SABER MEDICO*
Ramón Troncoso M.
En primer lugar quisiera aclarar un poco cual
es mi papel aquí, en esto de la crítica a la
medicina, a la práctica de esta y al saber
médico. A los médicos nos sucede como a
los maridos engañados, somos los últimos en
enterarnos de lo que la sociedad está
diciendo respecto a nosotros, pero yo creo
que mal que bien, todos hemos tenido una
experiencia en torno a esta crítica
fundamentada o no, científica o práctica, de
la sociedad. No voy a tratar de venir aquí a
repetir una serie de conceptos bastante
tradicionales en medicina que
desgraciadamente datan de 1923. La gran
mayoría son conceptos de la medicina de los
años 1848-49. Quiero dejar muy claro este
papel, mi afán es escandalizar, sacudir,
polemizar, hacer planteamientos que de una
u otra forma nos lleven realmente o a afirmar
nuestra posición sobre la medicina o a
modificarla, pero no tengo la intención de
ceder con ustedes con la finalidad de
ganarme su simpatía. Es más, si soy
antipático, quiero decir que algunas
reacciones han producido mis ponencias.
Vamos a hablar de algunas características
generales del desarrollo de la medicina,
después vamos a puntualizar ciertas etapas
que la medicina ha seguido, para finalmente
llegar a la crítica del saber y la práctica
médica.
En cualquier período histórico de la medicina,
en cualquier etapa del desarrollo de la
medicina, encontramos tres elementos que
son bastante típicos.
El primero de ellos, es el desarrollo
contradictorio que la medicina tiene. Es decir,
el desarrollo de la medicina como ciencia, no
es un desarrollo lineal, sino que, en la
historia, hay altas y bajas en el saber médico.
Hay períodos de desarrollo acelerado y hay
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*Ponencia. Facultad de medicina. Universidad Nacional Autónoma de México.
Reproducida para fines docentes
períodos en que retrocede el saber médico,
hay períodos en que la medicina tiene un
lugar bastante destacado dentro de la
estructura de la sociedad y hay períodos en
que la medicina se considera poco menos
que enemiga de la misma; hay períodos en
que el médico ocupa un lugar preferente
junto a las clases altas, las clases
dominantes y hay períodos en que el médico
pasa a ser un elemento contradictorio si
ustedes quieren, un elemento explotado por
el sistema, ubicándose dentro no de las
clases dominantes sino de las clases
sociales dominadas. Esta es la primera
característica, el desarrollo contradictorio de
la medicina.
La segunda característica es, que nunca ha
existido una sola medicina, sino que han
existido varias alternativas del saber médico,
de las cuales se elige una y en medida que
ha ido avanzando la sociedad, se hace
hegemónica con respecto a las otras. Es
decir, una alternativa adquiere gran
desarrollo y se hace hegemónica con
respecto al resto, domina al resto, tanto así
que hay períodos en la historia en que tener
posición en otras alternativas médicas que no
sea la oficial, aparece como no científica, sin
fundamentos, contraria incluso a la sociedad.
Casos concretos: la acupuntura, la
herbolaria, la homeopatía, etc. Incluso en las
etapas iniciales de la medicina, cuando
existía el médico brujo este tenía una gama
de conocimientos dados por su práctica y por
anteriores legados, pero otro médico brujo
tenía otro legado y otra práctica y no
coincidían. No podemos esperar que en la
tribu contigua existiera el mismo legado y la
misma práctica. Eran distintas, eran
alternativas.
1
Finalmente el desarrollo de la medicina tiene
bases económicas, sociales, ideológicas y
culturales muy concretas. Su desarrollo es
armonioso con el desarrollo del conjunto de
la sociedad, no hay saltos, no hay
sociedades de carácter racionalista con
medicina religiosa dominante o sociedad
religiosa con medicina racionalista
dominante.
Hay un desarrollo pero este desarrollo como
les decía al hablar de la primera
característica, es contradictorio, hay varias
alternativas; pero tanto las diferentes
alternativas como los distintos elementos de
su contradicción son armoniosos con la
sociedad en su conjunto y en la medida en
que se han desarrollado se ha desarrollado la
medicina, es decir, a medida que se ha
desarrollado un tipo determinado de
sociedad se ha desarrollado un tipo
determinado de medicina.
En la actualidad podríamos elegir varias
medicinas, varias alternativas de medicina,
pero si nosotros elegimos una medicina no
oficial, entramos en contradicción con el
desarrollo mismo de la sociedad. Por ejemplo
que un médico se dedique a la herbolaria o a
la acupuntura, ese médico aparece como un
elemento no armónico con el desarrollo de la
medicina actual. O que un médico esté
planteando que la solución a los problemas
de salud no es la clínica sino que es lo social,
ese elemento no es armónico con el
desarrollo de la sociedad. Que alguien
plantee que el problema fundamental es el
hambre, la miseria, la ignorancia y no el
problema biológico del agente etiológico y de
la respuesta del carácter homeostático, etc.
no es un elemento armónico con el desarrollo
en conjunto de la sociedad.
Estas características se visualizaran en un
breve bosquejo de las diferentes etapas del
desarrollo de la medicina.
Todos sabemos que el primer período es el
mágico. ¿Cuál es la característica del
pensamiento mágico? Estar basado en
hechos naturales pero que adquieren una
significación al margen de la realidad por
ejemplo: el agente causal es el rayo; el rayo
es un fenómeno natural que existe, pero
adquiere una propiedad que no tiene, que es
la de enfermar; o sea, hay un hecho natural
empírico constatado, que adquiere
características que no le son propias.
El segundo período es el naturista, en el cual
se trata de establecer alguna relación
empírica entre los hechos demostrados por la
práctica, los hechos naturales y la
enfermedad; en el caso de la malaria, el
término viene de mal aire porque se
asociaba la enfermedad al mal aire de los
pantanos. Hay una asociación natural entre
el pantano y la malaria, no se conoce la
relación científica que existe entre el pantano
y el mosquito, el portador y la malaria, pero si
hay una relación. Esto es el gran período de
la medicina hipocrática de los griegos, de los
egipcios, de la acupuntura, en donde se
establece una relación entre dos fenómenos
pero de carácter práctico sin fundamento
científico previo.
Después viene un período bastante oscuro
de la medicina donde lo señalaba yo incluso,
que la medicina era un enemigo. Es el
período religioso, en ese momento la
enfermedad y sus causas son interpretadas
como castigo divino por la culpa de nuestros
pecados, de nuestras malas acciones. Pero
donde la medicina naturista que es la más
desarrollada en ese momento y donde
comienza a desarrollarse la medicina
denominada científica, son tomadas como
enemigas. Recordemos que paso con la
anestesia, con el parto sin dolor, con las
transfusiones sanguíneas. Se infieren estos
procesos naturales como de origen divino.
