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Reflexiones sobre la política exterior

de Taiwán: entre espacios reales e


imaginados
Daniel Lemus-Delgado*

RESUMEN el contexto geográfico no solo genera condi-


ciones materiales, sino también posibilita una
Este artículo analiza la relación entre el con- serie de interacciones sociales que convierten al
texto geográfico como un espacio físico y la territorio también en un espacio “imaginado”,
narrativa histórica como un espacio imaginado el cual es el resultado de narrativas históricas.
en la conformación de la identidad nacional Así, los elementos que conforman la identi-
taiwanesa. Basado en la propuesta teórica del dad taiwanesa inciden en la política exterior
constructivismo, que enfatiza la importancia de este Estado, particularmente en el caso de
de la identidad en la conformación de los la búsqueda el reconocimiento internacional.
intereses de los Estados, se propone que las Como conclusión, se destaca la manera en que
condiciones geográficas e históricas de Tai- el caso de Taiwán evidencia la forma como la
wán han desarrollado una identidad nacional identidad influye en la política exterior.
distinta y diferenciada de la identidad china. Palabras clave: China; Taiwán; construc-
Para ello, se asume una visión que sugiere que tivismo; identidad nacional.

Doctor en Relaciones Internacionales Transpacíficas. Universidad de Colima (México). Profesor Investigador.


*

Escuela de Ciencias Sociales y Gobierno. Tecnológico de Monterrey, Guadalajara, Jalisco (México). [dlemus@tec.
mx]; [https://orcid.org/0000-0003-1002-5319].
Recibido: 22 de abril de 2022/ Modificado: 20 de agosto de 2022 / Aceptado: 11 de septiembre de 2022
Para citar este artículo:
Lemus-Delgado D. (2022). Reflexiones sobre la política exterior de Taiwán: entre espacios reales e imaginados. Oasis,
37, pp. 71-91.
DOI: https://doi.org/10.18601/16577558.n37.06
Daniel Lemus-Delgado
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The Relationship between Key words: China; Taiwan; constructiv-


Real and Imagined Spaces: ism; national identity

Reflections on Taiwan’s Foreign INTRODUCCIÓN: LA POLÍTICA EXTERIOR


Policy DE TAIWÁN EN TIEMPOS CONVULSOS

ABSTRACT La política exterior de Taiwán y su búsqueda


el reconocimiento internacional ha estado
This article analyses the relationship between supeditada al ascenso de China como gran
the geographical context as a physical space potencia (Kim, 2018). A pesar de que el go-
and the historical narrative as an imagined bierno comunista establecido en Beijing y el
space in the formation of Taiwanese national gobierno nacionalista cuya sede se ubicó en
identity. Based on the theoretical proposal of Taipei reconocieron el principio de una única
constructivism, that emphasises the impor- China con la intención de algún día alcanzar
tance of identity in shaping the interests of the la reunificación (Chen, 2010), este hecho pa-
States, the article suggests that the geographical rece ahora más lejano que nunca1. El gobierno
and historical conditions have enabled Taiwan chino ha incrementado las presiones para que
to develop a different national identity from el número de países que reconocen a Taiwán
that of the Chinese. For this, the assumption como un Estado independiente sea cada vez
is that the geographical context generates menor, como sucede en América Central (Le-
material conditions and social interactions, mus y Cerda, 2021). Desde el triunfo de la
turning the territory into an “imagined” space. presidenta Tsai Ing-wen en 2016, candidata del
This immaterial space is, above all, the result Partido Democrático Progresista, el número
of historical narratives. Thus, the elements de Estados-nación que ya no reconocen a Tai-
that configure the Taiwanese identity affect wán ha ido en aumento2. Además, la política
the foreign policy of this State, particularly in the exterior China ha abandonado el principio
search for international recognition. The con- de “mantener un perfil bajo” con la intención de
clusion highlights how the case of Taiwan evi- impulsar una política exterior que enfatizaba
dences the manner in which identity influences el desarrollo pacífico impulsado por el líder
foreign policy. de las reformas económicas Deng Xiaoping

1
En 1992 se llevó a cabo una reunión histórica en Hong Kong entre representantes de ambos lados del estrecho
de Taiwán, que dio origen al término “Consenso de 1992”. Aunque los gobiernos de Taiwán y de China entienden de
manera diferente lo que implica ese término, ambas partes reconocieron que hay una sola “China” y que, por lo tanto,
China continental y el conjunto de islas que pertenecen a Taiwán son parte de la misma China. Sin embargo, este
consenso no ha sido reconocido plenamente por todos los actores políticos relevantes en Taiwán (Wang et al., 2018).
2
Los aliados diplomáticos que perdió Taipei durante el primer mandato de Tsai como presidenta de Taiwán han
sido Santo Tomé, Burkina Faso, República Dominicana, Panamá, El Salvador, Islas Salomón y Kiribati.

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(Keith, 2017). Al contrario, la dirigencia del no estadounidense está dispuesto a apoyar la


Partido Comunista Chino ha adoptado una defensa de Taiwán5.
política exterior más firme, maximizando su De acuerdo con la alta dirigencia del Par-
influencia (Nien-chung, 2016) y mostrando su tido Comunista, Taiwán es una provincia re-
creciente poderío en asuntos que se perciben belde (Wei y Lai, 2017). Aunque por iniciativa
innegociables, como las disputas territoriales de Deng Xiaoping, desde 1979 el gobierno chi-
en el Mar Meridional de China (Cheng y Pa- no adoptó la política de reunificación pacífica y
ladini, 2014). Entre estos puntos innegociables desarrolló gradualmente el concepto científico
se encuentra el retorno algún día de Taiwán a de “un país, dos sistemas”, el gobierno chino
China. ha precisado que hará todo lo posible para lo-
Al interior de Taiwán crecen las voces de grar la reunificación, incluyendo el uso de la
los ciudadanos que no sienten que el territorio fuerza, si fuera necesario (The Taiwan Affairs
en que habitan sea parte de China y aspiran a Office y The Information Office of the State
tener un Estado-nación con el pleno recono- Council, 2000).
cimiento de la comunidad internacional3. Esta En tiempos caracterizados por la debili-
postura es consecuencia de la construcción de dad del orden internacional liberal vulnerable
una identidad nacional taiwanesa (Zhong, al populismo de extrema derecha, y ante la
2016). Al mismo tiempo, la postura ambigua amenaza de la creciente presencia de regímenes
que Estados Unidos ha jugado respecto a Tai- autoritarios (Ikenberry, 2018), es oportuno
wán desde la firma del comunicado conjunto de analizar los factores detrás del comportamiento
Shanghai, en 19724, genera un sentimiento de los Estados en el escenario internacional.
de confusión sobre hasta qué punto el gobier- Este hecho es particularmente importante

