Está en la página 1de 29

UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE CHIRIQUÍ

FACULTAD DE ADMINISTRACIÓN PÚBLICA

ESCUELA DE RELACIONES INTERNACIONALES

GRUPO:
(1er año)
LIC.POLÍTICA INT. NOCTURNO

MONOGRAFÍA

ESTUDIO SÍSMICO DEL VOLCÁN BARÚ

ELABORADO POR:

JESUS SAMUDIO
KARIHELIS RAMOS
MELANIE MIRANDA
JADEE JARAMILLO
DONAIN CAMARENA

PROFESORA ENCARGADA DE LA MATERIA:

SILVIA GONZALES

AÑO:
2023
1

ÍNDICE

INTRODUCCIÓN....................................................................................................................2
1.Contexto Geográfico y Geológico del Volcán Barú............................................................ 3
1.2 Importancia de los estudios sísmicos en la monitorización volcánica........................... 3
1.3 Objetivo general............................................................................................................. 3
2. Métodos de estudio sísmico..................................................................................................4
2.1 Sismógrafos y Redes de Monitoreo Sísmico..................................................................4
2.1.2 Tipos de Sismógrafos Utilizados en los Estudios del Volcán Barú.............................7
2.1.3 Distribución de las Estaciones de Monitoreo Sísmico................................................ 7
2.2 Análisis de Registros Sísmicos...................................................................................... 8
2.2.1 Identificación y Clasificación de Eventos Sísmicos....................................................8
2.3 Interpretación de Datos Sísmicos................................................................................... 9
2.3.1 Relación Entre los Eventos Sísmicos y la Actividad Volcánica..................................9
2.3.2 Modelado de la Estructura Interna del Volcán Mediante Técnicas Sísmicas............ 11
3. Resultados de los Estudios Sísmicos en el Volcán Barú.................................................. 11
3.1 Patrones de Actividad Sísmica..................................................................................... 12
3.1.1 Frecuencia y Magnitud de los Eventos Sísmicos...................................................... 14
3.1.2 Variaciones Temporales y Espaciales de la Actividad Sísmica.................................15
3.2 Características de los Eventos Sísmicos Registrados...................................................16
3.2.1 Tipos de Ondas Sísmicas Observadas....................................................................... 17
3.2.2 Localización y Profundidad de los Eventos Sísmicos...............................................19
3.3 Relación entre la Actividad Sísmica y la Actividad Volcánica.................................... 19
3.3.1 Estudio de la Actividad Sísmica Asociada a Erupciones Pasadas............................ 21
3.3.2 Indicadores Sísmicos de la Inminencia de una Erupción.......................................... 21
4.Monitoreo en Tiempo Real y Alertas Tempranas.............................................................25
CONCLUSIÓN.......................................................................................................................26
REFERENCIAS..................................................................................................................... 27
2

INTRODUCCIÓN

El estudio sísmico del Volcán Barú es de vital importancia para comprender y monitorear la
actividad volcánica en esta región. Mediante el análisis de los movimientos y vibraciones
sísmicas, podemos obtener información valiosa sobre la estructura interna del volcán,
identificar zonas de mayor actividad y anticipar posibles erupciones. Este estudio nos
permitirá tomar medidas preventivas adecuadas y garantizar la seguridad de las comunidades
cercanas. En esta introducción, explicaremos los objetivos y métodos del estudio sísmico del
Volcán Barú, así como su relevancia en el contexto de la gestión de riesgos volcánicos.
El estudio sísmico del Volcán Barú es una investigación importante para entender la actividad
sísmica de la región. Esta investigación involucra a un equipo multidisciplinario de expertos
en geofísica, geología, geodesia y sismología para tratar de entender la estructura y la
actividad sísmica del volcán. Los estudios sísmicos se llevan a cabo utilizando instrumentos
de alta tecnología para capturar datos de la actividad sísmica y las ondas sísmicas que se
generan alrededor del volcán. Estos datos se analizan para obtener información acerca de la
estructura superior y profunda del volcán, así como de las actividades sísmicas que se
producen dentro de él. Esta información sobre el volcán es vital para entender el
comportamiento a largo plazo de la actividad sísmica y para la prevención de desastres.
3

1. Contexto Geográfico y Geológico del Volcán Barú

Contexto Geográfico
El volcán Barú se sitúa en una ubicación estratégica en términos de su relación geográfica
con otras características naturales. Está situado en el extremo occidental de la Cordillera de
Talamanca y ofrece vistas panorámicas del océano Pacífico y el mar Caribe. Además, el
volcán está rodeado por una rica biodiversidad, ya que forma parte de la Reserva de la
Biosfera La Amistad-Pacífico.

Contexto Geológico
El volcán Barú se encuentra en la provincia de Chiriquí, que forma parte del Arco Volcánico
de América Central. Esta región es conocida por su intensa actividad volcánica y tectónica,
resultado de la interacción entre la Placa de Cocos y la Placa del Caribe. El volcán Barú es el
punto más alto de Panamá, con una altitud de aproximadamente 3,475 metros sobre el nivel
del mar.
La composición del volcán Barú es principalmente andesítica, con flujos de lava intercalados
con depósitos piroclásticos. Estos materiales indican una historia eruptiva compleja que
incluye erupciones explosivas y efusivas. Además, se han identificado estratovolcanes más
antiguos en la zona, lo que sugiere una historia volcánica más extensa en la región.
Los estudios geológicos del volcán Barú han revelado la presencia de numerosas fracturas y
fallas, que son indicativos de la actividad tectónica en la región. Estas fallas pueden servir
como vías para el ascenso del magma hacia la superficie, lo que aumenta el potencial de
erupciones volcánicas. También se ha observado la presencia de fumarolas, que son
emisiones de gases volcánicos, en las laderas del volcán Barú, lo que indica que todavía
existe actividad volcánica subterránea.

1.2 Importancia de los estudios sísmicos en la monitorización volcánica


El estudio de los volcanes permite entender su comportamiento y determinar qué posibles
procesos ocurrirán a partir de la erupción volcánica. El estudio detallado de la geología y la
peligrosidad de los volcanes considerados activos, con el objeto de reconstruir su historia
eruptiva y poder establecer características de cada volcán: como son su nivel de explosividad,
los tipos de productos volcánicos que este genera (lava, lahares, flujos piroclásticos, ceniza
volcánica) y el alcance de los mismos. La clave para conocer el futuro es poder comprender
qué es lo que ocurrió en el pasado.

