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Resumen

LOS 5 LENGUAJES DEL AMOR Y


7 REGLAS DE ORO PARA VIVIR
EN PAREJA

Psic. Cristina Franco Castillo


RESUMEN

Los 5 Lenguajes Del Amor


Gary Chapman
LOS 5 LENGUAJES DEL
AMOR
PUNTOS RELEVANTES

1
QUE PASA CON EL AMOR
CUANDO UNO SE CASA

2
LENGUAJE DEL AMOR 1
Palabras de afirmación

3
LENGUAJE DEL AMOR 2
Tiempo de calidad

4
LENGUAJE DEL AMOR 3
Recibiendo regalos.

5
LENGUAJE DEL AMOR 4
Actos de servicio

6
LENGUAJE DEL AMOR 5
Toque físico
No sean dos mitades que se
completan…
Dejen que los números
enteros se deshagan
Entre tantos desafíos y lecciones de este
mundo, creo que nada es más
importante que aprender a caminar en
la dirección del amor.

En nuestros corazones sentimos este


profundo anhelo, una especie de pulso
que viene de la parte más hermosa y
más profunda de todos nosotros.
LOS 5 LENGUAJES DEL
AMOR
Gary Chapman
El libro los cinco lenguajes del amor es
una guía clara para poder entender la
forma en que tanto nosotros como
nuestra pareja nos sentimos amados.
Los cinco lenguajes del amor de
Gary Chapman

Introducción
¿Qué pasa con el amor después que uno se casa?

Esta pregunta fue hecha al autor por un hombre casado ya por tercera ocasión y que
siente que la magia del noviazgo se esfuma al poco tiempo de casados. No entiende
si es que el amor si permanece vivo en algunos matrimonios o simplemente no hay
amor, pero no se divorcian. Para el autor mantener vivo el amor en el matrimonio
es un asunto muy serio.

Por lo tanto si se quiere ser efectivo comunicador de amor, hay que estar
dispuestos a aprender el lenguaje amoroso más importante del cónyuge. Y es que
las personas hablan diferentes lenguajes de amor, no todos se sienten amados con
las mismas expresiones de amor, cada quien tiene su propio lenguaje de amor
principal.

Para entenderlo mejor el autor hace la semejanza con la lingüística, que tiene
diferentes idiomas, el español, inglés, portugués, francés, alemán, en fin,
muchísimos, y cada persona crece aprendiendo el idioma de sus padres y entorno,
lo que conocemos como la lengua nativa, con la cual no es muy fácil comunicarnos,
expresarnos y entender a los demás.

A medida que crecemos podemos aprender idiomas secundarios, al inicio cuesta un


poco pero luego con la práctica lo podemos llegar a dominar, o al menos a tener un
buen nivel. Bueno, en el área del amor es igual, hay diferentes lenguajes.

Tu lenguaje emocional amoroso y el lenguaje de tu cónyuge pueden ser tan


diferentes como el japonés del español. No importa cuánto te empeñes en expresar
tu amor en español, si tu cónyuge entiende solamente japonés nunca entenderán
cómo amarse el uno al otro. Todos tenemos la tendencia de hablar nuestro lenguaje
amoroso principal, y nos confundimos cuando nuestro cónyuge o pareja no
entiende lo que estamos comunicando.

Queremos expresar nuestro amor pero el mensaje no llega, sencillamente porque


hablamos lo que para ellos es un lenguaje extranjero. Por eso es importante
aprender el lenguaje amoroso principal del cónyuge si se quiere ser un efectivo
comunicador de amor.

Básicamente cinco lenguajes amorosos; cinco maneras en que las personas hablan y
entienden el amor.Poniéndolo de forma más clara, existen los 5 lenguajes amorosos
principales y hay diferentes formas de expresar el amor dentro de cada lenguaje.
Mantenga lleno el tanque del amor

Para entender que pasa en la etapa del enamoramiento, y por qué para algunas
personas el amor parece desaparecer, hay que entender la necesidad de amor,
la necesidad de sentirse amado es una de las necesidades primarias del ser humano,
que la tenemos desde que nacemos.

Es como si cada uno tuviera un tanque emocional interior que necesita ser llenado.
Este término del tanque emocional viene de una metáfora que el autor escuchó
alguna vez, que indicaba que: dentro de cada niño hay un “tanque emocional”, el
cual debe ser llenado de amor.

Cuando un niño se siente verdaderamente amado crecerá normalmente, pero


cuando el tanque de amor está vacío, el niño se comportará mal. Gran parte del mal
comportamiento de los niños se debe a los anhelos de un “tanque de amor vacío”.

