Clase 8

LA ECUACION DE ONDA.
Consideremos una perturbación, generada en una cuerda, que viaja hacia
la derecha con una rapidez constante u (fig. 6.1). Si convenimos en denotar por x
a las diferentes posiciones a lo largo de la dirección de propagación de la
perturbación y por y a las posiciones perpendiculares a ésta, la forma de la
perturbación quedará descrita por una función y = f(x,t). Si durante la propagación
de la perturbación no existe disipación de energía, la forma y el tamaño de la
perturbación no cambiarán a medida que ésta se desplaza. (En particular, la
propagación de la luz en el espacio vacío cumple con este requisito.) En tal caso
se debe cumplir necesariamente que
u

u
y
u(t2-t1)

x1 x2 x
Figura 6.1. Una perturbación ondulatoria en una cuerda.

f(x1,t1) = f(x2,t2) (6-1)

en donde x2 = x1 + u(t2 - t1), ya que u(t2 - t1) es la distancia que ha avanzado la

perturbación en el intervalo t2 - t1. Este requisito se cumple si la función que
describe a la perturbación tiene la forma

f(x,t) = y(x - ut) (6-2)

ya que entonces,

f(x2,t2) = y(x2 - ut2) = y[x1 + u(t2 - t1)- ut2] = y( x1 - ut1) = f(x1,t1) (6-3)

Desde luego, si la perturbación viaja hacia la izquierda, la forma de la

función debe ser

f(x,t) = y(x + ut) (6-4)

Es importante recalcar que si el argumento de la función que describe a la

perturbación tiene la forma 6-2, o la 6-4, entonces se cumple el requisito de que la
perturbación no cambia de forma a medida que se desplaza y se puede demostrar
que esa es la única forma posible de cumplir con ese requisito. En todo caso, lo
importante es que la función f(x,t) puede ser cualquiera, con tal de que su
argumento contenga a x y a t solamente como combinaciones de la forma x- ut, ó
x + ut.
De todas las formas posibles en que puede oscilar transversalmente un
punto de la cuerda (es decir, moverse a lo largo de la dirección y, que es
perpendicular a la dirección de propagación), solo consideraremos un tipo de
movimiento, llamado armónico simple, el cual está descrito por una variación
sinusoidal de la función y. En particular, consideremos que en el origen de la
cuerda (x = 0) se genera una secuencia de perturbaciones armónicas periódicas
con un desplazamiento máximo (amplitud) y0. En ese caso, el movimiento
transversal del origen quedara descrito por la ecuación:

y = y0 sen t (6-5)

en donde  es una constante -llamada frecuencia angular, cuyas unidades son

segundos inversos (s-1 = hertz)- que está relacionada con la frecuencia  del
movimiento a través de  = 2. La función

y = f(x - ut) = y0 sen [(x - ut)/u] (6-6)

describe el movimiento transversal del origen de la cuerda (ya que x = 0), pero
también describe el movimiento de cualquier punto x de la perturbación. Si
definimos una nueva constante, llamada número de onda k, como k = /u = 2/u,
la onda armónica queda descrita por:

y = y0 sen (kx - t) (6-7)

Recordando que una función sinusoidal es cíclica, con "periodo" 2,

podemos obtener unas relaciones importantes. En primer lugar, consideremos que
estamos observando a la perturbación en una posición fija. Para que el argumento
de la función cambie en 2, tiene que transcurrir tiempo T tal que (t + T) - t =
2; en ese caso,  = /T = 2, que es la relación que ya habíamos mencionado.
Por otra parte, si "examinamos" una fotografía de la onda (esto es, si fijamos el
tiempo), el argumento de la función cambia en 2 cuando la perturbación se
desplaza una distancia  (llamada longitud de onda) tal que k(x + ) - (kx) = 2, es
decir cuando k = /. Como k = 2/u, entonces  = u.
Aunque ya contamos con una expresión para la rapidez de la perturbación
en términos de la frecuencia angular y del número de onda, conviene considerar
un cálculo explicito de ésta rapidez. En el intervalo de tiempo t = t2 - t1 la
perturbación recorre una distancia x = x2 - x1. Si consideramos dos puntos de la
perturbación viajera con el mismo valor de y en las dos posiciones x1 y x2,
entonces los argumentos de la función y(x,t) para estos puntos deben iguales; es
decir:

kx - t = k(x + x) - (t + t) (6-8)

así que

x/t = /k (6-9)

en el límite cuando t  0, obtenemos la velocidad de fase

u = dx/dt = /k (6-10)

También podemos llegar a este resultado calculando

 x  y t x 
    (6-11)
 t  y y x t k
LA ECUACIÓN DE ONDA.

