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Memoria y
Cognición 1997, 25
(3), 313-320

Un "bucle fonológico" visoespacial en la


memoria de trabajo: El lenguaje de signos
americano
MARGARET WILSON y KAREN EMMOREY
Instituto Salk de Estudios Biotécnicos, La Jotla, California

En dos experimentos, se investigó si la memoria de trabajo podía soportar un bucle de ensayo


articulatorio en el dominio visoespacial. Se sometió a sujetos sordos que hablaban con fluidez el lenguaje
de signos americano (ASL) a pruebas de recuerdo inmediato en serie. En el Experimento 1, utilizando
estímulos ASL, se encontró evidencia de codificación motora manual (peor recuerdo bajo supresión
articulatoria), replicando los hallazgos de codificación fonológica basada en ASK (peor recuerdo
para listas fonológicamente similares). Los dos efectos no interactuaron, lo que sugiere componentes
separados que contribuyen al rendimiento. En el Experimento 2, los estímulos eran imágenes con
nombres que debían recodificarse para que se produjera el ensayo basado en ASL. En estas
condiciones, la supresión articulatoria eliminó el efecto de similitud fonológica. Por lo tanto, parece
que se utiliza un proceso articulatorio en la traducción de imágenes a un código fonológico para el
mantenimiento de la memoria. Estos resultados indican una configuración de componentes similar al
bucle fonológico del habla, lo que sugiere que la memoria de trabajo puede desarrollar un bucle de
ensayo basado en el lenguaje en la modalidad visoespacial.

p r u e b a s ; y a Kev in Clark, Susan Gathercole, Steven McCullough,


La investigación sobre la memoria de trabajo se ha Michael Masson, Colleen Lee Smith y a un revisor anónimo sus
centrado en dos dominios: el verbal y el visuoespacial. valiosas sugerencias y comentarios. Estamos especialmente agradecidos
El funcionamiento del dominio verbal está bien a la Universidad de Gallaudet, Washington D.C., a la Universidad
Estatal de California, Northridge, y a los sujetos sordos que participaron
documentado. Un gran número de estudios muestra que en estos estudios. La correspondencia debe dirigirse a M. Wilson, The
las representaciones de la fonología del habla y los Salk Institute for Biological Studies, 10010 North Torrey Pines Rd., La
mecanismos de salida del habla forman una asociación, Jolla, CA 92037 (e-mai1: wilson(oi,cr1.ucsd.edu).
denominada "bucle fonológico", para mantener la
información verbal (Baddeley, 1986; Gathercole y
Baddeley, 1993). En cambio, el dominio visuoespacial
de la memoria de trabajo ha sido menos tratable. La
relación entre la memoria de trabajo visual y la espacial,
la relación entre el almacenamiento sensorial y los
procesos motores, y los mecanismos por los que la
retención o el "ensayo" pueden producirse en la memoria
de trabajo visoespacial son cuestiones que siguen sin
resolverse. Así pues, a diferencia del bucle fonológico,
el "bloc de notas visoespacial" no ha revelado una
estructura clara. ¿A qué se debe la disparidad entre estos
dos dominios?
Una posibilidad es que la estructura de bucle de
ensayo de la memoria de trabajo verbal sea una
propiedad inherente a los mecanismos auditivos y vocales
en los que se basa el habla. Esto podría deberse a la
relación de estas modalidades con el lenguaje en nuestra
historia evolutiva o a que el procesamiento auditivo
podría prestarse a la información.

Este trabajo ha sido posible gracias a la subvención de los NI H DC-


00128 concedida a M.W. y a la subvención de los NI H HD-13249
concedida a K.E. y Ursula Bellugi, así como a las subvenciones de los
NI H DC-00146, DC-0021 y HD-26022. Nos gustaría agradecer a
Bonita Ewan, Steven McCullough y Kathleen Say su ayuda en el
desarrollo de estos experimentos; a Dennis Galvan, Bonita Ewan y
Steven McCullough su ayuda en la obtención y realización de las
lingüística del pensamiento. Sin embargo, difiere de las
de la memoria de trabajo de un modo que no ocurre con
lenguas habladas en la modalidad de transmisión. Se
el procesamiento visual. En cualquiera de estos casos,
produce con las manos y la cara, no con el aparato vocal,
las diferencias entre la memoria de trabajo fonológica y
y se percibe a través de los ojos, no de los oídos.
la visuoespacial están integradas en el sistema. Otra
Además, utiliza relaciones espaciales para transmitir
posibilidad es que el bucle fonológico deba su
información referencial y semántica (Emmorey, Corina y
estructura, al menos en parte, al impacto del lenguaje
Bellugi, 1995; Klima y Bellugi, 1979).
hablado en el desarrollo del individuo. En este caso,
el bucle fonológico está moldeado por una forma El presente estudio se pregunta si los signantes ASL
particular de pericia. poseen un bucle de ensayo visoespacial que exhibe
algunas o todas las propiedades estructurales del
Para abordar esta cuestión, nos preguntamos si el
bucle fonológico. Este enfoque nos permite investigar
dominio visuoespacial de la memoria de trabajo puede
qué propiedades de los subsistemas de la memoria de
sustentar un bucle de ensayo basado en el lenguaje similar
trabajo dependen de la relación del subsistema con el
al bucle fonológico. Para ello, estudiamos la memoria de
lenguaje y cuáles son propiedades más fundamentales
trabajo en sujetos que utilizan un lenguaje
de las modalidades sensoriomotoras implicadas.
visuoespacial, el lenguaje de signos americano (ASL).
El ASL es un lenguaje humano natural que posee su El bucle fonológico
propia fonología (Coulter, 1993), morfología
La memoria de trabajo verbal en sujetos oyentes
(Padden, 1983/1988) y sintaxis (Lillo-Martin, 1991).
consiste en un bucle de ensayo muy eficaz con dos
Como todas las lenguas, es un sistema simbólico
componentes:
abstracto capaz de soportar toda la gama de expresión

