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Cátedra

“PSICOLOGÍA JURÍDICA”
Carrera de Psicología
Facultad de Ciencias de la Educación
Universidad Nacional del Comahue

LA ENTREVISTA PSICOLÓGICA FORENSE

FICHA DE CÁTEDRA

Año 2013

Psic. Fla vio A. D ’An ge lo


FI CH A DE CÁTEDRA

LA EN TREVI STA PSI COLÓGI CA FOREN SE

I N TROD UCCI ON
Tal com o est á est ablecido en los propósit os y obj et ivos del Program a de la
asignat ura –la que est á sit uada en el cuart o año de la Carrera, int egrándose de
est a m anera al ciclo de Form ación Profesional del Plan- ést a t iene com o principio
rect or no sólo el aprendizaj e de los cont enidos específicos sino t am bién el
desarrollo de com pet encias y habilidades, dado el caráct er inst rum ent al y
orient ado a los diversos ám bit os de aplicación de las asignat uras y sem inarios
del ciclo de form ación.
Del perfil profesional del psicólogo y de las incum bencias de su form ación, surge
que la idoneidad para realizar ent revist as psicológicas es esencial, sea con
obj et ivos de invest igación del hecho psicológico, sea con fines de diagnóst ico o
de int ervención profesional.
Es decir que la habilidad para llevar a cabo dist int os t ipos de ent revist as
psicológicas se considera, act ualm ent e, una herram ient a básica del psicólogo, y
un rasgo dist int ivo de la profesión. Est e reconocim ient o se m at erializa, por
ej em plo, en la delegación que se le ha hecho al profesional psicólogo –desde el
año 2003 a la fecha, en los dist int os ordenam ient os j urídicos a nivel nacional y
provincial- de un act o procesal com o es la t om a de declaración de víct im as y
t est igos m enores de edad, reconociendo con ello su habilidad dist int iva para
facilit ar la em isión de un t est im onio libre de influencias y sugest iones.
La ent revist a psicológica, com o aplicación del m ét odo clínico en cualquiera de los
ám bit os de aplicación de la profesión, es un recurso cognoscit ivo que perm it e
ident ificar conduct as, act it udes, problem as, rasgos de personalidad, sínt om as,
et c., concluyendo en la función del diagnóst ico. Adem ás, es la t écnica por la cual
se opera sobre el obj et o de est udio, en int ervenciones psicot erapéut icas de
cualquier t ipo, conduct ual, psicodinám ica, cognit iva.
Un psicólogo debe t ener la apt it ud suficient e para decidir el t ipo de ent revist a
apropiada al caso, com o t am bién las fases y m om ent os de la m ism a, en
cualquiera de los cam pos de aplicación en que opere, razón por la cual podem os
considerar a est a habilidad com o básica.
Desde un enfoque basado en com pet encias, la correct a ut ilización de la
Ent revist a Psicológica im plica el desarrollo de habilidades com o el saber
escuchar, observar y vivenciar, las cuales se sost ienen necesariam ent e en una
dot ación de rasgos personales com o la em pat ía, la t olerancia, la seguridad en sí
m ism o, el m anej o de la ansiedad y el aut ocont rol, no m enos que la honest idad y
la renuncia a la obt ención de los beneficios secundarios que podrían derivarse
de la sugest ión y de la t ransferencia posit iva.
Est a asignat ura se propone coadyuvar –j unt o con las rest ant es m at erias del ciclo
profesional– en el proceso de adquisición de las com pet encias necesarias para su
correct a im plem ent ación, a t ravés de las act ividades práct icas que se lleven a
cabo.
Para ello, en prim er lugar revisarem os las bases t eóricas que sost ienen la
especificidad de la ent revist a psicológica diferenciándola de ot ro t ipo de
ent revist as; y, en segundo lugar, se llevarán a cabo act ividades que perm it an
aplicar lo aprendido.

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Baj o la guía y orient ación de los docent es del equipo de cát edra, en t ant o
supervisores, asesores y proveedores de inform ación, se t rat ará de opt im izar el
desarrollo de los recursos curriculares y personales del alum no, por m edio de
act ividades orient adas hacia la form ación de est as com pet encias práct icas,
focalizadas en los obj et ivos de la evaluación psicoj urídica pero siem pre dent ro
del m arco general de la int ervención y evaluación psicológicas. El alum no, por su
part e, deberá dem ost rar que es capaz de poner en práct ica la t écnica e
ident ificar aspect os relevant es sobre el caso en est udio a t ravés de la ent revist a
psicológica.
El conocim ient o de est e inst rum ent o fundam ent al del psicólogo no excluye el
análisis y reflexión sobre los aspect os ét icos y deont ológicos del quehacer
profesional.

