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Identificación de elementos críticos, análisis ABC y cantidad económica de pedido

Toda empresa u organización que mantiene un inventario debe evaluar cuál es la mejor manera de manejarlo y controlarlo, es decir,
cómo gestionarlo. Vale la pena aclarar que la adecuada gestión de los inventarios varía en función del tipo y tamaño de organización que
se esté analizando o gerenciando. En una pyme, por ejemplo, es más probable que no se tengan registros fehacientes, que no exista un
responsable, que falten definiciones en cuanto a políticas o sistemas que ayuden a esta tarea. En todos los negocios resulta de vital
importancia el control de inventarios.

Identi cación de elementos críticos de inventario con el análisis ABC

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LECCIÓN 1 de 4

Identificación de elementos críticos de inventario con el análisis ABC

¿Cómo controlo mi inventario?

Cecilia y su marido, Carlos, decidieron, tiempo atrás, comenzar con un negocio de venta de bebidas de todo tipo. El
negocio fue creciendo; la habilidad, conocimiento y simpatía de Cecilia y de Carlos fueron fundamentales para ese
crecimiento.

Cierto día, Cecilia no pudo seguir colaborando con su marido en el negocio, ya que tuvo que dedicarse a sus hijos y a
las tareas en el hogar; por ese motivo, Carlos tuvo que hacerse cargo de las compras, las ventas y la administración
del negocio, un negocio que ya había crecido mucho.

Las ventas comenzaron a crecer. Los stock de vinos espumantes, whisky y otros comenzaron a aumentar a tal
punto que Carlos ya no sabía con precisión qué tenía en inventario y lo más grave era que algunos clientes se habían
ido sin comprar porque no encontraron la marca de vino que buscaban.

En resumen, Carlos había perdido el control sobre el inventario y, con eso, no solo le faltaban marcas de vinos y
espumantes, sino que, además, no sabía, qué tenía que comprar. Muy molesto con esta situación, decidió contratar
a una persona que le pusiera los inventarios en orden, ya que desconocía la cantidad de dinero que estaba retenida
en ese stock.

Lo primero que realizó Marcelo, la persona contratada para poner orden en el inventario, fue hacer un relevamiento
físico de lo que había en el inventario y, al cabo de unos días, el resultado fue el siguiente:

 Figura 1: Relevamiento físico del inventario


Fuente: elaboración propia.

Es decir, Carlos tenía mucho dinero invertido en ese inventario y, asimismo, había clientes que no compraban porque
no encontraban la bebida que buscaban. Fue tremenda la sorpresa cuando Carlos vio esa planilla que había
elaborado Marcelo.

Muy enojado consigo mismo, Carlos pidió a Marcelo dos cosas:

1 Ordenar el inventario para saber qué productos eran los que tenían mayor influencia sobre este y así
poder tener el inventario controlado, ya que, evidentemente, se habían hecho compras de productos
que no se vendían con regularidad.
2 Informar qué cantidad de cajas de vino le convenía comprar. Si el costo de hacer el pedido era de $50
por caja y el costo de mantener en inventario era de un 15 % del costo unitario por caja; Carlos
estimaba vender en los próximos meses un total de 6000 botellas, es decir 1000 cajas. Al pedir
cotización a la bodega, le informaron los siguientes precios:

Pedidos de 0 a 250 cajas                   $4000 por caja

Pedidos de 251 a 500 cajas               $2500 por caja

Pedidos de 501 a 1000 cajas             $999 por caja

Pedidos de más de 1000 cajas           $800 por caja

Manos a la obra, Marcelo comenzó a trabajar sobre los pedidos de Carlos. Lo primero que hizo fue comentarle a
Carlos que lo que se necesitaba hacer al comienzo era una clasificación ABC, que le permitiría identificar que
productos son los de mayor influencia en el monto total del inventario; para eso, Marcelo utilizó la planilla con el
listado de productos y comenzó a trabajar.

En segundo lugar, para informar a Carlos de la cantidad más conveniente de cajas que comprar, tuvo que calcular la
cantidad económica de pedido.

Identificación de elementos críticos de inventario con el análisis ABC 

El objetivo principal de contar con registros de inventario no es simplemente hacerlo porque las empresas grandes
lo hacen, sino que es necesario contar con información suficiente y útil para poder minimizar los costos de
producción y aumentar la liquidez. Para ello, es indispensable determinar y mantener un nivel de inventario óptimo. 

