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CLA•DE•MA

ANTRO LO PO LÍA EL SURGIMIENTO


F. MARTIN JUEz Contribuciones para una DE LA ANTRO PO LOGIA
antropología del diseño
POSMODERNA
R. PÉREZ- T AYLOR Antropología y complejidad

MARC AuGÉ Ficciones fin de siglo

MARC AUGÉ Las formas del olvido

MARc AUGÉ El viaje imposible

MARC AUGÉ La guerra de los sueños C. Geertz, J. Clifford y otros


MARc AUGÉ Dios como objeto

CARLOS REYNOSO Apogeo y decadencia de los estudios


Compilación de Carlos Reynoso
culturales

JAMES CLIFFORD Itinerarios transculturales


El vwje y la traducción afines del siglo XX

JAMES CLIFFORD Dilemas de la cultura

ERNEST GELLNER Antropología y política

PIERRE CLASTRES Investigaciones en antropología


moderna

CLIFFORD GEERTZ La interpretación de las culturas

ge4l~,~
INDICE
Se agradece a las editoriales y revistas que han autorizado
la publicación de los trabajos aquí compilados, cuyos créditos figuran al pie
de página de cada capítulo.
COLABORADORES....................................................................................... 9
Traducción: Carlos Reynoso

Ilustración de cubierta: Juan Santana


PRESENTACIÓN, por Carlos Reynoso ....................................................... .. 11

1
ANTROPOLOGÍA SIMBÓUCA

l. Géneros confusos. La refiguración del pensamiento social, por


Clifford Geertz ...... ...... ............... ... ... ... .. .... .. ................. ............ .......... ...... 63
Quinta edición: junio del 2003, Barcelona
2. La rebelión romántica de la antropología contra el ilwninismo, o el
pensamiento es más que razón y evidencia, por Richard A. Shweder ... 78

11
ANTROPOLOGÍA FENOMENOLÓGICA

3. Hacia un lenguaje etnográfico, por Mic~l Agar .............................. .. 117


Derechos reservados para todas las ediciones en castellano
III
©Editorial Gedisa, S.A.
PaseoBonanova, 91°-1• ANTROPOLOGÍA POSMODERNA
08022 Barcelona (España)
Tel. 93 253 09 04 4. Sobre la autoridad etnográfica, por ]ames Clifford .............................. . 141
Fax 93 253 09 05
Correo electrónico: gedisa@gedisa.com 5. Las etnografías como textos, por George E. Marcu.s y Dick E.
http://www .gedisa.com Cu.shrnan ............................................................................................... . 171

ISBN: 84-7432-447-5 6. Fuera de contexto. Las ficciones persuasivas de la antropología, por


Depósito legal: B. 25193-2003
Marilyn Strathem ................................................................................. . 214
Impreso por Carvigraf Comentarios, por M. R. Crick, R. Fardon, E. Hatch, l. C. ]arvie, R.
Cot 31, Ripollet Pinxten, P. Rabinow, E. Tonkin, S. A. Tyler y G. Marcu.s .................... .. 253
Respuesta,. por Marilyn Strathem ........................................................ . 270
Impreso en España
Printed in Spain
7. Preguntas concernientes a' la antropología dialógica, por Dennis
Queda prohibida la reproducción total o parcial por cualquier medio de impresión, Tedlock .................................................................................................. . 275
en forma idéntica, extractada o modificada, en castellano o en cualquier otro idioma.
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2 _mida por Lovejoy (1974: 288-~14; véase también G~ 1959, 1964), sostiene
= que la mente ilel hoiñbre es in~!<!}cionali!!~~Q..~científica, gue los
----o:lctados de la raz6n son igualmente vinculantes a despecho de la época, el h.i"-
gar, lacüllura, la raza; éroeseopersoruil. -ó-a_p-ªfri_~._y ~en
La rebelión románti_ca de la antropología ~~~ncuentra_un ~~!§nc!a:r_~!:~~l!_~e~!ica.!>..k..R_ara juzgar la va:li:
contra el iluminismo, o el pensamiento. es dez y e~Lrnn .
____. _pidad' y" "forrnida "son los temas elocuentes de un pensador ilu-
más que razón y evidencia* minista: ·dad, en e respeto de la humanidad por la sola autoridad de la
razón y la evidencia (la así llamada unidad psíquica de la humanidad); unifor-
midad, en las conclusiones sustantivas acerca de cómo vivir y en qué creer,
RICHARD A. SHWEDER dictadas por la razón y la evidencia (la uniformidad normativa de la humani-
dad).
El hombre, por supuesto, puede no comprender los cánones apropiados
para el razonamiento correcto; puede cometer errores al evaluar la evidencia,
Los antropólogos cognitivos desarrollan inferencias sobre la mente del o, ciertamente, cegado por la pasión y el deseo, puede involucrarse en conclu-
hombre estudiando las ideas y las acciones de pueblos exóticos. Desde hace siones indefendibles; pero sin embargo el hombre, el animal que razona y que
más de cien años los antropólogos cognitivos están divididos en dos escuelas razona sobre su razón, lucha por realizar su naturaleza. Expuesto a las normas
en disputa en lo que respecta a las respuestas de un conjunto de preguntas es- válidas para el pensamiento lógico, científico o estadístico, se inclinará ante
trechamente relacionadas: lQué inferencias deben hacerse sobre la mente del ellas, reconocerá sus errores y procurará enmendar sus prácticas.
hombre, de cara a los incontables ejemplos etnográficos e históricos de creen- Desde la perspectiva del iluminismo fluye un deseo de descubrir univer-
cias profundamente engranadas, aunque aparentemente falsas, y de prácticas sales: la idea de la ley natüral;el conceeto Cl.e la estructura profunda, la noción
profundamente engranadas, aunque posiblemente irracionales? lQué nos dice ~desarrollo, y la imagen de la historia de las ideas como una
la evidencia de otras culturas sobre el rol de la razón y la evidencia en la con- conbenaB entre la razon y lasmrazóll,"la Ciencia y la ~ón.
formación de las creencias y las conductas humanas? ¿Cómo se comparan los - - -f)eJ.·on·ot.aCI.oeñl"iCél..ispufii
. sonre la raciOnalidad estáñlos portavoces de fi\
la rebéliÓn"ro:márlticá.,' Coñtraef iluminismo; Goethe, Schlller;-§"híeierñia- ~
2
cánones que gobieman el lenguaje y el pensamiento del científico, el lógico o
el estadístico ideal con los cánones que gobieman el lenguaje y el pensamien- - c-líer; antesaeelloslüs sofíSfiiS, Hllíñey"'T:eibniZ;despuésTeé1fos téVY-Br;ilil,
to ordinario (o cotidiano,folk, mundano, o salvaje) lCuál es el lugar de l~ra­ ...efóltimo Wittgenstei~Wñoñ;-Küliñ, SChñeider, Sahlins, Feyera&mJ y
cionalidad, la irracionalida~cion~~dad en los asuntos humanos? --ceertz. Uno delos oogmas centrales Je la visión romántica sostiene que las
--r:a-di'sputaes;clelleClio, antigua:-De un lado están las figuras del "ilurni- --rdeaS"f prácticas no poseen su fundamentación ni en la lógica ni en la ciencia
~.:.~mo Vql~i!_~, Diderot y Coiídorcet; antes de ellos Sócra~pmoza empírica, que las ideas y prácticas caen más allá del ámbito de la razón induc-
(í\)
.__..,-
.~
y Hobbes; d;;pués de eTI~-Frazer;-lyl"Or~itlgeñsteirrte"tnpran~y, tiva o deductiva, que las ideas y prácticas no son ni racionales ni irracionales,
~y, Lévi-Strauss y Plag~i:):a perspectiva ilurni~.provocahvamen~resu- sino más"bien no-racionales.
~ Desde la postura romántica fluye el concepto de arbitrariedad y de cultu-
* Culture Theory. Essays on Mind, Self, and Em.otion. (Richard Shweder y Robert LeVine, ra, la subordinación de la estructura profunda al"contenido de superficie, la
cornps., Carnbtidge, Cambridge University Press, 1984.) celebración del contexto local, la idea de paradigma, los marcos culturales y
los presupuestos constitutivos, la concepción de que la acción es expresiva,
Utilizo los ténniuos "iluminista" y "romántico" para identificar patmnes de pensamiento, simbólica o semiótica, y un fuerte supuesto antinormativo y antievolutivo, que
conglomerados de ideas y conjuntos de supuestos que creo están disponibles, tanto intuitiva como
~~mina en la Ideaclequeeípñ.lñilíVoyeríñoaemo son co-Iguales y de~ la
autOITeflexivameute, a lo largo de la historia de la mente. Es verdad, por supuesto, que los ténni-
nos "ilustración" y "romántico" constituyen adiciones relativamente recientes al vocabulario de los "1u5roñ'ii'Oelas léleas estina secuencia de mOdas iaeacioñales establecidas.
historiadores intelectuales, y que hay períodos relativamente recientes en la hist01ia occidental en - -ueacuera. oconfa narración romántic~-de las cosas, un orden social es
que los patrones del pensamiento de la ilustración o del pensamiento mmántico resultan consagra- un "marco" autocontenido para la comprensión de la experiencia (Lovejoy,
dos en la ideología cultural y autoconscientemente canonizados en los t1·atados filosóficos. De aquí 1974), un "plan para la vida" autosuficiente (Benedict, 1946). Gobernados in-
no se sigue, sin embargo, que los modos de pensamiento "ilurninista" y "romántico" sean mera-
mente los productos históricos occidentales de los siglos XVIII y XIX. 2
Véase nota l.

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teriormente por sus propias reglas, los diferentes marcos para la comprensión, Matar gente fuera del clan es popular entre los gahuku-garna --conducta
los diferentes planes para la vida no conducen por sí 'mismos a .una evaluación digna de recomendarse-- a menos que el extraño sea pariente por el lado ma-
comparativo-normativa; de esta forma, preguntar qué es mejor, si el Islam o la terno. Escrupulosas para evitar la muerte de un pariente uterino en la batalla,
Cristiandad, una concepción del mundo animista u otra mecanicista, un orden las prescripciones morales de los gahuku-gama no se pueden generalizar: otros
social que parte de las premisas del individualismo, la igualdad y la monoga- miembros del clan "ganan puntos" por tornar la cabeza de tus parientes maternoS.
mia o uno que parte de la totalidad, la jerarquía y la poligamia, es como pre- Otros grupos de Nueva Guinea incurren fuertemente en homosexualidad.
guntar "lcuál es el modo de expresión artística más válido, el cubismo o el La "fuerza de la vida" de la tribu se debe pasar entre los hombres de una a
impresionismo?". Para el romántico, la elección entre mundos alternativos au- otra generación. Contenida en el semen, la fuerza vital se pasa a través de la
tocontenidos debe ser un acto de fe. Alerta ante todo intento de hacer parecer fellatio, oralmente, de los "tíos" a sus jóvenes "sobrinos".
racional lo irracional, ante todo conato de hacer parecer un acto de fe genUino Se podría seguir. La reencarnación, la circuncisión de los adolescentes,
e inevitable como si estuviera dictado por la razón, los románticos creen que la la evitación de parientes, la brujería, la ·quema: de las viudas, el encierro du-
\ ciencia (y especialmente la ciencia de hoy) está compuesta en un 90% de rante la menstruación, la descendencia del hombre de los dioses, los hombres
\ ideología; y consideran la tradición, la religión y el ritual como componentes que descienden de los monos (lrojos del monte?); caso tras caso, dondequiera
, indispensables del pensamiento y la práctica humanas . podamos imaginar una figura iluminista afirmando que existen normas univer-
. __ ._UurJ.!DJe tr~ientos año~!a tensión entre el iluminismo y el romanticismo sales, normas que deberían tener autoridad universal sobre lo que pensamos y
ha sido una fuerza impulsora eñlos estüaios cognitivos. Dentro de la antropo- la forma en que actuamos; caso tras caso en los que viene a la mente la lucha
logía·c;gcit{v~-c¿fac"Cióri ·iiritó a- 1;-üi.ra, geñerando niievos descubrimientos de la razón contra la sinrazón, en los que uno está tentado de considerar que
e incitando a heroicas hazañas de interpretación, algunas de las cuales serán las ideas y las prácticas de otros pueblos son supersticiosas, erróneas, confun-
discutidas en este capítulo. Fuera de la antropología cognitiva, y especialmen- didas, inadaptadas o inmorales. Por cierto, el registro etnográfico es tan extra-
te en la disciplina hermana de la psicología evolutiva de la cognición, Piaget, vagante que no debería sorprender oír habla¡ que cierto grupo, convencido de
una figura iluminista, ha dominado la escena. Pero aun Piaget ha sido vapu- la existencia de un nexo místico entre la progenie y la cosecha, la fertilidad y
leado; por todas partes se ven los signos que anticipan una rebelión romántica. la fecundidad, eyaculó sobre sus campos antes de plantar las primeras semillas.

El registro etnográfico: Ualsa creencia o conducta irracional? El hombre racional (in)adaptado: el "punto" iluminista

A través de las edades y las sociedad~s, la gente ordinaria, aparentemen- Creencias compartidas que son falsas. Prácticas institucionalizadas que
te de mentalidad sana, ha sostenido las creencias más increíbles y se ha em- son irracionales. lQué nos dicen sobre la mente del hombre? Dentro de la an-
barcado en ·las más increíbles prácticas. Para muchas de esas ideas y prácticas tropología moderna, la antropología de los últimos cien años, la antigua fuga
parecen aplicarse predicados normativos, tales como "erróneas", "equivoca-
das", "confundidas", "ineficaces", "imprácticas", "inmorales" o "falsas", por
ha continuado: ~-P~~o _ilw_ni~s. ta,_~ ~~~tr~.e._~to ro~ntico. ~s fl~ru_; ilu..:
ministas fundáaoras son E. B. Tyfor {1871) y J.G:-Frazer (1890}- La figura
-J
}.{..
lo menos a primera vista. fundadora romántica es L. Lévy-Bi1ilir(1910). ·
Los aborígenes yir yoront de Australia, por ejemplo, no reconocen cone- -~OCios los puelilos son rnte~cioñalmeñteracionales y científicos. Esa es
xión alguna entre la cópula y la preñez (la fertilización por medio de espíritus la mitad del punto de vista iluminista de Tylor y Frazer sobre la mente del
de los animales y los árboles es la teoría favorita). Los ndembu argumentan hombre. La otra mitad es que los otros pueblos (por ejemplo, los azande y sus
que la beligerancia aumenta las probabilidades de que una mujer resulte in- cráneos de mono) no lo hacen demasiado bien:!'Jlr~ Frazer legaron a la an-
fértil, y en la peqínsula arábiga se cree que la leche del pecho de una mujer tropología la imagen del extraño l;:omo un lógico e 1ciente, un estadístico que
preñada es venenosa. comete errores y un c1entihco empínco iiiijieíiecto. .
Los azande realizan consultas oraculares. Ante una pregunta por sí o por 5egún la reserurilmniuista de4'ylor, t&los los pueblos orientan sus vidas }r'-
no, el oráculo azande, un gallo al que se le administró una dosis modesta de por la razón y la evidencia. Buscan conocimiento empírico sobre qué es lo que t<\~ tJ
estricnina, vive o muere: si o no. El oráculo no miente; por lo menos eso creen causa qué. Tratan de adaptar su conducta a las demandas del ambiente. Se es-
los azande. Esos mismos azande tienen un solo modo de curar la epilepsia: co- fuerzan por hacer que sus prácticas y creencias sean consistentes. Más aun, to~
mer las cenizas de un cráneo quemado de un mono rojo del monte. Es la des- dos los pueplos persiguen sus· metas racionales-científicas embarcándose en
gracia del mono rojo del monte exhibir movimientos compulsivos mientras actividades tales como reunir información, hacer predicciones, desarrollar in-
deambula. ferencias deductivas e inductivas y construir teorías explicativas.