313 Copyright 1997 Psychonomic Society, lnc.


314 WILSON Y EMMOREY

efecto de similitud, lo que indica que los materiales


un búfer de almacenamiento fonológico y un proceso de visuales se recodifican fonológicamente. Sin embargo, la
reescucha articulatoria. El material de la memoria supresión articulatoria suprime el efecto de similitud (por
intermedia se desvanece rápidamente y debe refrescarse ejemplo, Baddeley et al., 1984; Murray, 1968).
una y otra vez. El proceso articulatorio se encarga de Aparentemente, la supresión ar-
ello. Las pruebas de la separación de estos dos
componentes, así como de su estrecha interdependencia,
proceden de diversos efectos experimentales, como el
efecto de la similitud fonológica, el efecto de la longitud
de palabra y los efectos de la supresión articulatoria y
del habla irrelevante (véanse las revisiones de
Baddeley, 1986; Baddeley y Hitch, 1994; Gathercole y
Baddeley, 1993). El presente estudio se centró en la
similitud fono- lógica y la supresión articulatoria, que
actúan de forma característica para revelar la estructura
del bucle fonológico.
El efecto de similitud fonológica se produce cuando
los elementos que se guardan en la memoria de trabajo
contienen muchos fonemas iguales. Tales ítems
producen un peor rendimiento de memoria que los
ítems disímiles (por ejemplo, mad, man, cad, mat, cap
vs. pit, day, cow, sup, bar). Este efecto muestra la
codificación fonológica en la memoria de trabajo (por
ejemplo, Baddeley, 1966; Conrad y Hull, 1964).
La supresión articulatoria se produce cuando los
sujetos ocupan sus aparatos vocales con una actividad
irrelevante, como repetir "ta ta ta", durante la
presentación o la retención. Esta manipulación reduce la
duración de la memoria (por ejemplo, Murray, 1968). El
efecto no parece deberse a una distracción general o a
un efecto de carga de atención, sino que es una forma
específica de interferencia en el dominio verbal (por
ejemplo, Brandimonte, Hitch y Bishop, 1992; Logie y
Salway, 1990; Smith, Reisberg y Wilson, 1992). Parece
que la actividad motora en competencia impide el uso
de una estrategia articulatoria que normalmente ayuda al
rendimiento de la memoria. (Debemos señalar que esta
estrategia articulatoria no tiene por qué implicar la
ejecución real de un programa motor en forma de
subvocalización. En su lugar, se trata probablemente de
un nivel de representación más abstracto, posiblemente
de las primeras etapas de la planificación motora. Véase
Baddeley y Wilson, 1985; Bishop y Robson. 1989;
Vallar & Cappa, 1987).
La relación entre similitud fonológica y
La supresión articulatoria también es reveladora.
Cuando los estímulos se presentan de forma auditiva,
los dos efectos no interactúan. En concreto, la supresión
no reduce el efecto de simi- laridad, como cabría esperar
si los dos efectos provinieran del mismo proceso o
representación. Esto indica que operan dos mecanismos
independientes: un almacén fonológico, responsable del
efecto de similitud, y un mecanismo articulatorio,
responsable del efecto de supresión. Cuando los
materiales se envían de forma auditiva, obtienen acceso
automático al almacén fonológico y el efecto de
similitud se produce tanto si se dispone de ensayo
articulatorio como si no (Badde- ley, Lewis y Vallar,
1984).
Sin embargo, la interdependencia de estos dos
mecanismos puede observarse cuando los estímulos se
presentan visualmente, como palabras impresas o como
imágenes nombrables. En estas condiciones, se produce el
UN "BUCLE
bucle FONOLÓGICO"
fonológico y no posee la misma estructura 315
VISOESPACIAL re-
El mecanismo articulatorio es necesario para auditiva. Pero, de hecho, esta apariencia de estructura
recodificar las materias visuales en forma fonológica. disim- ilar puede deberse a la falta de una clara relación-
Así pues, esta interacción demuestra la
interdependencia entre el búfer fonológico y el
mecanismo articulatorio. El proceso articulatorio
puede cargar materiales en el búfer, proporcionando
así un mecanismo mediante el cual los materiales
pueden refrescarse en un proceso de ensayo repetitivo.