Es precisamente lo que está necesitando Carlos en su negocio: tener los inventarios controlados.

Es importante valerse de los avances tecnológicos y simplificar las tareas de control de stock con el uso de un
sistema adecuado para la empresa, lo cual se traduce en una disminución de costos y gastos operativos.

Clasificación ABC

“La clasificación de inventarios ABC es una técnica para segmentar los diferentes productos del almacén, según su
importancia, en tres categorías (A, B y C)” (Clasificación de inventarios ABC, 2017, http://bit.ly/2ZyEmrd). No
necesariamente se debe utilizar esta clasificación. Dependiendo el tipo de empresa, productos y otros, se puede
clasificar en A y B solamente o también en A, B, C y D.

Esta clasificación ayuda a tomar decisiones y a priorizar los recursos del almacén hacia los productos
que más impacto tienen en los objetivos globales (los del grupo A), en lugar de focalizar esfuerzos y
recursos por igual en todos los productos, lo que resultaría contraproducente con los artículos de menor
importancia (grupo C). (Clasificación de inventarios ABC, 2017, http://bit.ly/2ZyEmrd).

Esta clasificación se basa en el principio de Pareto o la regla 80/20, que es aquella que dice que un pequeño
porcentaje de los productos será responsable de la mayor parte del valor total del inventario.

Krajewski y Ritzman (2000) exponen al respecto que 

el análisis ABC es un proceso que consiste en dividir los artículos en tres clases, de acuerdo con su uso
monetario, de modo que los gerentes puedan concentrar su atención en los que tengan el valor
monetario más alto (…). El objetivo del análisis ABC es identificar los niveles de inventario de los
artículos clase A y permitir que la gerencia los controle cuidadosamente usando los avances
tecnológicos para tal fin. (p. 469).

Para poder determinar este método, primero hay que multiplicar la tasa de demanda anual de un artículo por el valor
monetario o costo de una unidad. De esta forma, se determina cuál es su uso monetario y en función de esto se
clasifican los artículos en las clases A, B y C. Un gerente puede ordenar que los artículos clase A sean revisados con
frecuencia para reducir el tamaño promedio del lote y mantener actualizados los registros de inventario.  

En el caso de los artículos clase C, es apropiado un control mucho más informal; pero cuidado que los
faltantes de un artículo clase C pueden ser tan cruciales como los de un artículo clase A, pero el costo
de manejo de inventario de los artículos clase C tiende a ser bajo. (Krajewski y Ritzman, 2000, p. 552).

 
Para hacer la clasificación ABC del inventario, Marcelo siguió los siguientes pasos:

1 Ordenó los productos, de mayor a menor, según los costos totales.

Figura 2: Productos de mayor a menor según costos totales

Fuente: elaboración propia.

2 En otra columna, colocó los costos totales acumulados, que los obtuvo sumando al costo total de una
fila el de la fila siguiente, es decir, 328421 + 177127 = 505548; siguió este mismo procedimiento para
obtener los demás valores (solo el valor de la primera fila coincide con el primer valor del acumulado).

Figura 3: Costos totales acumulados

Fuente: elaboración propia.

3 Cada uno de estos costos acumulados los dividió por el valor total del inventario (1139697) y los
multiplicó por 100 para obtener el porcentaje del costo acumulado respecto del total del inventario.
Siguió el mismo procedimiento y obtuvo todos los porcentajes:

Figura 4: Porcentajes

Fuente: elaboración propia.

4 En función de los porcentajes, clasificó cada uno de los productos, recordando que, según Pareto, el
20 % de los productos son responsables del 80 % del valor total del inventario.

5 Terminada esta tarea, Marcelo entregó a Carlos, la siguiente planilla:

Figura 5: Productos clasificados


Fuente: elaboración propia.

En esta planilla, Carlos pudo ver que solo veinte productos son responsables del 80 % del total del inventario. Con
estos datos, Carlos no solo tiene ordenado el inventario que le permite tomar decisiones sobre promociones,
compras, etc., sino que, además, ahora puede ver con más claridad aquellos artículos más influyentes sobre el
monto total de inventario. 

Para que Carlos pudiese entender mejor el trabajo realizado, Marcelo hizo el gráfico del modelo de clasificación
ABC.

