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Los 12 principios del 

Manifiesto Ágil
El «Manifiesto Ágil» se basa en 12 principios para un mejor desarrollo de software: 

1. Satisfacer al cliente a través de la entrega temprana y continua de software


con valor. 
2. Aceptar que los requisitos cambian, incluso en etapas tardías del desarrollo.
Los procesos ágiles aprovechan el cambio para proporcionar ventaja
competitiva al cliente. 
3. Entregar software funcional frecuentemente, entre dos semanas y dos
meses, con preferencia al período de tiempo más corto posible. 
4. Colaboración entre los responsables del negocio y los desarrolladores durante
el proyecto. 
5. Los proyectos se desarrollan en torno a individuos motivados. Hay que
darles el entorno y el apoyo que necesitan, y confiarles la ejecución del
trabajo. 
6. La conversación cara a cara es el método más eficiente y efectivo para
comunicar información al equipo de desarrollo y entre sus miembros. 
7. El software funcionando es la medida principal de progreso. 
8. Los procesos ágiles promueven el desarrollo sostenido. Los promotores,
desarrolladores y usuarios debemos mantener un ritmo constante de forma
indefinida. 
9. La atención continua a la excelencia técnica y al buen diseño mejora la
agilidad. 
10. La simplicidad, o el arte de maximizar la cantidad de trabajo no realizado. 
11. Las mejores arquitecturas, requisitos y diseños emergen de equipos
autoorganizados. 
12. A intervalos regulares, el equipo reflexiona sobre cómo ser más efectivo para,
a continuación, ajustar y perfeccionar su comportamiento en consecuencia.

Los valores del Manifiesto Ágil 


En Plain Concepts, una de las cosas que más nos gusta de las metodologías ágiles
son sus valores, unas ideas muy claras que nos permiten tomar decisiones de
manera más rápida y eficiente ante una determinada situación o problemática. 

 Valorar más a los individuos que a los procesos y las herramientas.


El principal factor de éxito en un proyecto es la motivación de un equipo por
hacerlo. Sin personas con conocimiento y actitud adecuada no se producen
resultados. Los procesos deben ser un soporte para guiar el trabajo, y las
herramientas una ayuda para mejorar la eficiencia. Sin embargo, los
empleados son lo más importante. La gente motivada y feliz produce mucho
más. 
 Valorar más el software funcionando que la documentación exhaustiva.
Lo que hace el software y lo bien que lo hace es la medida del progreso del
proyecto.
Este valor no significa que no haya que documentar nada, sino que nos
recomienda que solo nos centremos en aquello que nos sea útil en cada
momento. No todos los proyectos y equipos de desarrollo necesitan el mismo
tipo de documentación. 
 Valorar más la colaboración con el cliente que la negociación contractual.
En el desarrollo ágil, la relación de colaboración cliente-proveedor debe estar
antes que los acuerdos contractuales: se colabora estrechamente con el
primero para buscar la consecución de los objetivos que maximicen el valor
entregado. 
 Valorar más la respuesta ante el cambio que seguir un plan.
Las disciplinas de gestión de proyectos tradicionales se basan en la
planificación y control para evitar desviaciones sobre el plan. Sin embargo, uno
de los principales valores de la gestión ágil se basa en la adaptación al
cambio. 

Las ventajas de las metodologías


ágiles 
Trabajar con metodologías ágiles tiene muchas ventajas para la empresa en general y
para los empleados en particular: 

Flexibilidad y adaptación al cambio


Aplicar metodologías ágiles significa hacer más manejables los proyectos: se pueden
dividir en tareas más pequeñas y, por ejemplo, cambiar la fecha de entrega si surgen
otras urgencias. 

Ciclos de entrega
En las metodologías ágiles, el desarrollo de un proyecto es un proceso iterativo e
incremental. Al llegar al final de cada ciclo, el equipo puede comprobar si el desarrollo
es óptimo o si hay que realizar cambios. De esta forma, se resuelven errores mucho
antes de llegar al producto final o se vigilan gastos excesivos del presupuesto. 

Colaboración y transparencia con el cliente


Terminamos este recorrido por las ventajas de las metodologías ágiles hablando de
cómo estas herramientas de trabajo aumentan la confianza entre compañía y cliente.
Este último ve en todo momento el desarrollo del proyecto e intercambia opiniones
con el equipo desarrollador para seguir avanzando. Gracias a la continua
retroalimentación, la calidad del producto final es mayor. 

Las metodologías ágiles más


utilizadas
Existen diferentes metodologías ágiles. En Plain Concepts, por ejemplo,
usamos Kanban y Scrum. Pero hay alguna más, que también te
explicamos. 