Partiendo de la Ec 6-1 podemos calcular

f f x f
 u
t x t x

y también, si la velocidad de propagación u de la onda es constante,

  f   2 f   f    f  x 2 
2
   u   u   u (6-12)
t  t  t 2 t  x  x  x  t x 2

o bien
2y 1 2y
 (6-13)
x 2 u 2 t 2

Esta es la ecuación diferencial que buscábamos. Conviene recalcar que la

única suposición importante que hicimos para llegar a esta ecuación fue que la
perturbación que no cambia de tamaño ni de forma conforme se propaga a lo largo
de la cuerda, y que esto implica que tal propagación se lleva a cabo sin disipación
de energía.

La ecuación de Schrödinger
Aparentemente, la línea de razonamiento que condujo a Erwin Schrödinger
a plantear una ecuación para describir los fenómenos del mundo submicroscópico
(un mundo con una estructura mucho más rica que la del mundo macroscópico)
estuvo basada en una analogía: Así como la óptica física (ondulatoria) describe el
comportamiento de la luz considerando su “estructura fina” ondulatoria para
explicar fenómenos como la difracción y la interferencia luminosas, los cuales no
se podían explicar con la óptica geométrica (corpuscular, o de rayos), así también
podría desarrollarse una “mecánica ondulatoria” para describir los nuevos
fenómenos en los que los corpúsculos presentan características ondulatorias.
Consideremos a una partícula que se mueve bajo la acción de un potencial
V(r). El ímpetu asociado con la partícula está determinado por

p  2mE  V 

en donde E es la energía total del sistema. Si se quiere describir

“ondulatoriamente” a esta partícula, se debe partir de la ecuación de onda 6-13
haciendo los siguientes cambios: la amplitud y(x,t) de la onda por (x,t)en donde
 es la amplitud de una “onda material”, cuyas características ignoramos, y la
velocidad u de la partícula por la velocidad de fase de la onda de de Broglie (Ec. 5-
52) asociada; es decir:

y u  E/p = E / 2mE  V  . (6-14)

El resultado es

 2  2mE  V )  2 
 0 (6-15)
x 2 E2 t 2

o bien

E2 2 2
 2 (6-15)
2mE  V  x 2 t

La forma de esta ecuación sugiere proponer que la función (x,t) sea tal que
(x,t) = (x)T(t), ya que al sustituirla en la Ec. 6-15 , ésta se transforma en

E2 1 d2  1 d2 T

2mE  V   dx 2 T dt 2

Como los miembros izquierdo y derecho de esta ecuación son funciones de una
sola variable (x y t, respectivamente) y tales variables son independientes, la única
forma en que pueden ser iguales para toda x y toda t es si son iguales a una
constante –2. El problema se transforma entonces de una ecuación diferencial de
segundo orden en dos variables, al de dos ecuaciones diferenciales de segundo
orden, cada una en una variable, que siempre tiene solución (analítica o
numérica). Las ecuaciones resultantes son:

E2 d2  d2 T
 2  y   2 T
2mE  V  dx 2
dt 2
La forma de la ecuación en T es formalmente igual a la del oscilador armónico y su
solución general es T = T0sen(t + ), que es una función oscilatoria cuya
frecuencia angular es  = 2. Si se hubiese escogido a la constante 2 con signo
positivo, la ecuación en T no hubiese resultado oscilatoria y no se podría asociar
con un comportamiento ondulatorio. Si se sustituye el valor de  en la ecuación en
 cambiando, además, a E por h, se obtiene,

h2  2 d2 
 42  2 
2m E  V  dx 2

de donde resulta, finalmente

 2 d2 x 
  V x x   Ex 
2m dx 2

en donde  h / 2 se llama constante de Dirac. La ecuación anterior es la

ecuación de Schrödinger independiente del tiempo.