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(Monitor) ¡Señor Jesús bendito y alabado seas! Hoy, con especial devoción,
nos postramos ante ti para adorarte desde lo más profundo de nuestros
corazones en la Solemnidad del Corpus Christi. Adorarte en esta Hostia
Santa, Consagrada, que eres Tú, Jesucristo, en cuerpo, sangre, alma y
divinidad, vivo y glorioso. ¡Gran Misterio de nuestra Fe! “Sacramento de
caridad” donde te revelas con amor infinito hacia nosotros y te das como
alimento para saciar nuestra hambre de verdad, nuestra hambre de amor.
¡Gracias por quedarte entre nosotros Señor!, por haber ocultado bajo
las especies eucarísticas, tu infinita Majestad y Hermosura, regalándonos la
gracia de poder contemplarte en tu trono de Misericordia. ¡Gracias Señor.!
Señor, Tú, que te has quedado presente en este admirable Sacramento para que
nos sea imposible olvidarnos de ti, haz que vivamos pendientes de tu Presencia
Adorable, para corresponder con amor al amor inmenso que has derrochado al
darte en Pan de Vida y al hacerte el compañero de nuestra peregrinación.
1 Padre Nuestro, 1 Ave María 1 Gloria
Así, el Corpus Christi constituye una renovación del misterio del Jueves
santo, en el que Jesús dice a sus apóstoles : "Lo que yo les digo en la oscuridad,
repítanlo ustedes a la luz, y lo que les digo en privado, proclámenlo desde las
azoteas." (cf. Mt 10, 27).
(…) Con este pan nos alimentamos para convertirnos en testigos auténticos
del Evangelio. Necesitamos este pan para crecer en el amor, condición
indispensable para reconocer el rostro de Cristo en el rostro de los hermanos. En
este camino Jesús nos precede con su entrega hasta el sacrificio y se nos ofrece
como alimento y apoyo. Más aún, no cesa de repetir en todo tiempo a los
pastores del pueblo de Dios: "Dadles vosotros de comer" (Lc 9, 13); partid para
todos este pan de vida eterna.
AUDIO: Canto
(Música instrumental muy baja que no compita con la voz se pierde)
III.- (Monitor1) Lectura del santo evangelio según san Juan 6, 51-58
"Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo. El que coma de este pan vivirá para
siempre. El pan que yo daré es mi carne, y lo daré para la vida del mundo.» Los
judíos discutían entre sí: «¿Cómo puede éste darnos a comer carne?» Jesús les
dijo: «En verdad les digo que si no comen la carne del Hijo del hombre y no
beben su sangre, no tienen vida en ustedes. El que come mi carne y bebe mi
sangre vive de vida eterna, y yo lo resucitaré el último día. Mi carne es verdadera
comida y mi sangre es verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre
permanece en mí y yo en él. Como el Padre, que es vida, me envió y yo vivo por
el Padre, así quien me come vivirá por mí. Este es el pan que ha bajado del cielo.
Pero no como el de vuestros antepasados, que comieron y después murieron. El
que coma este pan vivirá para siempre."
AUDIO: Instrumental……..
(Monitor) “La conversión sustancial del pan y el vino en el cuerpo y la sangre del
Señor Jesús, es una realidad que supera toda comprensión humana".
Precisamente porque se trata de una realidad misteriosa que rebasa nuestra
comprensión, no nos ha de sorprender que también hoy a muchos les cueste
aceptar la presencia real de Cristo en la Eucaristía. No puede ser de otra manera.
AUDIO: Canto
(Música instrumental muy baja que no compita con la voz se pierde)
Es a partir del fervor de Santa Juliana y de este milagro en Bolsena, que en 1264
el Papa Urbano IV, a través de la Bula “Transiturus hac mundo”, instituye la fiesta
del Corpus Christi. En esta bula papal se pide que la fiesta se celebre en el
jueves después de la Octava de Pentecostés. Es decir, el jueves posterior al
domingo de la Santísima Trinidad.
AUDIO: Canto
(Música instrumental muy baja que no compita con la voz se pierde)
VII .- (Monitor) Señor Jesús, que permaneces con nosotros día y noche en
tu Sagrario, deseamos agradecerte por tu bondad e infinita ternura. Gracias,
por permitirnos llenarnos de tu Santa Presencia y desde aquí transmitirla a
tantos hogares. Gracias por derramar tantas gracias en nuestras almas.
Concédenos Padre amado que desde hoy en adelante, nuestras vidas sean
una constante alabanza de acción de gracias y a imitación de la Virgen
María, proclamemos desde lo más íntimo de nuestros corazones ¡Proclama
mi alma la grandeza del Señor!. Gracias Jesús por quedarte en el Santísimo
Sacramento del Altar hasta el fin del mundo…
(Monitor1) Respondamos Hermanos : R./ Te adoramos, Señor, y creemos
en Tí
(Monitor2)
Aclamaciones: Respondamos: R./ ¡Viva Cristo!
-Por ser Pan de vida eterna
-Por ser Pan que da fuerza en la tentación
-Por ser Pan que da fortaleza en el dolor
-Por ser Pan que da fuerza para llevar la cruz de cada día
-Por ser el pan de los hijos de Dios
-Por ser nuestro compañero y sostén en el camino
-Por ser el vino que nos da entusiasmo en la lucha
-Por ser quien nos da fervor en nuestra entrega a Dios
-¿Quién nos dará la paz y el amor?
R./ Sólo Cristo, Jesús el Señor
-¿Quién es el Rey de la gloria?
R./ Siempre es Cristo, ayer y ahora