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Por desdicha, otros pueblos no hacen eso demasiado bien. Acerca de la de una hipótesis simple: "Si voy a preservar nú propio bienestar debo hacer tal
"mente prinútiva", Tylor y Frazer, promotores de la distinción entre "moder- y tal cosa; y yo pretendo en gran medida preservar nú bienestar"; Mackie,
nos" y "prinútivos", tienen lo siguiente que decir: los prinútivo~~s~an la 1980) sino que es obvia para la razón ("inteligible aun para la menor capaci-
.. razón y la evidencia pero fracasan en la aplicación-de loscánones_~Propiado§ dad"; Hobbes, 1651; o como lo dice Voltaire: "Un día basta para conocer los
-~ieñeia-expenñiental:-E>e este moao,p:Or" ejemplo, el deberes de un hombre''). Ver Turiel (1979) y Nucci y Turiel (1978) para una ver-
"""pníñítivo es proclivéa:I pensañiieiitOiñagiCD;a confundir sinúlitud con causa- sión contemporánea del universalismo en el donúnio moral (véase también Shwe-
ción y a manipular modelos (por ejemplo, atar la réplica de un niño a la espal- der, Turiel y Much, 1981; Shweder, 1982a). Por cierto, Turiel afirma que lo que
da de una mujer es~éril), como si lo análogos tuvieran poder causal. es moral es tan obvio a la razón que es universalmente comprendido, aun por los niños.
La perspectiva ilunúnista, como se señaló antes, se define por el supues- Los evolutivistas, por el otro lado, niegan típicamente que los dictados
to de que las creencias y prácticas del hombre se inclinan ante la razón y la universalmente válidos de la razón y la evidencia estén disponibles por igual
/ evidencia y que el dictado de la razón y la evidencia es el núsmo para todos. para todas las personas y todos los pueblos. Tylor, Frazer y más recientemente
Piaget afirman que los estándares normafivos{i)Ofejemplo, la lógica) -pÓT
~ --f?!: '~r~-~~~~-~~~ il~nis~o ~~~.:n me~e cánon~s de, l_§gic~ d~ refereñcia a la cual JJJULpe.ts~püebiOiuzgaaaecuado o no al pensarmento
([" O duchva, patrones Cle razonarmento hipoteb.co, pensarmento gwado por pnnct-
Q_a !á-acción- experimentan desarrollo. Según a versión de Tylor, razer y
~v l. - pi~-de__10iif~iei!_c~=~!t:i?ísii"caoael~~ogica experim~~tal, etcétera..,_.&!:__
~\( :::~vícle.p.cia'~, .tieE_en en me~:ép:§ion oe losseñtidosy la observación d.-e
~iaget,. tOdOs los pueblos poseen estándares normativos para regular el pensa-
miento, pero el conocinúento de los estándares adecuados (por ejemplo, las re-
conexiones re~ entre~~~as (J)()r ejem¡llQ~~ glas de Bayes para evaluar la evidencia, las reglas de Mili para el
profundamente con un cuchillo, el dedo sangra).
razonamiento experimental, el principio de Rawl para la justicia), el conoci-
---DésCle-ei-punto -de-vist1Cllunúñi~emplo, la determinación de re-
núento de esas normas merecedoras de respeto universal, es alcanzado sólo
laciones contingentes es un proceso racional. Si alguien bu5ca determinar si la por unas pocas culturas (las civilizadas).
ingestión del cráneo quemado de un mono rojo del monte cura la epilepsia, o
Kohlberg (1981) realiza una afirmación sinúlar con referencia especial a
si las mujeres belicosas son proclives a la epilepsia, o si la leche del pecho de la moralidad. Su aserto básico es que lo que merece ser moral es lo núsmo a
una mujer embarazada es venenosa, hay formas mejores y peores de realizar la través de las culturas y la historia, y que el conocinúento de esa moralidad ex-
determinación. Y la forma apropiada no incluye aducir los movinúentos espas- terna y objetiva es posible por medio de la lógica deductiva y/o inductiva.
módicos de los monos rojos del monte cuando se trasladan, o recordar una mu- Kohlberg vincula las variaciones transculturales del pensamiento moral con la
jer que era a la vez peleadora y estéril. Las figuras ilunúnistas se inclinan a despareja distribución de los procesos de razonanúento racional (por ejemplo,
decirle a la gente que afinna tales conexiones que ellas son confusas o erró- pensanúento operacional formal) entre una cultura y otra (véase Shweder

r
neas; y la figura ilunúnista tiene confianza que él o ella podrá demostrarles el 1982c para una revisión crítica).
error de su modo de concebir las cosas. El presupuesto es que nuestro aparato Así, las fi as del ilunúnismo se dividen en dos bandas, universalistas
sensorial, las percepciones sensoriales y los modos de operación intelectual a) y evolutivistas. Ca a grupo, a su manera, a e ra o e esquema conceptual
ya están suficientemente calibradas o b) a lo largo del tiempo se pueden cali- -=<fel pensarmento ilunúnista. De los universalistas heredamruLllDB pasión por el
brar suficientemente, como para producir convergencia o acuerdo sobre cómo descubrimiento de leyes generales y universales, el concepto de "estructura
L es verdaderamente _e l mundo, o como debería ser.
De esta manera, la estrategia ilunúnista presupone que la mente del
profunCLí'Tnn concepto -iñcllspensahle síaeClesclí:Imrüñiversales se trata) y la
ictea de que al.güñaTc<>~olr"rumrr·aJ:es""._(~l~hOíñbrees;pornattrtá:l~
hombre se inclina ant'C la razón y la evidencia y q¡_¡-e--loscllctados de la razón creatur~ con r , r I-o-tanto;-es"na-rüi'al~7eg¡ñr-l-os-d:rctacl<55""áe1ru~­
~!a evidencia son los núsmos para todos. Una vez que se adopta este supuesto, miento correcto. El razonanúento correcto reve a qué es viCio y qué es virtud;
~e una segunda cuestión crucial: ¿Es el conocinúento válido que dictan la por lo tanto, es natural ser virtuoso, antinatural incurrir en vicio; por ejemplo,
razón y la evidencia poseído igualmente por todos? incesto, arbitraje sesgado, etc.). De los evolutiv~taJ>...h~red¡_un_os el concepto de
La respuesta a esta pregunta divide a las figuras del ilunúnismo en dos PJO~so pasos o etapas en el ciiñllñodecÓ¡:;;truir las no~~_r_<!P_iasiM..y"':el
campos: los universalistas_y_ los evolutivistas. * De esta manera, por ejemplo, entendinúento va 1 o, un eiilaSis en laadaptacioii"Yenl"a resolución de pr<!-
para urii;,;ersalistas como Hobbes y Voltaire, la respuesta a una pregunta como l>Ieiñas{his-etapas-ante"riore?cohsliluyeñff¡icasosiiaaptah vos ;los- problemas
"¿cuáles son las virtudes morales?" (por ejemplo, mantener las promesas, pro- antenorés se resuei'Veñeñ- los estil'dioss~y_faVísi'6n, re1acionada co~
curar la paz, arbitrar sin prejuicios) no sólo es dictada por la razón (derivable ~qu~!. de 9!;1-_«:.Ja Jii_ston~,Lqe1i!§Tcteá§esüru.-Iiisíoña der~oo~-n:leta
reaiidad más y más adecuadas y que la historia de las prácticas del hombre es
*"Developmentalists" en el original. [T.] ~nisiOnarteadaptaeiones caffii vez mejores a :l"a.S'Cieiñañdasaera-rñbiente:"
~~·-~~ ~

82 ' 83
(J ¡·., ,¡ v<)~· t . ..lJ,,
f'_'Ju hh v ;r.h-c;~
La idea de un universal es la idea de un contenido invariante. Esto no es Dentro de la antropología co ·tiva, durante los últimos veinte años, la
decir demasiado, porque hay dos preguntas cruciales que quedan sin respues- investigación ilurninista se ha ncentr do --en forma que no es de sorpren-
ta: "¿invariancia bajo qué descripción del contenido?" e "¿invariancia de con-
tenido bajo qué rango de instancias?". Imagine que usted conoce dos personas
der-- sobre las así llamadas tnocienci s. El conocimiento folk (Agar, 1973;
Berlin, Breedlove y Raven, 19 , 7
drade, 1976; Frake, 1961), los siste- \
que mantienen una relación social. ¿Cómo ha de ser descrita esa relación?
¿como "Ted y Alice se aman mutuamente, viven juntos en el lO de la calle
Elm y han criado juntos dos niños", o quizá más simplemente como "matrimo-
nio monógamo", o "pareja unida", o "atracción entre dos elementos", o "un
mas cotidianos de clasificación (Lévi-Strauss, 1966; Tyler, 1969), los princi ~
pios mundanos de inferencia (Hutchins, 1900) y los esquemas "representacionales"
del lenguaje ordinario y su influencia sobre la habilidad del hombre pam obser-
var, recordar y predecir (D'Andrade, 1974; Lucy y Shweder, 1979; Shweder,
\)
vector en teoría de grafos"? Cada descripción siguiente modifica el contenido, I977a, l977b), todo esto se encuentra en investigación. /
vaciándolo de algo (Ted, Alice, amor, calle Elm, los niños); y por el otro lado, Una línea de la investigación en etnociencia se concentra en los procesos
ampliando el rango de los fenómenos (desde Ted y Alice a las partículas suha- universales en la lexicalización de las categorías descriptivas mundanas. La
tómicas) a lo largo del cual el contenido es invariante. Cuando el contenido se lexicalización es el proceso por el cual se codifica o rotula una distinción me-
vacía lo suficiente, deviene "abstracto" y lo llamamos "estructura". Cuandb el diante una palabra o "entrada de diccionario". De este modo, en inglés existe
rango de invariancia se amplía lo suficiente deviene "general" y lo llamamos una categoría lexicalizada como "hermano", mientras la categoría "hermano
"estructura profunda". mayor" también existe pero no ha sido aún lexicalizada. En otros lenguajes la
Las figuras del iluminismo comprometidas con el universalismo tratan categoría "hermano mayor" no sólo existe sino que está lexicalizada mediante
de inducir la naturaleza del hombre y los dictados de la razón a partir de las un solo término.
prácticas comunes a la humanidad. Para hacer esto con éxito, se deben buscar Berlin y Kay (1969) son responsables de buena parte de la reciente exci-
acuerdos subyacentes más profundos, ocultos detrás de las difer.encias en la tación sobre los principios universales del desarrollo de la nomenclatura. Su
superficie. Así, si los pueblos del mundo están en desacuerdo sobre el mérito trabajo se concentra en el desarrollo de un vocabulario para los así llamados
relativo de la monogamia versus la poligamia, cu~quier preferencia por una o términos básicos para el color. Los términos básicos para el color son un sub-
por otra no es derivable de los uniformes dictados de la razón ni se halla "en la conjuntó de todas las experiencias disponibles para referirse a los colores. El
naturaleza de las cosas". La humanidad, sin ~mhargo, puede ·estar en desa- conjunto se identifica por cierto número de criterios. Los términos básicos para
cuerdo sobre la virtud relativa de la poligamia versus la monogamia, pero al el color deben ser lexemas simples (azul es básico; azul cielo no lo es), no de-
menos todos honran la institución del matrimonio como una expresión "natu- ben estar incluidos en la significación de ningún otro término para el color (ro-
ral" de la naturaleza del hombre y/o de la racionalidad, reza la afirmación. jo es básico; escarlata, un "tipo de" rojo, no lo es), deben ser términos
¿pero qué pasa si el conocimiento válido de los dictados de la razón fue- generales, no restringidos en su aplicación a clases especiales de objetos
ra una posesión rara? ¿Qué pasa si la verdadem naturaleza del hombre se realiza (amarillo es básico, rubio no lo es), y no debe ser el nombre de ningún objeto
sólo si se la cultiva apropiadamente? Quizá sólo unos pocos (es decir, los mo- que tenga ese color (amarillo es básico, oro no lo es).
nógamos) tienen conocimiento de las normas apropiadas para el razonamiento _ El notable hallazgo de Berlin~y es ffi!e si un le_¡y;uaje, cual~~
correcto. La estrategia evolutivista (y la mayor parte de los esfuerzos de los mi- guaje (desde el griego homén~ swahili) posee N términos para los colores
sioneros) está construida sobre esa posibilidad. básicos, su foco referencial --elrñejorejemplo para cacl.a caregoríañasica ae
~ prácticas comunes a la humanidad son de escaso interés para el evo- col~ (negro, nlimco, ro)o~nllo, verae;azül;-matrorr,--rosade;-anaranjado;- .
lutivista. Lo que realmente le interesa son los cánones recomendados ~r los pfupura, gris)- ~ued~ prea;;;fi.'Síiñpl"é mente sobre lábase ae ese número.
virtuosos o expertos. Los evolutivistas acreditan a los expertos la intuición de Latraduccióñ"<le términos Cle color eñtreJ.enguas se~v-e-enoli'ilefHelite-factlit:acla
las normas apropiadas para el razonamiento correcto, normas que el resto de la }>or ese descUbnnuertto:-·~--··--· -- ·-
humanidad se esfuerza por alcanzar. Así, los esquemas nornuitivos de los cien- ··- ·- - Berliny- IQlyl'I969) delinearon originalmente el desarrollo de un voca-
tíficos, los lógicos y los estadísticos (los cánones del cálculo proposicional, los buiario para los colores básicos como un proceso ~e l<?xic!!lización~un orden ·
principios de Mili sobre el acuerdo y la diferencia) se sostienen como medida regular de ~eci~de áreas focales di"scrétás- en el espec!LO cromátiCO:"AST,
para comparar ideas-f prácticas y para juzgar su mérito relativo. A lo largo del las lenguas ~con sistemas de dos términos para el color lexical~anco fo-
tiempo, se supone ·que las formas menos dignas (por ejemplo, la magia animis- cal y el negro focal. Los sistemas de tres términos agregan el rojo. Los de cua-
ta) son reemplazadas por formas más y más adecuadas (por ejemplo, la ciencia tro términos, el verde o el amarillo. Los de cinco, ambos, el verde y el
mecanística), en un proceso progresivo que siempre se mueve en dirección al amarillo. Los de seis agregan el azul y así sucesivamente. El hallazgo también
conocimiento válido y al razonamiento correcto. Tylor y Frazer, por supuesto, se puede enunciar en términos de los llamados universales implicativos
sostienen tal perspectiva evolutivista. · {Brown, 1979; Greenherg, 1966): Por ejemplo, si una lengua lexicaliza "rojo",