Figura 6: Clasificación de inventarios ABC


De esta manera, Carlos pudo interpretar mucho mejor el objetivo de ese trabajo.

La clasificación ABC puede realizarse según distintos criterios, ya sea por su frecuencia de uso, por su valor
monetario anual, por su costo o por algún otro factor, pero el factor de mayor aplicación es el valor de los productos,
tal como hizo Marcelo en nuestro caso. 

Independientemente del criterio que se utilice en esta clasificación, la proporción aproximada de cada una es la
siguiente:

A RT Í C U LO S A A RT Í C U LO S B A RT Í C U LO C

Son los de alto valor y suelen abarcar de 15 % a 25 % de la cantidad total de artículos almacenados, que
representa del 70 al 80 % del valor total del inventario; estos artículos requieren un registro permanente o
perpetuo, es decir que deben estar actualizados en tiempo real. Se debe llevar un control minucioso de
entradas y de salidas, ya que la pérdida de control sobre estos puede representar un incremento
descontrolado del inventario. Hoy, la tecnología informática, los códigos de barras y la radiofrecuencia, han
facilitado estos controles.

A RT Í C U LO S A A RT Í C U LO S B A RT Í C U LO C
Son los de valor medio y abarcan entre 30 % a 40 % de la cantidad total de los productos, y entre 15 % a 20 %
del valor total del inventario. Estos artículos se pueden controlar periódicamente, o sea, por ejemplo, cada
semana o cada quincena.

A RT Í C U LO S A A RT Í C U LO S B A RT Í C U LO C

Estos van del 45 % al 55 % del total de la mercadería, que representaría solo del 5 % al 10 % del valor total de
inventario. Este tipo de artículos requieren mínimos controles (pueden ser controles visuales).

Una de las formas de controlar el inventario es realizar comparativos de lo indicado en el sistema (registros) versus
conteos físicos; aquí, la clasificación ABC toma gran importancia, ya que permite enfocar la atención sobre aquellos
artículos de mayor influencia, sobre el valor total del inventario y no sobre todos los artículos que hay en él. No
obstante, hay que tomar en cuenta que, independientemente de la clasificación en ABC, todos los artículos son
importantes para una empresa, ya que, si se detecta un faltante de un artículo A o B, es tan grave como si se
detecta el faltante de un artículo C. 

Por fin, Carlos, con las cosas más claras y en tranquilidad, no solo pudo planificar promociones importantes sobre
los primeros veinte artículos del listado y disminuir su inventario, sino, además, organizar mejor sus compras para
poder incrementar la variedad de productos. 

Este método de clasificación en ABC, no solo se utiliza para clasificar inventarios. En ventas, se pueden clasificar los
clientes en ABC, donde los A serán aquellos pocos clientes que facturan el 80 % de la facturación total y quienes, por
supuesto, requieren atención especial. En calidad, se pueden clasificar los diferentes defectos de calidad en ABC,
donde el 20 % de las causas serán responsables del 80 % del total de defectos de calidad.

Cantidad económica de pedido o cantidad óptima de pedido

Es importante recordar que los gerentes y administradores se encuentran en constante conflicto de mantener los
inventarios en un nivel óptimo, de modo de poder brindar un adecuado servicio al cliente y, a su vez, evitar los costos
que genera el hecho de mantener un inventario excesivo. 
Antes de entrar en el tema de cantidad económica de pedido, diremos que, para los administradores, tener un
inventario controlado significa, además de la clasificación en ABC:

1 Saber el momento en el que hay que pedir más material de reposición (cuándo).

El cuándo comprar lo da el llamado punto de reorden o punto de repedido, que nos indica el momento
en que hay que lanzar un nuevo pedido de fabricación (a producción) o de compra (al proveedor).

Una de las consideraciones teóricas del modelo de cantidad económica del pedido (CEP) es que la
mercadería se pide y se recibe en el mismo instante cuando el stock llega al cero; esto es imposible
en la realidad, entonces, ¿cómo se hace?

Para que esto sea factible, hay que comenzar la tramitación del pedido con la suficiente anticipación
para cubrir las demoras internas en emitir la orden de compra, la demora del proveedor de entregar la
mercadería (incluyendo tiempo en producción si hubiese que producirla y de transporte) más el
tiempo de recepción y de control, hasta ubicar la mercadería en el lugar previsto en fábrica; todo ese
tiempo, que se denomina tiempo de demora (td o también Lead Time) o tiempo de adelanto, es
generalmente conocido, ya que se pacta previamente cuando se desarrolla un nuevo proveedor.