Ahora fíjense en una cosa, el mágico y el
religioso son totalmente distintos porque en
el primero hay un elemento real que es
interpretado en forma errónea, en el segundo
ni siquiera el hecho real existe y además de
no existir es interpretado en forma errónea;
por ejemplo el interpretar la malaria como
castigo divino y fruto de las acciones
pecaminosas.
El pecado es un hecho que no existe y
nuestra interpretación de que la malaria es
un castigo divino es errónea, por eso si bien
el período mágico da origen al período
naturista no entra en contradicción con él.
Esto se presenta como un desarrollo
continuo y nosotros vemos por ejemplo, que
los brujos utilizaban medicina naturista, sin
ninguna contradicción. Pero el religioso, con
el naturista y con la etapa posterior que
vamos a llamar científica, si entra en
contradicción.
Cada conocimiento y práctica médica está en
consonancia con la sociedad en la cual se da
y entonces nosotros podemos asociar la
existencia del período mágico con el
primitivo, el naturista con el esclavista, el
religioso con el feudal, el científico con el
capitalista.
Comunismo primitivo, poco desarrollo de las
fuerzas productivas, poco desarrollo de la
economía de la sociedad, poco desarrollo
cultural. La posibilidad de conocimiento de la
naturaleza es escasa o nula por lo tanto la
interpretación de la enfermedad es
lógicamente mágica. O sea, está de acuerdo
con la posibilidad que ese memento histórico
determina. Nosotros no podríamos pensar
que el comunismo primitivo pudiera dar
origen a un pensamiento religioso que es
más elaborado, que tiene una influencia y
una expresión de la sociedad mucho mayor
que la del comunismo primitivo.
Por tanto no hay posibilidad que se desarrolle
el pensamiento religioso en el comunismo
primitivo. Están dados todos los elementos
culturales, sociales, económicos,
tecnológicos y científicos para que el
pensamiento sea fundamentalmente mágico.
De la misma manera, el régimen esclavista
significa un avance con respecto al período
anterior, avance en términos de una
tecnología, o sea aquí ya hay instrumentos,
hay herramientas y estos permiten producir
más.
Una importancia significativa en el
comunismo primitivo, es la de quien no
producía se moría de hambre.
En el período esclavista trabaja el esclavo y
el amo no. El esclavo produce para el amo y
para el esclavo. Esto permite formar una
clase ociosa que no necesita trabajar porque
la producción es suficiente para mantener al
amo y al esclavo. Esto permite que haya
personas que se dediquen a otras cosas que
no sean la producción económica, ya sea
recolección de alimentos, siembra, guerra...
Entre estas personas que pueden dedicarse
a otras cosas que no sea producir alimentos,
se encuentra el filósofo, el artista y ahí está el
médico. Por lo tanto, es posible desarrollar
un pensamiento más acabado más real de lo
que es la salud y la enfermedad, pero cuyas
bases científicas no pueden ser muy
grandes. Existen personas que se dedican a
la observación y que a través de ella pueden
hacer una relación mayor entre distintos
fenómenos de causa y efecto, causa,
enfermedad y efectos de las distintas
patologías. Sin embargo la sociedad sigue
desarrollándose, las fuerzas productivas son
cada vez mayores, la posibilidad de acumular
es mayor, pero las contradicciones de clase
se hacen también mayores y viene el período
feudal, en el cual uno de los elementos más
desarrollados de la sociedad es la religión,
que es el elemento ideológico que le permite
dar cohesión, unión, estabilidad a una forma
de producir en la cual el individuo está unido
a la tierra y debe pagar tributo y pleitesía al
señor feudal y a la iglesia. La iglesia es uno
de los pilares del período feudal en donde la
familia adquiere mayor desarrollo. El
pensamiento religioso, que no está basado
en fenómenos naturales como el mágico y el
naturista, entra en contradicción con la
medicina.
Un hecho contradictorio, son los monjes que
rescatan el conocimiento naturista que será
después la base del pensamiento científico,
es en los monasterios donde, están los
alquimistas y los primeros escritos de la
química, para llegar finalmente a una
revolución ideológica-social, la era
denominada capitalista. Comienzan a
aparecer las primeras fábricas, las primeras
máquinas, comienza a ponerse a disposición
de la medicina los principales instrumentos
de carácter óptico.
La sociedad pone a su disposición el
pensamiento naturista que se transforma
bajo otra visión ¿Cual es esta visión?
Primero es el espíritu racionalista, o sea, el
pensar que todo fenómeno tiene su causa.
3
Por lo tanto el conocimiento científico se
asociará al conocimiento de la causa. En
medida que se conoce la causa existe un
conocimiento científico, por supuesto también
en función de las manifestaciones; pero en
medicina este pensamiento tiene una gran
trascendencia, una gran importancia en
términos de que sobreviene un período de
gran desarrollo de la medicina,
fundamentalmente en torno a buscar el
origen de la causa.
Pero hay otro elemento, es el pensamiento
humanista que aparece en respuesta al
pensamiento ideológico fundamental en el
control de la sociedad que es el pensamiento
religioso. Cuando aparece la sociedad
capitalista ésta debe destruir la forma
hegemónica social y religiosa anterior para
imponer la propia y en esta nueva forma
social la clasificación de la sociedad cambia,
cambia la forma económica, cambia la
estructura social y cambia la ideología. Se
necesitaba romper con el siervo atado a la
tierra, con el siervo atado a la familia, al
señor feudal y a la parroquia.
Hay que romper con eso. Viene toda una
etapa racionalista atea, en la cual el hombre
se declara libre para poder movilizarse a
donde quiera. Al consumarse esto, hay
armonía entre esta ideología individualista,
que se pregona siempre en el capitalismo
por la necesidad que tiene de que las
grandes masas salgan del campo y vengan a
la ciudad en donde se necesitan para las
fábricas. Es necesario romper con la
ideología anterior y esto se refleja en la
medicina. Se rompe con el pensamiento
religioso, pero es una ruptura muy dolorosa,
es una ruptura que se prolonga mucho
tiempo. Recordemos por ejemplo, que
Darwin está obligado a confesar que es
cristiano, que cree en Dios, pese a su teoría
de la evolución. Este pensamiento lo
podemos encontrar aun hoy día.
Muchos científicos consideran que todo
fenómeno tiene su causa y que el único
conocimiento adecuado es el conocimiento
científico, pese a lo cual se manifiestan
religiosos y no es que estén en contra de las
ideas religiosas, lo que señalan es que no
tienen la misma actitud en el laboratorio que
fuera de él. El pensamiento racionalista va a
transformar la búsqueda de las causas, que
en medicina tiene una gran importancia.
Dentro de este período reconocemos una
subetapa que es la unicausal. El período
unicausal, que comienza conjuntamente con
el desarrollo de la sociedad capitalista, es tal
vez el período de mayor auge de la medicina.
