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Horton y Wohl revisitados: Exploración de la experiencia de interacción


parasocial de los espectadores

Artículo en Journal of Communication - diciembre de 2011


DOI: 10.1111/j.1460-2466.2011.01595.x

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Revista de Comunicación ISSN 0021-9916

ARTÍCULO ORIGINAL

Horton y Wohl revisitados: Exploración de la


experiencia de interacción parasocial de los
espectadores
Tilo Hartmann y Charlotte Goldhoorn
Departamento de Ciencias de la Comunicación, VU Amsterdam, De Boelelaan 1081, 1081 HV
Amsterdam, Países Bajos

Enlazando con D. Horton y R. Wohl (1956), el presente enfoque conceptualiza y


examina empíricamente la experiencia de interacción parasocial de los telespectadores
con un artista televisivo. Se examinan las causas y los resultados de la experiencia de
interacción parasocial. Para ello, se introduce una nueva escala de Experiencia de
Interacción Parasocial (EPSI). En un 2 (corporal
Direccionamiento) × 2 (Direccionamiento verbal) experimento entre sujetos (N = 198)
espectadores
declararon tener una experiencia parasocial más intensa si se dirigía a ellos un artista
televisivo
a nivel corporal y verbal. Además, cuanto más atractivos percibían los espectadores al
artista y mayor era su capacidad para adoptar una perspectiva, más intensa era su
experiencia parasocial. Una experiencia parasocial más intensa se tradujo en un mayor
compromiso con las normas sociales y un mayor disfrute de la situación de exposición.

doi:10.1111/j.1460-2466.2011.01595.x

Desde que Horton y Wohl introdujeron el concepto en 1956, la interacción


parasocial se convirtió en un campo popular de las Ciencias de la Comunicación
(Giles, 2002). En su artículo seminal, Horton y Wohl entendían la interacción
parasocial como un "simulacro de toma y daca conversacional" (p. 215) que tiene
lugar entre los usuarios y los intérpretes de los medios de comunicación de masas,
en particular los de la televisión. Horton y Wohl consideraron la interacción
parasocial como una experiencia (ilusoria) del espectador, que se sentiría como si
estuviera interactuando con un actor de televisión, a pesar de la situación de
exposición no recíproca. En una publicación posterior, Horton y Strauss (1957)
explicaron aún más las cualidades experienciales de la interacción parasocial,
argumentando que una "interacción parasocial [es experimentada por el usuario]
como inmediata, personal y recíproca, pero estas cualidades son ilusorias y
presumiblemente no son compartidas por el hablante" (p. 580).
En contraste con esta comprensión inicial de la interacción parasocial, muchos
de los estudios posteriores en el campo conceptualizaron la interacción parasocial
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como un tipo de identificación a largo plazo o relación parasocial con un intérprete
de los medios de comunicación (por ejemplo, Rubin & McHugh, 1987; Rubin &
Perse, 1987; Rubin, Perse, & Powell, 1985). Para

Autor correspondiente: Tilo Hartmann; correo electrónico: t.hartmann@fsw.vu.nl

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Experiencia parasocial T. Hartmann & C. Goldhoorn

Por ejemplo, Grant, Guthrie y Ball-Rokeach (1991) definieron la ''interacción


parasocial [como] una relación entre los telespectadores y las personalidades de la
televisión'' (p. 782). Rubin y McHugh (1987) también consideraron la ''interacción
parasocial [como] una relación interpersonal unilateral que los telespectadores
establecen con los personajes de los medios de comunicación'' (p. 280). La misma
idea de interacción parasocial subyace en la medida más popular en este campo, la
escala de Interacción Parasocial (escala PSI, Rubin, Perse, & Powell, 1985). Por lo
tanto, la escala capta principalmente la amistad de los usuarios hacia los intérpretes
mediáticos, más que la sensación de los usuarios de estar involucrados en una
interacción con el intérprete durante la exposición a los medios (Auter &
Palmgreen, 2000; Cohen, 2009; Schramm & Hartmann, 2008).
El presente enfoque se remonta a la idea original de interacción parasocial de
Horton y Wohl (1956) y examina la interacción parasocial como la experiencia de
los telespectadores de estar en un "toma y daca conversacional" con un actor de
televisión. Este enfoque parece fructífero, porque la experiencia de los
telespectadores de formar parte de una interacción social con un artista televisivo
durante la exposición es conceptualmente diferente de una relación positiva
duradera que los telespectadores establecen con un artista televisivo (Giles, 2002).
Para explorar la experiencia ilusoria de los usuarios de participar en una interacción
social real con un actor de televisión durante la exposición, el presente artículo
introduce una escala de nuevo desarrollo: la escala EPSI. Además, se analizan y
prueban empíricamente las posibles causas y resultados de la experiencia parasocial.
Se examina el estilo de dirección de un actor de televisión como determinante
crucial de una experiencia parasocial, y el atractivo percibido de un actor de
televisión, así como la capacidad de los espectadores para adoptar la perspectiva de
otras personas se examinan como determinantes adicionales. El compromiso de los
espectadores con las normas sociales durante la exposición y su disfrute del
episodio de exposición se investigan como resultados importantes de una
experiencia de interacción parasocial.

Conceptualizar la experiencia de interacción parasocial


Siguiendo a Horton y Wohl (1956), la interacción parasocial es "unilateral, no
dialéctica, controlada por el intérprete y no susceptible de desarrollo mutuo" (p.
215). Sin embargo, se supone que los usuarios de televisión experimentan los
encuentros parasociales de forma completamente distinta, es decir, como
''inmediatos, personales y recíprocos'' (Horton & Strauss, 1957, p. 580). En
consecuencia, los encuentros parasociales proporcionan a los usuarios la ilusión de
estar participando en una interacción social con el actor televisivo. El público
responde [a los artistas televisivos] con algo más que una mera observación; por así
decirlo, se insinúa sutilmente en la acción del programa y [...] se transforma en un
grupo que observa y participa en el espectáculo por turnos" (Horton y Wohl, 1956,
p. 215). Por consiguiente, los espectadores pueden experimentar una interacción
parasocial de forma similar a como experimentarían una interacción social real
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(Chory-Assad y Yanen, 2005).