Esa necesidad de amor, continúa en la edad adulta y en el matrimonio. La


necesidad de sentirse amado por el cónyuge está en el centro de los deseos
maritales, por eso mantener lleno el tanque del amor es tan importante para el
matrimonio, como lo es mantener el nivel correcto del aceite para el auto. La
experiencia de enamorarse llena temporalmente esa necesidad, pero es,
inevitablemente, una solución momentánea, y tiene un lapso limitado y predecible
en la vida.

El enamoramiento
En su apogeo, la experiencia de estar enamorados es eufórica. La persona que está
enamorada tiene la ilusión de que su amado o amada es perfecto.
Desgraciadamente, la experiencia del enamoramiento no es eterna. De acuerdo a un
estudio, que incluyó a muchas parejas, se estima que el promedio de duración de la
obsesión romántica es de dos años.

Una vez que la experiencia de enamorarse ha seguido su curso natural, entonces se


regresará al mundo de la realidad, al expresar tus deseos seguramente serán
diferentes de los de tu cónyuge.

Las olas de la realidad comenzarán a separarlos. Ya no se quieren, y en este punto


quieren irse, separarse, divorciarse y proponerse a buscar una nueva experiencia de
enamoramiento, o podrían mejor comenzar a trabajar arduamente para aprender a
amarse el uno al otro sin la euforia de la obsesión del enamoramiento. El
enamoramiento no es el verdadero amor por tres razones.

Primero, enamorarse no es un acto de la voluntad o una decisión de la conciencia.


Generalmente nos enamoramos en momentos inoportunos y de personas que no
pensábamos.

Segundo, enamorarse no es el amor real porque es algo sin esfuerzo. Lo que sea
que hagamos en ese estado de enamoramiento requiere poca disciplina o esfuerzo
consciente de nuestra parte.
Tercero, el que está enamorado no está genuinamente interesado en fomentar el
crecimiento personal del otro. Quizás el único propósito inconsciente sea acabar
con nuestra propia soledad. Así también sentimos que la persona amada no
necesita crecer porque es perfecta. Simplemente esperamos que permanezca
perfecta.

Por lo tanto, hay que reconocer a la experiencia del enamoramiento por lo que es:
una subida emocional temporal, pero procurar encontrar el verdadero amor con el
cónyuge. Esta segunda clase de amor es emocional pero no obsesivo, es un amor
que junta a la razón y a la emoción. Involucra un acto de la voluntad y requiere
disciplina, mientras que reconoce la necesidad del crecimiento personal.
La necesidad de amor debe ser llenada si queremos tener salud emocional.

Nos sentimos seguros cuando nos convencemos de que nuestra pareja nos acepta,
nos quiere y desea nuestro bienestar. Por lo tanto si sientes que tus sentimientos de
enamoramiento se han terminado, hay buenas noticias. Pues el amor es una
decisión, y este comienza con una actitud, con una manera de pensar. A
continuación los 5 lenguajes del amor que los ayudarán a llenar el «tanque
emocional del amor» de sus parejas.

Lenguaje 1: Palabras de afirmación


Los cumplidos verbales o las palabras de aprecio son poderosos comunicadores de
amor. Se expresan mejor en afirmaciones directas y simples, como: te ves muy
bonita con ese vestido, o, gracias por sacar la basura. Esto puede cambiar
enormemente el ambiente emocional en el matrimonio.

Los cumplidos verbales son mucho más grandes motivadores que las palabras de
regaño o la crítica. Podría ser que en algún momento, por no decir que siempre,
queremos que nuestra pareja haga algo específico y se lo pidamos, sin embargo
veamos que pasa el tiempo y no lo hace.

El Dr. Chapman aconseja no enojarse, ni discutir por esto, sino mejor motivar a la
persona haciendo cumplidos verbales de aquello que si hace en el momento en que
lo hace, esto podría incentivar a la persona a complacer ese deseo que le hemos
pedido ya anteriormente.

Sin embargo, hay que tener cuidado, porque el propósito del amor no es lograr algo
que uno quiere sino hacer algo por el bienestar de esa persona que amamos.
Simplemente que, las palabras de aprecio dichas de forma honesta generan un
impacto positivo en la otra persona, quien al recibir palabras estimulantes se
sentirá gustosamente motivado para retribuir.

Palabras de ánimo
Otro dialecto es el de las palabras de ánimo. Pero no el ánimo que queremos
levantar cuando alguien está triste, en este caso la expresión dar ánimo significa
inspirar valor. Todos tenemos aspectos en los que nos sentimos inseguros, aún
cuando podamos tener un gran potencial, simplemente a veces no lo vemos con
claridad, o dudamos de ello.
Por lo tanto por qué no mirar aquel potencial no desarrollado del cónyuge, ese
que puede estar esperando nuestras palabras animadoras, y efectivamente animarlo
o animarla a desarrollar ese interés que ya tiene.

