Está en la página 1de 13

UNIVERSIDAD NACIONAL JORGE BASADRE GROHMANN

FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y EMPRESARIALES

ESCUELA PROFESIONAL DE DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS

“COMISIÓN INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS:

SITUACIÓN DE DERECHOS HUMANOS EN PERÚ

EN EL CONTEXTO DE LAS PROTESTAS SOCIALES”

Presentado por:
 Haydee Calisaya Alave 2022-127031
 Mélani Vanesa Maron Escobar 2022-127025
 Luz Mariana Mamani Condori 2022-127014
 Diana Franchesca Coaquera Sagua 2022-127042
 Nataly Giomara Zevallos Machaca 2022-127020
 Ronald Lupo Condori 2022-127005
 James Franco Quispe Lima 2021-127023
 Oscar Pérez Apaza 2022-127033

Docente:
Dr.: Luis Alberto Valdivia Salazar

TACNA – PERÚ

2023
I. INTRODUCCIÓN

La presente comunicación tiene por objetivo brindar un informe sobre la situación de los derechos
humanos en Perú, en respuesta al mandato conferido por el artículo 41 de la Convención
Americana sobre Derechos Humanos (CADH), y en cumplimiento del procedimiento establecido
en el artículo 60 de su Reglamento por parte de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos
(CIDH).

El período abarcado en este informe comprende desde el 7 de diciembre de 2022 hasta el 23 de


enero de 2023, basándose en la información recopilada durante el trabajo de campo, así como en
datos complementarios obtenidos posteriormente y en el seguimiento constante de la situación en
Perú.

En los últimos años, Perú ha experimentado varias crisis relacionadas con la institucionalidad
democrática. Estas situaciones han sido caracterizadas por intensos conflictos entre los poderes
públicos, lo que ha resultado en la sucesión de seis presidentes y tres congresos en un lapso de
siete años, así como en periodos de protestas sociales de gran envergadura.

El 7 de diciembre de 2022, el entonces presidente de la República, Pedro Castillo, tomó la decisión


de disolver el Congreso de la República y de intervenir en el Poder Judicial y el Ministerio Público
con el fin de reestructurarlos. Esta medida fue denunciada internamente como un golpe de Estado
por diversas instituciones pertenecientes a los distintos poderes del Estado. En consecuencia, se
produjo la captura en flagrancia de Pedro Castillo y se inició una investigación penal en su contra.
Siguiendo lo establecido en la Constitución, la vicepresidenta electa, Dina Boluarte, asumió la
Presidencia Constitucional de Perú. Estos hechos desencadenaron una grave crisis política que se
reflejó en masivas manifestaciones en todo el país.

Simultáneamente, se produjeron actos de violencia y vandalismo que excedieron los límites del
derecho a la protesta. Se registraron bloqueos y tomas de infraestructuras críticas, que, en algunos
casos, debido a su prolongación y magnitud, ocasionaron impactos significativos en distintas
regiones de Perú.

La crisis política y el descontento social también tuvieron un impacto notable en los pueblos
indígenas y las comunidades campesinas de las provincias del sur del país, donde se concentran
numerosas protestas y episodios violentos. En sus observaciones al borrador de informe, el Estado
expresó su agradecimiento a la CIDH por haber compartido previamente el proyecto de informe
sobre la situación de los derechos humanos en Perú durante las protestas sociales de 2022 y 2023.
Asimismo, reafirmó su firme compromiso con el respeto pleno de los derechos humanos, la
dignidad de las personas y la defensa y promoción de las libertades fundamentales, pilares
inquebrantables que garantizan el Estado de Derecho, la gobernabilidad democrática y el
desarrollo integral y seguro de todos los individuos.

