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Hay que dejar claro que la participación en manifestaciones pacíficas y las críticas
a un gobierno, bien sea en privado, en línea o en los medios de comunicación, no
son delitos ni actos terroristas. La amenaza o el uso de la pena de muerte en esos
casos es una violación flagrante de los derechos humanos.
Guiemos siempre nuestras acciones por la brújula moral representada por los
derechos humanos, que es la vía más eficaz para logar un mundo más seguro,
justo y protegido.
Al concluir el 2019, 106 países habían abolido la pena de muerte para todos los
delitos y 142 la prohibieron en la ley o en la práctica. Según Amnistía Internacional
(AI), la cifra oficial de al menos 657 ejecuciones a nivel mundial ese año, no
incluyen los miles de ejecuciones que presumiblemente tuvieron lugar en China. Y
es que este país siguió siendo el mayor ejecutor mundial, aunque se desconoce la
verdadera magnitud de fenómeno al estar clasificados los datos relacionados con
la pena de muerte como secreto de Estado. Excluyendo a este país, el 86 % de
las ejecuciones conocidas tuvieron lugar en tan solo cuatro países: Arabia Saudita,
Egipto, Irak e Irán.
Según sus detractores, ni suponiendo que la pena de muerte fuera efectiva para la
prevención de los delitos, sería admisible, pues el fin no debe justificar los medios
si estos son gravemente inmorales.58 Adicionalmente, la pena de muerte implica
la necesidad de crear el oficio de verdugo.59 No obstante, este concepto del
verdugo solo existe en las mentes de los abolicionistas ya que en la de los
retencionistas no tiene ningún carácter degradado. También es cuestionada la
eficacia de la pena de muerte para prevenir nuevos delitos del condenado. La
posibilidad de que presos condenados a muchos años de prisión huyan o cometan
delitos graves para la sociedad es, con las modernas cárceles de alta seguridad,.
PRÁCTICA DE EUTANASIA
a eutanasia es parte del derecho humano a tener una muerte digna y hay
diferentes medios para lograrla, sin sufrimiento y de acuerdo con los valores de la
persona; mientras que sólo en siete países del mundo es legal, en México se
permite la decisión de suspender o rechazar tratamientos que prolongan la vida y
los cuidados paliativos, afirmó Asunción Álvarez del Río, profesora e investigadora
del Departamento de Psiquiatría y Salud Mental de la Facultad de Medicina.
Canadá legisló en 2016 la eutanasia como “asistencia médica para morir” y aprobó
el suicidio asistido. En Nueva Zelanda la legislación siguió a un referendo
efectuado junto con las elecciones generales en 2020, en el que la mayoría de la
población votó por aprobar la medida que entrará en vigor a finales de 2021.
En México no es legal, pero se cuenta con la Ley de Voluntad Anticipada, la cual
permite que se rechacen tratamientos que ya no quiere el paciente, que sólo le
prolongan la vida y le causan sufrimiento. Se puede hacer directamente o
mediante un documento de voluntad anticipada para cuando no pueda decirlo
directamente. La persona deja de recibir tratamientos que ya no le ayudan; antes
se llamaba eutanasia pasiva. Es muy importante que haya este avance en la ley,
porque algunos médicos pueden pensar que si retiran el tratamiento, cometen
homicidio por omisión.
Hay una idea acerca de la calidad de vida que con frecuencia se asocia a vivir
más, comentó la autora del libro Práctica y ética de la eutanasia. Y agregó: “Hay
intervenciones en la atención médica al final de la vida que no son eutanasia, son
cuidados paliativos que buscan no prolongar la vida, sino darle calidad por el
tiempo que le quede a alguien.
Para que pueda ser considerada como tal deben existir dos requisitos:
El enfermo debe padecer una enfermedad terminal
El personal ha de contar con el consentimiento expreso del enfermo
En Holanda desde el año 2002, se puede tener acceso a una píldora que permite
morir sin transgredir ley alguna, se permite a personas que sufren de una
enfermedad cuyo dolor se hace de sumo insoportable, sin tener perspectiva de
mejora alguna.
El llamado suicidio asistido se lleva a cabo desde los años 40 en Suiza, de forma
totalmente legal, pues el Tribunal Federal de este país en el año 2006, estableció
que toda persona en uso de sus capacidades mentales tiene todo el derecho a
decidir sobre su propia muerte, sin que quien le apoye a llevar a cabo la misma
cometa delito alguno, así como se decide vivir la sociedad de este país permite
decidir morir.
Por otro lado, una joven mujer en algún lugar del mundo, fue diagnosticada con un
trastorno límite de la personalidad, ya que tenía pesadillas que se repetían durante
las horas que duerme, por lo que su vida se convirtió en un suplicio, hasta que
solicitó el suicidio asistido, uno de los nombres que recibe la eutanasia.
En nuestro país, no está permitida esta práctica, pero el ser humano es global en
la actualidad, y los problemas que afronta son universales, por esta situación el
debate sobre la aplicación de la misma es compleja, los seres humanos tenemos
derecho a una vida digna, y como consecuencia a una muerte también digna, y
esa dignidad se aplica a no sufrir más de lo que la persona resiste como doloroso
hasta la muerte, la que debemos comprender como un proceso natural, el
individuo nace, vive y muere, es un derecho durante todo este proceso que se
desarrolle en una forma íntegra. La muerte es parte de la vida, es el final de un
proceso en el que somos felices, infelices, o como en aplicación de nuestro libre
albedrío decidimos vivir, por lo que es mi opinión que se debe respetar tanto la
forma de vida, como de muerte de una persona.
