Padre les perdonará sus culpas.
Para perdonar a los demás debemos de aceptar que también tenemos culpas, que hemos fallado a ese
amor y que deseamos el perdón del Padre y ese perdón vendar perdonando a los demás que también han fallado
como nosotros.
ORACION
Padre, te pedimos que nos concedas el don de sentirnos hijos tuyos y que al orar saber tener un
verdadero dialogo contigo, de padre amoroso que nos sabe escuchar y sabe lo que necesitamos, te pedimos que
en esta oración del padre nuestro, que tu hijo Jesucristo nos enseño nos concedas fe y fortaleza para seguir el
camino hacia ti, enséñanos a pedirte lo que es para bien de nosotros mismos. Tu que nos escuchas y nos quieres
como un padre. Amen
CONTEMPLACION
El catecismo de la Iglesia Católica, nos dice
2756. La oración del Padrenuestro nos la enseño y nos la dio el Señor Jesús, Esta oración que nos viene
de Jesús es verdaderamente única: ella es “del Señor” Es el maestro de nuestra oración.
El documento de Aparecida, nos dice:
255 la oración personal y comunitaria es el lugar donde el discípulo, alimentado por la palabra y la
Eucaristía, cultiva una relación de profunda amistad con Jesucristo y procura asumir la voluntad del padre. La
oración diaria es un signo del primado de la gracia en el itinerario del discípulo misionero. Por eso, “es
necesario aprender a orar, volviendo siempre de nuevo a aprender este arte de los labios del maestro.

COMPROMISO
Rezare el Padre nuestro, pensando en que Él me está escuchando y sabe lo que necesito, en
las labores de este día.
¡Confianza en Dios!
Viernes 17 de Junio de 2016
Invocación al Espíritu Santo:

Ven Espíritu divino, manda tu luz desde el cielo. Padre amoroso del pobre; don en tus
dones esplendidos; luz que penetra las almas; fuente de mayor consuelo. Ven dulce
huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo, tregua en el duro trabajo, brisa en las
horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta en los duelos. Entra hasta el
fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre, si Tú le faltas
por dentro; mira el poder el pecado, cuando envías tu aliento. Amén.

Lectura

a) Texto: Mt 6, 19-23
19
No amontonen tesoros en esta tierra, donde la polilla y la herrumbre echan a perder
las cosas, y donde los ladrones perforan los muros y roban. 20 Amontonen mejor
tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni la herrumbre echan a perder las cosas, y donde los ladrones no perforan
los muros ni roban. 21 22 El ojo es la lámpara del cuerpo. Situ ojo está sano, todo tu cuerpo está iluminado: 23
pero si tu ojo está enfermo, todo tu cuerpo está en tinieblas. Y si la luz que hay en ti es tiniebla, ¡qué grande será
la oscuridad!

(Se lee el texto dos veces o más hasta que lo hayamos comprendido)

b) Indicaciones para la lectura:

Mateo reúne varias enseñanzas de Jesús. Todas ellas subrayan que el discípulo debe vivir con la confianza
puesta en Dios y renunciar a cualquier otra servidumbre. Hay que actuar desde la claridad y la transparencia y
tomar una decisión, porque nadie puede servir a dos señores. Loa afanes y preocupaciones de segundo orden
pierden importancia cuando aparece la preocupación fundamental por el reino.

Meditación

No amontonen tesoros en esta tierra, donde la polilla y la herrumbre echan a perder las cosas, y donde los
ladrones perforan los muros y roban. Este evangelio presenta las dos primeras recomendaciones, aquí nos
encontramos con la primera. Jesús quebranta todos los consejos humanos de proveer para un futuro
materialmente seguro. Indica que no hay seguridad en las cosas materiales, cualquiera que así lo sea puede o
bien ser destruido por la naturaleza misma o robadas por los ladrones. Jesús nos invita a confiar de verdad, y no
a acumular, signo de nuestra falta confianza en la providencia de Dios. Que como familia, seamos capaces de
optar por ponernos en las manos de Dios, sabiendo que con Él, nada nos faltará.

Amontonen mejor tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni la herrumbre echan a perder las cosas, y donde los
ladrones no perforan los muros ni roban. Jesús trata de que sus discípulos sepan dónde colocar el fundamento de
su existencia, pues si lo colocan en los bienes materiales corren el peligro de perder lo acumulado, mientras las
únicas inversiones no sujetas a perdida son los tesoros en el cielo. Jesús nos invita a poner en Dios el
fundamento de lo que somos, así nadie podrá destruir nuestra persona, y tendremos plena libertad; los afanes y
preocupaciones de este mundo serán secundarios, poniendo en el centro el Reino de Dios.

Porque donde está tu tesoro, allí estará tu corazón. Jesús sabe que cualquier cosa que fuera considerada valiosa
por sus discípulos ocuparía su mente y corazón, por lo tanto ahí pondrían gran parte de sus esfuerzos y sus
intereses. Jesús invita a crear una convivencia comunitaria que favorezca el compartir y la ayuda mutua, y en la
que la mayor riqueza o tesoro no es la riqueza material, sino la riqueza y el tesoro de la convivencia fraterna
nacida de la certeza traída por Jesús, de que Dios y Padre y Madre de todos.

El ojo es la lámpara del cuerpo. Si tu ojo está sano, todo tu cuerpo está iluminado: Jesús veía que sería difícil
para sus seguidores ver cómo podría funcionar su nada convencional enseñanza acerca de la seguridad para el
futuro. Por eso utiliza la analogía del ojo humano para enseñar una lección acerca de la percepción espiritual.
Para entender lo que Jesús pide es necesario tener ojos nuevos, pues el ojo sano pertenece a la persona que tiene
motivos puros, un deseo sencillo por los intereses de Dios, y dispuesto a aceptar las enseñanzas de Cristo.
Seamos gente dispuesta a buscar la pureza de corazón y de actitudes, que nunca sean contrarias a lo que Jesús
nos pide para poder verlo con claridad.

Pero si tu ojo está enfermo, todo tu cuerpo está en tinieblas. Y si la luz que hay en ti es tiniebla, ¡qué grande
será la oscuridad! Si los discípulos y la misma comunidad sabían que Cristo prohibía confiar en tesoros
terrenales para su seguridad, y sin embargo algunos confiaban en ellos, entonces la enseñanza que dejaban de
obedecer se convertía en tinieblas: una forma muy intensa de ceguera espiritual. No se pueden ver las riquezas
en su verdadera perspectiva. Si depositamos nuestra confianza en Dios, la luz de nuestros ojos no desaparecerá,
y podemos seguir las enseñanzas de Jesús en nuestra vida diaria, de lo contrario estaremos atados a los bienes
temporales que pronto se caducan.

Oración

Gracias Jesús, porque como testigo del Padre que nos ama, no dejas de invitarnos a ponernos en tus manos, y
depositar la confianza que podría parecer terrena en miradas que busquen el cielo. Ayúdanos a no permanecer
sordos a tu voz y acostumbrarnos a preocuparnos por lo terreno, antes bien, continúa invitándonos a ser
hombres que atesoren en el cielo y ser capaces de ganar claridad ante las cosas que vienen de ti, con una pureza
y sinceridad de corazón, alejados de la ceguera espiritual que nos impida ver tu obrar en nuestras vidas.

Contemplación

*Cristo nos invita al abandono filial en la providencia de nuestro Padre celestial y el apóstol san Pedro insiste:
“Confiadle todas vuestras preocupaciones pues él cuida de vosotros” (1 P 5, 7). (CATIC 322)

* La providencia divina actúa también por la acción de las criaturas. A los seres humanos Dios les concede
cooperar libremente en sus designios. (CATIC 323)

* A los limpios de corazón se le promete que verán a Dios cara a cara y que serán serán semejantes a Él. La
pureza de corazón es el preámbulo de la visión. Ya desde ahora esta pureza nos concede ver según Dios, recibir
al otro como un prójimo. (CATIC 2519)

Compromiso

Seré testigo de la confianza que hay que depositar en Dios, haciendo alguna visita a una familia
necesitada de mi comunidad, y les llevaré alguna despensa que signo de la presencia de Dios en
nuestras vida, que no nos desampara.
La Providencia y Bondad de Dios
en sus Criaturas
Sábado 18 de Junio de 2016
Invocación al Espíritu Santo
Ven Espíritu Santo, inflama nuestra mente y fortalece nuestro corazón, para que sepamos descubrir las verdades
eternas. Ilumina nuestras vidas para que sepamos dar testimonio de Jesús, que contigo vive y reina por los siglos
de los siglos. Amén.
Lectura
a. Texto: Mateo 6, 24-34
24
Nadie puede servir a dos amos; porque odiará a uno y amará al otro, o será fiel a uno y al otro no le hará caso.
Ustedes no pueden servir a Dios y al dinero. 25 Por eso les digo: No se inquieten pensando qué van a comer o a
beber para subsistir, o con qué vestirán su cuerpo. ¿No vale más la vida que el alimento y el cuerpo que el
vestido? 26 Fíjense en las aves del cielo; ni siembran ni cosechan ni guardan en graneros, y sin embargo el Padre
celestial las alimenta. ¿No valen ustedes mucho más que ellas?27 ¿Quién de ustedes, por más que lo intente,
puede añadir una solo hora a su vida? 28 Y por el vestido, ¿por qué se inquietan? Fíjense cómo crecen los lirios
del campo; no se fatigan ni tejen. 29 Y sin embargo, les digo que ni Salomón en todo su esplendor se vistió como
uno de ellos. 30 Pues si la hierba que hoy está en el campo y mañana se echa al fuego Dios la viste así, ¿qué no
hará con ustedes, hombres de poca fe? 31 Así que no se inquieten diciendo: ¿Qué comeremos? ¿Qué beberemos?
¿Con qué nos vestiremos? 32 Esas son las cosas por las que se preocupan los paganos. Ya sabe el Padre celestial
lo que necesitan. 33 Busquen primero el reino de Dios y hacer su voluntad, y todo lo demás les vendrá por
añadidura. 34 No se inquieten por el día de mañana, que el mañana traerá su propia preocupación. A cada día le
basta su propio afán.
Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús.
(Se lee el texto dos o más veces hasta que se comprenda)
b. Indicaciones para la lectura
Tomemos en cuenta que este pasaje de la Escritura, es un gran discurso que el evangelista Mateo ha realizado,
cuyos destinatarios viven en un ambiente judío. Revisando algunos versículos anteriores podremos descubrir
que es un solo discurso que forma parte de los Cinco que escribe Mateo. En él, Jesús enseña a sus discípulos un
catecismo elemental de vida cristiana para sus discípulos. En él, se manejan las virtudes, el comportamiento, la
limosna, la oración y el ayuno, entre otros.
Meditación
24 Nadie puede servir a dos amos; porque odiará a uno y amará al otro, o será fiel a uno y al otro no le hará
caso. Ustedes no pueden servir a Dios y al dinero. Es una invitación por parte de Jesús a entregarse totalmente a
lo que hacemos. A tomar partida a favor del Reino, de manera convincente y total o dejar que otros lo hagan.
Para esto es necesaria la decisión de hacer la voluntad de Dios, de llevar una vida más santa, o de perderse en
los excesos materialistas que nos ofrece el mundo.
25 Por eso les digo: No se inquieten pensando qué van a comer o a beber para subsistir, o con qué vestirán su
cuerpo. ¿No vale más la vida que el alimento y el cuerpo que el vestido? Es una invitación a vivir
tranquilamente cumpliendo las obligaciones que debemos hacer, sin preocuparnos por algo que no tiene sentido.
Es un llamada a la situación materialista en que vivimos, donde buscamos llenarnos de cosas que no son
necesarias. Por tanto, es necesario un desprendimiento de lo material para avanzar hacia el Reino.
26 Fíjense en las aves del cielo; ni siembran ni cosechan ni guardan en graneros, y sin embargo el Padre
celestial las alimenta. ¿No valen ustedes mucho más que ellas? Debemos valorar ese amor que Dios tiene por
sus criaturas y confiar en su generosidad, porque si Él nos hizo, no nos dejará. Además del reconocimiento que
hace Jesús de la persona humana, que aún caída por el primer pecado, Dios la quiere por ser obra suya.
27 ¿Quién de ustedes, por más que lo intente, puede añadir una solo hora a su vida? Jesús quiere que
comprendamos que somos criaturas, y que por más de que queramos hacer cosas para satisfacer a nuestra
persona, algún día tendremos que partir hacia la vida que no termina. Por tanto es necesario reconocernos como
seres limitados para poder avanzar en las virtudes cristianas que nos ayudan a ganar el Reino de Dios.
28 Y por el vestido, ¿por qué se inquietan? Fíjense cómo crecen los lirios del campo; no se fatigan ni tejen.
Una vez más Jesús nos demuestra la bondad de Dios Padre, poniéndonos el ejemplo de la belleza del mundo. Es
necesario ser sencillos para poder reconocer las grandezas con las que contamos en esta vida. Es necesario ver
la Providencia de Dios en las cosas.
29 Y sin embargo, les digo que ni Salomón en todo su esplendor se vistió como uno de ellos. Muchas veces
queremos poner nuestras fuerzas a la par con las de Dios, y terminamos fracasando, porque en realidad estamos
fallando. Al hacer nuestros caprichos que nos llevan al endurecimiento del corazón, nos aislamos de la fuerza
renovadora de Dios.
30 Pues si la hierba que hoy está en el campo y mañana se echa al fuego, Dios la viste así, ¿qué no hará con
ustedes, hombres de poca fe? Sin embargo hay una sentencia para todos aquellos que conociendo la providencia
de Dios, que conociendo el Reino de los Cielos, no cree. Es una llamada de atención para que demos testimonio
de la bondad de Dios ante aquellos que no lo conocen o se niegan a aceptarlo. Una llamada a aceptar la gracia
que Dios nos regala.
31 Así que no se inquieten diciendo: ¿Qué comeremos? ¿Qué beberemos? ¿Con qué nos vestiremos?
Nuevamente Jesús, nos pide una nueva actitud ante las cosas terrenas. Una actitud de esperanza y de confianza
en Aquel, que dando testimonio con su Hijo de la bondad que posee, quiere que vivamos plenamente en esta
vida y podamos gozar de las moradas eternas en un futuro.
32 Esas son las cosas por las que se preocupan los paganos. Ya sabe el Padre celestial lo que necesitan.
Abandonarnos en Dios resulta la mejor opción ante la propuesta de Jesucristo. Jesús quiere el
perfeccionamiento de los que han conocido el Reino, y no quiere que actuemos como algunos paganos que
ponen sus esperanzas en cosas que no pueden salvar, y aún más están alejados de toda gracia de Dios. El Padre
Dios, en su infinita bondad sabe nuestras inquietudes, por eso siempre está presente en nuestra vida.
33 Busquen primero el reino de Dios y hacer su voluntad, y todo lo demás les vendrá por añadidura. He aquí el
punto central de esta palabra, que nos invita a dar testimonio de la misericordia y bondad de Dios. Debe ser un
testimonio que anime y reconforte a las ovejas descarriadas, mediante la inspiración del Espíritu de Dios que
conforta nuestra alma y nuestra mente, sin preocuparnos por lo que suceda.
34 No se inquieten por el día de mañana, que el mañana traerá su propia preocupación. A cada día le basta su
propio afán. Jesús sabiendo de la necedad y caprichos de los hombres que se preocupan por cosas
insignificantes, nos invita a vivir el presente, a amar lo que hacemos sin desfallecer y con la mirada siempre
puesta en Dios.
Oración
Señor Jesús que te manifiestas en la bondad de nuestras vidas, y quieres que no nos preocupemos por lo que
será del mañana, ayúdanos a descubrir tu bondad a través de tu Divina Providencia. Que seamos capaces de
descubrirte presente en todos los acontecimientos de la vida diaria. Líbranos de la vanidad y el egoísmo que
muchas veces nos impiden ver tu presencia en la realidad. Amén.
Contemplación
El Catecismo de la Iglesia Católica nos enseña (CEC)
302. Dios guarda y gobierna por su providencia todo lo que creó, alcanzando con fuerza de un extremo al otro
del mundo y disponiéndolo todo con dulzura.
305. Jesús pide un abandono filial en la providencia del Padre celestial que cuida de las más pequeñas
necesidades de sus hijos.
El documento de Aparecida nos enseña (DA)
64. (…) Sentimos un fuerte llamado para promover una globalización diferente que esté marcada por la
solidaridad, por la justicia y por el respeto a los derechos humanos…