Memoria de trabajo visoespacial


¿Pueden encontrarse efectos similares en las
representaciones visoespaciales dentro de la memoria
de trabajo? Los estudios han descubierto que los
movimientos manuales espaciales pueden alterar la
memoria de trabajo visoespacial (por ejemplo,
Baddeley, Grant, Wight y Thomson, 1975; Quinn y
Ralston, 1986; Smyth, Pearson y Pendleton, 1988).
Además, los estudios han encontrado efectos de la
similitud visual y de la entrada visual irrelevante en la
memoria para pantallas visuales innombrables (por
ejemplo, Frick, 1988; Logie y Marchetti, 1991; Walker,
Hitch y Duroe, 1993). Así, la memoria de trabajo
visoespacial parece depender, al menos en algunas
condiciones, de la codificación sensorial y, al menos
en algunas condiciones, de procesos motores. Sin
embargo, no está claro si estos mecanismos se unen
para formar algún tipo de bucle de ensayo.
Una de las razones de esta confusión es que la
relación entre la memoria de trabajo visual y la
espacial no está clara. Por un lado, existen pruebas de
una disociación entre la memoria de trabajo visual y la
espacial (Baddeley y Lieberman, 1980; Logie y
Marchetti, 1991; Tresch, Sinamon y Seamon, 1993).
Por otra parte, la memoria de trabajo visual y la espacial
parecen interactuar. Por ejemplo, la información
visual puede alterar la memoria de trabajo espacial
(Smyth y Scholey, 1994). Sin embargo, la naturaleza de
esta interdependencia no está clara.
Otra dificultad a la hora de establecer analogías entre
la memoria de trabajo visuoespacial y la fonológica es
que ambos dominios parecen diferir en su relación con
el control ejecutivo. Las tareas de memoria
visuoespacial parecen implicar más recursos
"ejecutivos centrales" que las tareas de memoria
verbal (véase Logie, 1995, para una revisión). Logie
señala que las tareas visuoespaciales parecen ser
especialmente vulnerables a las interrupciones durante
la codificación, y argumenta que la codificación es
una función del ejecutivo central.
Otra dificultad es que no está claro cómo pueden
mantenerse o "ensayarse" las representaciones
visuales en la memoria de trabajo. Algunos autores
han sugerido que las materi- ales pueden refrescarse
generando representaciones de movimientos entre
lugares, ya sea "esbozando" materi- ales motóricamente
(Logie, 1995; Reisberg y Logie, 1993) o escaneando con
un mecanismo atencional (Smyth y Scholey, 1994).
Sin embargo, estas propuestas parecen más aplicables al
mantenimiento de información espacial, como una
secuencia de lugares. No está claro si un mecanismo
de este tipo podría generar representaciones visuales de
imágenes o formas complejas.
Estas diversas consideraciones parecen sugerir que
la memoria de trabajo visuoespacial no es análoga al
316 WILSON Y EMMOREY

los mismos constructos fonológicos propuestos para las


entre las representaciones de entrada y salida en los lenguas habladas (por ejemplo, sílabas,
materiales visoespaciales que se han estudiado. Una de representaciones subespecificadas, geometría de
las características más llamativas de la memoria de rasgos), y se aplican procesos fonológicos similares a
trabajo fonológica es la correspondencia directa entre las lenguas de signos y habladas (por ejemplo,
los fonemas articulados y los fonemas oídos. Este asimilación, coarticulación, sonoridad; véanse Corina
mapeo es característico del lenguaje, que proporciona y Sandler, 1993; Sandler, 1995, para revisiones). A la vista
un "vocabulario" extremadamente ensayado de de estos resultados, los lingüistas
representaciones sonoras, donde la relación de
identidad entre la forma oída y la forma articulada debe
ser comprendida tanto por el hablante como por el
oyente. Además, el proceso de articulación produce
una retroalimentación inmediata en forma de entrada
auditiva, que sirve para reforzar la relación de
identidad. Este mapeo automático entre las
representaciones de entrada y salida puede ser la base
de la asociación en la que los procesos articulatorios
pueden utilizarse para generar una representación
fonológica (cf. Reisberg & Logie, 1993, p. 58).
En cambio, no está claro cómo se podría "ensayar"
la mayoría de los materiales visuales no lingüísticos. No
existe una representación motora evidente que se
corresponda con la representación visual de una
imagen, dejando de lado el etiquetado verbal. Las
secuencias motoras que pueden utilizarse para
generar materiales pictóricos externos (por ejemplo,
dibujar) requieren mucho tiempo y no suelen
automatizarse. En general, no existe un formato
estándar o canónico para la realización de estas
secuencias. En resumen, la dificultad estriba en que no
existe una relación sistemática entre la entrada y la
salida de dichos estímulos.
Además, esta dificultad para representar materiales
visuoespaciales de forma que puedan ensayarse puede
poner de manifiesto la gran carga ejecutiva que supone
la fase de codificación de dichos materiales. Los
sujetos pueden estar luchando durante esta fase para
codificar el material en una forma que pueda ser
mantenida y recuperada. Esto puede dar lugar a un uso
intensivo del ejecutivo central, así como a una gran
variación en la estrategia de un individuo a otro. Por el
contrario, si existe un medio obvio y sobreaprendido
de codificar el material para su recuperación, la fase
de codificación puede realizarse sin esfuerzo y de
forma automática.
Si, de hecho, un sistema de representación
sobreaprendido como un lenguaje es crítico para la
aparición de una estructura de bucle de reescucha,
entonces, dadas las condiciones adecuadas, el
dominio visoespacial de la memoria de trabajo puede ser
capaz de soportar un bucle de reescucha. Un lenguaje
visoespacial, como el ASL, podría proporcionar la base
necesaria para permitir el desarrollo de un bucle de
ensayo visoespacial.

Lenguaje de signos y memoria de trabajo


¿Podría existir un "bucle fonológico" para la
lengua de signos? La investigación lingüística de los
últimos 30 años ha revelado que las lenguas de signos
contienen una estructura subléxica análoga en muchos
aspectos a la fonología de las lenguas habladas (Stokoe,
1960/1978; véanse los artículos de Coulter, 1993).
Esta estructura sublexical puede explicarse utilizando
UN "BUCLE FONOLÓGICO" VISOESPACIAL 317
han ampliado el término fonología para abarcar la
estructura subléxica de las lenguas habladas y de
signos (Coulter y Anderson, 1993). Los signos se
analizan clásicamente en cuatro componentes
fonológicos básicos: la forma de la mano, la
ubicación, el movimiento y la orientación de la
palma (véanse en la figura 1 algunos ejemplos de pares CORT
de signos mínimamente contrastados). Estos O
componentes no son significativos en sí mismos, Figura 1. I Iliistración de parte del sistema fonológico del
sino que se combinan siguiendo reglas para crear lenguaje de signos americano. Cada par de signos contrasta un
signos, del mismo modo que las consonantes y las componente fonológico d i f e r e n t e .
vocales se combinan para crear palabras.
Ya existen pruebas claras de que los sujetos
sordos pueden utilizar y utilizan la fonología del ASL
para codificar materiales en tareas de memoria de
trabajo. Estos efectos fonológicos se basan
principalmente en la forma de las manos. Los
estudios han demostrado una mayor amplitud con
materiales similares a la forma de las manos
(Hanson, 1982; Klima y Bellugi, 1979; Poizner, Bellugi
y Tweney, 1981) y errores de intrusión que se asemejan
a los materiales de estímulo en términos de forma de
las manos (Bellugi, Klima y Siple, 1974; Klima y
Bellugi, 1979; Krakow y Hanson, 1985). Estos
resultados son una indicación prometedora de que
algo parecido al bucle fonológico puede existir en el
dominio visoespacial para los sujetos sordos.
¿Mostrará esta codificación fono-lógica basada en
ASL más efectos e interacciones que son
característicos de una estructura de bucle de
ensayo? Del mismo modo que el bucle fonológico
utiliza representaciones del ar-