3
Una encuesta conducida por PEW Research Center en el año 2019 encontró que el 75% de las personas consul-
tadas consideraban que eran solamente taiwanesas, entendiendo ser taiwanés como una identidad diferenciada de la
identidad china (Pew Research Center, 2020).
4
El 27 de febrero de 1972, los representantes de Estados Unidos y China emitieron un comunicado conjunto como
resultado de la culminación de la histórica visita de Nixon y Kissinger a China. El comunicado estableció que ambos
países trabajarían por la “normalización” de las relaciones, ampliarían los contactos entre las personas y expandirían
las oportunidades comerciales. El comunicado reconoció “que todos los chinos a ambos lados del Estrecho de Taiwán
sostienen que solo hay una China y que Taiwán es parte de China”, pero evitó cuidadosamente la cuestión de quién
debería gobernar esa “única China”, un problema que se dejó para resolverse en el futuro (Joint Communique Between
the United States and China, 1972).
5
Este hecho se reflejó en la postura ambigua de la senadora Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Represen-
tantes, en el viaje que realizó a la isla en agosto de 2022 , al afirmar que esa visita “no contradice de ninguna manera
el viejo principio de una sola China, guiado por la Ley de Relaciones de Taiwán de 1979”; sin embargo, al mismo
tiempo destacaba que “la visita de nuestra delegación del Congreso debe verse como una declaración inequívoca de

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cuando se trata de estudiar el comportamiento nuestras posibilidades de entendimiento de un


de Estados insulares embebidos en contextos mundo que se muestra cada vez más complejo.
cuyos rivales se muestran más poderosos, co- Este artículo parte de los supuestos teó-
mo el caso de Taiwán. Así, resulta oportuno ricos del constructivismo. Específicamente,
reflexionar sobre cómo definen los Estados sus se asume que en la comprensión de la política
intereses y aspiraciones en el contexto interna- exterior la identidad de los Estados es un fac-
cional. Aún más, en esta manera de definir sus tor crucial. Por lo tanto, los intereses de los
intereses y aspiraciones, ¿cómo se refleja en el Estados no se definen únicamente de manera
rol que desempeña la identidad nacional en fría, racional y calculada, como lo proponen
las aspiraciones concretas, como la búsqueda las corrientes teóricas dominantes de las rela-
del reconocimiento internacional? En otras ciones internacionales (Kaufman, 2013). Al
palabras, ¿por qué, desde la perspectiva de la contrario, las estructuras ideacionales son tan
identidad nacional, es importante el recono- importantes como las materiales al momento
cimiento internacional para un Estado que de definir las aspiraciones de los actores (Jung,
cuenta con una autonomía plena como es el 2019). Y al interior de este mundo inmaterial,
caso de Taiwán? la identidad es una pieza clave conforme Be-
Evidentemente, el buscar algunas res- renskoetter (2010).
puestas sustentadas en supuestos teóricos a La propuesta de este artículo es que en los
las interrogantes anteriores no es un asunto Estados insulares existen elementos específicos,
banal porque nos permite conocer los alcances, condicionados tanto por los aspectos materia-
límites y mecanismos desde los cuales operan les como por contextos históricos y culturales,
las decisiones de los Estados que inciden en que permiten desarrollar tipos específicos de
sus propios ciudadanos y en los de la comuni- identidades. Así, el contexto geográfico in-
dad internacional. Como afirma Robert Cox fluye en la conformación de la identidad de
(1981), las teorías siempre son escritas para Taiwán. Pero el contexto geográfico no solo
alguien y para algún propósito, y sus propues- genera condiciones materiales, sino también
tas explicativas se traducen en horizontes de crea una serie de dinámicas que influyen no-
acción (Rupert, 2013). En la medida en que tablemente en la conformación específica de la
sea posible ampliar nuestros horizontes expli- identidad, convirtiendo al territorio también
cativos del actuar de los Estados pequeños e in- en un espacio “imaginado”6. De este modo,
sulares que han recibido una atención mínima en el caso taiwanés, tanto los espacios “rea-
en el debate académico, será posible ampliar les” como los “imaginados” han construido

6
En cuanto a la visión clásica de la geopolítica se puede tener como punto de partida la propuesta de Parker (1998,
p. 3), quien la define como la examinación de supuestos, designaciones y entendimientos geográficos que intervienen
en la elaboración de la política mundial. El concepto de espacio imaginado ensancha esta visión tradicional que busca
relacionar los aspectos geográficos con la política internacional considerando exclusivamente elementos materiales.

