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Prueba Pincoya
Prueba Pincoya
Solo necesitas:
• Panty de nylon
• Semillas de alpiste (pasto)
• Aserrín
• Recipientes (o bandejitas de plástico)
• Pedacitos de tela de colores
• Espuma
• Pegamento
• Agua
Instrucciones:
1. Para la cabeza del muñeco solo necesitas una pierna de la panty. La otra, la puedes compartir
con alguien.
2. Deja caer en el pie de la panty un puñadito de semillas de alpiste (pasto) o de otras similares.
3. Luego, agrega sobre las semillas unos 4 a 5 puñados de aserrín, se rellena la panty hasta que quede
redonda en su base. Esta será la “cabeza” del muñeco.
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4. Una vez rellena, haces un nudo en el extremo para sujetar el aserrín, cuidando que quede firme.
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5. Se deja reposar en un recipiente, las semillas deben quedar siempre en la parte superior de la “cabeza”.
6. Ahora elige la cara que tendrá tu muñeco, puedes recortar género con la forma de sus ojos, hacer una nariz de
espuma, unos bigotes, pecas, cejas o grandes pestañas. La boca la puedes pintar con un plumón rojo.
7. El último paso es dejarlo en un lugar luminoso, regarlo todos los días, cuidarlo y ver cómo crece su llamativo
cabello de pasto.
A 6 materiales.
B 7 materiales.
C 8 materiales.
D 9 materiales.
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A La cara.
B La base.
C El cabello.
D Las semillas.
El conejo de la Luna
Quetzalcóatl era un dios azteca muy bueno y justo. Un día decidió bajar a la Tierra y para esto tomó forma humana.
Caminó por muchos lugares observando lo hermoso de la naturaleza. Como había caminado todo un día, al caer la
tarde se sintió muy cansado y con hambre. A pesar de esto siguió caminando y caminando, hasta que las estrellas
comenzaron a brillar y la Luna se asomó a la ventana de los cielos. Entonces se sentó a la orilla del camino. Estaba
allí, descansando, cuando vio a un conejito que había salido a comer algo. Quetzalcóatl lo miró y le preguntó:
—¿Qué estás comiendo?
—Estoy comiendo hierba. ¿Quieres un poco?
—Gracias, pero yo no como hierba.
—¿Qué vas a hacer, entonces?
—Morirme de hambre y de sed, tal vez.
El conejito estaba muy triste y se acercó a Quetzalcóatl y le dijo:
—Mira, yo no soy más que un pequeño conejo, pero si tienes hambre, cómeme, aquí estoy.
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Leyenda mexicana
B Describir a un animal.
B Transformándolo en la Luna.
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10 ¿En qué momento del día el dios Quetzalcóatl decidió descansar? (1 pts.)
A En la noche.
B Al atardecer.
C En la mañana.
D En la madrugada.
Lee y responde las preguntas 11, 12, 13, 14 y 15 a partir del siguiente recurso:
La Pincoya
Se cuenta que hace mucho tiempo atrás, en la isla de Chiloé, una bella joven llamada Huenchula se enamoró de
Millalobo, el rey del mar. De esa unión nació una hermosa niña. Huenchula la envolvió en un chal y la llevó a la
casa de sus padres, pero les
advirtió de que no podían mirarla. Sin embargo, los abuelos como eran muy curiosos, la destaparon para ver cómo
era, y al hacerlo, la pequeña niña se transformó en agua. Huenchula desesperada cogió el agua entre sus manos y la
arrojó al océano. Luego llamó a su marido el Millalobo para contarle; entonces, Millalobo le mostró una hermosa y
encantadora sirena que se bañaba en el mar. Tenía unos largos cabellos dorados y estaba vestida con un traje de
algas. Esa era su hija que se había transformado en una bella sirena llamada Pincoya. La Pincoya se encarga de
fecundar a los peces y mariscos que crecen en el mar y de ella depende su abundancia o escasez. Cuando faltan
peces y mariscos en un lugar, es porque ha arrastrado la abundancia a los más necesitados.
Fuente: Floridor Pérez. “La Pincoya”. En: Mitos y Leyendas.Santiago de Chile: Editorial Zig-Zag, 1994.
(Adaptación)
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A Carta.
B Biografía.
C Narración.
D Instrucción.
A Chiloé.
B Pincoya.
C Millalobo.
D Huenchula.
A Chiloé.
B Atacama.
C Santiago.
D Patagonia.
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