Antes de animar es conveniente primero saber qué es lo más importante para


nuestra pareja, pues la idea no es presionarla para que haga lo que uno quiere o
piensa que es mejor, sino realmente entender lo que quiere, mirar y creer en sus
capacidades y luego darle crédito y estímulo para disminuir sus inseguridades.

Quizás las palabras animadoras pueden ser difíciles de expresar, más aún cuando
no son nuestro lenguaje principal de amor, pero vale la pena el esfuerzo de
aprender este lenguaje.

Palabras amables
El siguiente dialecto son las palabras amables y están más dirigidas a los momentos
de tensión o de discusión en la pareja. Dado que el amor es bondad, entonces la
forma de comunicar amor verbalmente es con palabras bondadosas. Eso tiene que
ver con la manera en que hablamos. La misma frase puede tener dos significados
diferentes, dependiendo de cómo se diga, la interpretación de nuestro mensaje se
da a través de nuestro tono de voz.

Entonces en momentos de discusión, cuando nuestro cónyuge esté enojado,


alterado y con palabras quizás un poco elevadas, la manera amorosa de responderle
es con palabras suaves, sea que nos pongamos en su lugar y le hagamos entender
que comprendemos la razón por la que se siente así o que intentemos explicar
nuestra percepción sobre el tema en discusión.

La idea es buscar entendimiento y reconciliación, y no tratar de demostrar que uno


tiene la razón. Ese es amor maduro, amor al que debemos aspirar para tener un
matrimonio floreciente. Así también es importante no volver a traer a colación
errores o fracasos del pasado, es mejor dejar que sean historia, pedir perdón si es
necesario y tratar de mejorar en el futuro.

Palabras humildes
El siguiente dialecto son las palabras humildes. Estas aplican para cuando
solicitamos algo a nuestro cónyuge. El amor hace peticiones, no demandas. Cuando
demandamos cosas de nuestro cónyuge, nos convertimos en un padre/madre y él
en un hijo. La manera en la que expresamos nuestros deseos es absolutamente
importante.

Si vienen como demandas, hemos borrado la posibilidad de la intimidad y


alejaremos a nuestro cónyuge de nuestro lado. Si hacemos conocer nuestras
necesidades y deseos como peticiones, estamos dando una guía, no
un ultimátum. Una petición conlleva un elemento de decisión, por lo tanto nuestra
pareja puede escoger aceptar dicha petición o negarla, porque el amor es siempre
una decisión.
Consejos para aprender este lenguaje
Si este no es nuestro lenguaje principal de amor pero creemos que puede ser el
lenguaje principal de amor de nuestro cónyuge una forma de aprenderlo es
tomando notas, si, anotando en un cuaderno especial o en alguna app del celular
todas las palabras de afIrmación que podamos encontrar en artículos, revistas o
libros, y luego usarlas con nuestro cónyuge.

También se puede probar usando palabras indirectas de afirmación, es decir,


diciendo cosas positivas del cónyuge a otras personas, como amigos o familia,
cuando él o ella no está presente, seguramente alguno de ellos le comentará sobre
eso. Otra forma es escribirle palabras de afirmación a la pareja, dejarle una nota,
las palabra escritas tienen la ventaja de que pueden ser leídas una y otra vez.

Lenguaje 2: Tiempo de calidad


Tiempo de calidad no es solo tiempo que se pasa con la pareja, sino que es el
tiempo dedicado al cónyuge con una atención completa. Por ejemplo en este caso el
sentarse a ver televisión juntos no cuenta. Tiempo de calidad es sentarse, mirarse el
uno al otro y conversar, dándose mutuamente una atención completa.

Tiempo de calidad no significa que tenemos que pasar nuestros momentos juntos
contemplándonos a los ojos; significa que estamos haciendo algo juntos y que
vamos a dar toda nuestra atención a la otra persona.

No es lo mismo un padre que está sentado en el piso haciendo rodar la pelota para
su hijo, que otro que hace lo mismo mientras habla por celular, en ese caso su
atención está diluida. O un esposo que pretende hablar con su cónyuge al mismo
tiempo que ve algo en la televisión.

Emplear el tiempo juntos en un propósito común significa que nos preocupamos el


uno por el otro, que disfrutamos estando el uno con el otro, que nos gusta hacer
cosas juntos.

Conversación de calidad
Como las palabras de afirmación, el lenguaje del tiempo de calidad también tiene
muchos dialectos. Uno de los dialectos más comunes es la conversación de calidad.
Conversación de calidad se refiere a un diálogo comprensivo, donde los dos
individuos están comunicando sus experiencias, pensamientos, sentimientos y
deseos en un contexto amistoso e ininterrumpido.

