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Ecuador: La Coyuntura de 1993 y Perspectivas para 1994/8-52 tras
EQUIPO DE COYUNTURA "CAAP" ·or-
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Ecos y Escenarios de la Coyuntura Internacional/ 54 - 68 de
WILMA SALGADO :se
América Latina en el escenario mundial de los años 90 1 69 - 77 1en-
FERNANDO BUSTAMANTE
Tendencias de la economía internacional y elementos para una estrategia ltU-
de comercio exterior 178 - 86 que
JüRGEN SCHULDT 'on-
América Latina en la Economía Mundial 187 - 100 nas
~re­
ANIBAL QUIJANO
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Los pequeños países de América Latina en la hora neoliberal .
nén
Procesos recientes y alternativas emergentes 1 101- 115
lOS,
GERONIMO De SIERRA
pie-
B nuevo escenario 1 117- 124
ida-
FRANCISCO J. De ROUX con
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Preguntas actuales para la investigación agropecuaria y sta-
de los recursos naturales 1 130 - 135 neo
LEONARD FIELD :>ro-
Situación actual y perspectivas de la economía campesina 1 137- 152 ani-
LUCIANO MARTINEZ
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Gobernabilidad sin gobierno: El laberinto del93 1 154- 163
CESAR VERDUGA
La unidad de valor constante 1 165- 168
LEONARDO SUARFZ G.

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Derecho. pueblos mdÍgel1as y reforma del Estado /169-171
J. GONZALEZ PüiG
LA UNIDAD DE VALOR CONSTANTE (UVC)
Leonardo Suárez Giordano <*>

Una solución significativa a la desvalorización de los salarios, sería difundir la


uve en la totalidad del sistema financiero, ya que la co"ección monetaria parcial
crea privilegios y distorsiones mayores a las que se desean evitar.

L a Ley de Mercado de Valores


ha creado una nueva unidad
monetaria que tiene la parti-
Los préstamos en uve mantienen
el valor real del saldo de un préstamo y
se conceden a una tasa de intereses que
cularidad de ser una moneda que no es refleja el rendimiento real de un crédito
afectada por la pérdida de valor del di- para el prestamista (banco). Los intere-
nero en el tiempo. La Unidad de Valor ses reales se calculan sobre el saldo de
Constante (UVC) es una medida que capital de un préstamo en uve. o sea,
mantiene el valor real de la moneda y el rendimiento de un préstamo se calcu-
se reajusta periódicamente en función la mediante la determinación de los in-
del incremento del nivel general de pre- tereses sobre el saldo de capital ajusta-
cios pasado. do por la tasa de inflación histórica trans-
La uve es un instrumento diseñado currida entre el momento en que se otor-
para fomentar el financiamiento de acti- gó el préstamo y el momento de pago
vos en el largo plazo. En particular, se de intereses o de los dividendos. La in-
propicia el financiamiento de la vivien- flación se incorpora, por lo tanto, a los
da mediante UVC. Explícitamente se de- saldos de capital y no a los intereses
clara que las operaciones en uve de- nominales como ocurre actualmente. La
ben ser de un plazo superior a un año. uve en el mes tes:

(*)Profesor de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Guayaquil.

165
real de los intereses nominales genera-
do por la inflación que se origina cuan-

UVC,= uve., ( ::: rm do los préstamos se dan en valores mo-


netarios nominales.
Sin embargo, los problemas genera-
dos por la UV C pueden ser superiores a
los que se pretenden resolver. Un ele-
Donde uve,.• es el valor de la uve mento poco claro es que la .ley pone
al último día del mes anterior IPC,_ 1 es trabas a la capacitación en UV C. La dis-
el IPC en el período t, m es el número ponibilidad de los recursos de los aho-
de días del mes corriente y d es el día rradores está supeditada a la permanen-
del mes para el cual rige la uve. cia del dinero durante Wl año como mí-
Por lo tanto, el saldo equivalente en nimo, de tal forma que los depósitos que
sucres de un préstamo p en uve, que permanezcan en los bancos en fraccio-
se otorgó en el m.es O tendrá un valor en nes inferiores al año no estarán disponi-
sucres corrientes en el mes t igual a: bles para invertirse. En cambio, los in-
versionistas y deudores hipotecarios es-

