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- ¿Quién se acerca por entre las hojas y la hierba?

¿Quién anda a pasitos


cortos y rápidos?

¡Era el amigo ratón!


-Querido ratón amigo mío, el viento apagó la luz de mi farol, ¿tú me
puedes ayudar?

- No te puedo ayudar, tienes otros a quién preguntar, yo no puedo parar,


donde mis hijos debo estar…

Farol, farol, estrella, luna y sol…decía la niña con tristeza.

De repente, algo escuchó…

-¿Quién se desliza por sobre la tierra? Quién anda a paso sigiloso y


suave?

¡Era el zorro!
-Querido zorro amigo mío, el viento apagó la luz de mi farol, ¿tú me
puedes ayudar?

- No te puedo ayudar, tienes otros a quién preguntar, yo no puedo parar,


¡Pues mi comida debo buscar!

Había una vez una niña que iba por las calles con su farolito, cantando Farol, farol, estrella, luna y sol…decía la niña con tristeza.
alegremente
♫ Yo voy con mi farolito y mi farolito conmigo; De repente, algo escuchó…
Arriba brillan estrellas, abajo aquí voy yo ♫
- ¿Quién anda con paso firme y pesado? ¿Quién gruñe y gruñe por ahí?
De repente vino el viento danzando y zumbando y la lucecita ¡Era el oso!
apagando… -Querido oso amigo mío, el viento apagó la luz de mi farol, ¿tú me
-¡Oh! , dijo la niña, ¡el viento apagó la luz de mi farol! ¿Y ahora quién puedes ayudar?
podrá encenderlo de nuevo? - No te puedo ayudar, tienes otros a quién preguntar, yo no puedo parar,
Buscó y buscó pero nadie apareció… a mi cueva de invierno quiero ir a descansar!
De repente, algo escuchó…
Farol, farol, estrella, luna y sol…decía la niña con tristeza. Y bajó cantando alegremente…

- ¡Es que nadie me puede ayudar! ♫ Yo voy con mi farolito y mi farolito conmigo;
Y muy triste en una piedra se sentó a llorar. Arriba brillan estrellas, abajo aquí voy yo ♫
Pero las estrellas la escucharon y a susurrarle al oído bajaron:
Al sol… ¡Al sol debes preguntar! ¡Él te puede ayudar! Al pasar por la casa de la abuelita vio que su fuego se había apagado.

La niña recobró su ánimo y siguió su camino. Caminando llegó a una -Abuelita, ¿qué ha ocurrido?
casita. Allí había una anciana hilando finos hilos en su rueca
-Hijita, mi fuego se apagó y no he podido volver a encenderlo ¡Mis
manos están tan frías!
♫ Rueda rueca, rueda rueca, hilo cálamo en cuerda… ♫
- No te preocupes abuelita, yo lo encenderé con la luz que brilla en mi
-Abuelita, estoy buscando la casa del Sol. ¿Tú me puedes acompañar? farol. La niña encendió el fuego y la abuelita pudo seguir hilando finos
hilos en su rueca…
- Hijita, no te puedo acompañar, finos hilos debo hilar, pero siéntate y
descansa a mi lado, pues te espera un camino largo y pesado. La niña siguió su camino adelante. Al pasar por el bosque todos los
animales se acercaron a ver la linda luz...
La niña se sentó y descansó. Cuando hubo recobrado fuerzas, siguió su
camino. Pronto vio a lo lejos una alta montaña y pensó: El oso se asomó y luego se acurrucó en su cueva de invierno.
El zorro se acercó para ver la linda luz del farol.
- ¡Allí! ¡Allí ha de vivir el sol! Y el ratón dijo contento: ¡¡Pero qué luciérnaga tan grande!!

Subió, subió y subió, pero al llegar arriba al sol no encontró y se dijo: Y así la niña siguió iluminando el camino y los corazones de todos
aquellos a quienes encontraba…
-Aquí me quedaré a esperarlo. Y como estaba tan cansada pronto se
quedó profundamente dormida. ♫ Yo voy con mi farolito y mi farolito conmigo;
Pero el Sol conocía a la niña desde hacía tiempo y con el último rayito Arriba brillan estrellas, abajo aquí voy yo
del atardecer se inclinó y encendió su farol. Querida luz, alúmbrame, lalalalalalá ♫

La niña despertó con el dulce resplandor…

- ¡Mi farol brilla de nuevo! dijo feliz.

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