Compromiso
Dejar atrás muchas preocupaciones que agobian nuestras vidas a causa del
materialismo en que vivimos. Así como hacer obras de misericordia para que
los más necesitados sientan la presencia de Dios en sus vidas.
¿Quié n es Jesú s Para mı́?
Domingo 19 de Junio de 2016
Lc 9,18-22
Invocación al Espíritu Santo
Oh Dios, a quien todo corazón está patente y todo deseo manifiesto, y a
quien ningún secreto se oculta: purifica por la infusión del Espíritu Santo los
pensamientos de nuestro corazón; para que podamos amarte con perfección y
alabarte dignamente.
Te suplicamos, Señor, nos asistas la virtud del Espíritu Santo la cual por
su clemencia purifique nuestros corazones y nos defienda contra toda
adversidad.
Te rogamos, Señor, que el Consolador que de ti procede, alumbre
nuestras almas y nos dé a conocer toda verdad, como nos lo prometió tu Hijo.
Te imploramos, Dios omnipotente y misericordioso, que el Espíritu
Santo, que nos creó con su sabiduría y nos gobierna con su providencia, nos inflame con aquel fuego que
nuestro Señor Jesucristo envió a la tierra y con el que vehementemente quiso se abrasase.
Oh Dios, que diste a tus apóstoles el Espíritu Santo: concede a tu pueblo el fruto de su oración; y a los
que diste la fe, concédeles también la paz. Amén. (Heriberto Jacobo M. El Libro de Mis Oraciones, Ed. San
Pablo, México, 2003, pp. 129-130).
Lectura
a) Texto: Lc 9,18-22
18 Un día que estaba Jesús orando a solas, sus discípulos se le acercaron. Jesús les preguntó: “¿Quién
dice la gente que soy yo?”. 19 Respondieron: “Según unos, Juan el Bautista; según otros, uno de los antiguos
profetas, que ha resucitado”. 20 El les dijo: “Y según ustedes ¿Quién soy yo?”. Pedro respondió: “El Mesías de
Dios”. 21 Pero Jesús les ordenó terminantemente que no hablaran de esto a nadie. 22 Luego les dijo que el Hijo
del hombre tenía que sufrir mucho, que sería rechazado por los ancianos, los jefes de los sacerdotes y los
maestros de la ley; que lo matarían y que al tercer día resucitaría. Palabra del Señor; Gloria a ti Señor Jesús.
b) Indicaciones para la lectura: (Leer el texto dos o más veces hasta comprender).
Esta escena, en un contexto de oración que subraya su importancia, explica la multiplicación de los
panes y responde a los múltiples interrogantes que se hacían los hombres del tiempo de Jesús. Jesús es el Mesías
de Dios, es decir, el que Dios envía para realizar su plan de salvación.
Meditación
18 Un día que estaba Jesús orando a solas, sus discípulos se le acercaron. Jesús les preguntó: “¿Quién
dice la gente que soy yo?”. Jesús era una persona de oración, que constantemente oraba, que se comunicaba con
Dios Padre a través de la oración, como los discípulos eran los más cercanos a él, los interroga no tanto para
saber que decía la gente de quien era Jesús, sino más bien para que ellos mismos se dieran cuenta que él era el
Mesías, el Hijo de Dios hecho hombre.
19 Respondieron: “Según unos, Juan el Bautista; según otros, uno de los antiguos profetas, que ha
resucitado”. Las personas de este tiempo creían que Jesús era un profeta más, es por ello que piensan que es
Juan el Bautista por su bautismo y por su manera de predicar, al igual que algunos de los profetas por la manera
en como Jesús denunciaba y les enseñaba a como obrar bien.
20 El les dijo: “Y según ustedes ¿Quién soy yo?”. Pedro respondió: “El Mesías de Dios”. Jesús dirige
de una manera más concreta esta misma pregunta a sus discípulos, puesto que eran los que siempre lo
acompañaban a todos lados y eran los testigos directos de lo que Jesús hablaba y de lo que realizaba. Aquí
encontramos la profesión de fe de parte de los seguidores de Jesús, que después de seguirle, le conocen, y
después de conocerle se entregan totalmente a él.
21 Pero Jesús les ordenó terminantemente que no hablaran de esto a nadie. Jesús les ordena que no lo
cuenten a nadie, esto para que al igual que los discípulos nosotros por nuestros propios ojos nos demos cuenta
de quién es él y lo proclamemos con nuestra propia lengua. Este es un encuentro personal con Jesús el cual nos
lleva a proclamar nuestra fe en él como Hijo de Dios.
22 Luego les dijo que el Hijo del hombre tenía que sufrir mucho, que sería rechazado por los ancianos,
los jefes de los sacerdotes y los maestros de la ley; que lo matarían y que al tercer día resucitaría. Jesús les
anuncia por lo que tiene que pasar al no ser aceptado como el Mesías, el que Jesús no sea aceptado por estas
personas es porque ellos esperaban a un Mesías guerrero que acabara con la opresión de los romanos, que el
mismo pueblo se valiera por si mismo. Aquí es donde chocan con Jesús, porque el plan de salvación que
presenta es totalmente distinto ante los ojos de los hombres. Pero también les da la esperanza de que con el
poder de Dios vencerá la muerte y que nos daría vida nueva, y así llenándonos de gozo con su presencia entre
nosotros.
¿Qué me pide Dios?
Dos puntos esenciales de los que son importantes en nuestra vida: la oración y el respondernos la
pregunta, ¿Quién es Jesús para mí? La oración debe de ocupar el centro de nuestra vida, puesto que es lo que
alimenta nuestro espíritu, pensamos que la oración no se ocupa para nada o que nada más es para cuando estoy
en aprietos, ciertamente estamos en un error porque debemos permanecer en oración constantemente, en ese
diálogo continuo con Dios Padre, debemos imitar a Jesús quien nos dio ejemplo de cómo hacer verdadera
oración, algunos ejemplo los encontramos en las palabras de Jesús, cuando enseña a sus discípulos a dirigirse a
Dios diciendo le Padre, a través de la oración del Padre Nuestro, cuando invita a la verdadera oración, no como
la de los hipócritas que hacen las cosas para que los vean, sino todo lo contrario cuando hagas oración enciérrate
en tu cuarto, posteriormente, cuando el judío y el publicano se dirigen a Dios mediante la oración donde el
publicano se reconoce necesitado de Dios y le ruega que lo perdone y que lo ayude.
La oración no nada más es hablar y hablar sino que también se es necesario escuchar la voz de
Dios en mi vida, hay momentos en los que se ocupa guardar silencio, contemplar, hacer caridad, la oración es
un término muy amplio, puesto que hacer oración es un diálogo, es una actividad, es una celebración, es nuestra
misma vida, ya que nosotros al ofrecer nuestras labores al Señor y las realizamos con gusto con amor, es una
manera de orar, por eso debemos de siempre ponernos en las manos de Dios.
¿Quién es Jesús para mí? Esta interrogante es la que debe acompañarnos siempre, y la vamos a
responder en cuanto a la experiencia que tengamos de él. Si yo soy de las personas que nunca me acerco a Dios,
pues voy hacer indiferente ante él, voy a tener la imagen de un Dios lejano, y así va hacer deacuerdo a mis
conveniencias. No basta con que descubramos que Jesús es el Hijo de Dios, sino que creamos en él, que nos
convirtamos a él de todo corazón.
Jesús constantemente se nos revela de una manera o de otra, pero en ocasiones no lo percibimos
por el mundo superficial en el que vivimos, en el cual pensamos que Dios concede caprichos y si no me los
cumple me alejo de él, por tiempo indefinido, y pues sabemos que Dios quiere lo mejor para cada uno de
nosotros, hay que saberle pedir con fe y claro que no todo lo que pidamos se nos va a conceder.
Contemplación.
Jesús acogió la confesión de fe de Pedro que le reconocía cono el Mesías anunciándole la
próxima pasión del Hijo del Hombre. Reveló el auténtico contenido de su realeza mesiánica en la identidad
trascendente del Hijo del Hombre “que ha bajado del cielo” (Jn 3,13), a la vez que en su misión redentora
como Siervo sufriente: “el Hijo del Hombre no ha venido a ser servido, sino a servir y a dar su vida como
rescate de muchos” (Mt 20,28). Por esta razón, el verdadero sentido de su realeza no se ha manifestado más que
desde lo alto de la Cruz. Solamente después de su resurrección su realeza mesiánica podrá ser proclamada por
Pedro ente el pueblo de Dios: “Sepa, pues, con certeza toda la casa de Israel que Dios ha constituido Señor y
Cristo a este Jesús a quien vosotros habéis crucificado” (Hch 2,36) (CATIC. 440).
Oración
Te damos gracias, Señor, por mostrarnos que la plenitud de la Verdad la encontramos en nuestra Fe.
Te damos gracias por las semillas de Verdad que tu Espíritu Santo esparce donde quiere. Te pedimos que
muchos puedan llegar a la plenitud de la Verdad y te damos gracias por la salvación que Tú nos has regalado
como un don para todos, porque tu deseo es que todos nos salvemos. No merecemos tus gracias, Señor, pero
ya que nos las das sin mérito de nuestra parte, queremos aprovecharlas para dar buenos frutos de salvación
para nosotros mismos y para otros. Que siempre recordemos que la aceptación que hacemos de tus gracias es
también gracia tuya, pues nada podemos sin Ti. Amén.
Compromiso