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también lexicaliza blanco y negro, pero no viceversa, y así el resto. Kay y
McDaniel (1978), al revisar recient~mente la investigación transculturáf"Y'evc;:" los observadores que califiquen a cada miembro de la familia según la fre-
~JuriVa sobre los vocabularios del color, han reemplazado la imagen de la codi-
cuencia de la ocurrencias observadas de una variedad de características con-
-ficación progresiva ae··-áreas-foo-a:l~por la imagen ae la diferencia~ ductuales (por ejemplo, está en desacuerdo, critica, bromea, elogia). Un
sucesiva.-ne- este"'ntodó;-laevidencíaSol>re IatexíCaiiZaciÓn de los ,¡ siste~ segundo conjunto de observadores conduce una puntuación instantáriea del ví~
---nasicosae color" sugiere que uno de los términos en cualquier sistema de dos deo, momento por momento, construyendo un criterio de ejecución confiable
para evaluar la validez de los reportes basados en la memoria. Una tercera
términos se puede definir como una categoría de color cuyo mejor ejemplo es
muestra evalúa las descripciones conductuales (por ejemplo, está en desacuer-
el blanco focal, el amarillo focal o el rojo focal, y que el otro término tendrá co-
do, critica) en busca de pares de similitudes de significado. Shweder y D'An-
mo mejor ejemplo suyo ya sea el negro focal, el marrón focal o el azul focal.
Los términos adicionales particionan las áreas focales en un orden más bien drade desc~ren ~e lo que correJaciQ.llil..C.On..qu,.é__,§n los jui~sa:aoseñla
¡:ñeiñOriade la conducta reproduce las intuiciones semánticas de fos JUecei;
regular.
La investigación de Berlín y Kay ha disparado una serie de investigacio- ~E·. c~bCa y est~ e~~d~elac~~~59 en la me~orl'a
lt\. . nes sobre la conducta nominaamat-verftrown;-197~rpara una revisión). Se han ~~~ smulares en s~uficado2_; pero ru ~truct~a co~.acion~ a~
,\j·~""
memona ru la estructura Cl.e las Inññcwnes semanhcas sigueJl ·ta estructura co-
--descufiíe~o<ru:>de~9}:_-~ver~~~ C!e-d~sarrOI.lo~xico paralas clasificaci'oñes
¡¡
\}fA V·b'
(\>.;'\.• ";reificiOO"araela conducta en 'lirciñfiláeVíaeo ~~j~'ít'i"jilo; e"iiiacoñaucfil
•'1/l:l\'~(f\ - bOtáriicas folk, las clasificaciones zoológicas, las clasificaciones oe parientes y
observad¡Cñtica y estaerCdesacuerelóC'OiTelaciOiiañen-'realíClad-o,oo~ /
r•:..¡.
---müChos oti'osoOñllillos (Berlíñ-;-BreéaJ.oveyR~-;-I973;-Bñ>Wii:-T9"7~
·-:rove· y -Roíñney,- 1967): Por-ejemplo, ·seHm; ·Breédlo'Vé y Raven (1973) han ' memOña denva en dirección a intuiciones semáñíic~~f;~!rti¡.:_:~;tas· ·
descubierto un- ord~rtte;mporal universal en la forma en que se lexicalizan las iñtwcio"ñésesfiiññiücl:iOiñásestructÜradasysónn:lucho más cohe~!!~ _9.!!.,.e ~
clasificaciones botánicas. Primero se desarrolla un conjunto lexicalizado de
la experiencia real. El pensamiento rñagiCo parece más difundido de lo quet -JrJ.
genéricos (por ejemplo, "roble", "pino"). Luego se desarrolla una especifica-
"l'yloryFrazer nos hicieron creer. _}!!J
- Algunas veces nuestros "esquemas representacionales" interfieren con
ción binomial de esos genéricos (por ejemplo, "roble blanco", "pino amari-
la observación y la memoria. Otras veces las facilitan. Y a veces, por cierto, el
llo"). Finalmente, se desarrollan términos de nivel superior para rotular a los
lenguaje puede servir como un efectivo vehículo para la memoria. Años atrás
genéricos (por ejemplo, "árbol", "mata", "hierba").
esto fue planteado elocuentemente por Lantz y Stefflre (1964: 473), quienes
Una segunda línea de investigación etnocientífica estudia la influencia
nos incitaron a contemplar la memoria como una "situación en la que un indi-
de esquema.S "representacionales" colectivos sobre la habilidad ctel ho;[J)re
~oci(;ntífi~pará observar; - rec0rdareiñducir. D'Andrade
viduo se comunica consigo mismo a través del tiempo utilizando el cerebro co-
- (T%5;-1973; 1974) y Sh-Weder-·(197S:1977a,J:977b, 1982b; veáse también mo canal". Lantz y Stefflre afirmaban que este proceso de autocomunicación
podía simularse "haciendo que los individuos se comuniquen bien -podría
Shweder y D'Andrade, 1979, 1980), por ejemplo, han documentado una ten-
predecirse- serían mejor comunicados intrapersonalmente". La idea consis-
dencia de los adultos inteligentes y normales en todas las culturas a involu-
tía en presentar a los sujetos un conjunto complejo de estímulos a recordar y
. crarse en una suerte de "magia de las palabras". La mente del hombre parece
luego pedirles que describieran los estímulos restantes, de modo que otras
di' spuesta a confundir relaciones semánticas entre .descritores de sucesos <:?il personas que no lo hubieran observado pudieran identificarlos en el conjunto. ·
relaciOnes empíricas eñirelos eventos descritos, a coñfundir "proposiciones
([ ~"?Tel~~:~!!f' con-'J~p<>siciOnes soiíre el mundo", a confundi..!_Earecido La predicción era que los estímulos que son más fáciles de codificar en el pro-
pio lenguaje natural eran también los más fáciles de recordar. La teoría afir-
. con prolm:luh .
maba que la experiencia pasada podía almacenarse en descripciones verbales
~ligaciones observacionales y experimentales de D'Andrade y
Shweder se han centrado en la percepción ilusoria y en el recuerdo de "síndro- y que esas descripciones se podían recuperar a voluntad más tarde y decodifi-
car para reconstruir o re-conocer la experiencia.
mes conductuales", es decir, "paquetes" de características conductuales co-
En lJ.IUl prueba de la teoría, Stefflre, Castillo y Morley (1966) hicieron la
rrelacionadas. Para explicar estos hallazgos, han propues_to la llamada
prueba de las tarjetas de color a hablantes de español y maya. Descubriero~
_lúpótesis de la distorsión sistemática, la cual asegura que en condiciones difi-
que los hablantes de esas dos lenguas encontraban que determinados colores
-=-cru.rosas-detn--emorizn't!'fón;1os observadOres de 1a conducta encuentran nuiSTá-
eran más fáciles de comunicar y (por lo tanto) de recordar. Trabajos recientes
cil recuperar~ de meñio'ña semánticamente relacionados, coñfundi~

0! "'loque es como;; con- "lo qUe"Sé- éorrelaciOna con".


--- -Por ejeñíplo;Iosóii5ervadores contemplan una videocinta de treinta mi-
nutos que registra la interacción entre los miembros de una familia (Shweder y
D'Andrade, 1980). Inmediatamente después de mirar la videocinta, se pide a
de Lucy y Shweder (1979) sugieren que los resultados de Stefflre y sus asocia-
dos son bastante robustos.
Una tercera línea de investigación en etnociencia se concentr2_ en las
amplias dimensiones universales de clasificación de estímülos. Usgood, May y
Miron (1975), por ejemplo, han descübleño un "sistema de reacción afectiva"
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universal para categonzar los sucesos de estímulo. Para cualquier lenguaje, te tensa, preocupado por la posibilidad de una invasión enemiga. La investiga-
los adjetivos contrastantes (seco vs. mojado, amable vs. cruel, arriba vs. ahajo, ción anterior ha demostrado que cuando las tropas del enemigo se concentran
suave vs. rudo, rápido vs. lento, fuerte vs. débil) exhiben considerable redun- sobre la frontera, la probabilidad de una invasión es del 75%. Nuestro conoci-
dancia y pueden reducirse a tres dimensiones subyacentes de "tono afectivo" miento de los movimientos de tropas del enemigo nos viene de nuestra agencia
o "significado connotativo" (agradabilidad-fuerza-excitación, o evaluación-po- de inteligencia. La experiencia pasada muestra que si nuestra agencia de inte:_
tencia-nivel de actividad). Estas tres dimensiones median universalmente los ligencia reporta que las tropas del enemigo se están concentrando sobre la
. juicios a~través de .m~ida~_es se~ori~le5lsinestes~a) y ?o:;níóS conce_Etua- frontera, ellas definitivamente están allí. Acabamos de recibir un reporte de
--=J:es-(metiífora):-b>nveshgaciOn conauciCla en la Inilia (Sliw er, 1972; Shwe- nuestra agencia de inteligencia, el cual dice que las tropas enemigas se han
c der y~1984) y Melanesia (White, 1980) sugieren que las teorías folk concentrado en la frontera. ¿cuál es la probabilidad dé invasión? La mayor
de la co-ocurrencia de rasgos de personalidad (por ejemplo, la agresión y la parte de la gente contesta 75%, y la mayor parte de la gente se equivoca. De
dominación van juntas en la gente; la amistad y la agresividad son opuestas) hecho, es posible que la probabilidad de invasión sea cero.
pueden ser universales, lo que refleja la universalidad del esquema de Üs- La mayoría de los adultos normales cometen la falacia lógica fundamen-
good. .. tal de afirmación del consecuente cuando resuelve problemas de este tipo. Co-
Una cuarta línea de investigación en etnociencia ha revivido y revisado meten un error de conversión de la forma: si p - > q; por lo tanto, si q - > p.
thA~' la imagen e y or y razer de pnrmhvo como 'cienhfico aehciente''. ffQ!§!! ~í, cuando se les dice que "si nuestra agenda de inteligencia nos reporta que
----t~1;:::.RQr~je~E!_(), liaCompuesto lllY!.Jeseña unificaaacle los sistemas de las tropas enemigas están sobre la frontera, ellas están allí", la mayor parte de
~amiento africanos, explicando que sus aparentes errores Cienhficos con los adultos infieren "si las tropas del enemigo están sobre la frontera, nuestra
reler~~~ia a un lñpotehco 'prerucamento intelectUBI cerrado", a saber,~- agencia de inteligencia lo reporta". Una forma de reconocer el error, señala
- de i!l[o~ación ·acerca·ae .perspectivasalterñativas en com~encia (teorías, Einshorn, es imaginar un enemigo astuto que permite que los agentes de inte-
clasifica~wñes) :-Desdeefcoñc.epiOaél llamado pre<licamento intelectllal ce: ligencia vean sus tropas sólo en un 25% de los casos en los que no se planea
rrado,- Hortqrr::deriva teoréticamente la tradicional actitud mágica africana ha- una invasión. Sin embargo, cuando se plantea una invasión, las tropas en la
en
cia las-pal~ras, el frnéaso laoenvacioñ- deteon;. abstractas y la ausencia frontera están tan bien escondidas que las fuentes no las reportan. Aunque
~e r~fl~xion}íutoco~cien_!~-sobre· l¡;~~5~o'iles de- la ló~~ImétOdOCien- err6neamente razonada, una probabilidad de invasión de cero se percibe como
tífico. · - · si fuera del 75%. iLa mayoría de nosotros tenemos una mentalidad primitiva .
;;_. · - Horton caracteriza el pensamiento africano tradicional como ciencia de- gran parte del tiempo! w (V'/¡,
/ ficiente, lo que explica por referencia a oportUnidades informacionales limita- ~tyloreana está llena de ejemplos de este tipo, ejemplo '
l._das. En su mayor parte, sin embargo, los investigadores neotyloreanos han tras eJemplo de razonamiento aparentemente de!ectuo.so,J~cia y prác- ,.
universalizado la imagen de Tylor de la mente primitiva. Bajo examen, la men- -tica IrraciOñal. Críticas recientes dees~fueratura (Cohen, 1979; March7
te p-rimitiva estudiada por Tylor y Frazer un siglo atrás resulta ser~ -mB)~ren que debemos distinguir entre tres tipos de casos: lo irracio-
11! r-·« .-' ----·~~"~....--..
_ 1nwnva o ' cOtiUlana'•va-~~~
~- )-__---....__ .,
J:i:iiÍI. dese
, --,.
e 1os aawws no
. es en t
,
as e uras. ' que
· cienlifi~gniliV'os contemporaneos en antro lo~
~
~jv:a9jo~~o-r~ e---- '-~
Lo irracional. Existen casos de comportamiento genuinamente degrada-
en psicología cognitiva} es que la mayor parte e nosotros tenemos una menta- do. El informante ha fallado ya sea en aplicar un estándar que él mismo reco-
' li~pniñiTiVirla-mayor-part~el-tiempo (vease, por ejemplo, D'Andrad~ noce autorizado y correcto (veáse por ejemplo, Cole y Scribner, 1974; Cole y
~Ly.oiLX SloviC,197ofNis~ny·furs-s;-!980;Nisbett y otros,~; R~ otros, 1971}, o en adquirir el estándar apropiado para razonar, juzgar o elegir
1977; Shweder, 1977b, I91rob;Tversky y Kahneman, 1974; Wason_yToliD.- (véase por ejemplo, Bruner, Olver y Greenfield, 1966). Nuestro error anterior
·--= son-Laird, 1972y:-Teñemos---estrategias iTeficientes para reunir información. para calcular la probabilidad de una invasión ·es un ejemplo del primer subti-
-·- TeñemosJüíliiliaa<fes de razonamiento y deducción limitadas. Tenemos proce- po. Reconocemos, después que se nos instruye, que es ilegítimo "afimiar el
dimientos defectuosos de inferencia inductiva. No sabemos cómo calcular la consecuente"; confesamos nuestro error y nos inclinamos ante la razón.
probabilidad de un suceso. No sabemos qué evidencia es relevante para probar Lo racional. Existen casos en los que lo aparentemente irracional es eñ
una generalización. Pasamos por alto información básica. Confundimos pareci- realidad racional;es decir, donde la percepción de irracionalidad es un error
do con probabilidad. No estamos inclinados a comparar probabilidades condi- fiorparrecle nosotros.tfi:üiJilaelre(hcearlüJo:''SI no Iimp~as tu cuarto, no pÜ-
cionales o a procesar información relevante a 1& correlación. No somos buenos -ara5ir al eme". Elñiño acomoda las cosas y está por dejar su cuarto para ir al
aplicando la ciencia. cine cuando la madre le grita: "¿Dónde es que vas? No se sigue lógicamente
Un solo ejemplo de nuestras limitaciones será suficiente. Einhorn (1980) de que si limpias tu cuarto podrás ir al cine. Has cometido un error lógico. Es-
nos invita a colocamos en los zapatos de un general en una arena políticamen- tás actuando irracionalmente". Este caso es interesante porque es la madre y

