Capítulo 1: Un día de lluvia Florencia crea una lista con distintos tipos de trabajos para

ayudar en los gastos de la casa, de la familia y de la escuela. Como su mejor habilidad

era no hacer nada quiere explotarla y decide convertirse en estatua viviente, para ello
visita al Rey.

Capítulo 2: A la tarde Florencia se dirige al parque para hablar con el Rey (“la estatua
viviente”), la cual le enseñará a ponerse en la piel de una. Junto a sus listas llenas de
frases para “convertirse en estatua” Florencia comenzará a practicar hasta conseguir un
buen resultado siguiendo los pasos del Rey.

Capítulo 3: Florencia y el Rey comienzan a trabajar juntos como estatuas de la realeza.

Disfrazándose de rey y reina, con pelucas, capas, maquillaje y coronas, que los harán
lucir en el escenario. El resultado de la actuación fue bastante bueno, por lo que deciden
trabajar juntos, como socios.

Capítulo 4: Florencia intenta convencer a su mamá sobre el trabajo de ser una estatua
viviente, porque se negó a que lo haga durante unos minutos, pero luego aceptó y quiso
acompañarla a conocer al Rey. Éste, luego del trabajo le preguntó a Florencia sobre su
padre, ella le cuenta nerviosa sobre el tema.

Capítulo 5: La enemiga de Florencia se llama Claudina, que al enterarse de qué trabaja le

cuenta a todos, por lo que Florencia recibe visitas de sus compañeros de colegio. Una
de esas visitas se trataba de Daniel, el chico que le gustaba. El Rey sospechaba que algo
pasaba con ese chico, a lo que ella se niega a contar.

Capítulo 6: En el colegio, la maestra le dice a Florencia que es pequeña para trabajar y

que tenía que subir la nota de matemáticas. El Rey le cuenta una historia que había
vivido su amiga Mariela en Mar del Plata cuando se enamoró de un chico, regalándole
un mensaje escrito en un caracol. Por lo que él le ofrece hacer lo mismo con Daniel con
un barquito de papel, sólo faltaba saber qué decirle en aquel mensaje.

Capítulo 7: El Rey le propone participar en un concurso donde irían todo tipo de estatuas
de distintas partes del país a lo que Florencia aceptó. Ellos practicaron mucho hasta el
día del concurso, donde conoció a muchos amigos del Rey. Durante la muestra,
Florencia y su tía se encontraron, pero ella no pudo moverse ni hablar, ni siquiera quería
saludarla. En el descanso contaban los votos, y el resultado había sido bueno: salieron
terceros ganando un diploma.
El domingo su tía fue a su casa a reprocharle a Mimí (su mamá) sobre el trabajo de
estatua de Florencia, por lo que ella misma le dice que está orgullosa de lo que hace y le
cuenta sobre el diploma que ganó en el concurso.

Capítulo 8: Al salir terceros en el concurso, el diario publicó una foto de ellos y de los 2
primeros ganadores, lo que provocó que todos sus compañeros la miren de una forma
distinta y que Daniel le dirija la palabra. Cuando su otra tía Alicia, se entera de sus logros,
consigue el número de su padre y le manda una carta con la foto del periódico. El padre
de Florencia llama luego de una semana y pide hablar con ella, pero se niega a hacerlo,
entonces hace una lista con las razones por las que no quería hablarle.

Capítulo 9: Florencia, como todos los fines de semana, sale de su casa y se dirige al
parque. Antes de salir recibe una llamada del Rey, afirmándole que está enfermo. Por lo
que ella decide ir sola. Durante su descanso, el chico que limpia los autos en la esquina
del parque se sienta junto a ella. Comienzan una conversación, en donde él le pide que le
enseñe a ser estatua, pero Florencia duda durante un tiempo y luego acepta. Ella le
enseña los pasos que aprendió del Rey, pero el chico parecía torpe, entonces quedan
para otro día. Antes de despedirse, se presentan, su nombre era Pato.

Capítulo 10: A la tarde, mientras hacían de estatuas, entre un público de mujeres,

apareció Daniel. En el momento en el que él deja caer una moneda, Florencia aprovecha
a entregarle el barquito con el mensaje escrito. Pero él no se da cuenta, entonces no
reacciona en el momento. Luego, por lo ocurrido, en la escuela Daniel la ignora y no le
dirige la palabra.
Por otra parte, el tío de Flor la había visitado, y la encontró haciendo de reina en el
parque. Cuando Mimí habló con el padre le prometió convencer a su hija de darle una
oportunidad para él. El Rey le da un consejo a Florencia: “perder a un padre no es lindo, y
darle una oportunidad al tuyo no sería mala idea”. Florencia creía que los dos estaban en
su contra, aún se negaba a querer hablar con su papá, el que pronto iría a visitarla a Bs.
As.

