Está en la página 1de 2

La aventura de Lili y el Cóndor

Érase una vez una niña llamada Lila, que vivía en la ciudad de Tacna. Lila le gustaba mucho la
naturaleza, pero no tenía muchas oportunidades de verla, pues la ciudad era gris y triste. Un
día, su padre le dijo que iban a visitar a su abuela, que vivía en una comunidad campesina en la
sierra.

Cuando llegaron a la comunidad, Lila se quedó maravillada con el paisaje. Había campos,
flores, animales, ríos y montañas. Todo era verde y hermoso. Su abuela le dio la bienvenida y
le invitó a dar un paseo por el valle. Lila aceptó encantada y salió corriendo a explorar.

En el valle, Lila se encontró con muchos seres vivos que nunca había visto antes. Vio vacas,
ovejas, caballos, gallinas y perros. También vio plantas de diferentes colores y aromas, algunas
con frutos y otras con semillas. Lila se acercó a todo con curiosidad y respeto, sin molestar ni
dañar nada.

Mientras caminaba, Lila escuchó un sonido que le llamó la atención:

- ¡Craaa! – se exclamó.

Lila levantó la vista y vio a un cóndor que volaba sobre el cielo azul.

- ¡Qué bonito! - exclamó Lila.

El cóndor se dio cuenta de que Lila lo estaba mirando y se acercó a ella.

- ¡Hola, amiga! - dijo el cóndor. -

- ¿Quién eres tú? - preguntó Lila. -

-Soy Kuntur, el rey de los cielos. Estoy aquí para vigilar el valle y a todos sus habitantes. ¿Y tú? -

-Soy Lila, vengo de la ciudad. Vine a visitar a mi abuela. -

-Me alegro de conocerte, Lila. ¿Te gusta el valle? -

-Sí, me encanta. Es muy bonito y divertido. -

-Me alegra que lo aprecies. El valle es un lugar mágico, donde todo está lleno de vida y de

belleza. -

- ¿De verdad? No lo sabía. -

-Sí, es verdad. Pero no todos los humanos lo saben o lo valoran. Arrasan los campos con sus
máquinas, contaminan el agua y el aire, maltratan a los animales y destruyen sus hábitats. -

- ¡Qué mal! ¿Y qué podemos hacer para evitarlo? -

-Podemos hacer muchas cosas para proteger el valle y vivir en armonía con él. Podemos
reciclar, ahorrar agua y energía, usar transporte público o bicicleta, plantar flores, respetar a
los animales y educar a los demás sobre la importancia de cuidar el medio ambiente. -

- ¡Qué bueno! Yo quiero hacer eso. -

-Me alegra que lo digas, Lila. Eres una niña muy inteligente y sensible. Te voy a dar un regalo
por ser tan amiga del valle. -
Kuntur sacó de su bolsillo una pluma blanca y se la dio a Lila.

-Esta es una pluma mágica. Si la llevas contigo y la soplas con amor, podrás volar conmigo por
el cielo. -

- ¡Gracias, Kuntur! Es un regalo precioso. -

-De nada, Lila. Espero que lo disfrutes y que lo compartas con tu familia y tus amigos. Y
recuerda: el valle es tu amigo también. Cuídalo y respétalo siempre. -

-Lo haré, Kuntur. Gracias por enseñarme tantas cosas. -

Lila se despidió de Kuntur con un abrazo y volvió con su abuela. Le contó todo lo que había
visto y aprendido en el valle, y le mostró la pluma mágica. Su abuela se alegró mucho y le dijo
que estaba orgullosa de ella. Juntas soplaron la pluma con amor y salieron volando por el cielo.

Al día siguiente, Lila y su padre regresaron a la ciudad. Lila se llevó la pluma con ella y la guardó
en su mochila. Cada día la cuidaba y le hablaba con cariño. Pronto, la pluma se iluminó y
empezó a moverse cada vez que Lila pensaba en el valle. Lila estaba feliz y les contó a sus
amigos sobre el valle, el cóndor y la naturaleza. Les invitó a su casa a ver la pluma y a soplarla
con amor. Todos quedaron encantados y quisieron tener una pluma mágica también.

FIN

También podría gustarte