88 89
no el hijo quien ha fallado en comprender las normas racionales tácitas que
de otros en una co ia desdibu"ada de nuestro ro io nsamiento, Lévy-Bruhl
gobiernan su intercambio. La madre dijo: "Si no limpias tu cuarto, no podrás ir
al cine", pero lo que se comunicaba tácitamente e ra que "sólo si no limpias tu
o afirmaba la singularidad e inte "dad de la llamada (y, es e este punto e
· , ama ment idad primitiva. Lévy-Bruhl aseguraba que los cáno-
cuarto no podrás ir al cine". El hijo, comprendiendo adecuadamente la lógica
~egohieman el pensamiento deTos ~llamados primitivos no son d~­
del bicondicional, guiaba sus acciones según una norma defendible. Como
-Cctuctivos, ru Inauchvos, ru causales. El pnrmhvo, d.ecía, no es un mal
surge del ejemplo, gran parte de lo que subyace al discurso racional en la con-
~esmrbue-n nüs'hco. Y los procedimientos intelectuales de..E!_.~p.te
versación cotidiana "va sin que se lo diga", aunque lo que "va sin que se lo
primitiva no son aplicaciones deiicíentes ae1~eglas de la lógica y de la
diga" a los conocidos puede no ser obvio y parecer irracional a los de afuera.
~~ñO-i'lo"gic-os;-n<:rrncionales;-ñOiiTáCíOñHles:-Por eJemplo,
De esta forma, pese a que existen casos de pensamiento genuinamente
degradado, también hay casos en los que la aparente irracionalidad puede ser
~ne un empleaaor ilicíencto aroi
tniliajad~res de su fábrica: "Un patrón es
a sus trabajadores como. un padre a sus hijos". Para Lévy-Bruhl, sucedía como
genuinamente "racionalizada". March (1978), por ejemplo, en un artículo re-
si Tylor y Frazer hubieran clasificado mal la retórica del empleador como
ciente sobre la conducta de la elección humana, nos proporciona una rica co-
ciencia, y luego acusado al empleador de error observacional (véase Tambiah,
lección de conceptos para racionalizar decisiones aparentemente irracionales,
una lista de propósitos y objetivos con respecto a los cuales decisiones aparen-
1973).
Lévy-Bruhl se metió en un montón de problemas. Al querer tratar cultu-
temente irracionales pueden llegar a parecer sensatas. Poco inclinado a acep-
ras enteras como místicas (es decir, no racionales), llegó a decir cosas extre-
tar la imagen del hombre viviendo en el error, la ignorancia y la ofuscación,
mas, a saber, que las culturas místicas pueden salir adelante por entero sin
March nos invita a comprometemos en una caridad interpretativa, a imaginar
lógica alguna. Para la luz mística de Lévy-Bmhl, aun los principios lógicos
que la gente actúa, cuando toma una decisión, "como si" no esperara que sus
elementales (por ejemplo, la ley de no contradicción o la del tercero excluido)
decisiones en efecto se implementen, "como si" los objetivos conscientemente
eran irrelevantes para evaluar o describir el así llamado pensamiento pri-
sostenidos y plenamente explicitados de una persona no fueran sus objetivos
mitivo.
reales, "como si" existiera ventaja en hacer que los objetivos sean ambiguos o
Obviamente, hay muchas dificultades con semejante afirmación. Prohi-
en no tener objetivos específicos en absoluto, "como si" algunas decisiones se
bir reglas elementales de lógica como "algo no puede ser algo y no ser eso
tomaran por el gusto de hacer que uno mismo modifique sus propias preferen-
mismo simultáneamente", involucra negar la capacidad del lenguaje para afir-
cias, "com9 si" la gente tratara a menudo de embromarse a sí misma, satisfa-
ciendo las legítimas demandas de múltiples sujetos interiores. De esta forma,
asegura March, la ambigüedad, la aparente ineficacia y la aparente inconsis-
mar hechos (Black, 1%3). Como señala Black, no sería posible comunicar in-
formación si no se pudieran sacar conclusiones a partir de premisas empíricas, ?
.,
por ejemplo, si no se pudiera inferir de "la vaca está en el maizal" que "la va-
tencia "no son necesariamente una falla en la elección humana que deba co-
ca no está en el granero". Ninguna sociedad podría subsistir en tales extrava-
rregirse, sino una forma de inteligencia".
gantes condiciones de comunicación.
Lo no-racional. Existen casos en que los cánones de racionalidad, vali-
iPero no se necesita ser extremista sobre ello! No es necesario negar las
de~!~aC!__y efica~ estánSiñi¡:Jlemente fuera de lugar, lson Irrelevantes! Es-
funciones de afirmación de hechos, de aserción o de representación del len-
ta· circunstancia es Sobrelo que versa la re . · 'n romántica contra el
guaje para reconocer que la ciencia no es todo lo que son el lenguaje y el pen-
'i:lllíñ.inismo. l"Que es esta posiliilíaad? . (i;.-;_~-el pensamiento es más que la~-
samiento (véase D'Andrade, 1984). Olviden la idea de que culturas enteras
- zón'§la eviélenc1a - I.!ccultüia-;"loamilí'ano;"J:OSiñíh6Iico, lo semiótico- Q!!e
son ya sea. I!Ústicas (no racionales) o científicas (racional versus irracional), y
- · ñiüCha--;a;;-rñiesrra-5 i3easypráCticas están más allá ~":re-la lógica y la experiencia.
~-·. ----·~"-" ~- ~ - ---... ~-~-"""' el mensaje de Lévy-Bruhl nos llega en una forma fuerte, clara y defendible:
Hay muchos puntos en una estructura cognitiva más 'allá del alcance de los es-
tándares universales de la lógica y la ciencia, muchos puntos en los que las
El hombre se hace a sí mismo: El contrapunto romántico
cuestiones de verdad y falsedad, error y validez, practicidad y eficacia no vie-
nen al caso. En esos puntos no hay regla de lógica ni ley de la naturaleza qu~
Dentro de la antropología cognitiva, el padre fundador del romanticismo
dicte lo que es apropiado o necesario que creamos. Penetramos en el reino de
es-k_Lévy-Bruhl (1910). En la época en que Lévy-Bruhl escribía, se caracteri-
la arbitrariedad. Es un reino en el que el hombre es libre de crear su propio
zaban cUlturas enter-as-como "modernas" o "primitivas", y la concepción pre-
universo simbólico distintivo, libre de gastar tiempo en prácticas acostumbra-
valeciente de la mente primitiva era la imagen de Tylor y Frazer del primitivo
das y en performances rituales que "dicen" a los otros hombres de qué se tra-
como científico en ciernes, aunque c~llfundido. Lévy-Bru:tll, el romanhco, r-e=
tan sus invenciones simbólicas.
""'C·haz6 laím~ 't<enuenrea-im~!elar el entenOiñÜento y las practicas _de
otros pueblos bajo una luz denigrante, renuente a transformar el pensamiento
--=--:-~--~--.--.:=----~--~------__::__

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No denigren lo místico, lo trascendental o lo arbitrario. En años recientes
los científicos cognitivos han aumentado nuestra comprensión del tipo de

91
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ideas que subyace a la acción no racional, y ha llegado a ser cada vez más evi- japoneses. La falta de respeto por la soberanía nacional (por ejemplo, el ataque

1 dente que el lenguaje, el pensamiento y la sociedad se construyen sobre ideas


que caen más allá del territorio de la evaluación lógica o científica, ideas para
a Pearl Harbor), los bombardeos suicidas, el "maltrato" de los prisioneros de
guerra norteamericanos, todo ello fue situado en un marco de presupuestos (la
11 las que no hay criterios normativos universalmente vinculantes. creencia japonesa en las ventajas de "tomar el lugar apropiado" en una jerar-
,_ Una línea de investigación de las ideas no racionales se centra en los lla- quía doméstica, nacional e internacional de individuos, grupos y naciones), uit
mados marcos, paradigmas, presuposiciones absolutas o premisas constructi- marco en el que el "expansionismo militarista" es redescrito como el remedio
vas (véase por ejemplo, Benedict, 1946; Collingwood, 1972;· Dumont, 1970; obvio para la anarquía internacional, y las "atrocidades" de los campos de pri-
Evans-Pritchard, 1937; Kuhn, 1962; Mehan y Wood, 1975; Schutz, 1967; sioneros se perciben en vez de eso como una valiosa contención frente al mate-
Wittgenstein, 1969). Como bien se sabe, los filósofos tradicionalmente -han rialismo. Intentos de enmarcarniento más recientes se han centrado en la
clasificado las afirmaciones (.ide-as-anunciadora¡;) ·a-lo, largo de dos ejes dicotó- concepción india de la jerarquía (Dumont, 1970), los conceptos balineses,
micos que se entrecruzan: á,nalíticds versus s~ntétic4s (afirm~nes sobre el
~-,, " ---------
- ··--, ,._ ---
len~e versus afirmaciones sobr~l mundo: "Un--s-6ltero es-un varón no casa-
do versus el gato está sobre el tapiz ), "'i.!!:...l!oste_d<!__ri versl!S a priori (afirma-
'---....-ci'oñescuya validmso!OSepueoeestablecer _media!)t~!.~_t~zc~riencia versus
ilongot y oriya sobre la persona (Geertz, 1973, 1975 y 1984; Rosaldo, 1984;
Shweder y Bourne, 1984), la conceptualización occidental moderna sobre la
"locura" (Foucault, 1967) e incluso las ideas norteamericanas sobre el paren-
tesco (Schneider, 1968). Por ejemplo, los balineses, de acuerdo con Geertz
afirmaciones cuya v-¡¡11aezse- pued;; ~stablecer sill.r~.fu[Í_r§!L.a la ex~riencia o (1984) subordinan dramáticamente su individualidad a su rol social. "Los
laeviª-.tf!!'~~). Tenemos, erifoñces';"c'uátrÓ tl~s. Los dos tipos más sencillos son hombres físicamente van y vienen, meros incidentes en una historia circuns-
los sintéticos a posterwri (Olo que los científicos empíricos .con~en como "hi- tancial de ninguna importancia genuina, aun para ellos mismos. Pero las más-
- --~,,---r-,-· -- - -
-pótesis o leyes de Iallliturnleza'1yi-~~=a~~l!!~~priori (o lo que los 1~ caras que usan, el escenario que ocupan, las partes que interpretan, y lo que
. cos conocencomo ctefirnciones, silogismo~y~utologías},_~un~e la integridad es más importante, el espectáculo que montan, constituyen no la fachada sino
-aeauiiesos iipossericilloshalTegad~uesti~!l<!!.§~(~jemplo, GOOdman, la sustancia de las cosas, no menos que del individuo."
1972b";~.Qilln~._1953")-::LOSCI.OS11p0s-d.llíé1Ie~on el analítico a posteriori (una La sociedad: sus partes componentes, lson los individuos o los roles so-
---áfirmación sobre el lenguaje cuya vahdez sólo se pueae establecer por refe- ciales? Los roles sociales: lson una fachada o la sustancia del sujeto? La justi-
. -'Teñcí-a-<d1texperi-em:Tátye'~a priori (una ahrmación sobre el mundo cia: lse debe acordar a cada quien conforme a sus necesidades, a su trabajo, a
.,_--c-u~~-;aliae~~-~~ed.e_estahlecer sm reíeren~.!a_a.la . ex~r.Ie~cia). Los románti- su esfuerzo o quizás a su "pureza"? (véase Dumont, 1970; Perelman, 1963).

:~ ; ...__ cos megañla eXIstencia de los argumentos smtetzcos a prwn; recla~can esas En ciertos puntos de una estructura cognitiva los dictados de la lógica y de la
J argumentaciones c-omoñüiicos, _p_aradi~as o_p~~~':~~~:' constitutivas.
/~ ciencia aportan una guía exigua, de modo que se debe optar entre "marcos"
--·----Un iffiii'anframeJ;paradigma o presuposición ibsoluta es una afirmación (véase Rosaldo, 1984 y Shweder y Bourne, 1984).
sobre el mundo cuya validez no se puede confirmar ni desconfirmar. Un marc~ En la medida en que conozco, nadie ha comenzado aún a compilar una
no viola ninguna evidencia empírica, ni es dictado por ninguna evi'Cfencia. No lista de todas las ideas, principios y temas que están fuera del alcance de la
vJ.Ül.tlñiJ¡--gúrr-principioclelalOgica ni se · si~e de !§g!ca ai~a. El test de tor- lógica deductiva o inductiva. Sin embargo, dentro de la literatura filosófica, se
.ñasol- de-un--rnarctn.!oñsiste--en-que ~a evidencia o experiencia puedan pueden hallar provocadoras advertencias escépticas sobre la arbitrariedad y
cons1'derarse contraprueba suya. "La gente tiene . a 1~rrugra..!!:_
11 . " no-racionalidad de tales principios fundamentales "hacedores de mundos",
"Los fetos tienen almas _gt~e poseen un valoriliiíñito." "La única motivación como la similitÚd, la causación y la utilidad (por ejemplo, Goodman, 1972,
--"-'3erlwmhre-eSñlaX~ efpíaCery rrilrumízar el CI~ Uno presu:eone e~_!os 1978, Mclntyre, 1981): bien podemos vivir en un mundo en el que, desde un
--p-resupueSTÜsen p~rticular y compr~e~undoJm..sn~nos ~rioiy~i punto de vista lógico, todas las casas sean igualmente Íguales o igualmente
---üñ;p:ers-oñaTos-súpon~- y otrá no, ?-~r~P.Qéo . de.-racio.nªL~ir el distintas, un mundo en el que todos los sucesos previos son necesarios y nin-
---=tm~=c~§~T:as presupüslciones se pu~en 4aber_de_sxaneci.do...deJa.gramátiCa guno es suficiente para causar un evento siguiente, un mundo en el que el me-
-a.e}~sitivistiis~-pero no ·d~Ja ri:u,nt~g~l..4()g¡hre. jor consejo lógico que se puede dar a un amigo es que si uno no sabe dónde va,
L· • La d.i~ersidad. cUiiüi;l como "cambio de marco" es una idea clásica den- ningún camino lo llevará allí. Dentro de la literatura científico-social uno sos~
¡') tro de la antropología cognitiva. Cuarenta y siete años atrás Evans-Pritchard pecha que las afirmaciones lógicas y los reclamos de la evidencia poseen poca
(1937) examinó los presupuestos subyacentes a las prácticas oraculares. a las relevancia cuando se trata de cuestiones que hacen a la soci~ad, tales como
~-
'-·
creencias sobre la hechicería de los azande. Una presuposición aquí, otra allá,
y antes que se diera cuenta Evans-Pritchard andaba por alú envenenando po-
quién está autorizado a protegerse del daño (el problema de la personalidad),
qué soy yo versus qué no soy (el problenm de los límites personales y los terri-
llos; y todo parecía tan plausible. Diez años más tarde, Benedict (1946) "en- torios del sujeto), cómo se deben distribuir las cargas y beneficios de la vida
marcó" la conducta japonesa durante la segunda guerra mundial en términos (el problema de la jerarquía), quién tiene precedencia, qué quiero hacer y qué