Voy a ofrecer las actividades del día de hoy por algún enfermo, agradeciendo a Dios por todos los
beneficios recibidos de su generosa meno, pidiendo que nos enseñe a ser compartidos con lo que tenemos,
ya sea material o espiritual, logrando hacer un día de mi vida una verdadera oración, y así lograr un
verdadero encuentro con Dios.
¡No juzguen!
Lunes 20 de Junio de 2016
Invocación al Espíritu Santo:

Ven, Creador, Espíritu amoroso, ven y visita el alma que a ti clama y con tu
soberana gracia inflama los pechos que criaste poderosos. Tú que abogado fiel
eres llamado, del Altísimo don perene fuente de vida eterna, caridad ferviente,
espiritual unción, fuego sagrado. Tú te infundes al alma en siete dones, fiel
promesa del Padre soberano; tú eres el dedo de su diestra mano, tú nos dictas
palabras y razones. Ilustra con tu luz nuestros sentidos, del corazón ahuyenta la
tibieza, haznos vencer la corporal flaqueza, con tu eterna virtud fortalecidos. Por
ti, nuestro enemigo desterrado, gocemos de paz santa duradera, y, siendo nuestro
guía en la carrera, todo daño evitemos y pecado. Por ti al eterno Padre
conozcamos, y al Hijo, soberano omnipotente, y a ti, Espíritu, de ambos
procedente, con viva fe y amor siempre creamos. Amén.

Lectura

a) Texto: Mt 7,1-5
1
No juzguen, para que Dios no los juzgue; 2porque Dios los juzgará del mismo modo que ustedes hayan juzgado
y los medirá con la medida con que hayan medido a los demás. 3 ¿Cómo es que ves la basura en el ojo de tu
hermano y no adviertes la viga que hay en el tuyo? 4O ¿cómo dices a tu hermano: “Deja que te saque la basura
del ojo”, si tienes un viga en el tuyo? 5Hipócrita, saca primero la viga de tu ojo y entonces podrás ver para sacar
la basura del ojo de tu hermano. Palabra del Señor.

(Se lee el texto dos veces o más hasta que lo hayamos comprendido)

b) Indicaciones para la lectura:

El evangelista Mateo, partiendo de las tres principales obligaciones religiosas de los fariseos, limosna,
oración y ayuno, Mateo da un paso adelante en la instrucción de la vida cristiana: los que viven según el reino
de Dios deben hacerlo buscando crecer en la relación personal con el Padre y evitando presunción y vanagloria
al practicar las buenas obras. Y nos pone en que seamos siervos no jueces, ya que esa potestad del fuero interno
la tiene sólo Dios.

Meditación

Jesús invita a contemplar a todos los hombres con misericordia, pues no hay nadie sin defecto y el juicio
pertenece sólo a Dios. No juzguen a los demás, para no ser juzgados por Dios. St 4,12 Uno es el legislador y
juez, el que puede salvar o perder. En cambio tú, ¿quién eres para juzgar al prójimo?

El legislador es Dios el juicio sólo está reservado a la autoridad máxima. El que juzga al prójimo desafía
la ley regia del amor, y suplanta indebidamente a la justicia divina.

Por eso, tu que juzgas, quienquiera que seas, no tienes excusa, pues, al juzgar al otro, te condenas a ti
mismo, ya que haces lo mismo que aquellos a quienes juzgas. Pero sabemos que Dios juzga conforme a la
verdad a los que hacen semejantes cosas.
Cuando nos ponemos en el papel de los buenos, olvidamos el tesoros inmenso de la misericordia de Dios
para con el pecador, ponemos una etiqueta que esa persona nunca será digno de la conversión de la vida nueva,
del hombre nuevo que irradie luz, sus obras, palabras, al ejemplo de Mateo el evangelista.

El que es fiel siempre está en una lucha constante al mensaje de Jesús, hay una exigencia de justicia
hacia el amor, hacia el bien para el hermano, es tener una caridad constante, es ir quitando todo resentimiento de
su corazón con el hermano, ya que el mundo nos va poniendo resentimientos de odio y venganza con nuestro
hermano es el poder de las tinieblas que confunde nuestro interior y nos dejamos llevar por impulsos agresivo y
destructivos. Como dice el salmo 5, 11 trátalos, oh Dios, como culpables, haz que fracasen sus planes;
expúlsenlos, que están llenos de crímenes, que se han rebelado contra ti.

Cristo ha dado a los apóstoles el poder de atar y desatar; y la Iglesia lo hace en el espíritu del juicio
divino. Es la imagen de la confesión: la Iglesia se sienta en el trono del juicio con el objetivo de liberar al
pecador. El sacramento de la confesión es el símbolo de la actitud que debemos tener hacia el prójimo.
Perdonarnos mutuamente los unos a los otros para liberarnos del juego del pecado y estar dispuestos para el día
del gran juicio de Dios.

Oración

Gracias Señor porque al venir a nuestras vidas nos muestras el camino para ir al cielo, y nos muestras
que tenemos que tener misericordia con nuestro hermano porque todos somos pecadores, y sólo tú tienes la
potestad de juzgar hasta los más profundo del corazón humano.

Gracias porque nos recuerdas la regla de oro, si queremos que nos den amor, nosotros tenemos que
brindarlo primero. Gracias Señor por ser rico en ternura, y amor con el pecador que soy yo.

Contemplación

*Sólo Dios perdona los pecados. Porque Jesús es el Hijo de Dios, dice de sí mismo: “El Hijo del hombre
tiene poder de perdonar los pecados en la tierra” (Mc 2,10) y ejerce ese poder divino “tus pecados están
perdonados” (Mc 2, 5; Lc 7,48). Más aún, en virtud de su autoridad divina, Jesús confiere este poder a los
hombres para que lo ejerzan en su nombre. (CATIC 1441)

El día de hoy me esforzaré por ser un testimonio de misericordia ante mi hermano que es el
mismo Cristo que vive en él.
¡La puerta hacia la vida!
Martes 21 de Junio de 2016
INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO
Espíritu Santo, dígnate iluminarnos para que, como dice tu siervo Santo Tomás
de Aquino, sepamos identificar en nosotros tus dones para que viviéndolos más
intensamente cada día, lleguemos más fácilmente a la santidad. Así sea.

LECTURA
a. Texto: Mt 7, 6.12-14
6
No den lo santo a los perros ni echen perlas a los puercos, no sea que las
pisoteen, se enfrenten a ustedes y los destrocen. 12 Así pues, traten a los demás como ustedes quieran que ellos
los traten, porque en esto consisten la ley y los profetas. 13 Entren por la puerta estrecha, porque es ancha la
puerta y amplio el camino que lleva a la perdición, y son muchos los que entran por él. 14 En cambio es estrecha
la puerta y angosto el camino que lleva a la vida, y son pocos los que lo encuentran.
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
(Se lee el texto dos o más veces hasta que se comprenda)
b. Indicaciones para la lectura
Este texto evangélico reúne tres sentencias inconexas de Jesús sobre lo santo, la regla de oro y la puerta
estrecha. En estos tres apastados se descubre una llamada de Jesús a sus discípulos a vivir con la confianza
puesta en Dios, renunciando a cualquier servidumbre.

MEDITACIÓN
No den lo santo a los perros ni echen perlas a los puercos, no sea que las pisoteen, se enfrenten a
ustedes y los destrocen. En este versículo se descubre una motivación a no profanar las cosas santas. El
simbolismo del perro y el puerco nos refiere a la tradición judía para quienes estos animales eran impuros. En
este sentido podemos decir que hoy existen algunas personas en nuestro derredor que abusan de lo santo; y tal
vez algunas de esas personas somos nosotros lo que estamos más cerca de ello, por tal motivo, es necesario que
observemos nuestra manera de relacionarnos con las cosas sagrada, y que evitemos acostumbrarnos a ellas y
que como dice el versículo dejemos que otros o nosotros mismo las pisoteemos y las destrocemos como sí nada;
y creo que algo que nos urge defender en este sentido es el valor de la vida de nuestro propio cuerpo que son
sagrados ¿Qué estoy haciendo por valorar la sacralidad del cuerpo y de la vida, en un mundo que parece
pisotearlos y destrozarlos?
Así pues, traten a los demás como ustedes quieran que ellos los traten, porque en esto consisten la ley y los
profetas. Aquí Jesús nos presenta lo que conocemos como la regla de oro, esta es nombrada así porque resume
toda la enseñanza del mandamiento del amor. Además, por lo que respecta a nuestra vida creo que este
versículo es proclamado y anunciado por muchos de nosotros cuando damos un consejo o cuando intentamos
defenderlo, pero pocas veces los vivimos y lo practicamos. Este se escucha muy bien cuando damos un consejo,
pero cuando estamos en medio de un conflicto que nos incluya, puede más nuestro orgullo y nuestra soberbia
que esta regla de oro.
Entren por la puerta estrecha, porque es ancha la puerta y amplio el camino que lleva a la perdición, y son
muchos los que entran por él. En cambio es estrecha la puerta y angosto el camino que lleva a la vida, y son
pocos los que lo encuentran. Estos versículos son la respuesta que en el Evangelio de Lucas Jesús da a la
pregunta que le hacen sobre si son pocos los que se salvarán. En Mateo, que es el Evangelio desde el que
nosotros estamos tomando este trozo del Evangelio la pregunta está ausente y la respuesta se hace parte del
discurso del monte; reflejando en su contenido la llamada que Jesús hace a seguirlo. Entrar en nuestro tiempo
por la puerta angosta nos parece algo descabellado y fuera de lugar, pero la Palabra de Dios que es una Palabra
Viva nos dice a través de la vida de muchos mártires que el camino de la cruz que conduce a la puerta angosta
es el que da la vida en el reino de Dios. Por tal motivo nuestra llamada en estos versículos es una sola:
¡emprende el camino de la santidad!, ama, sirve y glorifica a Dios en todas las circunstancias de la vida.

ORACIÓN
Señor Jesús, en este día me has permitido escuchar y meditar tu Palabra, he descubierto en ella tres cosas
muy importantes, que me han hecho descubrir que mi camino en busca de la santidad continúa y que aunque
parezca cerrarse el sendero por los problemas y situaciones difíciles alas que me veo expuesto, la fe que he
tenido en ti, me ha hecho descubrir que donde yo veo una salida, Tú mi Señor ves más. Enséñame Señor mío a
mirar con tus ojos, enséñame Jesús a observar con los lentes del amor, para que a través del cumplimiento de tu
Palabra logre encontrar la puerta que me conduce hacía la vida eterna. Así sea.

CONTEMPLACIÓN
*¡No teman! ¡Abran, más todavía, abran de par en par las puertas a Cristo!…quien deja entrar a Cristo
no pierde nada, nada –absolutamente nada– de lo que hace la vida libre, bella y grande. Sólo con esta amistad se
abren las puertas de la vida. Sólo con esta amistad se abren realmente las grandes potencialidades de la
condición humana. Sólo con esta amistad experimentamos lo que es bello y lo que nos libera… ¡No tengan
miedo de Cristo! Él no quita nada y lo da todo. Quien se da a Él, recibe el ciento por uno. Sí, abran, abran de par
en par las puertas a Cristo y encontrarán la verdadera vida”. (DA 15)
*¿Cómo vamos a saber el camino?” (Jn 14,5). Jesús nos responde con una propuesta provocadora: “Yo
soy el Camino, la Verdad y la Vida” (Jn 14,6). Él es el verdadero camino hacia el Padre, quien tanto amó al
mundo que dio a su Hijo único, para que todo el que crea en Él tenga vida eterna (cf. Jn 3,16). Ésta es la vida
eterna: “Que te conozcan a ti el único Dios verdadero, y a Jesucristo tu enviado” (Jn 17,3). La fe en Jesús como
el Hijo del Padre es la puerta de entrada a la Vida. Los discípulos de Jesús confesamos nuestra fe con las
palabras de Pedro: “Tus palabras dan Vida eterna” (Jn 6,68); “Tu eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo” (Mt
16,16). (DA 101)
Hoy haré una visita al Santísimo Sacramento y pediré por todos los abusos y sacrilegios
que se hacen con las cosas sagradas, y de manera especial pediré por aquellas personas o
persona que no he sabido tratar, como yo quisiera que me trataran.
¡Por sus frutos los conocerá n!
Miércoles 22 de Junio de 2016
INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO

Ven divino Espíritu, consolador de las almas afligidas, alegría de los corazones y
alivio en las tribulaciones.

