Está en la página 1de 5

Introducción

Este valor es fundamental y básico para poder desarrollar muchas otras virtudes,
sin la disciplina es prácticamente imposible tener fortaleza y templanza ante
las adversidades que se presentan día a día.

Siempre debemos estar concientes del objetivo que queremos lograr y


proponernos alcanzarlo; eso, es eficacia. Ser eficaz es la capacidad de producir
resultados; no solamente se debe dar en las áreas en que producimos cosas, sino
también debemos dar resultados como alumnos, padres, hijos, hermanos y como
ciudadanos. Todo ésto se ve reflejado cuando entregamos una tarea o un trabajo o
cuando alguien espera algo más de nosotros; es decir, un determinado resultado.
Lo que tenemos que dar es ese resultado y no podemos quedarnos en el esfuerzo
ni en las buenas intenciones.

La disciplina es el valor de la armonía, por que todo guarda su lugar y su


proporción. Los seres humanos debemos tender a nuestra propia armonía de ser,
pensando, y actuando siempre en relación a un buen fin. Para conquistar este
valor hay que empezar por aprovechar nuestra necesidad de orden en las casas y
para ello hay que tenerles un lugar a cada cosa y mantenérselo por medio de la
disciplina, poner siempre allí esas cosas. También hay que practicar el orden en el
hablar, en el vestir y en nuestras pertenencias.
Disciplina Del Hombre

Se entiende por disciplina (del latín discipulus,


“discípulo, estudiante”) se refiere a una manera
coordinada, ordenada y sistemática de hacer las
cosas, de acuerdo a un método o código o alguna
consideración del modo correcto de hacer las cosas.

En principio, la disciplina tiene que ver con la


enseñanza de dicho método, con la labor de
enseñanza o de organización de un colectivo, en pro de conseguir más rápida o
eficientemente un cometido. En los casos en que un individuo se ejerce disciplina
sobre sí mismo, se habla de autodisciplina.

Se habla de disciplina en diversos ambientes, como el familiar (en el que se


disciplina a los hijos), el militar (en el que se exige obediencia absoluta) o el
escolar (en el que se forma profesional o académicamente a los niños), y también
en el ético y moral, refiriéndose en ese caso a la necesaria represión de ciertas
pulsiones individuales en pro del entendimiento, profesionalismo y la convivencia
comunitaria.

De su significado original, probablemente, se deriva además la consideración de


disciplina como un conjunto ordenado, estructurado, metódico de saberes, un
concepto crucial para la organización de las ciencias y del conocimiento
académico. Este mismo sentido se aplica a ciertos deportes (disciplinas
deportivas) o incluso formas de arte.

Sin embargo, en ciertos momentos la disciplina puede tornarse algo negativo,


cuando se convierte en sinónimo de represión, de censura, de acatamiento de las
órdenes de un superior, por justas o injustas que sean, de violencia por parte del
poderoso.
Disciplina De Dios

Nuestro Padre Celestial es un Dios de


altas expectativas. Lo que Él espera de
nosotros lo expresa por medio de Su Hijo
Jesucristo con estas palabras: “Quisiera
que fueseis perfectos así como yo, o como
vuestro Padre que está en los cielos es
perfecto” (3 Nefi 12:48). Él plantea que
nos hagamos santos para que podamos
“soportar una gloria celestial” (D. y C. 88:22) y “vivir en Su presencia” (Moisés
6:57). Él sabe lo que se requiere, por tanto, para hacer nuestra transformación
posible, nos proporciona Sus mandamientos y convenios, el don del Espíritu Santo
y, por encima de todo, la Expiación y la Resurrección de Su Hijo Amado.

En todo eso, el propósito de Dios es que nosotros, Sus hijos, podamos


experimentar el gozo supremo, estar con Él eternamente y llegar a ser como Él es.
Hace algunos años, el élder Dallin H. Oaks explicó que: “El juicio final no es
simplemente una evaluación de la suma total de las obras buenas y malas, o sea,
lo que hemos hecho. Es un reconocimiento del efecto final que tienen nuestros
hechos y pensamientos, o sea, lo que hemos llegado a ser. No es suficiente que
cualquiera tan sólo actúe mecánicamente. Los mandamientos, las ordenanzas y
los convenios del Evangelio no son una lista de depósitos que tenemos que hacer
en alguna cuenta celestial. Lamentablemente, gran parte de la cristiandad
moderna no reconoce que Dios haga ninguna exigencia real a los que crean en Él,
y lo ven como un mayordomo “que atiende a sus necesidades cuando se le
solicita” o como un terapeuta cuya función es ayudar a la gente a “sentirse bien
con ellos mismos”2. Ésa es una perspectiva religiosa que “no pretende cambiar
vidas”3. “Por otro lado”, como un autor declara, “el Dios que se describe en las
Escrituras hebreas y cristianas pide no sólo un compromiso, sino nuestra vida
misma.
Disciplina Del Mundo

La disciplina, entonces, es la capacidad de las


personas para poner en práctica una serie de
principios relativos al orden y la constancia, en
la ejecución de tareas y actividades cotidianas;
es una virtud moral asociada con la capacidad
para llevar una vida ordenada de la mano de
los principios, deberes, objetivos y
necesidades. Lo que nos orienta a ver la
disciplina como una cuestión de voluntad, una actitud crítica y consiente que
posibilita ser más eficiente. Resulta interesante la posibilidad de más que enfrentar
la inteligencia y a la disciplina, unirlas en el estilo de vida de cada persona, para
lograr que cada uno se desempeñe lo mejor que pueda, lo que aportaría a la
construcción de una mejor sociedad, con un capital humano íntegro en el ser, el
saber, el saber hacer y el convivir con el entorno y sus semejantes.

Para llegar a ser un excelente atleta, es necesario un entrenamiento arduo: tanto


físico y mental como alimenticio. Eso distingue a un deportista de alto rendimiento
que compite en una de las 28 disciplinas registradas en los Juegos Olímpicos que
se celebran cada cuatro años.

Desde el surgimiento del atletismo --como el primero y el más longevo deporte de


la Antigua Grecia registrado en el año 776 a.C.--, se estipula que el ser humano a
deseado la constante competitividad, por lo que se ha consolidado como la
disciplina más importante dentro del emblemático mundo olímpico.

El atletismo consta de varias ramas; abarca desde el salto en vallas, hasta la


conquista de la corona de laurel con un arduo trabajo de equipo en los relevos.
Conclusión

Si utilizamos bien la disciplina conseguiremos un crecimiento personal en los


niños, serán más autosuficientes.

Conseguir una disciplina adecuada, no solo depende de la escuela sino también


del ámbito familiar.

Impartiendo una disciplina en el aula de infantil, se consigue que se fomente un


clima más adecuado para la adquisición del aprendizaje en los niños y en las
niñas de una forma natural, con responsabilidad.

También podría gustarte