SIGNOS QUE SÓLO CONTRASTAN EN LA


FORMA DE LAS MANOS

MANUALES MANZANA
SIGNOS QUE SÓLO CONTRASTAN EN SU
UBICACIÓN

VERANO UGLY
SIGNOS QUE SÓLO CONTRASTAN EN
MOVIMIENTO
318 WILSON Y EMMOREY

ticulación, por lo que la codificación basada en ASL en y los magnetoscopios Panasonic AG 6500 y 6300.
la memoria de trabajo puede utilizar representaciones Diseño y procedimiento. Se variaron dos factores en un diseño
de la articulación manual. Y al igual que la articulación de medidas repetidas de 2 X 2. Los factores fueron la similitud
(disímiles frente a similares) y la supresión (no suprimidos frente
vocal carga el búfer fonológico, la articulación manual
a suprimidos). Los factores fueron la similitud (disímil frente a
también puede cargar un búfer fonológico basado en similar) y la supresión (no suprimido frente a suprimido). Los
ASL. ensayos similares y disimilares se mezclaron aleatoriamente; los
En el presente estudio, se comprueban estas ensayos no suprimidos y suprimidos se bloquearon.
posibilidades buscando un efecto de supresión por el uso Los sujetos fueron examinados individualmente, utilizando un
irrelevante de las manos y las interacciones apropiadas monitor de vídeo en color SONY PVM 1380 trinitron. Cada
entre la supresión y la similitud fonológica. Cuando los prueba comenzaba con una cruz de fijación durante 1 segundo,
seguida de una lista de cuatro signos. Al final de la lista, la
estímulos se presentan directamente, como signos, los pantalla se volvía negra y el experimentador detenía la cinta de
dos efectos no deberían interactuar, lo que indica el uso vídeo mientras el sujeto respondía. Los sujetos debían repetir, en
de dos componentes separados. Sin embargo, cuando el orden correcto, los signos que acababan de ver. Si no podían
los estímulos se presentan indirectamente (en forma de recordar todos los signos, se les pedía que indicaran las posiciones
imágenes) y deben recodificarse para utilizar la memoria en serie de los signos que faltaban.
de trabajo fonológica basada en el ASL, la supresión El bloque completo de 32 listas se presentó dos veces a cada
sujeto, una para la condición suprimida y otra para la no
debería abolir el efecto de similitud fonológica. suprimida. Durante la condición no suprimida, se indicó a los
sujetos que simplemente esperaran mientras se presentaba cada
EXPERIMENTO 1 lista. Durante la condición de supresión, los sujetos fueron
instruidos para mover sus manos, cambiando la forma del puño a
Método una mano abierta (ASL S handshape
Sujetos, Los sujetos eran 24 individuos sordos de la
Universidad de Gallaudet, la Universidad Estatal de California,
Northridge, y el área de San Diego. Su edad oscilaba entre los 18
y los 42 años, con una media de 27 años. Todos eran sordos de
nacimiento (n = 23) o a la edad de 2 años (o = 1), y todos tenían
una pérdida de audición superior a 80 dB. Todos habían aprendido
ASL como primera lengua a los 6 años. De ellos, 17 tenían padres
sordos o hermanos sordos mayores y habían aprendido ASL en casa
desde la infancia. Todos consideraban que el ASL era su lengua
materna. A los sujetos se les pagó 10 dólares por 1 hora de
participación, que incluía el experimento previo y otros
experimentos. Doce sujetos habían participado en el Experimento
2 del presente estudio antes de participar en el Experimento 1. BROOfd
Dos sujetos obtuvieron resultados por debajo del 55% de aciertos.
Se sustituyó a dos sujetos que obtuvieron un porcentaje de
aciertos inferior al 55%. Esto se hizo porque, al menos en los
sujetos oyentes, "la codificación fonológica se abandona a
menudo cuando se supera con creces el lapso de memoria"
(Baddeley y Hitch, 1994). Estos 2 sujetos no se contabilizan en
las estadísticas descriptivas anteriores, pero cumplían los criterios
de selección.
Materiales. Los estímulos se construyeron a partir de dos
conjuntos de ocho signos. Un conjunto consistía en signos PAN
fonológicamente similares, que compartían la forma de la mano
(la forma de la mano "B") pero diferían en el movimiento y/o el
lugar de articulación. Estos signos, glosados en inglés, eran
BRoOu, PIE, BOOK, SOAP, BABY, DOOR, PAPER, BREAD. El segundo
conjunto se dis-
similares en cuanto a la forma de la mano, la orientación de la
palma, el movimiento y los rasgos específicos de I ocación. Estos
signos eran xEv, TIERRA, CALCETINES, HUEVO, ROCA, eIANO,
CALABAZA, COPA. En la figura 2 se muestran ejemplos de los
conjuntos fonológicamente similares y disímiles. Los signos
disímiles se emparejaron lo más posible con los signos similares
en cuanto al número de manos (todas tenían dos manos), la
ubicación general (espacio neutro) y los tipos de movimiento (por
ejemplo, giros, roces, repeticiones cortas). Además, para controlar
cualquier posible efecto de la longitud de las palabras derivado de
una estrategia basada en el inglés, los dos conjuntos se ajustaron
estrechamente en cuanto al número de sílabas de sus signos en
inglés.
traducciones. (De hecho, es el conjunto "disímil", el conjunto que A partir de cada conjunto, se veces durante la práctica. Las
debería ser más fácil con la codificación ASL, el que es construyeron 16 listas de cuatro 24 listas restantes se mezclaron
ligeramente más largo en términos de sílabas inglesas. Por lo signos, lo que supuso un total de al azar. Se filmó a un signante
tanto, cualquier efecto de longitud de palabra basado en el inglés 32 listas. Se utilizaron ocho nativo produciendo cada lista a
actuaría en contra de nuestras predicciones). Todos los signos listas para la práctica, elegidas un ritmo aproximado de un
eran sustantivos concretos que podían representarse como de forma que cada signo signo por segundo. Esta cinta
imágenes. Esta restricción se aplicó en el Experimento 2. apareciera exactamente dos de vídeo masiva se editó para
crear una cinta experimental, que con- UN "BUCLE FONOLÓGICO"
TIERRA VISOESPACIAL
HUE 319
VO