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es lo que el grupo quiere que haga (el problema del estado) y otras cuestiones, sentación del mundo. Invitan a la evaluación en términos de criterios ·raciona-
algunas de las cuales enumeraré más adelante. les, los cánones de la lógica y la evidencia.
Una segun~ea de investigación sobre las ideas no-racionales se con- Las "declaraciones", llQ!...eL~ado, son no-racionales. Son los actos de
habl a..._ -ele l os romanhcos:
' . ""de fiImr
. " , "des1gnar_,_man
. " " rt ar" , " a~-
~
_.centra en tomo de la llamada fuerza ilocucionaria de los actos comunicativos conshtubvos
~~6T;-tyons, 1977:72~967, 1969 1979. La "(IM", "bautizar''. "Las declaraciones realizan cierta alteración en el estado o
n~-loettei-&Haria-puede--de nurse ostensiblemente como el status ~onCiieí6n-del-objeto referido ... por la sola virtud del hecho de que la declara-
de una comunicación, tal como, por ejemplo, una advertencia, una orden, una ~ión ha sido ejecutada con éxito" (Searle, 1979:17). En otras palabras, las
apología, una crítica, un pedido, una promesa, una exhortación (Lyons, "dec l arac1ones
. s·
" ("O s nomhro Ir J o hn" ; ""E1 sta' d es . .'" .ecutadas en ~la
1977: 731). La "fuerza ilocucionaria" debe distinguirse, por un lado, de la fomiB convenciO men e apropiada, crean una realidad. La representación no
"fuerza perlocucionaria", la consecuencia o efecto de una comunicación so- ~vo.-Norienen v~erdad; no son ni verd;Ieras ni falsas. Se
bre un oyente particular (por ejemplo, hacer que John se enoje por medio ~ hacer algo, más que para repo~ ~e algo e~ .o _no es. Lo no-ra-
de una "orden") y, por el otro, de la "fuerza locucionaria", el contenido ~~id.~e la gramátrca-d"el-po-mtrvrsm:q;=pero~e
proposicional o descriptivo de la comunicación (por ejemplo, que John se ..Jos-lengya)es aeiJ.!Qiñbre.. ----·
vaya del cuarto). Una tercera línea de investigación en las ideas no-racionales afronta la {j)
Todas las comunicaciones en el mundo real poseen una fuerza ilocucio- pregunta: "lPor qué clasificamos las cosas de la manera en e lo hacemos?"
naria explícita o tácita; así, "Vete a tu cuarto" (proferido en las circunstancias Una de las respuestas asevera que sir ocemos a existencia empírica de
"correctas") comunica y permite la expansión explícita "Te 'ordeno' que te va- clases de objetos similares, eso significa que estamos asignando una importan-
yas a tu cuarto". cia no uniforme a diversos predicados, y que esta_ponderación tiene un GJ!:dn
Comunicaciones proporcionales equivalentes no son necesariamente ~~ (Watanabe, 1969: 376, la cursiva es mía; véase también -
equivalentes en "fuerza ilocucionaria". De este modo "lSe irá John del cuar- man, 1968; 1972c). En otras palabras, observadores igualmente racionales y
to?" y "iJohn, vete del cuarto!" comparten un contenido proposicional (que experimentados no necesariamente son conducidos por sus experiencias o por
John se vaya del cuarto), pero una es una "pregunta" y la otra es una "orden". la lógica a una misma clasificación del mundo. J.~L-BGFgCS, poeta, cita una
Numerosas variedades de actos "ilocucionarios" han sido lexicalizadas antigua enciclopedia china donde está escrito que:
como verbos ingleses, por ejemplo: prometer, afirmar, comentar, advertir, dis-
culparse, definir, rogar, implorar, exh01tar, felicitar, preguntar, ordenar (Sear- Los animales se· dividen en: (a) pertenecientes al Emperador; (b) embalsamados;
(e) amaestrados; (d) lechones; (e) sirenas; (f) fabulosos; (g) perros sueltos; (h) in-
le, 1967).
cluidos en esta clasificación; (i) que se agitan como locos; (j) innumerables; (k)
Hay cientos, probablemente miles ele actos ilocucionarios ejecutados ru- dibujados con un pincel finísimo de pelo de camello; (l) etcétera; (m) que acaban
tinariamente en cualquiera de las lenguas humanas. Searle (1979), tras reali- de romper el jarrón; (n) que de lejos parecen moscas.
zar un análisis factorial informal del corpus del inglés, ha reducido los actos
ilocucionarios a cinco tipos globales: asertivos, directivos, comisivos, expresi-
vos y declaraciones. En apariencia, las lenguas naturales han evolucionado El zumbón y evocativo pasaje ha capturado la mente de dos cognitivistas
para realizar muchas más cosas que meramente reportar información sobre el de primera línea, Michel Foucault (1973) y Elinor Rosch (1978). Para Rosch
mundo (la función asertiva). Lo que el habla ordinaria pretende lograr puede (por ese entonces una figura ilurninista), lo más interesante es "que no existe".
ser muy variado, pero, entre otras cosas, el lenguaje ordinario denomina, y las Para Foucault, el antiguo esquema chino "perturbó" su mente, amenazando un
descripciones dicen qué es lo que se debe hacer (la función directiva) y qué se colapso de la distinción entre lo mismo y lo diferente. Un pensamiento proble-
debe sentir (la función emotiva). Las descripciones del lenguaje ordinario son matizador --el estallido de la idea de un orden de las cosas universalmente
"tendentes a la conclusión", razón por la cual el predicado "madre" es a veces dada--:- penetró en la mente gala de Foucault.
inadmisible corno descriptor en una audiencia por el custodio de un hijo. El
término no solamente señala o refiere. Cuando elicitamos una clasificación reflexionada, cuando decimos que el gato y ~l
Especialmente relevante a la presente discusión es la distinci6n entre perro se asemejan menos que dos ·galgos, aun si uno y otro están en cautiverio o
"asertivo~' y "declaraciones". El "asertivo" es el acto de habla del iluminado embalsamados, aun si ambos corren como locos y aun si acaban de romper el ja-
hombre de\ piencia: "explicar", "afirmar", "describir", "hipotetizar". El propó- rrón, lcuál es ·la base a partir de la cual podemos establecerlo con certeza? lA
sito de un !'asertivo" es comprometer al hablante (en diversos grados) a algo ~ir ~~~la", se~n qué espaci~ de id~ejanzas, de an~
que venga al caso, "a la verdad de la proposición expresada" (Searle, ¿gr-as, Fiemos tomado la costumbre de aum'iDmr tantas cosas diferentes y pareci-
1979: 12). Los asertivos expresan creencias. Su propósito es la adecuada repre- ~lCuál es est11Co~errcia-~ue-_1ie--m~sabemos no determinada por

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un encadenamiento a priori y necesario, y no impuesta por contenidos inmediata- desde un punto de vista lógico, iun perro y un gato son tan similares como dos
mente sensibles? (Foucault, 1973:xix). gaigosrCo~emía_~~~~!!.:_n~_:~~~.:'- cl~sifiCaCIO~es no p~~-e~ ~!2-f._c!.~ v ..-
""'furrnmadanu por la l6g1ea m por los conterudos mmeaiafc.>S~Pl~.
--tiJeClonaéviéñeñnuestrnsclasificaciOnesr¿Qué ~os queda después de
Para Foucault (1973:xvi-xvii), el francés, hay una cualidad fantasmática, rechazar tanto "el ojo inocente" (es decir, "clasificamos las cosas como lo ha:
"monstruosa", en el antiguo esquema. "Los animales •(i) que se agitan como cemos porque ésa es la forma en que son las cosas"; caracterización tomada en
locos, (j) innumerables, (k) dibujados con un pincel finísimo de pelo de came-
llo' len qué lugar pÓdrían encontrarse, a no ser en la voz inmaterial que pro-
nuncia su enumeración, a no ser en la página que la transcribe? ¿Dónde
podrían yuxtaponerse a no ser en el no-lugar del lenguaje?".
La reacción de Foucault no es la· reacción del romántico. Para el románti-
préstamo de Volney Stefflre, comunicación personal) como lo "absolutamente
dado" (es decir, clasificamos las cosas como lo hacemos porque eso es lo que
dicta la razón; caracterización tomada en préstamo de Goodman, 1968)? Lo
que nos queda es la "cultura", un particionamiento del mundo no raci~-
-¡;:aJ<Sgico, arbitrario, que es "enmarcada", referida, actuada y aun rotulada, y
~
t
co, lo opuesto de lo "objetivamente dado" no es lo "monstruoso", sino lo "arbi- que se transmite ele una generaciÓn a la siguiente. Un "tío": bien, éste es el /
trario" (no-racional, extralógico); y el "inmaterial sonido de la voz" y el hermano ele algañOCle tus padres o el esposo de la hermana de alguno de tus
"no-lugar del lenguaje" no son ajenos al mundo real, sino más bien elementos padres. "Comida": bien, puedes comer conejos y ovejas, pero no perros o caba-
constitutivos en la organización de diversas realidades. llos. ¿Puede l~ l~gica o l~ ciencia habemos ~cho e~otJ.3-I{i ~s E_O~á~ic_9s,_la~
La perspectiva de Whorf (1956: -~5,__214_.-.J§, 252) es una clásica form~­ ideas, en el hm1te, no tienen fundamentac10n ra~n~~ ~l
i la'crónromanfica.NOliay, congelado en la realidad, un mOdef~ ~~~·~·:-ueesta manera, para u~
\'---ele pareci{io-y-CI.íferencia relativos, en espera de ser descubierto. El mundo oh- Cfrntríficó, ca~d~~J~plo, "¿es correcto o no el abor-
\. jeto, tal como se presenta, es "cali-doscópico". Debe ser organizado por nues- to?"; la pregunta significativa sería "¿Dentro de qué marco el abo1to es
tras mentes. Aprender una lengua es aprender primero que nada qué clasifica- correcto y dentro de qué marco es incorrecto?". En el mundo del romántico los
ciones imponer al mundo objeto. Lógicamente, cualquier clasificación es posi- objetos no se clasifican juntos porque sean verdaderamente más parecidos que
ble. Ninguna es mejor o peor, excepto para algún propósito humano en espe- otros; muy por el contrario, afirma el romántico: los objetos se parecen más
cial. porque han sido clasificados juntos (Goodman, 1972c). ¿y por qué se han cla-
En años recientes Goodman (1968, 1972a, 1972c) y Watanabe (1969: sificado juntos esos objetos en particular? Comprender eso, replica el románti-
376-88; véase también Shweder y Miller, en prensa) han anticipado \ma pers- co, es comprender algo muy diferente a la lógica y a la ciencia. Es 7omprender
pectiva de tipo neo-whorfiano. Goodrnan ataca la imagen de un mundo unitario lo consuetudinario, lo tradicional, lo simbólico, lo expresivo, lo semiótico.
(el mundo es múltiple, no uno, afirma) e introduce el principio de la equidis- El desarrollo romántico más significativo que emergiera en la antropolo- ,. \ ·. ·,
tancia lógica entre los objetos. El espíritu de esta argumentación aparece cap- gía de los últimos veinte años es quizá la definición de cultura como código ar- ·O'_..,
turado en el siguiente comentario: bitrario (véase por ejemplo, D'Andrade ~90zt:[.l'ese-a-que las e_:¡' J.; f-?
f¡guras ílunurustas Clentro deJa antropología cognitiva estudiaron por cierto las c.. 1 :0.~ ~
"Hacer una pintura [una representaci6n] fiel, se logra en lo posible copiando el ideas de los pueblos exóticos, su énfasis se sitúa en lo racional, en las "estruc-
objeto tal como es." Este requerimiento simpl6n me desconcierta, pues el objeto turas de conocimiento" científicas y cuasi-científicas y en los procesos inte-
ante mf es un hombre, un ~njambre de átomos, un complejo de célula.s, un violi- lectuales subyacentes. Pero es el romántica de_la_antr.upología_c~_Qgnitiva el que
nista, un amigo, un tonto y mucho más. Si ninguno de éstos constituye el objeto tal estud 1a. 1a "Cul turacon
" < e , \ "La re1·1g10n
mayusc ul al. ·, como s1steflla
· cu1~ural" ,
como es, luego no existe la forma en que el objeto es. No puedo habérmelas con "La ideología como sistema cultural", "El sentido .cm:nyn como sistema cultu-
todas al mismo tiempo; y cuanto más cerca esté de lograrlo, tanto menos realista _--._
ra_r~·'-_('-~-:=T973)i21_~_zns _ hp:__~~Cul.!!!-.!.al Account (~_ hn
_e_i~er, 1968};
será el resultado (1968: 6). Culture artd Practic!!J...Beason @_~hlin§.,.J.9.7.6).;...Tli.e:::E9.Lcif--º~Xmbé_iTurner,
'-t96íJ~ estudios, bien conocidos e influyentes, promueven una antropolo-
-glél'siiñEollca~ una antropología interesada primordialmente en las ideas no~ é<X.t<Y.J
El principio de Goodrnan de la equidistancia lógica entre objetos esta- racionales (presupuestos, definiciones cülturales, declaraciones, clasificaciones V1JJ
blece que "dos cosas cualesquiera tienen exactamente tantas propiedades en ¿rb1tranas) y en sus m os verbales y no ver a es ~nrsitl~. POrcierto, 1;-(c... &~.~
común como cualesquiera ótras dos" (1972c: 443). Por cierto, Watanabe idea principal de una antropología siiñJ.X)Iicae sque gr;ñ- parte de nuestra ac- ,~,
(1969: 376-9) propor~iona una prueba formal de que, en la medida en que to- ción "dice algo" sobre lo que nosotros representamos y representa nuestras c..i!.G.,, 1
das las propiedades tengan el mismo peso, "no existe en el mundo una cosa tal :_ construcciones no-racionales de la realidad. Of, c..•.c-.._.·
como una clase de objetos similares". Una ImplicaciÓn ae la prueba es que,
~-----------. .
Un símbolo expresivo es algo que "está en lugar de" o dice algo sobre r.,rl<n'"l
·-- -
96