p
t
=po ( pt-1)
p
tán obligados a pagar los dividendos en
uve en períodos inferiores al año. En
algunos casos, como por ejemplo, los
o
deudores hipotecarios, los pagos de di-
Los intereses reales, por lo tanto, se- videndos en uve deben ser mensuales.
rán iguales al monto original del présta- Por otra parte, el monto mínimo de ca-
mo en uve multiplicado por la tasa real pacitación en UVC es de lOO UVC, o
de interés del préstamo o, lo que es el sea, cerca de S/.1.100.000 en la actuali-
mismo, el monto monetario del présta- dad (octubre de 1993).
mo original ajustado por inflación com- Sin embargo, el problema fundamen-
puesto por el interés real. La virtud del tal de la uve es que supone que la in-
sistema de préstamos en uve es que flación no afecta a la distribución del
garantiza intereses reales positivos a ingreso. En América Latina se ha de-
ahorradores y bancos prestamistas, su- mostrado hasta la saciedad que la infla-
prime el riesgo inflacionario para los ción no es socialmente neutral. Los deu-
acreedores e incorpora el efecto infla- dores hipotecarios son fundamentalmen-
cionario sobre los saldos de capital de te, familias de asalariados, cuyos ingre-
un préstamo y no sobre los intereses no- sos no tienen por que crecer de acuerdo
minales. Como resultado, los deudores a la inflación, si nos atenemos a la ex-
en uve mantienen el poder de compra periencia creciente de los años 80' don-
de la deuda, pagan intereses sobre los de persistentemente se redujo el poder
valores reales de los préstamos y se im- adquisitivo de los asalariados en el Ecua-
pide el incremento artificial del valor dor y en toda América Latina. Por lo

166
tanto, los asalariados tendrán dificulta- incremento de los dividendos hipoteca-
des para financiar el pago de sus deu- rios y se redistribuirá el presupuesto fa-
das, las cuales tendrán cada vez una ma- miliar de tal forma que los gastos finan-
yor participación en el presupuesto de cieros tendrán una mayor importancia.
gastos de las familias si es que persiste A pesar de que la UVe favorece las
la política de reajustar salarios a un rit- actividadesdelosinversionistasquepue-
mo inferior a la inflación histórica pasa- den adquirir préstamos cuya obligación
da. Al revés de los bancos, los asalaria- no genera los problemas de liquidez ori-
dos no tendrán como cubrirse del riesgo ginados por el financiamiento tradicio-
inflacionario; más aún, la uve incre- nal, desprotege los intereses de los asa-
menta su riesgo inflacionario, por la sen- lariados al no incorporar mecanismos de
cilla razón de que sus ingresos no son ajuste de los sueldos y salarios con res-
en uve. pecto a la inflación.
Los programas de estabilización y de Es significativo advertir que la uve
ajuste estructural contienen explícita- está destinada a cubrir los intereses de
mente instrumentos diseñados para eli- bancos e inversionistas, pero no de los
minar los mecanismos de indexación sa- asalariados. De cualquier forma, los ban-
larial 1• Se parte del supuesto de que la cos e inversionistas necesitan mantener
causa de la inflación es que los salarios un cierto nivel de demanda agregada
se han ajustado en el pasado de acuerdo para poder colocar los préstamos y la
a la inflación histórica (¿ ?) y no en fun- producción, de lo contrario se origina-
ción de la inflación meta. Se propone rán efectos recesivos que los afectarán.
ajustar salarios en función de las expec- Sin embargo, de ello se advierte que la
tativas de inflación y no de la inflación mantención e incremento del poder ad-
pasada. Por lo tanto, si las metas de in- quisitivo de los asalariados depende de
flación son inferiores a la inflación his- las ganancias de los inversionistas cre-
tórica pasada se crearán las condiciones cen es que estos últimos incrementan el
para que se generen los déficit en el pre- ingreso real de los asalariados con el
supuesto de las familias de asalariados objeto de aumentar a su vez las ganan-
2• De allí que, de persistir el programa cias mediante la venta de la producción
de estabilización basado en la elimina- adicional derivada de la inversión de los
ción de los mecanismos de indexación excedentes originados a través del tra-
salarial, el aumento de las remuneracio- bajoasalariado. Unasoluciónfactiblese-
nes no podrá absorber la totalidad del ría difundir la uve en la totalidad del