Auge que incluso persiste hoy en día en la
cual la enfermedad no es otra cosa que la
manifestación de una causa concreta de tipo
biológico o fisico-química, pero concreta. Es
el tiempo donde se descubren las bacterias,
los parásitos y donde mayor desarrollo
adquiere la clínica. Posteriormente
volveremos a este aspecto, que es muy
importante para interpretar la medicina
actual. Sin embargo cuando se descubren
estos elementos iniciales (agentes
etiológicos) que se señalan muy claramente
como causantes de las parasitosis, la
tifoidea, la tuberculosis, etc. se hace con
base al desarrollo en términos de la gran
cantidad de elementos etiológicos que se
conocen en este período, sin embargo, llega
un momento en que esta condición científica
es insuficiente para interpretar la realidad;
por decir, en una familia de tuberculosos, hay
unos enfermos de tuberculosis y otros no; por
qué en una población que bebe agua
contaminada con salmonella, unos enferman
y otros no, entonces la respuesta obvia es,
que no es un factor el que está determinando
la salud y la enfermedad, sino que es la
asociación de varios factores. Comienza
entonces el período multicausal.
Quiero hacer notar lo siguiente:
Para pasar del período religioso al período
científico se requirió de un gran desarrollo de
la física y de la química que permitió, en el
campo de la medicina, conocer los aspectos
etiológicos y las manifestaciones
fisiopatológicas. Pero para pasar de la etapa
unicausal a la multicausal se requirió del
desarrollo de otras ciencias. Para entender
porque no todos se enferman de tuberculosis
se necesito del desarrollo de la sociología,
para entender el problema de la desnutrición
se requirió el desarrollo de la psicología, de
la economía, entre otros. Fíjense ustedes
que, el período unicausal cuando busca el
agente biológico, químico o físico que
produce la enfermedad coincide con el
desarrollo de la clínica fundamentalmente de
la escuela francesa. Y la escuela francesa se
caracteriza porque enfatiza las
manifestaciones de carácter biológico de la
enfermedad. Cuando aparece la etapa
multicausal, aparece también la concepción
de la OMS que considera la enfermedad en
sus manifestaciones biológicas, sociales y
psicológicas, tratando de complementar
estos aspectos.
En un principio decíamos que en todo
período se presentan varias alternativas.
Esto también tiene su correspondencia con
un período económico, social y político muy
claro.
Aquí aparece el predominio de la clínica, que
analizaremos por su importancia. Francia y
Alemania tratan de asumir la hegemonía
mundial; competencia que se establece no
sólo en el nivel económico, social y político
sino también en el campo de la medicina,
recordemos como se presionaba para
presentar en un congreso como gran éxito de
la escuela alemana un tratamiento efectivo
contra la tuberculosis, es decir, hay varias
alternativas y estas alternativas lógicamente
tienen que estar en relación con el desarrollo
armónico de la sociedad. Existen razones
económicas, sociales, políticas, ideológicas y
culturales que llevan a que se desarrolle la
escuela francesa y alemana.
Si bien es cierto que esto representa un
avance con respecto a lo anterior, en
términos de que para que haya tuberculosis
no solamente tiene que existir el bacilo de
Koch, sino además tiene que haber
condiciones de hacinamiento, mala vivienda,
mala alimentación, etc. es decir
multicausalidad. Sin embargo no eran
capaces de separar el peso relativo que cada
elemento tiene en la producción o
manifestación de esta enfermedad, o sea, no
discernían qué es lo más importante, si el
estado nutritivo o la adecuada vivienda, si la
clase social del enfermo o las características
arquitectónicas de la vivienda para tratar de
solucionar la enfermedad.
Llega entonces una escuela, que es la
estadística, la cual señala que es posible
establecer un peso relativo a cada uno de los
factores determinándolos estadísticamente.
Es la concepción de los modelos cibernéticos
en medicina, el diagnóstico automatizado,
etc. es también una de las concepciones de
la escuela sajona, concretamente la de los
norteamericanos que van estableciendo y
ordenando no solamente los factores que
producen enfermedad, sino las
manifestaciones de ésta, las cuales ordenan
estadísticamente, de acuerdo al peso
estadístico e incluyendo dentro de esto, la
teoría estadística y la cibernética.
Finalmente surge el contexto histórico social
y la dialéctica materialista que trata de
establecer una serie de relaciones no
solamente de causa y efecto entre los
fenómenos, sino la posibilidad y la necesidad
de considerar una serie de análisis de los
fenómenos pero que bajo una interpretación
global del fenómeno, trata de que exista una
explicación desde la naturaleza, pasando por
la sociedad, el modo de producción, la
existencia de las clases sociales, por la
existencia dentro de cada clase de
condiciones materiales, sociales,
psicológicas y biológicas.
Estos son los períodos de la medicina. Ahora
trataremos de cuestionar el saber médico
actual para tener elementos de discusión
dentro del desarrollo contradictorio.
Cuando nace la teoría unicausal en la cual la
demostración de agentes etiológicos fue un
proceso bastante duro dentro de la medicina,
que hizo necesarias evidencias muy
concretas y un gran desarrollo del método
que hoy llamamos experimental, que es un
método bastante anacrónico, –recordemos
que viene del año 1500–. El método que se
conoce habitualmente como científico, por
intentar demostrar la presencia de agentes
etiológicos, predomina sobre el resto en
función de que el desarrollo de la industria
pone a su disposición instrumentos
necesarios para demostrar los elementos
etiológicos, sin embargo pasarían
prácticamente dos siglos para que la escuela
naturista se desarrolle.
5
Recordemos, por ejemplo, que el mismo
Freud tiene que tomar una decisión en un
momento determinado o se dedica a la
psiquiatría o se dedica a la hidroterapia, que
tiene su origen en la escuela alemana. Tiene
que tomar una decisión y su decisión es
dedicarse a la psiquiatría porque ahí los
pacientes no se mejoran tan rápidamente
como en la hidroterapia, lo cual ya está
implicando un juicio bastante categórico: la
hidroterapia era efectiva.
Sin embargo, creo que el período más
interesante para analizar es el problema del
predominio de la clínica sobre el conjunto de
la medicina. Hasta ese momento el
pensamiento social de los médicos es un
pensamiento muy desarrollado. Los médicos
evidencian las contradicciones en una
sociedad, los médicos no se necesitarían, a
lo mejor se necesitarían ingenieros de la
salud u otro tipo de profesionales y no
médicos, pero los médicos deben palpar y
ver la asociación, por ejemplo, entre el
desarrollo del capitalismo y las condiciones
en que viven los obreros, o los campesinos
que emigran del campo hacia la ciudad y que
se reúnen en los cinturones de miseria que
rodean las ciudades más industrializadas,
como en el caso de Inglaterra, Holanda y
Alemania. Por lo tanto ese médico tiene una
concepción que logra asociar los fenómenos
sociales con los fenómenos propios de la
salud y enfermedad.