1.3 Objetivo general

Presentar los estudios sísmicos del Volcán Barú, con los mismo llegar a comprender la
sismicidad del mismo y los puntos que son de gran importancia para los estudios de
sismicidad.
4

2. Métodos de estudio sísmico

El método sísmico es uno de los principales métodos de estudio indirecto que nos permite
conocer cómo es el interior terrestre. Está basado en el estudio de las ondas sísmicas
producidas en terremotos o por explosiones controladas. Las ondas sísmicas se producen en
un punto llamado hipocentro y se desplazan a través de los materiales que forman la Tierra.
Cuando las ondas llegan a la superficie terrestre (epicentro) se propagan en forma
concéntrica. A medida que se alejan del hipocentro, las ondas sísmicas se atenúan.
Analizando la velocidad y trayectoria de las ondas podemos conocer la composición química,
estado físico y estructura de los materiales que componen las partes internas de nuestro
planeta.

2.1 Sismógrafos y Redes de Monitoreo Sísmico

Por su parte los sismógrafos son equipos conformados por un instrumento que detecta el
movimiento del terreno debido a un sismo (sismómetro), y por un sistema que realiza el
registro del mismo en función continua del tiempo. Esta invención se da recién a fines del
siglo XIX.

Sismógrafo Mecánico

Un esquema simplificado de un sismógrafo mecánico está ilustrado en la Figura 3. Una base


anclada al suelo, una pesa sujeta a un resorte, y un sistema de registro conformado por una
banda de papel arrollado a un tambor solidario a la base, que gira a velocidad constante, y un
marcador sujeto a la pesa.

Un movimiento del terreno hacia arriba generará el desplazamiento de la base junto con el
tambor en la misma dirección; por el principio de inercia la pesa permanecerá en su posición
original y registrará el movimiento sobre la banda de papel hacia abajo.
En este caso, el movimiento relativo entre la masa (pesa) y la base se ve registrado en la traza
obtenida sobre el tambor, proporcionando una medida del movimiento vertical de la tierra.
El movimiento vertical del suelo, detectado durante el paso de una onda sísmica, es
transmitido directamente a la carcasa, pero no así a la masa ni a la pluma debido al principio
de inercia, esto hace que se mantengan estacionarios ante el movimiento de la carcasa.

Posteriormente cuando la masa salga del reposo, tenderá a oscilar. Esta posterior oscilación
del péndulo no refleja el verdadero movimiento del terreno, por lo que resulta necesario
amortiguarla.
El instrumento hasta aquí descrito mide la componente vertical del movimiento del suelo y se
conoce como sismógrafo de la componente vertical, y el papel donde se imprime la traza del
movimiento se conoce como sismograma.
5

Red sismológica

Se trata de la más depurada expresión de la cultura de la prevención. Una red sismológica se


compone de una serie de estaciones de monitoreo en enclaves estratégicos.
Eventos como terremotos, erupciones y tsunamis producen ondas en el terreno que pueden
ser detectadas y medidas. Estas ondas sísmicas se registran a través de dispositivos como
sismógrafos y acelerómetros.
Una red sismológica se compone de estaciones de monitoreo que detectan, registran y
almacenan las ondas sísmicas.
El objetivo de esta medición es estudiarlas en sus dos componentes más importantes: la
duración del movimiento y sus direcciones principales.
Una red sismológica está compuesta por estaciones que albergan estos instrumentos. Además,
comunican la naturaleza de sus mediciones, sobre todo en aquellos casos en los que pueden
alertar de un siniestro.

Equipos utilizados en los observatorios de una red sismológica

El objetivo de cada una de las estaciones de una red sismológica es registrar y almacenar
datos sobre la actividad sísmica. Esto se hace sobre todo a través de instrumentos de alta
precisión: el sismómetro y el acelerómetro.

Sismómetro

Se trata de un dispositivo diseñado para registrar el movimiento en la Tierra mediante la


medición de las ondas sísmicas. Estas perturbaciones se asocian sobre todo a sismos y
explosiones volcánicas.
El sismómetro mide las ondas sísmicas en su desplazamiento en la forma de ondas de fuerza
a través de las rocas y el suelo.
Los sismómetros de una red sismológica están integrados por dos componentes. El primero es
un marco que se mueve con toda vibración del suelo. El segundo se conoce como masa
inercial y su objetivo es permanecer fijo sin importar movimiento del suelo o del marco.
La comparativa entre el movimiento del marco y de la masa inercial determina la intensidad
de un sismo.
Los primeros sismómetros se componían de un péndulo que colgaba de un marco. Una aguja
en la punta del péndulo registraba el movimiento sobre una hoja de vidrio.
Los sismómetros actuales, en cambio, son dispositivos eléctricos poderosamente sensibles.
Emplean sensores eléctricos, amplificadores de señal y un registro eléctrico.

Hay de dos tipos:


Banda ancha: cuenta con la capacidad de medir una gran variedad de ondas sísmicas
diferentes, por lo que es el más completo.
Período corto y largo: solo miden las ondas del rango que su nombre indica, pero son
extremadamente sensibles.
6

Las medidas que arrojan los sismómetros se expresan en una escala de medición llamada
“magnitud de Richter”. Se trata de una escala logarítmica: cada unidad de onda sísmica es
diez veces más fuerte que la anterior. Una red sismológica basa su efectividad en el uso de
dispositivos como el sismómetro y el acelerómetro.
Por ejemplo, si un sismómetro indica un terremoto 5 en la escala de Richter, se trata de uno
diez veces más fuerte que uno 4 en la misma escala.

Acelerómetro

Se trata de un sensor que mide la aceleración de un cuerpo, estructura o suelo. En el caso de


la red sismológica es de vital importancia pues su alta sensibilidad detecta las ondas primarias
(P).Estas ondas son las primeras que se perciben al iniciarse un sismo y permiten una alerta
con segundos de antelación.

Sistema global de navegación por satélite, GNSS

GNSS son las siglas en inglés del sistema global de navegación por satélite (Global
Navigation Satellite System). Es una forma de vigilancia sísmica en la que se comparte
información mediante un grupo de satélites. Se trata de un sistema de posicionamiento que
detecta desplazamientos del terreno a una escala temporal y espacial muy amplia. Con ello se
detectan ondas sísmicas de grandes terremotos y se alerta sobre ellas en tiempo real.

Digitalizadores

Otro de los elementos esenciales para una estación sismológica son los receptores de campo
compactos o digitalizadores. Se trata de sensores muy ligeros que se ubican sobre el terreno
para la alerta temprana.
Estos dispositivos pueden registrar, almacenar y analizar los datos que reciben del terreno. Y,
dado el caso, pueden comunicar la inminencia de una onda sísmica mayor.

2.1.1 Importancia de la Red Sismológica para Monitorear la Actividad Sísmica

Las redes sismológicas, como mencionamos, son parte esencial de la cultura de la


prevención. Es imposible predecir un terremoto, pero con los dispositivos adecuados, es
posible detectar ondas sísmicas que anuncian la llegada de un terremoto o de otros fenómenos
naturales violentos.