D ESARROLLO

Resum en de l conce pt o:
En térm inos de m áxim a generalidad –por ej em plo, en t érm inos lexicológicos: véase la
definición que del vocablo da el diccionario de la R.A.E. en su vigésim o segunda
edición– una ent revist a es una form a de com unicación interpersonal, basada en la
concurrencia y conferencia de dos o m ás personas que coexisten en un lugar
det erm inado para t ratar un determ inado asunt o o negocio.
En el ám bit o de las ciencias de la salud ( m edicina, psicología), la podem os
caracterizar com o una relación com unicacional, de carácter profesional, con una doble
finalidad: cognoscit iva ( producir un diagnóst ico) y operat iva ( el t rat am iento del
paciente) . Es decir que, com o aplicación del m étodo clínico en cualquiera de los
ám bit os de aplicación de la profesión, la ent revist a psicológica es un recurso
cognoscit ivo que perm it e ident ificar conductas, act it udes, problem as, rasgos de
personalidad, sínt om as, etc., concluyendo en la función del diagnóst ico. Y, adem ás, es
la t écnica por la cual se opera sobre el objet o de est udio, en int ervenciones
psicot erapéut icas de cualquier t ipo, conduct ual, psicodinám ica, cognit iva. Es, pues, el
m ás com plejo y sofist icado de los inst rum ent os con que cuenta el psicólogo para
explorar, evaluar y operar en los dist int os cam pos de aplicación de su disciplina.
La Ent revista Psicológica Forense, inscripta dent ro del m arco general de la evaluación
psicológica, es la t écnica que guía el proceso de evaluación forense. Se t rata de una
ent revista sem iest ruct urada que se adm inist ra con el fin de obtener una prim era
evaluación del sujet o ingresante al sist em a judicial, lo m ás integral y sistem át ica
posible, considerando los objet ivos específicos de la evaluación psicoj urídica –es decir,
t eniendo en cuent a las dem andas que el sistem a judicial le dirige al expert o o al
perit o–. Apunt a a los objet ivos de: describir la personalidad del ent revist ado, obt ener
un diagnóst ico psicopat ológico, y, event ualm ente, obtener un test im onio.

La En tr e vist a Psicológica
D e fin ición y ca ra ct er iza cion e s:
En un sent ido general se puede decir que una e n t r e vista –cualquier ent revist a-
es una form a de com unicación int erpersonal, basada en la vist a, concurrencia y
conferencia de dos o m ás personas que coexist en en un lugar det erm inado para
t rat ar un det erm inado asunt o o, com o dice el diccionario de la RAE, “ de resolver
un negocio” .
Com o señala Veccia (2002) , la ent revist a im plica, pues: a) un int ercam bio
presencial ent re dos o m ás personas; b) una direccionalidad o propósit o de ese

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int ercam bio, plant eado de ant em ano, con la consecuent e expect at iva de
resolución por part e de los act ores involucrados; c) se sost iene, pues, del
consent im ient o recíproco por el cual una de las part es puede pregunt ar y la ot ra
responder, y eso es lo que la diferencia de ot ros int errogat orios coercit ivos
( j udiciales, policiales) y est ruct ura una int eracción sobre el m odelo de dos roles
( ent revist ador y ent revist ado) .
En el ám bit o de las ciencias de la salud (m edicina, psicología) la en t r e vista
clín ica es una relación com unicacional, int erpersonal, de caráct er profesional,
cuya doble finalidad es cognoscit iva ( producir un diagnóst ico) y operat iva ( el
t rat am ient o del pacient e) . Com o herram ient a basada en la com unicación es a
m enudo t erapéut ica en sí m ism a, y est e es el principio sobre el que se asient an
las psicot erapias. Y si bien t iene su origen en la clínica m édica, disciplinas com o
el psicoanálisis y los diferent es m odelos psicot erapéut icos derivados de él han
ayudado a desarrollar sus aspect os t écnicos.
Podem os decir, ent onces, que en Psicología, la En t re vist a Psicológica (EP) es
el m ás com plej o y sofist icado de los inst rum ent os con que cuent a el psicólogo
para explorar, evaluar y operar en los dist int os cam pos de aplicación de su
disciplina ( VECCI A, T.A., 2002) . Si, com o sost ienen Cronbach & Gleser ( 1957,
Psychological Test s and Personnel Decisions) , la evaluación psicológica est á en la
base de lo que es un proceso de t om a de decisiones ( proceso que se plant ea así
en t érm inos de una psicología aplicada abocada a la solución de problem as –
t ant o personales com o inst it ucionales o sociales–) , post ulam os que, a la vez, la
ent revist a psicológica est á en la base del proceso de la evaluación.
Pero no exist e un m odelo único de Ent revist a Psicológica: los diferent es obj et ivos
profesionales de la psicología (invest igar, diagnost icar, pronost icar, encuest ar;
com o t am bién sus diferent es m odos de afront ar el sufrim ient o psíquico por
m edio de orient ar, asist ir, aliviar y ayudar a recobrar la salud) nos han
conducido a forj ar diferent es t écnicas de ent revist a ( POCH, J., 1998) .
Así, la ent revist a sem idirigida –que es la ent revist a provenient e desde el m odelo
m édico, el m odelo clínico por excelencia, el m ás ant iguo y el m ás usado por la
psiquiat ría y la psicología clínica– consist e en la exploración que pract ica el
profesional de la salud, en una búsqueda m ás o m enos sist em át ica de los signos
y sínt om as que darían form a al cuadro, de m anera t al que la narración del
pacient e cont ribuya al obj et ivo de exploración pero sin verse const reñida o
inducida por el ent revist ador. Es la t écnica de ent revist a principal para el
diagnóst ico, la que Ocam po et al. ( 1974) definen com o la Ent revist a I nicial en el
proceso psicodiagnóst ico ( concebida por est as aut oras com o una t écnica m ás,
ent re ot ras del psicodiagnóst ico, y no com o la t écnica por excelencia del m ét odo
clínico) y dist inguida de las Ent revist as de Adm inist ración, en las que se aplicaba
un conjunt o de t écnicas ( la “ bat ería” de t est s) .
La ent revist a sem idirigida se diferencia t ant o de la ent revist a libre o abiert a,
com o de la ent revist a est ruct urada, cerrada o conduct ual. Mient ras en la
ent revist a libre ( provenient e del m odelo psicoanalít ico y ut ilizada por las
corrient es psicodinám icas, donde el pacient e es invit ado a asociar librem ent e sin
las direct rices del t erapeut a) el analist a o t erapeut a busca la act ualización, en el
pacient e, de sent im ient os y act it udes inconscient es est ablecidos en el t ranscurso
del desarrollo psíquico, así com o las ansiedades y afect os concom it ant es y sus
m ecanism os de defensa; en la ent revist a est ruct urada –cuyo m odelo son los
t est s psicológicos– el ent revist ador int ent a recoger inform ación de m anera
sist em át ica sobre las conduct as del suj et o a nivel conscient e, por m edio de
norm as est rict as que suelen basarse en la ut ilización de cuest ionarios e
invent arios, y donde el rol del ent revist ador es direct ivo.