r ~f0~ otr {¡;__ ~ vto: r / 97

fo~ ~ '¡o.;.J'/1~ ~ ~_!!_\jv{A_~


otra cosa. Puede ser un objeto: un trozo de paño, el emblema nacional. Puede
~ovimiento: un gesto, una reverencia. Los símbolos expresivos frecuen- Bourne, 1984) a las técnicas de castigo (Fo~!, _l2.'Z2)- son exEresione_L
temente se subdividen, siguiendo a Peirce (~en tres tipos principale;; ~íñ})óbcas de esas elecciones no ra~s. -
csíñibolos-propiañleiiteCllclios;i<:OiíOSe- íiiCii'Ces.-5eaieeque las propiedades de --Como se ha senalado,la vid.a social demanda una respuesta a ciertas
' !os síiñl>Olos propiamente-dicnos consisten en que no tienen una relación in- preguntas existenciales que ni la lógica ni la ciencia puede proporcionar. ¿Tie~
trínseca (o causal) con las propiedades de sus referentes (por ejemplo, "mi- ne el grupo autoridad sobre el individuo? ¿De dónde deriva la autoridad? ¿Es
croorganismo", una palabra larga, se refiere a una cosa muy pequeña), la "voluntad del grupo" una mera agregación de voluntades individuales (de
mientras que los iconos se parecen a sus referentes (la "altura", como símbolo allí, una persona, un voto), o es mayor que la suma de sus partes (de allí, com-
de "autoridad"), y los "índices" son la causa, la consecuencia o los ca-ocu- prendida sólo por grandes líderes)? ¿Es "normal" ser autosuficiente o interde-
rrentes de sus referentes (por ejemplo, las "manos callosas" como indicador pendiente? ¿Qué justifica la distribución desigual de los placeres de la vida?
de que alguien es un "trabajador"). ¿Cómo se deberían distribuir las cargas y los beneficios? ¿A cada quién con-
Parece dudoso que esas distinciones categóricas entre símbolos expresi- forma a sus necesidades? ¿Igual para cada uno? ¿Qué soy yo (privado) y qué
vos se puedan sostener sobre estas bases, especialmente dados los aiiálisis de no soy yo (público)? ¿A quién se deben garantizar los "derechos"? ¿A los adul-
Goodman (1968, 1972a, 1972b, 1972c) sobre la arbitrariedad de los juicios de tos varones? ¿A las mujeres? ¿A los niños? ¿A los perros? ¿A los insanos? ¿A
similitud y ca-ocurrencia. Lo que parece claro es que los símbolos expresivos los viejos? ¿A un feto? ¿Al esperma?
se pueden disponer a lo largo de un continuum: los símbolos expresivos difie- Un orden social es un diseño para la vida armado (o des-armado) a partir
ren en que es más o menos fácil aprender a "leerlos" o interpretarlos. Existen de respuestas a preguntas como ésas. Ni la razón ni la realidad dictan una res-
símbolos expresivos que pare cen más fáciles de "leer" (sabemos de qué se tra- puesta única, y por cierto los hombres han diferido en sus respuestas a tales
ta) y que requieren poco entrenamiento (por ejemplo, cualquier niño puede preguntas. Sea como fuere, las respuestas dadas por cualquier sociedad están
"leer" expresiones faciales para "feliz", "triste" y "loco", y todo el mundo "sa- escritas en la práctica acostumbrada. Cómo y qué comemos simboliza nuestras
be" de alguna manera que "arriba" quiere decir "autoridad" y que la intensi- diferencias tanto respecto de los animales (no hay que tirarse pedos en la me-
dad de la voz no indica "calma"). Otros símbolos expresivos permanecen sa) como de otros grupos sociales (no hay que poner cerdo en la mesa). Lo que
opacos excepto para quienes por medio de conjeturas, demostraciones o apren- vestimos (lana versus seda, mameluco versus cuello blanco) es un verdadero
dizaje, "se les permite entrar" en el código (de qué otra manera podríamos sa- lenguaje para expresar la posición (género, status ocupacional, personalidad)
ber a qué se refieren los sonidos del lenguaje, o que un movimiento de la en un elaborado esquema social que simultáneamante lo anuncia y lo perpetúa
cabeza hacia los lados significa "no"). de acuerdo con pautas (Sahlins, 1976). Cómo tratamos a nuestros hijos (sepa-
Tan importante como la distinción entre tipos de símbolos expresivos es ración temprana de la cama, el cuerpo y el pecho de la madre) comunica a
la diillncroñentre la func16n .....,-expresiva" versus la funcioñ'Instrum~e nuestros hijos qué es ser una persona (norteamericana, autónoma, individual y
-las acciOnes Parsons, 1968}.L:Omo ya se ha señalado, los actos expresivo-sim- privada). Por cierto, si seguimos a Foucault (1979: 24) y nos desembarazamos
'licos son formas e ecu algo acerca de construcciones arbitrarias de la rea- de la "ilusión instrumental de que la penalización es ante todo un medio de
lidad, construcciones de la realidad no dictadas por la lógica o por la ciencia. reducir el crimen", podemos comenzar a interpretar modos de castigo (por
Los actos instrumentales, en contraste, son formas racionalmente eficientes de ejemplo, paliza pública vs. confinamiento privado) como rituales expr,esivos,
lograr objetivos prácticos. Dormir es una actividad instrumental. D.o rmir solo formas de decir cosas mediante la acción sobre nuestras concepciones arbitra-
en el propio cuarto y con la puerta firmemente cerrada es una actividad expre- rias de responsabilidad, obligación, autocontrol y personalidad.
siva que comunica unas cuantas cosas sobre el compromiso no racional de Es mucho lo e se sigue de la idea de lo "arbitrario" y lo "no-racio!!!!L
nuestra cultura con la individualidad, la autonomía y la privacidad. Comer es Ser un romántico es ser anhnorma 1vo. s ser suspiCaz respecto del concepto
una actividad instrumental. La pregunta a un niño de tres años "¿Qué quieres ~greso". No se trata de que el románhco sea un anarqiíísta: claramente
cenar esta noche?" es un acto simbólico-expresivo que comunic~ en otra forma -¡:¡ayreg~ tooos los juegos, y cualquier ''marco" posee sus propios estánda~
""'TeS' "intemos". Si uno quiere--produeiF-un-palr.ón--d~mde-i~teli.gi-ble-eeme~
redundante el compromiso no racional de nuestra cultura con la individuali-
dad, la autonomía y la privacidad. ' una frase "en chino", se enfrenta a unas cuantas rígidas constricciones; y por
Una importante contribución de una estrategia romántica (por ejemplo, cierto no cualquier marca sobre una tela califica como un trabajo cubista, no
simbólica) es la concepción de que el apuntalamiento conceptual ele un orden digamos ya una buena obra cubista. Para el romántico, la idea de desarrollo se
social es en última instancia no racwnal, y de que muchas de la~ equipara a la idea de habilidad o competencia, y ser habilidoso o competente
--acostumbradas en una s~dad. --desde lillL!!}aneras de mesa (Elias, 1978). y es dominar las reglas del juego en la práctica.
-~códigos del vestido ífu!hlins, 1976) a las p~icasa~cnanza (Snweaer:L La afi~ación romántica antinormativa establece m!e no hay estándares
dignos de respeto univer_sal~~_dicten lf!_<J!!e ~-<I!l$..-~Qs.<~r....o_c_ó.mo_se..dehe
98
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actuar. Desde la perspectiva del romántico, preguntar cuál es la manera ade- ción de ideas como comunicación (ya sea táci! a o.~xplícit~).,__J,__o_que es obvio a
cuada de clasificar el mt•:;.do, preguntar a qué se parece el mundo, preguntar ~liñO necesiúi comüiücarse;cillil'qÚiera se puede "dar cuenta" por sí
cuál es la forma a.::~ecuada de diseñar una sociedad y todo eso, es como pre- mismo que el todo es mayor que cualquiera de las partes. Lo que es obvio a los
guntar cuál es la comida más sabrosa o cuál es la mejor lengua para hablar. En sentidos no necesita comunicarse; cualquiera puede "ver" por sí mismo que si
consecuencia, el romántico se inclina a explic.ar el cambio idea~al por ana- se corta con un cuchillo, sangrará (véase Shweder, Turiel y Much, 1980). Pero
logía con los muñaos "ex~_~ivo§:_:_c;k_I_ª moda,.la..e.;;.tética y la filología, mlln- los presupuestos no racionales, las ideas sobre el valor y las clasificaciones de .
·aüs-en T~· que ~rcaml:>iq_rant_.xez_es_ dir.ec.cio~~pregtll!tas sob~ Uñjiü"el>lo (un p~_!Do e¿;_l!!l~na qu~-~§l-P-ªI-ª-G-ªJ?..arse;..!':IJ._c;erdo no e~-~
pi'ogreso- típicamente no sur~n. En el mundo de la estética, los viejos modos arumB.l parac-omer; los miembros de una familia comen juntos y la comida se
--·ere- expresiÓn no se toman obsoletos. Lo viejo (realismo) y lo nuevo (cubismo) distri~-p;rte-; Tg!;!J;)_~~~-~-d~-;~!~~-q_e_ la r~~?e~la éx~r!~ncia=-
subsisten como formas de expresión igualmente válidas (Goodman, 1978) . En -rliTeCtá- con la naturaleza; de alguna manera, uno tiene que "penetrar" en el
-· - ··- ¡ -- . . ··- -- ··- - - - - - - - - - -
el mundo de la moda, los viejos estilos se toman obsoletos sólo para ser reno- ......osecreto-;üñü]iene ffi!e recjQ.h·~·if.i'Oinis-personas -el ' marco" de comprensión.
vados. En el mundo de las palabras y sus significados, los usos más antiguos ""Enefestudio de la historia de las ideas estaperspectiva-antievcilütiva"c·o ncfüc"e --·
desaparecen, pero los nuevos términos y usos que los reemplazan son sólo di- al romántico a una preocupación por los procedimientos de adoctrinamiento en
ferentes, no mejores. El concepto de progreso no es necesariamente aplicable a y conversión a paradigmas de pensamiento (Kuhn, 1962). En el estudio de la
todas las instancias de cambio (véase Shweder, 1980b). ontogenia de las ideas en los niños, esto conduce al romántico a preocuparse
Todo el em~samientO-romántic.a_consiste en defender la cok por la adquisición de las ideas como comunicación tácita.
gualdad-oe "marcos" de comprensión fundamentalmente diferentes. El con-
cepto de racionalidad, la idea de lo "arbitrari-;)'';Ilbera cierta porción de la
mente del hombre de los dictados universales de la lógica y de la ciencia, per- La socialización como comunicación tácita: parando a Piaget sobre
mitiendo la diversidad y dejando al hombre libre de elegir entre supuestos, es- su cabeza
quemas de clasificación e icleas de valor irreconciliables. Por cierto, un
indicador crudo pero digno de recordarse de una idea no racional es la per~ Durante veinte años, Piaget (1954, 1967; Inhelder y Piaget, 1958) ha si-
tenc1a de la diversidad a lo largo del tiempo, la h.aoilidad de cada uno de los do la figura preminente entre las que estudian la mente infantil; sus supuestos

-- di~ver~~s-:-~a:cos;--~rsrs~entes · ·h~ -·-u--·~ .U}' .
~ro_·:?!icO::m_p~~~-~~· Eara , ma~ ar t
oda y-
iluministas han dominado el campo cognitivo "evolutivista". Básicamente,
cualqmer !!.\l~Y? ~_y1denc1a y el hecho de que los hechos no parezcan alterar Piaget acepta la concepción tyloreano-frazeriana del hombre como un ser ra-
e
las -iaéa;·-y las práctic~~ d¡;-n7tdie. uando la })e na '"éapi tal se vuelve "buena \o --cional que pretende ser cienbfiCo, lu:cñanclo por elucioargüecausa qt~é en es:
"mala"-) indepeiiilienteiñente -de que reduzca el crimen (o no), cuando el in- te mundo, luchando por adaptarse o· ~r ac~<><.-l!lLJa _ inte~ig~~cia a las
cesto entre hermano y hermana se vuelve "malo" a despecho de que se pro- ~s de la reahctad común, luchand~r la consistencia entre laSidea8, ·
duzca (o no) una progenie mutante, cuando las corporaciones continúan ~luchando por edlfi~ar o ''c-;,nst;uir"~_e;;nj~to de a~{~gla§_q~~·J_gg[c;
utilizando entrevistas para seleccionar empleados independientemente de que --principiOs del ~étod(;"~fe-;;_tífi~o)p;;¡ ~~gclar-~1 p;;pi~·¡;e-;.s"a-;rue;to y para de-
ayudeiJ. (o no) a predecir el rendimiento en el trabajo, en síntesis, cuando pare- ·-Cirursi una Iezaae eSe pensii.nu--enfoes-aeexitoo si no loes.-~---------·
ce haber en cuestión algo más que determinar los hechos, tanto más probable De acuerdo con Iaget, a mente erruno crece en terminos de etapas,
es que todo sea cuestión de un enmarcamiento no raciqnal. )'endo del pensamiento temprano concreto, indiferenciado y ligado con el con-
Sus-citar el'-espectro- dcidesacuerdo irreconciliable es aceptar el desafío texto al pensamiento maduro abstracto, diferenciado y generalizado. La mente
empírico de documentar las diferencias culturales y explicar sus reglas inter- inmadura se aferra al contenido de superficie; la mente madura, libre de con-
nas de coherencia. Por esta razón, el romántico se interesa primariamente en texto, abstrae la estructura profunda.
los contenidos del pensamiento del hombre: los presupuestos, valores y esque- Se dice que los niños son concretos en la medida en que enfatizan las di-
·1nas de clasificación específicos comunicados por personas específicas a otra ferencia~ particulares entre objetos, pasando por alto su similitud subyacente.
gente específica en ocasiones específicas. Los miembros de una cultura común Se dice que son indiferenciados sobre la base de que mezclan categoría~, no
se conocen entre sí no por medio de estructuras profundas o por procesos hipo- pudiendo distinguir la perspectiva del sujeto de la de los demás (egocentris-
téticos subyacentes a su pensamiento, sino más bien por el contenido de su- mo), lo necesario de lo contingente (pensamiento preoperacional) o las inten-
perficie de los que se dicen y hacen los unos a los otros en el aquí y ahora. ciones de las c_onsecuenc~~s (pensamiento orientado por los precept~s). Así, de ~
Cuanto más atención prestamos a los contenidos de superficie, menos común acuerdo con P1aget, los runos menores de 18 meses se hallan tan hgados a su
es la cultura del hombre. propia perspectiva personal y al contexto espaciotemporal particular de un es-
Finalmente, el romanticismo tiende hacia una perspectiva de la adquisi- tímulo que no pueden comprender la idea abstracta de que un "objeto" tiene
-.. -·- ·--··A-~- --------

100 101
de un individuo (por ejemplo, Brainerd, 1978a, 1978b; Flavell, 1982; Roberge
tanto "constancia" a través de los cambios en la ubicación temporal y espacial,
y Flexer, 1979; Siegler, 1981; Wason y Johnson-Laird, 1972). En segundo lu-
como "permanencia" a despecho de si se lo percibe o no en un momento dado.
gar, parece que Piaget subestimó seriamente la capacidad operacional de los
Para el niño, de acuerdo con Piaget, fuera de la vista significa fuera de la exis-
niños pequeños (de dos a seis años). La evidencia reciente sugiere que lama-
-= tencia, y mover un obJeto de un lado a otro es crear un nuevo objeto. De un-;;
~e de las estructuras mentales esta dzspomble a la mente del runo .de
~=era parec1~, según Piaget;:::to: · _ n s no pueden
.
co prender .
las 1deas abstractas de ""'
numero "", masa"y_" sustancia . . s1,, por cinco anos y bien pudiera estarmsporuñle antes (por eJempro;B'üiiOCK y Ger:
· rnlUi;l979;Trl>l~PertmufteryMyers,197"4;1:empers,-Flavel1yFíaVeií,
ejemplo, para los seis o siete años, los niños no reconocen que un montón de
arcilla en una tabla debe necesariamente permanecer constante a pesar de ma- I97J; MacNamara, Baker' y -OISoñ';'"T970;1\1elilery'Bever, 190/;Much..J.
Sh;,.--;;aer, 1978; Nucci y Tooel,"T97B;-Sfiatz y Geliñan, 1973; Trabasso, 1975).
nipulaciones contingentes y de transformaciones en su apariencia y forma su-
Vé;-s~aer{f98'2Cl)yGelñi1iñ--yBaillar-eon J983 -aTarevisiOnes c:ñt'l-
perficial.
cas. ~;::1a~c1~ su~ ere 11Ua uerte tendencia aun entre los~ que los /"\
En la adolescencia, de acuerdo con Piag~~jQ.ye..ILabstrae invariancias,
iberá~dos~- dérconteriiClosupertícíaT;llbeclnd~se de las manifestaciones e~ ~-edlffii'éntos'deresOtilciO~~~ales y~~-~)
p~J1lles....G0R0Fe~a~·-de-los'3)J¡j:et(5.$-:-tarríánzana vendida por 1\ilr. ]ones ~r"c'bi'tteñicl~stractas..z. generales. 'LOs hal~Penmenta~
~~éfi?j~~ erciñleñ1rl0Cl.e superficie de diversas ta-
en un comerciO durante la tarde se reconoce como la misma manzana que Mr.
reas cognitivas resultan en grandes cambios de rendimiento (véase D'Andrade,
Jones arrancó del árbol por la mañana. Se piensa que la cantidad de sopa en
1981). iUna consecuencia.desconcertante de este hecho es que un experimen-
un plato ancho y bajo no cambia cuando se la vierte en un envase alto y delga-
tador puede demostrar mediante manipulaciones sagaces de contenidos de su-
do. La mesa del comedor vista desde el sillón de papá puede parecer al "ojo"
perficie ya sea la ausencia de pensamiento lógico en un adulto o la presencia
diferente de la mesa vista desde la silla del niño, pero la "mente" adolescente
de pensamiento lógico en un niño de tres años! Los resultados experim~m-ª.l~.?
sabe que es la misma mesa. Por cierto, la mente adolescente está tan abstraída
sugieren que la mente del hombr~ dif!cilmente tenga principios "estructurales
de la textura de superficie particularizadora de la experiencia que los objetos y
J>rofundos" de aprendizaje y generalización del razonamiento deductivo e in-
los· sucesos se pueden representar en abstracto como Ps y Qs, y se pueden ubi-
éar objetos hipotéticos en mundos imaginarios. ductivo. r::osaCiullosíll'rel'igentes yñormales parecen-d.e menor éi1to cons~ ~
- yendo d.nones de razonamiento abstractos (independientes del contenido) de
De acuerdo con Piaget, esta transición del pensamiento concreto, orienta-
lo que Piaget suporúa, y muchos de los cánones que Piaget decía que no esta-
~eptos ~~mul.Q;La}_~amiento abstré_!~g~z.adm­
ban disponibles para los niños pequeños parecen manifestarse en ciertos con-
!::s un proceso de autoconstrucción en el que el niño gana lentamente con~­
textos concretos.
mi--entoclelmunaoy construye lentamente canones mas y rñáS'adecuados para
Sospecho que Piaget está equivocado en su concepción de la forma en
elrarorumuento \í)ore:iemplo, elcálculo pro_B<2sicíon~lfYJa
~·-- ....... ---~- ·- ~-.,- -~·--- ---·- ~
e,!penm~u.t.ación
que el pensamiento lógico-científico emerge en el niño. Sin embargo, lo que
-~.!! ~J~do (por ejemplo, las leyes de Mili del acuerdo y la diferencia}. A
trav~s de l~io~refl.eXioñ7"larazón y 'laexperienc1a'directa, el niño construye parece más notable a los antropólogos cognitivos que observan el campo de la
un cuerpo de conocimiento abstracto y un sistema de reglas lógico-científicas psicología cognitiva no es que Piaget pueda haberse equivocado, sino que la
adaptadas para sus tratos con la realidad. estrategia ilurninista de Piaget haya conducido a la mayoría de los psicólogos
~gruhvos a pasar por alto la mayor parte de las cosas de la mente infantil que ,r:¡¡
Este no es lugar para evaluar la teoría piageteana de las etapas del desa-
interesan a los románticos. ~l desarrollo de la racionalidad no es todo lo que ~
rrollo intelectual. El grado de: a) la disponibilidad y b) la accesibilidad de los
importa en la emergencia del pensamiento. Cíertamente, es muy revelador m-
niños y adultos con respecto a las ideas abstractas (por ejemplo, "número") y a
~rsiñiplemenle cadau:rrn-de-l:ti-s-supuesfos claves de Piaget sobre la onto e-
los cánones correctos de razonamiento (por ejemplo, el cálculo proposicional)
se halla bajo intensa investigación por parte de los científicos cognitivos (por
ejemplo, Brainerd, 1978a y b; Cole y otros, 1981; Gelman, 1978; Gelman y
nia de enten rruento. arese a 1age so re a ca za y o que se obtiene es la '\
· -""'pragmatica conversaciOnal", o la socialización de los códigos culturales (véa-
se Ochs y Schieffelin, 1984). _ ¡ A-< , . A
J
Baillargeon, 1983; Mehler y Bever, 1967; Much y Shweder, 1978; Nucci y Tu- ~,lO (i'"!P.Í1r-.? 1'• ta_
1
~VI V'<VJ"L""' ~
riel, 1979; Pool, Shweder y Much, 1981; Simon y Hayes, 1976; Turiel, 1979; -
1 U r
6-0 '-"'~',;-..,_e., ';:v,"
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o.l~-« (..;!·-:. r;..o1'f ¡[.;y.:J \"!
Wason y Johnson-Laird, 1972). Baste decir que en la literatura cognitiva evo- u et-<-, .. rY"f!'-"0:..
lnversi6n 1: Del conocimiento autoconstruido al aprendizaje
~ista reciente se han desarrclfado dos hpos de ob.Jecwnes a P1aget. En pri
dependiente del Otro ·
mer lugar, la idea de g!!e los niños o adultos son característicamente
- preoperaciÓnal~;-h;-;ido-~apulead~ se examina el funcionamiento cogruh-
Piaget concibe al conocimiento como una "invención individual"
vo rearaeíñdiVicluos- -a-i;;;i;-aeuna serie de tareas o problemas, se descubre
(1970: 117). La mente del niño confronta las exigencias prácticas de la reali-
que ningún nivel operacional singular es propiedad general del pensamiento