Ven santificador de los pecadores, maestro de los hombres, padre de los huérfanos,
fortaleza de los débiles y refugio de los pecadores.

Penetra en lo íntimo de mi espíritu con el vigor de tu gracia. Sostén mi flaquea con tu


omnipotente brazo, inflama con tu fuego mi tibieza. Amén.

LECTURA

a. Texto: Mt 7, 15-20
15
Tengan cuidado con los falsos profetas; se les acercan disfrazados de ovejas, pero por dentro son lobos
rapaces. 16 Por sus frutos los conocerán. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos o higos de las zarzas? 17 Del
mismo modo, todo árbol bueno da frutos buenos, mientras que el árbol malo da frutos malos. 18 No puede un
árbol bueno dar frutos malos, ni un árbol malo dar frutos buenos. 19 Todo árbol que no da buen fruto se corta y
se echa al fuego. 20 Así que por sus frutos los conocerán.

Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

(Se lee el texto dos o más veces hasta que se comprenda)

b. Indicaciones para la lectura

Lo que escuchamos en el texto que hemos leído es una de las cuatro alternativas que se nos presentan en el
este Evangelio de Mateo, las cuales están ubicadas desde el versículo 13 hasta el 27 del capítulo 7. Estas
alternativas pretenden ser un apoyo o una motivación para que los cristianos definan su estilo de vida frente a
las otras formas de vivir. Por tal motivo este pasaje se convierte en una clara invitación a elegir el camino de la
vida, haciendo la voluntad de Dios y poniendo en práctica las enseñanzas de Jesús.

MEDITACIÓN

Tengan cuidado con los falsos profetas; se les acercan disfrazados de ovejas, pero por dentro son lobos
rapaces. La advertencia que se nos hace en este versículo, nos sirve muy bien para este tiempo ya que ante la
pluralidad de ideologías que pretenden ofrecernos la felicidad; los cristianos estamos llamados a discernir con
claridad estos falsos profetas de nuestro tiempo. El discernimiento parece ser difícil puesto que el exterior va
cubierto de una bondad y un bien aparente, pero dentro de todo está esa maldad. Hoy Jesús quiere prevenirnos
del engaño de los falsos profetas de nuestro tiempo y quiere darnos unas pistas para interpretar esas situaciones.

Por sus frutos los conocerán. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos o higos de las zarzas? Si en el
versículo anterior Jesús nos hacía una advertencia para que estuviéramos atentos a no dejarnos llevar por los
falsos profetas; en este versículo Jesús nos indica la manera en que podemos discernir su autenticidad, esta
manera es atendiendo a sus frutos, a sus obras. Y esto la hace explicándolo de manera sencilla a través de
ejemplos naturales. Jesús dice que un árbol o planta producen fruto según su carácter. Por tal motivo este
versículo se convierte para nosotros en una clara invitación a la autenticidad cristiana; ya que no basta con
examinar al otro sino que también necesitamos examinarnos a nosotros mismos, ¿Cuáles están siendo nuestros
frutos como bautizados?

Del mismo modo, todo árbol bueno da frutos buenos, mientras que el árbol malo da frutos malos. No
puede un árbol bueno dar frutos malos, ni un árbol malo dar frutos buenos. Todo árbol que no da buen fruto se
corta y se echa al fuego. Así que por sus frutos los conocerán. En estos últimos versículos del texto que hemos
meditado se nos presenta de manera clara y específica lo que en el versículo anterior se expresaba, solo que en
este versículo final nos habla de un juicio para aquel árbol que no da buen fruto, el cual debe ser cortado y
echado al fuego y remata haciendo una repetición de la frase “por sus frutos los conocerán”, estos últimos
pronunciamiento deben de calar profundamente en nosotros y hacernos ver que es necesario dar el fruto que
pide la conversión.

ORACIÓN

Señor en este día tu Palabra nos invita a dar frutos que reflejen con claridad la vida de caridad, de fe y de
esperanza que llevamos como cristianos. Tal vez nos hemos afanado demasiado en cuidar nuestra apariencia
escondiendo nuestras miserias detrás de una hermosa piel de oveja, pero tu Palabra que es espada de doble filo
ha penetrado en nuestro interior y nos ha hecho reflexionar y comprometernos en cosechar en nuestra vida
frutos abundantes. Por eso hoy queremos Señor, que renueves nuestra vida, que alejes de nosotros aquellas
cosas que nos hacen ser arbustos frondosos y hermosos por fuera pero estériles por dentro. Envía sobre nosotros
tu gracia redentora para que continuemos avanzando en la conversión que busca nuestra santidad. Buen Jesús en
ti ponemos toda nuestra confianza. Así sea.

CONTEMPLACIÓN

* Cristo invitó a la fe y a la conversión, él no forzó jamás a nadie jamás. "Dio testimonio de la verdad,
pero no quiso imponerla por la fuerza a los que le contradecían. Pues su reino...crece por el amor con que
Cristo, exaltado en la cruz, atrae a los hombres hacia Él" (CATIC 160).

* Jesús invita a los pecadores al banquete del Reino: "No he venido a llamar a justos sino a pecadores"
(Mc 2, 17; Cf. 1 Tim 1, 15). Les invita a la conversión, sin la cual no se puede entrar en el Reino, pero les
muestra de palabra y con hechos la misericordia sin límites de su Padre hacia ellos (Cf. Lc 15, 11-32) y la
inmensa "alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta" (Lc 15, 7). (CATIC 545)

* Sólo avanzando por el camino "de la conversión y la renovación" (LG 8; Cf. 15) y "por el estrecho
sendero de Dios" (AG 1) es como el Pueblo de Dios puede extender el reino de Cristo (Cf. RM 12-20). (CATIC
853)

Antes de dormir procurare hace un examen de conciencia, ubicando aquellos frutos que he
dado durante el día y las veces en que me he convertido en arbusto frondoso pero estéril.
Llamados a ser verdaderos cristianos,
en la construcció n de nuestra vida
Jueves 23 de Junio de 2016
Oración breve:

Si el señor no construye la casa, en vano se casan los albañiles; si el señor no guarda la ciudad en vano vigilan
los centinelas. Dichoso el hombre que llena con ellas su aljaba: no quedará derrotado cuando litigue con su
adversario en la plaza. (Salmo 126).

LECTIO

a) Texto. (Mt, 7 21-27)


21
No todo el que me dice: ¡Señor, Señor! Entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mí
Padre que está en los cielos. 22 Muchos me dirán aquel día: ¡Señor, Señor! ¿No profetizamos en tu nombre, y
en tu nombre expulsamos demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? 23 Pero yo les responderé: No
los conozco. ¡Apártense de mí, malvados! 24 El que escucha mis palabras y las pone en práctica, es como aquel
hombre prudente que edificó su casa sobre la roca. 25 Cayó la lluvia, vinieron los torrentes, soplaron los
vientos y arremetieron contra la casa; pero no se derrumbó, porque estaba cimentada sobre la roca. 26 Sin
embargo, el que escucha mis palabras y no las pone en práctica, es como aquel hombre necio que edificó su
casa sobre arena. 27Cayó la lluvia, vinieron los torrentes, soplaron los vientos, chocaron contra su casa, y ésta
se derrumbó. Y su ruina fue grande. Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús.

(Se lee el texto dos o más veces hasta que se comprenda)

b) Indicaciones para la lectura.


 Mateo responde a la situación que vivía su comunidad mostrando que Jesús es el Mesías, explicando que
la Iglesia ha heredado la misión de Israel, e invitando a los cristianos a vivir según las enseñanzas de
Jesús.
 En este evangelio de Mateo lo principal es dar a conocer el anuncio del reino de los cielos.
 Mateo quiere darles a conocer a los judíos que formen parte de una nueva comunidad, donde deben
poner en práctica la voluntad del Padre, siguiendo las enseñanzas de Jesús.

Meditación
21
No todo el que me dice: ¡Señor, Señor! Entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mí
Padre que está en los cielos. Cristo advierte a todos los que nos llamamos cristianos, que no por el solo hecho
de dejarnos llamarnos cristianos vamos a poder ser parte del reino de su Padre.
22
Muchos me dirán aquel día: ¡Señor, Señor! ¿No profetizamos en tu nombre, y en tu nombre expulsamos
demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Aunque prediquemos el reino, si no lo hacemos de
verdadero convencimiento es vano el trabajo y por lo tanto no será gratificado.
23
Pero yo les responderé: No los conozco. ¡Apártense de mí, malvados! Dios no juzgará por las apariencias que
dimos a los demás hombres, sino por el amor con el que hagamos nuestras actividades de cristianos.
24
El que escucha mis palabras y las pone en práctica, es como aquel hombre prudente que edificó su casa
sobre la roca. Nos habla en esta parábola, para hacernos entender que nuestros cimientos de vida cristiana estén
sólidos y así poder edificar la construcción en un firme resistente.
25
Cayó la lluvia, vinieron los torrentes, soplaron los vientos y arremetieron contra la casa; pero no se
derrumbó, porque estaba cimentada sobre la roca. Ya que hemos hecho sólidos los cimientos de nuestra vida,
vendrán las tentaciones que arremataran nuestra construcción, pero no se derrumbarán porque podremos resistir
esas tentaciones.
26
Sin embargo, el que escucha mis palabras y no las pone en práctica, es como aquel hombre necio que edificó
su casa sobre arena. Nos puede pasar que estemos dejando nuestra conversión para cuando seamos viejos, y así
no estemos forjando cimientos fuertes para nuestra construcción de vida.
27
Cayó la lluvia, vinieron los torrentes, soplaron los vientos, chocaron contra su casa, y ésta se derrumbó. Y su
ruina fue grande. Es obvio que si no tenemos esos cimientos fuertes, cuando vengan las tentaciones, nuestra fe
será muy débil, y así podamos caer en el pecado, que nos llevará a la condenación.

Oración:

Señor has que por medio de tu palabra, cada día descubra esa verdad que me llevará a tu reino, hoy he
descubierto que eres un Dios exigente conmigo, no hagas que me pierda en la mediocridad de este mundo tan
lleno de secularismo, sino que vean en mí a un cristiano comprometido con el gozo que tu solo puedes dar, “No
abandones la obra de tus manos”. Amén.

Contemplación

543. Que todos los hombres estamos llamados a entrar en el Reino, y que para entrar en el primeramente es
necesario acoger la palabra de Jesús. (CATIC)

764. El Reino se manifiesta a los hombres en las palabras, en las obras y en la presencia de Cristo. Acoger la
palabra de Jesús es acoge el Reino. (CATIC)

11. Todos los hombres y mujeres estamos llamados ser en las circunstancias actuales nuevos discípulos de
Jesucristo y misioneros de su Reino, protagonistas de vida nueva. (DA).