2.1.2 Tipos de Sismógrafos Utilizados en los Estudios del Volcán Barú

B. Ancha. Banda ancha: Los sismómetros de banda ancha son instrumentos diseñados para
medir la velocidad del suelo en un variado rango de frecuencias (desde mili-Hertz hasta
7

varios cientos de segundos). Debido a que se trata de instrumentos muy sensibles son capaces
de medir eventos muy pequeños, por lo tanto una red compuesta por este tipo de sensores
permite estudiar la distribución y evolución espacio-temporal de la sismicidad.

P. Corto. Periódo corto: Los sismógrafos de corto periodo tiene en ocasiones


amplificaciones del orden de un millón por lo que se saturan para movimientos del suelo
pequeños, aportando registros con una información limitada.

Fig.1

2.1.3 Distribución de las Estaciones de Monitoreo Sísmico


El Instituto de Geociencias de la Universidad de Panamá mantiene el monitoreo y la
vigilancia continua del Volcán Barú, mediante una red de estaciones de última tecnología
instalada en sus alrededores.

Fig. 2. Ubicación de las estaciones (en amarillo) de la red ChiriNet hasta


noviembre de 2018.
8

Como se observa en el cuadro 1, veintidós de las estaciones utilizadas en esta investigación


tienen sismómetros de periodo corto, que fueron fabricados y calibrados en Volcán, Chiriquí y
uno es de banda ancha ubicado en la estación BRU2. Todas las señales de esta Barú
sismológica local son transmitidas vía INTERNET y almacenadas en la nube. Las
localizaciones se presentan en un mapa en la página web (https://redsismicabaru.com/) y toda
esta información es de acceso libre.

2.2 Análisis de Registros Sísmicos


Según registros de la actividad sísmica del Barú, este hace erupción cada 550 años, fecha que
se cumple en el 2050. Los sismos captados por la estación, constituyen un buen indicador de
que el volcán está emitiendo algo.
Estudios en los últimos cinco años confirman que muchos de estos sismos son producto del
ascenso de magma y aguas juveniles. "Es un volcán que en su interior tiene magma o lava y
esta genera este proceso, lo que significa que el volcán cada vez aumenta sus condiciones
para producir vulcanismo, que es la erupción del volcán", expresó parte del equipo del
Instituto de Geociencias de la Universidad de Panamá.

2.2.1 Identificación y Clasificación de Eventos Sísmicos

Estos se dan de diferentes maneras dentro de los cuales podríamos detectar dos tipos La
detección de eventos: El primer paso es detectar los eventos sísmicos en los datos registrados.
Esto se realiza mediante el análisis de las señales sísmicas para identificar las perturbaciones
que superen ciertos umbrales de amplitud o duración. Las estaciones de monitoreo sísmico
suelen utilizar algoritmos de detección automática para identificar automáticamente los
eventos. y finalmente la localización: Una vez que se detectan los eventos sísmicos, se
procede a determinar su ubicación espacial. Esto se logra utilizando métodos de localización,
que implican el análisis de las diferencias en los tiempos de llegada de las ondas sísmicas en
diferentes estaciones de monitoreo. Estos cálculos permiten estimar la ubicación aproximada
del evento sísmico en tres dimensiones.

2.3 Interpretación de Datos Sísmicos

La interpretación de datos sísmicos es un proceso fundamental en la vulcanología para


comprender la actividad volcánica y evaluar posibles riesgos. Los datos sísmicos se obtienen
a través de una red de estaciones de monitoreo sísmico que registran las vibraciones y ondas
generadas por eventos sísmicos dentro y alrededor de un volcán. A partir de estos datos, se
pueden extraer diversas características e interpretaciones que ayudan a los vulcanólogos a
comprender la actividad volcánica. Algunas de estas interpretaciones incluyen:

Patrones de actividad sísmica: Al observar los patrones de actividad sísmica a lo largo del
tiempo, los vulcanólogos pueden identificar cambios o tendencias significativas. Estos
patrones pueden incluir la ocurrencia de enjambres sísmicos, aumento o disminución de la
9

sismicidad, episodios de tremor, entre otros. Estos patrones aportan información crucial sobre
la evolución del sistema volcánico y pueden ser indicativos de posibles cambios en la
actividad volcánica.

Localización de eventos: Mediante técnicas de análisis, los vulcanólogos pueden determinar


la ubicación espacial de los eventos sísmicos. Esto les permite mapear la distribución de la
actividad sísmica dentro del volcán e identificar áreas específicas donde se producen los
eventos. Esto puede revelar patrones y estructuras importantes dentro del sistema volcánico.

Magnitud y energía liberada: La amplitud y duración de las señales sísmicas registradas


pueden proporcionar información sobre la magnitud y la energía liberada durante un evento
sísmico. Esto ayuda a evaluar la fuerza y la intensidad de los eventos y a compararlos con
otros eventos históricos para estimar su importancia relativa.

Características de las ondas sísmicas: El análisis de las características de las ondas sísmicas,
como la amplitud, la frecuencia y la duración, proporciona información sobre las propiedades
del medio a través del cual se propagan las ondas. Esto puede revelar características de las
estructuras geológicas, como la presencia de fracturas, cavidades o magma, que pueden ser
indicativos de la actividad volcánica.

2.3.1 Relación Entre los Eventos Sísmicos y la Actividad Volcánica

Los eventos sísmicos están estrechamente relacionados con la actividad volcánica y pueden
proporcionar información valiosa sobre los procesos que ocurren dentro de un volcán. Los
eventos sísmicos pueden ser generados por el movimiento de magma dentro del sistema
volcánico.
10

En la Fig. 3, se muestran los 765 eventos registrados por la red sismológica


ChiriNet, en el Occidente de Panamá y el Sureste de Costa Rica hasta noviembre
de 2018.

