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Revista Geográfica de América Central

ISSN: 1011-484X
revgeo@una.cr
Universidad Nacional
Costa Rica

Corrales Picado, Rodolfo


EL APORTE DEL GEÓGRAFO COMO PROFESIONAL EN COSTA RICA
Revista Geográfica de América Central, vol. 1, núm. 44, enero-junio, 2010, pp. 143-146
Universidad Nacional
Heredia, Costa Rica

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=451744660009

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Revista Geográfica
de América Central. Nº 44
I Semestre 2010
pp. 143-146.

EL APORTE DEL GEÓGRAFO COMO PROFESIONAL


EN COSTA RICA

Rodolfo Corrales Picado1


rcorrales@ice.co.cr

1. Introducción

Antes de entrar en el desarrollo temático del presente documento, el


autor aclara que el mismo no corresponde a la redacción de un artículo o po-
nencia especialmente diseñada para la mesa redonda donde se abordó el tema
del Mercado Laboral del Geógrafo, esto en el marco de la celebración del 35
aniversario de creación, desarrollo y consolidación de la Escuela de Ciencias
Geográficas de la Universidad Nacional, en Heredia.
Para estos fines, se ha decidido agrupar la participación oral, bajo tres
títulos que permiten al lector comprender con mayor claridad el esfuerzo del
autor, pero que sobre todo tiene como objetivo final, fomentar la reflexión y el
análisis de la situación laboral de los profesionales en Geografía, en la actua-
lidad y en el futuro cercano. Estos temas son: El mercado del Geógrafo Ayer
y Hoy, El Aporte del Profesional en Geografía y La Realización Profesional.

2. El mercado del Geógrafo Ayer y Hoy

En la actualidad existen grandes diferencias con respecto, a la fecha en


que se inicia la formación profesional de geógrafos en Costa Rica, tanto en la
Universidad de Costa Rica (UCR), como en la Universidad Nacional (UNA),
Algunas diferencias fundamentadas por los elementos ideológicos y concep-
tuales sobre la función y razón de ser de la Geografía, otras que necesariamente

1
Licenciado en Geografía, Consultor Privado, Académico de la ECG - UNA

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Rodolfo Corrales Picado. El aporte del geógrafo como profesional en Costa Rica

tienen que ver con la incorporación de la tecnología, y en un tercer lugar el reco-


nocimiento que la disciplina ha logrado en los últimos años. Estos tres elementos
marcan diferencias substanciales entre los geógrafos de “la vieja guardia” y los
geógrafos de las más recientes generaciones, quizás de la última década.
A finales de los años ochenta e inicios de los años noventa2, y años atrás
a este período, al geógrafo (a) se le formó fundamentalmente para ser un buró-
crata; es decir su meta profesional desde la academia estaba dirigida a convertir
al estudiante en un funcionario público. No obstante, el proceso de reforma
del estado; quizás los famosos Programas de Ajuste Estructural (PAE´s), la
reforma o reducción de estado y los cambios dentro del mercado global; redujo
las posibilidades de absorción de profesionales de esta disciplina.
De tal suerte que también estos cambios “estructurales” implicaron al
mismo tiempo, transformaciones tanto en el perfil del profesional en Geografía,
como en la función que éste cumple dentro de la sociedad. En la actualidad,
el geógrafo no solo cuenta con el aparato estatal como fuente de empleo, sino
que la empresa privada está contratando sus servicios, algunas veces de forma
masiva3. Muchos geógrafos y geógrafas, se desempeñan de forma liberal como
consultores o bien han creado sus propias empresas, fenómeno que hace un
par de décadas, ni siquiera se mencionaba en las aulas universitarias, cuando
algunos académicos; incluso nos planteaban que la Geografía; “no tenía mercado
laboral”, actitud lamentable en un proceso formativo cualquiera que sea.
En el marco de la globalización, la incorporación de legislaciones vin-
culantes y en general como producto de las tendencias actuales del manejo de
la información del territorio y del ambiente; es que se consolida también el
quehacer de los profesionales en Geografía. Ligado esto sobre todo en grandes
áreas temáticas, como el Análisis Ambiental, el Ordenamiento y Planifica-
ción Territorial y la implementación de Tecnología Información Geográfica
(GPS –SIG). Este último como instrumento de vanguardia dichosamente
complementario a los temas ambientales y territoriales en general, pero en
algunas ocasiones como una especialidad emergente dentro de la Geografía
y otras disciplinas.
En la actualidad, el profesional en Ciencias Geográficas cumple un pa-
pel reconocido por las instituciones del estado; siendo un líder de procesos de
investigación y sobre todo un generador de ideas. Bajo la perspectiva espacial
de interpretación de la realidad, está vinculado de forma independiente y eco-
nómicamente solvente a empresas privadas, a pequeña y gran escala. Logrando

2
Período que corresponde con el proceso formativo a nivel universitario del autor
3
Habría que analizar por aparte este fenómeno y sus consecuencias para nuestro gremio, sobre todo para no desvirtuar
el objetivo del dato. No solo es tener trabajo, sino también que tipo de trabajo hacemos y cómo lo hacemos.