102 103
dad. A través de un proceso dialéctico de extensión analógica (lo que Piaget Lo concreto es que es fácil pasar por alto la forma en que una pequeña
llama "asimilación", es decir, tratar lo no familiar como si fuera familiar, una dosis de orientación puede afectar drásticamente el éxito y la dirección del
roca como si fuera un pez6n), revisión de hipótesis (lo que Piaget llama "aco- proceso de aprendizaje (1980: 186).
modación", es decir, una roca no puede chuparse, por lo tanto no es un pezón)
y abstracción reflexiva, el niño, a lo largo de muchos años, construye por sí
mismo un cuerpo válido de conocimientos y un conjunto adecuado de cánones Inversión 2: Del hombre racional al hombre no racional
lógicos y científicos. Cada niño o niña resuelve las cosas por sí mismo. Es co-
mo si cada generación, o cada individuo, reconstruyera de nuevo las leyes del La concepción de Piaget sobre la mente del hombre (y por lo tanto sobre
pensamiento. La teoría de Piaget es una teoría del desarrollo cognitivo de tipo la mente de los niños) es deliberadamente racional. Dado que el mundo "obje-
"redescubriendo la rueda". tivo" consiste en que pensemos e induzcamos correctamente, la adaptación ra-
La inversa de la imagen de Piaget del conocimiento autoconstruido es el cional a la realidad requiere, de acuerdo con Piaget, cierto conocimiento de los
"aprendizaje dependiente del otro" (D'Andrade, 1980). Como señal~ D'Anclra- dictados de la razón y de las regularidades de la naturaleza. De esta manera,
de, mucho de lo que sabemos lo aprendemos de otras personas. La enseñanza Piaget dirige nuestra atención al conocimiento emergente del niño respecto de
de los otros puede ser formal, pero habitualmente es informal. La enseñanza cánones de inferencia deductiva e inductiva, leyes del movimiento, concepto
puede ser deliberada, pero habitualmente no lo es. La enseñanza puede ser de número, velocidad, masa, etcétera. Indudablemente, Piaget está en lo cier-
una instrucción paso a paso, pero más típicamente descansa en conjeturas po- to. Existen cánones de razón dignos de respeto universal (por ejemplo, todos
derosas y correcciones ocasionales. D'Andrade afirma que "la gente es muy los A son B; A, por lo tanto es B) y existen regularidades de las naturales que
buena descubriendo qué debe aprender en condiciones de descubrimiento in- cualquier persona racional puede ver (por ejemplo, un dedo cortado con un cuchi-
formalmente guiadas, y no tan buena cuando debe aprender completamente llo, sangra). Piaget es indudablemente correcto, pero también terriblemente in-
por su propia cuenta". completo. Hay mucho más en la mente del hombre que lógica y ciencia natural.
D'Andrade describe algunos experimentos conducidos por Eisenstadt y Lo que Piaget pasa por alto es lo no racional. Alguien que sólo lea la lite-
Kareev sobre el procesamiento cognitivo en los juegos del Go y el Gomoku. Se ratura piagetiana nunca adivinaría que todos los niños son sumergidos en un
enseñaron las reglas del juego a estudiantes de secundaria y se les hizo jugar universo "enmarcado" hecho de presupuestos constitutivos, costumbres, tradi-
contra una computadora que podía ser vencida, pero sólo si se inducían estra- ciones, rituales expresivos y clasificaciones arbitrarias diferentes, y que de al-
tegias o patrones (por ejemplo, "dobles tres" en bloque, "dobles dos", ele.). guna manera los símbolos expresivos y las ideas no racionales de una
Los estudiantes jugaron duramente un largo rato. Estaban sumamente motiva- generación rápidamente se transforman en parte del sentido emergente del su-
dos, y se les alentó a que cuando perdían "que reflexionaran qué era lo que jeto para la generación más joven. Aquí hay dos fragmentos de Much y Shwe-
había andado mal y que jugaran de nuevo a partir de eso". Pero incluso esos der. Escuchen lo que estos niños norteamericanos de cuatro años se dicen uno
estudiantes motivados jugaron miserablemente. En Gomoku ganaron menos al otro en la escuela de una guardería:
del20% de los juegos. Lo que más sorprendió a D'Andrade fue que los experi-
mentadores, y en realidad toda la gente que estab~ en el laboratorio, eran muy
buenos derrotando a la computadora. De alguna manera, sabían cuáles eran los Fragmento 1: El cuerpo inviolado
patrones de triunfo, los que los estudiantes rara vez inducían por sí mismos.
Notando que "abstraer patrones no es algo fácil de hacer por cuenta pro- Algunos niños de la guardería se han mojado la ropa y se están colocan-
pia", D'Andrade continúa: do pares de pantalones extra, pettenecientes a la escuela. Están en un vestua-
rio con una puerta aoble que se abre separadamente arriba y ahajo. Gary, Abel
Pero nótese que la mayor parte de la gente del laboratorio no había tenido que y Edith miran por la parte de arriba de la puerta, que está abierta. Edith está
aprender todo por su cuenta. Se hablaban mutuamente, poseían una terminolo- parada en una silla, mirando por la pueda. Gary y Abel atisban por arriba.
gía para los diferentes patrones de triunfo y formaban un grupo social y cultu-
ral efectivo. De esa forma, aprendieron el Go y el Gomoku de la misma Vickie: Tontos ... están espiando. Aún nos estamos vistiendo.
manera en que la gente aprende las cosas: se trata de aprender las co8as por · Maestro (acercándose): ¿Qué pasa? ¿se están cambiando?
cuenta de uno, y otra gente -es decir, el acopio cultural de información- Vickie: Sí.
ayuda dando consejos ocasionales sobre los procedimientos e instrucción ge- [El maestro cierra la pueda.]
neral clasificada cuando uno falla. Edith (a Gary): Déjala cerrada. No la abras.
Vickie: iNo miren!, ino miren!