A medida que el magma asciende hacia la superficie, puede encontrar resistencia en el


conducto volcánico, lo que resulta en la generación de sismos. Estos eventos sísmicos pueden
ser indicativos de una inyección de magma o cambios en la presión del sistema, lo que
sugiere un aumento en la actividad volcánica. Por otro lado el fracturamiento del edificio
volcánico. A medida que el magma se mueve y se acumula en el subsuelo, puede generar
estrés y deformación en el edificio volcánico. Esto puede resultar en el fracturamiento de
rocas y la liberación de energía sísmica. Los sismos volcano-tectónicos, que son eventos
sísmicos causados por la interacción de las fuerzas tectónicas regionales con el sistema
volcánico, pueden indicar la presencia de fracturas y la actividad magmática asociada. Los
enjambres sísmicos son una serie de eventos sísmicos que ocurren en un corto período de
tiempo y en una ubicación específica. Estos enjambres pueden ser causados por la inyección
de magma en el subsuelo o por el movimiento de fluidos volcánicos. Los enjambres sísmicos
a menudo se asocian con un aumento en la actividad volcánica y pueden ser considerados
como precursores de erupciones volcánicas.
11

2.3.2 Modelado de la Estructura Interna del Volcán Mediante Técnicas Sísmicas.

El modelado de la estructura interna de un volcán mediante técnicas sísmicas es una


herramienta poderosa que permite a los vulcanólogos obtener información detallada sobre la
distribución y características de los materiales subsuperficiales. Al aplicar estas técnicas, se
pueden realizar inferencias sobre la geometría de las cámaras magmáticas, la existencia de
conductos volcánicos, la presencia de zonas de fracturamiento y otros aspectos relevantes
para comprender la dinámica del volcán. La tomografía sísmica es una técnica que utiliza la
información de las ondas sísmicas registradas por una red de estaciones para construir una
imagen tridimensional de las propiedades sísmicas del subsuelo. Al analizar las velocidades
de propagación y las amplitudes de las ondas sísmicas, se pueden inferir las características de
los materiales subsuperficiales. Esto permite mapear las estructuras internas del volcán, como
las cámaras magmáticas, las intrusiones de magma, las fracturas y las capas sedimentarias.

El análisis detallado de las ondas sísmicas generadas por eventos sísmicos y explosiones
controladas proporciona información sobre la estructura interna del volcán. Por ejemplo, el
análisis de la amplitud y la forma de las ondas sísmicas puede indicar cambios en la
velocidad de propagación y la densidad de los materiales subsuperficiales. Esto permite
inferir la presencia de capas de diferente composición y la existencia de estructuras, como
conductos volcánicos, diques o chimeneas. La reflectividad sísmica es una técnica que se
basa en la detección y análisis de las ondas sísmicas reflejadas en las interfaces entre
diferentes materiales subsuperficiales. Al registrar las amplitudes y tiempos de llegada de
estas ondas reflejadas, es posible inferir la ubicación y la geometría de las estructuras internas
del volcán. Esto incluye la identificación de límites entre diferentes capas, cámaras
magmáticas y otras características relevantes. Además de las técnicas sísmicas directas, el
modelado numérico se utiliza para simular y predecir el comportamiento de las ondas
sísmicas en diferentes escenarios. Esto implica la construcción de modelos computacionales
que representan la estructura interna del volcán y la propagación de las ondas sísmicas a
través de ellos. Estos modelos se calibran y validan utilizando datos sísmicos reales y pueden
proporcionar información más detallada sobre las características y la respuesta sísmica del
volcán

3. Resultados de los Estudios Sísmicos en el Volcán Barú

Una investigación realizada con terremotos locales en un periodo 2011-2015, usamos las
primeras ondas que produce un sismo, las cuales son conocidas como ondas p, éstas son
comparadas con los tiempos que tienen las estaciones sísmicas ubicadas en diferentes lugares
dentro del cuadrante de estudio, los cuales abarcan desde los 8° y 9° de latitud norte y los 82°
y 83° de longitud oeste-Provincia de Chiriquí.

Este cuadrante encierra desde Punta Burica hasta la frontera con Bocas del Toro, queriendo
12

abarcar las principales fuentes sísmicas de la República de Panamá: Zona de Fractura de


Panamá y Volcán Barú, con el objetivo de estudiar la estructura interna del volcán.

Se obtuvieron hallazgos sumamente importantes como:

● Anomalías positivas que confirman los trabajos realizados por el Dr. Eduardo
Camacho, que refleja la subducción de la Zona de Fractura de Panamá bajo la
Microplaca de Panamá, entrando por Punta Burica.
● Anomalías negativas bajo la estructura del volcán Barú, que pueden interpretarse
como una posible cámara magmática a apenas 2 km de profundidad.

Estas anomalías negativas conllevan a seguir estudiando y monitoreando los sismos que
puedan darse en las tierras altas Chiricanas, para descartar o confirmar movimientos
relacionados a las actividades volcánicas en un futuro.

3.1 Patrones de Actividad Sísmica

Los estudios sísmicos en el Volcán Barú, ubicado en Panamá, se han llevado a cabo con el
objetivo de comprender la actividad volcánica y evaluar los posibles riesgos asociados. Los
resultados de estos estudios pueden variar según los períodos de tiempo y los enfoques de
investigación utilizados. Algunos posibles resultados que podrían derivarse de los estudios
sísmicos en el Volcán Barú incluyen:

Los estudios sísmicos pueden permitir la caracterización de la actividad sísmica en el volcán,


incluyendo la distribución espacial y temporal de los eventos sísmicos. Esto puede revelar
patrones sísmicos, como enjambres sísmicos o incrementos en la sismicidad, lo que
proporciona información sobre la actividad volcánica y los posibles procesos en curso.

El procesamiento de las señales sísmicas se ejecutó mediante el uso del paquete de análisis
sísmico SEISAN (Haskov y Ottemoller, 1999), que contiene un conjunto de módulos que
permiten el análisis de múltiples señales digitales de eventos sísmicos a distancias locales,
regionales o telesísmicas, y permite determinar la magnitud, el momento sísmico, hipocentro,
mecanismos focales entre otros parámetros de los sismos. Una vez obtenidos los
sismogramas para todos los eventos registrados por la red, se observaron los sismogramas de
cada estación que captó un evento, como se muestra en la Fig. 4, y se determinó visualmente
si el evento captado fue de origen sísmico o no, a partir de la apariencia de la señal y con
llegadas claras de las ondas P y las ondas S.
13

Fig. 4. Formas de onda de un sismo para todas las estaciones como se observa en

SEISAN.

Mediante técnicas de localización, es posible determinar la ubicación aproximada de los


eventos sísmicos registrados en el Volcán Barú. Esto ayuda a identificar áreas específicas
donde ocurren los eventos sísmicos y proporciona información sobre las estructuras internas
del volcán.

Los estudios sísmicos también pueden proporcionar estimaciones de la energía liberada


durante los eventos sísmicos en el volcán. Esta información es importante para evaluar la
magnitud de los eventos sísmicos y comprender la actividad volcánica asociada.
14

3.1.1 Frecuencia y Magnitud de los Eventos Sísmicos

La frecuencia y magnitud de los eventos sísmicos en Panamá y la región varían según varios
factores, incluyendo la ubicación geográfica y la actividad tectónica de la zona. Panamá se
encuentra en una región sísmicamente activa debido a su ubicación en la zona de
convergencia entre las placas tectónicas de Nazca y Cocos con la placa del Caribe.

Fig.5. Principales fallas activas de Chiriquí, Suroeste de Panamá (adaptado de Cowan et al.,
1998) en donde se muestran la Zona de Falla Longitudinal (1), Zona de Falla Boca Chica (2),
Zona de Falla de las Paridas (3), Zona de Fractura de Panamá (4), Falla Media (5), Falla
Canoas (6). (IGC. 2016).