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la identidad taiwanesa. La conformación así tidades, los intereses y las normas pueden ser
de una identidad nacional particular tiene variables explicativas en el estudio de la política
un peso importante en la política exterior de internacional (Jung, 2019). Como enfoque
Taiwán, particularmente en la búsqueda por teórico, el constructivismo sugiere comprender
el reconocimiento internacional. los asuntos internacionales desde una perspec-
Con la intención de analizar la relación tiva más amplia en comparación con las teorías
entre espacios físicos e imaginados en la cons- tradicionales positivistas, ya que afirma que las
trucción de la identidad nacional taiwanesa y relaciones internacionales existen dentro de un
el impacto que genera en la búsqueda por el re- conjunto más amplio de interacciones sociales
conocimiento internacional, este artículo está y políticas. Por lo tanto, la forma en que se
organizado en cinco apartados. En el primero, presentan estas relaciones determina la manera
basado en el enfoque teórico del constructi- en que los Estados actúan en el escenario in-
vismo, se discuten supuestos básicos de esta ternacional (Kaufman, 2013). De esta forma,
aproximación teórica y se analiza el papel que el constructivismo propone superar la estrecha
desempeña la identidad en la conformación visión del realismo que destaca que los Estados
de la política exterior de los Estados. Poste- actúan en el escenario internacional de ma-
riormente, se examinan los elementos detrás nera lógica, calculadora y racional, conforme
de la conformación de una identidad nacio- a sus capacidades de poder (Hobson, 2000).
nal taiwanesa. Más adelante, se analiza cómo De acuerdo con los postulados del cons-
el espacio físico y las narrativas particulares tructivismo, el mundo social y político no
sobre su desarrollo histórico han conformado constituye una realidad objetiva que se ubica
a Taiwán como una isla “real” e “imaginada”. más allá de la conciencia humana. En conse-
En la siguiente sección se discute el concepto cuencia, es imposible afirmar que existe un ais-
de reconocimiento internacional y su relación lamiento temporal de los asuntos internacio-
con las aspiraciones inmateriales taiwanesas nales y que las razones que los determinan son
sustentadas en una interpretación particular universales, más allá de sus contextos históricos
del mundo que se sustenta en la identidad y sociales. Al contrario, las relaciones entre los
nacional. Por último, en las conclusiones, se Estados existen como producto de una con-
enfatiza cómo, derivado de las características ciencia intersubjetiva; es decir, es una inven-
insulares de Taiwán, las estructuras materiales ción humana, no de tipo físico o material, sino
e inmateriales influyen en este aspecto de la intelectual e ideológica. Por lo tanto, el escena-
política exterior. rio internacional en que cada Estado desempe-
ña un rol específico es un conjunto de ideas y
CONSTRUCTIVISMO, IDENTIDAD un sistema de normas que ha sido organizado
Y POLÍTICA EXTERIOR por ciertos individuos, en un momento y lugar
determinados (Jackson y Sorensen, 2003).
El constructivismo ha creado espacio para Conforme a Wendt (1994), el construc-
abordar teóricamente la manera como las iden- tivismo se basa en tres afirmaciones elemen-
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tales. La primera de ellas es que los Estados et al., 2008). Así, el estatus internacional de un
son las principales unidades de análisis de las Estado no solo se basa en su posición material
relaciones internacionales. Segundo, las es- en el sistema internacional, sino que ese estatus
tructuras que definen el sistema, en lugar de también es un resultado de una construcción
ser exclusivamente materiales, también son es- social. En esta lógica, la importancia de China
tructuras intersubjetivas. Por último, tanto las y Taiwán como actores sociales en la comu-
identidades como los intereses de los Estados nidad internacional está supeditada al juicio
son construidos por las estructuras sociales. perceptivo del “yo” –ser taiwanés o chino–
Consecuentemente, las identidades y los inte- frente al “otro”, el extraño, el extranjero (Liao,
reses no son exógenamente conformados por 2019). En estas interacciones, las identidades
el sistema, por la naturaleza o por la política son indispensables para garantizar al menos un
interior; al contrario, los Estados forman ideas nivel mínimo de previsibilidad y orden en el
y entendimientos del mundo que los rodea, sistema internacional (Hopf, 1998).
basándose en las estructuras en las que inte- Un elemento clave del constructivismo
ractúan y posteriormente actúan con base en es el supuesto de que el comportamiento de
las percepciones que forman a partir de estas los Estados se puede explicar esencialmente
interacciones (Wendt, 1994). como el resultado de las normas. Así, los Esta-
El constructivismo afirma que, en la dos y otros agentes del escenario internacional
conformación de los intereses de los Estados, buscan garantizar que exista una correspon-
las estructuras materiales y las estructuras nor- dencia entre su propia conducta y las normas
mativas –las cuales son constituidas desde el interiorizadas que otorgue legitimidad a sus
mundo de las ideas– tienen la misma impor- acciones. Un punto clave es que las normas
tancia (Reus-Smith, 2005). Así, las estructuras se derivan de las propias identidades. De este
normativas y materiales y el papel de las iden- modo, normas e identidades se influyen mu-
tidades son fundamentales en la constitución tuamente. Las normas, lejos de ser puramente
de los intereses y la acción de los Estados (Price decorativas, ejercen una profunda influencia
y Reus-Smit, 1998). Aún más, los elementos en el comportamiento de los Estados tanto
materiales solo adquieren significado para la al facilitar la construcción de las identidades
acción humana a través de una estructura de como al conformar sus intereses. Sin embargo,
conocimiento compartido, la cual está so- las normas también condicionan y restringen
cialmente embebida (Addler, 2002). Así, los las estrategias y acciones de los Estados en el
Estados son “obligados” a actuar no solo por cumplimiento de estos intereses. Esta posición
causas materiales, sino también por las estruc- contrasta con el supuesto racionalista de que
turas sociales normativas que prevalecen en el el comportamiento de los agentes se rige sim-
contexto internacional (Hobson, 2000). En plemente por una lógica de las consecuencias
consecuencia, la manera que el Estado cum- (Hopf, 1998).
ple sus metas y se relaciona con otros es, ante Ahora bien, el aceptar que las normas
todo, una cuestión del orden social (Griffiths sociales son un elemento fundamental que de-
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termina el quehacer de los Estados, no impide identidad a través de la práctica social coti-
a los constructivistas sugerir que también las diana (Hopf, 1998). Asimismo, los Estados,
ideas, las creencias y las identidades colectivas de manera similar que las personas, pueden
son la clave para comprender las dinámicas tener múltiples identidades (Kaufman, 2013).
del escenario internacional y la forma en que Así, Taiwán responde a las acciones de otros
los Estados actúan en este contexto (Genest, Estados, como China y Estados Unidos, de-
2004). Por lo tanto, en el escenario interna- pendiendo, en parte, de cómo Taiwán se ve a
cional, las identidades afectan las preferencias sí mismo, así como las formas en que ve a los
y las metas de los Estados (Chernoff, 2007). demás Estados.
Hopf (1998, p. 175) sugiere que un mundo Evidentemente, en la medida en que
sin identidades sería un “mundo de caos, un cambian las circunstancias, las identidades
mundo de incertidumbre generalizada e irre- cambian a través el tiempo, dependiendo de las
mediable, un mundo mucho más peligroso interacciones entre esos Estados y las formas en
que [el mundo de] la anarquía”. que se perciben a sí mismos (Kaufman, 2013).
La clave para comprender la relación entre Ahora bien, quienes crean y reproducen sus
identidad nacional y política exterior, desde propias identidades no tienen el control de lo
los supuestos teóricos del constructivismo, que finalmente esa identidad significará para
se encuentra en la construcción social de la los demás, lo que Hopf (1998) denomina la
realidad (Kowert, 1998). Alexander Wendt estructura intersubjetiva como el árbitro final
