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2.

CASO PRÁCTICO
Módulo 2 – Temas del 4 al 6

CURSO DE EXPERTO/A EN PERFILACIÓN CRIMINAL

Y ANALISIS DE LA CONDUCTA

Nombre y Apellidos: JUAN ANTONIO RODRIGUEZ FOYO DNI: 53532681C

Nota: 7 / Email de contacto: jarf77366@gmail.com


Antes de comenzar este caso práctico es importante que leas las
instrucciones

CUESTIONES A RESOLVER

PARTE DE APLICACIÓN TEÓRICA (MÁXIMO 4 PUNTOS):

1.- Resuma brevemente en qué consiste el concepto SELLO


PERSONAL y qué elementos lo componen. Cite un ejemplo para cada
uno de ellos.

El “Sello personal” es un constructo formado como un todo, proveniente de la


interación de tres elementos, “el Ritual” tambien llamado firma, el “Modus
operandi” y la “Escenificación”, con el, se llega a la conjunción en una visión
holística de la personalidad, la singularidad y el temperamento para
categorizar una específica clase de agresor, es decir, son todas aquellas
conductas del agresor que conforman un estilo propio en la comisión
delictual, de tal modo que existen diferencias entre sus hechos cometidos y
los de otros delincuentes.

La separación y concreta definición de los elementos que componen el sello


personal y sus significado, obedece a cuestiones de categorización de
conceptos, dado que se tiene que analizar en su conjunto para llegar a la
comprensión singular de la clase de agresor.

Con ello, la interpretación de cada uno de los elementos debe hacerse, no


solo de forma general, sino también de forma adecuada, ya que sólo así se
les puede dar sentido. De otra forma, con la interpretación independiente de
los elementos conducirá a predicciones incompletas e inexactas lejos de la
verdad que se está tratando de encontrar.

El sello está constituido por las dinámicas de actos de los cuales algunos
pertenecen al modus operandi, mientras que otros son de la esfera de la
firma y por los actos de la escenificación. Lo anteriormente expuesto no es
óbice para que alguno de los elementos estructurales del sello personal
constituya por sí mismo, un elemento con total valor identificativo.

SELLO

MODUS OPERANDI
ESCENIFICACIÓN

FIRMA,
RITUAL
MODUS OPERANDI: el término según la R.A.E. es una expresión latina que
viene a significar “el modo de obrar” y suele utilizarse para hacer referencia a
la manera o forma especial de actuar con el propósito de alcanzar un objetivo
propuesto. El M.O. es connatural a la ejecución del acto criminal.

Siguiendo a Soto Castro, J.E. (2014) el M.O. es más diferenciador cuanto más
específico resulta la modalidad delictiva investigada, por lo cual, por si solo,
no es significativo para clasificar a un delincuente serial en una tipología útil a
los investigadores para el cribado de sospechosos.

La triada finalista del M.O. de comportamiento práctico contempla:

1. Mantener en el anonimato al autor del hecho delictivo, según Esparza


Morales, M. (2022) “proteger la identidad del agresor”.

2. Lograr la conclusión en la ejecución delictiva, “ asegurar el éxito de la


agresión” Esperanza Morales, M. (2022).

3. Ayudar en la escapada, eliminando estáculos, “facilitar la huida del


agresor” Esperanza Morales, M. (2022).

El M.O. evoluciona con el tiempo, se puede perfeccionar, es decir, el


delincuente serial con la práctica va perfeccionando el mismo, lo mejora,
implementa variantes en la ejecución mediante la asimilación e incorporación
de nuevos conocimientos, tácticas y métodos. Dicha formación puede ser
incorporada mediante consultas bibliográficas, revisiones de sentencias
judiciales, visualización de documentales especializados en criminalística, por
la propia ejecución de sus actos, es decir, por ensayo y error.