El diálogo va a ser crucial para sentirse amado para quien el tiempo de calidad sea
su lenguaje principal. Conversar implica no solo responder si o no, como acotación
a lo que la otra persona dice, sino escuchar comprensivamente lo que mi pareja me
dice, hacer preguntas, no para importunarlo, sino con un verdadero deseo de
entender sus pensamientos. sentimientos y deseos.
Cuando nuestra pareja nos expresa un problema o algo que la aqueja, es muy
común que la respuesta automática sea la de encontrarle una solución y darle un
consejo, sin embargo, no siempre es lo que está buscando, sino mas bien solo busca
empatía, poder sentirse libre de expresar su malestar y saber que somos capaces de
entender su dolor o frustración.

Así que no demos consejos o soluciones que no nos han solicitado o preguntemos
antes si la desean o no. La mayoría de las personas tiene poco entrenamiento para
escuchar. Somos mucho más eficientes en pensar y hablar. Aprender a escuchar
puede ser tan difícil como aprender un idioma extranjero, pero es necesario para
comunicar amor.

5 puntos sobre cómo desarrollar el arte de escuchar

Mantén contacto visual cuando tu cónyuge te habla.

No escuches a tu cónyuge mientras haces algo más al mismo tiempo:


Preferiblemente termina de hacer aquello que te mantiene ocupado y luego habla
con tu pareja.

Escucha los sentimientos:


Intenta descifrar que emociones está experimentando, y parafrasea con ello para
que te lo confirme, por ejemplo: me parece que te sientes desilusionada porque
olvidé hacer X cosa…

Observa el lenguaje del cuerpo:


Esto te puede dar una idea de sus emociones, igual que en el punto anterior puedes
parafrasear para que te lo confirme.

Rehúsa interrumpir:
Deja que tu pareja hable hasta el final y domina tu impulso de defenderte o hacer
acusaciones, o de declarar tu posición sobre el asunto, tu meta es descubrir sus
pensamientos y sentimientos.

Aprender a conversar
La conversación de calidad no solamente requiere comprensión para escuchar, sino
también autorrevelación, es decir, que compartamos con nuestro cónyuge nuestros
pensamientos y sentimientos.La autorrevelación no es fácil para algunos. Muchos
adultos crecieron en hogares donde no se estimulaba la expresión de los
pensamientos o sentimientos, sino que más bien se las condenaba.

De adultos, muchos aprendimos a negar nuestros sentimientos y a no estar más en


contacto con nuestras emociones personales características. Si es el caso de alguno
de ustedes, y necesitan aprender el lenguaje de la conversación de calidad, aquí va
un ejercicio.
Ten siempre a mano donde anotar, y tres veces cada día pregúntate: ¿Qué
emociones he sentido en las últimas tres horas?. Anota la emoción y el
acontecimiento que lo provocó, por ejemplo tráfico y frustración.

Haz esto al menos 3 veces al día, y por la noche con la ayuda de estas notas
comunícale tus sentimientos a tu pareja, contándole los acontecimientos, tantos
días como sea posible. Con el tiempo te sentirás bien expresando tus emociones
sobre tu cónyuge, los niños y los acontecimientos del hogar.

Actividades de calidad
Otro dialecto del tiempo de calidad son las actividades de calidad, estas pueden
incluir cualquier cosa en que uno o ambos tengan interés. El énfasis no está en qué
hacen sino en por qué lo hacen. Y a veces aunque a alguno de los dos no le guste la
actividad, tiene que ceder, pues el propósito es experimentar algo juntos.

1. Los ingredientes esenciales en una actividad de calidad son:

2. Que por lo menos uno de los dos quiera hacerlo,

3. Que el otro esté dispuesto a hacerlo,

4. Ambos saben por qué lo hacen: para expresarse amor estando juntos.

A veces la excusa que se impone es la falta de tiempo, sin embargo hay que ver a las
actividades de calidad de la misma forma que vemos a la comida, como necesarias
para la salud y para vivir, en este caso son esenciales para el matrimonio. Quizás
haya que resignar el hacer actividades individuales y también ceder a hacer aquellas
que no nos gustan o motivan tanto, pero la ganancia es poder vivir con un cónyuge
que se siente amado.

Lenguaje 3: Recibiendo regalos


¿Qué significa recibir un regalo?. Un regalo es algo que uno puede tener en su
mano y decir: “wow, él estaba pensando en mí”. o “ella estaba pensando en mí”.
Para dar un regalo hay que pensar en la otra persona y el regalo mismo es un
símbolo de ese pensamiento. Los regalos son símbolos visuales del amor.

