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EL CARNAVAL

El hecho de que en la actualidad se dé al carnaval uno u otro significado u objetivo (la diversión, la
preservación de la cultura, la generación de recursos económicos, etc.), no cambia en nada su
verdadera esencia: la adoración a dioses paganos. Si queremos divertirnos, hay muchas
formas sanas de hacerlo, sin que tengamos que formar parte de un culto entusiasta

 El consumo de alcohol. Durante la celebración del carnaval se produce un incremento del


consumo de alcohol en la población. Esto, a su vez, trae consigo un sinnúmero de problemas
sociales, como la violencia familiar, la violencia callejera, la desintegración familiar, intoxicaciones,
accidentes de tránsito, etc.
  
El consumo de drogas. También se incrementa el consumo de drogas, con consecuencias
similares a las producidas por el consumo de alcohol.

LA PIROTECNIA
1.- Aumentan el riesgo de incendios
Según estimaciones de los bomberos, el uso de pirotecnia, incluyendo aquella de tipo deflagrante o
que solo emite luz, incrementa en un 30% el riesgo de incendios, sobre todo, cuando estos
artefactos se utilizan sin precaución y en espacios cerrados, donde hay materiales inflamables.

2.- Pueden causar lesiones y/o quemaduras


La Unidad de Desactivación de Explosivos (UDEX) de la PNP indicó que todo artefacto pirotécnico
es peligroso, sea vendido legal o ilegalmente, sobre todo cuando contiene pólvora, por lo que su
manipulación puede provocar quemaduras, lesiones graves y hasta mutilaciones.

3.- No están autorizados


La venta o exhibición de pirotécnicos al público está totalmente prohibida en calles, plazas y
mercados, al igual que su compra y almacenaje. La Sucamec advirtió que vendedor y comprador
son partícipes de un delito o infracción. Para estos casos, hay sanciones pecuniarias y penales.

4.- Contaminan el ambiente


Los juegos pirotécnicos y fuegos artificiales están hechos con compuestos tóxicos y liberan gases
contaminantes, como el monóxido de carbono, que daña la atmósfera y que demora entre dos y tres
días en disiparse. Además, generan partículas que afectan la calidad del aire local.

5.- Afectan a las mascotas


El sonido estruendoso y la deflagración de estos productos provocan nerviosismo, estrés,
desorientación y lesiones en animales domésticos y silvestres, generando su huida. Además, los
hace pasibles a sufrir daño auditivo, temblores, aturdimiento y miedo.

6.- Provocan ansiedad y estrés en niños autistas


Los niños con condición del espectro autista tienen una hipersensibilidad a los sonidos en general,
es decir, perciben los ruidos de manera aumentada. Por ello, los estruendos provocados por los
pirotécnicos les generan un alto nivel de ansiedad, estrés, tensión y episodios de crisis. (NP 256-
2020).

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