ABORTO POR VIOLACIÓN
Los defensores del aborto explotan esta compasión, señalando sin cesar la
"necesidad" de abortar en el caso de un embarazo producto de una violación.
Dado que el aborto ya es legal por cualquier motivo, su propósito real es marginar
y difamar a quienes son congruentes en sus creencias pro vida, caracterizándolos
como insensibles y rígidos. Pero esta retórica perpetúa falsedades que pueden
lastimar más a las víctimas de violación que han quedado embarazadas.
No hay una reacción "normal" a una violación. Al igual que con otras experiencias
sumamente traumáticas, la respuesta de un individuo no es predecible. Un
sinnúmero de reacciones: depresión, ira, ansiedad, temor de represalias, culpa,
deseo de venganza, humillación, incredulidad, son algunas de las reacciones
psicológicas a corto y largo plazo a la violación.
Los defensores del aborto perpetúan el mito que las víctimas de violación que
resultaron embarazadas desean abortar, y esto dificulta a las mujeres elegir la
alternativa dadora de vida para su hijo. No debemos olvidar que las víctimas de
violación embarazadas no se separan de repente de la persona que eran antes de
la violación, traen a este difícil viaje sus creencias, su parecer de lo bueno y lo
malo y todo lo demás que son.
En una encuesta que realicé de agencias de terapia que ayudan a mujeres con
embarazos problemáticos, los terapeutas identificaron a 37 mujeres que habían
indicado un embarazo relacionado con una violación. De ellas, 28 continuaron su
embarazo, 5 eligieron abortar y 4 se perdieron en el seguimiento. Muchas mujeres
en este estudio inicialmente tenían fuertes sentimientos negativos y temores. De
las que continuaron su embarazo, dos tercios desarrollaron sentimientos más
positivos hacia su hijo en gestación a medida que el embarazo progresaba. Sus
sentimientos de autoestima y contento mejoraron durante el embarazo, mientras
que la ansiedad, la depresión, la ira y el temor decrecieron.
Uno de los principales fines, y a la vez una de las más importantes razones de ser
de Thémis es el de servir como vehículo de las inquietudes y opiniones de los
estudiantes de la Facultad de Derecho de la Pontificia Universidad Católica.
Sabemos que en nuestra Facultad existen alumnos con muy alto nivel, tanto
académico como cultural y humano; sin embargo, muchas veces los aportes que
tales estudiantes pueden brindar desde ya a la vida de la Facultad -y, por qué no,
del país- no encuentran una vía adecuada para ser expresados.
Por ello hemos querido iniciar esta nueva sección, que busca tener dos efectos
prácticos: Primero, difundir directamente transcritas, opiniones cortas que sobre un
tema polémico -en este caso el aborto en caso de violación- nos han enviado
alumnos de diversos ciclos de nuestra Facultad; en segundo -pero no menos
importante- lugar, buscamos incentivar el que los alumnos investiguen sobre un
tema de su interés y escriban artículos para Thémis, sabiendo que si tienen el
nivel que esperamos éstos van a ser publicados.
Agradecemos sinceramente a los alumnos que esta vez nos han enviado sus
opiniones; y a todos los alumnos de la Facultad les reiteramos lo que dijéramos en
la primera “campaña” de Opiniones de la Facultad: ¡Participa con tu Opinión, la
Revista es de todos!. Estén atentos para la siguiente convocatoria.
El aborto ha sido una práctica, que ha sido controversial desde que se tiene
registro; su definición, la legislación y moral relacionadas con esta práctica ha
cambiado de acuerdo al lugar y la cultura.
La etimología de la palabra aborto es de origen latino y se deriva de dos palabras:
ab, que quiere decir privación y ortus que quiere decir nacimiento
En la Edad Media el término aborto se pierde y surgen otros términos; por ejemplo
en Inglaterra surge el término miscarriage que quiere decir: mal parto. Este
término es utilizado posteriormente para referirse a las expulsiones ocurridas en el
segundo trimestre del embarazo, y el término aborto resurge, a principios del siglo
XX para las expulsiones precoces.
Han existido grandes cambios en las técnicas para realizar el aborto; como
primera referencia conocida sobre algún abortivo se encuentra un trabajo chino
(2737-2696 a.c.), que perteneció al emperador Shen-Nang y se consideraba como
una recetas en la que se empleaba Mercurio. Posteriormente hacia el 1550 a. C.
se encuentran referencias en El papiro de Ebers donde se describe métodos para
inducir el aborto. Hay escritos sobre los abortivo s empleados por los griegos;
métodos como inyecciones intrauterinas y pesarios. En la Roma imperial muchos
de los abortos eran efectuados mediante legrado y entonces como ahora, las
complicaciones (perforación y sepsis) eran las responsables de la mayoría de las
muertes. Además, se emplearon agentes orales y duchas con agua caliente. En
épocas más modernas, existen revisiones acerca del aborto que demuestran que
casi cada tribu poseía algún método para provocar el aborto, variando desde
agentes orales y traumas abdominales, hasta la introducción de cuerpos extraños.
Por otro lado vemos como según la legislación del imperio asirio medio en la
antigua Mesopotamia condenaba a aquella mujer que perdiera el fruto de su útero
por voluntad y existiendo pruebas de esto, a morir lapidada y su cuerpo no sería
sepultado. Un punto intermedio fue alcanzado por los griegos. Filósofos tales
como Aristóteles y Platón consideraban que el aborto era procedente cuando fuera
excesivo el número de ciudadanos, cuando se realizara antes de la animación del
feto y en una mujer que ya había completado el número de hijos deseado,
Aristóteles por su parte lo recomendaba en una mujer mayor de 40 año