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¿LA LENGUA TIENE GÉNERO? ¿Y SEXO?

Winston Manrique Sabogal

En El País. Recuperado de
https://elpais.com/cultura/2012/03/04/actualidad/1330896843_065369.h
tml?rel=mas

¡Ya era hora! ¡Bienvenido el debate! Esta es la sensación general al informe “Sexismo
lingiiistico y visibilidad de la mujer”, presentado el 4 de marzo de 2012 por el académico
Ignacio Bosque y respaldado por un pleno de la Real Academia de la Lengua. Y tras el
aplauso, casi todos hacen observaciones al análisis que estudia nueve guías de lenguaje no
sexista editadas por universidades, comunidades autónomas, sindicatos, ayuntamientos y
otras instituciones. Si bien es cierto que Bosque deja claro que no hay discusión alguna sobre
la necesidad e importancia de reconocer a la mujer su lugar en igualdad de condiciones que
el hombre, explica, desde su especialidad de la gramática, los desencuentros y desaciertos
entre esa intención y el resultado lingúístico, que en ocasiones caen en lo absurdo o ridiculo.
Recuerda que parte de ello se puede deber a la confusión entre género y sexo y reclama una
mayor atención en la enseñanza de escuelas y colegios, a la vez que aboga por soluciones
dentro de la sensatez del uso de la lengua.

Una situación debida, en parte, a dos ondas expansivas claves de los últimos años: la
imperiosa necesidad de reconocer los derechos e igualdades a las minorías o grupos
marginados y la imposición del llamado lenguaje políticamente correcto, trenzados en el
caso de combatir contra la discriminación de la mujer. Sobre este punto, Bosque dice:
“Puede existir, en efecto, alguna relación entre el lenguaje que se propugna en estas guías y
la tendencia general a usar términos políticamente correctos. Aun así, creo que la relación
es solo indirecta, ya que el conjunto de medidas que propugnan las guías de lenguaje no
sexista no afecta solo al léxico, sino también a la sintaxis y a la morfología. Tienen, pues,
mayor incidencia sobre la estructura del idioma”.

Ante la pregunta sobre qué mensaje podría dar a los profesores, sobre todo de primaria y
secundaria, y la población en general, el académico empieza con un ejemplo: “No estoy
seguro de en qué medida han calado las propuestas de estas guías entre los profesores de
Enseñanza Media, pero algunos amigos me decían hace poco que sus hijas no sabían si
debían considerarse excluidas o no cuando en la escuela se hablaba de niños o de alumnos”.
Bosque insiste en que el articulo no es más que una llamada a la sensatez. Asegura que en el
texto se critica la suposición gratuita de que una serie de pautas del lenguaje común, usadas
por todos los hispanohablantes, son sexistas. Pero añade: “No hay ninguna razón para
suponer que lo sean, ni para tachar de sexista a la mayor parte de la población
hispanohablante por el simple hecho de usarlas”.

Son varias las personas que han dado su opinión sobre el análisis y el tema en general.

Adelaida de La Calle
Rectora de la Universidad de Málaga y presidenta de la Conferencia de Rectores de
Universidades Españolas
“Es un auténtico trabajo de investigación con todo el sentido. La sociedad española ha
funcionado normalmente con un lenguaje muy sexista y hay que cambiarlo, igual que hemos
cambiado montones de actuaciones. La mujer debe contar en todo, y eso incluye el lenguaje.
Es cierto que la lengua es algo vivo y se va adaptando a las circunstancias en cada momento
y características, y que, hasta hace relativamente poco, la mujer no formaba parte de
muchos aspectos y era difícil que contase en una estructura lingúística diferente a la que se

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había ido generando a lo largo del tiempo. Ahora somos conscientes y lo estamos
intentando. Hay que poner a la mujer en valor y hacer el esfuerzo de cambiar el lenguaje,
aunque no se puede lograr de la noche a la mañana. Debemos trabajar desde los primeros
niveles de la enseñanza. También tengo claro que el genérico se debe seguir utilizando
porque no se utiliza con tono discriminatorio”.