Cuando viene el desarrollo de la química,
ésta desplaza el eje de atención –no de la
asociación de los elementos causales de la
enfermedad que hay que buscarlos en la
sociedad y el medio en que el hombre se
desenvuelve– se desplaza para buscar la
asociación de la alteración anatomo-funcional
con la manifestación clínica. Era lógico
pensarlo, en función de que el problema de la
causalidad prácticamente estaba resuelto por
el gran desarrollo de la teoría unicausal, pero
no estaba resuelto el problema de las
entidades nosológicas y no estaba resuelto
en ese momento a pesar de conocer la
etiología de muchas enfermedades, de
sospecharlas e incluso describirlas, antes de
que se encontrara como en el caso de Snow
con el cólera, –quién es capaz sin elementos
que pudieran constatarlo en ese momento,
no sólo de desarrollar toda una concepción
de la fisiopatología del cólera, sino incluso
de las características del agente, sin
conocerlo–. Esto permitía que esta
característica, desplazada al campo de la
alteración anatomo-funcional hiciera que el
desarrollo biológico de la medicina adquiriese
una importancia significativa.
Entonces, no es raro, que sean precisamente
los franceses los que en la teoría unicausal
resuelvan su problema teórico de la
causalidad y se vuelvan al campo de la
clínica; la escuela más famosa y más
desarrollada en el aspecto clínico, es por
supuesto, la escuela francesa. El predominio
de la clínica borrará del mapa, prácticamente
de toda la medicina, la asociación causal
entre condiciones sociales y enfermedad.
Ahora como si todo esto fuera poco, el
desarrollo industrial de la sociedad tratará de
reproducir en la misma las características de
la producción industrial, y en los centros de
caridad donde se atendía a los enfermos,
–aquellos centros donde el médico adquiría
una práctica y se formaba junto a otro
médico– adopta las características de una
industria que hoy se denomina hospital,
donde los elementos que rigen las
características de la producción económica o
sea la estratificación, la subdivisión del
trabajo, la disociación del trabajo mental del
manual, la producción de un estrato social
determinado de sectores sociales como son
los enfermos y los médicos se reproducirán
también en el ejercicio de la medicina y esta
producción no solamente es de carácter
económico-social, sino también ideológico,
porque la transformación del taller a la
industria, es la misma transformación que
sufre el consultorio al hospital.
En primer lugar se reúnen un conjunto de
individuos, para producir más, el
conglomerado se agrupa en un edificio que
en su caso es la fábrica y en el otro es el
hospital. Ambos tienen una tecnología en uno
el de la producción y en el otro el de la
tecnología médica, en ambos hay una
asociación de distintos individuos para
producir un producto final.
Igual pasa en el hospital donde el acto de
salud es una cadena de acciones
individuales. Ahora, como si esto fuera poco,
para producir una industria, para generar una
industria, se requiere que concurra la
sociedad en su conjunto. Si la empresa es
privada, el origen de los capitales iniciales de
esa fábrica tiene sin duda un origen social.
Se ha necesitado todo un desarrollo y la
persistencia de una sociedad, la
reproducción de esa sociedad para generar
el capital que se invertirá en una industria,
además de que toda esa sociedad concurre
en el desarrollo científico-tecnológico para
que esa empresa logre tener la tecnología
necesaria para su funcionamiento. Igual pasa
en el hospital, se produce y se genera una
industria.
Ahora, la industria se origina, está destinada
a producir ganancias, la disyuntiva es la
siguiente ¿el hospital está dirigido o no a
producir ganancias? Nosotros tenemos
muchos elementos para decir que sí ¿qué
elementos tenemos para decir que sí?
Primero, que es una actividad económica
importante, o sea, si pensamos en los
edificios y lo que conlleva la misma
infraestructura de salud, es una actividad tan
importante que en América Latina a partir de
los años sesentas es una de las tareas
primordiales del Estado.
Las principales inversiones del Estado, son
salud junto con educación, por lo tanto, ya
tiene una connotación económica,
importante. En segundo lugar está el
problema de los equipos médicos; los
equipos médicos son producidos por
industrias privadas y son utilizados no sólo
por la atención médica privada, sino también
por la estatal. El carácter de la producción de
equipos médicos tiene el mismo carácter que
el de la producción de carácter textil o de
cualquier tipo, hay una carrera tecnológica,
hay competencia, hay monopolio, hay
transnacionales. En América Latina es más
fácil conseguir crédito para equipo sofisticado
de grandes hospitales que para vacuna o
cualquier tipo de medicamento, porque esto
está sujeto a crédito, porque están
amarrados por las transnacionales que
obligan. Si se quiere gastar en salud se tiene
que comprar equipo de una transnacional
determinada, además los equipos tienen una
utilidad que es evidente, pero que
rápidamente dado el desarrollo de la
tecnología se van haciendo caducos. Hoy día
no necesitamos el mismo riñón artificial que
antes, sino otro que es producido
masivamente, que comparativamente es más
barato.
Consideremos el problema del monopolio y el
uso masivo, antes el riñón artificial era
tremendo aparato ahora es una maletita muy
pequeña, lo que hace obsoleto el equipo
anterior, hay una carrera tecnológica y de
competencia. Ese era un punto, el otro es el
problema de los medicamentos que todos
conocemos.
A los fabricantes de medicamentos no les
interesa la consulta privada de un médico
determinado, les interesan los grandes
planes de salud, las grandes inversiones, las
grandes expansiones, las mayores
coberturas con la finalidad de aumentar el
consumo de medicamentos en un mercado.
Las instituciones de salud tienen sus
beneficiarios y esos beneficiarios están
obligados a elegir una opción de medicina,
obligados a consumir el medicamento que
establecen esas instituciones y que por lo
tanto representan una gran compra y una
gran venta para las compañías que producen
esos medicamentos. Los productos
farmacéuticos son hoy en día una de las
industrias más rentables que tiene el capital
transnacional. Lógicamente éste problema de
los equipos médicos y el consumo forzado de
medicamentos nos lleva a situaciones
tremendamente paradójicas en las cuales las
necesidades no fijan el consumo, sino el
consumo fija las necesidades. Un caso
importante es el proceso de Berna hecho por
los estudiantes de medicina en el cual fue
procesada la Nestlé; la Nestlé esta acusada
de producir la muerte, la desnutrición y las
diarreas en América Latina mediante el uso
de leches artificiales.
Fue bastante interesante, porque en la copia
de prueba se demostró fehacientemente que
en una comunidad de carácter virgen, donde
se introducen las leches en polvo, aumentan
las diarreas, la desnutrición y la muerte. ¿A
que nos lleva esto? A que hay toda una
7
estructura de la sociedad que determina que
la práctica médica no se haga en función de
una necesidad de salud, sino que se hace en
función de necesidades económicas, sociales
e ideológicas.
¿Hacia donde tienen su expansión los
servicios de salud?
