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LIMITE

CAPITULO I

Escucho el sonido de los arboles agitando sus hojas, viendo como gotas de agua caen
del cielo, gota por gota, que se vuelve lluvias intensas. Mis ropas empapadas por la
lluvia recién llegada, que paso siendo lluvia inocente a una que parece un fenómeno
meteorológico. Mi cabello están tan mojado que pareciera que me bañase en una gran
tina de agua. Esta sensación no es agradable, es como si ya lo hubiese vivido antes, con
temor, pánico, preocupación, sin ver a nadie alrededor, solo yo arrodillada sobre la
tierra que a pesar del corto tiempo se vuelven en barros aguados, solo veo a mi
alrededor grandes arboles que al principio sus hojas se agitaban, pero ahora es como si
los altos arboles recibieran una gran paliza por parte del viento feroz. También veo la
gran oscuridad de mis alrededores, nada de luz, solo tierra y la gran oscuridad que me
acompaña, ahora siento como mi corazón se agita rápidamente, mis manos tiemblan,
mis dientes, mis parpados, mis piernas, todo mi cuerpo, grandes gotas de lágrimas se
acumulan sobre mis ojos, de verdad quiero que esto termine, no quiero recordar de
nuevo este capitulo de mi vida, me desespero fácilmente en el pánico y me pierdo
dentro de mi sufrimiento, en gran dolor que siento en mi pecho que da ganas de
ponerlo un paro a todo incluso mi vida, no tiene sentido vivirla, ¿Quién quería una vida
que cada noche le trae recuerdos horribles y se siente tan culpables por ellos? y lo peor
que no ay vuelta atrás lo hecho, hecho esta, solo me queda afrontarme con aquellas
personas que aun no logran perdonarme y siente mucho rencor, y luego viceversa. Soy
una cobarde no puedo afrentarme, no pudo decir nada, ¡no puedo hacer
absolutamente nada!, solo soportar siendo esto como en pan de cada día, sin ninguna
apoyo o persona en la que puedo aferrarme, sin embargo, el destino y la vida lo
prefieren así, supongo que este es mi pago.

Sonó el primer relámpago. Me estremecí con cada relámpago y su sonido grotesco que
se oía en el aire, lo único que puedo hacer es ocultarme sobre mis brazos y esperar que
el todo esto termine. Mientras a mi desesperación en tapar mis orejas para no oír los
grandes relámpagos que hace que mi corazón se salga de mi pecho y salgan más
lágrimas.

Sentí como una luz se logra traspasar mis brazos volviendo mi vista no tan apagada,
luego supe que alguien estaba en el mismo lugar. Con un poco de temor levante mi
vista lentamente para verle.

Lo veo, el lleva en su mano una lampara de vela, su rostro preocupado, eso ojos azules
que trasmiten tranquilidad, esos cabellos rubios como el oro que parecían angelicales,
esa sonrisa pacifica que me veía al saber que estoy bien, esa sonrisa de esperanza al
verlo…otra vez…En esos momentos deje de llorar le devolví la sonrisa con cariño.
Rápidamente me levante sin importar lo empapada que estaba corrí Asia el con
intensión de abrazarlo como más pueda…
Me detuve, vi como una criatura apareció detrás de él, una que media mucho más que
él. Sin duda era un oso, vi como lo acorralaba hacia el suelo, dejando caer la lampara
de vela, haciendo que callera cera de mi. Y comenzó el verdadero infierno, lo único que
hizo es quedarme paralizada ante la escena que nunca voy a acostumbrarme, solo
salían lágrimas, mis ojos no podían voltear para evitar verlo y escuchar como ese oso
con un bocado agarraba su cabeza y se lo arrancaba con un tirón. ¡Solo escucho
sonidos aterradores de parte de él y la sangre salpicando sobre la tierra machando sus
ropas y el pelaje del oso, es muy aterrador no puedo más! ¡Quiero que esto se termine
YA! ¿Porque, porque a él y no a mí? Él no se merece esto nada de esto. Mis piernas se
debilitan, no puedo mas estoy perdiendo la cordura, mi corazón deja de latir
lentamente, mis ojos se nublan, viendo oscuridad, oscuridad, solo eso y mucho más
por adelante

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