l. Véase CONADE .''Agenda para el Desarrollo", CONADE, Quito 1993.


2. En la actualidad el programa de estabilización de Sixto Durán Ballén plantea que los salarios deben
reajustarse de acuerdo a la meta de inflación del Gobierno (15%) y no de acuerdo a la inflación histórica.
Si la inflación del presente ai\o es del 35% como se espera, es evidente que los asalariados deberán
destinar una mayor porción de sus ingresos a pagar dividendos. Incluso tienen el riesgo de acceder a una
situación de quiebra.

167
sistema financiero, ya que la corrección Por lo tanto, el establecimiento de la
monetaria parcial crea privilegios y dis- uve en el sistema financiero del Ecua-
torsiones mayores a las que se desean dor incorpora un mecanismo de indexa-
evitar. No obstante, en este caso, para ción en los préstamos cuyas consecuen-
evitar los problemas derivados de la re- cias son difíciles de prever. En las ac-
distribución regresiva del ingreso origi- tuales circunstancias y, a causa del im-
nada por la inflación se debe ajustar la pacto estructural de la inflación, la uve
UVe en función del Indice de Sueldos sólo será válida cuando desaparezca la
y Salarios (ISS) y no del IPC. Para lo- razón por la cual se originó. Es decir,
grar esto último, el INEC o la institu- una UVe indexada en función del IPC
ción que corresponda debería calcular será un instnunento útil cuando la infla-
este índice. ción deje de existir.

revista de pensamiento
antropológico y
estudios etnográfiCos

marzo y octubre /93 n•4-5


Artfculo.
Antropología mediterránea e identidad europea:
Honor, vergüenza y sexualidad Victoria Allll Goddarrl
El análisis del consumo conspicuo en la teoría social
de Thorstein Ve bien Margarita Baraiiano Cid
Los heroin6rnanos de un barrio de Madrid:
Un estudio cuantitativo mediante métodos etnográficos )IMln F. Gamello
Sencillamente adecuado para una pelea a cuchillo:
Las peleas en público entre mujeres, vistas como una agresi6n culturalmente apropiada,
que contrarresta el revalorizado poder doméstico en Andalucía Pamela Wrighl
Veciílos do lugar. Competencia de estatus y prestigio doméstico significada
en los conflictos sobre lindes y propiedades Enriq~«~ Couceiro Domíngun.
Sobre la "Nueva Historia": Autobiografía, biografía e historias de vida en la obra
de Julio Caro Baroja Franmco Cutilla Urbano
Apunú•
Nuestros vecinos cazadores-recolectores al borde del siglo XXI:
Revisionismo y etnoarqueologfa en los estudios de caza-recolección
JulW Mercader Florin

