Está en la página 1de 1

Amanda González.

Participación y argumentación en democracia, columna de opinión.

El malentendido del artista.


Artistas, personas importantes desde el principio de los tiempos, que han sido apreciadas cada
vez más con el paso de los años.

Escultores, Músicos, Pintores, Fotógrafos. Esos son algunos de los ejemplos más populares
para describir lo que es un “Artista”. Pero, ¿Qué hay de los arquitectos? ¿Los floristas? ¿Los
maquilladores?

Ahí es donde uno puede pensar, que como el mundo del arte se extiende ampliamente,
cualquiera, y cualquier cosa es arte. Lo cual, aunque a primera vista suene correcto, en mi
opinión es errado, y a continuación explicaré por qué.

Soy una persona que dibuja desde una corta edad, y muy seguido me suelen llamar “Artista”.
Por bastante tiempo no me quise considerar eso, sea por humildad o porque sentía que el
término era algo más “profesional”. Esto cambió cuando me puse a pensar en qué significaba
para mí la palabra, lo cual, extrañamente unnca se me pasó por la cabeza.

Me puse a pensar, “¿Qué diferencia hay entre alguien que dibuja, a alguien que dibuja como
‘artista’?”. Muchos me dirán que es por “talento”, que es “un don con el que se nace” y aquí es
donde difiero.

Todo este tiempo, la gente le ha dado la responsabilidad de las bellas obras de arte, al talento
equivocado. No es talento innato al arte, el que tiene el autor, es talento a la paciencia y a la
perseverancia.

No es que nosotros “nazcamos con el don de hacer buenas obras”, nosotros adquirimos el don
de la perseverancia. Comenzamos haciendo obras mediocres, pero eso no nos detuvo.
Seguimos adelante, perfeccionando cada vez más hasta conseguir el resultado deseado.

Ese es el verdadero talento innato del artista.

Pero no hay que confundirse, no es algo con lo que uno nace. Es algo que se construye, y la
única forma de construirlo es tener disposición para hacerlo.

Cualquiera puede convertirse en artista. Simplemente tiene que estar motivado, y estar
dispuesto a no rendirse cuando las cosas no salen bien al principio. Pasar esa barrera de la
frustración, es clave Y una de esas cosas que incluye la barrera es entender que los artistas son
simples mortales, para dejar de idealizarlos y verlos como una meta inalcanzable.

También podría gustarte