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Jesús quiere decir Yahveh salva. Jesús es nuestro salvador y nuestra salvación a la vez. Esta
salvación la realiza porque es mediador entre Dios y los hombres. (cf. 1Tim 2, 5-6) : Pues
hay un solo Dios, un solo mediador entre Dios y los hombres, un hombre, Jesucristo, que se
dio a sí mismo en rescate por todos nosotros. La fórmula es una variante de las primeras
confesiones de fe. El mediador es único como Dios es único y es objeto de confesión con la
misma categoría que Dios.
El mediador viene pues de Dios y está del lado de Dios y del lado de los hombres.
Esta doble solidaridad con Dios y con los hombres funda el status de mediador de Jesús.
(cf. Hb 9, 15; 12, 24): Cristo es el ―mediador de una nueva Alianza entre Dios y la
humanidad; una alianza mejor, fundada sobre mejores promesas. En referencia al
intercambio entre Dios y los hombres: Intercambio de riqueza de Cristo y de nuestra
pobreza, de su fuerza y nuestra debilidad, de su plenitud y nuestra nada, de su justicia y
nuestro pecado, de la bendición y la maldición.
2. Salvación y redención
Podemos distinguir dos aspectos de la salvación que Cristo nos ofrece; Liberación o
Redención, se refiere a la justificación, al perdón de los pecados, al rescate que Jesús ha
obrado por nosotros, liberados, rescatados del poder del mal y de la muerte. Un aspecto de
la salvación.
Salvación por revelación: Jesús es el revelador del Padre. Es aquel que nos hace
conocer a Dios con un conocimiento existencial y que incluye el amor. La vida eterna es
que te conozcan a ti el único Dios verdadero y a aquel que tú has enviado. Igualmente el
que ve a Jesús, ve al Padre. Somos seres de conocimiento y amor por lo que nuestra
salvación no puede realizarse al margen del conocimiento y el amor.
Lutero ve la salvación, ante todo, como justificación del pecador, por la imputación
al hombre de la justicia de Cristo con el perdón de los pecados. El hombre recibe así el
Evangelio como la buena noticia de que sus pecados han sido cubiertos y no le son
imputados; su injusticia ha sido sustituida por la justicia de Cristo.
Teologías del pluralismo religioso, que partiendo del presupuesto filosófico de que
la verdad acerca de Dios no puede ser acogida y manifestada en su globalidad y plenitud
por ninguna religión histórica, considera la revelación de Jesucristo como complementaria a
la presente en otras religiones. Se sostiene que Jesús es una figura histórica particular y
finita que reveló lo divino de manera no exclusiva. Sería uno de los tantos rostros que
habría asumido el Logos en el curso del tiempo para comunicarse salvíficamente.