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Todos estaban reunidos en el Cielo: Kyo 

(El gato), Yuki (La rata), Hatsuharu (El


buey), Kureno (El gallo), Isuzu, Rin (El caballo), Shigure (El perro), Hiro (La
oveja), Kisa (El tigre) Momiji (El conejo), Kagura (El jabalí), Ritsu (El mono) y
Ayame (La serpiente). Estaban reunidos para pensar cómo hacerme reflexionar
sobre mi forma de actuar. Ellos decían que debía dejar de actuar de esa
manera “soberbia” que siempre actuaba y decidieron enviarme a la tierra sin
que pudiera convertirme en un dragón.

Me llamo Hatori, antes era considerado un Dios. Ni siquiera sé cómo pasó.


Simplemente, me desperté cayendo, sentía que mi cuerpo quemaba. Intenté
volar. Intenté transformarme en un Dragón. Me rendí y me quedé tumbado,
dolorido y gimiendo en el piso. La cabeza me daba vueltas, pero un recuerdo
inundo mi memoria, la voz de Shigure diciéndome: Discúlpame, pero es para
que reflexiones acerca de tu forma de ser. Entonces me di cuenta de lo que me
había pasado. Y lloré de desesperación. 

Pero un grito interrumpió mis pensamientos— Ey, ¿qué haces tirado?, dijo una
chica. Una chica que parecía alegre por su forma de vestir, sus ojos brillaban,
tenía cabello castaño y lacio, su cabello al igual que sus ojos eran de color
café, tenía puesto lo que parecía un uniforme escolar. Junto a ella había otra
chica que parecía más sombría y triste, sus ojos no brillaban como los de la
otra chica, su cabello era corto y lacio. Su cabello al igual que sus ojos era de
color negro, su piel parecía pálida como si no hubiera dormido bien hace varias
noches y tenía puesto unos pantalones negros al igual que su polo. 

Nos pusimos a hablar y les conté quién era y lo que me paso.  Al principio no
me creyeron, pero después de ver mi cara de seriedad se lo tomaron en serio y
me dijeron que me podía quedar en su casa. Me dijeron dónde dormir y que
ellas se iban a ir a descansar porque al día siguiente tenían muchas cosas que
hacer, pero yo no podía dormir, solo pensaba por qué. Decidí salir a caminar,
aunque no conociera muy bien el lugar, mientras caminaba, vi como las
personas se trataban mal, se insultaban, sé golpeaban y veía que además de
tratarse mal, ellos trataban mal a la naturaleza.  

Veía basura tirada por doquier, no había áreas verdes, había personas
quemando basura y orinando en las plantas. Grite que lo dejaran de hacer,
algunos no me escucharon, otros me insultaron, me acerque para alejarlos y
que dejaran de hacer eso, pero me empujaron y tiraron al piso y comenzaron a
golpearme. En ese momento, mientras que me golpeaban, reflexioné sobre
cómo me había comportado con mis amigos y entendí por qué me habían
mandado aquí. Mis amigos realmente me mandaron para que reflexionara y no
porque me odian y no me soportaban, me di cuenta de que era como estas
personas para nada considerado con la naturaleza. 

Recordé como Kisa me había dicho lo importante que era para ella, que todos
cuidáramos la naturaleza y como yo me había reído de ella, pero cuando vi
actuar así a estas personas con la naturaleza solo recordé lo que ella me había
dicho y por eso quise evitar que siguieran asiendo eso. Después de terminar
todo golpeado por defender a la naturaleza, volví a la casa de Tohru (Chica de
los ojos cafés) y Akito (Chica de los ojos negros)  y me fui a descansar todo
golpeado. Soñé con la Madre Naturaleza, en el sueño ella me decía que la
tenemos que cuidar, que las personas debían apreciar todas las plantas,
árboles y flores del mundo, porque cuando ella no este, nadie podría vivir y, en
ese momento, las personas recién la empezarían valorar.  

Me desperté y me escuché a Tohru gritarme y preguntarme por qué estaba


golpeado. Decidí contarle lo que paso anoche, Akito entro y me miro con cara
de asustada y me dijo que cómo parecía la Naturaleza y le dije que eso que
tenía que ver y agarro y me samaqueo preguntándome que adonde había ido y
que le contara todo gritándome. Me dijo que ella de pequeña se comportaba
igual que yo y que por eso me había permitido quedarme en su casa. Me contó
que ella había visto a una Señora que se hacía llamar Naturaleza y que le
mostró como se vería el mundo si seguía contaminando y que siempre la
miraba observándola. Pero que ella no sabía qué hacer.
Tohru la miró y le dijo que, porque no le había dicho nada, Akito le contestó que
era para que no tuviera miedo y porque pensaba que le iba a decir que estaba
loca. Los tres, sabiendo que todo lo que había visto Akito en sus sueños sería
real, pensamos en un plan para hacer que las demás personas tuvieran una
relación armoniosa con la Naturaleza, que la apreciaran y no la contaminaran.
Decidimos hacer una campaña contra la contaminación ambiental y así
empezamos la aventura de ayudar a las personas a ser conscientes de los
peligros de no cuidar la naturaleza y yo empecé mi camino para mejorar e
intentar volver a los cielos con mis amigos. 

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