Las sinergias en el M.O. no siempre tienen que ser positivas, puede darse el
caso de involuciones en el mismo, estas vendrían dada por factores
psicológicos como la acumulación de confianza con la disminución de las
medidas de seguridad y protección. También como consecuencia de la auto
intoxicación por el consumo y abuso de sustancias nocivas e incluso por el
mero paso del tiempo con los procesos naturales de envejecimiento con
merma de las condiciones psico físicas y de fluidez mental.

CONCLUSIÓN:

El M.O. nos indica la forma instrumental, la secuencia concatenada de


acciones corporales exteriores, observables y percibidas por los sentidos, es
decir, no hay interpretaciones ni intensiones internas a la psiquis del sujeto,
solo conducta ejecutada, se refiere a cómo delinque.

Con su análisis podemos inferir en función de los riesgos (bajo o alto), el nivel
de preparación, la planificación de las vías de huida y ocultación, el grado de
improvisación, etc.

FIRMA o ritual es el comportamiento innecesario para la realización del ilícito


penal, ejecutado por el autor del delito con la finalidad intencional de que le
sea atribuida la autoría del mismo.

Cuando un delincuente serial al ejecutar sus actos añade detalles en la


realización de los hechos que van más allá de la mera sucesión de los
comportamientos que llevarían al tipo penal, cuando en sus acciones añaden
matices cuya función es la satisfacción de una necesidad psicológica o
emocional, intima y muy personal, para reducir el impulso o la tensión que lo
mueve, entonces, está añadiendo detalles que lo individualizan del resto de
sujetos que realizan una acción similar, siendo dicha singularidad el resultado
de las manifestaciones conductuales y aspectos emocionales que aportan un
patrón específico de la forma de obrar.
Entre la información que puede aportar al investigador se encuentran detelles
de la materia psicológica y emocional que satisface. Ejemplos de esa
satisfacción serían, exclamaciones proferidas a la víctima, la forma en que
impone su autoridad, la descarga de hostilidad o ira, el disfrute emocional de
la situación al crear dolor en la víctima, determinadas prácticas sexuales,
formas de producir heridas, la creación de escenas de una manera
determinada, etc.

El ritual es una de las manifestaciones que persiste de forma estable en el


tiempo y en un mismo tipo de agresiones o tipo penal. Con el
perfeccionamiento de los delitos, el ritual puede hacer resaltar algunos
detalles y difuminar otros por la misma evolución de los deseos y
necesidades, pero la materialización de la fantasía que el agresor ha realizado
una y otra vez en su mente con la imaginación, recreando la secuencia y los
detalles que más tarde va a añadir a la escena para reproducir lo previamente
ideado y experimentar las sensaciones, permanecerá estable.

ESCENIFICACIÓN concluido el delito, el autor procede a la alteración


intencionada de la escena con la manipulación y alteración de los
componentes de la misma y todo ello, antes de la llegada al lugar de las
fuerzas policiales.

La finalidad de dicha manipulación ocurre por varias razones, en primer lugar


y uno de los motivos más importantes es alterar sustancialmente los indicios y
vestigios que puedan conducir la investigación hacia la identificación y
posterior detención del autor, redirigiendo las diligencias de indagación en
otra dirección.
Para cumplir con tal finalidad, el autor va a introducir elementos nuevos que
al añadirlos a la escena inducirán a crear nuevas relaciones existentes entre la
víctima y el agresor, alterará los indicios reales existentes desvirtuando el
posible nexo de unión con la victima y lugar del hecho, es decir, el autor
busca de forma intencionada la creación de confusión en los investigadores.

Entre los ejemplos prototípicos que nos encontramos en esta modificación de


la escena nos topamos, por ejemplo, cuando la pareja sentimental simula un
delito contra la propiedad para desviar las sospechas y la imputación de un
homicidio o asesinato de la pareja. Para ello procede a la recreación de los
actos que realizaría un ladrón, revolvería el interior de la vivienda, ocasionaría
destrozos, sustraería algunos elementos de la vivienda, etc. Aquí lo que
intenta es formar una hipótesis explicativa en la mente de los investigadores
en la cual se contemplen otros posibles escenarios casuísticos.