En términos generales, se registran numerosos eventos sísmicos de baja magnitud (menores a


4.0 en la escala de magnitud de momento) en Panamá y la región circundante de forma
regular. Estos eventos sísmicos de baja magnitud suelen ser imperceptibles para la población
15

y son monitoreados por las redes sismológicas.

Los eventos sísmicos de mayor magnitud, que pueden ser sentidos por las personas y causar
daños en estructuras, son menos frecuentes. En la región de América Central, se han
registrado terremotos históricos significativos, como el terremoto de Panamá de 1991
(magnitud 7.8), el terremoto de Costa Rica de 1991 (magnitud 7.7) y el terremoto de
Guatemala de 1976 (magnitud 7.5), entre otros.

3.1.2 Variaciones Temporales y Espaciales de la Actividad Sísmica

En la región de América Central, incluyendo Panamá, se observan variaciones temporales y


espaciales en la actividad sísmica debido a la compleja interacción de placas tectónicas y
estructuras geológicas en la zona.

Fig. 6. Formas de onda de un sismo para todas las estaciones como se observan en
SEISAN.

Subducción de placas: La región de América Central está marcada por la subducción de la


placa de Cocos y la placa de Nazca bajo la placa del Caribe. Estas interacciones tectónicas
generan una actividad sísmica significativa a lo largo de las zonas de subducción, donde se
pueden producir terremotos de magnitud moderada a alta. Estos terremotos suelen ocurrir en
16

zonas específicas, como la Fosa de Panamá y la Fosa de Costa Rica, y pueden tener una
variabilidad temporal en cuanto a su frecuencia e intensidad.

Fallas geológicas locales: Además de la subducción, la región de América Central también


está atravesada por numerosas fallas geológicas locales. Estas fallas pueden ser activas y
generar eventos sísmicos en áreas específicas. Algunas de las fallas más conocidas incluyen
la falla Chucantí, la falla Boquete y la falla Cocos-Soná. La actividad sísmica en estas fallas
puede mostrar variaciones espaciales y temporales, dependiendo de la actividad tectónica en
la región.

Actividad volcánica: La región de América Central cuenta con una serie de volcanes activos,
y la actividad volcánica también puede generar eventos sísmicos. La actividad sísmica
volcánica puede variar según el volcán y su estado de actividad. Durante períodos de mayor
actividad volcánica, como erupciones o intrusiones magmáticas, la actividad sísmica puede
aumentar en la zona volcánica correspondiente.

Variaciones locales: Dada la complejidad geológica de la región, también puede haber


variaciones locales en la actividad sísmica. La presencia de diferentes estructuras geológicas,
características del sustrato y condiciones locales puede influir en la distribución y la
frecuencia de los eventos sísmicos en una determinada área.

3.2 Características de los Eventos Sísmicos Registrados

En Panamá, se han registrado eventos sísmicos de importancia histórica que han tenido un
impacto significativo en el país. Son muchas de las cuales podría resaltar las siguientes:

Magnitud: Los eventos sísmicos de mayor importancia en Panamá han tenido magnitudes
considerables. Por ejemplo, el terremoto de Panamá de 1991 tuvo una magnitud de 7.8 en la
escala de magnitud de momento (Mw), lo que lo convierte en uno de los terremotos más
grandes registrados en la historia del país.

Profundidad: Los eventos sísmicos de importancia en Panamá pueden ocurrir a diferentes


profundidades. Algunos terremotos importantes han tenido epicentro a profundidades
intermedias, mientras que otros han ocurrido en la zona de subducción de placas, a
profundidades mayores.

Localización: Los eventos sísmicos de mayor importancia en Panamá pueden ocurrir en


diferentes regiones del país. Algunos terremotos importantes han tenido epicentro cerca de la
costa, en la Fosa de Panamá, donde la placa de Cocos se subduce debajo de la placa del
Caribe. Otros terremotos importantes pueden ocurrir en regiones específicas dentro del
territorio panameño debido a la actividad de fallas geológicas locales.

Intensidad y efectos: Los eventos sísmicos de importancia pueden tener un impacto


17

significativo en las áreas afectadas. Pueden generar una amplia propagación de ondas
sísmicas que se sienten en un área extensa y causan daños en estructuras. Dependiendo de la
distancia al epicentro y la intensidad del terremoto, los efectos pueden variar, desde daños
leves hasta daños graves en edificios y estructuras.

Réplicas: Después de un evento sísmico importante, es común que ocurran réplicas, que son
eventos sísmicos de menor magnitud que ocurren en la misma región y período de tiempo
posterior al evento principal. Estas réplicas pueden continuar durante un período de tiempo
variable y pueden generar estrés adicional en las estructuras afectadas.

3.2.1 Tipos de Ondas Sísmicas Observadas

En Panamá, al igual que en cualquier otra región sísmicamente activa, se pueden observar
diferentes tipos de ondas sísmicas generadas por los eventos sísmicos. Estos tipos de ondas
sísmicas se dividen en dos categorías principales: ondas primarias (P) y ondas secundarias
(S).

Algunos de los sismos observados en las cercanías del volcán Barú podrían ser de origen
volcánico. Sagel (2015) sugiere, a partir de una tomografía sísmica, que la cámara magmática
del volcán Barú está situada al noroeste de este.
18

Fig. 7. Principales regiones o zonas de actividad sísmica en la provincia de


Chiriquí.
Los sismos ubicados al suroeste de la provincia de Chiriquí (región B, en la Fig. 7), están
relacionados con la actividad de la zona de fractura de Panamá (ZFP), que subduce bajo
Chiriquí y fallas asociadas. Finalmente. en la región entre las zonas de mayor actividad
sísmica al noroeste (A) y sureste (B) se observa una franja de menor concentración de sismos
que se alinean en sentido ONO-ESE que corresponden a la zona de falla longitudinal (ZFL),
también conocida como falla Celmira o falla David (Figura 8), que es una falla inversa con
buzamiento NE y una componente de desplazamiento de rumbo, probablemente lateral
derecho, (Cowan et al., 1998).

Ondas Primarias (P): Las ondas P, también conocidas como ondas de compresión o ondas
longitudinales, son las primeras en llegar a un punto de observación después de un terremoto.
Son ondas de presión que se propagan a través de los materiales sólidos, líquidos y gaseosos.
19

Las ondas P son capaces de viajar a través de todo tipo de materiales, ya que causan un
estiramiento y compresión del material en la dirección de propagación de la onda. Estas
ondas se caracterizan por su velocidad relativamente alta y pueden causar una sacudida de ida
y vuelta en el suelo.