II. MARCO NORMATIVO Y DE REFERENCIA


a) Sistema constitucional y compromisos internacionales de Perú

Perú se define en su Constitución Política como un Estado democrático de derecho, con un


sistema de gobierno democrático, social, independiente y soberano. El Estado es unitario e
indivisible, y se rige por el principio de separación de poderes, además de contar con un sistema
representativo y descentralizado. En términos de obligaciones internacionales en materia de
derechos humanos, la Constitución establece que los tratados suscritos por el Estado y en vigor
forman parte del ordenamiento jurídico nacional. En este sentido, Perú es signatario de la
Convención Americana sobre Derechos Humanos, la cual fue adoptada en el marco de la
Conferencia Especializada Interamericana de Derechos Humanos.

b) Datos de referencia sobre población y economía en Perú

Según datos oficiales, se estima que, en 2022, la población de Perú alcanzaba los 33.396.700
habitantes. Según el censo de 2017, el 58,0% de la población se ubicaba en la costa, el 28,1% en
la sierra y el 13,9% en la selva. Aproximadamente el 26% de la población se identifica como
indígena u originaria, distribuida en 55 pueblos indígenas, de los cuales 51 se encuentran en la
región amazónica y 4 en los Andes. En cuanto a la economía peruana, el país ha experimentado
un significativo crecimiento en el siglo XXI, con un Producto Interno Bruto (PIB) que pasó de
54,78 mil millones de dólares (USD) en 2002 a 228,32 mil millones de USD en 2019. Sin
embargo, se registró una importante caída en 2020 debido a los efectos de la pandemia de
COVID-19. En términos de pobreza, en 2021, la tasa de pobreza en el país fue del 25,9%. Los
niveles más altos de pobreza se reportaron en las zonas rurales de la sierra, con un 44,3%, y en
las zonas rurales de la selva, con un 35,0%. En 2019, la pobreza urbana afectaba al 15% de los
hogares, mientras que en las zonas rurales impacta al 41% de la población. En 2021, la pobreza
urbana aumentó al 22%, profundizando el fenómeno de la pobreza a nivel nacional.

III. ANTECEDENTES Y CONTEXTO


a) Discriminación y demandas estructurales

“Existió. Existe. Y pervivirá, no hay duda.”


Desde el 7 de diciembre de 2022, se han llevado a cabo protestas en el Perú en medio de un
contexto marcado por la discriminación histórica basada en el origen étnico-racial y la situación
socioeconómica. Esta discriminación se hace evidente en varios aspectos y lugares, como la escasa
representación política de las comunidades rurales, campesinas, pueblos indígenas y personas
afrodescendientes; la falta de desarrollo e inversión social en las regiones apartadas de la capital;
y, en general, la desigualdad en el acceso a los derechos económicos, sociales, culturales y
ambientales (DESCA), así como la corrupción.

El Estado ha informado que el Código Penal tipifica la discriminación e incluye agravantes por
motivos de origen, raza, religión, sexo, orientación sexual, identidad de género, entre otros.
Además, se resaltará que Perú aprobó a normas que promueven el principio de igualdad y no
discriminación. En términos de representación política, el Estado ha indicado que "la aplicación
de la cuota indígena ha impedido gradualmente en los procesos electorales subnacionales,
llegando a ser aplicada en el 88% de las regiones y el 80% de las provincias del país" en las
Elecciones Regionales Municipales de 2022.

Durante las visitas realizadas al Perú, la Comisión recibió información que señaló que el
expresidente Castillo, quien ganó las elecciones generales por un estrecho margen a nivel nacional,
obtuvo una mayoría significativa. Es importante destacar que la economía peruana se basa en un
modelo extractivista. Según la Encuesta Nacional de Percepción de Desigualdades, el 55% de la
población considera que Perú es un país económicamente muy desigual, y el 60% estima que la
brecha de desigualdad ha presionado en los últimos dos años.

En este sentido, si bien las protestas que comenzaron en diciembre de 2022 tienen demandas
políticas específicas, la Defensoría del Pueblo ha revelado que, hasta septiembre de 2022, de los
211 conflictos sociales activos, 136 fueron motivados por causas socio ambientales, relacionadas
en el 67 % de los casos con actividades mineras que emergen territorios, ríos y reservas naturales.

b) Figuras constitucionales con el potencial de debilitar la separación y el equilibrio de poderes