Capítulo 11: Luego de una semana de que Florencia le entregara el barquito de papel
con el mensaje, Daniel no le dirigió ni una palabra. Pero Flor tenía otro barquito
preparado para él en caso de que vuelva. Y lo hizo, Daniel volvió a verla en el parque, por
lo que el barquito quedó en sus manos. Lo menos esperado fue que él le entregó otro
papel con un mensaje. Finalmente, tomaron un helado de chocolate y se despidieron.
Luego de verlo, Florencia hizo una lista sobre qué cosas le gustan de Daniel.

Capítulo 12: El miércoles, Florencia tuvo examen de matemáticas por lo que se levantó
temprano para estudiar. Para ella era muy importante aprobar esa materia, aparte de
tener que levantar su nota, Mimí la dejará salir con Daniel el sábado y podrá seguir
siendo estatua. Para sorpresa de Florencia, a la hora de entregar las notas del examen,
consiguió obtener un 10. Al llegar a su casa, le dijo a su mamá e hizo una lista sobre
para qué le serviría esa nota en matemáticas.

Capítulo 13: Daniel ignoró a Florencia por completo. El sábado llegó malhumorada al
parque porque su padre podría aparecer, por lo que tendría que hablar con él. Finalmente
apareció en busca de ella, la que escapó de él en cuanto la vio.
Pato, terminó bañándolo en agua y jabón al padre de Flor. Ella escapa y se queda a
comer en la casa de su amiga Julia. Termina haciendo 2 listas: qué temas hablar con
Daniel y cuáles no.
Capítulo 14: El domingo, el parque se llenó de gente y a cada rato las monedas caían.
Durante su descanso, Florencia le afirma a Pato que aquel hombre era su padre, pero
deciden no hablar de eso y terminan en una típica conversación de estatuas. Unas horas
después, se da cuenta de que su padre estaba a su lado, esperando a que baje para
poder hablar, esta vez no podía escapar. Por primera vez en muchos meses, esa tarde
habló con su papá.

Capítulo 15: El lunes, Florencia fingió estar enferma para que Daniel no descubra que le
mintió el sábado en la casa de Julia. Fue a la escuela y la actuación fue bastante buena,
él no se dio cuenta de nada. Por la tarde, salió con su padre y con el enano a la cafetería.
Él la investigó un poco, sobre sus notas, y sobre todo del Rey, el cual parecía que no le
caía del todo bien. Terminó preguntando si ya lo había podido perdonar, la respuesta no
le gustó, por lo que dio un suspiro y cambió de tema.

Capítulo 16: Daniel y Florencia quedaron en la plaza una tarde, él tardó en venir, pero
valió la pena esperarlo. Escribieron una lista juntos, jugaron al bowling y tomaron un
helado. Unos amigos de él lo vieron, murmuraron y se marcharon, decidieron no decirle a
nadie para no correr el riesgo de que los carguen. Daniel se despidió con un beso sobre
la mitad de la boca y de la mejilla. Florencia lo sintió como el primer mejor beso con
mala puntería.

Capítulo 17: Mientras hacían de estatuas apareció Carmen la amiga del Rey, con una
propuesta para él, sobre trabajar juntos. Florencia pensaba dejar su trabajo por varios
motivos, lo que no se sintió mal al oír la propuesta. Ella pensaba que el Rey buscaba
algo más que una amistad con Carmen al no sacarle la vista de encima.

Capítulo 18: El viernes fue el cumpleaños de Florencia, lo festejó en su casa con sus
amigos. Especialmente con Daniel, con el que oficialmente se pusieron de novios aquel
día. Su padre se había olvidado por completo de su cumpleaños, por lo que la llamó
varios días después con una noticia, que conocieran a su nueva pareja. Florencia
finalmente se despidió el domingo del Rey, se sintió feliz y triste al mismo tiempo.

Capítulo 19: Flor decidió ir a ver a Carmen y al Rey en su trabajo. Esperó a que se tomen
un descanso para poder saludarlos. Luego de despedirse, tomó un colectivo para
dirigirse a su plaza. Antes de llegar, escribió dos listas sobre lo mejor y lo peor que le
ocurrió en el año. Una vez terminada la lista, vio a Pato haciendo de estatua. Lo hacía
bastante bien, pero todavía le temblaban las piernas, por lo que Florencia se acercó y le
susurró: “No te preocupes. Las estatuas también tienen miedo”. No le contestó, hizo
bien, cumplió la regla número uno de una buena estatua.