La sensación de estar en una interacción social


Horton y sus colegas no conceptualizaron las facetas experienciales de las
experiencias parasociales con todo detalle. Una mirada a investigaciones más
recientes sobre la interacción social ayuda a conceptualizar mejor las experiencias
parasociales (por ejemplo, Biocca, Burgoon, Harms,

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Experiencia parasocial T. Hartmann & C. Goldhoorn

& Stoner, 2001; Goffman, 1963, 1983; Malle & Hodges, 2005). Investigaciones
psicológicas recientes sugieren que, en cualquier encuentro social, los individuos
realizan una lectura mental para inferir los estados mentales de otras personas
presentes (Malle, 2005; Malle y Hodges, 2005). A diferencia de las formas más
reflexivas de adoptar una perspectiva, la lectura mental se produce de forma
automática. La lectura mental automática da lugar a sentimientos intuitivos sobre el
otro más que a creencias elaboradas (Chartrand, Maddux y Lakin, 2005; Malle,
2005; Sally, 2000). Dado que la lectura mental es una actividad altamente
automática que subyace a cualquier encuentro social, parece plausible que también
los telespectadores realicen automáticamente una lectura mental cuando se
encuentran con actores de televisión. Basándose en su actividad de lectura mental,
pueden establecer rápidamente la sensación de estar implicados en una interacción
social con el artista televisivo. Por ejemplo, si un actor de televisión mira
directamente a la cámara, los usuarios pueden tener automáticamente la sensación
de que el actor les mira a ellos personalmente. El presente planteamiento se basa en
el supuesto de que la experiencia parasocial se debe principalmente a los procesos
altamente automáticos de lectura mental de los telespectadores. Como tal, una
experiencia parasocial puede considerarse una respuesta inmediata y natural de los
usuarios de televisión (Horton y Strauss, 1957).

Conciencia y atención mutuas


Más concretamente, al igual que cualquier otro encuentro social, una experiencia
parasocial debe ir acompañada de una sensación inmediata de conciencia y
atención mutuas con el actor televisivo (Goffmann, 1983). La sensación de
conciencia y atención mutuas se basa en actividades automáticas de lectura mental
(Malle y Hodges, 2005). La conciencia y la atención mutuas implican que un
individuo no sólo es consciente de otra persona, sino que también percibe que la
otra persona es consciente de él o ella, y que la otra persona sabe que son
mutuamente conscientes el uno del otro (Perner y Wimmer, 1985). Las personas
deben sentir que son [...] percibidas en todo lo que hacen, incluida su experiencia
de los demás, [...] y que son] percibidas en esta sensación de ser percibidas"
(Goffman, 1963, p. 17). Si los telespectadores leen en voz alta la mente de un actor
de televisión, pueden tener rápidamente la impresión de que el actor es consciente
de ellos y les presta atención. Esto parece especialmente probable si el actor de
televisión muestra señales naturales que normalmente inician la interacción social
(Goffman, 1963). Por ejemplo, un actor de televisión puede intentar establecer
contacto visual con los telespectadores o actuar como si fuera a hablar
personalmente con ellos. Estas señales pueden provocar en los telespectadores la
sensación de que el actor les presta atención. Dado que, mientras miran, los
telespectadores también son conscientes del artista, deben adquirir una sensación
de conciencia y atención mutuas en la situación de exposición.

Ajuste mutuo
Además de un sentimiento de conocimiento y atención mutuos, los usuarios de
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televisión pueden adquirir también un sentimiento de reciprocidad en términos de
ajuste mutuo. Si los interactuantes son conscientes unos de otros, también tienden a
ajustar su comportamiento a lo largo del encuentro (Goffmann, 1983). Por ejemplo,
en una interacción, las personas tienden a sincronizar sus

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la postura corporal, los gestos, las expresiones faciales, el ritmo y la estructura del
discurso, la frecuencia cardiaca, etc. (Chartrand et al., 2005; Malle, 2005). En
consecuencia, las experiencias parasociales de los telespectadores también pueden
caracterizarse por una sensación de ajuste mutuo con los artistas televisivos. Por
ejemplo, es posible que los telespectadores no sólo respondan al comportamiento
de un artista televisivo, sino que tengan la sensación de que éste también responde
a su comportamiento.
En conjunto, el presente planteamiento define una experiencia parasocial como
un sentimiento o impresión inmediata que resulta de las actividades automáticas de
lectura mental de los usuarios. La experiencia se caracteriza por un sentimiento de
reciprocidad con un actor de televisión que incluye una sensación de conciencia,
atención y ajuste mutuos.

Posibles causas y consecuencias de una experiencia parasocial


La experiencia parasocial de los espectadores puede estar influida por diversos
factores y tener varias consecuencias. En el presente enfoque se revisan las causas y
consecuencias típicas de la interacción parasocial que se han abordado en la
bibliografía, y se analiza cómo pueden estar relacionadas con las experiencias
parasociales. Como factores que pueden influir en la experiencia parasocial, se
analizan el estilo y el atractivo del actor televisivo y la capacidad cognitiva de los
telespectadores para adoptar una perspectiva.

Causas de una experiencia parasocial


Estilo de dirección del presentador de televisión
La interacción parasocial está muy influida por el comportamiento de un
presentador de televisión (Horton y Strauss, 1957; Horton y Wohl, 1956). La forma
en que un actor de televisión ajusta su actuación para dirigirse al público parece ser
de especial importancia (''estilo de dirigirse''; Auter, 1992; Auter y Moore, 2003;
Cohen, 2001; Hartmann y Klimmt, 2005; Mancini, 1988). Al igual que en la
interacción real, el estilo de dirigirse a un actor de televisión parece formar parte de
la iniciación y el mantenimiento de la interacción parasocial (Cohen, 2001). Por
ejemplo, en una encuesta realizada por Hartmann y Klimmt (2005), los usuarios de
televisión que veían un episodio de una serie policíaca alemana informaron de
mayores niveles de procesamiento parasocial (medidos con una versión preliminar
de la Escala de Proceso Parasocial; Schramm y Hartmann, 2008) cuanto más se
sentían interpelados por el personaje principal del programa. En un experimento
realizado por Auter (1992), los espectadores que veían episodios de una comedia
de situación en la que los personajes principales miraban directamente a la cámara
informaron de una mayor interacción parasocial (medida con la escala PSI) que los
espectadores que veían episodios sin dirección.

Direccionamiento corporal
El estilo de dirigirse a los telespectadores también puede iniciar e intensificar las
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experiencias parasociales de los usuarios. Los actores de televisión pueden dirigirse
a los espectadores a nivel corporal (o no verbal) y verbal (DeVito, 2001). Los actores
de televisión se dirigen directamente a los espectadores a nivel corporal si orientan la
cabeza y los ojos hacia ellos (es decir, hacia la cámara; Malandro, Barker y Barker,
1989). En particular, la mirada se considera un mecanismo crucial para

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el inicio de encuentros sociales (Goffmann, 1963). Mirar a los ojos desencadena


actividades de lectura mental (Malle y Hodges, 2005), establece una situación
perfectamente recíproca entre dos individuos (Simmel, 1921) y puede fomentar
impresiones inmediatas de intimidad (Ellsworth y Ross, 1975). Cuando nos miramos
a los ojos, [. . .] tenemos una sensación visceral de conexión, coincidencia y unidad"
(Sally, 2000, p. 582). Parece plausible que el estilo de dirección de los actores de
televisión sea un factor determinante de la experiencia parasocial del espectador. En
consecuencia, suponemos que:

H1a: Los telespectadores a los que un actor de televisión se dirige directamente a nivel corporal
manifiestan una experiencia parasocial más intensa que los telespectadores a los que no se
dirige a nivel corporal.