Y si están pensando en que dar regalos es algo costoso, pues la verdad es que no,
hay algunos que incluso no cuestan nada. Así como puedes comprar regalos
también puedes hacerlos. Incluso a veces lo que agrada más no es el regalo en si
sino el detalle, el ver que la otra persona se dio cuenta que estabas necesitando algo.

Los regalos no necesitan ser caros, a veces basta con una tarjeta de $2 dólares
comprada en el supermercado, o si no hay ni siquiera para eso, pues utilizar una
hoja y unos marcadores y armar una tarjeta uno mismo, o simplemente buscar una
en internet e imprimirla. A la persona cuyo lenguaje de amor principal es recibir
regalos, una rosa le bastará, o incluso un chocolatito marca bom o bom.
Ahora si eres de las personas que dicen: “no se dar regalos”, “nunca aprendí a
escoger regalos”, no tienen por que frustrarse, pueden pedir ayuda a la familia o
amigos mas cercanos de su cónyuge, quienes podrán guiarlos y darles ideas. Otra
forma de aprender es a través de la observación, estar atentos a cuando su cónyuge
recibe regalos de terceros y notar sus reacciones, ver que le gustó y que no, esto
puede darte ideas también. Y algo importante también es no esperar una ocasión
especial.

El regalo de uno mismo


Hay un regalo intangible que a veces habla más alto que el regalo que se puede
tener en la mano. Y es el regalo de uno mismo, o el regalo de la presencia. La
presencia física en un momento crítico es el regalo más poderoso que se puede dar,
si el lenguaje principal de amor del cónyuge es recibir regalos.

En este punto el autor puso el ejemplo de una pareja en la que uno de ellos había
perdido a su madre y el cónyuge luego del funeral fue a jugar un deporte, aún
cuando este estuvo toda la semana junto a su esposa en el hospital y luego durante
el funeral, para la esposa fue devastador que él no la acompañara al llegar a la casa.
Por eso es importante también comunicar lo que queremos a nuestro cónyuge.

Lenguaje de amor 4: Actos de servicio

El cuarto lenguaje principal de amor son los actos de servicio, estos son aquellas
cosas que a nuestro cónyuge le gusta que hagamos por él o ella. Es una forma de
agradarlo sirviéndolo, es una manera de expresar amor por la pareja. Los actos de
servicio mas comunes aplican a temas del hogar, y es también en estos aspectos
donde se suelen tener mas discusiones.

Pues a veces una petición puede tergiversarse en una demanda, y a nadie le gusta
ser forzado a hacer nada. El amor se da libremente. No se puede exigir amor. Los
actos de servicio requieren tiempo, esfuerzo y energía, pero si se hacen con un
espíritu positivo, son en verdad expresiones de amor.

Dentro de este lenguaje podemos observar que hay dos motivos que influyen en
nuestras acciones, el modelo de nuestros padres y los estereotipos. Puede ser que
una vez casados cada uno intente reproducir el modelo de familia que tuvo,
replicando los roles de padre y madre, sin embargo, seguramente el modelo que
tuvo cada cónyuge es diferente, por lo cual cada uno va a estar esperando que el
otro cumpla cierto rol y al ver que no es así seguramente demandará o criticará.

Las críticas y las demandas tienen la tendencia de llevarnos a los extremos. Con
suficiente crítica se puede conseguir que el cónyuge haga algo que uno quiere, pero
no lo hará como una expresión de amor. Ahora, ¿qué podemos hacer con esa crítica
para sacarle provecho?, pues después de oírla aprovechemos para preguntarle a
nuestro cónyuge por qué es tan importante eso que nos está pidiendo, la crítica
necesita a menudo una aclaración.
Iniciar una conversación puede cambiar la crítica en una petición, en lugar de
quedar como una demanda. Bien, ahora hablando de los estereotipos, no es ajeno a
nadie que aún existe en la sociedad occidental un estereotipo común del papel
masculino y femenino.

Aprender el lenguaje amoroso de los actos de servicio requerirá que algunos de


nosotros examinemos nuestros estereotipos de los papeles de los esposos y las
esposas. Entender cuan importante es para nuestro cónyuge aquello que nos parece
inapropiado para nuestro rol de tal manera que seamos capaces de romper algún
estereotipo. Se necesita un deseo de examinar y cambiar los estereotipos para
expresar el amor más efectivamente.

Lenguaje de amor 5: Toque físico


El contacto físico es también un poderoso vehículo para comunicar el amor marital.
Tenerse de las manos, besarse. abrazarse y tener relaciones sexuales son los medios
de comunicar el amor al cónyuge. La relación sexual, sin embargo, es sólo uno de
los dialectos en el lenguaje amoroso del toque físico.