(1992) propone que los actores del sistema in- del significado.
ternacional adquieren identidades al participar Ahora bien, si los intereses son también el
en significados colectivos. Las identidades, en producto de la identidad, entonces las acciones
palabras de Wendt, son los “entendimientos que asumen los Estados en el escenario interna-
específicos del rol y expectativas acerca del yo, cional están moldeadas por dichas identidades.
relativamente estables” (1992, p. 397). Luego, Por ejemplo, cuando se afirma que un Estado
se puede afirmar que la identidad nacional es posee la identidad de una potencia mundial
una realidad política y social construida en implica que posee un conjunto particular de
contextos históricos y sociales específicos, la intereses diferentes a los implícitos en la identi-
cual está sujeta a cambios y reconfiguraciones, dad de una potencia emergente. De este modo,
especialmente bajo la movilización intensiva de al convertir los intereses en una variable cen-
las élites en épocas de transición de regímenes tral, el constructivismo explora no solo cómo
o reestructuración mundial (Chu y Lin, 2003). se desarrollan los intereses particulares, sino
Las identidades implican un conjunto sus significados con relación a su identidad
particular de intereses o preferencias con res- (Hopf, 1998).
pecto a las opciones de una acción en particu- Por último, las identidades “no son dadas
lar. Un Estado comprende a otros de acuerdo por naturaleza”, sino que se construyen a través
con la identidad que les atribuye, mientras de ideas, normas, valores, símbolos, discursos y
que al mismo tiempo reproduce su propia prácticas, inmersos en contextos culturales es-
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pecíficos. Estos contextos culturales son vistos munidad, generar un sentido de pertenencia,
como portadores o expresiones de estructuras conformar un proyecto político y formar un
de significado a través de las cuales se obtiene sentido de existencia colectivo (Holtug, 2017).
y mantiene un sentido de pertenencia (Berens- Sin embargo, entre estas identidades, un tipo
koetter, 2010). De esta manera, las identidades fundamental para comprender el rol de los Es-
son marcos que permiten a los individuos y tados en el sistema internacional son las iden-
las colectividades situarse en el espacio y el tidades nacionales (Restad, 2020). La piedra
tiempo, funcionando como “dispositivos de angular de este tipo de identidades descansa en
orientación” (Hopf 2002). el nacionalismo cuyos orígenes intelectuales se
Desde esta perspectiva, se podría afirmar remontan al periodo de la Ilustración (Benner,
que la identidad del Estado de Taiwán ha sido 2013). En la medida en que una versión de sis-
conformada en parte por el hecho de ser un te- tema internacional se extendió desde Europa
rritorio insular. La política exterior taiwanesa, Occidental al resto del mundo, impuso códigos
que prioriza la búsqueda de reconocimiento compartidos de significados referentes a cómo
internacional, es resultado de una interpre- deberían ser las relaciones entre las unidades
tación del mundo construida socialmente. políticas en un nuevo contexto internacional
Evidentemente, esta construcción implica una que alcanzó una dimensión mundial (Saurin,
interpretación que es, al mismo tiempo, diná- 2006). Estos códigos se basaron en ideas como
mica y colectiva. Incluso, esta interpretación soberanía nacional, nacionalismo e identidad
es el resultado de una interacción permanente nacional (Sutch y Elias, 2007). Así, los Estados
entre el Estado y las estructuras materiales e utilizarían las fronteras como referentes, basa-
ideacionales en el que se encuentra. Desde dos en ideas como el nacionalismo para decidir
el constructivismo, es posible sugerir que en el alcance y los límites de su participación po-
este proceso las identidades juegan un rol de- lítica en el escenario internacional (Eskildsen,
finitivo. Específicamente, la construcción de 2005). En el fondo, la nueva idea que dio una
una identidad nacional taiwanesa, distinta y dimensión a los Estados fue la de nación.
diferenciada de la identidad nacional china, Para Benedict Anderson (1991, p. 6), una
ha sido un proceso construido históricamente nación es una comunidad “políticamente ima-
que comprende múltiples etapas, pero situado ginada e inherentemente limitada y soberana”.
en un espacio físico concreto con característi- Así, la nación es producto de la imaginación,
cas singulares, como se analiza en la siguiente porque los miembros de ella nunca conocerán
sección. a la mayoría de sus compatriotas, sino que en
la mente de cada uno vivirá la imagen de su
TAIWÁN Y LA CONSTRUCCIÓN DE afinidad. La idea de nación está limitada por
UNA IDENTIDAD NACIONAL fronteras finitas pero elásticas, más allá de las
cuales se encuentran otras naciones. Las nacio-
Evidentemente, existen distintos tipos de iden- nes comenzaron a visualizarse como soberanas
tidades que permiten dar cohesión a una co- cuando el concepto de autodeterminación
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pasó a primer plano durante un periodo de la Según Gold (2008), la identidad taiwa-
historia en el que estas comenzaron a aspirar nesa ha sido eclipsada por China de tres mane-
a la libertad. Por último, la nación se imagina ras específicas. La primera está relacionada con
como una comunidad, porque a pesar de la el contexto geográfico. Por ejemplo, Taiwán,
presencia inherente de la desigualdad y la ex- ubicada a cien millas de la costa de China, ha
plotación, siempre se considera una camarade- desempeñado un papel clave al ofrecer refugio
ría profunda y horizontal entre sus miembros a miles de inmigrantes chinos. En segundo lu-
derivada justamente de ese sentimiento de gar, la llegada a Taiwán del derrotado régimen
unidad nacional (Anderson, 1991). del Partido Nacionalista Chino (Kuomintang
Las prácticas culturales son las que gene- o KMT), instauró un sistema educativo inspi-
ran las ideas sobre el nacionalismo e inspiran rado en el modelo tradicional chino. El KMT
a los miembros de una comunidad a ubicar su también jugó un papel decisivo en el control
identidad dentro de una nación en particular de los medios y las producciones culturales,
(Bloom, 1990). Al mismo tiempo, la identi- utilizando ambos elementos para mantener
dad nacional no es innata; es, más bien, una fuertes vínculos con las tradiciones de China
realidad política y socialmente construida en continental. Además, el mandarín también fue
contextos históricos y sociales particulares. adoptado como idioma oficial, en detrimento
En otras palabras, la identidad nacional no es de los dialectos taiwaneses. Asimismo, el dis-
fija; al contrario, cambia y se transforma en curso oficial del gobierno encabezado por el
periodos de transición de régimen al interior KMT difundió la idea de que Taiwán era el
de un Estado y en los procesos de trasforma- sitio del gobierno legítimo de China y que este
ciones globales, como resultado de la intensa gobierno solo estaba esperando el momento
movilización de las élites (Chu y Lin, 2003). adecuado para reconquistar China continen-
La identidad nacional debe construirse de tal; por lo tanto, Taiwán debería conservar los
diferentes maneras, siendo las narrativas na- valores tradicionales de la civilización china.
cionales herramientas influyentes y esenciales En tercer lugar, está la persistencia del propio
para dar forma a dicha identidad; por lo tanto, gobierno comunista, que se está convirtiendo
para llegar a ser una nación es necesario contar en una seria amenaza para la isla.
con una narrativa nacional (Vasu et al., 2013). Como lo advierte Wang (2000), en la con-
Ahora bien, la identidad nacional taiwa- ceptualización del nacionalismo chino, la pala-
nesa es el producto de una narrativa histórica bra “China” es un término que representa una
particular, antes de ser el producto de una cultura, una nación y un Estado, y ser chino
narrativa étnica o cultural (Lemus-Delgado, implica no solo pertenecer a un grupo étnico
2021). En otras palabras, es una interpretación y cultural en particular, sino que también se
del pasado en la cual las personas fijan sus re- refiere a la identidad política del Estado chino.
ferentes mentales y establecen fronteras iden- Desde la perspectiva del Partido Comunista
titarias a través de esta historia que es narrada. Chino, Taiwán es una aberración histórica;