En 7 años, el Perú tuvo 6 presidentes y 3 parlamentos a causa, sobre todo, de 3 figuras jurídicas
constitucionales: i) la acusación constitucional, ii) la vacancia presidencial por incapacidad moral
permanente y iii) la disolución del Congreso por la negatoria de confianza a dos consejos de
ministros. Es así que la Comisión exhortó al uso objetivo, legal, no arbitrario de éstas figuras. En
esa línea, en octubre de 2022 existían 6 acusaciones constitucionales contra del entonces
presidente Pedro Castillo, de la entonces Vicepresidenta de la República, Dina Boluarte, y del
Presidente del Jurado Nacional de Elecciones (JNE). Si bien dichos procedimientos no cumplieron
su objetivo de destituir a los citados funcionarios, sí encendió la fricción entre el ejecutivo y el
congreso. Asimismo, la figura de las acusaciones está establecida en el art. 99 de la Constitución
cuya definición objetiva no existe ni en la Carta Magna ni leyes o pronunciamiento del Tribunal
Constitucional.

En cambio, la figura de la vacancia presidencial versa en el art.113 de la Constitución, que faculta


al congreso declarar la incapacidad moral permanente e ipso facto la separación del cargo. Por
otro lado, la figura de la disolución del congreso está en el art.134 de la Carta Magna, despliega
su efecto tras la denegación de confianza de dos consejos de ministros.

La arbitraria aplicación de las 3 figuras constitucionales: i) la acusación constitucional, ii) la


vacancia presidencial por incapacidad moral permanente y iii) la disolución del Congreso por la
negatoria de confianza a dos consejos de ministros.

c) Polarización, acusaciones no probadas de fraude electoral y confrontación entre poderes


públicos

En el año 2021, se llevaron a cabo elecciones generales en Perú para elegir al presidente y
vicepresidente de la República, así como a los representantes del Congreso y del Parlamento
Andino. El 6 de junio se realizó la segunda vuelta presidencial, resultando en una victoria
configurada para el candidato Pedro Castillo, quien se presentó como un candidato procedente de
fuera del sector político tradicional.

Según la información proporcionada a la Comisión, después de que se conocieron los resultados


preliminares oficiales de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE), el partido de la
candidata Keiko Fujimori, Fuerza Popular, expresó públicamente que hubo fraude y convocó a
sus seguidores a movilizarse en las calles en defensa del voto.

Posteriormente a la asunción del señor Pedro Castillo como presidente, se presentaron diversas
denuncias de corrupción que originaron investigaciones preliminares en su contra y contra algunos
de sus familiares por parte del Ministerio Público. Basándose en una de estas denuncias, la Fiscal
General de la Nación solicitó al Congreso que iniciará un proceso de juicio político contra el
expresidente, lo que surgirá tensión entre el Congreso y la Presidencia de la República. Según la
información recibida, a medida que avanzaron las pruebas en el Congreso para la acusación
constitucional, se incrementó el número de votos necesarios para aprobar una moción de vacancia.

La Contraloría General informó que, durante el año 2022, al menos ocho mil funcionarios públicos
fueron implicados en investigaciones por responsabilidades administrativas, civiles y penales
relacionadas con casos de corrupción. Se acusó a siete ministros del gobierno anterior de actos de
corrupción, y para agosto de 2022, al menos 16 congresistas enfrentaron investigaciones por
corrupción. Al mismo tiempo, la CIDH reconoce que en un sistema republicano con separación
de poderes es común que el Congreso ejerza control político, bajo el sistema de pesos y
contrapesos, sobre las acciones del presidente y su gabinete. La Comisión observa que las
sospechas no probaron fraude electoral y los continuos enfrentamientos entre los poderes públicos
han profundizado la desconfianza ciudadana en las instituciones y han sospechado la polarización
en el país.

d) Nuevos riesgos para la democracia

El 4 de enero de 2023, se presentaron en el Congreso de la República dos proyectos de reforma


constitucional por parte de varios congresistas. Uno de los proyectos tenía como objetivo acortar,
en una única ocasión, el mandato del presidente del Jurado Nacional de Elecciones (JNE) y del
jefe de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE). El otro proyecto buscaba modificar
varios artículos de la Constitución con el fin de reducir el número de votos requeridos para la
remoción de los miembros de la Junta Nacional de Justicia, así como para la elección y remoción
del Defensor o Defensora del Pueblo y los integrantes del Tribunal Constitucional.