La cinta contenía una cruz de fijación antes de cada lista y vídeo en Figura 2. Ilustración de (a) signos fonológicamente similares y
negro entre las listas. La cinta de vídeo experimental se editó con una (b) signos fonológicamente distintos.
Panasonic AG-A650
320 WILSON Y EMMOREY

M SDM SDM
a ASL 5), alternando las dos manos. El orden de las dos No suprimido 82.4 17.1 77.5 1 6.7 80.1
condiciones de supresión se equilibró entre los sujetos. El Suprimido 79.3 17.0 74. 5 18.3 76.9
experimentador modeló el gesto de supresión para los sujetos a un M 80.9 76.2
ritmo de aproximadamente cuatro repeticiones por segundo (dos
repeticiones con cada mano). Se indicó a los sujetos que el gesto
debía comenzar cuando apareciera la cruz de fijación y finalizar
cuando desapareciera el último estímulo. Los sujetos que
interrumpieron su gesto durante un ensayo, que fueron
notablemente variables en la velocidad, o que disminuyeron a un
ritmo de menos de aproximadamente dos repeticiones por seg.
y se corrigieron al final del ensayo.
El gesto utilizado para la supresión es de un tipo simple y
repetitivo que se ha demostrado que no es generalmente perjudicial
para la memoria de trabajo, pero es capaz de interferir con la
memoria para la configuración de la mano (Smyth y Pendleton,
1989). Además, el gesto obedece a las restricciones fonológicas
del ASL y, por lo tanto, es un "pseudosigno", análogo a las sílabas
sin sentido utilizadas para la supresión articulatoria con sujetos
oyentes en estudios anteriores. (De hecho, el gesto se parece a un
signo real, y los sujetos pueden haberlo tratado como un elemento
léxico. Sin embargo, dado que se han encontrado resultados
similares en la literatura sobre audición para la supresión con
palabras y no palabras, esta distinción no es crítica. En cualquier
caso, el gesto que utilizamos aquí consiste en material fonológico).
Puntuación. Los sujetos fueron filmados durante el
experimento en
para posteriormente puntuar sus respuestas. En cada lista se
puntuó el número de ítems correctos en la posición seriada
correcta y se sumaron las puntuaciones de cada condición. En
unos pocos casos, hubo que eliminar triples debido a la
ambigüedad de la respuesta o porque se h a b í a producido una
interrupción durante la prueba.

Resultados
El rendimiento medio en las cuatro condiciones se
muestra en la Tabla 1. Un análisis de varianza (ANOVA)
mostró que e l e f e c t o p r i n c i p a l de la similitud era
significativo [F(1,23) - 8,12, MS - 64,9, p < 0,01] y el
efecto principal de la supresión también era significativo
[F(1,23) - 4,41, MS - 55,0, p < 0,05]. "No hubo interacción
significativa entre similitud y supresión [N(1,23) - 0,003,
MS - 57,5, n.s.]. Se realizó un análisis de potencia en la
prueba para una interacción, con el tamaño del efecto
esperado tomado de la interacción significativa
encontrada en el Experimento 2. La desviación estándar
se calculó a partir de las puntuaciones de diferencia en
el Experimento 2. Con un tamaño del efecto de 5,1,
desviación estándar - 10,9, N -- 24, y a = 0,05 de una
cola, la potencia para detectar una interacción fue de
0,74. Dado que nos interesa especialmente saber si la
supresión elimina el efecto de similitud, se realizó una
comparación por pares para la condición de supresión, y
se encontró un efecto significativo de la similitud
[N(1,23) = 6,99, Mae - 39,1, p ^- .02 .

