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El Perú es conocido por ser un país diverso culturalmente y esto se evidencia en las más
de 6 mil festividades que se celebran durante el año. Un ambiente jovial se siente cada
febrero y diciembre en el país, concentrando a gran cantidad de celebrantes en los
famosos Carnavales de Cajamarca y en la tan ansiada Navidad. Sin embargo, se ha dado
a conocer que las diversas festividades que se realizan en el Perú son un peligro
silencioso, ya que no solo causan daños a la salud, sino también lo hacen al medio
ambiente. ¿Qué es lo que hace que sean tan peligrosas? ¿Sus consecuencias son solo
exageraciones? Por consiguiente, estoy en contra de las malas prácticas realizadas
durante las diferentes festividades en el Perú, tales como el uso de los pirotécnicos y la
contaminación por desechos. A continuación, daré a conocer los respectivos
argumentos que defienden mi postura.
En primer lugar, la Navidad es una festividad en la que la salud de las personas es puesta
en riego, debido a las costumbres peligrosas que suelen realizarse en esta fecha. El
MINSA (2020) manifiesta que, durante las celebraciones de fin de año, se incrementan
las incidencias de quemaduras en niños por uso de fuegos artificiales y pirotécnicos, en
un 84% y suelen producirse en casa. Sus efectos radican en secuelas físicas, psicológicas
y sociales (párr. 4). A pesar de las consecuencias que generan los pirotécnicos, se siguen
vendiendo ilegalmente, siendo los niños sus principales consumidores y víctimas. Si
retrocedemos en el tiempo, podemos recordar el trágico incendio en el centro comercial
Mesa Redonda en 2001, que dejó alrededor de 700 víctimas, entre muertos y heridos,
hecho que se desató por la demostración de un artefacto pirotécnico por parte de un
vendedor informal. A pesar de ello, en la actualidad este centro sigue registrando venta
de estos productos, cabe recalcar que un niño no diferencia entre un producto
pirotécnico legal o ilegal, lo que el busca es más ruido, más luces, lo que significa mayor
concentración de pólvora y por ende mayor peligro. Por eso, es importante alertar y
concientizar a los padres de familia que el adquirir y regalar pirotecnia a sus hijos es un
riesgo que puede tener consecuencias fatales y recordarles que se puede celebrar de
una manera sana y no perjudicial para su salud, ni la del medio ambiente.
En conclusión, la otra cara de las festividades en el Perú no es nada agradable, pues estas son
escenarios donde la salud de las personas y el medio ambiente corren un gran riesgo. El uso de
los pirotécnicos en Navidad, ocasiona quemaduras que se llevan vidas o dejan secuelas físicas,
psicologías y sociales principalmente en los niños. Y celebraciones como los Carnavales de
Cajamarca, producen una gran contaminación ambiental, por los residuos de las personas
asistentes. Por tanto, no deberíamos seguir usando estas modalidades como un festejo, si no se
tiene la responsabilidad adecuada, ni se asume las consecuencias que estas acarrean. Es
necesario que tomemos conciencia, pues es urgente regular la venta y compra de pirotecnia;
más allá de ser considerada una costumbre popular, está claro que implica muchos riesgos para
la sociedad. El gozo de unos, es el peligro de otros. ¡Dile no a lo pirotécnicos, dile no a la
contaminación!
Referencias Bibliográficas