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es absolutamente imposible imaginarlo como provincia, era parte de China y que la iden-
un Estado independiente. Los taiwaneses son tidad nacional china era semejante tanto en
vistos como chinos y la isla de Taiwán es una China continental como en Taiwán. Se enten-
parte integral del territorio chino. Desde esta día que los isleños, aunque no exclusivamente
perspectiva, la reunificación de Taiwán con de la etnia Han, compartían un amplio legado
China continental es vista como un asunto cultural capaz de borrar las diferencias étnicas
natural e inevitable. y que eran chinos en primer lugar y posterior-
Wong (2001) afirma que la evolución mente taiwaneses (Damm, 2011). Sin embar-
histórica de la identidad taiwanesa tiene cinco go, el resentimiento comenzó a crecer entre la
periodos críticos, comenzando con la coloni- población originaria de la isla –entre los que se
zación japonesa de la isla y terminando con encuentran los ami, los paiwan y los atayal– en
la democratización de Taiwán. Desde 1895, la medida en que no eran chinos continentales
cuando China firmó el Tratado de Shimo- por lo que gradualmente quedaron cada vez
noseki y renunció a Taiwán, esta última na- más marginados en las estructuras guberna-
ción ha experimentado una transformación mentales (Wachman, 1994).
masiva, junto con una ruptura cultural y una A fines de la década de los ochenta, Tai-
alienación hacia China. Desde el periodo de wán inició un rápido proceso de democra-
ocupación japonesa hasta el momento en que tización. Como parte de este proceso, el re-
el KMT asumió el gobierno, las personas que nacimiento de una identidad taiwanesa –en
vivían en Taiwán sintieron que habían sido oposición a la china–, se convirtió en un ele-
abandonadas. Sin embargo, a fines de la década mento cada vez más fundamental. El tema de
de los cuarenta, la mayoría de los nacionalistas la identidad comenzó a emerger como el centro
que emigraron de China continental a Taiwán de la disputa entre diferentes actores políticos,
permanecieron mentalmente apegados al con- con la democratización final de Taiwán como
tinente, considerando a Taiwán como parte meta. Se rompió así el vínculo de legitimidad
de una entidad más orgánica a la que llama- política que se había basado en la suposición
ron China. En este periodo, la identificación de que el “ilegítimo” Taiwán estaba bajo la pro-
con China continental se convirtió en la fuente tección de la “legítima” China (Deans, 2005).
espiritual y moral del movimiento anticolonial El proceso de transición democrática inició el
taiwanés, así como en la resistencia cultural al debate sobre una nueva identidad taiwanesa,
gobierno japonés anterior a 1940. Así, aunque que enfatizaba la fusión de los pueblos origina-
Taiwán ha estado separada geográfica y políti- les con la cultura Han, así como la necesidad
camente de China continental desde 1895, los de recuperar el legado cultural japonés que la
chinos continentales y los nacionalistas taiwa- isla absorbió cuando era una colonia japonesa
neses identifican Taiwán con China (George (Brown, 2004).
Wei, 2012). Históricamente, la principal diferencia
De 1945 a 1990, el régimen del KMT política entre los dos principales partidos
consideró que Taiwán, como cualquier otra taiwaneses ha sido sobre el tipo de relaciones
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que se deben mantener con China. El KMT peñar. La identidad de Taiwán es producto
aboga por un mayor acercamiento y una even- de la conjunción de elementos materiales e
tual reunificación, mientras que el Partido inmateriales que, en una relación mutuamente
Democrático Progresista ha presionado por constitutiva, establece lo que Taiwán debería
una mayor independencia. Sin embargo, en ser a partir de la conformación de su propia
los últimos años, ambas partes han realizado identidad.
un acuerdo informal para mantener el statu En cuanto a los factores materiales que
quo y minimizar la cuestión territorial, en definen Taiwán como Estado, el primer rasgo
reconocimiento de su potencial de división notable es que es un archipiélago. La isla prin-
(McAllister, 2016). Independientemente del cipal –Taiwán– está localizada a 160 km de
debate al interior de Taiwán sobre cuál debe- la costa de China, a 1126 km al sur de Japón
ría ser la política hacia China, es posible que y a 320 km al norte de Filipinas (Connelly,
la identidad nacional hoy se base en que es 2014)7. Es posible afirmar que la isla tiene una
un país democrático, en oposición al siste- forma oval que mide 386 km de sur a norte y
ma político de China continental (Stevens, 157 km de oriente a poniente en su punto más
2016). A lo largo de su historia, la búsqueda ancho, su costa mide 1139 km y la isla tiene un
taiwanesa de identidad nacional ha jugado un área de 22.339 km2 (Connelly, 2014).
papel fundamental en la configuración de la Además de la isla propiamente dicha, el
política nacional e internacional (Kang et al., Estado comprende 21 islas pequeñas que per-
2015). Esta identidad nacional incide en la tenecen a la isla mayor de Taiwán y 64 islas son
concepción de la política exterior de Taiwán parte del grupo de la Isla de Penghu (Pescado-
en busca del reconocimiento internacional a res). El área total del territorio taiwanés cubre
partir de las características insulares del Estado una extensión de 35.980 kilómetros cuadra-
taiwanés; es decir, una isla al mismo tiempo dos. El archipiélago de las islas de Penghu se
“real” e “imaginada”. encuentra a 40 km al oeste de la isla de Taiwán
y tiene un área total de 127 km2. Asimismo,
TAIWÁN, UNA ISLA “REAL” E “IMAGINADA” bajo el control del gobierno de Taiwán se en-
cuentran Quemoy (Chinmen) y Matsu, dos
Si se toma en cuenta que las identidades de los grupos de islas ubicados estratégicamente
Estados importan al momento de comprender cerca de la provincia china continental de Fu-
su actuar en el escenario internacional, enton- jian. Quemoy es la mayor de un grupo de seis
ces es necesario reflexionar la manera en que el islas, dos de las cuales están ocupadas por la
Estado taiwanés ha fundamentado su propia República Popular China y está situada en
visión identitaria sobre el rol que debe desem- la bahía de Xiamen (Amoy), abarcando un