Dirigirse verbalmente
Los artistas televisivos también pueden dirigirse al público a nivel verbal (DeVito,
2001). Pueden referirse directamente a los telespectadores, por ejemplo, en frases
de apertura como "buenas noches, señoras y señores" o haciendo comentarios
durante un programa como "nuestros telespectadores probablemente no entiendan
por qué estamos haciendo esto". Pero los artistas televisivos también pueden incluir
a los telespectadores a nivel verbal ajustando su redacción y tono de voz a la
audiencia. Por ejemplo, si intentan dirigirse a un público de niños pequeños, los
actores de televisión pueden agudizar y suavizar su voz, y pueden utilizar en sus
mensajes sólo palabras que los niños puedan entender. Un público adulto puede no
sentirse aludido por esos mensajes. En consecuencia, es posible que los adultos que
vean al artista televisivo no tengan ganas de interactuar socialmente con él. Por lo
tanto, esperamos

H1b: Los telespectadores a los que un artista televisivo se dirige directamente a nivel verbal
declaran tener una experiencia parasocial más intensa que los telespectadores a los que no se
dirige a nivel verbal.

Atractivo percibido
El atractivo percibido de un actor de televisión se ha considerado otro determinante
importante en investigaciones anteriores sobre la interacción parasocial (Rubin y
McHugh, 1987; Schramm y Hartmann, 2008; Turner, 1993). La popular escala PSI
(Rubin et al., 1985) incluye incluso el atractivo percibido del actor de televisión
como un aspecto de la interacción parasocial. La noción de que el atractivo
percibido de un medio de comunicación
carácter intensifica la interacción parasocial también se ve respaldado en un estudio
metaanalítico de Schiappa et al. (2007; N = 7 estudios).
El atractivo percibido también puede influir en las experiencias parasociales de
los espectadores. Si
Si los telespectadores consideran atractivo a un actor de televisión, pueden estar
más motivados para apreciar la ilusión de un encuentro social. Además, los
telespectadores pueden prestar más atención al actor, sobre todo a las partes del
cuerpo que pueden intensificar la experiencia parasocial, como la cara o los ojos
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del actor. Así pues, el atractivo percibido puede aumentar las posibilidades de que
los espectadores se sientan interpelados por el actor y adquieran una impresión de
conocimiento, atención y ajuste mutuos. En consecuencia, la siguiente hipótesis
parece plausible:

H2: Cuanto mayor sea el atractivo percibido de un artista televisivo, más intensa será la
experiencia parasocial de los telespectadores.

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Capacidad de perspectiva
Otro factor determinante de una experiencia parasocial puede ser la capacidad
general de los espectadores para adoptar la perspectiva de otras personas (Ellis,
Streeter y Engelbrecht, 1983; Tsao, 1996). Esta capacidad de adoptar una
perspectiva se denomina a veces empatía cognitiva (Davis, Hull, Young y Warren,
1987). Tsao (1996) muestra que la empatía cognitiva está vinculada a una
interacción parasocial más intensa (medida por la escala corta PSI, Rubin & Perse,
1987). La capacidad general de los espectadores para adoptar las perspectivas de
otras personas también puede intensificar las experiencias parasociales, porque esta
habilidad puede facilitar sus actividades automáticas de lectura mental. En
consecuencia, los espectadores con una mayor capacidad para adoptar perspectivas
pueden formarse más fácilmente la impresión de que un actor de televisión es
consciente de ellos y les presta atención. También es más probable que tengan la
impresión de que el presentador de televisión es consciente de la reciprocidad de esta
conciencia y atención. Por consiguiente, nuestra hipótesis es la siguiente:

H3: Cuanto mayor sea la capacidad cognitiva de toma de perspectiva de los espectadores,
más intensa será su experiencia parasocial.

Resultados de una experiencia parasocial


Las experiencias parasociales de los espectadores pueden asociarse a diversos
resultados. En consonancia con los posibles resultados analizados en la bibliografía
sobre la interacción parasocial (Tsao, 2004), el presente enfoque se centra en dos
posibles resultados básicos: el compromiso de los espectadores con las normas y su
disfrute de la situación de exposición.

Compromiso con las normas sociales


En general, la interacción social implica expectativas sobre cómo reaccionarán los
demás (Burgoon y Le Poire, 1993). A menudo, estas expectativas siguen reglas o
normas basadas en el contexto (Bennet y Bennet, 1970). Los interlocutores suelen
acordar en silencio el conjunto de normas sociales que se supone que guían su
interacción (Goffman, 1983), y ajustan su comportamiento en consecuencia. Por lo
tanto, la interacción social suele ir acompañada de un cierto compromiso con las
normas sociales (Lapinski y Rimal, 2005). Una infracción de las normas sociales
más destacadas puede resultar descortés e incluso vergonzosa.
Dado que una experiencia parasocial implica que los usuarios se sienten parte
de una interacción social, también puede ir acompañada de un mayor compromiso
con las normas sociales (Horton y Strauss, 1957). Por ejemplo, si experimentan una
interacción parasocial, los usuarios pueden sentir cierta obligación de no hurgarse la
nariz delante del intérprete de televisión. Aunque este sentimiento no parezca
racional tras una reflexión consciente, puede desencadenarse automáticamente por
una experiencia parasocial. En consecuencia, cabe suponer que:

H4: Cuanto más intensa es la experiencia parasocial de los espectadores, más comprometidos
se sienten con las normas sociales.
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Disfrute
Otro resultado potencial de una experiencia parasocial es el disfrute (Klimmt, Hart-
mann, & Schramm, 2006). Los estudios demuestran que las personas buscan
experiencias

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interacción con fines de entretenimiento (Levy y Windahl, 1984; Palmgreen,


Wenner y Rayburn, 1980). En un estudio de Hartmann y Klimmt (2005), el
procesamiento parasocial de un personaje televisivo por parte de los espectadores
se relacionó positivamente con su disfrute. En un experimento de Auter y Davis
(1991), los telespectadores consideraron más significativos y agradables los clips
de televisión si los personajes que aparecían miraban directamente a la cámara que
si no lo hacían. Estos resultados sugieren que los telespectadores disfrutan cuando
se dirigen directamente a ellos y que les gusta experimentar la interacción parasocial.
En consecuencia, cabe formular la hipótesis siguiente:

H5: Cuanto más intensa es la experiencia parasocial, más disfrutan los espectadores
de la situación de exposición.

Método

Diseño y enfoque
Para probar las hipótesis, se realizó un experimento en línea entre sujetos de 2
(Dirigirse corporalmente Sí vs. No) × 2 (Dirigirse verbalmente Sí vs. No) sobre la
experiencia parasocial de los espectadores.
se llevó a cabo.

Muestra
Se envió un correo electrónico personal a 214 posibles encuestados para pedirles
que participaran en el experimento. Otras 50 personas fueron contactadas a través
de una red social holandesa. De todas las personas contactadas, 224 iniciaron el
experimento en línea y 198 lo completaron. Dos tercios de la muestra final de
participantes eran mujeres (131 mujeres y 67 hombres). La edad de los
participantes oscilaba entre los 15 y los 78 años, con una media de 30,9 años. La
mayoría de los participantes eran estudiantes (86%) o ya habían obtenido un título
universitario.