Carmen Bravo
Secretaria Confederal de la Mujer de CC 00
“Al académico, catedrático y ponente de la Nueva gramática, ante el conocimiento de las
numerosas publicaciones para la utilización de un lenguaje no sexista, debiera inquietarle
esta realidad e instar a la Academia a promover la utilización de un lenguaje no sexista; no
para dar mayor visibilidad a la mujer a través del lenguaje, sino para no ocultar el género
social: mujeres y hombres.
Si el uso genérico del masculino para designar a los dos sexos está muy asentado como él
dice, lo está, entre otras razones, por el sesgo androcéntrico de las instituciones y de quienes
son responsables de la vigilancia del buen uso de la lengua. Por eso, desde Comisiones
Obreras promovemos un uso de la lengua más inclusivo desde el punto de vista del género
y más igualitario desde la práctica democrática del lenguaje y demandamos que la RAE
también lo haga”.

INMACULADA MONTALBÁN
Presidenta de la Comisión de Igualdad del CGPJ
“La profesora sustituta llegó a la clase de música de primaria y animosa exclamó: “Ahora
vamos a cantar todos los niños'. La hija de mi amiga quedó callada como el resto de sus
compañeras. No se dieron por aludidas. Su maestra de todos los días hablaba de niños y
niñas. Este caso es un ejemplo de la importancia del lenguaje en la formación de las personas
y en sus actitudes. La utilización de un lenguaje no sexista es algo más que un asunto de
corrección política, porque influye poderosamente en el comportamiento y en las
percepciones.

Nombrar algo o a alguien es darle presencia, visualizarlo. Mediante el lenguaje se nos llama
y se nos ignora y todo ello condicionará la imagen de la realidad que nos construyamos y
cómo la transmitiremos. Para existir todo debe tener un nombre. La utilización sexista del
lenguaje implica la invisibilidad de las mujeres, tanto de su presencia como de sus logros”.

Laura Freixas
Autora de Literatura y mujeres
“1) Me parece excelente que haya debate —nada menos que en la portada del diario El
País— porque para solucionar un problema cualquiera (en este caso la invisibilidad
lingúística de las mujeres) el primer paso imprescindible es reconocerlo como problema. Es
una buena noticia que el debate sobre el sexismo de la lengua se haya colocado en la agenda,
como pasó hace unos años con la violencia de género, y, hace un siglo largo, con el sufragio
femenino. Vamos bien. ¡Ya era hora!

2) Desde sus orígenes en el siglo XVIII, el feminismo creyó que la igualdad entre los sexos se
conseguiría mediante la igualdad política, jurídica y educativa. Cuando por fin las hemos
conseguido, resulta que aún estamos muy lejos de la igualdad real. ¿Por qué? ¿Qué ha
fallado, qué falta? Yo creo que la respuesta está en la cultura, considerada como la
ilustración figurativa de lo que el lenguaje expresa a un nivel más abstracto: la jerarquía
entre los sexos y el monopolio de la condición humana por parte del varón. El lenguaje tiene
parte de culpa de que todo lo femenino sea visto como parcial, marginal, particular...

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mientras que lo humano se confunde con lo masculino. Para decirlo gráficamente: prefiero
decir ser humano en vez de hombre porque puedo decir: ‘Como ser humano moderno, yo...”
y no: ‘Yo, Laura Freixas, en tanto que hombre moderno...".

JAVIER GOMA
Filósofo y director de la Fundación Juan March
“Las reglas que regulan el lenguaje son una creación popular, emanaciones del pueblo y de
su espíritu como diría Montesquieu, y, por tanto, no hay nada más soberano y democrático
que lo que emana del pueblo, y el lenguaje es soberano. Por otra parte, no es nunca neutro
en el sentido de que cuando uno utiliza una palabra no solo se refiere a lo que ese término
designa, sino a un universo de connotaciones, de tal manera que cuando sea correcto
gramatical o sintácticamente también ellas están cargadas de ideología. [...] El lenguaje es
en sí mismo una costumbre y las correcciones deberían convertirse en costumbre y no en
una imposición de nadie”.