7
El nombre con el cual fue conocida la isla en Occidente fue dado por los portugueses, denominándola Formosa.

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área total de 176 km2. Por otra parte, el grupo establecieron en la isla durante los siglos XVII
Matsu consta de diversas islas como Nankan al siglo XIX. Por último, se encuentran los
(la más grande), Peikan, Tungyin, más unos migrantes recientes, quienes arribaron a la isla
10 islotes pequeños y está ubicado a 30 de la después de la derrota de los nacionalistas en el
ciudad portuaria continental de Fuzhou (Min año de 1949 e impusieron la cultura Han como
Kuo, 2004). fuente de legitimidad política (Ying, 2014).
En la parte oriental de la isla, dos tercios El chino mandarín es el idioma nacional.
se componen de escarpadas y enormes cadenas Los taiwaneses hablan taiyu, un dialecto min
montañosas. El pico más alto de la isla es la del sur o hakka. Hay siete lenguas aboríge-
“montaña de jade”, Yü Shan, con una altura nes distintas, que se agrupan en tres familias
de 3.997 metros. Todos los ríos nacen en las lingüísticas. La mayoría de los taiwaneses
montañas de la parte central de la isla, tienen y aborígenes hablan tanto un idioma local
cursos cortos y corrientes rápidas. El río más como el idioma nacional, mientras que los
largo, Choshui, que drena hacia el oeste, tie- descendientes de los chinos continentales son
ne solo 190 km de largo. Mientras que el río monolingües, aunque algunos de ellos, que
Tanshui, que pasa por T’aipei en el norte, es el son de segunda generación, hablan un idioma
único río navegable de la isla (Min Kuo, 2004). local (Skoggard, 2001).
Con una población estimada de 23 millo- La población y el territorio son las bases
nes 560 mil habitantes en el año 2020, Taiwán que le permiten operar al gobierno taiwanés; sin
es uno de los países más densamente poblado embargo, esta población y este territorio sola-
del planeta, con una densidad de 650 personas mente adquiere sentido en la medida en que se
por kilómetro cuadrado (República de Taiwán, construya una serie de identidades que, a través
2022). El 70% de la población es hokkien, el de un proceso narrativo, recupere una interpre-
14% es hakka, el 14% es chino continental tación del pasado con la intención de mostrar
y el 2% pertenece a los grupos aborígenes la identidad taiwanesa como única y diferente
(Skoggard, 2001). Otra forma de clasificar los de la identidad china, a pesar de que la influen-
grupos étnicos al interior de la isla es su vínculo cia de la civilización china no pueda ser negada.
con el territorio. Así, se pueden establecer tres En la reconstrucción histórica de la isla se
grandes categorías. En primer lugar, se ubican establece que, alrededor del año 500 a. C., los
los aborígenes, aproximadamente un 2% del primeros grupos de chinos viajaron a Taiwán.
total de la población. Ellos son los pobladores Sin embargo, el primer registro histórico data
originarios de la isla. Actualmente, son apro- del año 260 d. C. cuando Sun Chuan, primer
ximadamente 14 grupos originarios que con- emperador de Wu de la dinastía de los “Tres
servan sus propias costumbres y tradiciones, y Reinos”, envío una expedición a explorar la isla
se localizan principalmente en las montañas, (Manthorpe, 2009). Al parecer, la isla estuvo
en el este de la isla. Los nativos, provenientes escasamente poblada por grupos aborígenes
de la China continental, principalmente de las hasta 1624. En ese año, los holandeses comen-
provincias de Guandong y Fujian, quienes se zaron a utilizar Taiwán como puesto comercial
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para sus florecientes mercados comerciales anunció que la República de China establecía
de Japón y China (Wills, 2007). Los colonos en Taipei su nueva capital (Rigger, 2011). Es-
holandeses administraron la isla hasta 1661 tados Unidos continuó con las relaciones di-
(Wills, 2007). Durante los años de la adminis- plomáticas con la República China proporcio-
tración holandesa, muchos chinos comenzaron nando cantidades masivas de ayuda militar y
a emigrar a Taiwán para escapar de la agitación financiera. El gobierno nacionalista representó
política en el continente. a toda China en las Naciones Unidas, aunque
Posteriormente, la dinastía Qing estable- solamente tenía control efectivo de la isla. Sin
ció el control sobre Taiwán y este territorio embargo, Taiwán perdió su membresía en las
fue declarado provincia de China en el año de Naciones Unidas en 1971, cuando la Asamblea
1886 (Connelly, 2014). Sin embargo, en 1895, General votó para reconocer a la República
después la primera guerra sino-japonesa, por Popular de China como el único representan-
medio de los tratados de Shimonoseki, Chi- te legítimo de China (Hsü, 2000). Aún más,
na cedió el control de Taiwán a los japoneses Taiwán sufrió un duro golpe cuando Estados
(Connelly, 2014). A partir de entonces, Taiwán Unidos rompió relaciones diplomáticas en
fue una colonia japonesa hasta el año de 1945, 1979 y estableció vínculos diplomáticos con
cuando el imperio japonés fue derrotado en la República Popular China (Hsü, 2000). Sin
la Guerra del Pacífico. Bajo la administración embargo, los lazos comerciales entre Taiwán y
japonesa, Taiwán desarrolló redes de transporte Estados Unidos continuaron siendo fuertes.
y técnicas agrícolas eficientes (Rigger, 2011). Durante muchos años, el gobierno de
Los japoneses crearon un sistema educativo Taiwán fue un sistema de partido único domi-
avanzado y una economía de mercado prós- nado por el KMT, dirigido por Chiang Kai-
pera (Lamley, 2007). Tras la derrota del Japón, shek como presidente de la República hasta su
Taiwán fue administrado por el gobierno na- muerte en 1975. Chiang Ching-kuo, su hijo,
cionalista comandado por el general Chiang lo sucedió en el cargo y gobernó Taiwán hasta
Kai-shek (Manthorpe, 2009). su muerte en 1988 (Connelly, 2014). La ley
Cuando el gobierno comunista de Mao marcial, que había estado en vigor durante
Zedong tomó el control de China continental 38 años, se levantó en julio de 1987 (Rigger,
en 1949, Chiang Kai-shek y casi 500 mil sol- 2011). En marzo de 1989, se legalizaron los
dados nacionalistas se vieron obligados a huir partidos políticos de oposición y Taiwán se
a Taiwán; este éxodo de militares pronto fue convirtió en una democracia multipartidista
seguido por otros dos millones de refugiados (Connelly, 2014)8. Lee Tenghui fue elegido
(Min Kuo, 2004). En 1950, Chiang Kai-shek presidente en 1988 y reelegido para un man-

8
En diciembre de 1991, los términos de cualquier acuerdo “indefinido” de los diputados expiraron. Esta política
había sido adoptada cuando la burocracia del KMT llegó a la isla y los delegados originales para administrar Taiwán
ocuparon sus escaños a perpetuidad.