¿Hacia los sectores mayoritarios? ¿Hacia los
sectores con mayor necesidad o más
conflictivos? Evidentemente hacia los
sectores más conflictivos. Es famosa la
localidad latinoamericana que se asoció con
los conflictos que sacudieron a América
Latina en 68 y cuya respuesta del Estado fue
un hospital; como también en América Latina,
una huelga minera como respuesta tuvo la
instalación de una escuela y de un hospital,
evidentemente hay un problema ideológico.
En los cinturones de miseria donde hay más
problemas de salud es donde se invierten
más recursos y no en los sectores
mayoritarios como son los campesinos o las
poblaciones indígenas. Por lo tanto la
práctica médica no puede escapar a la
estructura económica, social, ideológica y
cultural de una sociedad determinada. Una
sociedad donde el elemento fundamental es
el productor; el trabajo manual e intelectual
de la ciudad presenta la mortalidad más baja,
sin embargo, la asignación mayor de
recursos de salud está dada para ese sector
en contra de otros sectores que nosotros
supuestamente valoramos más, como en el
caso de la mujer y el niño.
Las cifras de mortalidad infantil en América
Latina no tienen otra explicación, sino que
desde el punto de vista económico, social e
ideológico este sector no es importante
aunque sentimentalmente lo sea. Todos
morimos por nuestros hijos pero realmente la
asignación de recursos a los niños es
insuficiente. Por supuesto, es el sector que
no tiene producción. Igualmente pasaba con
los adolescentes, hasta que se dieron cuenta
de la capacidad de consumo de los mismos;
o con las mujeres, hasta que se dieron
cuenta de la capacidad de consumo de ellas.
En medida que un estrato social, un sector
social, una clase social ocupa un papel
fundamental en la sociedad, este sector
tendrá privilegios en cuanto a salud desde el
punto de vista inversiones, programas,
atención. Recordemos que los estudios
señalan que el hijo de un empresario en el
primer año de vida recibe como promedio
13.5 consultas médicas al año, muy diferente
al niño que vive en los cordones de miseria y
que recibe 16 consultas médicas como
promedio. Tenemos que ver esta realidad, no
solamente en lo que se nos presenta a través
de cifras, sino que hay que buscar detrás. Se
nos dice, por ejemplo, que el IMSS cubre 19
millones de mexicanos, pero ¿cuántos
mexicanos atiende al año? 2.5 millones.
Con respecto a la crítica del saber médico.
Primero hay que señalar que existe un
predominio de la clínica sobre el resto de las
alternativas dentro de la medicina. Este
desarrollo de la clínica llega a desviaciones
tan profundas, que incluso en la actualidad
existe prevención secundaria y terciaria, o
sea prevención cuando hay enfermedad y
cuando hay invalidez. ¿Pero que tipo de
prevención es esa? prevención fue siempre
que no se produjeran fenómenos, esto es
prevenir. Hoy día se le exige al médico una
actitud preventiva pero, esta actividad
preventiva está más bien en relación al
campo de la clínica o sea a la prevención
secundaria y terciaria, que a la primaria. Y la
prevención primaria está en función de
fenómenos clínicos y no de otro tipo. Por
ejemplo la vacuna, las vacunas ¿Que es lo
que hacen? impiden el fenómeno clínico,
pero nada más.
De hecho muchas de las vacunas lo que
hacen es simular la enfermedad, además de
que no modifican los hechos que la
producen. Si consideramos qué produce la
tuberculosis vemos desde el punto de vista
de la teoría multicausal el fenómeno de los
portadores, de la desnutrición, de la mala
vivienda, y otros, todo esto no importa, lo
dejamos al otro lado de la prevención para
colocar la vacuna que impide el fenómeno
biológico, pero no modifica la condición
biológica de vida del individuo.
Es mucho más fácil colocar determinadas
vacunas que modificar la vivienda. Otro
ejemplo, el sarampión es una enfermedad
benigna de la infancia, el sarampión en el
niño bien nutrido en su primer o segundo año
de vida es una enfermedad totalmente
benigna. El 100% de las muertes de niños
con sarampión se presenta cuando tienen
una alteración previa y que no se modifica
–por supuesto– con la vacuna, entonces
resulta que al sarampión le hacemos un
escándalo mayúsculo pero, en función del
fenómeno clínico, no de las condiciones de
vida, y hay que pensar que salud es una
condición de vida del individuo. Por lo tanto
no es dar salud colocar una vacuna, es
impedir el fenómeno social. Decía también
que la hegemonía de la clínica negará el
fenómeno de la coincidencia un poco en
relación a las concepciones de la escuela
egipcia y de la escuela mágica.
Los fenómenos de la mente son descartados
del campo de la medicina. Pensemos nada
más lo que significó la introducción de la
psiquiatría. Los charlatanes, los magos y los
estafadores eran denominados psiquiatras.
Claro que hay diferencia entre psiquiatras y
psiquiatras, más bien entre psiquiatras y
psicópatas.
Sin embargo cuando la racionalidad, la teoría
unicausal nos lleva a la situación que es
común en la medicina actual, de considerar
los fenómenos biológicos de la enfermedad
totalmente al margen de la sociedad y los
individuos concretos, un sarampión se
estudia exactamente igual
independientemente en que país se
produzca, en que clase social, en que
ubicación geográfica. Y un sarampión en
USA es muy distinto de un sarampión en
México. La amibiasis en USA es muy distinta
a la amibiasis en México. Son entidades
totalmente diferentes, sin embargo esta
generalización científica de la relación
anatomo-funcional y su manifestación clínica
nos lleva a errores como éste. Yo les
aseguro que un médico norteamericano es
incapaz de diagnosticar una amibiasis en
México, o un sarampión grave, porque son
manifestaciones clínicas totalmente
diferentes.
No obstante, la clínica por razón obvia de su
desarrollo y de su pretendida objetividad, la
única diferencia que reconoce son las de
tipo biológico y de ahí el gran énfasis que se
hace en las distintas razas, por ejemplo: la
raza como elemento fundamental, marcaría
diferencias significativas en enfermedades
que se presentan en una raza u otra, pero no
señala las diferencias significativas que
existen entre las clases sociales.
Analicemos la mortalidad por diarreas. En
1985, el 100% de las muertes por diarrea
ocurrieron en trabajadores urbanos y
campesinos, ninguno en sectores medios o
altos de la sociedad. ¿Cómo no va a tener
más importancia que el factor racial el
elemento social? Pensemos en otra
enfermedad, la mortalidad por tosferina, entre
América Latina y USA es 1500 veces mayor
y esa diferencia no puede ser en función de
diferencias biológicas entre los sajones y los
latinos sino obedece a diferencias
económicas y sociales.