Debate
Estos resultados amplían hallazgos anteriores que han
mostrado una codificación basada en el ASL en la
memoria de trabajo (cf. Han- son, 1982; Klima &
Bellugi, 1979; Poizner et a1., 1981). Además de hallar
una codificación basada en la fonología de

Cuadro 1
Porcentaje
medio de aciertos con estímulos de signos
Disímiles Similares
UN "BUCLE
pueden serFONOLÓGICO" a buscar este tipo 321
más propensosVISOESPACIAL de
ASL, como muestra el significativo efecto de estrategias alternativas porque la codificación ASL no
similitud, el significativo efecto de supresión sugiere parece tener un periodo de memoria tan largo como el
que esta memoria basada en ASL es un sistema de bucle fonológico del habla. Por otro lado, los sujetos
ensayo activo que emplea una estrategia articulatoria. oyentes pueden estar mucho más comprometidos con la
Además, los efectos de similitud y supresión parecen estrategia única del ensayo fonológico. Por lo tanto, la
ser independientes, al igual que en la memoria basada variación
en el habla en sujetos oyentes. No encontramos
ninguna interacción significativa entre los dos efectos,
a pesar de que la potencia para detectar una
interacción era moderadamente alta. Bajo supresión,
el efecto de similitud siguió siendo significativo, y la
inspección de las medias no muestra ninguna
tendencia a que la supresión bloquee el efecto de
similitud. Este patrón de datos sugiere que dos
componentes separados contribuyen al rendimiento, al
igual que en la memoria de trabajo basada en el habla
en sujetos oyentes.
Una posible preocupación es que la magnitud de los
efectos parece ser pequeña en comparación con otros
resultados de la literatura. Sin embargo, esta
discrepancia puede atribuirse principalmente a las
diferencias en los sistemas de puntuación. Con sujetos
sordos, tanto Hanson (1982) como Poizner et al.
(1981) descubrieron que la similitud fonológica
provocaba un descenso del rendimiento de entre el
15% y el 20%, pero estos resultados se basaban en el
número de listas repetidas correctamente (Poizner et
al., 1981) o en el número de respuestas correctas a una
prueba, con una prueba por lista (Hanson, 1982). Por
el contrario, cuando Poizner et al. puntuaron sus datos
sobre la base del número total de ítems reportados en
la posición correcta, encontraron caídas en el
rendimiento en el rango de 5,8%-9,9%. La puntuación
por ítem en lugar de por lista probablemente
proporciona una estimación más significativa de la
magnitud del efecto, dado que en la mayoría de los
experimentos de la bibliografía sólo se utilizan 12 ó
16 listas. (En el presente experimento, cuando se
puntúa el número de listas correctas, las diferencias
entre medias aumentan, pero se pierde la significación
estadística).
Con sujetos oyentes, de nuevo, la mayoría de los
estudios cuentan el número de listas completamente
correctas, lo que dificulta la comparación. Además, el
tamaño del efecto varía ampliamente con la longitud
de la lista y otras variaciones en el método (por
ejemplo, Baddeley et al., 1984). Por lo tanto, es difícil
decir si los efectos en el presente experimento
representan influencias más débiles de la similitud
fonológica y la supresión articulatoria para el ASL que
para el inglés hablado. No obstante, los efectos más
bien pequeños encontrados aquí sugieren que esta
disparidad puede existir. De ser así, hay varios factores
que podrían contribuir a ello.
Una posibilidad es que los sujetos sordos dispongan
de una mayor variedad de estrategias que los oyentes.
Por ejemplo, los sujetos sordos disponen de un código
basado en el inglés en la memoria de trabajo, así como
de un código basado en el ASL (Campbell y Wright,
1989; Dodd, Hobson, Brasher y Campbell, 1983;
Hanson, 1982, 1990). Además, algunos de nuestros
sujetos afirmaron utilizar estrategias conceptuales o
elaborativas, como imaginar pares de elementos
relacionados de algún modo. Los sujetos sordos
322 WILSON Y EMMOREY

en la estrategia por parte de los sujetos sordos podría y tenían una pérdida auditiva superior a 80 dB. Todos habían
estar reduciendo el tamaño ob- servado de los efectos aprendido ASL como primera lengua a los 6 años. De estos 24
basados en el ASL. sujetos, 14 tenían padres sordos o hermanos sordos mayores y
habían aprendido ASL en casa. Todos consideraban que el ASL
Una segunda posibilidad es que la variación entre los
era su lengua materna. A los sujetos se les pagó 10 dólares por 1
sujetos en el nivel absoluto de rendimiento pueda estar hora de participación, que incluía el presente experimento y otros
debilitando los efectos observados. Dado que la experimentos. Diez sujetos habían participado en el Experimento 1
longitud de la lista utilizada fue la misma para todos los del presente estudio antes de participar en el Experimento 2.
sujetos, hubo una gran variación entre ellos en cuanto a Cinco sujetos obtuvieron resultados por debajo del 55% de
su rendimiento. Baddeley et al. (1984) descubrieron que aciertos. Se sustituyó a cinco sujetos que obtuvieron un porcentaje
cuando el nivel absoluto de rendimiento era alto, debido a de aciertos inferior al 55%. Estos sujetos no se contabilizan en las
estadísticas descriptivas anteriores, pero cumplían los criterios de
la corta longitud de la lista, los efectos de la similitud y la selección.
supresión eran pequeños. Es posible que los sujetos con Los estímulos eran dibujos lineales de objetos correspondientes
períodos de memoria considerablemente superiores a la a los signos utilizados en el Experimento 1. Los dibujos aparecían
longitud de lista utilizada aquí se hayan visto poco en la cinta de vídeo durante 1 segundo cada uno, con un intervalo
afectados por la similitud y la supresión y, por tanto, entre estímulos nulo. Los dibujos aparecían en una cinta de vídeo
hayan diluido los efectos. durante 1 segundo cada uno, con un intervalo entre estímulos
nulo. Las listas de cuatro ítems eran diferentes de las utilizadas en
Una tercera posibilidad es que las dos modalidades el Experimento 1, pero estaban estructuradas según los mismos
lingüísticas difieran en la facilidad para construir criterios. Antes de comenzar el experimento, se mostró a los
manipulaciones de interferencia. Por ejemplo, la sujetos cada imagen y el signo que se pretendía etiquetar. A los
evidencia sugiere que las palabras inglesas sujetos que dijeron preferir un signo sinónimo para un elemento
fonológicamente similares pueden ser más con- fundibles se les pidió que utilizaran el signo previsto durante sus respuestas.
que los signos ASL fonológicamente similares (véase El diseño, el procedimiento y la puntuación fueron los mismos que en el
Experimento 1.
Em- morey & Corina, 1990). Del mismo modo, los
movimientos motores gruesos de las manos pueden
Resultados
permitir un mayor grado de manipulación encubierta.
El rendimiento medio en las cuatro condiciones se
muestra en la Tabla 2. Aunque un ANOVA mostró una
tendencia hacia un sim-
que el ensayo de la motricidad fina. - 38,8, pMS
- .053] y
movimientos del habla. Esta posibilidad se ve Efecto de similitud [N(1,23) =
respaldada por 4,2, MSe
datos piloto en los que se utilizó un gesto mucho más esa recodificación, entonces la supresión articulatoria
detallado para la supresión. Este gesto, que se ajustaba a debería reducir o eliminar el efecto de similitud fonológica.
la fonología del ASL, utilizaba ubicaciones específicas
Método
para el inicio y el final del movimiento, y utilizaba un Los sujetos eran 24 personas sordas de la Universidad de Gallaudet,
cambio en la forma de la mano que implicaba el cambio la Universidad Estatal de California en Northridge y la zona de San
de los dedos "se- leccionados". Esta forma de supresión Diego. Su edad oscilaba entre los 18 y los 41 años, con una media
produjo un gran descenso en el rendimiento. (Esta de 27 años. Todos eran sordos de nacimiento (u = 22) o a la edad de 2
forma más eficaz de supresión no se utilizó en los años (n = 2).
experimentos actuales debido a la preocupación de que
una secuencia gestual compleja pudiera requerir un
control atencional). Por lo tanto, es posible que la simi-
laridad y la supresión produzcan efectos más débiles en
ASL que en el lenguaje hablado, no porque la
codificación en sí sea más débil de alguna manera, sino
porque las manipulaciones utilizadas para revelar la
codificación no son tan eficaces.