Pero el control del stock se lleva por unidades de productos y no por tiempos; es por eso por lo que,
cuando el lote de compra es constante y se lleva un inventario perpetuo, es decir que se puede
conocer el valor del inventario en cualquier momento, puede relacionarse el tiempo de demora con el
nivel de inventario al que debe comenzar a tramitarse el nuevo pedido; este nivel de inventario se
denomina QRP en la siguiente figura.

Figura 7: Punto de repedido o de reorden QRP

Fuente: elaboración propia.

Comentario: En esta figura se muestra de qué manera podemos relacionar el tiempo de demora con
una cantidad de inventario.
Entonces, a medida que transcurre el tiempo, el inventario pasa de Q a cero, es decir, se va
consumiendo, pero, cuando la cantidad de inventario llega a QRP, es el momento en que hay que
colocar una nueva orden de pedido al proveedor u orden de producción a fabricaciones para que la
mercadería llegue cuando Q se haga cero. En definitiva, vemos que QRP es la cantidad de unidades
necesarias para abastecer la demanda durante el tiempo de demora.

2 Tener en claro qué cantidad pedir en cada solicitud de compra (cuánto)

El cuánto comprar lo da la Cantidad Económica de Pedido EOQ (Economic Order Quantity) o CEP
(Cantidad Económica de Pedido); esta es una cantidad tal que hace mínimos los costos totales de
inventario y permite mantener el equilibrio entre servicio y costos. Es decir, el CEP representa el
tamaño del lote, que permite minimizar los costos totales anuales por mantener productos en
inventario. 

La pregunta que surge es la siguiente: ¿cuáles son esos costos? El hecho de tener o mantener
productos en un almacén o, expresado de otra forma, mantener un stock o inventario de productos en
un almacén genera los siguientes costos:

Costos de ordenar o de hacer pedidos



Son costos vinculados a la actividad dirigida al reabastecimiento de inventarios. 

En los modelos comerciales, se refiere a la colocación de las órdenes de compra para recibir la mercadería en el momento
adecuado. Incluye costos de personal, teléfonos, actividades de seguimiento, sistema, etc.

En los modelos productivos, se utiliza el costo de preparación, de máquina, de puesto de trabajo y que incluye los costos de
mano de obra y materiales necesarios para poner en marcha la producción.

El costo de ordenar o de hacer pedidos para un tiempo (t) dado (para un artículo dado o categoría de artículos similares) es: (Ver
Fórmula 1)
Siendo:
S = Costo unitario de ordenar, de cada producto
n(t) = Cantidad de pedidos colocados en un tiempo dado =  (Ver Fórmula 2)
D = Demanda en el tiempo
Q = Lote de compra
Es decir, este costo es indirectamente proporcional al tamaño de lote (Q), o sea, cuanto más pido (menos veces debo pedir por
periodo), por ende, menos costos de hacer pedidos.
La curva que lo representa es la siguiente: (Ver Figura 8: Curva de costos de ordenar. Fuente: elaboración propia a partir de Modelo
EEQ, s. f., http://bit.ly/2u86iXj)
Costo de mantener inventarios

Se producen por el hecho de mantener mercadería almacenada a la espera de ser utilizada, procesada o vendida.
Incluye:

costos de obsolescencia, provocados por la pérdida de valor de la mercadería en el tiempo;

costos por deterioro, provocados por roturas o daños dentro del almacén, debidos principalmente, al manipuleo;

costos por seguros, que cubren la mercadería contra riesgos;

costos de almacenamiento, para aquellos casos en que la mercadería requiera condiciones especiales de almacenamiento
como son refrigeración, protección especial, etc.;

costos de oportunidad sobre el capital inmovilizado, generados por no haber usado ese capital en negocios más productivos.

El costo anual de mantener productos en inventario es igual al inventario de ciclo promedio multiplicado por el costo de mantener
una unidad de ese producto en inventario; es decir, el costo de mantener el inventario es proporcional al tamaño de lote, o sea,
mayor tamaño de lote o cantidad, mayor costo de mantener en inventario.
(Ver Fórmula 3)
H = Costo de mantener una unidad en inventario durante un año, calculado como proporción del valor del artículo.
 