Hay un elemento que parece importante con
respecto a los fenómenos psicológicos en los
problemas de salud y enfermedad. Cuando
nosotros ingresamos un paciente y hacemos
su historia clínica muchas veces
preguntamos los antecedentes económicos y
sociales como rutina porque de hecho nadie
nos ha enseñado a utilizar estos elementos
para el diagnóstico, por lo que mucho menos
vamos a considerar las problemáticas
psicológicas que acompañan al paciente.
Todo paciente tiene una problemática
psicológica, sin embargo, ésta jamás se
considera, si ustedes ven la relación médica
que significa la Historia Natural de la
Enfermedad (HNE), en el período
patogénico, se consideran exclusivamente
las manifestaciones clínicas pero nada
acerca de las manifestaciones sociales, ni
mucho menos de las manifestaciones
psicológicas. De hecho, para nosotros todos
los pacientes son iguales en función que
tienen la misma enfermedad, cuando cada
enfermedad tiene la misma evolución tiene
una problemática psicológica, económica y
social que es diferente y que nosotros jamás
aprendimos a valorar. De aquí se desprende
que la hegemonía de la clínica paraliza,
castra el desarrollo de la medicina en cuanto
construye toda una concepción, toda una
práctica de la medicina en la asociación de
la alteración anatomo-funcional y sus
9
manifestaciones, borrando del mapa todo lo
que se refiere a otros aspectos de la
medicina.
Finalmente cuando nosotros nos
enorgullecemos de pertenecer al campo de la
medicina llamada científica y señalamos que
es científica porque tiene fundamentos,
porque se hace en función de ciertas
generalizaciones y abstracciones, mediante
el uso de la lógica y de la metodología
científica, muchas veces no nos detenemos a
pensar cual es esta metodología, cual es esa
lógica, cual es esa abstracción. Veamos un
caso real, el 99% de los estudiantes de
medicina que egresan de la facultad, no
dominan el método científico, el 99% de los
científicos que dominan el método no saben
lógica y ¿cómo pueden llegar a conclusiones
científicas sin saber lógica?.
Por otra parte la concepción del científico se
establece en función de un fenómeno que
está relacionado con otros fenómenos.
Cuando conocemos las relaciones que
existen entre un fenómeno y otro,
encontramos que hay una correlación,
incluso las hipótesis que ustedes ven en las
investigaciones clínicas y médicas
establecen una correlación en donde una
variable A producirá el fenómeno B, que la
variable A hará que disminuya el factor B,
que la variable A aumenta el factor C, pero
ninguna de ellas caracteriza el proceso que
un fenómeno tiene y que da origen a las
características que estudiamos, ninguna
establece como se desarrollan las
contradicciones al interior del fenómeno,
ninguna establece cual es la relación de
posibilidad y necesidad de ocurrencia de un
fenómeno, ninguna señala cuales son las
causas que están siempre en un fenómeno y
cuales están casualmente en un fenómeno
de tal manera, que dentro de prácticas que a
veces nos parecen rutinarias dentro de la
medicina, a lo mejor estamos cometiendo
aberraciones de carácter importante. Para
conocer una en la cual estará demostrada la
aberración, les voy a poner otra en donde no
está demostrada la aberración.
El problema de la diabetes: siempre se
consideró que el problema fundamental era
la hiperglicemia que acompaña a la diabetes,
por lo tanto estableciendo la correlación
diabetes y su manifestación clínica la
hiperglicemia, en todas sus manifestaciones
externas, los síntomas y los signos se
establecen en esa relación y se comienza a
tratar la diabetes disminuyendo la
hiperglicemia, tratando de mantener la
glicemia en un valor "normal", sin embargo
comienzan a surgir fenómenos como el
siguiente: una compañía norteamericana de
seguros tenía a su cargo un sector de la
población de una fábrica. Esta compañía
norteamericana de seguros hace el examen
médico de esa población y encuentra una
incidencia del 1.7% de diabetes, toma esos
diabéticos y los saca para tratamiento, a los
dos años vuelve a hacer el rastreo de rigor y
encuentra que ya no era el 1.7% sino que era
el 3% de diabéticos. Resulta que la
enfermedad seguía aumentando, se seguía
produciendo. Pero no solamente encontró
esto, sino que empezó a realizar exámenes
seriados y a los 10 años encontró que la
diabetes había avanzado exactamente igual
en los tratados que en los no tratados. O sea,
se controlo la hiperglicemia a pesar de lo cual
todas las manifestaciones fisiopatológicas
seguían evolucionando exactamente igual.
El último congreso de nutrición lo señala
claramente: hasta el momento se ha seguido
un camino equivocado con respecto a la
diabetes. No se ha tratado la diabetes y
probablemente lo más importante no sea la
hiperglicemia sino los fenómenos de depósito
que ocurren durante la diabetes. Entonces
¿cuánto tiempo estuvimos repitiendo como
papagayo que el fenómeno fundamental de
la diabetes es la hiperglicemia y su
tratamiento es la normalización de la
glicemia?.
Existen otros fenómenos que no han sido
estudiados, como el problema por ejemplo de
la extracción de amígdalas que se considera
como un tratamiento en la amigdalitis
crónica. Sin embargo se ha visto que los
fenómenos inmunológicos que acompañan a
las infecciones de garganta son mayores sin
amígdalas que con amígdalas. Entonces
¿qué estamos tratando? un fenómeno
ocasional, una manifestación clínica que es
la amigdalitis crónica. Pero ¿estamos
tratando el proceso fundamental en torno a la
relación inmunidad y capacidad de
defenderse frente al conjunto? ¿de la
agresión que significa la mala vivienda, el
frío, etc.? ¿Cuáles son realmente estas
bases?. Es necesario cuestionarlas para que
decidamos el resto de la práctica.
Todos sabemos que en algunos centros
hospitalarios o centros de atención exigen
que el trabajador lleve una temperatura sobre
38oC para así recibir atención de
incapacidad, como si no hubiera
enfermedades que cursan sin fiebre. Para
que referirnos a tantas atenciones médicas
que se dan sin examen físico del paciente. A
mí me gusta mucho cuando me enfermo
llamar al médico del ISSSTE, no decirle que
soy médico, le doy todo el relato de la
enfermedad. Cuando ya me da la
incapacidad, la anotación médica y todo eso,
y me pregunta generalmente en que trabajo
Bueno trabajo en la Facultad de Medicina
¿y hace allí?
Trato de enseñarle al estudiante que debe
examinar físicamente a todos los pacientes.
Todos conocemos que la práctica terapéutica
de la gran mayoría de los médicos, se hace
sin fundamento científico. Hablo de la
práctica general, esa que en vez de utilizar
la penicilina sódica, para seis horas, la usa
para doce horas, aumentando la dosis,
porque a él le da buen resultado, sin ninguna
base. De muchos medicamentos ni siquiera
sabemos cuál es su mecanismo
farmacológico, el control de riesgos, etc. con
un desconocimiento total y muchos dan
hiperglicemiantes como dar aspirinas, uno
cada seis horas, porque parece que todos los
medicamentos están hechos para tomar uno
cada seis horas.
