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Felipe Quispe (el Mallku)

Felipe Quispe (el Mallku): líder de los campesinos del departamento de La Paz, y uno
de los personajes más carismáticos para los indios del Altiplano. Reivindica el derecho a
la tierra para los Aymaras, el respeto a la cultura de su pueblo y denuncia la corrupción
del mundo político. Sin embargo, sus métodos son a menudo contestadas: organizó
barricadas que paralizaron La Paz y sus alrededores en los últimos años; antes creó un
grupo armado responsable de varios ataques, que le llevó a la cárcel durante 5 años.
Tras su liberación, se convirtió en líder del mayor sindicato del país y formó su propio
partido político que obtendrá un resultado bastante bajo en las elecciones del 30 de junio
de 2002. Adorado por unos indios del Altiplano, odiado por el gobierno, está acusado de
odio racial, su objetivo final siendo la imposición de un estado Aymara en Bolivia.
La Paz, 08 de marzo (Urgentebo).- Carlos Palenque Avilés habría llegado a
ser Presidente de Bolivia como resultado de una alianza en el Parlamento, pero
su fallecimiento el 08 de marzo de 1997 frenó el proyecto político que lideraba.
Así opina el periodista Rafael Archondo, experto en el fenómeno social generado
por el entonces líder de Conciencia de Patria, a quien calificó de "nacionalista
químicamente puro".
"Muy probablemente le hubiera ganado las elecciones de 2002 a Sánchez de
Lozada y hubiera gobernado en alianza con el MAS y NFR", dice Archondo en
una valoración de la influencia el respaldo que en esa etapa había logrado
COndepa, principalmente en el occidente del país.
Palenque falleció la tarde del sábado 08 de marzo en su domicilio, afectado por
un fulminante paro cardiaco. Su partida dejó en la orfandad a su militancia
condepista, los televidentes y oyentes de RTP y a las miles y miles de personas
que creían en sus postulados nacionalistas
CAPÍTULO 6. PERSONALIDAD Y CARISMA DE PALENQUE Palenque fue sin lugar a dudas el gran
caudillo de los desposeídos, constituye pues, un objeto de estudio ineluctable, para poder
comprender la esencia de los movimientos sociales populares en Bolivia. El “compadre” fue el
crisol que logró ser el depositario de las esperanzas de los humildes que de no mediar su
lamentable deceso, acaso hubiera finalmente logrado el advenimiento del Jach’a Uru. Sin
embargo si alguna figura adquirió plena relevancia en estos últimos años, precisamente se
trata del fulgurante paso de Palenque por el escenario político boliviano, este caudillo se halla
revestido de todos los requerimientos necesarios, así lo concibe Joaquín Saravia: “Todos estos
componentes del populismo aparecen, incluyendo la figura del caudillo carismático, el retorno
a las tradiciones paternalistas y autoritarias, la revalorización de lo provinciano, el postulado
de un camino absolutamente propio y singular de desarrollo socio – económico y la promoción
de una religiosidad santurrona, extravertida y, simultáneamente, intolerante”33 . Conciencia
de Patria utilizó un discurso populista cargado de símbolos culturales andinos y religiosos en
los que se reflejaba un enfrentamiento con una cultura q’ara y los políticos blancoides de corte
urbano, occidental y tradicional. El manejo estratégico e instrumental de la simbología andina
y los contenidos étnicos del discurso se combinaron 33 Saravia, Joaquín; Sandoval Godofredo;
“Jach’a Uru La Esperanza de Un Pueblo? Carlos Palenque, R.T.P. y los Sectores Populares”; Ed.
I.L.D.I.S.C.E.P.; La Paz; 1991 46 con la técnica de los medios de comunicación como lo son los
del Sistema R.T.P. CONDEPA representa un partido original en la historia política de Bolivia, ha
desarrollado sus propias especificidades combinando aspectos el populismo tradicional:
asistencialismo y clientelismo, con elementos culturales del mundo aymará en un contenido de
sincretismo social, cultural y político. Esto fue decisivo a la hora de cautivar el voto del
ciudadano común, pues Palenque era capaz de proporcionar soluciones prácticas aquí y ahora
ante los problemas cotidianos de los ciudadanos humildes. De esta manera lo entiende
Salvador Romero Ballivián: “En efecto, por un lado, el sufragio señala una pérdida de fe en los
valores del desarrollo, que implican una apuesta optimista la creencia que los costos de hoy
tendrán mañana una generosa recompensa. Escoge, por ende, formaciones y líderes que dan
ayudas tangibles, respuestas inmediatas y concretas a las necesidades limitadas a veces,
urgentes siempre de la crisis. La expectativa se centra en la ejecución de obras: retribuye la
práctica asistencial de U.C.S. y respalda a Palenque, quien expresa una solidaridad cotidiana
con los grupos desfavorecidos. Más que promesas teleológicas, proyectos tecnocráticos
dominados por la razón científica, estrategias económicas viables, este voto espera en el
presente una prueba de interés inequívoco, moral o material, para remediar las dificultades.
En síntesis, pide soluciones simples para encarar una sociedad crecientemente complej

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