De los cinco sentidos, el tacto, a diferencia de los otros cuatro, no se limita


solamente a determinada área del cuerpo. A través de todo el cuerpo se encuentran
localizados unos diminutos receptores táctiles y sensoriales. Cuando esos lugares
son tocados o presionados, los nervios llevan esos impulsos al cerebro.

Para la persona cuyo lenguaje principal de amor es el contacto físico, el mensaje


sonará más alto que las palabras: Te odio o Te amo. Este lenguaje puede ser
relativamente fácil para la mayoría de las personas, pero si alguien ha crecido en
una familia que no ha sido dada a las caricias entonces podría llevar un poco mas de
tiempo el poder entender este lenguaje.

Descubrir nuevas maneras y lugares para el contacto físico o las caricias puede ser
un desafío emocionante, si no tenemos idea de por donde empezar, algo interesante
es la observación, seguramente nuestros cónyuges nos dan ciertas caricias que nos
pueden dar indicativos de lo que prefieren o directamente lo reclaman a viva voz,
entonces, hay que estar pendientes de entenderlo.

Los actos mas comunes son tomarse de las manos, frotarse la espalda. abrazarse,
tener relaciones sexuales, recuerden que emocionalmente nuestro cónyuge anhela
que lo toquemos físicamente. Hay que tener especial cuidado en los momentos de
crisis, y con esto me refiero a momentos de pérdida de un familiar, padre, madre,
hermano, pues los cónyuges cuyo lenguaje principal es el contacto físico van a
necesitar más que ningún otro que los sostengamos a través de nuestros abrazos.

De esta forma, aunque no podamos cambiar los acontecimientos, podremos hacer


que nuestro cónyuge se sienta amado. Las palabras pueden significarán muy poco,
en cambio el contacto físico comunicará nuestro cariño.
Pautas para descubrir nuestro
lenguaje principal de amor

Descubrir el lenguaje principal de amor de nuestro cónyuge es importante si se


quiere mantener su tanque de amor lleno. Pero primero hay que asegurarse de que
uno mismo conoce su propio lenguaje de amor. Las siguientes preguntas pueden
servir como pauta para descubrirlo:

1. ¿Qué cosas que tu cónyuge hace o deja de hacer te duelen más


profundamente? Lo opuesto de lo que te duele más es probablemente tu
lenguaje de amor.

2. ¿Qué es lo que más a menudo has pedido de tu cónyuge? Lo que más has
pedido es, probablemente, lo que te haría sentir más amado.

3. ¿En qué manera expresas, por lo general, tu amor a tu cónyuge? Tu


método de expresar amor puede ser una indicación de que eso también te
haría a ti mismo sentirte amado.

Tener dos lenguajes principales es posible, y de ser así, eso lo hace más fácil para
nuestro cónyuge. Ahora él O ella tiene dos alternativas, cualquiera de las cuales nos
comunicará fuertemente amor. Hay dos clases de personas que pueden tener
dificultades en descubrir su lenguaje principal de amor.

La primera es el individuo cuyo tanque emocional de amor ha estado lleno por


algún tiempo. El cónyuge le ha expresado amor de varias maneras y la persona no
está segura de cuáles la hacen sentir más amada.

La segunda es el individuo cuyo tanque de amor ha estado vacío por algún tiempo, y
que no recuerda qué lo hace sentirse amado.

En estos casos se puede recurrir a los recuerdos de la experiencia del


enamoramiento y pensar: ¿Qué es lo que me gustaba de mi cónyuge en esos días?
¿Qué hacía o decía que me hacía desear estar con él o con ella?. Eso dará una idea
de nuestro lenguaje principal de amor.

Otro método consiste en preguntarse: ¿Cómo sería un cónyuge ideal para mí? Si
pudiera tener el compañero perfecto, ¿cómo debería ser?, la imagen de un
compañero perfecto podría dar alguna idea de nuestro lenguaje principal de amor.

Y la clave para descubrir el lenguaje principal del amor de nuestro cónyuge es


escuchar sus demandas o sus críticas, recordar qué es lo que más nos pide, de
aquello de lo que siempre suele quejarse.
Podrían ser frases como: no me dedicas tiempo, nunca tienes un detalle conmigo, te
he pedido mil veces que pintes la habitación, nunca me dices nada agradable o ya ni
siquiera me tomas de la mano. En estas 5 frases están descritos los 5 lenguajes.
Tomen los ejemplos y revisen sus casos particulares. Si de todas formas no están
seguros, empiecen por probar, a veces hay que hacer ensayos hasta pegarle al
punto.
RESUMEN