29. Hay un deseo profundo de que la buena noticia del Reino de Dios llegue a todos los hombres. (DA).

Compromiso

Todo cristiano estamos llamado a intensificar nuestra vida cristiana, no sólo en nuestro
hablar de Dios, sino en nuestro testimonio de vida cristiana, ya que lo que importa son
los actos y no tanto el saber.
Preparando el camino
Viernes 24 de Junio de 2016
Lc 1, 57-66.80
Invocación al Espíritu Santo
¡Oh Espíritu Santo, alma del alma mía, yo te adoro: ilumíname, guíame,
fortifícame, consuélame, enséñame lo que debo hacer, dame tus órdenes!
Te prometo someterme a lo que permitas que me suceda: hazme sólo conocer tu
voluntad.
a) Lectura
(Se lee el texto dos o más veces hasta que se comprenda)
57
Cuando se cumplió el tiempo, Isabel dio a luz a un hijo. 58 sus vecinos y
parientes oyeron que el Señor le había mostrado su gran misericordia y se
alegraron con ella. 59 al octavo día fueron a circuncidar al niño y querían llamarlo
Zacarías, como su padre. 60 Pero su madre dijo: No, se llamará Juan. 61 le dijeron:
no hay nadie en tu familia que lleve ese nombre.
62
Se dirigieron entonces al padre y le preguntaron por señas cómo quería que se
llamara. 63 El pidió una tablilla y escribió: Juan es su nombre. Entonces, todos
quedaron sorprendidos. 64 De pronto recuperó el habla y comenzó a bendecir a
Dios. 65 Todos sus vecinos se llenaron de temor, y en toda la montaña de Judea se comentaba lo sucedido. 66
Cuantos lo oían pensaban: ¿Qué llegará a ser este niño? Porque efectivamente el Señor estaba con él. 80 El
niño iba creciendo y se fortalecía en su interior. Y vivió en el desierto hasta el día de su manifestación a Israel.
Palabra del Señor: Gloria a ti Señor
B) Indicaciones para la lectura:
El anuncio a Dios a Zacarías se realiza en un clima de alegría, signo de que lso tiempos del cumplimiento han
llegado.
Meditación
Cuando se cumplió el tiempo, Isabel dio a luz a un hijo. 58 sus vecinos y parientes oyeron que el Señor le había
mostrado su gran misericordia y se alegraron con ella Llegó el tiempo de dar a luz, había llegado a su
cumplimiento lo que el ángel había anunciado, se cumple la promesa de Dios a Zacarías en medio de la alegría.
Este nacimiento fue un acontecimiento, por esa razón los amigos y familiares de Isabel y Zacarías, se
alegraban. Las felicitaciones eran por la bendición que recibió Isabel, quien de ser estéril, paso a ser madre.
Al octavo día fueron a circuncidar al niño y querían llamarlo Zacarías, como su padre. A los ocho días, se
reunieron para circuncidar al niño. Al octavo día, como era tradicional se hacia la circuncisión, rito porque un
judío se incorporaba a Israel. Además, en esta reunión familiar, se le pondría nombre al recién nacido. La
costumbre era poner el nombre de los abuelos, no era muy habitual ponerle el nombre del padre. Sin
embargo, como Zacarías era de edad avanzada le querían poner su nombre.
Pero su madre dijo: No, se llamará Juan. 61 le dijeron: no hay nadie en tu familia que lleve ese nombre. Isabel,
propone que el niño se llame Juan, sin embargo a los familiares y amigos, les parece extraño, ya que nadie en
la familia se llama así. Zacarías, se encontraba mudo y sordo, y le preguntaron por señas que nombre quería
para su hijo, luego de escribir en una pizarra Zacarías recupero el habla. Este suceso, causo un gran impacto,
entonces por toda la región de Judea se comentaba sobre los destinos providenciales de este niño.
Se dirigieron entonces al padre y le preguntaron por señas cómo quería que se llamara. 63 El pidió una tablilla y
escribió: Juan es su nombre. Entonces, todos quedaron sorprendidos El hijo no se llamará como su padre
Zacarías, sino Juan. Zacarías nos recuerda que Dios no olvida a su pueblo. Su nombre en efecto significa “Dios
recuerda”. Su hijo, ahora no podrá ser llamado “Dios recuerda”, porque las promesas de Dios se están
cumpliendo. La misión profética de Juan debe indicar la misericordia de Dios. Él, por tanto, se llamará Juan, o
sea, “Dios es misericordia”. Esta misericordia se manifiesta en la visita al pueblo, exactamente “como lo había
prometido por boca de sus santos profetas de un tiempo” (Lc 1,67-70). El nombre indica por esto la identidad
y la misión del que ha de nacer.
De pronto recuperó el habla y comenzó a bendecir a Dios. Una vez escrito esto, Zacarías rompió el silencio, con
razón se activó en seguida su lengua, era absurdo que siguiera así después, no era el quien le ponía el nombre,
sino que ya lo había recibido de Dios. Sus labios estaban cerrados por la incredulidad, ahora debía ser abierto
por la fe. La sordera y la mudez espiritual, en muchas ocasiones van de la mano, esto es, cuando estamos
incapacitados de oír a Dios, también nos incapacitamos para hablar con Él. Ahora, la dormida lengua de
Zacarías, se despierta y se activa, y abre sus labios para bendecir al Señor por el hijo que le dio. El nacimiento
de Juan, fue para ellos una gran bendición de Dios.
Todos sus vecinos se llenaron de temor, y en toda la montaña de Judea se comentaba lo sucedido. Parece que
debía de nacer más bien alegría que temor. Ya que habían visto dar a luz a Isabel, anciana y estéril; habían
visto a Zacarías mudo por su incredulidad; habían visto a la madre imponer al niño un nombre que no le
correspondía, y no sólo eso, sino que habían visto escribir al padre el nombre ordenado por el ángel y veían
ahora suelta su lengua para alabar al Señor. Sin duda alguna fue un momento muy emotivo para todos los que
estaba ahí, quizás ese temor que sentían era de la gran alegría que sus ojos habían contemplado, y reconocía
que todo lo sucedido, solo podría ser obra de Dios.
Cuantos lo oían pensaban: ¿Qué llegará a ser este niño? Porque efectivamente el Señor estaba con él. Todos
cuantos lo escuchaban, reflexionaban en su corazón lo que significa el nacimiento de este niño. ¿Cuál sería la
misión que Juan el bautista habrá de cumplir?.
El niño iba creciendo y se fortalecía en su interior. Y vivió en el desierto hasta el día de su manifestación a
Israel. El evangelista quiso hacer un compendio para unir su infancia y juventud con su edad madura,
mostrando en una frase lo que hizo, crecía, no sólo en edad, sino también en esa vida interior de alma y
espíritu. En donde después regresaría a preparar los caminos a Jesús.
Oración:
¿Qué me Pide Dios en mi familia?
Señor en nuestras familias tenemos también muchos motivos para bendecir al Señor, el nos bendice con su
gracia en todo instante, con gran cariño y mucha bondad. La mano de Dios, es nuestra protección, allí estuvo
con Zacarías, Isabel y Juan, hoy está con nosotros. Dios, continuamente nos está hablando y, está esperando
nuestra respuesta, nuestra fe en EL. Es importante oírlo y responderle. Oímos la Palabra de Dios y
respondemos con la oración. Creamos, no perdamos la esperanza, tengamos fe también nosotros, para que
nuestros labios no se enmudezcan con la incredulidad, tal como lo hizo Zacarías, para bendecir a Dios,
tenemos motivos suficientes para alabar al Señor, la mano de El, nos bendice con su gracia, abramos los labios
para cantar alabanzas y dar gracias al Señor.

Contemplación
Es tan grande el amor de Dios hacia el hombre, que él se sigue manifestando, y así como se le manifestó a
Zacarías se nos sigue manifestando a cada uno de nosotros para que tengamos una misión específica, y que
como dice el CATIC en el número 68 “Por amor, Dios se ha revelado y se ha entregado al hombre. De este
modo da una respuesta definitiva y sobreabundante a las cuestiones que el hombre se plantea sobre el sentido
y la finalidad de su vida.”
CATIC 69 Dios se ha revelado al hombre comunicándole gradualmente su propio Misterio mediante obras y
palabras.

Compromiso:
Señor, tu diste el regalo de tener una familia, me pongo en tus manos para que sea instrumento de paz, por ello
tratare manifestar mi amor hacia ellos a través de un detalle, para cada uno de los miembros.
La fe, mueve corazones
Sábado 25 de Junio de 2016
Mt 8, 5-17

Invocación al Espíritu Santo

Oh Dios, que llenas los corazones de tus fieles con la luz del Espíritu Santo; concédenos que, guiados
por el mismo Espíritu, sintamos con rectitud y gocemos siempre de tu consuelo. Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.

b) Lectura

(Se lee el texto dos o más veces hasta que se comprenda)


5
Al entrar en Cafarnaúm, se le acercó un oficial romano suplicándole: 6 Señor, tengo en casa un criado
paralítico que sufre terriblemente. 7 Jesús le respondió: Yo iré a curarlo. 8 El oficial romano contestó: Señor, yo
no soy digno de que entres en mi casa, pero basta que digas una sola palabra y mi criado quedará sano. 9
Porque yo, que soy un subalterno, tengo soldados a mis órdenes, y si digo a uno de ellos: ve, él va; y a otro:
“ven”, él viene; y a mi criado: “haz esto, él lo hace”. 10 Al oírlo, Jesús se quedó admirado y dijo a los que le
seguían: Les aseguro que jamás he encontrado en Israel una fe tan grande. 11 Por eso les digo que vendrán
muchos de oriente y occidente y se sentará con Abrahán, Isaac y Jacob en el reino de los cielos, 12 mientras
que los hijos del reino serán echados fuera a las tinieblas; allí llorarán y les rechinarán los dientes. 13 Luego dijo
al oficial romano: Vete y que suceda según tu fe. Y en aquel momento el criado quedó sano.
14
Al llegar Jesús a la casa de Pedro, encontró a la suegra de éste acostada con fiebre. 15 Jesús tomó su mano y
se le quitó la fiebre. Ella se levantó y se puso a servirle. 16 Al atardecer le trajeron muchos endemoniados;
expulsó a los espíritus con su palabra, y sanó a todos los enfermos. 17 Así se cumplió lo anunciado por el
profeta Isaías: “Él tomó nuestras flaquezas y cargó con nuestras enfermedades. Palabra del Señor: Gloria a ti
Señor

B) Indicaciones para la lectura:

El evangelio de hoy sigue describiendo las actividades de Jesús para mostrar como practicaba la Ley de Dios,
proclamada en el Monte de las Bienaventuranzas. Después de la curación del leproso del evangelio de ayer
(Mt 8,1-4), sigue ahora la descripción de varias curaciones:

Meditación
5
Al entrar en Cafarnaúm, se le acercó un oficial romano suplicándole: 6 Señor, tengo en casa un criado
paralítico que sufre terriblemente. En este versículo vemos como se presenta la fe de un oficial romano que
era pagano. El centurión era un oficial militar romano al mando de unos cien mil hombres, y estaba cerca de
Cafarnaúm. Se le acercó a Jesús buscando la curación de su criado que sufría una violenta y dolorosa parálisis.
Se trataba de una exhibición inusual de compasión; la mayoría de oficiales no habrían mostrado tal interés por
un siervo. El oficial se acerca a Jesús con respeto, y eso lo notamos en la manera de nombrarlo, “Señor” y no
sólo eso, sino que confía plenamente en la capacidad de curarlo.
7
Jesús le respondió: Yo iré a curarlo Cuando el señor Jesús se ofreció a visitar al siervo enfermo, el centurión
mostró la realidad y profundidad de su fe. Cuando Jesús se ofrece para ir a curar a su criado, él, queriendo
evitarle la contaminación que supone para un judío entrar en casa de un pagano, responde manifestando su fe
en el poder de la palabra de Jesús y en su dominio sobre los espíritus del mal, que eran, según la mentalidad
de entonces, quienes causaban las enfermedades. Esta actitud de confianza absoluta tiene como respuesta no
sólo la curación de su siervo, sino también la admiración de Jesús, que aprovecha la ocasión para ensalzar ante
sus discípulos la fe del centurión y anunciar la entrada de los paganos en la iglesia.
8
El oficial romano contestó: Señor, yo no soy digno de que entres en mi casa, pero basta que digas una sola
palabra y mi criado quedará sano. 9 Porque yo, que soy un subalterno, tengo soldados a mis órdenes, y si digo
a uno de ellos: ve, él va; y a otro: “ven”, él viene; y a mi criado: “haz esto, él lo hace”. La reacción del centurión.
El centurión no esperaba un gesto tan inmediato y tan generoso. No esperaba que Jesús fuera hasta su casa. Y
desde su experiencia como capitán saca un ejemplo para expresar la fe y la confianza que tenía en Jesús. Dice:
"Señor, yo no soy digno de que entres en mi casa… basta que lo digas con una sola palabra y mi criado
quedará sano. Porque también yo, que soy un subalterno, tengo soldados a mis órdenes, y digo a éste: `Vete',
y va; y a otro: `Ven', y viene; y a mi siervo: “Haz esto”, y lo hace”. Esta reacción de un extranjero ante Jesús
revela cómo era la opinión del pueblo respecto a Jesús. Jesús era alguien en el cual podían confiar y que no
rechazaría a aquel que recurriera a él o que le revelase sus problemas. Es ésta la imagen de Jesús que el
evangelio de Mateo nos comunica hasta hoy a nosotros.
10
Al oírlo, Jesús se quedó admirado y dijo a los que le seguían: Les aseguro que jamás he encontrado en Israel
una fe tan grande. 11 Por eso les digo que vendrán muchos de oriente y occidente y se sentará con Abrahán,
Isaac y Jacob en el reino de los cielos, 12 mientras que los hijos del reino serán echados fuera a las tinieblas; allí
llorarán y les rechinarán los dientes. 13 Luego dijo al oficial romano: Vete y que suceda según tu fe. Y en aquel
momento el criado quedó sano. Jesús quedó admirado con la reacción del oficial: " Les aseguro que jamás he
encontrado en Israel una fe tan grande” Y Jesús previó aquello que estaba aconteciendo en la época en que
Mateo escribía su evangelio: “Por eso les digo que vendrán muchos de oriente y occidente y se sentará con
Abrahán, Isaac y Jacob en el reino de los cielos, 12 mientras que los hijos del reino serán echados fuera a las
tinieblas; allí llorarán y les rechinarán los dientes”. El mensaje de Jesús, la nueva Ley de Dios proclamada en lo
alto del Monte de las Bienaventuranzas es una respuesta a los deseos más profundos del corazón humano. Los
paganos sinceros y honestos como el centurión y tantos otros que vinieron de Oriente o de Occidente,
perciben en Jesús una respuesta a sus inquietudes y le acogen. El mensaje de Jesús no es, en primer lugar, una
doctrina o una moral, ni tampoco un rito o un conjunto de normas, sino una experiencia profunda de Dios que
responde a lo que el corazón humano desea. Si hoy muchos se alejan de la Iglesia o van hacia otras religiones
la culpa no siempre es de ellos, sino que puede ser de nosotros que no sabemos vivir ni irradiar el mensaje de
Jesús.
14
Al llegar Jesús a la casa de Pedro, encontró a la suegra de éste acostada con fiebre. 15 Jesús tomó su mano y
se le quitó la fiebre. Ella se levantó y se puso a servirle. Jesús entró en la casa de Pedro y curó a su suegra. En
este pasaje han desaparecido todos los intermediarios, y es Jesús quién toma la iniciativa; la mujer una vez
restablecida, se pone a servir, sin duda alguna esta actitud nos invita a ponernos al servicio de Jesús, como lo
hizo la suegra de Jesús. Y es una invitación que Jesús hace a los discípulos.
16
Al atardecer le trajeron muchos endemoniados; expulsó a los espíritus con su palabra, y sanó a todos los
enfermos. 17 Así se cumplió lo anunciado por el profeta Isaías: “El tomó nuestras flaquezas y cargó con nuestras
enfermedades. Mateo dice que: “al atardecer”, llevaron a Jesús muchas personas que estaban poseídas por el
demonio”. ¿Por qué sólo al atardecer? Porque en el evangelio de Marcos, de donde Mateo saca su
información, se trata de un día de sábado (Mc 1,21), y el sábado terminaba en el momento en que aparecía la
primera estrella en el cielo. En ese momento la gente podía salir de casa, cargar con el peso del enfermo y
llevarlo ante Jesús. Y “¡Jesús con su palabra, expulsaba los espíritus y curaba todas las enfermedades!” Usando
un texto de Isaías, Mateo ilumina el significado de este gesto de Jesús:”para que se cumpliera lo dicho por el
profeta Isaías: Él tomó nuestras flaquezas y cargó con nuestras enfermedades”. De este modo, Mateo enseña
que Jesús era el Mesías, Siervo, anunciado por Isaías (Is 53,4; Is 42,1-9; 49,1-6). Mateo hacía lo que hacen hoy
nuestras comunidades: usa la Biblia para iluminar e interpretar los acontecimientos y descubrir en ellos la
presencia de la palabra creadora de Dios.