En resumen, podemos afirmar que el costo de mantener productos en inventario es lineal y se incrementa con la cantidad de
productos en inventario y con el costo de estos. curva que lo representa es la siguiente: (Ver Figura 9: Curva de costos de
mantener el inventario. Fuente: elaboración propia a partir de Modelo EEQ, s. f., http://bit.ly/2u86iXj )
Costos de adquisición o producción

Para los modelos comerciales, es el costo directo de compra de un artículo y, para los modelos de producción, es el costo de
producirlo.
Costo de compra = D.p
Siendo:
D = Demanda en el tiempo considerado
p = Precio unitario del producto

Costos de agotamientos

Son en los que se incurre cuando no se puede abastecer la demanda.

Dice Krajewski y Ritzman (2000, p. 553) que el planteo para hallar la EOQ se basa en las siguientes suposiciones:

1 La tasa de demanda es permanente para el artículo.

2 No existen restricciones para el tamaño de cada uno de los lotes.

3 Los únicos costos de importancia que se consideran son el costo de hacer pedidos (compra o
producción) y el costo de mantener en inventario.

4 Aquellas decisiones referidas a un artículo son factibles de ser consideradas independientemente de


las decisiones que corresponden a los demás.
5 No existe incertidumbre vinculada al tiempo de entrega o suministro. El tiempo de entrega es
conocido y se conoce con certeza. La cantidad recibida es exactamente la que se pidió.

La cantidad económica de pedido será óptima cuando se satisfagan las cinco suposiciones. La EOQ representa una
primera aproximación adecuada, al tamaño promedio de lotes, aunque debe tenerse en cuenta que, en algunas
ocasiones, las suposiciones no son siempre aplicables.

Marcelo debía calcular la cantidad de cajas de vino que solicita Carlos para que en inventario le generaran el menor
costo total y, a la vez, no pusiera en riesgo el servicio al cliente.

Veremos ahora cómo obtener la EOQ, que es en definitiva el Q (cantidad) con la que se minimiza el costo total.
Cuando se satisfacen las suposiciones de la EOQ, el inventario del ciclo se comporta del siguiente modo:

Figura 10: Comportamiento de un inventario constante y uniforme

Fuente: Krajewski Ritzman, 2000, http://goo.gl/qKos5h

El gráfico muestra el comportamiento de un inventario que tiene un tamaño de lote Q optimo y, además, una
cantidad de inventario denominada punto de reorden, cantidad que me indica el momento de lanzar un nuevo
pedido al proveedor. 

 Analicemos la figura:

La altura de cada triángulo define el tamaño óptimo de pedido que minimiza la función de costos
totales.

La base del triángulo es el tiempo que transcurre desde que recibimos el material hasta que se acaba
el mismo.  
Asimismo, es posible identificar el punto de reorden (QRP). Este es el nivel de inventario, por lo que,
cada vez que el inventario alcance ese nivel, se realizará un pedido de Q* unidades.

Dijimos que la cantidad económica de pedido es una cantidad de productos que hace mínimos los costos de
inventario y que, para su cálculo, solo consideramos los dos costos principales que son el costo de hacer pedidos y
el costo de mantener inventario (tercera suposición).

Entonces, definiremos como costo total anual de inventario para una cantidad Q a la suma de ambos costos:

Figura 11: Costo total anual de inventario = Costo total anual de hacer pedidos + Costo total anual de
mantener

Si derivamos esta función respecto de Q e igualamos a cero (con el objeto de identificar un mínimo para la función),
podremos acceder a la siguiente fórmula para el modelo EOQ que define la cantidad idónea de pedido.