Edita: Asociación Madrileña de Antropología. Alfonso XII, 68- 28014


Madrid. Tel. 530 64 18- FAX: 467 70 98

168
Derecho, pueblos indígenas y reforma del Estado
Comentarios de}. Gonzalez Püig

E n este libro se recogen los


aportes de un grupo variado
de especialistas, tanto en el
tema del Derecho Consuetudinario de los
pueblos indígenas andinos y amazóni-
cos, como en el de su constitución etno-
política y socio-cultural. Alberto Wray
nos revela, desde una perspectiva estric-
tamente jurídica, la vinculación casi trá-
gica entre la apelación indígena al Dere-
cho Consuetudinario y los planes de re-
forma del Estado propuestos por el go-
bierno neoliberal, resaltando la necesi-
dad de observar los efectos de este lazo
fugaz, sobre las instituciones jurídicas
propias de los indios, sus organizacio-
nes sociales, sus prácticas productivas,
sus estatutos de control territorial. Por
su parte, Rodrigo de la Cruz avanza en
una reconceptualización del Derecho
"Derec:ho, pueblos illdígeuas y rerorma del Es- Consuetudinario en tanto Derecho Indí-
tado" 1 Alberto Wray-Rodrigo de la Cruz-Diego
Iturralde-Adolfo Triana-FraiiCisco Ball6n Agui-
gena es decir, como instrumento de una
rre-Xavier Izko-Juan Carlos Ribadeneira. Colec- legalidad emergente que tiene lenguajes
ci6n Biblioteca Abya-Yala. Quito, 1993-206 pp. políticos claros y que se funda de mane-
ra directa en los usos y costumbres san-
cionados por la tradición; de esta mane-

169
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ra, seleccionan y conjunto de normas so- cuestionable, los espacios de poder y los
bre el uso social de la tierra, y las for- nuevos niveles de participación que los
mas de propiedad; revisa la normativi- líderes indios han creído lograr en la
dad, regnla y sanciona las relaciones sociedad colombiana post-constituyen-
conyugales, así como aquellas que ve- te. Triana cuestiona tales creencias de-
lan por la integridad de las personas y bido a que, la emisión de la nueva cons-
las cosas; cierra su trabajo con un inten- titución colombiana obedece menos a
to de actualizar Derecho Consuetudina- una presumible voluntad de pacto social
rio y tradición, destacando los aporte que y más a la sustentación de un modelo
esto podría dar a las propuestas de re- de control interno, que logra ciertas con-
forma jurídica del &tado. cesiones en la vigilancia de los dere-
Diego lturralde, hace una lectura del chos humanos pero que instaura un es-
Derecho Consuetudinario en tanto rei- quema democrático tutelado y ajusta el
vindicación de los pueblos indios, a mo- Estado y la economía a las nuevas exi-
mentos en que este reclamo irrumpe en gencias de acumulación capitalista, to-
un orden normativo que no reconoce la talización mercantil y multipolaridad de
diversidad y que, reclamando un uso pri- mando. Si algo logró en esta coyuntura
vativo del Derecho, disuelve las parti- el movimiento indígena colombiano, fue
cularidades de los pueblos para afincar el institucionalizar su presencia en la so-
una hegemonía sin consenso. Con ma- ciedad, incluirse en la avalancha des-
yor énfasis que los trabajos anteriores el centralizadora y ser reconocido como
de Iturralde explora en detalle la rela- parte de la nación ... no muy favorable
ción que existe entre la reivindicación inventario a juicio del autor, entre me-
del Derecho Indígena y la Reforma del tas pensadas, metas posibles y logros
Estado, porque consideran ese es el pla- reales.
no actual de encuentro y obligada reso- Francisco Bailón Aguirre, abogado
lución de las tenciones que emergen y peruano, nos zambulle en la variedad de
acompañan a las plataformas de lucha y situaciones que configuran realmente la
reclamos de los indígenas en el Ecua- DO muy clara unidad del sistema jurídi-
dor; así, un análisis del Derecho Con- co de su País. Cuatro fragmentos: el de
suetudinario no puede olvidar inscribir- un juez aguanma de la Amazonia que
se en el contexto de las luchas indíge- quiere construir una moderna cárcel para
nas de las cuales, sus reclamos legales, ejercer ahí tradicionales prácticas puni-
no son más que su mejor expresión po- tivas. Fl del golpe constitucional dellng.
lítica. Fujimori que disolvió gran parte de la
Adolfo Triana, colombiano, analiza representación democrática peruana con
(desmitifica), los diversos enfoques sur- el aplauso del Perú entero. El de ajusti-
gidos desde los movimientos indios de ciamiento popular a tres delincuentes jó-
su país acerca de la carta constitucional venes en las barriadas limeñas y final-
expedida en 1991 y, lo que para el es mente, dos casos extraídos del mundo