El segundo de los motivos, por los cuales se procede a la alteración y


manipulación intencionada de la escena, es por la protección de la reputación
de la víctima o de sus allegados y familiares. En estos casos, las
modificaciones del lugar del hecho son realizadas por alguna persona cercana
a la víctima o a sus familiares y son escenas elaboradas cuando, en la forma,
en los particulares modos de aparición, en las circunstancias que acompañan
a la ejecución, se puede desprender un perjuicio para la imagen pública de la
víctima, o cuando las situaciones son extremadamente desagradables o
presentan un cariz denigrante.
Los casos en que son habituales las escenificaciones por estos motivos, es en
casos de naturaleza sexual, buen sean agresiones, accidentes mortales por
connotaciones eróticas y sadomasoquistas. Aquí es cuando la alteración se
produce para dar una nota de normalidad, alterando los desnudos, las
posiciones de los cuerpos, los utensilios, los juguetes eróticos, artilugios y
accesorios. En definitiva y dado el shock inicial, la manipulación se realiza
sobre lo que puede alterar la reputación de la víctima.

Y el tercero, es debido a que la nueva disposición en la escena delictiva


cumple un significado para el propio autor, materializa una fantasía, cumple
una meta psicológica y emocional. Aquí las alteraciones y modificaciones
pueden transmitir un mensaje a alguna persona en particular, a las Fuerzas y
cuerpos de seguridad que han de investigar el hecho, es una necesidad
psicológica en el particular los comportamiento realizados sobre la víctima o
por el carácter denigrante y vejatorio.
Estos nuevos elementos que el autor ha añadido en la escena no son
necesarios para la ejecución material de la misma, es decir, para llevarla a
cabo, lo que sería el modus operandi. Por ello, estas modificaciones cumplen
una necesidad psicológica, cuando un asesino en serie escribe insultos en el
escenario de sus crímenes, cuando un agresor sexual serial lesiona de
determinada manera el cuerpo de su víctima, son hechos que se convierten
en un ritual y además presentan la necesidad psicológica o emocional de
realizarla.

2.- Cuando se pretende vincular casos, se tienen en cuenta aspectos


como la evidencia física o el M.O. Del mismo modo, la consistencia
de comportamiento del agresor también es importante. Así pues:

Exponga de manera justifiacada los aspectos relacionados con dicha


consistencia conductual, la importancia del grado de discriminación,
la temporalidad y el espacio en lo referente a la vinculación de
casos.
Aporte alguna variable que considere importante tener en cuenta
para la vinculación de casos. Justifiquela de manera razonada.
En cuanto a la evidencia física, no hay duda, en virtud del principio de
intercambio del Doctor Edmond Locard que estableció que “siempre que
dos objetos entran en contacto transfieren parte del material que
incorporan al otro objeto”.

Por ello, si en el transcurso de una Inspección Ocular, la cual viene


regulada en el ordenamiento jurídico español en el artículo 326 y
siguientes de la Ley de Enjuiciamiento Criminal y, debido a la excesiva
carga de trabajo y volumen que los Jueces deben de afrontar en su tarea
diaria, se crea una actividad con entidad propia dentro de la Inspección
Ocular, la Inspección Ocular-Técnico Policial, que por delegación judicial,
es ejecutada, según los casos, conjuntamente por los funcionarios
policiales especialistas con los conocimientos científicos-técnicos y, por
otro lado, por el médico forense. En muchas ocasiones y en la medida
de la importancia de los bienes jurídicos lesionados por el delincuente,
se realiza la IO solo por los policías especializados.

Debido a la importancia que presenta la evidencia física como prueba


que desvirtúa la presunción de inocencia y su utilización como prueba de
cargo en el proceso penal, así como todas las garantías que la misma
presenta durante las fases de recogida, cadena de custodia y
conservación, el 14 de junio de 2016 la Dirección Adjunta Operativa
dispone unas normas básicas de actuación en aquellos hechos
susceptibles de ser catalogados como delitos violentos y se crea un
protocolo de actuación.