Estímulo y procedimiento
En el experimento, los participantes vieron un breve clip de televisión.1 El vídeo se
grabó específicamente para el experimento. En él, una mujer (la "presentadora de
televisión") hablaba de lo que pensaba personalmente de los concursos de
televisión. En el experimento se manipuló la forma en que la presentadora se
dirigía a los telespectadores. La presentadora hablaba directamente a la cámara,
dirigiéndose aparentemente a los telespectadores de forma directa con su postura
corporal (dirección corporal), o bien aparecía de perfil mientras hablaba (sin
dirección corporal; véase la figura 1). La dirección verbal se manipuló variando la
forma en que la intérprete se dirigía al público. La intérprete ajustaba sus palabras
como si hablara con adultos, lo que se ajustaba a la muestra adulta del presente
estudio (dirección verbal). O bien se dirigía verbalmente a niños pequeños y
ajustaba tanto el tono de su voz como sus palabras en consecuencia (sin dirigirse
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verbalmente). Cada uno de los cuatro vídeos duraba unos 3 minutos.
El experimento se realizó en línea. Tras seguir el hipervínculo al experimento,
los encuestados vieron una pantalla introductoria que les daba la bienvenida. Una
portada

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Figura 1 Ilustración de la manipulación del estilo de dirección corporal de la intérprete de


televisión. La imagen de la izquierda muestra cómo la intérprete de televisión miraba
directamente a la cámara durante toda la grabación.
dirigiéndose así a los participantes a nivel corporal. La imagen de la derecha muestra cómo
sólo se grabó el perfil de la intérprete de televisión (con la cabeza girada 90◦ hacia la
cámara), lo que indica que no se dirigió al cuerpo.

A los participantes se les dijo que iban a ver un vídeo producido como trabajo para
un curso universitario sobre técnicas de presentación. Se dijo a los participantes
que el clip había sido filmado por un alumno del curso. A continuación, los
encuestados fueron asignados aleatoriamente a una de las cuatro condiciones.
Confirmando una aleatorización correcta, ninguno de los dos géneros,
F(3, 194) = 1,64, p = 0,18, ni la edad, F(3, 194) = 0,79, p = 0,50, de los
participantes diferían significativamente entre las condiciones. A continuación, se
mostró uno de los cuatro vídeos.
Se pidió a los participantes que vieran el vídeo como lo harían normalmente en
casa. Después del vídeo, los participantes respondieron al conjunto inicial de ítems
de la escala EPSI (véase más adelante), así como a una versión abreviada de la
escala PSI de Rubin y Perse (1987) y a una versión abreviada de la escala
Parasocial Process de Schramm y Hartmann (2008).2 En la sección final del
experimento, se evaluaron el atractivo, la capacidad de adoptar perspectivas, el
compromiso con las normas y el disfrute. El experimento total duró unos 15
minutos.

Medidas
A menos que se indique lo contrario, todas las medidas se construyeron como escalas
Likert de 7 puntos que van de 1 (no estoy nada de acuerdo) a 7 (totalmente de
acuerdo).

Experiencia parasocial (escala EPSI)


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T. Hartmann & C. Goldhoorn Experiencia parasocial
Para evaluar la intensidad de la experiencia parasocial de los espectadores, se
construyó una nueva escala: la escala EPSI.3 La escala EPSI se elaboró a partir de
un conjunto inicial de 38 ítems. El conjunto inicial de ítems se basaba en la
presente conceptualización teórica de la experiencia parasocial. En consecuencia,
los ítems medían la sensación del usuario de mutua

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Comunicación
Experiencia parasocial T. Hartmann & C. Goldhoorn

conciencia, atención y adaptación mutuas con el actor de televisión. Las


puntuaciones más altas indicaban una experiencia parasocial más intensa.
Siguiendo los pasos estándar de selección de ítems en el desarrollo de escalas (Clark
& Watson, 1995), se seleccionó un conjunto final de seis ítems a partir del grupo
inicial de ítems. Los ítems seleccionados no sólo compartían buenas cualidades
psicométricas, sino que también reflejaban el constructo teórico de forma plausible.
La escala EPSI final se muestra en la Tabla 1.
Los ítems 1 a 3 de la escala EPSI final reflejan la percepción de conocimiento
mutuo de los usuarios con el artista televisivo. Esta percepción incluye la impresión
de los telespectadores de que el artista televisivo era consciente de ellos (ítem 1),
parecía saber que estaban allí (ítem 2) y parecía saber que ellos eran conscientes de
su presencia (ítem 3). El ítem 4 refleja un aspecto crucial de la atención mutua
percibida, a saber, que el actor de televisión parecía saber que los telespectadores le
estaban prestando atención. Los dos últimos ítems de la escala reflejan la impresión
que tienen los telespectadores de un ajuste mutuo. El ítem 5 refleja la impresión de
los telespectadores de que el presentador sabía que reaccionarían ante su
comportamiento; el ítem 6 refleja la impresión de los telespectadores de que el
presentador parecía adaptar su comportamiento al de los telespectadores.
Las pruebas preliminares confirmaron las buenas cualidades psicométricas de la
escala EPSI. La escala era internamente consistente (α = .87). Todos los ítems
presentaban una buena correlación ítem-total corregida, por encima del umbral
recomendado de .5 (Fisseni, 1997). En consonancia
De acuerdo con las expectativas, un análisis factorial exploratorio con rotación
Varimax de los seis ítems de la escala EPSI sugirió una solución monofactorial (las
cargas factoriales se muestran en la Tabla 1). Las correlaciones moderadas de
orden cero muestran que la escala EPSI mide
algo diferente que la escala PSI (Rubin & Perse, 1987) (r = .43, p < .01) y la
escala de Proceso Parasocial (Schramm & Hartmann, 2008) (r = .48, p < .01).
Para comprobar la validez discriminante de la escala, se realizó una prueba
exploratoria conjunta con rotación Varimax.
análisis factorial de los seis ítems de la EPSI y de todos los ítems de la escala PSI y de
la escala Parasocial

Tabla 1 Escala de Experiencia de Interacción Parasocial (EPSI) (N = 198)

Mientras veía el clip, tuve la


sensación de que [nombre]... M Min Max SD pres rcit f

1. era consciente de mí. 2.33 1 7 1.85 1% .64 .75


2. sabía que estaba allí. 3.12 1 7 2.26 1% .75 .84
3. sabía que yo le conocía. 2.98 1 7 2.13 1.5% .76 .79
4. sabía que le prestaba atención. 3.24 1 7 2.18 1% .69 .84
5. sabía que yo reaccionaba ante 2.27 1 7 1.79 2.5% .67 .79
él/ella.
6. reaccionó a lo que dije o hice. 1.56 1 7 1.21 3% .53 .66
Índice 2.62 1 7 1.55
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Comunicación
T. Hartmann & C. Goldhoorn Experiencia parasocial
Nota: Los seis ítems se responden en una escala de 7 puntos que va de 1 (nada de acuerdo) a
7 (totalmente de acuerdo); [nombre] se sustituye por el nombre del actor de televisión; las
puntuaciones más altas indican
una experiencia parasocial más intensa; pres = porcentaje de encuestados que indicaron
que ''este ítem es demasiado difícil de responder''; rcit = correlación ítem-total corregida; f
= carga factorial del ítem.