EXPERIMENTO 2

Los resultados del Experimento l sugieren la


existencia de dos componentes separados en la memoria
de trabajo basada en ASL. Ahora nos preguntamos si se
puede demostrar que estos dos componentes
interactúan. En concreto, queríamos saber si el
componente articulatorio (el componente alterado por la
supresión) se utiliza para cargar el almacén fonológico.
Para responder a esta pregunta, observamos los efectos
de la supresión articulatoria y la similitud fonológica
cuando los estímulos eran imágenes con nombre. Para
utilizar la codificación ASL, debe producirse un proceso
de recodificación. Si el componente articulatorio de la
memoria de trabajo basada en el ASL es responsable de
No se observó ningún efecto de la supresión [N(1,23) ' UN "BUCLE FONOLÓGICO" VISOESPACIAL 323
1 6 e 61 7 n.s.], pero sí una interacción significativa
[N(1,23) = 5,12, MSe - 29,7, p < 0,05]. Las
comparaciones por pares mostraron que esta
interacción se debía a un efecto significativo de la
similitud sin supresión [F(1,23) = 7,8, MSe - 39,9, p <
0,02] pero ningún efecto de la similitud con supresión
[N(1,23) = 0,002, MSe - 28,6, n.s.].

Debate
Este patrón de datos es, una vez más, análogo al
encontrado en sujetos oyentes con estímulos en lengua
inglesa. En la presentación indirecta, la supresión
suprime el efecto de similitud fonológica. Por lo tanto,
parece que se necesita un proceso articulatorio para
traducir materiales a un código ASL en la memoria de
trabajo. Cuando este proceso articulatorio no está
disponible, debido a la competencia de la actividad de
supresión, la evidencia del código ASL desaparece.
Esto contrasta con la presentación directa
(Experimento 1), en la que no es necesaria dicha
traducción, y el efecto de similitud se produce
independientemente de si la supresión está presente o
no.
Sin embargo, cabe señalar que en el presente
experimento no se observó un efecto principal
significativo de la supresión. La supresión tuvo un claro
impacto, como muestra la eliminación del efecto de
similitud bajo supresión. Sin embargo, la supresión no
pareció provocar un descenso general del rendimiento.
Esto puede estar de acuerdo con la sugerencia,
discutida anteriormente, de que los efectos de
similitud

Cuadro 2
Porcentaje medio de aciertos con estímulos gráficos
Disímiles Similares
.W SD M SD todos
No suprimido 87.0 I 2.8 81 .9 15.9 84.5
Suprimido 82.4 14.3 82.4 12.4 52.4
M 84. 7 82.2
324 WILSON Y EMMOREY
visoespacial
No obstante, el hecho de que no se hayan
y supresión para la memoria de trabajo basada en ASL encontrado paralelismos entre el "bloc de notas
no son tan fuertes como las de la memoria de trabajo visuoespacial" y el bucle fonológico en sujetos oyentes
basada en el habla. puede decir menos sobre los componentes en sí que
sobre su relación con el lenguaje.
DEBATE GENERAL

El bucle de señales
La evidencia de los experimentos actuales sugiere
que el sistema de memoria de trabajo de un signante
sordo de ASL contiene un bucle de ensayo que posee
muchas de las propiedades estructurales del bucle
fonológico del habla. Consiste en (1) un búfer que
retiene información utilizando la estructura fonológica
del lenguaje, y (2) un proceso de ensayo basado en
representaciones para el movimiento de los articuladores
utilizados en la producción del lenguaje. Este proceso
de ensayo se utiliza para refrescar el material de la
memoria intermedia y traducirlo al código fonológico
utilizado por la memoria intermedia. Aunque se
necesitan más investigaciones para explorar otros
efectos característicos del bucle fonológico, como los
efectos de la longitud de la palabra (o signo) y de la
entrada sensorial desatendida, las pruebas hasta ahora
indican que el bucle de signos tiene una estructura
interna sorprendentemente similar a la del bucle
fonológico del habla.