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En resum en, t enem os que, en función de su m odo de est ruct uración (y,
est aríam os t ent ados de decir, en un orden de com plej idad crecient e) t enem os
los siguient es m odelos de ent revist as: Est ruct urada, Sem iest ruct urada y
Desest ruct urada ( Abiert a o Libre) . Y, en función del obj et ivo: Clínica ( con
obj et ivos de evaluación, diagnóst ico y t rat am ient o) , Forense o Psicoj urídica ( con
obj et ivos de evaluación periciales, vict im ológicos o crim inológicos, y de
m ediación) , Laboral ( con obj et ivos de selección profesional, et c.) , Educacional
( con obj et ivos de orient ación, et c.) .
En la evaluación psicológica se evalúan procesos y result ados. Por m edio de la
ent revist a psicológica, t enem os un prim er acercam ient o a la evaluación de los
prim eros ( m ient ras que la evaluación de los result ados requiere de la
com paración de aquellos obt enidos por m edio de pruebas de rendim ient o,
cuest ionarios, escalas y t écnicas proyect ivas, con los de la población
norm alizada) . Podem os clasificar a los procesos en:

a) Cognit ivos ( at ención, percepciones, m em oria, int eligencia, est ilos de


pensam ient o, form as de lenguaj e, resolución de problem as, et c.) .

b) Afect ivos ( sent im ient os y em ociones, agresividad, violencia enoj o, ira, form as
del am or, sent ido del hum or, et c.) .

c) Psicosociales ( percepción de personas, act it udes, prej uicios, represent aciones


sociales, relaciones int erpersonales –afiliaciones, est ilos de apego, obediencia y
conform idad- juicio m oral, opiniones) .

Todos ellos, en sus int errelaciones posibles, son considerados sobre la base de
crit erios diferent es, según sea el obj et ivo plant eado en la evaluación: las et apas
del desarrollo, las form as de aprendizaj e, los delit os y la ley ( la relación del
suj et o con la ley) , la est ruct uración de la personalidad, la eficacia de un
t rat am ient o.

Unas palabras m ás sobre evaluación psicológica:


A los fines de la evaluación psicoj urídica –t al com o la definirem os en el siguient e
apart ado– t om arem os a la pe r son a lida d com o suj et o psíquico, haciendo por
ahora abst racción de los aport es del psicoanálisis a una t eoría del suj et o
( part icularm ent e, el descubrim ient o del I nconscient e com o aquello que
descom pone la personalidad psíquica) .
De est a m anera, para la evaluación t endrem os en cuent a aquellas t écnicas
cent radas en variables de persona.
Es decir, consideram os aquellas aport aciones que evalúan lo que el suj et o es, o
t iene ( caráct er, t em peram ent o, rasgos de personalidad) en cont raposición a
aquellas cont ribuciones que enfat izan en lo que el suj et o hace ( conduct a
m anifiest a) .
En efect o, preconizam os una psicología diferencial, que det ect e y m ida las
diferencias individuales ( de apt it udes, de rasgos y t ipos psicológicos) , que ut iliza
m ét odos com parat ivos ent re dist int os grupos cuyos int egrant es se seleccionan
según lo que se evalúe, y que no desconoce que la pret endida t ot alidad de la
persona queda por fuera de los obj et ivos de la evaluación.
En t ant o const ruct o t eórico, la personalidad es int erpret ada com o la result ant e
de variables int raorganísm icas (ent idades concept uales) relat ivam ent e est ables y
subyacent es al com port am ient o observable. Dichas variables int raorganísm icas
pueden ser concebidas com o part e de una ent idad anat om ofisiológica ( sist em a
nervioso, endocrino, et c.) o com o inst ancias int rapsíquicas ( pulsiones,
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represent aciones m ent ales, et c.) que se const it uyen en órgano m ot or y
regulador de la conduct a. Los t eóricos del rasgo, por su part e, consideran la
exist encia de est ilos de com port am ient o que se expresan en diversas
dim ensiones ( ext raversión, neurot icism o, Psicot icism o, sociabilidad, et c.) . Para
t odas est as perspect ivas, la conduct a es signo de est as variables subyacent es,
las que no pueden ser aprehendidas direct am ent e pero que det erm inan el
com port am ient o del suj et o.
Recordem os que una nueva clasificación de las t écnicas de evaluación plant ea
que exist en unos cuat ro m odelos de evaluación, que part en cada uno de un
m odelo t eórico, explícit o o im plícit o ( KI RCHNER, TORRES & FORN, 1998) .
Podem os diferenciar así ent re m odelos cent rados en el suj et o, en el cont ext o, y
en la int eracción suj et o- cont ext o) , con los que se int ent a analizar y com prender
un fenóm eno concret o, real o sim bólico, m anifiest o o lat ent e, por m edio de
diversas t écnicas, a fin de poder cat egorizar, com parar, analizar, cont rast ar,
t ant os dat os cuant it at ivos com o cualit at ivos:
1) Evaluación cent rada en variables de personas (las que incluyen los
siguient es m odelos: el m odelo de rasgos o at ribut os, el m odelo
psicoanalít ico y el m odelo fenom enológico) ;
2) Evaluación cent rada en variables de sit uación ( el conduct ism o radical o
m ediacional) ;
3) Evaluación cent rada en variables de persona y sit uación o perspect iva
int eraccional ( m odelo conduct ual- cognit ivo) ;
4) Evaluación desde la psicología cognit iva ( la perspect iva piaget iana y la
t eoría de los const ruct os personales, la evaluación neuropsicológica y la
t eoría del procesam ient o de la inform ación) ;
Est as aut oras dest acan, asim ism o, la em ergencia de m odelos em ergent es, com o
el m odelo de polaridad de Theodore Millon, que nos proporciona adem ás un
concept o psicológico general que es el de Est ilos de Personalidad, al que Millon
define com o los pat rones de conduct a, sent im ient os, pensam ient os y relaciones
con los ot ros que caract erizan a un individuo frent e a ot ro. En efect o, el m odelo
de Millon es el m arco de referencia m ás act ualizado para abordar el est udio de
los est ilos de personalidad.
Por eso, el concept o de Est ilo Psicológico proporciona una cat egoría de
clasificación de las variables personales com o un conj unt o de m odalidades de
funcionam ient o psicológico observable que:
1) Est án en la cúspide del sist em a j erárquico que const it uye la personalidad;
2) Organizan e int egran el rest o de los niveles;
3) Traspasan los dos grandes sist em as de diferenciación psicológica ( el
cognit ivo y el afect ivo- m ot ivacional) ;
4) Hacen referencia a diferencias m ás cualit at ivas que cuant it at ivas;
5) Se expresan m ediant e dim ensiones m ás que m ediant e cat egorías
discont inuas;
6) Proporcionan unidad y coherencia al com port am ient o de un suj et o y/ o
grupo (SÁNCHEZ LÓPEZ, M. & CASULLO, M. M. et al., 2000) .

La En tr e vist a Psicológica e n e l á m bit o j u r ídico


Considerando sus obj et ivos práct icos, en t ant o psicología aplicada y auxiliar del
Derecho, la psicología jurídica es, básicam ent e, una psicología evaluadora, lo
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que se percibe inm ediat am ent e en la act ividad pericial y en ot ros asesoram ient os
expert os solicit ados desde la esfera judicial.
La evaluación pericial se refiere a la aplicación de la psicología ( sus principios,
m ét odos y t écnicas) para responder a las pregunt as de la j ust icia, cooperando
así en el m ej or ej ercicio del derecho. Por ej em plo, en el ám bit o penal puede ser
aplicada: 1) al acusado, 2) a la víct im a, y 3) al condenado, en la predicción del
riesgo; en el ám bit o civil, en la evaluación sobre capacidad de obrar y en los
procesos relat ivos a cuest iones de fam ilia (pat ria pot est ad, adopciones) y
prot ección de m enores, com o t am bién en la valoración de secuelas psicológicas
asociada a dem andas sobre daños personales.
Podem os resum ir los obj et ivos específicos de la e va lu a ción psicoj ur ídica en
cinco punt os:
1. Describir e int erpret ar el est ado m ent al de t oda persona de int erés j urídico
en función de las cat egorizaciones civiles relat ivas a incapacidad m ent al,
daño psicológico y capacidad de parent alidad ( en casos de divorcios,
t enencias, y regím enes de visit as, adopción, com o t am bién aport ando los
crit erios de selección para pret ensos adopt ant es, est ado de adopt abilidad de
los niños, et c.) , confeccionando los dict ám enes correspondient es.
2. Est ablecer la correlación pat ología- delit o en el procesado, int erpret ando las
fórm ulas de inim put abilidad y confeccionar los correspondient es inform es
periciales.
3. Analizar est ado m ent al de víct im as sobrevivient es y fallecidas para la
confección de inform es periciales y confeccionar los correspondient es
inform es periciales.
4. I ndagar las circunst ancias de m odo, t iem po y lugar de los hechos, en el act o
procesal de la t om a de declaración t est im onial de víct im as y t est igos,
ut ilizando los indicadores y crit erios de confiabilidad del t est im onio, y
confeccionar los inform es correspondient es.
5. Evaluar niveles de riesgo en suj et os condenados, aport ando inform ación
clínico- crim inológica para la aut orización de m edidas adm inist rat ivas en la
ej ecución penal.
A cont inuación, desarrollarem os un m odelo com ún de ent revist a orient ada a los
dist int os obj et ivos psicoj urídicos: la Ent revist a Psicológica Forense.