Ondas Secundarias (S): Las ondas S, también conocidas como ondas de corte o ondas
transversales, llegan al punto de observación después de las ondas P. Estas ondas se propagan
perpendicularmente a la dirección de propagación y causan un movimiento de corte en el
suelo. A diferencia de las ondas P, las ondas S no pueden viajar a través de medios líquidos o
gaseosos. Tienen una velocidad menor que las ondas P y su movimiento produce una
sensación de balanceo o vibración lateral.

3.2.2 Localización y Profundidad de los Eventos Sísmicos

En general, los eventos sísmicos en Panamá pueden tener lugar en dos contextos principales:

Zona de subducción: En la Fosa de Panamá, donde la placa de Cocos y la placa de Nazca se


subducen bajo la placa del Caribe, se han registrado eventos sísmicos a profundidades
significativas. Estos terremotos suelen ocurrir a profundidades de varios kilómetros, que
pueden variar desde decenas hasta cientos de kilómetros bajo la superficie.

Fallas geológicas locales: Panamá también está atravesado por varias fallas geológicas
locales que pueden generar eventos sísmicos. Estos eventos pueden tener lugar a diferentes
profundidades, dependiendo de la ubicación y la geometría de la falla específica. Algunos
eventos sísmicos locales pueden ocurrir a profundidades menos profundas, en el rango de
varios kilómetros, mientras que otros pueden tener lugar a profundidades mayores.

3.3 Relación entre la Actividad Sísmica y la Actividad Volcánica

La actividad sísmica y la actividad volcánica están estrechamente relacionadas debido a los


procesos geológicos que ocurren en las zonas volcánicas. Los eventos sísmicos y volcánicos
son manifestaciones de la actividad tectónica y magmática en el subsuelo.

Sismicidad volcánica: Los volcanes activos exhiben una actividad sísmica característica,
conocida como sismicidad volcánica. Esta actividad sísmica se debe principalmente a la
interacción entre el magma y las estructuras rocosas circundantes. Los movimientos del
magma, la intrusión magmática, la expansión y la liberación de gases pueden generar eventos
sísmicos de diversas magnitudes y frecuencias. La sismicidad volcánica es monitoreada para
comprender el comportamiento interno del volcán y evaluar el riesgo volcánico.

Tremor volcánico: El tremor volcánico es un tipo de actividad sísmica continua y de baja


frecuencia asociada con la actividad volcánica. Se caracteriza por oscilaciones en el suelo
20

causadas por el movimiento del magma y los gases en el sistema volcánico. El tremor
volcánico se detecta mediante instrumentos sísmicos y su análisis proporciona información
sobre la dinámica interna del volcán, como la inyección y extracción de magma, así como la
liberación de gases volcánicos.

Enjambres sísmicos: En algunas ocasiones, la actividad volcánica puede desencadenar


enjambres sísmicos, que son una secuencia de eventos sísmicos de magnitudes menores que
ocurren en una región específica. Estos enjambres pueden ser causados por la inyección o
migración de magma, cambios en la presión de los fluidos o la activación de fallas locales
debido al estrés generado por la actividad volcánica. Los enjambres sísmicos se monitorean
para evaluar el riesgo volcánico.

Fig. 8. Relación de los mecanismos focales de los sismos con las principales fallas
activas de la región occidental de Chiriquí, Panamá. Como se observa en la Fig. 8 la
mayoría de los mecanismos resultantes están relacionados con las principales fallas
activas cartografiadas al suroeste de la Provincia de Chiriquí.
21

Terremotos volcánicos: Además de la actividad sísmica directamente relacionada con el


volcán, también pueden ocurrir terremotos en las áreas volcánicas debido a la interacción de
la actividad tectónica regional con las estructuras volcánicas. Estos terremotos pueden ser
desencadenados por la liberación de esfuerzos acumulados a lo largo de las fallas geológicas
locales o como resultado de los movimientos de las placas tectónicas en la región.

3.3.1 Estudio de la Actividad Sísmica Asociada a Erupciones Pasadas


Este volcán ha tenido cuatro episodios eruptivos durante los últimos 1.600 años, incluyendo
su erupción más reciente hace aproximadamente de 400 a 500 años. Varias erupciones
ocurrieron en los 10.000 años anteriores.
Las erupciones prehistóricas del Volcán Barú han esparcido repetidamente tefra cubriendo
zonas a más de 100 km de distancia y depositando capas de 10 cm a 20 cm de espesor a
distancias de 10 a 15 km a la redonda. Una caída de tefra de tal magnitud puede oscurecer los
cielos, causar pánico entre algunos residentes, y en última instancia causar el desplome de los
techos de algunas casas. Las nubes de tefra del tamaño de las que han ocurrido en el Volcán
Barú en el pasado pudieran levantarse hasta alturas de 10 km o más sobre el volcán, y están
compuestas en muchos casos de ceniza fina.

3.3.2 Indicadores Sísmicos de la Inminencia de una Erupción


Flujos Piroclásticos y Oleadas Piroclásticas
Cuando la mezcla de gases calientes y partículas de rocas volcánicas producidas por una
erupción explosiva es más densa que el aire, esta se comporta como un fluido, permaneciendo
cerca de la tierra y fluyendo pendiente abajo como un flujo piroclástico (fig. 9).
22

Fig 9. Esquema que muestra los eventos peligrosos asociados a un volcán similar al Barú.
Algunos eventos, tales como deslizamientos de tierra y lahares (avalanchas de desechos),
pueden ocurrir incluso cuando el volcán no está en erupción. Superpuesto al cuadro se
aprecia la clasificación de los tipos de magmas en base al contenido de sílice.

Fig 10. Características de la distribución de los espesores, en centímetros, de la lluvia tefra


alrededor del volcán. Ejemplo de ubicaciones muestran uno o varios espesores medidos desde
secciones estratigráficas. Las líneas de isopacas indican la acumulación de caída de tefra más
joven de 3 y 10 cm.
Los flujos piroclásticos han sido comunes durante erupciones del Volcán Barú, entre los más
23

frecuentes tenemos, flujos de bloques y ceniza, originados por el desprendimiento de las


cuestas escarpadas de la cima del domo de lava (fig. 11). Los flujos de bloques y ceniza de
los últimos 1,600 años han descendido hacia el área oeste de la cumbre dirigiéndose hacia
donde hoy día está la población de Volcán (hoja 1, amenazas). De hecho, Volcán se construyó
sobre depósitos de flujo de bloques y cenizas de muchos metros de espesor. Estos flujos de
bloques y ceniza se limitan a un área a 15 km desde su fuente en la cima del domo.