Journal of Communication 61 (2011) 1104 - 1121 © 2011 Asociación Internacional de la 1119


Comunicación
Experiencia parasocial T. Hartmann & C. Goldhoorn

Se realizó una escala de procesos. Todos los ítems de la EPSI cargaron en un único
factor. Como prueba de la validez discriminante, todos los ítems de la EPSI tenían
también cargas cruzadas marginales con otros factores que consistían en ítems de la
escala PSI y de la escala de Proceso Parasocial. Estos resultados sugieren que la
escala EPSI mide un fenómeno único.

Dirección
Para comprobar si la manipulación experimental tuvo éxito, dos ítems
evaluaron la sensación de los participantes de ser abordados por el intérprete de
televisión (por ejemplo, ''Me sentí abordado por [nombre]'', α = .79, M = 2.48,
SD = 1.74).

Atractivo
Se aplicaron ocho ítems para medir el atractivo percibido del actor de televisión,
tomados de McCroskey y McCain (1974). Los ítems incluían afirmaciones como
''Creo que [nombre] es muy atractivo'' o ''Admiro a [nombre] por su carácter''.
Todos los ítems
se compilaron en un índice medio (α = .87, M = 3.22, SD = 1.13).

Capacidad de perspectiva
Siete ítems medían la capacidad de los participantes para adoptar perspectivas de
otras personas, adaptados de una escala de Davis (1980, por ejemplo, ''A veces
intento comprender mejor a mis amigos imaginando cómo se ven las cosas desde
sus perspectivas''). Tras la eliminación de
dos ítems, todos los ítems se agruparon en un índice medio (α = 0,76; M = 5,26, DE =
0,95).

Disfrute
El disfrute se midió con cinco ítems tomados de Hartmann y Vorderer (2010). Los
ítems evaluaban lo interesante, agradable y divertido que resultaba ver el vídeo.
Todos los ítems se compilaron en un índice medio (α = .82, M = 2.63, SD =
1.26).

Compromiso con las normas


Dado que no conocíamos ninguna escala existente, el compromiso de los
participantes con las normas se midió con tres ítems de nueva creación (por
ejemplo, ''Hurgarse la nariz durante la película habría estado mal'', ''Habría sido de
mala educación apagar la pantalla antes de que
(por ejemplo, "si hubiera terminado la película", "habría sido inapropiado gritar en
voz alta "¡Estúpida basura!""). Todos los ítems se compilaron en un índice
medio (α = .64, M = 2.93, SD = 1.61).

Resultados

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Comunicación
T. Hartmann & C. Goldhoorn Experiencia parasocial
Control del tratamiento
Para comprobar la eficacia de la manipulación, se calculó un ANOVA de 2
(dirección corporal) × 2 (dirección verbal) sobre el nivel percibido por los
participantes al ser dirigidos.
Los participantes que vieron el vídeo en el que la intérprete miraba directamente a
la cámara (abordaje corporal) se sintieron más abordados (M = 3,28, DT = 1,90)
que los espectadores del vídeo en el que la intérprete era grabada de perfil, M =
1,80,

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Comunicación
Experiencia parasocial T. Hartmann & C. Goldhoorn

DE = 1,25; F(1, 194) = 44,73, p < 0,01,p η2 = 0,19. Además, los participantes
que vieron el vídeo en el que el actor hablaba con adultos (dirección verbal) se
sintieron más dirigidos (M = 1,90, DT = 1,86) que los participantes que vieron el
vídeo en el que el actor hablaba con niños pequeños, M = 2,06, DT = 1,52; F(1,
194) = 14,83;
p p < 0,01, η2 = 0,07. El tratamiento tuvo éxito.

Intercorrelaciones
Para explorar cómo se relacionaban los conceptos evaluados, se calcularon
correlaciones de orden cero. Los resultados se muestran en la Tabla 2. Como
muestra la tabla, los conceptos parasocial
La experiencia se correlacionó más fuertemente con el atractivo percibido del
actor de televisión (r = 0,37; p < 0,01), el disfrute de la situación de exposición (r =
0,32; p < 0,01) y la dirección corporal (r = 0,30; p < 0,01). Correlaciones más
débiles, aunque aún significativas
se obtuvieron entre la experiencia parasocial de los espectadores y su
compromiso con las normas (r = 0,18; p < 0,01), su capacidad para adoptar
perspectivas (r = 0,16; p < 0,01) y el tratamiento verbal del actor de televisión
(r = 0,15; p < 0,05).

Causas de una experiencia parasocial


Para examinar los efectos de la forma de dirigirse a los espectadores postulados
en H1a y H1b, se realizó un ANOVA 2 × 2, considerando como variables
independientes la forma de dirigirse al público (alta y baja) y la forma de
dirigirse a los espectadores (alta y baja), y como variables independientes la
forma de dirigirse al público (alta y baja).
experiencia parasocial de los telespectadores como variable dependiente. De
acuerdo con H1a, la experiencia parasocial de los telespectadores fue
significativamente más intensa si el actor de televisión se dirigía a ellos
corporalmente (M = 3,13, DT = 1,57) que si no se dirigía a ellos corporalmente, M
= 2,19,
DE = 1,39; F(1, 194) = 19,37, p < 0,01,p η2 = 0,09. En consonancia con H1b, los
espectadores también
informaron de una experiencia parasocial significativamente mayor si se dirigían
verbalmente al actor de televisión (M = 2,85, DT = 1,62) que si no lo hacían, M
= 2,40, DT = 1,45; F(1, 194) = 4,07, pp < 0,05, η2 = 0,02. No se observó ningún
efecto de interacción significativo
(p = 0,97). Se confirmaron las hipótesis H1a y H1b.

Tabla 2 Intercorrelaciones de los conceptos medidos (N = 198)

PE BA VA PA PTA CN E

Experiencia parasocial (EP) -


Direccionamiento corporal (BA) .30∗∗ -

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T. Hartmann & C. Goldhoorn Experiencia parasocial
Direccionamiento verbal (VA) .15∗∗ - - Atractivo
percibido (AP) .37∗∗ .10 .19 -∗∗
Capacidad de perspectiva (PTA) .16∗∗ -.05 -.00 .06 -
Compromiso con las normas .18∗ .01 .02 .22∗∗ -.08 -
(CN)
Disfrute (E) .32∗∗ .30∗∗ .23∗∗ .50∗∗ .03 .24∗∗ -
Nota: El direccionamiento corporal y el direccionamiento verbal reflejaban condiciones
manipuladas experimentalmente y se codificaron 0/1.
∗p < 0,05.∗∗ p < 0,01 (dos colas).