La En tr e vist a Psicológica For en se


Se t rat a de una ent revist a psicológica sem iest ruct urada que se adm inist ra con el
fin de obt ener una prim era evaluación del suj et o ingresant e al sist em a j udicial,
lo m ás int egral y sist em át ica posible, considerando los obj et ivos específicos de la
evaluación psicoj urídica –es decir, t eniendo en cuent a las dem andas que el
sist em a j udicial le dirige al expert o o al perit o–.
La Ent revist a Psicológica Forense (EPF) se inscribe dent ro del m arco general de
la Evaluación Psicológica, la que –reform ulando un t ant o la caract erización que
de sus obj et ivos nos da Fernández-Ballest eros ( 2000) – t iene com o obj et o la
exploración y análisis de la personalidad y sus dinam ism os, com o t am bién de
explicación y predicción del com port am ient o en sus dist int as m anifest aciones,
t ant o de personas com o de grupos.
Podem os decir que es la t écnica- guía del proceso de evaluación, a t ravés de la
cual llevam os a cabo nuest ro prim er cont act o con el suj et o. En la m ism a, se
recogen los dat os clínicos direct am ent e percibidos, fundam ent ales para form ular

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la hipót esis de t rabaj o ( sobre la cual t rabaj arem os en alguno de los obj et ivos
psicoj urídicos que hem os resum ido m ás arriba) y que event ualm ent e
cont rast arem os con los dat os obt enidos por ot ros m ét odos (el psicom ét rico, por
ej em plo) .
I nt rínsecam ent e, sus obj et ivos propios son:
1. Descripción de la Personalidad
2. Diagnóst ico Psicopat ológico.
3. Obt ención del Test im onio.
Veam os rápidam ent e cada uno de est os t res objet ivos propios de la EPF.

1 . D e scr ipción de la Pe r son a lida d


Basada en el m ét odo clínico, el prim er obj et ivo propio de la EPF es obt ener una
prim era represent ación de las caract eríst icas psicológicas y un prim er análisis del
com port am ient o del suj et o t al com o se despliega en el cont ext o de dicho
encuent ro, para ext raer inferencias. La EPF, en est e nivel, perm it e conseguir
inform ación (t ant o la proporcionada por el ent revist ado, com o la reunida por el
ent revist ador) y una prim era descripción de los aspect os idiosincrásicos del
ent revist ado. Tendrem os, así, inform ación sobre dat os básicos de filiación, sobre
dat os hist óricos (fam iliares y personales) del suj et o en cuest ión, es decir, su
biografía y sit uación act ual, com o t am bién sobre aspect os relat ivos a la causa
j udicial. A la vez, de la buena observación proporcionará el reconocim ient o y
exploración de aspect os som at opsíquicos que perm it irán una prim era im presión
general de la persona.
A est e fin, sost enem os que la evaluación y descripción de la personalidad es
m ucho m ás adecuada para los obj et ivos forenses que el diagnóst ico basado en la
clasificación de los síndrom es psicopat ológicos t al com o se efect úa hoy en las
clasificaciones am ericana ( DSM) o europeas ( CI E) .
Digam os, solam ent e, que la ut ilización clínica de un m odelo de personalidad
requiere de abrevar en alguno de las t eorías act uales m ás relevant es en cuant o
a la relación ent re psicot erapia y personalidad ( por ej em plo, los de Eysenck –
m odelo fact orial– y Millon –m odelo evolut ivo–) .
Sin t ransit ar aquí por est as t eorías, podem os, em pero, considerar la dist inción
ofrecida por Allport , que dist ingue dos com ponent es en t oda conduct a: 1) el
adapt at ivo ( es decir, el cont enido de la conduct a, su valor funcional, lo que hace
el suj et o; que es deliberado y m ot ivado; respondient e en gran m edida a las
presiones del cont ext o; proposit ivo, es decir, dirigido a la solución de un
problem a; y generalm ent e conscient e; y 2) el expresivo (m odo y est ilo en que
cada uno desarrolla la conduct a; m ás conect ado a la est ruct ura personal; no
t iene propósit o declarado; suele est ar por debajo del um bral de conciencia; y es
el de m ayor relevancia para el est udio de la personalidad) .
En est e prim er nivel de la exploración, al cabo de la ent revist a deberem os poder
cont est ar una serie de pregunt as básicas:
• ¿Cóm o es la personalidad del suj et o y cuál es su condición psicológica
act ual?
• ¿Cóm o es su sit uación act ual en su cont ext o?
• ¿Cuál es su relación con el problem a ( j udicial) al que se enfrent a?