170
de la infonnalidad: un sistema popular dicaciones públicas, sino en el de la cOns-
de captación de ahorros que paga intere- trucción propositiva de nuevas leyes y
ses más altos que la banca privada y que procedimientos que vayan abriendo lugar
atrae, todo por Derecho Consuetudinario, a los derechos naturales y sus actuales
a dos millones de peruanos; y la apropia- aplicaciones. La Ley Agraria planteada
ción de las aceras y plazas de Lima por por la ffiNAIE va tal vez en ese sentido,
el micro comercio, que incorpora estos pero en solitario aislamiento, muy ligada
espacios públicos a un sistema de regula- todavía a una plataforma movilizadora
ciones legales, "no legales". Frente a es- bastante convencional y que insiste en es-
tos ejemplos de variedad en la que co- cenarios gastados. Queda sin embargo por
existen distintas nociones y prácticas por acercarse a esas otras nuevas legalidades
las que fluyen los derechos naturales, ¿qué que existen de facto y no de jure, por
hacer con los órdenes jurídicos del Esta- ejemplo en la organización de los circui-
do, incapaces de saciar estas múltiples tos económicos infonnales en nuestras
otras demandas de legalidad? ciudades; o caracterizar al menos esas for-
Cerrando este volumen Xavier Izko, mas de justicia popular sustitutiva, surgi-
desde Bolivia nos alerta de no homoge- da al calor del miedo y la sobrevivencia.
neizar las diferencias y heterogeneidades estas sí, por ausencia de protección y de
que de hecho existen y se depuran cuan- ley que responda a la inseguridad que se
do estado e indios se enfrentan por la vive ante el acoso de la nueva delincuen-
defensa de sus fonnas de derecho. Esta cia urbana
alerta, nos permitirá descubrir las dimen- No son solo pues los derechos natu-
siones políticas del Derecho Consuetudi- rales indígenas y sus aplicaciones los que
nario que reinterpreta los diversos cruces arriban a este nuevo escenario... en el fon-
entre modernidad y tradición, pennitien- do, se trata de una diversidad de fonnas
do una convivencia entre esas distintas de legalidad que van sosteniendo y cre-
formas de derecho. ciendo junto a vida cotidiana del pueblo
Sin embargo, hay lUla ausencia senti- y que deberían proponer entonces, amén
da en esta compilación; más allá de las del mérito del libro que hoy analizamos,
persistencias de los derechos naturales y otro tipo de esfuerzos tanto para comple-
de sus múltiples acercamientos, usos y tar un primer muestreo de esas legalida-
rechazos del derecho de Estado (y por des sumergidas, cuanto para apuntar -con
ende del estado de Derecho), queda abier- y a partir de los movimientos sociales-,
ta una nueva dimensión jurídico política una voluntad de refonna al interior de las
que no acaba de tomar cuerpo y cobrar actuales leyes, nonnas y procedimientos
identidad: un escenario posible de pro- legales que rigen en el País. ¿Será posi-
fundas e imaginativas reformas del esta- ble acaso configurar en nuestra tan gasta-
tuto jurídico de nuestra sociedad, no sólo da cultura política. un escenario idóneo
en los planos de la apelación a los vacíos en el que se debata y formule nuevas pro-
jurídicos, o de la interpelación a las omi- puestas de concepción de nuestra organi-
siones que el derecho hace de las reivin- zación jurídica?

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