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Experiencia parasocial T. Hartmann & C. Goldhoorn

En una regresión jerárquica se examinó la influencia del atractivo percibido de


un actor de televisión (H2) y la capacidad de los telespectadores para adoptar una
perspectiva (H3) en la experiencia parasocial. Para controlar el efecto de la
dirección corporal y verbal, primero hicimos una regresión de la experiencia
parasocial de los espectadores sobre los dos factores manipulados
experimentalmente en el paso 1 de la regresión. El atractivo percibido y la
capacidad de adoptar una perspectiva se introdujeron en el paso 2 de la regresión.
En consonancia con los resultados del ANOVA, la dirección corporal (β =
0,30; p < 0,01) y la dirección verbal (β = 0,14; p < 0,05) fueron predictores
significativos en el paso 1 de la regresión. En conjunto, representaban el 11% de la
varianza en el comportamiento parasocial de los espectadores.
experiencia. Y lo que es más importante, el atractivo percibido y la capacidad de
adoptar perspectivas explicaron una cantidad significativa de varianza adicional
cuando se introdujeron en el paso 2 de la regresión, ∆R2 = .13, ∆F(2, 193) =
15.91, p < .01. En consonancia con H2, la
Cuanto más atractivos percibían los telespectadores a los artistas, más intensos eran sus
ataques.
experiencia parasocial, b = 0,43, β = 0,32, t(192) = 4,92, p < 0,01. Además, de
acuerdo con H3, cuanto mayor sea la capacidad cognitiva de los espectadores para
adoptar una perspectiva, mayor será su experiencia parasocial, b = 0,28, β = 0,16,
t(192) = 2,46, p < 0,05. Estos resultados apoyan H2 y H3. Estos resultados
respaldan H2 y H3.

Consecuencias de una experiencia parasocial


Para examinar las posibles consecuencias de una experiencia parasocial, realizamos
dos regresiones lineales simples. H4 suponía que cuanto más intensa fuera la
experiencia parasocial de los espectadores
experiencia, más comprometidos se sienten con las normas sociales. De acuerdo
con H4, la experiencia parasocial de los telespectadores predijo positivamente su
compromiso con las normas (β =
.18, p < .05, R2 = .03). Se apoyó H4. H5 suponía que cuanto más intensa
la experiencia parasocial, más disfrutan los espectadores de la situación de exposición.
El sitio
Los resultados de otra regresión muestran que, en efecto, una experiencia
parasocial aumentó sustancialmente el disfrute de los espectadores de la situación
de exposición (β = .32, p < .01, R2 = .10). En consecuencia, se confirmó H5.

Debate
El presente enfoque revisó las ideas centrales de Horton y sus colegas (Horton y
Strauss, 1957; Horton y Wohl, 1956) y conceptualizó la interacción parasocial
como la experiencia inmediata de los telespectadores de participar en un encuentro
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T. Hartmann & C. Goldhoorn Experiencia parasocial
social recíproco con un actor de televisión. Se argumentó que los telespectadores,
si se enfrentan a un actor de televisión, pueden participar en actividades
automáticas de lectura mental que dan lugar a una sensación de conciencia mutua,
atención y ajuste con un actor de televisión. Esta idea de la interacción parasocial
como experiencia del usuario difiere de conceptualizaciones anteriores que se
centraban en la interacción parasocial como una relación duradera (es decir,
amistad) entre los espectadores y los personajes de televisión (por ejemplo, Rubin
et al., 1985).

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Comunicación
Experiencia parasocial T. Hartmann & C. Goldhoorn

Implicaciones
Escala EPSI
A partir de la conceptualización sugerida de la experiencia parasocial, se llevó a
cabo un estudio experimental. Se desarrolló una nueva medida de seis ítems, la
escala EPSI, para evaluar la intensidad de la experiencia parasocial de los
espectadores. Las pruebas preliminares confirmaron las buenas cualidades
psicométricas de la escala EPSI. Confirmando la validez discriminante, la escala
EPSI se correlacionó sólo moderadamente con una versión corta de la escala PSI
(Rubin & Perse, 1987) y la escala de Proceso Parasocial (Schramm & Hartmann,
2008). Los exámenes analíticos factoriales también mostraron que los ítems de la
escala EPSI cargaban en un único factor. Es necesario realizar estudios en el futuro
para seguir validando la escala EPSI. Sería importante, por ejemplo, examinar la
escala en diversos entornos televisivos. Además, las puntuaciones medias de los
ítems de la EPSI fueron comparativamente bajas. Una explicación plausible es que
los participantes racionalizaron sus experiencias ilusorias después de la situación
de exposición. En consecuencia, es posible que estuvieran menos de acuerdo con
las afirmaciones de los ítems. Futuros estudios deberían examinar si la escala EPSI
se ve realmente afectada por los procesos de racionalización de los espectadores.

Causas y consecuencias
Uno de los principales objetivos de este estudio era examinar las posibles causas y
consecuencias de una experiencia parasocial. Para ello, los participantes vieron
vídeos de televisión en los que variaba el estilo verbal y corporal del actor. Una de
las principales conclusiones del experimento es que los telespectadores tienen una
experiencia parasocial más intensa si el actor se dirige a ellos tanto verbal como
corporalmente. Este hallazgo sugiere que la postura corporal del presentador de
televisión y la dirección de su cara y sus ojos, así como las inclusiones verbales de
la audiencia, son cruciales para el inicio y el mantenimiento de las experiencias
parasociales de los espectadores (Horton y Wohl, 1956). Además de estos
resultados experimentales, los presentes hallazgos sugieren que un mayor atractivo
percibido del intérprete televisivo y la capacidad general de los espectadores para
adoptar las perspectivas de otras personas provocan experiencias parasociales más
intensas. Los resultados sugieren además que las experiencias parasociales más
intensas conducen a un mayor compromiso con las normas sociales en la situación
de exposición y a un mayor disfrute de la misma.
En conjunto, los hallazgos contribuyen a la investigación sobre la interacción
parasocial de diversas maneras. En el pasado, varios investigadores (Cohen, 2009;
Tsao, 2004) reclamaron más investigación experimental sobre los factores
subyacentes a la interacción parasocial. El presente enfoque responde a esta
petición analizando experimentalmente los efectos del estilo de dirección de un
presentador de televisión en las experiencias parasociales. El presente estudio
experimental complementa los pocos estudios experimentales que se han realizado
en este campo hasta la fecha (por ejemplo, Auter, 1992; Auter y Davis, 1991).
Los presentes resultados también sugieren que las causas y consecuencias de las
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Comunicación
T. Hartmann & C. Goldhoorn Experiencia parasocial
experiencias parasociales se corresponden con las sugeridas en conceptualizaciones
anteriores de la interacción parasocial. En este estudio, los telespectadores
declararon tener experiencias parasociales más intensas cuanto más atractivo les
parecía el actor de televisión. Esta conclusión coincide con