Estas son prácticas habituales que están
cuestionando el fundamento científico de la
medicina: sin examen físico, sin una
concepción científica de la terapéutica. Para
que referirnos a las investigaciones que
hacemos a un alto nivel donde está
demostrado que arriba del 90% de las
investigaciones ni siquiera tienen hipótesis y
donde el premio nacional de fisiología se da
a un "gran investigador" que hizo el estudio
acerca de los cambios fisiológicos de la rana
durante el salto. Me parece muy poco
interesante. Existen otras investigaciones
que están repitiendo lo que esta pasando en
USA o en otra parte, donde sacan
conclusiones maravillosas que confirman la
investigación que se hizo en otro lado. ¿Cuál
es el fundamento real de la medicina? Yo
preguntaría lo siguiente ¿la medicina
naturista no tiene efectividad? ¿la
homeopatía no la tiene? ¿la acupuntura no
tiene efectividad? y entonces, ¿por qué
nuestra actitud tan científica de negar la
existencia de otras medicinas alternativas?
Si la medicina estuviera estructurada
realmente sobre bases científicas,
necesariamente la medicina tendería a
confluir en un solo cuerpo de conocimientos
aceptados y comprobados que permitieran
enfrentar el fenómeno de la enfermedad; las
actividades de prevención, requieren
conocimientos de ciencias sociales que hoy
son negados en medicina y en casi todas las
facultades. Sabemos del problema del
alcoholismo, de la desnutrición, de la
prostitución, entre otros, pero sólo en la
medicina social es donde realmente se
consideran los fenómenos económicos,
sociales y psicológicos que la población
presenta. Cuando estos aspectos son
considerados para tomar una determinación,
le negamos al paciente hasta la posibilidad
de conocer su diagnóstico, es más le
negamos el conocimiento de la realidad que
lo esta enfermando y le negamos la
posibilidad de escoger entre varias
alternativas de solución.
La Historia Natural de la Enfermedad es el
pensamiento que refleja más el método del
desarrollo científico de la enfermedad. Pero
para mí es la concepción más barata y
superficial que he conocido dentro de la
medicina, los conceptos de Canón, en una
época muy anterior (1849), tienen una mayor
profundidad de conocimientos que la que
tiene la HNE donde se sacan categorías
científicas que parcializan la realidad en
función de manifestaciones biológicas que no
ofrecen alternativas de solución concretas y
que son válidas para cualquier sociedad en
cualquier momento histórico y en cualquier
condición económica, social y psicológica.
11
En un panorama bastante general
completaremos más estos conceptos para
llegar hasta la HNE y mostrarles a ustedes
como se produce un deterioro progresivo de
las posiciones científicas de la medicina.
Bernard plantea en 1865 que la homeostásis
permite la independencia que tienen los
organismos superiores como, el ser humano.
Por lo tanto, la práctica de la medicina debe
estar dada hacia la conservación del medio
interno para permitir la libertad del hombre.
Es decir un hombre sano es un hombre libre
que puede trabajar, pensar, amar, tener
creación artística, etc. en función que tiene
una constancia del medio interno.
Señalaba que para tener la constancia de
medio interno, el hombre debe apropiarse de
la naturaleza para manejarla y para producir
condiciones que permitan la constancia del
medio interno. Fíjense ustedes que no hay
una disparidad entre la concepción
fisiopatológica o fisiológica, científica o
biológica con la concepción del individuo en
un medio determinado. Ahora, cuando se
plantea que esta constancia del medio
interno nos va a permitir conocer la
manifestación de fenómenos que ocurren
ordenadamente o sea que la manifestación
de los fenómenos biológicos no es al azar,
tienen una organización, se repiten, y por lo
tanto pueden ser estudiados. La enfermedad
será la expresión, la desviación cuantitativa
de estos fenómenos ordenados, detrás de
esta concepción esta presente algo que se
señalaba en 1923 en la Escuela de Salud
Pública de New York; se decía que cada
momento histórico produce una valoración
del cuerpo humano por lo tanto, cuando
ciertos fenómenos biológicos se repiten
ordenadamente, adquieren una característica
de normalidad pero cuando se manifiestan
desordenadamente o alternativamente en la
intensidad de su respuesta será considerada
anormal.
Por lo tanto, hay fenómenos humanos que
llegan a ser considerados como normales.
Pensemos en lo que es la caries dental;
antes del desarrollo de la odontología, la
caries dental era considerada normal. Las
parasitosis en algunas comunidades
periféricas, eran consideradas normales,
–siempre recuerdo a una señora que llevó a
su niña porque tenía seis años y no arrojaba
lombrices, era normal en esa comunidad que
tuvieran lombrices–. La consideración de lo
que es un fenómeno normal y de lo que es
fenómeno anormal patológico, está dada por
la concepción que la sociedad tiene en ese
momento del ser humano. Pensemos en los
espartanos; eliminaban a las personas que
cojeaban porque un grado de anormalidad
tan grande era incompatible con la vida en
sociedad. Hoy día a nadie se le ocurriría
matar a un niño porque cojea; aunque si esta
en discusión matarlo por otro tipo de cosas,
pero no porque cojea.
Un rasgo en la cara o una cicatriz en una
actriz de cine adquiere una valoración tal que
es considerada una enfermedad, esa misma
cicatriz en un campesino es considerada
normal. Hay una valoración social de estas
manifestaciones o de estos fenómenos
biológicos que en un momento determinado
son considerados anormales en función de la
valoración social que se hace.
¿Dentro de los países socialistas no hay
interés en la eutanasia? Esto es falso y
quisiera darles el ejemplo de un país
socialista para demostrar cómo la valoración
del ser humano adquiere una connotación
distinta, yo no digo mejor o peor, digo
solamente distinta. En nuestra sociedad es
normal el hecho de que los productos como
el pan no sean sujetos a normas de calidad,
en el año de 1972 hubo un famoso caso, la
URSS fusiló a un panadero porque disminuía
los contenidos de mantequilla y leche que se
le agregaban al pan, hay una valoración
distinta en un caso y en otro.
Otro ejemplo, dentro de la sociedad en la
cual nos desenvolvemos se considera como
un pensamiento desviado la destrucción del
Estado, dentro de otra sociedad el querer
destruirlo es lo normal, o sea, lo anormal es
querer conservar el Estado, hay una
valoración distinta; en un caso los mandan al
psicólogo, a algunos demasiado rebeldes
que están atentando contra el Estado, al
psiquiatra, hay una valoración del ser
humano en función de esto.