El Estado informó sobre la decisión del Tribunal Constitucional el 23 de febrero de 2023, en el


caso denominado "control judicial de las decisiones del Congreso de la República" bajo el
expediente 00003-2022-CC/TC. En dicho fallo, se exhortó al Congreso de la República a reformar
el artículo 99 de la Constitución Política de 1993 para permitir que las altas autoridades del
Sistema Electoral puedan ser investigadas, juzgadas y sancionadas.

Es fundamental que las reformas constitucionales adoptadas por el Congreso busquen establecer
un auténtico equilibrio de poder a través de la adopción de criterios objetivos y transparentes.
Asimismo, se debe promover un debate amplio e inclusivo que contribuya a superar la actual crisis
política y social. Además, resulta crucial recuperar la confianza ciudadana en el órgano legislativo
para garantizar la legitimidad de cualquier reforma electoral.

IV. CRISIS INSTITUCIONAL DEL 7 DE DICIEMBRE


a) Rompimiento del orden constitucional del 7 de diciembre de 2022

El 7 de diciembre de 2022, el expresidente de la República, Pedro Castillo, realizó un anuncio en


un mensaje televisado a la nación en el que declaró su intención de establecer un gobierno de
excepción con el objetivo de restablecer el estado de derecho y la democracia. Esta declaración
constituyó la tercera moción de vacancia presidencial desde que Pedro Castillo asumió el cargo.
Como respuesta a la disolución del Congreso, el expresidente Castillo ordenó al director general
de la Policía Nacional que desalojara de manera forzosa al Congreso y detuviera a la Fiscal
General de la Nación. Sin embargo, estas órdenes no fueron ejecutadas debido a que se
consideraron contrarias a la Constitución.

La Comisión considera que la decisión del expresidente Castillo no se basó en ninguna causal
constitucional que justificara la disolución del Congreso, y tampoco tenía la facultad
constitucional para ordenar unilateralmente la reorganización del Poder Judicial. Por lo tanto,
condena esta decisión y la califica como una violación del orden constitucional.

b) Respuestas institucionales frente a la ruptura constitucional

Tanto a nivel nacional como internacional, la decisión fue ampliamente condenada como un golpe
de Estado y rechazada por diversas instituciones como el Tribunal Constitucional, la Defensoría
del Pueblo, la Presidencia del Poder Judicial, la Fiscalía General de la Nación y la Procuraduría
General, debido a su carácter contrario a la Constitución. En consecuencia, el 7 de diciembre de
2022, el Congreso aprobó una moción de vacancia presidencial por incapacidad moral
permanente, destituyendo así a Pedro Castillo de su cargo y asumiendo la Presidencia
Constitucional la exvicepresidenta electa Dina Boluarte.

c) Vacancia presidencial, detención en flagrante delito, levantamiento de inmunidad y proceso


penal contra Pedro Castillo

Con 101 votos a favor, 6 en contra y 10 abstenciones, el Poder Legislativo declaró la vacancia
presidencial por incapacidad moral permanente, debido a las acciones de Pedro Castillo que
pretendían disolver el Congreso e impedir su funcionamiento de manera inconstitucional. A pesar
de que ya se había programado una moción de vacancia para ese día a las 15 horas, la Junta
Directiva del Congreso decidió adelantar la sesión para enfocarse específicamente en las
decisiones contrarias al orden constitucional tomadas por Pedro Castillo. El Ministerio Público
solicitó a un juez de instrucción la detención preliminar de Pedro Castillo por el presunto delito
flagrante de rebelión, tipificado en el artículo 346 del Código Penal. El 8 de diciembre, un juez
ordenó su detención preliminar por 7 días, argumentando que el supuesto delito estaba cubierto
por la figura de la flagrancia.

El 12 de diciembre de 2022, el Congreso de la República emitió la Resolución No. 002-2022-


2023-CR, en la cual decidió levantar la prerrogativa de antejuicio político y autorizó la apertura
de un proceso penal contra Pedro Castillo por los delitos de rebelión y, alternativamente, delito
contra los Poderes del Estado y el Orden Constitucional - conspiración. Además, se le imputan los
presuntos delitos contra la Administración Pública (abuso de autoridad) y contra la Tranquilidad
Pública - Delito contra la paz pública en la modalidad de delito de grave perturbación de la
tranquilidad pública en perjuicio de la sociedad.