Fig 11. Depósitos de flujo piroclásticos, Volcán Barú. A, Depósito gruesos próximos al pie de
la cima del domo, 4.3 km al oeste de la cumbre. El material en exposición es de unos 10 m de
altura. Grandes bloques de andesita y dacitas son densos en hornblenda. B, Flujo de
piroclásticos de grano fino depositados en cantera ubicada a 10 km al oeste - suroeste de la
cumbre, cerca de la población de Volcán. El material expuesto es de unos 6 metros de altura.
El color gris rojizo pálido característico se debe a la oxidación de los minerales de hierro,
durante el enfriamiento. Grandes bloques masivos están ausentes debido a la distancia de
transporte, y los depósitos a esta distancia son levemente de pómez. La banda de color más
clara (t), cerca de la parte superior, es un depósito de caída de tefra, que se encuentra entre
paleosuelos color gris oscuro. La secuencia está cubierta por otro depósito delgado de flujo
piroclástico.antiguo escarpe de la avalancha ha dirigido estos flujos de lava hacia el oeste, la
depresión entre el escarpe y la cumbre hoy día está prácticamente rellena. Si la depresión
llegará a rellenarse totalmente, los futuros flujos de lava podrían descender, por las cuestas
escarpadas del este del volcán, hacia la población de Boquete. Con pocas excepciones, el área
de mayor amenaza por flujos de lava del Volcán Barú, en un radio de 5 km, está deshabitada.
Probablemente el acceso a esta área sería cerrado durante futuras erupciones debido al alto
24

peligro de flujos piroclásticos, caída de tefra, y presencia de gases volcánicos.

Flujos de Lava
Si el magma se desgasifica lo suficientemente antes de alcanzar la superficie de la Tierra, el
volcán puede entrar en erupción pasiva y formar flujos de lava. Los flujos de lava que se han
formado en el Volcán Barú son extremadamente viscosos, en bloques, y de lento movimiento.
Comúnmente tales flujos de lava avanzan pendiente abajo como corrientes de rocas y cantos
rodados de decenas de metros de espesor, se mueven a razón de metros hasta algunas decenas
de metros por día. Los flujos de lava pueden ser extremadamente destructivos pero no son
típicamente peligrosos para la vida, porque la gente puede caminar bastante rápido para
escapar. Los flujos de lava en las cuestas superiores escarpadas del Barú, sin embargo,
presentan algunos peligros locales porque son inestables; desde boca del volcán podría
formarse una avalancha de flujos de bloques calientes y ceniza frente a los cuales hay poca
oportunidad de escapar
.
Gases Volcánicos
Todos los magmas liberan gases durante y entre erupciones. Los gases volcánicos incluyen
vapor de agua, dióxido de carbono, dióxido de azufre, y cierta cantidad de trazas de otros
gases. Los gases se disipan rápidamente con el viento en el respiradero pero son
potencialmente tóxicos a pocos kilómetros del conducto. Los gases pueden causar daño a ojos
y pulmones. En depresiones cerradas, los gases que son más densos que el aire, como el
dióxido de carbono, pueden acumularse y causar asfixia. Los peligros más grandes
provenientes de la emisión de gases volcánicos durante la próxima erupción del Volcán Barú
estarán en un radio de 1 a 2 km de la cima del domo o en la fosa ubicada al este. En estas
áreas deshabitadas probablemente el acceso sería cerrado durante las erupciones futuras,
debido a que la mayor amenaza de varios fenómenos volcánicos está allí.

Avalancha de escombros y deslizamientos


Las escarpadas laderas superiores de un volcán pueden ser notablemente inestables durante
las erupciones. Estas pueden fallar y crear un deslizamiento rápido llamado avalancha de
escombros.
Muchos miles de años atrás, la altura del Volcán Barú disminuyó por causa de una enorme
avalancha de escombros, un acontecimiento relativamente raro. Por lo tanto, el peligro de
repetirse una gran avalancha ha disminuido sustancialmente. En su lugar, avalanchas de
escombros mucho más pequeñas son más probables de ocurrir posiblemente por el
desprendimiento o el derrumbamiento parcial de la cima del domo, pero incluso su
probabilidad es relativamente pequeña. Los depósitos que resultan serían restringidos a un
área exterior de la boca del anfiteatro hacia Nuevo Bambito pendiente abajo del Volcán.

Lahares
Lahares, también llamados flujos de lodo volcánico y los flujos de escombros, es una masa
25

del lodo, de roca, y de agua que es parecida y se comporta como concreto fluido. Ocurren
cuando el agua moviliza grandes volúmenes de lodo flojo, de roca, y detritos volcánicos.
Estos también se forman cuando los deslizamientos y las avalanchas contienen o incorporan
bastante agua para llegar a ser fluidos, un suceso bastante común.
En el Volcán Barú son muchas las quebradas que inciden en los empinados lados del cañón,
por lo que los daños causados por lahar atrapados dentro de los mismos se limitará al propio
cañón. El mayor de los lahares puede extenderse a las zonas de pendiente media de altura en
la llanura de La Concepción en el Río Caldera, en donde los cañones se amplían y disminuye
el relieve topográfico. En esta área los grandes lahares pueden propagarse hacia todas partes.

4.Monitoreo en Tiempo Real y Alertas Tempranas

Las futuras erupciones en el Volcán Barú serían precedidas por actividad premonitoria como
terremotos someros, deformación de la estructura, aumento de las emisiones de gases, o
explosiones de vapor. El magma ascendente provocaría sismos superficiales por debajo del
edificio durante días a semanas antes de una erupción. La deformación del edificio volcánico,
en la zona que rodea el sitio de una futura abertura, comúnmente precede a las erupciones.
Los cambios en la composición, la temperatura, o el volumen de gases volcánicos que
emanan de la zona de pasadas fumarolas en las fosas cerca de la cumbre también podrían
indicar la inminencia de una erupción. Las explosiones de vapor son comunes cuando el
magma se acerca a la superficie. Cuando cualquiera de estos eventos son detectados, los
organismos para manejo de emergencia necesitan aumentar el nivel de vigilancia e informar a
las personas potencialmente en riesgo. Una red sísmica, bien mantenida, que conste de por lo
menos tres estaciones sigue siendo la mejor inversión para la vigilancia de un volcán, pero
otros tipos de vigilancia pueden ser útiles una vez que comience la actividad.
26