Scrum
Scrum es la metodología que más utilizamos en Plain Concepts, ya que, desde
nuestra experiencia: 

 Se adapta bien a la entrega continua de valor. 


 Minimiza las pérdidas de productividad por cambios de contexto. 
 Nos permite establecer objetivos claros con nuestros clientes. 
Scrum se basa en dividir el proyecto en sprints con el objetivo de realizar entregas
regulares y parciales del producto final. 

La metodología Scrum permite abordar proyectos complejos que exigen una


flexibilidad y una rapidez esencial a la hora de ejecutar cambios y obtener
resultados. 

La estrategia está orientada a gestionar riesgos y cambios que se puedan producir


en desarrollos demasiado largos, mediante reuniones frecuentes para asegurar que
el cumplimiento de los objetivos establecidos avanza en la buena dirección. 

Las liturgias (reuniones) son el pilar fundamental de la metodología. En ellas


diferenciamos entre: 

 Reuniones de planificación. Se revisa y valora únicamente lo que entrará en


el siguiente sprint. 
 Dailies. Reuniones diarias para hablar de avances y próximos pasos de cada
miembro del equipo. 
 Reuniones de revisión. Se inspecciona el resultado del sprint y se toman
decisiones para abordar el siguiente. Scrum se basa en un proceso empírico
en el que, en cada iteración, se añade nueva información de los usuarios, los
clientes, el mercado… Esta se utiliza para adaptar y priorizar las siguientes
tareas. 
 Retrospectiva. Esta última es la más importante de todas, ya que se realiza
después de un sprint para analizar resultados y proponer mejoras en los
avances del proyecto. 

Los aspectos clave por los que se mueve Scrum son: flexibilidad, competitividad y
productividad. 

Kanban 
La metodología ágil Kanban funciona cuando existe un flujo continuo de solicitudes
de trabajo y nos movemos en un entorno de prioridades muy cambiantes o
difíciles de establecer con cierta antelación. Está enfocada en mejorar ese flujo o
proceso desde que se encarga el proyecto hasta que se entrega. 

Simplificando, la estrategia Kanban consiste en dividir las tareas del proyecto


en estados; los estados de tareas más habituales son: 

 Pendientes 
 En proceso 
 Terminadas 

Este modelo permite controlar la repetición de tareas o evitar que no se ejecute


alguna de las tareas necesarias para obtener el producto o servicios finales. 

Las ventajas que proporciona esta metodología son: 

 Planificación de tareas 
 Mejora en el rendimiento de trabajo del equipo 
 Métricas visuales 
 Flujo continuo de entregas 

WIP o Work in Progress en Kanban 


Se puede establecer límite en el número de tareas que hay a la vez en cada estado.
El WIP o Work in Progress (trabajo en progreso) fija la cantidad de trabajos en
dichos estados, con el objetivo de que no existan atascos, se mantenga el ritmo y el
equipo de desarrollo no se sature. 

El WIP fija tareas pequeñas y el objetivo de irlas terminando: cuando se termina con
una, se comienza la siguiente. Una persona no tiene abiertas dos tareas a la vez, con
el fin de concentrarse solo en una. 

Además, al minimizar el trabajo en curso y enfocarse en terminar tareas, se evitan


cambios de contexto, lo que conlleva un acortamiento en los tiempos de entrega. 

Estos límites WIP hay que revisarlos si surgen imprevistos como peticiones del


cliente, cambios en el equipo (nuevos miembros y salidas) o cambios en el mercado.  

Extreme Programming (XP) 


Las prácticas y principios ágiles Extreme Programming (XP) o programación extrema
funcionan ante los cambios constantes que pide el cliente. Es decir, lo más importante
es la adaptación en cualquier momento del proyecto. 
De esta forma, Extreme Programming no busca precisar desde el principio todas las
partes o entregables del proyecto. El equipo técnico que aplica esta metodología sabe
que hay mucha flexibilidad y afronta de manera más realista los imprevistos que
si todo se planificara desde el comienzo. Ante dicha flexibilidad y adaptación a los
constantes cambios, los proyectos se nutren de pequeños entregables o
avances en cada una de sus fases. 

Los valores del Extreme Programming son: 

 Comunicación entre los miembros del equipo. 


 Simplicidad en el diseño para evitar gastos innecesarios en el desarrollo del
proyecto y para que, tras su lanzamiento, sea más sencillo revisar o reparar. 
 Feedback constante para reconocer las áreas de mejora en el equipo, seguir
persiguiendo la simplicidad de diseño y perfeccionar el proyecto. 
 Valentía para proponer cambios organizativos en el equipo que mejoren su
eficiencia y para aceptar los cambios propuestos en el feedback. 
 Respeto entre compañeros a la hora de comunicarse y hacerse comentarios
para mejorar. 

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