El Congreso envió dicha resolución al Ministerio Público a través del oficio 180-2022-2023-ADP-
PCR. Posteriormente, el Juzgado Supremo de Investigación Preparatoria aceptó el pedido de
prisión preventiva por 18 meses, bajo un régimen cerrado ordinario con mediana seguridad, a
partir del 16 de diciembre de 2022. El exmandatario, además de manifestar preocupación por las
condiciones de higiene, afirmó que tiene acceso restringido a abogados y familiares.

En sus observaciones al proyecto de informe, el Estado informó que Pedro Castillo cuenta con
visitas familiares y de amigos tres veces por semana. En relación al uso de la prisión preventiva,
se destaca que esta medida debe considerar el derecho a la presunción de inocencia y aplicarse de
acuerdo a los principios de excepcionalidad, legalidad, necesidad, proporcionalidad y
razonabilidad. Adicionalmente, la CIDH insta al Estado a garantizar que el expresidente Castillo
pueda tener acceso y contacto con su familia y representantes legales, en concordancia con los
principios interamericanos en la materia.

V. PROTESTA SOCIAL

El informe redactado por CIDH, menciona que las protestas que se dieron después de la vacancia
de Pedro Castillo, tenían como objetivo cinco consignas; primero el adelanto de las elecciones
generales; después el cierre del congreso; también la renuncia de la presidenta Boluarte y por
último la liberación de Pedro Castillo.

De estos cinco objetivos de las protestas, solo uno podía darse de manera inmediata, el cual era la
renuncia de la presidenta, pues los demás objetivos requerirían de reformas legales o
constitucionales, es decir, no se podrían dar al instante. La presidenta buscó el adelanto de
elecciones para el 2023, sin embargo, el congreso lo negó.

Las protestas se iniciaron del 7 de diciembre de 2022 al 23 de enero de 2023, se registraron 477
protestas, incluyendo 323 movilizaciones, 80 paralizaciones, 68 concentraciones y plantones y 6
vigilias. En este periodo de tiempo, 57 personas perdieron la vida y se reportaron al menos 912
personas heridas.
La mayoría de protestas se dieron en el sur del País, esto debido a que fue en el sur donde la gente
más se identificó con la postura de Pedro Castillo, y sentían que nunca se le dejó gobernar
tranquilamente, es por esto que fue el sur el centro de protestas. El Estado menciona la infiltración
de gente que buscaba desestabilizar el gobierno, sin embargo, no se entregó ninguna prueba.

Ante el inicio de actos vandálicos en las protestas, el Estado optó por el uso de la fuerza policial
y militar para reprimir estos actos, sin embargo, la Comisión observa que la respuesta de las
fuerzas estatales no fue igual en todo el País, y el uso excesivo de la fuerza se dio sobre todo en
lugares donde intervinieron fuerzas militares.

El 14 de diciembre de 2022 fue adoptado el Decreto Supremo N.º 143-2022-PCM, mediante el


cual se declaró el estado de emergencia por 30 días a nivel nacional, fue en ese momento donde
las protestas aumentaron el número de heridos y fallecidos, esto debido a que se le otorgaron
atribuciones para la privación de derechos ya sea de manera voluntaria o violenta a las fuerzas
estatales. Es ante esta declaratoria de emergencia que la CIDH insta a las autoridades a que
esclarezcan los motivos y brinden la información de todo lo acontecido durante ese estado
excepcional, pues, es obligación del Estado determinar las razones y motivos que llevan a las
autoridades internas a declarar un estado de emergencia y corresponde a éstas ejercer el adecuado
y efectivo control de esa situación.

VI. PRESUNTAS VIOLACIONES DE DERECHOS HUMANOS


a) Derechos a la vida e integridad personal:

La Comisión afirma que el derecho a la vida es la precondición para el ejercicio de todos los demás
derechos humanos. A su vez, la CIDH considera que las fuerzas potencialmente letales no pueden
ser utilizadas meramente para mantener o restituir el orden público, sólo la protección de la vida
y la integridad física ante amenazas inminentes puede ser un objetivo legítimo para usar dicha
fuerza.