Oración:

¿Qué me Pide Dios en mi familia?

Señor reunidos todos como familia, te pedimos que aumentes nuestra fe, y que en verdad seamos
dignos portadores de ese gran regalo del cual nos haces participes. Que podamos vencer las asechanzas del
enemigo, y así juntos construyamos la civilización del amor. Que seamos valientes para poder dejar nuestras
ataduras y acercarnos a Ti, como lo hizo el oficial. Y no sólo eso, sino que tu Palabra sea fuerza para seguir en
el camino, y podamos entregarnos al servicio tuyo como lo hizo la suegra de Pedro, una vez que fue curada
por Ti

Contemplación:

Nuestra sociedad pasa por un momento de crisis en todos los aspectos, y uno de esos aspectos es la fe. Que
nos debe cuestionar y preocupar. Y que una vez leído este texto nos invita a tener esa fe que el oficial romano
tuvo al pedirle a Jesús curara a uno de sus criados. Y en este aspecto de la fe el catecismo de la iglesia católica
lo deja bien claro:

"El hombre, al creer, debe responder voluntariamente a Dios; nadie debe estar obligado contra su voluntad a
abrazar la fe. En efecto, el acto de fe es voluntario por su propia naturaleza" (DH 10; cf. CIC, can.748,2).
"Ciertamente, Dios llama a los hombres a servirle en espíritu y en verdad. Por ello, quedan vinculados por su
conciencia, pero no coaccionados...Esto se hizo patente, sobre todo, en Cristo Jesús" (DH 11). En efecto, Cristo
invitó a la fe y a la conversión, él no forzó jamás a nadie jamás. "Dio testimonio de la verdad, pero no quiso
imponerla por la fuerza a los que le contradecían. Pues su reino...crece por el amor con que Cristo, exaltado en
la cruz, atrae a los hombres hacia Él" (DH 11).

Pero también está el otro lado de la moneda, ya que "caminamos en la fe y no en la visión" (2 Cor 5,7), y
conocemos a Dios "como en un espejo, de una manera confusa,...imperfecta" (1 Cor 13,12). Luminosa por
aquel en quien cree, la fe es vivida con frecuencia en la oscuridad. La fe puede ser puesta a prueba. El mundo
en que vivimos parece con frecuencia muy lejos de lo que la fe nos asegura; las experiencias del mal y del
sufrimiento, de las injusticias y de la muerte parecen contradecir la buena nueva, pueden estremecer la fe y
llegar a ser para ella una tentación. (CATIC 143)

Pero lo que nunca debemos perder de vista es que la fe es necesaria para la salvación. El Señor mismo lo
afirma: "El que crea y sea bautizado, se salvará; el que no crea, se condenará" (Mc 16,16). Es por eso que el
criado del oficial fue sanado. Y sin dudar alguna vemos que los enfermos son los consentidos de Cristo.

COMPROMISO
Como familia, iremos a visitar algunas personas necesitadas y les llevaremos alguna despensa, y
además les leeremos el evangelio del día y juntos aremos una pequeña reflexión.
Perdó n y no venganza
Domingo 26 de Junio de 2016
Lc 9, 51-56
Invocación al Espíritu Santo
Ven Espíritu Santo, ven, huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo,
tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las
lágrimas y reconforta en los duelos. Amén.
Lectura
a. Texto: Lc 9, 51-56
51Al acercarse el tiempo de su salida de este mundo, Jesús tomó la
decisión de ir a Jerusalén. 52Entonces envió por delante a unos
mensajeros, que fueron a un pueblo de Samaría para prepararle
alojamiento, 53pero no quisieron recibirlo, porque se dirigía a Jerusalén.
54Al ver esto, los discípulos Santiago y Juan dijeron: Señor, ¿quieres que
mandemos que baje fuego del cielo y los consuma? 55Pero Jesús, dirigiéndose hacia ellos, los reprendió
severamente. 56Y se fueron a otro pueblo.
Palabra de Dios. Te alabamos Señor.
(Se lee el texto dos veces o más hasta que lo hayamos comprendido)
b. Indicaciones para la lectura

El evangelista Lucas introduce el viaje a Jerusalén en el versículo 51 y marca el horizonte teológico del
mismo: su pascua que debe consumarse en la ciudad santa. En el relato que sigue refleja la fuerte enemistad
existente entre judíos y samaritanos. Sin embargo, Jesús quiere alejar de los suyos todo espíritu de venganza. Al
igual que su misión en Galilea (Lc 4 16-30), su camino hacia Jerusalén se inicia con un rechazo.
Meditación

Al acercarse el tiempo de su salida de este mundo, Jesús tomó la decisión de ir a Jerusalén. La vida de
Jesús se expresa, a partir de ahora, como subida a Jerusalén, es decir, como camino hacia la cruz. En cambio, la
vida del discípulo se denominará “seguimiento”. Esto es la vocación cristiana: llamada al seguimiento de Cristo
por el camino de la abnegación, pero sabiendo que al final de la ruta se encuentra la resurrección y la vida con
él. El mensaje de Jesús es exigente pero no inhumano, porque se sitúa en la línea de la libertad y del amor.
Entonces envió por delante a unos mensajeros, que fueron a un pueblo de Samaría para prepararle
alojamiento, El camino geográfico nos sitúa en un lugar de Samaría, no importa cuál. Samaría era la región
situada entre Galilea al norte y Judea, con Jerusalén, al sur. Lo importante es que las relaciones entre judíos y
samaritanos no eran en absoluto cordiales. Como telón de fondo del relato están la enemistad y el odio entre
samaritanos y judíos: originariamente, de tipo racial; después, además, de tipo político y religioso.
Pero no quisieron recibirlo, porque se dirigía a Jerusalén. Los samaritanos no eran ortodoxamente
judíos: habían desarrollado unas tradiciones y una literatura propias, además de tener un templo autónomo. Esto
lo que molesta a los samaritanos, la finalidad del viaje: el ir al templo de Jerusalén lo interpretan como una
infravaloración de Garizín, su templo.
Al ver esto, los discípulos Santiago y Juan dijeron: Señor, ¿quieres que mandemos que baje fuego del
cielo y los consuma? Conmueve la ingenuidad, la inocencia con la que los discípulos se dejan llevar por
instintos primarios, de cuya esclavitud viene a liberarnos Jesús. Que rápidos y dispuestos a solucionar todo por
la vía de la fuerza y la violencia. No han podido entender todavía cuál es el camino que con su vida, posterior
muerte y resurrección ha venido a proponernos Jesús. Ese no es el camino. No es la servidumbre de los
instintos, a la que nos encontramos sometidos, la que nos salvará. Por el contrario es solo rompiendo sus
cadenas que podremos construir el Reino de paz, de amor y de justicia para todos.
¿Quién se hubiera esperado una reacción tan violenta de los apóstoles? Nos da a entender que estaban
excitados, y el hombre presa de la ira busca siempre venganza y pretende implicar al mismo Dios en sus
propósitos personales. Así hacen las antiguas maldiciones: ¡Que te trague la tierra! ¡Que te fulmine el rayo!
¡Que Dios te castigue! ¿Qué decir? Las maldiciones con ayuda de las fuerzas ocultas eran una costumbre
pagana. Los israelitas, por el contrario, llamaban a Dios para vengarse. También los salmos invocan la ira de
Dios contra los enemigos que nos asaltan. Pero el estar cerca de Jesús y ser bueno no se puede prestar a una
acción malvada. Dios es también justo y hará valer su justicia. Pero la venganza de Dios no es la Némesis
pagana: los cristianos sabemos que se llama misericordia.
Pero Jesús, dirigiéndose hacia ellos, los reprendió severamente. Y se fueron a otro pueblo. Es natural
que quien ha sido ofendido se enfade, pero es también humano que intente dominar la propia ira. Para algunos
es más fácil, para otros es más difícil, es cuestión de carácter; pero los ejemplos de la vida de los santos
demuestran que siempre es posible. Hagamos un tesoro de la frese: “Y se fueron a otro pueblo”. Dejemos lo que
nos hace perder la calma y concentrémonos en alguna otra cosa. El mundo es muy grande.
Oración
Señor, permítenos entender y hacer nuestro este pasaje del evangelio. Esa actitud tuya, tan
distinta a la de los discípulos, que se parece más a la nuestra. Entender la Voluntad del Padre y ponerla por
sobre todo, para someternos a ella, con fe ciega, sabiendo que ella será siempre correcta, siempre la más
conveniente para todos, pero especialmente para los más pobres, para los que más sufren, para los débiles.
Señor, libéranos del egoísmo, de la mezquindad. Que antepongamos a los demás antes que nuestra
comodidad, nuestro bienestar y nuestra seguridad. Amén.
Contemplación
Como se iban cumpliendo los días de su asunción, él se afirmó en su voluntad de ir a Jerusalén.
Por esta decisión, manifestaba que subía a Jerusalén dispuesto a morir. En tres ocasiones había repetido el
anuncio de su pasión y de su Resurrección. Al dirigirse a Jerusalén dice: “No cabe que un profeta perezca fuera
de Jerusalén” (Lc 13, 33). (CATIC 557).
Mi compromiso

Ser menos egoísta, y aceptar a los demás tal y como son, mis familiares, amigos y vecinos, pero sobre
todo esforzarme por ser un fiel testigo de Jesús que trasmita esperanza en este mundo que sufre de vació de
espíritu y de amor.
¡El que recibe el llamado
no puede voltear atrá s!
Lunes 27 de Junio de 2016
INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO:

Espíritu Santo llena con tus dones mi persona, para comprender el mensaje que el
Señor nos trae en su Palabra, ilumíname Tú que reúnes en tu amor a quienes se
esfuerzan por amar, siguiendo el ejemplo de Jesús. Nosotros no sabemos cómo orar, ni
qué pedir. Pero Tú conoces nuestros deseos, y suples nuestra pobreza.