PURIFICACIÓN CAUSAPIÉ
Secretaría de Igualdad del PSOE
“Valoramos positivamente que el informe reconozca la desigualdad y la discriminación de
la mujer existente en nuestra sociedad; si bien considera que el lenguaje debe hacer visibles
a las mujeres, contribuyendo de esta forma a erradicar esa desigualdad. El idioma es algo
vivo y cambia para adaptarse a la sociedad y en este sentido el lenguaje debe servir para
expresar también la igualdad entre hombres y mujeres. Debemos encontrar un consenso,
por supuesto también con los lingúistas y con la Real Academia, para alcanzar este objetivo”.

ENRIQUE VILA-MATAS
Escritor
“Me es imposible verlo de un lado distinto al de la Real Academia. El lenguaje está hecho
esencialmente para entenderse. Por tanto, todo lo que se aparte de esto es un despropósito.
Y despropósito es creer que siempre hay discriminación en las expresiones nominales
construidas en masculino con la intención de abarcar los dos sexos. Y aún mayor
despropósito es que, siguiendo las recomendaciones de una guía no sexista, creamos que
hay que decir ‘personas sin trabajo’ en lugar de algo que todos comprendemos muy bien:
‘Parados’. A este paso, acabaremos —para variar— no entendiéndonos nada entre nosotros,
hablando de Españadanía para no tener que decir Españo o España (demasiado masculino
o femenino respectivamente)”.

FRANCISCO FERNÁNDEZ BELTRÁN


Presidente de la Unión de Editoriales Universitarias Españolas
“El informe de la Academia es un estudio equilibrado y una advertencia necesaria sobre
ciertos abusos. Resulta evidente que todos los ejemplos expuestos merecen una reflexión
desde el punto de vista lingiístico. No hay que olvidar que determinadas prácticas y
recomendaciones de las citadas guías se plantean para hacer una llamada de atención sobre
una situación de infravaloración de las mujeres, que en determinados ámbitos no han
alcanzado la plena igualdad, pero ello no debe poner en riesgo la utilidad del idioma como
herramienta de comunicación y relación”.

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OUKA LEELE
Fotógrafa y artista
"Creo firmemente en el poder de la palabra. La influencia de la estructura del lenguaje en la
cultura es enorme. El uso de las palabras ha de ser consciente y si en cuanto a la visibilidad
de la mujer ha de hacerse una revisión del lenguaje, estoy completamente de acuerdo con
ello. Es importante que nos demos cuenta de lo que decimos y de lo que nuestras palabras
pueden influir sobre todo cuando se trata de la formación de las niñas y los niños que ya en
el aprendizaje de su lengua materna reciben todo el peso de su cultura casi sin darse cuenta.
E interiorizan una supremacía o minusvalía de su género con el simple hecho de aprender
a hablar.

Por otro lado, hay palabras como poeta que son muy bonitas y que no necesitan de la palabra
poetisa o poeto para definir su género cuando se puede entender por el artículo: la poeta o
el poeta. Como no me gustaría periodistisa para el femenino de periodista o periodisto para
el masculino. Hay también que cuidar la belleza de una lengua cuando se plantean cambios
para la mejoría, la igualdad y la dignidad de todas las personas que practican esa lengua".

L GUÍA DE LECTURA
1. Clasifique las opiniones en dos listas: la de aquellos que apoyan el artículo y la de
aquellos que no lo hacen.
2. Compare las opiniones de ambas listas: ¿los argumentos a favor redundan o se
complementan?, ¿qué ocurre con los argumentos en contra del artículo?
3. Sintetice los argumentos similares.
4. Evalúe la solidez de los argumentos.

I. — LÉXICO ACADÉMICO

Encierre en un círculo todas las palabras de la lectura cuyo significado usted ignore.
Luego transcriba cada una de ellas junto con dos sinónimos en los espacios
correspondientes.

Palabra Sinénimos

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