7 Reglas De Oro Para Vivir En


Pareja
John M. Gotman y Nan Silver
Puntos relevantes

Mejora tus mapas de amor


Cultivar el cariño y la admiración
Acercarse al otro
Deja que tu pareja te influya
Resuelve los problemas
insolubles
Salir del estancamiento
Crear un sentido de
trascendencia
Conclusiones
John Gottman estudió a cientos de parejas
para descubrir qué es lo que funciona y lo
que no funciona en un matrimonio para
tener una relación duradera. Sus
conclusiones las escribió en su libro
Siete reglas de oro para vivir en
pareja.
La última señal que vamos a ver es
tener malos recuerdos del pasado o
tener una perspectiva negativa de los
sucesos pasados.
Los matrimonios felices recuerdan su
pasado con alegría. Si algo salió mal,
sacan el lado positivo.
En cambio, las parejas infelices guardan
los recuerdos de forma negativa.
Recuerdan lo malo o ni tan siquiera se
acuerdan de su pasado.
Las 7 Reglas de oro para vivir en pareja

1. MEJORA TUS MAPAS DE AMOR


Los matrimonios felices tienen lo que Gottman llama mapas de amor. Estos mapas son
los conocimientos que tenemos sobre la vida de nuestra pareja. Saber cuáles son sus
gustos, sus anhelos. Recordar los sucesos importantes de su vida. Conocer cuáles son
sus puntos sensibles y respetarlos. Preocuparnos por sus preocupaciones. O recordar los
nombres de sus amistades y familiares son algunos de los aspectos que conforman este
mapa de amor. ¿Cómo conseguir el mapa de amor sobre tu pareja? Pues tomándote el
tiempo de hablar con ella y conocerla en profundidad. Interesarte por lo que le pasa en
el día a día, lo que le preocupa, sus aspiraciones, etc.

2. CULTIVAR EL CARIÑO Y LA ADMIRACION

El segundo principio para vivir en pareja felizmente es cultivar el cariño y la


admiración. Además, estos afectos son un remedio contra el desprecio, ya que se habrá
construido una base de respeto mutuo. Si hay cariño, no habrá desprecio. Tener más
recuerdos positivos que negativos ayuda a tener mejor relación y mayor sensación de
seguridad en los conflictos. Puesto que no sentiremos que una riña puede hacer peligrar
la relación.

3. ACERCARSE AL OTRO

Acercarse al otro es clave para mantener viva la pasión. Además, las personas que se
acercan permanecen emocionalmente conectadas y conservan su matrimonio. Gottman
recomienda pasar 20 minutos al final del día hablando sobre asuntos ajenos a la
pareja y mantener una actitud de apoyo mutuo. Algo así, como… “estoy contigo por
encima de todo y todos”. Cuando nos acercamos al otro de manera saludable estamos
ingresando puntos en la cuenta bancaria emocional de la relación. Cuantos más
puntos tenga la cuenta, más probabilidades de salir intactos en los conflictos. En el libro
encontraréis más sobre cómo crear una cuenta bancaria emocional.

4. DEJA QUE TU PAREJA TE INFLUYA


El siguiente principio se basa en dejar que tu pareja te influya. En este caso, las mujeres
parecen dejarse influir de forma natural con más facilidad que los hombres. Aun así,
también hay mujeres que no se dejan influir por sus parejas. En cualquier caso, respetar
y considerar las opiniones de la pareja favorece el bienestar del matrimonio y existen
menos probabilidades de divorcio. Escuchar y comprender las necesidades del cónyuge
permite entender el verdadero dar en las relaciones. Una estrategia para evitar las
luchas de poder y con ellas los conflictos provocados, es ceder para vencer. ¿Y cómo lo
conseguimos? Llegando a un acuerdo que permita a ambos miembros sentirse cómodos
en la resolución del conflicto.

Conflictos
Gottman define en Siete reglas de oro para vivir en pareja dos tipos de problemas en el
matrimonio. Por un lado, los problemas insolubles, que lamentablemente ocupan el
69% de los problemas. Y los problemas solubles. Los primeros son problemas
permanentes, es decir, nunca los solucionaremos. Y los problemas solubles son los que
sí tienen solución. Pero el autor nos advierte que, aunque tengan solución, podemos no
llegar a resolverlos.

4
PROBLEMAS INSOLUBLES
Los matrimonios felices aprenden a vivir con los problemas que no tienen
solución como si de una enfermedad crónica se tratara. De hecho, en el estudio con
estas parejas se tomaban con sentido del humor aquellos aspectos que no les gustaba de
su pareja. Debemos saber que siempre que escogemos estar con otra persona, estamos
también escogiendo una serie de problemas insolubles con los que tendremos que
convivir mientras dure la relación. En cambio, las parejas que chocan en sus respectivos
problemas insolubles y no son capaces de convivir con ellos de la mejor forma, acaban
divorciándose.