Tras todas estas garantías, si tenemos que realizar una vinculación de


casos en virtud de evidencias físicas, indicios o vestigios que tengan
relación con el hecho criminal acaecido en el lugar, no habría excesivas
dudas. Ejemplo: sin encontramos idénticas huellas lofoscópicas en
diferentes escenarios, si encontramos restos de elementos balísticos que
tras ser analizados por la unidad de trazas instrumentales concluyen que
son disparados por la misma arma, restos biológicos ADN que tras el
correspondiente análisis arrojan el mismo perfil genético, etc.; no
supondrá mayor problema la imputación una vez se encuentre
plenamente identificada la persona portadora de los mismos.

Otra cosa sería la obtención de elementos suficientes para determinar la


consistencia del comportamiento del agresor al objeto de establecer una
vinculación de casos.

En cada una de las escenas donde se desarrolla un hecho criminal, serial


o no, nos aporta información desde la perspectiva psicológica del autor,
sobre las condiciones que han llevado al mismo a tomar unas decisiones
y no otras.

En el caso de las agresiones seriales, habrá que establecer correlaciones


mediante el análisis de las diferentes escenas, comparando unas con
otras en busca de las posibles regularidades, es decir, elementos
comunes que establezcan correlaciones por similitudes del modus
operandi, semejanza en la firma, momentos temporales durante el día,
los días de la semana, etc. Se busca establecer patrones que tiene el
agresor. Al detectar las regularidades se confeccionará un informe en el
que se especificarán los procedimientos y métodos, junto con los datos
encontrados, así podrán ser tenidos en cuenta para sugerir posibles
operativos.

Conclusión:

En cuanto a la vinculación nos centraremos en:

1. Todas las evidencias físicas que nos ayudarán al conocimiento en


profundidad del caso.
2. La descripción del criminal, esto es, aprovechando las características
morfológicas, posibles soportes de CCTV próximos al lugar de los
hechos, etc.
3. El comportamiento del autor durante la ejecución y en la propia
escena del hecho.
4. Las conductas consistentes del agresor.

OBSERVACIONES:
En este apartado se deben abordar aspectos relacionados con la vinculación de
casos más allá de la evidencia que apunta Edmund Locard. Debemos tener en cuenta
una serie de variables como pueden ser la temporalidad (estaciones del año, día,
hora...), el espacio físico (entorno urbano, abierto, descampado, estación de
autobús, un domicilio...), el modo en que se encuentra a la víctima (vestida, desnuda
semidesnuda, sólo con los zapatos...), la Victimología (edad, sexo, apariencia
física...) y además se pretende que el alumno aporte alguna otra variable más al
conjunto de las existentes. Este último punto se te ha olvidado responderlo.
Para comprender mejor el sentido de la pregunta, consulta el apdo. 6.4.1. y 6.4.1.1.

PARTE DE APLICACIÓN PRÁCTICA (MÁXIMO 6 PUNTOS):

A partir de la imagen que se expone a continuación, el alumno debe:

- Identificar ante qué tipo de escena estamos, indicando las


conductas generales de este tipo de conductas, así como las
específicas de la escena que se analiza. Justifique la respuesta.

- Qué elementos han de tenerse en cuenta respecto del análisis de la


misma: tiempo, espacio, Victimología, motivación, M.O. etc.

-¿Se perciben elementos del Sello personal? Justifique


razonadamente su respuesta.

Descripción de la escena:

En la fotografía se observa un sujeto, aparentemente mujer, de


unos sesenta años de edad, en posición decúbito prono, con la
cabeza ladeada hacia el lado izquierdo y, sobre una almohada y un
cojín. Presenta un color blanco en la tez y las manos.