LECTURA:

a. Texto: Mt 8, 18-22
18
Viendo Jesús Que lo rodeaba una muchedumbre de gente, mandó que lo llevaran
a la otra orilla. 19 Se le acercó un maestro de la ley y le dijo:

-Maestro, te seguiré a donde quiera que vallas.


20
Jesús le dijo:

-Los zorros tienen guaridas y los pájaros del cielo nidos; pero el Hijo del hombre no tiene donde reclinar la
cabeza.
21
Otro de sus discípulos le dijo:

-Señor, deja primero que vaya a enterrar a mi padre.


22
Jesús le dijo:

-Sígueme y deja que los muertos entierren a sus muertos.

(Se lee el texto dos o más veces, de manera que se comprenda el mensaje)

b) INDICACIONES PARA LA LECTURA:

A este maestro de la ley no se alcanza a ver si Jesús le rechaza, únicamente, sino que le pone la
perspectiva ardua del apostolado: sólo tiene asegurado, en comparación con las raposas y aves el incesante ir y
venir para anunciar la buena nueva. El que no tenga donde reclinar la cabeza se refiere a esta vida de incesante
caminar apostólico.

MEDITACION:

Viendo Jesús que lo rodeaba una muchedumbre de gente, mandó que lo llevaran a la otra orilla. Se le
acercó un maestro de la ley y le dijo: Maestro, te seguiré a donde quiera que vallas. Este hombre se adelantó a
Jesús y le propone seguirle, sin saber a dónde va. Muchas veces, cuando nos envuelve la alegría, la euforia
queremos ser fieles seguidores de Jesús, pero cuando, a veces sin pensar en las renuncias y sobre todo que para
su seguimiento es necesario tomar la cruz.
Jesús le dijo: Los zorros tienen guaridas y los pájaros del cielo nidos; pero el Hijo del hombre no tiene
donde reclinar la cabeza. Aunque Jesús no tenía casa propia, dado que andaba en varios lugares, sin embargo si
tenía donde llegar. Jesús dice esto puesto que Él tenía una misión importante que cumplir, por lo que su
descanso definitivo no se encontraba aquí, sino en el cielo, una vez que haya llevado a cabo su obra. El camino
de seguimiento de Jesús es un camino de constante movimiento, nunca hay que estacionarse en un solo lugar.

Otro de sus discípulos le dijo: Señor, deja primero que vaya a enterrar a mi padre. Jesús le dijo: Sígueme
y deja que los muertos entierren a sus muertos. Hay cosas que las pueden hacer cualquier persona, sin embargo
para quien ha tenido una experiencia con Jesús ha de tener prioridad los asuntos de Jesús, puesto que lo demás
lo pueden hacer los otros. Es una invitación a dedicarse de tiempo completo a las cosas de Dios. Para el
cristiano no hay vacaciones.

ORACION:

Señor, en ocasiones quiero seguirte decididamente, pero aún me cuesta darlo todo, sin esperar nada a cambio.
Permíteme encontrarme verdaderamente contigo, conocerte no de oídas, sino tener una experiencia tuya, sólo
así tendré la fuerza y la valentía que se necesita para hacer tu voluntad en mi vida, para ser capaz de escuchar tu
voz y vivir tu Palabra.

CONTEMPLACION:

*Toda su vida, Jesús se muestra como nuestro modelo (cf. Rm 15,5; Flp 2, 5): él es el "hombre perfecto"
(GS 38) que nos invita a ser sus discípulos y a seguirle: con su anonadamiento, nos ha dado un ejemplo que
imitar (cf. Jn 13, 15); con su oración atrae a la oración (cf. Lc 11, 1); con su pobreza, llama a aceptar libremente
la privación y las persecuciones (cf. Mt 5, 11-12). (CATIC 520)

*Los discípulos de Cristo deben asemejarse a él hasta que él crezca y se forme en ellos (cf. Ga 4, 19).
"Por eso somos integrados en los misterios de su vida: con él estamos identificados, muertos y resucitados hasta
que reinemos con él (LG 7). (CATIC 562)

Viviré más entregado al Señor y trataré de meditar continuamente la Palabra de Dios para
conocerlo, amarlo y seguirlo.
¡Señ or, sá lvanos!
Martes 28 de Junio de 2016
INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO

Espíritu Santo, llena nuestra vida con tu luz, para poder iluminar y
guiar a los demás; asístenos con tu gracia para reconocer tu rostro en los
que nos rodean y no rechazar a nadie. Inspira nuestros pensamientos, para
que hablemos a los demás de Ti.

Espíritu Santo, fuente de luz: ilumínanos.

LECTURA

a. Texto: Mt 8, 23-27
23
Jesús subió a una barca y sus discípulos lo siguieron. 24De pronto se desencadenó una gran tempestad en el
lago de tal manera que las olas cubrían la barca, pero Jesús estaba dormido. 25Los discípulos se acercaron y lo
despertaron y le dijeron: Señor, sálvanos que nos hundimos. 26Él les dijo: ¿Por qué tienen miedo, hombres de
poca fe? Entonces se levantó, ordenó calmarse a los vientos y al lago y sobrevino una gran calma. 27Y aquellos
hombres maravillados, se preguntaban: ¿Qué clase de hombre es este, que hasta el viento y el lago le obedecen?

Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús

(Se lee el texto dos o más veces hasta que se comprenda)

b. Indicaciones para la lectura

Este episodio del Evangelio deja en claro las condiciones para quienes desean seguir a Jesús. Los que
quieren seguir a Jesús se encontrarán con grandes adversidades y estarán a punto de perecer; su fe se
tambaleará, pero no podrán olvidar que Jesús resucitado está con ellos siempre para librarlos.

MEDITACIÓN

Jesús subió a una barca y sus discípulos lo siguieron. Los discípulos, después de haber visto en algunas
ocasiones los diversos signos y prodigios por Jesús deciden seguirlo, es decir, comienzan a seguir su propia
suerte, y aquí, en el seguimiento a Cristo, es donde entran las exigencias propias de la fidelidad al Dios piden,
incluso, hasta poner en juego la vida. Esa barca es una nueva familia que acaba de surgir y que se ha adentrado
en la vida donde se encontrarán infinidad de situaciones. Al decir sí a Jesús nos adentramos también en la barca
y sabemos que encontraremos de todo, pero también la certeza de que Jesús está en esta barca.

De pronto se desencadenó una gran tempestad en el lago de tal manera que las olas cubrían la barca,
pero Jesús estaba dormido. En la Biblia, las aguas que frecuentemente se tragan al hombre, son símbolo de la
muerte. En medio de un ambiente de muerte Jesús tiene poder. Es difícil que ante una tormenta, en una barca no
demasiado grande, alguien pueda estar durmiendo, imposible, más si las olas cubrían la barca. Con esto, el
narrador deja en claro que dormido pero después despierto, muerto pero después resucitado, Jesús tiene poder
sobre la muerte y les concede a los hombres la gracia de poder liberarse de la muerte total y definitiva.

Los discípulos se acercaron y lo despertaron y le dijeron: Señor, sálvanos que nos hundimos. Esta
acción de los discípulos es una verdadera catequesis sobre la fe. La duda y el miedo se apoderaron de los
discípulos, pero esto no impide que ellos se acerquen a él. Quizá ese sueño puede representar a Jesús no
dormido, sino olvidado por quienes van en la barca, y ante el peligro ellos saben que Jesús está ahí, nunca
separado de ellos. Y la fe, aunque en ocasiones débil, nos recuerda su presencia y la seguridad del poder de
Jesús sobre todo, especialmente sobre la muerte de la que sale victorioso y da la que nos ofrece librarnos.

Él les dijo: ¿Por qué tienen miedo, hombres de poca fe? Entonces se levantó, ordenó calmarse a los
vientos y al lago y sobrevino una gran calma. Este versículo resalta el tema de la fe, y Jesús se dirige a ellos
antes que a la tempestad. Cuando los tiempos difíciles vengan, nosotros podemos tener la misma paz, si en él
confiamos. Solo tenemos que creer en Jesús y sabemos que esta es la verdad. Jesús les echa en cara a sus
discípulos que estén espantados, asustados o hasta angustiados; no tolera el miedo de sus seguidores. Jesús les
deja en claro su poder, es Dios, calma la tempestad, Él puede contra es viento que nos desestabiliza, con el
agua, signo de la muerte que quiere devorarnos. ¿Cómo es mi confianza en Dios?,

Y aquellos hombres maravillados, se preguntaban: ¿Qué clase de hombre es este, que hasta el viento y
el lago le obedecen?. Al calmar el viento y el mar, muestras el poder de tu divinidad, es el Hijo de Dios que se
ha hecho hombre para que los hombres podamos ser hijos de Dios. Saben que nos es como ellos, es superior,
tiene poder para librar a la humanidad de la muerte, lo libera, lo protege, por tanto es Dios mismo.

La barca de la escena de hoy ha sido vista desde los primeros tiempos como la imagen de la Iglesia, es
conducida por Pedro y los demás apóstoles, el Jesús siempre presente en ella, siempre apoyando en todo lo que
pueda acontecer en torno y dentro de la barca.

ORACIÓN

Jesús, muchas veces creí que estabas dormido junto a mí, que no me veías, que no me oías, que estabas
lejano a mí, pero ahora sé que nunca te has separado de mí, de esta barca que es la Iglesia y de la que formo
parte. Desde que te he dejado entrar en mi barca, en mi vida, encuentro épocas de bonanza y también momentos
de mayor preocupación, en los que parece que todo se me echa encima y me siento hundirme. A veces, estas
tempestades son comunes a las de todos los hombres: dificultades en los estudios o en el trabajo, desgracias
familiares, alguna enfermedad de más gravedad. Otras veces, son tempestades específicas del apóstol:
incomprensiones por parte de familiares o amigos, criticas de todo tipo, tratos injustos, etc. Hay tempestades
que son fruto de mi falta de generosidad, o de mi falta de humildad: es la tristeza que proviene de no acabarme
de entregar, o de no ser sincero, o de problemas que me invento.

Jesús, sea cual sea el tipo de tempestad, voy seguro si te tengo en mi barca.

CONTEMPLACIÓN

Es grandemente admirable que Cristo haya querido hacerse presente en su Iglesia de tan singular
manera. Puesto que Cristo iba a dejar a los suyos bajo su forma visible, quiso darnos su presencia sacramental;
puesto que iba a ofrecerse en la cruz para nuestra salvación, quiso que tuviéramos el memorial de su amor que
nos había amado “hasta el fin” (Jn 13,1), hasta el don de su vida. En efecto, en su presencia eucarístoca
permanece misteriosamente en medio de nosotros como quien nos amó y se entregó por nosotros y se queda
bajo los signos que expresan y comunican este amor. (CATIC 1380)

Procuraré hacer una visita a Jesús Sacramentado y agradecer su presencia viva y real en
medio de esta barca, la Iglesia a la cual no abandona.
“Tú eres Pedro, y te daré las llaves
del Reino de los Cielos”
Miércoles 19 de Junio de 2016
MT, 16, 13-19
ORACIÓN

Ven, Espíritu Santo. Concédeme que tenga mansedumbre para comportarme con la
sencillez, docilidad y humildad de Jesús. Que tu presencia fortalezca el dominio
propio y que éste me mueva a actuar por amor, orientado por mi fe y los valores de
Jesús. Amén.

LECTURA
13
De camino hacia la región de Cesarea de Filipo, Jesús preguntó a sus discípulos: -¿Quién dice la gente que
es el Hijo del Hombre? 14 Ellos le contestaron: -Unos que Juan el Bautista; otros que Elías; otros que Jeremías
o uno de los profetas. 15 Jesús les preguntó: -Y según ustedes, ¿quién soy yo? 16 Simón Pedro respondió: -Tú
eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo. 17 Jesús le dijo: -Dichoso tú, Simón, hijo de Juan, porque eso no te lo ha
revelado ningún mortal, sino mi Padre que está en los cielos. 18 Yo te digo: tú eres Pedro, y sobre esta piedra
edificaré mi iglesia, y el poder de la muerte no podrá con ella. 19 Te daré las llaves del reino de los cielos; lo
que ates en la tierra quedará atado en el cielo, y lo que desates en la tierra quedará desatado en el cielo.

Indicaciones para la lectio

-El cambio de nombre indica el nuevo encargo que Jesús confiere a Pedro: ser piedra de cimiento para el nuevo
Israel que empieza a ser reunido. Este nuevo Israel es la Iglesia, nuevo pueblo de Dios, cuya misión será
arrancar a los hombres del imperio de la muerte.