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• ¿Cóm o se adapt a y afront a a las dem andas de su m edio sociocult ural de
pert enencia?
Ello requiere de una ciert a m et odología de at ención, observación y escucha,
t ant o de las m anifest aciones ext ernas y com port am ent ales ( t radicionalm ent e, las
únicas consideradas por la psicopat ología clásica) y de las m anifest aciones
psicodinám icas del suj et o ( procesos cognit ivos, áreas de conflict o int rapsíquico,
m ecanism os de defensa, et c.) . Dichas m anifest aciones psicodinám icas ( aspect os
t ales com o áreas de conflict o psíquico, m ecanism os psicológicos de defensa,
adecuación a la realidad de los procesos cognit ivos, et c.) , que son procesos m ás
difícilm ent e accesibles a la observación direct a y que sólo pueden ser inferidos
por el ent revist ador a part ir de dat os sobre los que se aplica un procedim ient o
hipot ét ico- deduct ivo o por m edio de t écnicas est andarizadas de evaluación
psicológica, plant ean una dificult ad para nada m enor:
Todo est e grupo de fenóm enos, cuya caract eríst ica com ún es la
inaccesibilidad direct a a la consciencia del sujet o y la im posibilidad de
obj et ivación inm ediat a por part e del observador, const it uye un nivel de
rango diferent e al que est udia la psicopat ología clásica, y se engloba baj o
el t érm ino genérico de procesos psicodinám icos ( …) . Así, por ej em plo, de
dat os de la hist oria y del com port am ient o con el ent revist ador se puede
concluir que el conflict o principal se sit úa en el área de com pet it ividad con
la aut oridad, o en la dependencia y t em or al abandono, o en la de culpa
acerca de deseos sexuales prohibidos, et c. Las defensas caract eríst icas
del pacient e com o la racionalización, el paso al act o, la form ación
react iva, la evit ación fóbica, la rit ualización obsesiva, el ret raim ient o de la
realidad y el em pleo de la fant asía, la conversión y la som at ización...
pueden t am bién inferirse durant e la ent revist a. Sorprendent em ent e,
m ient ras que la exploración psicopat ológica clásica se halla bien
desarrollada y est andarizada, la m et odología de observación de
m anifest aciones psicodinám icas se m ant iene en un t erreno int uit ivo, m ás
próxim o a act ividades art íst icas que cient íficas ( DE LAS CUEVAS, C. y
GONZALEZ DE RI VERA, J. L., 1994; p. 388) .
Del m ism o m odo, result a difícil la ident ificación y clasificación de los conflict os
int rapsíquicos con pocas o im precisas m anifest aciones a nivel ext erno, las únicas
consideradas por la psicopat ología clásica.
Verem os en ot ro capít ulo los m arcos t eóricos desde los cuales ofrecer est a
descripción personalíst ica, la que es im prescindible en una evaluación com plet a –
la que, por supuest o, no se int egra únicam ent e con la descripción
psicopat ológica que describim os en el apart ado que sigue, y que es el aspect o
quizá m ás conocido.

2 . D ia gn óst ico Psicopa tológico


El ent revist ador, al recoger la experiencia psicológica del suj et o ent revist ado
( incluyendo los aspect os relat ivos a su conduct a, sus act it udes y apt it udes) , se
va form ando una prim era im presión clínica no sólo de su m odo de ser y de est ar
en el m undo, sino t am bién de los problem as, sínt om as y t rast ornos que el
ent revist ado pueda t ener, com unicables por ést e o inferibles por aquel.
Las m anifest aciones psicopat ológicas son direct am ent e accesibles a la conciencia
del enferm o, o bien direct am ent e observables por el ent revist ador (cuando no
am bas cosas) . Ello requiere no sólo de habilidades de observación, sino t am bién
el conocim ient o de la nosografía y de la psicosem iología psiquiát ricas en la que
nuest ra cult ura ha obj et ivado los dist int os síndrom es clínicos m ent ales y de
personalidad, a fin de proceder a la deducción diagnóst ica, clasificación
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nosológica y correct a descripción clínica. La psicopat ología es la disciplina que se
ha ocupado de la invest igación, regist ro y clasificación de los signos y sínt om as
obvios de la enferm edad m ent al, de los rasgos de caráct er y de las paut as de
com port am ient o; regist ros ést os que son obj et ivables por el profesional de la
salud ( psiquiat ra y/ o psicólogo) y/ o por el propio pacient e.
Est a exploración obj et iva com prende la observación sist em át ica de dist int as
áreas, t ales com o: aspect o y act it ud general, conciencia y sensorio, est ado
em ocional, m ot ricidad y lenguaj e, at ención y m em oria, int eligencia, cont enido,
curso y form a del pensam ient o, volunt ad, j uicio crít ico y conciencia de
enferm edad.
Por supuest o que, en la correct a apreciación psicológica del suj et o, ello no es al
m argen del reconocim ient o de los aspect os psicodinám icos referidos en el
apart ado ant erior –los que sólo a t ít ulo descript ivo descom ponem os en los dos
obj et ivos que est am os reseñando- .
Pues, al m enos de m anera presunt iva, deberem os poder cont est ar al cabo de
est a sesión las siguient es pregunt as básicas:
• ¿Padece el suj et o de algún t ipo de sint om at ología o de dificult ades
psicológicas?
• ¿Las m ism as requieren de t rat am ient o?
• ¿Revist e condiciones de peligrosidad para sí o para t erceros, o riesgo de
violencia?
En est e punt o no abordarem os la cuest ión de la validez y confiabilidad de la
ent revist a psicológica. Pero si querem os defender el pot encial de predicción
est adíst ica de est a t écnica, debem os considerar form at os alt am ent e
est ruct urados ( por ej em plo, con pregunt as y respuest as fij adas de ant em ano)
para evaluar un obj et ivo preciso. Un ej em plo de procedim ient o com o el que
referim os: la Ent revist a Diagnóst ica Psicopat ológica de Adult os ( CASULLO, M. M.,
1988) .
Una salida para est e at olladero de la validez es la propuest a por D. Rapaport
( 1978) , quien plant ea una est rat egia que com bina la ent revist a psicológica ( la
que aport a a la com prensión del ent revist ado) con inst rum ent os de “ verificación
diagnóst ica” , en la búsqueda de una m ayor “obj et ividad” a sus conclusiones:
m ient ras que la ent revist a clínica perm it e obt ener una m uest ra de conduct a
am plia pero no sist em át ica, los procedim ient os t écnicos psicom ét ricos de
verificación ( Cuest ionarios y Escalas) obt ienen una m uest ra est recha pero
sist em át ica; por ello, la buena práct ica clínica im pone ut ilizar am bos, para
com pensar m ut uam ent e sus desvent aj as.

