El 5 de junio del 2009, se produjo este denominado baguazo, en esta fecha
se produjeron diversos enfrentamientos entre los pueblos indígenas y ula policía nacional con el apoyo de las fuerzas armadas, quedaron 33 muertos de ambos bandos además de cientos de heridos graves producto de la violación de sus derechos humanos. Este conflicto se desato en 2017 cuando el gobierno de Alan García emitió una serie de decretos legislativos que daban al ejecutivo la facultad de entregar terrenos para la explotación minera, agrícola y de diferentes actividades a empresas trasnacionales como parte del tratado delivery-comercio con Estados Unidos. Las comunidades se opusieron a estos decretos y tras no lo lograr conversar con el estado, bloquearon la carretera Fernando Belaunde Terri por 55 días, Mercedes Cabanillas en ese tiempo ministra de interior y Yehude Simón jefe de gabinete ordenaron enviar un contingente de policías para desalojar a los nativos que se encontraban en el la llamada curva del diablo, inicialmente usaron bombas lacrimógenas para dispersar a los manifestantes, sin embargo luego usaron armas de fuego para disparar a los indígenas, por otra parte los manifestantes tomaron de rehenes a los policías entre ellos el mayor Felipe Bazán, todo se salió de las manos, los nativos y los agentes de la dinoes calcularon que aquel día acabaría en una masacre, 33 personas muertas entre ellos 23 policías, 10 indígenas y 1 oficial desaparecidos, y un promedios de 150 heridas dejo aquel fatal día, pero lo que siempre se resalta de ese catastrófico día es la desaparición de Felipe Bazán nunca fue encontrado su cuerpo. La responsabilidad política de las autoridades en la represión nunca fueron procesadas aunque algunas de ellas fueron invitadas a declarar en el juicio mencionado en contra de los amazónicos, entre ellos resalta la ministra del interior Mercedes Cabanillas y la de turismo de comercio exterior Mercedes Araos y por supuesto el presidente Alan García quien dijo que los indígenas no eran ciudadanos de primera clase y escribió su famoso articulo el Síndrome del Perro Hortelano despreciándolos y exigiendo que permitiera la inversión de sus tierras. Tras las presiones políticas, el Yehude Simón tuvo que renunciar al igual que la ministra del interior Mercedes Cabanillas, hasta hoy a 10 años del baguazo aun no hay ni un implicado que cumpla alguna condena por dicha masacre.