La evolución de la vida en la Tierra ha dado como resultado una enorme
biodiversidad de organismos. Las estimaciones sobre el número de especies que pudiera haber en la Tierra son muy variables. Se descubren muchas especies cada año, y se calcula que a lo largo de la vida en la Tierra han existido mas de 500 millones de especies, de las cuales solo el 1% sobrevive. Debido al gran número de especies que existieron, existen y permanecen en la Tierra, ha sido necesario e indispensable ubicarlas en orden dentro de categorías jerárquicas específicas. Este orden ha permitido hacer un inventario de todos los organismos, colocar a cada especie en la posición que le corresponde de acuerdo con sus características morfofisiogenéticas. Las ramas de la biología que son responsables de la categorización jerárquica son la sistemática y la taxonomía. La sistemática se ha encargado de crear a lo largo del tiempo, sistemas de clasificación en los cuales se toman en cuenta los rasgos de similitud, diferencias, origen y relaciones evolutivas de los grupos taxonómicos, con criterios objetivos y no arbitrarios. La taxonomía se encarga de poner reglas y procedimientos para identificar, nombrar, y clasificaar a cada una de las especies en las categorías o niveles de forma jerárquica, siguiendo los patrones de la sistemática. Durante la historia de la humanidad, se han hecho diferentes tipos de clasificaciones basadas en diferentes criterios, según la época. Aristóteles realizó una pequeña clasificación de algunos seres vivos que él había observado. Clasificó a las plantas y animales por su aspecto externo: plantas con o sin flores, animales ovíparos o vivíparos, con o sin sangre; su clasificación estuvo vigente hasta el siglo XVIII. Por otra parte John Ray realizó una clasificación sistemática, empleando un solo criterio científico: se basaba en la morfología completa de la planta; fue el primero en dividirlas en monocotiledóneas y dicotiledóneas. Mas adelante Copeland propone un sistema de cuatro reinos: Mychota, Protoctista, y Animmalia, agrupó a las bacterias, a las alas cianofíceas y a los hongos con los protoctistas. En 1977 Carl Woese propone una categoría superior al reino, el Dominio. Reconoció a tres linajes evolutivos: Archaea, Bacteria, y Eukarya, también utilizó para esta clasificación: tipo de célula, compuestos que forman las membranas celulares y estructura de ARNr 16S como una herramienta para los estudios filogenéticos. Y asi se han dado a lo largo distintos métodos de clasificación, no obstante la clasificación de Carl Woese es, en este momento, aunque no es la mas actual la que prevalece y esta en uso para la calcificación de los seres vivos en los diferentes niveles taxonómicos. Esta clasificación toma en cuenta muchas características fundamentales como: características anatómicas, funcionales, bioquímicas, inmunológicas y genéticas etc. Los diferentes niveles de la jerarquía taxonómica se llaman categorías taxonómicas, cada categoría tiene grupos de organismos que se llaman unidades taxonómicas o taxa. Las categorías son las siguientes: Dominio: Conjunto de reinos. Reino: Conjunto de fila o divisiones. Filum o Phylum: Conjunto de clases. El phylum se utiliza para todas las clases de organismos que no pertenecen a las plantas. División: Conjunto o agrupación de clases. Esta categoría solo se usa para las plantas. Clase: Conjunto de órdenes. Familia: Conjunto de géneros. Género: Conjunto de especies. Especie: Conjunto de organismos. Los taxónomos han discutido mucho acerca de cual es la mejor clasificación, cada una tiene virtudes y fallas; sin embargo, todos ellos coinciden en que la clasificación debe ser objetiva, única, con una historia evolutiva y actualmente integrando la secuencia de moléculas como las de ARN y el ADN. La clasificación que es valida en este momento es la de Woese que consiste en clasificar a los organismos en tres grandes dominios, cada uno con sus reinos. Dominio Archaea: Son las llamadas arqueobaceterias, también se les conoce como extremófilas ya que viven en ambientes extremos. Son muy primitivas. Son procariontes, es decir, el acido nucleico esta distribuido por el citoplasma en una zona al azar llamada nucleoide y no encerrado dentro de una membrana celular, son unicelulares, la mayoría son heterótrofas aunque si existen algunas autótrofas. Las secuencias que tiene el ARN son únicas y especificas. Este dominio tiene dos reinos que se diferencian por el tipo de ARN que presentan y por el ambiente en el que viven. Crenarcheota: Son termófilas, de dependientes del sulfuro y son un grupo muy homogéneo. Euryachaeota: Son metangenas y halófilas y son un grupo muy heterogéneo. Dominio Bacteria: Son llamadas bacterias verdaderas o Eubacterias, aquí se colocan al resto de bacterias como las grampositivas y gramnegativas, que anteriormente se pensaba que se dividían por el tipo de tinción gran al que se sometían, pero en la actualidad además se distinguen por características funcionales. Son procariotas, unicelulares, poseen un ADN único, su reproducción es asexual por fisión y presenta plásmidos. Por su nutrición pueden ser autótrofas (llevar a cabo la fotosíntesis) y heterótrofas (parásitas obligadas). Dominio Eukarya: En este dominio se colocan todos los organismos que poseen células eucariontes, es decir, células que presentan el ADN encerrado en una membrana nuclear, un núcleo verdadero y demás organelos que realizan las funciones vitales de la célula. Los microorganismos de este dominio se consideran los antecesores de organismos multicelulares. Se encuentra formado por cuatro reinos. Reino Protoctista o Protista: Son organismos eucariontes, autótrofos y heterótrofos, con una reproducción principalmente asexual. En este reino se agrupan tanto organismos unicelulares como pluricelulares, como mínimas características similares a los organismos pertenecientes a los reinos Fungi, Plantae y Animmalia. La mayor parte de sus rasgos no son compatibles para con ellos, esta es la razón por la que están en un reino aparte. En esta categoría se incluyen las algas, protozoarios y mohos acuáticos y deslizantes. Reino Fungi: Son eucariontes, heterótrofos, la mayoría son multicelulares exceptuando las levaduras, son cosmopolitas, habitan en todas las regiones húmedas y sombreadas, son sésiles es decir, carecen de movimiento. Presentan ambos tipos de reproducción , la sexual y la asexual. La mayor parte del tiempo están bajo tierra y se hacen visibles en la épocas de lluvia. En esta categoría se encuentran todos los hongos microscópicos y macroscópicos. Reino Plantae: Son organismos eucariontes, multicelulares, se originaron de las algas, cosmopolitas, sésiles, crecen durante toda su vida, son autótrofas, con una reproducción básicamente sexual, pueden ser plantas vasculares o no vasculares. Incluyen todas las plantas desde las briofitas hasta las angiospermas. Reino Animmalia: Son eucariontes, multicelulares, heterótrofos, de respiración aerobia, algunos son sésiles, carecen de paredes rígidas, presentan tejidos asociados en órganos y los órganos se integran en sistemas internos especializados, es el reino con mayor numero de organismos, presentan reproducción sexual y asexual, presentan simetría, responden a estímulos. Incluye a todos los animales desde las esponjas hasta los mamiferos.
En los dos millones de kilómetros cuadrados que constituyen el territorio nacional,
se encuentran casi todos los ecosistemas, los cuales albergan entre el 10% y 12% de las especies del planeta, muchas de ellas endémicas. Gracias a la localización geográfica de México, las condiciones topográficas y geológicas, originan una gran variedad de climas y suelos que dan como resultado varios tipos de paisajes naturales como desiertos, selvas tropicales, humedades, bosques...por lo que el papel de México no solo es de gran importancia, sino de gran responsabilidad por poseer una enorme diversidad biológica.