VALET PARKING

De Julio CHAVEZ. Adaptación: Raúl KREIG

Tito y Osvaldo entran corriendo y se ocultan. Ambos están siendo

perseguidos por personal de seguridad del hotel

OSVALDO: (Escondido detrás de Tito, lleva en la mano un pedazo de

torta y en la otra un bolsito) Perdoname
TITO: No te perdono ni mierda
O: No lo hice a propósito
T: Callate, atorrante. Me estás manchando el saco con la torta
O: Y qué querés que haga si la torta tiene oporto y chorrea?
T: Dejá de comer esa torta, hijo de puta
O: Y dónde la pongo
T: En el orto metétela! Y hablá despacio que los de seguridad nos van a
descubrir. Vos me querés cagar a mí? Te pregunté, vos me querés cagar a
mí?
O: Yo no te quiero cagar, Tito
T: Hace cuatro años que soy conserje en este hotel cinco estrellas. Te
consigo la changuita de valet parking para la fiesta de esta noche. Me juego
y te lo consigo porque me lo pidió la vieja y vos me cagás de esta manera.
Pongo la cara por vos y vos me cagás de esta manera
O: Yo no te cagué, Tito
T: Lo que hiciste hoy en esa fiesta no se hace. No se hace, depravado, no se
hace!
O: Por qué no se hace, si todos estaban bailando?
T: Porque eran invitados, y vos no sos invitado, estaban bailando los que
tenían que bailar, los in-vi-ta-dos. Cómo te atreviste a hacer lo que hiciste?
Contestá. Y quiero escuchar algo lógico
O: Una señora con bastón bajó de un coche y me pidió que la acompañara.
Por qué no la iba a acompañar?
T: Porque vos, sorete, estás para abrir la puerta de los autos y nada más.
Este es un hotel cinco estrellas, acá hay gente que estudió protocolo y
ceremonial, dos cosas que vos ni siquiera sabés escribir. ¿Cómo te atreviste
a entrar al salón?
O: Tito, te prometo que pensaba dejar a la señora en la puerta y retirarme;
le abrí la puerta porque la señora pobrecita no podía, después me pidió que
la acompañe hasta la mesa, justo, justo…tenía la mesa pegada a la pista de
baile y estaban todos haciendo el trencito y cuando me estaba por ir, te
juro, Tito que alguien me agarró y me metió en el trencito…¡yo no me
quería quedar!
T: Hubieras dado la vuelta en el trencito, agradecías y te ibas a la mierda
O: Pero es que justo cuando me estaba por ir escuché a los mozos que
decían que iban a traer a la torta y que ella iba a salir de la torta
T: ¿Y?
O: ¿Y qué?
T: ¿Y qué tiene que ver? ¿Por qué no te fuiste?
O: Porque yo la quería ver. Todos la querían ver, los camarógrafos, los
fotógrafos, estaban todos ahí. Yo quería ver nada más cómo ella salía de
adentro de la torta. Nada más, yo la quería ver en persona, yo nunca la vi,
la vi en fotos nomás y la quería ver de cuerpo presente
T: Y decime una cosa, a vos te parece que a un hotel cinco estrellas como
éste, le puede importar lo que vos querías? Una mierda le importa! Cuando
dabas vuelta en el trencito no te dabas cuenta que eras una pulga en medio
de un perro de raza, que desentonabas, que eras el vagoncito negro de ese
tren? ¿Sabés lo que pasa, Osvaldo? Que vos no te das cuenta del olor que
tenés, de cómo transpirás
O: Tito, entendeme, cuando se abrió la tapa de la torta y salió ella, todas las
luces la enfocaron ¿Qué querés que haga? Que no mire? Yo nunca había
visto una cosa así. (Con emoción) Yo no sé si por las luces o porque me
ardían los ojos se la veía toda…toda plateada, después empezó a bajar las
escaleras y fue cuando la gente se le empezó a acercar, la besaban, la
saludaban, entonces yo fui y la saludé también. Entonces ella dijo con un
micrófono chiquitito que tenía pegado en la mejilla (Imitando el acento
centroamericano) “Agradezco a toda la gente que está aquí recibiéndome”
Y nos invitó a bailar su último disco “Corazón carioca” y nos invitó a todos
a bailar. Ella dijo: “Todo el mundo a bailar”
T: Pero vos no pertenecés al mundo, eso es lo que vos no entendés. Vos,
sucio, te aprovechaste de que estaba oscuro y te mechaste como una feta de
salame berreta en cien gramos de jamón crudo de primera
O: Si yo fuera una feta de salame berreta, ella no me hubiera invitado a
bailar
T: Ella no te vio, pelotudo!
O: Sí, me vio, me vio, te lo juro por la abuela Angélica. Y cuando me vio,
hizo así (Mueve el dedo como invitando a alguien a bailar) y me acerqué y
nos pusimos a bailar, así, ves? (Haciendo un movimiento como si
estuviese bailando) Manito contra manito, y era como si estuviéramos…
ella y yo nada más. No nos podíamos despegar. Y en un momento se dio
vuelta (Imitando el movimiento de ella), arqueó la espalda y me dijo:
“Tocame el culo, tesoro” y yo no sé…mis manos se fueron solitas como
clavo al imán, te lo juro, Tito
T: ¿A vos te parece que Shakira te va a decir a vos “Tocame el culo,
tesoro”?
O: Por qué no, Tito?
T: Porque vos, Osvaldo Bisotto, no le podés tocar el culo a Shakira. A vos
te parece que Shakira llega al país directamente de Miami a presentar su
nuevo CD, que elige este hotel cinco estrellas para hacer su fiesta, para que
vos, negro de mierda, le toques el culo?
O: Y por qué no?
T: Porque vos, banco de ladillas, no sos nada (Le saca a Osvaldo el bolso,
se esconde detrás de las cañerías para cambiarse)
O: Pero si yo no fuese nada, no hubiera bailado conmigo
T: A mi me da vergüenza ser tu hermano
O: Por qué, Tito?
T: Porque por mierdas como vos estamos como estamos. Porque yo creo en
el progreso, porque hace cuatro años que trabajo en este hotel. Porque te
cagaste en todos los reglamentos, porque le tocaste el culo a la invitada de
lujo
O: Tito…Tito…qué hacés con mi ropa?
T: Qué te pensás? Que me voy a quedar acá para que me agarren los
guardaespaldas de Shakira y me linchen? Aguantate vos los golpes. Y ojalá
te dejen paralítico.
O: Yo no lo hice a propósito, Tito
T: (Yendo hacia la puerta) Y cuando lleguen los de seguridad, les explicás
eso, que no lo hiciste apropósito, que hubo una atracción mutua entre vos y
ella. Y si llegás a zafar de ésta, a casa no vuelvas porque se llega a enterar
la vieja que el tocaste el culo a Shakira , le agarra un infarto, y si le agarra
un infarto a la vieja yo te juro, negro de mierda, que te mato. Te mato
O: Pero si no voy a casa, a dónde voy a ir? Tito, Tito no me dejes solo acá,
yo no sé cómo salir de acá
T: Preguntale a Shakira (Sale)
O: (Al público) Yo no lo hice a propósito. Yo la quería ver, yo nunca la
había visto en cuerpo presente y les juro que ella me dijo: “Tocame el culo,
tesoro”, se los juro, se los juro