1. Los hechos de Ayacucho:

Fue en Ayacucho donde se puede ver como el uso excesivo de la fuerza conlleva a la muerte
de manifestantes, privándolos del derecho más importante de toda persona, el derecho a la
vida. Todo empezó con el intento de toma del aeropuerto, los manifestantes haciendo uso de
objetos rudimentarios se enfrentaron a las fuerzas del orden, las fuerzas del orden repelieron
el intento de toma haciendo uso de armas letales y bombas lacrimógenas; para poder repeler
la toma del aeropuerto la policía solicitó el apoyo de las fuerzas militares, estas fuerzas sólo
están capacitadas para el uso de armas letales, y durante la toma no contaban con elementos
antidisturbios, es decir, solo repelían los ataques con armas de fuego, exponiendo a los
manifestantes a una muerte provocada o accidental.

Como resultado de estos hechos, 10 personas perdieron la vida, por impactos de bala; la
mayoría de las muertes fueron balas perdidas, eso quiere decir que el ejército disparó no solo
al cuerpo de manifestantes sino también a la nada y esto provocó la muerte de personas que
ni siquiera participaron en las protestas.

2. Los hechos de Juliaca:

En las inmediaciones del aeropuerto “Inca Manco Cápac” y otros lugares de la ciudad de
Juliaca se dieron enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas estatales; y otra vez en el
intento de toma de un aeropuerto se produjeron los hechos de represión más fuertes y
sanguinarios, esto tuvo como saldo 73 heridos y 17 fallecidos. El Instituto de Medicina Legal
indicó que todas las personas fallecidas en estos hechos murieron a causa de disparos de
balas, perdigones y objetos contundentes que impactaron en la cabeza, cara, ojos, tórax y/o
abdomen de las víctimas

Otra vez fuimos testigo de cómo el derecho a la protesta fue reprimido, y como se hizo abuso
de la represión, teniendo como consecuencia la violación del derecho a la vida.

b) Derecho a la salud:

La CIDH, recibió testimonios y pudo ver cómo estaban las instalaciones de salud en las fechas de
protestas, y se pudo evidenciar que la atención para los manifestantes, fue insuficiente, esto debido
a que el sistema de salud colapsó por heridos de gravedad y leves, y esta insuficiencia provocó
que los heridos leves pasaran a ser heridos graves llegando a provocar muertes, no por la gravedad,
sino por la falta de atención, también se agrega que en ciertos puestos de salud, se le negó la
atención a heridos de las protestas, esto debido al fastidio de los médicos con la situación que
estaban pasando.

La CIDH, también visitó el hospital de la policía, donde se observó una atención oportuna y eficaz,
esto nos muestra los dos lados de la moneda, mientras que la policía tiene un sistema de salud
eficaz y abastecido, los manifestantes tuvieron que sufrir la agonía de un sistema de salud
deficiente e insuficiente; esto nos muestra como el derecho a la salud no es igual para todos, ya
sea por la condición social o económica.
c) Libertad Personal

La CADH establece, en su artículo 7, entre otros aspectos, que toda persona tiene derecho a la
libertad y a la seguridad personales. Sin embargo en el marco de las protestas, se dieron
intervenciones arbitrarias a muchos manifestantes, y todas estas detenciones se justifican con el
supuesto de que los detenidos eran “terrucos”; también se vio el uso de la fuerza bruta en el
allanamiento a la UNMSM, como producto del allanamiento se intervino a 196 personas, de las
cuales 192 fueron intervenidas por la presunta comisión del delito de usurpación agravada y 4 por
el presunto delito de terrorismo, este allanamiento se dio de manera legal, sin embargo la forma
de actuar no fue la correcta, pues se incumplieron directivas, reglamentos, guías de procedimientos
y protocolos reguladas por la normatividad vigente, causando grave perjuicio a la libertad personal
de los detenidos.

d) Derecho a la Protesta

La protesta es una de las herramientas políticas más importantes, y es fundamental que el estado
brinde la plena seguridad de que estas se llevan a cabo en un marco legal y de orden; por su parte
la Carta Democrática Interamericana, en su artículo 2, reconoce que "promover y fomentar
diversas formas de participación fortalece la democracia”. Lamentablemente durante las protestas
se empezó a estigmatizar de “terrucos” a los manifestantes, esta estigmatización sirve para
justificar el uso desproporcionado de la fuerza, detenciones arbitrarias, amedrentamientos y
represión en general. A su vez los Estados deben brindar garantías para protestas pacíficas, y evitar
el uso de la fuerza letal.

