Soy Okamura un hombre joven, huérfano, de clase baja, con un restaurante de sushi

situado a las afueras de Seoul y cerca de la costa coreana, en el que pesco mis propios

ingredientes.

En su ciudad, Yeosu había dos partes, una de las personas con más dinero y otra en la

que las personas eran de clase trabajadora y en la que él se situaba. Okamura tiene un

grupo de amigos, que cuando no estaba trabajando esta con ellos. Estos se llamaban

Inoshita, el es la cabeza del grupo, se lo sabe todo y a conseguido una beca para irse a

Estudiar a Seoul, después está Kai, él es como mi hermano mayor, siempre estamos

juntos y lo tengo para todo y la última pero no menos importante Aida, ella es la mamá

del grupo, siempre nos dice que hacer y evita que nos metamos en líos, ella es del la

parte de los ricos y la verdad no se que hace con nosotros, pero bueno, después de

presentaros el grupo os voy a contar lo que nos pasó.

Era un domingo normal como otro, ese día Inoshita decidió acompañarme a hacer las

compras en Soul para el restaurante. Nosotros siempre cogemos el ave por la mañana

para llegar al atardecer, pero a la vuelta el rail estaba roto, entonces no pudimos ir en el

ave. Tuvimos que hacer 4 veces escala y en la última escala se nos acercó un hombre

con una silueta muy marcada, trajeado, con mirada feroz y un maletín misterioso, en ese

momento tuve mucho miedo, pero al parecer era amigable y quería jugar a un juego en

el que podía ganar 1400000 wones (1000€), desde lo escuche no le deje ni acabar de

decirlo y acepte. El juego se trataba de tres botellas de metal y con una pelota de béisbol

intentar tirarlas.

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El señor puso las tres botellas en forma de pirámide sobre unos asientos y empecé a

tirar la bola una y otra vez, pero no conseguía tirarla, ¡era imposible!.
Inoshita se dio cuenta de que el hombre tenía un mando con el que controlaba un imán

que le añadía peso a la botella e Inoshita y yo le reclamamos el 1400000 de wones pero

se negó y no íbamos a meternos con tremendo hombre que teníamos delante. Nos

fuimos indignados pero antes nos dió una tarjeta en la que ponía “ Si queréis mucho más

mañana calle Tongil 22:30 pm, me pareció una nota un tanto rara e Inoshita dijo que no

vaya que me podrían hacer algo y yo le dije que no se preocupara que no iba a ser

inmaduro e ir a esa trampa.

A la noche al irme a la cama vi la nota y me quedé pensando en si hacer caso a Inoshita

o no, pero dije: Inoshita tiene una beca para ir a Seoul y yo no tengo nada que perder así

que no me lo ènse dos veces y al día siguiente fuí.

De camino al lugar me encontré a Inoshita, Kira y Aida paseando por allí. Inoshita se

sorprendió de verme y me preguntó que hacía por ahí si estaba malo y que porque no

estaba en mi casa, yo le dije que fuí a comprar la medicina que necesitaba, pero creo

que no se lo creyeron.

Al llegar a la calle, esta era muy oscura y tenebrosa, en un momento hasta decidí

volverme, pero no, no podía abandonar y esto lo hacía por mi no por nadie más.

Estuve 20 minutos esperando y no aparecía nada ni nadie. Cuando estuve apunto de

irme apareció una camioneta negra con los cristales tintados. De este salió un hombre

con un traje azul, con una camisa blanca por debajo y corbata roja, me pidió que me

sentará en la camioneta, al hacerlo vi a Inoshita haciéndome gestos de que vaya hacia él

pero no le hice caso, entonces él entró a la camioneta y el señor con traje lo noqueó y yo

fuí el siguiente.

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Cuando desperté vi que estaba en el suelo, rodeado por agua y un altar con unas gafas.

De Repente en el cielo salió una imagen de una mujer con máscara diciéndonos que nos

pongamos las gafas y así hice. Las gafas explicaban porqué estaba ahí y que íbamos a

participar en un “juego” en el que si sobrevivimos podíamos ganar 7000000000 wones,

lo peor de todo es que solo podía sobrevivir uno, en ese momento me sentí

descompuesto y vomité en el agua.

Después de unos minutos nos dijeron que el juego comienza en 10 minutos, mientras

tanto os contaré las reglas del juego: el juego consiste en que todos los participantes

salen de una cúpula e intentan llegar a la zona principal donde hay armas y

equipamiento para sobrevivir en el bosque.

En el momento más inesperado empezaron a sonar unas bocinas y una cuenta atrás,

mirando alrededor mío y vi a Inoshita muy asustado, le hice señas de irnos hacia el

bosque y buscar cosas ahí, pero me dijo que no y al acabar la cuenta atrás fué a por una

mochila, yo fui a esperarlo dentro del bosque.

Cada vez que alguien moría sonaba un pitido, la foto de la persona en el cielo y decían

su nombre, de 200 personas quedaban 93. Ya creo que habían pasado 2 días pero

empezaba a perder la noción del tiempo, Inoshita y yo nos quedamos en un árbol con la

mochila que cogió, un machete que cogimos de un cadáver y un arco que nos

encontramos en un río. De vez en cuando llegaba un pequeño avión tiraba unas cajas

pequeñas que se marcaban con un humo rojo, no solíamos ir a por ellas porque todo el

mundo iba y se mataba, pero en ese momento no nos quedaba agua y llevábamos mucho

tiempo caminando, teníamos sed y no sabíamos qué hacer, así que fuimos a por la caja
que no estaba muy lejos de donde estábamos. Llegamos y no había nadie, la verdad me

sorprendió mucho, así que nos apresuramos y nos fuimos pero antes de irnos un cuchillo

pasó al lado de mi cabeza, me di rápido la vuelta y disparé con mi arco, le dí en el muslo

pero no lo rematé porque no quería cargar con eso en mi vida

Ya era como el cuarto día y unos gritos nos levantaron, Inoshita dijo que nos teníamos

que ir porque una niebla densa y de color verde asi que empezamos a correr y a correr

pero la niebla cada vez estaba más cerca, Inoshita se tropezó y al ayudarle la niebla me

dió en la pierna izquierda, derrepente llegamos a una playa y rápidamente nos metimos

en el agua, en ese momento pensaba que iba a morir pero la niebla se paró derrepente

como si hubiera una pared invisible