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dato de seis años en 1990 (Rigger, 2011). El las personas esperaban reconstruir la historia
gobierno de Taiwán también puso fin al esta- y la cultura locales.
do de guerra formal con la República Popular
China en mayo de 1991 (Manthorpe, 2009). IDENTIDAD NACIONAL TAIWANESA
En la primera elección directa de Taiwán para Y BÚSQUEDA DEL RECONOCIMIENTO
presidente en 1996, Lee Tenghui fue reelegido INTERNACIONAL
para un mandato de cuatro años por voto po-
pular (Manthorpe, 2009). En marzo de 2000, El mundo que surgió del acuerdo de paz de
el candidato del Partido Progresista Democrá- Westfalia sentó las bases del sistema internacio-
tico, Chen Shui-bian, se convirtió en el primer nal moderno y convirtió a los Estados sobera-
candidato del partido de oposición en ganar la nos en los principales actores de las relaciones
presidencia y su victoria representó la primera internacionales. El Estado soberano es una
transición de un partido político a otro en la realidad geopolítica y un concepto jurídico y,
presidencia de la República (Connelly, 2014). al mismo tiempo, la soberanía es la doctrina
La interpretación de los elementos histó- política sobre la que se fundamenta el Estado
ricos previamente presentados ha permitido el (Sutch y Elias, 2007). Por lo tanto, la sobera-
surgimiento de unos de los cambios culturales nía se ha convertido en uno de los conceptos
y políticos más importantes durante las últimas más importantes en el sistema internacional
tres décadas en Taiwán: la tendencia hacia la contemporáneo (Kaufman, 2013). La idea de
“indigenización” o “taiwanización” –bentu- soberanía es hoy la norma básica sobre la que
hua– (Dittmer, 2006). En Taiwán, la indige- se sustenta la sociedad internacional (Jackson,
nización ha funcionado como un tipo de na- 2005). Además, la soberanía encarna la idea de
cionalismo que defiende la legitimidad de una autodeterminación e implica que cada Estado
identidad taiwanesa distinta, cuyo carácter y es independiente de todos los demás, al menos
contenido debe ser determinado por el pueblo hipotéticamente hablando (Slomp, 2008). Por
taiwanés. Como tal, ha contribuido a la forma- lo tanto, los Estados soberanos son iguales bajo
ción de constructos sociales interrelacionados el derecho internacional y este principio garan-
como la conciencia de Taiwán, la identidad tiza la participación equitativa de cada uno en
taiwanesa, la cultura nacional y la conciencia la arena internacional (Griffiths et al., 2008).
su independencia (Makeham, 2005). Como Sin embargo, el Estado-nación y el concepto de
lo ha evidenciado Chen (2014), la idea de la soberanía son constructos sociales y se redefi-
indigenización en Taiwán se originó durante nen a través de diferentes principios y prácticas,
la década de los noventa, como parte de la incluida la práctica del reconocimiento mutuo
construcción de los “ideales de sociedad” que que enfatiza la existencia de fronteras concretas
buscaban reconstruir la comunidad local. Así, y el principio de no violación de esas fronteras
una “buena sociedad” implicaba, en primer lu- (Özlük y Cemrek, 2010). No obstante, para
gar, la constitución del tipo ideal de “sociedad obtener el reconocimiento de otros Estados
indígena” –bentuhua–, por medio de la cual en el sistema internacional, incluso el Estado
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más pequeño y menos poderoso debe satis- pero que generalmente no se divulgan a fondo
facer ciertos criterios básicos como tener un (Krasner, 2009).
territorio definido, una población permanente En el caso de los Estados pequeños, su
y un gobierno capaz de mantener un control capacidad para tomar sus propias decisiones
efectivo sobre su territorio (Wilkinson, 2007). independientes sobre asuntos internacionales
Si bien el reconocimiento de un Estado en parte es proporcional a sus capacidades ma-
debe ser una decisión soberana, en numerosas teriales en un sistema que es anárquico (Brown
ocasiones esta elección está condicionada por y Kristen, 2005). La capacidad de estos Estados
factores internos y externos que evidencian para tomar decisiones independientes puede
la presencia de múltiples intereses detrás de conducir, en efecto, a desafíos a su soberanía
un pronunciamiento de esta naturaleza. De (Neumann y Gstöhl, 2006). Sin embargo, las
esta manera, cómo, cuándo y por qué algunos relaciones entre Estados ni se originan ni se
Estados respetan la soberanía de otros sugiere desarrollan en el vacío; por el contrario, estas
que el sistema internacional no es más que una interacciones, como lo sugieren los construc-
“hipocresía organizada” (Krasner, 2009). Esta tivistas, están enmarcadas por estructuras ma-
hipocresía deriva de los intereses de las grandes teriales e ideacionales en las que cada Estado
potencias (Krasner, 2009). En contraste, la juega un papel específico, derivado de un con-
presencia de Estados que no son reconocidos junto de ideas y un sistema de normas (Jackson
internacionalmente es evidencia de una ano- y Sorensen, 2002).
malía en este sistema (Harvey y Stansfield, Las narrativas en torno a la evolución his-
2009). Estos Estados no reconocidos existen tórica de Taiwán han moldeado el pensamiento
a la sombra de aquellos que disfrutan de todos colectivo de la sociedad taiwanesa y han gene-
los privilegios que otorga el reconocimiento rado una identidad distinta a la que se tenía
internacional, viviendo en una especie de al establecimiento del gobierno nacionalista
“limbo” (Caspersen, 2012). Una vez que se en el año de 1949. De hecho, no existe una
otorga el reconocimiento soberano a un Esta- única identidad taiwanesa9. Por el contrario,
do es difícil retirarlo y esto es consecuencia del se trata de múltiples identidades en compe-
tipo de arreglos que se acuerdan entre Estados tencia unas con otras. El tipo de identidad

9
Brevemente, se pueden considerar al menos tres tipos de identidades en pugna. La primera es la “sinanización”.
Esta identidad, principalmente impuesta durante la dictadura del gobierno nacionalista, impuso los valores y la cultura
de la China clásica como la identidad de la isla. La segunda es la identidad de la democratización, que reconoce que
el pueblo taiwanés es distinto al chino –a pesar de una serie de valores culturales comunes heredados de la civilización
clásica china– justamente por sus valores democráticos. La tercera es la identidad basada en la “nativización”, la cual
señala que la identidad de Taiwán es la suma de distintos factores históricos que incluyen lo mismo la herencia de los
pueblos originarios de las islas, la herencia colonial japonesa y el pasado contemporáneo de Taiwán (Hughes, 2011).