Contrastes entre los bucles


Aun así, hay pruebas de que existen diferencias
estructurales entre los dos bucles. Los signantes sordos
se ven más afectados que los oyentes por la necesidad
de recordar elementos léxicos en orden, lo que se
traduce en una baja capacidad de memoria tal y como se
mide normalmente (Hanson, 1982; Klima y Bellugi,
1979; Krakow y Hanson, 1985). Sin embargo, con la re-
llamada libre, los dos grupos rinden igual (Hanson,
1982). Además, cuando se les pide que informen de
los ítems en orden de re- verso, los sujetos oyentes se
alteran más que los sordos (Wilson, Bettger, Niculae y
Klima, 1997). Así pues, las formas de representación
utilizadas por los dos bucles re- auditivos parecen
guardar relaciones diferentes con el orden serial de los
ítems. Esto puede ser consecuencia de las modalidades
implicadas. Por ejemplo, si los sujetos sordos
representan los elementos de forma espacial o visual, la
información podría "leerse" aproximadamente con la
misma facilidad en ambas direcciones. En apoyo de
esta posibilidad, observamos que algunos de nuestros
sujetos movían las manos de izquierda a derecha
mientras respondían, colocando cada elemento en una
ubicación espacial distinta.
Ciertamente, cabría esperar que existieran
diferencias entre los procesos de ensayo que pueden
desarrollarse en los dos dominios, tanto por las obvias
diferencias entre el procesamiento visual y auditivo
como porque el lenguaje hablado puede haber
moldeado la evolución de la memoria de trabajo. La
comparación entre la memoria de trabajo basada en
signos y la basada en el habla proporciona una
herramienta para re- vealizar estas diferencias.

Implicaciones para la memoria de trabajo


UN "BUCLE FONOLÓGICO" VISOESPACIAL 325
auditiva/vocal y la memoria de trabajo visoespacial
pueden ser muy similares en su funcionamiento, una
El lenguaje proporciona un conjunto limitado y muy vez que controlamos el papel del lenguaje. Nuestros datos
ensayado de fonemas y una correspondencia estricta sugieren que es el lenguaje el que dota de estructura al
entre las representaciones de entrada y las de salida. bucle fonológico, y que el lenguaje puede dotar de la
Estos pueden ser los elementos básicos con los que se misma estructura a la memoria de trabajo
puede construir un bucle de ensayo, visuoespacial. Además, el control del papel del
independientemente de la modalidad lingüística. El lenguaje nos permite explorar no sólo las similitudes,
dominio visuoespacial de la memoria de trabajo sino también las diferencias entre la memoria de trabajo
parece ser capaz de sostener un bucle de ensayo al visuoespacial y la fonológica.
igual que el dominio auditivo. Una pregunta sin los dos ámbitos.
respuesta es la relación exacta entre el bucle de
signos y la memoria de trabajo visuoespacial.
¿Depende el bucle de signos de las capacidades
visuoespaciales más generales que se han observado
en los sujetos oyentes, que se han denominado
colectivamente "memoria de trabajo visuoespacial"?
¿O se trata de una forma separada de procesamiento
visuoespacial dentro de la memoria de trabajo, un
componente independiente del que carecen los no
signantes? Los datos sobre las lesiones cerebrales en los
signantes ASL fluidos apuntan a que podría ser así. A
pesar de la naturaleza visuoespacial del ASL, el daño
en el hemisferio derecho en signantes que causa
déficits visuoespaciales no provoca afasia. A la
inversa, el daño en el hemisferio izquierdo en
signantes resulta en afasia pero deja las habilidades
visoespaciales no lingüísticas generalmente intactas
(Bellugi, Poizner, & Klima, 1989; Poizner, Klima, &
Bellugi, 1987). Esto sugiere que el procesamiento
visuoespacial implicado en el ASL está en gran
medida separado de las capacidades visuoespaciales
más generales. Esta distinción puede ser válida para
el trabajo
memoria.
Debemos señalar que esta cuestión de la
separación funcional se aplica igualmente al ámbito
auditivo. 1¿Es el bucle fonológico un sistema
independiente reservado a los materiales lingüísticos,
o depende de mecanismos implicados en la memoria
de sonidos no vocales? (Véase Bad- deley y Logie,
1992, para una revisión de esta cuestión).
Una posibilidad relacionada es que los bucles de
ensayo basados en el lenguaje puedan servir para el
funcionamiento de la memoria fuera del lenguaje.
Tanto en el ámbito auditivo como en el
visuoespacial, el lenguaje puede proporcionar un
marco que puede utilizarse para aproximarse a
materiales no lingüísticos. Por ejemplo, Smith et a1.
(1992, citando a Hespos, 1989) presentan pruebas
provisionales del ensayo articulatorio del timbre de
los instrumentos musicales. Los autores sugieren
que el aparato vocal puede ser capaz de generar
aproximaciones que sirvan como marcadores de
memoria, "ensayando" así la información tímbrica.
Del mismo modo, el bucle de signos puede
proporcionar una forma de fluidez manual que
permite al signante ensayar patrones visoespaciales
no lingüísticos. Wilson et al. (1997) descubrieron que
los sujetos sordos eran superiores a los oyentes en la
prueba de memoria espacial de bloques de Corsi. Los
autores sugieren que los signantes pueden tomar
prestadas representaciones lingüísticas para ayudar en
tareas no lingüísticas. Así, la memoria de trabajo
326 WILSON Y EMMOREY

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NOTA

1. La mayúscula es la notación estándar para glosar los signos AS L en


inglés.

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