Figura 12: Fórmula para el modelo EOQ que define la cantidad idónea de pedido

Donde:

D = demanda anual

S = Costo unitario de emitir una orden (compra o producción)

H = Costo de mantener una unidad en inventario, durante un año, calculado como proporción del valor del artículo

Marcelo se puso en acción y calculó los costos totales y la cantidad óptima de cajas de vinos en función de los datos
que Carlos le proveyó para cada una de las alternativas de precios:
Para pedidos de 0 a 250 cajas:

Para un pedido superior a 1000 cajas, por ejemplo, 1500 cajas:

Marcelo analizó los resultados y, evidentemente, eligió la opción de menor costo total, es decir, la de 500 a 1000
cajas; el EOQ para esta opción era de 63 cajas, es decir, que el tamaño de lote a pedir sería de 63 cajas. En definitiva,
tendría que hacer:

En resumen, Marcelo le informó a Carlos que debería hacer 38 pedidos de 26 cajas por pedido y, de esa forma,
tendría los menores costos de inventario y no pondría en riesgo el servicio al cliente; además, en función de estos
resultados, Marcelo le indicó a Carlos cada cuántos días debía hacer una compra, es decir, le indicó el TBO (por sus
siglas en inglés: time between orders).

Es decir, Carlos ya tenía la información completa, ya tenía controlado el inventario con la clasificación ABC y,
además, sabía cuánto hay que pedir, cuantas veces tendría que pedir y cada cuanto tendría que emitir una orden de
pedido.

Gráficamente, el punto donde los costos se hacen mínimos es justamente donde se corta la curva de costo de
emisión o pedido y la recta del costo de mantener en inventario, tal como lo muestra la siguiente figura.

Figura 13: Lote económico de pedido

Fuente: elaboración propia a partir de Modelo EEQ, s. f., http://bit.ly/2u86iXj

Este gráfico muestra que en el punto donde se cortan las gráficas de ambos costos sobre abscisas se encuentra la
cantidad económica de pedido (EOQ). Observando el gráfico, vemos que, en el punto de intersección de ambas
curvas, los costos se igualan, o sea:

Despejando Q, obtenemos:

 Figura 14: Resultado de despejar Q


Fuente: elaboración propia.

Dónde:

D: Demanda de un año o unidades anuales

S: Costo por emitir una orden. Costo por pedir o preparar un lote

H: Costo vinculado a sostener una unidad en inventario anual, calculado habitualmente como proporción del valor
del artículo

Q: Volumen (cantidad) a ordenar, tamaño del lote en unidades

Analizando nuevamente el gráfico, nos preguntamos qué ocurre si compro una cantidad menor a la cantidad
óptima. La respuesta será que tendré menos costo para mantener el inventario, pero, al ser un lote más pequeño,
se deberán hacer más pedidos para cubrir la demanda, con lo cual el costo de hacer pedidos aumenta. Ocurrirá la
inversa si decidimos comprar una cantidad mayor a la cantidad óptima de pedido.

C O NT I NU A R
LECCIÓN 2 de 4

Revisión de módulo

Cadena de suministros

En esta lectura se analizó lo que se denomina cadena de suministros. Pudimos observar quiénes son los participantes de esta, cómo es la administración de la cadena y su
relación con las estrategias de operaciones de una empresa. 

Compras, distribución y vínculos de la cadena de suministros con la estrategia de operaciones



En esta lectura pudimos observar la importancia de las compras bien efectuadas, las distribuciones eficientes y los vínculos mencionados. 

Inventario

Las empresas disponen de su inventario y este inventario, stock, materiales almacenados, etc., representa una posibilidad de expandir, de generar dinero. En esta lectura pudimos
encontrar respuestas a por qué las empresas realizan inventarios.

Identificación de elementos críticos, análisis ABC y cantidad económica de pedido



Para cerrar, en esta lectura pudimos ver cómo las empresas manejan el inventario. Cabe destacar que no es para todas las empresas de la misma manera, ya que cada empresa,
por sus dimensiones, representa y tiene un inventario diferente.
LECCIÓN 3 de 4

Referencias

Collignon, J. y Vermorel, J. (2012). Análisis ABC. Recuperado de http://goo.gl/m7wGrs 

Definición de Outsourcing (s. f.). [post en la web]. Recuperado de: http://definicion.de/outsourcing/ 

Futuro Administrador. (s. f.). [Imagen sin nombre sobre procesos administrativos]. Recuperado de http://goo.gl/npga2H

[Imagen sin título sobre clasificación de inventarios ABC]. (2017). Recuperado de http://bit.ly/2ZyEmrd

Krajewski, L., y Ritzman, L. (2000). Administración de Operaciones. Estrategia y Análisis. México, ME: Prentice Hall. 

Modelo EEQ. (s. f.). [Imagen sin título de modelo EEQ]. Recuperado de http://bit.ly/2u86iXj
LECCIÓN 4 de 4

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