Por ejemplo, un patrón bastante habitual en
las instituciones de seguridad social para
considerar enfermo al individuo, es la
incapacidad del individuo para producir. Si
ustedes se fijan el desarrollo que se hace en
función de la rehabilitación del trabajo desde
su origen, la concepción misma de la
rehabilitación es hacer al individuo
nuevamente productivo. A lo mejor esa
persona consigue producir manualmente muy
bien, artísticamente nada, intelectualmente
nada, eróticamente cero. Pero no importa,
ese individuo es capaz de producir, ha sido
"rehabilitado socialmente", porque la función
fundamental para esa clase social es
producir, lo mismo pasa al considerar a un
individuo enfermo. Tomen ustedes a un
obrero y pregúntenle cuando esta enfermo y
les va a decir: "cuando no puedo trabajar",
pregúntenle ustedes a una señora que
trabaja en su casa cuando está enferma:
"cuando ya no puedo hacer los trabajos de la
casa". Hay una valoración social de quién se
considera sano o enfermo.
Sin embargo vuelvo a decir, el pensamiento
varía cuando se plantea que la vida es una
manifestación de fenómenos biológicos
regulare,: la enfermedad es la manifestación,
la desviación cuantitativa, la presentación de
fenómenos anormales. Sin embargo cuando
Cannon trata de profundizar –a pesar de
que se le considera el padre de la salud
pública– él en vez de unir los fenómenos
biológicos con los fenómenos sociales,
produce la desviación más importante, nada
menos que separarlos. Por ejemplo, cuál es
el agente de un traumatizado por
atropellamiento: ¿el coche? entonces este
"carro", es separado de la realidad, se
considera la velocidad, el tipo de llanta, etc.
pero no el fenómeno real, la causa real no es
el "carro", el carro no produce nada es el mal
uso del carro el que determina el
atropellamiento; ¿cuál es la causa de un
asesinato? ¿es el cuchillo que mato? El
agente no fue el otro individuo que por celos
lo mato, sino sencillamente el cuchillo, ¿cuál
es el agente de la tifoidea? ¿la salmonella
thipy? ¿y el agua que obligatoriamente deben
consumir determinadas comunidades, porque
no tienen otra agua? Como vemos la HNE
parcializa la realidad porque no reproduce los
fenómenos en sus características esenciales.
Por lo tanto se dan una serie de
particularidades, como nivel de educación
que es una propiedad del huésped y de la
sociedad en donde ese individuo se
desenvuelve. Una característica actual de
casi todo medio ambiente es que están
contaminados. La causa de contaminación es
un proceso industrial basado en el afán de
acumulación que hace que exista una
correlación entre lo que se produce para
satisfacer las necesidades, sin causar
necesidades nuevas como sería el caso de
producir sin contaminar.
Por eso mismo las categorías que sacan
Levell y Clark son categorías que no existen
realmente, son parcialidades de la realidad
ordenada de tal manera que uno nunca sabe
cuándo realmente se produce el desequilibrio
de que se habla. Me imagino que todos
conocen las teorías de Levell y Clark.
Recordemos que ellos señalan que hay un
equilibrio entre agente, huésped y medio
ambiente y cuando se produce un
desplazamiento de éstos se produce un
desequilibrio que se manifiesta en la
enfermedad. Si yo tengo una persona con
tos, expectoración y fiebre, lógicamente
puedo decir que es una persona enferma y
por lo tanto tiene un desequilibrio, cuando
señala que la salud es una serie de
mecanismos reguladores que gobiernan la
autopreservación y la autorreproducción o
sea fenómenos biológicos.
Finalmente Cannon logra subordinar toda la
práctica social de la medicina a la
preservación de determinados fenómenos
biológicos. Y vuelvo a repetir, estos
fenómenos biológicos, que no son
cualesquiera, sino son los fenómenos
biológicos que interesan a una sociedad
determinada, la sociedad de clases. Y
finalmente la expresión de Richard cuando
señala la hiperexislesis, praxis, etc. en
términos de clasificar cuando las respuestas
son deficientes, excesivas, desordenadas,
inadecuadas, y aquí la medicina pega un
salto a la HNE.
La Historia natural de la enfermedad es la
expresión de la concepción multicausal pero
no múltiple en sus manifestaciones, como lo
es la concepción de la O.M.S. de que la
enfermedad es bienestar físico, psíquico y
social, Levell y Clark plantean que la
13
enfermedad es una manifestación biológica.
Todos conocemos las formas crónicas,
agudas, y diferentes manifestaciones
clínicas, pero sólo se considera una
causalidad, la de los factores del agente, del
ambiente y del huésped, que son expresados
por Levell y Clark, que si ustedes se fijan en
la realidad no existen. Son abstracciones,
separación que produjo un desequilibrio entre
estos tres elementos. Pero, si este
conocimiento científico fuera real, yo podría
señalar que desequilibrio me produce esta
neumonía que estoy caracterizando; sin
embargo esto no lo hacen Levell y Clark.
Hay un desequilibrio en el enfermo pero
¿cuales desequilibrios se consideran
enfermedad y no lo resuelven? ¿una
temperatura de 37oC es desequilibrio o no?
sí y no. Una tensión de 140/90 es
desequilibrio o no. Una glicemia de 130 es
desequilibrio o no, por eso es que aparece
después el método estadístico, para decir, a
los que tienen 37oC que con tal porcentaje
no van a desarrollar una enfermedad y por
tanto tal porcentaje se manifiesta como
normal. Igual que para la tensión arterial,
para la glicemia, para una serie de
fenómenos psicobiológicos. Por eso aparece
el método estadístico. Pero Levell y Clark no
son capaces de caracterizar un desequilibrio
que pueda ser considerado enfermedad; la
enfermedad es un desequilibrio, pero
desequilibrio de la enfermedad que no lo
resuelven Levell y Clark. Por tanto ese
conocimiento científico que va desde la
abstracción a la realidad, ese camino no
puede ser seguido por Levell y Clark. Incluso
en la práctica va mucho más allá de la
concepción misma. Sana es una persona que
puede trabajar cualquiera que sea el tipo de
trabajo, y enfermo el que no puede trabajar;
si esta sano trabaja, si trabaja esta sano, si
esta enfermo no trabaja. Yo puedo reproducir
la realidad desde un conocimiento empírico,
pero lógicamente se esta reproduciendo la
realidad en forma mucho más aceptada que
lo que hacen Levell y Clark. Esto es mucho
más real que lo otro; por lo demás así lo
siente la población. Este es el esquema
básico, la concepción básica de la salud y
enfermedad que la población maneja.
Bien creo que he tratado de demostrar que el
desarrollo de la medicina es un desarrollo
contradictorio, que la medicina
históricamente ha producido varias
alternativas, de la cual una es hegemónica a
las otras, en tercer lugar hay una correlación,
un desarrollo armónico, hay una relación
causa-efecto, entre el desarrollo de la
sociedad y el tipo de medicina. Actualmente
existe una crisis económica, social, política,
biológica y científica de la medicina, cuyo
rescate es una tarea que todos tenemos que
enfrentar.