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UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR

FACULTAD DE INGENIERÍA EN GEOLOGÍA, MINAS, PETRÓLEO


Y AMBIENTAL

SOCIOLOGÍA
NOMBRE: Alex Pascual Toapanta Diaz
TEMA: Levítico 24 y 25 (Analogía)

«No se explotarán los unos a los otros, sino que temerán a su Dios. Yo soy el Señor su Dios.
18 »Pongan en práctica mis estatutos y observen mis preceptos, y habitarán seguros en la tierra.
19 La tierra dará su fruto, y comerán hasta saciarse, y allí vivirán seguros.» Levítico 25:17-19
NVI

El hombre desea producir más y más; exige de la tierra más de lo que puede darnos, ahora exige
de la máquina, exige de sus obreros, exige de su propia salud, maltrata a todos y a sí mismo,
porque le falta confianza en Dios. El Señor mismo promete ayudar a los que le obedecen con fe.
Bendiciones.

Tenemos que tener en cuenta primero que es una analogía, el término "analogía"
significa concordancia, que se ha de tener muy en cuenta en la lectura de un determinado texto,
puesto que, si lo leemos de corrida o entre líneas, corremos el riesgo de quedarnos a medio
vestir.

Comentario de Matthew Henry

25:8-22 La palabra jubileo significa un sonido animado peculiar de las trompetas de plata. Este
sonido iba a ser hecho en la noche del gran día de la expiación; para la proclamación del
evangelio de la libertad y de la salvación resulta del sacrificio del Redentor. Se establecía que
las tierras no deben ser vendidas fuera de sus familias. Sólo podían ser eliminados, por así
decirlo, por contratos de arrendamiento hasta el año del jubileo, y luego devueltos a su dueño o
su heredero. Esto tendió a preservar sus tribus y familias distintas, hasta la venida del Mesías.
La libertad de cada hombre ha nacido para, si vende o se pierde, debe devolver en el año del
jubileo. Esto era típico de la redención por Cristo de la esclavitud del pecado y de Satanás, y de
ser llevado de nuevo a la libertad de los hijos de Dios. Todas las ofertas deben ser realizados por
esta regla: No os engañe ninguno otro, no tomar ventaja de uno al otro de la ignorancia o
necesidad, mas tendrás temor de tu Dios. El temor de Dios que reina en el corazón, sería
abstenerse de hacer el mal al prójimo palabra o de hecho. Se aseguró de que deben ser grandes
ganadores, al observar estos años de descanso. Si tenemos cuidado de cumplir con nuestro
deber, podemos confiar en Dios con nuestra comodidad. Esto fue un milagro para un estímulo
para todos ni sembró o segada. Esto fue un milagro para un estímulo para el pueblo de Dios, en
todas las edades, a confiar en él en el camino del deber. No hay nada perdido por la fe y la
abnegación en la obediencia. Algunos preguntaron: ¿Qué comeremos el séptimo año? Así,
muchos cristianos anticipan males, cuestionando lo que han de hacer, y por temor a proceder en
el camino del deber. Pero no tenemos derecho a anticipar males, así como a la angustia a
nosotros mismos acerca de ellos. Para mentes carnales podemos parecen actuar absurdamente,
pero la senda del deber es siempre el camino de la seguridad.

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