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que debía asumirse en Taiwán reflejó también ginado”, en el sentido de que se ha concebido
una pugna política; la narrativa histórica que un tipo particular de identidad nacional sobre
impulsaban y que buscaban que predominara otras posibilidades de imagen de nación.
era conforme a los principios políticos que Las características distintivas de Taiwán,
cada uno de los partidos políticos defendía. El al ser un territorio insular, generaron las con-
tipo de identidad no es un asunto menor, pues diciones para un desarrollo histórico particular.
se relaciona directamente con la búsqueda de En este sentido, a pesar de que la distancia que
reconocimiento internacional. Si la identidad separa la isla de la China continental no es muy
taiwanesa es única y diferente a la China, en- grande, permitió que los grupos originarios de
tonces la aspiración inherente será alcanzar el la isla se mantuvieran relativamente estables,
reconocimiento internacional como muestra sin sufrir invasiones por parte de las dinastías
de que dicha identidad existe y es aceptada por chinas. Este hecho, en parte, se puede expli-
los demás Estados en el contexto internacional. car también desde la visión sinocéntrica del
Si, por el contrario, existe una identidad que mundo chino, la cual establecía que lo verda-
puede incluir rasgos propios de Taiwán sin deramente valioso por conocer se encontraba
desprenderse de la identidad china, entonces en China, no fuera de ella; por esta razón,
existe una lógica en pensar que Taiwán es parte cuando los emperadores chinos patrocinaron
de China, debe renunciar a sus aspiraciones de grandes expediciones de ultramar fue para que
reconocimiento internacional y encontrar un el mundo conociera la civilización china y no
estatus de semiautonomía que reconozca sus para que China se enriqueciera de los territo-
características particulares como consecuencia rios que contactara (Menzies, 2013).
de su proceso histórico particular, pero siendo Sin embargo, cuando los Estados euro-
en última instancia parte de China. peos emprendieron su carrera imperialista, la
situación insular de Taiwán la situó como un
CONCLUSIONES: LAS IDENTIDADES territorio codiciado, ideal para establecer un
IMPORTAN puesto de avanzada, principalmente por parte
de los holandeses. Este hecho preocupó a la
A lo largo del presente artículo se ha esbozado dinastía Qing, que emprendió un programa
cómo el contexto geográfico, además de ge- modernizador para tener un control efectivo
nerar condiciones materiales desde las cuales sobre la isla. Al mismo tiempo, ante la expan-
los Estados perfilan su acción en el escenario sión demográfica de la población del sur de
internacional, son el espacio en el que ocurren China, nuevamente debido a su cercanía y al
dinámicas sociales que influyen notablemente relativo control de las autoridades chinas, la
en la conformación específica de las identida- isla se convirtió en un territorio propicio para
des. Conforme los constructivistas, las identi- albergar miembros de la diáspora china.
dades son parte de las estructuras ideacionales. El contexto geográfico de Taiwán fue una
Por esta razón, el territorio insular de Taiwán es de las razones por las cuales Japón, en su am-
un espacio no solo “real”, sino también “ima- bición imperialista, convirtió a la isla en una
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parte de su imperio durante cincuenta años. que cautiva el imaginario de Taiwán como un
Estas mismas razones –una cercanía relativa y, lugar desarrollado y próspero. Sin embargo,
al mismo tiempo, una separación natural por la esta idea es, al mismo tiempo, imaginada y
presencia de un estrecho que la apartaba de la construida. Y, como los constructivistas nos
parte continental de China– llevaron al ejército sugieren, moldea la política exterior de esta
derrotado del KMT, sus líderes y sus familias, pequeña isla.
a refugiarse en Taiwán con la ilusión de algún Para finalizar, este artículo demuestra que
día reconquistar la China continental. reflexionar sobre el rol de las identidades nacio-
Todas estas vicisitudes históricas, enmar- nales en la política exterior de los Estados no es
cadas por un contexto geográfico específico, un asunto banal. De hecho, este artículo con-
permitieron que el territorio fuera tierra de tribuye a la ampliación de la literatura desde
forajidos, piratas, aventureros, mandarines, los enfoques constructivistas sobre la manera
comerciantes, soldados y misioneros, tanto en que las identidades influyen en la política
de China como de otros Estados. De esta exterior de los Estados a partir de un caso espe-
manera, este espacio físico se convirtió en el cífico. Así, el caso taiwanés demuestra cómo la
crisol de grupos y tradiciones que dio pie a búsqueda del reconocimiento internacional –a
un fenómeno cultural propio. No obstante, pesar de que en la práctica Taiwán es un terri-
esta diversidad no se reflejó inmediatamente torio que cuenta con autonomía para decidir
en una identidad distinta; la identidad im- sus asuntos internos y tiene su propio modelo
puesta a la llegada del KMT fue la de la China político distinto al de China– es un asunto
continental. De hecho, en Taiwán no solo se vital, porque las aspiraciones ideacionales son
impuso el idioma mandarín para los asuntos tan importantes como las aspiraciones mate-
gubernamentales y educativos, sino se conser- riales, tal como lo sugiere el constructivismo.
vó el sistema de escritura del chino tradicional.
La identidad nacional, como nos pro- REFERENCIAS
ponen los constructivistas, es un constructo
social que emerge a partir de ciertas prácticas Addler, E. (2002). Constructivism and international re-
sociales, pero también de la difusión de ciertas lations. En W. Carlsnaes, T. Risse y B. Simmons
narrativas históricas que se imponen unas sobre (Eds.), Handbook of International Relations, pp.
otras. Desde esta perspectiva, la nueva identi- 95-118. Sage Publications.
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