También se vieron casos de violencia por un número de manifestantes, estos actos de violencia
deben ser individualizados, y sancionar a los responsables, pues no se debe de clasificar a todos
los manifestantes de incitadores de la violencia, sino por el contrario, se les debe brindar más
garantías para que estos violentistas no afecten su integridad y su derecho a la protesta pacífica.

VII. INICIATIVAS DE DIÁLOGO Y ATENCIÓN A VÍCTIMAS:

El Estado está buscando a través de diálogos con la población empezar a gestionar y subsanar
proyectos que busquen mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos, esto lo hacen con el fin
de que no vuelvan a recurrir a protestas violentas como medio de visualización de su descontento.
Esta iniciativa buscaría el acompañamiento de las demandas sociales por medio de gestores
territoriales, líderes tradicionales, gobiernos regionales y actores sociales.
Y el Estado no se puede olvidar de las víctimas de las protestas, es por eso creó una Comisión
Multisectorial de naturaleza temporal para el seguimiento de las acciones a favor de los deudos de
las personas fallecidas y de las personas que sufrieron lesiones; la comisión multisectorial cumple
dos funciones. En primer lugar, realizar seguimiento a la atención en materia de salud física y
mental de los deudos de las personas fallecidas y heridas. En segundo lugar, realizar seguimiento
a las medidas que puedan identificarse en beneficio de los deudos de las personas fallecidas y
heridas, así como elaborar propuestas normativas.

VIII. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES


A. Diálogo y superación de la crisis:

Diseñar e implementar, desde el más alto nivel del Estado, una estrategia diálogo genuino, con
enfoque étnico y territorial, en el cual puedan participar pueblos indígenas y campesinos; y diseñar
una política pública que esté dirigida a la eliminación y prevención de la discriminación y
estigmatización de personas con base en su origen étnico-racial o condición socioeconómica.

B. Seguridad ciudadana:

Adoptar un plan permanente y obligatorio de capacitación y evaluación para las fuerzas de


seguridad que intervienen en el desarrollo de las manifestaciones; a su vez, buscar la eliminación
de armas de fuego para el control de las protestas, y limitar el apoyo de las fuerzas armadas en las
protestas, y adoptar las medidas necesarias, para que el orden de las protestas sea reservado a los
cuerpos de seguridad civiles.

C. Reparación y atención a víctimas de violaciones de derechos humanos:

Reparar integralmente a las víctimas de violaciones de derechos humanos en el contexto de las


protestas sociales. Esto exige que se investigue, juzgue, y sancione a todas las personas que puedan
resultar responsables por violaciones de derechos humanos.

D. Lucha contra la impunidad:

Investigar todos los hechos registrados en el presente informe, en particular las presuntas
violaciones de derechos humanos de manera célere, seria, eficaz, independiente y con atención a
las debidas garantías judiciales.

E. Institucionalidad democrática:
Se debe recuperar la confianza de la ciudadanía, y evitar entrar en conflictos de poderes, esto con
el fin de recaer en crisis políticas que lleven a la ruptura social; que provocan el descontento de
los ciudadanos los cuales empiezan a ver a las entidades del estado como ratas que se pelean, y
no como las encargadas de ayudar al desarrollo del País.

F. Libertad de expresión, reunión y asociación:

Se recomienda diseñar e implementar una política pública nacional permanente dirigida a la


protección de los derechos de reunión pacífica, libertad de expresión y libertad de asociación.

Realizar campañas pedagógicas de alcance nacional para que la ciudadanía conozca sus derechos
y alternativas de protección.

También podría gustarte