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Comunicación
Experiencia parasocial T. Hartmann & C. Goldhoorn

que identifican el atractivo como un determinante importante de la interacción


parasocial (Schiappa et al., 2007). Además, en este estudio, los espectadores con
una mayor capacidad para adoptar la perspectiva de otras personas (Davis et al.,
1987) tendían a informar de experiencias parasociales más intensas. Este resultado
complementa un hallazgo anterior de Tsao (1996), quien demostró que la habilidad
de empatía cognitiva de los usuarios intensifica la interacción parasocial (evaluada
con la escala PSI). Existe una razón plausible por la que los mismos factores
parecen determinar la interacción parasocial (evaluada con la escala PSI) y las
experiencias parasociales. Los estudios anteriores que aplicaban la escala PSI
tendían a medir la interacción parasocial como una relación más bien duradera
(parasocial). Sin embargo, las relaciones fuertes con los presentadores de televisión
probablemente se desarrollan sobre la base de experiencias parasociales intensas
(cf. Giles, 2002).
Auter y Davis (1991) demostraron que los telespectadores encuentran las
secuencias televisivas más agradables y significativas si en ellas aparecen
personajes que se dirigen directamente a ellos. En consonancia con este resultado,
el presente estudio demuestra que la experiencia parasocial de los espectadores y el
disfrute están estrechamente relacionados. El hallazgo de que una experiencia
parasocial aumenta el disfrute también puede explicar por qué otros estudios
descubrieron que los usuarios de televisión buscan la interacción parasocial para
satisfacer sus necesidades de entretenimiento (Levy & Windahl, 1984; Palmgreen
et al., 1980).
Horton y Strauss (1957) destacaron el papel de las normas en la interacción
parasocial, pero no se había examinado en investigaciones empíricas anteriores. En
este estudio, los espectadores se sentían más comprometidos con las normas
sociales cuanto más intensa era su experiencia parasocial. Este mayor compromiso
con las normas parece irracional y puede disminuir en cuanto los espectadores
reflexionan sobre el carácter ilusorio de su experiencia parasocial. En la literatura
se han descrito respuestas automáticas similares en encuentros con personajes
mediáticos. Por ejemplo, en un estudio experimental sobre facilitación social,
Gardner y Knowles (2008) demostraron que los participantes rendían mejor en una
tarea bien aprendida si su personaje favorito aparecía en un cartel delante de ellos.
El efecto observado de una experiencia parasocial sobre el compromiso de los
espectadores con las normas complementa este hallazgo y sugiere que las
experiencias parasociales y los efectos relacionados pueden depender de procesos
más bien automáticos (y, por tanto, irracionales) (véase una noción similar en el
contexto de los ordenadores (Nass y Moon, 2000).

Limitaciones
Los presentes resultados deben interpretarse dentro de las limitaciones del estudio.
En primer lugar, las experiencias parasociales se han conceptualizado como
sentimientos o impresiones que se producen automáticamente. El presente estudio se
basó en autoinformes retrospectivos para medir las experiencias parasociales. Sin
embargo, los autoinformes retrospectivos pueden proporcionar una evaluación
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Comunicación
T. Hartmann & C. Goldhoorn Experiencia parasocial
sesgada de las experiencias (Schwarz & Oyserman, 2001). Aunque los sentimientos o
las impresiones subjetivas son principalmente observables mediante la
introspección, el recuerdo preciso puede ser difícil. Por ejemplo, los participantes
de este estudio pueden haber racionalizado en parte su experiencia parasocial
ilusoria en sus autoinformes retrospectivos. Por lo tanto, futuros estudios pueden
complementar el presente enfoque aplicando medidas orientadas al proceso de la
experiencia parasocial de los espectadores. Por ejemplo, en el marco de un
paradigma de pensamiento en voz alta (van Someren, Barnard y Sandberg, 1994),
los espectadores pueden seguir compartiendo su experiencia parasocial con otros
espectadores.

Journal of Communication 61 (2011) 1104 - 1121 © 2011 Asociación Internacional de la 1129


Comunicación
Experiencia parasocial T. Hartmann & C. Goldhoorn

impresiones automáticas durante un episodio de exposición. Estos datos pueden


relacionarse con los obtenidos con la escala EPSI.
En segundo lugar, el presente experimento empleó una situación de exposición
que difería de la típica exposición televisiva en algunos aspectos. Se utilizaron
fragmentos de películas producidas por un cámara no profesional. En ellos aparecía
una mujer que no era presentadora de televisión ni actriz. Los participantes también
vieron estos vídeos en una pantalla de ordenador, en lugar de en una pantalla de
televisión normal. Por lo tanto, se puede argumentar que los clips aplicados no se
parecen del todo a las secuencias de televisión habituales. Sin embargo, la
producción de nuevos vídeos garantizó una gran validez interna del experimento.
Al producir nuevos vídeos, teníamos más control sobre la manipulación de la
dirección corporal y verbal. También asumimos que el hecho de que se
representara audiovisualmente a un actor humano sería la característica más crucial
de las secuencias de televisión en el contexto de las experiencias parasociales.
Además, ver clips de películas audiovisuales en una pantalla de ordenador puede ser
bastante similar a ver el mismo contenido en una pantalla de televisión. Aún así,
futuros estudios deberían tratar de replicar los presentes hallazgos con contenidos
televisivos existentes, intérpretes profesionales de televisión y en situaciones
típicas de exposición televisiva.
A diferencia de este estudio, los telespectadores también pueden estar bastante
familiarizados con un artista televisivo en muchas situaciones de exposición
televisiva, porque se han encontrado repetidamente con el mismo artista en el
pasado. Sin embargo, la familiaridad con un artista televisivo puede influir en la
experiencia parasocial de los telespectadores. En consecuencia, sería interesante
examinar los vínculos entre la exposición repetida de los telespectadores, la
familiaridad con un artista y sus experiencias parasociales en el futuro.

Conclusión
En resumen, el presente enfoque revisó las ideas centrales de Horton y sus colegas
(Horton y Strauss, 1957; Horton y Wohl, 1956) y conceptualizó la interacción
parasocial como la experiencia de los telespectadores de participar en un encuentro
inmediato, personal y recíproco con un actor de televisión. La intensidad de la
experiencia parasocial dependía de la forma en que los artistas televisivos se
dirigían corporalmente a sus telespectadores, del atractivo percibido del artista
televisivo y de la capacidad de perspectiva de los usuarios. Además, las experiencias
parasociales más intensas aumentaron el compromiso de los telespectadores con las
normas y su disfrute de la situación de exposición.

