Ensayo sobre la crisis financiera de los años noventa (90) en el Paraguay

El Paraguay así como gran parte del mundo en los años noventa (90)
atravesaba periodos de estabilidad financiera pero como todo, eso cambio en
el año mil novecientos noventa y cinco (1995) año en el cual el país ubicado al
sur de América y denominados por muchos como el corazón de América se
sumergiría en una de las crisis que mas golpeo al Paraguay hablando en
términos financieros, esta crisis, violenta y desgarradora para Paraguay dejaría
nada mas ni menos que, en “banca rota” a más del cincuenta por ciento (50%)
del sistema financiero del país, todo esto tenia lugar en el gobierno del
entonces presidente de la republica Juan Carlos María Wasmosy Monti
quien fuese elegido de forma democrática como el cuadragésimo quinto (45°)
presidente de la república nacional del Paraguay.
El Paraguay enfrentaría la primera de dos crisis financieras atroces del
siglo veinte (20). El porque de esta crisis se remonta a por lo menos 10 años
atrás, durante el gobierno de Rodríguez el sistema financiero sufriría una
liberalización brusca, esto sumándose a inadecuadas formas de control y
supervisión, anexados también a la característica corrupción reinante en
Paraguay, también la inexistencia de regulaciones legales mas severas y la
gran rentabilidad que significaba para la época el negocio financiero, acarreo
consigo la creación de varias instituciones nuevas, estas queriéndose llevar un
pedazo de la torta para casa y así aumentar sus rentabilidades, tanto fue el
auge de estas instituciones, que se estima que a finales de 1988 ya existía un
crecimiento de más de 50 en instituciones financieras del mercado,
compitiendo unas contra otras y buscando cada una su propio bienestar. Esto
es plenamente considerado por muchos como una de las principales causas de
esta catástrofe que azotaba al Paraguay en ese entonces.
Organismos internacionales ya realizaban las debidas advertencias de lo
que podría ocasionar dicha coyuntura al país, y dicho y hecho, tras el caso
omiso de sectores políticos y grupos de interés relacionados a la cuestión. El
quinto mes del año mil novecientos noventa y cinco las advertencias y
pronósticos se hacían realidad y fueron intervenidos los bancos Bancopar y
General, estos tras sufrir intensos problemas de liquidez. Un año después la
cosa no hizo mas que empeorar y mas bancos y financieras se unían al grupo
de entidades intervenidas, los principales directivos de estos grandes bancos,
fueron detenidos y procesados por su gran conspiración.
La crisis financiera del noventa y cinco, recordada por muchos cercanos
al sector financiero como una de las etapas más oscuras del país llevo a la
banca rota a varios bancos de ese entonces. Estas dos crisis la del “noventa y
cinco” (95) y la del “noventa y siete” (97) eliminaron del mercado a casi la
totalidad de las empresas financieras locales, a estas crisis solo sobrevivieron
las entidades financieras de origen extranjero. Esta crisis golpeo duramente a
la clase media paraguaya y a día de hoy se pueden seguir observando los
estragos y remantes de lo que sin duda alguna fueron muy malas épocas para
el sistema financiero paraguayo.
La resolución numero uno (1) del año dos mil siete (2007) se encargaría
de por fin llenar estos vacíos legales que sin duda alguna hicieron que el país
cayese en la terrible crisis financiera de los noventa, crisis donde cientos de
personas perdieron sus ahorros e inversiones. Esta resolución adecuaba la
reglamentación vigente con el fin absoluto de fortalecer la regulación y la
supervisión de las entidades financieras que componen el basto sistemas
financiero paraguayo. Concluía el documento que, la clasificación de los activos
y de los compromisos contingentes, por parte de las entidades de crédito, es el
mecanismo más efectivo para la evaluación de la calidad de sus activos, para la
determinación de previsiones que cubran el riesgo de crédito y para la
definición de su solvencia patrimonial.