3 . Obt e nción de l Te st im on io
En est e caso, no se t rat a t ant o de una ent revist a con obj et ivos de evaluación
sino un m odelo de ent revist a aplicada –en nuest ro ordenam ient o– a m enores de
edad, presunt am ent e víct im as de delit o sexual o t est igos, con el fin de obt ener
su t est im onio de los hechos en los que se ven involucrados, para de est a m anera
est ablecer el m odo, t iem po y lugar de lo acaecido.
Con est e obj et o, la ent revist a psicológica se conviert e en una herram ient a para
obt ener un t est im onio, por m edio de la recuperación de los recuerdos. La
obt ención de est a inform ación debe ser grabada y procederse al análisis de
cont enido de la m ism a.

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Exist en prot ocolos de ent revist as –Michigan, NI CHD– que t ienen en com ún el
procurar ser no direct ivas y orient adas a la reinst auración de cont ext os. No se
t rat a, pues, de un int errogat orio, sino de la ut ilización de una t écnica que
nosot ros sost enem os ent ra dent ro de las incum bencias del psicólogo y dent ro de
los obj et ivos de la ent revist a psicológica forense.
El obj et ivo es obt ener una declaración del m enor que sea im parcial y que ayude
a acceder a la verdad, perm it iendo así t om ar decisiones j urisdiccionales sobre la
base de dicho t est im onio. Si bien el ent revist ador cuent a con una serie de fases
por las cuales debe desarrollarse el encuent ro con el niño, se t rat a de que ést e
despliegue su propio vocabulario y el cont enido específico de la conversación,
t ant o com o sea posible. Los ent revist adores forenses deben evit ar sugerir
hechos que no hayan sido m encionados por el m enor ni proyect ar en las
sit uaciones que ést e narra sus propias int erpret aciones.
Obviam ent e, la ent revist a ha de desarrollarse en un am bient e propicio para la
concent ración del t est igo, sin ruidos ni personas que lo dist raigan, y previam ent e
( en no m ás allá de los cinco m inut os iniciales) el ent revist ador ha de ganarse la
confianza del ent revist ado para que su declaración sea lo m ás sincera y
product iva posible.
Tom ando los dos prot ocolos cit ados m ás arriba, dest aquem os sus caract eríst icas
com unes:
 Am bos t rat an de que el ent revist ado reconst ruya m ent alm ent e los
cont ext os físicos y personales que se configuraron en el m om ent o del
delit o o del hecho a recordar ( las circunst ancias de m odo, t iem po y lugar
de los hechos) , dej ando a la víct im a o t est igo hablar sin int errupciones ni
pregunt as. Est o significa que, en una det erm inada fase de la ent revist a
( fase de narrat iva libre) , el suj et o ent revist ado deberá volver a sit uarse
m ent alm ent e en el event o sucedido y recordar aspect os relat ivos a la
secuencia de los sucesos ( qué est aba haciendo en ese m om ent o) ,
aspect os em ocionales ( cóm o se sent ía) , aspect os percept uales ( evocar la
im agen de la escena, los ruidos, olores, poder hacer un dibuj o o croquis
que acom pañe la descripción, et c.) . Con est o, obt enem os una versión de
los hechos, que t iene valor de declaración t est im onial.
 Am bos form at os de ent revist a t ienen una est ruct ura escandida en fases,
las que –de m anera resum ida– son:
o 1. Present ación y personalización de la ent revist a, buscando
est ablecer una com unicación y la creación de una at m ósfera de
confianza a t ravés de la form ulación de pregunt as neut ras y de el
esclarecim ient o de los roles y del propósit o de la ent revist a;
o 2. Breve exploración de la com pet encia del suj et o para
com prender la diferencia ent re la verdad de la m ent ira, y
dist inguirlas. El ent revist ador se asegura de que el m enor
com prende est a diferencia pidiéndole al suj et o ( niño) que
ident ifique det erm inadas frases com o “ verdadera” o com o “ una
m ent ira” , después de lo cual el ent revist ador obt endrá un
conocim ient o verbal de que el niño est á capacit ado para decir la
verdad.
o 3. I nt roducción del t em a: el ent revist ador inicia una t ransición
hacia el t em a obj et o de la ent revist a, de la m anera m enos
sugest iva que pueda conducir al relat o, evit ando m encionar
personas o sucesos det erm inados. “ Ahora que t e conozco un
poco m ej or, hablem os de por qué est ás hoy aquí” o “ Cont am e por
qué has venido a hablar conm igo hoy” o “ Ahora es el m om ent o de
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hablar de ot ra cosa. Tengo ent endido que hay problem as en t u
fam ilia ( o: “t engo ent endido que algunas cosas han est ado
sucediendo en el j ardín – cam pam ent o - escuela. Cont am e.” ) .
o 4. Fase de narrat iva libre: se busca la reinst auración de los
cont ext os en form a de recuerdo libre. Después de abordado el
t em a, el ent revist ador pedirá al m enor que le haga una
descripción narrat iva del hecho: “ Cont am e t odo lo que puedas
sobre eso.” O “ Quiero ent ender bien t odo lo relacionado con eso;
em pezá con lo prim ero que pasó y decim e t odo lo que puedas,
incluso las cosas que creas que no son m uy im port ant es.” 3.
“ Cont am e t odo, desde el principio hast a el final.”
o 5. Cuest ionario ( int errogat orio) com pat ible con la calidad
psicológica de la víct im a o t est igo.
o 6. Resum en realizado por el ent revist ador en función de lo que el
ent revist ado ha inform ado.
o 7. Cierre ( desact ivación em ocional y de t ensiones en el
ent revist ado) .
Por ot ra part e, se cuent a con un inst rum ent o que perm it e evaluar el grado de
credibilidad de los t est im onios de niños y niñas víct im as de abuso sexual: el
Análisis de Cont enido Basado en Crit erios (CBCA o Crit eria- Based Cont ent
Analysis) , part iendo de dos claves y una hipót esis: por las dos prim eras se
est ablecen dos crit erios por los cuales se debería evaluar la credibilidad del
t est im onio: el crit erio de realidad ( las declaraciones reales t iene un m ayor
núm ero de det alles periféricos que las falsas) y el crit erio de secuencia (las
declaraciones verdaderas present an m odificaciones en aspect os periféricos com o
m om ent o del día y la duración del incident e) . A la vez, la llam ada hipót esis de
Undeut sch sost iene que las descripciones de event os reales difieren en su
cont enido, calidad y expresión de aquellos hechos que son product o de la
im aginación. Es decir, aquello que cont am os t ras haberlo percibido, difiere de lo
que cont am os sin ant es haberlo experim ent ado ( MASI P, J. y GARRI DO, E.,
2000) .
Resum am os aquí las caract eríst icas de la EPF:
• Es una ent revist a de adm isión que abre al proceso de evaluación, el cual
se com plet ará con ot ras sucesivas ent revist as ( por ej em plo,
est ruct uradas: adm inist ración de pruebas) .
• Es una ent revist a clínica que requiere de habilidades para la observación
y la descripción del caso en t érm inos psicológicos y psicopat ológicos.
• El suj et o no la solicit ó: requiere, ent onces, de considerar los fenóm enos
de dist orsión de la respuest a ( defensividad, sim ulación, sobresim ulación) .
• Debe cont ribuir a responder el requerim ient o j urisdiccional ( punt os de
pericia) .
• Requiere de operar sobre dos niveles de exploración: obt ener inform ación
biográfica y proporcionar una descripción (I + D) .