El cuerpo se encuentra sobre una cama con cabecero metálico,


ocupa el centro de la cama, se observa vestimenta (bata) en la parte
superior con un lazo a modo de cierre a la altura baja del cuello. En
la dirección de la cabeza (izquierda) se aprecia sobre la bata unas
manchas de algún fluido de color rojo (sin poder determinar si se
trata de sangre).

Tiene el brazo derecho sobre el tórax con la palma de la mano


derecha sobre la izquierda y el resto de cuerpo se encuentra tapado
con una sábana de color violeta y un edredón con fondo violeta
oscuro y en la cara de superficie multicolor con dibujos y rallas.

La cabeza presenta pelo de color rojo y corto, sin llegar a la altura


de los hombros. En la parte visible de la cabeza no se observan
traumatismos violentos o señales de golpes, salvo dos pequeñas
manchas de forma circular sobre la mejilla derecha, pudiendo
tratarse de nevos melanocítos.

Bajo la cabeza se encuentra un cojín de color rojo y debajo de este


una almohada con funda blanca, donde se aprecia manchas del
fluido rojo. En la parte izquierda de la cama se encuentra lo que
parece un pantalón vaquero, sin poder aportar más datos.

Junto al cabezal, dos objetos de plástico, de color blanco con base


circular y forma de iglú, en uno de ellos se aprecia una pantalla,
pudiendo tratarse de relojes o dispositivos de alarma. También
cuelga del cabecero (parte izquierda) un cordón con un cuadrado
dentro del cual hay una cruz roja.

No se aprecia desorden ni suciedad en la escena. Salvo por las


manchas rojas.

Si tras la primera Inspección ocular se comprueba la ausencia de


signos vitales, la posible rigidez cadavérica, y la existencia de algún
golpe o traumatismo en la parte izquierda del cráneo o del rostro,
con indicios de violencia podríamos generar la siguiente hipótesis:

1. Podemos encontrarnos ante una alteración de la escena en


un hecho violento.
2. El hecho ha ocurrido en el interior de una vivienda, con esto
podemos inferir una relación previa, un vínculo entre
víctima y autor.
3. Se ha colocado a la víctima en posición de estar dormida. Ha
colocado el cuerpo en una posición cómoda, pone almohada
y cojín bajo la cabeza.
4. La colocación del cadáver se realiza inclinando la cabeza de
forma que, las posibles heridas infringidas queden ocultas.
5. Una explicación a dicho comportamiento puede ser que el
autor de los hechos se encuentre incómodo al tener contacto
visual -la incomodidad que se menciona viene dada por ser víctima

conocida- y directo sobre el rostro del cadáver y observar el


daño causado, por tal motivo coloca el cuerpo y cuida la
vestimenta de la cama.
6. La incomodidad psicológica induce algún tipo de
remordimiento, incluso aunque la intención del agresor sea
causar la muerte a la mujer.
7. El agresor ha centrado su atención sobre la víctima, ha
dedicado tiempo en el lugar de los hechos. (con los datos de
la fotografía no se puede descartar el traslado del cuerpo
hasta la cama).

Conclusión:

Por todo lo anteriormente descrito, nos podemos encontrar ante


una manipulación de la escena, concretamente ante un “amaño”.
Se llega a esta conclusión por los indicadores de remordimiento, es
decir, por la necesidad psicológica de neutralizar la compunción,
mediante actos como la colocación de la cabeza bajo cojines,
El autor ha cubierto el cuerpo con la ropa de la cama.
Ha colocado el cuerpo de manera que transmita comodidad a la
víctima.

- Qué elementos han de tenerse en cuenta respecto del análisis de


la misma: tiempo, espacio, Victimología, motivación, M.O. etc.

En cuanto a los elementos a tener en cuenta respecto del análisis


de la escena. Hay que tener en cuenta que el ritual no es un
elemento para llevar a cabo la comisión delictiva, es una carga
psicológica o emocional que lleva a su autor a disponer de tiempo
en la materialización.