-Los sucesores de Pedro –a quienes llamamos papas o pontífices- tienen la misión de ser piedra sobre la que
Cristo edifica su Iglesia, y están llamados a ser signo visible de la unidad, autoridad y servicio en la Iglesia.

MEDITACIÓN

De camino hacia la región de Cesarea de Filipo, Jesús preguntó a sus discípulos: -¿Quién dice la gente que es
el Hijo del Hombre? Al parecer, Jesús tiene curiosidad por saber lo que piensa la gente de él, quién es él para
los demás. Cristo nos hace hoy esa misma pregunta: ¿quién dice la gente que soy yo?

Ellos le contestaron: -Unos que Juan el Bautista; otros que Elías; otros que Jeremías o uno de los profetas: es
fácil dar una respuesta, porque ya hemos escuchado la respuesta de otros. Sin embargo, la gente sigue
confundida, porque dan respuestas incorrectas. Porque muchas veces ponemos otras cosas u otras personas en el
lugar de Cristo, como el dinero, la fama, el poder, personajes famosos, etc.

Jesús les preguntó: -Y según ustedes, ¿quién soy yo? Lo difícil está en dar mi propia respuesta. Para mí ¿quién
es Jesús? Porque, para responder correctamente, necesito conocer a Jesús y para conocerlo, necesito
encontrarme con él. Hay muchas oportunidades para conocerlo: por su Palabra, en la Eucaristía, etc. Sólo así
podré dar una buena respuesta sobre quién es Jesús.

Simón Pedro respondió: -Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo: los discípulos, Pedro en representación, han
tenido muchos encuentros con Jesús y ya lo conocen. Por eso Pedro puede dar la respuesta correcta: “tú eres el
Mesías, el Hijo de Dios”.
Jesús le dijo: -Dichoso tú, Simón, hijo de Juan, porque eso no te lo ha revelado ningún mortal, sino mi Padre
que está en los cielos: ahora, Pedro no dio la respuesta sólo, sino que lo hizo iluminado por el Espíritu Santo. Él
es quien nos ayuda a conocer a Jesús y a dirigirnos al Padre. Pidámosle que nos ilumine siempre y podamos
conocer mejor a Jesús, para imitarlo y cumplir siempre la voluntad del Padre.

Yo te digo: tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi iglesia, y el poder de la muerte no podrá con ella:
Jesús le confía a Pedro una misión muy especial: la de guiar a su Iglesia. En nuestros días, los obispos y
sacerdotes son quienes siguen esta tarea que Jesús encomendó a Pedro y a los discípulos. Hagamos mucha
oración por los sacerdotes, para que, iluminados por el Espíritu Santo, trabajen sin desfallecer por la Iglesia de
Cristo.

Te daré las llaves del reino de los cielos; lo que ates en la tierra quedará atado en el cielo, y lo que desates en
la tierra quedará desatado en el cielo: Cristo de a Pedro el poder para perdonar los pecados, para tomar
decisiones importantes en la Iglesia, etc. Ahora, el Papa, como sucesor de Pedro, tiene ese poder infalible.
Oremos también por las intenciones del Papa, para que sean siempre a favor de la salvación de los fieles y
vayan siempre encaminadas a la caridad, especialmente de los más necesitados.

CONTEMPLACIÓN

CATIC 553 Jesús ha confiado a Pedro una autoridad específica […]. El poder de las llaves designa la autoridad
para gobernar la casa de Dios, que es la Iglesia. […] El poder de atar y desatar significa la autoridad para
absolver los pecados, pronunciar sentencias doctrinales y tomar decisiones disciplinares en la Iglesia. Jesús
confió esta autoridad a la Iglesia por el ministerio de los Apóstoles y particularmente por el de Pedro, el único a
quien Él confió explícitamente las llaves del Reino.

ORACIÓN

Te bendecimos, Padre, porque Cristo, tu Hijo, piedra angular y cimiento de la Iglesia, vive hoy como ayer en
nosotros por el Espíritu. Haznos una comunidad santificada por tu amor; y no permitas que dejemos estéril tu
elección, frustrando tus esperanzas en esta hora del mundo. Creemos en la Iglesia, que es comunión de
hermanos presidida por los pastores que Cristo le dio. Haz que tu pueblo se mantenga unido para que,
perseverando en la fracción del pan, tengamos un solo corazón y una sola alma. Amén.

COMPROMISO:
Hacer una oración por las intenciones de nuestro Santo Padre el Papa
¡Tus pecados te son perdonados!
Jueves 30 de Junio de 2016

INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO


Espíritu Santo, Dios de las virtudes; conviérteme. Espíritu Santo, Fuente de
luces celestes; disipa mi ignorancia. Espíritu Santo, Dios de infinita pureza; santifica
mi alma. Espíritu Santo, que habitas en mi alma, transfórmala y hazla toda tuya.
Espíritu Santo, Amor sustancial del padre y del Hijo, permanece siempre en mi
corazón.
LECTURA
a. Texto: Mt 9, 1-8
1
Subiendo a la barca, Jesús cruzó el lago y se fue a su propia ciudad. 2Entonces le
trajeron un paralítico tendido en una camilla. Jesús, viendo la fe que tenían, dijo al
paralítico: Ánimo, hijo, tus pecados te quedan perdonados. 3Algunos maestros de la
ley decían para sí, “Este blasfema”. 4Jesús, dándose cuenta de lo que pensaban les dijo: ¿Por qué piensan mal?
5
¿Qué es más fácil, decir: Tus pecados quedan perdonados; o decir: Levántate y camina? 6Pues ahora sabrán que
el Hijo del hombre tiene poder en la tierra para perdonar los pecados. Entonces se dirigió al paralítico y le dijo:
Levántate, toma tu camilla y vete a tu casa. 7Él se levantó y se fue a su casa. 8Al verlo, la gente se llenó de
temor y daba gloria a Dios por haber dado tal poder a los hombres.
Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús
(Se lee el texto dos o más veces hasta que se comprenda)
b. Indicaciones para la lectura
Para entender este pasaje hay que tener en cuenta la controversia que se da entre Jesús y los maestros de
la ley. Ellos piensan que solo Dios puede perdonar los pecados, pero los signos de Jesús han puesto de
manifiesto su victoria sobre el mal, del cual, la raíz más profunda es el pecado. Jesús libera al paralítico desde lo
más profundo.
MEDITACIÓN
Subiendo a la barca, Jesús cruzó el lago y fue a su propia ciudad. Hay un cambio de escenario, después
de haber atravesado Jesús y sus discípulos dos veces el mar, ahora están de regreso a un ambiente más urbano,
sin dejar de resaltar el “caminar” de Jesús pues precisamente la vida del discípulo es eso, permanecer en
camino, es necesario que quien sigue al maestro no se quede paralizado, antes bien estemos en marcha, en
camino continuo aprendiendo y siendo testigos de lo que el Señor obra en nuestras vidas.
Entonces le trajeron un paralítico tendido en una camilla, viendo la fe que tenían, dijo al paralítico:
Animo, hijo, tus pecados te quedan perdonados. Según la mentalidad judía la parálisis era consecuencia de un
pecado personal o de sus propios padres. Jesús, el profeta que anuncia la vida es el único que puede curar esa
inmovilidad y capacitar para la vida. Pero el hombre en la camilla, no podía acercarse solo, fue necesario que
alguien más lo llevara ante la presencia de Jesús, es así, que su palabra de autoridad ataca el mal de raíz,
liberando del pecado que corroe a aquél hombre en su libertad y bloquea sus fuerzas, al decirle “Hijo, Tus
pecados te son perdonados”, lo llama hijo no sólo como gesto de atención, sino como un mensaje salvífico. Es
Jesús quien viene a liberarnos de las ataduras del pecado que nos hacen permanecer inmóviles, sólo Él conoce
el verdadero problema que no nos permite ser plenamente hijos de Dios, y también nosotros podemos
convertirnos en ese medio de acercar a los más necesitados de la gracia de Dios ante su presencia para que los
sane.
Algunos maestros de la ley decían para sí: “Este blasfema”. Se suscita entre los maestros de la ley un
aparente escándalo, pues sólo Dios puede perdonar los pecados. Se limitan a llamarlo “éste” pues no han tenido
un verdadero encuentro con Dios, declaran que Jesús se está atribuyendo funciones que no le corresponden, e
incluso que ofenden a Dios porque usurpan su lugar. Acerquemos más a Jesús para no verlo como un
desconocido, y reconocer los milagros que obra en nuestras vidas.
Jesús, dándose cuenta de lo que pensaba, les dijo: ¿Por qué piensan mal? Lo primero que hace Jesús es
invitar a los escribas a revisar su actitud negativa, y los pensamientos malévolos en contra de Él. Es necesario
no ser negativos o egoístas ante lo que Dios obre para bien de los que nos rodean, antes bien estar abiertos a su
gracia.
¿Qué es más fácil, decir: Tus pecados quedan perdonados; o decir: Levántate y camina? Jesús conoce a
todos y el mismo profeta sabe que es más fácil decir “tus pecados están perdonados” que “ponte de pie y
camina”, porque el problema de raíz es el que necesita ser arrancado, necesitamos exponerle a Dios con toda
sinceridad la causa de nuestro pecado. Confiados en que Él sabe lo que más conviene para nuestro bien.
Pues ahora sabrán que el Hijo del hombre tiene poder en la tierra para perdonar los pecados. Entonces
se dirigió al paralítico y le dijo: Levántate, toma tu camilla y vete a tu casa. Esta segunda frase de Jesús al
paralítico es una orden, un imperativo que sólo su palabra salvadora puede movilizar; para nosotros es una
invitación a aplicar el perdón en las relaciones fraternas dentro de la comunidad, entre nuestras familias y
amigos; Jesús prueba que Él es el Hijo de Dios, y que los pecados del enfermo están efectivamente perdonados.
Pongámonos de pie, caminemos, recobremos la vida sin lentitud o proceso de recuperación, porque la salvación
que viene de Cristo es total.
Él se levantó y se fue a su casa. Al verlo, la gente se llenó de temor y daba gloria a Dios por haber dado
tal poder a los hombres. El hombre, ahora sano se reincorpora a la sociedad, vuelve a su vida ordinaria al haber
experimentado el perdón de Dios, la sanación desde la raíz, ahora es un testigo de la misericordia de Dios en
medio de un pueblo que necesita de su mensaje. Temer y glorificar a Dios, es signo de que la comunidad ha
visto más allá del milagro, de que verdaderamente se han adentrado en el misterio revelado por Jesús.
Permanezcamos no sólo maravillados ante lo que Jesús hace en nuestras vidas, sino seamos capaces de
esforzarnos por vivir rectamente, de pie, en camino y en armonía con los que nos rodean.
ORACIÓN
Señor Jesús, amigo y medico de cuerpo y alma, te hemos contemplado en la Palabra que es fuente de
vida y alimento para continuar en el camino, ponemos frente a tu presencia liberadora la parálisis de nuestros
pecados, los de nuestras familias y la sociedad entera, cura nuestros egoísmos e incredulidades ante tu poder
sanador, y ayúdanos a ser medio de liberación para cuantos nos rodean, suscita en nuestros corazones el deseo
de recibir tu perdón y convertir nuestro corazón a tu presencia, que tengamos deseos de misericordia y
continuemos alabándote por los siglos de los siglos.
Amén.

CONTEMPLACIÓN
Jesús quiere decir en hebreo: “Dios salva”. En el momento de la anunciación, el ángel Gabriel le dio
como nombre propio el nombre de Jesús que expresa a la vez su identidad y su misión. Ya que “¿quién puede
perdonar pecados, sino sólo Dios?” (Mc 2, 7); es Él quien, en Jesús, su Hijo eterno hecho hombre, “salvará a su
pueblo de sus pecados” (Mt 1, 21). En Jesús, Dios recapitula así toda la historia de la salvación a favor de los
hombres.
En la historia de la salvación, Dios no se ha contentado con librar a Israel de “la casa de servidumbre”
(Dt 5, 6) haciéndole salir de Egipto. Él lo salva además de su pecado. Puesto que el pecado es siempre una
ofensa hecha a Dios, sólo Él es quien puede absolverlo. Por eso es por lo que Israel, tomando cada vez más
conciencia de la universalidad del pecado, ya no podrá buscar la salvación más que en la invocación del nombre
de Dios Redentor. (CATIC 430-431)

Me preocuparé por las situaciones de pecado que pase alguno de mi familia, amigos, o
conocidos motivándolo con mi ejemplo a recurrir a la reconciliación.

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