CONCLUSIÓN

En definitiva, el sistema de detección de sismos en Panamá, incluyendo el Volcán Barú, es de


vital importancia para comprender y monitorear la actividad sísmica en la región. A través de
una red de estaciones sísmicas estratégicamente ubicadas, se recopila información sobre los
eventos sísmicos que ocurren en Panamá y se genera un registro sísmico detallado. Algunos
de los puntos y aspectos más relevantes del sistema de detección de sismos en Panamá son
los siguientes:
El sistema de detección de sismos permite determinar la ubicación y la profundidad de los
eventos sísmicos en Panamá, lo cual es esencial para comprender la distribución espacial de
la actividad sísmica y su relación con las características geológicas de la región.
El sistema de detección de sismos desempeña un papel fundamental en la monitorización de
la actividad volcánica, como en el caso del Volcán Barú. Permite identificar y caracterizar la
sismicidad volcánica, incluyendo la detección de tremor volcánico y enjambres sísmicos, lo
que proporciona información crucial sobre los procesos magmáticos y la actividad interna del
volcán.
El sistema de detección de sismos en Panamá contribuye a la evaluación de los riesgos
sísmicos en la región. La información recopilada sobre la magnitud, la frecuencia y la
localización de los eventos sísmicos ayuda a los expertos a determinar las zonas de mayor
peligro sísmico y a tomar medidas de mitigación adecuadas para proteger a la población y las
infraestructuras.
Además de la actividad volcánica, el sistema de detección de sismos permite monitorear la
actividad tectónica regional en Panamá. Esto incluye la detección de terremotos generados
por la interacción de las placas tectónicas y la identificación de fallas geológicas activas, lo
que contribuye a comprender la dinámica tectónica y los posibles riesgos asociados.
En resumen, el sistema de detección de sismos en Panamá, incluyendo el Volcán Barú, es una
herramienta esencial para comprender la actividad sísmica en la región y evaluar los riesgos
asociados. Proporciona información valiosa sobre la localización, profundidad, magnitud y
características de los eventos sísmicos, lo que permite tomar medidas de prevención y
mitigación adecuadas. El monitoreo continuo de la actividad sísmica es fundamental para la
seguridad de la población y la toma de decisiones informadas en términos de planificación
urbana y respuesta ante posibles desastres.
27

REFERENCIAS
Aki, K. y Richards, K. P., (2005). Quantitative seismology, theory and methods.
Second Edition, W. H. Freeman, San Francisco, Estados Unidos de America:.
Arroyo, I., y L. Linkimer (2021). Geometría de la zona sismogénica interplaca en el
sureste de Costa Rica a la luz de la secuencia sísmica de golfito del 2018. Geofísica
Internacional 60, 51-75
Bourke, J., V. Levin, L. Linkimer, y I. Arroyo (2020). A Recent Tear in Subducting
Plate Explains Seismicity and Upper Mantle Structure of Southern Costa Rica.
Geochemistry, Geophysics, Geosystems, Volumen 21,
https://doi.org/10.1029/2020GC009300
Camacho Astigarrabia, E., (2009). Sismicidad de las Tierras Altas de Chiriquí.
Tecnociencia, 11. 119-130.
Camacho, E., Novelo-Casanova, D. A., Tapia, A. & Rodriguez, A., (2008).
Seismicity at Baru Volcano, Western Panama, Panama. American Geophysical
Union, Fall Meeting 2008, abstract id. V51C- 2051.

Corrigan, J.D. ...... P. Mann, J.C. Ingle (1990). Forearc response to subduction of the
Cocos Ridge, Panama-Costa Rica. Geol Soc. Am. Bull.
102(5):628-652.doi:10.1130/0016-7606(1990)102<0628: FRTSOT >2.3.CO;2
Cowan, H.A. L. Sánchez, E. Camacho, J. Palacios, A. Tapia, D. Irving,

D. Esquivel & C. Lindholm. (1996). Seismicity and tectonics of Western.

Panama from new portable seismic array data, Final Report to the Research
Council of Norway, NTNF-NORSAR, Kjeller, Norway. 23 págs.
Cowan, H., Machette Corrigan, v., Halle, K. & Dart, R., (1998). Map of Quaternary
Faults and Folds of Panama and its Offshore Regions. U.S. Geological Survey
Open-File Report, pp. 98-779.
de Boer, J., Defant, M., Stewart, R. & al, e., 1988. Quaternary calc- alkaline
volcanism in western Panama; regional variation and implication for the plate
tectonic framework. J. South Am. Earth Sci. 1, 275-293.
Havskov, J., y L. Ottemoller (1999). SEISAN, an earthquake analysis software.
Seismo. Res. Lett. 70, 532–534. https://doi.org/10.1785/gssrl.70.5.532
Heil, D., 1988. Response of an accretionary prism to transform ridge collision,
south of Panama. Tesis de Maestría. University of California at Santa Cruz., Santa
Cruz(California), 176 págs.
MooreG.F.andK.L.Sender (1996). Fracture zone collision along the South Panama
margin. Geol. Soc. Am., Special Paper 295, 201-212.
28

Morel, K. D., D. M.FisherT y T. W.Gardner (2008). Inner forearc response to


subduction of the Panama Fracture Zone, southern Central America. Earth Plan.
Sci. Lett. 265, 82-95.
Muller, R. B. y T. C. W. Landgrebe (2012). The link between great earthquakes and
subduction of oceanic fracture zones. Solid Earth, 3, 447–465, 2012,
https://doi.org/10.5194/se-3-447-2012.

Pérez, G. y A. Rodríguez (2018). Citizen Scientists Using a Low-cost Raspberry Shake


Network Outperform Seiscomp3 Program. Poster presentado en el IRIS Seismic
Instrumentation Technology Symposium, Tucson Marriott University Park, October 30-31,
Tucson, AZ, USA.

MooreG.F.andK.L.Sender (1996). Fracture zone collision along the South Panama margin.
Geol. Soc. Am., Special Paper 295,
201-212.https://portal.amelica.org/ameli/jatsRepo/224/224237/2006/html/

Camacho Astigarrabia, E., (2009). Sismicidad de las Tierras Altas de Chiriquí. Tecnociencia,
11. 119-130.https://portal.amelica.org/ameli/jatsRepo/224/224237/2006/html/

Sagel, D (2015). Tomografía sísmica de Panamá: Provincia de Chiriquí: Volcán Barú, Trabajo
de fin de Master, Universidad de Granada, España, 49 págs.

La importancia del monitoreo y la preparación ante las emergencias volcánicas. (2021,


October 5). Argentina.gob.ar. Retrieved July 3, 2023, from
https://www.argentina.gob.ar/noticias/la-importancia-del-monitoreo-y-la-preparacion-ante-la
-emergencias-volcanicas
Métodos de estudio del interior de la Tierra. Biología y Geología 4º ESO. (n.d.).
Biologia-Geologia.com. Retrieved Julio 3, 2023, from
https://biologia-geologia.com/BG4/61_metodos_de_estudio_de_la_tierra.html
Sherrod, D. R., & Arkin, E. (n.d.). USGS Reporte de Archivo Abierto 2007–1401. Retrieved
Julio 2, 2023, from https://pubs.usgs.gov/of/2007/1401/of2007-1401sp_text.pdf

También podría gustarte