Para finalizar, sint et icem os sus vent aj as y desvent aj as:


Vent aj as:
• Proporciona la m ayor cant idad de inform ación con m enor consum o de
t iem po y recursos.

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• El obj et ivo est á ya prefij ado por el requerim ient o j urisdiccional.
Desvent aj as:
• Carece de barem os est andarizados que nos perm it a cot ej ar sus
result ados con los de población previam ent e norm alizada.
• Sus fuent es de error provienen, por lo general, de los ent revist adores: 1)
sea por insuficient e conocim ient o de la psicosem iología ( por no percibir
signos o sínt om as significat ivos) ; 2) por det ect ar erróneam ent e sínt om as
no exist ent es o dist orsionados; 3) o bien por dirigir las respuest as del
suj et o.


Re fer e ncia s
BLEGER, José (1980) . La ent revist a psicológica. Buenos Aires: Nueva Visión.
CASULLO, María Mart ina ( 1988) . Las t écnicas psicom ét ricas y el diagnóst ico
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CASULLO, M. M., GARCI A SAMARTI NO, GODOY, R. L. M. & ROMI , J. C. ( 2010) .
La evaluación psicológica en m at eria forense. Buenos Aires: Ad-Hoc.
COLI N, M., GALI NDO, H. & SAUCEDO, C. (2011) . I nt roducción a la ent revist a
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psicodinám ica en Psiquiat ría Forense” . En: DELGADO, E., ESBEC, F.,
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Forense. Madrid: Colex, 1994 ( pp..388-400) .
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MASI P, J. y GARRI DO, E. ( 2000) . La evaluación de la credibilidad del t est im onio
en cont ext os j udiciales a part ir de indicadores conduct uales. Anuario de
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I nt roducción a la psicopat ología y la psiquiat ría. Barcelona: Masson.
PORTI LLO, I sabel ( 1998) . Técnica de la ent revist a psicodinám ica. México: Ed.
Pax.
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SÁNCHEZ LÓPEZ, M. & CASULLO, M. M. et al. ( 2000) . Est ilos de personalidad.
Una perspect iva iberoam ericana. Madrid: Miño y Dávila Edit ores.
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( 1974) Las t écnicas proyect ivas y el proceso de psicodiagnóst ico. Buenos
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procesos diagnóst icos. Validez y confiabilidad del inst rum ent o” . En:
Desarrollos en Psicot erapia. Buenos Aires: Lugar Edit orial.

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