Por la victimología nos fijaremos en la posible relación entre la


víctima y el agresor, siendo los componentes del término “pareja
criminal”. En la escena de la fotografía el autor habría tenido que
disponer de un tiempo extra para la modificación en dulcificación
del hecho, así como un conocimiento de los horarios de los
moradores y familiares de la mujer, conociendo las franjas horarias
de los mismos. Igualmente debe de estar familiarizado con el
interior de la vivienda y con los útiles y vestuario de la víctima.

OBSERVACIONES:

Falta profundización en los elementos observables de la escena como podrían ser


la descripción de la habitación teniendo en cuenta el horario de comisión del hecho,
la ausencia de interrupción del agresor, el tiempo de trasladar a la víctima si el hecho
fue cometido en otro lugar... tenemos que observar que la cantidad de sangre que
ha absorbido el cojín y la ropa de cama y la de la víctima, son suficientes para
afirmar que la víctima fue atacada sorpresivamente mientras dormía, no esperaba
ser molestada, no pudo defenderse, el golpe lo presenta claramente en el lóbulo
frontal (frente), pudiendo observar que la víctima no tardó en morir.
El undoing observado, nos habla de la existencia muy probable de tratarse de
alguien conocido, y la disposición de la cama, nos dice que la víctima dormía sola,
probablemente viuda o que duerme sola en el cuarto donde se producen los hechos.
El agresor, deja a la víctima en posición de descanso. Observamos llamadores de
emergencia en los cabeceros. Probablemente la víctima era una persona postrada en
cama la mayor parte del tiempo. El agresor la deja en posición de descanso,
probablemente "descanso eterno" -dado que podemos observar en un lateral del
cabecero una Cruz, lo que permite inferir que al menos la víctima, es Creyente-.
Debemos mencionar también el nivel de riesgo del agresor y el nivel de riesgo de
la víctima, siendo bajo en ambos casos, lo que afianza la hipótesis de que estamos
ante un familiar, un cuidador o ambas.
Hay que indicar también la posible motivación... es decir, incluir todo aquello que
nos hable de los elementos no observables apoyados en los observables.
Será preciso realizar una autopsia psicológica, ya que en ella podremos obtener
datos de su situación familiar

Soto, J.E. (2014). "Manual de Investigación Psicopatológica del delito.


El método Vera". Madrid: Pirámide.

Esparza, MC. (2022). "Manual Perito Judicial Experto en Perfilación Criminal y Análisis de
la Conducta". UNED. Málaga
OBSERVACIONES GENERALES A LA PRÁCTICA:

- En lo referente a estructura:
- Se presentan tres tipos diferentes de letra.
- Se presentan distintos tamaños de letra.
- El interlineado ha de ser a 1,5 puntos y el espaciado anterior y posterior 0
puntos; sin embargo, se presentan unos a espaciado posterior 10, y otros 8. La
selección debe ser la siguiente en el cuadro de diálogo, según se muestra en imagen
adjunta.
- La bibliografía debe ir rotulada como tal "Bibliografía", siguiendo el estilo de
letra general. No debe ir en rojo, debe respetar el formato APA, ir ordenada
alfabéticamente y debe tener el mismo tipo uniforme de fuente y tamaño.
- Los enunciados deben aparecer en negrita tal como se presentan al alumno en
la actividad práctica, para diferenciar contenidos (pregunta-respuesta). En este caso
se marcan en negrita para indicativo al alumno.

- En lo referente a contenido:
- Debemos extraer el conocimiento que adquirimos con la lectura del manual de
estudio y aplicarlo al elemento práctico. Podemos utilizar el manual como guión para
cubrir todos los puntos de nuestro análisis forense de forma que profundicemos en el
análisis de cada escena.
- Es muy importante observar las imágenes detenidamente, de forma que todo
aquello que vemos y que no vemos pueda ser entrelazado para generar una
hipótesis sobre la escena ante la que nos encontramos.
- Importante leer todos los apartados de cada pregunta y revisar al dar por
concluida la misma si hemos respondido a lo requerido.
- Buena exposición de la primera pregunta.

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