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una posición respetable en el escalafón de los profesionales que tienen que


ver con el abordaje de temas medio ambientales, el desarrollo sostenible, el
aprovechamiento de los recursos naturales, la gestión de riesgos y amenazas
naturales, la planificación del uso de la tierra y la implementación o aplicación
de Sistemas de Información Geográfica.
En un mundo donde la globalización no solo genera efectos negativos
sobre la humanidad y nuestro planeta; la Geografía como disciplina científica
y carrera profesional ha logrado aprovechar el espectro de las comunicaciones
y la cibernética. Logrando un mayor reconocimiento y consolidación en el
mercado laboral, como producto de la evolución misma de la Geografía y del
aporte de geógrafos sobre todo académicos visionarios, que siempre fueron,
son y serán propositivos, consecuentes, optimistas y divulgadores apasionados
de nuestra disciplina.

3. El aporte del Profesional en Geografía

La afirmación de que solo los geógrafos (as) en edades maduras (más de


50 años de edad) 4son los que realmente hacen y aportan a la Geografía, no es
un argumento válido. El aporte del geógrafo (a), es proporcional al crecimiento
que como profesional cada individuo genera en su proceso de investigación
o labor profesional. Así las cosas su aporte es progresivo conforme avanza
en experiencia y aprendizaje, proceso que es permanente en la vida de todo
profesional.
El aporte que nosotros como geógrafos (as) debemos analizar no se mide
por la edad de nuestros profesionales, sino por la capacidad y la intervención
que día con día que desde nuestro frente de trabajo, realizamos en materia de
análisis e interpretación espacial de nuestra realidad y cómo logramos de forma
conjunta con otros profesionales afines, alcanzar metas y lograr objetivos, a
corto, mediano y largo plazo. Metas y objetivos que tienen que ver de una u
otra forma, con la interpretación y manejo de nuestro territorio, con el apro-
vechamiento racional o sostenible de los recursos naturales, con las opciones
y alternativas idóneas de asentamientos humanos y el crecimiento urbano que
requiere nuestra sociedad o bien y con la forma de agilizar el manejo de la
información espacial.
El aporte de la Geografía y de los geógrafos (as), debe ser medido por su
importancia en la vida práctica, en la cotidianidad urbana o rural; en la aplica-
ción de acciones y no en el discurso teórico, algunas veces salido de nuestra

4
Se hace referencia a lo propuesto por el Doctor Guillermo Carvajal y el Msc. Omar Arrieta, durante la Conferencia
Magistral Formación de Geógrafos en Costa Rica, el mismo día 22 de julio del 2008.

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realidad; todo esto apoyado desde la Universidad por medio de la formación


de nuevos cuadros de profesionales, que además de aprehender métodos y
técnicas de investigación o epistemología geográfica, fomenten altos valores
como la responsabilidad, la ética profesional, el respeto ante la sociedad y a
la naturaleza.

4. La Realización Profesional

De acuerdo a la experiencia propia y porque temas como: ¿Qué es la


Geografía? y ¿de dónde venimos y hacia dónde vamos los geógrafos (as)?,
siempre ha sido un tema latente en mi pensamiento y mis debates y conversato-
rios sobre todo de carácter informal; vale finalizar estas líneas indicando que a
nivel personal y desde la Geografía, la realización ha sido total. A lo largo de
más de una década de ejercicio profesional como geógrafo, mis funciones han
sido desarrollados en varias ramas o áreas cognitivas de la Geografía, tanto a
nivel de consultoría ambiental, como en el área de ordenamiento territorial,
en análisis de riesgos naturales y más recientemente, en el campo docente.
Es importante destacar que en la actualidad, como nunca existen opcio-
nes laborales dignas para que nuestros nuevos profesionales geógrafos. Aquí
lo importante, es asumir nuestras funciones con mucha responsabilidad pro-
fesional, pero ante todo con mucha ética, sin divorciarnos del romanticismo
académico, pero sin comprometernos con la agresividad del libre mercado y
sobre todo teniendo claro que nuestro mayor compromiso como profesionales
es actuar con objetividad, ética y fundamento técnico – científico.
Citando una expresión utilizada por la Profesora Nury Cartín en mis
primeros años de formación “…Debemos aprender a ver el mundo como geó-
grafos (…)”, esta frase a pesar de parecer sencilla, es al mismo tiempo muy
profunda y nos conduce a la reflexión; quizás por ahí esta el punto de partida,
pero también la constante interrogante de nuestra vida como geógrafos. Debe-
mos siempre mantener una actitud de alerta, de análisis crítico, de intercambio
del conocimiento y de actualización académica; no debemos romper el nexo
con nuestra razón de ser profesional, buscar la esencia de nuestra profesión y
explorar todas sus posibilidades.

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