PROBLEMAS SOLUBLES

Los problemas solubles son menos intensos y se deben a causas eventuales. Es decir, no
esconden ningún aspecto profundo de la persona. Claves para resolver los problemas:
aceptar al otro y comunicárselo, mostrar comprensión, olvidar resentimientos por
situaciones anteriores, y perdonar

5. RESUELVE LOS PROBLEMAS SOLUBLES


Primero debemos abordar el tema con suavidad. Plantear una queja sin necesidad de
criticar ni atacar. Algunas recomendaciones son: hablar en primera persona, describir
la situación sin juicios, expresar con claridad, y básicamente, ser educado con nuestra
pareja. Un ejemplo podría ser: Cuando llegaste anoche a casa, me hubiera gustado que
me preguntaras por la entrevista que hice. Aceptar desagravios la segunda clave para
resolver los problemas solubles es aprender a ofrecer y aceptar intentos de
desagravio cuando estamos tratando un conflicto. Antes de hablar de cualquier tema
conflictivo deberíamos estar relajados.

Si nos sentimos abrumados, debemos hacer saber a nuestra pareja que necesitamos un
respiro. Este descanso ha de durar al menos 20 minutos, ya que es el tiempo que tarda
el cuerpo en tranquilizarse. Para resolver los problemas solubles es llegar a un
compromiso. Para poder plantear un compromiso primero debemos haber cumplido con
éxito los pasos anteriores. Sin embargo, necesitaremos algo más para llegar a un
acuerdo. Aceptar la influencia y la opinión de la pareja será clave para establecer un
compromiso con ella. Un requisito importante y que más dificultad tienen las personas
en conseguir es aceptar los defectos y fallos de la pareja. Sin esta aceptación no podrás
llegar a ningún compromiso.

6. SALIR DEL ESTANCAMIENTO

En este punto vamos a ver cómo salir del estancamiento cuando tenemos un problema
insoluble. Si estamos estancados en un problema es síntoma de que hay algún sueño que
no se está realizando o no estás respetando. Estos sueños son esperanzas, aspiraciones y
deseos personales que dan sentido a la vida. Subrayar, que el objetivo aquí, no es
resolver el problema, sino poder mantener un diálogo constructivo. Primero
debemos conocer cuál es el sueño que hay detrás del problema. Escarbar en la raíz del
problema. Dialogar con honestidad y mantener una actitud de escucha y comprensión
hacia el otro. Permanecer tranquilos mientras se habla sobre el problema y si estás muy
alterados, tomar un descanso de al menos 20 minutos. Llegar a un acuerdo mutuo con el
que ambas partes ganan algo. Y finalmente, ser amable y agradecer al otro la escucha y
la comprensión.

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7. CREAR UN SENTIDO DE TRASCENDENCIA
Consiste en buscar un sentido de trascendencia dentro de la pareja. Básicamente, a lo
que se refiere Gottman con esto es crear entre ambos una cultura común que una y
den sentido de identidad a la pareja como conjunto. Crear rituales en fechas o
momentos especiales fortalece la conexión emocional entre los cónyuges. Puede ser el
momento de cenar o cuando llega el cumpleaños de uno de los dos. O cuando hay que
celebrar un éxito. Hablar sobre los objetivos que tiene cada uno y cuáles son los
objetivos como pareja. Apoyaros mutuamente en estos objetivos consolida el vínculo
entre ambos. Un punto esencial es que la visión que tienen ambos cónyuges sobre la
función que debe tener cada uno en el matrimonio encaje con la del otro. Cuando una
pareja ha creado un entramado de rituales, objetivos, símbolos y encajan en su manera
de ver las cosas, los conflictos serán menos intensos y el vínculo no entrará en peligro
tan fácilmente.

CONCLUSIONES

Una de las principales dificultades que tenemos en las relaciones amorosas, es aceptar al
otro tal como es. Algunas personas tratan de cambiar a su pareja o esperan que en
algún momento “se dé cuenta”. ¿Se dé cuenta de qué? ¿De lo que yo creo que está
haciendo mal? o de cómo me gustaría a mí que fuera? La realidad, es que la persona no
es que deje de hacer aquello que te molesta, sino que con el tiempo incluso se acentúa
más. Para amar a alguien y para mantener una relación de pareja, es indispensable
aceptar tal y como es la persona. Pregúntate: ¿Me gusta lo que veo de ella? El otro
probablemente no va a cambiar y tampoco “tiene” que cambiar para que tú puedas
amarle. Más bien eres tú quien tiene que quitar las barreras que te impiden aceptar a la
otra persona tal cual es. Porque mientras no la aceptes, no podrás abrirte para amar
realmente. Mientras no aceptes a tu pareja, no podrás abrirte para amar realmente.

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Esté con las personas que
usted ama y que son
importantes para usted.
Construya dulces momentos
de alegría, amor y bienestar.

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