104 105
La imagen del desarrollo progresivo comienza a resquebraj arse, sin em-
Fragmento 2: La ropa hace al hombre bargo, a m e dida que uno se mueve d e l os dominios rac ionales d el c on ocimien-
to a los n o rac ionales . En l os dominios n o rac ionales d e l pensamie nto (por
Gary (a Sarn): ¿por qué siempre te vistes igual? eje mplo, clasificac ione s d e pare ntesc o, c on c eptos d e amis tad, principios d e
Sam: Ajá... justicia, ideas acerc a d e l significado d e los sue ños , c onceptos acerca de la per-
Gary: Siempre te vistes así. sona, metáforas animistas versus mecanicistas) no existen estándares univer-
Sam: No, a veces me visto de azul. salmente válidos para juzgar la corrección de las ideas, y las formas antiguas
de pensamiento no son n e cesariamente deficientes. Para los dominios no ra-
cionales del pensamiento no existe una dirección universal de cambio y la no-
Lo que esos niños saben sobre la privacidad, la autononúa y la autopre- ción de progreso es difícil de aplicar. Es para estos dominios no racionales del
sentación no es ni natural ni lógico, y por cierto no ha sido autoconstruido. pensamiento que se pueden tomar modelos del mundo de la moda, de la estéti-
Esos niños han sido introducidos en el conocimiento heredado de la comuni- ca y la filología (ver más arriba) . Las viejas formas del pensamiento no racio-
dad simbólica; y la sabiduría heredada en que se los ha introducido es menos nal sólo son diferentes, no peores. Pasar del cubismo al expresionismo
sabiduría y más código arbitrario. El niño deliberadamente racional de Piaget abstracto no significa abandonar una forma de expresión menos adecuada. Es
nunca sería atrapado hablando convencionalmente sin sentido como Vickie y meramente cambiar de "marcos".
Gary. Las ideas no racionales no se pueden ubicar en una escala en términos
El niño piagetiano es una copia desdibujada de la idea abstracta del lógi- de adecuación comparativa. Los que creen que la sangre es más espesa que el
co y del científico empírico. Su conocimiento estructural profundo es inde- agua son obviamente distintos de los que prefieren sus amigos a sus parientes.
pendiente del contexto. No tiene una cultura particular. No tiene un lenguaje Aquellos para quienes los sueños brindan acceso al mundo numinoso del alma
particular. No tiene una identidad personal distintiva. No le interesan las y a sus transportes, son obviamente distintos de aquellos para quienes los sue-
cuestiones de la vida (véase más arriba) para las que sólo puede haber res- ños son "irreales". Aquellos que equiparan "primos" y "siblings" son obvia-
puestas arbitrarias (y por lo tanto variables) . Los códigos del vestido, los tabúes mente distintos de los que distinguen al "hermano" del "hijo del hermano del
alimenticios, la sexualidad, los términos de tratamiento, el peinado, las clasifi- padre". Aquellos que simpatizan con los "armenios hambrientos" son obvia-
caciones sociales, la privacidad y la personalidad; la mente del niño piagetia- mente distintos de quienes "cazan la cabeza" de sus vecinos. Aquellos para
no está vacía de temperamento, tradición, costumbre o convención. Invertir la quienes la justicia significa "a cada uno de acuerdo con sus merecimientos"
pasión de Piaget por la racionalidad descarnada en un interés romántico en lo son obviamente distintos de quienes proponen "a cada uno según sus necesi-
no racional es plantear esta pregunta, de ricos contenidos: ¿Qué es lo que hace dades". Aquellos para quienes un feto es una "persona." son obviamente dis-
al niño norteamericano tan norteamericano,. y cómo es que un niño tan peque- tintos de aquellos para quienes un feto es un feto. Aquellos para quienes el
ño se convierte en norteamericano tan pronto? rostro sin velo de una mujer es un pecado son obviamente distintos de aque-
llos para quienes el rostro con velo de una mujer es una vergüenza. Aquellos
que tienen tres dioses y una esposa son obviamente distintos de aquellos que
Inversión 3: Del desarrollo progresivo al cambio de marcos tienen un dios y tres esposas. Pero ¿existe algún criterio digno de respeto uni-
versal que determine los más racionales o avanzados de estos pensamientos?
Es idea de Piaget que las formas tempranas de comprensión de un niño En la medida en que no hay una forma racional de escogei;la elección devie-
sean deficientes y se vean reemplazadas por formas de comprensión más ade- ne en culturación, y cambiar de creencia es haber sido adoctrinado en las ma-
cuadas. Así como la astronomía precopernicana fue reemplazada por la posco- neras propias de cualquier nueva subcultura que uno encuentre.
pemicana, el pensamiento preoperacional es reemplazado por el pensamiento Por ejemplo, hace muchos años Margaret Mead (1932) demostró que el
operacional concreto, sólo para ser reemplazado a su vez por el pensamiento pensamiento animista (por ejemplo, atribuir intencionalidad y responsabilidad
operacional formal. Esta es una imagen de progresos y avances. a objetos inanimados; tratar las fuerzas naturales como si fueran humanas.) no
Esta imagen de desarrollo progresivo parece más adecuada para los do- podía ser asociado consistentemente a etapas inmaduras de la ontogenia. Pare-
minios racionales-científicos. Un modelo normativo universalmente válido cía no existir una dirección general en los procesos adicionales que fuera del
(por ejemplo, las reglas de Mili del acuerdo y la diferencia, las reglas del razo- animismo al "realismo", o del "realismo" al animismo. Entre los norteameri-
namiento silogístico apropiado) se pueden convertir fácilmente en un patrón canos, los niños son más animistas que los adultos (aunque una subclase de
para comparar diversas formas de comprensión y juzgar su valor relativo; El norteamericanos, los científicos naturales, parecen más proclives a la personi-
pensamiento lógico-científico puede hacer todo lo que el pensamiento mágico, ficación). Sin embargo, entre los manus de Nueva Guinea, son los adultos
y más aun.
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quienes son animistas; los niños son secamente realistas. Para los adultos nor- lectivas del mundo que han sobrellevado un desarrollo colectivo prolongado.
teamericanos, el pensamiento animista es un "marco" de pensamiento apro- Por desgracia, Piaget no sigue el rastro de las conexiones entre esas estructu-
piado para los niños y por lo tanto tolerado, e incluso alentado, en la juventud. ras cognitivas ya reguladas y el funcionamiento cognitivo individual. Otros lo
Entre los manus, el animismo es el "marco" adulto (que aparentemente les han hecho. Ward y Jenkins (1965), por ejemplo, en un estudio del razona-
sirve muy bien) y el acceso a este marco es deliberadamente interdicto a los miento correlacional, presentan a estudiantes secundarios información contin-
jóvenes no iniciados.
gente sobre las relaciones entre sembrar semillas y lluvias posteriores. Donde
Más recientemente, Higgins y Parsons (1983) han explicado cambios so- la información se presenta sin el apoyo de ninguna representación colectiva, es
ciales y cognitivos en la niñez como la historia de las experiencias secuencia- decir serialmente, "sobre una base de ensayo y error, tal como ocurre habitual-
les del niño con las demandas de suhculturas relativamente distintas (el mente en el mundo real", sólo el17o/o de los estudiantes muestran un razona-
hogar, la escuela, el grupo de pares). De esta forma, por ejemplo, a la luz de la miento correlaciona!. Sin embargo, cuando se les presenta información suma-
evidencia de que los niños norteamericanos más grandes tienen más habilidad ria en forma de una tabla de contingencia de 2 X 2, sin experiencia anterior
que los más pequeños en ciertas tareas de comunicación referencial, Higgins y de ensayo y error, más del 50o/o muestra razonamiento correlaciona!. Nótese
Parsons nos recuerdan que la suhcultura de los niños pequeños (el hogar) otor- que una tabla de contingencias de 2 X 2 es una de nuestras representaciones co-
ga un premio "a los objetivos de las relaciones sociales relativos a los objetivos lectivas. Es colectiva en el sentido de que ninguno de nosotros la inventó; es
de transmisión de información", mientras que para los niños mayores lo parte de nuestra herencia cultural. Es una representación en el sentido de que
opuesto es verdad. Crecer no es meramente volverse más y más racional. Cre- constituye una forma de organizar y exhibir información correlaciona! relevan-
cer es, con más frecuencia, entrar en un nuevo "marco" de la mente. te. Y debo agregar que se trata de un instrumento representacional colectivo
Hay otras dos maneras de invertir la concepción piagetiana de la mente. bastante poderoso. Al mostrar información de una manera visual que torna ob-
No tendré mucho que decir sobre ellas en esta ocasión, pero al menos mencio- vio que uno debe comparar probabilidades condicionales al estimar una rela-
naré dos reversiones promisorias:
ción contingente, la tabla de 2 X 2 aumenta los procesos de pensamiento de
individuos que no razonan típicamente en forma correlaciona! en otras situa-
ciones. Las representaciones colectivas son a menudo decisivas para la forma
Inversión 4: De la coacción personal a la coacción interpersonal en que piensan los individuos.
El aprendizaje dependiente del otro, los dominios no racionales de la
No es de ningún modo evidente que la mente individual, abandonada a comprensión, el cambio de "marcos", la coacciones interpersonales, las repre-
sus propios recursos, busca consistencia o amplia integración entre las ideas. sentaciones colectivas, estas cinco inversiones de los supuestos iluministas de ·
Para cualquier individuo, el desarrollo de una concepción del mundo consis- Piaget nos recuerdan que las ideas emergentes del niño, en gran medida, les
tente, integrada y generalizada parece estar ligada a diversos procesos comuni- son transmitidas (véase Schwartz, 1981). Existe una cantidad de mensajes im-
cativos sociales o interpersonales, como tener que defender las propias ideas, plícitos en un discurso social: mensajes acerca de qué presuponer, qué eva-
anticipar objeciones de una audiencia o de un "público", y tener que discutir o luar, cómo sentir, cómo clasificar; mensajes sobre lo que es ser una persona,
sostener una conferencia. El estudio de Converse (1%4) de la cultura política cómo relacionarse con un grupo; mensajes sobre lo que es autoevidente, qué
norteamericana, por ejemplo, revela que mientras los valores políticos de los puede ser dado por sentado, etcétera. Los "juegos del lenguaje" del discurso
congresales y otros portavoces políticos tiende a alinearse a lo largo de una di- norteamericano entre padres e hijos transmiten redundantemente los conteni-
mensión netamente liberal contrapuesta a otra conservadora, los valores políti- dos temáticos de la cultura norteamericana. Una breve lista de esos "juegos
cos de la población en general son demasiado fragmentarios y específicos a del lenguaje" incluiría: "Eres lo suficientemente grande como para saber... ",
cada situación (por ejemplo, favorecer la ayuda gubemamental a las escuelas, "hagamos Un trato", "lQué pasaría si todos hicieran lo mismo?", "lQué im-
pero no a la adquisición de viviendas). Cuanto menos tenga uno que presentar, porta lo que otros quieran?", "Juega limpio", "Si tú mismo no te cuidas,
justificar y defender la propia concepción personal, menor es la presión en fa- lquién lo hará?", "lQué hiciste hoy en la escqela?", "Mejor lo haré yo mis-
vor de la integración global.
mo", "Sólo se vive una vez", "lPuede usar tus juguetes?", "Esto es mío, esto
es tuyo " , ""La
(, pasaste b 1en.
. ?" , ""C . . , so b re....?" y ""Q
(, ua'l es tu op1mon t. ue' quieres
.
para cenar?". Mientras los teóricos del aprendizaje social se han concentrado
Inversión 5: De la invención personal a las representaciones colectivas en las recompensas y los castigos y los piagetianos han dirigido su atención a
los rasgos estructurales profundos del razonamiento lógico-científico, los pa-
Como Piaget mismo señala (1970: 116-117), todo ambiente intelectual se dres y los hijos se han estado hablando mutuamente sobre las cuestiones no
empaqueta con "productos culturales ya cristalizados", representaciones co- racionales sustantivas de la vida social. Hace muy poco (Much y Shweder,
108
109
1978; Ochs y Schieffelin, 1984), estas conversaciones de rutina y rutjnas con-
versacionales apenas habían sido reportadas por quienes estudian la mente de mente no racional. Aunque divididos, los dos campos enfrentan un problema
los niños. El campo está presto para una rebelión romántica. común: ¿Cómo tenemos que explicar la aparente diversidad de ideas y prácti-
cas humanas, y qué garantía hay para nuestras ideas y prácticas a la luz de esa
aparente diversidad?
Epílogo Esa cuestión, que podríamos llamar el problema de la "ley natural" (o
racionalidad), no es un problema que sólo enfrenten los expertos y .estudiosos.
El ensayo que acaba de leer es casi una réplica del manuscrito presenta- Definir las relaciones entre las propias ideas y prácticas y las de los demás,
do en el Social Science Research Council del 8 de mayo de 1981, criticado por decidir qué es natural o racional y qué no lo es, decidir qué es optativo, con-
Spiro en este volumen. He agregado unos pocos párrafos, expandido algunos vencional o personal y qué no lo es: esa investigación es una actividad de la
mente difundida, quizás universal, practicada tanto por los niños como por los
puntos y clarificado ciertas formulaciones, pero la mayor parte del ensayo está
adultos, por la gente ordinaria y por los teóricos sociales autorreflexivos. Las
como cuando en esa conferencia Mel Spiro, hablando en nombre de la "dere-
respuestas a estas preguntas difieren mucho, por supuesto, tanto históricamen-
cha" (¿o fue de la "izquierda"?),* consideró al ensayo una defensa romántica
te como a través de las culturas. Es más probable que los científicos sociales
del relativismo. Mientras que David M. Schneider, hablando por la "izquier-
occidentales, seculares, democráticos e individualizados, más que otras perso-
da" (¿o era la "derecha"?) lo consideró una reivindicación ilurninista de las
nas, expandan el ámbito de lo que es personal, convencional o meramente
categorías universales. Demasiado relativista para la perspectiva iluminista de
cuestión de cultura y estrechen el ámbito de lo que es natural o requerido a
Spiro; no suficientemente relativista desde la perspectiva romántica de
cualquier persona racional por la ley natural (es decir, por la lógica o por el
Schneider. Mi primera reacción fue sentirme reconfirmado en mi tesis de que Corán). Sin embargo, los términos básicos de las cuestiones relevantes bien
la división entre ilurninistas y románticos existe y es profunda entre los teóri- pueden haber sido los mismos a través del tiempo y de las culturas: qué es ra-
cos contemporáneos de la cultura. Mi segunda reacción fue preguntarme qué cional, qué es irracional, qué es no racional, qué es universal, qué es relativo y
hacer con el hecho de que mi ensayo demostró ser difícil de clasificar convin- qué es lo que evoluciona. La gente difiere en lo que afirma que es racional
centemente ya sea como iluminista y como romántico. En verdad, he taxono- (irracional o no racional), o universal (relativo o evolutivo), no en lo que res-
mizado y encasillado abundantemente, cosa que los románticos usualmente no pecta a plantear o no la pregunta.
aprecian, y he afirmado que la distinción entre lo que es racional, lo que es Mi ensayo se concentra en las teorías de los expertos. La ventaja de este
irracional y lo que es no racional es universal para la mente humana, un juicio foco es que las teorías de los expertos a menudo son más explícitas, autorrefle-
ahistórico del tipo que los románticos típicamente aborrecen. Por el otro lado, xivas y sistemáticas que las teorías de los legos. Sea lo que hagan los expertos
he defendido una concepción de la mente pluralista (vs. monista), y al mismo en ciencias sociales, algo que hacen muy bien es reflexionar acerca de sus
tiempo he proporcionado una fundamentación basada en principios para las propias intuiciones legas, explicarlas, evaluarlas y eliminar de ellas fallas e
nociones románticas de que las realidades son construcciones nuestras, de inconsistencias. A menudo, la gramática de la mente cristaliza y se toma dis-
que las prácticas culturales no son necesaria o aun típicamente adaptaciones a ponible mediante las autorreflexiones de los expertos teóricos sociales.
demandas ambientales externas, y que lo que hay en la cultura de las cosas no Existe una desventaja, no obstante, en concentrarse en tomo de los teóri-
es necesariamente un dictado de la ley natural. Para gran sorpresa mía me en- cos sociales expertos. Los expertos en ciencias sociales tienden a ser territoria-
cuentro en el medio, entre dos brillantes y admirados críticos y antagonistas. les, aferrándose a una pequeña celda en una gran matriz de posibilidades.
Me pregunto por las formas de salvar el vacío. Para muchos científicos sociales, este encasillarniento es continuado por una
Desde la época de mi conferencia, me he beneficiado de la crítica ilurni- expansión imperialista: el ambicioso intenta que su celda incluya toda lama-
nista de Spiro a mi ensayo (1984) y de otros agudos comentarios de amigos y triz: itodo es racional! iNada es racional! iNo hay universales! iTodas las dife-
colegas (véase Nota). Con estas críticas en mente, me gustaría reiterar, subra- rencias son meramente aparentes! Para los demás científicos sociales, al
yar y clarificar ciertos puntos de mi argumentación. encasillarniento le siguen la fortificación Y. el afianzamiento de los límites: el
He afirmado que cada generación, cada siglo, y aun cada milenio de teó- oscuro intento de expulsar a los que no estén en la propia celda, el ignorlñ" o
ricos sociales se ha dividido en dos campos opuestos, uno que postula una incluso someter a tabú todos lo_s fenómenos extraños. De este modo, algunos
imagen del hombre deliberadamente racional, el otro una imagen deliberada- científicos sociales en realidad tienden a rotularse e identificarse a sí mismos
como "relativistas", o "universalistas" o "evolutivistas", como si existiera una
* Aquí hay obviamente un juego de palabras intraducible, entre las numerosas acepciones in-- especial virtud en estudiar sólo la forma en que difieren las cosas (o en que se
glesas de "right" y "lefi". [f.]
parecen, etcétera).
Me parece engañoso imaginar que uno debe elegir, en general, entre una
110
111
concepción iluminista y una concepción romántica de la mente humana. Mi- Cognición, Encuentro Anual de la Asociación Americana para el Avance de la
rando hacia atrás, debemos agradecer a los científicos sociales, tanto antiguos Ciencia, 5 de enero de 1981, Toronto, Canadá. El manuscrito fue leído por
como modernos, por haberse enclavado y por haber desarrollado casi todas las muchos colegas y amigos, y me he beneficiado con sus comentarios. Mi agra-
celdas en la matriz de las interpretaciones lógicamente posibles de la diversi- decimiento a Jerome Bruner, Diane D'Andrade, Roy G. D'Andrade, J. David
dad cultural (Figura 1.1). Pero ahora que la matriz ha sido elaborada, debería- Greenstone, Donald N. Levine, David M. Schneider y Melford Spiro.
mos sentirnos libres ele explorar todas sus posibilidades. La mente humana es
tripartita, tiene aspectos racionales, irracionales y no racionales; y comparando
nuestras ideas con las de otros, siempre seremos capaces de encontrar formas Tipo de proceso mental
en que nuestras ideas coincidan con las de otros (universalismo), formas en
que nuestras ideas sean diferentes. A veces esas diferencias sugerirán progre- Iluminista Romántico
so (evolutismo) y otras veces no (relativismo). El trabajo del etnógrafo es deci-
dir qué es racional, qué irracional y qué no racional, y saber cuándo tiene Racional Irracional No-racional
sentido enfatizar la similitud, la diferencia o el progreso.
Una limitación de mi ensayo es que yo me concentré en la diagonal prin- Enfatiza Universalismo Lévi-Strauss Tversky y Eliade
cipal de una matriz más amplia de posibilidades (Figura 1.1), enfatizando el Parecido Chomsky Kahneman
Berlin y Kay Nisbet y
camino romántico hacia el relativismo y el camino iluminista hacia el univer-
Antropología Ross
salismo y el evolutivismo (Whorf, Lévi-Strauss y Piaget son ejemplarmente estructural
representativos de cada postura, respectivamente). Sería un error, sin embargo,
llegar a la conclusión de que la distinción entre lo que es racional versus irra- Evolutivismo 7 Tylor 7
cional, versus no racional, es equivalente a la distinción entre lo que es uni- Enfatiza Simon Frazer Enculturado
versal versus evolutivo versus relativo. No sería adecuado pasar por alto el Diferencia Experto vs. Horton vs. no
hecho de que algunas figuras del iluminismo (por ejemplo, Malinowski, Cole y novicio Piaget enculturado
Scribner) han reafirmado la coigualdad de formas culturales diferentes mien-
tras argumentaban, al rnismo tiempo, en la típica manera iluminista, que cada Relativismo Malinowski Gorer Lévy-Bruhl
una de esas formas divergentes es en sí misma una adaptación racional a las Cole y Whiting Whorf
demandas de su ambiente local o nicho. Por cierto, casi todas las combinacio- Scribner Cultura y Antropología
Etnociencia personalidad simbólica
nes de las dos distinciones tripartitas están representadas en alguna parte de
la literatura científico-social. Tversky y Kahneman derivan universales a partir Figura l. l. Matriz de estrategias interpretativas posibles.
de procesos irracionales, mientras que en las habilidosas manos de Whiting y
Child los procesos irracionales se utilizan para explicar diferencias culturales,
y así sucesivamente.
La matriz de posibilidades para interpretar los sucesos mentales diagra-
mados en la Figura 1.1 es cruda y probablemente incompleta, y algunas de
mis identificaciones de teóricos en particular pueden ser debatibles. Pero, por
lo menos en este contexto, no es mi propósito ser sofisticado, completo o indis-
putablemente correcto. Mi objetivo es meramente reconocer que cada estrate-
gia interpretativa representada en la matriz posee un rol legítimo, aunque
limitado, en el estudio de la mente. A lo que debemos resistir es a la tentación
de aprisionar todos los sucesos mentales en la misma celda.

Nota

Algunas secciones de este manuscrito se presentaron en el simposio so-


bre Fronteras en las Ciencias Sociales: Nuevas Direcciones en el Estudio de la

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