Notas
1 El vídeo que utilizamos fue producido para este experimento por un cámara no
profesional. En él aparecía una mujer que no era presentadora ni actriz de televisión.
Seguimos refiriéndonos a este videoclip como un videoclip de televisión y al actor
como un actor de televisión, ya que suponemos que la representación audiovisual de un
actor humano filmado es la característica más importante de los videoclips de
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Comunicación
T. Hartmann & C. Goldhoorn Experiencia parasocial
televisión en el contexto de las experiencias parasociales.
2 Aplicamos la versión revisada de 10 ítems de la escala PSI (Rubin & Perse, 1987; por
ejemplo, ''Veo a [nombre] como una persona natural y con los pies en la tierra''). Los
encuestados puntuaron todos los ítems en una escala de 7 puntos que iba de 1 (nada de
acuerdo) a 7 (totalmente de acuerdo). Los ítems se recopilaron en
un índice medio (α = .86, M = 2.59, SD = 1.08). Las escalas del Proceso PSI de Schramm
y

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Comunicación
Experiencia parasocial T. Hartmann & C. Goldhoorn

Hartmann (2008) se aplicaron en una versión abreviada que constaba de los 12 ítems
expuestos en su artículo. Los encuestados valoraron todos los ítems en una escala de 7
puntos que iba de 1 (nada de acuerdo) a7 (totalmente de acuerdo). Tras eliminar los
ítems invertidos ''Hiciera lo que hiciera o dijera [nombre],mequedabaquieto'' y ''Apenas
pensaba en por qué [nombre] hacía ciertas cosas
s/he did'', los 10 ítems restantes se compilaron en un índice medio (α = .75, M = 2,54,
DE = 0,91).
3 Todos los ítems estaban en neerlandés. El estudio se realizó con una muestra neerlandesa en
el
Países Bajos. La escala EPSI holandesa y los ítems originales que utilizamos en el
estudio pueden solicitarse a T.H. La versión inglesa de la escala EPSI se ha
traducido para este artículo.

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T. Hartmann & C. Goldhoorn Experiencia parasocial

Horton 과 Wohl 의 재 정리: 시청자들의 의사 사회적 상호작용의 경험 연구 요

Horton 과 Wohl(1956)의 연구에 연계하어, 현재접근은 시청자들의 의사 사회적 상호작용경

험을 개념화하고 실증적으로 연구하였다. 의사 사회적 상호작용경험들의 원인과 결과들이

실험되었다. 이를 위해, 의사 사회상호작용 경험스케일이 도입되었다. 2

x 2 실험은 그들이 텔레비젼 연기자들에 의해 주어질때 더욱 강해지는 것을 보여주고 있다

. 게다가, 더욱 많은 시청자들이 연기자들을 매력적으로 인지할 수록 그들의 인지능력은 증

대하며, 그들의 사회적 경험은 더욱강화되었다. 강한정도의 사회적 경험은 높은 정도의 사회

적 규범에 대한 인정도를 높였으며 노출정도의 더욱 큰 정도의 즐기기를 초래하였다.

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Comunicación
Horton y Wohl Revisitado:
Explorando las Experiencias de Interacción Para-social de los
Televidentes Tilo Hartmann y Charlotte Goldhoorn
VU Amsterdam
Resumen
Conectando otra vez con Horton y Wohl (1956), el enfoque presente conceptualiza y
examina empíricamente la experiencia de interacción para-social de los televidentes con
un actor de televisión. Las causas y los resultados de la experiencia de interacción para-
social son examinados. Con ese propósito, una nueva escala de la Experiencia de
Interacción Para-social es introducida. En un experimento de 2 (dirigiéndose con el
cuerpo) por 2 (dirigiéndose verbalmente) entre sujetos (N = 198) los televidentes
reportaron una experiencia para-social más intensa si el actor de televisión se dirigía a
ellos a nivel físico y verbal. Además, cuanto más los televidentes percibían al actor como
atractivo y más fuerte era su habilidad para tomar su perspectiva, más intensa era su
experiencia para-social. La experiencia para-social más fuerte resultó en un mayor
compromiso hacia las normas sociales y un mayor placer de exposición a la situación.
Palabras clave: para-social, interacción, televisión, personajes, dirigirse, atracción, toma
de perspectiva, normas, placer
Horton et Wohl, revisités :

Una exploración de la experiencia de interacción parasocial de los

telespectadores Tilo Hartmann y Charlotte Goldhoorn

Partiendo de Horton y Wohl (1956), el enfoque que aquí se presenta conceptualiza y estudia

empíricamente la experiencia de interacción parasocial de los telespectadores con un artista

televisivo. Se examinan las causas y los resultados de la experiencia de interacción parasocial. Por

último, se presenta un nuevo nivel de la experiencia de interacción parasocial. En un estudio

2 (interpelación corporal) x 2 (interpelación verbal) entre sujetos (N = 198), los telespectadores

declararon haber vivido una experiencia parasocial más intensa cuando fueron interpelados por el

artista televisivo en un plano corporal y verbal. Asimismo, cuanto más seductor les parecía el

artista a los telespectadores y mayor era su capacidad para cambiar de punto de vista, más intensa

era su experiencia parasocial. Una experiencia parasocial más intensa conlleva un mayor apego a

las normas sociales y un mayor placer derivado de la situación de exposición.

Mots clés : parasocial, interacción, televisión, personajes, interpelación, atención, cambio de

perspectiva, normas, placer


对 Horton 和 Wohl 理论的再修改:对观众准社会交往的研究

Tilo Hartmann 和 Charlotte Goldhoorn

阿姆斯特丹 VU 大学

【摘要:】

本文回溯到 Horton 和 Wohl(1956)的理论,对准社会交往进行定义并以实证研究检

验了观众与电视演员准社会交往的经历。此外,本文检验了准社会交往的原因与结果。为

此本文提出了一个新的准社会交往经验测量方法。在一个 2(身体)× 2(口头)组间实验

(n=198)中,如果电视演员以身体和口头语言与观众交流,观众就会有更强烈的准社会

交往经历。此外,更多的观众认为表演有吸引力,并且,他们转换角度考虑的能力越强,

准社会交往的经验更加强烈。较强的准社会交往经验导致对社会规范更高的承诺以及获得

更大的观看享受。
Horton und Wohl neu gedacht: Zuschauer und ihr Erleben von Parasozialer
Interaktion

Basándonos en los trabajos de Horton y Wohl (1956), en este artículo desarrollamos un


nuevo enfoque de la interacción parasocial de los usuarios con los programas de
televisión, que luego se probó empíricamente. Se estudian las causas y los efectos de la
interacción parasocial. A continuación se describe una nueva escala: Erleben von
Parasozialer Interaktion. In einem Experiment mit 2 (körperliche Ansprache) x 2
(verbale Ansprache) Between-Subject Design (N=198) berichteten die Zuschauer über ein
intensiveres parasozialer Erleben, wenn sie vom TV- Darsteller körperlich und verbal
angesprochen wurden. Darüber hinaus war das parasoziale Erleben umso stärker, je
attraktiver die Zuschauer den Darsteller fanden und je stärker ihre Fähigkeit zur
Perspektivenübernahme ausgeprägt war. Una experiencia parasocial más intensa
conducía a una mayor aceptación de las normas sociales y a un mayor disfrute de la
situación.

Schlüsselbegriffe: parasozial, Interaktion, Fernsehen, Charaktere, Ansprache,


Attraktivität, Perspektivenübernahme, Normen, Enjoyment

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